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Transcript
NARCÍS BONET
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
DE LA ARMONÍA
En annexo
“CURSO DE ARMONÍA”
Texto inédito de Nadia BOULANGER
FONDATION INTERNATIONALE
NADIA ET LILI BOULANGER
Los principios Fundamentales de la armonía
1ª edición: octubre 2008
Diseño cubierta: Hélène Giraudier
Maquetación: DINSIC GRÀFIC
©Narcís Bonet
©DINSIC Publicaciones Musicales, S.L.
Santa Anna, 10, E 3ª, 08002 - Barcelona
Impreso en:Quality Impres
Comte Güell, 24-28, 08028-Barcelona
Depósito legal: B-48.468-2008
ISMN: 979-0-69210-544-1
La reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, incluyendo la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante el alquiler
o el préstamo, quedan rigurosamente prohibidas sin la autorización escrita del editor o entidad
autorizada y estarán sometidas a las sanciones establecidas por la ley.
DISTRIBUCIÓN: DINSIC Distribuciones Musicales, S.L.
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tel. +34.93.318.06.05 – fax +34.93.412.05.01
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Los principios fundamentales de la armonía
Fotocopiar los libros es ilegal
PREFACIO
Todos los jóvenes músicos saben cuán importante es comprender y dominar las reglas de base de nuestro
lenguaje musical.
De Rameau a Fauré, es sorprendente constatar hasta qué punto el desplazamiento de una sola nota
puede cambiar el rumbo de una tonalidad hacia otra tonalidad!
Debemos agradecer a Narcís Bonet haber replanteado de modo claro y metódico los principios armónicos
fundamentales, ilustrándolos con innumerables ejemplos. También nos felicitamos por esta maravillosa
idea de revelar en anexo a su trabajo, y por primera vez, el «Curso de Armonia» de Nadia Boulanger que
ha servido para formar tantos grandes músicos, actualmente reconocidos o incluso célebres.
La Fondation Internationale Nadia et Lili Boulanger se congratula por esta iniciativa y expresa su
agradecimiento a su autor, tan estrechamente vinculado a nuestra incomparable Maestra.
Dominique MERLET
Presidente de la Fondation Internationale Nadia et Lili Boulanger
PRÓLOGO
Creer que el solo talento innato pueda dar luz a un «maestro músico» es como creer en un mito;
a partir del momento en que se intenta comprender su itinerario, se descubre inéluctablemente la
presencia de un guia, un profesor: el Maestro.
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
Decir que la enseñanza de Nadia Boulanger es legendaria, sería un eufemismo. Esta gran Maestra formó
varias generaciones de compositores, directores de orquesta y músicos entre los que se cuentan los más
eminentes del s. XX. Su inmenso talento como profesora se explica tanto por sa gran altura musical y
humana como por su capacidad de compartir con sus discípulos su visión luminosa, su comprensión de
las esencias musicales. El estudio profundo de la Armonía fué el centro de su pedagogía exceptional.
Igual que Nadia Boulanger, Narcís Bonet también es un Maestro. El largo y denso trabajo realizado
con ella le convierte en uno de los herederos legítimos de su trayectoria y de su reflexión. Y podríamos
añadir que en su «Tratado de Armonía», Narcís Bonet ha conseguido dar forma, con una metodología
coherente y conceptualizada, a las intuiciones i percepciones, tan numerosas como diseminadas, de
Nadia Boulanger.
En efecto, Narcís Bonet, en un estilo claro i accesible, abre el camino hacia una comprensión rica e
intensa de la armonia. Su claridad y su sutileza revelan la justa percepción que posee de la Armonía,
por su capacidad de expresar unas ideas complejas con un lenguaje simple y conciso.
Este Tratado ofrece, tanto a los profesores como a los alumns, un profundo y único conocimient del
universo musical de los acordes, de la sintaxis armónica, de los doblamientos y de las disposiciones.
La Armonía, enseñada como el arte de oir y escuchar, se aborda aquí con sensibilidad y musicalidad.
Partiendo de un análisis minucioso de les normas y las reglas de los acordes tradicionales y de la
sintaxis musical, este Tratado conduce al lector hacia una comprensión siempre más luminosa de las
herramientas sutiles y poderosas que se ofrecen al oido a través de los doblamientos y las disposiciones
armónicas. En efecto, jamás no se habia elucidado de manera tan perspicaz el acorde de primera
inversión y sus múltiples secretos.
Este libro es un documento ciertamente excepcional; primero, como fuente principal de las enseñanzas
básicas de la Armonía de Nadia Boulanger; es además una codificación y una clarificación de sus
numerosas intuiciones sobre el tema. Finalmente, es el fruto de la visión profundizada que tiene Narcís
Bonet, reforzada por largos años dedicados a la transmisión de una pedagogía musical de la cual él es
el principal heredero, siendo a su vez aquel que enseña, guia e inspira…
Esta obra se sitúa, sin equívoco, entre las fuentes esenciales del estudio de la Armonía, y estoy convencido
que enriquecerá mayormente a los jóvenes músicos con el conocimiento real de la extraordinaria
enseñanza musical que fué «La Boulangerie»(1).
Dr. Philip LASSER
Compositor
Professor de «The Juilliard School» de New York
Director de EAMA (European American Musical Alliance)
(1) “Panadería”: nombre familiar con que se denominaba a los alumnos de Nadia Boulanger. (N.D.T)
Después de «Los elementos esenciales de la Música», he aquí «Los principios fundamentales de la
Armonía» que completan y resumen mi práctica de la enseñanza de la Armonía heredada de mi maestra
Nadia Boulanger.
A lo largo de mi larga experiencia, he constatado que el estudio de la Armonía «sobre el papel» y con las
cuatro claves tradicionales era frecuentemente un obstáculo para la mayoría de alumnos que no tenían el
nivel de Solfeo suficiente para su lectura, ni el oído interno que permite imaginar los sonidos. ¿Debía, en
consecuencia, impedirles el acceso al conocimiento de la Armonía que sólo podía facilitarles una mejor
comprensión de la Música y ayudarles a la vez a la formación del oído?
Nadia Boulanger daba una gran importancia a la Armonía sobre el teclado, con la práctica de las
progresiones armónicas y los «Bajos de Vidal» (1), de los que me sirvo para ayudar a adquirir y desarrollar los
reflejos que unen la percepción auditiva con el pensamiento musical y su formulación mental y digital.
Es por ello que dedico el capítulo 1º de este libro a la iniciación a la Armonía sobre el teclado, antes de
abordar el estudio de las leyes que rigen la escritura tonal a partir de algunos principios simples basados
en una cierta concepción de la Melodía relacionada con la Armonía y su relación con los intervalos.
Los principios fundamentales de la armonía
Fotocopiar los libros es ilegal
&
INTRODUCCIÓN
Cuando, con la primera inversión del acorde, la conducción de las voces se complica, la adquisición de
los reflejos correspondientes debe ser precedida por un trabajo de reflexión que solo puede hacerse
sobre el papel. Aconsejo, por lo tanto, realizar, primero por escrito, los ejercicios de Henri Challan (2),
luego, trabajar sobre el teclado los «Bajos de Vidal». En el trabajo sobre papel, recomiendo escribir las
4 voces en reducción para piano, con objeto de prever, en la misma página de un ejercicio, el espacio
suficiente para buscar y comparar otras soluciones del mismo problema dejando todavía espacio para las
correcciones.
Generalmente se asimila la melodía a la dimensión horizontal (sucesión de sonidos) y la armonía a la dimensión
vertical (simultaneidad de sonidos); es por ello que nos enseñan que el intervalo de segunda, emitido
˙˙ sucesivamente: ˙ ˙
˙˙
˙ ˙
es un intervalo melódico, y que el mismo intervalo de segunda, emitido simultáneamente:
&
intervalo armónico.
˙˙
es un
˙ ˙˙
˙˙ y que el mismo
& ˙œ œ& Igualmente,
˙ ˙
˙ ˙ es un intervalo melódico
˙
se dice que el intervalo de tercera
p.
˙
intervalo
de
tercera:
es
un
intervalo
armónico.
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˙ ˙˙ ˙ ˙
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˙˙ p. ˙
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˙ al
Es
cuerda
& œ cierto
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˙ el fenómeno melódico se explica a partir del hecho que el sonido de una
?
˙
agudo o desciende hacia el grave según la tensión ejercida sobre la cuerda. Este movimiento de tensión
y
de
distensión
se
desarrolla
forzosamente
en
el
tiempo
y
constituye
por
lo
tanto
un
fenómeno
de
sucesión
˙
˙
& ˙˙ ? de˙˙ sonidos por
micro intervalos, mientras que el fenómeno armónico se basa sobre los «sonidos armónicos»
˙
(3). Esta noción
que se producen simultáneamente a partir de un sonido que denominamos fundamental ˙
˙
&
˙
˙˙
de
simultaneidad que se atribuye a la armonía, y de sucesión que se presta a la melodía, está por ˙lo tanto
˙
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justificada,
pero es, sin embargo, independiente de la noción de intervalo respecto a la altura de los
˙˙
˙
˙
˙
y su
& sonidos
˙
˙ relación con la melodía y la armonía.
? ˙
˙
Véase
«I
Colección
de
bajos
y
cantos
dados»
y
«II
Colección
de
bajos
cifrados»
de
Paul
Vidal,
Nadia
Boulanger
y
Narcís
Bonet.
˙
˙
Musicals, S.L. Barcelona
& ˙˙˙˙ ? ˙ DINSIC Publicacions
˙ Basses et Chants donnés» de Henri Challan. Aphonse Leduc Editions Musicales. París.
Véase «380
Véase «Le son», pág. 55 en «Les éléments essentiels de la musique» de Narcís Bonet. DINSIC Publicacions
& ˙˙˙˙ Musicals, S.L.
Barcelona
ap.
& œ˙˙˙ œ& ˙˙
ap.
˙˙
œ
p.
(1)
(2)
(3)
˙
El estudio de lo que denominamos la Armonía es, en realidad, el estudio del sistema tonal (3)cimentado
sobre el descubrimiento del acorde, el cual reúne la armonía con la melodía. Es por ello que los estudios de
Armonía comienzan con el acorde de 3 sonidos en posición fundamental y continúan con sus dos inversiones
para abordar luego el estudio del acorde de 4 sonidos que empieza con el acorde de séptima de dominante,
cúpula del sistema tonal.
Es interesante observar que si la aparición del acorde perfecto en posición fundamental marca el paso
hacia el Renacimiento y aparece en la misma época en que la pintura descubre la perspectiva, su primera
inversión, que comporta el uso de la cadencia imperfecta, marca el paso hacia el Barroco. De hecho,
cuanto más avanzamos en el estudio tradicional de los acordes y sus inversiones, más nos adentramos
en la integración de la función melódica, puesto que el acorde no es más que el punto de encuentro
entre Melodía y Armonía. Es por esta razón que, a partir de la 1a inversión, y para los grados secundarios
y por cuanto concierne la sexta del acorde, hago uso de la noción de apoyatura, nota de paso, bordadura,
escapada o anticipación, (4) que denomino «notas ajenas consonantes» o simplemente notas melódicas, puesto
que proceden por grados conjuntos, o sea, por intervalo de segunda.
Como la fuerza de la gravedad del sonido se manifiesta en el grave (hecho que implica la constitución del
acorde en posición fundamental), a partir de la 1a inversión del acorde se produce un conflicto entre la
fuerza de gravedad representada por el bajo y la que corresponde a la fundamental del acorde invertido
que se proyecta normalmente en el soprano. ¿Quien asume pues la verdadera función de fundamental, la
sexta del acorde invertido (fundamental aparente del acorde) o el bajo (generador del acorde de quinta)?
En el sistema tonal, la fuerza de gravedad está representada por la relación Dominante-Tónica (tensióndistensión). La fuerza de la Tónica y la de la Dominante prevalecerá pues sobre la fuerza de gravedad
del bajo cuando sus acordes están invertidos. En cambio, las fundamentales de los acordes de los grados
secundarios invertidos cederán su preeminencia al bajo.
(1) Véase
L’unité de mesure mélodique, pág. 67 y Les intervalles fondamentaux, pág. 72 en «Les éléments essentiels de la Musique».
la explicación sobre la tercera, pág. 57 del mismo libro.
(3)Véase L’ organisation tonale, pág. 62 del mismo libro.
(4)Véase, Análisis de los acordes de primera inversión, pág. 51 del presente libro.
(2)Véase
Fotocopiar los libros es ilegal
La manifestación de la ambivalencia melódica y armónica en la relación de los sonidos se manifiesta ya en
la simple cuestión que se puede plantear respecto al intervalo de octava: se trata de determinar si la octava
justa de una nota es el mismo sonido o un sonido distinto. Por una parte podemos afirmar que la octava
no es el mismo sonido, pero, entonces, ¿por qué se les denomina a los dos con el mismo nombre? Yo creo
que la respuesta está en la noción de lo que es melódico o armónico en relación con los sonidos. Bajo el
punto de vista melódico, la octava justa de do no es el mismo sonido, pero desde el punto de vista armónico,
¡la octava justa de do es, sin embargo, el mismo sonido!
Los principios fundamentales de la armonía
Así pues, yo defino el intervalo de segunda (ascendente o descendente), que esté producido simultáneamente
o sucesivamente, como unidad melódica (1); el intervalo de quinta (ascendente o descendente), como unidad
armónica, y el intervalo de tercera (ascendente o descendente), base del acorde, como punto de encuentro
entre el orden melódico y el orden armónico. Por esta razón creo que es más exacto decir que la dimensión
horizontal (el sentido de la sucesión en el tiempo) pertenece al Ritmo; que la dimensión vertical
(movimiento ascendente o descendente de la altura del sonido) corresponde a la Melodía, y que la
Armonía (movimiento ascendente o descendente por intervalo de quinta justa) representa el sentido de
la profundidad. El intervalo de tercera, punto de enlace entre el orden melódico y el orden armónico, (2) forma
el acorde, que crea la noción de perspectiva y que aparece en la historia de la música en la época del
Renacimiento.
Por lo que respecta a la Subdominante, su doble función de inflexión de la distensión (cadencia plagal)
y de paso hacia la tensión de la Dominante (semicadencia), (1) condiciona la atribución de la verdadera
fundamental de su acorde invertido según que se dirija hacia la Dominante (función de paso, de
˙˙
naturaleza melódica) o que se dirija hacia la Tónica. (2)
˙
˙
&
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
Con la 2a inversión, el˙˙movimiento melódico
˙ acompañado por la cuarta,
˙˙
˙ ˙de la sexta del bajo ˙estará
&
ocasionando un doble movimiento melódico de notas de paso, bordaduras, apoyaturasp.o anticipaciones.
˙˙
˙ ˙ & ˙œ œ ˙˙ ˙ ˙ ˙
˙
&
˙ período
En el estudio del acorde
del
˙
p. de séptima de dominante, ˙que
˙ marca históricamente
& ˙ ˙ ˙el advenimiento
˙
&
˙
˙
˙
˙
˙
Clásico,
se
aborda
simultáneamente
la
posición
fundamental
y
sus
tres
inversiones.
La
razón
es muy
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˙
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simple: la fuerza
su nombre)
tanto
˙˙ tonal de su ˙función
˙ (de ahí
˙˙ en posición
˙
˙ ˙se expresa sin?equívoco
p.
&
˙
a inversión (3). También
p.
fundamental como en sus inversiones (excepto
en
la
2
aquí,
el
acorde
de séptima
˙œ œ p. ˙˙
˙
˙
&
˙
(4):
˙
˙
de dominante
se
introduce
melódicamente
como
nota
de
paso p. ? ˙
& œ œ ˙
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antes
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˙
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& ˙˙
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˙
˙
˙
˙
Fruto
del sonido fundamental, el acorde de novena de dominante
& ˙˙ también˙ de las resonancias armónicas
˙˙ la fuerza
˙ tonal de la Dominante,
˙
˙˙ cuando la reunión de
(con
se beneficia de
˙˙
&˙aún
& ˙˙o sin fundamental)
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˙
˙˙
˙
˙
˙
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cuatro
condicione un?
tratamiento
melódico todavía
˙
˙˙ notas conjuntas
˙
˙
˙
˙˙
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˙
ap.
˙
Es en˙
los
acordes
de
séptima
de
diferentes
especies
donde
se manifiesta más claramente
el conflicto que
˙
˙
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œ
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˙
opone la noción armónica a la noción melódica. Por ello, ¿debemos considerar
& ˙˙˙el acorde de séptima mayor
˙
como un acordeap.en si, o su séptima & ˙
˙
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como˙una nota melódica, apoyatura: & œ˙ap. œ
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b.
& œ˙˙˙
&˙˙ œ˙˙˙ œ
o bordadura:
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b.
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b ˙˙˙ acorde debbbbtreceava,
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Si desarrollamos la noción de acorde
con
la
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el
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b
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b.
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b
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b
˙
b
˙
evidente
que
la
armonía
invade
totalmente
el
terreno
melódico,
puesto
que
las
siete
notas
de
la
tonalidad
˙N ˙
w
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N b b ˙˙˙
œ ?
b.
& œwww absorbidas
b
˙
¡quedan
por
la
armonía!
El
célebre
acorde
de
las
Danzas
de las Adolescentes de la Consagración
b
˙
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b ˙˙˙acorde deb btreceava
www œ de Stravinsky
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sobre el
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b bbVI˙˙˙˙ grado
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considerarlo
n œœ constituidos
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b
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por
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superposición
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más
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como
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ap.
ap.
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Nbbbb˙˙˙ b séptima
˙˙˙ ...(de la bemol menor) con ?
œœœ œœœde dominante
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una
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b bb bb b b œ œ œ n œ œ œ
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œœœ œœœ& b b˙˙˙ ...b b.b œœ œœ V œœ
b b bbacorde
Personalmente
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instalado sobre
el bajo.
la época
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˙ romántica
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menor
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& wœ n œ84, en «Les
wœ éléments
b b Cadences,
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V la Musique»
I
p. de
essentiels
bb b Vœœ œ wpág.
œ
b
œ
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I
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Véase, El acorde invertido
pág.
œ de la Subdominante,
ww o acorde de
˙+6,53pág.
˙ p.82 ww
6
˙w ˙ ww6 5
Véase, El p.
equívoco
V? dewla 2a inversión
I & w
˙
˙
w
&
w
Véase, Lap.resolución natural del acorde de séptima
& wde dominante, pág.
w 80
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6
5
6
(1)
(2)
(3)
(4)
˙˙˙ ...
˙.
I
˙
˙
˙
Siendo la finalidad de este libro la de definir los principios fundamentales de
?la˙Armonía,˙˙ me ha
parecido inútil ir más allá de los acordes de séptima de dominante —con una ligera incursión sobre los
& ˙˙
acordes de séptima de diferentes especies— siguiendo así la misma orientación dada por Nadia Boulanger en
su «Curso de Armonía» que figura aquí como un Anexo a la presente edición.
˙˙
˙
En mi libro «Los elementos esenciales de la Música» ya indiqué, en mi Introducción, y ˙en mi dedicatoria
&
a Nadia Boulanger y a Igor Markevitch, lo que debo a sus enseñanzas. ¡Es de lamentar que Nadia
ap.
Boulanger no haya dejado trazas escritas de su pedagogía, del mismo modo que el proyecto
de Igor
œ˙˙ œ tampoco
Markevitch de redactar un Tratado de Dirección de Orquesta, al cual me había&
asociado,
se
˙
realizara! Sin embargo, Nadia Boulanger había redactado unas notas bajo forma de «Curso de Armonía»
que, como otros alumnos, yo había copiado a mano y que son, ciertamente, el único testimonio escrito
b.
de sus enseñanzas.
œ œ ˙
& b b b b œœ œœ
œ
œœ
Es interesante observar que en estas notas, solo el acorde de sexta merece comentarios másn œprofundos
y que, mencionando a Gevaert, Nadia Boulanger subraya el carácter melódico que «distingueap.el acorde
ap.
b bdeb bpaso, escapada,
de 6a de entre todos los demás acordes». De este modo introduce la noción de?
nota
b
b b œy cuarta.
œ œ nAœ
bordadura en los acordes de 6a, noción que desarrolla en el tratamiento de los acordes de sexta
V
pesar de esta intuición, permanece todavía aferrada a la tradicional noción armónica de los
acordes
p.
que le hace analizar, en el ejemplo siguiente:
el acorde de 6a como II grado invertido, y la 5a del acorde del IV grado
como una nota de paso, mientras que yo considero la 6a como apoyatura de
la 5a.
& ˙w ˙
w
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6
5
ww
ww
6
10
Narcís BONET
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œ
˙˙˙ ...
œ œ ˙.
ap.
I
Fotocopiar los libros es ilegal
En la Fundación Internacional Nadia y Lili Boulanger, nos habíamos planteado la cuestión de la
oportunidad de publicar estos «Cursos de Armonía» y, en aquella época, me había bparecido
que si
˙
b
˙
b
b
˙
Nadia Boulanger había redactado estas notas únicamente para definir los acordes
como
unos
apuntes
N b bb ˙˙˙˙˙
? N b ˙˙
para ayudar la memoria y resumir ciertas reglas, su publicación tenia el peligro de darb una
b b ˙˙
b ˙˙ falsa imagen
de su pedagogía. Puesto que mi propia pedagogía procede de Nadia Boulanger, me ha parecido ahora
oportuno librar aquí, en Anexo a mi trabajo, los textos de estos «Cursos de Armonía» que muestran
bbb
claramente los orígenes de mis enseñanzas.
Los principios fundamentales de la armonía
& www
INICIACIÓN A LA ARMONÍA AL TECLADO
ESTUDIO DE LAS TONALIDADES
El estudio de la Armonía tradicional se basa sobre el sistema tonal. Por ello consideramos que es
indispensable el dominio completo de las 12 tonalidades sobre el teclado, tanto sobre el plan melódico
(por las escalas) como sobre el plan armónico (por los acordes). Para conseguirlo proponemos abordar
este trabajo por el tetracorde.
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
El Tetracorde
Descubrid y trabajad sobre el teclado el ciclo de tetracordes (sucesión de 4 notas conjuntas formando un
intervalo de cuarta justa (2 tonos y un semitono) a partir de Do:
(Con la mano derecha o con la izquierda)
?
1
m.d.
1
2
3
4
œ œ3 œ2 œ1
m.iz. 4
bœ bœ bœ bœ
& #œ #œ #œ œ
7
2
œ œ3 œ2 b œ1
1
2
4
8
3
4
bœ œ œ bœ
3
sigue
bœ bœ bœ bœ
œ #œ #œ œ
bœ œ œ bœ
4
œ #œ #œ œ
9
10
5
bœ bœ œ bœ
#œ #œ #œ #œ
œ œ #œ œ
&
œ œ #œ œ
11
bœ bœ œ bœ
#œ #œ #œ #œ
6
œ œ œ œ .
.
12
Con objeto de asimilar perfectamente el tetracorde sobre cada una de las 12 notas y constatar la
irregularidad del semitono entre Mi -Fa y Si -Do,
aconsejamos esconder las teclas blancas del teclado y
tocar el ciclo de tetracordes, incluso con un solo dedo
(el índice), antes de emplear el digitado sistemático 1,
2, 3, 4 para la mano derecha o 4, 3, 2, 1 para la mano
izquierda. La búsqueda del tetracorde puede facilitarse
repitiendo la fórmula tono - tono - semitono cuando se
tocan los intervalos de cada tetracorde.
Cuando se haya superado esta primera dificultad, recomendamos nombrar las notas al tocarlas. Este
ejercicio pone en evidencia el problema de los sostenidos y los bemoles y los sonidos enarmónicos.
Será necesario entonces escoger alternativamente los tetracordes de los compases 5, 6, 7 y 8, sea con los
bemoles, o con los sostenidos.
Estudio de la escala mayor sobre las 12 tonalidades
La escala mayor está compuesta por dos tetracordes separados por el intervalo de un tono. Su estudio
sobre el teclado se iniciará tocando primero el primer tetracorde de la escala de Do mayor, con la mano
izquierda (digitado: 4, 3, 2, 1), y añadiendo el segundo tetracorde con la mano derecha (digitado: 1, 2,
3, 4):
?
œ œ3 œ2 œ1
m.iz. 4
?
U
U
œ œ œ3 œ4
m.d. 1
2
m.d. 1 2 3 4
œœ
œœœœœ
11
LOS ACORDES DE 3 SONIDOS EN POSICIÓN FUNDAMENTAL
Antes de abordar el estudio del enlace de los acordes en posición fundamental, es conveniente comprender
VII
I solo
por qué la escritura armónica se realiza a 4 voces (soprano, contralto, tenor y bajo) cuando el acorde
˙
comporta 3 sonidos.
& VII˙ I
˙
˙
& ˙˙
& ˙˙
?˙
?˙
˙
˙˙
˙
˙
˙
& ˙
˙
V
I
VII
I
Une tercera voz completa
Melodía (soprano)
el acorde de la Dominante,
Tensión-Distensión pero su resolución deja
el acorde de la Tónica
Armonía (bajo)
incompleto:
? ˙
˙
Se precisan, por lo tanto, 4 voces para expresar
˙ acordes de 3 sonidos, y de ahí
& ˙˙ los
˙ u otra de las voces por encima
que la nota fundamental del acorde se dobla con
una
del bajo:
?˙
˙˙
˙˙
˙
˙
˙
& ˙˙
& ˙˙
˙
? ˙˙
?˙
˙
N.B. Estas 4 voces corresponden también a la división natural de la voz humana en voces graves y agudas, tanto para
el hombre como para la mujer.
& ˙˙
˙
?˙
˙˙
˙
˙
REGLAS GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LOS BAJOS
Disposición de los acordes
En el acorde, al estar formado por 3 sonidos dispuestos sobre 4 voces, una de ellas doblará normalmente
˙˙
el bajo.
˙˙
&
˙
˙
˙
Para la disposición de los acordes, el intervalo entre el tenor y el contralto o˙el contralto y el soprano no
debe exceder la octava. Entre el bajo y el tenor, el intervalo de octava puede ultrapasarse. Estos límites
˙
˙
son estrictamente escolares.
˙
? ˙˙
˙
˙
˙
Se denomina disposición estrecha aquella en que las tres voces superiores están más ajuntadas, y disposición
ancha aquella en que las voces están más espaciadas.
˙˙
˙˙
Ejemplos:
&
˙
disposicioneses
trechas:
(1) Véase
˙˙
˙
& ˙˙
˙
˙
? ˙˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
disposiciones
anchas:
& ˙˙
? ˙˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
˙
L’organisation tonale, pág. 62; Les intervalles fondamentaux y La mélodie, pág. 72; Les accords fondamentaux, pág. 78, en «Les
éléments essentiels de la Musique»
20
?˙
˙
˙
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
& melódico y
De hecho, el aprendizaje de la Armonía es el estudio de la relación o acuerdo entre el orden
˙ ˙
?organización
el orden armónico teniendo como intermediario el orden de los acordes que genera toda la
(1)
˙ en
tonal.
En esta organización, el movimiento de tensión-distensión debe producirse?tanto
˙I la
V
articulación armónica Dominante -Tónica, confiada al bajo, como en la articulación melódica
Sensible
V
I
-Tónica, confiada al soprano:
LA PRIMERA INVERSIÓN DEL ACORDE O ACORDE DE SEXTA
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
Con la 1a inversión del acorde dejamos el Renacimiento y entramos de lleno en el Barroco: un gran paso
en la evolución de la música, comparable al que separa la época modal de la época tonal; porque si la
puesta en marcha del orden armónico invierte el sentido de la distensión melódica que, en vez de ser
descendente será ascendente, por la resolución de la Sensible hacia la Tónica, (1) la puesta en marcha
de la 1a inversión del acorde también es una verdadera inversión de situación. Es por ello, sin duda, que
es el capítulo más difícil del estudio de la Armonía.
En efecto, en el acorde en posición fundamental, el movimiento de tensióndistensión se manifiesta armónicamente en el bajo (intervalo de quinta) por la
articulación Dominante-Tónica, y melódicamente en el soprano (intervalo de
segunda) por la articulación Sensible-Tónica, que produce la cadencia perfecta
conclusiva:
Invirtiendo los papeles, es decir, confiando la articulación melódica al bajo y la
articulación armónica al soprano, debería producirse:
˙œ
˙œ˙œ
œ
œ˙œ
˙˙
˙œ
˙œ˙œ
œ
? ˙œœ˙
?˙
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V
V
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˙˙
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I
I
I
5
5
5
5
5I
5I
I
6
V
6V
V
Pero esta inversión de situación produce la entrada en escena del intervalo de
tercera, que se había quedado al margen, y que asumirá a partir de ahora un papel
preponderante en la resolución natural de la cadencia imperfecta:
La introducción del intervalo de tercera permite invertir
a su vez la nueva situación y, por el intercambio del soprano
con el bajo, da lugar a la otra forma de cadencia imperfecta:
˙
& œ˙˙
& œœ
&
œ
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?˙
?
˙
3
3
3
6
V
6
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V
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œ
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˙˙
5
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5I
I
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œ
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˙œ˙œ
œ
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&
&
&
˙œ
˙œ˙œ
œ
œ˙œ
˙˙
5
5
V
5V
V
6
6I
6I
I
Estas «inversiones de situación» crearán un sistema de intercambios entre las voces, ˙particularmente
˙˙
& ˙˙
entre el bajo y el soprano.
˙˙
&
(1) Véase Le
& ˙˙
6
˙
& œ˙˙˙
& œœ˙
&
Son, pág. 58 y L’organisation mélodique des sons, pág. 66, en «Les éléments essentiels de la musique» 6
6
˙œ
˙
œ˙œ˙
˙˙
5
5
5
˙
œ˙˙˙
œœ˙
47
4
IV
I
IV
I
V
page 2
+4
IV VII
& œ˙
I
œ
& œ˙ . œœj ˙
& œ˙ œ ˙˙
˙
œ
œ˙ SEXTA
& œ˙
˙ O ACORDE&DE
˙ Y CUARTA
LA SEGUNDA INVERSIÓN
œ
œ
œ˙ œ ˙˙
j
œ˙ œ con
˙˙ la 1a inversión,
œ . todavía
˙
œ
a inversión
˙
?
?
?
œ
œ
˙
En
relación
la
2
del
acorde
reafirma
más
el
carácter
aparente de
œ
œ
?
˙ de˙sexta, la sexta asume,
˙˙en general,
?
la fundamental invertida. Si, en?
el acorde
un papel melódico, en el
˙
6
5
5
6
5
acorde5 de sexta
6
5y cuarta esta función melódica viene asumida simultáneamente por dos voces. Este acorde
& œ˙ œ ˙˙
4
4
I de:5
se manifiesta
pues bajo la forma
I
V
V
page
2
6
+4
IV VII
I
1 – doble apoyatura (consonante):
œ˙
œ
& œ˙ œ. œj ˙
&
˙
&
œ
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˙
&˙
& œ˙
˙
˙ o
œ
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
œ
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? ˙œ˙ œ ˙˙˙
?
˙
6
5
45
I5
I
V
6
6
IV
+4
IV VII
j
œ ˙
˙
? œ˙ œœ.
?˙
6
4
IV
I
5
5
5
page 2
I
5
V
6
4
I
5
I
3 – dobles notas de paso (consonantes)
&
&
&
œ˙œ˙ .
?
? œ˙œ˙ .
?
6
4
55IV
II
V
j
œ œœ ˙˙˙˙
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˙˙
œ˙œ œœ
˙ œ
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œ˙œ œ
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V
IV VII
I
5
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4
IV 4 V
I
I
œ
œ
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˙œ˙ œ œ ˙
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5
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IV
j
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œ˙ . œ œ ˙˙
? œ œ˙˙
œ œ5
5
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5
6
4
V
6
5 – dobles notas de paso y bordadura (consonantes):
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œ˙
œ
? ˙œ
?œ
&
&
5
6
V
I
œ ˙˙ œ
˙
œ ˙˙
œ œ œ
œ6 œ 5 œ
4
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4
V
6
4
V
&
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˙˙
o?
˙
˙
?
5
I
6
V
IV 6 5
4
6I 6
4I
I
IV
œ œ ˙
˙
˙
œ œ ˙
œ œ ˙
5
6
5
4
5IV
6 5
4
I
I
V
I
doble
bordadura
page 2
5
6
4
I
6
2–
& œ˙œ˙
& œ˙
œ
? ˙œœ˙
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5
6
V
IV
I
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œ
œ
œ
œ6
˙
œ˙ œ
˙
˙˙
œ˙œ
œ5 œ
46
5
+4
6I 5 6
VII
4
I 4
V
V
j
œ
œ ˙˙˙˙
œ œ˙j œ
œ œ ˙˙
˙
œ œ ˙œ
œ6 6œ 55 œ
4
I
V
(consonante):
˙˙
˙
˙
& œ˙ œ ˙˙
? œ˙ œ ˙˙
o
5
6
I
6
IV
5
4 – doble anticipación (consonante):
&
& œ˙œ˙ .
& œ˙
œ.
?
? œ˙˙
?œ
œ
5
5
I
6V
IV 4
6 I5 I 6
4
4
I
I
& œ˙ œ ˙˙
˙˙
? œ˙ œ ˙
˙
˙
˙
5
6
I
6
4
IV
5
V
IV
6 – acorde
de paso en un doble intercambio :
&
& ˙œ
&œ
?
? ˙œœœ
?
56
6
œœœ
œ
œœ
œœ
œ˙ œ
˙˙˙˙
œ˙˙ œ
œ˙˙ œ
66 5 5 6
6 4
464
4
IV
V
V
II
I
IIV
IV
IV
˙˙
(œ )
˙
˙
& ˙œ œ ˙œ œ ˙œ œ
6
(5)
? ˙œ œ ˙œ œ ˙œ œ
7 – doble pedal (dando lugar
El doble pedal permite
œ ˙˙œœ ˙
6
6 también
5
6
6utilizar
6
&aœimitaciones):
œ
& œ˙ œ ˙˙
œ
œ
œ
4
4
&
œ
œ
˙
el
bajo
de
un
acorde
de
sexta
y
cuarta
como
&
˙
˙
˙
œ
˙
œ
(
)
˙
˙
˙
&œ œ ˙
& œ˙ œ œ˙ œ ˙˙
bordadura o nota de paso (consonantes):
page 3
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? ˙œ œ ˙œ˙˙ ˙
?
œ ?œ œ œ ˙œœ
&
? œ œ œ œœ ˙œ œ
œ œ6 œ 5 œ ˙
5
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IV
44
4
I
˙
VIV V4 V
6 6 5˙ 6 6 ˙
II
œ
œ
I
œ
? œ4I œ 4Iœ
IV
IV
6
6
4
& œ˙ œ
&œ œ
? ˙œ œ
˙˙˙˙
˙˙
5
6
(œ )
6
6
4
˙˙
˙˙
66
II
IV
& œ˙ œ œ˙ œ ˙˙
(5)
˙ ˙
?œ œ œ œ &
œ œ œ œ ˙ ˙
6 6 5 6 6 ˙
4
4 ? œ
œ
I
I
IV
œ œ
& œ œ ˙˙
˙
˙œ
(œ ) VI
I
5
6
4
˙
˙
˙˙
˙œ œ ˙˙
5
6
4
5
VI
IV
71
ANEXO
CURSO DE ARMONIA DE NADIA BOULANGER
ACORDES EN POSICIÓN FUNDAMENTAL
en modo menor
armónico:
en modo menor
melódico
ascendente:
en modo menor
melódico
descendente :
˙˙V
&
&
& ˙˙
& ˙˙
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IV
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VII
VII
VII
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IV
IV
IV
V
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VI
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V
II
V
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V
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˙
˙˙˙ n˙˙
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IV V
(1)
(1)
(1)
(1)
IV
6
IV
V
V
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wIII .
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b ww ..
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V
V
V
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˙˙
˙
IV
IV
IV
IV
˙˙
˙˙
˙˙˙
˙˙˙
˙˙
˙
IV
IV
IV
IV
(1) El
doblamiento del IV grado invertido da lugar a
quintas directas entre el tenor y el bajo,
que se evitan doblando la Tónica (Véase El acorde
invertido de la Subdominante, pág. 53)
VI
III
VI
III
˙
& bb ˙˙˙ ˙˙
&
˙
˙ ˙
b
˙
b
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V
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b ˙˙ ˙ n ˙
&
& b ˙˙ ˙˙ n ˙˙
b ˙˙ b ˙˙ ˙˙
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? b˙ b˙ ˙
VII
VII
98
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VI III
IV
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V
V
I
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I
I
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˙˙
V
bb˙˙ V ˙˙ IV
b ˙˙ ˙˙
b ˙˙ ˙
˙˙˙ nnn˙˙˙˙
˙
˙˙ n ˙˙
IV V
IV V
IV
V
IV
V
V
V
V
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bb˙˙˙
b ˙˙
bbb˙˙˙
b˙
bVI˙˙
IV
IV
IV
V
V
˙˙
˙˙
˙˙˙˙
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V
VI
VI
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˙
IV
IV
VI
VI
VI
bb˙˙ VI
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˙
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IV
IV
IV
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V
V
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V
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IV
IV
III
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V
V
III
IV
V
IV
V
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I
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I
I
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ww
bbwww
bw
w
b ww
wIII
wwI..
ww...
bbwww....
bw
w.
b ww ..
wIII .
I
Los principios fundamentales de la armonía
en modo
mayor:
˙˙
&
&
& ˙˙
& ˙˙˙
˙
?
?
? ˙˙˙
? ˙II
I
˙˙I
&
&
& ˙˙
& ˙˙˙
˙
?
?
? ˙˙˙
? VVV˙
Fotocopiar los libros es ilegal
1 - Acordes mayores
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ARMONÍA
Prefacio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
INICIACIÓN A LA ARMONÍA AL TECLADO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Fotocopiar los libros es ilegal
Los principios fundamentales de la armonía
ESTUDIO DE LAS TONALIDADES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
El Tetracorde. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Estudio de la escala mayor en las 12 tonalidades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Ciclo de las tonalidades con sostenidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Ciclo de las tonalidades con bemoles. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
ESTUDIO DE LOS ACORDES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
ESTUDIO DE LAS CADENCIAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Los cambios de disposición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Introducción del acorde de Subdominante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Resumen de las Cadencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
ESTUDIO DE LAS PRINCIPALES PROGRESIONES ARMÓNICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Progresión ascendente de cuarta y tercera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Progresión descendente de quinta y cuarta (denominada progresión de quintas). . . . . . . . . . . 18
Progresión descendente y ascendente de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
LOS ACORDES DE 3 SONIDOS EN POSICIÓN FUNDAMENTAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
REGLAS GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LOS BAJOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Disposición de los acordes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Enlace de los acordes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1a Regla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2a Regla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3a Regla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
EJERCICIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Excepción a la 3a Regla (la Cadencia Rota). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
EJERCICIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Excepción a la 2a Regla (la relación entre la Subdominante y el II grado). . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
La falsa relación de tritono. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
CADENCIAS Y PROGRESIONES ARMÓNICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Las progresiones armónicas (no modulantes). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
La progresión de cuarta y tercera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
La progresión de cuarta y quinta, denominada progresión de quintas . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
La progresión de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Las progresiones armónicas modulantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
La progresión de cuarta y tercera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
La progresión de quintas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
La progresión de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Otras realizaciones (más complejas) de las progresiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
La progresión de cuarta y tercera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
La progresión de quintas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
La progresión de tercera y segunda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Sucesión de terceras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
REGLAS GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LOS CANTOS DADOS. . . . . . . . . . . . . . 45
115
EL ACORDE DE SÉPTIMA DE DOMINANTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
El cifrado del acorde de séptima de Dominante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
ESTUDIO DE LOS ACORDES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
La resolución natural del acorde de séptima de Dominante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
El equívoco de la 2a inversión o acorde de +6. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
EJERCICIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Progresiones armónicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
La progresión de quintas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
La progresión de cuarta y tercera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
La progresión de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
El acorde de «séptima de Subdominante» y las resoluciones excepcionales. . . . . . . . . . . . . . 89
REALIZACIÓN DE LOS BAJOS CIFRADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
REALIZACIÓN DE LOS CANTOS DADOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
LOS ACORDES DE SÉPTIMA DE DISTINTAS ESPECIES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
El cifrado de los acordes de séptima (mayor y menor). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
El cifrado de los acordes de séptima de Sensible y de séptima disminuida. . . . . . . . . . . . . . . 95
Progresiones armónicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
EJERCICIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
REALIZACIÓN DE LOS BAJOS CIFRADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
116
Los principios fundamentales de la armonía
LA SEGUNDA INVERSIÓN O ACORDE DE SEXTA Y CUARTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Resúmen de los enlaces. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
ESTUDIO DE LOS ACORDES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
El acorde de sexta y cuarta considerado como una verdadera inversión del acorde . . . . . . . 74
La progresión de cuarta y tercera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
La progresión de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
La progresión de quintas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Fotocopiar los libros es ilegal
LA PRIMERA INVERSIÓN DEL ACORDE O ACORDE DE SEXTA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
El papel del soprano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Excepciones al principio de la sexta en el soprano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Los intercambios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
ANÁLISIS DE LOS ACORDES EN PRIMERA INVERSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
El acorde invertido de la Sensible. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
El acorde invertido de la Subdominante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
El enlace de una disposición ancha con una disposición estrecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Le ritmo armónico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Las notas dobladas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
EJERCICIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Resumen de los enlaces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Progresiones armónicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
La progresión de cuarta y tercera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
La progresión de quintas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
La progresión de cuarta y segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
La sucesión de sextas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
REGLAS GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LOS CANTOS DADOS. . . . . . . . . . . . . . 70