Download Vocabulario eclesiástico novohispano
Document related concepts
Transcript
1 Vocabulario eclesiástico novohispano, de Juana Inés Fernández López, et al. (México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2015) Con la portada que ilustra la Inmaculada Concepción pintada por Juan Sánchez Salmerón en el siglo XVIII, pintura al óleo que se encuentra actualmente en el Museo Nacional del Virreinato, INAH, la obra Vocabulario eclesiástico novohispano varios estudiosos miembros del Seminario de Historia de las Mentalidades, bajo la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ponen al alcance de especialistas términos, muchos de ellos en desuso, relacionados con el mundo eclesiástico novohispano, en sus vertientes moral, jurídico, artístico, intelectual, litúrgico, entre otros. A través de la termología propia de la época, esta obra brinda la posibilidad de que el investigador o lector especializado pueda adentrarse en un ámbito de difícil acceso, permeado éste por palabras y conceptos que sólo el mundo eclesiástico de largo aliento histórico -pues se remonta a épocas medievales- domina y supedita a los más altos niveles intelectuales. 2 Sin duda, los vocabularios, diccionarios o estudios lexicológicos, por fuerza y obligación, reduce ese nivel a uno más sencillo, más laxo, no por menospreciar la inteligencia humana, sino para allegarse más lectores, aquellos que no dominan un determinado tema y que necesitan comprender cada uno de los términos en su justo medio. En el México novohispano los vocabularios eran la moneda de cambio entre bibliotecarios y lectores. Allí tenemos por ejemplo el Vocabulario de Alonso de Molina, considerado el léxico más destacado del periodo colonial, no sólo por fijar de alguna manera el náhuatl, sino por haber sido el modelo aplicado en todo el hemisferio americano porque constituye una fuente de información en torno a diversos procesos sociolingüísticos. En el caso de la obra que ahora se reseña, igualmente es una fuente de información en la que brotan no sólo la explicación del término, sino también el uso y ejemplos de esos usos de diversa índole. Un ejemplo de ello es la palabra Coroza (p. 95), que es el “capirote o cucurucho hecho de papel y pegamento. Elemento de castigo utilizado por la Inquisición para vergüenza pública. En él se pintaban diferentes figuras conforme al delito cometido por el reo y se portaba con el sambenito”. Hasta allí la definición del término, sin embargo en un inciso con número 2 la explicación continúa: “Se usaba también en algunas precesiones religiosas”. El lector de este Vocabulario podrá encontrar también el origen etimológico de la palabra, cómo se usaba o pronunciaba en la época novohispana y cómo evolucionó a su estado actual. Así tenemos las palabras Coronica (p. 95), que proviene del griego chronos, tiempo, y que es una voz anticuada de la hoy “crónica”. O también Corpus Christi (p. 95), voz latina que quiere decir Cuerpo de Cristo, a cuya definición se le anexa el escolio “fiesta en honor de la Eucaristía, celebrada por la Iglesia occidental el jueves siguiente a la octava de Pentecostés”. Y si el lector neófito en la materia desconoce el significado de los términos “Eucaristía”, “octava” y “Pentecostés”, basta con trasladarse a las páginas 127, 189 y 202, respectivamente para llenarse de 3 información sobre la celebración de la palabra de Dios que culmina en la consagración, con las ofrendas convertidas en el cuerpo y la sangre de Cristo, en otras palabras, es la “presencia real de Cristo bajo la apariencia de pan y vino”; o bien, los ocho días después de que se conmemora una fiesta en la que se “celebra un misterio central de la historia de la salvación”; y mejor aún, conocería que la palabra Pentecostés significa quincuagésimo porque “según la Iglesia católica, a los 50 días de la Resurrección de Jesucristo, los apóstoles, la Virgen María y algunos de sus discípulos, fueron convocados por Dios para ser fortalecidos por el Espíritu Santo”. Como esas lenguas de fuego que simbolizan el poder del lenguaje como medio de comunicación entre las distintas naciones, el Vocabulario eclesiástico novohispano se vale no sólo de la palabra escrita, sino también de las imágenes, de las tablas y de los diagramas como fuente de información, tan valiosas éstas, como la primera. Con fotografías de Dolores Dahlhaus y la recopilación iconográfica de Patricia Trejo Montiel, además con la colaboración de Georgina Consuelo Velasco Segura en el diseño de las láminas, esta obra muestra en 38 láminas el otro “yo” -que también se lee- del lenguaje eclesiástico: las iglesias y sus elementos arquitectónicos (láms. 2-3, pp. 260-261), la angelópolis plasmada al óleo (lám. 1, p. 259), el calendario litúrgico (lám. 4, p. 262), los cargos jerárquicos de las órdenes religiosas, tanto masculinas como femeninas (lám. 5-6, pp. 263-264); cuadros sinópticos sobre los colegios apostólicos de Propaganda Fide en la Nueva España (lám. 8, p. 266), o bien los conventos femeninos de la Ciudad de México de la época que abarca los años 1540 a 1811 (lám. 9-10, pp. 267268). Dichos cuadros tienen la virtud de presentar tanto lo general como lo particular, tal es el caso del Juicio o causa eclesiástica (lám. 7, p. 265), que habla desde la incoación (presentación de la demanda), la prosecución (embargo, presentación de pruebas, 4 dictamen de peritos, alegato, etc.) y hasta la conclusión (publicación de autos, sentencia y ejecución de ésta). Esta información resumida de manera fácil y sencilla, difícilmente se encontrará de tal manera fuera de un libro de jurisprudencia virreinal. Sin duda, la vida novohispana se vio envuelta casi siempre con el manto de la religión, pero a veces no sólo la cubría, sino que la permeaba, la influía, la modificaba, ya fuera en su más firme columna social, económica y política, como en sus extremidades culturales, visuales o lingüísticas. Y de ello da testimonio esta obra, pues no sólo se convierte a un mismo tiempo en herramienta que une el ayer con el ahora, sino que puede ser campo de estudio que ayudará a entender el legado cultural novohispano.