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Transcript
FERTILIZACIÓN
DE CULTIVOS
EN CLIMA MEDIO
Editor: Ricardo Guerrero Riascos
Fertilización
de cultivos
en clima medio
Editor: Ricardo Guerrero Riascos
Ingeniero Agrónomo, M. Sc. Profesional Consejero, Monómeros Colombo
Venezolanos, S.A. (E.M.A.), Profesor Asociado, Facultad de Agronomía,
Universidad Nacional de Colombia.
3
© Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.)
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sin permiso de Monómeros
Colombo Venezolanos, S.A. (E.M.A.)
Prohibida su venta
Segunda edición, 1995
ISBN: 958-95295-2-6
Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.)
Oficina principal y planta: Vía 40, Las Flores
Barranquilla, Colombia, S.A.
Oficina Santafé de Bogotá: Avenida 13 Nº 100-34 Piso 4º
Santafé de Bogotá, Colombia, S.A.
Ilustraciones: Livia Miller
Diseño y armada electrónica: Eduardo Arias Trujillo
Libia Patricia Pardo M.
Prólogo
A través del tiempo, los suelos de la zona de clima medio del país, han venido supliendo los requerimientos nutricionales y alimentarios de la mayoría de la población colombiana que se asienta en las faldas de las tres cordilleras. Es reconocido el gran
aporte económico que las tierras de clima medio han dado al país, por medio del
cultivo del café, pero también se reconoce la contribución que otros productos agrícolas y pecuarios han aportado a la dieta del pueblo colombiano, especialmente por la
variedad de especies que conlleva la agricultura de esta zona, lo cual se manifiesta en
una gran diversidad de cultivos que van desde ciclo corto (fríjol, hortalizas, etc.) hasta
el ciclo largo y permanente (frutales, café, pastos, bosques, etc.).
El uso continuado y la falta de aplicación de prácticas de manejo de suelos y de
cultivos acordes con la capacidad productiva y restitutiva de las tierras, ha conducido
a que en la actualidad se presenten, en la zona de clima medio, diversas formas de
degradación de los recursos suelo y agua, entre las cuales sobresalen la erosión y la
disminución permanente de la fertilidad. Ambos procesos deben ser atacados a la
mayor brevedad, mediante el uso de técnicas que disminuyan y detengan la erosión y
de aquellas que propicien el incremento de la fertilidad de los suelos y su mantenimiento, para poder contar en el futuro con suelos sobre los cuales se pueda asentar
una agricultura sostenible que asegure la conservación del ambiente y la obtención de
productos agropecuarios de alta calidad y alta retribución económica.
Creo que la comunidad técnica y agroproductiva del país recibirá con mucho agrado
el presente Manual, que estoy seguro contribuirá a resolver una gran cantidad de dudas e inquietudes que siempre se presentan cuando se trata de hacer fertilizaciones
racionales y eficientes bajo gran diversidad de cultivos y de medios agroecológicos y
sociales, como los que se presentan en la zona de clima medio del país. La aplicación
correcta y práctica de los elementos nutritivos que requieren los cultivos, a través del
uso acertado y eficaz de los abonos, conduce a tomar el camino de la sostenibilidad,
revirtiendo los procesos degradativos de los suelos.
Todos los autores merecen un alto reconocimiento por el empeño y la calidad con
que han presentado los conocimientos de los cultivos de su especialidad en los diferen-
tes capítulos, pero deseo hacer mención especial a la gran voluntad de colaboración
del Dr. Eurípides Malavolta, gran investigador brasileño, quien por el aprecio que siempre ha manifestado por la ciencia del suelo de nuestro país, ha querido en este Manual
entregarnos su profundo conocimiento y experiencia en la fertilización del cultivo de
los cítricos, de gran potencial económico y conservacionista en la franja de “clima
templado” de Colombia.
Deseo que quienes nos interesamos en resolver los problemas de la productividad
agrícola del país, hagamos una excelente utilización de este Manual que Monómeros
Colombo Venezolanos, en su voluntad de colaborar con la agricultura del país, pone en
nuestras manos.
Edgar Amézquita Collazos, I. A., M. Sc., Ph. D.
Expresidente Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo.
Santiago de Cali, agosto de 1995
1
Introducción
11
Introducción
El clima medio de Colombia constituye, desde el punto de vista de la actividad agrícola,
una zona de capital importancia para la economía nacional. Allí se desarrolla el cultivo
del café, de cuya producción y calidad dependen en proporción significante, las cifras
de ingresos por exportaciones, además de que, per sé, conlleva componentes sociales
de vital trascendencia en la región.
Tanto en la producción como en la calidad del café, el manejo de la nutrición del
cultivo constituye uno de los fundamentos claves. De allí que la fertilización mineral
técnicamente aplicada, balanceada y eficiente es requisito para alcanzar las metas de
productividad y calidad requeridas por los cafeteros que aspiran a un negocio lucrativo.
Aspectos análogos al del cafeto es necesario considerar para los sistemas de producción de otras especies cultivadas en el clima medio, en particular en lo que respecta a los cultivos de frutales (cítricos, aguacate, piña, maracuyá), caña panelera, hortalizas, plátanos, yuca, fríjol y pastos.
En 1986, Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.) publicó la 1era edición de
este manual. Después de una década, con la 2da edición, en los albores del siglo XXI,
nuestra empresa desea mantener y mejorar la presencia de una publicación que ya se
ha constituído en obra básica de aprendizaje y consulta para el estudiante, el profesional de asistencia técnica, el agente de extensión rural y el mismo agricultor colombiano.
2
Fertilidad de
los suelos de
clima medio
en Colombia
CLIMA FRÍO
Más de 2.000 m.s.n.m.
CLIMA MEDIO
De 1.000 a 2.000 m.s.n.m.
CLIMA CÁLIDO
De 0 a 1.000 m.s.n.m.
Fertilidad de los suelos de clima
medio en Colombia
Ricardo Guerrero R.*
En Colombia, el piso térmico medio o templado abarca la franja altitudinal entre los
1.000 y 2.000 m y su extensión es de 2.547.000 ha.
Los suelos de las regiones de clima medio se distinguen por un relieve quebrado que
favorece los procesos erosivos. Son suelos moderadamente evolucionados y su naturaleza mineralógica es acentuadamente variable. Predominan los suelos de naturaleza
volcánica, particularmente en las zonas cafeteras.
Marín y Forero (1984), con base en la información de 24.000 muestras de suelos
analizados en los Iaboratorios del ICA, describieron la fertilidad general de los suelos
del clima medio, la cual se discute resumidamente a continuación.
2.1 REACCIÓN DEL SUELO (pH) Y ALUMINIO
En la Tabla 2.1 se aprecia que, en general, alrededor del 90% de los suelos del clima
medio presentan valores de pH bajos (menos de 5,5) o medios (5,6 - 7,3), en tanto que
solamente el 10% de los mismos tienen un pH superior a 7,3.
Salvo el caso de los suelos cultivados con yuca, en donde predominan los valores de
pH bajos (59%), en el resto de suelos hay una mayor proporción (48 a 72%) de valores
de pH medios (5,5 a 7,3). Esta situación coincide con la evidente predominancia (57 a
84%), en todos los cultivos, de suelos con bajos niveles de aluminio intercambiable
(menos de 1,0 me/100 g), en tanto que la proporción de suelos con concentraciones
moderadas de alumino (1,1 a 3,0 me/100 g) es relativamente baja (9% caña a 27%
yuca) y la de aquellos con contenidos altos es mínima (7% caña a 18% piña).
De lo anterior se puede afirmar que la mayor parte de los suelos de clima medio de
Colombia están libres de niveles tóxicos de aluminio, pero que, dependiendo del cultivo
y la región específica, en un 17 al 45% de los mismos existe el riesgo de toxicidad por
este elemento.
*
Ingeniero Agrónomo, M. Sc.
Jefe de Asistencia Técnica, Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.).
Profesor Asociado, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional.
A nivel regional, las variantes en cuanto a la distribución o incidencia de suelos con
problemas de acidez Iimitante a los cultivos son frecuentes. Así, Lora y colaboradores
(1980) encontraron que en los suelos de los municipios de Albán, Vianí, Guayabal y
Nocaima (Cundinamarca) predominaron los suelos con pH menor de 5,5, en tanto que
un 88% de las muestras procedentes del municipio de Útica presentaron valores de pH
mayores de 7,4.
Tanto en suelos del sur del Huila cultivados con caña panelera, maíz, pastos, yuca,
plátano y fríjol (Noguera, Cruz y Lora, 1980), como en el clima medio de Nariño (Méndez,
1981), los valores de pH siguieron la tendencia general descrita, es decir con alta
frecuencia de valores medios de pH (5,5 a 7,3).
2.2 MATERIA ORGÁNICA
De acuerdo a las categorías establecidas por el ICA para la interpretación de los contenidos de materia orgánica en suelos de clima medio, la proporción de suelos con
contenidos bajos (menos de 3,0%) oscila entre 17% (pastos) y 34% (caña - tomate)
(Tabla 2.1); la frecuencia de concentraciones medianas (3,1 a 5,0%) fluctúan entre
24% (pastos) y 42% (cacao) y la proporción de suelos con niveles altos (más de 5,0%)
está comprendida entre 26% (caña) y 59% (pastos).
Resulta entonces que en el clima medio de Colombia no existe la esperada
predominancia de suelos con niveles bajos de materia orgánica y que, más bien, la
distribución entre las categorías alta, media y baja es relativamente equilibrada. Sin
embargo, en los suelos utilizados con pastos predominan los contenidos altos y los
valores bajos son mínimos, lo cual reitera el buen trabajo de este tipo de cobertura, en
cuanto a la conservación de la materia orgánica en suelos de ladera, de suyo altamente susceptibles a los agentes erosivos.
Con relación a lo anterior, Méndez (1981) destaca el hecho de que la proporción de
suelos con contenidos bajos de materia orgánica, en el clima medio de Nariño, tiende
TABLA 2.1 Frecuencia relativa de los valores de los análisis de suelos por categorías
de fertilidad, en varios cultivos de clima medio*
Cultivos
Cacao
Caña
Fríjol
Hortalizas
Maíz
Pastos
Piña
Plátano
Tomate
Yuca
pH
AI
M.O.
P
K
Número de
muestras
de suelos
B
M
A
B
M
A
B
M
A
B
M
A
B
M
A
714
5.810
1.405
1.929
4.082
3.628
261
1.173
1.032
852
39
18
37
30
31
47
51
45
19
59
60
64
55
63
58
50
48
56
72
40
1
18
8
7
11
3
1
2
9
1
77
84
70
75
68
62
59
79
76
57
14
9
16
13
18
24
23
16
12
27
9
7
14
12
14
14
18
11
12
16
32
34
23
24
29
17
26
23
34
19
42
40
36
32
38
24
35
34
36
30
26
26
41
44
33
59
39
43
30
51
71
50
53
61
59
70
74
76
62
74
14
22
20
19
19
16
16
12
19
13
15
28
27
20
22
14
10
12
19
13
55
53
23
38
26
36
69
63
40
42
28
26
32
27
32
31
17
26
27
33
17
21
45
35
42
33
14
11
33
25
* Tomado de Marín y Forero (1984)
10
1970-1974
80
Porcentaje de las muestras
Porcentaje de las muestras
1965-1969
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
60
40
20
0
12345678
12345678
12345678
12345678 1975-1978
80
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
12345678
60
40
20
0
Materia orgánica
Fósforo aprovechable
FIGURA 2.1 Proporción de suelos con valores bajos de materia orgánica
y P-aprovechable en suelos de clima medio de Nariño,
para diferentes períodos. Según Méndez (1981)
a aumentar con los años, según se ilustra en la Figura 2.1, en tanto que la proporción
de suelos con deficiencias de fósforo no se altera apreciablemente.
El cacao (32%), la caña panelera (34%) y el tomate (34%) presentan las más altas
frecuencias de suelos con niveles bajos de materia orgánica. Aunque el contenido de
materia orgánica no es un criterio seguro para interpretar la disponibilidad de nitrógeno,
se podría decir que en estos cultivos sería mayor la incidencia de deficiencias de este
elemento.
2.3 FÓSFORO
Entre el 50% (caña) y el 76% (plátano) de los suelos cultivados en el clima medio de
Colombia, tienen valores bajos de fósforo aprovechable (Bray II) y solamente del 10%
(piña) al 28% (caña) de los mismos presentan concentraciones altas (Tabla 2.1).
Es, entonces, claro el hecho de que en general existe una alta o muy alta incidencia
de deficiencia de fósforo para los cultivos de clima medio, particularmente en el caso
del plátano (76%), yuca y piña (70%), cacao (71%), y pastos (70%). A ese respecto,
Quintero (1981) estima que solamente en un 10% de los suelos cultivados con caña en
Santander el fósforo no es elemento limitante en los rendimientos de panela. En Nariño,
Méndez (1981) indica que el 78% de los suelos cultivados con caña panelera son
deficientes en fósforo.
En el clima medio del departamento de Nariño, se ha podido comprobar que, además de los predominantemente bajos niveles de fósforo aprovechable, la reserva total
de fósforo (535 ppm, en promedio) y la concentración de P-orgánico (67 ppm, en promedio) son considerablemente más bajas que las observadas en los suelos del piso
térmico frío (835 ppm de P-total y 99 ppm de P-orgánico, en promedio). También se
11
destaca la baja proporción del P-orgánico en la concentración total del elemento. Estos dos fenómenos se atribuyen a la mayor incidencia de la erosión en los suelos de
clima medio (Burbano, Benavides y Viveros, 1984).
2.4 POTASIO
En el clima medio la distribución del potasio cambiable no guarda una tendencia clara.
Los valores indicativos de baja disponibilidad predominan en los suelos cultivados con
piña (69% de las muestras), en los cultivados con plátano (63%) y en aquellos utilizados con cacao (55%) y caña (53%). La proporción de suelos con alta disponibilidad de
potasio fluctúa entre 11% (plátano) y 45% (fríjol).
De acuerdo con las cifras anteriores, los cultivos de piña, plátano, caña y cacao
ofrecen, en general, las más altas probabilidades de estar expuestos a deficiencias de
potasio y también demandarían una mayor atención en cuanto a la fertilización potásica.
A nivel regional, en los suelos de clima medio de Cundinamarca, los niveles bajos de
potasio predominan en los municipios de Bituima, Nimaima, Quebrada Negra, Útica y
Villeta, con frecuencias de 53, 71, 93, 42 y 45 por ciento, respectivamente, en tanto
que en los suelos de los municipios de Albán y Guayabal de Síquima, las categorías
alta, media y baja presentan frecuencias semejantes. En los municipios de Bituima,
Nimaima, Nocaima, Quebrada Negra, Útica y Villeta, del 50 al 80% de los suelos muestran relaciones (Ca + Mg)/K superiores a 50, con el consiguiente efecto adverso sobre
la disponibilidad de potasio (Lora, Morales y Rodríguez, 1980).
De acuerdo al estudio llevado a cabo por Noguera, Cruz y Lora (1980), en los suelos
de clima medio del Sur del Huila, los valores medios de potasio cambiable predominan
en los suelos de todos los municipios considerados.
En Nariño, la zona del clima medio presenta un dominio claro de suelos con alta
disponibilidad de potasio (66% de las muestras), en tanto que la proporción de suelos
con niveles bajos es de sólo 11% (Méndez, 1981). Sin embargo, Guerrero, Gamboa y
Blasco (1972) advierten que en esta región las pérdidas de potasio cambiable son muy
acentuadas, especialmente cuando el suelo se utiliza con pastos, y que estas pérdidas
afectan también las reservas a corto plazo de este elemento. De otra parte, la alta
disponibilidad de potasio en esta región podría ser solo aparente, si se toman en cuenta las altas concentraciones de calcio y magnesio existentes en los suelos, las cuales
podrían interferir la normal utilización de potasio por algunos cultivos (Burbano,
Benavides y Viveros, 1984).
En los suelos de clima medio del Norte de Santander predominan los valores bajos
de potasio cambiable (Marín, Blanco y Henao, 1979), y en los suelos cultivados con
caña panelera en Santander ocurre otro tanto, pues solamente el 26% de las muestras
presentaron contenidos altos del elemento (Quintero, 1981).
2.5 AZUFRE
En algunas zonas del clima medio de Colombia, el azufre luce como un elemento problema.
12
Según Ayala, Guerrero y Gamboa (1973) los suelos de clima medio en Nariño muestran concentraciones muy bajas de S-total y S-órgánico, si se comparan con los contenidos observados en los altiplanos. Los datos obtenidos por Burbano, Benavides y
Viveros, 1984, corroboran la baja reserva total de azufre en estos suelos y la consiguiente alta probabilidad de niveles deficientes del elemento para los cultivos.
En el clima medio del Sur del Huila, Lora y Gómez (1982) detectaron deficiencia de
azufre en algunos de los suelos estudiados, a pesar de que la reserva total del elemento era relativamente alta. Identificaron el nivel crítico en 4,1 ppm de azufre extraído
con CaCl2 (0,15%), para el cultivo del maíz.
Otra de las regiones en donde el azufre se reporta como elemento limitante es la del
clima medio de Antioquia. Así, Muñoz y Molina 1982, han detectado buenas respuestas
de la caña panelera, tanto en rendimiento de caña como de azúcar, a las aplicaciones
de azufre en forma de sulfato de amonio o sulfato de magnesio.
Los resultados obtenidos en el proyecto de investigación (ICA-Monómeros) “El azufre en la Agricultura Colombiana” (Etapa I) corroboran los pronósticos anteriormente
descritos. Como se observa en la Tabla 2.2, la proporción de suelos con nivel de Sdisponible muy bajo, en las regiones de clima medio del país, osciló entre el 42%
(Cauca) y 98% (Nariño). En todos los departamentos, los suelos con disponibilidad
baja o muy baja superaron el 80% de las muestras estudiadas (Lora, 1992). En consecuencia, la probabibilidad de que en los suelos de clima medio se presente deficiencia
acentuada del elemento azufre se considera muy alta.
Posteriormente, los trabajos de investigación encaminados a evaluar la respuesta
de los cultivos a la fertilización con azufre, bajo condiciones de invernadero y campo,
han resultado positivos en las regiones de clima medio del río Suárez (Muñoz, R.,
1991), en Sandoná, Nariño (Salas, C., 1992) y en la cuenca media del río Guáitara,
Nariño (Grijalba, E., 1993). En los mismos trabajos se corrobora el nivel crítico de 5
ppm para disponibilidad muy baja de azufre, cuando la extracción se realiza con fosfato
monocálcico 0,008 M.
TABLA 2.2 Distribución porcentual del azufre disponible [Ca (H2PO4)2•0,008 M]
en suelos de las regiones de clima medio*
S Disponible C/marca
Boyacá
≤ 5 ppm
Muy bajo
62,9%
61,6%
5,1 - 10 ppm
Bajo
20,4
30,0
Nariño
98,9%
Norte de
Santander Santander Antioquia
Cauca
Total
61,7%
81,2%
69,0%
42,6%
67,5%
2,0
35,8
17,7
27,5
48,1
25,2
10,1 - 15 ppm
8,3
3,3
-
2,5
1,1
-
5,5
3,8
> 15 ppm
Alto
8,3
5,0
-
-
-
3,4
3,7
3,4
* Lora, R. (1992)
13
2.6 CALCIO Y MAGNESIO
La situación de la disponibilidad del calcio y el magnesio es relativamente variable en
las diferentes zonas de clima medio en Colombia.
En Nariño, las concentraciones de calcio y magnesio cambiables son muy altas
(Burbano, Benavides y Viveros,1884), al punto que podrían causar, en algunos casos,
deficiencias de potasio asociadas con relaciones (Ca + Mg)/K excesivamente amplias.
De igual manera, Méndez (1981) señala que en estos suelos las relaciones Ca/Mg
amplias son predominantes.
En Antioquia, la distribución del calcio y magnesio cambiables en los suelos cultivados con caña panelera es variable, pero en un 88% de los mismos la relación Ca/Mg es
media o alta. En el clima medio del Sur del Huila predominan los valores intermedios
(1,1 a 5,0) en la relación Ca/Mg (Noguera, Cruz y Lora, 1980). En cambio, en los
suelos de Cundinamarca (Villeta, Vianí, Útica, Albán, Nocaima, Guayabal de Síquima)
se ha detectado una acentuada predominancia de relaciones Ca/Mg superiores a 5,1
(77 a 100% de los suelos). En esta última región también son frecuentes relaciones
(Ca + Mg)/K superiores a 50, con el consiguiente perjuicio sobre la disponiblidad de
potasio (Lora, Morales y Rodríguez, 1980).
2.7 ELEMENTOS MENORES
La información sobre disponibilidad de elementos menores en clima medio es muy
escasa. En suelos de Nariño se ha detectado que el B, Cu y Mo son elementos con
deficiencia potencial en el área (Burbano, Benavides y Viveros, 1984).
En un estudio realizado por Uribe y Salazar (1981) en siete localidades de la zona
cafetera de Colombia (Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Quindío y Tolima) durante
cuatro años consecutivos, el café caturra no respondió significativamente a las aplicaciones de B, Fe, Cu, Zn y Mn. Se señaló además, que en algunos casos se presentaron
síntomas de toxicidad por boro, debido a su aplicación continuada.
No obstante lo anterior y la falta de conocimiento sobre el particular, se puede
esperar que en los suelos de clima medio de Colombia se presenten ocasionalmente
deficiencias de B, Zn, Cu ó Mo, particularmente en el caso de frutales. En cualquier
caso, la fertilización con elementos menores debe decidirse con cautela, a partir del
diagnóstico de suelos y/o foliar.
Bibliografía
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MUÑOZ, G.R. 1991. Dinámica del azufre y respuesta del maíz a la aplicacion de fuentes
y dosis de S en suelos de la cuenca media del Río Suárez, bajo condiciones de
invernadero. Tesis de Ingeniero Agrónomo. Bogotá, Universidad Nacional, Facultad de Agronomía 149 p.
NOGUERA, A., CRUZ, Z. y LORA, R.1980. La fertilidad de los suelos y las necesidades
de fertilizantes para varios cultivos en el Sur del Huila. Bogotá, ICA, Programa
Nacional de Suelos, Informe de Progreso, pp. 54 58.
QUINTERO, R. 1981. Fertilidad general de los suelos de varias zonas productoras de
caña panelera en Santander. Bogotá, ICA, Programa Nacional de Suelos, Informe
de Progreso, pp. 44-52.
SALAS, C.H. 1992. Respuesta del fríjol (Phaseolus vulgaris, L.), Var. Nima a la
15
fertilización con NPK y azufre en un suelo de Sandoná, Nariño. Tesis de Ingeniero
Agrónomo. Pasto, Universidad de Nariño, Facultad de Ciencias Agrícolas. 100 p.
URIBE, A. y SALAZAR, N. 1981. Efecto de los elementos menores en la producción de
café, Cenicafé 32(4): 122-142.
16
3
Fundamentos
técnicos
para la
fertilización
de cultivos
25
Fundamentos técnicos para la
fertilización de cultivos
Ricardo Guerrero R.*
EI objetivo general de la fertilización es el de obtener el mayor rendimiento posible con
un mínimo de costo, para alcanzar la máxima rentabilidad en el negocio agrícola.
La consecución de este objetivo requiere tomar en cuenta diversos factores que se
constituyen en las bases técnicas de la fertilización. Estos factores son:
a) Dosis de aplicación
b) Tipo de fertilizante
c) Época o momento de la aplicación
d) Sistema de aplicación
3.1 DOSIS
La dosis se refiere a la cantidad de nutriente que será necesaria aplicar por unidad de
superficie, para completar los requerimientos nutricionales del cultivo. La dosis de
aplicación puede expresarse de diferentes maneras, a saber:
a) kg/ha
b) Bultos/ha
c) ton/ha
Para tomar una decisión técnica y racional sobre la cantidad de fertilizante que
debe aplicarse en cada caso, es necesario tomar en cuenta los factores que se describen a continuación:
3.1.1 Disponibilidad de nutrientes. Análisis de suelos
Uno de los principales factores incidentes en la cantidad de fertilizante requerido es la
*
Ingeniero Agrónomo, M. Sc.
Jefe de Asistencia Técnica, Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.).
Profesor Asociado, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional.
capacidad del suelo para suministrar nutrientes a las plantas, lo que se denomina
fertilidad del suelo.
En la evaluación de la fertilidad el método más práctico es el del análisis químico
del suelo, el cual es una herramienta importante para identificar, no solamente la
dosis del fertilizante, sino el plan de fertilización más apropiado para cada caso.
La identificación del nivel de fertilización como resultado del diagnóstico de la fertilidad se logra mediante la interpretación del análisis, la cual debe ser realizada por un
Ingeniero Agrónomo capacitado y con base en los criterios desarrollados para cada
cultivo por los programas de investigación.
Monómeros Colombo Venezolanos, S.A., ofrece su Servicio NUTRIMON de Análisis
de Suelos para el Agricultor, el cual es sin costo alguno para el usuario. Para utilizar
este servicio el agricultor debe ponerse en contacto con el Ingeniero Agrónomo de
Monómeros o con el distribuidor de los Abonos NUTRIMON en su localidad.
3.1.2 Requerimiento nutricional del cultivo
Este es otro de los factores que directamente incide en la cantidad de fertilizante que
debe aplicarse para obtener un rendimiento óptimo y económico. Es conocido que las
diferentes especies cultivadas no tienen los mismos requerimientos nutricionales. Así
por ejemplo, el banano, la papa y la caña necesitan potasio en mayor cantidad que
otros cultivos; la alfalfa extrae más calcio y magnesio que otros, etc. (Tablas 3.1, 3.2 y
3.3).
Las tendencias con que los diferentes grupos de cultivos requieren los distintos
nutrientes se resumen a continuación:
a) Nitrógeno
El nitrógeno es removido en cantidades altas por los cultivos de tubérculo y raíz,
tales como la papa, yuca y la zanahoria. En contraste, los requerimientos de los
cereales, excepto el maíz, son mucho más bajos. Las leguminosas también utilizan
cantidades altas de este elemento, pero parte del mismo lo obtienen de la atmósfera. Los cultivos hortícolas presentan una variación relativamente amplia; así, el
espárrago y la cebolla extraen menos de 100 kg/ha, en tanto que el tomate, el repollo y la coliflor requieren más de 150 kg/ha. La mayoría de los cultivos que se denominan industriales (tabaco, algodón, caña) tienen requerimientos medios de nitrógeno
(100 - 150 kg/ha), en tanto que el de los cultivos arbóreos es muy variable, dependiendo de la especie y de la edad de la plantación.
b) Fósforo
En general, los cultivos tienen requerimientos de fósforo inferiores a los de nitrógeno.
En promedio, la relación de requerimientos entre N y P puede aproximarse a la cifra
5/1. Aunque las tendencias de consumo no son tan definidas como en el caso del N,
se observa que los cultivos de tubérculos y raíz (papa, yuca, zanahoria) extraen
mayores cantidades de fósforo (15-40 kg/ha P) que los cereales (10-30 kg/ha P).
Los cultivos industriales (tabaco, caña, algodón) presentan requerimientos comparables a los de los tuberosos (20-60 kg/ha P). Los cultivos arbóreos (café, cacao,
19
TABLA 3.1 Requerimientos nutricionales de varios cultivos: cereales, tubérculos,
raíces y hortalizas*
Absorción de nutrientes
(kg/ha)
P205
K2O
MgO
Rendimiento
(ton/ha)
N
5
6
4
6
4
6
150
170
150
120
120
100
55
75
45
50
40
50
150
175
160
120
100
160
25
30
15
40
30
20
20
30
20
25
15
10
Tubérculos y raíces
Papa
Yuca
8atata
Ñame
40
40
40
35
175
150
190
140
80
70
75
40
310
350
340
190
40
40
65
20
20
20
-
Hortalizas
Tomate
Espárragos
Zanahona
Coliflor
Repollo
Apio
Lechuga
Cabolla
Remolacha
Espinacas
Berenjena
Pepino
50
5
30
50
40
30
30
35
30
25
60
40
140
120
120
250
175
200
90
85
150
120
175
170
65
60
55
100
69
80
35
50
50
45
40
50
190
150
200
350
200
300
160
160
220
200
300
120
25
20
30
30
38
25
15
15
50
35
30
60
30
20
10
-
Cultivo
Cereales
Cebada
Trigo
Avena
Maiz
Sorgo
Arroz
S
* Tomado de Corresponsal Internacional Agrícola Vol 28 (3): 6-7 1987.
banano, palma, frutales), tienen los más bajos niveles de extracción (5-20 kg/ha P).
c) Potasio
Los requerimientos potásicos de las especies cultivadas oscilan, en promedio, entre
100 y 400 kg/ha. Los tubérculos y raíces (yuca, papa, zanahoria), presentan los más
altos valores de extracción (200 a 400 kg/ha) y en casos extremos, como el de la
yuca, la extracción puede superar el nivel de los 400 kg/ha. Otros cultivos que superan la cifra de los kg/ha son la caña, el banano y el tabaco. El resto de las principales especies cultivadas, extrae menos de 200 kg/ha de potasio por cosecha.
En general las cifras de extracción de potasio son iguales o superiores a las de
nitrógeno, para la mayor parte de las especies cultivadas.
d) Azufre
En términos generales, el azufre es removido del suelo por los diferentes cultivos en
cantidades similares al fósforo. Entre los cultivos exigentes en S están la avena, el
maíz, tomate, alfalfa y sorgo, los cuales extraen entre 20 y 40 kg/ha de azufre.
20
3.1.3 Rendimiento potencial del cultivo
Los requerimientos nutricionales de un cultivo serán directamente proporcionales al
rendimiento. Se ha determinado, en términos generales, que un cultivo de arroz que
rinda 6 ton/ha necesitará extraer más nutrientes que aquel que rinda solamente 3 ton/
ha. Por consiguiente,la dosis de fertilización dependerá del potencial de producción o
rendimiento esperado, el cual a su vez está determinado por:
a) Potencial genético
La mayor o menor productividad de una especie o variedad cultivada depende de su
potencial genético de producción. En la agricultura contemporánea este componente tiene su expresión en el uso creciente de variedades mejoradas de alta productividad.
TABLA 3 2. Requerimientos nutricionales de varios cultivos: leguminosas,
oleaginosas, estimulantes e industriales*
Cultivo
Leguminosas
Haba
Fríjol
Gulsante
Alfalfa
Absorción de nutrientes
(kg/ha)
P205
K2O
MgO
Rendimiento
(ton/ha)
N
2,4
2,5
2,0
-
160
105
125
170
45
10
35
46
120
120
80
150
20
10
15
25
-
S
0leaginosas
Soya
Palma Africana
Girasol
Cocotero
Maní
Colza
3,0
25,01
3,0
10.000,06
2,0
3,0
220
90
120
130
170
165
40
60
60
60
30
70
170
300
240
200
110
220
40
100
55
50
20
30
20
30
15
15
15
65
Estimulantes
e Industriales
Café
Cacao
Tabaco
Té
Pimienta Negra
Caña de Azucar
Algodón
Caucho
15,02
10,03
2,04
2,5
7,05
100,0
3,0
-
120
100
130
160
240
130
150
420
30
46
40
50
40
90
90
26
130
240
240
90
210
340
160
160
30
10
25
15
30
80
40
-
20
10
60
20
-
* Tomado de Corresponsal Internacional Agrícola Vol 28 (3) 6-7, 1987.
1. Racimos.
2. Pergamino.
3. Producto seco.
4. Hoja seca.
5. Fruto seco.
6. Nº de cocos.
21
TABLA 3.3 Requerimientos nutricionales de varios cultivos:
frutales y pastos
Absorción de nutrientes
(kg/ha)
P205
K2O
MgO
Rendimiento
(ton/ha)
N
25
35
35
30
50
50
20
15
40
15
20
100
205
100
155
80
120
270
100
185
90
80
40
250
100
170
45
45
80
40
40
40
60
35
55
25
15
25
60
25
60
180
236
160
200
90
140
350
100
350
130
120
80
1.000
110
220
40
42
20
20
20
40
25
110
15
10
10
140
75
60
20
25
30
20
20
10
20
15
30
10
23
35
107
288
560
62
100
176
216
435
720
82
164
220
-
Pangola
10
23
31
120
299
400
50
107
121
216
430
669
46
111
144
-
Elefante
10
25
46
144
302
800
54
146
210
216
604
1.080
50
104
144
-
Pará
8
24
30
80
307
600
39
98
158
192
459
792
26
131
109
-
Cultivo
Frutales
Manzana
Durazno
Ciruelo
Peral
Mora
Tomate de árbol
Cítricos
Lulo
Piña
Papaya
Maracuya
Aguacate
Banano
Mango
Vid
Pastos**
Guinea
S
* Tomado de Corresponsal lnternacional Agrícola Vol 28 (3): 6-7, 1987.
** Tomado de Sánchez, P. 1981. Suelos de trópico.
Consecuentemente, las variedades mejoradas de alta productividad tienen requerimientos nutricionales más altos que las variedades nativas de bajo rendimiento y
en la determinación de la dosis del fertilizante se debe tomar en cuenta este factor.
b) Productividad del suelo
La productividad del suelo no solamente depende de la disponibilidad nutricional,
sino también de otros factores del mismo. De ellos, los principales son:
– Profundidad efectiva o espacio radical
– Textura
– Estructura
– Disponibilidad de humedad
22
– Aireación
– Drenaje
– Temperatura
– Porosidad
– Consistencia
– Toxicidades
c) Condiciones climáticas
El medio ambiente también define el nivel de producción de un cultivo ya que, involucra
varios factores de crecimiento de la planta, a saber:
– Intensidad y duración de la luz
– Cantidad y distribución de la precipitación pluvial
– Temperatura ambiente
d) Nivel de tecnología aplicado al cultivo
Por último, el potencial de producción del cultivo dependerá también del mayor o
menor uso de tecnología adecuada. Este componente tecnológico está relacionado
con:
– Uso de variedades de alta productividad
– Uso de semilla de alta calidad
– Adecuada preparación del suelo
– Óptima densidad de siembra
– Uso de riego
– Control oportuno de plagas, enfermedades y malezas
– Uso racional de enmiendas
– Rotación de cultivos
– Control de erosión
El factor potencial de producción del cultivo, con sus correspondientes subfactores,
tiene dos aspectos de extraordinaria trascendencia en lo que respecta a la dosificación
adecuada de fertilizantes:
El primero es que la mayor o menor respuesta de los cultivos a la fertilización
depende de que todos los demás factores de producción (ambientales, genéticos,
productividad del suelo y tecnología) sean mas o menos satisfechos con nivel y
balance adecuados. Por consiguiente se podría decir que si uno de estos factores
resultare limitante (por ejemplo disponibilidad de agua) el beneficio de la fertilización
se perdería, como también se perdería si no hay control adecuado de malezas o de
plagas, etc. Por esta razón en muchos casos el uso de fertilizantes únicamente se
justifica a plenitud cuando las demás necesidades ambientales y tecnológicas del
cultivo se han satisfecho adecuadamente.
El segundo aspecto, que resulta como lógica conclusión del anterior, es que el
técnico que formule el fertilizante, debe forzosamente tomar en cuenta el nivel tecnológico del agricultor. Evidentemente, la dosis recomendable para el agricultor
comercial o industrial que dispone de todos los adelantos tecnológicos y que, por
tanto, está en capacidad de producir 5 ton/ha de maiz, no será igual a la que se
deberá recomendar al pequeño agricultor que está en capacidad de producir tan
solo 2 ton/ha.
23
3.1.4 Eficiencia de la fertilización
No todo el nutrimento aplicado en el fertilizante es aprovechado por el cultivo, pues
solamente una proporción del mismo es utilizado por la planta. A esta proporción, que
generalmente es expresada en porcentaje, se denomina eficiencia de la fertilizacion.
Así, si de cada 100 kg/ha de N aplicados, solamente 60 son utilizados por el cultivo,
la eficiencia de la fertilización será del 60%. El resto, o sea 40 kg/ha, no serían aprovechados por el cultivo, sino que quedarían en parte fuera de su alcance en razón de la
ocurrencia de varios fenómenos, una vez el fertilizante llega al suelo.
Dependiendo de las condiciones del suelo y las climáticas, una parte de los nutrientes
aplicados en la fertilización se perderán del sistema suelo-raíz quedando fuera de la
acción absorbente de la planta, debido a la ocurrencia de los siguientes procesos:
a) Lixiviación o lavado
Este proceso consiste en la pérdida de nutrientes en forma de sales disueltas arrastradas en el agua de drenaje que penetra en el suelo. La magnitud de este tipo de
pérdida depende del volumen de lluvia, el tipo de suelo, el tipo de cultivo, el tipo de
fertilizante usado, etc.
El nitrógeno es uno de los elementos más afectados por la lixiviación, especialmente en forma de nitratos (NO3-), debido a que este ión es muy móvil en el suelo.
De allí que la fertilización nitrogenada es aplicada preferentemente en forma fraccionada, comenzando después de la germinación.
Por el contrario, el fósforo es muy estable en el suelo y por ello, las pérdidas en el
agua de drenaje no son importantes. La lixiviación de potasio no constituye un problema serio en aquellos suelos con alta capacidad de almacenamiento de cationes
(alta capacidad de intercambio catiónico). En suelos ácidos, con capacidad de intercambio baja, las pérdidas suelen ser considerables.
El azufre, en forma de SO4= es también móvil y deben esperarse pérdidas importantes en el agua de drenaje, bajo condiciones favorables.
b) Pérdidas en forma de gas
Las pérdidas de nutrientes de los fertilizantes por gasificación se presentan exclusivamente en el caso de los fertilizantes nitrogenados, mediante procesos conocidos
como volatilización y denitrificación.
Las pérdidas por volatilizacion ocurren en forma de NH3+ principalmente a partir
de la úrea. Estas pérdidas pueden ser muy acentuadas (hasta del 50% del nitrógeno
aplicado) cuando se aplica úrea al voleo en suelos de regiones cálidas. EI sulfato de
amonio también puede sufrir pérdidas por volatilización, pero son mucho menores.
La pérdida de nitrógeno debida a denitrificación ocurre a partir de los nitratos
(NO3-), bajo condiciones reductoras, es decir de escasa aireación, como en el caso
de los suelos mal drenados o en suelos arroceros, cuando se aplican fertilizantes
nítricos tales como el nitrato de amonio.
c) Pérdidas por fijación
La fijación consiste en la conversión de las formas iónicas disponibles o aprovechables
a compuestos o estados de baja solubilidad, no disponibles a la planta.
24
El nutriente que mayores pérdidas sufre a causa del fenómeno de fijación es el
fósforo. Se ha estimado que, en promedio, las pérdidas de fertilizante fosfórico por
fijación en los suelos agrícolas de Colombia son del 70 al 90%, lo cual quiere decir
que solamente del 10 al 30% del fósforo aplicado es utilizado por el cultivo.
Lo anterior explica el hecho de que con frecuencia las dosis de aplicación de
fósforo suelen ser muy superiores a los requerimientos de los cultivos que de suyo
son bajos.
Otro nutriente que puede estar afectado por fijación es el potasio, particularmente en suelos con predominio de arcillas expandibles de tipo illita y montmorillonita,
las cuales al expandirse cuando se humedecen, y contraerse cuando se secan pueden atrapar importantes cantidades de ión K+, al igual que de NH4+.
3.2 SELECCIÓN DE FUENTE FERTILIZANTE
Una vez estimados los requerimientos de fertilización en términos cuantitativos, será
necesario seleccionar el fertilizante o la combinación de fertilizantes que más se ajusten a esos requerimientos y que además, permitan obtener la máxima eficacia en la
fertilización.
Cuando se trata de fertilizantes compuestos NPK, la consideración más importante
será la relacionada con la escogencia del grado o “fórmula” más apropiada para satisfacer las necesidades de fertilización identificadas mediante el análisis de suelo. Sin
embargo, se tomará también en cuenta el costo del fertilizante, su disponibilidad en el
mercado y su calidad fisica, particularmente aquella tocante a la granulación.
En el caso de la selección de fertilizantes simples, la norma básica será la de escoger aquella fuente que garantice una mayor eficacia de la fertilización para las condiciones dadas de suelo, cultivo, clima y tipo de explotación. A ese respecto, como también en el caso de los fertilizantes compuestos, se tomarán en cuenta los siguientes
factores.
3.2.1. Solubilidad
El factor solubilidad es muy importante en el caso de los fertilizantes fosfóricos. En
general, la investigación ha demostrado que la eficacia de la fertilización fosfatada
aumenta en la medida en que se incrementa la solubilidad del fósforo en el producto,
salvo el caso de suelos fuertemente ácidos (con valores de pH inferiores a 5), en los
cuales las fuentes fertilizantes de baja solubilidad. tales como el calfos y la roca fosfórica
pueden igualar en eficacia a las de alta solubilidad.
Es importante señalar que en el caso de los fertilizantes compuestos NUTRIMON el
portador de fósforo es de máxima solubilidad (más del 90% del fósforo es soluble en
agua), lo cual constituye una garantía de eficacia en la inmensa mayoría de suelos
agrícolas del país. De otra parte, esta característica permite, tal como se ha demostrado experimentalmente, aplicar el fertilizante compuesto en la post-siembra, bien
sea toda la dosis o parte de la misma, siendo ello una gran conveniencia desde el punto
de vista agronómico, en cultivos como el arroz, sorgo, algodón y otros. La comprobada
25
eficacia de los abonos compuestos NUTRIMON en el reabonamiento de la papa se debe
también a su alta solubilidad.
3.2.2 Nutriente acompañante
Con frecuencia las fuentes fertilizantes suelen contener nutrientes o elementos adicionales al elemento principal. Así por ejemplo, el sulfato de amonio, además de nitrógeno
contiene azufre y como tal, debe ser aplicado en aquellos casos en los cuales el elemento esté deficiente, como es el caso de algunas importantes zonas agricolas del
Tolima, Huila, Costa Atlántica, Llanos Orientales y algunas regiones de clima medio.
Otro punto a considerar es el hecho de que algunos cultivos suelen ser sensibles a
ciertos elementos contenidos en algunos fertilizantes. El caso más conocido es el del
cloro, el cual no puede ser aplicado en tabaco por cuanto afecta negativamente su
calidad. En este caso el uso de fertilizantes en los cuales el potasio esté en forma de
cloruro está contraindicado.
3.2.3 Naturaleza química del portador
Otro de los factores importantes a considerar en la selección del fertilizante es el
estado químico del compuesto portador del elemento.
En el caso de los fertilizantes nitrogenados el portador del elemento puede ser
nítrico (NO3-) o amoniacal (NH4+). La forma nítrica puede ser utilizada más rápidamente por el cultivo, pero en cambio, está sujeta a mayores pérdidas por lavado en el agua
de drenaje, y a que no es retenida en el suelo. De otra parte, los fertilizantes en forma
de nitrato, tales como el nitrato de amonio, no son adecuados para ser utilizados en
arroz de riego, por cuanto en tales condiciones los nitratos pasan a estados nitrosos
(gases), dando lugar a pérdidas de nitrógeno considerables. Este fenómeno no se presenta en el caso de que el fertilizante sea amoniacal, como el sulfato de amonio o en el
caso de la úrea.
Los fertilizantes amoniacales como el sulfato de amonio, tienen la ventaja adicional
de que el amonio (NH4+) puede ser almacenado en el suelo y, por ello, es menos susceptible a sufrir pérdidas por lixiviación.
Como ya se señaló anteriormente, la naturaleza química de la úrea y su reacción de
hidrólisis en el suelo facilita las pérdidas de nitrógeno por volatilizaclon, las cuales
pueden ser considerables, limitando severamente la eficacia de la fertilización
nitrogenada cuando se aplica superficialmente en suelos de regiones cálidas.
3.2.4 Granulación
El tamaño de la partícula del fertilizante o granulación, es una propiedad física de gran
importancia agronómica. Una buena granulación permite que el fertilizante fluya adecuadamente facilitando así la aplicación, especialmente en el caso de que se haga a
máquina o en avión. Además, un fertilizante adecuadamente granulado permite que la
distribución del mismo en el terreno sea homogénea.
26
En los fertilizantes de alta solubilidad, la granulación apropiada garantiza que la
reacción del producto sea gradual, haciendo posible un suministro paulatino de
nutrientes durante el ciclo de vida del cultivo.
En caso de que la solubilidad del fertilizante sea baja, como ocurre con el calfos y la
roca fosfórica, la granulación es contraproducente por cuanto limita la reacción del
producto en el suelo y, por tanto, también su eficacia agronómica. Por ello, esos productos se expenden en polvo, lo cual, resulta en serias dificultades para su aplicación.
3.3 ÉPOCA O MOMENTO DE APLICACIÓN DEL FERTILIZANTE
El resultado agronómico de la fertilización depende también de que la aplicación sea
efectuada en el momento oportuno. La eficacia de la fertilización aumentará si la aplicación se hace en el momento en que los nutrientes son requeridos con mayor intensidad por el cultivo.
En consecuencia, la regla general sería sencilla: “Aplíquese el fertilizante en la
época o épocas en que el cultivo lo requiera en mayor cantidad y lo utilice más eficientemente”. Sin embargo, en la práctica, esta norma no siempre es factible de aplicar
por razones técnicas y económicas.
La época de aplicación del fertilizante depende del tipo de suelo, de las condiciones
climáticas, del tipo de fertilizante y de la especie cultivada. Con respecto al suelo, será
muy importante tomar en cuenta la textura. permeabilidad, capacidad de retención de
agua, escorrentía, naturaleza mineralógica y capacidad de intercambio catiónico.
El clima juega también un papel muy importante en relación a la época o momento
de aplicación del fertilizante. A este respecto, cuando no se dispone de riego, la ocurrencia de lluvias será fundamental para decidir sobre la aplicación, ya que sin una
adecuada disponibilidad de agua la utilización del fertilizante perderá eficacia y en
casos extremos, su aprovechamiento será nulo.
3.3.1 Fertilizantes nitrogenados
La alta movilidad de nitrógeno en el suelo supone que el fertilizante nitrogenado estará sujeto a pérdidas que pueden ser considerables. La solubilidad de los abonos
nitrogenados es muy alta, lo cual los hace particularmente susceptlbles a las pérdidas
por lixiviación en el agua de drenaje. Además, ya se ha visto que las pérdidas de nitrógeno
por volatilización pueden ser considerabies a partir de úrea aplicada al voleo. Todo
conlleva a que el efecto de la fertilización nitrogenada se pierda rápidamente.
Por lo anterior, las normas generales, aunque no invariables, para decidir sobre la
época de aplicación de fertilizantes nitrogenados a los cultivos. serán las siguientes:
a) No se deben aplicar antes de la siembra, por cuanto durante el lapso en que no hay
cultivo el nitrógeno estará sujeto a pérdidas y serán las malezas las que aprovechan
el fertilizante.
b)La dosis total de N debe repartirse en más de una aplicación a lo largo del ciclo
vegetativo del cultivo. Sobre el número de aplicaciones no hay regla general, pueden
27
ser 2, 3 ó 4, dependiendo de los factores del suelo, clima, fertilizante y especie
cultivada. La forma como evolucione el desarrollo del cultivo es otra importante
consideración a tener muy en cuenta.
c) Una parte del nitrógeno puede aplicarse en el momento de la siembra, pero en
suelos muy permeables, livianos y con baja capacidad de retención de agua sería
preferible que la primera aplicación del fertilizante nitrogenado se haga después de
la germinación y del control de malezas.
d) En cultivos perennes (café, cacao, palma, árboles frutales) y en pastos, las aplicaciones de nitrógeno se distribuyen a lo largo del año, buscando la coincidencia con
épocas de lluvia.
Aunque en los cultivos de ciclo corto, tales como arroz, algodón, sorgo maíz, etc., la
aplicación de nitrógeno en el momento de la siembra no es una práctica común, es
factible realizarla en suelos con buena capacidad de intercambio catiónico y alta capacidad de retención de agua, especialmente en el caso que se pueda realizar una aplicación localizada con máquina, utilizando fertilizantes amoniacales, tales como el sulfato
de amonio.
3.3.2 Fertilizantes fosfóricos, potásicos y compuestos (NPK)
Tradicionalmente se ha considerado que el fósforo, debido a que es inmóvil, puede y
debe aplicarse la totalidad de la dosis en el momento de la siembra o, en algunos
casos, antes de la siembra, épocas en las cuales es factible enterrar el fertilizante y
localizarlo allí en el lugar donde estarán posteriormente las raíces del cultivo.
De otra parte, se ha establecido que es fundamental que exista una buena disponibilidad del elemento en los primeros estados de desarrollo del cultivo con el fin de
promover un buen desarrollo del sistema radicular.
La aplicación de fósforo en la postsiembra, después de la germinación ha sido tradicionalmente cuestionada, por la dificultad que tendría el fósforo para entrar en contacto con la raíz, si es que la aplicación es superficial.
No obstante, hoy se sabe que en algunos casos, no solo es factible sino benéfico
fraccionar la dosis total de fósforo en dos o tres aplicaciones, por cuanto una sola
aplicación en el momento de la siembra puede significar que en corto tiempo se pierda
la mayor parte del efecto fertilizante, debido al fenómeno de fijación de fosfatos, generando así un déficit de fósforo para el cultivo en estados críticos de desarrollo. Sin
embargo, la aplicación fraccionada de fósforo sólo será factible y eficaz en el caso de
fertilizantes de alta solubilidad.
En el caso del arroz de riego se ha comprobado experimentalmente que la aplicación fraccionada de fósforo resulta más eficaz que una sola aplicación al momento de
la siembra, siempre y cuando el fertilizante aplicado sea de alta solubilidad, tal como
el caso de los fosfatos de amonio y los fertilizantes compuestos NUTRIMON.
Sin embargo, también se ha encontrado importante que una parte de la dosis total
de fósforo sea aplicada al momento de la siembra. Parece que las condiciones de inundación permiten que el fósforo aplicado superficialmente alcance el sistema radicular.
28
En cultivos diferentes al arroz de riego, el éxito de la aplicación de fósforo en la
postsiembra tampoco se descarta, particularmente en el caso de cultivos con sistema
radicular superficial y cuando es factible localizar a máquina el fertilizante en la proximidad de la raíz.
Las fuentes fosfatadas de baja solubilidad deben aplicarse preferentemente en la
presiembra, por cuanto así tendrán tiempo para reaccionar y habrá mejores
posibiIidades para que liberen algo de fósforo disponible al cultivo. Este tipo de fertilizante no está indicado para aplicaciones después de la germinación.
En el caso del potasio, el criterio que generalmente se acepta es que una sola aplicación al momento de la siembra es suficiente, pero se ha encontrado que en suelos
livianos bien drenados y con baja capacidad de intercambio catiónico es conveniente
fraccionar la dosis total de fertilizante. De otra parte, los fertilizantes potásicos o los
portadores de potasio en los fertilizantes compuestos, son altamente solubles y el
elemento es móvil en el suelo, lo cual supone que pueda ser aplicado eficazmente
después de la siembra, cuando el cultivo ya ha germinado o está en estados avanzados
de desarrollo.
Los criterios expuestos en lo tocante al momento de aplicación del fósforo y potasio
tienen plena vigencia en lo relativo a la época de aplicación de fertilizantes compuestos NPK, especialmente en el caso de los abonos NUTRIMON cuyo fósforo tiene características de alta solubilidad.
3.4 SISTEMA DE APLICACIÓN
En cualquier plan de fertilización debe partirse de la consideración de que el fertilizante no se aplica para que alimente el suelo sino para alimentar el cultivo. Por consiguiente, los fertilizantes deben colocarse donde puedan ser utilizados más eficazmente por las plantas. El sistema de aplicación más apropiado dependerá de varios factores
tales como el tipo de fertilizante, las condiciones del suelo, el tipo de especie cultivada, los factores climáticos, la extensión cultivada y el nivel tecnológico de la explotación (mecanizada, etc.).
En Colombia, los métodos más comunes utilizados para la aplicación de los fertilizantes sólidos son los siguientes:
a) Aplicación al voleo
b)Aplicación en banda
c) Aplicación al fondo del surco
d) Aplicación en corona
e) Aplicación en hoyos
f) Aplicación incorporada
3.4.1 Aplicación al voleo
Este método consiste en aplicar el fertilizante uniformemente sobre la superticie del
suelo antes, en, ó después de la siembra.
29
,,
,,
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,
,,
,,
,,
Aplicación “al voleo” (a mano)
Con este sistema el fertilizante queda en la superficie del suelo y es recomendable
utilizarlo en el caso de cultivos densos tales como el arroz, el trigo, la cebada y los
pastos. No es un sistema apropiado para utilizar en cultivos sembrados en surcos
como el maíz, algodón, sorgo, hortalizas, soya, papa, etc., ya que el fertilizante que
queda entre los surcos, no será utilizado por el cultivo.
La aplicación al voleo puede hacerse a mano, con máquina voleadora o en avión. La
aplicación aérea ofrece muchas ventajas para fertiIizar grandes extensiones en cultivos de arroz y pastos, especialmente.
En el caso de los fertilizantes nitrogenados, la aplicación al voleo tiene la gran
desventaja de que al quedar el fertilizante superficial las pérdidas de nitrógeno por
volatilización pueden ser considerables, especialmente en el caso de la úrea. Sin embargo, en muchos casos. existen limitaciones de orden práctico que impiden enterrar
el abono como sería deseable. Así, en el caso del arroz de riego y de los pastos no
resulta práctica la aplicación localizada o enterrada del abono después de la
germinación.
30
Las aplicaciones superficiales de fósforo suelen considerarse de poco valor debido
a que el fósforo es un elemento inmóvil que muy difícilmente va a lograr entrar en
contacto con las raíces si no se localiza a una profundidad apropiada. Sin embargo, la
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,,
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Aplicación al voleo (máquina)
Aplicación en avión
31
aplicación al voleo de fósforo en la postsiembra en el cultivo del arroz inundado ha
dado muy buenos resultados cuando se utilizan fertilizantes de alta solubilidad.
La aplicación al voleo de fósforo en praderas ya establecidas es factible y eficaz por
cuanto el sistema radicular de los pastos es superficial.
3.4.2 Aplicación en banda
Este método consiste en aplicar el fertilizante a un lado o a ambos lados de la semilla
o de las plantas y es particularmente aplicable en cultivos sembrados en surcos como
el algodón, el maíz, la soya, el sorgo, el fríjol, etc.
El sistema de aplicación en banda tiene muchas variantes por cuanto la banda puede ser aplicada superficialmente o enterrada. En este último caso, la banda puede
quedar encima, al lado o debajo de la semilla, si la aplicación se hace en el momento
de la siembra.
La forma más eficaz de hacer una aplicación en bandas es mediante el uso de
abonadoras o sembradoras-abonadoras, en sistemas mecanizados. Desafortunadamente, el uso de estos sistemas en la agricultura colombiana es todavía muy precario.
La aplicación localizada en banda ofrece muchas ventajas en el caso del fósforo,
particularmente cuando la banda se entierra, pues en esta forma disminuye la fijación
del elemento, el cual queda más cerca del sistema radicular y, por consiguiente, au-
,,,,,,
,,,,
,,,,
Aplicación en banda
32
menta la eficacia de la fertilización. Sin embargo, este sistema sólo está indicado en el
caso de fertilizantes de alta solubilidad.
En la aplicación de los fertilizantes en banda debe tenerse cuidado de evitar en lo
posible el contacto directo del fertilizante con la semilla, por cuanto se pueden causar
daños serios, particularmente en el caso de productos que desprenden amoníaco como
la úrea y el fosfato diamónico (DAP), así como también en el caso de fertilizantes con
alto índice de salinidad como el nitrato de amonio y el cloruro de potasio.
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,
,
,
,
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Aplicación “al fondo del surco”
3.4.3 Aplicación al fondo del surco
Como su nombre lo sugiere es un sistema utilizable para cultivos en surcos, en el cual
el fertilizante queda localizado en una banda al fondo del surco, por lo cual se puede
considerar como una variante del sistema en banda.
La aplicación al fondo del surco ofrece las mismas ventajas que el sistema en banda
y en nuestro medio es muy utilizado en cultivos de caña de azúcar y caña panelera en
plantilla y también en el caso de la yuca y la papa.
Aplicación “en corona”
33
3.4.4 Aplicación en corona
En este sistema el fertilizante se coloca alrededor de la semilla o del tallo de la planta
y a distancias variables dependiendo de la especie; en algunos casos se tapa con un
poco de tierra.
Este sistema se utiliza mucho en el caso de cultivos perennes como el café, cacao y
árboles frutales y especies forestales, y también en el caso del banano, caña de azúcar
y caña panelera (soca), como también en el caso de la papa, tanto en aplicaciones en
la siembra, como en el reabonamiento.
El método de aplicación en corona tiene la variante de la “media corona”, utilizado
en zonas de ladera, en cuyo caso el fertilizante se aplica en la parte superior de la
pendiente para disminuir las pérdidas por escorrentía.
3.4.5 Aplicación en hoyos
Este tipo de fertilización se utiliza principalmente en el caso de árboles frutales en
producción. El fertilizante se distribuye en 4 ó 6 huecos practicados en corona “a la
gotera” del árbol. Se ha encontrado que este método es más eficaz que el de la simple
corona porque permite una mejor utilización del fertilizante por la planta. La desventaja radica en que requiere de una mayor utilización de mano de obra, aunque bien
puede buscarse la posibilidad de mecanizar la aplicación.
La aplicación en hoyos o “a chuzo” es también usual y muy eficaz en el caso del maíz
de minifundio y también en el de la yuca. El método de aplicación en el hueco es muy
práctico y apropiado para el caso del establecimiento de plantaciones de árboles frutales, café, cacao, palma africana y especies forestales.
Aplicación “en hoyos”
34
3.4.6 Aplicación incorporada
Este sistema es una variante de la aplicación al voleo en la cual el fertilizante una vez
aplicado en la superficie es incorporado o mezclado con el suelo utilizando un arado o
el rastrillo.
La incorporación es una práctica muy apropiada cuando se aplican fertilizantes de
baja solubilidad en la presiembra, como la roca fosfórica, el calfos y también en el caso
de la aplicación de cales. La mezcla con el suelo permite que el producto se disuelva y
suministre el fósforo a la planta o para controlar la acidez del suelo.
,,
,,
Aplicación incorporada
35
FACTORES DE CONVERSIÓN
Porcentaje de óxido
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
B2 O3
CaO
CoO
CuO
Fe2O3
MgO
MoO3
Na20
SO3
ZnO
K2O
P2O5
MnO
Porcentaje del elemento
Óxido de boro
Óxido de calcio
Óxido de cobalto
Óxido de cobre
Óxido de hierro
Óxido de magnesio
Óxido de molibdeno
Oxido de sodio
Óxido de azufre
Óxido de zinc
Óxido de potasio
Óxido de fósforo
Óxido de manganeso
0,3106
0,7147
0,7865
0,7989
0,6995
0,6031
0,6666
0,7419
0,4005
0,8034
0,8302
0,4365
0,7745
B, boro
Ca, calcio
Co, cobalto
Cu, cobre
Fe, hierro
Mg, magnesio
Mo, molibdeno
Na, sodio
S, azufre
Zn, zinc
K, potasio
P, fósforo
Mn, manganeso
Ejemplo 1:
¿A cuánto equivale el 2,5% de óxido de boro (B203), en términos del elemento boro (B)?
2,5% x 0,3106 = 0,7765% boro (B)
FACTORES DE CONVERSIÓN
Porcentaje del elemento
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
1%
Porcentaje de óxido
B, boro
Ca, calcio
Co, cobalto
Cu, cobre
Fe, hierro
Mg, magnesio
Mo, molibdeno
Na, sodio
S, azufre
Zn, zinc
K, potasio
P, fósforo
Mn, manganeso
3,2196 B2O3
1,3992 CaO
1,2715 CoO
1,2517 CuO
1,4297 Fe2O3
1,6581 MgO
1,5002 MoO3
1,3479 Na2O
2,4970 SO3
1,2447 ZnO
1,2046 K2O
2,2910 P2O5
1,2912 MnO
Óxido de boro
Óxido de calcio
Óxido de cobalto
Óxido de cobre
Óxido de hierro
Óxido de magnesio
Óxido de molibdeno
Óxido de sodio
Óxido de azufre
Óxido de zinc
Óxido de potasio
Óxido de fósforo
Óxido de manganeso
Ejemplo 2:
¿A cuánto equivale el 0,7766% de boro (B) en términos de óxido de boro(B2O3)?
0,7766% x 3,2195 = 2,5% óxido de boro (B2O3)
36
4
Cafeto
47
Nutrición y fertilización
del cultivo del cafeto
Germán Valencia-Aristizábal*
Una buena recomendacion agronómica puede definirse como la elección que haría el
agricultor si tuviera la información que debe tener el técnico (Perrin, et al, 1976).
4.1 INTRODUCCIÓN
En Biología es de fundamental importancia el conocimiento del proceso por el cual los
seres vivos toman del ambiente los elementos esenciales para sus procesos vitales. En
agricultura, la nutrición de los plantas debe ser muy bien conocida para que la
fertilización sea adecuada a las necesidades del cultivo y se garantice la rentabilidad
de aquella actividad. En caficultura tecnificada la fertilización representa aproximadamente 15% de los costos totales de producción de café.
El cultivo de las plantas por el hombre comenzó hace más de 10.000 años (Epstein,
1972) y su desarroIlo subsiguiente continuó con la aplicación de estiércol y otros
materiales orgánicos al suelo para aumentar las cosechas; los romanos ya practicaban el encalado y solo en los últimos 130 años se ha generalizado e intensificado el
uso de materiales fertilizantes. Por agricultura racional se entiende el conjunto de
procesos técnicos que permiten obtener de los cultivos los mayores beneficios económicos por unidad de superficie y fertilización racional es la que garantiza no sólo los
mayores beneficios económicos derivados del uso de los fertilizantes, sino que evita la
degradación o desequilibrio químico de los suelos y la contaminación ambiental.
En el siglo XVII el físico belga J. B. Van Helmont consideraba que el crecimiento y
desarrollo de las plantas se debía al agua. Nadie sospechaba que el carbono, que
constituye el 45% de la materia vegetal seca provenía del aire. En el siglo XVIII se
enunció la Ley del Mínimo, según la cual la producción vegetal solo se podría aumentar cuando se elevare en el suelo el nivel del elemento que relativamente se encuentre
en menor cantidad.
* Ingeniero Agrónomo, M. Sc.
Actualmente Asesor Técnico Fertilizantes Cafeteros.
De la materia vegetal seca solo el 4% son elementos minerales que provienen del
suelo como sustrato mineral de las plantas terrestres, el cual es explorado por las
raíces que son adaptaciones especiales de las plantas para la absorción de nutrimentos.
4.2 ZONA CAFETERA COLOMBIANA
Colombia está situada entre los 4° de latitud sur y los 12° de latitud norte y su zona
cafetera se ubica en las laderas de las tres cordilleras que atraviesan el país y en las
estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, con una área de 3.000.000 de hectáreas, entre 1° 20' y 10° 26' de latitud norte. La Región Central que produce más del
80% de la producción nacional de café está entre los 3 y los 6° de latitud norte.
Aproximadamente el 1% de la superficie de Colombia está cultivada con café
(1.150.000 ha) en las vertientes de las cordilleras cuyas características geológicas
más sobresalientes son (Gómez, et al, 1991):
– Cordillera Occldental, es una formación metamórfica, con algunas inclusiones importantes de origen ígneo y sedimentario, recubiertas en su mayor parte por capas
de ceniza volcánica.
– Cordillera Central, es una formación ígnea-metamórfica con recubrimientos importantes de cenizas volcánicas en extensas áreas.
– Cordillera Oriental, es una formación sedimentaria, con áreas no muy extensas de
cenizas volcánicas.
– Sierra Nevada de Santa Marta, es una formación ígnea en las partes norte y sur y de
formación metamórfica en el sector occidental.
Taxonómicamentre el 73,5% de estos suelos pertenecen al orden inceptisoles, el
15,2% son entisoles y el 11,3% restante pertenece a otros órdenes.
4.3 CLIMA PARA EL CAFETO
El clima está constituído por factores sobre los que el hombre poco puede intervenir, a
no ser a elevadísimos costos.
De los requerimientos de clima para el cafeto se sabe que es un cultivo de fotoperíodo
corto, es decir, que requiere para florecer, menos de 13 horas sol por día; los valores
más frecuentemente encontrados en la zona cafetera están entre 1.600 y 2.000 horas
sol por año (4,4 - 5,6 horas por día); la temperatura media entre 17 y 23°C, que se
consigue entre 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar (Jaramillo, 1986); precipitacion media anual superior a 1.200 mm bien distribuídos, o sea, que no se presenten déficits hídricos prolongados y humedad relativa superior al 70%. Estos límites
son los que permiten las mayores posibilidades de éxito con el cultivo, sin que ello
signifique que el cafeto no pueda vivir bien (vegetar) fuera de ellos.
Por lo demás, el cafeto necesita 5.600 ± 620 Unidades Térmicas (U.T.) entre la
siembra y la primera recolección de café y requiere 2.500 U.T. desde la floración hasta
la maduración de la cereza, con un gradiente de 38 días por cada °C de temperatura
(Jaramillo y Guzmán, 1988).
[U.T. = (Temperatura media - 10°C) durante el período de estudio].
39
La mayor parte de la zona cafetera colombiana cumple con estas exigencias del
cafeto y en casos extremos de radiación o temperatura altas, puede recurrirse al sombrio
para atenuarlas.
4.4 SUELOS DE LA ZONA CAFETERA
En Colombia se encuentra el café en suelos jóvenes (que no han completado su desarrollo pedogenético), de relieve plano, ondulado y abrupto y que pueden ser pedregosos, arenosos, arcillosos. La proporción relativa de los principales materiales de origen se da en la Tabla 4.1.
De los tres millones de hectáreas de la zona cafetera, existen 1.150.000 hectáreas
en cafetales, de los que el 52% están en suelos derivados de cenizas volcánicas, altamente fijadores de fósforo, con pH inferior a 5,5, ricos en materia orgánica, de excelentes condiciones físicas, son andisoles con predominio de alófana en la fracción
arcilla y poseen óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio (Gómez y Alarcón, 1975),
factores todos que influyen negativamente en la disponibilidad de nutrimentos para el
cafeto.
La composición mineral de estos suelos es muy variable y depende de factores como
régimen de lluvias, pH, material volcánico, acumulación de materia orgánica y su balance químico ha sido enormemente modificado en los cafetales por el uso continuado
de fertilizantes químicos.
4.4.1 Condiciones físicas del suelo
Las características fisicas más importantes de analizar en los suelos de la zona cafetera son: textura, estructura, consistencia, densidad real y aparente, retención de humedad, estabilidad de los agregados y profundidad efectiva (Grisales, 1977). Con este
conjunto de condiciones físicas, que son de muy difícil y costosa modificación, se puede determinar la productividad así como la susceptibilidad del suelo a la erosión y
deducir el uso y manejo adecuado del suelo. Después de las condiciones del clima, las
condiciones físicas del suelo son las que determinan qué uso y qué manejo se le deben
dar a éste.
TABLA 4.1 Materiales de origen de los suelos de la zona cafetera colombiana y
porcentaje relativo de cada uno*
Material de origen
Hectáreas
Porcentaje
Rocas ígneas
Rocas metamórficas
Rocas sedimentarias
Cenizas volcánicas
1.200.000
900.000
300.000
600.000
40
30
10
20
Total zona cafetera mapificada
3.000.000
100
* Valencia (1990-b)
40
Una buena condición física del suelo es tanto o más importante que la misma aplicación de fertilizantes y se refleja en buena aireación, buen drenaje interno, buena capacidad de retención de agua, desarrollo normal de raíces, buena y oportuna respuesta a
la fertilización y buena actividad biológica.
Si el suelo no proporciona el medio físico adecuado para el cultivo, la fertilización
que en él se haga será un gran despilfarro.
Desde el punto de vista físico, un suelo “ideal” según Murphy (1982), es aquel que
tiene su volumen distribuído así: 50% de sólidos (minerales y materia orgánica) y el
otro 50% de espacios porosos repartidos por igual entre aire y agua (Figura 4.l).
25% aire
50%
sólidos
50% espacios
porosos
40-45%
minerales
25% agua
5-10% M.O.
FIGURA 4.1 Suelo físicamente “ideal” (Murphy, 1982)
4.4.2 Equilibrio químico del suelo
Desde el punto de vista químico, un suelo equilibrado según Mc Lean, citado por Guerrero (1980), es aquel en que en términos de porcentaje de saturación de cationes
tiene entre 60 y 75% de saturación de calcio, entre 12 y 20% saturación de magnesio,
entre 3 y 7% de saturación de potasio, entre 10 y 15% de saturación de hidrógeno y
5% de saturación de micronutrimentos, como se ve en la Figura 4.2.
Mg
12-20%
Fe-Mn-Zn-Cu-Na-Mo 5%
K 3-7%
Ca 60-75%
H 10-15%
FIGURA 4.2 Equilibrio de cationes en el suelo, según Mc Lean
41
En la Tabla 4.2 se presenta la clasificación de las primeras capas de los perfiles
muestreados por Prodesarrollo hasta 1986 según el material de origen y según los
porcentajes de saturación de bases menor de 40% y de saturación de potasio, de
calcio y de magnesio, menores de 10%, de 60% y de 20% respectivamente (Valencia,
et al, 1990).
TABLA 4.2 Frecuencia de los principales materiales de origen y porcentajes de
saturación de bases, de K, de Ca, de Mg, en muestras de suelos de
Prodesarrollo*
Porcentaje de saturación
Material de origen
Frecuencia
%
Bases
< 40
K
< 10
Ca
< 60
Mg
< 20
Cenizas volcánicas
Basaltos-Gneis Diabasas
Anfibolitas-Cuarcita
Lutitas
Esquistos-Serpentina
Areniscas-Arcillolitas
Granito-Sienita-Riodacita
Andesitas
Aglomerados-Conglomerados
34,8
6,4
10,4
2,5
6,0
15,4
3,6
1,6
2,5
87
60
—
39
—
81
47
—
—
49
75
100
88
100
69
80
50
100
46
62
33
50
30
44
56
100
100
46
25
67
38
20
38
20
—
—
Total
86,8
* Valencia, et al (1990)
Según está agrupación, por su baja fertilidad (menos de 40% de saturación de bases) se destacan los suelos derivados de cenizas volcánicas y los derivados de areniscas y de arcillolitas.
Con menos de 10% de saturación de potasio estan la mayoría de los suelos; se
destacan las anfibolitas, los esquistos y los aglomerados y conglomerados.
Con menos del 60% de saturación de calcio sobresalen las andesitas y los aglomerados y conglomerados.
TABLA 4.3 Parámetros de suelos, rangos adecuados, y porcentaje de estos en los
perfiles muestreados por Prodesarrollo*
Parámetro
Rango adecuado
pH
% materia orgánica
K me/100 g de suelo
Ca me/100 g de suelo
Mg me/100 g de suelo
K : Ca : Mg
ppm P
% arcilla
Textura
cm profundidad
5,0 - 5,5 ± 0,1
12 ± 0,6 ó más
0,35 ± 0,06 ó más
2,1 ± 0,5 ó más y < 4,2
0,7 ± 0,2 ó más
1:6:2
10 ± 4 ó más
≥ 8 y ≤ 41
Francos
40 ± 10 ó más
* Valencia, et al (1990)
42
Porcentaje
30
14
24
18
56
–
18
70
72
56
En el caso del magnesio, los suelos provenientes de anfibolitas serían. los más
desprovistos de este elemento, seguidos de los derivados de cenizas volcánicas.
Los suelos derivados de cenizas volcánicas son considerados como de mediana a
baja fertilidad, puesto que en los estudios de fertilidad natural el 87% de las muestras
tiene menos de 40% de saturación de bases, el 49% tiene menos de 10% de saturación
de potasio, el 46% tiene menos de 60% de saturación de calcio y menos de 20% de
saturación de magnesio.
4.5 SUELOS PARA EL CAFÉ
Sobre los requerimientos edáficos para el exitoso cultivo del café se hizo una lista de
las características más influyentes por inmodificables y de acuerdo con los rangos
dados a ellas se clasificaron los suelos en adecuados y en manejables para el cafeto
(Valencia, et al, 1990).
4.5.1 Suelos adecuados
En la Tabla 4.3 se dan los rangos adecuados y los porcentajes de estos en las muestras
de los estudios de zonificación del área cafetera colombiana hechos por Prodesarrollo.
4.5.2 Suelos manejables para café
Son los que mediante adecuado manejo, permitirían llegar a los rangos adecuados,
con altas probabilidades de éxito.
En la Tabla 4.4 se dan los parámetros y sus respectivos valores para la clasificación
de suelos manejables, y los correspondientes porcentajes obtenidos en los muestreos
de los estudios de zonificación de suelos del área cafetera colombiana hechos por
Prodesarrollo.
En esta tabla se ve que por condiciones físicas hay altos porcentajes de suelos
adecuados, pero que por condiciones químicas existe un porcentaje bajo de suelos con
adecuados niveles de pH, de materia orgánica, de potasio y de fósforo.
TABLA 4.4 Parámetros, rangos mínimos y porcentaje de suelos manejables para
café en los perfiles muestreados por Prodesarrollo. Cenicafé 1987*
Parámetros
pH
% materia orgánica
Ca me/100 g
Ca : Mg
% Arcilla
Textura
cm profundidad efectiva
Rango
Porcentajes1
4,5 - 6,0
≥ 4,0
≤ 4,2
Ca > Mg
≥ 8 y ≤ 41
francos
≥ 30
75
67
61
87
70
72
56
1. Estos valores están todos por encima del 50%, lo que indica una frecuencia alta de suelos manejables para llegar
a los rangos de suelos adecuados para café.
* Valencia, et al (1990)
43
TABLA 4.5 Porcentaje de suelos manejables por departamento. Muestreo
de Prodesarrollo y de estudios detallados de suelos de Cenicafé*
Departamento
Nº
Perf.
Prof.
efect.
30 cm
%
Arcilla
8 y 41
%
Mat.
Org.1
pH
4,5
6,0
me
Ca
4,2 >
Ca
>
Mg
05
15
17
19
20
25
41
52
54
63
66
68
73
76
44
34
238
52
7
35
53
16
15
41
44
127
23
38
54,5
47,1
71,4
30,8
28,6
45,7
51,0
81,3
60,0
95,1
45,5
37,0
30,5
47,4
79,5
50,0
84,4
55,8
28,6
62,9
62,3
93,8
66,7
95,1
88,6
55,1
43,5
81,6
68,2
64,7
68,9
94,2
85,7
60,0
67,9
50,0
26,7
82,9
79,5
44,9
60,9
60,5
77,3
76,5
77,7
98,1
85,7
68,6
77,4
37,5
66,7
70,7
90,9
67,8
87,0
73,7
59,1
79,4
55,9
84,6
57,2
40,0
66,0
37,5
86,7
80,5
50,0
69,3
60,9
26,3
63,3
85,3
90,3
71,1
100,0
94,3
88,7
100,0
80,0
90,3
97,7
81,1
65,2
94,7
Antioquia
Boyacá
Caldas
Cauca
Cesar
Cundinamarca
Huila
Nariño
N. de Sder.
Quindío
Risaralda
Santander
Tolima
Valle
* Valencia, et al (1967)
1. >4%
En la Tabla 4.5 se indican por departamentos, el número de perfiles muestreados
por Prodesarrollo y Cenicafé y los porcentajes de suelos manejables para cada una
de las variables que los condicionan.
4.6 FERTILIDAD NATURAL DE SUELOS DE LA ZONA CAFETERA
De los muestreos de suelos hechos por Prodesarrollo en la mayor parte del área cafetera del país para los estudios de zonificación y de Fertilidad Natural se destacan los
siguientes valores:
– pH: el 73% presentan un pH manejable, entre 4,5 y 6,0, pero solo el 30% tienen el
valor adecuado para café.
– Materia orgánica: el 66% de los suelos tienen más de 4% de materia orgánica (manejables). El 75%, con menos de 8% ó más de 20% de materia orgánica, respondería a aplicaciones de 240 kilogramos de nitrógeno/ha/año.
– Arcilla: el 72% serían suelos manejables, con porcentajes de arcilla entre 8 y 41%.
– C.I.C: Solamente el 10% de los suelos tienen menos de 10 miliequivalentes por 100
gramos de suelo, casos en que debería fraccionarse más de dos veces la dosis anual
de fertilizante.
– Magnesio: el 56% de los suelos tienen más de 0,6 miliequivalentes por 100 gramos
de suelo, que es el límite de deficiencia.
– Relación Ca:Mg: en el 88% de los casos el contenido de calcio es mayor que el
contenido de magnesio, que es la relación normal en suelos manejables.
– Potasio: el 75% de los perfiles mostraron contenidos de potasio inferiores a 0,3
miliequivalentes por 100 gramos de suelo, casos en los que el cafeto responde a
aplicaciones de potasio.
44
– Fósforo: el 82% de los perfiles tienen menos de 10 ppm (límite de deficiencia).
– Nitrógeno y potasio: el 57% son deficientes en estos dos elementos.
En experimentos de fertilización de cafetales en 8 localidades de la zona cafetera,
de 36 cosechas registradas, el 69% respondieron a aplicaciones de nitrógeno, 11%
respondieron a aplicaciones de fósforo y 42% respondieron a aplicación de potasio.
4.7 SISTEMA RADICAL DEL CAFETO
Las raíces son adaptaciones de las plantas que les sirven de soporte y les permiten
explorar el suelo para la absorción de nutrimentos .
La morfologia del sistema radical de una planta, depende en primer lugar de su
constitución genética y en segundo lugar de las condiciones físicas del suelo (textura,
estructura, profundidad efectiva); esto quiere decir que dos plantas genéticamente
idénticas, si crecen en suelos diferentes pueden mostrar diferencias notables en su
sistema radical.
Las raíces absorbentes del cafeto desarrollado en un suelo franco son superficiales:
en los primeros 30 centímetros se encontró un 86% de ellas y su concentración disminuye en relación directa con la distancia al tronco (Suarez de Castro, 1953).
Un sistema de raíces bien desarrollado da a la planta la oportunidad de explorar un
volumen de suelo tal que le permite a esta la absorción de agua y de nutrimentos en
cantidad superior aún a sus necesidades.
4.8 EL PALOTEO DEL CAFÉ
El paloteo es un síntoma de debilidad del cafeto ocasionado por una inadecuada nutrición. Se manifiesta como una pérdida intensa de hojas y secamiento y muerte de ramas; esta muerte se inicia en la punta de ellas y puede llegar a afectar toda la rama. Se
presenta en plantas en crecimiento (plantas jóvenes), y en plantas adultas (plantas en
producción) (Valencia, 1978).
Cuando se presenta el paloteo en una plantación, se producen cuantiosas pérdidas,
puesto que si ocurre en plantas jóvenes, habrá necesidad de resiembras; y si es en una
plantación en producción, la cosecha disminuirá notablemente y se rebajará la calidad
de la misma.
Existe una serie de causas que pueden producir una inadecuada nutrición del árbol
de café y por lo tanto inducir al paloteo. A continuación se enumeran las causas principales y su posible control (ver cuadro página siguiente).
4.9 PRODUCCIÓN RELATIVA DE CAFÉ
Una vez verificado que el cultivo de café al sol es posible en determinada región porque
no tiene importantes limitaciones de clima y se cumple con los requisitos de manejo y
conservación de suelos, desyerbas, control de plagas y de enfermedades en el cultivo,
se puede calificar el suelo por su productividad relativa de café según algunas de sus
características físicas y químicas.
45
Causas principales del paloteo en plantas de café y su posible control
CAUSA
CONTROL
Exceso de producción (cosecha superior a la capacidad de la planta para
sostener crecimiento y fructificación).
No puede corregirse el problema, pues
generalmente, cuando éste se detecta, la formación del fruto va muy adelante y solo podrá evitarse su futuro
aparecimiento, mejorando las fertilizaciones anteriores a la cosecha.
Inadecuada fertilización (en cantidad
ó calidad).
Se corrige aumentando o modificando
la proporción de los nutrimentos a aplicar.
Competencia de malezas.
Se deberá recurrir a desyerbas más
frecuentes.
Pobre sistema de raices, debido a inadecuada colocación de ellas desde la
siembra, o a la siembra de las plantas
en suelos muy compactos o duros.
Para evitarlo, se debe tener cuidado
al sembrar el material en el almácigo
y en el campo, para que las raices no
queden torcidas. En suelos muy compactos o con capas impermeables a
poca profundidad, hay necasidad de
romper éstas y abrir hoyos grandes
para llenar con materiales ricos en
materia orgánica.
Presencia de plagas o de enfermedades en la raiz, como en el caso de ataques de nemátodos, de palomilla o ataques de llagas, como la llaga negra, la
llaga macana y la llaga estrellada; en
éstos últimos casos, puede llegarse
hasta la muerte de la planta.
Hay necesidad de controles sanitarios
en la plantación.
Verano o invierno intensos o prolongados.
Se disminuyen los riesgos, mejorando
el medio de desarrollo de las raíces,
aplicando riego o construyendo drenajes en el cafetal.
Alta acidez del suelo (pH bajo). A pH
bajo, en presencia de aluminio pueden
formarse sobre las raíces, precipitados de fosfato de aluminio, los cuales
dificultan o impiden la absorción de
otros nutrientes.
Existe la posibilidad de hacer aplicaciones de cal agrícola, para elevar un
poco el pH del suelo y reducir a menos de 60% el porcentaje de saturación de aluminio.
46
Así por ejemplo, un suelo manejable rinde una producción real que es apenas el
50% de la producción potencial de la región, pero se dispone de conocimientos suficientes para convertirlo en suelo adecuado y aumentar así su producción.
En una primera aproximación de manejo de la información de parámetros físicos y
de fertilidad de suelos en muchos lotes, para relacionarlos con los respectivos registros de producción de café, se encontró que con los que más dependencia tenía la
producción eran: contenido de materia orgánica, pH, textura, relación Ca: Mg, contenido de arcilla (Valencia, 1990-a).
Los resultados obtenidos mostraron como con los análisis de suelos se podía calificar este mismo suelo por su producción relativa y si ésta fuera baja, cómo se podria
orientar su fertilización y manejo para aumentar la producción sin incrementar los
costos. Este podría ser un primer paso en el desarrollo de Modelos de Producción de
café y en la evaluación de recomendaciones de fertilizantes ó para inferir sobre los
resultados de éstas.
En una segunda aproximación se consideraron como factores de suelo, claves para
la determinación de la producción relativa de una finca o región los siguientes: profundidad efectiva, densidad aparente, textura, porcentaje de materia orgánica y pH, los
cuales como se muestra en la Tabla 4.6 de puntajes de producción relativa segun análisis de suelos, se les da un puntaje que es la base para los estimativos de producción.
A manera de ejemplo se tienen los siguientes datos de un análisis de suelos, y su
respectivo puntaje ó calificación.
Profundidad efectiva:
Densidad aparente:
Textura:
% Materia Orgánica:
Valor
Puntaje
45 cm
1,0
1,0
0,8
arcilloso
0,6
7,0
0,8
Total
3,2
Producción relativa = Producción máxima x puntaje muestra
puntaje máximo
Producción relativa = (400 ± 30) x 3,2
5,0
Producción relativa = (400 ± 30) x 0,64
Producción relativa entre 237 y 275 arrobas de café pergamino seco por hectárea
por año.
Lo anterior quiere decir que el lote está en condiciones de producir el 84% de la
producción potencial, y se puede acercar a ésta mejorando el contenido de materia
orgánica, con la consiguiente mejora de la textura, de la densidad aparente y aumentando la eficiencia de las fertilizaciones posteriores.
47
TABLA 4.6 Puntajes para calcular la producción relativa según análisis
de suelos - 2a aproximación*
Profundidad
efectiva (cm)
Valor
Puntaje
10 - 19
0,5
Densidad
aparente
Valor
Puntaje
Textura
Determ.
Puntaje
% Materia
orgánica
Valor
Puntaje
4,0 5,0
0,5 0,6
6,0
0,7
pH
Valor
Puntaje
4,0 4,2
0,5 0,6
4,4
0,7
0,2 0,3
0,5 0,6
0,4
0,7
20 - 29
0,8
Más de 30
1,0
0,6
0,9
0,7 - 0,9
1,0
Arcilloso
0,6
Francos
1,0
7,0
0,8
8,0
0,9
0,9 - 14,0
1,0
4,6
0,8
4,8
0,9
5,0 - 5,5
1,0
0,5
0,8
Limoso
0,5
1,0 1,1
0,8 0,6
1,2
0,4
Arenoso
0,6
15,0 16,0 17,0 18,0 19,0
0,9 0,8 0,7 0,6 0,5
5,7
0,9
5,9
0,8
6,1 6,3
0,7 0,6
65
05
* Valencia (1990-a)
Producción máxima ó potencial: 400 ± 30 arrobas c.p.s./ha/año
Puntaje muestra
Producción relativa: Producción máxima X
= arrobas c.p.s./ha/año
Puntaje máximo
Valores válidos para condiciones de clima óptimo, sin sombrío y con controles sanitarios,
conservación de suelos adecuada y oportuna fertilización.
Del estudio anterior conviene destacar el enorme significado y trascendencia que el
pH y el contenido de materia orgánica del suelo tienen en las propiedades físicas,
químicas y biológicas de éste, reflejadas en la nutrición del vegetal y en la producción,
como se muestra en los siguientes esquemas:
MATERIA ORGÁNICA
Prop. Físicas
Prop. Químicas
Prop. Biológicas
Aireación
Acción Buffer
Actividad de
Permeabilidad
CIC
microorganismos para
Retención humedad
Suministro de:
descomposición
Estructura
Nitrógeno
de materia
Agregación
Fósforo
Azufre
Boro
Manganeso
Zinc
Cobre
48
pH
Menor de 4,0
Adecuado
Mayor de 6,5
Toxicidad Aluminio
(5,0 - 5,5)
Deficiencia de:
Toxicidad Manganeso
Zinc
Deficiencia de:
Boro
Calcio
Manganeso
Magnesio
Cobre
Potasio
Buena nutrición
Azufre
Actividad microorganismos
Boro
Aumenta disponibilidad del fósforo
Cobre
Zinc
4.10 NUTRICIÓN MINERAL DEL CAFETO
Es bien sabido que el cultivo de café sin sombra brinda altas producciones pero también exige el fiel cumplimiento de definidos planes de fertilización y la ejecución de
numerosos cuidados culturales (Valencia, 1988-a). Antes de hacer recomendaciones
de fertilización, conviene recordar el papel específico de algunos de los minerales en
las plantas:
a) Nitrógeno
Forma parte de las proteínas, clorofilas, alcaloides, etc. Es importante también en
la relación C/N por su acción en la duración del período vegetativo. Es muy móvil
dentro de la planta y se absorbe como nitrato o como amonio. Constituye del 1 al 5%
de la materia seca en general.
b) Fósforo
Forma parte de proteínas (nucleoproteína) y de lipoides (lecitina). Desempeña un
papel metabólico en la respiración y fotosíntesis (fosforilación). Es absorbido como
ión H2PO4- principalmente y permanece en forma oxidada. Se acumula en partes en
crecimiento y en semillas. Su falta favorece la acumulación de azúcar en órganos
vegetativos, lo cual a su vez favorece la síntesis de antocianinas. Constituye del 0,1
al 0,5% de la materia seca en general.
c) Potasio
Su papel es poco conocido, es esencialmente antagónico al Mg al Ca y al Na. No se
conoce el K como parte de estructura molecular alguna. Es muy móvil y parece que
su falta reduce la resistencia de la planta a ataques fungosos. Es activador del
sistema enzimático. Es el catión maestro de la planta pues activa más de 60 reacciones enzimáticas. Constituye del 0,2 al 1,0% de la materia seca.
49
d) Magnesio
Ocupa el centro de la molécula de clorofila. En forma de ión es activador de enzimas
que catalizan la respiración. Es muy móvil y antagónico con el K, el Na y el Ca.
e) Hierro
Es indispensable para la formación de las clorofilas, aunque no forma parte de
ellas. Fisiológicamente activo es solo el ión ferroso. Es poco móvil. Es difícil la
corrección de su deficiencia en suelos calcáreos. Es un cofactor en reacciones enzimáticas. Constituye parte de los citocromos (porfirinas). Puede recibir o dar electrones.
f) Calcio
Es acumulado principalmente en las hojas. Antagónico con el Na, con el K y con el
Mg y forma parte de la lámina media de la pared celular como pectato de Ca. En su
ausencia no ocurre la división mitótica, necesaria para el desarrollo de los meristemas
apicales. Es cofactor de algunas enzimas.
g) Azufre
Es constituyente de los aminoácidos cistina, cisteína y metionina y por tanto de las
proteínas que los contienen, así como de la tiamina, la biotina y la coenzima A.
h) Boro
Lo mismo que el Ca interesa en la formación de nuevas paredes celulares (yemas,
flores y formación del tubo polínico). Es poco móvil y en exceso puede provocar
toxicidad.
i) Zinc
Es importante en el crecimiento, su falta afecta la elongación. Su función aún no es
muy bien conocida. Parece necesario para la síntesis de auxinas y de triptofano.
j) Manganeso
Aunque no forma parte de la molécula de clorofila, en su ausencia no se forma ésta.
Es antagónico con el Fe y parece activador de ciertas enzimas respiratorias.
k) Molibdeno
Funciona más como componente de motaloenzimas que como activador de enzimas.
Tiene su papel en la inducción de la nitrato reductasa.
l) Cloro
Actúa conjuntamente con algunas enzimas del fotosistema II de la fotosíntesis.
4.10.1 El pH del suelo y la disponibilidad de nutrimentos para las plantas
Como se ve en la Figura 4.3, tomada de Donahue, et al (1971), la anchura de la franja
de cada nutrimento está en relación directa con la disponibilidad del respectivo elemento para las plantas; sin embargo, es importante notar la influencia de los suelos
orgánicos y de los suelos minerales en el pH más adecuado desde el punto de vista de
la nutrición de las plantas: en suelos orgánicos (con más de 4,0% de materia orgánica)
el mejor pH está entre 5,5 y 6,0; en suelos minerales (con menos de 4,0% de materia
orgánica) aquel pH está entre 6,0 y 6,5.
Para el cafeto los mejores pH están entre 5,0 y 5,5 en suelos orgánicos y entre 5,5 y
6,0 en suelos minerales.
50
pH
4,0
5,0
ÁCIDO
6,0
7,0
NEUTRO
8,0
9,0
ALCALINO
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Azufre
Calcio
Magnesio
Suelos
órganicos
Hierro
Manganeso
Boro
Cobre
Zinc
Molibdeno
pH
4,0
6,5
9,0
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Azufre
Suelos
minerales
Calcio
Magnesio
Hierro
Manganeso
Boro
Cobre y Zinc
Molibdeno
FIGURA 4.3 Variación del pH óptimo en suelos orgánicos y en suelos minerales
(Donahue, et al 1971)
4.10.2 Formas accesibles de los nutrimentos para las plantas
A continuación se da la lista de los elementos esenciales para las plantas y las formas
en que ellos son absorbidos o son accesibles para ellas (Tabla 4.7).
4.10.3 Deficiencias minerales en el cafeto y manera de corregirlas
Muchos de los nutrientes de las plantas se encuentran en cantidades variables. Con
frecuencia, esas cantidades no son suficientes para la adecuada alimentación de la
planta y por eso hay necesidad de fertilizar los cultivos (Valencia, 1987).
51
TABLA 4.7 Elementos esenciales, su porcentaje en la materia seca y formas
accesibles para las plantas superiores*
Elemento
Carbono
Hidrógeno
Oxígeno
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Calcio
Magnesio
Azufre
Boro
Cloro
Cobre
Hierro
Manganeso
Zinc
Molibdeno
Porcentaje base seca
45,0
6,0
45,0
1,5
0,2
1,0
0,5
0,2
0,1
0,006
0,02
0,002
0,03
0,03
0,002
0,001
Forma accesible
C, CO2
HOH, H+
O2, HOH
NH4+, NO3H2PO4-, HPO4-2, PO4-3
K+
Ca+2
Mg+2
SO4-2
BO3-3
ClCu+2, Cu+
Fe+3, Fe+2
Mn+3, Mn+2
Zn+2
MoO4-2
* Epstein (1972)
Cuando algunos de los nutrientes que necesita la planta escasea en el suelo, se
presentan variaciones en el color o en el desarrollo de las hojas. Estas variaciones son
características de la falta de determinado nutriente y se llaman síntomas visibles de
desnutrición.
Con el fin de dar orientación sobre algunos problemas de nutrición del cafeto, se
describen a continuación, los síntomas que muestra la hoja del café en los casos más
frecuentes de deficiencia de minerales. Se dan también indicaciones para corregir
estas deficiencias.
En todos los casos de deficiencias de minerales, el técnico determinará la clase de
fertilizantes, la cantidad y la forma de aplicación de acuerdo con la gravedad o intensidad de la deficiencia, edad del cultivo, época del año y estado general de la plantación.
4.10.4 Resistencia a enfermedades y nutrición
Aunque no se puede garantizar en términos absolutos que una buena nutrición da a la
planta resistencia a todas las enfermedades, existen referencias del influjo que una
deficiencia mineral en una planta tiene en el grado de susceptibilidad al ataque de
organismos patógenos (Müller, 1959).
En el caso del cafeto ha sido demostrada (Fernández, et al, 1966) la gran importancia que una buena fertilización tiene en la reducción de las pérdidas económicas que
provoca la defoliación causada por el hongo Cercospora Coffeicola en plantaciones de
café a plena exposición solar. En este mismo trabajo se menciona que Müller en Costa
Rica considera que las plantas de café deficientes en nitrógeno son susceptibles a la
enfermedad.
52
Síntomas de deficiencias nutricionales en el cafeto
FALTA DE
SÍNTOMAS
CORRECCIÓN
Nitrógeno
• La falta de nitrógeno se presenta primero en
las hojas viejas.
• El amarillamiento es parejo en toda la hoja.
• El amarillamiento comienza en las hojas de la
base de la rama y se va extendiendo hacia la
punta de aquella.
• Se caen las hojas viejas de la rama.
• Las hojas de la punta conservan un poco su
color verde.
• Los frutos se vuelven amarillos, crecen poco y
se caen con facilidad.
• Aplique materia orgánica descompuesta: pulpa de
café, cenichaza, gallinaza, compost, etc.
• Aplique un fertilizante con alto contenido de nitrógeno, como cualquiera de los siguientes:
• Úrea: Aplique úrea disuelta en agua, en una concentración del uno por ciento (10 gramos por litro), utilice una bomba de espalda, y aplique la solución sobre las ramas del cafeto. La úrea también se puede
aplicar al suelo, esparcida al pie de la planta, teniendo cuidado de que no quede en contacto con el
tronco, en cantidad de 20 a 50 gramos por árbol.
• Sulfato de amonio: Aplique de 50 a 100 gramos de
sulfato de amonio por árbol.
• Se puede utilizar cualquier fertilizante. Lo importante es que se aplique de 10 a 25 gramos de nitrógeno por árbol.
Fósforo
• La deficiencia de fósforo se presenta generalmente en las hojas viejas.
• Las hojas de los cafetos presentan manchas
amarillas en las cuales hay coloraciones rojas.
• Las manchas son de diferentes tamaños, y pueden cubrir casi toda la hoja.
• En casos severos, se produce una caída total
de las hojas de las ramas que tienen frutos en
maduración.
• Aplique 60 gramos de superfosfato triple ó 120 gramos de superfosfato simple por árbol.
• Cuando el suelo tiene un pH inferior a 5,0 se puede
aplicar calfos a la dosis de 100 gramos por árbol.
• En general se puede corregir la deficiencia de fósforo, aplicando 25 gramos de fósforo (P2O5) por árbol,
sea cual fuere el fertilizante utilizado.
53
Síntomas de deficiencias nutricionales en el cafeto (continuación)
FALTA DE
SÍNTOMAS
CORRECCIÓN
Potasio
• La deficiencia de potasio solo se manifiesta
en los bordes y en las puntas de las hojas, las
cuales se enrrollan hacia el haz.
• Al principio aparece un amarillento que luego
se vuelve de color pardo rojizo.
• Cuando la deficiencia es grave, se mueren las
partes de las hojas donde había manchas y se
produce pérdida de hojas.
• Para corregir la deficiencia de potasio, aplique sulfato de potasio de 20 a 40 gramos por árbol.
• También puede aplicar cloruro de potasio en la cantidad de 15 a 30 gramos por árbol.
Magnesio
• Los síntomas de deficiencia de magnesio se
presentan primero en las hojas viejas.
• En las hojas viejas se presentan manchas amarillentas entre cada dos nervaduras.
• Las nervaduras principales siempre conservan
el color verde.
• El amarillamiento empieza en la base de la
rama y se va extendiendo hacia la punta y ocurre pérdida de hojas.
• Disminuya la cantidad de potasio que aplica en sus
cafetales.
• Aplique de 10 a 20 gramos de magnesio por árbol.
Para esto utilice uno de los siguientes productos:
• Carbonato de magnesio: Aplique de 30 a 60 gramos
por árbol.
• Óxido de magnesio: Apligue de 15 a 30 gramos por
árbol.
• Sulfato de magnesio: Aplique de 60 a 120 gramos
por árbol.
• Con la aplicación de óxido de magnesio o de sulfato
de magnesio, el efecto es más duradero. En suelos
pobres en materia orgánica, cuando no se tiene respuesta a las aplicaciones de magnesio, puede dar
mejor resultado la aplicación de nitrógeno en las
cantidades ya indicadas.
54
Síntomas de deficiencias nutricionales en el cafeto (continuación)
FALTA DE
SÍNTOMAS
CORRECCIÓN
Hierro
• La deficiencia de hierro se presenta siempre
en las hojas nuevas.
• Las hojas toman un color verde pálido, menos
las nervaduras, que conservan el color verde
normal.
• Aunque el color verde pálido es más pronunciado en las hojas nuevas, en general la planta presenta una coloración verde poco intensa.
• Actualmente no hay productos eficientes y económicos para corregir la falta de hierro en los cafetos.
• Se aconseja mantener unas condiciones óptimas de
drenaje de los suelos y tratar de que el pH no se
salga de los límites entre 4,6 y 5,6.
Boro
• La deficiencia de boro se presenta generalmente en épocas muy secas.
• Las hojas viejas presentan un amarillamiento
que se inicia en la punta y avanza hasta la
mitad, o un poco más. Se forma un tejido
corchoso sobre las nervaduras.
• Las hojas se deforman y pueden aparecer torcidas, arrugadas o con bordes irregulares.
• Aparecen puntos de color café en las hojas tiernas.
• La yema terminal del tallo ortotrópico y/o de
las ramas muere. Esto hace que la planta produzca nuevos brotes y que aparezcan ramas
en forma de abanico.
• Para corregir la deficiencia de boro, se aplican de
10 a 25 gramos de bórax por árbol, ó de 5 a 15
gramos de poliboro por planta.
• Nunca debe repetirse la aplicación de boro antes de
seis meses.
55
Síntomas de deficiencias nutricionales en el cafeto (continuación)
FALTA DE
SÍNTOMAS
CORRECCIÓN
Zinc
• En suelos muy erosionados, con pH inferior a
4,7 puede presentarse esta deficiencia.
• Las hojas crecen poco y en forma alargada.
• Los bordes se encrespan.
• Los entrenudos son cortos.
• Generalmente, los síntomas de la deficiencia
son más visibles en la punta de las ramas.
• En los chupones de zoca, las hojas presentan
una forma acanalada con bordes amarillos.
• Procure mantener el pH del suelo por encima de 4,7.
Manganeso
• Se presenta un amarillamiento total de las hojas.
• El amarillamiento se presenta siempre en las
hojas de la punta de las ramas.
• Procure rebajar el pH del suelo, si éste es superior
a 5,6.
56
Valencia (1984) encontró una interesante relación negativa entre el contenido de
potasio foliar y el porcentaje de infección de Cercospora Coffeicola en el grano de café,
como se muestra en la Figura 4.4 en donde también se observa la estrecha relación
directa entre la fertilización y la producción de café.
Cadena (1982) encontró que en almácigos de café la mezcla de suelo: pulpa de café
descompuesta en proporción de volumen 3:1 hace innecesaria la utilización de fungicidas
para el control de la mancha de hierro.
Valencia (1992-a) en un estudio sobre la incidencia de la Roya (H. Vastatrix Berk y
Br) y la nutrición mineral del cafeto, encontró que en el tratamiento con solo nitrógeno,
se alcanzó un contenido foliar de 2,30% de este elemento y en ellas el ataque de Roya
fué mínimo.
Los mayores porcentajes de germinación de esporas se lograron en esporas recolectadas en hojas en que eran bajos los contenidos de nitrógeno, de fósforo, de boro,
de magnesio y en las recolectadas en hojas en que eran altos los contenidos de potasio,
de calcio, de manganeso, de hierro.
% de
infección
% de K en hojas
Producción
(x 1.000 kg)
35
7
30
6
25
5
20
4
15
3
0,4
10
2
0,2
5
1
% de infección
1,2
K
1,0
0,8
0,6
Producción
0
60
120
180
Dosis (g/árbol)
12-12-17-2 (5 x año)
FIGURA 4.4 Promedio de producción (julio/65 - junio/66), porcentaje de infección
de C. Coffeicola (septiembre/65 - febrero/66) y contenido de potasio
en hojas (junio/66). (Valencia, 1984)
4.10.5 Análisis foliar
Esta técnica no es de fácil utilizaclón pero puede ser una valiosa ayuda complementaria del análisis de suelo.
De un modo general puede decirse que la base del análisis foliar como medio para
conocer el estado nutricional de un cultivo está en la premisa de que faltando un
elemento en el suelo, su tenor en las hojas de las plantas allí crecidas, debe ser bajo,
57
si se compara con el de las hojas de las plantas consideradas normales; por esta razón
se exige el conocimiento previo de los niveles de los nutrimentos en las hojas de plantas normales o de alta producción (Valencia, 1988-a).
Generalmente el contenido de un elemento en la hoja se expresa en base al peso
seco de la muestra, pero en éste, según Muller (1959), están incluidos los carbohidratos,
cuya cantidad en la hoja puede ser variable y por eso sería mejor expresar la concentración de los nutrimentos en base a celulosa o a fibra; este procedimiento por laborioso es poco usado.
En la Tabla 4.8 se dan los contenidos “adecuados” o normales en los cuartos pares
de hojas de café correspondientes a las producciones máximas según la región (producción relativa).
TABLA 4.8 Contenido normal de minerales en el 4º par de hojas, correspondiente
a producciones de 220 ó más arrobas de café pergamino por hectárea
por año*
Elemento
Nivel en la hoja
en base seca
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Calcio
Magnesio
Manganeso
Hierro
Boro
2,30 - 2,80%
0,10 - 0,18%
1,50 - 2,00%
0,50 - 1,30%
0,30 - 0,40%
150 - 220 ppm
90 - 140 ppm
40 - 60 ppm
Producción relativa
arrobas c.p.s./ha/año
304 - 364
395 - 221
395 - 270
395 - 221
395 - 265
395 - 265
221 - 265
395 - 364
* Valencia (1988-a)
En el conjunto de las seis localidades, el nitrógeno se reveló como el elemento que
más influía en la composición mineral de las hojas: al aumentar la cantidad de nitrógeno
aplicado al suelo hubo aumento lineal y altamente significativo de nitrógeno y de
maganeso en la hoja en el 89% y en el 60% de los muestreos, respectivamente y hubo
disminución lineal altamente significativa de fósforo y de boro en el 73% y en el 60%
de los muestreos, respectivamente.
Para facilitar el estudio de la relación entre la producción y la composición mineral
foliar, los muestreos se clasificaron según la fase de desarrollo del cultivo en que
fueron efectuados así: floración, mitaca (4 a 6 meses antes de la cosecha principal),
principio de cosecha, cosecha, poscosecha.
Se hicieron correlaciones simples de los contenidos de cada uno de los elementos
minerales en cada muestreo, con los registros de cosecha del mismo año del muestreo
y con los registros de cosecha del año siguiente.
Se encontró que la correlación de elementos en la hoja con la producción del año
siguiente, no se justifica y que desde un punto de vista práctico, con el fin de corregir
oportunamente un deficiente estado nutricional en el cultivo, debe efectuarse el muestreo
de hojas respectivo en la época de mitaca o cosecha secundaria (cuatro a seis meses
antes de la cosecha principal).
58
4.10.6 Sistema DRIS de interpretación de análisis foliares
(Diagnosis and Recomendation Integrated System)
Es un importante y promisorio sistema alternativo de diagnóstico foliar, ensayado por
primera vez en 1989 en Cenicafé (Arboleda, et al, 1988) con el fin de obtener la TABLA
DE NORMAS DRIS, con 28 relaciones binarias para el diagnóstico nutricional del cafeto.
Es un índice de relaciones binarias que utiliza el concepto de balance entre todos los
nutrimentos minerales analizados; muestra claramente la dinámica que se da a la
composición de la planta por acción de los fertilizantes y permite hacer una interpretación analítica de los resultados mediante un listado en orden de importancia relativa
de las necesidades de cada nutrimento; así por ejemplo, se vió que el calcio era un
elemento potencialmente limitante de la producción en el área de cultivo, mientras que
esta situación no habia sido detectada por otros medios.
Estos indicadores o tablas de normas DRIS requieren, para una correcta interpretación, la información complementaria que da el análisis de suelos y el conocimiento de
las condiciones del cultivo.
4.11 RESULTADOS EXPERIMENTALES CON ABONOS Y FERTILIZANTES
Las primeras fórmulas de fertilizante completo usadas en los cafetales colombianos
fueron del tipo 5-20-5 y 6-24-6, especialmente para café en crecimiento, según resultados obtenidos en otros países productores de café, como Hawai, Filipinas y Puerto
Rico.
Los primeros resultados experimentales obtenidos con fertilizantes en café (Machado,
1958), lógicamente realizados en cafetales bajo sombra, mostraron lo siguiente: la
aplicación de nitrógeno era peligrosa o inoperante y solo se haría en suelos ricos en
fósforo y potasio; hubo respuesta a aplicaclón de fósforo en los primeros 2 ó 3 años de
edad del cafetal y su aplicación se haría cada seis o más años; ocasionalmente se
obtenían respuestas a potasio y estas respuestas coincidían con descumbres o podas
de los árboles de sombra.
La evolución de los grados o fórmulas fertilizantes para café en el país obedece a
los sucesivos resultados experimentales obtenidos en Cenicafé, los que siempre han
significado positivos avances en procura de la óptima fertilización de los cafetales.
Esta evolución se indica en la Tabla 4.9.
4.11.1 Uso de materia orgánica en café
La bondad del uso de las diferentes formas de materia orgánica en café está tan suficientemente comprobada, que debe recomendarse que antes de pensar en el uso de
fertilizantes químicos se deben haber utilizado todos los desechos orgánicos de la
finca, pues éstos no solamente proporcionan nutrimentos al cultivo, sino que mejoran
las condiciones físicas del suelo para que sean más exitosas y eficientes las posteriores aplicaciones de los fertilizantes químicos.
Para almácigos, el empleo de la pulpa de café descompuesta en mezcla con suelo en
59
TABLA 4.9 Evolución de los grados o fórmulas de fertilizantes para café
en el país, desde 1960
Fase del cultivo
Crecimiento
(hasta iniciación floración)
Grado
fórmula
Año
5-20-5
6-24-6
hasta 1966
14-14-14
15-15-15
hasta 1979
Úrea
DAP
Roca fosfórica
1989
Fertilizantes simples
10-5-10
12-6-24
Producción
(desde iniciación floración)
hasta 1960
12-6-22-2
12-12-17-2
hasta 1979
17-6-18-2
Úrea + KCl
hasta 1988
17-6-18-2
y/o fertilizantes
simples y enmiendas
desde 1989
proporciones de volumen de 1:1, hasta de 1:3 (pulpa:suelo), hace innecesario el uso de
fertilizantes químicos (Mestre, 1973; Salazar, 1983; Valencia, 1972) y el uso de
fungicidas para el control de Cercospora Coffeicola (Cadena, 1982).
Para cafetales en producción, está demostrado (Salazar, 1983; Uribe y Salazar,
1981) que la aplicación de 12 kilogramos de pulpa de café descompuesta por árbol
cada seis meses, reemplaza la fertilización química del cafefetal al sol, es decir, la
pulpa producida por un cafetal sirve para abonar la quinta parte de ese cafetal.
En un experimento de comparación de fertilizantes nitrogenados en la producción
de café (Federacafé, 1985-c) con café Caturra a pleno sol se aplicaron 30 gramos de
nitrógeno en el primer año y 40 gramos de nitrógeno en el segundo año, repartidos en
TABLA 4.10 Total de café pergamino seco por hectárea (arrobas) en cuatro
cosechas con diferentes fuentes de nitrógeno*
Tratamientos
Arrobas de café pergamino seco/ha
1. Indaco
2. Úrea (incorporada)
3. 12-12-17-2
4. Nitroform
5. Úrea (superficial)
6. Pulpa descompuesta
1.161
1.325
1.909
1.219
1.459
1.987
* FEDERACAFÉ (1985-c).
60
tres aplicaciones. En la etapa de producción se aplicaron 240 kilogramos de nitrógeno,
80 kilogramos de P2O5 y 240 kilogramos de K2O.
El nitrógeno (240 kilogramos/ha/año) se aplicó mediante diferentes portadores, como
aparece en la Tabla 4.10 en donde se dan también los totales de café pergamino seco
por hectárea, en cuatro cosechas.
Se puede observar que las mayores producciones fueron con pulpa descompuesta y
con fertilizante 12-12-17-2, que estas dos fuentes son comparables y se confirman los
resultados presentados por Uribe y Salazar (1983).
4.11.2 Relación C/N en suelos de la zona cafetera
En un estudio de más de 600 muestras de suelos de 21 municipios, de la zona cafetera (Gómez y Alarcón, 1975), se encontró un rango de variación de la relación C/N entre
9,9 y 14,31 y se considera que el proceso de mineralización de la materia se cumple,
cuando esta relación orgánica está entre 11 y 16, es rápido cuando aquella relación es
inferior a 8 y lento cuando es mayor que 12.
Recientemente en Cenicafé (Suárez, 1989) se ha encontrado en suelos de la Unidad
Chinchiná con 10% de materia orgánica, una rata de mineralización de ésta del orden
de 9 ± 3 kilogramos de N/ha/día.
En la Tabla 4.11 se presentan los resultados de un experimento en que se comparaba el fraccionamiento de la dosis anual de nitrógeno y de NPK y dos dosis de nitrógeno,
en suelos con diferente contenido de materia orgánica (Federacafé, 1965).
De los resultados obtenidos, se concluye que el fraccionamiento de la dosis anual de
NPK más de dos veces al año no es recomendable y que en suelos con bajo contenido
de materia orgánica (6,6% ó menos), la cantidad de nitrógeno a aplicarse debe ser
mayor (235 kg de N/ha/año), que en suelos ricos en aquella, en los cuales es suficiente
una dosis media (120 kg/ha/año).
TABLA 4.11 Producción de café en 5 años en dos suelos con diferente contenido
de materia orgánica. Según fraccionamiento de nitrógeno y de NPK
en varias dosis. Proyecto FF-33. Cenicafé 1971- 1975.
Arrobas de c . p .s./ha
Total
Dosis/ha y
Frecuencia/año
Cenicafé
(6,6% M.O)
Naranjal
(12,6% M.O.)
120 kg N/ha
235 kg N/ha
1.472
1.764
1.920
1.829
2 aplicaciones de N
4 aplicaciones de N
6 aplicaciones de N
8 aplicaciones de N
1.729
1.681
1.643
1.952
1.855
1.941
1.771
1.910
2 aplicaciones de NPK
4 aplicaciones de NPK
1.706
1.705
1.842
1.901
61
En el laboratorio de química de Cenicafé (Carrillo y Estrada, 1986) se ha establecido, con base en 1.174 determinaciones en suelos de la zona cafetera, una ecuación
para estimar el contenido de nitrógeno del suelo con base en el contenido de materia
orgánica de éste. Esta ecuación, con valor de r = 0,9042 es la siguiente:
% N = 0,016 + 0,0453 (% M.O.) - 0,00063 (% M.O.)2
Obtenida esta ecuación, válida para contenidos de materia orgánica entre 2 y 20%,
elimina la necesidad de la costosa determinación química de nitrógeno en los análisis
de suelos.
En la Tabla 4.12 se dan los valores de nitrógeno calculados con la ecuación mencionada, según los datos de porcentaje de materia orgánica obtenidos en el laboratorio.
TABLA 4.12 Para calcular el % de nitrógeno con base en el % de materia orgánica
del suelo*
% M,O,
0,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
8,0
90
10,0
11,0
12,0
13,0
14,0
15,0
16,0
17,0
18,0
19,0
20,0
,10
,15
,19
,23
,27
,30
,34
,37
,41
,44
,47
,50
,53
,55
,58
,60
,63
,65
,67
,11
,15
,19
,23
,27
,31
,34
,38
,41
,44
,47
,50
,53
,56
,58
,61
,63
,65
,67
,11
,15
,20
,23
,27
,31
,35
,38
,41
,44
,47
,50
,53
,56
,58
,61
,63
,65
,67
,12
,16
,20
,24
,28
,31
,35
,38
,42
,45
,48
,51
53
,56
,59
,61
,63
,65
,67
,12
,16
,20
,24
,28
,32
,35
,39
,42
,45
,48
,51
,54
,56
,59
,61
,63
,66
,68
,13
,17
,21
,25
,28
,32
,36
,39
,42
,45
,48
,51
,54
,57
,59
,61
,64
,66
,68
,13
,17
,21
,25
,29
,32
,36
,39
,43
,46
,49
,51
,54
,57
,59
,62
,64
,66
,68
,13
,18
,22
,25
,29
,33
,36
,40
,43
,46
,49
,52
,54
,57
,60
,62
,64
,66
,68
,14
,18
,22
,26
,29
,33
,37
,40
,43
,46
,49
,52
,55
,57
,60
,62
,64
,66
,68
,14
,18
,22
,26
,30
,33
,37
,40
,43
,47
,49
,52
,55
,58
,60
,62
,64
,67
,69
Por cada renglón se aumenta el % en una unidad de M.O.
Por cada columna se aumenta en 0.1% de M.O.
* Carrillo y Estrada (1986)
4.11.3 El nitrato de potasio como fertilizante en café
En Cenicafé, la disciplina de Fitotecnia, estudió la posibilidad de usar el nitrato de
potasio como fuente de nitrógeno y de potasio en la fertilización de cafetales; el producto aplicado al suelo se comparó con cloruro de potasio y con sulfato de potasio en
tres localidades y se llevaron registros de producción durante varias cosechas
(Federacafé, 1987).
No se encontraron diferencias significativas entre fuentes de nitrógeno y de potasio;
62
por tanto, el nitrato de potasio se puede usar como fuente de éstos nutrimentos en
café, siempre que se justifique desde el punto de vista de los costos.
4.11.4 Fuentes de potasio para café
Experimentalmente en café a plena exposición solar y durante 5 años se probaron el
cloruro de potasio y el sulfato de potasio como fuentes de este elemento, en dosis
crecientes con la edad del cultivo, hasta llegar a dosis equivalentes a 6 toneladas de
cloruro de potasio/ha/año, sin deterioro de la calidad del café comercial y en taza y sin
causar cloro-toxicidad, ni provocar deficiencia de azufre en las plantas (Valencia, 1979).
El experimento permitió concluir que puede usarse el cloruro de potasio o el sulfato
de potasio como portadores directos de éste elemento al cafetal o en mezclas físicas
con otras fuentes o para la fabricación de fórmulas completas de fertilizantes.
Aunque el cloruro se mostró un poco más acidificante que el sulfato, no existe problema al usarse en forma racional, es decir, sin sobrepasar la cantidad de 400 kilogramos/ha/año, que aportan 240 kilogramos de K2O para cafetales en producción y se
hagan las enmiendas que indique el análisis de suelos.
4.11.5 Fuentes de magnesio para café
Como la deficiencia de magnesio en el cafeto se acentúa en el periodo de maduración
del fruto, es necesaria su corrección rápida a fin de evitar la consiguiente caída prematura de las hojas que ella provoca y reducir así el riesgo de deterioro (paloteo) del
árbol.
En Cenicafé se hicieron varios experimentos con sulfato, óxido y carbonato de
magnesio aplicados al suelo en diferentes dosis; por medio de análisis foliares se evaluó la velocidad y duración del efecto de los diferentes tratamientos (Valencia, 1988-a).
Los resultados indicaron que para corregir la Mg-deficiencia en el cafeto es útil
cualquiera de los portadores probados, teniendo en cuenta que la frecuencia de aplicación del carbonato de magnesio debe ser mayor que la del óxido o del sulfato, que
tienen un efecto más prolongado, y que el sulfato de magnesio no debe usarse cuando
el pH del suelo es inferior a 5,0 ó si se observan síntomas de B-deficiencia en la
plantación.
Cuando se aplicó carbonato de magnesio al cafetal en la ausencia de síntomas de
Mg-deficiencia (Uribe y Salazar, 1981), no hubo influencia de las diferentes dosis ensayadas en la producción de café.
4.11.6 Elementos menores para el café
En Colombia las deficiencias de micronutrimentos en cafetales, en orden decreciente
de importancia se pueden mencionar las de boro, manganeso, zinc y hierro; problemas
por falta de cobre o de molibdeno no se han reportado en cafetales colombianos.
En la Figura 4.5, tomada de Mortvedt (1982), se muestra claramente la dependencia que la disponibilidad de los elementos menores para las plantas tiene del pH del
63
Disponibilidad
de micronutrimentos
Mo
Zn, Fe, B, Mn, Cu
5
6
7
8
pH del suelo
FIGURA 4.5 Disponibilidad de micronutrimentos para las plantas según el pH del
suelo (Mortved, 1982)
suelo; en la franja del pH adecuado para café (5,0 - 5,5) se ve la suficiente disponibilidad de todos ellos.
En una revisión hecha por Valencia (1990-b) sobre los niveles de micronutrimentos
en suelos de la zona cafetera y en hojas del cuarto par de cafetales del país, se presentan los niveles ó valores tentativos de deficiencia y los porcentajes relativos de los
casos de potenciales deficiencias (Tabla 4.13).
Para controlar la deficiencia de boro en cafetales en producción, se recomienda de
20 a 50 gramos de bórax por árbol, según la severidad de la deficiencia (Valencia,
1964).
Estudios de aplicación de los micronutrimentos boro, hierro, cobre, zinc, manganeso, en cafetales que no presentaban la característica sintomatología de las respectivas
deficiencias de cada uno, no tuvieron efecto en la producción de café (Uribe y Salazar,
1981).
Lo anterior permite afirmar que si se conserva el pH del suelo entre 5,0 y 5,5 y si
además se hace uso de la materia orgánica descompuesta, no habrá problemas de
elementos menores ni de azufre en el cafetal.
4.11.7 Degradación de suelos
Por regla general, el suelo posee casi todos los elementos minerales que las plantas
necesitan; sin embargo, después de un tiempo de cultivo algunos nutrimentos aparecen en él en cantidades insuficientes debido principalmente a pérdidas por escorrentía,
por lixiviación, a la extracción por las cosechas y a desplazamientos provocados por el
uso reiterado de algunos fertilizantes, a pesar de que ocurre una restitución parcial a
64
TABLA 4.13 Límites potenciales de deficiencia de micronutrimentos en suelos
y en hojas y frecuencia relativa*
Elemento
Límite de
deflciencia ppm
suelos
frecuencia
%
0,2
77
Boro
hojas
40
23
suelos
20
50
hojas
130
27
Manganeso
suelos
1,0
22
hojas
9
10
suelos
100
15
hojas
60
27
Zinc
Hierro
suelos
1,0
25
Cobre
hojas
10
10
* Valencia (1990-b).
439,4
Suelo desnudo
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567 Potrero
238,6
1234567
1234567
1234567 Cafetal viejo
151,5
24,6
6,9
2,46
12345
12345
12345
0,9 0,9 0,15 0,08
1234512345
12345
12345 1234
12345
Nitratos
Fósforo
5,5
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
1,12
12345
1234
12345
1234
12345 1234
Potasio
12345
24,8
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
2,0
12345
12345
12345
1234512345
12345
12345
12345
Calcio
26,3
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
2,1
12345
12345
12345
12345
12345
1234512345
12345
Magnesio
63,5
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
6,9
12345
1234
12345
1234
12345
12345 1234
1234
12345
1234
12345
1234
12345
1234
12345
12345
1234
12345
1234
12345
12345 1234
1234
Elementos
totales
FIGURA 4.6 Cubierta vegetal y pérdida de nutrimentos (kg/ha - Promedios anuales).
Suárez y Rodríguez (1962)
65
Suelo desnudo
983,2
1234567
1234567 Suelo cubierto
1234567
1234567
de añil rastrero
381
310*
235
70
12345
12345
12345
12345
Nitratos
*
120*
12345
12345
12345
12345
12345
Fósforo
126
12345
12345
12345
12345
12345
12345
Potasio
685
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
12345
Calcio
268
226
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
Magnesio
En g/ha
FIGURA 4.7 Promedio anual de las pérdidas de elementos nutritivos para las
plantas en aguas de percolación (kg/ha) 1952 - 1953
Suárez y Rodríguez (1962)
la fase cambiable y a la solución del suelo, por meteorización de la fase sólida del
suelo y por mineralización de la materia orgánica (Valencia, 1988-b).
En la Figura 4.6 se aprecia la escala de pérdidas de nutrimentos por escorrentía y
en la Figura 4.7 las pérdidas por percolación (Suárez de Castro y Rodríguez, 1962).
El cultivo de café sin sombra se inició experimentalmente en Colombia desde 1958
y desde entonces el área cultivada comercialmente se ha incrementado de tal forma
que en 1991 existían aproximadamente 450.000 hectáreas al sol. En estas condiciones el cultivo exige importantes aplicaciones de fertilizantes debido a la mayor demanda de nutrimentos por la planta, especialmente nitrógeno y potasio.
López (1965) observó cambios químicos en suelos de cenizas volcánicas con aplicaciones masivas de fertilizantes: el ión amonio mostró un alto poder de desplazamiento de los cationes potasio, calcio y magnesio, aunque con pocos cambios de pH.
A continuación se presenta un resumen de los resultados obtenidos por Valencia, et
al (1965) en dos suelos derivados de cenizas volcánicas y dos provenientes de rocas
sedimentarias, colocados en macetas de 25 litros de capacidad en las que se aplicaron
168 gramos de nitrógeno por año, suministrado como sulfato de amonio, nitrato de
amonio y fertilizante 12-12-17-2; después de dos años de aplicación de tratamientos,
se sembraron planticas de café variedad caturra y cuando éstas cumplieron un año de
sembradas se tomaron muestras de suelo y de hojas para análisis químicos.
Se observaron cambios drásticos en las condiciones químicas y de fertilidad de los
suelos: el pH disminuyó en más de una unidad en todos los suelos, especialmente con
el sulfato, seguido por el nitrato y por el fertilizante completo.
La disminución de las bases y el incremento del aluminio intercambiable en los
suelos por las aplicaciones de sulfato y de nitrato de amonio fué perjudicial para el
crecimiento y desarrollo de las plantas, en las que también se presentó una severa
deficiencia de magnesio. El desarrollo más pobre de las plantas se obtuvo en todos los
suelos cuando se usó sulfato de amonio.
66
TABLA 4.14 Servicio de análisis de suelos. Muestras pareadas de suelos
(calle y zona de raíces)*
me/100 g de suelo
N° de
Lab.
pH
P
ppm
K
Ca
Mg
Al
4138
4139
5,2
4,2
2
839
0,33
1,60
4,8
1,5
0,8
1,0
0,2
0,9
4164
4165
4,3
5,3
6
0
1,40
0,11
1,3
2,3
0,2
0,4
1,1
0,3
4198
4199
4,4
5,4
152
1
2,20
0,49
2,6
4,3
1,5
1,2
1,3
0,1
4227
4228
3,9
5,4
1170
2
1,60
0,21
1,0
4,7
0,8
1,0
2,9
0,2
4310
4311
4,4
5,6
885
5
1,35
0,54
1,4
7,6
0,9
1,5
2,4
4414
4415
5,2
4,4
2
95
0,42
0,75
2,3
0,8
0,4
0,2
0,4
1,8
4751
4752
4,6
5,4
98
12
0,68
0,21
5,8
10,0
1,6
3,2
4,5
0,8
4784
4785
5,5
4,5
13
205
0,28
0,62
7,8
1,9
2,7
0,7
0,2
4,7
* Cenicafé (1982)
En otro experimento de uso de fuentes de nitrógeno, cuya duración fué de cinco
años (tres cosechas) en los que se aplicaban 240 kilogramos de nitrógeno por hectárea por año en la fase de producción, el sulfato de amonio fué el más acidificante y el
de menor producción (Federacafé, 1985-c).
En la Tabla 4.14 se presentan los resultados de un muestreo en el archivo de reportes del servicio de análisis de suelos a los agricultores en Cenicafé. En esta tabla
aparecen, por pares, las muestras de un mismo lote o finca y de las cuales una corresponde a la zona de raíces (zona fertilizada) y la otra a la calle del cafetal (zona no
fertilizada). La muestra de la zona fertilizada es la que presenta: pH mas bajo, más
fósforo, más potasio, menos calcio, menos magnesio y más aluminio.
Hechas las anteriores referencias, conviene mencionar las anotaciones finales del
TABLA 4.15 Tratamientos del ensayo de encalamiento en cafetales establecidos
g/planta/año. Cenicafé 1981
1.
2.
3.
4.
5.
12-12-17-2 (150 x 4) + úrea (50 x 2)
12-12-17-2 (150 x 4) + úrea (50 x 2) + cal (250)
12-12-17-2 (150 x 4) + úrea (50 x 2) + cal (500)
250 cal agrícola (300 CaCO3)
500 cal agrícola (600 CaCO3)
Diseño: Bloques de azar con 32 replicaciones (un árbol por parcela).
67
trabajo de López (1965): la aplicación de cualquier sal nitrogenada amoniacal conlleva peligros de empobrecimiento del suelo en la zona cafetera colombiana. La aplicación continuada de un nitrato de amonio o de un sulfato de amonio llevará al suelo, por
empobrecimiento progresivo, a un estado de infertilidad total. Debe por consiguiente,
continuar usándose la úrea como la principal fuente de nitrógeno en cafetales. El nitrato de amonio y el sulfato de amonio se pueden usar en zonas con menos de 1.500
milímetros de lluvia anual, en suelos ricos en bases de cambio y que ojalá no se hayan
formado de cenizas volcánicas.
4.11.8 Enmiendas
Ante el panorama que acaba de describirse, conviene presentar los resultados más
sobresalientes de un experimento de aplicación de cal en un cafetal establecido (Valencia y Bravo, 1975), en el que puede verse la potencialidad que ésta práctica ofrece
para conservar o recuperar la fertilidad de los suelos
El lote experimental se sembró en octubre de 1966 con variedad Caturra a dos
metros de distancia entre plantas, con una fertilización anual de cuatro aplicaciones
de 150 gramos de 12-12-17-2 y dos aplicaciones de 50 gramos de úrea por árbol. En
diciembre de 1974 se zoqueó la plantación y se inició la aplicación de los tratamientos
con cal (Tabla 4.15); semestralmente se hicieron muestreos de suelos y se registró la
producción de café durante cuatro años.
En la Tabla 4.16 se puede apreciar que la producción del testigo fué estadísticamente
superior al promedio de los tratamientos con cal sola, únicamente en la cuarta cosecha (1979).
Las producciones de café en cada uno de los tratamientos tuvieron diferencias
estadísticamente significativas en 1979 (cuarta cosecha), lo que significa que durante
las tres primeras cosechas el uso de cal sola permite obtener cosechas similares a las
de las más altas y muy reiteradas fertilizaciones.
Los otros resultados interesantes son los que aparecen en la Tabla 4.17 en la cual se
ven los cambios químicos producidos en el suelo y se señala que en el contenido foliar
no hubo cambios.
Finalmente, vale la pena destacar que no debe aplicarse cal en suelos con pH mayor
de 5,5 ni con calcio mayor de 4,0 miliequivalentes/100 gramos de suelo y con escaso
manganeso intercambiable. Lo cual significa que la decisión sobre cualquier aplicación de cal en el suelo del cafetal debe hacerse de acuerdo con los resultados del
análisis de suelos.
TABLA 4.16 Comparación estadística de la producción (kg de café cereza por árbol)
en cuatro años entre el tratamiento testigo y el promedio
de los tratamientos con cal
Tratamiento
1976
1977
1978
1979
Testigo
Promedio de tratamiento con cal (2-3-4-5)
D.M.S. (0,05) (0,01 para/79)
3,6
3,6
1,2
11,7
10,5
1,7
7,3
6,5
1,6
17,8
13,4
3,4
68
TABLA 4.17 Efecto de la aplicación de cal agrícola en suelo de un cafetal.
Cenicafé 1980
Modificación
Determinación
Vr. inicial
pH
Ca interc.
Mg interc.
Bases totales
Al interc.
Mn interc.
Fe soluble
Vr. final
4,1
1,5
0,6
5,4
3,1
19,3
783,0
6,3
12,4 me/100 g
1,4 me/100 g
14,9 me/100 g
0,0 me/100 g
13,0 ppm
348,0ppm
Contenido foliar
sin modificación
4.11.9 Otras alternativas
Es conveniente tener en cuenta el efecto que el fósforo parece tener en la reducción de
la pérdida de amonio y de potasio del suelo, según estudio hecho por Carrillo y Estrada
(1986) en microlisimetros en suelo Typic dystrandept con adiciones de humus, amonio,
fosfatos, potasio, calcio, magnesio. En presencia de fosfatos, el potasio y el amonio
fueron retenidos en el suelo en mayor proporción que cuando no se adicionaron fosfatos.
Esto podría significar además que la presencia de fosfatos en la fertilización ayuda a
una mejor respuesta al nitrógeno y al potasio.
4.12 FERTILIZACIÓN DE CAFETALES
Las 1.150.000 hectáreas cultivadas en café en Colombia se estima en 1991 que, según
la modalidad de cultivo se discriminan en la siguiente forma:
– 400.000 hectáreas de cafetal tradicional (menos de 1.000 plantas por hectárea, con
sombra densa, sin fertilización y la mayoría sembrados con variedad típica).
– 300.000 hectáreas de cafetal tecnificado, bajo sombra que pueden consumir aproximadamente 210.000 toneladas de fertilizante por año.
– 450.000 hectáreas de cafetal tecnificado a pleno sol que pueden consumir aproximadamente 455.000 toneladas de fertilizante por año. De éstas, 250.000 hectáreas
serían cafetales de más de nueve años con un comsumo de 700 kg/ha/año y 200.000
hectáreas que consumirán 1.400 kg/ha/año).
Se estima que de los cafetales tecnificados en el país alrededor de 300.000 hectáreas son de variedad Colombia, resistente a la Roya; el resto corresponden a la variedad Caturra.
4.12.1 Fertilización foliar
En café se ha comprobado experimentalmente (Cardona, 1972) la absorción foliar de
soluciones acuosas de úrea al 1%, de bórax al 1%, de sulfato de amonio al 3%, de
69
fosfato monoamónico (MAP) al 3%, de cloruro de magnesio al 3% y de sulfato de
magnesio al 3%. El sulfato de hierro al 3% se absorbe pero no se trasloca.
Con el objeto de averiguar el efecto de la fertilización foliar sobre el desarrollo de
almácigos de café, se hicieron aspersiones foliares de los fertilizantes Coljap, Wuxal,
úrea y Nutrimins. A los seis meses de edad del almácigo se hicieron registros de altura
de las plantas, peso seco y peso fresco de la parte aérea y de las raíces, aspecto y vigor
de las plantas y no se encontró ninguna diferencia significativa atribuible al efecto de
los tratamientos (Valencia, 1975).
La fertilización foliar no se recomienda para cafetales, pues su efecto, por las bajas
concentraciones utilizables es de corta duración, insuficiente, innecesaria y antieconómica (López, 1970).
4.12.2 Fertilización radical o edáfica
La fertilización química del cafetal solo se justifica cuando las exigencias ambientales
y tecnológicas del cultivo se satisfacen adecuadamente y se han utilizado en él todos
los residuos o desechos orgánicos de la finca, los cuales mejoran las condiciones físicas del suelo, suministran nutrimentos al cultivo y hacen más exitosas las posteriores
aplicaciones de fertilizantes (Valencia, 1992-b).
La fertilización del cafetal, por ajustada que se haga a las necesidades del cultivo y
a los resultados del análisis de suelos, no resuelve otros problemas derivados de inadecuadas condiciones físicas del suelo, del clima o del manejo del cafetal; en consecuencia, para el éxito de las recomendaciones sobre fertilización son válidas las siguientes consideraciones:
a) Que sea un cafetal en zona de clima óptimo y en suelos con profundidad efectiva de
30 centímetros o más (profundidad efectiva es la que permite el crecimiento y desarrollo de las raíces sin ningún obstáculo ni químico ni físico).
b)Que se realicen oportunamente las prácticas de cultivo como renovaciones, podas,
desyerbas y los controles sanitarios requeridos, así como las prácticas necesarias
de conservación de suelos.
c) Que las muestras de suelos hayan sido debidamente identificadas, tomadas un mes
antes de la fertilización, en la zona de raíces, a 20 centimetros de profundidad, con
varias submuestras por unidad de muestreo, evitando contaminaciones. El muestreo
de suelos para análisis en un mismo lote o finca puede hacerse cada dos años.
No debe sobrepasarse para cada árbol en producción y por aplicación, la dosis de
100 gramos de úrea, ni de 200 gramos de mezcla de fertilizantes simples, ni de 250
gramos de cal.
d) La fertilización no debe hacerse cuando el suelo esté muy seco.
a) Objetivo
El objetivo principal del uso de fertilizantes en los cultivos es obtener el mayor
beneficio económico o mayor rendimiento posible con el mínimo de costo, para
hacer rentable la actividad agrícola.
70
La adecuada fertilización de un cultivo debe hacerse como respuesta a las siguientes cinco preguntas:
a.1 ¿Dónde debe aplicarse el fertilizante?
a.2 ¿Cómo debe hacerse la aplicación?
a.3 ¿Cuándo debe hacerse la aplicación?
a.4 ¿Qué producto debe aplicarse?
a.5 ¿Cuánto producto aplicar?
Para el caso del café, afortunadamente, después de muchos años de investigación
en Cenicafé, se tienen las más concretas respuestas a estos interrogantes así:
b) ¿Dónde?
En los primeros 20 centímetros de profundidad del suelo y bajo la copa (follaje) del
árbol, donde se encuentra más del 80% de las raíces que absorben agua y nutrimentos
(Suárez de Castro, 1953). Es por tanto, en el área cubierta por el follaje (plato del
árbol) en donde se aplicará el producto fertilizante o enmienda.
c) ¿Cómo?
La fertilización del cafetal debe hacerse al voleo, superficialmente en el plato que
es la forma que requiere menos mano de obra (Mestre y Salazar, 1990-b) y no difiere
en producción con otras formas de aplicación ensayadas (corona, media luna, en
banda, tapado); en el caso de aplicación de cales o enmiendas, se debe limpiar el
plato, ya que por su escasa solubilidad, éstas no deben quedar depositadas sobre la
hojarasca. Si la enmienda se hace antes de la siembra, debe incorporarse al suelo
en el hoyo (Valencia, 1992-b).
d) ¿Cuándo?
Para decidir el momento más oportuno de la fertilización debe tenerse en cuenta si
se trata de:
d.1 Árboles jóvenes, en etapa de crecimiento acelerado (hasta 18 meses de edad
aproximadamente, que inicia la floración)
Según el análisis de suelos, al momento de la siembra puede ser necesario,
incorporar al suelo enmiendas o productos como: cal agrícola, cal dolomítica,
roca fósfórica, abono fosfórico, en dosis no superiores a 80 gramos por planta.
La primera fertilización con úrea o con difosfato de amonio se efectuará un
mes después de la siembra en el campo y luego cada cuatro meses, para un
total de cinco aplicaciones en cada fase así:
• Un mes después del transplante
10-15 g/planta
• Cinco meses después del transplante
15-20 g/planta
• Nueve meses después del transplante
20-25 g/planta
• Trece meses después del transplante
25-30 g/planta
• Diecisiete meses después del transplante 30-35 g/planta
d.2 Zocas: se debe iniciar la fertilización tres meses después del corte (zoqueo),
como si fuera un cafetal de un año de edad. No es necesaria la fertilización
inmediatamente anterior al zoqueo (Mestre y Salazar, 1990-a).
d.3 Cafetal en producción: se considera cuando inicia las floraciones (aproximadamente a los 18 meses de siembra en el campo), por tanto la siguiente
fertilización después de la etapa de crecimiento acelerado, se hará a los dos
71
años de edad en el campo, cuando se inicia la aplicación de la dosis anual,
repartida en dos aplicaciones que se efectuarán dos meses antes de la traviesa o mitaca y dos meses antes de la cosecha principal, puesto que en los dos
últimos meses de desarrollo del fruto ocurre una gran demanda de nutrimentos
por parte de éste así: entre 37 y 49% del nitrógeno total final, el 36% del
fósforo y entre 39 y 44% del potasio (Valencia, 1988-a). Por ejemplo, en una
región donde las cosechas se presentan entre abril y mayo y entre octubre y
noviembre, las fertilizaciones se harán en febrero y agosto ( Valencia, 1992b). Si se requiere la adición de correctivos o productos para enmiendas, estos
se aplicarán un mes después de la fertilización.
e) ¿Qué y cuánto aplicar?
La continua fertilización de los cafetales con productos químicos que en su mayoría
tienen efecto residual acidificante, ha traído como consecuencia una disminución
del pH, del calcio, del magnesio, y aumento del aluminio y del manganeso intercambiables, con la consiguiente pérdida de efectividad de los fertilizantes aplicados
(Valencia, 1988-b).
Fundamentalmente, las recomendaciones consideran que el cafetal hasta la
floración necesita principalmente fertilización con nitrógeno y fósforo y a partir de
la floración requiere principalmente nitrógeno y potasio.
Los cafetales en producción, con un rendimiento promedio de 400 arrobas (5.000
kilogramos) de café pergamino seco por hectárea por año, sin análisis de suelos,
recibirán una dosis anual de 240 kilogramos de nitrógeno, 80 kilogramos de P2O5
(pentóxido de fósforo) y 240 kilogramos de K2O (óxido de potasio), los cuales pueden suministrarse con 1.400 kilogramos de fertilizante 17-6-18-2 ó con aproximadamente 1.100 kilogramos de una mezcla de dos o más fertilizantes simples (fuentes) como: úrea (10 bultos), superfosfato triple (3,5 bultos), cloruro de potasio (8
bultos), o úrea, difosfato de amonio (DAP), cloruro de potasio (Valencia, 1992-b).
4.13 ANÁLISIS QUÍMICO DE FERTILIDAD DE SUELOS
Para respomder a las preguntas ¿qué? y ¿cuánto? debe aplicarse al cafetal, es decir, la
clase y cantidad de fertilizante y/o enmienda, es indispensable el análisis químico de
fertilidad del suelo, tanto por las modificaciones químicas ya provocadas en éste, como
por la diversidad de materiales que originan suelos de diferente fertilidad en la zona
cafetera y que requieren diferentes cantidades y diferentes productos.
4.13.1 Muestreo de suelos para análisis químico de fertilidad
Aunque el suelo está constituído por una muy compleja mezcla de substancias y elementos, los métodos de análisis empleados en el laboratorio tienen muy buena
confiabilidad y son aplicables a un amplio rango de condiciones de suelos y de cultivos;
sin embargo, lo que hace posible que las recomendaciones de fertilizantes y/o enmiendas derivadas de la interpretación de los análisis químicos es la correcta toma de las
muestras para esta finalidad así:
72
Muestreo correcto de suelos para análisis de fertilidad
– Una muestra de suelos para análisis químico con fines de fertilización es la que
mejor representa o se parece mucho al promedio de las condiciones de la unidad de
muestreo, que es la que tiene condiciones semejantes por color, pendiente, cultivo,
manejo, drenaje, erosión, etc. (Valencia, 1992-b).
– En cada unidad de muestreo, con herramientas e implementos limpios, se toman
varias submuestras y se recogen en un balde donde se mezclan muy bien; una porción de ésta mezcla se empaca y se identifica para enviar a análisis, con nombre de
la finca, vereda, municipio, propietario, dirección, edad y densidad del cafetal, lote o
referencia del lote.
– Cada submuestra se tomará bajo la gotera del árbol (plato) y hasta 20 centímetros
de profundidad, después de retirar la hojarasca y las basuras de la superficie.
– La muestra puede recogerse en cualquier época, preferiblemente un mes antes de
la correspondiente fertilización, sin que el suelo esté muy húmedo o muy seco.
– No tomar muestras en sitios donde se han hecho quemas o donde se descargan
fertilizantes, ni cerca de galpones, caminos o carreteras.
– No fumar cuando se está efectuando el muestreo.
4.13.2 Interpretación de resultados de análisis de suelos
La verdadera e importante dimensión de Ios análisis de suelos se obtiene cuando se
hace la correcta interpretación de los resultados de aquel análisis, al permitirle al
técnico hacer las mejores recomendaciones de las mezclas adecuadas de fertilizantes
simples o la dósis de 17-6-18-2 ó las enmiendas requeridas para el cultivo, con el
consiguiente aumento de la fertilidad del suelo, de la eficiencia de los productos aplicados y la disminución de los costos de producción.
Los Comités de Cafeteros disponen de la interpretación sistematizada de éstos análisis y las correspondientes alternativas de productos para cafetales tecnificados, a
pleno sol, cafetales de cualquier edad, aún antes de la siembra, con cualquier densidad de siembra, así como zocas de cualquier edad y con indicación de los precios de
las respectivas recomendaciones.
Las recomendaciones derivadas de esta interpretación del análisis de suelos pueden ser modificadas por el técnico de la región como se indica a continuación:
4.13.3 Cálculo de nutrimentos y/o enmiendas para café
La diferencia entre las cantidades de nutrimentos que el suelo tiene según el análisis
químico de fertilidad y los que el suelo debe tener para el óptimo rendimiento del
cultivo, da las cantidades que deben adicionarse como fertilizante o como enmienda.
Esta diferencia debe ajustarse con la eficiencia del producto, con el valor del factor
de corrección para pasar de ppm y/o me/100 g a kilogramos/hectárea de P2O5-K2OCaO-MgO según la densidad aparente del suelo y la profundidad hasta la que se ha
tomado la muestra respectiva (Tabla 4.18).
73
TABLA 4.18 Factor de conversión F para pasar de ppm y me/100 g a kilogramos/ha
de P2O5 - K2O - CaO y MgO, para 20 centímetros de profundidad de
muestreo y para diferentes densidades aparentes (d.a.) del suelo*
d.a.
g/cm3
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
1,0
1,1
1,2
1,3
1,4
F para una profundidad de 20 cm
Unidad
(Fresno)
(Chinchiná)
(M/negro.y Quindío)
(San Simón)
P2O5
K2O
CaO
MgO
2,29
2,75
3,21
3,66
4,12
4,58
5,04
5,50
5,95
6,41
348
562
655
749
842
936
1.039
1,123
1.217
1.310
280
336
392
448
504
560
616
672
728
784
199
239
279
319
359
398
438
478
518
558
* Adaptada de Guerrero (1980).
4.13.4 Densidad aparente
Suelos con densidad aparente superior a 1,2 no son adecuados para café; son pocas
las unidades de suelos a las que se les ha determinado su densidad aparente (d.a.);
entre las que se les conoce su densidad (48-49-50-51) están:
Suelos derivados de cenizas volcánicas:
U. Chinchiná
0,68 a 0,91 g/cc
U. Quindío
0,85 g/cc
U. Montenegro
0,84 a 0,86 g/cc
U. Fresno
0,61 a 0,73 g/cc
Suelos provenientes de tobas volcánicas:
Huila
0,86 a 1,09 g/cc
Tolima
0,97 g/cc
Suelos provenientes de rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias:
Tolima
0,90 a 1,4 g/cc
Huila
0,80 a 1,4 g/cc
Risaralda
0,50 a 1,2 g/cc
En la Tabla 4.18 se dan los valores de conversión F para kilogramos de óxidos por
hectárea y en la Tabla 4.19 se dan las Eficiencias (E) estimadas en porcentaje para los
cálculos respectivos según la fórmula:
DxF
Q=
E
dónde:
74
Q= Kilogramos de óxido/ha/año.
D= Diferencia entre el nivel deseado del nutrimento para el cultivo y el contenido del
nutrimento en el suelo.
F= Factor de conversión para pasar de ppm ó me/100 g de suelo a kilogramos de
P2O5, K2O, CaO ó de MgO según densidad aparente y profundidad de muestreo
(Tabla 4.18).
E= Eficiencia del nutrimento (Tabla 4.19).
TABLA 4.19 Eficiencia (E) estimada de nutrimentos y/o enmiendas
Elemento
E
(%)
Observaciones
Nitrógeno
0,4 - 0,5
ó inferior por exceso de lluvia
Fósforo
0,25 - 0,30
a pH alto se forman fosfatos de Ca insolubles
a pH bajo se forman fosfatos de Fe y Al, insolubles
Potasio
0,5 - 0,6
Según C.I.C.
Calcio
0,8 - 0,9
Según C.I.C.
Magnesio
0,8 - 0,9
Según C.I.C.
Hay > eficiencia en las
granulometrías más finas
En la Tabla 4.20 se da un ejemplo de cálculo de cantidad de nutrimentos y enmiendas para café.
La materia orgánica se debe aumentar gradualmente con aplicaciones de mulch,
pulpa, gallinaza o residuos orgánicos descompuestos.
El potasio, el calcio y el magnesio en el nivel deseado guardan la relación 1:6:2
propuesta por Valencia (1988-a), como adecuada para el cafeto y se tiene en cuenta
que por encima de 0,35 me de K por 100 gramos de suelo, la probabilidad de respuesta
del cafeto en producción, es inferior al 5% según Mestre, citado por Bravo (1978).
4.13.5 Requerimientos nutricionales máximos del cafeto
Se estima (Malavolta) que las necesidades del cafeto para vegetación son 100-10-90
kilogramos de N-P2O5-K2O respectivamente por hectárea y que para cada 100 arrobas
(1.250 kg) de café pergamino seco por hectárea se requieren 32-4-40 kilogramos de
aquellos elementos; esto significa que para 400 arrobas de café por hectárea, son
necesarias las siguientes cantidades: 4 veces (32-4-40) más 100-10-90, lo que da:
225-26-250 kg de N-P2O5-K2O por hectárea por año, valores cercanos a los recomendados por la Federación Nacional de Cafeteros (1988).
75
TABLA 4.20 Ejemplo de cálculo de cantidad de nutrimentos y/o enmiendas para
un suelo de densidad aparente 1 y para 20 cm de profundidad de
muestreo (Valencia, 1988-a)
Resultado del
análisis de suelo
pH
M. O. %
P ppm
K me
Ca me
Mg me
Al me
Textura
4,4
7,4
5
0,29
1,4
1,1
2,7
Fr
Nivel
deseado
Diferencia
D
>
10,4
10
0,40
2,40
0,8
<
-
3
5
0,11
1,0
-
Eficiencia
E
Óxidos
según d.a. F
kg/ha/año
a aplicar
0,50
0,25
0,60
0,80
0,80
-
4,58
936
560
398
-
930 N*
92 P2O5
172 K2O
700 CaO
-
* CUIDADO: No sobrepasar la dosis de 100 gramos de úrea por árbol por aplicación.
En la Tabla 4.21, se presentan los resultados de una revisión bibliográfica (Valencia,
1991-a) sobre cáIculos de Ias cantidades de N-P2O5-K2O necesarias para la producción
de 100 arrobas de café pergamino seco por hectárea por año. Se aprecia en estos
datos que los valores calculados según las recomendaciones de Federacafé (Cenicafé
l988) están relativamente cerca a los otros estimativos encontrados en la literatura.
En plantación bajo sombra, con 2.500 plantas de café de la variedad Borbón, con
200 gramos de fertilizante por árbol (500 kg/ha/año) se han obtenido producciones de
280 arrobas (3.500 kilogramos) de café pergamino seco por hectárea por año y el
testigo, sin fertilizante, siempre produjo más de 100 arrobas café pergamino seco por
hectárea por año (Mestre y Salazar, 1990-a). En plantaciones al sol, sin fertilización,
se han obtenido producciones promedias por tres ó más años (Tabla 4.22) superiores
a 100 arrobas (1.250 kg) de café pergamino seco por hectárea por año (Mestre y
Salazar, 1990-a).
Hasta 1956 Colombia producía anualmente 6.235.000 sacos de café en 782.805
hectáreas en cafetales bajo sombra, sembrados a 3,20 metros entre plantas y sin empleo de fertilizantes químicos, lo que equivalía a 38 arrobas (475 kilogramos) de café
pergamino seco por hectárea por año (Valdés, et al, 1960); esta producción bien po-
TABLA 4.21 Fertilización del cafetal para cada 100 arrobas de producción (c.p.s.)
por hectárea/año (Valencia,1991-a)
kg por hectárea por año
Referencia
N
P2O5
K2O
CaO
MgO
Cenicafé 1988 ( )
IAPAR 1986 ( )
IBC 1986 ( )
Costa Rica 1984 ( )
Carrillo 1985 ( )
Malavolta 1985 ( )
60
65
87
87
66
60
20
10
6
17
12
10
60
75
66
96
71
60
(17)
18
42
23
32
-
(4)
11
15
10
16
5-10
76
TABLA 4.22 Producción (arrobas c.p.s./ha/año). Proyecto C-34. Promedio
de tratamientos sin fertilización, en 5 lugares*
Lugar (Subestación)
Naranjal
El Rosario
Parguaicito
La Trinidad
Albán
Producción
Número Cosechas
188
208
232
116
164
6
5
7
3
8
* Mestre y Salazar (1990-a).
dría haberse duplicado aumentando al doble el número de plantas por hectárea y sin
fertilización.
En 1992 los costos de fertilización del cafetal con 1.400 kilogramos de fertilizante
17-6-18-2 por hectárea por año, representan alrededor del 15% de los costos totales
de producción de café (López, et al, 1991); aún así, con frecuencia se usan hasta
3.500 y 4.000 kilogramos de aquel fertilizante, lo cual no solo es un despilfarro, sino
otra manera de incrementar la contaminación ambiental y la degradación química de
los suelos (Valencia, 1988-b).
4.13.6 Potencial ambiental de producción
En la Figura 4.8 obtenida con resultados del experimento C-6 de Cenicafé, realizado en
12 lugares diferentes de la zona cafetera colombiana (Mestre y Salazar, 1990-a), que
corresponde a un factorial de tres elementos en tres dosis, se puede apreciar que hay
dos grupos de seis localidades cada uno, según el potencial ambiental de producción
así: un grupo de alto potencial de producción (alrededor de 400 arrobas) con la dosis
más alta de N, P2O5 y K2O y un segundo grupo de bajo potencial de producción (menos
de 250 arrobas), cuyos máximos se logran con la dosis media de los tres elementos.
En ambos grupos, los tratamientos sin fertilizante (NO) produjeron más de 100
arrobas (1.250 kilogramos) de café pergamino seco por hectárea por año.
En la Tabla 4.23 se presentan las condiciones de clima y de suelo de dos zonas
agroecológicas diferentes: Fresno (Hda. Javiluz) y Gigante (sub-estación Jorge Villamil),
utilizados en el experimento C-6,que contrastan no solo en producción de café, sino en
lo que se refiere a clima (lluvia, número de dias lluviosos, brillo solar, exceso hídrico),
y a condiciones de suelo (porcentaje de materia orgánica, densidad aparente, porosidad,
material parental).
4.13.7 Fertilización modular del cafetal
En épocas de crisis, como la que en 1992 se presentó con el café, es indispensable
reducir los costos de producción sin perjudicar ni la producción, ni la calidad de ésta.
Una de las formas de lograrlo es mejorando la preocupante menor eficiencia que cada
dia muestran los fertilizantes aplicados en cafetales, especialmente mediante el resta-
77
@
Cenicafé
Paraguaicito
Rosario
Albán
Jorge Villamil
Naranjal
@
400
Javiluz
Granjas
Mesitas
Piamonte
Misiones
Supía
400
P
K
300
300
200
200
100
100
N0
N1
N2
N
N0
N1
N2
Dosis: 0-120-240 kg/ha/año
FIGURA 4.8 Producción (arrobas c.p.s./ha/año). Experimento C-6 Cenicafé, en doce
lugares de la zona cafetera colombiana. Mestre y Salazar (1990-a)
blecimiento del equilibrio catiónico en suelos con el uso de correctivos y/o enmiendas
(Valencia, 1988-b).
Se muestra así que existen regiones con potencial ambiental de producción limitado
debido a condiciones adversas de clima y desde el punto de vista físico de suelos y que
este potencial no puede incrementarse con aplicación de altas dosis de fertilizantes.
Con los resultados experimentales de Cenicafé en muchos años y con la información
bibliográfica disponible se concluye que para producciones históricas de café inferiores a 100 arrobas de café pergamino seco por hectárea por año, no es necesario fertilizar el cafetal y que por cada 100 arrobas de potencial ambiental de producción es
necesario aplicar un módulo de fertilización del tipo 60-20-60 de N-P2O5-K2O respectivamente o su equivalente según los análisis de fertilidad de los suelos.
El tan amplio márgen de seguridad que da el contenido natural de nutrimentos del
suelo, permite usar confiadamente el concepto de fertilización modular de cafetales, a
fin de lograr importantes reducciones de los costos de producción de café en el pais.
4.13.8 Dominios de recomendación
Como la agricultura es flexible por naturaleza, permite obtener abundantes cosechas
mediante amplia variedad de sistemas de producción, y como es físicamete imposible
hacer experimentación en todas las fincas para ajustar las recomendaciones a cada
sitio, deben agruparse los agricultores de una zona agroclimática cuyas fincas y prácticas culturales sean similares (dominios de recomendación) y hacer extrapolación de
78
TABLA 4.23 Clima y suelo en Fresno (Hda. Soacol), Tolima y en Gigante
(Sub-estación), Huila
CLIMA
SUELO
Fresno (Hda. Soacol), Tolima
Altitud
Lluvia
Dias lluviosos
Temperatura
Brillo solar
Evap. potencial
Exceso hídrico
1.400 msnm
3.200 mm
174 días
20°C
1.700 h.a.
1.098 mm
2.149 mm
Textura
Materia Orgánica
Profundidad
Densidad aparente
Porosidad
Mat. parent.
Clasificación
Franco
9,4%
70 cm
0,7
Alta
Cen. Volca.
T. distrand.
Textura
Materia Orgánica
Profundidad
Densidad aparente
Porosidad
Mat. parent.
Clasificación
Arcilloso
3,2%
20 cm
1,0
Media
Gneis muscov.
Paral. dystr.
Gigante (Sub-estación), Huila
Altitud
Lluvia
Dias lluviosos
Temperatura
Brillo solar
Evap. potencial
Exceso hídrico
1.500 msnm
1.350 mm
250 días
19,4°C
1.042 h.a.
1.046 mm
307 mm
resultados experimentales obtenidos en un lugar a otras regiones donde se presenten
clima y suelo razonablemente similares a aquel, para obtener múltiples sistemas de
producción o paquetes tecnológicos aplicables a aquellos grupos.
Debe por tanto el técnico ofrecer recomendaciones que sean adecuadas para grupos de agricultores ubicados dentro de ciertos dominios de recomendación, puesto que
hay que tener en cuenta que existen diferencias entre aquellos por extensión de finca,
por tipo de suelo, por actitudes hacia el cambio y por actitudes hacia el riesgo (Perrin,
1976).
Plantas normales de cafeto
79
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85
CONDICIONES FÍSICO-QUÍMICAS DE SUELOS APTOS PARA CAFÉ*
* Según Valencia y Carrillo (1990)
Debe conservarse entre los valores 5 y
5,5% ± 0,1; por debajo de 4,9 puede aplicarse cal, pero no cuando el pH está por
encima de 5,6.
pH (unidades)
4,0
4,5
4,9 5,0
5,5 5,6
6,0
6,5
A medida que baja de 12 ± 0,6 se obtiene
mayor respuesta a aplicaciones de nitrógeno.
Materia orgánica (%)
9,0
10,0
11,0 11,4
12,0
12,613,0
14,0
15,0
Si se encuentran menos de 10 ± 4 debe
aplicarse alguna fuente de fósforo.
Fósforo (ppm)
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
Se obtiene respuesta a potasio con valores inferiores a 0,35 ± 0,06.
K
0
Bases (me/100 g)
0,1
0,2
0,29 0,3
0,4 0,41
0,5
0,6
0,7
Ca
0
0,5
1,0
1,5 1,6
2,0
2,5 2,6
3,0
3,5
4,0 4,2
4,5
5,0
Valores inferiores de 0,7 ± 0,2 pueden ser
deficientes, pero antes de cualquier adición
de fuentes de magnesio debe estudiarse
su relación con el potasio y el calcio.
Mg
0
0,2
0,4
0,6
0,8
0,9 1,0
1,1
1,2
1,4
1,6
Aluminio (me/100 g)
0
0,2
0,4
0,6
0,8
0,9 1,0
1,1
1,2
1,4
1,6
1,8
2,0
Suma de bases (me/100 g)
0
2,0
4,0
6,0
8,0
10,0
12,0
14,0
Textura
Ar
Condición alerta
FAr
F
FA
Condición apta
A
L
Sin problema aparente
86
No debe ser superior a 4,2 y si baja de 2,1
± 0,5 debe encalarse el suelo pero teniendo en cuenta el balance con potasio y
magnesio.
Valores superiores a 1,0 ± 0,1 pueden llegar a causar problemas nutricionales al cafeto y se necesita encalar el suelo.
El 74% de los suelos cafeteros está con
menos de 5, pero a mayores valores corresponde mayor fertilidad.
Las mejores condiciones físicas del suelo
se encuentran en suelos francos (francoarcillosos, francos, franco-arenosos, francolimosos).
90% de probabilidad
5
El nitrato de
potasio
(KNO3) en la
producción
de café
99
Efecto de diferentes concentraciones
y frecuencias de aspersión
con nitrato de potasio
en la producción de café*
Hernán Caro Londoño**
5.1 INTRODUCCIÓN
La población mundial aumentó en 3 billones en un lapso de cuarenta años. En el año
2000 habrá 6 billones de personas en el mundo y en el año 2025 la población será de
8 billones aproximadamente. Se proyecta que para el año 2000 se necesitarán 130
millones de toneladas métricas (tm) adicionales de trigo y 100 millones de tm adicionales de maíz. La población del mundo aumenta, el área de tierras agrícolas disminuye, ya sea por erosión o desertificación o porque las tierras se han dedicado a otros
usos, como el desarrollo urbano.
El desafío para el futuro lo constituye la producción más eficiente de alimentos para
enfrentar el hambre y la pobreza simultáneamente. La llave en este proceso es el de
desarrollar una nueva tecnología que permita producir rendimientos más altos por
hectárea. La aplicación de sustancias fertilizantes mediante la aspersión del follaje
con soluciones nutritivas denominada fertilización o abonamiento foliar, es una práctica utilizada ampliamente en la agricultura tecnificada contemporánea.
En Latinoamérica, la aplicación de fertilizantes por vía foliar ha venido ganando
aceptación creciente en los últimos años por parte de la agricultura comercial. La
fertilización foliar es una práctica agronómica poco investigada, razón por la cual
existe controversia y confusión sobre sus alcances y limitaciones. La investigacion ha
demostrado la factibilidad de alimentar plantas por vía foliar en condiciones bajo las
* Resultados de investigación del Convenio entre la Universidad de Caldas - Facultad de Agronomía
y Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.) 1988-1991.
**Ingeniero Agrónomo, M. Sc. Fertlidad de suelos.
Profesor Universidad de Caldas.
cuales se ha comprobado que se pueden obtener resultados agronómicos significativos. El bloqueo en la absorción de nutrientes por vía radicular, en una etapa de mayor
exigencia del cultivo, es una condición que puede incidir en la merma productiva del
cultivo.
La demanda de nutrientes por parte de las especies vegetales cultivadas no es uniforme, depende mas bien de los estados fisiológicos. El potasio es requerido intensamente durante los estados fisiológicos de producción de café, o sea en la iniciaclón de
la floración y llenado del grano. En estas épocas criticas una aplicación foliar complementaria, especialmente de nitrógeno y potasio puede influir grandemente en la
obtención de granos más densos, aumentando así la productividad.
Analizando el presente y futuro inmediato del mercado internacional del café, se
observa la incertidumbre en la estabilización y aumento del precio. Ante esta situación
el cultivador de café debe buscar formas más racionales y económicas de aplicación
de los fertilizantes pretendiendo disminuir costos de producclón y aumentar ingresos
por incremento en los rendimientos.
La práctica de fertilización foliar con diferentes fuentes de potasio ha sido probada
en otros países con resultados positivos. En la zona cafetera central de Colombia,
Chinchiná, Palestina y Filadelfia, el autor con la colaboración de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Caldas y el apoyo de Monómeros Colombo Venezolanos S.A.
efectuó varios ensayos de investigación en aspersión foliar con aplicación de nitrato
de potasio, comparando diferentes concentraciones, frecuencias y épocas de aplicación y su incidencia en la producción del café variedad Colombia.
El mayor conocimiento en este campo contribuirá a mejorar un factor esencial en la
productividad del café, como es la nutrición mineral.
5.2 REVISIÓN DE LITERATURA
El potasio es un nutriente importante para la planta de café. El contenido de potasio
en las partes vegetativas y en los frutos es suficiente para mostrar que juega un papel
importante en la nutricidn de la planta de café. Los contenidos altos de potasio están
asociados con altos rendimientos, granos llenos y pesados. Ello ha sido demostrado en
numerosas experiencias y prácticas agrícolas realizadas en países cafeteros como
Brasil, la India, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia y otros mas (Mestre y Uribe, 1976;
Bravo, 1978).
El potasio no es un constituyente de ninguna de las estructuras o compuestos de la
planta, pero tiene numerosas y complejas funciones, muchas de las cuales no son
todavía completamente comprendidas. Se encuentra involucrado en procesos biofísicos
y bioquímicos. Entre los procesos biofísicos, presión y regulación osmótica y entre los
bioquímicos, efectos despolarizantes sobre las membranas celulares (Prevel, 1981;
Carvajal, 1984; Mengel, 1985).
Es conocido que el potasio juega un papel vital en la fotosíntesis, transporte de los
productos de la fotosíntesis, regulación de los poros de las plantas (estomas), activación de los catalizadores de las plantas (enzimas) y nivel hídrico de las hojas.
Se ha comprobado que existen sistemas multienzimáticos muy variados que requie89
ren potasio. Más de 60 enzimas necesitan potasio como activador. Entre las enzimas
activadas están: la nitrato-reductasa, sintetasa del almidón, acetil-COA. Por vía
enzimática hay síntesis de compuestos polimerizados (proteínas, almidón) (Prevel,
1981; Carvajal, 1984; Beringer, 1980).
El potasio es requerido para la sintetasa del almidón, enzima clave que controla la
tasa de incorporacion de la glucosa en la larga cadena de la molécula del almidón. La
conversión de azúcar soluble en almidón es una etapa vital en el proceso de llenado del
grano (Tisdale, Nelson y Beaton, 1985).
Una función del potasio es regular la entrada de dióxido de carbono (CO2) en las
plantas a través de los estomas, diminutos poros en el envés de las hojas, cuya función
de abrirse y cerrarse es regulada por el suplemento de K. Las células guardianas a
cada lado del estoma acumulan grandes cantidades de K si el suplemento es adecuado,
forzándolo a que se abra. En plantas bien provistas de K se incrementa el número y
tamaño de estomas por unidad de área facilitando de esta manera el intercambio de
CO2 y oxígeno (O2) del tejido de la hoja. La regulación en la apertura y cerrado de los
estomas ejerce efecto en la tasa de transpiración, evitándose pérdidas innecesarias de
agua en la transpiración. (Instituto de la potasa y el fósforo, 1991; Kurmar, Tesha y
Akunda, 1982).
Otra función básica del K es la de facilitar el rápido flujo de los productos de fotosíntesis dentro de la planta (floema), promoviendo de esta manera el almacenamiento de
estos compuestos en órganos como las semillas tubérculos y frutas. La tasa del transporte de agua y nutrientes en el interior de tejidos conductores (xilema) se incrementa
con un alto suplemento de K (Instituto de la Potasa y el fósforo, 1988).
El potasio interacciona postivamente con el nitrógeno; la absorción de K aumenta
cuando el contenido de N en el suelo es más alto. La absorción y transporte del K hacia
hojas jóvenes es favorecido en las plantas por el suministro de N.
Teóricamente un suministro apropiado de K más NO3, a través de las hojas, mediante aspersiones de nitrato de potasio (KNO3), podrá estimular el movimiento de K+ y
NO3- desde las hojas hasta la raíz y y viceversa (Bareket, 1979).
Benzoni, et al (1971) y Frost, et al (1978) comprobaron el efecto positivo del K en la
absorción del NO3. El modelo sugiere que los NO3 y el ión acompañante K+, entran en la
raíz y se desplazan hacia los brotes donde la nitratoreductasa convierte el NO3 en NH4
y se produce malato al mismo tiempo. Parte de ese malato se mueve a la raíz como
malato de potasio, ocurre descarboxilación, se forma bicarbonato que intercambia con
el NO3 en la absorción, el bicarbonato libera al medio el nutriente y el potasio lleva
hacia arriba el N03.
Muchos investigadores han señalado una relación entre el K y el metabolismo del N
en la planta. Aspectos básicos del metabolismo del N incluyendo la absorción y reducción del NO3, son afectados por la presencia de K (Murphy, 1980; Kurmar, Tesha y
Akunda, 1982).
La aplicación de K conjuntamente con el N aumenta la conductancia de los estomas,
al tiempo que se incrementa la tasa de asimilación del carbono. El hecho queda reflejado en ensayos de producción del cultivo donde el K junto con el N incrementaba
ligeramente el peso del café puro. La nutrición potásica del cafeto se potencia con la
90
adición de N (Kurmar, Tesha y Akunda, 1982; Instituto de la Potasa y el fósforo, 1991).
Guerrero (1989) anota que tanto el N como el K pueden ser fácilmente absorbidos
por las hojas y transportados hacia los sitios de crecimiento activo tales como hojas
nuevas, frutos jóvenes, ramas en crecimiento y meristemas apicales.
El efecto estimulante del potasio sobre la fotosíntesis, carga y transporte del floema,
así como la síntesis de sustancias de alta carga molecular (celulosa, lípidos, proteínas), dentro de los órganos de almacenamiento, están basados en la asociación del
potasio con el estado energético de la planta (Beringer, 1980).
En la fase reproductiva de los cultivos hay baja absorción de K del suelo debido a la
distribución de la energía química, principalmente por medio de la sacarosa, que en
estado reproductivo es traslocada desde las hojas, vástagos y raíces hasta los órganos
de almacenaje como los frutos. En esta etapa las raíces tienen poco nivel energético y,
por tanto, bajo índice de absorción de K (Mengel, 1985).
Al aplicar KNO3 sobre el follaje, éste penetra en pocos minutos a los espacios
extracelulares del limbo foliar y allí queda protegido de los períodos de lluvia. Luego se
va asimilando en un período de 1 a 4 días y se reparte por toda la planta vía floema
cumpliendo sus múltiples funciones nutritivas y estabilizadoras del balance nutricional
(Coljap, 1978).
En prefloración y maduración de la cosecha la planta absorbe más potasio. Antes de
floración son necesarias altas aplicaciones de K para obtener beneficio de las aplicaciones de N (Cooil et al, 1958; Carvajal, 1984). El KNO3 es el mejor portador de NO3,
por cuanto su asimilación y traslocación por vía foliar es más efectiva en presencia de
potasio (Adams y Attwill, 1982).
El aprovechamiento del potasio por el café vía foliar se estudió en Brasil y se comprobó la bondad de distintas fuentes de potasio como: KNO3, K2SO4, KCl. No se presentó daño foliar en ningún tratamiento y de acuerdo a los resultados se recomienda
aplicar 4,5 g de K2O por planta (Menard, 1961).
En Colombia se han realizado varios ensayos de investigación con diferentes cantidades y fuentes de K aplicadas edáficamente. Machado (1958) en ensayos de fertilizacidn
de café con K concluyó que había deficiencia de K en seis localidades y recomendó
aplicar entre 250 y 500 g de K2SO4 por árbol. Ensayos realizados por Uribe y Mestre
(1976) en ocho lugares de la zona cafetera, encontraron respuesta al K en cinco sitios.
En suelos con K intercambiable mayor de 0,35 me/100 g de suelo la probabilidad de
respuesta del cafeto al K es muy baja (menor del 5%). López (1968) en ensayos de
campo encontró que la aplicacion de 400 g de K2O, en forma de cloruro, mostraba
síntomas visibles de toxicidad y concentraciones elevadas de cloro en las hojas, superiores a 2,875 ppm.
5.3 MATERIALES Y MÉTODOS
En tres regiones del departamento de Caldas, ubicadas en los municipios de Palestina,
Chinchiná y Filadelfia, en la finca Los Cerezos, a 16 km en la vía que conduce de
Manizales a Medellín, la Ínsula, a 3 km de Chinchiná en la vía a Marsella, y El Recreo
a 45 km en la vía Manizales a Aranzazu, en los años 1988, 1989, 1990 y 1991 se
91
TABLA 5.1 Localización y características climáticas de los campos experimentales
Lugar
T °C
Municipio
Altura
m
Lluvia
mm
Humedad
relativa (%)
Los Cerezos
Palestina
1. 350
22
2.150
70
La Ínsula
Chinchiná
1.400
21
2 510
75
El Recreo
Fíladelfia
1.588
19
2.005
-
realizaron tres ensayos experimentales, con repetición en cada sitio de aspersión de
KNO3 vía foliar, en diferentes dosis y frecuencias.
Las características ecológicas de la región donde están ubicadas las fincas son las
siguientes:
Los campos experimentales estaban cultivados con café variedad Colombia, de dos
años de edad en las fincas Los Cerezos y La Ínsula y cuatro años de edad en la finca El
Recreo, a plena exposición solar, sembrados a una distancla de 1,2 m por 1,2 m en la
finca Los Cerezos, 1 m por 1 m en la finca La Ínsula y 1,3 m por 1,3 m, al triángulo en
la finca El Recreo.
El diseño experimental correspondió a una distribución en bloques completos al
azar con cuatro tratamientos y cuatro replicaciones, para un total de 16 parcelas, cada
parcela experimental tenía nueve plantas efectivas con un borde común de descarte.
El primer ensayo experimental se realizó en dos ciclos, en la finca Los Cerezos,
donde se compararon cuatro tratamientos: un testigo sin aplicación foliar y fertilizacion
edáfica con 1.500 kg/ha de abono 17-6-18-2 (T1); fertilizaclón edáfica con 1.500 kg/ha
del abono 17-6-18-2 y cinco aplicaciones foliares mensuales de KNO3 al 2% (T2);
fertilización edáfica con 3.000 kg/ha del abono 17-6-18-2 sin fertilización foliar (T3) y
fertilización edáfica con 3.000 kg/ha del abono 17-6-18-2 más cinco aplicaciones foliares
mensuales de KNO3 al 2% (T4). Las aplicaciones foliares con KNO3 se hicieron en
prefloración y floración.
El segundo ensayo experimental se realizó en dos ciclos en las fincas La Ínsula y El
Recreo, donde se compararon cuatro tratamientos: testigo absoluto sin fertilización
foliar (T1), seis aplicaciones foliares con KNO3 al 2% cada 15 días (T2), tres aplicacioTABLA 5.2 Características físico-químicas de los suelos donde se realizaron los
experimentos
Finca
Textura
pH
M.O.(%)
P(ppm)
K
Ca
Mg
Al
me/100 g
Los cerezos
franco
arcillosa
5,0
3,8
20,5
1,10
4,0
1,4
0,5
La Ínsula
franco
arcillosa
5,1
8,0
25,0
0,29
1,7
0,3
0,6
El Recreo
franco
arcillosa
5,6
5,5
10,0
0,25
9,6
2,6
-
92
nes foliares con KNO3 al 4% cada 30 días (T3); dos aplicaciones foliares con KNO3 al
6% cada 30 días (T4). La fertilización edáfica en la finca La Ínsula para todos los
tratamientos fue uniforme: una primera fertilización con úrea mas cloruro de potasio,
proporción 2:1, 80 g por árbol, una segunda fertilización con una mezcla de úrea, más
fosfato de amonio, más cloruro de potasio en relación 2:1:2, 80 g por árbol más 30 g de
óxido de magnesio.
La fertilización edáfica en la finca El Recreo para todos los tratamientos fue uniforme: una primera fertilización con úrea más cloruro de potasio, en relación 4 a 3 y en
cantidad de 120 g/árbol, una segunda fertilización con abono grado 17-6-18 en cantidad de 130 g/árbol.
El volumen de agua empleado en cada aspersión fue de 300 l por hectárea. Las
aplicaciones foliares con KNO3 se iniciaron a partir de la semana 12 de desarrollo del
grano y de acuerdo a la época de floración principal.
La producción se midió en gramos de café cereza por parcela. Para la presentación
de los resultados los datos se transformaron a gramos de café pergamino seco por
parcela y arrobas por hectárea de café pergamino seco y se sometieron a los análisis
que corresponden al diseño experimental usado mediante el paquete estadístico SAS.
Los experimentos, en cada sitio, tuvieron una duración de dos años y se tomaron
datos e información de dos cosechas.
5.4 RESULTADOS
Los datos se presentan de acuerdo a los lugares donde se realizaron los ensayos experimentales. Para cada lugar se presentan los resultados correspondientes a las cosechas anuales.
Finca Los Cerezos: los resultados obtenidos en este lugar se presentan en la Tabla
5.3. Efectuado el análisis estadístico se estableció diferencia significativa en el efecto
promedio de los tratamientos 3 y 4 (mayores dosis de fertilizante edáfico),. con relación al tratamiento 1. No se determinó diferencia significativa entre los tratamientos
con aplicación foliar y sin aplicación foliar; sin embargo, se observa que en los tratamientos donde se hizo aplicación del KNO3 foliar, se presentó un mayor incremento en
la producción.
TABLA 5.3 Efecto de diferentes modalidades de fertilización sobre la producción de
café (arrobas) pergamino seco por hectárea año - Los Cerezos
Tratamiento
Abono
edáfico
kg/ha
T1
17-6-18-2(1.500)
T2
17-6-18-2(1.500)
T3
17-6-18 (3.000)
T4
17-6-18 (3.000)
Aspersión
foliar
KNO3
KNO3 al 2%
KNO3 al 2%
93
1989
cps/ha
@
1990
cps/ha
@
Promedio
de
producción
386,6
379,8
383,2
457,0
444,3
450,7
494,0
508,2
501,1
535,9
539,8
537,8
TABLA 5.4 Efecto de diferentes modalidades de aspersión foliar sobre la producción
de café (arrobas de café pergamino seco por hectárea año) - El Recreo
Tratamiento
Descripción
Año
1991
@ cps/ha
Año
1992
@ cps/ha
Promedio
de
producción
T1
Sin aplicación foliar
561
655
608
T2
Seis aplicaciones foliares
con KNO3 al 2% cada 15 días
640
644
667
T3
Tres aplicaciones foliares
con KNO3 al 4% cada 30 días
709
721
715
T4
Dos aplicaciones foliares
con KNO3 al 6% cada 45 días
706
685
696
Finca El Recreo: los resultados en este lugar se presentan en la Tabla 5.4. Efectuado el análisis estadístico no se estableció diferencia significativa en el efecto promedio
de los tratamientos en los resultads de la produccion de café, en la finca El Recreo, en
los años 1991 y 1992. Se observó, sin embargo, que la aplicación foliar con KNO3
incrementa la producción en los diferentes tratamientos.
En el año 1991 se obtuvo una gran diferencia entre el testigo y la aplicación de KNO3
al 2% cada 15 días, y en el año de 1992 el mayor incremento se obtuvo con la aplicación de KNO3 al 4% cada 30 días.
Finca La Ínsula: los resultados obtenidos en este lugar se presentan en la Tabla 5.5.
En la primera cosecha hubo diferencia significativa entre el tercero y primer tratamiento. Los tratamientos 2 y 4 aumentaron la producción con relación al testigo sin
aspersión foliar. En el tratamiento 4 se presentó decrecimiento en la producción.
En la segunda cosecha no hubo diferencia significativa entre los tratamientos. Se
presentaron incrementos en la producción de los tratamientos 2 y 4 con relación al
testigo y hubo una disminución en la producción del tratamiento 3 con relación al
testigo.
TABLA 5.5 Efecto de diferentes modalidades de aspersión foliar sobre la producción
de café (arrobas de café pergamino seco por hectárea año) - La Ínsula
Tratamiento
Descripción
Año
1991
@ cps/ha
Año
1992
@ cps/ha
Promedio
de
producción
T1
Sin aplicación foliar
482
485
483
T2
Seis aplicaciones foliares
con KNO3 al 2% cada 15 días
542
552
547
T3
Tres aplicaciones foliares
con KNO3 al 4% cada 30 días
624
477
550
T4
Dos aplicaciones foliares
con KNO3 al 6% cada 45 días
574
506
541
94
5.5 DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en los tres sitios experimentales muestran que la aplicación
foliar de KNO3 tiende a incrementar la producción del café.
En la finca Los Cerezos con dosis diferentes de abono edáfico, la aplicación foliar
incrementó la producción en los dos años del ensayo. La diferencia fue significativa
entre los tratamientos con mayor dosis de fertilizante edáfico y el testigo con una
menor dosis edáfica y sin aspersión foliar.
En la finca El Recreo no se presentaron diferencias significativas pero se obtuvieron
incrementos en la producción cuando se aplicó foliarmente el KNO3 en las diferentes
concentraciones. En la primera cosecha hubo un incremento notable con la aplicación
foliar de KNO3 al 2%. En la segunda cosecha se presentó un decrecimiento en la producción con el mismo tratamiento, pero se obtuvo el mayor rendimiento en este ciclo
con la aplicacidn foliar de KNO3 al 4%. Las aspersiones foliares de KNO3 al 6% originaron un decrecimiento en la producción, con relación a las concentraciones menores.
En la finca La Ínsula, en el primer ciclo, se encontraron diferencias significativas
entre la aplicación foliar de KNO3 al 4% y el tratamiento donde no se hizo aplicación
foliar. Se presentó un caso especial de decrecimiento en la producción en la siguiente
cosecha con igual aplicación foliar de KNO3. Las aplicaciones foliares de KNO3 siempre
incrementaron la producción del café; se exceptúan el caso antes mencionado y la
aplicación de mayor concentración de KNO3, donde se presentó disminución con relación a los tratamientos donde se utilizó una dosis foliar más baja de KNO3.
Al analizar los diferentes ensayos se observa que la época de aplicación es un factor
esencial en la obtención de incrementos en la producción. En la semana 6 a 16, después de la floración, los frutos aumentan en volumen y en peso principalmente en lo
relativo al pericarpio. En este período hay una rápida expansión celular y los frutos
alcanzan un alto contenido de agua (80-85%) (Canell, 1972).
Las aplicaciones foliares de KNO3 en la fase reproductiva del café fueron benéficas
para el cultivo. En ésta época las raíces tienen poco status energético y bajo índice de
absorción del postasio (Mengel, 1985). Los requerimientos de nitrógeno y potasio aumentan rápidamente a medida que los frutos alcanzan su mayor desarrollo, la planta
no está en capacidad de extraer esos nutrientes para el desarrollo de sus frutos, siendo necesario suministrarlos a través de su sistema foliar, satisfaciendo así sus requerimientos.
Las mejores concentraciones de KNO3, de acuerdo a los resultados, oscilan entre 2
y 4% y la mejor frecuencia: seis aplicaciones foliares de KNO3 al 2% y tres aplicaciones
foliares de KNO3 al 4%. La aplicación foliar de KNO3 al 6% no sería rentable, pues
disminuye la producción con relación a otras concentraciones. El decrecimiento en la
producción en algunos tratamientos, en diferente cosecha, podría explicarse, en parte,
por la disminución individual en rendimiento de algunas plantas de café. Las variaciones climáticas, sequías por largos veranos y desuniformidad en la distribución de lluvias originan cambios productivos entre los diferentes ciclos.
La experimentación foliar con KNO3 en cultivo de café no está concluída y de acuerdo a las observaciones y análisis realizados debería prolongarse a través del tiempo,
95
ensayando otras concentraciones, frecuencias y épocas de aplicación y pretendiendo
eliminar factores poco controlables como la variación genética en una plantación establecida, para lo cual podría incrementarse el número de plantas por parcela efectiva.
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97
6
Caña
panelera
111
Fertilización de la caña panelera
Rodrigo Muñoz Araque*
En Colombia la caña panelera está sembrada en tierras de baja a mediana fertilidad ya
que, con base en 2.300 muestras de suelo distribuidas en todo el país, predominan las
tierras con textura pesada, fuertemente ácidas (pH < 5,5) y con saturaciones baja a
media de aluminio (< 30%). Además son frecuentes los suelos con contenidos bajos a
medios en materia orgánica (< 5%), fósforo aprovechable (< 10 ppm- Bray II), calcio
(< 6,0 me/100 g), magnesio (< 1,5 me/100 g), potasio (< 0,3 me/100 g), capacidad de
intercambio de cationes (< 20 me/100 g) zinc (< 2,0 ppm) y boro (< 0,3 ppm). Los
suelos de alta fertilidad no superan el 10 por ciento de las tierras analizadas.
6.1 ECOFISIOLOGÍA DEL CULTIVO
La caña (Saccharum officinarum L.) es una gramínea con alta eficiencia fotosintética
en el trópico. En un medio ecológico apropiado, con buena tecnología, existen variedades que producen entre 150 y 250 toneladas de caña por hectárea, con contenidos en
sacarosa entre 16% y 18%, para rendimientos de panela por hectárea entre 15 y 20
toneladas. Un medio ecológico apropiado es aquel en que las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo y las climáticas permiten un desarrollo vegetativo normal
para una variedad de caña. En la Tabla 6.1 se indican varias condiciones ecofisiológicas
adecuadas o limitantes para caña sembrada entre los 800 y 1.600 metros sobre el
nivel del mar.
6.2 SÍNTOMAS DE DEFICIENCIAS NUTRICIONALES EN LA CAÑA
Las deficiencias de nitrógeno, fósforo y potasio, elementos móviles, empiezan afectando las partes más viejas de la planta y luego se extienden a todos los órganos. En el
caso del nitrógeno su carencia provoca inicialmente un color verde pálido que se torna
amarillento en las hojas inferiores. Del ápice a lo largo de la nervadura central se seca
* Ingeniero Agrónomo, M. Sc. Especialista en Suelos.
Apartado Aéreo 51764, Medellín.
FIGURA 6.1 Zonas productoras de caña panelera
100
TABLA 6.1 Condiciones ecofisiológicas para el cultivo de la caña panelera
en la zona andina colombiana
Criterios
Condición
Adecuada
Altura sobre nivel del mar (m)
Temperatura media mensual (°C)
Oscilación diaria temperatura (°C)
Brillo solar promedio-horas/día
Precipitacion promedia mensual (mm)
Evaporacion media mensual (mm)
Humedad relativa promedio (°C)
Velocidad viento promedia (km/hora)
Profundidad efectiva real (cm)
Textura
Estructura
Densidad aparente g/cm
Drenaje natural
Presencia de moteados
Relieve y pendiente (%)
Posición geomorfológica
pH
Saturacion de Al (%)
Materia orgánica (%)
P(ppm-Bray II)
me/100 g
K
Ca
Mg
ppm
B
Zn
S
Limitante
800-1.600
22-26
8-12
5-8
150-200
120-180
75-80
< 25
> 40
Media (F,FAr,FArA,FArL)
Migajón, granular y bloque
1,0-1,3
Moderadamente bien drenado
>1.800
< 18 y > 28
< 6 y > 12
< 4 y > 10
< 80 y > 300
> 180
< 70 y > 85
> 45
< 15
Pesada (Ar) y livianos (A)
Laminar, masiva y prismática
< 0,7 y > 1,6
Excesivamente drenado o
pobremente drenado
Nulos a escasos (< 10)
Abundantes (> 20%)
Plano a quebrado 0-120
Escarpado > 200
Suelos aluviales, coluvio-aluviales Escarpado de cordilleras
y colinas
5,5-7,2
< 5,0 y > 7,6
< 30
> 60
5-10
<3
> 15
<5
0,3-0,6
< 0,2
3-6
< 1,5
1,0-1,5
< 0,5
0,3-0,7
< 0,2
1,5-3,0
< 1,0
10-20
<5
prematuramente. El crecimiento vegetativo se retarda, hay poco macollamiento y los
tallos se acortan y adelgazan.
La deficiencia de fósforo, en cambio, produce hojas de color verde oscuro a azulverdoso. En éstas frecuentemente aparecen manchas rojo-púrpura, particularmente
en los ápices o bordes. Las hojas se secan prematuramente. Los tallos son cortos y
delgados, ocurre muy poco macollamiento y el sistema radicular es restringido. Los
jugos son difíciles de clarificar y, en general, la panela es de mala calidad.
La deficiencia de potasio se manifiesta por jugos de baja calidad, generalmente con
contenido alto de azúcares reductores. En las hojas más viejas, inicialmente se presenta un color verde pálido que se torna amarillento, con un secamiento en los bordes
que se inicia en el ápice. Los tallos son delgados y el macollamiento es escaso.
En otros elementos los síntomas más característicos de su deficiencia o exceso son:
101
Síntoma
Deficiencia
Lesiones necróticas rojizas a lo largo de
los bordes de las hojas
Magnesio
Hojas nuevas ganchudas. Necrosis en la punta y
bordes.
Calcio
Hojas deformes “ampollas” en el limbo. Falso
cogollo retorcido.
Boro
Hojas finas como papel que se enrollan. Tallos
sin turgencia o cogollo marchito.
Cobre
Hojas nuevas con estrías cloróticas que se deshilachan.
Manganeso
Hojas nuevas cloróticas en su base, pequeñas y
asimétricas.
Zinc
Hojas tiernas cloróticas, estrechas y cortas;
tallos muy delgados.
Azufre
Raíces cortas, anormalmente engrosadas; pocas
raíces laterales.
Exceso de Al
6.3 EXTRACCIÓN DE ELEMENTOS NUTRITIVOS POR LA CAÑA
Para su normal crecimiento y desarrollo, la caña extrae del suelo cantidades altas de
nutrimentos especialmente potasio, calcio, nitrógeno, magnesio y fósforo. Las cantidades extraídas varían dentro de límites amplios dependiendo de la variedad cultivada,
el estado de fertilidad del suelo, la edad de la caña en la época de corte y de las
condiciones ambientales en general. Algunos datos así lo confirman.
kg de nutrimento extraído/ton material
Parte de la planta
N
P2O5
K2 O
CaO
MgO
Autor
Tallos de caña
0,68
0,46
1,36
-
-
Barnes
Tallos de caña
3,30
1,88
5,52
3,62
3,36
Duboit
Tallos y residuos
1,20
0,90
5,00
1,60
1,20
Ramos
Tallos de caña
1,36
-
-
-
-
Samuels
Durante el crecimiento de la caña, en los primeros cinco meses, la absorción de
nutrimentos es baja, pero tan pronto se desarrollan bien las raíces y se inicia el
macollamiento, la toma de elementos nutritivos aumenta considerablemente, especialmente en K y N, conservando en todas las fases de desarrollo una secuencia de
extracción de K > N > Ca > P (Figuras 6.2 y 6.3).
102
K2O
40
Nutrientes (gramos)
30
20
N
10
CaO
P2O5
0
10
20
Semanas
30
40
FIGURA 6.2 Gramos de nutrientes removidos por una cepa entera de caña de azúcar
durante la primera etapa de crecimiento
Fuente: Van Dillewijn
K2O
50
Nutrientes (gramos)
40
30
N
20
CaO
10
P2O5
0
10
Semanas
20
FIGURA 6.3 Gramos de nutrientes removidos por una cepa entera de caña de azúcar
durante su período vegetativo
Fuente: Van Dillewijn
103
6.4 RESPUESTA DE LA CAÑA PANELERA A LA FERTILIZACIÓN
6.4.1 Nitrógeno
El N que se encuentra en el suelo proviene del aire por medio de la fijación simbiótica,
asimbiótica y de las descargas eléctricas que enriquecen las aguas lluvias con nitratos; también de la mineralización de la materia orgánica y de los fertilizantes agregados portadores de este nutrimento. Los suelos colombianos donde se cultiva caña
panelera muestran, en general, contenidos bajos a medios en materia orgánica (Tabla
6.1) y en consecuencia dan respuesta a los fertilizantes nitrogenados. En varias localidades representativas de estos suelos se realizaron estudios sobre fertilización de
caña en los departamentos de Antioquia y Santander. Se observa en los datos (Tabla
6.2), en promedio, respuesta hasta la dosis de 150 kg de N/ha en estos suelos con
contenidos menores de 6,4 por ciento de materia orgánica. En los experimentos hubo
incrementos en el rendimiento, a razón de 28 kilogramos de panela por kilogramo de
nitrógeno aplicado, cuando se adicionaron hasta 100 kg de N/ha, en forma de úrea
comercial.
En los tratamientos donde las cañas estuvieron bien abastecidas de nitrógeno se
presentó un alto macollamiento, cañas con entrenudos largos, jugos de buena calidad
y contenidos de sacarosa entre 16 y 20 por ciento.
6.4.2 Épocas de aplicacion del nitrógeno
Los investigadores Stanford y Ayres (1964), Samuels y Alers (1963-1964), Wood (1962),
Mohan y Narasimham (1956) están de acuerdo en que el suministro adecuado de
TABLA 6.2 Respuesta de la caña panelera a nitrógeno. Rendimiento de panela
en cargas por hectárea (CPH)
Localidad
Dpto
Fredonia (Antioquia)
Cocorná (Antioquia)
Barbosa (Antioquia)
Cocorná (Antioquia)
Barbosa (Antioquia)
Frontino (Antioquia)
San Benito (Santander)
Barbosa (Santander)
Guepsa (Santander)
Vélez (Santander)
Promedio
Incremento kg
de panela/kg de N
aplicado
Dosis de N en kg/ha1
75
100
0
50
131
100
75
86
27
94
76
154
53
93
98
77
151
55
111
148
110
81
110
72
-
89
98
-
18
Materia
orgánica (%)
150
225
175
86
179
67
80
110
121
114
100
134
220
86
168
65
138
104
115
75
-
3,4
4,4
6,2
5,7
5,4
3,8
4,6
4,0
6,4
3,8
104
117
131
98
4,8
20
28
28
4
1. Con dosis adecuadas de P2O5 y K2O
104
nitrógeno a caña, a una edad temprana, produce aumentos en el macollamiento, en el
contenido de sacarosa de los jugos y en los rendimientos. Aplicaciones tardías y/o
dosis excesivas de nitrógeno dan jugos de mala calidad, reducen el contenido de
sacarosa, aumentan el volcamiento y se producen cañas más susceptibles al ataque de
plagas y enfermedades.
En las variedades de caña sensibles al N, las aplicaciones de dosis adecuadas de
este elemento al suelo se deben hacer en edades tempranas, inferiores a los cuatro
meses, ya que son las mejores desde el punto de vista de pureza de los jugos y los
rendimientos. Cuando se retarda la adición de nitrógeno, más allá de los cuatro meses,
puede ocurrir un retraso en el crecimiento de la caña a tal extremo que no puede
recuperarse y alcanzar las producciones obtenidas con adiciones oportunas de
nitrógeno. Además ocurren los problemas inherentes a la aplicación tardía.
En Antioquia, en suelos de clima medio, ubicados entre 1.500 y 1.600 metros de
altura sobre el nivel del mar, se hicieron tres experimentos sobre épocas de aplicación
de nitrógeno, en forma de úrea, utilizando las dosis de 75 y 150 kg/ha, en suelos con
contenidos de materia orgánica entre 3,4 y 5,7 por ciento. Los resultados indicados en
la Tabla 6.3 muestran que las aplicaciones totales de 75 y 150 kg de N/ha a la siembra,
o cuatro meses después, dan rendimientos de caña, panela y concentración de sacarosa
altas e iguales o superiores a las aplicaciones fraccionadas en los primeros cuatro
meses del período vegetativo. Al comparar los resultados obtenidos con las aplicaciones tardías, totales o fraccionadas, a los ocho meses de la siembra o el corte, con las
equivalentes tempranas, en los primeros cuatro meses, se nota que las aplicaciones
tardías tienden a disminuir las toneladas de caña por hectárea (TPH), las cargas de
panela por hectárea (CPH) y la concentración de sacarosa. La reducción fué más acentuada en las cargas de panela por hectárea que en las toneladas de caña por hectárea
y en la concentración de sacarosa.
Los datos de la Tabla 6.3 muestran también que se puede dividir la aplicación de
TABLA 6.3 Efecto del fraccionamiento del nitrógeno en la producción
de caña panelera en Antioquia
Dosis de N
kg/ha
0
75
75
75
150
150
150
150
150
150
150
Época de aplicación
A la siembra 4 meses
8 meses
(1)
(1)
(1/2)
(1/2)
(1/3)
(1)
(1)
(1/2)
(1/2)
(1/3)
(1)
(1)
(1/2)
(1/2)
(1/3)
Cargas de panela por hectárea (CPH)
Suelo residual
Suelo aluvial
86
110
124
139
160
147
128
154
147
139
123
Todos los tratamientos recibieron 75 kg de P2O5/ha y 150 kg de K2O/ha.
105
27
72
144
60
134
97
55
112
65
83
137
nitrógeno, en partes iguales a la siembra y a los cuatro meses de edad, con excelentes
resultados en rendimiento de caña y panela.
6.4.3 Efecto de fuentes de nitrógeno en la producción de caña
El nitrógeno se puede adicionar al suelo en forma orgánica e inorgánica. Las fuentes
orgánicas mas utilizadas son los compost provenientes de residuos de cosechas, las
excretas de animales como gallinaza, porquinaza, bovinaza, lombrinaza, con contenido de nitrógeno entre 2,0 y 2,7 por ciento. También son de uso frecuente los residuos
de cosechas (mulchs) y los abonos verdes. Todos estos residuos orgánicos incorporados al suelo tienen la ventaja que aportan formas inorgánicas de nitrógeno (NO3- y
NH4+), fósforo (H2PO4-) y azufre (SO4=) al mineralizarse la materia orgánica; además,
producen humus y en consecuencia se mejoran en los suelos sustancialmente sus
propiedades químicas, físicas y biológicas, simultáneamente.
Las fuentes de nitrógeno inorgánico usadas tradicionalmente en Colombia para la
agricultura son úrea -CO(NH2)2, el sulfato de amonio (NH4)2SO4, nitrato de amonio
NH4NO3 y fosfato diamónico (NH4)2HPO4, cada una con las siguientes características:
Solubilidad
% otros
a 20°C
Índice1
nutrimentos en agua
acidez
Nombre
comercial
Fórmula
Úrea
CO(NH2)2
46
-
Sulfato de amonio
(NH4)2SO4
21
SO4-24
Nitrato amonio
NH4NO3
26
-
Fosfato diamónico
(NH4)2HPO4
17
P2O5-46
% de N
110
85
76
110
194
-
59
74
1. kg de CaCO3 por cada 100 kilogramos de fuente comercial
En la utilización de una fuente nitrogenada para la agricultura se tienen en cuenta
su composición, grado de acidificación y eficiencia para aportar nitrógeno, la que a su
vez depende de las características físico-químicas de la fuente, de las propiedades del
suelo y de las condiciones del ambiente. En este sentido, Samuels (1952) en Puerto
Rico, en trabajos relacionados con diferentes fuentes de nitrógeno, no obtuvo diferencias en la producción de caña de azúcar cuando utilizó sulfato de amonio, Uramón,
nitrato de amonio y nitrógeno orgánico. Por su parte, Loeweinstein, citado por Loudy
(1959), fertilizando caña encontró pérdidas totales cercanas al 50% del N-aplicado en
suelos de pH 6,5, durante las primeras 6 semanas. En el departamento de Antioquia se
establecieron tres experimentos en suelos de clima medio de baja fertilidad, con contenido de materia orgánica entre 5,4 y 6,2 por ciento, para evaluar el efecto en la
producción de caña y panela de tres fuentes de nitrógeno: úrea, sulfato de amonio y
nitrato de amonio, en dosis de 150 kg de N/ha. También se usó gallinaza con 2,7% de
N, en una dosis de 15 toneladas por hectárea. Los resultados obtenidos (Tabla 6.4)
mostraron respuesta positiva con altos incrementos en los rendimientos cuando se
106
TABLA 6.4 Efecto de fuentes de nitrógeno en la producción de caña panelera
en Antioquia
Dosis de N
kg/ha
0
150
150
150
15.000
Fuente
Rendimiento cargas de panela/ha
Suelo residual
Suelo aluvial
Sulfato amonio
Nitrato amonio
Úrea
Gallinaza
86
154
141
140
131
27
124
60
112
32
Todos los tratamientos recibieron 75 kg de P2O5/ha y 150 kg de K2O/ha.
adicionaron 150 kg de N/ha, en cada una de las tres fuentes utilizadas. Sin embargo, la
más eficiente fue el sulfato de amonio, en segundo lugar la úrea y en tercer lugar el
nitrato de amonio. La gallinaza en dosis alta utilizada, también fue un buen abono
orgánico para producir panela, especialmente en los suelos residuales o de ladera.
6.4.4 Fósforo
Este nutrimento lo necesita la caña durante las diferentes fases de su crecimiento y
desarrollo (Figura 6.4) pero parece especialmente importante durante los primeros
cuatro a cinco meses del cultivo. Un adecuado abastecimiento de P en el suelo es la
base para un buen desarrollo radical, un abundante y vigoroso macollamiento, una
rápida maduración y una buena polimerización de almidones, formación y transformación de azúcares simples en sacarosa (disacárido). Plantas de caña bien fertilizadas
con P dan generalmente jugos con una adecuada concentración de fosfatos (0,35 a
0,50% de P2O5) y sacarosa (más de 16%) que los hacen de buena calidad, fáciles de
clarificar y que producen panela de buen grano y color.
En el suelo, el fósforo se encuentra en formas orgánicas e inorgánicas. Estas provienen de la materia orgánica, de los minerales apatitas portadores de este elemento y de
los fertilizantes fosfatados aplicados. En Colombia, en la zona productora de caña
panelera, en clima medio, el contenido de fósforo total está en valores adecuados,
generalmente mayores de 1.000 ppm, pero el fósforo aprovechable, valorado por la
solución Bray y Kurtz (NH4F y HCl), se encuentra en contenidos bajos, con menos de
10 ppm, en un alto porcentaje de los suelos cultivados. Varias son las causas que,
actuando simultáneamente, determinan esa escasa disponibilidad, como baja tasa de
mineralización de la materia orgánica, alto grado de acidez y aluminio, abundancia de
minerales arcillosos a base de óxido e hidróxido de Fe y Al, arcillas caoliníticas y
amorfas-alofánicas que le imprimen al suelo una alta fijación de los fosfatos liberados
a la solución del suelo.
En Colombia, en zonas productoras de panela, se ha realizado un número relativamente grande de experimentos para evaluar el efecto de dosis, fuentes y épocas de
aplicación de fósforo sobre la producción de caña y panela. En relación a dosis, los
resultados muestran, en aquellos suelos con contenidos menores de 10 ppm (Bray II),
107
respuestas positivas con incrementos altos en los rendimientos de panela, cuando se
adiciona P en forma de superfosfato triple (Tabla 6.5 y Figura 6.4). Tomando en consideración 19 localidades en los departamentos de Antioquia y Santander (Tabla 6.5 ) se
obtuvo un incremento equivalente a 48,3 kilogramos de panela por cada kilogramo de
P2O5 aplicado, en un rango de exploración entre 0 y 300 kg P2O5/ha, con un promedio
de 141 kg de P2O5/ha, en la plantilla y dos a tres socas subsiguientes.
Teniendo en cuenta los costos del fertilizante y el valor del precio de la panela en
1993 se obtiene, para el caso que se viene analizando, una eficiencia económica de 86
pesos de ganancia por cada peso invertido en fertilizante, en un período de 14 meses
que dura el cultivo aproximadamente, lo cual equivale a un interés del 6,1% mensual.
En aquellos suelos con contenidos de P entre 13,6 y 24,8 ppm (Bray II) también se
produjo un incremento en la producción pero relativamente menor y equivalente a 18,4
kilogramos de panela por kilogramo de P2O5 aplicado, con apenas un interés de 1,64%
mensual.
TABLA 6.5 Respuesta de la caña panelera a la aplicación de fósforo en suelos
de clima medio en Colombia
Localidad-departamento
Cocorná-Antioquia
Barbosa-Santander
Barbosa-Santander
Amagá-Antioquia
Cocorná-Antioquia
Barbosa-Antioquia
Bolívar-Antioquia
Bolívar-Antioquia
Barbosa-Antioquia
Amagá-Antioquia
Barbosa-Santander
Guepsa-Santander
Vélez-Santander
Guepsa-Santander
San Benito-Santander
Vegachí-Antioquia
Puente Nacional-Santander
Guepsa-Santander
Venecia-Antioquia
Rango
Promedio
San Benito-Santander
Vegachí-Antioquia
Vélez-Santander
Rango
Promedio
P(ppm)
Bray II
Rendimientos
Sin P (CPH)
Mejor dosis
de P2O5 (kg/ha)
Rendimiento en
CPH
1,5
2,1
2,1
2,3
2,8
2,8
3,0
3,0
3,2
3,2
3,4
3,9
4,4
6,3
6,8
9,0
9,3
9,7
10,0
69
126
76
91
96
112
155
64
119
166
50
50
64
87
113
27
96
68
106
300
200
50
75
150
150
135
150
150
150
50
200
200
100
200
135
100
50
135
136
173
108
113
152
193
211
130
198
162
81
71
141
69
79
100
131
86
125
1,5-10,0
4,6
50-156
61,7
50-300
141
69-198
129,8
13,6
18,0
24,8
65
196
109
100
150
100
72
191
131
13,6 -24,8
18,8
65-196
123
100-150
116,6
72-191
144,6
CPH = Cargas de panela por hectárea. Valor estinado en base a Brix-toneladas de caña por hectárea y porcentaje de extracción.
108
15,0
SFT
•
RFH
*
Toneladas de panela por hectárea
14,5
14,0
13,5
*
*
13,0
12,5
12,0
*
*
11,5
11,0
10,5
10,0
45
90
135
kg/ha de P2O5
FIGURA 6.4 Efecto de diferentes dosis y dos fuentes de fósforo, en el rendimiento
de panela, en suelos de clima medio en Antioquia, con menos de 10
ppm de P
En los diferentes experimentos, las cañas cultivadas en los suelos deficientes en P,
cuando no recibieron este elemento, presentaron menor contenido de azúcares totales, que generalmente osciló entre 15,3 y 18%. En tanto que las cañas bien fertilizadas
mostraron contenidos mayores, que variaron entre 16,8 y 20,2%. En estas cañas se
obtuvo panela de buen grano y color.
6.4.5 Fuentes de fósforo
En los fertilizantes fosfóricos existen fuentes solubles en agua y/o en citratos, con P en
forma de fosfato monocálcico —Ca(H2PO4)2— en superfosfato triple, superfosfato simple
y Escorias Thomas. Otras fuentes de P de muy lenta solubilidad, generalmente en
forma de fosfatos tricálcicos —Ca10(PO4)6(OH,F2)—, son las rocas fosfóricas. Estas
para su uso en la agricultura, se muelen finamente y aplicadas en suelos ácidos van
liberando muy lentamente el P a la solución.
En general, las fuentes de P soluble en agua y/o citratos se recomienda aplicarlas
en toda clase de cultivos agrícolas; las no solubles únicamente en plantas de período
vegetativo largo o perenne, teniendo en cuenta ciertas características específicas en
los suelos.
109
TABLA 6.6 Efecto de la aplicación de P como superfosfato triple (SFT), Escorias
Thomas (ET) y Roca Fosfórica del Huila (RFH) en la producción
de caña panelera en Colombia
Localidad
Ciudad Bolívar
Ciudad Bolívar
Vegachí
Venecia
Promedio tres sitios1
Rango
Promedio
P (ppm)
Bray II
CPH
Sin P
Mejor dosis P2O5
kg/ha
SFT
RFH
ET
CPH con la mejor dosis
de P2O5/ha como:
SFT
RFH
ET
3,0
3,2
9,0
10,0
2,6
156
64
27
107
123
90
225
135
45
150
135
220
90
135
143
75
171
141
100
130
237
211
95
95
126
170
225
2,6-10.0
5,6
27-156
95,4
45-225
129
90-225
147
75
75
100-237
156
95-211
139
225
225
1. Localidades de Amagá, Barbosa y Cocorná
CPH = Cargas de panela por hectárea, estimadas con base en Brix de panela y jugos y en el porcentaje de extracción.
En Colombia, en la zona de clima medio, se estudió el efecto de la adición de P en
forma de superfosfato triple, con 45% de P2O5; Escorias Thomas, con 16% de P2O5 y
una roca fosfórica nacional, con 25% de P2O5 total, en la producción de caña y panela.
Los resultados (Tabla 6.6 y Figura 6.4) dieron, en suelos con menos de 10 ppm de P
(Bray II), incrementos altos en los rendimientos con 90 a 150 kg de P2O5/ha en las tres
fuentes de P consideradas.
6.4.6 Potasio
En la caña, el potasio tiene gran incidencia en el contenido y movilización de los almidones. Una ligera deficiencia ocasiona sensibles disminuciones en la formación de
almidones, dando como resultado bajos contenidos de sacarosa. Este elemento activa
el sistema enzimático de la planta, particularmente la invertasa; fomenta en alto grado
la síntesis de la sacarosa y la pureza de los jugos.
Un adecuado suministro de potasio, generalmente en la primera mitad de la vida del
cultivo, lleva a la producción de tallos fuertes, vigorosos y un abundante macollamiento.
Una carencia de K, en cambio, origina cañas débiles propensas al vuelco o encamado,
con escaso desarrollo y hay alta mortalidad de cogollos en crecimiento. En las cañas
deficientes en K se restringe la absorción de la elevada cantidad de agua que requieren
para su normal crecimiento.
En el suelo, el K proviene de la materia orgánica, de los minerales potásicos como
los feldespatos, micas biótita y moscovita y del potasio agregado en los fertilizantes.
Este elemento se pierde fácilmente en el suelo por procesos de erosión, percolación y,
aún, por fijación a través de arcillas ilita y vermiculita, principalmente.
En Colombia, en general, el contenido total de K en los suelos es adecuado, pero el
K intercambiable tiende a estar entre valores bajos y medios en las tierras cultivadas
con caña panelera. En las diferentes zonas, son altas las frecuencias de suelos con
contenidos de K-intercambiable menores de 0,3 me/100 g de suelo, considerado crítico
para deficiencia.
110
TABLA 6.7 Respuesta de la caña panelera a la aplicación de potasio
en suelos de Colombia
Localidad
Departamento
Contenido de K
me/100 g
El Nus-Antioquia
Barbosa-Santander
Barbosa-Santander
Vélez-Santander
Cocorná-Antioquia
Barbosa-Santander
San Benito-Santander
Guepsa-Santander
Guepsa-Santanoer
Guepsa-Santander
Vélez-Santander
Puente Nacional-Santander
San Benito-Santander
Amagá-Antioquia
Frontino-Antioquia
Rango1
Promedio
0,10
0,10
0,10
0,10
0,18
0,18
0,20
0,20
0,20
0,20
0,20
0,20
0,30
0,32
3,75%1
0,1-0,32
0,18
Rendimiento (CPH)
sin K
Mejor dosis
de K2O kg/ha
Rendimiento (CPH)
con mejor dosis
de K2O/ha
62,5
37,7
95,7
131,7
73,9
63,5
66,0
76,0
99,2
161,9
65,2
157,5
180
50
30
45
225
150
50
50
45
45
45
30
30
225
100
135,0
179,7
107,0
107,3
124,0
150,3
86,2
67,9
83,4
88,2
112,3
209,9
72,2
134,5
191,3
37,7-157,5
90,0
30-225
92,8
67,9-209,9
123,2
1. Saturacion con K 3,75% considerada adecuada.
La caña es una planta que extrae del suelo grandes cantidades de K. Su aplicación
ha resultado ser indispensable para obtener altos rendimientos en aquellos suelos con
contenidos menores de 0,32 me/100 g (Tabla 6.7). En estas condiciones de fertilidad
se logran altos incrementos en los rendimientos, equivalentes a 35,7 kilogramos de
panela por cada kilogramo de K2O adicionado, en el rango de 30 a 225 kg de K2O/ha.
Estos resultados justifican ampliamente el uso de los fertilizantes con potasio, desde el punto de vista económico, ya que se produce una relación beneficio/costo muy
favorable de 35,1/1,0. Es decir, por cada peso invertido se gana el agricultor 35,1
pesos en un período de tiempo de 14 meses que dura el cultivo entre siembra y cosecha.
6.4.7 Acidez y encalamiento
En general, la acidez del suelo se considera crítica para el crecimiento y desarrollo
normal de los cultivos cuando el pH es menor de 5,5, el Al-intercambiable supera los
3,0 me/100 g de suelo o la saturación de Al es mayor del 60%; además, cuando el
contenido de Ca y/o Mg es menor de 3,0 y/o 1,0 me/100 g de suelo. Estas condiciones
químicas prevalentes en un suelo pueden indicar la necesidad de hacer aplicaciones
de enmiendas cálcicas o dolomíticas, especialmente en variedades de caña sensibles a
la acidez.
En diferentes regiones del departamento de Antioquia, cuyas características químicas aparecen en la Tabla 6.8 se establecieron varios experimentos con caña panelera,
111
TABLA 6.8 Efecto de fuentes y dosis de Mg en el rendimiento de caña panelera
en Antioquia
Amagá
Tratamiento
Jonás
Fuente
Dosis kg/ha
Testigo NPK
+ Cal dolomítica
+ MgSO47H2O
+ MgSO47H2O
500
50
100
Contenido de Mg (me/100 g)
pH
Cocorná
La Tolda
Barbosa Ciudad Bolívar
Vegachí
Yarumito
Farallones Japón
Dpto
TPH
Promedio
13,3
10,7
15,7
5,7
8,8
9,5
8,6
10,0
10,6
11,7
15,0
14,2
10,2
10,7
8,6
21,5
23,2
18,7
11,8
12,9
1,86
5,6
1,06
5,2
0,68
5,2
0,73
5,5
1,46
4,9
1,13
5,5
1,15
5,31
TPH = Toneladas oe panela por hectárea
Fuente
Cal Dolomítica
MgSO47H2O
Dosis
kg de panela/kg de producto
500 kg|ha
50 kg/ha
100 kg/ha
1,26
36,80
10,80
variedad POJ 28-78, para evaluar el efecto del sulfato de magnesio, grado agrícola
(MgSO47H20) y de la cal dolomítica (CaCO3 y MgCO3), en la producción. En general, se
nota buena respuesta a la cal dolomítica en la dosis de 500 kg/ha, aplicada a la plantilla o inmediatamente después del corte, en aquellos suelos con pH 5,2 y contenido de
Mg-intercambiable menor de 1,0 me/100 g.
En igual forma el sulfato de magnesio grado agrícola fue muy eficiente en el rendimiento, cuando en los suelos ácidos el contenido de Mg-intercambiable osciló entre
0,68 y 1,13 me/100 g de suelo (Tabla 6.8).
6.4.8 Elementos menores
La investigación sobre la aplicación de elementos menores en caña panelera es relativamente escasa. Sin embargo, cuando en los suelos el contenido de B-disponible, valorado con agua caliente, está entre 0,15 y 0,27 ppm la respuesta a dosis de 10 kg/ha de
TABLA 6.9 Efecto del boro en el rendimiento de caña panelera en Antioquia
Cocorná
Tratamiento
La Tolda
Fuente
Dosis kg/ha
Testigo NPK
+ Bórax
+ Bórax
10
20
Contenido de B (ppm)
Amagá
Jonás
Barbosa Ciudad Bolívar
Vegachí
Yarumito
Farallones Japón
Dpto
TPH
5,7
15,2
-
13,3
13,5
-
8,6
9,0
-
11,7
15,5
11,5
10,2
11,1
10,8
21,5
20,0
18,7
11,9
14,0
-
0,30
0,25
0,15
0,40
0,27
0,56
0,32
TPH = Toneladas oe panela por hectárea
Bórax
Bórax
Promedio
Dosis
kg de panela/kg de producto
10 kg|ha
20 kg/ha
+ 209
- 39
112
TABLA 6.10 Efecto de los elementos menores Zn, Cu, Mn, Mo y secundarios en el
rendimiento de caña panelera en Antioquia
Tratamiento
Fuente
Dosis kg/ha
Ciudad Bolívar
Farallones
Japón
Vegachí
Dpto
TPH
Testigo
-
11,7
10,2
21,5
ZnSO4
30
60
13,4*
14,3*
9,4
9,4
23,5*
20,7
CuSO4
30
60
10,7
10,1
8,7
13,9*
21,1
21,1
MnSO4
30
60
10,9
12,1*
11,9
11,1*
19,2
25,4*
MoNH4
0,5
1,0
2,0
11,9
13,8*
-
11,6
11,1*
-
20,1
22,4*
-
20
40
11,9
11,4
10,4
10,5
24,0*
22,8
S-elemental
Amagá
Jonás
Cocorná
La Tolda
Barbosa
Yarumito
13,3
5,7
6,7
14,0*
1,5*
10,4*
TPH = Toneladas oe panela por hectárea
Contenido en ppm
Zn
Cu
Mn
1,2
1,1
25,1
8,8
5,0
32,8
Promedio
2,5
3,0
22,5
4,1
3,0
26,8
kg de panela/kg de producto
ZnSO4 (30)
CuSO4 (60)
MnSO4( 60)
-
32,3
9,5
29,0
bórax comercial (10,3% de B2O3) es apreciable. Con esta dosis se logra un incremento
de 209 kg de panela por cada kilogramo de bórax aplicado, lo cual económicamente es
ampliamente aceptable (Tabla 6.9).
En relación con las aplicaciones de zinc, cobre y manganeso se han obtenido resultados positivos, con altos incrementos en los rendimientos, cuando su contenido en el
suelo es menor de 2,5 ppm de Zn, 3,0 ppm de Cu y 32,8 ppm de Mn. En este orden, las
adiciones de 30 kg/ha de ZnSO4, 60 kg/ha de CuSO4 y 60 kg/ha de MnS04 han resultado
ser las mejores (Tabla 6.10). En los tres suelos considerados, Farallones (Bolívar),
Japón y Departamento (Vegachí), la adición de 1,0 kilogramo de molibdato de amonio
por hectárea provocó un incremento en la producción de 1.300 kilogramos de panela
(Tabla 6.10).
6.5 RECOMENDACIÓN DE FERTILIZANTES
Un alto porcentaje de las tierras cultivadas con caña panelera en Colombia necesitan
la adición de N,P,K, cal y elementos menores para producir altos rendimientos de caña
y panela de buena calidad. En la Tabla 6.11 se indican las condiciones generales de
suelo y las dosis más adecuadas de fertilizantes a base de nitrógeno, fósforo y potasio.
En la Tabla 6.12, igualmente, se muestran las condiciones de acidez de calcio y/o
magnesio que justifican el encalamiento en caña panelera.
113
Finalmente, y aunque la investigación con elementos secundarios y menores es muy
incipiente, se dan algunas recomendaciones generales que pueden servir de guía de
fertilización (Tabla 6.13).
TABLA 6.11 Recomendaciones para la fertilización de caña panelera en la zona
andina colombiana comprendida entre 800 y 1.500 m.s.n.m.
Resultados análisis de suelos
Dosis nutricional recomendada*
% M.O.
P(ppm)
Bray II
K(me/100 g)
N(kg/ha)
P2O5 (kg/ha)
K2O (kg/ha)
<3
3-6
<5
5-10
< 0,3
0,3-0,6
75-100*
50-75*
50
25-50
150
75-150
* 50% de la dosis de N se aplica en la siembra y el 50% restante 90-120 días después.
TABLA 6.12 Recomendaciones para el encalamiento de caña panelera
en suelos de Colombia
Resultados análisis de suelos
pH
< 5,5
< 5,5
% saturación
con Al
Ca
me/100 g
Mg
Encalamiento recomendado kg/ha
> 60
30-60
<3
3-6
< 0,5
0,5-1,0
400-500 de cal dolomítica
200-400 de cal dolomítica
Nota: La cal se aplica en banda en la siembra y después de cada corte, por 3-4 cosechas. Al cabo de dicho tiempo se realiza un nuevo análisis de suelos
para hacer los ajustes del caso.
TABLA 6.13 Recomendaciones para la fertilización con elementos secundarios
y menores en caña panelera en Colombia
Resultados análisis de suelos (ppm)
S
<6
6-12
Fertilizantes recomendados (kg/ha)
Mn
Zn
Cu
B
Flor de azufre
MnSO4
ZnSO4
CuSO4
Bórax
< 15
15-50
< 1,5
1,5-4
< 1,0
1-2
< 0,3
0,3-0,6
30
15
50
25
50
25
50
25
10
5
Bibliografía
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aplicación de elementos secundarios y menores en suelos de Antioquia. Trabajo a
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114
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nitrógeno, fósforo y potasio. I Arreglo Caña intercalada maíz- fríjol. Revista ICA
(Colombia). Vol. 18 Nº 3, 167-176 p.
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MUÑOZ, A.R. y MOLINA, L.M. 1982. Respuesta de la caña (Saccharum officcinarum
L.), variedad POJ 28-78, a dosis y fuentes de fósforo en suelos de ladera en
Antioquia. Revista ICA (Colombia) Vol. 17, Nº 1, 21-28 p.
MUÑOZ, A.R. y MOLINA, L.M. 1982. Respuesta de la caña (Saccharum officcinarum
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RODRÍGUEZ, J.M. 1970. Fertilización de la caña de azúcar en las regiones cañeras de
la Regional 4 - Antioquia y Chocó. Bello (Antioquia). Instituto Colombiano
Agropecuario ICA - Libros de campo (mecanografiados). CNI. Tulio Ospina (BelloAntioquia).
VÉLEZ, E. y LOTERO, J. 1969. Fertilizacion de la caña de azúcar para la producción de
panela en la zona de Frontino Antioquia. Revista ICA (Colombia). Vol. 4, Nº 1, 2744 p.
115
TABLA 6.14 Guía general para la fertilización NUTRIMON de caña panelera
en zonas de ladera en Colombia1
Zona
Clima medio
de las
Cordilleras
Central y Oriental2
Clima medio
de la
Cordillera
Occidental
Vertiente Oriental
de la
Cordillera
Oriental
Plan
de
fertilización
A
B**
C***
A
B**
C***
A
B**
C***
Época de aplicación
A la siembra o
30 a 120 días después
después de cada corte
de la siembra o corte
Fertilizante y dosis (bultos/ha)*
15-15-15
25-15-0 ó úrea****
10
3a5ó2a3
13-26-6
Sulfato de amonio
8 a 10
4
15-15-15
10 a 12
15-15-15
25-15-0 ó úrea****
8 a 10
3a5ó2a3
13-26-6
Sulfato de amonio
6a8
4
15-15-15
10 a 12
15-15-15
25-15-0 ó úrea****
10
3a5ó2a3
13-26-6
Sulfato de amonio
6a8
4
15-15-15
10 a 12
1. La formulación del plan de fertilización apropiado en cada caso debe ser hecha por un Ingeniero Agrónomo de Asistencia Técnica.
2. En suelos cuyo pH sea menor de 5,5 debe aplicarse en la siembra en el fondo del surco una fuente de cal o calfos.
* EI fertilizante compuesto debe apIicarse en el fondo del surco en el caso de caña plantilla y sobre el surco en caña soca.
** Plan recomendado para suelos con moderada o alta disponibilidad de potasio.
*** Plan recomendado para suelos con moderada o alta disponibilidad de fósforo y potasio.
****Podrá aplicarse sulfato de amonio en lugar de úrea en cada caso, cuando el pH sea superior a 5,5 y/o cuando el S-disponible
(Ca(H2PO4)2•0008M) sea inferior a 10 ppm.
116
7
Cítricos
131
Nutrición y fertilización de los cítricos
E. Malavolta*
7.1 INTRODUCCIÓN
En la práctica, la fertilización de cualquier cultivo busca cubrir la diferencia entre la
necesidad o demanda de la planta y la capacidad que el suelo tiene para suministrar
los nutrientes, es decir:
fertilización = (necesidad - suministro) x f
Siempre que la necesidad sea mayor que el suministro por el suelo hay que aplicar
fertilizantes. Todavía no es suficiente aplicar solamente la cantidad de nutriente igual
a la diferencia, porque no se logra un aprovechamiento de ciento por ciento del fertilizante, debido a las pérdidas que ocurren. Hay distintas pérdidas:
– volatización: es el caso del nitrógeno de la úrea en los suelos en general y del amoníaco
en los alcalinos; lo mismo ocurre con el azufre aunque en menor grado;
– lixiviación: ocurre con el nitrógeno, con el potasio en suelos livianos y con el boro;
– fijación: tiene lugar particularmente en el caso del fósforo y de micronutrientes
como el cobre, hierro, manganeso y zinc;
– erosión: lleva cualquier elemento hacia ríos, lagos y mares. Por este motivo aparece
en la ecuación el factor f, que es mayor que 1, y tiene como objetivo compensar las
pérdidas que tienen lugar.
En el caso de cultivos perennes, como son los cítricos, hay dos tipos de necesidades
que se deben considerar y satisfacer: las totales, que se refieren al contenido de macro
y micronutrientes en la planta entera, desde las raíces hasta los frutos; las necesidades anuales significan la demanda de los elementos nutritivos en función de lo que
pasa con la planta durante el año; es decir, vegetación y crecimiento, floración,
frutificación, crecimiento de los frutos y su maduración.
* Centro de Energía Nuclear na Agricultura
Universidad de São Paulo
13400-970 Piracicaba, São Paulo, Brasil
Frutos
(2 cajas de 40,8 kg)
N -170 g
P - 16
K -136
Hojas
N -102 g
P - 3
K - 18
Ramos + tallo
N -167 g
P - 4
K - 43
Raíces
N - 33 g
P - 2
K - 20
FIGURA 7.1 Contenido de macronutrimentos primarios en un árbol adulto de
naranja produciendo 2 x 40,8 kg de frutos
(Marchal & Lacoeuilhe, 1969)
7.2 NECESIDADES NUTRICIONALES
La Figura 7.1 muestra los contenidos de macronutrientes primarios, N P K, y su distribución en un árbol que produce 2 cajas de 40,8 kg de naranjas. A su vez, la Tabla 7.1
contiene las cantidades de macro secundarios (Ca Mg S) y micronutrientes en la misma planta. Se puede observar lo siguiente: el Ca es elemento que aparece en mayor
proporción, particularmente en la parte vegetativa; los frutos contienen alrededor de
119
TABLA 7.1 Cantidades de macronutrientes secundarios y micronutrientes
en un árbol de naranja produciendo 2 x 40,8 kg de frutos
Elemento
Gramos
Ca
Mg
S
Miligramos
B
Cu
Fe
Mn
Zn
Raíces
Ramos + tallo
Hojas
Frutos
50
2
2
351
8
6
260
18
10
44
12
12
36
237
9.700
460
128
166
170
3.539
220
124
169
30
843
206
68
232
184
744
144
84
la cuarta parte de N y mitad del total de P y K. Entre los micronutrientes las necesidades mayores son las de hierro.
La Tabla 7.2 muestra las cantidades de macro y micronutrientes “exportados” por
tonelada de fruta fresca. Se puede observar que las siguientes órdenes decrecientes
son obedecidas:
TABLA 7.2 Cantidades de macro y micronutrientes exportadas por tonelada
de fruto en naranjas*
Elemento
Gramos
N
P
K
Ca
Mg
S
B
Cl
Cu
Fe
Mn
Zn
Na
Rango
Promedio
999 - 2.434
148 - 214
972 - 1.986
438 - 644
99 - 152
74 - 300
0,5 - 2,9
16 - 39
0,3 - 4,1
2,1 - 17
0, 4 - 13
0,7 - 1,4
19 - 96
1.906
173
1.513
526
127
137
2,2
25
1,2
6,6
2, 8
0,9
43
Miligramos
Co
Mo
1 - 11
4 - 40
* Bataglia, et al (1977)
Variedades: Naranjas - Pera, Baianinha, Hamlin, Natal, Valencia
Grape fruit
Lima ácida - Taití
Mandarinas - Murcott
Cravo
120
13
8
macronutrientes: N > K > Ca > P > S > Mg
micronutrientes: Cl > Fe > Mn = B > Cu > Co > Mo
Una cosecha de buen nivel, 40 ton/ha, por lo tanto, exportaría el equivalente a:
N - 1.906 x 40 = 76 kg
P2O5- 173 x 2,3 x 40 = 16 kg
K2O - 1.513 x 1,3 x 40 = 78 kg
Nota: Los factores 2,3 y 1,3 son utilizados para convertir, respectivamente P en P2O5, y K en K2O
En el curso del año agrícola, es decir, durante las distintas fases por las cuales pasa
el cultivo, la demanda de nutrientes cambia como se puede ver en la Tabla 7.3 la cual
brinda algunas informaciones respecto a épocas para suministrar fertilizantes: el P,
que es fijado en el suelo, tiene que estar presente en prefloración y se puede aplicar
sin fraccionar la dosis total, de una sola vez; las necesidades de N y K se distribuyen
más uniformemente a lo largo del año y, como pueden ser lixiviados, deben aplicarse
en dos o tres fracciones (generalmente 3 en siembra sin riego). Sin embargo, cuando
dentro del año se considera la demanda para los nuevos órganos, sean vegetativos
(yemas, ramos, raíces, hojas), sean reproductivos (flores y frutos), parte de la misma
es satisfecha gracias a la movilización de reservas previamente acumuladas. Es lo que
enseña la Figura 7.2: en plantas en plena producción, de doce años, por ejemplo, un
tercio de las necesidades de N y de K son suplidas por la movilización, mientras que en
el caso del P, solamente un décimo.
Bajo un punto de vista práctico, la Tabla 7.4 presenta un resumen de las principales
funciones de los elementos en la vida de los cítricos y en el proceso de formación de la
cosecha. Aunque el nitrógeno es considerado el elemento “clave”, hay que tener presente que todos los elementos son igualmente importantes. O mejor dicho: el crecimiento o la producción pueden ser limitadas tanto por la falta de N, K o Ca, como por
la deficiencia de Mo que, entre los elementos de la tabla, es necesario en menor cantidad.
7.3 EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
Evaluar el estado nutricional quiere decir hacer una comparación entre muestra y
patrón.
TABLA 7.3 Períodos de mayor necesidad nutricional en cítricos*
Período
Antes vegetación (primavera)
Floración
Fines floración
Caída prematura frutos
Maduración frutos
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
X
X
X
X
X
X
* Kaempfer & Uexkull (1966)
121
X
2 años
0
2
4
6
8
10
160
200
gramos/año
Reserva
N
Total
P
K
6 años
0
40
80
120
240
gramos/año
Reserva
N
Total
P
K
12 años
50
150
250
350
450
550
650
750
gramos/año
Reserva
N
Total
P
K
FIGURA 7.2 Necesidades anuales para crecimiento y desarrollo de nuevos órganos
y contribución de reservas en los cultivos de cítricos
(Paredes y Primo Millo, 1988)
Muestra es un huerto, una planta, una hoja (o su contenido), un fruto. Patrón es lo
mismo, siempre y cuando corresponda con el desarrollo normal y, para plantas adultas, alta productividad. Se exige del patrón que tenga alta productividad porque esto
significa que la planta (o todo el huerto) es normal bajo el punto de vista nutricional.
Planta normal quiere decir que ella contiene en sus tejidos todos los macro y
micronutrientes en cantidades y proporciones adecuadas para alta producción y, dentro de límites, alta calidad de los frutos. Por ejemplo: en Brasil la productividad promedio de los huertos de cítricos es de 400 cajas de 40,8 kg por ha, o sea, un poco
122
TABLA 7.4 Funciones de los elementos nutritivos
Elemento
Función
Nitrógeno
El elemento clave
Aumento floración y vegetación
Fósforo
Cuajado y maduración
Potasio
Crecimiento y tamaño frutos
Disminución caída frutos
Mayor resistencia sequía, frío, plagas y
enfermedades, almacenamiento y transporte
Calcio
Desarrollo y funcionamiento raíces
Cuajado
Magneslo
Vegetación
Azufre
Ayuda al fosforo
Vegetación y producción
(junto con el nitrógeno)
Boro
Véase calcio
Cobre
Vegetación (efecto tónico)
Resistencia enfermedades
Menor caída frutos
Hierro y manganeso
Vegetación
Molibdeno
Utilización del nitrógeno
Zinc
Crecimiento vegetación
Cuajado y crecimiento frutos
menos de 17 tons/ha. En Florida y en California es por lo menos 2-3 veces más alta.
Así, un huerto que produzca un promedio de 40 toneladas/ha (sin riego), o aún más,
puede ser considerado como “normal”. Mayores detalles pueden encontrarse en
Malavolta, et al (1989).
Los principales métodos utilizados son: diagnóstico visual, diagnóstico foliar y diagnóstico bioquímico.
El diagnóstico visual está basado en el hecho que la deficiencia o exceso de un
determinado elemento causa manifestaciones externas en la hoja, fruto u otros órganos, suficientemente específico para permitir la identificación del nutriente en cuestión. La Tabla 7.5 presenta un resumen de los principales síntomas de deficiencia y
exceso. El trabajo de Chapman (1968) contiene mayores informaciones.
En el diagnóstico foliar la planta misma funciona como solución extractora de los
elementos disponibles en el suelo. Es decir: cuanto mayor la cantidad de un elemento
disponible en el suelo mayor su contenido en la planta y vice versa.
No es necesario analizar la planta entera para evaluar su estado nutricional. Es
suficiente, en general, analizar la hoja recién madura, pues la hoja es el órgano que
mejor refleja el estado nutricional de la planta. Hay dos aplicaciones principales en el
uso del diagnóstico foliar: la evaluación del estado nutricional y la determinación de la
123
TABLA 7.5 Principales síntomas de deficiencia y exceso y sus causas
en los cultivos de cítricos
Elemento
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Calcio
Magnesio
Azufre
Síntoma
Causa
Deficiencia: falta vigor, retraso crecimiento,
brotaciones cortas, amarillamiento y caída
prematura hojas. Floración abundante, escaso
cuajado. Frutos pequeños con corteza muy fina
y buena calidad.
Poca materia órganica, acidez.
Exceso lluvia.
Falta en la fertilización.
Exceso: mucha vegetación y pocos frutos.
Retraso maduración y pérdida calidad corteza
gruesa. Mayor ataque plagas.
Exceso o desequilibrio en la
fertilización.
Deficiencia: hojas más viejas sin brillo, color
gris o bronceado, después necrosis en las
puntas y márgenes, con caída prematura;
frutos más bastos piel rugosa, muy ácidos y
más vitamina C; eje central hueco.
Pobreza en el suelo, acidez o
alcalinidad, falta en la
fertilización.
Exceso: síntomas de deficiencia inducida de
cobre, hierro, manganeso y zinc en las hojas,
corteza gruesa.
Exceso en la fertilización.
Deficiencia: hojas viejas se enrollan y arrugan.
Brotaciones débiles. Frutos pequeños, corteza
delgada, coloreados prematuramente. Jugo
poco ácido y abundante; caída prematura de
hojas y frutos.
Pobreza en el suelo. Exceso de
cal; falta en la fertilización.
Exceso: deficiencia inducida de Ca y Mg, en las
hojas, frutos calidad empeorada: grandes,
corteza gruesa, poco jugo y muy ácido.
Exceso en la fertilización.
Deficiencia: hojas nuevas amarillas en las
puntas y márgenes. Frutos de corteza gruesa y
separada de los gajos (puffing). Menor cuajado.
Suelos ácidos, falta en la
fertilización.
Exceso: deficiencia inducida de K y Mg.
Encalado excesivo.
Deficiencia: hojas maduras con manchas
amarillentas en forma de punta de flecha.
Deficiencia inducida de P. Menor cuajado y
alternancia de cosecha, piel menos coloreada.
Acidez.
Exceso K2O.
Falta en la fertilización.
Exceso: deficiencia inducida de P y K.
Encalado excesivo.
Exceso en la fertilización.
Deficiencia: hojas nuevas con amarrillamiento
uniforme.
Veáse nitrógeno.
124
TABLA 7.5 Continuación
Elemento
Síntoma
Causa
Azufre
Exceso: deficiencia inducida de molibdeno.
Exceso en la fertilización .
Boro
Deficiencia: hojas nuevas color verde sin brillo.
Hojas pueden tener formas raras. Frutos con
goma en el albedo, cerca del eje y de las
semillas. Muy poco jugo. Frutos nuevos duros.
Corcho en los nervios.
Vease nitrógeno. Exceso cal.
Exceso N.
Exceso: amarillamiento irregular cerca de las
márgenes de las hojas.
Exceso en la fertilización o en el
agua de riego.
Deficiencia: hojas jóvenes grandes y flácidas.
Ramas con pústulas de goma y muerte
descendente (dieback). Frutos con erupciones
pardas de goma (exantema).
Pobreza en el suelo exceso de
cal, N, P2O5.
Exceso: hojas con clorosis y después manchas
muertas, caída prematura, muerte de raíces.
Efecto acumulativo de pesticidas
con cobre.
Hierro
Deficiencia: hojas jóvenes con nervios verdes
sobre lámina verde pálida. Más tarde, toda la
hoja amarilla. Brotes pueden morir. Piel menos
coloreada, frutos pequeños.
Suelos calcáreos.
Exceso de cal.
Acidez. Alto P2O5.
Manganeso
Deficiencia: hojas jóvenes con tamaño normal.
Nervios y banda a lo largo del tejido también
verdes. Frutos menores, poco coloreados y
menos duros.
Véase hierro.
Mucha materia orgánica.
Exceso: deficiencia inducida de hierro.
Acidez, acumulación de
productos con manganeso.
Molibdeno
Deficiencia: hojas con manchas amarillas y
después con centros pardos entre las
nervaduras. Deficiencia inducida de nitrógeno.
Pobreza en el suelo; acidez.
Exceso de sulfato en la
fertilización.
Zinc
Deficiencia: hojas pequeñas y más angostas,
amarillo brillante entre las nervaduras.
Entrenudos más cortos. “Rosette” de hojitas en
la punta de los ramos. Frutos pequeños, piel
lisa, maduración precoz, poco jugo.
Pobreza en el suelo.
Encalado o P2O5 excesivo.
Exceso: hojas viejas amarillas con puntos
muertos.
Exceso en la fertilización.
Cobre
* Paredes & Primo Millo (1988).
Malavolta & Violante Netto (1989).
Malavolta, et al (1991).
España & Morell (1992).
125
dosis de fertilizante, o ajustes en el programa de fertilización. Hay que poner mucha
atención al muestreo bajo distintos puntos de vista:
a) Época: hojas de la brotación de la primavera con 4-6 meses de edad (Koo, et al,
1985) o 6-8 meses (Paredes & Primo Millo, 1989), o 6 meses (Sánches, et al, 1994);
en el Hemisferio Sur esto corresponde a los meses de febrero-abril;
b) Hoja: en brotes no fructíferos (Koo, et al, 1985); (Paredes & Primo Millo, 1988) en
brotes fructíferos (Sánches, et al, 1994), frutos con 2-4 cm de diámetro, tercera o
cuarta hoja después del fruto (véase Figura 7.3);
c) Número: mínimo de 20 plantas, huertos con menos y hasta 10 ha, 100 hojas en total
(Koo, et al, 1985); huertos uniformes (suelo y planta) con hasta 50 ha, mínimo 25
plantas, 4 hojas/planta, una por una por cada punto cardinal (Norte, Sur, Este, Oeste), ramas a media altura de la planta.
La Tabla 7.6 muestra cómo varía durante el año la composición de las hojas en
huertos de Brasil con alta productividad. La muestra se refiere a la 3era o 4a hoja de
ramas con frutos. Los niveles de Cu, Mn, Mo y Zn que aparecen en el mes de enero
pueden servir provisionalmente por todo el año. Cuando el huerto recibe aspersiones,
Rama vieja
8
6
4
5
Rama nueva
3
2
FIGURA 7.3 Muestreo de hoja de brotación de primavera
126
TABLA 7.6 Variación anual de niveles foliares para el cultivo del naranjo*
Elemento Ene
Mar
May
Jul
Sep
Nov
%
N
P
K
Ca
Mg
2,4 - 2,6
0,12 - 0,15
1,1 - 1,5
3,0 - 4,0
0,30 - 0,4
2,4 - 2,6
0,12 - 0,17
1,0 - 1,4
3,5 - 4,0
0,25 - 0,30
2,4 - 2,6
0,11 - 0,15
1,0 - 1,4
4,5 - 5,0
0,20 - 0,35
2,2 - 2,4
0,11 - 0,15
1,0 - 1,4
3,0 - 4,0
0,20 - 0,30
2,0 - 2,5
0,12 - 0,15
1,0 - 1,2
3,0 - 4,5
0,25 - 0,30
2,3 - 2,6
0,13 - 0,16
1,3 - 1,6
4,0 - 4,5
0,30 - 0,35
ppm
B
Cu
Fe
Mn
Mo
Zn
60 - 110
10 - 30
150 - 300
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
60 - 140
10 - 30
130 - 300
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
80 - 120
10 - 30
250 - 400
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
60 - 100
10 - 30
150 - 300
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
60 - 120
10 - 30
200 - 300
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
60 - 120
10 - 30
150 - 300
25 - 50
0,10 - 1,0
25 - 50
* Cosecha entre 50 y 60 ton/ha
Datos de 7 huertos, tres años
(Malavolta, et al, 1991)
hay que lavar las hojas con detergente neutro a 0,1% que no contenga ninguno de los
nutrientes o entonces con HCl 0,1 N y después con agua de grifo y destilada. Aún, las
hojas pueden quedar contaminadas superficialmente, lo que lleva a errores en la interpretación de los resultados.
Las Tablas 7.7 y 7.8 presentan, respectivamente, la interpretación de los niveles
foliares de macro y micronutrientes en los E.U., España y Brasil. Aunque el muestreo
(tipo de hoja), variedad, porta injerto y clima sean diferentes puede observarse que
hay bastante concordancia entre los valores. Esto es así, probablemente, porque el
factor que más influye en la composición mineral de la hoja es la fertilidad del suelo o
la fertilización: esto se puede observar en la Figura 7.4 “a” y “b” que contienen datos
de un experimento clásico en la fertilización de los cítricos conducido en Brasil. La
figura muestra cómo se cumplen las 3 premisas o condiciones básicas para el empleo
del diagnóstico foliar en la determinación de las dosis de fertilizantes o en los ajustes
de los programas de fertilización: dentro de límites, hay una relación directa entre
dosis de fertilizante y cosecha; dosis-contenido foliar y producción.
Los testes bioquímicos se basan en el hecho que un nutriente puede ser parte de la
estructura de un compuesto orgánico (el Mg en la clorofila, por ejemplo), activador (el
Mo en la reductasa del nitrato) o inhibidor enzimático (el Zn y la ribonucleasa). Si es
así, cuando hay deficiencia del elemento puede ocurrir lo siguiente:
a) Mg causa disminución en el contenido de clorofila;
b)Mo causa acumulación en el nivel de NO3-;
c) Zn causa disminución en el contenido de ácido ribonucleíco o aumento en los
nucleótidos libres.
El análisis bioquímico en la evaluación del estado nutricional de los cítricos ha sido
muy estudiado por Bar-Akiva y sus colaboradores (1971).
127
TABLA 7.7 Interpretación de niveles foliares de macronutrientes en cítricos
(% materia seca)
Elemento
País
Bajo
Adecuado
Excesivo
N
E.U.1
España2
Brasil3
< 2,40
< 2,50
< 2,30
2,50 - 2,70
2,51 - 2,80
2,30 - 2,70
> 3,0
> 3,0
> 3,0
P
E.U.
España
Brasil
< 0,11
< 0,13
< 0,12
0,12 - 0,16
0,13 - 0,16
0,12 - 0,16
> 0,3
> 0,2
> 0,2
K
E.U.
España
Brasil
< 1,10
< 0,71
< 1,00
1,20 - 1,70
0,71 - 1,00
1,00 - 1,50
> 2,4
> 1,3
> 2,0
Ca
E.U.
España
Brasil
< 2,90
< 2,90
< 3,50
3,00 - 4,90
3,00 - 5,50
3,50 - 4,50
> 7,0
> 7,0
> 5,0
Mg
E.U.
España
Brasil
< 0,29
< 0,25
< 0,25
0,30 - 0,49
0,26 - 0,60
0,25 - 0,40
> 0,8
> 1,2
> 0,5
S
E.U.
España
Brasil
< 0,20
0,20 - 0,30
> 0,5
1. Koo, et al (1985).
2. Paredes & Primo Millo (1988), datos para naranjos.
3 .Sánches, et al (1994).
Cosecha
2,50
150
Contenido hojas
2,25
Nitrógeno hojas (%)
Cosecha (kg frutos/árbol)
160
2,00
100
0
250
500
N (g/árbol)
FIGURA 7.4a Relación entre dosis de N, cosecha y nivel foliar en naranjos
(Gallo, et al, 1966)
128
160
0,120
0,110
Contenido hojas
100
Fósforo hojas (%)
Cosecha (kg frutos/árbol)
Cosecha
150
0,100
0
200
400
P2O5 (g/árbol)
Contenido hojas
1,75
150
1,50
Cosecha
1,25
100
Potasio hojas (%)
Cosecha (kg frutos/árbol)
160
1,00
0
150
300
K2O (g/árbol)
FIGURA 7.4b Relación entre dosis de P, K, cosecha y nivel foliar en naranjos
(Gallo, et al, 1966)
7.4 PRÁCTICA DE LA CORRECCIÓN DE ACIDEZ
Hay que distinguir entre acidez de superficie, generalmente profundidad de 0-20 cm, y
acidez de subsuperficie. La primera se corrige con el encalado que tiene las siguientes
finalidades:
a) Aumentar la participación del Ca y del Mg en la capacidad de intercambio catiónico
(CIC), desplazando a los dos responsables por la acidez, o sea, Al y H;
129
TABLA 7.8 Interpretación de niveles foliares de micronutrientes en cítricos
(ppm materia seca)
|
Elemento
País
Bajo
Adecuado
Excesivo
B
E.U.1
España2
Brasil3
< 36
< 36
36 - 100
36 - 100
> 250
> 150
Cu
E.U.
España
Brasil
<5
<5
< 4,1
5 - 16
5 - 16
4,1 - 10
> 20
> 22
> 15
Fe
E.U.
España
Brasil
< 60
< 60
< 50
60 - 120
60- 120
50 - 120
> 200
> 250
> 200
Mn
E.U.
España
Brasil
< 25
< 25
< 35
25- 100
25 - 200
35 - 50
> 500
> 1000
> 100
Mo
E.U.
España
Brasil
< 0,1
< 0,1
0,1 - 1,0
0,1 - 1,0
> 5,0
> 2,0
Zn
E.U.
España
Brasil
< 25
< 25
< 35
25 - 100
25 - 100
35 - 50
> 300
> 200
> 100
1. Koo, et al (1985).
2. Rivero (1986, p. 384).
3. Sánches, et al (1994).
b)Neutralizar el exceso de Al tóxico, de Mn y de hidrógeno;
c) Aumentar la disponibilidad de elementos como el N, P, S y B que se liberan por
mineralización de la materia orgánica del suelo, bajo la influencia de microorganismos;
d) Favorecer la fijación biológica del N;
e) Aumentar la eficiencia de la fertilización y, por lo tanto, ahorrar abonos.
La acidez de subsuperficie, es decir, poco Ca y mucho Al intercambiables (véase
más adelante), se “neutraliza” o se corrige con el empleo del yeso o fosfoyeso,
subproducto de las plantas del ácido fosfórico, CaSO4•2H2O. Es que la cal baja con
dificultad en el perfil del suelo y, por esto, los horizontes más profundos pueden continuar ácidos, y por esta razón, las raíces se concentran en la superficie, con consecuencias desfavorables: menor resistencia a la sequía, menor utilización del fertilizante y de la fertilidad natural del suelo. Sin embargo, el agua de lluvia o de riego transporta
el yeso hacia capas más profundas del suelo gracias a las reaciones:
CaSO4
agua
Ca+2 + SO4-2 + CaSO40
(disociación y solubilización)
CaSO40 (superficie)
agua
CaSO40 (profundidad)
130
CaSO40
Ca+2 + SO4-2
Suelo - Al + Ca+2
Al+3
Suelo - Ca +
solución del suelo tóxico
Al+3 + SO4-2
AlSO4+
no tóxico
Nota: para detalles véase Shainberg, et al, 1989.
Con el encalado se busca elevar el pH (en H2O) a 5,5 - 6,5 o aún mejor, la saturación
en bases, V%, al valor 60% según la recomendación de Sánches, et al (1994). Es
empleada la fórmula:
T(V2 - V1)
n.c. =
x p,
donde
PRNT
n.c. = necesidad de encalado en toneladas de cal por ha
T = CIC en pH 7,0
miliequivalentes por 100 cm3 o
milimoles de carga por dm3 de
H + Al + K + Ca + Mg
V2 = 60
V1 =
S
T
x 100 =
K + Ca + Mg x 100
T
PRNT = Poder Relativo de Neutralización Total de la cal. Una medida de la eficiencia
de la cal como neutralizante, proporcional al contenido de CaO y MgO y a su finura;
valor promedio = 75%
p = factor para profundidad de incorporación de la cal
0 - 10 cm (huertos en producción) = 0,5
0 - 20 cm (antes de la siembra o después de subsolar) = 1,0
0 - 30 cm (lo mismo) = 1,5
Entre las diversas cales hay que preferir las que contienen Mg debido a la alta
demanda de este nutriente por los cítricos. La cal se distribuye al voleo, cerca de un
tercio de la dosis en la entrecalle y dos tercios en la banda de fertilización (parte de
abajo de la copa), incorporados con una rastra liviana. Cuando el suelo esta compactado,
con la operación de subsolar calles alternadas se puede poner la cal en capas más
profundas. La cal generalmente se aplica después de la cosecha, pero, se puede hacer
entre una aplicación y otra del fertilizante.
El fosfoyeso es utilizado cuando en la capa de 20-40 cm de profundidad, analizada
aisladamente, se encuentra:
131
saturación en Al (aluminio) (m) > 30% o
Ca % CIC efectiva < 40%
Al
Es decir: m =
x 100
Al + K + Ca + Mg
Ca % CIC efectiva =
Ca
x 100
Al + K + Ca + Mg
Cada 1 me de Al que se necesita bajar (o cada 10 milimoles de carga por dm3) o
cada 1 me de Ca que se quiere hacer subir demanda la aplicación de 2,5 toneladas de
fosfoyeso por ha. El fosfoyeso no necesita incorporación: el agua de lluvia o de riego se
encarga de llevarlo a las capas más profundas del perfil del suelo. Cuando el suelo
necesita cal y yeso se debe aplicar la primera antes. Se recomienda, además, no utilizar más de 1,5 toneladas de yeso por año en suelos arenosos y no más de 2,5 en los
arcillosos.
7.5 PRÁCTICA DE LA FERTILIZACIÓN MINERAL
El sistema suelo-planta se resume en las siguientes reacciones reversibles (se procesan en los dos sentidos según indican las flechas):
M(fase sólida) <=> M(fase lábil) <=> M(solución) <=> M(planta)
donde:
M = un macro o micronutriente
fase sólida = minerales primarios y materia orgánica que se convierten en
fase lábil = minerales secundarios (arcillas, óxidos de hierro y aluminio) y humus
asociados, el complejo de intercambio catiónico y amónico
solución = agua en los poros del suelo conteniendo iones minerales y compuestos orgánicos solubles
En la práctica de la fertilización mineral, siempre que la demanda sea mayor que el
suministro, hay que buscar aumentar, en términos fisiológicos y económicos, la concentración de M en la solución del suelo, pues es allí que las raíces “beben” el agua y
los nutrientes que la planta necesita para vivir. Para hacerlo hay que contestar algunas preguntas:
a) ¿Qué? ¿Cuánto?: cuáles son los elementos en falta y en qué cantidad hay que suministrarlos;
b) ¿Cuándo?: en qué época o épocas del año los fertilizantes deben ser aplicados;
c) ¿Cómo?: qué localización en el suelo, respecto a las raíces, es la más favorable para
garantizar el aprovechamiento del fertilizante; cuándo es más provechosa la fertilización foliar;
d) ¿Con qué?: cuáles son los productos fertilizantes que contienen macro o micronutrientes más ventajosos bajo el punto de vista de eficiencia agronómica y económica;
132
e) ¿Efecto en la calidad?: influencia del fertilizante en las características nutritivas o
industriales del fruto (industria de jugos);
f) ¿Pagará?: la práctica de la fertilización tiene que garantizar ganancias para el
citricultor.
7.5.1 Qué y cuánto
Esta pregunta se contesta con la ayuda de análisis de suelos y hojas: el libro editado
por Mojica (1994) contiene, tanto los fundamentos, como muchos ejemplos sobre la
utilización general de estas dos herramientas. En realidad se debe tener en mente la
norma que “la fertilización comienza con el análisis del suelo, continúa con la corrección de la acidez y termina con la aplicación del fertilizante”. En el caso de cultivos
perennes —cacao, cafeto, cítricos y otros— después del “análisis de suelo” se debe
añadir el “análisis foliar”.
Para el muestreo del suelo en huertos en formación o en plena producción es necesario obedecer a algunas indicaciones sencillas:
a) fecha: uno a 2 meses después de la última fertilización del año;
b) localización: en el medio de la banda de fertilización; todos los años 0-20 cm; cada
2-4 años, 21-40 cm y en el medio de la calle;
c) número mínimo: en áreas homogéneas, bajo el punto de vista del suelo (tipo, profundidad, grado de erosión) y de la planta (variedad, combinación copa/patrón, edad,
distancia de siembra), de menos de 1 hasta 50 ha, sacar 10 submuestras y mezclarlas en una muestra compuesta que va al laboratorio para análisis.
Como se puede observar en la Tabla 7.9 los niveles de fertilidad que se consideran
adecuados para los cítricos son variables en las distintas regiones, consecuencias
principalmente de los tipos de suelos y de los métodos de extracción empleados en el
laboratorio.
• E.U. (Florida)
La Tabla 7.10 presenta las dosis de la fórmula o mezcla 8-8-8-1,6-0,4-0,2-0,025 (N P
K Mg Mn Cu B) o equivalente (según los análisis de suelo y hoja) recomendadas en los
huertos de la Florida. Para árboles en plena producción se considera básico el suministro de N, como se observa en la Tabla 7.11. Las dosis de K2O y de Mg son establecidas como proporción de la dosis de nitrógeno. De acuerdo con los análisis de hojas, las
cantidades a aplicar pueden ser mantenidas, aumentadas o reducidas.
• España
Las dosis utilizadas en España para plantas jóvenes, en formación y en producción, se
presentan en la Tabla 7.12. En las plantas jóvenes (1-2 años) se emplea un porcentaje
mayor de la dosis total indicada en el verano para ayudar a las brotaciones. En árboles
133
TABL.A 7.9 Niveles de fertilidad del suelo considerados adecuados para cítricos
en producción.
Características
pH (H20)
V%
P
S-SO4
K me/100 cm3
% CIC
Ca me/100 cm3
% CIC
Mg me/100 cm3
% CIC
B ppm
Cu
Fe
Mn
Zn
E.U.1
6,0 - 7,0
13,48,78 2
1,5 3
0,2 3
-
España4
Brasil7
26 - 45 5
0,56-0,589 6
3,7 - 5,9 6
-
60
20 - 30 8
10 - 15 9
0,3 - 0,4
4-5
3-4
50 - 60
0,8 - 1,2
10 - 15
0,3 - 0,5 10
1,0 - 1,5 11
40 - 50 11
5 - 10 11
1,5 - 3,0 11
1. Koo, et al (1985), Florida, suelos arenosos, CIC 4-5 me/100 cm3
2. Respectivamente: en acetato amónico N, pH 4,8, Bray I (NH4F 0,03 N en HCl 0,025 N) y Bray II (NH4F 0,03 N en HCl 0,1 N)
3. En acetato amónico N, pH 7,0
4. Paredes & Primo Millo (1988)
5. Suelos francos 10-30% arcilla; en Olsen (bicarbonato de sodio)
6. Suelos francos
7. Sánches, et al (1994)
8. En resina, mg/dm3
9. En fosfato + ácido acético
10.Agua caliente
11.En DTPA
TABLA 7.10 Fertilización para plantas de cítricos jóvenes, hasta 7 años en los E.U.1
Años en plantación
Primero
Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Número de
aplicaciones/año
kg de mezcla por
aplicación/planta2
5-6
4-5
3-4
3-4
3-4
3-4
3-4
0,33 - 0,56
0,78 - 1,00
1,35 - 1,80
1,52 - 2,00
1,80 - 2,25
2,00 - 2,47
2,25 - 2,70
1. Koo, et al (1985)
2. 8% N; 8% P2O5; 8% K2O; 1,6% Mg; 0, 4% Mn; 0,2% Cu; 0,025% B o equivalente
en producción (3 años o más) se hacen aplicaciones en primavera para suplir las
necesidades de los órganos nuevos y en verano para constituir reservas para el año
siguiente.
Como se puede ver en la Tabla 7.13 las dosis de P son modificadas en función del
nivel foliar y del contenido de carbonato de calcio en el suelo. Así, por ejemplo, un
huerto de 10 años, de acuerdo con la Tabla 7.12, pide 60-80 kg P2O5/ha. Si el contenido
134
TABLA 7.11 Dosis anuales de nitrógeno para cítricos en los E.U.*
Producción
ton/ha
Naranjas
N kg/ha
< 20
30
40
50
60
70
> 80
Grapefruit
N kg/ha
100
120
160
200
240
280
300
90
90
120
150
180
210
240
* Koo, et al (1985).
Dosis total dividida en 3-4 aplicaciones/año.
P2O5 80 kg P2O5/ha cada 4 años.
K2O: misma cantidad que N; Mg: hasta 30% del N.
Ajustes en las dosis: análisis de hojas.
TABLA 7.12 Dosificaciones para la fertilización de cítricos en España*
Edad de la
plantación
años
Nitrógeno
Fósforo (P2O5)
Potasio (K2O)
g/árbol
kg/ha
g/árbol
kg/ha
g/árbol
kg/ha
1-2
3-4
5-6
7-8
9 - 10
> 10
40 - 80
120 - 160
140 - 320
410 - 500
550 - 600
600 - 800
16 - 32
48 - 64
96 - 128
164 - 200
220 - 240
240 - 320
0 - 20
30 - 40
50 - 60
80 - 100
120 - 150
150 - 200
0-8
12 - 16
20 - 24
32 - 40
48 - 60
60 - 80
0 - 30
0 - 30
40 - 80
100 - 120
160 - 200
250 - 300
0 - 12
16 - 32
40 - 48
64 - 80
100 - 120
120 - 160
* Paredes & Primo Millo (1988). Suelos francos con contenidos normales en materia orgánica y en P y K asimilables.
foliar de P es muy bajo (MB) y el suelo contiene 2-20% de carbonato de calcio, hay que
aumentar la dosis en un 120%, o sea, hay que usar 60 + 60 x 1,2 a 80 + 80 x 1,2 = 132
a 176 kg P2O5/ha. A su vez, la dosis de K2O es modificable de acuerdo al nivel foliar de
K y a la textura del suelo (Tabla 7.14).
• Brasil
En los surcos de siembra que tienen 0,4 x 0,4 m se aplica cal dolomita, P2O5 y B y Zn de
acuerdo con los análisis de suelo (Tabla 7.15). De preferencia se utiliza superfosfato
simple en el cual la mitad del peso está presente como yeso, como fuente de fósforo. La
cal y la mezcla de superfosfato con B y Zn se ponen en el fondo del surco y luego se
vuelve a mezclar con la tierra empleando un subsolador de 3 puntas.
La Tabla 7.16 muestra las dosis recomendadas para plantas en formación, las cuales varían en función de la edad y de los niveles de P y K disponibles en el suelo.
Las dosis que se emplean en el abonado de naranjas y lima ácida (Tahití) cambian
en función del nivel de cosecha, del contenido de N, de los niveles de P y K disponibles
en el suelo y del precio que el citricultor recibe por caja de 40,8 kg. El costo del
135
TABLA 7.13 Factores de corrección para el abonado fosforado en cítricos
de acuerdo con los análisis de suelo y foliar
Nivel de P
en el suelo
Nivel de P
foliar
0-2
% Carbonato de calcio
2 - 20
> 20
Muy bajo
MB
B
N
+ 100
+ 80
+ 60
+ 120
+ 100
+ 80
+ 140
+ 120
+ 100
Bajo
MB
B
N
+ 80
+ 60
+ 40
+ 100
+ 80
+ 60
+ 120
+ 100
+ 80
Normal
MB
N
A
+ 20
+ 40
+ 20
- 20
+30
+ 10
- 10
Alto
N
A
MA
- 60
- 100
- 100
- 50
- 100
- 100
- 40
- 60
- 100
Muy alto
N
A
MA
- 80
- 100
- 100
- 70
- 100
- 100
- 60
- 100
- 100
+ = % incremento de las dosis anuales de abonado (Tabla 7.12)
- = % redución de las dosis anuales de abonado (Tabla 7.12)
TABLA 7.14 Factores de corrección para el abonado potásico en cítricos de acuerdo
con los análisis de suelo y foliar
Nivel de K
en el suelo
Nivel de K
foliar
Arenoso
Tipo se suelo
Franco
Muy bajo
MB
B
N
+ 100
+ 80
+ 60
+ 110
+ 90
+ 70
+ 120
+ 100
+ 80
Bajo
MB
B
N
+ 50
+ 40
+ 30
+ 60
+ 50
+ 40
+ 70
+ 60
+ 50
Normal
MB
N
A
+ 20
- 50
+ 30
- 40
+ 40
-30
Alto
N
A
MA
- 100
- 100
- 100
- 90
- 100
- 100
- 80
- 100
- 100
Muy alto
N
A
MA
- 100
- 100
- 100
- 100
- 100
- 100
- 100
- 100
- 100
+ = % incremento de las dosis anuales de abonado (Tabla 7.12)
- = % redución de las dosis anuales de abonado (Tabla 7.12)
136
Arcilloso
TABLA 7.15 Abonado en surcos de siembra para cítricos en Brasil*
Material
Gramos por metro lineal
Cal dolomita
250
P2O5
< 5 mg P/dm3
6 - 12
13 - 30
> 30
80
60
40
20
B
< 0,2 mg B/dm3
1
Zn
< 2 mg Zn/dm3
2
* Sánches, et al (1994).
TABLA 7.16 Dosis nutricional en cítricos para el período de formación
Edad
Años
N
g/planta
<6
P-resina mg/dm3
6-13
13-30
P2O5 g /planta
0-1
1-2
2-3
3-4
4-5
80
160
200
300
400
0
160
200
300
400
0
100
140
210
280
> 30
0
50
70
100
140
0
0
0
0
0
K-intercambiable me/100 cm3
< 0,08 0,08-0,15 0,16-0,30 > 0,30
K2O g/planta
20
80
150
200
300
0
60
100
140
210
0
0
50
70
100
0
0
0
0
0
fertilizante no es considerado pues varía muy poco en relación al precio de la caja. Las
dosis que aparecen en la Tabla 7.17 son, pues, destinadas a garantizar la máxima
ganancia en función del valor de la caja. Hay que observar las modificaciones que se
introducen en las dosis de acuerdo con los análisis de hojas. La Tabla 7.18 a su vez
enseña la dosis para limones verdaderos, mandarinas y Murcott las cuales dependen
de la productividad, de la fertilidad del suelo (P y K) y del estado nutricional (N foliar).
Macronutrientes secundarios y micronutrientes
El Ca, como ya se vió, es el elemento requerido en mayor cantidad por los cítricos,
aunque aparezca en los frutos en proporciones modestas respecto al N y al K. Por lo
general, no hay preocupación mayor con su suministro: la cal, el nitrato de calcio, los
superfosfatos y el agua de riego lo contienen; para no hablar de los suelos calizos
como son algunos de España y Florida.
El Mg, cuando necesario, es aplicado en una dosis que corresponde a unos 15-30%
de la del N. La cal magnesiana o dolomítica también lo tiene.
Cuando se emplea azufre (S) elemental en el control de los ácaros, las necesidades
137
TABLA 7.17 Abonado para naranjos y lima ácida en función de la cosecha, niveles
foliares y en el suelo y valor de la caja de 40,8 kg de fruta*
Clases de
producción
P resina mg/dm3
N hojas %
2,3
2,3-2,7 2,8-3,0
<6
6-12
ton/ha
13-30
K-intercambiable (me/100 cm3)
> 30
0,08
0,08-0,15 0,16-0,30 > 0,30
0
0
0
0
0
0
60
70
90
120
160
180
40
50
70
100
120
140
30
40
50
70
90
100
0
0
0
0
0
0
0
o
o
0
0
0
50
60
80
110
140
160
40
50
60
80
100
120
20
30
40
50
60
70
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
30
30
50
60
80
90
20
30
40
60
80
90
10
20
30
40
50
60
0
0
0
0
0
0
kg/ha
Dosis de N - P2O5 - K2O para máxima ganancia (caja por 3 US$)
< 16
17 a 20
21 a 30
31 a 40
41 a 50
> 50
90
100
140
190
240
260
70
80
120
160
200
220
60
70
90
130
160
180
50
70
70
130
160
180
40
50
70
100
120
140
20
30
40
50
60
70
Dosis de N - P2O5 - K2O para máxima ganancia (caja por 2 US$)
< 16
17a 20
21a 30
31 a 40
41a 50
>50
80
90
130
180
230
250
70
80
110
150
190
210
50
60
90
120
150
170
50
60
80
120
140
160
40
50
70
90
110
120
20
20
30
40
50
60
Dosis de N - P2O5 - K2O para máxima ganancia (caja por 1 US$)
< 16
17 a 20
21 a30
31 a40
41 a 50
> 50
70
80
110
150
190
210
60
70
90
130
160
180
50
60
70
100
130
140
40
50
70
100
120
130
30
40
60
80
90
100
10
10
20
30
40
50
* Sánches, et al (1994). Valencia: reducir 20% dosis K2O.
Cuando N foliar entre 2,8 y 3,0%, no hacer la última aplicación.
Cuando N foliar mayor que 3,0%, utilizar 1/3 del nitrógeno en el año siguiente.
Cuando K foliar mayor que 1,9% K, no hacer la última aplicación.
Épocas aplicación: véase Tabla 7.20
en este elemento son satisfechas. Son fuentes del elemento el sulfato amónico, el
superfosfato simple, el sulfato de potasio, el sulfato doble de potasio y magnesio. La
dosis usada está entre 20 y 40 kg S por ha y por año.
Si el huerto presenta falta de B, la dosis que se aplica en el suelo, según recomendaciones de Koo, et al (1984), es 1/300 de la cantidad de N, o sea, 0,75-1,5 kg B/ha en la
mezcla de fertilizantes. Las dosis menores corresponden a suelos arenosos. Se puede
fraccionar la dosis en 2 aplicaciones.
El cobre es generalmente suministrado con los fungicidas. Cuando aplicado en el
suelo es común usarse en la proporción de 1/40 de la dosis de N en la mezcla.
El hierro es utilizado en el suelo generalmente como quelato, visto que la aplicación
de sales u óxidos minerales es poco eficiente. Son empleados, para ejemplificar, 20
gramos de Fe/planta sea como Fe-EDTA (Fe - ácido etileno diamino tetra acético) o FeEDDHA (Fe - ácido etileno diamino dihidronifenil acético) en suelos ácidos. En suelos
calizos las cantidades son por lo menos el doble. Se pueden utilizar también
138
TABLA 7.18 Abonado para limones y mandarinas. Dosis para ganancia máxima,
caja de 40,8 kg por US$ 3,00*
Clases de
producción
P resina mg/dm3
N hojas %
2,3
2,3-2,7 2,8-3,0
<6
6-12
ton/ha
13-30
K-intercambiable (me/100 cm3)
> 30
0,08
0,08-0,15 0,16-0,30 > 0,30
kg/ha
Limón verdadero
< 16
17 a 20
21 a 30
31 a 40
41 a 50
> 50
60
70
100
140
160
200
50
60
80
120
140
160
40
50
60
100
120
130
50
70
90
130
160
180
40
50
70
100
120
140
20
30
40
50
60
70
0
0
0
0
0
0
60
100
140
190
240
270
20
70
90
130
170
190
20
40
50
70
100
120
0
0
10
20
30
40
60
70
90
130
170
190
50
60
70
100
140
150
50
70
90
130
160
180
40
50
70
100
120
140
20
30
40
50
60
70
0
0
0
0
0
0
70
80
110
160
200
220
50
60
80
110
140
150
20
40
50
70
100
120
0
0
10
20
30
40
Mandarinas y Murcott
< 16
17a 20
21 a 30
31 a40
41 a 50
> 50
70
80
110
160
200
230
* Sánches, et al (1994).
Limones: Siciliano, Eureka, Fuminello y otros.
N foliar entre 2,8% x 3,0%, no hacer la última aplicación.
N mayor que 3,0%, utilizar 1/3 en el año siguiente.
K mayor que 1,9%, no hacer la última aplicación.
Épocas aplicación: véase Tabla 7.20.
TABLA 7.19 Aplicaciones foliares de macro y micronutrientes en cítricos
Elemento
Forma1
Cantidad kg/100 litros
E.U.2
N y K2O
Mg
B
Cu
Mn
Mo
Zn
KNO3
Nitrato de magnesio
Ácido bórico
Sulfato de cobre
Sulfato de manganeso
Molibdato sódico
Sulfato de zinc
2-4
1
0,0375
0,375
0,375
0, 012
0,500
Brasil3
B
Mn
Zn
N
K
Acido bórico
Sulfato de manganeso
Sulfato de zinc4
Urea
KCl
0,100
0,200
0,300
0,500
0,250
1. Quelatos: dosis generalmente menores.
2. Koo, et al (1985).
3. Sánches, et al ( 1994). Úrea para aumentar absorción. KCl para aumentar absorción, Zn en presencia B y Cu (defensivos).
4. Variedad “Pera”: 0,500 kg.
139
poliflavonoides y lignosulfonatos. Estos productos pueden hacer parte de la mezcla de
fertilizantes, o pueden ser aplicados aislados; en este caso se recomienda suministrar
agua después de la aplicación. Cuando se hace el suministro a través de agua de riego
las dosis son 30% de las indicadas.
El manganeso es aplicado al suelo en la dosis de 7-10 kg/ha (como Mn) en la mezcla
fertilizante.
La deficiencia de Mo, rara en los cítricos, muchas veces se puede corregir por encalado. Si es necesario aplicarlo al suelo, las dosis varían entre 0,25 y 0,50 kg Mo/ha.
En general no es económico suministrar Zn vía edáfica: las dosis son muy altas —
entre 50 y 100 kg/ha— debido a la fuerte fijación por las arcillas.
Aplicaciones foliares
La Tabla 7.19 resume algunas recomendaciones para la aplicación foliar de macro y
micronutrientes en los Estados Unidos y en el Brasil. Las cantidades se refieren a los
productos indicados y no a los elementos contenidos en los mismos. Todas las dosis, a
su vez, corresponden a aplicaciones en alto volumen. Las épocas de aplicación serán
discutidas en otra parte.
7.5.2 ¿Cuándo? Época de aplicación
Los fertilizantes son aplicados en función de los períodos de demanda o necesidad y
del comportamiento de los elementos en el suelo. Los períodos de mayor demanda
aparecen en la Tabla 7.3 para el caso de árboles en producción.
Los elementos nitrógeno (N), potasio (K), azufre (S en forma de sulfato) y boro (B)
pueden perderse por lixiviación, siempre que al descender por el perfil del suelo alcancen la capa freática. El fósforo (P), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn) y zinc
(Zn), al contrario, son fijados más o menos fuertemente. Combinando las dos variables
principales —necesidad del cultivo en producción y comportamiento del elemento en
el suelo—, en la práctica se hace lo siguiente en los huertos en producción:
a)P: solamente una aplicación, en general de prefloración;
b) N, K y S: 3 ó 4 aplicaciones en los períodos de vegetación y desarrollo de los frutos;
c) B: una o dos aplicaciones, coincidiendo con la primera y la última de N y K.
Cuando se emplean mezclas comerciales N P K, se fracciona el fósforo también.
Los micronutrientes son comunmente suministrados vía foliar en 2 a 4 aplicaciones: la primera, casi siempre asociada con el control de patógenos, se hace en la
floración después de la caída de los pétalos. Las otras aspersiones son hechas durante
la fase de vegetación (primavera y verano).
El encalado se hace después de la cosecha, de preferencia, o sea, antes de la primera aplicación del fertilizante. El fosfoyeso se aplica junto o después del encalado.
La Tabla 7.20 muestra las épocas de aplicación en Brasil.
140
TABLA 7.20 Épocas de aplicación de fertilizantes para cítricos en Brasil, vía suelo*
Edad
(Años)
N
Épocas
Fraccionamiento
P2O5
% del total
K2O
0-1
1 mes después del establecimiento
2 meses después del establecimiento
3,5 meses después del establecimiento
15
20
30
0
1
0
1-2
Agosto-Septiembre
Octubre-Noviembre
Diciembre-Enero
Enero-Marzo
15
20
30
35
100
-
15
20
30
35
2-3
Ago-Sep
Oct-Nov
Dic-Ene
Feb-Mar
20
25
25
30
100
-
15
20
30
35
3-4
Ago-Sep
Oct-Nov
Feb-Mar
30
30
40
100
-
30
30
40
4-5 en
adelante
Ago-Sep
Oct-Nov
Feb-Mar
40
30
30
100
-
40
40
20
* Sánches, et al (1994);
Ago-Sep = Fines invierno - Primavera;
Oct - Nov = primavera;
Dic-Ene = verano;
Lluvias predominantes: Sep-Oct – Mar-Abr.
7.5.3 ¿Cómo? (localización) Sistema de aplicación
La localización del fertilizante depende de dos factores principales:
a) El elemento y su proceso de contacto con el sistema radicular: como se puede observar en la Figura 7.5, mientras el N se pone en contacto con las raíces casi exclusivamente por flujo de masa, el P lo hace por difusión; en el caso del K, el proceso
dominante es también el de difusión, la intercepción radicular contribuye muy poco.
Flujo de masa es el movimiento del elemento juntamente con la fase acuosa o agua
del suelo que camina a favor del gradiente de humedad, o sea, de una región más
húmeda para otra más seca que es la superficie de las raíces. En el caso de la
difusión, el nutriente camina distancias cortas dentro de una fase acuosa estacionaria, a favor del gradiente de concentración, es decir, de una región de mayor concentración para otra de menor concentración. Como el mismo nombre indica, la
intercepción radicular ocurre cuando la raíz, al desarrollarse, encuentra el elemento disponible en el suelo. Entiéndese que la difusión es el proceso de contacto más
limitante porque el elemento, de esta manera, camina muy poco. En otras palabras:
cuando la raíz logra contactar un elemento como el P por difusión, con más razón
alcanza los elementos cuyo contacto con ella se hace por flujo de masa o por intercepción.
141
N - 98%
P - 5
K - 20
RAÍZ
N - 0%
P - 94
K - 78
N - 2%
P - 1
K- 2
1
2
3
FIGURA 7.5 Procesos de contacto entre el elemento y la raíz: 1. Flujo de masa.
2. Difusión. 3. Intercepción radical. Números: porcentaje de participación (con base en Barber y Olson, 1968, p. 169)
b) Distribución del sistema radicular activo o absorbente: el sistema radicular absorbente de los cítricos es relativamente superficial. Según se deduce de la Figura 7.6,
el superfosfato triple “marcado” con el isotopo radioactivo del fósforo, 32P, fue colocado a distintas profundidades y a dos distancias del tronco. Como se puede observar, el máximo de absorción, evaluada mediante la determinación de la radioactividad en las hojas, ocurrió cuando se hizo la aplicación más superficial. Es posible
que en suelos compactados sea conveniente hacer incorporación a mayor profundidad, cerca de la gotera, con ayuda de un arado o subsolador.
La cal y el yeso se distribuyen al voleo y se debe buscar concentrarlos más en la
banda de fertilización (véase Tabla 7.21).
TABLA 7.21 Localización de los abonos en el cultivo de cítricos
País
Edad
Localización
E.U.
Primer año
Años siguientes
Círculo 0,9 m Ø
Círculos Ø creciente radio = 2 x radio
copa, evitar tocar tallo
Brasil
0-1 año
1-2
2-3 en adelante
Alrededor, radio 0,5 m
Alrededor, radio 1,5 m
Bandas en los dos lados ancho =
radio copa 2/3 hacia dentro
142
2.000
1.000
1.000
32P
T
cpm/g materia seca (T)
E
32P
cpm/100 mg P (E)
1.500
500
0
0
0
5 10
30
45
60
90
Profundidad
(cm)
FIGURA 7.6 Absorción del P en función de la profundidad de la aplicación. E: España, plantas 30 años 7 x 7 m, 2 m del tallo. T: Taiwán, plantas 8 años,
4 x 4 m, 1 m del tronco (FAO/IAEA, 1975)
La úrea, principalmente en suelos medianamente húmedos o sobre la hojarasca,
se puede perder en parte por volatización bajo la influencia de la enzima ureasa:
CO(NH2)2 + H2O
ureasa
(NH4)2CO3
NH3 + H2O + CO2
La aplicación del cloruro de potasio en mezcla con la úrea contribuye para disminuir tales pérdidas. Pero la manera más eficiente es incorporar la úrea con la capa
más superficial del suelo mediante una operación de cultivo, por ejemplo.
7.5.4 ¿Con qué? Fuente fertilizante
La Tabla 7.22 presenta las principales fuentes de macronutrientes primarios (N P K) y
secundarios (Ca, Mg, S). Obsérvese que en el caso del Ca y del Mg los contenidos
aparecen en forma elemental y no como óxidos.
143
TABLA 7.22 Principales fuentes de macronutrientes
Fertilizante
N
P2O5
K2O
Ca
Mg
S
%
Nitrato de amonio
Nitrato de calcio
Nitrato de sodio
Sulfato amónico
Úrea
Fosfato diamónico
Fosfato monoamónico
Fosfatos naturales
Superfosfato simple
Superfosfato triple
Cloruro de potasio
Nitrato de potasio
Nitrato sodio potásico
Sulfato potásico
Sulfato potásico magnésico
Óxido magnesio
33
15
16
21
45
16
10
13
15
-
43
50
37
19
42
-
0
60
44
14
50
22
-
18
0
18
1
-
0
11
54-58
23
0
12
18
9
-
En huertos donde la topografía es favorable son muy usados los fertilizantes líquidos, sea en soluciones claras, sea en suspensión. Los principales de estos fertilizantes
aparecen en la Tabla 7.23.
La Tabla 7.24 muestra las principales fuentes de micronutrientes, tanto minerales
como orgánicas.
7.5.5 Programa. Plan de fertilización
En la Tabla 7.25 se presenta una sugerencia de programa general de fertilización de
los cítricos en producción y se indican las fechas de muestreo de suelos y hojas.
TABLA 7.23 Principales fertilizantes líquidos
Elemento
Fuente
Contenido(%)
Nitrógeno
Amonia anhidra1
Aqua amonia1
Uran (úrea + nitrato amónico)
Sulfuran (úrea + SAM)2
82
15-28
32
20% N + 4% S
Fósforo (P2O5O)
Ácido fosfórico
Fosfato monoamónico
Polifosfato
30-45
10% N + 30% P2O5
10% N + 30% P2O5
N-P2O5-K2O
3% N - 15% P2O5 - 10% K2O
5-15-10
12-6-12
15-0-15
1. Materia prima para producción de soluciones o de suspensiones.
2. SAM: Sulfato de amonio.
144
TABLA 7.24 Principales fuentes de micronutrientes
Elemento
Fuente
Boro (B)
Bórax
Ácido bórico
Cobre (Cu)
Sulfato (ico)
Óxido (ico)
Oxicloruro
Cu-EDTA
Cu-HEDTA
Poliflavonoides
Hierro (Fe)
Sulfato (oSo) Fe-EDTA
Fe-EDTA
Otros quelatos
Poliflavonoides
Lignosulfonatos
Manganeso (Mn)
Sulfato (oSo)
Mn-EDTA
Poliflavonoides
Molibdeno (Mo)
Molibdato de sodio
Amonio
Trióxido
Zinc (Zn)
Óxido
Sulfato
Zn-EDTA
Otros quelatos
Poliflavonoides
Lignosulfonatos
Varios
Fritted trace elements
Contenido(%)
11
17
25
75
50
13
9
5-7
19
5-14
5-10
9-10
5-8
26-28
12
8
39
54
66
30-78
21
14
9-12
10
5
Variable
7.6 PRÁCTICA DE LA FERTILIZACIÓN ORGÁNICA
Aunque en muchas regiones se cultivan los cítricos sin la ayuda de fertilizantes orgánicos, su utilización puede ser ventajosa en suelos de baja capacidad de intercambio
catiónico, particularmente.
Hay que tener en cuenta las diversas fuentes de materia orgánica. La más común es,
sin duda, representada por las malas hierbas que crecen en el huerto. Ellas son “producidas” con costo muy bajo, principalmente si el suelo en la entrecalle es fértil. Son
capaces de movilizar nutrientes de las capas mas profundas y traerlos a la superficie
donde se liberan en el proceso de mineralización. Cuando pertenecen a la familia de
las leguminosas pueden fijar nitrógeno del aire. Es conveniente, por lo tanto, erradicar
las malas hierbas, dejando el suelo limpio y desnudo: hay que mantenerlas bajo control para aprovechar los beneficios que pueden brindar.
145
TABLA 7.25 Un programa de fertilización para cítricos en producción*
Estación
Estado fisiológico
Operaciones
Primavera
Floración
Vegetación
N-P-K-Mg-S-B suelo
Micro foliar
Verano
Vegetación
Crecimiento
Frutos
N-K suelo
Micro foliar
Muestreo hojas
Otoño
Crecimiento frutos
Maduración
N-K suelo
Reposo
Cosecha
Muestreo suelo
Encalado, yeso
Invierno
* Abonos verdes calle alternadas.
Siembra: primavera-verano.
Incorporación: verano-otoño.
Los abonos verdes, generalmente especies de la familia de las leguminosas, son
sembrados antes de plantar los cítricos en el huerto y después incorporados al suelo
cuando su biomasa es máxima. Se recomienda, también, sembrarlos durante las fases
de formación y producción, en calles alternadas para permitir que los equipos para
tratamiento fitosanitario tengan tránsito libre. Antes de sembrar la leguminosa (2-3
líneas dependiendo de su porte y del ancho de la entrecalle) es conveniente encalar los
suelos ácidos y hacer fertilización, particularmente con el fósforo si es necesario. El
abono verde es incorporado en los primeros 5-10 cm del suelo o dejado sobre la superficie donde se descompone y se mineraliza. Según Salvo Filho (1991), los abonos verdes mas utilizados en Brasil son los que aparecen en la Tabla 7.26.
Cajanus cajan es indicado principalmente para suelos compactados: sus raíces,
cuando se descomponen, producen pequeños canales en el suelo que facilitan el almacenamiento y circulación de aire y de agua. En general, cuando el Cajanus llega a la
primera floración es cortado a unos 5 cm de la superficie del suelo donde se deja la
parte aérea. Después de un nuevo ciclo, se vuelve a cortar y se incorpora con rastra
liviana o se deja en la superficie para que se descomponga.
TABLA 7.26 Principales abonos verdes utilizados en Brasil para los cítricos
Especie
Ciclo
días
Canavalia ensiformis
80-90
Crotalaria juncea
120
Cajanus cajan
180-210
Styzolobium deerigamun 80-90
Biomasa1
fresca
seca
N
%2
P
K
C/N
18-30
16-54
9-23
35
3,4
1,8
2,5
2,6
0,15
0,10
0,11
0,14
2,0
1,0
1,2
1,5
10
16
15
14
6-10
10-16
5-12
12
1. Toneladas por ha y por año.
2. En la materia seca.
146
TABLA 7.27 Dosis y composición de algunos abonos orgánicos para plantas
cítricas1
Abono
Estiércol de ganado
Gallinaza
Torta de oleaginosa
N
%2
P2O5
K2O
Siembra
1,0
2,0
3-6
0,5
2,0
2-3
1,0
1,0
1-2
10-15
2-3
1-2
kg/planta
Formación Producción
10-15
5-10
2-3
25-30
10-15
5-6
1. Modificado de Vitti (1991).
2. En la materia seca.
La Tabla 7.27 presenta la composición y las dosis de otros abonos orgánicos que son
usados para las plantas cítricas. En los huecos o surcos de siembra se mezclan con el
suelo los abonos previamente fermentados. Alternativamente, se puede mezclar el
producto sin fermentar y dejar que lo haga durante unos 45 días antes del transplante.
En las plantas en formación o producción, los materiales son distribuídos alrededor de
las plantas cerca de la gotera, en la superficie o en surcos poco profundos (5-10 cm),
o a lo largo de las líneas, también cerca de la gotera. La aplicación se debe hacer de
preferencia en fines de la estación lluviosa, para que las plantas se beneficien del agua
que la materia orgánica retiene o de su efecto como cobertura muerta (“mulch”).
Tamaño frutos
Número frutos
Sólidos
% jugo
Ácidos
2,0
2,2
2,4
2,6
2,8
3,0
% N hojas
FIGURA 7.7a Efecto de los elementos en la calidad de los cítricos (simplificado de
Embleton, et al, 1983)
147
Tamaño frutos
Acidez
Sólidos
% jugo
Número frutos
0,10
0,12
0,14
0,16
0,18
0,20
% K hojas
Tamaño frutos
Número frutos
% jugo
Sólidos
Ácidos
0,3
0,5
0,7
0,9
1,1
1,3
% K hojas
FIGURA 7.7b Efecto de los elementos en la calidad de los cítricos (simplificado de
Embleton, et al, 1983)
148
7.7 RESPUESTA DE LOS CÍTRICOS A LA FERTILIZACIÓN
En el caso de los cítricos es prácticamente imposible tener cantidad y calidad. Es
decir, hay que buscar una solución de compromiso para obtener cosecha satisfactoria
y calidad adecuada. La cuestión de la calidad es particularmente importante cuando la
fruta se destina al consumo directo y, aún más, cuando debe ser exportada. En estos
casos, además de características como tamaño, color, porcentaje de azúcares solubles y acidez (y su relación), la resistencia al transporte y al almacenamiento debe ser
considerada.
La Figura 7.7 “a” y “b”muestra algunas relaciones entre calidad y contenido foliar
de N, P, K. Obsérvese, por ejemplo, que en el caso del N y del P hay una relación inversa
entre número y tamaño de frutos. Todavía, dentro de límites, aumentando el contenido
foliar de K aumentan el número y el tamaño de los frutos.
1.100
Con riego
1.000
Cajas/ha
900
800
700
Sin riego
600
50
100
150
200
250
kg N/ha
FIGURA 7.8 Respuesta de la naranja valencia al nitrógeno y al riego en Florida-E.U.
(Koo, et al, 1985)
149
Como se observa en la Figura 7.8 la respuesta al N depende en alto grado del suministro de agua de riego en condiciones donde el déficit hídrico puede ser limitante.
Los resultados de seis experimentos conducidos en São Paulo, Brasil, están resumidos en la Figura 7.9 donde se aprecia que la respuesta mayor es debida al N, el elemento “clave” en la fertilización de los cítricos.
El efecto notable del K en el tamaño de los frutos se observa en la Figura 7.10, en la
cual aparecen datos obtenidos en dos suelos con CICs muy distinta (uno arenoso y otro
arcilloso).
La Figura 7.11 muestra la respuesta al encalado que causa aumentos en el porcentaje de saturación en bases (V%): la producción crece con el valor de V% hasta cerca
de 60% cuando se estabiliza. Es decir, en el encalado para cítricos no es necesario,
por lo menos en condiciones semejantes a las del experimento, aumentar la saturación
en bases arriba del 60%. La Figura 7.12 fue hecha con datos del mismo experimento
de encalado y permite observar que, en el suelo donde se hizo el ensayo, las mejores
cosechas están asociadas con 4,5% de Ca en las hojas y cerca de 1,0 me de Mg/100
cm3 en el suelo.
1.100
P2O5
K 2O
Cajas/ha
900
N
700
500
300
30
100
120
240 kg N/ha
20
60
100
140 kg P2O5/ha
30
110
190
270 kg K2O/ha
FIGURA 7.9 Respuestas al nitrógeno, fósforo y potasio en Brasil (promedio 3
cosechas) (H. Cantarella, et al, común, particular, 1992)
150
220
gramos/fruto
200
y = 116 + 44,4x
r = 0,978***
180
CIC 2 me/100 g
CIC II me/100 g
160
140
0,5
0,9
1,3
1,7
2,1
% K hojas
FIGURA 7.10 Relación entre fertilización potásica, contenido foliar de K y tamaño
de los frutos
Cajas/ha
600
500
400
300
0
30
60
90
V%
FIGURA 7.11 Efecto del encalado en la saturación con bases (V%) y en el rendimiento promedio de las 3 primeras cosechas en naranja valencia
(Quaggio, 1990)
151
Cajas/ha
600
500
400
300
2,0
2,5
3,0
3,5
4,0
4,5
% Ca/hojas
Cajas/ha
600
500
400
300
0
0,3
0,6
0,9
1,2
1,5
1,8
me Mg/100 cm3
FIGURA 7.12 Efecto del calcio y del magnesio de la cal dolomita en las 4 primeras
cosechas de naranja valencia (Quaggio, 1990)
152
550
Cajas/ha
500
450
400
350
0
30
60
kg S/ha
FIGURA 7.13 Respuestas de la naranja valencia al azufre del fosfoyeso (promedio
4 cosechas) (Quaggio, 1990)
1.250
Cajas/ha
1.200
1.150
1.100
1.050
0
200
400
kg S/ha
FIGURA 7.14 Efecto de los micronutrimentos en el F.T.E. nutricitro 248 (24% Zn,
2% B y 8% Mn)
153
E1 azufre como fosfoyeso aumentó la producción en un suelo arenoso como demuestra la Figura 7.13. El FTE Nutricitro 248 es un silicato que contiene micronutrientes
y, por su solubilidad, se aplica al suelo. La Figura 7.14 muestra su efecto en la producción. El análisis de las hojas en este caso demostró que la respuesta fue debida al
boro.
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155
8
Aguacate
171
Fertilización del aguacate
Edilberto Duque*
8.1 IMPORTANCIA
En forma análoga a los cítricos, los aguacates no constituyen volúmenes de producción significativos a nivel nacional.
El cultivo está actualmente constituído en un 90% por variedades nativas cuya producción es del orden de 55.000 ton/año. Las plantaciones están ubicadas principalmente en los departamentos del Tolima, Cesar y Guajira, que aportan el 60% de la
producción total. El área aproximada de siembra es de unas 5.000 hectáreas y se
espera aumentarla en 2.000 hectáreas, en el próximo quinquenio, contando con variedades mejoradas.
La Federación Nacional de Cafeteros, a través del programa de diversificación, tiene como meta incrementar las siembras para abastecimiento de consumo interno, en
primera instancia, y para exportación con las producciones provenientes de Ias variedades Hass y Fuerte, que son las que aportan las producciones para el mercado mundial.
8.2 RAZAS, TIPOS Y VARIEDADES
En el aguacate hay tres tipos de razas: “Antillana”, “Guatemalteca” y “Mejicana”.
Se diferencian por el peso de la fruta, siendo la de mayor peso la “antillana” y la de
menor la “mejicana”; la resistencia al frio, donde la “antillana” es menos resistente y
la “mejicana” más; y su contenido de aceite siendo alto en la “mejicana” y bajo en las
variedades “antillanas”.
El tipo se refiere a que en el aguacate, no obstante la flor tener todos los órganos,
tanto masculinos como femeninos, el porcentaje de autopolinización es relativamente
bajo, ya que en determinadas horas del día unas variedades operan como hembras y en
otras obran como machos; este fenómeno llamado dicogamia determina en el aguaca* Ingeniero Agrónomo
Federación Nacional de Cafeteros. Comité de Caldas.
te la existencia de variedades de tipo A y de tipo B, según abran sus flores como
hembras o como machos. Esta situación determina que en toda plantación de aguacates se debe sembrar variedades de tipo A y de tipo B.
Las siguientes son las variedades que se han adaptado mejor a las condiciones de
1.000 a 1.900 m s.n.m., con su respectiva raza y tipo de flor.
Variedad
Raza
Tipo de flor
Hass
Fuerte
Booth 8
Trinidad
Trapp
Choquette
Peterson
Guatemalteca
Mejicana x Guatemalteca
Antillana x Guatemalteca
Antillana x Guatemalteca
AntiIlana
Guatemalteca
AntiIlana
A
B
B
A
A
A
B
8.3 CLIMA
Es una especie frutícola originaria de paises tropicales que fue llevada a regiones
subtropicales, donde actualmente se tienen algunas plantaciones muy bien adaptadas,
caso Florida y California, EE UU. y Brasil. Actualmente se cultiva en una franja de
latitud norte y sur entre 0 y 30°.
Las condiciones más favorables de clima para el trópico son:
Altitud:
Temperatura:
Precipitación:
Brillo solar:
Humedad R.:
0 -1.000 m.s.n m.
Raza antillana
1.000 -1.500 m s.n m.
Raza guatemalteca
1.500 - 2.000 m s.n m. Raza mejicana
15 - 30°C
1.200 - 2.000 mm/año
1.600 - 2.000 horas/año
50 - 70%
8.4 SUELOS
Los aguacates en nuestro medio, a diferencia de los cítricos, no tienen patrones apropiados para adaptarlos a distintos tipos de suelos. Como único patrón se está empleando variedades nativas antillanas, que son muy sensibles a condiciones de alta
humedad en el suelo. La anterior situación determina que el aguacate solo acepte
suelos francos o arenosos. Los suelos arcillosos, en zonas de precipitaciones de más
de 1.500 mm al año, son desastrosos para el cultivo del aguacate.
Otra característica física de gran importancia en los suelos es su profundidad efectiva; ésta no debe tener limitación en los primeros 1.50 m de profundidad, ni por horizontes compactos y rocosos ni por niveles freáticos altos.
Dado que el aguacate para nuestro medio tiene una actividad fotosintética continua
158
y alta, es factible presentar deficiencias nutricionales cuando los valores de pH en el
suelo no son los más aconsejables. El aguacate se adapta bien entre pH de 5 a 6,5,
siendo sus valores ideales entre 5,5 y 6.
8.5 REQUERIMIENTOS DE FERTILIZACIÓN
No hay valores muy definidos en nuestro medio sobre extracción de nutrientes por el
aguacate. En la selección del tipo, cantidad y frecuencia de aplicación del fertilizante,
se deben tener en cuenta algunas guías tales como:
a) Las distancias de siembra y edad de la plantación.
b)Los bajos contenidos de N en la mayoría de suelos, dada su baja capacidad de
nitrificación.
c) La alta demanda de fósforo en sus fases iniciales de desarrollo (2 primeros años).
d) La alta demanda de potasio por la formación de carbohidratos en la etapa de producción.
80
kg de fruta por árbol
70
60
50
40
30
0
1,2
1,4
1,6
1,8
2,0
2,2
2,4
% de nitrógeno en las hojas
FIGURA 8.1 Relación entre el contenido de nitrógeno en las hojas y el rendimiento
en el cultivo del aguacate (Según Alvarez, 1979)
159
e) Los contenidos de calcio y magnesio en el suelo son de gran importancia porque
fijan características de alta calidad en la fruta.
La Figura 8.1 ilustra la alta demanda de nitrógeno en la variedad “Fuerte”, entre 4
y 6 meses de edad. Además, destaca la importancia que tiene el conocer los niveles de
nutrientes en las hojas, a través de los análisis foliares para complementarlos con los
análisis de suelos y así proyectar un plan apropiado de fertilización anual.
La Tabla 8.1 recopila los niveles críticos para el diagnóstico nutricional con base en
el análisis foliar. Aunque estos valores se han identificado bajo condiciones
subtropicales, los datos pueden ser muy útiles para nuestras condiciones.
TABLA 8.1 Niveles críticos para el diagnóstico nutricional del aguacate
con base en análisis foliar*
Deficiente
Menor de**
Elemento
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Calcio
Magnesio
Azufre
Boro
Hierro
Maganeso
Zinc
Cobre
Cloro
Sodio
%
%
%
%
%
%
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
%
%
1,60
0,05
0,35
0,50
0,15
0,05
10-20
20-40
10-15
10-20
2-3
?
?
Rango
Adecuado**
1,60-2,00
0,08-0,25
0,75-2,00
1,00-3,00
0 25-0,80
0,20-0,60
50-100
50-200
30-500
30-150
5-15
?
?
Exceso
Más de**
2,00
0,30
3,00
4,00
1,00
1,00
100-250
?
1.000
300
25
0,25-0,50
0,25-0,50
* Fuente: Jones W. W y Embleton, T.W., 1966.
** Valores para muestras de hojas entre 5 y 7 meses de edad, de ramas no tiernas ni con frutos.
8.6 PLAN NUTRIMON DE FERTILIZACIÓN
Todos los frutales perennes instalados en el trópico deben fertilizarse teniendo en
cuenta el siguiente aspecto técnico: aplicar 1 kilo de fertilizante por árbol y por cada
año de edad del cultivo, hasta el décimo año, donde se supone que las cantidades
permanecen constantes porque el árbol ha completado su desarrollo; ejemplo: Un árbol de 4 años recibirá 4 kilos de fertilizante; uno de 8 años, 8 kilos de fertilizante; uno
de 12 años, 10 kilos de fertilizante.
Además de la anterior consideración, para efectos de fertilización en el aguacate, al
igual que en los cítricos, se deben tener en cuenta las dos etapas de su desarrollo; la
de crecimiento y la de crecimiento y producción.
Las Tablas 8.2 y 8.3 constituyen una guía general para la tertilización de aguacate
en el clima medio de Colombia.
160
TABLA 8.2 Fertilizantes NUTRIMON y dosis recomendadas para el cultivo
del aguacate
Etapa
()
*
IF
DF
MF
=
=
=
=
Edad plantación
(años)
Fertilizantes
Dosis de fertilizante
gramos/árbol/aplicación
Crecimiento
0-1
25-15-0/13-26-6
100 (1) 150 (2) 200 (3) 250 (4)
Crecimiento
1-2
15-15-15 + úrea
300 + 100*
Crecimiento
2-3
15-15-15 + úrea
600 + 200*
Crecimiento y producción
3-4
Úrea
Sulfato de Potasio
15-15-15
1.000 (IF)
1.000 (DF)
1.000 (MF)
Representa el número de la aplicación
Aplicaciones cada 4 meses
Iniciación floración
Desarrollo fruto
Maduración fruto
A partir del 4º año se continúa la fertilización aumentando 1 kg de fertilizante/árbol/cada año edad cultivo.
8.7 IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA FERTILIZACIÓN
El aguacate es una de las especies de frutales que más responde a una adecuada
fertilización. En las variedades guatemaltecas, donde el peso promedio de los frutos es
de 400 g, en árboles en producción (de más de 4 años), en explotaciones tradicionales
caracterizadas por bajas fertilizaciones, se tienen producciones del orden de 200 frutos/árbol/año (80 kilos). Aplicando programas de fertilización como los recomendados
en el presente artículo, se han logrado aumentos en las producciones hasta del 40%;
es decir 280 frutos, o sea 112 kilos/árbol. Esto nos da como resultado un aumento de
32 kilos/árbol/año, que en una plantación sembrada a 8 x 8 m, al triángulo, nos presenta un aumento de 5.600 kg/ha.
TABLA 8.3 Sistemas y época de aplicación del fertilizante en el cultivo del aguacate
Etapa
Número
Intervalo
aplicaciones aplicaciones
por año
meses
Sistema de aplicación*
Crecimiento
(0-1 año)
4
3
–En terreno plano en corona a unos 30 cm del tronco.
–En terreno pendiente en media luna a unos 20 cm del tronco.
Crecimiento
(1-3 años)
3
4
–En terreno plano en la zona gotera del árbol.
–En terreno pendiente en media luna en la parte media de la
distancia que hay entre la gotera del árbol y el tronco.
Crecimiento
y producción
3
4
–En cultivos de 4-7 años en terreno plano en la zona gotera
árbol.
–En cultivos de más de 7 años el fertilizante se aplica en las
calles.
* Todo fertilizante debe ser incorporado al suelo a una profundidad entre 10 y 15 cm.
161
Bibliografía
ALVAREZ DE LA PEÑA, F. J. El Aguacate. Madrid, España, 1979.
CALDERÓN, E. Fruticultura General. CCA México. 1977.
FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS DE COLOMBIA. Criterios técnicos para siembra, cosecha y comercialización de frutales en zona cafetera. Bogotá, 1983.
GRISALES, A. Suelos de la Zona Cafetera. Clasificación y uso. Ediciones Fondo Cultural Cafetero.
162
9
Piña
179
Fertilización de la piña
Edilberto Duque*
9.1 GENERALIDADES
La piña en Colombia tiene un área anual de siembra de aproximadamente 6.700 ha,
para una producción calculada en 200.000 ton/año. El departamento de Santander,
municipios de Lebrija, Rionegro y Socorro, contribuyen en un 70% de la producción
nacional, con un área de 5.400 ha que representa el 80% de la superficie total cultivada en el país. Otros departamentos con áreas apreciables son:
Antioquia
Valle
N. de Santander
Risaralda
350 ha
350 ha
200 ha
150 ha
Es un cultivo que ofrece muchas ventajas para intercalarlo con los frutales permanentes de clima cálido, especialmente cítricos, durante los tres primeros años de desarrollo de la plantación.
Es un renglón de mucha rentabilidad, dados los pocos riesgos que ofrece su explotación, cuando se ubica en clima y suelos óptimos y se aplica la tecnologiía actual disponible para nuestro medio, que es en general buena.
En los programas de diversificación a nivel de zona cafetera, se tiene como una
buena alternativa para explotación de los predios cafeteros ubicados por debajo de
1.300 m.s.n.m.
9.2 VARIEDADES
Las más comunes que se tienen en cultivos tradicionales y cultivos comerciales tecnificados son:
* Ingeniero Agrónomo
Federación Nacional de Cafeteros. Comité de Caldas.
Piamba (Castilla)
De agua
Cayena lisa
PeroIera
Manzana
no muy comercial
no muy comercial
tipo industrial
la más comercial en nuestro medio
muy buena aceptación para consumo fresco
9.3 CLIMA
Las condiciones de clima son muy importantes tenerlas en cuenta en el cultivo de la
piña. Se cultiva principalmente en el trópico, en una franja entre 25° latitud norte y
25° latitud sur, caracterizada por los siguientes factores climáticos:
Altura (m.s.n.m.)
Brillo solar
Temperatura
Precipitación mm
Humedad relativa
Mínimo
Máximo
Óptimo
0
1.400
20°C
1.000
32°C
2.000
800-1.200
1.600-2.000 horas
22-26°C
1.400-1.800
50-60%
Este cultivo es de días cortos y no acepta temperaturas por debajo de 16°C, ya que
cuando estas son frecuentes, las plantas pequeñas son inducidas a florecer, dando
como resultado frutas pequeñas y de muy baja calidad.
9.4 SUELOS
En cuanto a sus características físicas, requiere un suelo permeable, con buena aireación, siendo los suelos francos los que ofrecen las mayores ventajas para el cultivo.
El sistema radicular de esta planta es superficial y fasciculado, compuesto de gran
cantidad de raicillas absorbentes, por lo tanto cualquier saturación de humedad causa
destrucción de este sistema y, lo que es más grave, la raíz queda expuesta al ataque de
enfermedades fungosas.
El pH es muy importante tenerlo en cuenta en el suelo y los rangos óptimos de
desarrollo están entre 5 y 5,8. En el trópico, los valores de pH superiores a 6 causan
trastornos fisiológicos en la planta, por deficiencias muy marcadas en hierro, zinc y
boro.
9.4 REQUERIMIENTOS DE FERTILIZANTES
La piña cuando se siembra con colinos entre 80-120 g de peso, tiene un período
vegetativo entre 18 y 24 meses, según las condiciones del clima.
En la práctica se ha observado que es más rentable establecer plantaciones con
altas densidades de siembra (aproximadamente 60.000 plantas/ha), para la producción de una sola cosecha.
165
TABLA 9.1 Fertilizantes, dosis y sistemas de aplicación en el cultivo de la piña
Etapa
Crecimiento
Crecimiento
Floración
Edad
plantación
(meses)
1-2
Dosis del
fertilizante
(gramos/planta)
Fertilizantes
Sistema de aplicación
25-15-0 ó 15-15-15
20
En corona al pie de la planta.
8-10
15-15-15 ó 17-6-18-2
20
En corona al pie de la planta.
12-14
15-15-15 ó 17-6-18-2
20
En corona al pie de la planta.
(gramos/litro agua)
Crecimiento
y producción
2-16
KNO3
Sulfato de Fe
Sulfato de Zn
Bórax
20
5
3
3
Foliarmente aplicado
con un intervalo de 15-30 días
En los primeros seis meses de desarrollo la planta es muy exigente en nitrógeno.
Últimamente se ha comprobado que en suelos de origen volcánico, que son los que
reportan más ventajas para la zona cafetera, el cultivo presenta muchas deficiencias
en fósforo. Entre los 8 y 10 meses de edad de la planta debe aplicarse potasio,dadas
las grandes demandas de este nutriente para la producción de frutos de buen tamaño
y calidad.
Durante la mayor parte del desarrollo del cultivo se requieren fertilizaciones foliares,
a base de nitrógeno, potasio, hierro, zinc y Boro, con una frecuencia quincenal o mensual. Estas fertilizaciones se inician cuando la planta tiene tres meses de edad, y se
terminan cuando la planta ha formado completamente el fruto. Representa en total,
aproximadamente, de 16 a 22 aplicaciones foliares (Tabla 9.1).
Bibliografia
FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS DE COLOMBIA. Criterios Técnicos para Siembra, Cosecha y Comercialización de frutales en la Zona Cafetera, Bogotá, 1983.
ICA. Frutales. Tomo 1. Segunda edición 1977.
PHILLIPS MICHELSEN, O. Industrialización de la Piña en Caldas. Bogotá, 1969.
PY, C. La Piña Tropical. Madrid, España primera edición. 1969.
166
10
Maracuyá
185
Fertilización del maracuyá
Carlos Chacón Arango*
10.1 GENERALIDADES
El maracuyá es una planta de origen tropical cuyos frutos presentan un jugo característico, muy apreciado en los países Norteamericanos y Europeos que lo demandan
con gran interés, por considerar su sabor y aroma exóticos al paladar y exquisito para
sus habitantes.
Esta condición coloca a Colombia en una posición de privilegio como país productor
y exportador de uno de los mejores jugos y concentrados del mundo. La gran aceptación en los mercados internacionales, hacen de este cultivo uno de los más promisorios
y rentables en el renglón de los frutales para la agricultura colombiana.
En la actualidad se estima un área sembrada de 3.500 ha en todo el país, con una
producción promedia de 20 ton/ha durante un ciclo de 18 meses de producción.
10.2 ORIGEN Y BOTÁNICA
Esta planta es originaria de la región amazónica del Brasil, país que la civilizó cultivándola comercialmente e industrializando su jugo para darla a conocer en los mercados externos.
Países como Australia y Hawai fomentaron su investigación sobre cultivo, usos y
mercadeo de la fruta. En la actualidad se cultiva en Australia, Nueva Guinea, Kenia,
Srilanka, Sud-Africa, India, Taiwán, Hawai, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia, donde fue introducida en el año de 1963.
Con el nombre común de maracuyá se conocen varias plantas del género Passiflora.
El maracuyá pertenece a la familia Passifloraceae, de la cual hace parte la curuba de
Castilla (Passiflora mollissima), la badea o tumbo costeño (Passiflora quadrangularis),
y la granadilla del quijo (Passiflora liglularis), frutas que están tomando gran importancia en el ámbito nacional por su potencial exportable.
* Ingeniero Agrónomo
El maracuyá es una planta trepadora, vigorosa, de consistencia leñosa y condición
perenne, que necesita de un soporte o tutor para poder desarrollarse, alcanzando sus
ramas hasta 20 metros de largo.
Los tallos son de color verde, acanalados en la parte superior y glabros; presenta
zarcillos axilares de color verde a púrpura, más largos que las hojas, los cuales le
sirven para adherirse a la superficie que le está sirviendo de soporte.
Las hojas son de color verde lustroso con peciolos glabros acanalados en la parte
superior y de 2 a 5 cm de largo; posee dos nectarios redondos en la base del foliolo; la
lámina es palmeada y generalmente con tres lóbulos, pero a menudo sin divisiones en
las plantas jóvenes.
Las flores son solitarias y axilares, fragantes y vistosas, con diámetro que oscila
entre 7 y 10 cm. Están provistas de 5 pétalos libres y una corona de filamentos radiales
de 2 a 3 cm de largo, de color púrpura en la base y blanco en el ápice. Cinco estambres
aportan el polen de color amarillo vistoso con que se fecundan los óvulos a través de
tres estigmas, los cuales convergen a un ovario central transformándolo posteriormente en el fruto de maracuyá.
El fruto es una baya globosa u ovoide, de color que oscila entre rojo intenso a amarillo cuando está maduro; posee muchas semillas las cuales están revestidas por un arilo jugoso de color amarillo-rojizo muy aromático y de sabor agridulce pero agradable.
10.3 VARIEDADES
Existen dos variedades o formas de maracuyá que se cultivan comercialmente en Colombia.
– El maracuyá amarillo cuyo nombre científico es el passiflora edulis var. flavicarpa
Degener, presenta frutos vistosos de color amarillo, con diversas formas. Esta variedad crece y se desarrolla muy bien en zonas bajas. Su floración ocurre entre las
12 M y las 18 PM, únicamente.
– El maracuyá rojo o morado, cuyo nombre científico es el passiflora edulis var. purpúrea
Sims, presenta frutos pequeños de color rojo. Esta variedad crece y se desarrolla en
zonas templadas, su floración ocurre entre las 6 AM y las 12 M, únicamente.
Se conocen tres tipos de maracuyá amarillo que han sido cultivados tradicionalmente en Hawai, Venezuela y Brasil, de donde reciben estos mismos nombres; sin embargo, debido al desarreglo genético que implica la condición de autoincompatibilidad de
la planta, necesitando de la polinización cruzada, en Colombia podemos decir que se
cultiva únicamente el maracuyá amarillo como tal.
10.4 CLIMA
El maracuyá crece y se desarrolla muy bien en climas cálidos, tropicales o sub-tropicales. En climas templados su crecimiento es normal pero retarda el inicio de la producción. El crecimiento óptimo se realiza entre 24 y 28° C. En regiones con temperaturas
169
promedias por encima de este rango, el crecimiento vegetativo de la planta es acelerado pero disminuye su producción debido a que las altas temperaturas deshidratan el
líquido estigmático, imposibilitanto la fecundación de las flores.
El maracuyá amarillo se encuentra cultivado comercialmente desde el nivel del mar
hasta los 1.300 m.s.n.m. En la costa atlántica existen regiones como las de SevillaMagdalena y San Jacinto-Bolívar, donde el desarrollo del cultivo va en aumento debido
a las bondades climáticas de las zonas. La región plana del Tolima y el Huila, como
también la región caliente de Cundinamarca, son un potencial para el desarrollo del
cultivo en Colombia. Es muy importante resaltar el buen comportamiento del cultivo
en la zona marginal de la franja cafetera, o sea por debajo de los 1.350 m.s.n.m. en los
departamentos de Caldas-Quindío y Risaralda, donde se está destacando como una de
las pocas buenas alternativas de producción frutícola para el programa de diversificación
en zonas de influencia cafetera, y finalmente el Valle geográfico del Río Cauca, que fue
escenario del mayor desarrollo del maracuyá en Colombia durante la presente década,
imponiéndose su cultivo en las estribaciones de las cordilleras Occidental y Central,
por presentar las mejores condiciones de clima y un mayor número de agentes
polinizadores que garantizan su buena producción.
10.5 SUELOS
El maracuyá requiere de suelos ricos en materia orgánica, fértiles, profundos y con
buen drenaje. El pH puede oscilar entre 5,5 y 8. Se tiene como alternativa de producción en suelos con pH altos por su gran tolerancia a la salinidad.
En suelos con problemas de drenaje, el exceso de humedad favorece el desarrollo de
enfermedades radiculares, como la pudrición seca del cuello de la raíz, causada por el
hongo Fussarium sp., la cual es limitante 100% del cultivo.
Suelos de textura arcillosa obligan a la construcción de drenajes superficiales, que
impidan la acumulación de aguas lluvias o de riego en el cuello de la planta.
Suelos de textura franca con buena capacidad de retención de agua, favorecen el
cultivo ya que suministran a la planta los niveles de humedad que ella demanda.
10.6 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES Y FERTILIZACIÓN
El enriqueclmiento con abono orgánico descompuesto del sitio donde quedará en forma definitiva la planta es una práctica muy acostumbrada por los agricultores tradicionales, con muy buenos resultados.
Con 3 a 4 semanas de antelación al transplante se recomienda aplicar de 4 a 5 kilos
de materla orgánica en descomposición mezclándola con el suelo en el sitio de siembra (gallinaza, boñiga, pulpa de café descompuesta).
La baja densidad de población del maracuyá, donde una hectárea se siembra con
830 plantas sembradas a 4 m entre surco por 3 entre planta, favorece la anterior
práctica.
Desde el almácigo el maracuyá debe ser germinado y mantenido en suelo enriquecido con materia orgánica. Su desarrollo en el vivero y su crecimiento posterior en el
170
campo depende en gran parte de la fertilización foliar, la cual debe hacerse a base de
nitrógeno y elementos menores principalmente.
La fertilización edáfica debe realizarse en forma períodica, a partir del segundo
mes después del transplante, aportándole al cultivo los elementos que demande con
base en un análisis de suelos. Datos obtenidos para el maracuyá amarrillo permiten
caracterizar la exigencia de esa planta a los nutrientes, en el siguiente orden decreciente: N > K > Ca > S > Mg > P > Fe > B > Mn > Zn > Cu > Mo.
Con una población de 830 plantas por hectárea y una producción de 40 ton de fruta/
ha para un ciclo de producción de 18 meses, se estima una extracción para la formación de materia verde y frutos de:
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Calcio
Magnesio
Azufre
Boro
Cobre
Hierro
Manganeso
Zinc
115 kg/ha
10 kg/ha
100 kg/ha
83 kg/ha
8 kg/ha
14 kg/ha
295 g/ha
198 g/ha
779 g/ha
281 g/ha
216 g/ha
De acuerdo a la anterior tabla de absorción de nutrientes, debe realizarse un plan
de fertilización, previo análisis de suelo de la zona donde se está desarrollando el
cultivo. La absorción de todos los nutrientes aumenta a partir de los 120 días después
del transplante, edad que corresponde al inicio de la floración.
10.7 PLAN DE FERTILIZACIÓN DEL MARACUYÁ
10.7.1 Fertilización foliar
Realizar aplicación cada diez días en el almácigo y después del transplante con los
siguientes productos en mezcla:
Úrea 46%
Nitrato de Potasio
Elementos Menores
10 gramos por litro de agua
10 gramos por litro de agua
10 cc por litro de agua
(Microcoljap 12 ó Nutrimins)
10.7.2 Fertilización edáfica
El presente plan se recomienda en suelos que presenten las siguientes características
químicas: pH alto en condiciones de neutralidad e incluso alcalinidad, y contenidos
altos de fósforo y potasio.
171
Después del transplante y cada 60 días debe realizarse la presente fertilización
radicular en corona incorporado durante el ciclo.
Úrea
Sulfato de Potasio
Fosfato Diamónico (DAP)
Elementos Menores
35%
35%
20%
10%
Mezcla = 100%
Aplicar 20g de la mezcla
por planta
(Agrimins ó Microcoljap 102 Radicular)
Se puede reemplazar la recomendaclón anterior con la aplicación de un compuesto
que supla las necesidades del cultivo en condiciones normales, como es el 17-6-18,2
en dosis de 250 gramos por planta, cada dos meses. (Tabla 10.1).
Así los suelos presenten un contenido entre medio alto de potasio, se recomienda su
aplicación debido a los altos contenidos de magnesio, y a que el cultivo lo demanda en
gran proporción.
TABLA 10.1 Fertilizantes y dosis recomendadas para el cultivo del maracuyá
en Colombia
Etapa
Edad
Plantación
(meses)
Fertilizantes
Dosis
Frecuencia
Crecimiento y
formación
0-6
*Úrea (35%)
+ Sulfato potasio (35%)
+ DAP (20%) ó
Úrea (30%) + 15-15-15 (50%)
200 g/planta
Cada 2 meses
Floración y
producción
7 - 18
*Úrea (35%)
+ Sulfato potasio (35%)
+ DAP (20%) ó
Úrea (30%) + 15-15-15 (50%) ó
Úrea (30%) + 17-6-18,2 (50%)
250 g/planta
Cada 2 meses
* El 20% faltante en cada una de las mezclas sugeridas en las etapas del cultivo corresponde a otros nutrimentos, de acuerdo al análisis de suelos.
TABLA 10.2 Sistema y época de aplicación de los fertilizantes en el cultivo
del maracuyá
Número
aplicaciones
Intervalo
aplicación
(meses)
Crecimiento
y formación
(0 - 6 meses)
3
2
Floración
y producción
(7 - 18 meses)
9
2
Etapa
Sistemas de aplicación
a) En terreno plano “corona incorporado”
a 40 cm del tallo
b) En terreno con pendiente se incorpora
en media luna por la parte superior,
a 40 cm del tallo
172
En otras áreas de producción, como la zona marginal baja cafetera, la fertilización
deberá ajustarse a las características de esos suelos, donde reguralmente los pH son
bajos, de medianos a bajos contenidos de calcio y magnesio, bajos contenidos de fósforo y medianos de potasio.
Se recomienda complementar la fertilización en las etapas de formación, floración y
producción con aplicación de productos a base de elementos menores.
Bibliografía
AGUIRRE, A.C.P. Nutrição mineral do maracuyá amarelo. Piracicaba ESALQ, 1977.
116 p.
CALZADA B., J. y BAUTISTA, C., V. 1978. El maracuyá frutal promisorio del Perú.
Universidad Nacional Agraria. Ministerio de Agricultura. Boletín No. 9. Lima. 41 p.
CHACÓN A., C. 1987. El Cultivo del maracuyá en el Valle del Cauca. Curso sobre producción de frutales en el Valle del Cauca. Secretaría de Agricultura y Fomento del
Valle. ASIAVA. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional Palmira.
133-141 p.
HERNÁNDEZ E., N. 1986. Ácaros asociados al Cultivo de maracuyá (Passiflora edulis
var. flavicarpa Degener) en el Norte del departamento del Valle, Biología, Comportamiento respecto a Insecticidas y observaciones sobre el control químico para
Tretranynchus mexicanus. Tesis Biólogo Entomólogo. Universidad del Valle, Cali.
177 p. (Mecanografiado).
MARÍN, O. 1966. Cultivo del maracuyá (Passiflora edulis sims. flavicarpa Deneger) y
algunas consideraciones sobre el género Passiflora en Colombia. Tesis I.A. Universidad de Caldas, Manizales. 60 p. (Mecanografiado).
RUGGIERO, C. Ed. 1987. Cultura do Maracujazeiro. Ribeirão Preto. Editora Legis
Summa. 250 p.
TORRES M., R., y GIACOMETTI, D.C. 1966. Comportamiento del maracuyá (Passiflora
edulis var. flavicarpa Deneger) bajo las condiciones del Valle del Cauca. Agric.
Trop. (Colombia) 22: 247-254.
TORRES M., R., SALAZAR C., R. y CARDONA M., C. 1980. Passifloras. Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Programa Nacional de Hortalizas y Frutales, Bogotá.
Manual de Asistencia Técnica Nº 40. Segunda Edición. Tomo II. 365-395 p.
173
11
Plátano
193
Fertilización del plátano (Musa AAB,
Simonds) en suelos de clima medio
en Colombia
Rodrigo Muñoz Araque*
11.1 CONSIDERACIONES GENERALES
En la zona de clima medio (1.000-2.000 m.s.n.m.) en Colombia se siembra plátano de
las variedades dominico y dominico-hartón. En dicha región, los cultivos cubren un
área aproximada de 280.000 hectáreas (Tabla 11.1) sembradas en monocultivo o asociado con café o cacao, entre otros. Los rendimientos por hectárea y por planta son
bajos, ya que en unicultivo la producción promedia oscila entre 8 y10 ton/ha y en
intercalamiento entre 3 y 4 ton/ha (Buriticá, 1985). El peso promedio por racimo también es bajo, 7 a 12 kilogramos. En estos bajos rendimientos intervienen causas muy
diversas como baja fertilidad de los suelos (Tabla 11.2) y las enfermedades: pudrición
acuosa del seudotallo (Erwinia), moko (Pseudomonas), sigatoka amarilla (Mycosphaerella), elefantiasis, nemátodos fitoparásitos; plagas como gusano tornillo (Castniomera) y picudo negro (Cosmopolites); uso restringido de fertilizantes y enmiendas;
deshije, deshoje y destronque inoportunos o inadecuados y control integrado deficiente de plagas, enfermedades y malezas (Belalcázar, 1991; Buriticá, 1985).
En Colombia los suelos de las diferentes subregiones del clima medio se distinguen
por un relieve quebrado, con pequeñas áreas de tierras onduladas o ligeramente planas. Esta zona cubre una extensión aproximada de 2.560.000 hectáreas (Marín y Forero,
1982) y, en general, en dichas tierras los procesos erosivos son acentuados hasta el
punto que el horizonte orgánico, superficial, es muy delgado, con menos de 20 cm en la
mayoría de los sitios.
11.2 FERTILIDAD DE LOS SUELOS
Químicamente los suelos de clima medio, cultivados con plátano, muestran frecuencias altas, 98%, de suelos fuertemente ácidos (pH < 5,5); contenidos bajos a medios
*
I.A.- M.S Recursos Naturales, C.I. Tulio Ospina.
A.A. 51764 Medellín.
TABLA 11.1 Regiones colombianas productoras de plátano y su producción en
toneladas por hectárea*
Región natural
Caribe
Pacifico
Andina
Orinoquía
Amazonía
Interandina
Superficie
hectáreas
%
Producción
ton/ha
%
Rendimiento
Promedio ton/ha
49.250
17.300
280.600
22.000
12.000
7.500
13
5
71
6
3
2
293.100
129.500
1.718.660
166.340
36.400
42.100
12
5
71
2
2
3
5,95
7,48
6,13
7,56
3,02
5,61
398.650
100
2.480.700
100
6,20
* Buriticá (1985)
de Al; medios a altos en materia orgánica, 77%, y contenidos bajos a medios en fósforo
(88%) y potasio (89%) (Tabla 11.2).
11.3 CARACTERÍSTICAS DEL CLIMA Y LOS SUELOS ADECUADAS
PARA EL CULTIVO DEL PLÁTANO
El plátano dominico y dominico-hartón es una planta que se adapta bien a una amplia
variedad de condiciones climáticas y de suelo. Sin embargo, para lograr un buen establecimiento, que posteriormente asegure altas producciones, sostenibles durante un
largo tiempo y económicamente rentables, deben concurrir un mínimo de condiciones
climáticas y de suelo favorables como las que se indican en la Tabla 11.3.
11.4 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
La cantidad de elementos nutritivos removidos por una cosecha de plátano depende de
la variedad y de las condiciones del suelo donde se encuentra establecido el cultivo. En
el departamento de Risaralda, en tierras de mediana a alta fertilidad, se evaluó la
extracción de nutrimentos por el plátano, encontrando que se removieron grandes
cantidades de K y en menor grado de Ca, N, Mg y P (Tabla 11.4). Considerando estos
datos se infiere que cuando se deja descomponer la planta de plátano, excluyendo el
TABLA 11.2 Frecuencia relativa de los valores de los análisis de suelos, por
categorías de fertilidad, cultivados con plátano en clima medio,
en Colombia*
pH
Al (me/100 g)
M.O. (%)
P (ppm-Bray II)
K (me/100 g)
B
M
A
B
M
A
B
M
A
B
M
A
B
M
A
45
53
2
79
10
11
23
34
43
76
12
12
63
26
11
* Marín y Forero (1982)
Número de muestras consideradas = 1.173
176
TABLA 11.3 Condiciones de clima y suelo adecuadas para el cultivo de plátano
(Musa AAB) variedades dominico y dominico-hartón, en el clima medio
(1.000-2.000 m.s.n.m.)*
Característica
Condición adecuada
oscilación
Condición inadecuada
Altura sobre nivel del mar
1.000-2.000
<800 ó >2.000
Temperatura media °C
18-24
<15 ó >28
Horas luz-día
4, 5-6
<3 ó >8
Velocidad viento km/hora
<20
>40
Precipitación mensual mm
120-180
<80 ó >250
Textura
Media,ligeramente pesada
(F.A. a FArA.)
Arcillosa, arenosa, limosa
Estructura
Migajón, granular, bloques
subangulares
Suelta, masiva, laminar,
prismática
Consistencia
Muy friable o friable
Firme, dura
Plasticidad, pegajosidad
Ligeramente plástico y
ligeramente pegajoso
Plásticos, pegajosos
Retención de humedad
Media a alta (20-30%)
Baja(<15%)-Muy alta(50%)
Porosidad total
Alta (45-60%)
Baja(<30%)-Muy alta(>60%)
Aireación
Bien aireado (condición
aeróbica)
Mal aireado (saturación)
condición anaeróbica
Profundidad efectiva (m)
>0,60
<0,30
pH
5,5-7,2
<5,5 ó >7,5
Materia orgánica (%)
Alta (>6)
Baja (<3)
P (ppm) Bray II
>10
<5
me/100 g CIC
15-30
<10
me/100 g K
>0,40
<0,20
me/100 g Ca
3-6
<1,5
me/lOO g Mg
1-3
<0,5
Saturación bases (%)
S-ppm
B-ppm
Zn-ppm
30-60
10-20
0,4-0,8
3-9
<30
<5
<0,2 ó >1,0
<3,0
* Belalcázar (1991); Buriticá (1985)
racimo, se retorna al suelo entre 74 y 78% de los nutrimentos absorbidos, que se
almacenan en las raíces, cormo, seudotallo y hojas.
11.5 RESPUESTA DEL PLÁTANO A LA FERTILIZACIÓN
11.5.1 Nitrógeno
En la zona del clima medio colombiano, los suelos donde se han realizado experimentos sobre fertilización con nitrógeno (N) en plátano, variedad dominico y dominicohartón, varían ampliamente en su contenido de materia orgánica, entre 3,7 y 12,2%,
177
TABLA 11.4 Cantidad de nutrimentos almacenados en plantas de plátano,
en suelos del clima medio en Colombia*
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
Parte de la planta
Total1
Racimo
*
1.
2.
3.
Calcio
Magnesio
153-164
7,4-8,5
29,4-26,4
6,0-5,2
g/planta
882-1043
21-24
11,4-11,7
2,4-2,8
913-1.156
103-108
Belalcázar (1991).
Incluye raíz, cormo, seudotallo, tallo floral, peciolos, nervadura, lámina foliar, ráquis, cáscara y pulpa.
Sin fertilizar.
Fertilizado.
con un promedio de 7,8% (Tabla 11.5). En estas tierras las aplicaciones de nitrógeno,
en forma de úrea, en dosis entre 0 y 200 kg/ha, produjeron incrementos significativos
en la producción de plátano, únicamente en la localidad de Gigante-Huila, donde el
contenido de materia orgánica era de 3,79%. En este sitio el rendimiento pasó de 16,3
a 21,3 toneladas por hectárea. En las demás localidades no hubo respuesta a la
fertilización nitrogenada. Con dosis adecuadas de P y K, el plátano alcanzó en promedio altas producciones, del orden de 21,2 toneladas por hectárea (Tabla 11.5).
11.5.2 Fósforo
Con excepción del suelo del Agrado, cuyo contenido de P-aprovechable es alto, las
demás localidades son bajos a medios en P (Tabla 11.6). En estos suelos las aplicaciones de fósforo, en forma de superfosfato, provocaron un ligero incremento promedio en
el rendimiento de plátano, cuando varió la dosis entre 0 y 50 kg de P2O5/ha. Con dicha
fertilización, por cada kilogramo de P2O5 aplicado se obtuvo un rendimiento de 2,5
kilogramos de plátano. Al observar los datos en la Tabla 11.6, se encuentra que los
TABLA 11.5 Respuesta del cultivo del plátano a la fertilización con nitrógeno
en diferentes suelos de clima medio*
Localidad
Chinchiná-Caldas
Buenavista-Quindio
Supía-Caldas
Gigante-Huila
Venecia-Antioquia
Misiones Cundinamarca
El Agrado-Risaralda
Tres localidades-Antioquia
Rango
Promedio
% M.O.
N
Rendimiento
kg/ha
ton/ha
12,2
7,8
11,1
3,7
10,4
4,3
5,6
7,3
0
0
0
0
0
0
8
8
100
100
100
100
100
100
56
56
3,7-12,2
7,8
0-8
2,0
56-100
89
* Echeverry y García (1976); García, et al (1983); Muñoz (1987).
1. Incremento significativo.
178
200
200
200
200
200
200
104
104
27,5
35,6
23,9
16,3
14,8
20,1
19,2
18,5
26,0
35,7
21,6
21,3 1
13,5
17,0
18,6
17,7
26,9
35,5
21,9
19,7
13,0
19,0
19,3
16,4
104-200 14,8-35,6 13,5-35,7 13,0-35,5
176
21,2
21,4
21,5
TABLA 11.6 Respuesta del cultivo de plátano a la fertilización con fósforo en
diferentes suelos del clima medio en Colombia*
P - Bray II
Localidad
P2O5
kg/ha
(ppm)
Chinchiná-Caldas
Buena Vista-Quindio
Supía-Caldas
Gigante-Huila
Venecia-Antioquia
Misiones-Cundinamarca
El Agrado-Risaralda
El Agrado-Risaralda
3 localidades-Antioquia
Fredonia-Antioquia
8
9
3
4
7
12,3
30
30
5,3
8
0
0
0
0
0
0
4
0
4
0
Rango
Promedio
3-30
11,6
0-4
0,8
Rendimiento
ton/ha
50
50
50
50
50
50
28
25
28
25
100
100
100
100
100
100
52
50
52
50
27,2
35,2
21,2
20,0
12,8
18,4
19,2
13,5
19,4
25-50
40,6
50-100
80,4
26,8
36,7
23,1
19,6
14,4
20,1
18,6
17,4
17,0
23,2
26,4
35,0
23,0
17,7
14,2
17,6
17,9
16,9
15,1
22,5
12,8-35,2 14,4-36,7 14,2-35,0
20,7
21,7
20,4
* García, el al (1983); Muñoz (1987).
más altos incrementos en los rendimientos se logran cuando el contenido de P es
menor de 6 ppm (Bray II).
En el municipio de Fredonia-Antioquia, se estableció un experirnento para evaluar
el efecto de diferentes dosis y fuentes de P, en un suelo Andic Dystropept muy fuertemente ácido (pH 5,2), con mediana saturación de aluminio (21%) y bajo contenido de
P, 8 ppm (Bray II).
Se consideraron las fuentes superfosfato triple (20% de P), roca fosfórica del Huila
parcialmente acidulada (7,9% de P) y roca fosfórica del Huila (9,6% de P) molida y sin
ningún tratamiento químico o biológico previo. Los resultados mostraron (Tabla 11.7),
tanto para el superfosfato como para la roca acidulada, que la mejor dosis de P2O5 era
la de 45 kg/ha anualmente. La roca fosfórica del Huila, sin tratar, tambien fué una
buena fuente de P para fertilizar plátano en los suelos considerados, pero a una dosis
mayor de P2O5 equivalente a 75 kg/ha (ICA, 1991).
TABLA 11.7 Efecto de dosis y fuentes de fósforo en el rendimiento de plátano,
variedad dominico, en clima medio de Antioguia*
Tatamientos
P2O5 kg/ha
0
45
45
75
kg/racimo
Fuente
Rango
Promedio
% incremento
0*
SFT (20% P)
RFHPA (7,9% P)
RFH (9,6% P)
13-20
15-26
18-31
18-30
19,4
23,2
23,9
23,6
19,5
20,6
20,4
* ICA (1991)
SFT - Superfosfato Triple
RFHPA - Roca Fosfórica del Huila parcialemnte acidulada
RFH - Roca Fosfórica del Huila
NOTA: Todos los tratamientos recibieron 50 y 150 kg/ha de N y K2O, anualmente
179
11.5.3 Potasio
Las tierras donde se cultiva plátano deben contener cantidades abundantes e inmediatas de K-asimilable, ya que este cultivo remueve del suelo 1.034 kilogramos de K por
planta (Tabla 11.3). Afortunadamente retornan al suelo entre un 85 y 90% del K-absorbido cuando se descomponen las raíces, cormo, seudotallo y hojas.
En los suelos de clima medio en Colombia, los experimentos sobre efectos del K en
la producción de plátano muestran consistentemente incrementos altos en los rendimientos y significativos cuando se aplica K2O en las tierras con contenidos menores de
0,36 me de K/100 g de suelo. En estas condiciones de fertilidad, por cada kilogramo de
K2O aplicado se presenta un incremento promedio en la producción de plátano de 24,5
kilogramos, cuando se adicionan 200 kg de K2O/ha, anualmente (Tabla 11.8). Cuando
el nivel de K en el suelo es mayor de 0,6 me/100 g, el incremento logrado en el rendimiento por las adiciones de K2O es mínimo.
TABLA 11.8 Respuesta del cultivo del plátano a la fertilización con potasio
en diferentes suelos del clima medio en Colombia*
Localidad
Chinchiná-Caldas
Chinchiná-Caldas
3 localidades-Antioquia
Venecia-Antioquia
Gigante-Huila
Misiones-Cundinamarca
Rango
Promedio
Supía-Caldas
Buena Vista-Quindío
El Agrado- Caldas
El Agrado-Caldas
Montenegro-Quindío
Rango
Promedio
K
me/100
K2O
kg/ha/año
Rendimiento
ton/ha
0,14
0,15
0,14
0,27
0,21
0,08
0
0
16
0
0
0
200
200
208
200
200
200
400
400
400
400
400
0,08-0,27
0,16
0-16
2,5
200-208
201
400
400
0,36
0,73
0,63
0,63
1,02
0
0
32
0
0
200
200
224
200
200
400
400
416
400
0,63-1,02
0,75
0-32
8
200-224
206
18,2
20,1
14,5
10,9
13,1
10,7
29,8
30,7
16,7
14,8
19,6
20,6
32,7
31,2
15,7
24,5
24,8
10,7-20,1 14,8-30,7 15,7-32,7
18,0
22,6
25,6
19,3
35,3
20,3
17,4
35,2
24,5
35,5
18,6
17,2
35,2
23,6
30,1
19,9
33,4
400-416 17,4-35,3 17,2-35,2 19,9-33,4
405
26,6
26,6
27,8
* Echeverry y García (1974); Echeverry (1987); García (1970); García (1983); Muñoz (1987)..
11.5.4 Elementos secundarios
El plátano prospera bien en suelos entre ligeramente ácidos y neutros (pH 5,5 - 7,2)
cuando además están adecuadamente abastecidos de Ca y Mg, con saturaciones mayores del 30 y 15%, respectivamente, o cuando el contenido de Ca y Mg es mayor de 3,0
y 1,0 me/100 g. En estas condiciones de fertilidad, generalmente no se han obtenido
respuestas significativas a las aplicaciones de estos nutrimentos (Tabla 11.9). En condiciones de menor fertilidad la respuesta ha sido evidente.
180
TABLA 11.9 Respuesta del plátano, variedades dominico y dominico-hartón,
a elementos secundarios en clima medio*
me/100 g
Tratamientos
Rendimientos
Localidad
pH
Ca
Mg
dosis
kg/ha
Bello-Antioquia
6,5
6,3
10,4
0
0
17,1
250
Cal dolomítica
17,6
25,3
27,5
fuente1
ton/ha
Fredonia-Antioquia
5,0
3,5
1,0
0
250
0
Cal dolomítica
Cocorná-Antioquia
5,2
1,3
0,3
0
200
0
17,0
Sulfato de magnesio 19,0
Naranjal-Caldas
5,0
0,2
0,1
0
75 MgO
0
Sulfomag
10,7
19,9
* Echeverry (1987); Muñoz (1987); Muñoz y Molina (1992).
1. Cal dolomítica = CaCO3 (70%) + MgCO3 (15%)
Sulfato de Magnesio grado agrícola = MgSO4•5H2O
Sulfomag = K2SO4 (22% K20) + MgSO4 (11% MgO)
11.5.5 Elementos Menores
Existe poca información generada sobre la respuesta del plátano a la adición de los
elementos menores en clima medio. En esta zona, sin embargo, las plantaciones muestran con alguna regularidad los síntomas que caracterizan la deficiencia de boro o
zinc.
En estudios realizados en el departamento de Antioquia (Tabla 11.10), en suelos
residuales y aluviales, cuando el contenido boro, zinc y cobre, en partes por millón, es
menor o igual a 0,4, 3,2 y 5,8, respectivamente, hubo incrementos altos en la producción cuando se aplicaron estos nutrimentos en forma de bórax, sulfato de zinc y sulfato
TABLA 11.10 Respuesta del plátano, variedad dominico, a la aplicación
de elementos menores, en clima medio de Antioquia*
Tipo
Localidad
Fredonia-Antioquia
Bello-Antioquia
Tratamientos1
ppm
Rendimientos
suelo
Fe
Mn
Zn
Cu
B
kg/ha
Residual
53
25
2,6
1,4
0,4
0
15
20
40
1
0
Bórax
Sulfato Cobre
Sulfato Zinc
Molibdato Amonio
25,3
30,5
29,1
29,1
30,1
Aluvial
101
15
3,2
5,8
0,4
0
30
20
20
0
Bórax
Sulfato cobre
Sulfato zinc
17,1
22,6
22,4
21,5
* Muñoz (1987); Muñoz y Molina (1992).
1. Todos los tratamientos, en sendos lugares, recibieron dosis adecuadas de N, P2O5 y K2O.
181
Fuente
ton/ha
de cobre. En el suelo residual de Fredonia la adición de un (1) kilogramo de molibdato
de amonio aumentó el rendimiento de plátano en 4,8 toneladas por hectárea.
11.6 RECOMENDACIONES PARA LA FERTILIZACIÓN DEL PLÁTANO
En Colombia, en la zona de clima medio (1.000-2.000 m.s.n.m.), se siembran tradicionalmente entre 250.000 y 300.000 hectáreas de plátano en monocultivo o asociado.
En esta región ecológica son comunes las tierras de relieve quebrado, con baja a mediana fertilidad donde predominan suelos fuertemente ácidos, bajos a medios en fósforo y potasio, con contenidos medios a altos en materia orgánica.
Los estudios sobre fertilización y encalamiento en la producción de plátano muestran respuesta positiva, significativa, en los suelos de baja fertilidad, caracterizada
esta por contenidos menores de tres por ciento (3%) en materia orgánica, cinco partes
por millón de fósforo y 0,3 miliequivalentes de potasio por 100 gramos de suelo. En la
Tabla 11.11 se indica la fertilización del cultivo de plátano, tomando en consideración
la investigación realizada para la zona de clima medio en Colombia.
TABLA 11.11 Recomendaciones para la fertilización del plátano en producción*
Resultados
Elemento
análisis
Dosis recomendada
Categoría
kg/ha/año
Nutrimento1
Materia orgánica
<3
3-6
Bajo
Medio
60-90
30-60
N
P(ppm)-Bray II
<5
5-10
Bajo
Medio
45-70
25-45
P2O5
K-me/100 g
< 0,3
0,3-0,6
Bajo
Medio
120-180
60-120
K2O
Ca-me/100 g
< 3,0
3-6
Bajo
Medio
250-500
0-250
Cal Agrícola
Mg me/100 g
< 1,0
1-2
Bajo
Medio
250-500
0-250
Cal Dolomítica
B-ppm
< 0,4
Bajo
Zn-ppm
< 1,5
Cu-ppm
< 1,0
Mn-ppm
< 10
Bajo
4-6
pH
< 5,5
-
250-500
Cal
Saturación de Al(%)
> 40
-
250-500
Cal
1-2
Boro
Bajo
46
Zinc
Bajo
3-4
Cobre
Manganeso
* ICA (1992).
1. La fertilización debe hacerse en forma fraccionada, dos veces por año o cuando la planta productiva emita la 1a y 10a hoja (a los 30 y 90 días después
de la siembra). La planta hija de reemplazo se fertiliza fraccionadamente, cada 4 meses.
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MUÑOZ, A.R. 1987. Respuesta del plátano (Musa spp grupo AAB), variedad Dominico,
a la fertilización en suelos de clima medio en Antioquia. Rev. ICA - 23 (3): 174183.
MUÑOZ, A.R. y MOLINA, L.M. 1992. Respuesta del plátano a elementos secundarios y
menores en un Inceptisol de clima medio en Antioquia. Rev. ICA. 27 (1 ): 22-31.
184
12
Fríjol
205
Fertilización del fríjol (Phaseolus
vulqaris L.) en suelos colombianos
de clima medio
Rodrigo Muñoz Araque*
12.1 INTRODUCCIÓN
Los suelos de clima medio (1.000-2.000 m.s.n.m.) en Colombia son de baja a mediana
fertilidad. Estos presentan algunos limitantes para el crecimiento normal de los cultivos, ya que en general su reacción o pH tiende a ser fuertemente ácida (pH 4,2 - 5,5)
(Tabla 12.1); con una alta frecuencia de valores altos de aluminio; bajos a medios de Kasimilable (menos de 0,3 me/100 g), Mg-intercambiable (menos de 1,0 me/100 g) y
materia orgánica (menos de 5,0%). El contenido de P-aprovechable presenta predominio hacia valores bajos (menos de 15 ppm); además, poseen una mediana a alta capacidad de fijación de fosfatos (Marín y Forero, 1982). En esta región climática los elementos menores han sido poco estudiados, sinembargo en Antioquia son altas las
frecuencias de contenidos bajos y medios para los nutrimentos B (99%), Cu (83%) y
Zn (54%). Los suelos deficientes en Fe y Mn son escasos (Tabla 12.2) (Muñoz, 1980).
12.2 EXTRACCIÓN DE NUTRIMENTOS
El fríjol es una planta de ciclo vegetativo corto que extrae del suelo cantidades relativamente altas de N y K, medianas de Ca, Mg y S y bajas en P, en una secuencia probable:
N > K > Ca > S > Mg > P (Tabla 12.3).
De estos datos se infiere que la incorporación al suelo de los residuos formados por
las hojas, tallos y vaina, recicla cantidades apreciables de N y K y en menor cantidad
Ca, S, Mg y P.
*
I.A.- M.S Especialista en Suelos, C.I. Tulio Ospina.
A.A. 51764 Medellín.
TABLA 12.1 Frecuencia relativa de las características de fertilidad de los suelos
de clima medio, agrupadas por categorías
Frecuencia relativa (%)
Característica
Nº muestras
Bajo (B)
Medio (M)
Alto (A)
38.554
23.498
39.013
38.968
24.539
29
38
27
64
33
60
14
35
17
30
11
48
38
19
37
pH
Al
M.O.
P
K
TABLA 12.2 Estado de la fertilidad de los suelos de clima medio en Antioquia
Límites tentativos críticos
ppm
% muestras analizadas
con base en 200 sitios
Característica
Bajo
Medio
Alto
Bajo
Medio
Alto
Fe
Mn
Zn
Cu
B
< 25
< 10
< 1,0
< 1,0
< 0,3
25-75
10-30
1,0-3,0
1,0-3,0
0,3-0,6
> 75
> 30
> 3,0
> 3,0
> 0,6
8
4
16
19
24
16
23
38
64
75
76
73
46
17
1
En la planta de fríjol es lenta la producción de materia seca en los primeros 15-25
días a partir de la germinación (Figura 12.1), sufriendo un incremento alto entre los
25-60 días, cuando ya se ha iniciado la formación de las vainas, con posterior llenado
de los granos, maduración y cosecha. En la primera fase de crecimiento, antes de los
25 días, la absorción y acumulación de los nutrimentos (Figura 12.2) es relativamente
baja, en un orden de N > K > Ca > Mg, P y S. Luego entre los 25 y 50 días se incrementa
notablemente la absorción y acumulación de K y N, en menor grado el Ca y empieza a
ser importante la acumulación de S, Mg y P. Después de los 50-60 días de germinación
continúa la absorción de P y gran parte del N y K migra hacia las vainas y los granos,
donde finalmente se almacenan (Figura 12.2).
12.3 FERTILIZACIÓN DE FRÍJOL EN COLOMBIA
En la zona de clima medio colombiano (1.000-2.000 m.s.n.m.) se cultivan algunas
variedades mejoradas de fríjol arbustivo producidas por el Instituto Colombiano
Agropecuario, que tienen un período vegetativo y reproductivo que dura entre 80 y 95
días, de germinación a cosecha. En esta región, los principales departamentos productores son Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle, Nariño, Cauca y Huila. En los
suelos de estos departamentos se han realizado numerosos estudios, para evaluar la
respuesta a la fertilización con N, P y K, abonamiento orgánico y al encalamiento.
En relación al nitrógeno, los suelos de clima medio presentan, en general, contenidos bajos a medios, especialmente en aquellas tierras ácidas, desaturadas y erosionadas
187
1000
Total
Raíces
Vainas
Hojas
800
Peso seco - g/100 plantas
Tallos
600
400
200
0
0
15
25
34
46
56
66
77
Días después de la siembra
FIGURA 12.1 El peso seco de varias partes de la planta de fríjol y el peso total
durante el ciclo de crecimiento (adaptado de Cobra, 1967)
(Monómeros, 1986-1988; Muñoz, 1980; Marín y Forero, 1982). En esos suelos donde
el contenido de materia orgánica varía dentro de rangos tan amplios como 1,5 a 9,7%,
las variedades de fríjol arbustivo incrementaron su producción cuando se aplicó
nitrógeno o abono orgánico, en forma de gallinaza de piso de ponedoras (Tabla 12.4).
En suelos con menos de 5% de materia orgánica, hubo un incremento de 7,32 kilogramos de fríjol por cada kilogramo de N aplicado, cuando se adicionó N entre 30 y 50 kg/
TABLA 12.3 Extracción promedia de elementos nutritivos en una cosecha
normal de fríjol*
Nutrimentos kg/ha/cosecha
Parte de la planta
N
P
K
Ca
Mg
S
Grano - 1.000 kg/ha
Cultivo completo
32,3
101,6
2,8
9,1
19,7
92,6
3,6
54,1
3,0
17,7
4,8
25,4
* Howeler y Medina (1982)
188
200
K
N
Ca
Mg
P
S
Nutrimentos en la planta - kg/ha
150
100
50
0
0
10
20
Floración
30
40
50
Formación vainas
60
70
80
Granos
Edad de las plantas - días
FIGURA 12.2 La cantidad de nutrimentos en la planta de fríjol durante el ciclo de
crecimiento (adaptado de Haag, et al, 1967)
ha. Para suelos con contenidos de materia orgánica entre 5 y 10%, el incremento en la
producción de grano fué de 5,84 kilogramos por cada kilogramo de N aplicado, en el
rango entre 25 y 90 kg/ha (Tabla 12.4) (ICA, 1975-1989; Monómeros, 1986).
La gallinaza es un abono orgánico con alta eficiencia agronómica, especialmente en
suelos con bajos contenidos de materia orgánica (menos del 5%). En dichas condiciones, por cada kilogramo de gallinaza aplicada hubo un incremento en rendimiento de
fríjol de 1,38 kilogramos. Cuando el suelo contenía entre 5 y 10% de materia orgánica,
el incremento alcanzado fué de 0,65 kilogramos de fríjol por kilogramo de gallinaza
(Tabla 12.5).
189
TABLA 12.4 Respuesta del fríjol a la aplicación de N en suelos de clima medio
y frío en Colombia*
Localidad
T
°C
Tulio Ospina (Bello)
Pasto (Nariño)
Guadalupe (Huila)
San Juan (Cocorná)
Granja Palmira (Palmira)
Granja Palmira (Palmira)
ICA-Toné
Diacol Catio
Diacol Catio
Diacol Calima
lCA-Pijao
1,5
3,4
1,5
4,2
2,9
2,9
22
11
20
20
24
24
1,5-4,2
2,73
11-24
9,7
5,3
5,6
7,1
8,5
5,7
7,2
7,5
18
22
24
20
21
18
22
19
5,3-9,7
7,0
18-24
Rango
Promedio
Tesorito (Caldas)
Tulilo Ospina (Bello)
La Palma (Oporapa)
Santa Cruz (Cocorná)
Maldonado (Angostura)
Linares (Nariño)
La Mina (Hispania)
Serranía (Jardín)
Diacol-catio
ICA-Toné
Diacol-catio
Diacol-catio
Limoneño
Diacol-catio
Diacol-catio
Rango
Promedio
Mejor tratamiento
Rendimientos
kg/ha
Materia
Variedades orgánica
arbustivas
(%)
N
Abono
Sin N kg/ha orgánico Sin N
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
30
40
40
30
50
50
500
500
-
30-50
40
500
25
50
40
30
30
20
90
90
500
1.000
1.000
1.000
1.280
572
1.292
630
1.083
1.180
Con abono
Con N orgánico
1.526
1369
1.354
980
1.269
1.299
2.070
1.275
-
572-1.292 980-1.369 1.275-2.070
1.006
1.299
1.675
547
500
710
520
430
868
1.139
309
843
710
810
1.050
670
1.146
1.345
639
1170
1.420
1.450
750
25-90 500-1.000 309-1.139 670-1.345 750-1.450
46,7
875
628
901
1.197
* ICA: 76-86; ICA: 75-89
Una buena alternativa para adicionar al fríjol arbustivo nitrógeno es mediante su
aplicación foliar, en dosis de 1 a 2% de úrea en agua, iniciando a los 10-15 días de su
germinación. Posteriormente se continúa con aplicaciones quincenales, dos a tres,
hasta cuando el mayor porcentaje de vainas estén bien desarrolladas, pero aún en
estado verde. Esta fertilización foliar es complementaria a la fertilización edáfica (ICA:
75-89). En la Tabla 12.6 se observa el beneficio de esta práctica, en seis experimentos
establecidos en clima medio (ICA: 75-89).
En el clima medio colombiano, los suelos cuando se cultivan con fríjol arbustivo
responden a las aplicaciones de fósforo, especialmente aquellos que contienen menos
TABLA 12.5 Incrementos en los rendimientos de fríjol arbustivo en clima medio
colombiano, por la aplicación de N o gallinaza
Incremento en kilogramos de fríjol
producido por cada kilogramo de:
Límite crítico tentativo para materia orgánica
Categoría
Bajo
Medio
% de M.O.
N
Gallinaza
1,5-5,0
5,0-10
7,32
5,84
1,38
0,65
190
TABLA 12.6 Efecto de la fertilización foliar en el rendimiento de fríjol arbustivo,
en suelos de clima medio en Antioquia
Tratamientos
Rendimientos en kg/ha
N-edáfico
kg/ha
N-foliar
% úrea en agua
Rango
0
30
0
30
0
0
2
2
630-750
950-1.420
670-1.050
930-1.670
Promedio
670
1.130
830
1.370
de 30 ppm (Bray II) (Tabla 12.7). En estas condiciones de fertilidad, por cada kilogramo de P2O5 adicionado se logran aumentos en la producción de 3,74 kilogramos de
fríjol, en un amplio rango de fósforo entre 25 y 300 kg de P2O5/ha (Tabla 12.7); una
buena cosecha de fríjol se obtiene con 90-150 kg de P2O5/ha (ICA: 75-89; ICA: 76-86).
Una característica común en la mayoria de los suelos de clima medio, es su alta
capacidad de fijación de fosfatos, más del 70% del P-soluble aplicado o mineralizado
de la materia orgánica (Muñoz, 1980). En varios suelos la fuente de fósforo, superfosfato
tripIe, cuyo fósforo es soluble en agua y citrato, ha dado excelentes resultados para
fertilizar fríjol arbustivo (Figuras 12.3 y 12.4) (Howeler y Medina, 1982). También con
similar eficiencia agronómica se han comportado la roca fosfórica del Huila parcial-
TABLA 12.7 Respuesta del fríjol arbustivo a la aplicación de fósforo en suelos
de clima medio en Colombia*
Tratamientos kg/ha
Localidad
Dpto
Variedad
Tulio Ospina
Tulio Ospina
Tulio Ospina
Mina Vieja
Sonsón
Tulio Ospina
Jardín
La Unión
Timbío
Cajibío
Piendamó
Naranjal
La Zapata
El Cerro
El Cerro
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Nariño
Cauca
Cauca
Cauca
Caldas
Valle
Valle
Valle
ICA-Toné
ICA-Cuna
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
ICA-Gualí
ICA-Gualí
ICA-Gualí
Diacol-catio
ICA-Tui
ICA-Pijao
ICA-Pijao
Rango
Promedio
P (ppm)
Bray II
2,5
2,5
2,5
7,0
11,1
2,4
3,0
15,0
6,2
4,1
6,7
14,8
10,0
29,0
25,0
2,4-29,0
11,2
* ICA: 75-89
191
Sin P
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Rendimientos kg/ha
Mejor dosis
P2O5
Sin P
Mejor dosis
P2O5
90
60
90
180
150
100
180
120
200
200
300
300
200
25
50
808
1.146
690
1.010
303
143
197
666
401
213
240
483
600
1.189
1.283
1.715
1.210
1.743
1.495
557
270
617
812
1.347
1.141
654
1.248
1.760
1.769
1.461
25-300
149,7
143-1.283
624,7
270-1.769
1.186
1000
Fríjol - kg/ha
500
SFT
: Super fosfato triple
RHPA : Roca Huila parcialmente acidulada
RH
: Roca Huila molida
0
0
35
70
140
Días después de la siembra
FIGURA 12.3 Respuesta del fríjol a dosis y fuentes de P en suelos ácidos infértiles
del Cauca. Pescador, 1983-a. (ICA)
mente acidulada (RFHPA) y las Escorias Thomas (ET), cuando se aplican las dosis
requeridas de P y en la forma (banda o corona) y época (a la siembra) adecuadas. Las
rocas fosfóricas naturales colombianas, molidas, sin ningún tratamiento químico o
biológico previo, no han resultado eficientes para ser consideradas buenas fuentes de
P para fríjoles arbustivos, en suelos deficientes en este nutrimento.
Los suelos de clima medio en Colombia presentan frecuencias altas, entre 50 y 70%
de valores bajos y medios de K-intercambiable, menos de 0,4 me/100 g (Tabla 12.1).
En suelos con estos contenidos de K, la aplicación de K2O (KCl) incrementa el rendimiento en las diferentes localidades (Tabla 12.8), a razón de 8,88 kilogramos de grano
por cada kilogramo de K2O adicionado a los suelos (ICA: 76-86; ICA: 75-89).
192
2,0
Rendimiento de fríjol - ton/ha
1,6
1,2
0,8
Superfosfato triple
0,4
Escorias Thomas
Roca fosfórica Huila
Roca fosfórica Boyacá
0
0
50
100
200
kg P2O5/ha
FIGURA 12.4 La respuesta del fríjol Tui a la aplicación de varias dosis y fuentes
fosfóricas
Para el cultivo del fríjol se consideran suelos normales, aquellos que tienen una
reacción o pH entre 5,5 y 7,5; hasta 2 me de Al/100 g o menos de 30% de saturación de
Al; además contenidos de Ca++ y Mg++ asimilable superiores a 3,0 y 0,8 me/100 g,
respectivamente, o saturaciones de Ca++ mayores de 30% y Mg++ de 15% (Howeler y
Medina, 1982).
El fríjol es un cultivo bastante susceptible a la toxicidad de Al y Mn, común en suelos
ácidos (pH < 5,5). Las plantas afectadas por éste disturbio tienen poco crecimiento y
desarrollo. Las hojas son amarillentas, con necrosis en los bordes y el sistema radicular
es restringido. En casos severos de toxicidad de Mn las hojas más tiernas se deforman,
encrespan y necrosan; en las hojas nuevas se desarrolla una necrosis intervenal (Howeler
y Medina, 1982).
193
TABLA 12.8 Respuesta del fríjol arbustivo a la aplicación de potasio en suelos de
clima medio en Colombia*
Tratamientos kg/ha
Localidad
Dpto
Variedad
Mina Vieja
Serranía
Maldonado
San Francisco
Tulio Ospina
Tulio Ospina
Tulio Ospina
La Mina
Arboleda
Tesorito
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Ant.
Caldas
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
ICA-Cuna
Diacol-catio
ICA-Toné
Diacol-catio
Diacol-catio
Rango
Promedio
Sonsón
Chapacual
Linares
Serie palmeras
Serie palmeras
Samaniego
Chapacual
Rango
Promedio
K
me/100 g
0,17
0,16
0,17
0,18
0,23
0,40
0,40
0,25
0,24
0,24
Sin K
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0,16-0,40
0,24
Ant.
Nariño
Nariño
Valle
Valle
Nariño
Nariño
Diacol-catio
Antioquia 8
Limoneño
ICA-Calima
ICA-Calima
ICA-Tundama
ICA-Tundama
1,10
0,90
1,08
0,65
0,65
0,82
0,80
0,65-1,08
0,85
0
0
0
0
0
0
0
Rendimientos kg/ha
Mejor dosis
K2O
Sin K
Mejor dosis
K2O
30
30
30
80
50
30
30
30
30
80
1.032
763
370
1.400
428
974
1.343
650
320
843
1.264
787
860
1.493
830
1.340
1.350
1.143
1.340
1.197
30-80
42
320-1.400
812,6
787-1.493
1.160,4
80
20
20
25
25
20
20
373
2.349
1.530
1.036
1.155
541
2.977
667
3.210
1.580
1.289
1.180
637
2.340
20-80
30
373-2.977
1.423
637-3.210
1.557
* ICA
El control de la toxicidad producida por el Al y/o Mn, se logra mediante la aplicación
al suelo de enmiendas calcáreas o dolomíticas o la incorporación de materia orgánica
que al descomponerse libera compuestos que pueden retener el exceso de cationes,
incluídos Al y Mn.
En Colombia un alto porcentaje de los suelos, entre 40 y 50%, ubicados en clima
medio donde se cultiva el fríjol, presentan algunas limitantes bien por pH y/o alta
saturación de Al o por deficiencias de Ca y/o Mg ó tienen relaciones Ca/Mg muy amplias (Tabla 12.1) (Marín y Forero, 1982; Muñoz, 1989).
En varios de los suelos mencionados, representativos de las condiciones físico-químicas predominantes, se realizaron experimentos sobre encalamiento para evaluar
sus efectos en la producción de fríjol arbustivo. Analizando los datos se encontró, en
todas las localidades, incremento en los rendimientos (Tabla 12.9) con un índice de
eficiencia de 208 gramos de fríjol producido por kilogramo de cal aplicada (ICA: 75-89).
En virtud de los resultados obtenidos con las aplicaciones de cal en los suelos mencionados se sugiere, para corregir los problemas de acidez en fríjol, el siguiente plan
de encalamiento:
194
TABLA 12.9 Respuesta del fríjol arbustivo al encalamiento en suelos de clima
medio en Colombia*
me/100 g
Localidad
Dpto
Variedad
pH
Al
Ca
kg/ha
Cal
Mg Mejor dosis
Betania
Sonsón
Urrao
Serranía
Timbío
Popayán
Popayán
Cajibío
Antioquia
Antioquia
Antioquia
Antioquia
Cauca
Cauca
Cauca
Cauca
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
Diacol-catio
ICA-Gualí
ICA-Gualí
ICA-Gualí
ICA-Gualí
5,7
5,1
5,4
5,1
5,5
5,7
5,6
5,5
1,1
1,0
4,4
0,9
1,0
8,8
1,6
0,8
2,5
4,0
2,0
2,0
2,0
2,40
0,35
0,37
0,90
2,20
1,50
0,34
1,90
Rango
Promedio
Rendimiento kg/ha
Sin cal Mejor dosis
1.000
2.000
2.000
2.000
4.000
4.000
4.000
4.000
1.137
510
1.101
448
1.250
1.423
924
443
1.000-4.000
2.875
1.500
717
1.900
525
1.400
1.420
1.271
902
443-1.423 525-1.900
904,5
1.204,3
* ICA
Condiciones químicas prevalentes
me/100 g
pH
Al
Ca
Mg
<5,5
>2,0
<3,0
<0,8
Sistema de aplicación
Época
Forma
Cal ton/ha
1,0-2,0
0,25-0,50
Antes de
la siembra
Al voleo
incorporada
A la siembra
En banda
o corona
Cuando la relación Ca/Mg es muy amplia, 3-6/1 ó más, y/o el contenido de Mg en el
suelo es menor de 0,8 me/100 g, la fuente de cal debe ser dolomítica, CaCO3 y MgCO3.
En otras condiciones químicas, la cal agrícola, CaCO3, es recomendada.
TABLA 12.10 Recomendaciones de fertilizantes para fríjol arbustivo en Colombia,
en los suelos de clima medio (1.000-2.000 m.s.n.m.)
Resultados de los análisis de suelos
Categoría
Bajo
Medio
Alto
% M.O.
P (ppm)
Bray II
<5
5-10
> 10
< 20
20-40
> 40
K
me/100 g
< 0,20
0,20-0,40
> 0,40
* Estas dosis de N, P y K se pueden reemplazar con 1.000 a 1.500 kg/ha de gallinaza
** Estas dosis de N, P y K se pueden reemplazar con 500 a 1.000 kg/ha de gallinaza
*** Estas dosis de N, P y K se pueden reemplazar con 250 a 500 kg/ha de gallinaza.
195
Fertilización recomendada
N
kg/ha
30-60 *
15-30 **
0-15 ***
P2O5
kg/ha
K2O
kg/ha
90-150
60-90
0-60
30-60
15-30
0-15
Los resultados obtenidos con la fertilización del fríjol arbustivo, a base de abonos
orgánicos, nitrógeno, fósforo, potasio y encalamiento, en suelos de clima medio en
Colombia, permiten postular los límites críticos tentativos y las siguientes dosis de
fertilizantes (Tabla 12.10).
Bibliografía
COBRA, NETTO-A. 1967. Absorçao doficiencias dos macronutrientes pelo féijoeiro.
Tese de Doctor em Agronomia. E.S.A. Luis de Queiroz. Piracicaba (SP).
HAAG, H.P., et al. 1967. Absorçao de nutrientes pela cultura de féijoeiro. Bragantia
20(30): 381-391.
HOWELER, R.H. y MEDINA, S.F. 1982. La fertilización en el fríjol Phaseolus vulgaris:
Elementos mayores y secundarios. Hojas en duplicación de xeros. CIAT. Palmira
(Valle) 1-45 p.
INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO. Programa Nacional de Suelos. Informe de
Progreso. 1976-1986.
INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO. Programa de Suelos de la Regional 4. Informe de Progreso. 1975-1989.
MONÓMEROS COLOMBO-VENEZOLANOS. 1986. Fertilización de cultivos del clima
medio. 2 serie de divulgación técnica. 1-130 p.
MONÓMEROS COLOMBO-VENEZOLANOS. 1988. Fertilización de cultivos de clima frío.
3 serie de divulgación Técnica. 1-179 p.
MARÍN, M.G. y FORERO, F.R. 1982. Fertilidad general de los suelos de clima medio de
Colombia. Hojas en mimeógrafo. Centro Experimental Tibaitatá (Mosquera). 124 p.
MUÑOZ, A.R. 1980. Resumen sobre ecología, fisiografía y suelos de la Región Central
de Antioquia. Hojas de mimeógrafo. Granja Tulio Ospina (Bello). 120 p.
MUÑOZ, A.R. 1989. El estado de la fertilidad de los suelos Colombianos en relación al
Al, Ca, Mg, S y la relación Ca/Mg en diferentes regiones y cultivos. Hojas a máquina. Granja Tulio Ospina (Bello). 1-44 p.
196
13
Yuca
219
Fertilización de la yuca
Jairo Gómez López*
Germán Upegui**
13.1 INTRODUCCIÓN
La yuca es un cultivo rústico que crece bien en suelos pobres donde otros cultivos casi
no producen. Por otra parte, muchos agricuItores piensan que la yuca es una planta
que agota la fertilidad del suelo y la siembran como último cultivo en la rotación, en
sistemas de agricultura migratoria, casi sin tecnología, en suelos sumamente ácidos e
infértiles o en lomas muy erosionadas. Aunque la planta aguanta estas condiciones
adversas y produce mejor que otros cultivos para obtener rendimientos altos y de buena calidad, es necesario darle un buen manejo agronómico que incluye: uso de variedades adaptadas, selección de estacas o cangres sanas, buena preparación y manejo
racional del terreno, buen control de malezas y una fertilización adecuada.
Para mantener la fertilidad del suelo es indispensable fertilizarlo por lo menos con
la misma cantidad de nutrientes que el cultivo haya extraído.
13.2 IMPORTANCIA DE LA YUCA
La yuca ocupa el cuarto puesto en importancia como fuente de calorías. En Colombia
se utiliza principalmente para el consumo humano, como alimento para animales o
para preparar un gran número de productos procesados como el almidón y adhesivos.
Se produce básicamente como cultivo de subsistencia. Su valor se deriva de la tolerancia a condiciones adversas de clima y suelo, como se anotó anteriormente. Además
presenta resistencia relativa a las malezas e insectos, se puede dejar bajo tierra, sin
cosechar durante un período largo de tiempo y se puede sembrar y cosechar en cualquier época del año.
*
**
Ingeniero Agrónomo.
Profesor asociado Universidad Nal. de Colombia, Facultad de Agronomía, Palmira.
Ingeniero Agrónomo, M. Sc.
13.3 VARIEDADES
Son muchas las variedades que se conocen en el país, pero en ensayos hechos en
Colombia por el CIAT se encontró que las mejores son: secundina, patepava, llanera,
venezolana, tempranera, caquetereña, chiroza gallinaza y M. Col 113.
En la zona cafetera central, la que domina ampliamente es la chiroza gallinaza, no
solo por su alta producción (25 ton/ha) sino por ser la de casi exclusiva aceptación en
los mercados de Bogotá, Medellín y Cali, donde se mercadea esta producción .
13.4 ZONAS PRODUCTORAS
La yuca se cultiva en casi todas las regiones del país de clima cálido o cálido moderado
principalmente del Cauca, Huila, Meta, Norte de Santander, Valle del Cauca y Costa
Atlántica y entre los 0 y los 2.000 m.s n.m. (Tabla 13.1).
En los últimos 10 años ha alcanzado gran expansión en los departamentos del viejo
Caldas, principalmente en el Quindío donde ha sido una buena alternativa para el
cultivo del café, habiéndolo sustituído en cerca de 5.000 ha. En los tres departamentos
el área en yuca alcanza aproximadamente 8.000 ha con producciones promedias de 25
ton/ha.
La yuca requiere por lo menos 1.000 mm de precipitación anual; sin embargo, crece
bien en áreas donde la precipitación es apenas de 500 mm, siempre y cuando tenga
suficiente humedad en el suelo durante los primeros dos meses. Una vez establecido el
cultivo, tolera sequías de 4-5 meses sin bajar mucho el rendimiento.
En la zona cafetera central, donde la precipitación es por lo general superior a los
1.800 mm anuales, se prefieren los suelos livianos, francos con buen drenaje, en los
cuales la cosecha y la raíz pueden alcanzar tamaños adecuados. En esta zona (Caldas,
Risaralda, Quindío y Norte del Valle del Cauca) la yuca se cultiva desde pequeñas
TABLA 13.1 Superficie cosechada, producción y rendimiento promedio del cultivo
de la yuca en departamentos de la zona cafetera colombiana*
Hectáreas
sembradas
Producción total
ton
Rendimiento
kg/ha
Antioquia
Boyacá
Caldas
Nariño
N. de Santander
Quindío
RisaraIda
Santander
Tolima
Valle
14.000
10.000
250
350
6.000
2.000
1.100
28 000
12.000
4.300
126.000
90.000
3.750
2.800
60.000
32.000
7.700
308.000
96.000
86.000
9.000
9.000
15.000
8.000
10.000
16.000
7.000
11.000
8.000
20.000
Totales
78.000
812.250
11.300
Departamento
* Tomado de OPSA, Ministerio de Agricultura, 1983. Cifras del Sector Agropecuario, Bogotá.
199
123
123
123
123
123
123
123
123
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
12345678
12345678
12345678
12345678
12345
12345
12345
1234512345
12345
12345
1234512345
12345
123
123 12345
12345
123
123
123
123 1234
123 1234
1234567
1234
1234567
1234
1234567
1234
1234567
1234
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567
123456
123456
123456
12345612345
12345
12345
12345
12345
12345
FIGURA 13.1 Zonas productoras de yuca
200
parcelas hasta extensiones de más de 100 hectáreas con rendimientos generalmente
altos, superiores a las 20 ton/ha, muy por encima del promedio nacional de 11,3 ton/
ha, todo ésto gracias a la buena tecnología desarrollada por el CIAT, con la colaboración de Federacafé y los agricultores de la región.
13.5 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
Se ha considerado que la yuca es un cultivo que agota los nutrientes del suelo en forma
severa. Esto se debe a que el arbusto presenta niveles de nitrógeno relativamente altos
en las hojas y sin embargo no responde en gran medida a las aplicaciones de este
elemento; la presencia de esos contenidos altos en nitrógeno (3,5%) se debe al reciclaje
de nutrientes que ocurre en el cultivo. La vida promedio de las hojas de yuca es alrededor de 60 días y el contenido de nitrógeno en las hojas caídas es de aproximadamente
la mitad del de las hojas en la planta, lo cual indica que dentro de la planta se reciclan
gran cantidad de nutrientes y que buena parte de ellos vuelven al suelo y son tomados
nuevamente por el cultivo, siendo este un buen mecanismo de adaptación a suelos
pobres.
La yuca es ineficiente para absorber fósforo, pero a pesar de esto, crece bien en
muchos suelos con niveles bajos del elemento, pues establece asociación con micorrizas
del suelo, las cuales tornan a las plantas eficientes para aprovechar mejor el escaso
fósforo, además de otros nutrientes.
En suelos de origen volcánico, como son la gran mayoría de la zona cafetera, el
fósforo normalmente se fija en más de un 90% y queda muy poco aprovechable para la
planta. Por esta razón, las aplicaciones de fósforo cuando se requieran, deben ser
altas. Un buen suministro o disponibilidad de fósforo aumenta la producción de raíces.
Entre los cultivos tropicales, la yuca es tal vez la que más potasio extrae. Si consideramos que una producción normal en la zona cafetera es alrededor de 25 T.M., dicha
producción extrae del suelo:
TABLA 13.2 Niveles críticos de disponibilidad y requerimientos de fertilización
para el cultivo de la yuca en Colombia*
Resultados análisis de suelos
Región
Valles interandinos
Región Andina
(clima templado)
Dosificación recomendada
M.O.
%
P
ppm
K
me/100 g
N
kg/ha
P2O5
kg/ha
K2O
kg/ha
<2
2-3
>3
< 15
15 - 30
> 30
< 0,25
0,25 - 0,45
> 0,45
75 - 100
50 - 75
0 - 50
75 - 100
50 - 75
0 - 50
50 - 75
25 - 50
0 - 25
<3
3-5
>5
< 10
10 - 20
> 20
< 0,25
0,25 - 0,45
> 0,45
75 - 100
50 - 75
0 - 50
100 -150
50 -100
0 - 50
75 - 100
50 - 75
0 - 50
* Tomada de Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). 1992. Fertilización en diversos cultivos. Quinta aproximación.
Manual de asistencia técnica Nº 25. Bogotá.
201
Nitrógeno
Fósforo (P2O5)
Potasio (K2O)
Ca
Mg
53-90 kg/ha
23-28 kg/ha
105-133 kg/ha
17-25 kg/ha
9,75 kg/ha
13.6 FERTILIZACIÓN NUTRIMON DE LA YUCA
Los suelos predominantes en la zona cafetera central, corresponden, en un alto porcentaje, a las unidades Chinchiná, Montenegro y Malabar (a veces transición entre
Malabar y Chinchiná) cuyas características promedias se presentan a continuación:
Unidad
Chinchiná
Montenegro
Malabar
Textura
pH
M.O.
%
F.L.
F.A.
F.L.
5,5
5,7
5,8
8,3
5,2
6,3
P
ppm
K
Ca
Mg
me/100 g
7,0
1,7
3,0
0,12
1,22
0,48
1,5
2,7
5,5
1,6
0,2
1,7
Para suelos con características iguales o similares a las unidades citadas convendría realizar el plan de fertilización como el que se sugiere en la Tabla 13.3.
Para la unidad de Chinchiná convendría aplicar de 300 a 500 kg/ha de un fertilizante rico en potasio.
Para la unidad de Montenegro de 300-500 kg/ha de un fertilizante rico en fósforo
como el 13-26-6.
En la unidad de Malabar de 300-500 kg/ha de un fertilizante equilibrado en N-P-K
como el 15-15-15.
El fertilizante se recomienda aplicarlo en su totalidad o en dos aplicaciones: una en
el momento de la siembra y otra dos meses más tarde. Cuando se aplique a la siembra
TABLA 13.3 Guía para la fertilización NUTRIMON de la yuca en zonas de clima
medio en Colombia*
Fertilizante y dosis (bultos/ha)
Plan de fertilización
según suelos
Siembra
A
30-60 días
Sistema de aplicación
15-15-15
(6 a 10)
B
13-26-6
(3 a 5)
13-26- 6
(3 a 5)
C
15-15-15
(3 a 5)
15-15-15
(3 a 5)
En banda al fondo del surco
o en corona a 20 cm del tallo
* El plan de fertilización debe ser elaborado por un ingeniero agrónomo de Asistencia Técnica, con base en el análisis de suelo.
202
debe evitarse colocarlo en contacto directo con la estaca o semilla. También puede ser
una sola aplicación a los dos meses de sembrado, en corona alrededor de la pequeña
planta.
Si el pH es bajo (menor de 5) es necesario incorporar con un rastrillo entre 500 y
1.000 kg/ha de cal agrícola o dolomítica, con el cuidado de no excederse en la dosis
porque se pueden inducir deficiencias de elementos menores.
Bibliografía
HOWELER, R. H. 1982. Nutrición mineral y fertilización de la yuca. CIAT. Cali, Colombia.
——————————. 1981. Fertilización y encalamiento de la yuca, CIAT. Cali, Colombia (mimeografiado). 17 p.
——————————. 1980. El efecto de la inoculación con micorrizas sobre la nutrición fosfórica de la yuca. CIAT. Cali. Colombia (mimeografiado) 28 p.
LOZANO, C.J. et al. 1976. Problemas en el cultivo de yuca. CIAT. Cali, Colombia. pp 81
a 104.
203
14
Pastos
227
Fertilización de pastos tecnificados
Ricardo Guerrero R.*
14.1 INTRODUCCIÓN
El uso de fertilizantes en la producción ganadera es sin duda la práctica de mayor
impacto en la productividad. No obstante, la fertilización de pastos ha estado ausente
en los sistemas de producción utilizados por los ganaderos colombianos. Solamente en
los últimos años el abonamiento de los pastos ha cobrado alguna importancia, particularmente en el caso de la ganadería intensiva.
La introducción de la fertilización en los sistemas de producción ganadera del país
se explica y justifica por los siguientes fenómenos:
a) La mayor demanda de alimentos por una población en constante crecimiento.
b)Los incrementos en los precios de la tierra en regiones de alta concentración de
población que han forzado al ganadero a reducir los tamaños de su explotación, sin
disminuir la productividad.
c) El progresivo empobrecimiento de los suelos de las regiones ganaderas del país,
como resultado de su explotación durante décadas, sin que se haya considerado la
restitución de los elementos nutritivos extraídos.
d) La reciente introducción de gramíneas forrajeras, con altas demandas nutricionales.
e) La necesidad de sistemas de producción de carne y leche con altos niveles de eficiencia técnica y económica, lo cual constituye una exigencia para la ganadería
colombiana de hoy como único camino para seguir siendo un buen negocio.
Lo anterior supone que la fertilización en la producción ganadera del país debe
aumentar su importancia y significación en corto plazo. Por ello, se ha considerado
oportuno recopilar y resumir en esta obra los aspectos benéficos de la fertilización de
pastos y su significado para la ganadería colombiana, con el objeto primordial de ilustrar tanto al ganadero como al técnico y al estudiante sobre la tecnología para el uso
eficaz de fertilizantes en sistemas de producción de carne y leche.
*
Ingeniero Agrónomo, M. Sc.
Jefe de Asistencia Técnica, Monómeros Colombo Venezolanos S.A. (E.M.A.).
Profesor Asociado, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional.
14.2 PASTOS Y PRADERAS DEL CLIMA MEDIO
Según Mendoza (1980), las praderas en los climas cálidos de Colombia se pueden
clasificar de manera general en la siguiente forma:
14.2.1 Praderas de especies nativas
Las cuales están dedicadas a ganaderia extensiva. En estas sabanas existen gramíneas
nativas de baja calidad, aunque su crecimiento es exuberante. La baja calidad del
forraje repercute además en bajas ganancias de peso durante el período de lluvias y
pérdidas de peso durante el verano .
En este tipo de praderas, la quema periódica es una práctica casi obligatoria para el
ganadero, la cual tiene por objeto eliminar el exceso del forraje acumulado, y no consumido por el ganado, e inducir el rebrote de las especies nativas, con un mayor valor
nutritivo y mejores condiciones para el consumo animal.
TABLA 14.1 Principales especies forrajeras de clima medio en Colombia*
Nombre común
Nombre científico
Uso
Echynochloa polystachya
Braquiaria decumbens
Andropogon gayanus
Dichantium aristatum
Cenchrus ciliaris
Cynodon plectostachyus
Melinis minutiflora
Digitaria decumbens
Hyparrenia rufa
Panicum maximum
Axonopus micay
Brachiaria mutica
Pennisetum purpureum
Axonopus scoparius
Sorguhm vulgare
Sacharum officinarum
Pennisetum hybridum
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo/Heno
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo/Heno
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo
Corte
Corte
Corte
Corte
Corte
Medicago sativa
Calopogonium mucunoides
Desmodium intortum
Pueraria phaseoloides
Clitoria ternata
Cajanus cajan
Macriptilium atropurpureum
Stylosanthes S.P.
Desmodium S.P.
Corte
Pastoreo
Pastoreo
Corte
Pastoreo
Corte
Pastoreo
Pastoreo
Pastoreo
Gramíneas
Alemán
Braquiaria
Carimagua
Angleton
Buffel
Estrella africana
Gordura
Pangola
Puntero
Guinea
Micay
Pará
Elefante
Imperial
Sorgo forrajero
Caña forrajera
King Grass
Leguminosas
Alfalfa
Calopo
Desmodio
Kudzú
Campanita
Guandul
Siratro
Stylosanthes
Amor seco
* Tomado de Gavilanes (1980)
206
La introducción de pastos mejorados, permite incrementar la carga animal y la ganancia de peso, bajo estas condiciones, especialmente durante los períodos de verano,
lo cual permite que animales en praderas mejoradas alcancen el peso para ceba con
dos años de ventaja, en relación con animales de sabana.
14.2.2 Praderas mejoradas
Este tipo de pradera representa un avance significativo en la ganaderia nacional.
En casi todas las regiones de clima medio los factores más limitantes son la sequía,
las malezas y la incidencia de plagas. El efecto del verano puede manejarse de varias
maneras; una de ellas es la siembra de especies tolerantes a la sequía; otra alternativa
es la conservación de forrajes mediante ensilaje, utilizando para ello los excedentes
de producción en la época de lluvias. La inclusión de leguminosas en las praderas y la
disminución de la carga animal durante el verano son también buenas opciones.
La incidencia de malezas es el resultado de una carga animal excesiva. En los pastos de clima medio, el mantener cargas altas, aún durante períodos cortos, pueden
producir calvas en los potreros, trayendo como consecuencia la infestación con malezas. En caso necesario se puede hacer control mecánico o químico de las malezas,
pero la regulación de la carga animal constituye el control más económico y efectivo.
Entre las plagas más comunes en los pastos de clima medio se encuentra el Mión o
Salivita, cuyo ataque se presenta durante el invierno y afecta principalmente al pasto
Braquiaria. Otras plagas de importancia económica son el falso medidor y el gusano
cogollero, cuyas larvas devoran el follaje, y también las chinches de las raíces que
atacan el pasto Pará, y la cochinilla, frecuente en Pangola, Estrella y Angleton.
El control de la carga animal y el pastoreo oportuno constituyen las mejores alternativas para prevenir el ataque de las plagas.
En la Tabla 14.1 se incluyen las especies de pastos más importantes en las zonas de
clima medio de Colombia.
14.3 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
La demanda nutricional de las diferentes especies forrajeras es muy variable y depende, en general, de tres factores principales:
a) Su capacidad para extraer nutrientes del suelo.
b)El requerimiento nutricional interno de la planta.
c) El potencial de producción de la especie.
Las plantas no tienen igual habilidad para extraer nutrientes del suelo. Las gramíneas,
por ejemplo, son más eficientes para extraer el potasio del suelo que las leguminosas.
También es conocida la capacidad de adaptación a condiciones de infertilidad que
tienen pastos como el Braquiaria (Brachiaria decumbens) y Carimagua 1 (Andropogon
gayanus), los cuales son capaces de producir forrajes en mayor cantidad y calidad que
especies nativas. En contraste, bajo estas mismas condiciones de acidez e infertilidad,
207
TABLA 14.2 Extracción anual de nutrimentos de algunas especies forrajeras
Especie
Extracción de nutrientes
(kg/ha/año)
Rendimiento
forraje seco
(ton/ha/año)
N
17
29
28
31
29
19
272
334
322
339
344
230
Pangola
Pangola
Guinea
Elefante
Pará
Braquiaria
P2O5
K2O
Mg
S
78
120
113
164
109
53
306
481
488
677
515
252
75
110
70
88
-
51
51
84
46
-
especies como Angleton (Dichantium aristatum) o Pangola (Digitaria decumbens) no
serían capaces de desarrollarse.
En la Tabla 14.2 se recopila la información sobre niveles de extracción de nutrientes
en algunas especies forrajeras de clima medio.
Sorprende el hecho de que en casi todas las especies la extracción de potasio (K2O)
supera a la de nitrógeno, ya que lo que se espera es la situación inversa. Las demandas
de fósforo (P2O5) son bastante inferiores que las de N y K2O, de donde resulta que,
desde el punto de vista cuantitativo, la relación promedia de extracción nutricional NP2O5-K2O para las especies forrajeras es del orden: 3,5-1-4,0.
En general, no se observan diferencias apreciables en las demandas nutricionales
de las especies, pero si es evidente que algunas presentan menores niveles de exigencia, tal es el caso del Brachiaria.
El factor determinante de los consumos nutricionales es el nivel de rendimiento de
forraje, según se desprende de los datos que se recopilan en la Tabla 14.2. Resulta
TABLA 14.3 Clasificación del valor nutritivo de los forrajes según los contenidos
de los principales componentes expresados en base seca*
Valor Proteína
Nutritivo
Total
%
Excelente
Fibra Hidratos Materia total Proteína
Cruda de carbono digerible
digerible
%
%
%
%
Grasa
cruda
%
Calcio
(Ca)
%
Fósforo Relación
(P)
nutritiva
%
%
16,5
o más
27,5
o menos
50,0
o más
55,0
o más
14,0
o más
4,0
o más
0,60
o más
0,45
o más
3,0
o menos
Bueno
12,0
a
16,0
33,5
a
27,6
43,0
a
49,9
43,0
a
54,9
10,5
a
13,9
3,0
a
3,9
0,30
a
0,59
0,30
a
0,44
3,1
a
6,0
Regular
7,5
a
11,9
39,5
a
33,6
35,5
a
42,9
36,0
a
42,9
6,5
a
10,4
2,0
a
2,9
0,16
a
0,29
0,15
a
0,29
6,1
a
9,0
7,4
o menos
39,6
o más
35,4
o menos
35,9
o menos
Deficiente
* Tomado de Instituto Colombiano Agropecuario (1970-1979).
208
6,5
1,9
0,15
0,14
o menos o menos o menos o menos
9,1
o más
claro que, tanto para el N como para el P y el K, los niveles de extracción se incrementan
conforme aumentan los rendimientos de forraje, y de acuerdo con el sistema de explotación utilizado.
De lo anterior resulta lógico establecer las siguientes deducciones:
a) La práctica de la fertilización adquiere mayor significado en aquellas especies con
alto potencial genético de producción.
b)En la medida en que los niveles de tecnificación en el manejo de la explotación
ganadera permitan alcanzar altos rendimientos de forraje, la práctica de la
fertilización adquiere mayor importancia y justificación.
c) En la identificación de la dosis apropiada de fertilización debe tomarse en cuenta el
nivel esperado de producción de forraje, en función de las condiciones del suelo,
medio ambiente, tecnología aplicada y potencial genético de productividad de la
especie forrajera.
14.4 VALOR NUTRITIVO DE LOS FORRAJES
Un aspecto importante pero generalmente descuidado en la ganadería colombiana es
el relativo al valor nutricional de los forrajes. Las concentraciones de proteína, fibra,
carbohidratos y de minerales son parámetros que juegan un papel trascendental en la
nutrición del ganado y, por consiguiente, en su productividad de carne y Ieche .
El valor nutricional de los pastos depende de la especie, de las condiciones de fertilidad del suelo, de factores climáticos y del estado de desarrollo del pasto. En Colombia se ha encontrado que la mayoría de las especies forrajeras del clima medio y cálido
presentan valores moderados en calidad nutritiva, particularmente en época de lluvia,
pero que estos valores declinan rápidamente en la época de sequía (Laredo y Anzola,
1982).
En la Tabla 14.3 se recopilan algunos criterios para evaluar el valor nutritivo de los
forrajes.
14.5 REQUERIMIENTOS DE FERTILIZACIÓN
Las especies forrajeras, particularmente las gramíneas, responden muy bien a la
fertilización en términos de la cantidad de forraje producido por unidad de superficie.
Esta respuesta se debe principalmente al nitrógeno, el cual suele producir resultados
espectaculares. Sin embargo, tal como se observa en la Tabla 14.4, Ia mayor producción de forraje generado por la fertilización nitrogenada lleva necesariamente a una
mayor extracción o demanda de otros nutrientes, particularmente el fósforo, potasio,
azufre, magnesio y calcio. En consecuencia, si el suelo no dispone de suficientes cantidades de estos elementos y no son añadidos como fertilizantes, una buena parte del
beneficio de los fertilizantes nitrogenados se perderá y, además, disminuirá acentuadamente el valor nutricional del forraje.
Los pastos requieren dos tipos de fertilización: fertilización de establecimiento y
fertilización de mantenimiento. El objetivo de la fertilización de establecimiento es el
209
TABLA 14.4 Producción de forraje seco por año en ton/ha y remoción de nitrógeno,
fósforo, potasio y calcio, en kg/ha por los pastos Angleton, Pangola y
Pará durante un año*
Elementos removidos
(kg/ha/año)
N
P
K
Ca
Especie
Tratamientos
Producción
ton/ha/año
Angleton
N 0 **
N 50
N 100
3,4
19,9
27,6
36
267
415
8
64
75
38
350
435
12
60
88
Pangola
N 0
N 50
N 100
1,0
9,6
19,6
13
164
390
5
49
95
16
186
410
4
45
90
Pará
N 0
N 50
N 100
1,8
10,7
17,9
25
175
290
7
46
65
43
244
500
5
35
50
* Tomado de Lotero (1980).
** Nitrógeno aplicado después de cada corte.
de corregir los problemas de fertilidad y acidez, con el objeto de promover un crecimiento vigoroso de la pastura. Mediante la fertilización de mantenimiento se restituyen al suelo aquellos elementos extraídos por los pastos, con el objetivo de alcanzar
un óptimo nivel de productividad en el hato.
14.5.1 Fertilizaclón para establecimiento
La fertilización para establecimiento debe tener como objetivo generar en el suelo
óptimas condiciones de fertilidad, con el fin de que el desarrollo inicial de la pastura
sea abundante y vigoroso. Es evidente que, en una alta proporción, el futuro de una
pastura,sea pradera o pasto de corte, depende de una fertilización apropiada.
En la fertilización para establecimiento el Fósforo juega un papel destacado, especialmente debido a que es un elemento determinante del desarrollo radicular. La deficiencia de fósforo durante el establecimiento del pasto, comprometerá muy seriamente el futuro de la pastura.
Otro aspecto importante a considerar en este tipo de fertilización es el control de la
acidez, en lo relativo al exceso de aluminio y a la deficiencia de calcio y magnesio.
La aplicación del fertilizante para establecimiento debe efectuarse en la siembra o
presiembra. Para el caso de praderas, el sistema de aplicación será al voleo o incorporado, si el sistema de siembra ha sido también al voleo; o en banda, si el sistema de
siembra utilizado ha sido en surcos. Este último sistema de aplicación es el que normalmente se utiliza para el establecimiento de pastos de corte.
14.5.2 Fertilización de mantenimiento
La fertilización de mantenimiento está encaminada a devolver al suelo los nutrimentos
extraídos por los pastos con el objeto de que la producción de forraje no decaiga
210
aceleradamente y, de esta manera, se conserve un buen nivel de productividad en el
hato.
El elemento clave en la fertilización de mantenimiento es el nitrógeno, ya que es el
nutriente que produce los resultados más espectulares. Sin embargo, en suelos de baja
fertilidad será necesario aplicar, además, otros nutrientes tales como el fósforo y el
potasio.
En la fertilización de mantenimeinto, el abono nitrogenado o el fertilizante compuesto alto en nitrógeno, debe dosificarse en aplicaciones repetidas a lo largo del año.
Si no se dispone de riego, las aplicaciones serán estacionales, coincidiendo con el
comienzo y el final de las épocas de lluvias, tanto en praderas como en pastos de corte.
En el caso que se disponga de riego, se pueden hacer aplicaciones después de cada
dos pastoreos o cortes. Junto con el nitrógeno se pueden agregar pequeñas cantidades
de fósforo, práctica que ha producido excelentes resultados, en el caso del fertilizante
NUTRIMON 25-15-0-3 (S). (Véase Figura14.1) (Arcila, 1984).
En las zonas ganaderas de los climas medios, en suelos cuyo pH sea igual o mayor
a 6,0, una excelente alternativa para la fertilización de mantenimiento es la utilización
de sulfato de amonio. En la mayoría de los casos, esta fuente ha llevado a mayores
niveles de productividad de forraje, con mayor contenido de proteínas, en comparación
a los obtenidos con úrea o nitrato de amonio. Con el fin de no exagerar las dosis de
azufre, la aplicación alternada de sulfato de amonio y 25-15-0-2 constituye también
una buena variante en el plan de fertiIización.
En la Figura 14.2 se puede observar cómo en la zona de clima medio de Fusagasugá
el pasto Elefante fertilizado con sulfato de amonio alcanzó los más altos rendimientos
de forraje en todos los cortes y los mayores contenidos de proteína, en comparación a
la fertilización de mantenimiento con úrea (Fajardo e Ibarra, 1982).
14.6 PLAN DE FERTILIZACIÓN NUTRIMON
En la Tabla 14.5 se presentan algunas alternativas para la fertilización de pastos en
las zonas de clima medio de Colombia.
Las diferentes alternativas que se plantean, tanto para la fertilización en establecimiento como la de mantenimiento, deben tomarse como una guía general. La identificación del plan de fertilización más apropiado en cada caso debe consultar las condiciones específicas de la explotación ganadera, tales como la especie de pastura, la
fertilidad del suelo, el sistema de manejo de las praderas, etc.
14.7 SIGNIFICADO ECONÓMICO DE LA FERTILIZACIÓN
Entre las ventajas derivadas del uso de fertilizantes en la ganaderia se destacan las
siguientes:
a) Produce óptimos resultados en corto tiempo.
b)Permite aprovechar al máximo el potencial genético del hato.
c) Aumenta la cantidad de forraje disponible por unidad de superficie.
211
4
ton/ha de forraje seco
3
2
1
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
1234
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
123
1234
1234
123
1234
1234 123
Testigo
0 kg N/ha
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
Úrea
50 kg N/ha
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
Úrea
75 kg N/ha
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
Nitrón 26
50 kg N/ha
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
1234
1234
1234
1234
1234
1234
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1234
1234
1234
1234
1234
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1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
1234
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1234
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1234
1234
123
123
123
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123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
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123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
Nitrón 26 25-15-0-3(S) 25-15-0-3(S)
75 kg N/ha 50 kg N/ha 75 kg N/ha
Tratamientos
1er corte
1234567
1234567
1234567
1234567
1234567 2° corte
3er corte
1234567
1234567
1234567
1234567 4° corte
% de proteínas
15
10
5
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
Testigo
0 kg N/ha
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
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123
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123
123
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123
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123
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Úrea
50 kg N/ha
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1234
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1234
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Úrea
75 kg N/ha
1234
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123
123
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123
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123
123
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123
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123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
123
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123
123
123
123
123
123
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123
123
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123
123
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123
123
123
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Nitrón 26
50 kg N/ha
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123
Nitrón 26 25-15-0-3(S) 25-15-0-3(S)
75 kg N/ha 50 kg N/ha 75 kg N/ha
Tratamientos
FIGURA 14.1 Efecto de la úrea, el Nitrón-26 y el 25-15-0 sobre el rendimiento y
contenido de proteína en el forraje del pasto Estrella (Cynodon
nlemfuensis van.) en la finca “Brasilia”, municipio de Pereira
(1.240 m.s.n.m.). Arcila (1984)
212
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123
Suelos:
pH:
6,4
M.O.:
3,5
P ap.: 130
CIC:
20,0
Ca:
15,0
Mg:
3,0
K:
0,2
80
70
Testigo
1234567
1234567
1234567
1234567 Úrea
%
ppm
me/100 g
me/100 g
me/100 g
me/100 g
Sulfato de amonio
Forraje verde (ton/ha)
60
Dosis de N: 50 kg/ha/corte
50
40
30
20
10
0
123456
123456
123456
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123456
123456
123456
123456
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1er corte
2° corte
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123456
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123456
3er corte
4° corte
5° corte
Contenido de proteína en el forraje (%)
11
Dosis de N: 50 kg/ha/corte
10
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123456
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123456
123456
123456
1er corte
2° corte
3er corte
9
8
7
6
5
0
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
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123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
123456
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123456
123456
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123456
123456
123456
123456
123456
4° corte
5° corte
FIGURA 14.2 Respuesta del pasto Elefante (Pennisetum purpureum, Schum)
a la fertilización con úrea y sulfato de amonio en Fusagasugá
(1.300 m.s.n.m.). Según Fajardo e Ibarra (1982)
213
d) Incrementa la capacidad de carga.
e) Mayor resistencia de las especies a los períodos de sequía.
f) Acorta el período de recuperación de los forrajes.
g) Promueve un aumento significativo en la calidad del forraje.
h)Permite incrementar la producción de carne y leche por animal y por unidad de
superficie.
i) Como resultado de lo anterior, genera incrementos importantes en la rentabilidad
de la explotación.
Bajo condiciones experimentales, la aplicación de 50 kg de nitrógeno por hectárea
después de cada postoreo, ha aumentado cinco o seis veces el rendimiento de forraje
de Angleton, Pangola o Pará, según resultados obtenidos por el Instituto Colombiano
Agropecuario.
TABLA 14.5 Guía general para la fertilización NUTRIMON de pastos en las regiones
de clima medio*
Tipo de fertilización
Para establecimiento**
Plan de
fertilización
Fertilizante y dosis
bultos/ha
A1
13-26-6
6a8
B
15-15-15
6a8
C2
25-15-0-2(MgO)
4a6
Época de
aplicación
Siembra o
presiembra
1. 25- 15-0-2(MgO)
3a5
Después de cada
2 pastoreos6
2. Cloruro de Potasio
1a2
Una vez
al año
1. Sulfato de Amonio
3a5
Después de cada
2 pastoreos (6)
2. 15-15-15
4a6
Una vez
al año
1. Sulfato de amonio/úrea
3a5
2
Después de cada
2 pastoreos6
2. 15-15-15
4a6
Una vez
al año
A3
De mantenimiento
Sistema de
aplicación
Voleo incorporado
o bandas
Voleo
B4
Voleo
C5
Voleo
* El plan de fertilización específico para cada caso debe ser formulado por el profesional de Asistencia Tecnica, con base en el análisis de suelos.
** Debe complementarse con la aplicación de encalado en el caso de suelos fuertemente ácidos.
1. Alternativa recomendable para suelos muy pobres en fósforo.
2. Plan apropiado para suelos con buena disponibilidad de potasio.
3. Puede prescindirse del cloruro de potasio si el suelo es alto en K disponible.
4. Alternativa apropiada para suelos con pH superior a 6,0.
5. Aplicación alternada de sulfato de amonio y úrea.
6. Si no se dispone de riego, la aplicación debe coincidir con el comienzo y la terminación del período de lluvias.
214
De igual manera, en un buen número de pruebas regionales realizadas por el Programa de Pastos y Forrajes del ICA, en diferentes regiones de Colombia, se comprobó
que la fertilización, junto con una adecuada rotación de praderas, permitió incrementar
la carga animal promedia de 1,4 animales por hectárea, en pastoreo continuo sin
fertilización, a 5,1 animales por hectárea y la producción de carne de 204 kg/ha/año a
876 kg/ha/año. (Véase Figura 14.3) (Lotero, 1980).
Estas cifras permiten cuantificar fácilrnente el beneficio económico del uso de fertilizantes en pastos, pues resulta evidente cómo esta práctica, ligada a un buen manejo de la pradera, consigue aumentar en un 400%, tanto la carga animal como la producción de carne por unidad de superficie. Bajo condiciones de explotación comercial,
se considera que es factible triplicar o, cuando menos, duplicar la carga animal y el
rendimiento de carne.
1. Pastoreo continuo (sin fertilización)
2. Pastoreo alterno
3. Alterno + Fertilización
4. Rotación
5. Rotación + Fertilización
Rendimiento de carne (kg/ha/año)
Carga (Animales/ha)
5
4
3
2
1
0
1000
800
600
400
200
0
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
FIGURA 14.3 Efecto de la fertilización en diferentes sistemas de manejo de praderas,
sobre la carga animal y el rendimiento de carne. Resultados promedios
de varias pruebas regionales en Colombia. Lotero (1980)
Bibliografía
ARCILA, Q. A. 1984. Efecto de tres fertilizantes nitrogenados sobre el contenido de
proteínas y el rendimiento del pasto Estrella (Cynodon nlemfuensis, Van.) Tesis de
Ingeniero Agrónomo, Manizales, Universidad Nacional de Caldas. Facultad de Agronomía. 104 p.
FAJARDO, B. R. e IBARRA, M. S. 1982. Respuesta del pasto Elefante (Pennisetum
purpureum, Schum) a diferentes tipos de fertilizante. Tesis de Zootecnista. Bogotá,
Universidad Nacional, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. 59 p.
215
GAVILANES, C. C. 1980. Métodos de siembra de especies forrajeras. Suplemento Ganadero 1 (4): 4-18.
INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO.1970-1979. Informes de Progreso. Bogotá,
Programa de Pastos y Forrajes.
INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO. 1992. Fertilización en diversos cultivos.
Quinta aproximación. Manual de Asistencia Técnica Nº 25. Bogotá, Programa Nacional de Suelos. 64 p.
LAREDO, C. M. y ANZOLA, V. M. 1982. Valor nutritivo de pastos tropicales. IV Pasto
Puntero (Hyparrhenia rufa) anual y estacional. Revista ICA 17 (3): 119-125.
LOTERO, C. J. 1980. Fertilización de pastos y forrajes. En: ICA, Suelos y Fertilización
de cultivos. Medellín, ICA, Regional Nº 4. Compendio No. 38 pp: 359-386.
MENDOZA, M P. 1980. Fertilización de Praderas en Colombia. Suplemento Ganadero 1
(4) 19-30.
216
15
Hortalizas
241
Fertilización de las hortalizas
Jairo Gómez López*
15.1 IMPORTANCIA
Se llama hortalizas a las plantas hortícolas cuya flor, fruto, tallo, hojas o raíces se
consumen en estado fresco, cocido o industrializado.
Las hortalizas están íntimamente ligadas al desarrollo agrícola y rural, ya que por el
carácter intensivo de su cultivo son fuente de ocupación de mano de obra que de otra
manera estaría subutilizada; contribuyen a la alimentación de familias de bajos recursos y ayudan a mantener un buen nivel nutricional.
Su valor alimenticio se debe a que abastecen de calorías, de vitaminas y minerales
y son formadoras de bulto o masa para una buena digestión.
Las hortalizas más sembradas en nuestro país, son: el tomate, el pimentón, el pepino, el melón, la sandía, el zapallo, el repollo, la lechuga, la cebolla, el ajo, la zanahoria,
la remolacha.
15.2 SUELOS
Los factores de mayor importancia en la producción de hortalizas de buena calidad y
en forma económica, son: suelo en óptimas condiciones físicas y químicas, agua abundante y drenaje adecuado.
Es necesario insistir en las condiciones físicas cuya incidencia en las relaciones
suelo-agua-aire y suelo-planta, son bien conocidas. Se reconoce además, que el efecto
de los fertilizantes sobre las plantas está condicionado, en gran parte, por las propiedades físicas del suelo. Una fácil y rápida infiltración del agua, y una moderada a alta
capacidad de retención de ésta y de aire, son propiedades fisicas deseables que se
encuentran frecuentemente en suelos de textura franca, en los cuales prosperan muy
bien las hortalizas.
El uso de los abonos orgánicos, tan frecuentes en quienes siembran hortalizas,
posiblemente tenga su mayor efecto en la conservación o mejoramiento de las propie*
Ingeniero Agrónomo.
Profesor asociado Universidad Nal. de Colombia, Facultad de Agronomía, Palmira.
dades físicas del suelo, que en su aporte de nutrientes, que también es considerable.
La materia orgánica mejora la estructura del suelo, papel en el cual los fertilizantes
no pueden sustituirla, lo que sí ocurre con su aporte de nutrientes.
Las hortalizas, en general, prosperan bien en pH entre 5,5 y 6,8. Ejemplos de ellas
son: ajo, ají, cucurbitáceas, pepino y tomate.
Crecen bien en un pH entre 6 y 6,8 las siguientes: apio, cebolla, melón, remolacha y
repollo
Como se puede apreciar en la Tabla 15.1, entre los suelos dedicados a hortalizas,
hay un buen número que requiere el empleo de enmiendas para subir el pH, muy especialmente en los departamentos de Antioquia, Cauca, Cundinamarca y Santander.
TABLA 15.1 Distribución porcentual de los valores de pH, fósforo y potasio en
suelos dedicados a hortalizas en Colombia*
pH
P
K
Departamentos
B
M
A
B
M
A
B
M
A
Antioquia
Boyacá
Cauca
Cundinamarca
Huila
N. de Santander
Santander
Tolima
Valle del Cauca
59
39
48
43
39
33
42
18
12
40
59
49
55
59
61
48
73
82
1
2
3
2
2
6
10
9
6
75
30
82
42
54
36
59
44
65
11
21
11
25
24
15
16
16
15
14
49
7
33
22
49
25
40
20
58
16
34
32
27
31
29
45
35
21
28
32
20
25
22
52
24
28
21
56
34
48
48
47
19
31
37
* Tomada de: Instituto Colombiano Agropecuario. 1980. Estado actual de la fertilidad de los suelos colombianos y estimativos sobre las necesidades de
fertilizantes para varios cultivos. Ministerio de Agricultura. Bogotá.
Debido a su rápido crecimiento y desarrollo, y a la gran cantidad de material vegetal
que adquieren en tiempo corto, las hortalizas necesitan de la fertilización más que
otros cultivos, como muy bien lo saben los agricultores que las cultivan, cuya gran
mayoría, si no todos, las abonan tanto con materia orgánica como con fertilizantes
químicos. De ahí que aún en suelos con alto contenido de nitrógeno, fósforo y potasio
se requiera aplicar estos elementos, y que, en los suelos con contenidos bajos y medios, las cantidades que se deben aplicar sean relativamente altas, como se aprecia en
la Tabla 15.2.
Con relación al contenido de fósforo en el suelo, la Tabla 15.1 muestra que hay un
claro predominio de los suelos bajos y medios en este elemento, o sea suelos con
requerimientos y probabilidades altas de respuesta a la aplicación de fertilizantes
fosforados.
Con relación al contenido de potasio, se observa que en un buen porcentaje de los
suelos de Boyacá, Cundinamarca, Huila y Norte de Santander, el número de suelos con
requerimientos altos de este elemento, es similar al número con requerimientos medios. En los otros departamentos predominan los suelos con requerimientos altos de
potasio.
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TABLA 15.2
Guía general para la fertilización NUTRIMON de algunas hortalizas*
Hortaliza
Fertilizante**
Dosis
bultos/ha
Época de
aplicación
Sistema de
aplicación
Repollo - Coliflor
13-26-6
6 a 12
Zanahoria - Remolacha
13-26-6 ó 15-15-15
4a8
Siembra
En bandas
Cebolla
13-26-6 ó 15-15-15
6a8
o transplante
o en corona
Tomate
13-26-6 ó 15-15-15
6 a 12
Lechuga y otras
hortalizas de hoja
15-15-15 ó 13-26-6
4a8
* La recomendación de fertilizantes específica para cada cultivo debe ser formulada por el ingeniero agrónomo de Asistencia Técnica, con base en el
análisis de suelo.
** En la mayoría de los casos, la fertilización química debe complementarse con una dosis apropiada de abono orgánico.
15.3 REQUERIMIENTOS DE FERTILIZACIÓN
En la Tabla 15.2 se exponen las necesidades de fertilización de las diferentes hortalizas que se cultivan en Colombia, y los fertilizantes NUTRIMON que se aconsejan.
En el caso de crucíferas, como el repollo, la coliflor y otras, conviene hacer aplicaciones de sulfato de amonio, por su aporte de azufre, del cual son exigentes estas
plantas.
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