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Dra. Dora Pagliuca
PUBERTAD Y ADOLESCENCIA NORMALES
ADOLESCENCIA: cambios físicos
La adolescencia es el período de la vida que comprende desde la pubertad hasta la adultez.
Es la época de los grandes cambios en las tres esferas: física, psíquica y social.
Corresponde, aproximadamente, a la segunda década de la vida.
La adolescencia comienza cuando además de los cambios físicos, los jóvenes empiezan a
confrontar, a enfrentarse con sus padres porque comienzan a separase, a diferencia de ellos,
a crecer.
En los últimos años se ha producido un cambio significativo en la edad de la pubertad;
tanto en las niñas como en los niños los primeros signos puberales comienzan más
tempranamente.
No se sabe, con certeza, los motivos, pero se piensa que influyen la alimentación y los
estímulos psicológicos
La pubertad consiste en una serie de cambios fisiológicos y orgánicos que se manifiestan
con el desarrollo de los órganos sexuales secundarios. Los órganos de la reproducción se
hacen funcionalmente activos.
Las glándulas sexuales femeninas (ovarios) y las masculinas (testículos) están en el cuerpo
desde el nacimiento, pero se vuelven funcionalmente activas en la pubertad.
Las glándulas sexuales desempeñan un doble papel en la vida. Por un lado hacen posible,
por medio de la secreción de las hormonas, que todo el cuerpo cambie y, por otro lado,
permiten la reproducción.
En la mujer, estas glándulas están situadas dentro del cuerpo, en la región pelviana.
Los ovarios son dos: uno derecho y otro izquierdo. Elaboran las hormonas femeninas y son
los productores de los óvulos.
Formando un arco alrededor de los ovarios hay unos pequeños tubos llamados trompas de
Falopio, que entran en el útero (Fig. 1).
El útero es una cavidad muscular muy fuerte, pequeña y hueca que se abre a la vagina, la
cual es el pasaje que comunica con el exterior del cuerpo.
Cada 28 días, aproximadamente, un óvulo madura en uno de los ovarios.
El óvulo maduro deja el ovario y es atraído por las trompas, empezando su descenso hacia
el útero.
Mientras está bajando el óvulo por la trompa, en el útero se va formando una membrana
para recibirlo; allí se adhiere y crece en el caso de ser fertilizado por un espermatozoide.
Si crece se forma un nuevo ser. Si el óvulo no es fecundado, esa membrana suave de
células, es eliminada a través de la vagina, por el movimiento del útero.
La sangre y las partículas eliminadas se llama menstruación; es producto de la descamación
de la capa interna del útero.
Esto le ocurre a todas las mujeres una vez por mes, aunque los tres primeros años, desde la
menarca, o sea desde la primera menstruación, los ciclos pueden ser irregulares.
Habitualmente, el ciclo menstrual dura de 3 a 7 días. De una menstruación a otra transcurre
aproximadamente un mes, pero puede oscilar entre 21 y 45 días.
Estas irregularidades son consideradas normales en los primeros años por inmadureszdel
eje hipotalamo-hipofiso-ganadal. ¡¡¡Qué palabra difícil!!!
Simplemente quiere significar que referente a los órganos sexuales sus gónadas o glándulas
sexuales, son comandadas por la hipófisis, que seria como la glándula madre y ésta, a su
vez, por el hipotálamo que esta en el cerebro. Al principio hay inmadurez y a medida que
estas conexiones van madurando, se establecen los ciclos regulares.
Ahora bien, si entre ciclo y ciclo menstrual transcurrieran menos de 18 días, o si duraran
más de 7, o si las perdidas fueran muy abundantes, se debe consultar a un facultativo, ya
sea al médico de cabecera o al ginecólogo, quien evaluará si será necesario realizar algunos
estudios y según los resultados de los mismos, la posibilidad de tratamiento, ya que el
aumento de la frecuencia de los ciclos menstruales o las perdidas muy abundantes pueden
provocar anemia.
Es cierto que la adolescente, al principio, se cambia los protectores femeninos con mucha
frecuencia, pero también la cantidad de toallas higiénicas utilizadas por día, es un buen
parámetro para evaluar la intensidad de las perdidas. Si necesita cambiarse mas de 6 veces
en el día, significa que estas perdidas son muy abundantes y debe consultar.
También suceden cambios en los caracteres sexuales secundarios.
En primer lugar aumentan de tamaño las glándulas mamarias. A ésto se lo denomina
“telarca”.
La telarca ocurre entre los 8 y 13 años y medio de edad.
Luego comienza a crecer el vello genital “pubarca”. Algunas niñas comienzan a
desarrollar primero el vello genital y luego crecen sus mamas. También esta secuencia es
normal y obedece a razones raciales.
Después de la pubarca se produce la “axilarca”, que es el crecimiento del vello axilar.
Y por ultimo, aparece la “menarca” o primera menstruación.
La primera menstruación es un hito de gran importancia.
La niña deja de ser niña para convertirse en mujer.
La edad promedio, en la argentina, de aparición de la menarca corresponde a los 12 años y
medio, pero oscila entre los 10 y los 16 años. O sea, que tanto es normal la niña que tiene
su primera menstruación a los 10 años de edad, como aquella que recién menstrua por
primera vez a los 16 años.
Es oportuno aclarar que no se debe esperar a cumplir los 16 años; si llegó a los 13 años y
medio y no comenzó a desarrollar los pechos conviene consultar al médico.
Esta espera genera angustia y mas aun, cuando las compañeritas ya son señoritas.
Curiosamente suceden dos hechos llamativos: la niña que menstrua tempranamente no
quiere generalmente que lo sepan sus otras compañeras, mientras que, la que lo hace
tardíamente se angustia por ello. Ambas situaciones son comprensibles. Lo importante es
saber que existe un amplio margen dentro de la normalidad.
Unos meses antes del aumento de tamaño de las glándulas mamarias, puede aparecer un
pequeño nódulo del tamaño de un garbanzo en una o ambas mamas. Puede ser doloroso,
pero generalmente lo es más al tacto, a la palpación. La aparición de este nódulo se debe a
las descargas hormonales.
Conjuntamente con estos cambios se producen otros en todo el organismo.
Después del desarrollo de las mamas aumenta significativamente la talla (empuje puberal).
Y después del aumento de talla se ensanchan las caderas por acción de las hormonas
femeninas.
Uno de los motivos de consulta más frecuente son los flujos; muchas veces son un hecho
hormonal propio de los diferentes días del ciclo. En época de ovulación, o sea, en la mitad
entre un ciclo menstrual y el siguiente, puede aparecer un flujo cristalino, comparado con la
clara de huevo, abundante y filante. Filante quiere decir que se estira como elástico; esto es
normal. Pero si tiene color o produce prurito o ardor puede ser que haya una infección
agregada y es conveniente consultar al especialista.
Otro motivo de consulta son los dolores menstruales. En general la menstruación no duele
porque es un hecho fisiológico; pero algunas mujeres sí sienten dolor, que puede obedecer a
múltiples causas, tanto orgánicas como funcionales o psicológicas. Hoy en día contamos
con un recurso valioso para descartar organicidad: la ecografía ginecológica que no es
agresiva, pues gracias a un aparatito sobre el abdomen se ven en un monitor o pantalla de
televisión, los órganos internos. Así que la adolescente no tiene porque asustarse, no son
necesarios los exámenes internos, causa de tantos temores.
Es importante, que desde jovencita, se acostumbre a concurrir al ginecólogo. El
familiarizarse con el instrumental, con el profesional, con el ámbito, destierra miedos.
Hay tratamientos novedosos con excelentes resultados para los dolores menstruales o
algomenorrea.
Un hecho se repite a diario: la mamá ha padecido o padece dolores menstruales intensos y
le transmite el temor a sus hijas. Esta disfunción no se hereda. Por lo tanto no tiene porque
repetirse la historia. A veces, el mismo temor que se le inculca, hace que aparezca el
síntoma.
Otras veces, las fantasías que la joven puede tener con respecto a su normalidad
desaparecen al ver la ecografía ginecológica y al explicarle que todo está en orden.
Durante la menstruación se puede bañar, lavar la cabeza, hacer deportes, o sea,
realizar una vida normal. Esto suele ser motivo de controversias entre abuelas y nietas.
¿Y los cambios en el varón ?
En el varón, el primer signo puberal es el aumento de tamaño de los testículos y el cambio
de la coloración del escroto o bolsa.
Estos primeros cambios suceden entre los 9 y 14 años de edad.
Si pasados los 14 años aún no se han producido estos cambios, es conveniente consultar al
médico.
Aparece el vello en la región pubiana, por arriba de los genitales externos, aumenta el
tamaño del pene, luego comienza a crecer el vello en las axilas y la típica sudoración.
A posteriori se presenta el empuje puberal, el aumento notorio de la talla, el famoso
estirón.
Conjuntamente con el estirón se presenta la primera eyaculación o polución, la
“espermarca”. La eyaculacion es la salida del semen, que suele aparecer por primera vez
durante el sueño.
Cambia la voz, que adquiere un timbre profundo, el vello que cubría el cuerpo durante el
periodo de la preadolescencia, que era suave, se transforma en pelo.
Los huesos alcanzan su máximo desarrollo y luego el crecimiento se detiene; los músculos
adquieren fuerza y el cuerpo toma el aspecto típico masculino.
Los testículos son las glándulas sexuales masculinas que producen espermatozoides.
El epidídimo y los conductos deferentes sirven para el traslado de los espermatozoides
desde los testículos.
Las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulboureterales producen el líquido
adecuado para el transporte de los espermatozoides.
El pene traslada los espermatozoides a través de la uretra.
Una preocupación que manifiestan los adolescentes, es el temor de orinar mientras
eyaculan.
La uretra transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior y también los
espermatozoides, pero lo hace en momentos diferentes.
La micción puede controlarse por la voluntad, siempre que la vejiga no colme su capacidad.
En la relación sexual entre un hombre y una mujer, el pene traslada los espermatozoides del
hombre a la mujer, al introducirse en la vagina y eyacular. A veces, con solo eyacular entre
las piernas de la mujer, pueden introducirse los espermatozoides en la vagina y quedar
embarazada.
Además del hecho físico de la eyaculación, ocurre el orgasmo, que es el complejo de
sensaciones placenteras que acompaña la culminación del coito o de la excitación sexual.
No siempre suceden simultáneamente en el hombre y en la mujer durante la relación
sexual. A veces transcurre mucho tiempo hasta que logren ambos conseguir el orgasmo
simultáneamente.
En la época de los grandes cambios, tanto en la esfera física, como en la psicológica y en la
social, es importante realizar controles médicos periódicos, denominados en la jerga
médica: controles de salud.
En los últimos años ha habido bastante difusión de los mismos por la solicitud, por parte de
las escuelas, de los certificados de salud para la inscripción de los alumnos o los de aptitud
física para gimnasia.
En realidad es conveniente realizar estos controles cuando comienzan los cambios
puberales.
En el primer año de vida, los lactantes se controlan mensualmente, para evaluar su
crecimiento, para cumplir con su plan de vacunación y para la incorporación de los diversos
alimentos.
Luego los controles se van distanciando, hasta llegar a un control anual.
Cuando comienza la pubertad, es necesario por lo menos, un control semestral y en algunos
casos, cada tres meses. El médico de cabecera determinará la frecuencia de dichos
controles.
Se debe realizar un examen clínico completo con el fin de detectar anormalidad física, lo
que denominamos nosotros, signos de riesgos físicos.
Previo al examen físico, es necesario registrar una historia clínica lo mas completa posible
para considerar los antecedentes y los signos de riesgos psíquicos y sociales.
Dentro del examen físico se incluye la evaluación del crecimiento y el desarrollo mediante
la determinación de la talla, el peso y la relación entre ambos, teniendo en cuenta la edad, el
grado de desarrollo puberal, la determinación de la tensión arterial (presión) y además, el
examen, aparato por aparato, con especial mención del de la columna vertebral para
detectar desviaciones; entre ellas, las mas frecuentes son la cifosis y la escoliosis.
Esta ultima puede tener su origen en la infancia y manifestarse en la adolescencia, en el
momento del empuje puberal, o tener su inicio en la adolescencia. Es necesario instituir el
tratamiento oportunamente, antes de la detención del crecimiento al finalizar la
adolescencia. Al “árbol hay que enderezarlo cuando aún es tierno”.
Con un control por lo menos semestral se asegura su detección precoz y tratada antes del
empuje o cuando este comienza, mejora los resultados.
Los médicos contamos con un recurso práctico para evaluar la madurez sexual en base a los
genitales.
Tanner, un estudioso del crecimiento humano, estableció los estadíos que llevan su
nombre, en base a la evaluación de numerosos niños y adolescentes.
La Sociedad Argentina de Pediatría, a través de su Comité de Crecimiento y Desarrollo,
publicó los gráficos de desarrollo puberal, para que tengamos un parámetro más para
evaluar el crecimiento y el desarrollo de nuestros pacientes.
Se sabe que, en las niñas el empuje puberal (empuje de talla) se produce después del
estadio 2 de mamas.
Alrededor del estadio 4 aparece la menarca, aunque últimamente se ha visto que puede
aparecer la primera menstruación al finalizar en el estadio 2 o en el 3.
En el varón, el empuje puberal, aparece después del estadio 3. En este estadío se presenta la
espermarca (primera eyaculación)
No se sabe, con exactitud, la edad promedio de la espermarca, ya que, a diferencia de la
menarca, la espermarca se mantiene mas oculta. En cambio, la menarca es un hito social; la
niña deja de ser tal para transformase en mujer. Y debido a que los limites de normalidad se
establecen en base al examen físico y a los antecedentes que surgen del interrogatorio de
cada paciente, es fácil comprender que casi todas las mujeres recuerdan con mayor
precisión la edad de su primera menstruación.
Probablemente, ahora que existe menos inhibición para hablar de estos temas podremos
realizar trabajos estadísticos y determinar la edad de la espermarca.
El conocer cuando ocurren estos hechos nos es útil para estimar aproximadamente, la talla
final, o el momento en que ocurrirá la menarca, o sea, para pronosticar la evolución de los
adolescentes.
Por ejemplo, se sabe que después de la menarca, la joven puede crecer entre 3 y 10
centímetros más; en promedio 5 centímetros . Es por ésto, que deben consultar ni bien
comienzan los primeros cambios puberales, si tienen baja talla; de lo contrario, tenemos
muy poco para ofrecerles.
Las madres se preocupan más cuando el varón es pequeño, tanto en talla como en el tamaño
de los genitales. En el caso de la hija mujer, se preocupan si está muy acelerado su
crecimiento, y no tanto si se esta quedando pequeña. Suelen decir: “Ahora que creció tanto,
tengo que cuidarla mas”. ¡Como si no hubiera que cuidarlas cuando son pequeñas!.
Cuidarlos a unos y a otras siempre es bueno; sobreprotegerlos es malo.
¿ Verdad ?.
Crecimiento y desarrollo psicosocial
Conjuntamente con los cambios hormonales y físicos suceden cambios en la esfera
psicosocial.
Para llegar a ser un adulto independiente, el adolescente tiene que cumplir con diversas
labores del desarrollo. Estos pasos no son idénticos en todos los adolescentes; dependen de
la personalidad de cada individuo.
La personalidad es el resultado de la interrelación entre la herencia, el ambiente y el
tiempo. Se estable durante la niñez, como resultante de la interacción entre su
temperamento (conjunto de sus tendencia e inclinaciones congénitas) y su yo (su
inteligencia y su voluntad).
La personalidad es definida como el comportamiento total, la reacción y la adaptación de
una persona hacia sus propios cambios, hacia otras personas y hacia el medio que la rodea,
de forma tal que puede distinguirse y caracterizarse como un individuo único.
No es solo la expresión característica de la persona, sino también el soporte de los valores
morales y la esencia del ser humano.
Desde la pubertad hasta los 18 años aproximadamente, se produce la adquisición gradual de
la independencia mediante la rebelión contra la dominación de los adultos; aparece el
enfrentamiento con los padres.
El adolescente comienza a realizar cosas en forma más privada y lejos del hogar y de los
padres. A veces ésto es mal interpretado por los adultos, pero es parte del desarrollo, y un
paso para poder lograr la independencia.
El adolescente forma un grupo de amigos. En los primero años de la adolescencia forma
grupos con amigos del mismo sexo, luego con los del sexo opuesto.
Otro paso importante es la búsqueda de su propia identidad. El adolescente se pregunta:
“¿Quién soy yo y qué es lo que hago en este mundo?”.
Para lograr su identidad, se identifica con el progenitor del mismo sexo, cuando en realidad
en la pre- adolescencia estaba mas apegado al sexo opuesto.
Va aceptando el nuevo esquema corporal y sus otros cambios en las otras esferas. Del
pensamiento concreto pasa al pensamiento abstracto.
Ya a partir de los 18 años se producen otros pasos trascendentes.
El adolescente adquiere la independencia pero entendiendo la importancia de la
interdependencia; entiende que la independencia es importante, pero la presencia de los
padres y de los otros adultos pasan a un plano de igualdad y de respeto mutuos. En esto
también influyen el cambio de actitud por parte de los adultos; éstos ven a los adolescentes
ya mas grandes e independientes.
El adolescente desarrolla una conciencia racional y realista; es más moderado en emitir
opiniones, adquiere el autocontrol, dejando el extremismo y absolutismo; acepta los
modismos de los adultos agregando los propios valores.
Define sus creencias, aquellas que años anteriores estaban en equilibrio inestable, pasando
del misticismo extremo al “ateísmo” relativo.
Los padres no deben preocuparse si en determinado periodo se alejan de la religión en la
que fueron educados; es que a veces no encuentran “la respuesta”. Muchos jóvenes, que
aparentan ser orgullosos y omnipotentes, alejados de todo creencia, luego, en la adultez,
encuentran el CAMINO; sí, con mayúsculas.
Los adolescentes que pertenecen a algún grupo religioso se hallan más contenidos y
guiados, pero no siempre encuentran en él las respuestas a todas sus inquietudes, a todas
sus necesidades.
Ya acercándose a la adultez, el adolescente adquiere una relación sincera con el sexo
opuesto, con miras a formar una pareja estable.
La sexualidad adulta no implica siempre tener relaciones sexuales; tiene que ver con poder
transmitir los afectos, aprender a recibir y a dar amor, a respetar el propio cuerpo y el
cuerpo del otro.
Una pareja llega a la relación sexual a través del afecto, el placer y la responsabilidad.
Responsabilidad para prevenir riesgos: embarazo no deseado, enfermedades de transmisión
sexual (sífilis, blenorragia y el tan temido, SIDA).
En la medida en que descubra su identidad y pueda reconocer sus afectos, sus
sentimientos, sus objetivos laborales y vocacionales, sus sensaciones y sus intereses, entrará
en el mundo de los adultos.
El famoso acné
Preocupación de muchos ...
Y sumada al nuevo esquema corporal, aún no aceptado; pies grandes, los varones, cuyas
madres se quejan porque se han tornado torpes; “Se llevan todo por delante”, es la queja
habitual. Se vuelven peludos y con la voz por momentos ronca y por otros aflautada.
¿Acaso nunca llamaron por teléfono a la casa de un púber y lo confundieron con su
hermana o con su madre?.
Es lo peor que nos puede ocurrir y no hay forma de disculparnos.
Y las jovencitas, con el tórax encorvado hacia delante como queriendo ocultar algo; si,
precisamente, las mamas.
U otras, orgullosas por su nueva imagen, porque ahora esta de moda lucir las “lolas”,
caminan como modelos por las pasarelas, luchan con los granitos, practicando todo tipo de
mejunje recetados por amigas y vecinas.
Pero no; en realidad los chicos de hoy son mas “piolas”, saben a quienes tienen que
consultar; clara que también es cierto, que son reacios a concurrir al medico.
Siempre que toco este tema del acné, vienen a mi mente los motivos de consultas urgentes
mas asiduas de los adolescentes.
Dentro de las urgencias mas frecuentes incluimos la crisis asmática, los traumatismos, los
cuadros abdominales generalmente producidos por desarreglos alimentarios, etc. Pero para
el adolescente, el acné puede transformarse en una urgencia, precisamente cuando se
detiene a mirarse en el espejo. Se ve hecho un monstruo y en ese mismo momento tiene que
consultar. Para él es una urgencia.
Si uno realmente entiende la problemática del adolescente, tiene la obligación de respetar
su urgencia.
“Con los deditos no ...”, como decía un aviso publicitario. Hay lociones y cremas muy
eficaces. Cuanto mas tempranamente se consulte al especialista, más rápidamente se
obtendrán buenos resultados.
Conjuntamente con el uso de lociones o cremas indicadas por el dermatólogo, es
conveniente realizar una dieta con bajo contenido de grasas, sin frituras y sin el tan
codiciado chocolate.
Algunos especialistas dicen que la dieta no influye en la evolución de acné, mientras que
otros son muy estrictos. Yo, personalmente insisto en que es conveniente cuidarse.
También es cierto que en algunas mujeres se exacerba el acné en los días premenstruales.
El acné es una afección inflamatoria crónica del aparato pilosebaceo que aparece
especialmente en la pubertad, como una complicación de la seborrea.
La seborrea es la hipersecreción de las glándulas sebáceas.
En el mecanismo de producción del acné influyen varios factores:
• Factores genéticos. Con frecuencia se observa la presencia de antecedentes
familiares. Varias personas de la misma familia con antecedentes de acné.
• Factores hormonales. La mayor intensidad que adquiere el acné en la pubertad
demuestra la influencia de los factores hormonales.
• Factores metabólicos locales. Existe mayor proporción de ácidos grasos libres
dentro del sebo cutáneo.
• Infección secundaria. Agrava el aspecto clínico y empeora su evolución.
• Factores alimentarios. Son contraproducentes las dietas ricas en grasa, que
perturban la digestión normal.
• Factores psicológicos. De incuestionable valor, sobre todo teniendo en cuenta la
inestabilidad emocional de los adolescentes.
La erupción comprende tres tipos de lesiones:
• Comedones. Filamento seborreico que al oxidarse por el contacto con el oxígeno del
medio ambiente, toma una coloración en su extremo libre denominado “punto
negro”.
• Pápulas pustulosas. El proceso inflamatorio trasforma el punto de salida del
comedón en una pápula roja y dolorosa sobre la que habitualmente se asienta una
pústula.
• Nódulos. Al persistir el proceso inflamatorio transforma la pápula en nódulo, el cual
puede superar y formar pequeños abscesos cutáneos.
Las lesiones descritas se asientan sobre sitios seborreicos: cara, región escapular y
centrotorácica.
No pretendo que todo los lectores se transformen en médicos, pero me detuve a analizar
algunos puntos importantes para que comprendan la conveniencia de la consulta temprana.
El adolescente y su vida sexual
La sexualidad en la adolescencia
El amor y el afecto debería ser el principio y el fin de la sexualidad humana. La sexualidad
humana es una parte básica de la personalidad total. Incluye lo que hacemos, pero también
lo que somos.
Debemos diferenciar la sexualidad de la genitalidad. La genitalidad se refiere sólo a los
órganos sexuales.
La sexualidad, en cambio, es un proceso biológico y emocional, una expresión de nuestro
propio ser. Esta poderosamente influenciada por las creencias personales, religiosas y
sociales. Y éstas, a su vez, influyen sobre el comportamiento.
La sexualidad abarca la totalidad de la experiencia humana. Es una forma de expresión vital
que se manifiesta de acuerdo con la edad, la condición de varón o de mujer, las costumbres,
las normas y los valores existentes. Se relaciona con nuestros afectos y con nuestra
capacidad de expresarlos.
Los primeros portadores de las pautas y las expectativas que la sociedad establece para los
roles femeninos y masculinos son los padres. A través de ellos los niños toman contacto
con las conductas que la cultura ha prefijado. Pero cada individuo vive el rol sexual de un
modo peculiar, con características que dependen de su historia personal.
Los dos elementos esenciales de la sexualidad exitosa en el adolescente son:
“Ser libre para amar y ser capaz de controlarse a si mismo”.
El ser humano experimenta diversos tipos de amor: el maternal, el filial, el fraternal, el de
amigo y compañero, el heterosexual.
El heterosexual comienza en la pubertad, alcanza su punto máximo al final de la
adolescencia y continúa a lo largo de toda la vida.
A veces se confunde el afecto hacia los compañeros con el amor heterosexual. Apresurarse
en medio de esta confusión es el principal error.
La sexualidad del adolescente se caracteriza por: curiosidad y ansiedad respecto a su propio
cuerpo que esta desarrollando y cambiando abruptamente, y, por el aumento repentino de
hormonas sexuales, se las sensaciones sexuales y del instinto sexual.
Los adolescentes son muy curiosos. Esta curiosidad propia de la edad los conduce, en
muchos casos, a la precocidad en las relaciones sexuales, precocidad que no es índice de
libertad, ya que, en muchas oportunidades se pierde la capacidad de ser libre. La precocidad
se emparienta con la permisividad impuesta desde la sociedad misma: “Voy a probar para
no ser menos ...”. Así es como algunos se inician precozmente para ser aceptado por su
grupo.
Las pulsiones pueden sublimarse en actividades humanísticas, atléticas, en creaciones
artísticas, etc.
No necesariamente este instinto sexual debe llevarlo al acto sexual, ya que este debe ser
producto de la madurez, del amor y de la responsabilidad.
Un hecho real es que la pubertad se presenta cada vez más pronto, mientras que la
independencia económica y psicosocial del adolescente se produce más tarde. Por un lado,
la precocidad de las sensaciones y del instinto sexual más la presentación del sexo a través
de la estimulación de su aspecto erótico por la publicidad, y por el otro, la independencia
difícil del adolescente con respecto a sus padres.
El adolescente lucha por encontrar su identidad. La identidad se va organizando en la
integración del sexo como un hecho biológico y con las normas o pautas que cada cultura
imprime al rol femenino y masculino.
El crecimiento y maduración de las personas están jalonadas por crisis que van marcando
etapas.
Una de la etapas criticas es la pre-adolescencia y adolescencia en las cuales los cambios se
dan en diferentes niveles y todo llevan a modificar, a su vez, la identidad elaborada hasta el
momento actual.
La vida emocional del pre-adolescente se caracteriza por los pasajes rápidos de un estado a
otro: euforia, depresión, entusiasmo, apatía. Siente que puede enfrentar cualquier situación
y tan pronto, que nada puede.
Es una etapa de redescubrimiento del yo, en su nueva apariencia física, con sus nuevas
sensaciones.
Recuerdo a K, de 16 años de edad. Se sentía una vieja sin pareja. Conoció a G, de 18 años,
y por temor a perderlo aceptó tener relaciones sexuales en contra de sus principios y sin
sentirse madura.
Cuando le pregunté si se cuidaban, muy segura me respondió: “El se va a ser cargo si quedo
embarazada”.
Le respondí que ambos son responsables, pero que lamentablemente, la mayoría de las
veces es la mujer la que “carga” con la responsabilidad; no porque yo piense que un hijo
sea una carga, todo lo contrario. Es una bendición. Y como tal, debe ser producto del amor.
K, se fue pensativa. Sentí que le transmití una nueva angustia.
Regresó a la semana y me comentó que le mintió a G. Le dijo que estaba embarazada.
¿A qué no saben qué dijo G ?
“¡¡¡No, no es mío!!!. Seguro que anduviste con otro”.
A K, ya no le preocupaba ser una “solterona”.
Entiendo a G, porque el también es un adolescente. Pero también él era responsable;
también a él le corresponde cuidarse.
Quise explicarle a K, lo complejo de lo sexualidad, pero creo que K no estaba en su mejor
momento como para escucharme.
Una de las tareas primordiales de los profesionales de la salud que atendemos adolescentes
es educar sexualmente. Y para ésto participamos de charlas de educación sexual y
educamos en forma colectiva o lo hacemos individualmente, y siempre que se nos presenta
la oportunidad, en el mismo momento de la consulta.
En el próximo capitulo enfocaré este tema.
Educación para el amor
No es lo mismo informar que educar sexualmente: connotan hechos diferentes.
Informar sobre sexualidad es enterar, perfeccionar por medio de la instrucción sobre los
aspectos orgánicos y fisiológicos del aparato genital.
Educar sexualmente es encaminar, dirigir las facultades intelectuales y morales de los niños
y de los jóvenes, a través del ejemplo, de estímulos, entre ellos del estudio.
Todo ésto les permitirá conocer, comprender, analizar y aceptar los conceptos que
introyectan, hacen suyos y utilizan, produciendo así pautas de conductas.
Existen diversas estrategias para abordar este tema con los niños y los adolescentes.
Una modalidad, ya tradicional, con muy buenos resultados, es proponerles que realicen un
buzón anónimo.
Este consiste en preguntas por escrito, en forma anónima y que colocan en una caja o sobre
para que el profesional encargado de la charla las lea previamente y de esta manera conozca
las inquietudes.
Es conveniente tener un encuentro con los docentes y los padres para discutir y aclarar
todas las dudas que puedan existir.
Algunos padres temen que al brindarle charlas de educación sexual se los estimule a
iniciarse precozmente, cuando en realidad la prevención es fundamental en este tema.
Además, los chicos, antes de recibir la charla deben presentar una autorización escrita
firmada por una de los padres; esta es una razón más por la cual es necesaria la reunión
previa con los padres; mal pueden autorizar algo que desconocen.
Tomé, al azar, algunas preguntas de los adolescentes para que pueden conocer las diversas
inquietudes:
“¿A qué edad se puede comenzar a tener relaciones sexuales?”
No hay una edad sino un estado de madurez. El acto sexual es muy placentero, pero debe
ser realizado por amor y con responsabilidad. La responsabilidad implica conocer las
consecuencias y cómo prevenirlas.
Dentro de las consecuencias tenemos, fundamentalmente, el embarazo no deseado y las
enfermedades de transmisión sexual.
“¿Es verdad que tenemos una semillita en la espalda, que si vemos hacer eso (el amor), se
despierta y nos da ganas?”
Graciosa, ¿Verdad?. Esta pregunta es de un alumno de 7mo. Grado.
¡¡¡Cuantas fantasías!!! o mejor ... ¿Qué cosas les dirán los adultos a los niños que creen en
estos cuentos?
“¿La masturbación es peligrosa?”
La masturbación es normal y permite descubrir nuevas sensaciones. Es un aprendizaje para
la sexualidad adulta. No es una actividad obligatoria.
Puede transformarse en un motivo de preocupación si el adolescente, en lo único que piensa
es en “masturbarse todo el tiempo”, y esta tan fijado en esta actividad que lo distrae de sus
otras actividades. Si esta tan obsesionado con el tema, tal ves tenga alguna dificultad que
habrá que analizar y sería conveniente consultar a un psicólogo.
Pero no es cierto que salgan pelos en las manos por masturbarse. Esa es otra fantasía.
“¿Pueden las adolescentes usar tampones vaginales?”
No todas las mujeres pueden utilizarlos. Depende de cada caso individual. Los hay de
tamaño adecuado a cada condición, pero no todos los orificios himeneales son permeables
como para permitir su fácil colocación, y además, tienen formas anatómicas diversas.
Su uso requiere ciertos recaudos:
1. No padecer de infección genital.
2. Lavarse bien las manos antes de colocarlo.
3. Colocarlo en forma adecuada, de lo contrario molesta y comprime a tal punto, que
provoca dolor.
4. Recambio con frecuencia, cada tres ó cuatro horas.
5. No utilizarlo durante la noche, en las horas de descanso. Primero por que
seguramente las horas de sueño superan las cuatro horas y segundo, porque al
estar acostada se retienen las secreciones propias del sangrado menstrual.
6. No debe ser utilizado cuando hay poco flujo menstrual porque arrastra el moco de
la vagina, que es un mecanismo de defensa natural.
7. Sacar el tampón y concurrir al ginecólogo en caso de fiebre, nauseas o erupción
cutánea, en el caso de flujo maloliente, ardor vulvar o vaginal.
Existen diferencias significativas en las inquietudes sobre sexualidad, según el nivel
sociocultural de los adolescentes.
Con el objetivo de conocer con mayor profundidad dichas diferencias, realizamos un
estudio comparativo entre las 5280 preguntas formuladas por 3170 alumno de 10 a 18 años
de edad, que concurren a escuelas de diferentes niveles socio-culturales.
Los alumnos de nivel medio o alto tienen mas interés en conocer los cambios psicofísicos y
planificación familiar (anticoncepción) mientras que los alumnos de nivel bajo muestran
mayor interés en conocer sobre las enfermedades de transmisión sexual y sobre el SIDA.
Además, los alumnos de nivel bajo se preocupan por las enfermedades sociales, la violencia
familiar, los trastornos de conducta y las perversiones; ésto tiene que ver con el contexto en
el cual crecen y se desarrollan.
En cambio, los de nivel medio o alto, probablemente tiene mayor acceso a la información y
ya conocen algo sobre las enfermedades de transmisión sexual y el SIDA.
Muy a menudo los adolescentes nos piden consejos a los médicos sobre sexualidad.
Personalmente opino sobre este tema que los propios adolescentes deben decidir sobre su
sexualidad teniendo en cuenta las pautas de conducta incorporadas desde la infancia; los
médicos y los educadores podemos orientar y acompañar en esta etapa de la vida.
Y, precisamente, al orientar es importante transmitirles los aspectos normales del desarrollo
sexual, promoviendo su conocimiento como parte indivisible de la formación integral de la
personalidad, mostrándoles la necesidad de un tiempo de espera para lograr la madurez
biopsíquica y social. Además de advertirles sobre los riesgos de una sexualidad precoz,
redimensionando el concepto de una MATERNIDAD Y PATERNIDAD
RESPONSABLES y previniendo sobre las enfermedades de transmisión sexual y el SIDA.
Y, por ultimo, dejar las puertas abiertas ofreciéndoles la posibilidad de abordar estos temas
siempre que lo necesiten.
Embarazo en la adolescencia
Una de las causas del aumento actual del embarazo en la adolescencia se debe a la eclosión
mas temprana de la pubertad y a la actitud mas permisiva de las relaciones sexuales
prematrimoniales.
Si bien la adolescencia constituye un periodo critico de la vida por el hecho biológico en si
mismo, tiene características peculiares según el medio sociocultural.
Esta adquiere importancia cuando intentamos deslindar lo normal de lo patológico para esta
etapa, ya que lo que se considera normal está íntimamente relacionado con la adaptación a
las pautas culturales propias de la sociedad a la cual pertenece.
Recuerdo una conversación con mi asesor espiritual, en mi adolescencia, un sacerdote
agustino muy sabio. Durante nuestra amena charla dije “normal” para referirme a un hecho
“común”. Me interrumpió y me hizo notar las diferencias entre “lo normal” y “lo común”.
Comprendí entonces que muchas veces lo que hacemos comúnmente las personas no es
precisamente lo que está bien de acuerdo con las normas que rigen una sociedad. Lo común
puede no ser normal. ¡¡¡Pero que ambivalencia!!! ¿Acaso lo común no pertenece a las
pautas socioculturales?
¡¡¡En verdad es muy complejo!!! Tan complejo como lo son las causas por las cuales una
adolescente puede embarazarse.
Una de estas causas es justamente “lo común” de las relaciones sexuales precoces de los
adolescentes de nuestro días, en un intento de adaptación a las pautas socioculturales.
La edad en que se embarazan está condicionada por la situación social, por el entorno.
No hay dudas de que los medios de comunicación masivos, como la televisión, promueve
una actitud mas permisiva.
Aunque también, por medio de la información, en los últimos años, se intenta un
acercamiento a los jóvenes, mostrándoles los métodos preventivos tendientes a una
maternidad y paternidad responsables.
Claro está que a veces se malinterpretan los mensajes. El hecho de mostrar abiertamente
todos los métodos al alcance de los jóvenes no debe ser interpretado como una incitación a
las relaciones sexuales precoces.
Cada uno es responsable de su conducta, y del respeto a los principios incorporados desde
su infancia, a los valores y a la religión.
Otro aspecto a tener en cuenta es el concerniente a la mujer, que aspira a estudios
universitarios, prolonga de alguna manera su independencia de los padres y posterga su
posibilidad de matrimonio.
También es frecuente que se presenten fantasías de esterilidad y en un intento de probar su
fertilidad, se embarazan.
Otras no creen que con una sola vez, con una sola relación sexual, pueden quedar
embarazadas.
Tampoco creen que el coito interruptus o la eyaculación interfémora ( ente las piernas)
pueda embarazar. y es así como se embarazan
Hasta acá esta visto que algunas se embarazan por una cuestión de competencia con sus
madres.
La adolescente embarazada alimenta fantasías sobre “ser mejor madre” que lo que fue la
suya para ella, y muestra marcados sentimientos de rencor e ira hacia su propia madre.
En varias oportunidades he visto adolescentes embarazadas simultáneamente con sus
madres.
Recuerdo a M., de 15 años, que tuvo un hijo al día siguiente de nacer su hermano.
Y a S., de 12 años de edad, que manifestó sentirse feliz al ver a su hijo recién nacido,
porque su madre no había podido tener otro hijo y ella sí lo había logrado.
Entre los pediatras es muy común hacernos chistes cuando nace alguna niña en nuestras
familias: “No te olvides de ponerla la pildorita en el biberón”.
Dicen los que entienden que en los chistes siempre hay algo de cierto. Yo diría que los
chistes son una forma de expresar alegremente nuestros miedos.
Y en muchas escuelas, dentro del área de Educación para la salud, han incorporado charlas
de información sexual. He tenido la oportunidad de participar en muchas de ellas y creo que
ya se están viendo los resultados.
No nos debemos considerar omnipotentes, pero si transmitimos los principios básicos de la
sexualidad humana, que son la responsabilidad y el amor, y lo hacemos con nuestras
actitudes y además con nuestras palabras, creo que estamos educando sexualmente.
A pesar de todo la información, la realidad nos muestra que existe un porcentaje muy alto
de adolescentes embarazadas, que varía según los estratos sociales, pero que se da en todas
las clases.
Frente a esa realidad, debemos brindarles nuestro apoyo en defensa de los derechos del
niño que está en útero materno y que tiene el derecho básico de vivir.
La adolescente embarazada necesita continencia familiar, pero en realidad sabemos que en
los primeros meses de embarazo no siempre es así, y debe realizar todos los controles
médicos para evitar las posibles complicaciones.
La adolescente embarazada no controlada corre el riesgo de padecer enfermedad
preeclámpsica con hipertensión, infección urinaria, parto prematuro, perdida perinatal y un
porcentaje mayor de parto quirúrgico incluyendo el fórceps y la cesárea.
Se ha demostrado que con un cuidado adecuado prenatal, los índices de complicaciones se
reducen.
Una de las muchas dificultades que la adolescente normal se ve obligada a enfrentar es la
elaboración de los duelos, por todo lo que ha perdido al dejar de ser niña; a ésto se le suma
en plena crisis, el asumir el rol de adulta y el de madre a “destiempo”.
De alguna manera se trunca la posibilidad de cumplir sus funciones como adolescente, y a
veces se hace difícil su permanencia en la escuela, o si continua no lo hace de la misma
manera, en definitiva, se ve muy limitada.
Son absolutamente necesarios equipos multidisciplinarios para abordar esta problemática y
elevar al máximo la salud física y psicológica de la adolescente, para prepararla para la
maternidad o para dar el niño en adopción, para capacitarla para continuar su crecimiento y
desarrollo hacia la adultez y prevenir futuros embarazos no deseados.
Planificación familiar – Salud sexual y reproductiva
Para abordar el tema de la anticoncepción en la adolescencia es necesario adoptar una
postura realista.
La menarca mas temprana, el matrimonio tardío, el cambio de estilo de vida y los estímulos
constantes hace que la problemática de la sexualidad adolescente deba ser considerada
desde los adultos, con una actitud madura, comprensiva y preventiva.
La prevención del embarazo debe ser atendida por el medico como una tarea de gran
responsabilidad frente a una necesidad social, respetando los principios, la religión y los
valores de cada adolescente.
Los adolescentes suelen tener dificultades para cuidarse y asumir responsabilidades.
Además, creen que por tener encuentros ocasionales, no existe la posibilidad de embarazo,
cuando en realidad se sabe que muchas adolescentes se han embarazado en la primera
relación sexual.
La responsabilidad debe ser compartida por ambos miembros de la pareja, aunque la
realidad demuestra que es la mujer la que mas se perjudica con una maternidad a
destiempo.
No quiero que me mal interpreten. El hombre también sufre ante una paternidad no deseada
y a destiempo, pero, como ya dije en otro capitulo, es la mujer la que suele “cargar” con las
consecuencias.
Reitero que la responsabilidad es de ambos, y por tal motivo, la elección del método
preventivo, debería ser decidido por los dos.
Antes de elegir un método anticonceptivo se debe considerar la maduración física, la
maduración psicológica, la motivación personal, la frecuencia de las relacione sexuales, etc.
Previamente a introducirlos en el análisis de cada método en particular, quiero dejar
aclarada la postura de la Iglesia a esta realidad.
La iglesia católica sólo acepta los métodos naturales, pero mi obligación es transmitirles
que no son los más seguros en cuanto a confiabilidad.
Los requisitos para el uso de métodos naturales son: motivación, cooperación de la pareja,
ciclos regulares, instrucción adecuada y buena resolución de la conflictiva sexual.
Dentro de los métodos naturales tenemos:
1. Temperatura basal.
2. Método de Ogino-Knaus
3. Método de Billings
Temperatura basal
Deben controlarse varios ciclos para conocer el día de la ovulación.
La mujer debe tomarse la temperatura basal (rectal) todas las mañanas, antes de levantarse
y registrarla desde el primer día de cada ciclo ovárico.
El ciclo ovárico comprende desde el primer día de una menstruación hasta el día anterior de
la menstruación siguiente. Se debe anotar el día del comienzo del ciclo y la temperatura
rectal habida en ese día. Si registra un pequeño ascenso de temperatura rectal, se considera
que ya ha ovulado. Demás está aclarar que no debe confundirse con el ascenso de la
temperatura por algún proceso infeccioso.
Estudiando varios ciclos, podemos calcular aproximadamente la fecha probable de las
próximas ovulaciones, sabiendo que en el momento de la ovulación hay mayor
probabilidad de embarazarse.
Los factores emocionales pueden modificar la fecha de ovulación como también la
menstruación.
Estudios recientes han demostrado que aunque no esté próxima la ovulación, el placer que
produce el orgasmo puede inducir la ovulación fuera de fecha y quedar embarazada.
Método de Ogino-Knaus
También se basa en el conocimiento de la fecha de la ovulación. Si aproximadamente la
mujer ovula el día 14 del ciclo, debe abstenerse de mantener relaciones sexuales desde el
día 10 al 18 del ciclo ovárico. Tampoco es seguro, pero sí natural.
Método de Billings
Se basa en las características del moco cervical. En la ovulación el moco se torna claro,
viscoso y filante, parecido a la clara de huevo. En ese momento debe iniciarse la
abstinencia sexual hasta dos días después de la desaparición de esas características.
La mujer realiza la observación recogiendo el moco de sus genitales, entreabriendo la
válvula y retirando con papel higiénico el moco existente en el introito.
Dadas las características fisiológicas y psicológicas de las adolescentes, las posibilidades de
uso de los métodos naturales, son muy limitadas.
Dentro de los métodos antinaturales tenemos:
1. Anticonceptivos hormonales orales o inyectables.
2. Dispositivos intrauterinos.
3. Diafragma.
4. Jaleas espermicidas.
5. Preservativo o condón.
6. Coito interruptus.
Anticonceptivos hormonales
Muchas adolescentes los prefieren porque tienen baja falla, se pueden comprar sin receta, el
costo es accesible y asegura hemorragias regulares, aunque como se trata de anovulatorios,
o sea, no permite la ovulación, las pérdida sanguíneas no son menstruaciones sino
seudomenstruaciones.
Tienen varias contraindicaciones: tromboflebitis o enfermedad tromboembólica, varices,
problemas hepáticos, jaqueca, etc.
Están indicados en pacientes responsables, que no olvidan ni una toma, y en el caso de los
orales, debe haberse producido la menarca tres años atrás por lo menos, y con ciclos
regulares. Deben ser capaces de cumplir las indicaciones y los controles posteriores, y de
interrumpir este método en caso de efectos colaterales, pero también de cuidarse con otro
método o abstenerse de mantener relaciones sexuales hasta adoptar otro.
Dispositivos intrauterinos (DIU)
Es de uso continuo, y los coloca el medico, con controles previos y posteriores. Pueden
presentar complicaciones: enfermedad inflamatoria de la pelvis, hemorragias, etc.
Están contraindicados en enfermedades inflamatorias de la pelvis, antecedentes de
embarazo ectópico (fuera de lugar), estenosis del canal cervical, hemorragias genital de
causa no conocida, cervicitis aguda, sospecha de cáncer ginecológico. No son aconsejables
en caso de menstruaciones abundantes, anemia o en la mujer que no se ha embarazado
nunca.
Para colocarse el DIU debe realizarse primero un examen ginecológico completo, con
papanicolao, colposcopía y análisis de rutina.
Después de ser colocado por el ginecólogo, en el postmenstruo inmediato debe realizarse
controles al mes, a los tres y a los seis meses; luego continuar cada seis meses
rigurosamente.
Los conocimientos que se tienen hasta la fecha no sugieren al DIU como método
recomendable para las adolescentes en razón de que puede comprometer la futura
fecundidad. Únicamente se indicaría ante la imposibilidad de usar otro método.
Diafragma
El ginecólogo toma la medida e indica el tamaño adecuado.
Hay que utilizarlo acompañado de jalea o crema espermicida. Estas permiten su fácil
colocación y destruyen los espermatozoides que pudieran penetrar por los bordes, en caso
de no colocarse adecuadamente.
El diafragma consiste en un aro de alambre de acero en espiral recubierto de goma látex.
Tiene una cara convexa y otra cóncava. Cubre el cuello del útero y la parte de la pared
vaginal anterior.
Debe ser colocado previamente a la relación sexual, con la jalea espermicida; debe retirarse
8 horas antes después de la relación sexual.
En caso de una segunda relación, si ya ha transcurrido una hora hay que colocar
nuevamente una dosis de jalea o crema espermicida directamente en la vagina y remover el
diafragma calculando el tiempo de seguridad a partir de la ultima relación. No debe dejarse
colocado mas de 16 horas.
Dentro de los efectos colaterales se debe tener en cuenta la posibilidad de alergia al látex, a
o las sustancias espermaticidas y aumento de la posibilidad de infecciones urinarias por
comprensión del aro del diafragma.
Novedad de último momento
Las esponjas
Ya contamos, en nuestro país, con un nuevo método anticonceptivo: las esponjas.
Como el término lo dice, son esponjas de poliuretano de 5,5 cm de diámetro y 2 cm de
espesor impregnadas en una sustancia espermaticida, que se coloca en la vagina antes de las
relaciones sexuales y actúa en forma similar al diafragma pero es descartables.
Anticonceptivos vaginales químicos
Son jaleas, cremas, óvulos, aerosoles, espumas, que desintegran la membrana de los
espermatozoides.
Deben colocarse lo mas cerca posible del cuello uterino; el lapso no debe ser mayor al de 1
hora y no debe realizarse higiene vaginal hasta transcurridas 6 horas como mínimo.
Se usan solos o juntamente con un método de barrera. Es de mediana eficacia.
Combinado con el preservativo puede ser en algunas circunstancias una buena opción, pero
recordar que no es muy seguro.
Preservativo o condón
Es el método de protección masculina. No solo se usa como anticonceptivo sino como
profiláctico de las enfermedades de transmisión sexual.
En los adolescentes varones hay reticencia de usarlos. Tal vez sea por ideas transmitidas
por los adultos; dice que quita la espontaneidad, que sienten menos.
Hay que colocarlo con el pene en erección, y el retiro de este debe realizarse antes de la
detumescencia para evitar que el semen escape hacia la vagina.
Conviene usarlo conjuntamente con sustancias espermicidas.
Los hay de diversas calidades, se pueden romper y no son tan seguros.
Coito interruptus
Es lo que vulgarmente se conoce como “acabar fuera”. Tiene una tasa alta de fallas, pero es
muy popular; requiere de gran control, y según la opinión de los psicólogos, provoca
tensión emocional.
Si me preguntaran cuál es el método más conveniente, les diría que no existe un método
que se pueda aconsejar masivamente, porque debe tenerse en cuenta cada caso en
particular.
Como ningún método es seguro ciento por ciento, es conveniente combinar dos métodos
para aumentar el índice de seguridad.
Ante dudas, es conveniente la consulta al ginecólogo o al médico de cabecera.
SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)
Y otras enfermedades de transmisión sexual
Tal vez cuando este libro llegue a manos del lector, los conceptos sobre SIDA, aquí
vertidos, sean antiguos.
El SIDA es una entidad nueva, en plena etapa de estudio, con muchísimos científicos
abocados a la investigación de su tratamiento y prevención.
Es provocado por un virus que destruye el sistema inmunológico y el portador se enferma
por contraer infecciones provocadas por gérmenes oportunistas.
Cuando el sistema inmunológico esta sano, el paciente supera estas infecciones, pero como
el virus “HIV” destruye las defensas, el organismo no puede reaccionar.
Los primeros casos detectados han sido en homosexuales, en drogadictos y en hemofílicos
que recibían transfusiones periódicamente. Luego apareció entre los bisexuales y
últimamente en heterosexuales cuyas parejas son bisexuales o drogadictos; o sea, que a esta
altura, cualquiera puede contraer el SIDA.
Después que una persona contrae el virus “HIV” pasan tres meses para que los análisis de
laboratorio se positivicen. A este período de tres meses se denomina “período de la
ventana”.
El período de la ventana es el momento de mayor riesgo, porque, hasta la fecha no hay
ningún método que pueda detectar si esta persona es portadora de HIV.
Pasado este periodo se positivizan las pruebas en el caso de los portadores, pero es
oportuno aclarar que existen análisis que pueden dar resultado falso positivo y se requieren
otras pruebas confirmatorias.
Desde el momento en que entra al organismo el virus HIV hasta que el portador se enferma
puede transcurrir varios años, por lo tanto ser portador, no significa aún, estar enfermo.
Se han ensayado tratamientos diversos, entre ellos el AZT, pero no curan definitivamente,
lo que hacen es prolongar el proceso o el desenlace final.
También se están ensayando vacunas, pero aún se hallan en período de experimentación.
Lo único seguro hasta el momento, es la prevención. En los bancos de sangre y en las
instituciones medicas se toman todas las medidas de bioseguridad; entre los drogadictos se
trata de difundir las medidas preventivas: si no pueden superar su adicción , los que se
inyectan que lo hagan con descartables de uso propio; entre los homosexuales, demás está
decir, que si esa ha sido la elección, que al menos conozcan los riesgos, que traten de tener
parejas estables y utilizar preservativos; entre heterosexuales, donde se ha encontrado
actualmente el mayor incremento, el cuidado es el mismo.
Claro que surge un cuestionamiento lógico: cuando una pareja se constituye como tal y
decide tener relaciones sexuales, no se conoce el pasado, sus parejas anteriores, así que en
este caso lo único válido sería el uso de preservativo.
A modo de conclusión entonces, el SIDA no sólo se puede contraer por relaciones sexuales
sino por el contacto con sangre de enfermos o portadores.
Pero también existen las otras enfermedades de transmisión sexual, un tanto olvidadas, no
porque no haya casos, sino por que la “vedette” de este momento es el SIDA.
Se denomina enfermedades de transmisión sexual a aquellas, que como el término bien lo
dice, se transmiten por contacto sexual. Antes se las denominaba venéreas.
Las más antiguas son la sífilis y la blenorragia.
La sífilis se manifiesta en el hombre por una lesión en el pene, como un grano, pero es
indoloro y puede desaparecer sin tratamiento, lo cual no significa que la sífilis se ha curado.
Lo que desaparece es la lesión, el grano, pero el germen continua por vía sanguínea y luego
aparecen las lesiones de tipo eruptiva en toda la piel.
El germen que continúa por sangre, se localiza en órganos internos, como ser el corazón y
el cerebro, provocando lesiones invalidantes.
Si se realiza un tratamiento adecuado, se cura sin dejar secuelas.
En la mujer, la primera lesión se localiza en el cuello del útero generalmente; como no
duele, muchas veces pasa inadvertida, pero continua, siguiendo todos los otros pasos
enunciados para el hombre.
Si la mujer se embaraza y no realiza un tratamiento, su hijo tendrá sífilis congénita, con
innumerables lesiones y malformaciones.
Como rutina, a toda mujer embarazada se le realiza un estudio para detectar esta
enfermedad. Es la V.D.R.L.
Es el mismo estudio que se realiza para el certificado prenupcial o en los exámenes
preocupacionales.
La otra enfermedad de transmisión sexual es la blenorragia, también provocada por un
germen.
Uno o dos días después del contacto sexual con una persona que tiene blenorragia, en el
caso del hombre aparece una uretritis –infección de la uretra-, con goteo de pus por el pene.
Como esto es muy molesto, es caso seguro que hará la consulta, pero debe hacerlo a un
medico porque hay tratamientos muy eficaces pero específicos. A veces consultan al
farmacéutico y a pesar que le prescribe bien el tratamiento, muchas veces el paciente no
cumple con todas las indicaciones y por supuesto, no realiza los controles posteriores y
termina con complicaciones como uretritis crónica, prostatitis, etc.
En la mujer se manifiesta simplemente por el aumento del flujo genital. Si no se trata,
además de contagiar a su pareja, si se embaraza, su hijo al pasar por el canal de parto
adquiere la bacteria y puede quedar ciego.
Como norma, cuando nace un bebé, se le coloca unas gotas oftálmicas especiales para
prevenir este posible contagia.
Por lo dicho podrán deducir que tanto la sífilis como la blenorragia son pasibles de
tratamiento y aunque ha habido un incremento en estos últimos años, no nos preocupa tanto
como el SIDA.
Pero, no obstante me deja pensando una cuestión. Si a pesar de las campañas contra el
SIDA a través de todos los medios de comunicación, aún existen las otras enfermedades de
transmisión sexual, quiere decir que la gente no se esta cuidando en sus relaciones sexuales,
porque para todas estas enfermedades la prevención es la misma. Salvo que, para el SIDA,
como existen también otras vías de contagio, los cuidados también son otros, además de la
protección en la relación sexual.
Les voy a relatar un caso graciosísimo que ocurrió hace unos años.
Vino a la consulta una joven de 16 años de edad. No tenía turno, y se la notaba muy
preocupada e inquieta. Me pidió que la atendiera; por su expresión se notaba que era
urgente.
Cuando entró en el consultorio y le pedí que se sentara, dijo que tenía un problema “abajo”
y que no podía; que se había lavado con un desinfectante porque tenía mucho flujo y le
ardía. Cuando le pregunte cual era el desinfectante les aseguro que no lo podía creer. Su
madre le indicó un desinfectante de artefactos de baño. Sí, para los sanitarios. Pensé que se
había equivocado de nombre pero cuando me describió el envase supe que realmente era el
que decía. ¡¡¡Se imaginan que irritación tenía la pobre!!!
Pero la historia no termina aquí. Cuando le pregunté por su pareja... me dijo que había
consultado en la farmacia del barrio, que el farmacéutico le indicó antibióticos por boca,
pero le advirtió que si no mejoraba tenía que consultar al médico porque seguramente lo
tenían que “enyesar”.
Yo quiero pensar que el farmacéutico le dijo”inyectar” –administrar antibióticos
inyectables-, pero el joven había creído que le iban a enyesar el pene.
Esto es producto de la desinformación. Yo sé que los farmacéuticos tienen la mejor
intención de ayudar, pero hay que pensar que el ámbito en que se desempeñan es detrás del
mostrador y no pueden conversar profundamente estos temas con los que los consultan;
entra otro cliente... y el interesado se retira con la mitad de la información.
Es exactamente lo mismo que sucede con los métodos anticonceptivos: con una caja de
pildoritas no prevenimos nada, es necesario conocer toda la información.
S.I.D.A.
¿Cómo se adquiere?
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Drogadictos: cuando comparten las agujas para inyectarse drogas.
Homosexuales y heterosexuales: a través de las relaciones sexuales con una persona
portadora del virus, que puede o no saber que lo es.
A través de las transfusiones de sangre infectada.
Al compartir el cepillo de dientes con un portador del virus o la máquina de afeitar.
O simplemente al tocar la sangre de un portador del virus; una lastimadura en la
piel, puede ser la puerta de entrada del virus.
La embarazada infectada se los transmite al feto, y luego del parto a través de la
leche materna.
Ya que todos estamos expuestos es necesario que nos cuidemos. ¿Cómo?
• No compartiendo nuestros objetos personales.
• Exigiendo la utilización de materiales descartables en caso de recibir inyecciones o
al realizar análisis de sangre.
• Evitando la realización de tatuajes con material que no sea desechable.
• En el caso de las personas que se drogan, no deben compartir jeringas y agujas.
• Usando preservativos de buena calidad. Evitar guardarlos en los bolsillos de las
prendas, durante periodos prolongados, ya que el calor del cuerpo puede favorecer
la ruptura al usarlos.
Si tenés alguien cerca que sea portador, evitá el contacto con su sangre, pero podes
besarlo, compartir el mate y estar juntos. Puede ser un compañero de escuela, del club o
del trabajo... no lo aisles, no lo discrimines.
3 El adolescente y su tiempo
Tiempo libre y deportes
Tiempo libre es aquel que se emplea para distraerse, para descansar, para
“desenchufarse” de las actividades cotidianas.
Algunos prefieren mirar un programa de televisión, escuchar música, salir con amigos;
otros prefieren practicar deportes.
Lo mas importante es hacerlo con gusto y no sentirlo como una obligación. Claro que
en esta etapa de cambios tan rápidos, como lo es la adolescencia, lo que hoy produce
placer, tal vez mañana producirá hastío.
Cuando el tiempo libre se utiliza adecuadamente, predispone para retomar con mayor
entusiasmo las actividades diarias.
La juventud tiene características de inseguridad, hiperemotividad, rebeldía, que pueden
conducirlas a actividades negativas y hasta destructivas, pero también tiene
características tales como el idealismo, el dinamismo, que pueden generar obras
beneficiosas y de progreso.
Se aprovecha tendencia grupal para formar agrupaciones juveniles, culturales,
deportivas, de bien común, etc.
El valor educativo del deporte reside en la socialización a través de la conciencia de
equipo, y al mismo tiempo permite una desviación del esfuerzo mental y una total
expansión corporal. Ayuda a desarrollar las potencialidades y a canalizar las pulsiones,
a sacar hacia fuera esa energía interior. Pero se debe tener en cuenta que de por sí el
deporte tiene una connotación competitiva e implica cierta forma de trabajo.
El deporte permite que algunos muchachos mediocres en sus estudios, poco valorados
por sus compañeros y profesores, pero muy buenos deportistas, adquieran popularidad.
No obstante, hay jóvenes que se destacan tanto en el estudio como en el deporte. Lograr
este equilibrio sería lo ideal.
Siempre les digo, tanto a mis pacientes como a los alumnos en oportunidades de las
charlas de educación para la salud: “No todos tenemos condiciones para ser ingenieros,
investigadores, médicos o científicos; unos tenemos aptitudes para una profesión
intelectual; otros, para destacarnos en los deportes, o en una actividad manual, clara que
los hay también a quienes la naturaleza los ha premiado con dones especiales”.
También influye en la elección de las practicas deportivas, las posibilidades que se les
han brindado a los niños de elegir una actividad, a veces desde edad temprana.
Claro que los adolescentes entregados al deporte en cuerpo y alma corren el riesgo de
que su apasionamiento llegue a obsesionarlos y deje de ser el deporte parte del tiempo
libre, y sea en cambio una nueva preocupación.
Saber aceptar el rol de perdedor es parte de la educación que se le debe brindar al
deportista. Luchar para ganar, pero saber aceptar la derrota.
La actividad deportiva que elija el adolescente debe estar deacuerdo con su desarrollo
físico. Al decir ésto no quiero que me malinterpreten. Me refiero al desarrollo en cuanto
al estadío de crecimiento del púber o del adolescente.
El médico puede contribuir a determinar en que etapa del desarrollo se halla el joven en
cuestión, y según el grado alcanzado en el momento del examen físico, puede aconsejar
la actividad deportiva adecuada.
Un ejemplo sencillo para comprender mejor este concepto es el caso del púber que
recién comienza su empuje de crecimiento y aún no ha desarrollado suficientemente su
masa muscular y decide comenzar a practicar pesas. Corre el riesgo de desarrollar
demasiado sus músculos y acortar el crecimiento en longitud de sus miembros (brazos y
piernas).
Otro ejemplo, lamentablemente muy frecuente, es el adolescente que padece escoliosis
(desviación de columna) y practica deportes sin control médico previo. Como su
columna esta desviada, si práctica deportes que la sobrecargan asimétricamente, puede
agravarse el problema.
Antes de comenzar la práctica de cualquier deporte es conveniente realizar un control
clínico completo. El medico será quien determine la necesidad de realizar exámenes
complementarios (análisis, electrocardiograma, espirometría en el caso de los
asmáticos, etc.) según lo hallado en el examen físico y en los antecedentes personales y
familiares. Además podrá orientar a su paciente sobre la actividad deportiva
conveniente según el estadio de desarrollo puberal de este.
En los comienzos de la pubertad hay una relativa coordinación motriz, y menor grado
de fuerza y resistencia. Los deportes aconsejados en esta primera etapa son los
recreativos: tenis de mesa, golf, bolos, esgrima, tiro, deporte de campo, fútbol, ciclismo,
voleibol, básquetbol.
Cuando ya ha comenzado la etapa de crecimiento rápido, o sea la etapa de empuje
puberal, hay buena coordinación motriz y velocidad, resistencia y fuerza moderada. Las
actividades para esta etapa son recreativas y deportivas no competitivas: natación y
carreras (distancias cortas), equitación, ciclismo, tenis, voleibol, fútbol, rugby, saltos,
básquetbol y gimnasia aeróbica.
Cuando ya se ha avanzado en el desarrollo y existe buena coordinación motriz, destreza
y velocidad, resistencia y fuerza, se puede realizar mayor actividad competitiva
regulada: natación y carrera (toda distancia), equitación, remo, ciclismo, tenis, hóckey,
voleibol, fútbol, básquetbol, rugby, béisbol, saltos, disco y jabalina.
Muchos adolescentes para aumentar su fuerza y rendimiento y retrasar el inicio de la
fatiga, aceptan la indicación de aportes vitamínicos, psicoestimulantes, analgésicos,
antiinflamatorios y anabólicos esteroides, de parte de sus entrenadores. Todos estos
fármacos pueden provocar efectos colaterales indeseables; tienen indicaciones muy
precisas y deben ser prescriptos por el médico.
El adolescente que realiza deportes, requiere una alimentación completa y equilibrada,
con vitaminas y minerales naturales propios de los alimentos frescos.
Sin quererlo, cuando se le indican fármacos a los adolescentes deportistas, se esta
fomentando la drogadependencia.
En encuestas realizadas en diversos medios socioculturales se ha hallado que los niños
y los adolescentes ocupan su tiempo libre, en primer lugar, en mirar televisión. Las
estadísticas arrojan cifras alarmantes. En un trabajo de investigación realizado en 1988,
en el Hospital Belgrano, de San Martín, sobre una población de 4000 adolescentes, el
70% de ellos, emplearon, durante ese año, 1000 horas en la escuela y 1800 horas en
mirar televisión.
Se debería aprovechar este medio de comunicación masivo, para educar, con una
programación acorde a las necesidades de los niños y los adolescentes.
Ocupa el segundo lugar: escuchar música, a veces como una forma de evasión,
aislándose del mundo, con el uso de auriculares.
En último lugar, la lectura; por eso, tal vez una solución sería aprovechar la televisión
como medio de educación, ya que los jóvenes se están familiarizando con los
audiovisuales y podrán incorporarlos a su cultura como lo han hecho en Estados Unidos
en la enseñanza a distancia.
Selección vocacional -Vs. Fracaso
Hace algunos años una de mis pacientes, C, que estaba finalizando sus estudios
secundarios, me consultó porque se hallaba un tanto confusa. Le gustaban dos carreras
universitarias, pero dudaba cual elegir. Su duda giraba en torno a la abogacía y trabajo
social.
Traté de tranquilizarla diciéndole que al menos no eran tan disímiles.
Le sugerí que visitara el servicio social del hospital donde trabajo y un estudio jurídico.
Que concurriera unos días a ambos ámbitos de trabajo.
Aceptó y después de una semana decidió ser abogada.
Actualmente se halla finalizando la carrera. Se la ve feliz por la elección.
El médico puede desempeñarse como consejero vocacional o derivar a su paciente a un
profesional competente en el tema, pero siempre debe respetar la autonomía y el poder
de tomar la decisión final que tiene el joven.
Se debe tener en cuenta las preferencias y las aptitudes que presenta.
La aptitud es la capacidad y disposición para el buen desempeño de determinada
actividad. En Psicología se define a la aptitud como la capacidad natural para ejercer
una función o para adquirir un conocimiento. Se desarrolla con la educación y el
entrenamiento.
Si nos apasiona conocer el cuerpo humano, su fisiología y los procesos patológicos que
pueden afectarlo, pero nos impresionamos al ver sangre, mas bien que no se nos va a
ocurrir ser cirujanos. ¡¡¡Pobres pacientes!!!
Agregaría otro aspecto que los jóvenes de hoy deben tener muy en cuenta: la salida
laboral.
En estos tiempos difíciles que nos toca transitar, los jóvenes son mas prácticos.
Recuerdo a F.; quería ser psicólogo y luego especializarse en niños. Le ofrecí
contactarlo con profesionales de Salud Mental. En la consulta siguiente me dijo:
“Resolví primero ser maestro de Jardín de Infantes, emplearme y luego ingresaré en
psicología”.
Fue práctico sin descuidar sus preferencias y aptitudes. En ultima instancia, su objetivo
fundamental, los niños, permanece incólume.
Por eso siempre digo: los adultos debemos ser acompañantes, pero en última instancia
ellos deben decidir; ésto es parte de la independencia.
El proceso de elección de una carrera puede comenzar desde la niñez.
Aún cuando los niños que cursan la escolaridad primaria están en una etapa embrionaria
con respecto al seguimiento de una carrera, se van gestando procesos internos valiosos
durante esos años de formación, a través de las innumerables experiencias en que se
encuentran. Hasta las fantasías forman parte de la elección de una carrera.
Los alumnos de secundaria procuran establecer cierto tipo de equilibrio entre sus logros
académicos, la selección de sus materias de estudio, sus estudios fuera del programa
escolar, sus pasatiempos y aficiones, sus deportes, para autoevaluarse.
El nivel de actuación de estas áreas afecta claramente la selección de una carrera.
La exploración de las carreras en este periodo, no debe ser estrecha o limitada a carreras
especificas, sino que debe concentrarse en grupos de actividades.
El joven adolescente puede comenzar a explorar áreas del desenvolvimiento, como son
las ofertas de trabajo.
La planeación financiera de la educación surge como una consideración de importancia.
A medida que los estudiantes continúan explorando las posibilidades de estudiar una
carrera universitaria, se colocan en primer plano sus intereses, sus aptitudes, sus
experiencias y toda la información ocupacional.
Los procesos involucrados para solidificar esto, pueden ser lentos y tediosos y corren
paralelos con otras fases del crecimiento humano, su madurez y su desarrollo.
El hecho de esperar que una adolescente defina estas variables con certeza es, desde
luego, irreal, ya que incluso los adultos son incapaces con mucha frecuencia de ser
definitivos en este sentido.
El crecimiento en el desarrollo de una carrera se obtiene mediante la inclusión y
exclusión de las oportunidades.
Ya que el individuo no puede realizar todo al mismo tiempo, debe excluir aquellas
opciones que son inapropiadas para él y continuar con las que sí se adaptan a sus
aptitudes.
Las vistas directivas a los sitios de trabajo proporcionan ideas prácticas para las
distintas facetas de aplicación de la carrera elegida.
Siempre que uno elige entre dos opciones, renuncia a una de ellas. Esto sucede en todos
los órdenes de la vida.
Si un joven gusta de dos chicas y debe elegir a una como novia tendrá que renunciar a
la otra. Bueno .... así debería ser.....
Se pueden elegir carreras que se complementan; se comienza una de ellas y luego, al
finalizarla, se comienza la otra; pero no ocurre habitualmente por la necesidad de una
rápida salida laboral. Es importante establecer cuales son las necesidades.
Realizando una buena selección se puede compatibilizar la carrera con la realización
como persona.
También puede ocurrir que mientras se están cursando materias de una carrera una de
da cuenta que se equivocó y que la elección no se ajusta con las preferencias. En este
caso es preferible retirarse a tiempo siempre hay posibilidades de comenzar una nueva.
Peor seria seguir avanzando, sin vocación, renegando de la elección y ser después un
profesional frustrado. Y ésto no pasa sólo por el fracaso o por la frustración personal,
sino por el daño que se le puede hacer a los otros.
¿Se imaginan un docente al que no le gusta enseñar, o a un psicólogo al que no le
interesan los problemas ajenos?
Claro que otras veces la frustración no se debe a la elección que uno realizó sino a la
escasa remuneración no sólo por el trabajo que uno realiza, sino por toda la inversión,
ya sea de esfuerzo, de dedicación, de dinero, ¡porque las carreras cuestan!.
Tengo una amiga que es profesora de Historia y Geografía. No les puedo decir el
nombre porque no le pedí permiso para hacerlo; es autora de un manual, da clases en
varias escuelas y para mejorar sus ingresos prepara arreglos florales y otras
manualidades. Esto es muy noble. Quizás los más jóvenes pensarán: “ ¡Qué
frustrante!”. Pero no, más frustrante sería ser un mal docente.
Hay muchísimos casos de médicos que por apremios económicos además de ejercer
como médicos, tienen otra fuente de ingresos disímil de su profesional pero que asegura
una tranquilidad para continuar ejerciendo en lo que les gusta. No abandonaron su
profesión porque la sienten como su verdadera vocación, pero no lucran con la salud.
Con respecto a los tests para orientación vocacional, existen muy buenos, pero lo
importante es que sean interpretados por especialistas en el tema. Y complementados
teniendo en cuenta todos los otros factores que hemos considerado hasta ahora.
Pedemos comparar esto con los análisis de laboratorio que les solicitamos a nuestros
pacientes. El bioquímico que los realiza puede ser un experto, pero si no sabemos
interpretarlos y correlacionarlos con el cuadro clínico, el esmero puesto por el
bioquímico se desaprovecha.
Cuando cursaba cuarto año en la escuela secundaria – seguramente están pensado que
fue en otro siglo – en 1967, precisamente, la profesora de Geografía nos vio tan
desorientados que le pidió a un psicólogo que nos realizara un test.
Consistía en 50 preguntas. Recuerdo la ultima: “¿Qué te gustaría ser?”.
En las 49 puse lo que sentía. En la 50 mentí. Puse que quería ser ingeniera, cuando ya
en realidad había optado por Medicina.
Cuando nos entregaron la interpretación del tests todo mis compañeros estaban
“copados” con los resultados. A mi me lo entregaron en un despacho a parte. Me
hablaron solemnemente y luego con mucha solicitud me dijeron que lamentaba
comunicarme que el resultado del test no coincidía con lo que había respondido en la
pregunta 50, que tomara los resultados con cuidado, que evaluara realmente mis
preferencias, pero que mis aptitudes coincidían más con Bioquímica, Odontología o
Medicina.
Se podrán imaginar mi alegría pero venía la parte peor. Tuve que decirles la verdad.
Que mentí porque dudaba de la seriedad del test.
Si ahora me pregunta: “¿Usted cree en los tests vocacionales?”. Les diría: “Si”. Pero ....
“realizados con seriedad”. Realizados por gente que se especializa en el tema, no por
charlatanes.
Otro tema importante que preocupa mucho a los padres es el de los chicos muy capaces,
inteligentes, emprendedores, pero a los que no les atrae el estudio; a muchos les gusta
mas las actividades manuales, los oficios y podrán ser excelentes en su elección, pero
sin embargo, se ven presionados por los adultos que insisten en que inicien una carrera
universitaria. Considero que ésto es contraproducente porque se les quita las
posibilidades de progresar en lo que realmente muestran aptitudes y preferencias. En
este caso habría que ayudarlos en el logro de una buena formación en el oficio que les
atrae.
Lo que ocurre es que los padres, muchas veces, tienen determinadas expectativas para
el futuro de sus hijos. Desean para los hijos lo que ellos no pudieron ser, o también
existe el caso del padre que ve en el hijo la prolongación de su propio ser y pretende
que elija su misma profesión. A veces esto ocurre espontáneamente, sin presión, pero
otras veces al hijo no le queda otra ... y lamentablemente puede llegar a ser un
fracasado.
El adolescente difícil
Violencia en la escuela
En los últimos años se ha producido un incremento notorio de los actos de violencia.
Es de publico conocimiento que varias escuelas han sufrido hechos de violencia contra
los docentes.
Se suele escuchar decir a los adultos: “Esta juventud de hoy ...” “Antes no éramos así
...”.
Estoy de acuerdo en que antes no nos atrevíamos ni a cuestionar las decisiones de los
mayores, ni siquiera cuando teníamos razón. Pero también es cierto que siempre los
adultos de todas las generaciones se quejaron de la juventud.
Está claro que es verdad que actualmente se incrementó la agresión contra los docentes
y contra los propios compañeros.
He escuchado en varias oportunidades a adolescentes tratar de “bichos raros” a los que
se dedican al estudio, a los que se esfuerzan por progresar. Y éstos, más de una vez se
lamentaron que para sentirse integrados al grupo de pares deben aceptar los códigos de
dicho grupo o peor aún, deben fingir que aceptan dichos códigos.
M. para que no la trataran de “traga”, le manifestó a sus compañeros que no había
estudiado para el examen. Sin embargo, obtuvo un diez y me confesó que preparó
durante varios días los temas.
J., declaró que mantenía relaciones sexuales con su novio para que no la rotularan de
anticuada. Sin embargo, ni siquiera tenía novio.
El grupo puede contribuir a generar actos de violencia. Seguramente, si el joven está
solo no se atreve, pero si tiene apoyo del grupo, aunque él sea el que dé la puntada
inicial, sabe que detrás de él, casi todos, lo apoyan. Esto le da fuerzas para seguir
agrediendo.
En un intento de favorecer al diálogo entre alumnos, docentes y directores – todos en un
mismo plano-, se ha ido gestando esa libertad mal interpretada que llega hasta el
libertinaje.
Los adultos debemos acompañar a los chicos en este crecimiento, favoreciendo el
diálogo pero poniendo límites cuando es necesario.
Libertad con límites
También los adultos debemos reconocer nuestros errores. Más de una vez he pedido
disculpas cuando me equivoqué o cuando me demostraron que estaba equivocada. Esto
genera más confianza de parte de los jóvenes. No importa que hayamos cometido
errores. Lo importante es saber aceptarlos, saber decir “perdón”, saber reconocer
nuestras propias limitaciones: “No, lo sé, voy a pensarlo ... voy a tenerlo en cuenta”. En
fin, ser auténticos con nosotros mismos, aceptar que nosotros, en nuestra juventud,
tuvimos algunos actos de rebeldía, o si no llegamos a la acción, igualmente los sentimos
en nuestros interior. ¿O no?
Volviendo al tema de violencia en la escuela, también es cierto que algunos descargan
en la escuela la violencia generada en la familia, en la sociedad misma.
Como es cierto también que la imagen del docente, en nuestro país, se ha deteriorado;
en esto influyen los bajos salarios, la falta de reconocimiento, la falta de actualización y
de información.
Los mismos chicos saben que no todos los que estudian, progresan, al menos en lo
económico, que es una de los parámetros con los que se evalúa el progreso en esta
sociedad de consumo.
¡Cuántos de ellos han visto a sus propios padres esmerarse para progresar, trabajando
“duro y parejo”, estudiando, actualizándose a diario y sin recompensas! ¡Cuántos
sufrieron desempleo después de una vida de sacrificios y perfeccionamiento constante!
Algunos adultos vemos el progreso desde otro ángulo; la satisfacción personal, el
progreso profesional muchas veces inversamente proporcional al económico, pero que
nos llena espiritualmente, mas jóvenes se manejan con otras “unidades de medidas”.
En la violencia influyen diversos factores, entre ellos el predisponente y el
desencadenante.
El predisponente puede ser la propia personalidad violenta; el desencadenante, ¡¡¡uf!!!,
nos sobra: la falta de expectativas, las familias disfuncionales, la falta de contención en
el hogar, en la misma escuela, los bajos ingresos, la sociedad de consumo, etc.
Recuerdo un hecho reciente. Un grupo de alumnos de séptimo grado se iba de viaje de
fin de curso. Antes del viaje la maestra indicó como tarea, realizar monografías sobre
determinados temas. Uno de los alumnos que no podía viajar, se encargó de realizar la
monografía de su grupo y como sorpresa preparó una copia para cada compañero.
Al regresar del viaje, sus compañeros se habían olvidado de la monografía que debían
realizar; el compañero los esperaba con la sorpresa, pero la maestra decidió suspender
la monografía, sin tener en cuenta que alguien se había esforzado con un doble gesto de
compañerismo.
Seguramente la maestra no percibió lo sucedido, con todo lo que tenía que organizar
para fin de año, pero los alumnos, ¿ no tendrían ganas de tirar la monografía por la
ventana a causa del malentendido? ¡¡¡Qué bronca!!!
La agresión es una forma de decirle al mundo que “Yo soy rudo y fuerte” y no débil y
desamparado.
También puede ser una forma de reacción frente a la depresión que genera la autoestima
mediocre y el autoaborrecimiento.
Los muchachos y muchachas tienden a desplegar ante el mundo la ira que sienten y su
impotencia, comportándose en forma agresiva e incluso delictiva.
Los factores orgánicos como la disfunción cerebral, antecedentes de hiperkinesia,
episodios de crisis ipileptoideas deben ser tenidos en cuenta dentro de los antecedentes
personales de los jóvenes violentos.
A veces las explosiones repetitivas y paroxismales de bronca y rabia, sin que exista una
provocación clara, se han relacionado con crisis ipileptoideas.
Es frecuente escuchar el pedido de las madres de que le efectuemos un
electroencefalograma al hijo violento. En parte tienen razón, porque debemos descartar
en primer lugar organicidad, pero nosotros sabemos que la mayoría de los adolescentes
violentos obedecen a otras causas, más bien psicológicas; no obstante es un buen
criterio descartar la organicidad primero.
Es mejor aceptado socialmente si un chico es violento porque le “pasa algo en su
cerebro”, que si decimos que es una cuestión psicológica o una reacción ante las
dificultades de su entorno, ya sea familia, escuela o sociedad.
También es cierto que la enseñanza esta pasando por una crisis metodológica; se esta
dejando de lado el método libresco, por el que los docentes exigían repetir al pie de la
letra lo que dice el manual para avanzar hacia el método de la construcción del
conocimiento por parte de los alumnos, pero este cambio genera roces hasta que, tanto
los alumnos como los docentes pueden adaptarse.
El ausentismo por parte de los profesores hace que los adolescentes se pongan inquietos
y cuando tienen que prestar atención, porque llegó el profesor de la clase siguiente,
están distraídos en otra cosa.
A los profesores que son más abiertos, no tan conservadores, los alumnos les suelen
pedir que hablen de otros temas, no los específicos de la materia.
Es bueno aprovechar este espacio para dedicárselo a la formación como persona, no
importa si no se puede cumplir con el programa de la asignatura al pie de la letra; claro
que se deben respetar las decisiones de la dirección de la escuela; también para los
profesores “corre los límites”.
Elegí una frase de Arturo de Tavola, que Roque Schneider cita en su libro El valor de
las pequeñas cosas y yo trascribo para ustedes.
“ser joven es gustar de dormir y creer en el cambio. Es meter un dedo en la torta y
lamer helados. Cantar fuera de tono, masticar apurado, pero tragar despacio las palabras
de los mayores”.
Enfermedades Crónicas
Cualquier ser humano que padece una enfermedad crónica, independientemente de su edad,
presenta características especiales, ya sea por los factores que influyen en la aparición de la
misma como por la repercusión que la enfermedad tiene en su vida: ausencias prolongadas
a la escuela o al trabajo, internaciones reiteradas, limitaciones en las actividades deportivas,
entre otras.
Cuanto más, en el adolescente, en el cual la imagen corporal es una de las mayores
preocupación, justamente en el momento en que está creciendo a pasos agigantados.
Existen diversas enfermedades crónicas, desde las mas leves a las mas invalidantes: asma,
artritis, cardiopatías, diabetes, enfermedades hemorragíparas, miopatías progresivas, etc.
Difieren en la manera en como evolucionan a través del tiempo. No es lo mismo un niño
con un proceso crónico con expectativas de curación o con posibilidad de un tratamiento
de sostén, que un niño con una patología que de antemano sabemos, puede empeorar a
medida que crece.
Indistintamente, en uno y otro caso, es importante tener en cuenta la repercusión del
proceso en la vida del joven en cuestión, en su familia y en su entorno.
Uno de los problemas que vemos a diario es la negativa a tomar los medicamentos que
indicamos o la interrupción de los tratamientos ante la mínima mejoría o, peor aún, porque
creen que no dimos en la “tecla” y se sienten defraudados.
Por todo esto es importante, la comunicación fluida entre el adolescente y su familia.
Hablarle con un lenguaje sencillo, en forma clara, dándole tiempo para comprender lo que
esta sucediendo, o podrá sucederle.
A veces los padres se vuelven muy sobre protectores, y el paciente puede estar temeroso,
inactivo y desarrollar marcada dependencia de su familia, o volverse tímido y solitario, o
irse a otro extremo, volverse fuertemente independiente y no aceptar ayuda de sus
familiares y amigos.
Otras veces los padres pretenden que se comporten como “normal”, y le exigen cosas que
no están dentro de sus posibilidades, induciéndolo a un nivel de exigencia tal, que se torna
frustrante y puede agravar el sentimiento de inferioridad del adolescente.
Las relaciones intra familiares se perturban. Los hermanos sanos pueden sentirse
desplazados o abandonados por sus padres que están abocados al hijo enfermo, o sentir a
éste como una carga.
Por todas estas situaciones es importante conversar con toda la familia sobre las
características de la patología especifica del adolescente crónicamente enfermo y sobre la
posible evolución; dije “posible”, porque los médicos no debemos considerarnos
omnipotentes, no somos los dueños de la vida. Y volviendo al tema, debemos conversar
sobre el pronostico de la enfermedad, valorando las potencialidades del adolescente
enfermo.
Puede ser asmático grave y quizás no puede intervenir en competencias en determinados
períodos, ya sea de crisis o en determinados momentos de la enfermedad, o sí a hacerlo con
una medicación previa, o, por ejemplo, el caso del paciente ciego, excelente pianista,
brillante interprete, ¿o acaso no recuerdan a nadie con estas condiciones?.
Distinta es la situación del chico que padece un proceso progresivo con pésimas
expectativas. En estos casos, como en aquellos en que la familia no es continente, es
necesaria la intervención del equipo interdisciplinario donde el psicólogo, la trabajadora
social, los especialistas conjuntamente con el medico de cabecera pueden ofrecer una mejor
calidad de vida, proponiéndoles determinadas metas que incluye la aceptación de
actividades acordes con sus limitaciones, la seguridad de que reciba enseñanzas óptimas y
la oportunidad de que tenga interacción con otros adolescentes.
Para lograr estos objetivos, el adolescente debe intervenir en la toma de decisiones, debe
participar en la construcción de su vida y los padres tendrán que aceptar las limitaciones de
su hijo, como así también sus hermanos, y ayudarlo a desarrollar una personalidad lo más
saludable posible.
Deben fomentarse, en su máxima potencia las habilidades del adolescente con enfermedad
crónica para lograr un ser independiente y capáz emocionalmente.
Siempre que me refiero a las emociones viene a mi memoria el cuestionamiento que me
hizo mi paciente R, postrado en una silla de ruedas y preso de una miopatía progresiva
(enfermedad muscular), que intuía su final: “¡Qué injusto! ¡Lo poco que me queda y ni
siquiera puedo manifestar lo que siento! La joven que amé desde corta edad debe intuir mis
sentimientos, pero nunca tendrá la seguridad, porque también sería injusto de mi parte,
declararlos. ¿Qué tendría para ofrecerle?”.
Se imaginarán qué difícil fue manejar mis propias emociones. Porque soy médica pero
también un ser humano. Muchos creen que los médicos no acostumbramos, sin embargo,
sentimos con cada paciente, con cada vida que se nos desliza de entre las manos.
Siempre nos toca luchar contra nuestra adversaria: la muerte, porque elegimos la vida.
Las adicciones
No podría dejar de abordar este tema al dirigirme a los adolescentes.
Existen múltiples tipos de adicciones.
Adicción al tabaco, al alcohol, a los carbohidratos, a las drogas, al sexo, al trabajo.
Clara que no todas las adicciones tienen el mismo nivel de repercusión tanto en el individuo
como en la sociedad.
Fácil es comprender que si uno es adicto al trabajo puede perderse de disfrutar de todas las
otras cosas que existen en la vida, pero la repercusión social es mínima; a lo sumo, ¡pobre
de su pareja!, tendrá que emplear su tiempo libre para no amargarse. Pero si uno es adicto a
las drogas, además del daño infligido a la salud personal, repercute en el entorno familiar,
en la sociedad.
Antes de comenzar a hablar de cada una de las adicciones, me gustaría definir algunos
términos que son claves para la comprensión de este tema.
Droga es cualquier sustancia química capaz de afectar a una persona de tal forma que le
cause cambios psicológicos, emocionales o de comportamiento.
Según la frecuencia con que se consumen drogas, se debe diferenciar el “uso”, “abuso” y
“dependencia”.
Uso: consumo de una droga, en una mínima dosis y vía, ante un mismo estimulo, de
manera poco frecuente, sin periodicidad en el tiempo.
Abuso: consumo progresivo de una o varias drogas en dosis sucesivamente crecientes,
probando distintas vías, promovido por diferentes estímulos, de modo frecuente o rutinario.
Dependencia: consumo compulsivo, en dosis altas, varias veces por semana con síntomas
francos de abstinencia e identificación psicológica con la droga.
Es un estado de necesidad física o psicológica, que resulta del uso continuo o periódico.
La dependencia psicológica existe cuando los efectos que produce una droga se hacen
necesarios para el bienestar de la persona que la toma. Se caracteriza por un
comportamiento desaliñado, causado por la necesidad de usar esa droga
La dependencia física existe cuando se presentan los síntomas de supresión, en cuanto una
persona deja de usar droga.
Entre los adolescentes la adicción al tabaco es la más frecuente. Le sigue el alcohol, luego
las drogas.
¿Por qué fuman los adolescentes?
Las causas por las cuales los adolescentes comienzan a fumar son múltiples.
Entre ellas, la curiosidad ocupa el primer lugar.
De por si el adolescente es muy curioso; quiere hacer su propia experiencia, quiere saber
qué se siente.
Otra de las causas es la búsqueda de identificación con los padres y la imitación de los
adultos, también, la identificación con los compañeros y la presión del grupo. El deseo de
ser más sociable.
Más adelante lo hacen por placer, para calmar la ansiedad, para relajarse.
Algunos prueban pero no continúan con el hábito.
Algo similar ocurre con el alcohol y con las drogas.
Muchas veces los propios padres que se quejan porque el hijo se ha tornado bebedor asiduo,
mientras lo dicen tienen en sus manos una copa con bebida alcohólica y un cigarrillo;
porque tienen dificultades para conciliar el sueño.
Se predica con el ejemplo más que con las palabras.
Con esto no quiero justificar la conducta adictiva de los adolescentes, pero si consideramos
todos los factores que influyen, seguramente encontraremos más de uno.
La falta de futuro, de expectativas en la vida, la escasez de trabajo, las dificultades en el
hogar, entre otras, son las causas más comunes.
Los adolescentes que provienen de padres alcohólicos tienen habitualmente más trastornos
emocionales, más problemas en la escuela, mayores dificultades para hacer amigos, y
además enfrentamientos con la policía, por estar vinculados con actividades delictivas.
Y se va entrando en un círculo vicioso difícil de salir, pero no imposible.
El chico que se droga, necesita dinero para comprar más droga, por lo tanto ingresa en el
“Mundo delictivo” para conseguir dinero para seguir comprando drogas, y a su vez,
necesita más droga para continuar con sus actividades delictivas.
A las dificultades hay que enfrentarlas y resolverlas, no saltearlas.
Justamente ésta es la mayor de las dificultades. Valga la redundancia. No querer aceptar
que el chico ha entrado en este círculo es la mayor dificultad. Cuando se acepta se la
enfrenta y se comienza a luchar para resolverla.
Existen muchísimas instituciones, y muy serias, que se ocupan de recuperar a los chicos y
adultos adictos.
El primer paso es aceptar el problema y querer resolverlo. A veces es suficiente con que la
familia se decida a consultar. No importa, en un primer momento si el adicto no quiere
hacerlo. A través de la propia familia se puede comenzar a trabajar para su recuperación.
No puedo, o mejor, no debo, sugerir direcciones, en este libro. Pero una sugerencia práctica
sería, consultar al hospital más cercano y desde allí, según la gravedad de cada caso
particular se realizará la derivación, o no, del paciente.
Tuve un caso que es muy representativo de lo que ocurre frecuentemente.
Vino E., a la consulta, derivado por la escuela. E. Tenía 12 años de edad y lo habían
expulsado.
El motivo de la derivación era problema de conducta y consumo de drogas.
La madre de E no quería aceptar la realidad. Dijo que la maestra estaba loca.
Yo, particularmente considero que son los maestros los detectores tempranos de situaciones
de riesgo. Les tengo mucho respeto.
Escuché todos los argumentos de la madre E., y luego me quede a solas con E.
E. consumía drogas(fármacos) desde los diez años de edad. Una tía suya era empleada de
una farmacia y llevaba a su casa remedios próximos a vencer para quedar bien con sus
vecinos. Los acopiaba en un cuarto, y E. junto a su amigo H., pasaba las tardes
experimentando asociaciones. Ambos se transformaron en adictos.
La maestra de 4to. grado, ya a los 10 años, notó cambios importantes en E. y le avisó a su
madre. Más ella no aceptó la observación.
En 6º grado, la situación se había tornado intolerable. Citaron a la madre y al padre de E.
El padre se “lavó” las manos arguyendo que la que estaba todo el día con E. era su madre y
ella era la responsable de todo lo que ocurriera con E.
Era demasiado para la madre sola, por lo tanto ella resolvió saltear esta dificultad en vez de
resolverla.
Las autoridades de la escuela decidieron expulsarlo, pero en realidad, después supe que lo
hicieron para que la madre reaccionara. No es conveniente expulsar, sino ayudar a la
familia para que inicien un tratamiento lo antes posible.
Cuando E. me refirió todo, traté de hablar con la madre para que pudiera asimilar y aceptar
el problema.
Pero era muy terca, demasiado terca. Y seguía hablando mal de la pobre maestra.
Pensé que obrar como lo hizo la maestra no era lo conveniente, así que decidí optar por un
método al que recurro cuando las situaciones se ponen tensas, como lo era esta.
Le dije: “Yo también soy mamá y sé que es mucho para una, cargar sola con la
responsabilidad, pero a los hombres hay que entenderlos, más hoy en día en que tienen
tantos problemas afuera en sus trabajos...Me imagino, señora, lo mal que usted se debe
sentir, que justo a fin de año, expulsen a su chico y además, tener que resolver esto sola...”
Comenzó a llorar, como dicen los adolescentes, a “moco tendido”. Pero le hizo bien, tanto a
ella como a E., porque en ese momento E. estaba afuera; no permaneció en el consultorio
mientras yo hablaba con su madre, pero que ella aflojara era un paso tan importante en la
recuperación de E. que yo ya consideraba que la batalla estaba ganada.
E. anduvo muy bien, se recuperó, terminó la escolaridad primaria y ahora es una de los
mejores alumnos en la escuela secundaria. Probablemente la motivación principal que tuvo
E. para iniciarse en las drogas fue tan solo la curiosidad, y el hecho de encontrar un
compañero de aventuras favoreció la continuidad.
Seguramente están pensando qué hicimos con el amigo E.
Por supuesto tratamos por todos los medios que también él concurriera al hospital e iniciara
tratamiento. No fue sencillo porque tuvimos que respetar el secreto profesional y conseguir
previamente la autorización de E. y de su mamá para “ventilar” el secreto, más aún
considerando que había otro menor en riesgo.
Aprovecho para puntualizar que cuando un adolescente nos cuenta un secreto, los
profesionales de la salud tenemos la obligación de guardarlo. No podemos, ni debemos,
contárselo a nadie, salvo que este menor esté en riesgo de vida, o su situación ponga en
riesgo la vida de los demás. Pero si por estos motivos tenemos que revelar el secreto,
primero tenemos que discutirlo con el principal interesado.
Y volviendo al tema de las adicciones, me gustaría transmitirles una nueva clasificación
que se ha establecido según el tipo de consumidores:
•
Experimentales. Son personas que prueban una o dos veces varias drogas, por
curiosidad acerca de sus efectos.
• Recreativos. Son personas que usan drogas para ponerse a tono en fiestas y
reuniones, para hacer sociales.
• Habituales. Son personas que utilizan drogas constantemente para obtener o
mantener el estado que desean, pero tratan de cumplir con sus actividades.
• Dependientes. Son personas que ya no pueden hallar otro sentido a su vida que
buscar, obtener y consumir drogas. En estado de necesidad experimentan un
malestar físico y mental que los impulsa a hacer cualquier cosa con tal de conseguir
las drogas que necesitan.
Cuando uno se dirige a púberes y a adolescentes, no debe explicar los efectos que se
consiguen con cada una de las diversas drogas porque corre el peligro de despertar
justamente la curiosidad e inducirlos a probar; por lo tanto, sepan disculparme y no me
detendré ha analizar más este tema.
Me queda por decirles que en la vida hay muchísimas cosas interesantes para disfrutar, para
recrearse, para aprender, hasta para soñar. No elijan el peor de los caminos, no siempre se
puede retornar. Y si por algunas de las razones ya lo hicieron, espero que estas líneas les
sirva para retomar antes que desaparezca el camino.
Ser adolescente hoy
Transar
Dos adolescentes “transan” (se besan y acarician). Si se llevan bien, formarán pareja. Si no,
dirán: “Somos una transa”.
Nuestro diccionario dice: “transigir, ajustar un trato....” pero para los jóvenes de hoy tiene
otro significado. Significa algo así como “franelear”, pero con algunas variantes.
Se conocen en un boliche bailando, se apartan de la pista y se ponen a transar, lo cual no
significa que sean novios. Puede pasar ese encuentro y no volverse a ver nunca más, o
sentirse bien y formar una pareja.
Transar, a mi entender, seria el acercamiento con el otro sexo. Se trata de un acercamiento
superficial donde no se comprometen los sentimientos. Tal vez un intento de acercamiento
hacia el amor heterosexual propio de los primeros años de la adolescencia, donde el joven
no se compromete porque aún no esta seguro de si mismo, aún menos de sus sentimientos.
No sabe lo que quiere. Busca nuevas sensaciones, busca encauzar sus pulsiones.
Otro cambio generacional, que a los de cuarenta y tantos más nos cuesta asimilar, es la
iniciativa por parte de la mujer, no la iniciativa encubierta que siempre existió, sino la
manifestación espontánea como cuando escuchamos decir a las jovencitas: “Chau, lindo” o
“Potro”.
Algunos dicen que los chicos no parecen asustados ante esta forma de ir al frente de las
chicas, pero sin embargo, creo que se sienten muy exigidos y más aún cuando, en plena
pubertad, las chicas parecen más grandes por su desarrollo anticipado al del varón de la
misma edad y por sus intereses también más adelantados. El varón se ve presionado para
que no lo rotulen de “mariposón” o “trolo”.
Hijos de padres separados
Los tuyos, los míos, los nuestros... y ahora... los de tu ex mujer y los de mi ex marido.
Otra realidad de nuestros tiempos. Antes también existían desavenencias matrimoniales,
pero se las “bancaban”, si no era una vergüenza, una deshonra.
Se escucha decir que cuando una pareja se separa son los hijos los que pagan los platos
rotos, las consecuencias.
En realidad son todos. ¿A caso la pareja tenia en sus planes separarse cuando decidieron
casarse?
Tal vez algunos se lo plantearon antes del casamiento, pero no es lo habitual.
Lo habitual es que en el noviazgo se sueñe con el amor para toda la vida, en la salud como
en la enfermedad... en la adversidad...
Pero luego la convivencia se encarga de arruinar los planes si no hay respeto, tolerancia,
comprensión y amor. Si la convivencia se torna insoportable, no queda otra, se toma la
decisión y sufren todos, porque en definitiva es un fracaso.
Según las edades de los hijos y la forma en como se llega a la toma de esta decisión, será la
repercusión que tendrá en toda la familia.
A veces la cuestión es como decírselo a los chicos, pero ellos intuyen que las cosas no
funcionan bien y “se la ven venir”.
El secreto es como manejar los afectos. No hay que olvidarse que la pareja se separa pero
sigue siendo papá y mamá, aunque ahora tienen que poner hora a los afectos, me refiero al
régimen de visitas. Y mamá, que si no trabajaba, ahora tiene que hacerlo y también tiene
sus horarios.
Muchos adolescentes, hijos de padres separados, encuentran en otros adolescentes el afecto
que les falta, y forman apresuradamente parejas sin conocerse bien y vuelve a presentarse el
fracaso en estas nuevas relaciones.
Cuando hacen la aparición los otros, me refiero a los otros hijos que han tenido los padres
con las nuevas parejas, aparecen los celos, la competencia, el tener que compartir desde los
afectos hasta las cuestiones materiales.
Es en ese momento cuando los hijos más grandes comienzan a alejarse, sumado al proceso
normal de independencia de los adolescentes.
En algunas familias donde las discusiones de la pareja han sido vividas con violencia, los
hijos sienten alivio ante la separación, e intentan iniciar una vida nueva, apoyando al
miembro de la pareja que ha resultado ser víctima de las agresiones o de la violencia.
Aparecen sentimientos de culpa, a veces algunos adolescentes se alejan de sus amistades
por un tiempo, para que no les pregunten sobre sus padres; pueden presentar bajo
rendimiento escolar y ser motivo de preocupación en la escuela.
Poder hablar de esto es importante para poder superar las consecuencias.
Influencia de los medios de comunicación
Decía en otro capitulo que la televisión ha entrado en los hogares, para instalarse y
quedarse en ellos.
Dentro de las actividades que realizan los adolescentes en su tiempo libre, la televisión
ocupa el primer lugar, en todos los estratos sociales. Les siguen la música, en sus formas
mas diversas: cassettes, grabaciones, radio, etc.
Sabemos que los chicos copian los modelos que muestran estos medios de comunicación y
a su vez, las programaciones se realizan en base a los cambios que ocurren en l a sociedad.
La juventud es, por naturaleza, el factor de cambio de la sociedad, es la permanencia del
genero humano y debería ser su posibilidad de superación.
Los programas dirigidos a los adolescentes tendrían que desarrollar una gran capacidad de
integración social, a través de la participación de los jóvenes a la vez que deberían captar el
espíritu innovador de éstos.
En realidad se bombardea a la juventud con mensajes de mercado, se promociona ropa para
adolescentes, música para adolescentes, alcohol para adolescentes; sí, la tan codiciada
cerveza tiene alcohol, y se promocionan en lugares para adolescentes con avisos
publicitarios realizados por adolescentes.
Y miren qué curioso, lo más chicos, los niños, usan ropa diseñada para adolescentes en
miniatura. ¿Quiénes hacen estas ropas?. No son los adolescentes; somos los adultos, y peor
aún, ¿Acaso no hay adultos que usan ropas de adolescentes, copian modismos de
adolescentes, hablan como adolescentes?
Y los mensajes con doble sentido... para promocionar un chocolate se muestra una “cola”
femenina. ¿Saben la única relación que encuentro entre el chocolate y una “Cola sexy”?
Si comes mucho chocolate te puede producir diarrea... pero no; seguramente el mensaje es
otro.
Para publicitar un auto se muestra una modelo muy bonita y sensual. ¿Cuál es la
interpretación? Cómprate un auto caro que tendrás mujeres bonitas.
La juventud es vulnerable y esta sufriendo las crisis de valores, las crisis educativas, las
crisis que generamos los adultos.
En los últimos años algunos programas televisivos han sido cuestionados porque se
mostraba la falta de respeto hacia los docentes, hacia los propios compañeros. Los chicos,
en la escuela, imitaban a los ídolos que difundían estos programas.
En realidad, además de ser un medio de entretenimiento, la televisión podría ser un medio
para la enseñanza a distancia, para difundir conocimientos, para ofrecer a las clases sociales
menos privilegiadas los mejores educadores, para llegar a poblaciones alejadas.
Sumado a ésto podría incorporarse el teléfono, como lo están haciendo ya en diversos
programas televisivos y radiales, por el que el telespectador o el oyente, puede comunicarse
con el programa y participar activamente.
Otra sugerencia seria formar equipos multidisciplinarios, integrados por profesionales de la
salud (médicos, psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales), comunicadores
sociales, periodistas, etc. para que participen en la programación dirigida a los niños y
adolescentes.
Propuestas formuladas por adolescentes para los adultos
Un grupo de adolescentes de 13 a 18 años de edad que participaron en un curso de
actualización para profesionales de la salud, elaboraron un numero interesante de
propuestas para que los adultos las tuviéramos en cuenta.
Me limitaré a transcribir textualmente a la opinión de este grupo de adolescentes.
“Todo el mundo nos dice que somos el futuro, pero mientras que esperamos que llegue este
futuro, ¿qué hacemos con nuestro presente?”.
“Pensamos que la mejor manera de transitar este periodo de adolescencia es, participando.”
“Nuestra joven juventud nos hace ver la realidad de nuestras vidas en una forma distinta a
como la ven los adultos. De estas diferencias es quizás que surgen ciertos roces entre
jóvenes y adultos, muchas veces porque nuestras ideas no son tomadas como realmente se
merecen, y otras, porque no nos dan el lugar que, como integrantes de la sociedad, tenemos
derecho a ocupar.”
“Nos alegra que, en este caso, suceda lo contrario.”
“ Pensamos que esta forma de participar es para tener en cuenta que nuestro paso de la
niñez al mundo de los adultos, puede ser considera como una gran etapa productiva.”
A continuación establecieron dichas propuestas según orden de importancia.
1. Permitirnos participar.
2. Escuchar nuestras opiniones.
3. Darnos tiempo para decidir.
4. Acompañar nuestro crecimiento, nuestra independencia.
5. Permitir que vivamos nuestras propias experiencias, aquí y ahora.
6. Ponernos lo limites cuando sea necesario.
“Y, por ultimo, sabemos que cada padre esta aprendiendo a hacerlo a la par nuestra. Padre
no se nace, se hace.”
Me abstengo de opinar, creo que esta todo dicho. Ustedes tienen toda la libertad para
hacerlo. Cualquier comentario de mi parte serie superfluo.
Y, a propósito de participar, el 31 de diciembre de 1992, leyendo Cartas al País, del diario
Clarín, encontré dos cartas de adolescentes que me impactaron, paso a transcribirlas.
“Somos adolescentes y nos importa mucho el tema de las escuelas públicas. Consideramos
muy injusto que los chicos que solo tiene acceso a las escuelas estatales se vean privados de
la enseñanza porque todos tenemos derecho a ella. Nosotros vamos a una escuela privada
pero no nos sentimos ajenos al problema. Porque creemos que sin cultura nunca lograremos
progresar, solicitamos una pronta respuesta a este problema.”
La otra dice:
“A pesar de ser adolescentes nos interesa el tema de los jubilados. Lamentamos que no los
estén tratando como se merecen. Ellos pasaron por la misma etapa que estamos atravesando
nosotros y no nos gustaría que el de ellos fuera nuestro futuro. Luchar por los jubilados es
luchar por todos.”
De la primera carta voy a tomar el párrafo que dice:
“Porque creemos que sin cultura nunca podremos progresar.”
¿Qué es la cultura?
Cultura es el resultado de cultivar las conocimientos humanos y de afinarse, por medio del
ejercicio, la facultades intelectuales del hombre.
El ámbito de la escuela es el ideal para cultivar estos conocimientos y educar integralmente,
en lo intelectual, en lo moral, en lo estético y, por sobre todo, en lo humano.
De la segunda carta, elijo:
“...No nos gustaría que el de ellos fuera nuestro futuro. Luchar por los jubilados es luchar
por todos.”
Justamente este año se suicidaron varios jubilados. No voy a detenerme en las motivaciones
mas profundas de cada caso particular; para hacerlo tendría que ser psicóloga y conocer a
cada uno de estos jubilados. Voy a considerar la problemática en general.
Es cierto que la causa principal ha sido las dificultades económicas, ¿ se imaginan como
puede sentirse un hijo o un nieto de un jubilado que ha tomado esta terrible decisión? Sí,
porque el suicidio es una terrible decisión, sea cual fuera la motivación.
¡¡¡Como han evolucionado los tiempos!!!
Admiro a este grupo de adolescentes que se han atrevido a escribir estas dos cartas.
¿Cómo no dejarlos participar en la reconstrucción de nuestro país?
Un adolescente, haciendo referencia al discurso emitido por la directora de una escuela, en
el acto de apertura del ciclo electivo, quien dijo: “Ustedes, jóvenes de hoy, serán los
hombres del mañana, los que reconstruirán nuestra patria”, aludiendo, por supuesto, a las
dificultades que atravesamos últimamente los argentinos, manifestó estar muy molesta
porque pensó: “Y ustedes, que son los hombres de hoy, ¿qué están haciendo por nosotros,
los jóvenes?”.
Bueno, no seamos tan tremendistas; hay mucha gente que está trabajando en serio. Lo que
sucede es que a veces estamos tan desanimados que solo vemos lo negativo y nos perdemos
de disfrutar lo positivo. Sí, porque también hay que saber disfrutar del esfuerzo, de la
alegría que produce trabajar por un mundo mejor. Y no me equivoqué; por un mundo, no
solo por el país, porque en todo el mundo han cambiado las cosas.
Desafíos
El adolescente marginado
Marginar significa dejar al margen a una persona, prescindir o hacer caso omiso de ella.
El adolescente puede automarginarse por problemas personales, por desconfianza, por su
bajo nivel de autoestima por otras razones, pero en este capitulo deseo referirme a la
marginación impuesta desde la sociedad misma.
La sociedad margina a los obesos, a los débiles mentales, a los discapacitados físicos, a los
chicos de la calle....
“Vive en un barrio marginal...” ¿Al margen de qué? ¿Al margen de la ciudad? ¿Marginal,
porque esta en el margen del mapa?
Al los 15 años de edad tuve la oportunidad de conocer el Cottolengo Don Orione de
Claypole. La “mitología” habla de monstruos humanos recluidos allí. En realidad lo que allí
hay son niños y adultos con discapacidades que la sociedad no siempre logra mirar de
frente.
El retraso mental es rechazado por la gente antes de conocer sus capacidades afectivas, que
son muy grandes.
Recuerdo que por esos tiempos yo estaba muy preocupada por mi nuevo esquema corporal
de adolescente... obesa. En realidad era obesa, no en mi fantasía como la joven anoréxica.
Cuando entré al Cottolengo comencé a valorar lo que tenía. Me olvidé de los complejos de
inferioridad. Y también comencé a valorar lo que muchas personas hacen por esos niños y
por esos adultos y, por sobre todo, que muchas veces marginamos a aquellos que
consideramos “normales con conducta anormal”.
En situación similar pongo a los adolescentes de los “barrios marginales”. Ellos nacieron,
crecieron y se están desarrollando con muy pocas oportunidades, con escasísimas
expectativas y todo el contexto en el cual crecen y se desarrollan favorece la marginación.
Todos tuvimos oportunidad de ver, alguna vez, a los chicos de la calle. Para ellos la noche
es el momento en que sienten más su condición de niños, de niños desprotegidos. Se
acuerdan de sus familias, de sus madres, de sus hermanos que están presos; entonces, para
poder soportar todo ésto se alcoholizan o se drogan o ambas cosas a la vez.
No quiero justificar su conducta, pero sí hacer un llamado de atención a todo al sociedad.
Tengo la oportunidad de trabajar en dos medios socioculturales muy disímiles. Por la
mañana me desempaño en un hospital rodeado por “barrios marginales”, por la tarde en mi
consultorio particular rodeado en parte por un barrio residencial y por otra parte por un
barrio industrial.
Y me atrevo a afirmar algo por lo cual espero no se sienta nadie ofendido. He dado charlas
de educación sexual en ambos medios socioculturales y les puede asegurar que los chicos
de nivel bajo respetan más la palabra del profesional, prestan mas atención y tratan de sacar
provecho a lo que uno desea transmitirles. Los de clase más alta creen saberlo todo. Claro
que en ambos grupos hay excepciones. En los primero hay traviesos que hacen cosas para
llamar nuestra atención y en los segundos, chicos que están sedientos de aprender.
Para los chicos de barrios marginales soy “Doña”, no doctora. Entonces, cuando los cito
para su atención en los consultorios, les digo: “Don Fulano” o “Don Mengano”. Tienen sus
códigos propios.
La problemática básica, casi generalizada, es que abandonan sus estudios, no consiguen
empleo, o si lo tienen, muchos son explotados por muchas horas de trabajo y mala
recompensa.
Recuerdo a J. De 16 años de edad; llegó con crisis asmática, y muy disneico “agitado”; lo
mediqué y le extendí un certificado para su trabajo prescribiéndole dos dias de reposo. J.
Me dijo: “no, Doña, que hoy es 5 y tengo que ir a cobrar, sino, no como”. “Pero no estás en
condiciones”, le dije, a lo que él me contestó: “Son reglas del trompa (patrón); si no
trabajás no comés”.
Y no pueden discutir nada porque se quedan sin trabajo y ya saben muy bien lo que les
cuesta conseguir otro.
Claro que también están los que padecen el “síndrome doloroso del día lunes”. Se quedan
dormidos, no van a trabajar y alrededor de las 11 horas del día lunes vienen a atenderse por
un dolor en cualquier parte que uno no puede comprobar. Además de hacernos perder
tiempo buscando el origen del famoso dolor, cuando nos sentamos a darles las indicaciones,
nos piden el certificado para justificar la inasistencia. Pero ocurre en todos los estratos
sociales.
Anorexia nerviosa y bulimia
Se trata de enfermedades que pueden llegar a ser sumamente graves e incluso fatales si no
son diagnosticadas y tratadas a tiempo. De aquí la importancia de difundir el conocimiento
de las mismas entre los adolescentes, los docentes y los padres.
La detección precoz impide el avance de la enfermedad y que el proceso se haga
irreversible.
La anorexia nerviosa se trata de un síndrome (conjunto de síntomas y signos) con notable
perdida de peso secundaria a restricción alimenticia voluntaria.
Predomina en niñas preadolescentes y adolescentes, aunque últimamente se presenta
también en varones.
Existen características comunes entre los pacientes con anorexia nerviosa.
Sus padres, en general, son muy exigentes, perfeccionistas, obsesivos por la imagen social;
quieren que sus hijos sobresalgan en todo, en lo intelectual y en su aspecto físico.
Los adolescentes comienzan con restricción voluntaria de la alimentación a pesar de tener
peso adecuado para su talla, o tal vez sobrepeso, tan solo unos kilos de más.
Se obsesionan por bajar de peso y mantenerse esbeltos.
En ocasiones los pacientes interrumpen su “huelga” de hambre e inician periodos de
bulimia, en los que comen grandes cantidades de alimentos. Por lo general, estos episodios
son seguidos de vomito autoinducido, autoprovocado como medio de evitar la ingesta de
exceso de calorías.
Realizan ejercicios diarios para seguir bajando de peso y a pesar de lograrlo se ven obesos
porque tienen auto percepción irreal de su cuerpo, sensación de impotencia, apartamiento y
depresión; preparan comidas ricas pero para otros, y en el caso de las mujeres llegan a tener
amenorrea (perdida de sus ciclos menstruales).
El tratamiento de paciente con anorexia contempla dos metas. La primera es establecer la
nutrición y función normales; y la segunda, es mejorar el sentido de autonomía del paciente
y su autoestima.
En los casos graves es necesario la internación.
La familia debe renunciar a sus modelos de sobreprotección y control; el paciente debe
aprender a enfrentar y resolver sus propios conflictos en forma adecuada.
Como medida preventiva acostumbro a hablarle a mis pacientes sobre la anorexia nerviosa,
en especial cuando le indico dieta para bajar de peso, recalcando la importancia de los
controles periódicos mientras realizan la dieta y mas aún, cuando ya a alcanzado el peso
ideal para su talla.
Muchos quieren seguir bajando un poco más para poder permitirse posteriormente algún
gusto, algún desarreglo.
Un consejo práctico es el de realizar una dieta equilibrada acorde con la etapa de
crecimiento en que se halla, y siempre indicada por el médico o el nutricionista. Además,
las que mejores resultados dan a largo plazo son aquellas dietas que permiten de vez en
cuando darse un gusto; previenen, de esta manera, la ansiedad y los episodios de bulimia.
Básicamente consiste en un cambio de conducta alimentaria, un cambio en la forma de
vida, en la actividad física complementaria y una relación con la comida diferente.
No obstante, recalco la importancia del control médico riguroso en el periodo de
mantenimiento, cuando el adolescente ha alcanzado el peso ideal, que no sólo se debe
calcular en base a la talla y edad del paciente, sino a su contextura física.
Y por último, una breve mención a los modelos que muestran los avisos publicitarios.
Simplemente es una cuestión de moda.
Hasta hace poco estaba de moda estar flaca; nada por aquí, nada por allá. Ahora se lucen las
formas prominentes; mucho por aquí y mucho por allá... En fin... son modas.
Lo saludable
La esperable
Deslindar lo normal de lo patológico es esta etapa de la vida resulta un tanto difícil, porque,
¿quién determina que hasta aquí puedes y más allá no? ¿cómo poder generalizar, si en
realidad cada ser humano es diferente? Ni siquiera los gemelos son idénticos en todo;
quizás podrán parecerse en el aspecto físico, pero cada uno crea su propia historia, su
propia experiencia.
En este camino que tienes que recorrer ocurren numerosos hechos que te conducirán hacia
la adultez.
Es esperable y bueno que desees separarte de tus padres, claro, pero hazlo gradualmente.
La dependencia necesaria en la infancia irá transformándose, permitiendo que te diferencies
de tus padres a través de las diversas confrontaciones, pero no los abandones.
También es importante que ellos comprendan que estas creciendo.
Para lograr esta separación es que formas tu grupo de amigos, tu grupo de pares, con los
que compartes las mismas inquietudes.
No pretenderás ser adulto de golpe, ni hacer cosas de adulto a destiempo.
A tus padres, seguramente, les costará este cambio. Sienten que están perdiendo algo, que
están perdiendo al bebé que acunaban, que vestían a su gusto, que llevaban a la plaza, a los
juegos, a la calesita. Como tú sufres el duelo por la perdida de tus padres de la infancia,
ellos “padecen” por tu rápida transformación.
Y querrás retenerte, más aún, en este tiempo en que hay tantos riesgos: riesgo por causa de
las drogas, por el SIDA, por la precocidad en las relaciones sexuales. ¿¿¿Quiénes mejor que
ellos para protegerte!!! Pero tienes que crecer.
En tu grupo te sientes contenido porque te identificas con tus amigos, con quienes te
atreverás a enfrentar el mundo, ese nuevo mundo que deseas explorar como cuando eras
pequeño y recién comenzabas a caminar y tocabas todo. Tus padres te cuidaban para que no
te lastimaras; ahora tendrán que dejarte, entonces tendrás que abrir muy grandes tus ojos y
elegir la más conveniente. Claro que de los errores también se aprende: los errores forman
parte de tu propia experiencia.
Tendrás amigos; algunos serán solo compinches, otros, serán tus mejores amigos.
Encontrarás un amigo íntimo, que conservarás para todo la vida; pero también encontrarás a
aquellos que creerás son tus amigos y que, sin embargo, te defraudarán.
Otras veces querrás estar solo, encerrado en tu cuarto, aislado de todos.
De repente escaparás hacia tu grupo, y copiarás sus actitudes pero siempre con tu propia
personalidad. Quizás te atraiga un “Jean” roto intencionalmente y puede que lo utilices
pero, de acuerdo con tu propio estilo.
Seguramente aceptarás a tus amistades con todas sus falencias sin criticarlos, como ellos te
aceptan a ti, tal cual eres.
En este aprendizaje en el que nadie podrá enseñarte sobre la vida ya que tus propias
experiencias hablarán de “tu vida”, irás en busca de una pareja, sin abandonar el amor de
hijo, de nieto, de hermano, de amigo, para formar tu propia familia.
También, de acuerdo con tus preferencias, elegirás una ocupación, un oficio o una
profesión, para desempeñarte en la vida, para lograr tu sustento y el de tu nueva familia.
Y concluida tu adolescencia, podrás hablar con tus padres y demás adultos sin
enfrentamientos permanentes, porque ellos te verán como un adulto mas.
Lo que más te molesta
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Que te pidan que ordenes tu cuarto. Pero es para tu bien ya que podrás encontrar
tus cosas más fácilmente.
Que te pidan que tires los envoltorios de golosinas que coleccionas no sé para qué.
Que te pidan que te duches justo cuando estas viendo tu mejor programa.
Que te manden a cortar el pelo. Al menos consérvalo limpio.
Que te rueguen que bajes el volumen de tu música. Tienen razón, el ruido intenso
perjudica la audición
Que te sugieran que estudies. Aunque no tengas demasiadas ganas, te conviene. El
saber no ocupa lugar y te ayudará en la vida. Ya sé lo que estarás pensando.... que
algunos ganan más sin haber estudiado. Es cierto, pero tendrás un elemento mas
para defenderte.
Que te critiquen tu forma de vestir. No te preocupes: a tus padres, tus abuelos
también lo criticaron.
Que te reprochen por algunas amistades. Tus padres se preocupan por vos. Tal vez
tengan razón; ellos te desean lo mejor, pero si no estas de acuerdo explica tus
razones. Aprende a “confrontar” con calma: contribuye a la comunicación de tu
familia....
....ELLOS TE AMAN
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
• Shen, Jerome T.Y.: Medicina de la adolescencia. El Manual Moderno, México,
1980.
• Zeiguer, Berta K. De: Ginecología infantojuvenil. Editorial Médica Panamericana.
Segunda Edición. Buenos Aires, 1988.
• Atención integral de adolescentes y jóvenes. Criterios de Diagnostico y
Tratamiento. Sociedad Argentina de Pediatría, 1990.
• Doctores Tomas Silber, Mabel Munist, Matilde Maddaleno, Elbio Suárez Ojeda.
“Manual de Medicina de la Adolescencia”. Serie Paltex para Ejecutores de
Programas de Salud N 20. Organización Panamericana de la Salud, 1992.
Epilogo
Para los adolescentes todo es “re”; re-piola, re-bueno, re-interesante, re-plomo ..... No sé
qué tendrá que ver con la segunda nota de la escala musical. Tal quiera significar “más
que”.
A ellos les diría que no se pierdan de “re-disfrutar” cada etapa que les toca vivir.
Es cierto que la adolescencia es una etapa de crisis, pero es “re-fantástica” vivirla a pesar
del acné.
Ponerse en “re-positivo” hace las cosas más sencillas.
En este camino hacia la adultez, en que se produce la adquisición gradual de la
independencia, el logro de la identidad y la capacidad de poder transmitir los afectos, con
todas las nuevas sensaciones y con un mundo por descubrir, vale la pena el esfuerzo que
significa la superación.
Año 1993