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IV ENCUENTRO DE ECONOMÍA APLICADA
Reus 7-8-9 de junio de 2001
Modelos de Equilibrio General Aplicado
para Economías Regionales1
M. Alejandro Cardenete
Departamento de Economía y Empresa
Universidad Pablo de Olavide
Ctra. Utrera, s/n, km. 1. 41013-Sevilla
Ferran Sancho
Departamento de Economía
Universidad Autónoma de Barcelona
08193-Bellaterra (Barcelona)
Abstract
En este trabajo proponemos dos versiones de un modelo de equilibrio general
aplicado para una economía regional, calibradas a partir de la SAMAND95 (matriz de
contabilidad social de Andalucía para 1995). Con ellos pretendemos analizar, a modo de
ejemplo del uso de un modelo de estas características a nivel regional, el impacto que hubiera
tenido la reforma, realizada para el conjunto del país, del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas del año 1999 (Ley 40/98), sobre la región andaluza. Una reforma fiscal de
esta envergadura tiene que afectar necesariamente el comportamiento de los agentes de dicha
economía, tanto en el ámbito microeconómico como en el macroeconómico derivado. La
generalidad de la reforma fiscal analizada y la relación entre los diferentes agentes
económicos recomiendan emplear modelos de estas características para estudiar los efectos
de dicha reforma. Los modelos, de tipo neoclásico, son estáticos, incluyendo no sólo a los
sectores productivos de la economía, sino también al sector exterior y al gobierno, ausentes
normalmente en los modelos teóricos de equilibrio general.
Palabras clave: modelos de equilibrio general aplicado, matriz de contabilidad social,
política fiscal, economía regional.
Keywords: general equilibrium models, social accounting matrix, fiscal policy, regional
economy.
1
Los autores agradecen la financiación recibida por el Grupo de Investigación XT98-11. El primer autor
agradece la ayuda del proyecto de investigación IEA-99. El segundo autor también agradece a los
proyectos de investigación SEC2000-0390 y SGR99-108.
1. Introducción.
La reforma de la fiscalidad directa, ejemplificada en el Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas, y cuya aplicación práctica se inició en el periodo fiscal 1999, tuvo que
afectar necesariamente las pautas de conducta de los agentes económicos, fundamentalmente
consumidores, al modificar sus conjuntos de elección. Al no ser una reforma que incidiese
uniformemente sobre los tipos impositivos de todos los consumidores, sus efectos deberían
estudiarse en un contexto que permitiese captar de entrada los ajustes de cada consumidor a
su nueva situación presupuestaria y las consecuencias de los mismos sobre el conjunto de la
economía a través de los mecanismos de adecuación que permiten recomponer un equilibrio
económico.
Se han realizado algunos estudios basados en micro-simulaciones, intentando analizar y
cuantificar los efectos de variaciones fiscales a nivel regional como Lasheras. et alia (1994),
Castañer et alia (1998) o De las Heras et alia (2001), aunque buscando principalmente
indicadores de bienestar y/o índices de desigualdad de la renta, dejando de lado el impacto
económico que sobre las principales macromagnitudes de la economía regional objeto de
estudio tiene una reforma fiscal o cualquier alteración de la legislación tributaria en materia
de imposición directa.
Para subsanar esta limitación, un instrumento idóneo para estudiar los efectos de una reforma
fiscal de amplio espectro, son los modelos estáticos de equilibrio general aplicado (MEGA).
El uso de estos modelos ha sido muy profuso en los últimos veinticinco años para analizar las
políticas económicas de los gobiernos tanto en países desarrollados como en países en
desarrollo (Shoven & Whalley (1992)). El análisis basado en modelos MEGA, al incorporar
explícitamente el entramado de interdependencias entre todos los mercados de una economía,
permite captar los cambios en la esfera productiva, en la esfera de consumo y en la
distribución de la renta como respuesta a una variación de una determinada política
económica.
En este trabajo nos plantemos evaluar los posibles efectos de la reforma fiscal en un
subconjunto de la economía española, a saber, la región de Andalucía. A tal efecto
presentamos un modelo empírico de la economía regional desarrollado en base a la
metodología del análisis aplicado de equilibrio general y construido numéricamente usando
una base de datos SAM de la región para el año 1995.
El artículo se ha estructurado de la siguiente manera. En el siguiente epígrafe
expondremos las principales características del MEGA construido y sus dos versiones.
Seguidamente se presentarán los rasgos básicos de algunas de las simulaciones realizadas con
los comentarios y presentación de cuadros que resumen los principales resultados obtenidos.
Finalmente, se extraerán las conclusiones, exponiendo las limitaciones del análisis y las
líneas de investigación en las que se debería profundizar para su mejora.
2. El modelo.
Un modelo de equilibrio general aplicado precisa tres elementos fundamentales: a) la
formulación de un modelo teórico de la economía; b) la especificación de los parámetros de
las funciones que formarán parte del modelo; y c) el empleo de un algoritmo que compute los
diferentes estados de equilibrio alternativos en diferentes escenarios.
2.1. Características del modelo.
La naturaleza de la situación económica objeto de estudio debe sugerir los elementos
clave usados para delinear el diseño del modelo. Un requisito de corte genérico es que el
modelo aplicado capte suficientemente la realidad económica sujeta a estudio, pero evitando
llegar a un nivel de detalle estructural que haga imposible o muy costoso dicho análisis. Un
requisito de corte específico es que, al proceder a evaluar una reforma de la fiscalidad directa,
resulta crucial que el modelo sea detallado en el lado de las economías domésticas,
presentando una mínima desagregación de consumidores atendiendo, por ejemplo, a sus
niveles o tipos de renta.
Muy esquemáticamente nuestra propuesta de modelo contempla una desagregación de
25 sectores productivos y 4 consumidores tipo. El gobierno es también un agente económico
cuya función es gravar las transacciones entre los demás agentes, proveer un bien público,
efectuar transferencias de renta al sector privado y demandar bienes y servicios al sector
privado. El sector exterior es un agente simplificado que distingue tres áreas de comercio
(Resto de España, Unión europea y Resto del Mundo. Finalmente, el modelo incluye un
sector de ahorro/inversión que, aunque sea en un contexto estático, permite cerrar el flujo de
rentas y dar cuenta de una actividad (el ahorro desde la perspectiva de los agentes como
consumidores y la inversión desde la perspectiva de la demanda final) que no puede dejarse al
margen de los flujos de renta que el modelo pretende captar y reproducir.
Por último, comentar que en ambos modelos consideraremos como variables
endógenas los precios relativos, los niveles de actividad de los sectores productivos, los
déficits públicos y exterior. El equilibrio de la economía determinará los valores de estas
variables. A continuación especificaremos cómo los agentes tomarán sus decisiones y
precisaremos el concepto de equilibrio empleado.
2.2. La esfera productiva.
La esfera productiva de la economía se estructura en 25 sectores de producción cuyas
empresas tienen como objetivo maximizar los beneficios netos de impuestos, sujetos a unas
determinadas restricciones tecnológicas. Cada sector productivo desarrolla un bien
homogéneo con una tecnología que opera bajo rendimientos constantes a escala; no podrán
existir, por tanto, beneficios extraordinarios. En estas condiciones el elemento clave para
describir el comportamiento de los sectores productivos son las funciones de demanda
condicional de inputs.
La función de producción utiliza como inputs dos tipos diferentes de producción: la
producción doméstica Xdj y las importaciones Xrmj
2
, siguiendo una tecnología de
coeficientes fijos del tipo Leontief. A su vez, el output doméstico se obtendrá también como
combinación en proporciones fijas de inputs intermedios y un factor primario compuesto, que
denominaremos valor añadido (VAj). Este valor añadido vendrá dado por la combinación de
los factores primarios, trabajo y capital, donde contemplamos, alternativamente, dos tipos de
tecnologías de producción, una de coeficientes fijos o Leontief y otra con sustitución de
factores o Cobb-Douglas.
2
Entenderemos Xrmj como producción del resto del mundo, siendo ésta la producida fuera de Andalucía,
ésto es, en el Resto de España, Unión Europea y Resto del Mundo, propiamente dicha, siguiendo la
desagregación que realiza la TIOAND95.
En concreto, la producción total Qj del sector j será una agregación de los dos tipos de
producción (doméstica y exterior) y vendrá dada por:
Q j  min( Xd j , Xrm j )
j  1,2,...,25.
(1)
La producción doméstica Xdj se obtiene mediante una tecnología de coeficientes fijos,
de tal forma que:
Xd j  min( X 1 j / a1 j , X 2 j / a 2 j ,..., X 25 j / a 25 j , VA j / v j )
(2)
Aquí Xi j representa la cantidad de bien i necesaria para la producción interior del bien j; el
coeficiente técnico ai j mide la cantidad mínima de dicho factor necesaria para producir una
unidad de bien j, VAj representa el valor añadido por el sector j y el coeficiente técnico vj
estipula la cantidad mínima de valor añadido necesaria para producir una unidad del bien j.
Con respecto al valor añadido, debemos explicitar algo más su definición, dado que
nos va a permitir obtener dos versiones del MEGA (sin sustitución de factores o con
sustitución de factores). La combinación de factores primarios, trabajo y capital, adopta dos
formatos: una tecnología de tipo Leontief (3a) o bien una tecnología de tipo Cobb-Douglas
(3b):
VA j  min( L j , l j , K j , k j )
j  1,2,...,25.
(3a)

j  1,2,...,25.
(3b)
(1 j )
VA j   j L j j K j
donde Lj y Kj son las cantidades totales de cada factor, lj y kj los coeficientes técnicos de la
tecnología Leontief, y µj y j los parámetros de escala y los coeficientes de participación,
respectivamente, de la tecnología Cobb-Douglas.
2.3. Los consumidores.
El modelo distingue cuatro tipos diferentes de consumidores atendiendo a la
procedencia de la renta. La renta de cada consumidor h=1,..,4 es el resultado de la venta de
las dotaciones de factores productivos que posee, ésto es, trabajo Lh y capital Kh , por la que
reciben un salario unitario w y una retribución unitaria del capital r. Cada consumidor recibe,
además, transferencias del sector público TSPh (pensiones, prestaciones sociales, prestaciones
por desempleo,...) y transferencias provenientes del resto del mundo TRMh. Toda esta renta
bruta se minusvalorada por las cotizaciones sociales soportadas directamente por los
consumidores COh y por la imposición directa efectiva sobre la renta IDh . De esta forma la
renta disponible de cada consumidor viene dada por:
YDISPh = Renta Bruta - Total de Impuestos Directos Soportados
YDISPh= w Lh + r K h + ipc TSPh +TRMh - IDh (r K h + ipc TSPh +TRMh)
- IDh (w Lh - COh w Lh) - COh w Lh
(4)
siendo ipc un índice de precios al consumo que actualiza las transferencias del sector público
ante los cambios de los precios en general. Puede observarse que la minoración impositiva
distingue entre renta salarial gravable y no gravable ya que las cotizaciones sociales a cargo
del consumidor no están sujetas al impuesto sobre la renta en la legislación vigente.
Las preferencias de los consumidores seguirán una utilidad de tipo Cobb-Douglas,
definidas sobre los bienes de consumo DCjh y de ahorro DAh . En términos formales estamos
ante una maximización de la utilidad de ambos bienes por parte de los consumidores sujeta a
la renta disponible YDISPh que determina su restricción presupuestarias.
25
maximizar
U h ( DC jh , DAh )  ( DC jhjh ) DAh h

j 1
sujeto a
p j DC jh  pinv DAh  YDISP h
(5)
donde jh y h son los coeficientes de participación correspondientes a los diferentes bienes
de consumo y de ahorro, respectivamente.
2.4. El sector público.
El sector público actúa como demandante de bienes y servicios, recaudador de
impuestos y proveedor de transferencias hacia los consumidores. En nuestro modelo
optaremos por la opción de mantener constante el nivel de actividad del gobierno, aunque el
gasto público puede variar en valor como resultado de cambios en los precios y el déficit se
determinará endógenamente. Para definir esta formula de cierre macroeconómico, debemos
definir, en primer lugar, los ingresos del gobierno.
Los ingresos fiscales derivados de la producción industrial sectorial vendrán dados
por:
25
n
j 1
i 1
RIP   j ( a ij p i Xd j  ((1  CPj ) wl j  rk j )VA j )
(6)
donde RIP, será la recaudación de los impuestos indirectos sobre la producción, teniendo
como nuevos elementos en esta ecuación, j o tipo impositivo sobre la producción, CPj o
cuota patronal y ai j que son los coeficientes técnicos de los bienes intermedios interiores.
El gobierno grava el uso del trabajo en las empresas. Este impuesto tendrá una doble
fuente de gravamen: una, las propias empresas, y dos, los propios trabajadores. Con respecto
a la primera, la recaudación total asociada a este impuesto por parte de las empresas RP, será:
25
RP   CPj wl jVA j
(7)
j !
siendo CPj la denominada cuota patronal a la Seguridad Social. Por parte de los trabajadores,
tendremos la recaudación obrera o cuota a la Seguridad Social por parte del trabajador, RO:
4
RO   COh wLh
(8)
h 1
Las importaciones también estarán sujetas a unas determinadas tarifas tj , que gravan
todas las transacciones realizadas con el sector exterior, generando unos ingresos, RT, igual a:
25
RT   t j prm a rmj Q j
(9)
j 1
donde arm j serán los coeficiente técnicos de los bienes importados y prm un índice de precios
ponderado que recogerá la variación de los precios de los productos o servicios importados.
Los veinticinco tipos de bienes son también demandados por los consumidores y
generan una recaudación indirecta por IVA:
25
n
25
j 1
i 1
j 1
RIVA   IVA j (1   j )(  a ij p i Xd j  ((1  CPj ) wl j  rk j )VA j )   IVA j (1  t j ) prm a rmj Q j
donde IVAj será la tasa impositiva ad valorem sobe el bien j , que gravará tanto la producción
interior como exterior.
Para terminar, los ingresos del sector público que tienen su origen en los impuestos
directos sobre la renta, RD, se obtendrán a partir de:
4
RD   ID h ( wLh  rK h  ipc TSPh  TRM h  COh Lh w)
(11)
h 1
donde IDh será el tipo impositivo sobre la renta del consumidor h que gravará la renta de los
consumidores proveniente de la venta de la dotación de los factores productivos que poseen,
ésto es, trabajo, Lh y capital, Kh , de las transferencias recibidas por parte del sector público,
TSPh (pensiones, prestaciones sociales, prestaciones por desempleo,...), de las transferencias
provenientes del resto del mundo, TRMh , descontada la aportación a la Seguridad Social
directamente realizada por los trabajadores, COh Lh w.
Finalmente, la recaudación total, R será:
R= RIP + RO + RP + RT + RIVA + RD
(12)
Dado que en nuestro modelo hemos decidido determinar endógenamente el déficit
público, DP, éste vendrá dado por:
4
25
h 1
j 1
DP  RIP  RO  RP  RT  RIVA  RD   TSPh ipc   DG j p j
(13)
(10)
donde las recaudaciones impositivas vendrán dadas por las ecuaciones (6) a (11), las
transferencias del gobierno, TSPh, las consideraremos exógenas, al igual que el gasto público,
DGj, permitiendo el cierre macroeconómico del modelo.
2.5. El sector exterior.
Al tomar como base de nuestro análisis una economía regional como la andaluza,
consideraremos de forma muy simple al sector exterior y en forma agregada, como un único
sector exterior. Fijaremos los niveles de actividad del sector exterior exógenamente, siendo
determinado de forma endógena el déficit comercial. Hemos optado por esta forma de cierre
macroeconómico para que se encuentre el modelo en concordancia con lo establecido en lo
relativo al gobierno y a la definición de déficit público del epígrafe anterior.
De esta forma la regla de cierre macroeconómico del sector exterior quedará de la
siguiente forma:
DPRM  prm IMP j  TRM  prm EXPj
(14)
siendo DPRM el déficit comercial, IMPj y EXPj las demandas de importaciones y
exportaciones y TRM el conjunto de transferencias remitidas al interior de la región desde el
sector exterior.
2.6. El equilibrio.
Al haber especificado dos reglas tecnológicas en lo que concierne al valor añadido,
tenemos dos versiones distintas del modelo, aunque ambos siguen la doctrina tradicional del
equilibrio walrasiano, ampliándolos con la inclusión del sector público y del sector exterior.
En equilibrio, las cantidades ofrecidas han de ser iguales a las demandada en todos los
mercados de bienes y servicios. Consideramos pleno empleo de los factores primarios trabajo
y capital. Además, los niveles de actividad del gobierno y de los sectores exteriores serán
fijos.
Con ésto, el equilibrio es un vector de precios y un asignación en los que los consumidores
maximizan su utilidad, los sectores productivos maximizan sus beneficios netos de
impuestos, los ingresos del sector público coinciden con los pagos de los diferentes agentes
económicos, todos los mercados de bienes, servicios y factores se vacían, siendo el déficit
público endógeno, y en que dado el nivel de exportaciones, el déficit exterior también se
determina endógenamente.
3. Base de datos y calibración.
La especificación numérica de los parámetros del modelo se ha realizado a partir de
una versión de una matriz de contabilidad social de Andalucía elaborada por los autores
(SAMAND95). La calibración consiste en determinar un conjunto de coeficientes y
parámetros que, respetando las condiciones que se siguen de las condiciones de primer orden
de los problemas de optimización de los agentes, permite recrear la base de datos como un
equilibrio (inicial o de referencia) de la economía regional. En el proceso de calibración se
han obtenido: a) los coeficientes técnicos de los sectores productivos, tanto interiores como
exteriores; b) los coeficientes técnicos de los factores productivos que producen el valor
añadido unitario en ambas versiones del modelo; c) los coeficientes de participación de las
funciones de utilidad de los consumidores; y d) los parámetros impositivos que permiten
definir los tipos impositivos efectivos de todos los impuestos, tanto directos como indirectos.
Las unidades en que se expresan las variables económicas en equilibrio se han escogido, por
conveniencia de presentación, de forma que todos los precios y los niveles de actividad son
unitarios en el equilibrio de referencia.
Finalmente, y con respecto a la base de datos, mencionar que hemos procedido a
ampliar la SAMAND95, en la cuenta referente a los “Consumidores”, desagregando dichos
consumidores en cuatro tipos diferentes. Para esta desagregación hemos tomado la
clasificación que Uriel et alia (1997) realizaron para la matriz de contabilidad social de
España de 1990. Hubiese sido más adecuado poseer dicha desagregación basada en una SAM
más reciente, pero es la única que en estos momentos se encuentra en disposición de ser
utilizada. Por ello, los cuatro consumidores de la SAMAND95 serán: Consumidores Rurales
(CR), Consumidores Asalariados Urbanos (CAsU), Consumidores Autónomos Urbanos
(CAuU), Resto de Consumidores Urbanos (RCU).
4. Simulaciones.
Las simulaciones que hemos realizado con los modelos de equilibrio general aplicado
realizados sobre la economía andaluza han hecho referencia a la reforma fiscal del IRPF
realizada para el año 1999 (Ley 40/98). Concretamente hemos tratado de captar los efectos
que dicha reforma hubiese tenido en la economía andaluza si se hubiese producido en el año
1995, fecha de la base de datos más cercana en el tiempo de posible elaboración. Analizamos
los efectos sobre los precios, niveles de inversión, niveles de actividad y otro agregados
macroeconómicos, así como la variación compensatoria y equivalente de los diferentes tipos
de consumidores, intentando captar su efecto sobre el bienestar de los mismos.
Para dicha simulación, y dado que los tipos impositivos directos que se obtienen a
partir de la calibración de la SAMAND95, son tipos efectivos y no nominales, no podíamos
realizar la misma tomando los baremos de los nuevos tipos marginales del IRPF de la
reforma. Además, la desagregación de los consumidores realizada no respondía a niveles de
renta o bases medias imponibles, sino a tipos u origen de renta. Por ello, nos hemos basado en
Castañer et alia (1998) y su estimación de la reducción que para la Comunidad Autónoma
Andaluza realizan, medida en tasa de variación sobre los tipos medios efectivos. Según su
estimación, dicha reducción es del 17.21% para Andalucía.
Los resultados de la perturbación del equilibrio con la reducción en el impuesto
directo efectivo de cada tipo de consumidor, se presentan en los siguientes cuadros
comparativos (antes y después de la reforma). Recordar que presentamos dos modelos de
equilibrio general aplicado, una con la definición del valor añadido sin sustitución de factores
(MEGANDCF, modelo de equilibrio general aplicado para Andalucía con coeficientes fijos)
y otra con sustitución de factores (MEGANDCD, modelo de equilibrio general aplicado para
Andalucía con tecnología Cobb-Douglas).
Cuadro 1. PIB perspectiva desde el gasto y la renta (en m.m. de pesetas).
Macromagnitudes
Consumo
Formación Bruta del Capital
Gasto Público
Demanda Neta Externa
PIB-gasto
Remuneración Trabajo
Antes de la Reforma
Después de la
Después de la
Reforma
Reforma
(MEGANDCF)
(MEGANDCD)
6276491
6750747
6382445
69.59%
71.07%
70.60%
255465 4
2577874
2446684
28.32%
27.14%
27.06%
2001000
2071086
2004350
22.18%
21.80%
22.16%
-1811312
-1902060
-1792385
-20.09%
-20.01%
-19.82%
9019023
9497647
9041094
3190651
3190651
3190651
35.37%
33.59%
35.29%
4534521
5005313
4557054
50.27%
52.70%
50.40%
1119033
1118549
1118874
12.40%
11.77%
12.37%
97693
103421
97699
1.08%
1.08%
1.08%
Imp.S/Producción y
-520351
-549739
-519405
Subvenciones
-5.74%
-5.76%
-5.74%
IVA
597476
629452
596221
6.62%
6.62%
6.60%
Remuneración Capital
Cuota Patronal S.S.
Tarifas
PIB-renta
9019023
9497647
9041094
Fuente: elaboración propia a partir de la SAMAND95.
En el cuadro 1 comparamos la composición del PIB, tanto desde el punto de vista de
la renta, como del gasto, antes y después de la reforma en los dos tipos de modelos.
Analizando el PIB desde el punto de vista del gasto, vemos que aumentan en términos
nominales todas las partidas en su magnitud, salvo en la simulación del MEGANDCD, donde
tanto la “Formación Bruta de Capital” como la “Demanda Neta Externa” disminuyen. En
cuanto al reparto en porcentajes con respecto al total del PIB, observamos que en ambos
modelos el sentido es el mismo, ésto es, aumenta la participación del “Consumo” frente al
descenso del resto de las partidas, algo que era de esperar dado el tipo de simulación
efectuada. El mayor incremento en el “Consumo” se manifiesta en el caso de tecnología de
coeficientes fijos en la obtención del valor añadido.
Si observamos el PIB desde el punto de vista de la renta, en términos nominales,
vemos un aumento generalizado de todas las magnitudes salvo de la “Cuota patronal a la
Seguridad Social” para ambos modelos. Su explicación la podemos encontrar en que, aunque
partimos de la hipótesis de pleno empleo de los factores productivos, y por lo tanto del factor
trabajo, al producirse variaciones en el output total, y por desagregación en el valor añadido,
vamos a tener sectores productivos que van a ver incrementado dicha magnitud, pero también
sectores que van a reducirla, por lo que la reacaudación total, al permanecer constantes los
tipos impositivos de las cuotas patronales por sectores, se ve mermada en términos netos. En
el caso del MEGANDCD, tanto los “Impuestos sobre la Producción y las Subvenciones”
como el “IVA” también descienden ligeramente, pudiéndose aplicar un razonamiento similar.
Constatar que la “Remuneración del Trabajo” permanece constante en ambos casos, dado que
estamos tomando como numerario de todas las simulaciones el salario.
También es destacable el aumento tanto de la “Remuneración del Capital”, como de las
“Tarifas”, explicable por el calentamiento de la economía debido a la reforma. Si atendemos
al reparto porcentual, se produce incremento exclusivamente en la “Remuneración del
Capital” y descenso o igualdad en el resto de partidas, confirmando lo anteriormente
comentado. La reforma va a beneficiar de forma más positiva a las rentas del capital y por
ello el consumidor más beneficiado será quién más renta obtenga de dicho origen, como
veremos a continuación.
Dado que la simulación realizada es de tipo fiscal, puede resultar interesante analizar
las variaciones en las recaudaciones de los diferentes impuestos, antes y después de la
reforma, tal y como se muestra en el siguiente cuadro.
Cuadro 2. Efectos sobre las recaudaciones fiscales directas e indirectas (en m.m. de pesetas)
Recaudación
Recaudación
Recaudación
ex-ante
ex-post
ex-post
MEGANDCF
MEGANDCD
-520351
-549739
-519405
97693
103421
97699
1190033
1118549
1118874
IVA
597476
629452
596221
IRPF
698747
613169
580152
Seguridad Social a cargo los
281902
281902
281902
Total de Impuestos
2274500
2196754
2155443
Presión Fiscal
0.252%
0.231%
0.238%
Impuestos sobre Producción
Tarifas
Seguridad Social a cargo de la
Empresa
Trabajadores
Fuente: elaboración propia a partir de la SAMAND95
Podemos observar como la recaudación del IRPF cae, como era de esperar, al
reducirse el tipo medio. En el MEGANDCF, sin embargo, la recaudación impositiva total se
ve amortiguada por el aumento de las recaudaciones indirectas del IVA y las tarifas, derivada
del incremento de la actividad de la mayoría de los sectores productivos y de las
importaciones. El descenso en la recaudación es más notable en el caso del MEGANDCD,
aunque la presión fiscal (0.252% en la situación original), que se reduce en ambos casos, es
menor en el modelo con coeficientes fijos, MEGANDCF (0.231%), que en el modelo con
coeficientes variables, MEGANDCD (0.238%).
Si atendemos a la influencia de la reforma sobre los niveles de actividad, se produce
un aumento generalizado de dichos niveles, pudiendo destacar un incremento en torno al 1%
en los sectores “Agua”, “Textil y Piel”, “Comercio” y “Otros Servicios”, para ambos
modelos. Este último, que recoge, entre otras cosas los servicios relacionados con la
intermediación financiera, seguros, planes de pensiones, etc. puede estar poniendo de
manifiesto el desvío de parte del incremento de la renta disponible hacia diferentes productos
financieros.
Por el lado de los sectores que más descienden su actividad es bastante llamativo que
son los sectores “Materiales de Construcción” y “Construcción” los más perjudicados (en más
de un 3%), cuando normalmente en cualquier economía son los que indican una bonanza
económica. Puede que la reforma fiscal propicia solamente un incremento del consumo y que
los ahorros se canalicen a la inversión de tipo especulativo, no en capital físico. Además
podemos encontrar una explicación en los efectos que sobre el sector inmobiliario se produjo
en Andalucía después de los acontecimientos de 1992, donde el auge de dicho sector en los
años previos desembocó en un gran excedente de superficie construida. Todo esto puede
confirmarse con el dato relativo al nivel de inversión, que según la estimación de los
modelos, desciende en un 4.1% para el caso de no sustitución de factores en el valor añadido
y en un 4.5% para el caso en el que sí es posible dicha sustitución.
En cuanto a los consumidores, para el modelo en el que el valor añadido sigue una
tecnología tipo Leontief, tenemos un incremento de la renta disponible de los cuatro tipos de
consumidores, dada la reducción de la presión fiscal, del 0.252%, medida como porcentaje
sobre el PIB, frente al 0.231% en el caso de tecnología Cobb-Douglas (véase cuadro 3).
Asimismo y como medida de bienestar de los consumidores, hemos procedido al
cálculo tanto de la variación equivalente como de la variación compensatoria. Debemos
decir previamente que el índice de precios utilizado, que como recordamos toma como
numerario el salario, sufre un incremento del 6.1% en el primero de los modelos, algo
previsible dado el impacto positivo que posee una medida de reducción de la presión fiscal
directa. Pues bien, todos los consumidores, que experimentan un incremento de su renta
disponible, mejoran según las anteriores medidas de bienestar, siendo el Consumidor
Autónomo Urbano, como ya anticipábamos, el que más se ve beneficiado por la reducción
del IRPF. Posiblemente la explicación la podemos encontrar en que su renta no proviene
fundamentalmente de la renta del trabajo (sólo en un 22%), sino del capital (en más de un
77%) y al reducirse el IRPF, que grava totalmente la renta del capital y parcialmente a la del
trabajo al existir una parte gravada exclusivamente por la cuota obrera, mejora de forma más
sustancial que los otros tipos de consumidores, donde no se produce ese reparto tan desigual a
favor de la renta proveniente del capital en sus estructuras de rentas.
Cuadro 3. Efecto sobre los consumidores de la reforma fiscal para el MEGANDCF (en m.m. de pesetas).
Renta
Renta
Variación
Variación
Disponible
Disponible (ex-
Equivalente
Compensatoria
(ex-ante)
post)
Consumidor Rural
2017082
2167975
33277
31443
Consumidor
4290128
4600436
55341
52236
1277426
1420924
70910
67097
1341502
1427028
6801
6424
Asalariado Urbano
Consumidor
Autónomo Urbano
Resto Consumidor
Urbano
Fuente: elaboración propia a partir de la SAMAND95.
Con respecto al segundo de los modelos observamos de forma análoga un incremento
de la renta disponible de los cuatro tipos de consumidores, dada la reducción de la presión
fiscal del 0.252% al 0.238%, ligeramente inferior al caso anterior.
Dicha reducción produce un incremento de sus rentas disponibles, aunque en menor
grado que en el modelo con coeficientes fijos, siendo el Consumidor Asalariado Urbano el
que más se ve beneficiado por la reducción del IRPF. La posibilidad de sustitución de
factores producirá un desvío en el uso del factor “menos rentable”, el trabajo, hacia el “más
rentable”, el capital, situación no factible con tecnología de coeficientes fijos.
Tomando las medidas de bienestar anteriormente comentadas, tanto la variación
equivalente, como la variación compensatoria, son positivas para todos los consumidores,
siendo de nuevo el Consumidor Asalariado Urbano, el que se muestra más beneficiado.
Cuadro 4. Efecto sobre los consumidores de la reforma fiscal para el MEGANDCD (en m.m. de pesetas).
Renta
Renta
Variación
Variación
Disponible
Disponible (ex-
Equivalente
Compensatoria
(ex-ante)
post)
Consumidor Rural
2017082
2040103
17343
17392
Consumidor
4290128
4386834
84262
84502
1277426
1300495
19543
19596
1341502
1346233
9612
9639
Asalariado Urbano
Consumidor
Autónomo Urbano
Resto Consumidor
Urbano
Fuente: elaboración propia a partir de la SAMAND95.
5. Conclusiones.
En este trabajo hemos desarrollado dos modelos de equilibrio general aplicado para
una economía regional, analizando el impacto que una reforma fiscal aplicada al conjunto de
un país hubiese tenido sobre una región específica. Los modelos de equilibrio general
aplicado de la economía andaluza nos han permitido extraer una serie de conclusiones sobre
un determinado número de variables y macromagnitudes: los precios de consumo, niveles de
inversión, niveles de actividad, PIB y sus componentes, tanto desde la perspectiva del gasto
como de la renta, renta disponible, así como la variación compensatoria y equivalente de los
diferentes tipos de consumidores, intentando captar su efecto sobre el bienestar de los
mismos. El análisis se ha realizado con dos modelos, donde los factores han podido
sustituirse o no en la obtención del valor añadido (MEGANDCD y MEGANDCF,
respectivamente).
Dada la cantidad de información que un modelo de estas características
genera podemos resumir las más importantes de la siguiente manera.
En primer lugar, los precios de consumo o finales de los diferentes bienes o servicios,
en términos relativos y en función del numerario, así como los demás precios definidos
(factor capital, bienes importados y bienes de inversión) han sido sensibles a la Reforma
realizada, siendo mayor dicha sensibilidad en el caso imposibilidad de sustitución de los
factores en la obtención del valor añadido.
En ambas versiones del modelo, los niveles de actividad de los sectores ofrecen
discrepancias en cuanto a su magnitud y dirección. Los sectores productivos de bienes de
consumo directo se ven más favorecidos, incluidos los sectores financieros, viéndose más
perjudicado los sectores relativos a la inversión física (“Construcción” y sectores anejos).
Para el MEGANDCF, la recaudación del IRPF, al reducirse su tipo medio, desciende,
sin embargo, la recaudación impositiva total se ve amortiguada por el aumento de las
recaudaciones indirectas del IVA y las tarifas, derivado del incremento de la actividad de la
mayoría de los sectores productivos y de las importaciones.
En el caso del MEGANDCD, la reducción en la recaudación del IRPF es inferior,
dada la menor reducción de la presión fiscal experimentada, produciéndose en términos netos
una reducción de la recaudación total superior al caso alternativo.
En ambos casos, el nivel de inversión se ve reducido dado el incremento que se
produce en el déficit público ante el descenso de la presión fiscal, por lo que dada la regla de
cierre utilizada, induce a un descenso de la misma para ajustarse al ahorro total. Este punto
confirma la opinión generalizada de la mayoría de los macroeconomistas que un incremento
del déficit público tiene un efecto desincentivador sobre la inversión. Dicha reducción es más
intensa en el caso de la posibilidad de sustitución de factores.
Los cuatro tipos de consumidores definidos, ven mejoradas sus rentas disponibles,
cuantificadas tomando como numerario la retribución salarial, ante la reducción de la presión
fiscal. El Consumidor Autónomo Urbano es, en cualquier caso, el que ve de mejor forma
incrementado su bienestar, medido a través de la variación equivalente y compensatoria, en el
MEGANDCF. En el modelo alternativo, las mejoras no son tan sustanciales, siendo el
Consumidor Asalariado Urbano, el más beneficiado ante la reforma.
Con respecto al PIB, indicar que crece en términos nominales ante la reducción de la
presión fiscal directa, viéndose incrementados todos sus componentes desde el punto de vista
del gasto para ambos modelos. Dicho incremento es superior en el modelo con coeficientes
fijos. En el caso de sustitución de factores se produce una excepción a este comportamiento y
es la ligera reducción de la “Formación Bruta de Capital”.
En cuanto a la perspectiva de la renta, no se produce la misma homogeneidad en
ambas versiones del modelo de equilibrio general aplicado. En el caso de no sustitución de
factores, aumentan todos sus componentes en términos nominales, debido el incremento de la
actividad económica, disminuyendo sólo ligeramente la “Recaudación Patronal a la Seguridad
Social” y los “Impuestos sobre la Producción y Subvenciones”. En el caso de la posibilidad
de sustitución, aumentan la “Remuneración del Capital”, las “Tarifas” y “Impuestos sobre la
Producción y Subvenciones”, disminuyendo el resto de las partidas.
A modo de conclusión general, podemos indicar que los efectos positivos de la
reforma se manifiestan de forma más contundente en el caso en el que la obtención del valor
añadido sigue una tecnología de coeficientes fijos, es decir, no permite la “adaptación” de la
estructura productiva a las nuevas condiciones. En el caso alternativo, y aunque sí se permite
dicha adaptabilidad, por lo que nos encontraríamos ante una situación más cercana a la
realidad, los efectos también resultan positivos para el conjunto de la población y de la
economía, visto a través de las macromagnitudes analizadas, aunque con una menor
intensidad.
Los resultados de esta simulación, deben tomarse con un elevado grado de prudencia,
debido al gran número de simplificaciones que han sido necesarias para desarrollar el mismo.
Además, las fuentes estadísticas de datos presentan enormes limitaciones en cuanto la
contemporaneidad de las mismas. A pesar de ésto, el ejercicio de estática comparativa
realizado ofrece una serie de conclusiones importantes y nada desdeñables. La realización de
modelos aplicados de economía están todos sujetos siempre a estas limitaciones. Es nuestro
deseo, como futuras líneas de investigación, profundizar en el modelo, intentando mejorar
técnicamente la estructura del mismo, aunque quizás más importante sea la elaboración de
fuentes estadísticas más cercanas a las necesidades del mismo. Es una tarea que abarcaría,
desde la desagregación de los consumidores atendiendo a los niveles de renta, hasta la
actualización de la base de datos SAMAND95, si no con una nueva Tabla Input-Output
elaborada por los servicios de estadísticas regionales, al menos con técnicas de non-survey
como el RAS.
6. Referencias.
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Andaluza, Tesis Doctoral, Universidad de Huelva.
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Redistributivos de la Reforma del IRPF por Comunidades Autónomas", Documentos
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De las Heras, A.; Murillo, C.; Rodriguez, J. (2001): “Información Fiscal y Estimaciones de
Diferentes Ganancias en Bienestar Social en las Comunidades Autónomas del
Territorio del Régimen Común Derivadas de la Progresividad del IRPF: una
Aproximación”, VIII Encuentro de Economía Pública, Universidad de Extremadura.
Kehoe, T.; Noyola, P.; Manresa, A.; Polo, C. & Sancho, F. (1988a): "A General Equilibrium
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Kehoe, T.; Manresa, A.; Polo, C. & Sancho, F.(1989): "Un Análisis de Equilibrio General de
la Reforma Fiscal de 1986 en España", Investigaciones Económicas, vol. XIII (3), pp.
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Lasheras, M.A.; Rabadán, I.; Salas, R. (1994): “Efectos Redistributivos del IRPF por
Comunidades Autónomas”, Hacienda Pública Española, nº 129, pp. 105-118.
Shoven, J.B. & Whalley, J. (1992): Applying General Equilibrium, Cambridge Univ. Presss,
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Uriel, E.; Beneito, P.; Ferri, J. & Moltó, Mª.L.: (1997): Matriz de Contabilidad Social de
España 1990, Instituto Nacional de Estadística e Instituto Valenciano de
Investigaciones Económicas.