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PALABRAS DEL PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN
HINOJOSA, DURANTE LA CEREMONIA DE
INAUGURACIÓN DEL DISTRIBUIDOR VIAL Y DE LA
TERMINAL 2 DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL
BENITO JUÁREZ CIUDAD DE MÉXICO (AICM) Y SU
DISTRIBUIDOR VIAL
26 de marzo de 2008
Muy buenas tardes amigas y amigos.
Señor senador Ángel Heladio Aguirre, Presidente de la Comisión de
Comunicaciones y Transportes del Senado de la República.
Señor diputado Óscar Gustavo Cárdenas, Presidente de la Comisión de
Comunicaciones de la Cámara de Diputados.
Señor licenciado Julio César Moreno Rivera, Delegado de Venustiano
Carranza.
Distinguidos integrantes del presídium. Distinguidos invitados. Señoras y
señores:
A mí me complace muchísimo estar el día de hoy para inaugurar la Terminal 2
del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como la vialidad
elevada que va a facilitar el acceso vehicular desde el Viaducto hasta esta
terminal directamente.
Si bien es cierto que esta terminal comenzó por instrucciones nuestras a
operar, incluso, antes de que estuviera plenamente terminada, me da mucho
gusto que ahora que está plenamente acabada la estemos inaugurando
formalmente.
No quisimos, sin embargo, dejar de utilizar la infraestructura disponible antes
de inaugurar la terminal, precisamente para poder brindar servicio a los
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pasajeros, y poder utilizar y redimir en términos de beneficio social, la inversión
cuantiosa que se ha hecho en esta terminal.
Así que me da gusto inaugurarla el día de hoy, hoy que está completa tanto la
terminal como la vialidad y los trabajos de la misma; inaugurarla formalmente,
porque queríamos hacerlo cuando estuvieran totalmente listos los detalles
operativos, técnicos y de seguridad con el objeto de darle satisfacción al
público, porque la merece.
Hoy, entonces, entregamos a la Ciudad de México un aeropuerto moderno,
cien por ciento funcional, que ayudará notable y sensiblemente a solucionar los
problemas de saturación que ya presentaba la Terminal 1 del Aeropuerto de la
Ciudad de México.
Es muy claro para todos que la capacidad de la Terminal 1 era insuficiente para
cubrir la enorme demanda de vuelos. El aeropuerto atendía a 24 millones de
pasajeros al año, lo que ocasionaba un grado de saturación crítico, demoras en
las operaciones, lo cual se traducía en altos costos para las líneas aéreas, para
los usuarios en general e incluso en aumento de los riesgos.
Con esta construcción de la Terminal 2, con la construcción del Distribuidor
Vial, estamos mejorando los servicios del Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México.
Hay que reconocer el esfuerzo de todos los que hicieron posible esta obra;
desde luego, los diputados y senadores aquí presentes y adicionales a quienes
he mencionado; al personal del aeropuerto, y saludo con afecto a todos los
trabajadores aquí presentes, especialmente a quienes prestan la atención al
usuario, amigos, personas con discapacidad que están aquí, a toda la gente
que laboró en la construcción del aeropuerto, a las líneas aéreas que aquí
operan.
Esta obra también es producto del esfuerzo de la Administración del Presidente
Vicente Fox, quien en su momento tomó la decisión e inició los trabajos de esta
Terminal 2, y a quien, desde luego, reconocemos al expresidente Fox su
compromiso y su esfuerzo por hacer posible este proyecto.
Hay que recordar, amigos, que se trata de una inversión de ocho mil 586
millones de pesos, ocho mil 586 millones de pesos que se realizó entre ambas
administraciones y es una obra magna en su ingeniería que ya ha detallado
abundantemente el Secretario Luis Téllez.
Cuenta con 23 nuevas posiciones para aeronaves, siete posiciones remotas,
estacionamiento para más de tres mil vehículos, tiene un ducto subterráneo de
más de ocho kilómetros para abastecer de combustible de manera segura y
eficiente a las aeronaves, tiene un drenaje semiprofundo propio que va a
prevenir las inundaciones en las pistas.
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Entre los avanzados sistemas de seguridad que tiene, cuenta con escáneres
que pueden revisar cuatro mil 500 maletas por hora, lo que agiliza el trámite
para los pasajeros y eleva las condiciones de seguridad del propio aeropuerto.
Además, la obra significó una profunda transformación del entorno del
aeropuerto, particularmente el entorno vial.
Se construyeron 11 y medio kilómetros de vías terrestres, con el fin de
asegurar y agilizar la llegada de cientos de miles de pasajeros.
Esto incluyó la construcción de puentes elevados en doble sentido y en distinto
nivel, de más de tres kilómetros de longitud, que unen esta terminal con el
Viaducto Río Piedad, una extensión que es prácticamente equivalente a la que
tiene el Segundo Piso del Distribuidor Vial de San Antonio.
Con esta nueva terminal, vamos a elevar la capacidad del Aeropuerto, como ya
se dijo aquí, de 24 millones a 32 millones de pasajeros, y probablemente más.
Vamos a evitar congestionamientos y demoras en los vuelos, va a aumentar la
seguridad, va a generar costos de operación también más competitivos para
los usuarios y para las aerolíneas.
En suma, con la Terminal 2 pondremos a la ciudad de México nuevamente
entre los principales destinos aéreos del mundo.
Estamos decididos, amigas y amigos, a que este sea el sexenio de la
infraestructura, y por eso estamos invirtiendo e invertiremos mucho más en la
construcción de puertos, de aeropuertos, de autopistas, de centrales
energéticas y de otros proyectos estratégicos.
En el marco del Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012, el Gobierno
Federal tiene contempladas varias obras que beneficiarán a los habitantes de
la Zona Metropolitana del Valle de México.
Sólo por mencionar algunos ejemplos:
Primero. Esta Terminal 2, con su costo de más de ocho mil 500 millones de
pesos.
En segundo lugar. Los Sistemas 2 y 3 del Tren Suburbano que cubrirán en sus
primeras etapas las rutas Martín Carrera-Jardines de Morelos y Chalco-La Paz,
que tendrán una inversión total de más de 11 mil millones de pesos y que
representan dos de los principales proyectos en materia de infraestructura para
mi Gobierno; y que son un ejemplo del sistema de transporte moderno y
eficiente que queremos impulsar en beneficio de los capitalinos y de los
habitantes del Valle de México.
Desde luego, hay que sumar estos dos nuevos trenes suburbanos, primero, al
Tren Suburbano de Buenavista a Cuautitlán, que estamos por inaugurar muy
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probablemente el próximo mes de abril y que representará un beneficio
considerable a quienes habitan en el noroeste del Valle de México.
En tercer lugar. Estamos avanzando en la sustentabilidad hídrica del Valle de
México, este es un plan integral que tendrá una inversión superior a los 36 mil
millones de pesos.
Se trata de un proyecto clave para la ciudad, un proyecto estratégico que nos
va a permitir, entre otras cosas, ampliar la capacidad del sistema de drenaje de
la ciudad, de la zona metropolitana.
Construiremos un emisor completo, el Emisor Oriente, que fortalecerá las
condiciones de seguridad y evitará el riesgo de inundaciones de la ciudad; un
sistema de varias plantas de tratamiento, entre otras, algunas de las más
grandes del continente, que permitirán tratar, por primera vez, el agua residual
de la ciudad de México.
Vamos a dar un paso fundamental para llegar a tratar el cien por ciento del
agua que usamos quienes habitamos en esta ciudad.
Y, desde luego, los proyectos que tendrán que seguir adelante para darle una
solución completa e integral a la creciente demanda aeroportuaria del Valle de
México y de su Zona Metropolitana.
Estamos decididos, amigos, a seguir mejorando la calidad de vida de los
habitantes del Valle de México y de los servicios públicos en lo que compete a
la autoridad Federal.
Lo hacemos, además, con acciones concretas a soluciones, a demandas
largamente postergadas; lo hacemos, además, con obras multimillonarias,
como es el caso de esta Terminal, que muestran que para mi Gobierno la
Ciudad de México es, y seguirá siendo, un punto prioritario de atención y de
servicios.
Al igual que en el Valle de México, en todo el país estamos invirtiendo e
invirtiendo fuerte para mejorar la infraestructura. Tan sólo en este año, los
sectores público y privado pasaremos de invertir tres puntos del Producto
Interno Bruto, a más de cinco puntos del Producto Interno Bruto en
infraestructura, eso implica canalizar más de 500 mil millones de pesos por año
en mejorar la infraestructura nacional en el marco del Programa Nacional de
Infraestructura 2007-2012.
¿Por qué estamos haciendo este enorme esfuerzo? Lo hacemos porque
sabemos que la infraestructura es clave para detonar el crecimiento económico
y el desarrollo con justicia para el país; lo hacemos porque queremos una
economía en crecimiento, capaz de generar más oportunidades para los
mexicanos; lo hacemos porque estamos decididos a avanzar por la ruta del
crecimiento económico, incluso, ante una coyuntura internacional adversa en
este campo.
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Al respecto, precisamente para enfrentar en el corto plazo las condiciones
internacionales económicas adversas, hemos puesto en marcha estrategias
que tienen componentes contracíclicos muy claros.
Primero. Un fuerte impulso al gasto público a través del Presupuesto de
Egresos 2008; y como parte de este impulso, por ejemplo, estamos ejerciendo
los montos más importantes de inversión en valor humano, en capital humano
que se hayan visto en décadas. Más de un billón, más de un millón cien mil
millones de pesos destinados a salud, millones de millones destinados a salud,
perdón; un billón cien mil millones de pesos destinados a la parte social del
país: a educación, a bienestar, a seguridad social, etcétera.
Segundo. Estamos lanzando el Fondo Nacional de Infraestructura. El Fondo
considera que, además de los incrementos presupuestales de obra pública del
Gobierno Federal, además de los incrementos para infraestructura de los
gobiernos estatales, el Gobierno Federal ha creado el Fondo Nacional de
Infraestructura, que nos permitirá reinvertir activos actualmente en poder del
Gobierno Federal que generan ingresos equivalentes a 270 mil millones de
pesos adicionales para reimpulsar obras prioritarias de infraestructura que
requiere el desarrollo del país.
Tercero. Recientemente anuncié el Programa de Apoyo a la Economía, que
incluye varias medidas para fortalecer nuestro mercado interno; importantes
estímulos fiscales para quienes generan empleos, así como un novedoso
programa de creación de empleo en zonas marginadas, de alta o muy alta
marginación en el país, que nos permitirá estimular de manera significativa el
empleo y la inversión en aquellas regiones donde no lo hay.
El Programa de Apoyo a la Economía, por ejemplo, contempla hacer totalmente
deducibles las nuevas inversiones físicas en las zonas de alta y muy alta
marginación en el país, en más de mil municipios y miles de comunidades,
literalmente, de alta y muy alta marginación, que implica que el Gobierno
Federal pagará un año y medio de cuotas al Seguro Social y al Infonavit de
todos los empleos que se creen en esas zonas. Implica que se van a focalizar
programas para crear alicientes eficaces a la nueva inversión productiva.
Todo esto, amigos, nos ha permitido seguir creciendo aún frente a la
inestabilidad financiera internacional que se ha registrado en los últimos meses
y, particularmente, en la economía con la cual estamos fuertemente vinculados,
como es la de Estados Unidos.
Hay varios indicadores positivos que puedo compartirles:
En Primer lugar. El crecimiento del empleo sigue registrando en México una
tendencia positiva, a pesar del estancamiento de la economía de los Estados
Unidos.
Tan sólo en la última quincena, es decir, del 1 al 15 de marzo, se registraron en
el Seguro Social más de 31 mil 500 nuevos empleos formales en el país; es
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decir, estamos registrando tasas de crecimiento del empleo superiores al cinco
por ciento anual.
Con estos números, los puestos de trabajo llegan a 14 millones 859 mil, lo cual
quiere decir que en lo que va del año 2008 se han creado en el país más de
138 mil nuevos empleos, adicionales a los casi 800 mil creados en el primer
año de mi Gobierno.
En segundo lugar, la recaudación tuvo un crecimiento estimado durante los dos
primeros meses del año de casi 10% superior al del año anterior.
La producción industrial, por su parte, en enero tuvo un incremento anualizado
de poco más de tres por ciento, lo cual es un signo positivo dadas las
condiciones que enfrenta nuestra economía.
Lo que quiero asegurarles, amigas y amigos, es que mi Gobierno va a seguir
trabajando incansablemente para que nuestra economía siga creciendo.
Estamos decididos a asegurar el bienestar de las familias mexicanas y a que
nuestro país llegue a su cita con el desarrollo a tiempo.
Amigas y amigos:
Con obras de infraestructura, como la Terminal 2 de este gran aeropuerto,
contribuimos a la oferta de mejores servicios para los habitantes y para los
visitantes del Valle de México y para que esta ciudad siga siendo pieza clave
del progreso y del desarrollo del país.
Este es el compromiso de mi Gobierno y seguiremos trabajando para cumplirlo.
Yo los invito a sumarse a este gran esfuerzo y seguir construyendo juntos una
ciudad y una Nación a la altura de nuestro tiempo, de nuestros desafíos y de
nuestros sueños.
Muchísimas felicidades a todos ustedes, enhorabuena por la Terminal 2.
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