Download las 24 horas para el señor

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
LAS 24 HORAS PARA EL SEÑOR
__________________________________________________________________________________________________________________________________
EN EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA
El Papa Francisco, en la bula
Misericordiae Vultus, con la que ha
convocado el Jubileo de la Misericordia,
pide realizar:
“La iniciativa “24 horas para el Señor”,
de celebrarse durante el viernes y sábado
que anteceden el
IV domingo de
Cuaresma, se incremente en las Diócesis.
Muchas personas están volviendo a
acercarse
al
sacramento
de
la
Reconciliación y entre ellas muchos
jóvenes, quienes en una experiencia
semejante suelen reencontrar el camino
para volver al Señor, para vivir un
momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la propia vida. De nuevo ponemos
convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación, porque nos permite experimentar en
carne propia la grandeza de la misericordia. Será para cada penitente fuente de verdadera paz
interior.”
Desglosemos algunos aspectos para comprender mejor esta iniciativa:
o
En línea con el objetivo del Jubileo, se trata de una iniciativa extraordinaria para acoger la
abundante Misericordia de Dios que es capaz de sanar, reconciliar, rehabilitar a la persona
liberándola de las heridas del pecado.
o
Es una Jornada Mundial para favorecer el encuentro con el Señor en la oración, para
experimentar con mayor amplitud la reconciliación con Dios. Esto se realiza habitualmente en
los templos, en este momento se hace de forma especialmente intensa y prolongada.
o
Se pone en el centro el sacramento de la Penitencia o Reconciliación, la confesión, que, según
el Papa, es un momento cumbre para reencontrar el camino para volver al Señor y, con ello,
redescubrir el sentido de la propia vida. Permite experimentar en carne propia la grandeza de la
misericordia. Para cada penitente será fuente de verdadera paz interior.
o
Es una iniciativa misionera porque sirve de llamada a los que están alejados para que tengan
ocasión de experimentar el efecto profundamente renovador del perdón que el Señor ofrece, más
fuerte que el pecado. También para fortalecer la fe de los creyentes practicantes.
o
Como su nombre indica son 24 horas en las que todo se organiza y dispone para el encuentro con
Dios de los que participen. Las actividades concretas pueden ser variadas: distintos métodos de
oración, escucha de la Palabra, adoración a Jesús Eucaristía, celebraciones de la Palabra o de
Las 24 horas para el Señor
1
sacramentos, compartir fraterno en este ámbito, diálogo espiritual…
finalidad indicada.
o
Todo lo que sirva a la
En Roma, está organizado por el Pontificio
Consejo para la Nueva Evangelización y participa
el Papa Francisco que es el primero en recibir el
sacramento del Perdón y el que escucha también
las confesiones de los fieles. Se recomienda
vivamente que se realice esta iniciativa en todas
las diócesis y parroquias. Y ¿por qué no? También
en las casa religiosas.
o
En cuanto a la fecha, el Papa sugiere celebrar esta
iniciativa el viernes y sábado anterior al cuarto
domingo de cuaresma, este año, los días 4 y 5 de
marzo. Aunque ya hayamos pasado esta fecha
puede realizarse igualmente, sobre todo en el
contexto de la Cuaresma. Propongo realizarlo el
viernes 18, viernes de dolores, tan significativo
para la Familia Amigoniana por cuanto se refiere a
nuestra Madre Dolorosa y porque un viernes de dolores se fundó la Congregación de
Religiosos Amigonianos.
CITAS BÍBLICAS SOBRE LA MISERICORDIA
Tú has sido bondadoso con tu servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la
vida. Gn. 19, 19
Dios misericordioso y clemente, lento a la cólera y rico en amor y fidelidad que mantiene su amor
por mil generaciones… Ex. 34, 6
El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte y tendrá misericordia de ti. Él te volverá a reunir de entre
todos los pueblos por donde te había dispersado. Deut. 30, 3
Se han conmovido mis entrañas por mi hijo Efraím, ternura hacia él no ha de faltarme. Jeremías
31,20
Mi corazón está transformado y, a la vez, se estremecen mis entrañas. No puedo dejarme llevar
por mi indignación pues soy Dios y no hombre. Yo soy el Santo en medio de ti y no me gusta
destruir… Oseas 11,9
¿Puede una madre olvidarse de su criatura, dejar de querer el hijo de sus entrañas? Pues aunque
ella se olvide, yo no te olvidaré. Isaías 49,15-16
¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito de su pueblo? No estarás
airado, porque tu mayor placer es amar. Miqueas 7,8
Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión.
Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en Él esperan! Isaías 30,18
Las 24 horas para el Señor
2
Acuérdate, Señor, de tu ternura y el gran amor que siempre me has mostrado; olvida los pecados y
transgresiones que cometí. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno.
Salmo 25, 6-7
Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra
mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. Salmo 51,1-2
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. Salmo 103,8
Viendo a la gente se compadeció de ellos porque estaban cansados y decaídos como ovejas sin
pastor… Mt 9,35-38
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Mt. 5, 7
Porque si perdonan a otros
sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Mateo 6,14
Pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.”
Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Mateo 9,13
Llegó cerca del herido un samaritano que iba de viaje, lo vio y se compadeció. Se le acercó curó
sus heridas con aceite y vino y se las vendó… y se encargó de cuidarlo. Lucas 10,33
Cuando todavía estaba lejos, su padre vio al hijo que volvía y se conmovió, corrió a echarse a su
cuello y lo abrazó. Lucas 15,20
Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no
se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3,16
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun
cuando estábamos muertos por el pecado. ¡Por gracia han sido salvados! Efesios 2,4-5
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras obras, sino por su
determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo. 2
Timoteo 1,9
Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados
gratuitamente mediante la redención de Cristo Jesús. Romanos 3,23-24
Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues si por la
transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un
solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! Romanos 5,15
No por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos
salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo. Tit. 3, 5
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo
renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. 1 Pedro 1:3
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la
gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. Hebreos 4,16
Las 24 horas para el Señor
3
ORACIONES
AHORA
Ahora es el tiempo de empezar de nuevo.
Ahora es el tiempo de prestar más atención
a la Palabra de Dios.
Ahora es el tiempo de emprender el viaje
hacia el Padre de la misericordia.
Ahora es el tiempo de caminar hacia una vida
más estable y duradera.
Ahora es el tiempo que tenemos para insistir
en nuestro corazón y en la comunidad,
que debemos quitar de nuestro alrededor
todo aquello que es signo de muerte:
el egoísmo, la insolidaridad, toda forma de
pecado...
Ahora es el tiempo que disponemos para
poner más empeño
en trabajar por la vida.
¡Dispongámonos a emprender este viaje, al
Padre de la misericordia y de la vida!
AL DIOS DE LA MISERICORDIA
Mi corazón es pobre Señor, yo me siento de
barro, soy como arcilla que espera las manos
del alfarero. Pon tus manos Señor, tu corazón
en mi miseria y llena mi vida de tu
misericordia.
Yo sé que eres bueno y me perdonas. Sé que
eres misericordioso con quien abre su
corazón a tu amor y lealtad. Tu Palabra
confronta mi vida, compromete mi existencia
y la renueva.
Me has salvado de mi mirada egoísta. Yo he
experimentado tu misericordia. Me has
liberado y me has curado. Me has hecho
revivir. Me has enseñado el amor a los
hermanos.
Me alegro porque eres el Dios Compasivo.
Piadoso, paciente, misericordioso y fiel.
Señor enséñame las claves de tu corazón y
da a mis entrañas los ritmos de tu querer
para acoger y amar a todos. Tu Señor, toma
mi corazón de barro y moldéalo según la
grandeza de tu misericordia.
Conviértenos a ti, Dios salvador nuestro, y
ayúdanos a progresar en el conocimiento de
Las 24 horas para el Señor
tu palabra, para que así la celebración de
esta Cuaresma dé en nosotros fruto
abundante. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
PADRE-MADRE DE MISERICORDIA, son
innumerables los rostros desfigurados, los
flagelados de la historia que yacen al margen
y piden compasión creadora. Rostros de
emigrantes y refugiados, de mujeres, niños y
jóvenes explotados, de ancianos y enfermos
abandonados,
rostros
humillados
por
prejuicios raciales o religiosos, rostros de
niños traumatizados en su cuerpo o espíritu,
rostros desfigurados por el hambre o la
tortura.
Que tu Espíritu nos lleve a profundizar cada
día más en la conversión del corazón para
poder ser en medio de los hombres y mujeres
de hoy presencias significativas en, respuesta
a los grandes desafíos.
Ayúdanos a promover dinámicas de
proximidad compasiva. Hacen falta personas
con corazón de carne que miren
compasivamente la realidad.
Que tu Espíritu se deje sentir especialmente
en el corazón de los jóvenes que también
andan como ovejas sin pastor y encienda en
ellos la certeza de que Tu nos guías y llevas
escrito nuestro nombre en la palma de tu
mano, de que nos amas con pasión y locura,
con ternura y fidelidad, hasta volvernos locos
nosotros mismos por la compasión que nos
brota en las entrañas hacia todo hombre y
mujer.
Gracias porque cuentas con nosotros, débiles
como somos, para formar comunidades
apasionadas por el Reino, con corazones
compasivos y arriesgados, siempre files al
don recibido.
Que
como
María,
mujer
de
fe,
permanezcamos abiertos y atentos en
humildad y gozo al Espírit que vive en
nosotros. Amén.
4
Examen de Conciencia
Examínate ayudado por estas preguntas. Trata de no quedarte en lo exterior, sino en las actitudes del
corazón y las omisiones.
RUPTURA CON DIOS:
¿Amo en verdad a Dios con todo mi corazón o vivo más pegado a las cosas materiales?
¿Me he preocupado por renovar mi fe cristiana a través de la oración, la participación activa y atenta en la
misa dominical, la lectura de la Palabra de Dios, etc.? ¿Guardo los domingos y días de fiesta de la Iglesia?
¿He cumplido con el precepto anual de la confesión y la comunión pascual?
¿Tengo una relación de confianza y amistad con Dios, o cumplo solamente con ritos externos?
¿He profesado siempre, con vigor y sin temores mi fe en Dios? ¿He manifestado mi condición de cristiano
en la vida pública y privada?
¿Ofrezco al Señor mis trabajos y alegrías? Recurro a Él constantemente, o ¿sólo lo busco cuando lo
necesito?
¿Tengo reverencia y amor hacia el nombre de Dios o le ofendo con blasfemias, falsos juramentos o
usando su nombre en vano?
RUPTURA CONMIGO MISMO:
¿Soy soberbio y vanidoso? ¿Me considero superior a los demás?
¿Busco aparentar algo que no soy para ser valorado por otros? ¿Me acepto a mi mismo, o vivo en la
mentira y el engaño? ¿Soy esclavo de mis complejos?
¿Qué uso he hecho del tiempo y de los talentos que Dios me dio? ¿Me esfuerzo por superar los vicios e
inclinaciones malas como la pereza, la avaricia, la gula, la bebida, la droga?
¿He caído en la lujuria con palabra y pensamientos impuros, con deseos o acciones impuras?
¿He realizado lecturas o asistido a espectáculos que reducen la sexualidad a un mero objeto de placer?
¿He caído en la masturbación o la fornicación? ¿He cometido adulterio?
¿He recurrido a métodos artificiales para el control de la natalidad?
RUPTURA CON LOS HERMANOS Y CON LA CREACIÓN:
Las 24 horas para el Señor
5
¿Amo de corazón a mi prójimo como a mí mismo y como el Señor Jesús me pide que lo ame?
¿En mi familia colaboro en crear un clima de reconciliación con paciencia y espíritu de servicio? ¿Han sido
los hijos obedientes a sus padres, prestándoles respeto y ayuda en todo momento? ¿Se preocupan los
padres de educar cristianamente a sus hijos y de alentarlos en su compromiso de vida con el Señor
Jesús?
¿He abusado de mis hermanos más débiles, usándolos para mis fines?
¿He insultado a mi prójimo? ¿Lo he escandalizado gravemente con palabras o con acciones?
Si me han ofendido, ¿sé perdonar, o guardo rencor y deseo de venganza?
¿Comparto mis bienes y mi tiempo con los más pobres, o soy egoísta e indiferente al dolor de los demás?
¿Participo de las obras de evangelización y promoción humana de la Iglesia?
¿Me preocupado por el bien y la prosperidad de la comunidad humana en la que vivo o me paso la vida
preocupado tan sólo de mi mismo? ¿He cumplido con mis deberes cívicos? ¿He pagado mis tributos?
¿Soy envidioso? ¿Soy chismoso y charlatán? ¿He difamado o calumniado a alguien? ¿He violado secretos?
¿He hecho juicios temerarios sobre otros?
¿Soy mentiroso?
¿He hecho algún daño físico o moral a otros? ¿Me he enemistado con odios, ofensas o peleas con mi
prójimo? ¿He sido violento?
¿He procurado o inducido al aborto?
¿He sido honesto en mi trabajo? ¿He usado rectamente de la creación o he abusado de ella con fines
egoístas? ¿He robado? ¿He sido justo en la relación con mis subordinados tratándolos como yo quisiera
ser tratado por ellos? ¿He participado en el negocio o consumo de drogas? ¿He caído en la estafa o el
fraude?
¿He recibido dinero ilícito?
Las 24 horas para el Señor
6