Download Nutrición y alimentación adecuadas paracada edad y apoyo para la

Document related concepts
Transcript
Nutrición y alimentación adecuadas paracada edad y apoyo para la lactancia
Libreto
Bienvenido a “Nutrición y alimentación adecuadas para cada edad y apoyo a la lactancia”. Como
proveedor de cuidado infantil, usted desempeña un papel vital en ayudar a que bebés y niños
pequeños desarrollen patrones de alimentación saludables que les pueden beneficiar en su vida
adulta. En este curso de dos horas, veremos la importancia de una buena nutrición para los bebés
y los niños pequeños. Queremos que usted entienda mejor las prácticas de alimentación
adecuadas para cada edad, las recomendaciones sobre la lactancia, los métodos para alimentar
con biberón de forma adecuada, la transición a alimentos sólidos, y las recomendaciones
generales sobre la nutrición de los niños pequeños.
Objetivos de aprendizaje
Después de completar este curso, usted podrá:






Comprender la importancia de una buena nutrición para los bebés y los niños pequeños.
Identificar las etapas generales del desarrollo de los bebés y las prácticas de alimentación
adecuadas.
Comprender los beneficios de la lactancia y las recomendaciones al respecto.
Comprender las mejores prácticas para alimentar con biberón.
Identificar los métodos para ayudar a los bebés en la transición a los alimentos sólidos.
Identificar las recomendaciones generales sobre nutrición para los niños pequeños.
Comprensión de la importancia de la nutrición en la primera infancia
Desde el momento de la concepción, el cuerpo humano depende de la nutrición para crecer,
desarrollarse y sobrevivir por mucho tiempo. La nutrición adecuada durante los años de la
primera infancia es una de las formas más importantes de garantizar el crecimiento y el
desarrollo óptimos de los niños. Además, la alimentación puede ayudar a que los bebés y niños
pequeños establezcan vínculos con sus padres y cuidadores. Las técnicas de alimentación
positivas y estimulantes son esenciales para que los bebés y niños pequeños se alimenten bien y
desarrollen actitudes saludables hacia ellos mismos y hacia los demás.
Durante toda la vida, el cuerpo humano necesita los mismos nutrientes; lo que varía es la
cantidad y la manera de incorporarlos. Por ejemplo, las necesidades alimenticias de los niños son
diferentes a las de los adultos por su crecimiento continuo y frecuente actividad física. A medida
que el índice de crecimiento se desacelera durante la infancia temprana y hasta la niñez, el
apetito de los niños generalmente disminuye. Los hábitos alimenticios y los patrones de actividad
física de toda la vida se forman en los primeros años de la vida de un niño, generalmente cerca
de los cuatro años. Por eso es importante que los niños desarrollen buenos hábitos alimenticios
durante sus primeros años, para sentar una base de hábitos saludables para toda la vida.
Desarrollo de los bebés y habilidades de alimentación
1
Durante el primer año de vida, los bebés crecen más rápido que en cualquier otro momento de
sus vidas. De hecho, el bebé promedio duplica su peso antes de los seis meses de vida y, antes de
los doce meses, su peso se triplica. En ese primer año también hay un importante desarrollo
físico, que afecta directamente las habilidades de alimentación. La boca de los bebés se
desarrolla y, de poder sólo succionar, pasan a poder masticar; después pasan de alimentarse sólo
con leche materna o fórmula a comer alimentos semisólidos y, por último, a comer alimentos
sólidos. Al mismo tiempo, los bebés pasan de necesitar que los alimenten a poder alimentarse
solos. ¡Éste es un momento muy emocionante en el desarrollo de un bebé!
Es crítico entender que el nivel de desarrollo de un bebé determina qué alimentos debemos
ofrecerles, qué textura deben tener los alimentos y qué estilos de alimentación utilizar. Los bebés
se desarrollan a su propio ritmo. A menudo, la edad y el tamaño del bebé coinciden con las
etapas de preparación del desarrollo que veremos en un momento; sin embargo, no son los
únicos aspectos que hay que tener en cuenta para decidir qué alimentos darle a un bebé y de qué
manera. Preste atención a las características únicas de los bebés, cómo se desarrollan con
respecto a los patrones de boca, y también el control corporal y de las manos, para saber qué
alimentos y texturas ofrecerles y cuál es el estilo de alimentación apropiado para su etapa de
desarrollo. El padre y la madre del bebé tomarán estas decisiones en última instancia, a menudo
con orientación de su proveedor de atención médica.
Veamos primero algunos de los diferentes reflejos relacionados a la alimentación. Estos son
algunos de los reflejos o patrones de boca de los bebés:
Reflejo de búsqueda: cuando un objeto toca la boca, los labios, la mejilla o la barbilla de un bebé,
la cabeza y la boca se dirigen hacia el objeto y el bebé abre la boca. Este reflejo le permite al
bebé buscar y aferrarse al pezón.
Reflejo de succión o de deglución: después de abrir la boca cuando se tocan los labios o el área
de la boca del bebé, comienzan los movimientos de succión. A medida que el líquido ingresa a la
boca, la lengua lo lleva hasta la parte posterior de la boca para poder tragar.
Reflejo de protrusión de la lengua: cuando se tocan los labios del bebé, la lengua sale de la boca.
Este reflejo le permite alimentarse del pecho o del biberón, pero dificulta la alimentación con una
cuchara o un vaso.
Reflejo nauseoso: cuando un objeto, como una cuchara o alimentos sólidos, se coloca en la parte
posterior de la boca, el objeto se mueve rápidamente fuera de la boca sobre la lengua. Es por este
reflejo que hay que esperar hasta que un bebé tenga cuatro o seis meses antes de ofrecerle
alimentos sólidos.
Cada niño es diferente. Estos reflejos pueden ser más fuertes o más débiles, o durar más de lo
normal en los bebés que tienen retrasos en el desarrollo. Los indicios del desarrollo se pueden
dividir en tres tipos: patrón de boca, habilidades corporales y con las manos, y habilidades de
alimentación. Los indicios del desarrollo varían de una etapa a la otra. Ahora veamos cada una
de las etapas.
2
Desarrollo de los bebés y habilidades de alimentación: desde el nacimiento hasta los cuatro
meses de vida
Desde el nacimiento hasta los cuatro meses de vida, los bebés presentan patrones de boca con el
reflejo de búsqueda, el reflejo de succióno deglución, el reflejo de protrusión de la lengua y el
reflejo nauseoso. Con respecto a sus habilidades corporales y con las manos, los bebés no
controlan bien la cabeza, el cuello ni el tronco en esta etapa del desarrollo. Pueden comenzar a
llevarse las manos a la boca a los tres meses de vida aproximadamente. Las habilidades y
capacidades de alimentación de los bebés desde el nacimiento hasta los cuatro meses de vida
incluyen la capacidad de tragar líquidos; sin embargo, empujan la mayoría de los objetos sólidos
fuera de la boca. En esta etapa del desarrollo, los bebés sólo pueden succionar y tragar. Por este
motivo, sólo se les debe alimentar con leche materna o fórmula para bebé con hierro.
Desarrollo de los bebés y habilidades de alimentación: de los cuatro a los seis meses de vida
De los cuatro a los seis meses de vida aproximadamente, se producen cambios en los patrones de
la boca de los bebés. Por ejemplo, los bebés comienzan a mover hacia adentro el labio superior o
inferior cuando les sacan una cuchara de la boca. Comienzan a mostrar un movimiento
ascendente y descendente con la boca para masticar y pueden pasar los alimentos desde la parte
de adelante hacia la parte de atrás de la lengua para tragar. Pueden mover la lengua hacia arriba y
hacia abajo. En esta etapa, los bebés también comienzan a abrir la boca cuando ven que se les
acerca una cuchara. Los reflejos de protrusión de la lengua y de búsqueda manifestados en los
primeros meses comienzan a desaparecer y el reflejo nauseoso disminuye. En esta etapa del
desarrollo, los bebés se preparan para los alimentos sólidos.
Con respecto a las habilidades corporales y con las manos, los bebés de entre cuatro y seis meses
de vida pueden sentarse con ayuda, tienen un buen control de la cabeza y usan toda la mano para
agarrar objetos, lo que se conoce como agarre palmar. Los bebés en esta etapa demuestran una
gran mejoría en sus habilidades de alimentación. Pueden tomar una cuchara con alimentos
colados o papilla y tragarlos sin ahogarse. También pueden beber pequeños sorbos de un vaso
cuando otra persona lo sostiene, pero frecuentemente derraman el contenido.
Los bebés de casi seis meses de vida están preparados para comenzar a probar alimentos sólidos.
Observará que los bebés en esta etapa muestran interés en la comida, además de manifestar estos
hitos del desarrollo. Tenga en cuenta que, si bien los bebés comenzarán a recibir alimentos
sólidos en esta etapa, deben seguir recibiendo leche materna o fórmula hasta el primer año de
edad.
Desarrollo de los bebés y habilidades de alimentación: de los seis a los nueve meses de vida
Los bebés de entre seis y nueve meses muestran cambios cada vez mayores en los patrones de
boca. Por ejemplo, comienzan a controlar la ubicación de los alimentos en la boca. Siguen
mostrando un movimiento ascendente y descendente para masticar y ubican la comida entre las
mandíbulas para hacerlo. Sus habilidades corporales y con las manos también siguen avanzando.
En esta etapa, los bebés comienzan a sentarse solos sin ayuda. Siguen la comida con los ojos y
3
comienzan a usar los dedos pulgar e índice para agarrar objetos, lo que se conoce como agarre de
pinza.
En esta etapa del desarrollo, los bebés pueden comenzar a comer alimentos triturados, pueden
comer de una cuchara con facilidad, pueden beber de un vaso sin derramar mucho, y comienzan
a alimentarse solos con las manos. En este período de desarrollo, el bebé pasa de usar biberón a
usar un vaso a medida que sus habilidades corporales y con las manos mejoran. En este momento
también se incorporan los alimentos sólidos de a uno por uno, lo que le permite al bebé seguir
mejorando el agarre de pinza y la coordinación de manos y ojos. Una vez que aparecen los
dientes en las encías, puede comenzar a comer alimentos picados blandos.
Desarrollo de los bebés y habilidades de alimentación: de los nueve a los doce meses de vida
Entre los nueve y los doce meses de vida, los bebés siguen desarrollando sus habilidades de
alimentación. En esta etapa, muestran patrones de boca en los que mueven la comida de un lado
a otro en la boca, comienzan a curvar los labios en el borde de los vasos, comienzan a masticar
de forma rotativa, que es un movimiento diagonal de la mandíbula a medida que se mueve la
comida hacia el costado o el centro de la boca. En esta etapa, la mayoría de los bebés se sientan
solos con facilidad, pasan objetos de la mano a la boca, comienzan a ponerse una cuchara en la
boca, comienzan a sostener un vaso, y tienen una buena coordinación de manos, ojos y boca.
Los bebés de entre nueve y doce meses tienden a desempeñar un rol activo e independiente en la
alimentación. Están más dispuestos a aceptar texturas fibrosas, especialmente cuando se
alimentan solos. En esta etapa, los bebés empiezan a comer alimentos molidos y finamente
picados, como así también pequeños trozos de alimentos sólidos blandos cocinados. Los bebés
de entre nueve y doce meses comienzan a experimentar con la cuchara, pero prefieren
alimentarse solos con las manos. Con el tiempo, se alimentarán solos con una cuchara y con la
ayuda de un cuidador. Pueden beber de un vaso sin derramar demasiado.
Entre los alimentos que los bebés pueden comer en esta etapa se incluyen los alimentos sólidos
modificados, como frutas blandas trituradas o cortadas en trozos, verduras blandas cocidas o
trituradas, yema de huevo triturada, carne de res o de pollo cortada en trozos, frijoles o chícharos
cocinados triturados, requesón, yogur o tiras de queso y trozos de pan blando.
Como ya vimos, el niño se puede alimentar con mucha más independencia en esta etapa. El bebé
desempeña un papel activo en la alimentación: puede sostener el vaso solo y ayudar en la
alimentación con cuchara. A medida que la alimentación progresa, la curiosidad natural hará que
el bebé esté más dispuesto a aceptar alimentos nuevos con texturas fibrosas.
Los proveedores de cuidado infantil y los padres deben ser muy cuidadosos con los alimentos
que les ofrecen a los bebés en esta etapa, y asegurarse de que ninguno constituya un peligro de
asfixia. Los niños siempre deben estar bajo la supervisión de los adultos cuando comen.
Ahora que hemos analizado las distintas etapas del desarrollo de los bebés y las habilidades de
alimentación asociadas, analicemos con detalle las prácticas de alimentación adecuadas para las
diferentes etapas.
4
Recomendaciones sobre la lactancia
La lactancia es el método ideal de alimentación y nutrición de los bebés. De hecho, se considera
que la leche materna es la forma de nutrición óptima para prácticamente todos los bebés. La
Academia Estadounidense de Pediatría recomienda la lactancia exclusiva para los bebés hasta los
seis meses de vida. A partir de los seis meses, los bebés pueden comenzar a recibir alimentos
sólidos. La lactancia debe continuar hasta el año, o durante el tiempo que deseen la madre y el
bebé. La Organización Mundial de la Salud extiende la recomendación de amamantar hasta los
dos años o incluso más.
La lactancia tiene muchos beneficios, tanto para la madre como para el bebé. Los beneficios
inmediatos para las madres incluyen la disminución del riesgo de sangrado después del parto, la
disminución del estrés y la presión arterial, el retraso de la ovulación, un menor riesgo de sufrir
depresión posparto, una mayor pérdida de peso y un mayor vínculo con el bebé. La lactancia
también tiene beneficios a largo plazo para la madre, como la reducción de incidencia de cáncer
de mama y ovario, diabetes de tipo 2 e hipertensión arterial.
En cuanto a los bebés, las investigaciones sugieren que la lactancia puede ser un factor de
protección contra las infecciones gastrointestinales, las infecciones del aparato respiratorio
inferior y superior, las infecciones de oído, el desarrollo de eccemas, algunos trastornos
autoinmunes como la diabetes mellitus tipo 1 y la enfermedad celíaca, el síndrome de muerte
infantil súbita (SMIS) y el asma.
Otros beneficios de la lactancia incluyen: ahorros en el costo de la fórmula o leche maternizada
y, lo que es más importante, una cercanía especial entre la madre y su bebé. Las madres que
deciden amamantar a sus bebés necesitan el apoyo y el incentivo de su proveedor de cuidado
infantil.
Métodos para apoyar e incentivar la lactancia en un entorno de cuidado infantil
Es posible que algunas madres decidan continuar con la lactancia mientras sus hijos asisten a
centros de cuidado infantil. Pueden optar por ajustar sus horarios de trabajo para poder ir hasta el
centro y amamantar al bebé, pueden sacarse leche y guardarla para que la utilicen en el centro
cuando ellas no están, o pueden indicar el uso de fórmula durante el día pero continuar
amamantando en su casa. La siguiente información acerca de la lactancia de los bebés puede
ayudarle a estar mejor informado y ser más comprensivo con las madres lactantes y sus bebés.
Sea comprensivo. La lactancia es importante para que las madres desarrollen vínculos con sus
bebés y brinda muchos beneficios para las madres, los bebés y los cuidadores. Los bebés
amamantados generalmente se enferman con menos frecuencia, salivan menos, tienen menos
estreñimiento y sus heces tienen menos olor.
Cree un espacio tranquilo y cómodo para las madres en lactancia en su entorno de cuidado
infantil. Algunas madres pueden optar por ir hasta el centro de cuidado infantil y amamantar al
bebé a la hora de comer. También es posible que deseen amamantar a su bebé antes de irse a su
5
casa. Algunas madres en lactancia pueden sentirse cómodas amamantando al bebé delante de
usted y los demás niños, mientras que otras pueden preferir un rincón tranquilo u otra habitación.
Algunas consideraciones para crear un espacio para que las madres amamanten
satisfactoriamente incluyen:





Un lugar tranquilo, cómodo y privado para amamantar.
Un lugar donde lavarse las manos.
Una almohada para apoyar al bebé sobre su regazo mientras le da el pecho.
Un banquito o taburete para los pies para que no tenga que estirar la espalda durante la
lactancia.
Un vaso con agua u otra bebida para ayudarla a incorporar suficiente líquido para
amamantar.
Hable con la madre sobre el horario de alimentación habitual y para saber si desea que usted
calcule el horario de la última alimentación del bebé para que tenga hambre y esté listo para la
lactancia cuando ella llegue. Pídale que le deje su horario y que llame si tiene pensando saltarse
un horario de alimentación o si llegará tarde. Recomiéndele que provea un suministro de reserva
de leche materna extraída congelada o refrigerada en caso de que el bebé necesite comer más de
lo habitual o de que ella se retrase.
Cómo preparar y almacenar la leche materna en un entorno de cuidado infantil
Veamos cómo preparar y almacenar la leche materna en un entorno de cuidado infantil. En
primer lugar, es importante destacar que la leche materna no se parece a la leche de vaca ni a la
fórmula o leche maternizada. A pesar de su apariencia poco espesa y su color azulado, la leche
materna es rica y nutritiva. La leche materna descongelada con frecuencia tiene pequeños trozos
de grasa flotando que hacen que parezca cortada. Calentar y agitar la leche materna suavemente
ayudará a disolver la grasa.
La leche materna descongelada se puede almacenar hasta 48 horas en el refrigerador. Rotule
todos los biberones con el nombre de cada bebé y la fecha de extracción de la leche. La leche
materna durará hasta tres a seis meses en la parte posterior del congelador a una temperatura de
cero grados. Asegúrese de rotular la leche con nombre y fecha. Utilice primero la leche que se
extrajo antes.
Asegúrese de agitar suavemente los biberones de leche materna que haya estado refrigerada o
congelada y luego descongelada. La leche materna no es homogeneizada y la nata se separa y
sube a la superficie.
Cómo alimentar a los bebés amamantados en el entorno de cuidado infantil
Los bebés amamantados deben comer con frecuencia. La leche materna se digiere más rápido
que la fórmula, y por esto los bebés amamantados pueden tener hambre con más frecuencia.
Ocasionalmente, los bebés amamantados pueden tener problemas en aceptar el biberón. Esto
puede deberse a que los bebés succionan el pezón de la mama y la tetina del biberón de manera
diferente. Una tetina con forma de mama puede ayudar a resolver este problema. Una tetina larga
6
y suave puede ayudar al bebé pequeño a succionar más leche del biberón; mientras que un bebé
de mayor edad puede beber de un vaso con un pico de plástico angosto en la tapa.
Esté atento para ver que el bebé moje un promedio de seis a ocho pañales durante el día. Esto
indica que el bebé está recibiendo suficiente comida. Si el bebé no ensucia los pañales con esta
frecuencia, ofrézcale el biberón más seguido. Es normal que los bebés amamantados presenten
heces blandas frecuentes todos los días en los primeros dos meses. Las heces pueden tener un
aspecto similar al requesón y la mostaza.
Recomendaciones sobre la alimentación con fórmula o leche maternizada
Una madre puede decidir amamantar a su bebé u optar por alimentarlo con fórmula o leche
maternizada. Cualquiera de los dos tipos de alimentación contiene las calorías y los nutrientes
que los bebés necesitan para los primeros cuatro a seis meses. La fórmula debe estar fortificada
con hierro. Puede optar por ofrecer fórmula comercial para bebé como parte de su programa, o
pedirles a los padres que lleven cantidades adecuadas de fórmula al centro de cuidado infantil
todos los días. Los proveedores de cuidado infantil deben ofrecer fórmula fortificada con hierro
para obtener reembolso (si participa en el Programa de alimentación para el cuidado de niños y
adultos), a menos que se proporcione leche materna. Si los padres llevan al centro fórmula en
biberones preparados en el hogar, pregúnteles qué tipo de leche es y asegúrese de que los
biberones estén rotulados con el nombre del bebé y la fecha, y el horario en que se preparó la
leche.
Cuando elija la fórmula fortificada con hierro, asegúrese de que la etiqueta diga “con hierro” o
“fortificada con hierro”. Las fórmulas a base desoya, a base de leche sin lactosa y las leches
especiales son recetadas por un médico para un bebé y se usan específicamente por necesidad
médica. Cuando se ha recetado alguna de estas fórmulas, sólo se debe alimentar al bebé con ese
tipo de leche. Si un pediatra indica que hay que alimentar a un bebé con una fórmula o leche
maternizada especial o con bajo contenido de hierro, en el centro se debe archivar una
declaración escrita del médico o de otra autoridad médica reconocida para que se pueda obtener
el reembolso por la fórmula. La declaración debe especificar la necesidad médica o alimenticia
especial que requiere una fórmula o leche maternizada diferente, la fórmula que debe evitarse y
la fórmula que puede sustituirse.
Alimentación con biberón adecuada en el entorno de cuidado infantil
Los bebés amamantados y alimentados con fórmula requerirán ser alimentados con biberón
mientras están bajo su supervisión como proveedor de cuidado infantil. Alimente a los bebés
cada vez que parezcan tener hambre. Los bebés necesitan comer con frecuencia, especialmente si
son amamantados. Tenga en cuenta que debe alimentarlos cada dos o tres horas. Además, tendrá
que satisfacer las necesidades individuales de cada bebé. Alimente a cada bebé según sus
horarios individuales y no espere que todos tengan hambre al mismo tiempo. Los bebés crecen
con rapidez y las necesidades alimenticias cambian de igual modo. Actualice las instrucciones
sobre la alimentación con los padres de cada bebé al menos una vez por mes, y sea flexible al
momento de incorporar cambios si los padres indican que las necesidades del niño están
cambiando con más rapidez.
7
Alimente a un bebé cuando parezca que tiene hambre, de acuerdo con las instrucciones escritas
sobre la alimentación proporcionadas por los padres del niño. Un bebé que tiene hambre puede
despertarse y dar vueltas, succionarse el puño, llorar o quejarse, o puede parecer que está por
llorar. Es su responsabilidad responder ante los primeros signos de hambre. No espere hasta que
el bebé esté molesto y llore de hambre.
Continúe alimentando al bebé hasta que le dé indicios de que está satisfecho. Los signos de
saciedad del bebé incluyen juntar los labios, disminuir la succión, soltar la tetina, alejarse del
biberón o empujar el biberón. Algunos bebés pueden comer menos de la cantidad que se les
ofrece si no tienen hambre. Nunca obligue a un bebé a terminar lo que queda en el biberón. Ellos
son los que mejor saben cuánto necesitan. Es posible que los bebés quieran comer menos si no se
sienten bien y más si están en un periodo de crecimiento acelerado.
Alimente a los bebés cuando estén despiertos. Como cuidador de bebés, es importante que
cargue a los bebés mientras los alimenta. Cargar a los bebés mientras los alimenta los ayuda a
sentirse a salvo y más seguros. Hacerlo también reduce el riesgo de que se ahoguen con la leche
materna o la fórmula. Siempre sostenga el biberón durante la alimentación. Nunca apoye el
biberón para un bebé. Apoyar el biberón significa darle a un bebé pequeño el biberón para que lo
tome solo, apoyándolo (con una almohada, por ejemplo) para que la leche pueda salir e ingresar
a la boca del bebé. Apoyar el biberón puede provocar ahogo y asfixia, posibles infecciones de
oído y aparición de caries por el biberón, y priva al bebé del abrazo y el contacto humano.
Del mismo modo, evite darle el biberón a un bebé en la cuna. Si un bebé se duerme mientras se
está alimentando y no hay ningún adulto para quitarle el biberón, puede quedarle leche en la
boca mientras duerme. El azúcar natural que tiene este tipo de leche puede formar caries
dentales. Los dientes cariados pueden doler o se pueden quebrar, lo cual dificultará la
masticación. Tampoco se recomienda que los bebés o niños pequeños anden con el biberón. Se
pueden caer y lastimar con facilidad. Los niños que andan con el biberón pueden compartirlo con
otros niños, lo cual aumenta el riesgo de que se contagien enfermedades.
Manipulación segura de los biberones en un entorno de cuidado infantil
Como proveedor de cuidado infantil, es su responsabilidad asegurarse de que la alimentación con
biberón sea higiénica. Veamos las mejores prácticas que debe seguir para la manipulación segura
de los biberones en un entorno de cuidado infantil.




Rotule todos los biberones con el nombre de cada bebé y la fecha. Pida a los padres que
entreguen los biberones rotulados. Tenga a mano etiquetas y rotuladores por si se olvidan
de hacerlo.
Guarde los biberones preparados en el refrigerador. Conserve la leche materna en el
congelador hasta el momento de consumirla. Luego descongélela en el refrigerador o con
agua fría del grifo. No caliente el biberón en la cocina, porque la leche podría cuajarse.
Lávese bien las manos con agua y jabón antes de preparar el biberón. No toque la tetina
con los dedos.
No caliente el biberón en el horno de microondas. El calentamiento desparejo puede
provocar áreas muy calientes que pueden quemarle la boca al bebé. En cambio, si el bebé
8



prefiere el biberón caliente, caliéntelo inmediatamente antes de dárselo manteniéndolo
bajo el agua caliente del grifo. Caliente sólo la cantidad de fórmula que cree que el bebé
necesitará para alimentarse. Siempre pruebe la temperatura de la leche antes de alimentar
al bebé para asegurarse de que no esté demasiado caliente o fría. Agite bien el biberón y
pruebe la temperatura dejando caer unas gotas de leche en su muñeca o en el dorso de la
mano. La temperatura es correcta cuando no se siente ni fría ni caliente.
Prepare la fórmula comercial para bebé de acuerdo con las instrucciones. Agregue la
cantidad de agua indicada para asegurarse de que el bebé reciba las calorías y los
nutrientes adecuados.
Tire los restos de leche materna o fórmula que queden en el biberón. Si se desperdicia
mucho, registre la cantidad que usa habitualmente y la próxima vez prepare menos
cantidad de fórmula. También puede pedir a los padres que almacenen la leche materna
en biberones más pequeños.
Por último, limpie bien los biberones y las tetinas luego de cada uso. Los biberones y las
tetinas se pueden lavar en el lavaplatos con agua muy caliente. También se pueden lavar a
mano y luego ponerlos a hervir durante cinco minutos antes de volver a usarlos.
Incorporación de alimentos sólidos a los bebés
La incorporación de alimentos sólidos es un hito fundamental en el desarrollo del bebé. Los
proveedores de cuidado infantil, conjuntamente con la familia, pueden ayudar a los bebés
durante la transición de la leche materna o fórmula a los alimentos sólidos. Asegúrese de que los
padres sean quienes dirigen la incorporación de alimentos sólidos, junto con el médico del niño.
Trabaje conjuntamente con los padres para implementar un plan de alimentación. Se deben
incorporar los mismos alimentos nuevos en el hogar y en el centro de cuidado infantil al mismo
tiempo.
Los padres y los proveedores de cuidado infantil pueden evaluar los signos que indican que los
bebés están preparados desde el punto de vista del desarrollo para comenzar a recibir alimentos
sólidos cuando se aproximan a los seis meses. Los bebés están lo suficientemente maduros para
comenzar a aprender a comer con una cuchara cuando pueden mantener el cuello firme y
sentarse con ayuda, mover el labio inferior cuando se les saca una cuchara de la boca y mantener
la comida en la boca y tragarla en lugar de devolverla y que caiga sobre su mentón. Asimismo,
los bebés demuestran desinterés o saciedad cuando se inclinan hacia atrás, se alejan, devuelven la
comida de la boca, juntan los labios, juegan con la comida y alejan el biberón o la cuchara.
Recuerde, el desarrollo de un bebé no siempre coincide con su edad real. Los bebés pueden tener
un retraso en el desarrollo con respecto a sus habilidades de alimentación debido a ciertas
afecciones médicas. Consulte a los padres del bebé y siga las recomendaciones del médico sobre
la alimentación adecuada para brindarle el mejor cuidado posible al bebé.
Los padres y los cuidadores deben tener cuidado de no comenzar a darles alimentos sólidos
demasiado pronto. Esto puede aumentar el riesgo de que los bebés se ahoguen con la comida,
desarrollen intolerancias o alergias a ciertos alimentos o consuman menos leche materna o
fórmula, y no reciban las calorías suficientes y otros nutrientes para un desarrollo y crecimiento
9
adecuados. Darles alimentos sólidos antes de que estén preparados no los ayudará a dormir
durante toda la noche, o hará que coman menos veces durante el día.
Demorar la incorporación de alimentos sólidos una vez que un bebé está listo para recibirlos
desde el punto de vista del desarrollo, aumenta el riesgo de que no aprenda a comer alimentos
sólidos adecuadamente, de que sufra desnutrición, de que desarrolle anemia por deficiencia de
hierro y de que no experimenten un crecimiento normal.
Una vez que usted o uno de los padres comiencen a incorporar alimentos sólidos en la
alimentación de un bebé, tenga en cuenta los siguientes consejos para lograr una experiencia
exitosa:



Comience despacio. Al principio, sólo una o dos cucharadas de alimentos son suficientes.
Incorpore un nuevo alimento a la vez. Después de cuatro o cinco días, puede incorporar un
nuevo alimento. La espera le permite al bebé acostumbrase a nuevos sabores y le permite a
usted identificar los alimentos que podrían causarle reacciones alérgicas.
Si el bebé rechaza la comida, intente ofrecérsela nuevamente. Con frecuencia, los bebés
necesitan probar un nuevo alimento varias veces antes de que les agrade.
Tal vez se pregunte qué tipos de alimentos sólidos debe incorporar primero. Se recomienda
comenzar con los cereales de arroz fortificados con hierro. Los cereales para bebé fortificados
con hierro son una buena opción como primer alimento sólido porque son fáciles de digerir.
También es menos probable que el arroz genere una reacción alérgica en comparación con los
demás cereales. Asegúrese de que sea fortificado con hierro. Mézclelo con leche materna o
fórmula para lograr un equilibro sano de proteínas, carbohidratos y grasa que sirva como fuente
de hierro. Los cereales para bebé de avena y cebada se pueden incorporar en intervalos de una
semana después del cereal de arroz. Generalmente, se recomienda esperar hasta que los bebés
tengan ocho meses para ofrecerles cereales de trigo, porque el trigo es el cereal con mayores
probabilidades de provocar alguna reacción en los bebés. El riesgo de intolerancia disminuye
cerca de los ocho o nueve meses de vida. Las mezclas de cereales sólo deben incorporarse
después de que el bebé haya probado cada cereal por separado.
Las verduras pueden incorporarse después de los cereales, cuando el bebé tenga alrededor de
siete meses. Cuando alcanza esta edad, el bebé puede comenzar a hacer movimientos de
masticación. En esta etapa, los cereales pueden prepararse con menos leche y se les puede
agregar verduras molidas para estimular la masticación.
Las frutas generalmente se incorporan después de las verduras. Use alimentos de un sólo
ingrediente, como puré de manzanas. Los alimentos para bebé combinados, como postres
frutales, no se consideran dentro del Programa de alimentación para el cuidado de niños y
adultos.
Los bebés que tienen uno o dos dientes pueden consumir algunos alimentos espesos. Algunos
bebés mastican muy bien aunque no tengan dientes. Se puede ofrecer al bebé los mismos
alimentos que se ofrecen a los demás niños. Los alimentos que se trituran fácilmente, como la
10
papa y la zanahoria, la banana y las frutas enlatadas, funcionan muy bien. Sin embargo, recuerde
que los bebés no necesitan agregados de azúcar ni sal.
Apenas el bebé pueda agarrar elementos, ofrézcale bocadillos blandos. Cualquier comida que no
se caiga en el trayecto entre el plato y la boca es adecuada como bocadillo. Puede probar con
rebanadas de banana o zanahoria cocida blanda. Al principio, los bocadillos causarán un poco de
suciedad, pero eso disminuirá con el tiempo.
A partir de los ocho meses, se puede incorporar carne, yema de huevo y pequeñas cantidades de
queso a la dieta del bebé. Los bebés no deben consumir clara de huevo antes del primer año de
vida.
No se recomienda darle trigo al bebé antes de los ocho meses. Muchos niños pueden ser
sensibles al trigo. Si se espera hasta los ocho meses, se puede evitar una posible reacción
alérgica.
No se recomienda dar miel o jarabe de maíz al bebé antes de los doce meses. Algunos tipos de
miel y jarabes de maíz contienen esporas de botulismo. No son perjudiciales para los niños ni los
adultos, pero pueden producir sustancias tóxicas que podrían ser fatales para los bebés. El
sistema digestivo del bebé no puede destruir estas esporas.
Los bebés de mayor edad pueden tomar fórmula, leche materna y agua en taza. Sostenga la taza
y sirva cantidades pequeñas de líquido. Sólo un adulto debe alimentar a un bebé. Una vez que
cumplen su primer año, la mayoría de los bebés puede sostener la taza sin ayuda. Los bebés
deben seguir recibiendo leche materna o fórmula fortificada con hierro hasta el año de vida.
Después de cumplir un año, pueden pasar a la leche entera de vaca. Los padres deben consultar
al pediatra de su hijo para obtener recomendaciones sobre esta transición.
Cómo prevenir la asfixia en los entornos de cuidado infantil
Los bebés están expuestos al riesgo de asfixia debido a su poca capacidad para masticar y tragar.
Por lo tanto, es muy importante tener cuidado con la manera de alimentar al bebé. Sirva
alimentos que tengan la textura adecuada para un bebé y evite ciertos alimentos que puedan
provocar asfixia. Tenga en cuenta las siguientes pautas generales para reducir el riesgo de asfixia
de los bebés bajo su cuidado. Ya hemos hablado sobre algunas de estas pautas, pero de otras
todavía no.
Durante la alimentación de los bebés, tenga esto en cuenta:



Desarrolle un entorno tranquilo en el momento de las comidas, evitando demasiado
entusiasmo o interrupciones durante la alimentación. Alimente al bebé en un espacio
tranquilo, alejado del ruido y las distracciones.
Siéntese con el bebé y supervise las comidas y los bocadillos. No deje a los bebés solos
cuando estén comiendo.
Haga que los bebés se sienten en posición erguida durante las comidas y los bocadillos.
11







Asegúrese de que el bebé coma galletas (dulces o saladas) y tostadas sólo cuando se
encuentre en posición erguida. Si el bebé come estos alimentos cuando está recostado,
podría ahogarse con las migas.
Cargue a los bebés mientras les dé el biberón.
Asegúrese de que el orificio en la tetina del biberón del bebé no sea demasiado grande (si
el biberón se sostiene al revés, las gotas deben caer con un mínimo intervalo entre ellas y
no formar un chorro).
Sirva alimentos que tengan la textura adecuada para el desarrollo del bebé. Prepare los
alimentos para que queden blandos y no requieran demasiada masticación.
Evite usar analgésicos para el dolor de la dentición antes del horario de la comida, porque
pueden interferir con la masticación.
Ofrezca porciones pequeñas.
Estimule a los bebés a comer lentamente.
Ciertos comportamientos de alimentación aumentan el riesgo de que un bebé se ahogue con la
comida y deben evitarse. Estos incluyen los siguientes:









Apoyar el biberón en la boca del bebé.
Darle al bebé un biberón con una tetina que tiene un orificio demasiado grande.
Darle alimentos sólidos al bebé antes de que esté preparado desde el punto de vista del
desarrollo.
Darle al bebé alimentos sólidos en un biberón.
Alimentar al bebé demasiado rápido.
Alimentar al bebé cuando está recostado, caminando, hablando, llorando, riendo,
corriendo, andando en algún vehículo para bebé o jugando.
Servir alimentos difíciles de masticar a bebés que tienen poca capacidad para masticar y
tragar.
Alimentar a un bebé sin una supervisión estricta.
Darle alimentos que pueden provocar asfixia (hablaremos más sobre estos tipos de
alimentos en un momento).
A medida que los bebés comiencen a alimentarse solos, consumirán bocadillos. Entre los
ejemplos de los bocadillos que son más seguros y presentan menor riesgo de asfixia se incluyen:
pequeños trozos de banana, durazno o pera pelados maduros y blandos, pequeñas tiras de pan o
pan tostado, macarrones cocidos, rebanadas delgadas de queso suave, verduras suaves cocidas y
trituradas como frijoles verdes o papa, bizcochos para la dentición, y carne blanda jugosa
finamente picada.
Algunos alimentos son difíciles de controlar en la boca y pueden desviarse hacia la vía
respiratoria antes de poder ser debidamente masticados. No les ofrezca a los bebés ni a los niños
pequeños alimentos o trozos de alimentos que tengan el tamaño o la forma de una canica. Los
alimentos de este tamaño se pueden tragar enteros y podrían quedar atorados en la garganta del
niño y provocar asfixia. Los siguientes alimentos no se recomiendan para bebés y niños
pequeños porque pueden provocar asfixia:
12




















Carne dura o trozos grandes de carne.
Maní u otras nueces y semillas (como las de calabaza o girasol).
Mantequilla de maní u otras mantequillas de nueces y semillas.
Caramelos (como caramelos duros, caramelos de goma, caramelos masticables y goma de
mascar).
Palomitas de maíz.
Hot dogs, salchichas o hot dogs para niños pequeños (aunque estén cortados en rebanadas
redondas).
Papas fritas y frituras de maíz, y bocadillos similares.
Pretzels
Trozos de queso.
Granos de maíz cocidos o crudos.
Germen de trigo.
Pescado con espinas.
Malvaviscos.
Uvas, fresas, cerezas, bolitas de melón o tomates cherry o tomates de pera enteros.
Pasas de uva y otras frutas secas.
Frijoles enteros.
Trozos duros de frutas crudas.
Granos integrales.
Trozos de verduras crudas (por ejemplo, zanahoria, frijoles verdes, judías verdes, apio,
etc.) o trozos duros de verduras parcialmente cocidas.
Trozos enteros de fruta enlatada (se deben cortar en lugar de dejarse enteras).
Usted puede disminuir el riesgo de que un bebé se ahogue con la comida si toma las
precauciones adecuadas. Cuando prepare los alimentos para los bebés, asegúrese de que tengan
una forma que no requiera demasiada masticación. Se recomiendan las siguientes técnicas de
preparación preventivas:








Cocine los alimentos hasta que estén lo suficientemente blandos como para pincharlos
fácilmente con un tenedor.
Corte los alimentos blandos en trozos pequeños (cubos de comida que no superen 1/4 de
pulgada) o rebanadas delgadas que se puedan masticar con facilidad.
Corte los alimentos blandos y redondos, como la zanahoria cocida blanda, en tiras cortas
en vez de rodajas.
Reemplace los alimentos que pueden provocar asfixia por alimentos seguros, como carne
o hamburguesa en rodajas finas en lugar de hot dogs.
Quite todos los huesos de la carne de vaca y de pollo, y, en especial, las espinas del
pescado.
Corte las uvas en cuatro partes.
Quite los huesos y las semillas de las frutas muy maduras, y corte la fruta en trozos
pequeños.
Muela o triture y humedezca los alimentos para los bebés pequeños.
13

Cocine y muela o triture finamente los granos integrales de trigo, la cebada, el arroz, etc.
antes de alimentar a un bebé. No alimente a los bebés con granos integrales enteros
crudos o cocidos.
Recuerde que la asfixia puede producirse en cualquier lugar y en cualquier momento en que haya
alimentos. Evite los alimentos que representan un riesgo o modifíquelos para que sean más
seguros. Supervise de cerca el momento de la comida y estimule a los bebés a que coman
sentados y tranquilos. Las comidas pueden seguir siendo un momento feliz y a la vez seguro.
Necesidades nutricionales de los niños pequeños
Ahora concentrémonos en la etapa de desarrollo de los niños pequeños. En los niños pequeños,
el índice de crecimiento se desacelera en comparación con los primeros meses de vida, a pesar de
que el crecimiento sigue siendo rápido. Debido a esta desaceleración en el crecimiento, es
posible que los niños pequeños no tengan tanto apetito como los bebés. Sin embargo, los niños
pequeños tienen una mayor necesidad de vitaminas y minerales que los bebés, y una nutrición
adecuada sigue siendo importante para un desarrollo óptimo.
La Guía de alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States
Department of Agriculture, USDA) clasifica los alimentos en cinco grupos principales: cereales,
verduras, frutas, lácteos y alimentos con proteínas. Una buena nutrición depende de ingerir una
amplia selección de alimentos saludables y nutritivos que se encuentren dentro de los grupos
principales de alimentos. Brindar una variedad de alimentos cuidadosamente seleccionados es la
mejor manera de suministrar los nutrientes necesarios para los niños pequeños.
Para preparar comidas y bocadillos saludables para los niños pequeños:







Ofrezca jugo 100 % de fruta sólo una vez por día, para el desayuno o como refrigerio.
Limite el tamaño de la porción a no más de cuatro onzas por niño.
Ofrezca al menos una fruta o verdura fresca o congelada por día.
Ofrezca al menos una buena fuente de vitamina C todos los días.
Ofrezca al menos una buena fuente de vitamina A tres veces por semana.
Ofrezca productos lácteos adecuados para la edad del niño.
Ofrezca granos integrales todos los días.
Si ofrece cereales listos para consumir, elija aquellos con bajo contenido de azúcar o sin
azúcar agregada.
Estas recomendaciones sobre los alimentos disminuirán las grasas totales, las grasas saturadas,
los ácidos grasos trans, las azúcares agregadas y las calorías que se consumen durante los
bocadillos y las comidas, y aumentarán el consumo por parte de los niños de frutas, verduras,
vitaminas A y C, fibra y granos integrales.
El agua y la leche son las mejores opciones de bebida para los niños pequeños. El agua no tiene
calorías y beberla ayuda a los niños a aprender a aceptar una bebida sin azúcar y de poco sabor
como una opción para calmar la sed. La leche aporta numerosos nutrientes vitales que los niños
pequeños necesitan para crecer, y puede ofrecerse como bebida durante las comidas y los
14
bocadillos. Los niños de entre 12 y 24 meses deben beber leche entera, a menos que su médico
indique lo contrario. Los niños mayores de dos años deben beber leche semidescremada o
descremada.
A pesar de que los alimentos ricos en grasa y azúcar son agradables y aportan energía, con
frecuencia ofrecen pocos nutrientes y fomentan el aumento de peso cuando se consumen en
exceso. Practique la moderación al reducir las grasas sólidas y el azúcar agregada en su menú
diario, y ofrezca estos alimentos sólo en ocasiones. En cambio, seleccione habitualmente
alimentos con bajo contenido de grasas sólidas y azúcar agregada. Si ofrece postres, planifique
postres que sean nutritivos, que se puedan servir como parte de la comida. Por ejemplo, sustituya
los postres con bajo valor nutricional como dulces, galletas y pasteles por frutas frescas.
Los bocadillos deben contribuir a las necesidades nutricionales diarias de los niños pequeños y
deben aportar vitaminas, minerales y otros nutrientes importantes para la salud, el crecimiento y
el desarrollo. Si un alimento es adecuado para una comida, también es una buena opción como
bocadillo. Se deben evitar alimentos como papas fritas, pasteles, galletas, golosinas y sodas.
Estos alimentos tienen calorías sin valor nutricional. Algunas opciones adecuadas de alimentos
que pueden ofrecerse como bocadillos para los niños pequeños son: yogur, galletas de granos
integrales, verduras levemente cocidas, frijoles cocidos, rebanadas de manzana y bananas.
Los niños pequeños y los niños en edad preescolar necesitan entre 1,000 y 1,600 calorías por día,
pero su pequeño estómago, que es aproximadamente del tamaño del puño del niño, requiere
comidas pequeñas y bocadillos de forma frecuente, en lugar de tres comidas abundantes.
Alimentación de los niños pequeños
Los niños pequeños necesitan los mismos nutrientes que los niños más grandes, pero en
cantidades menores. Por lo tanto, los niños pequeños necesitan porciones más pequeñas que los
niños más grandes. Los tamaños sugeridos de las porciones para los niños pequeños son los
siguientes:



Media taza de leche.
Media rebanada de pan o 1/4 de taza de cereales.
1 cucharada por cada año de edad de:
o frutas;
o verduras; y
o carnes sin grasa y sustitutos de la carne.
En los centros de cuidado infantil, se debe ofrecer a los niños porciones del tamaño adecuado
para su edad. Aliente a los niños a que coman hasta que estén satisfechos y luego dejen de
comer. Nunca debe pedirles a los niños que coman toda la comida que hay en su plato. Utilizar
platos y vasos infantiles puede ayudar a evitar la sobrealimentación de los niños pequeños y en
edad preescolar. Debe servir un poco menos de alimento que lo que se espera que coma el niño y
permitirle que le pida más, según sea necesario. Esto hace que los niños pequeños dejen de
comer cuando estén satisfechos y les da la posibilidad de afirmar su sentido de independencia al
pedir más.
15
Mientras que los bebés deben ser alimentados según ellos lo pidan, los niños pequeños necesitan
un horario uniforme para consumir pequeñas comidas y bocadillos a lo largo del día. Por lo
general, entre cinco y seis comidas y bocadillos diarios, incluyendo las comidas y los bocadillos
que el niño consume fuera del entorno de cuidado infantil, son suficientes para satisfacer las
necesidades nutricionales diarias de un niño pequeño. Establecer horarios para las comidas y los
bocadillos es una parte muy importante del crecimiento y la rutina diaria de un niño pequeño.
Dejar pasar demasiado tiempo entre las comidas y los bocadillos podría poner de malhumor a un
niño pequeño y podría resultar más probable que el niño rechace la comida que le ofrecen. De la
misma manera, dejar pasar muy poco tiempo entre las comidas podría provocar una respuesta
negativa porque los niños pequeños tendrán menos hambre.
Los niños pequeños están desarrollando actitudes hacia la comida que continuarán durante toda
su vida, por eso es importante que los momentos de la comida y los bocadillos sean cómodos,
felices y seguros. Esto se puede lograr, en parte, utilizando muebles de tamaño infantil. Las
mesas deben llegar hasta la altura del ombligo del niño cuando está de pie, y las sillas deben
permitir que los pies descansen apoyados en el suelo.
Lo ideal es que los momentos de la comida sean lo más relajados posible. Para crear momentos
relajados durante las comidas y los bocadillos, durante el periodo de juegos avise a los niños
pequeños con anticipación que se acerca la hora de comer. Otra opción es programar un horario
para leer una historia tranquila justo antes de las comidas y los bocadillos. Los niños pequeños
están aprendiendo a ser independientes. Es probable que digan que “no” con frecuencia, o que se
nieguen a comer ciertos alimentos como una manera de reafirmar su independencia. Para hacer
que la comida sea la mejor experiencia posible, debe dejar que los niños pequeños hagan cosas
por sí mismos, siempre que el hacerlo no represente un peligro para ellos mismos o para los
demás niños.
Una forma de facilitar la independencia de los niños pequeños es ofrecerles utensilios adecuados
para comer. Los vasos infantiles y los platos con compartimentos ayudan a reducir la frustración
de los niños pequeños a medida que desarrollan sus habilidades de alimentación. Por lo general,
a los niños pequeños que practican sus habilidades para alimentarse solos, hacer tareas sencillas,
como tomar alimentos con una cuchara, les lleva más tiempo que a los adultos. Esto es porque
las habilidades motrices finas de los niños pequeños todavía se están desarrollando. Permita que
un niño pequeño practique, siempre que no se sienta demasiado frustrado. También puede servir
alimentos para comer con la mano, junto con alimentos que requieran utensilios, para que cuando
los niños pequeños se frustren, tengan otras opciones de alimentos.
Si bien son cada vez más independientes, los niños pequeños también observan a las personas
importantes en sus vidas. Por ejemplo, si un cuidador rechaza cierto alimento, habrá muchas más
probabilidades de que los niños pequeños también lo hagan. Los cuidadores deben comer con los
niños y ser ejemplos de prácticas alimenticias saludables, buenos modales a la hora de comer, y
actitudes positivas hacia los alimentos.
Los niños pequeños aprenden a través de las experiencias sensoriales. Es común que los niños
pequeños aprieten, revuelvan o “jueguen” de alguna otra manera con su comida. El desorden es
16
inevitable cuando los niños pequeños están aprendiendo sus habilidades para alimentarse solos.
Cuando los niños pequeños interactúan con sus alimentos de esta manera, construyen
experiencias positivas con alimentos nutritivos, lo cual puede ayudarles a formar hábitos
alimenticios positivos. Usted puede controlar estas situaciones al establecer límites claros y
ayudar a los niños a etiquetar los nuevos sabores, olores y texturas que experimentan.
Los niños pequeños están desarrollando preferencias en relación con los alimentos, y a veces
podrían negarse a probar nuevos alimentos. Un niño pequeño generalmente prefiere los
alimentos presentados en forma individual, y los alimentos sencillos servidos de formas que le
resulten familiares. Es probable que a algunos niños pequeños no les gusten los alimentos
mezclados, por lo que debe ofrecerles alimentos por separado en lugar de hacerlo en una cazuela
o mezclados con jugos de cocción y salsas.
Los niños pequeños tienen lapsos de atención cortos y es posible que no se mantengan sentados
durante comidas prolongadas. Trate de satisfacer las necesidades de los niños pequeños
permitiéndoles retirarse de la mesa y regresar a jugar en cuanto terminen de comer.
Cómo incorporar alimentos nuevos
Si bien puede resultar desafiante, introducir nuevos alimentos en la dieta de los niños aporta
variedad y fomenta hábitos alimenticios saludables. Para facilitar el proceso, comience
incorporando sólo un nuevo alimento a la vez en una pequeña cantidad, aproximadamente una
cucharadita, junto con un alimento favorito. Siempre incorpore un nuevo alimento cuando el
niño tenga hambre y nunca lo obligue a probarlo. Trate de hablar acerca del nuevo alimento y
haga comentarios acerca del sabor, el olor, el color y la textura.
Aliente a los niños pequeños a probar los alimentos nuevos, sugiriéndoles que prueben al menos
un bocado. Sin embargo, si no desean probarlo, respete los deseos de los niños y pruebe
reincorporar el alimento en otra ocasión. Es posible que el niño necesite estar expuesto a un
nuevo alimento al menos diez veces antes de aceptarlo. Es mejor no hacerle trucos, sobornarlo ni
forzarlo a probar nuevos alimentos. Incluso una sóla experiencia negativa relacionada con los
alimentos puede generar un sentimiento negativo acerca de ese alimento específico, o acerca de
los alimentos en general, lo que puede afectar las actitudes del niño hacia la comida de por vida.
Alimentación de los niños en edad preescolar
Los niños que tienen entre tres y cinco años siguen aprendiendo y desarrollando hábitos
alimenticios saludables. Como proveedor de cuidado infantil, usted tiene una gran influencia
sobre los niños en edad preescolar que se encuentran a su cargo, y puede hacer mucho para
ayudarles a desarrollar hábitos alimenticios saludables para toda la vida.
Los niños en edad preescolar captan rápidamente las actitudes y los comportamientos de los
adultos que los rodean. Esto incluye los hábitos alimenticios. Es probable que imiten los modales
a la hora de comer, los gustos y preferencias y la predisposición de los adultos a probar comidas
nuevas y realizar actividades físicas. Ponga en práctica estos consejos para ser un buen ejemplo
para los niños en edad preescolar:
17




Coman juntos. Coma las comidas con los niños que están a su cargo siempre que sea
posible. Permita que los niños lo vean disfrutar de comer frutas, verduras y granos
integrales durante las comidas y los bocadillos.
Compartan la aventura. Esté predispuesto a probar comidas nuevas y prueben alimentos
nuevos juntos.
Haga que el entorno sea positivo. Sugiérales a los niños más grandes y a los demás
miembros de la familia que no pongan cara de asco ni hagan comentarios negativos
acerca de los alimentos que no conocen.
Dé también un buen ejemplo con respecto a la actividad física. Camine, corra y juegue
con los niños en lugar de mantenerse al margen.
Como cuidador, usted desempeña un papel importante en ayudar a los niños a aprender sobre las
comidas. Es su responsabilidad proporcionar una variedad de alimentos saludables para los niños
que están a su cargo. Ofrecer una variedad de alimentos ayuda a los niños en edad preescolar a
obtener los nutrientes que necesitan de cada grupo de alimentos. También será más probable que
prueben alimentos nuevos y que les guste una mayor variedad de alimentos. Cuando a los niños
en edad preescolar les gustan muchos tipos de alimentos, es más fácil planificar las comidas.
Los niños en edad preescolar deben comenzar con cantidades pequeñas fáciles de comer para que
la alimentación sea sencilla y más placentera. Utilice tazones, platos y utensilios más pequeños
para que coman los niños. Al igual que con los niños pequeños, no insista en que se coman toda
la comida del plato. Hágales saber que está bien si sólo comen la cantidad que desean en ese
momento particular.
Siempre que los niños puedan hacerlo, permítales que se sirvan solos. Incluso los niños de 3 a 5
años pueden practicar servirse de tazones pequeños que un adulto sostenga para ellos.
Aprenderán nuevas habilidades y se sentirán “grandes”. Enséñeles a tomar pequeñas cantidades
al principio. Dígales que pueden comer más si siguen teniendo hambre. Un adulto siempre debe
servir los alimentos que están “demasiado calientes” como para que los niños se sirvan solos de
manera segura (por ejemplo, sopas). Pregúnteles a los niños cuánto desean. Asegúrese de que la
comida no esté demasiado caliente para que los niños coman.
Establecer un horario para las comidas y los bocadillos ayuda a los niños en edad preescolar a
aprender una estructura para alimentarse. Es más probable que los niños coman alimentos
saludables y prueben nuevos alimentos si los bocadillos no se ofrecen demasiado cerca de la hora
de comer. Planifique tres comidas y uno o dos bocadillos por día. Los niños en edad preescolar,
con frecuencia, no comen lo suficiente en una comida como para mantenerse satisfechos hasta la
próxima comida. Asegúrese de que los alimentos que se ofrecen a la hora de comer y a la hora de
los bocadillos contribuyan a las necesidades nutricionales del niño. Establezca límites razonables
para el comienzo y el final de una comida. Si ve que un niño ya no está interesado en la comida,
permítale levantarse de la mesa. No permita que los niños coman golosinas, como dulces o
galletas, para compensar la comida que no comieron. Si bien los horarios son útiles, también es
importante escuchar a los niños. Por ejemplo, si un niño dice que tiene hambre, ofrézcale un
pequeño bocadillo saludable. Es importante permitir que los niños reconozcan cuándo tienen
hambre o están satisfechos.
18
Como guía general, arme bocadillos que incluyan al menos dos grupos de alimentos. Por
ejemplo, combine rebanadas de manzana con queso o una mini rosca de pan con mantequilla de
almendras. Otras ideas de bocadillos que combinan dos o más de los grupos de alimentos
incluyen: yogur con trozos de durazno o fresas, pan de grano integral untado con mantequilla de
maní y bananas cortadas, y galletas Graham para remojar en yogur.
Algunas ideas de bocadillos del grupo de los cereales incluyen: cereales secos, galletas de grano
integral, mini pastel de arroz, rodajas de pan, mini rosca de pan, galletas Graham y tortillas de
trigo integral. Bocadillos estupendos del grupo de las verduras son: los “palillos” de verduras
(palillos delgados) hechos con zanahoria fresca o calabacín, tiras de morrones, tomates cherry
(cortados en trozos pequeños para evitar que el niño se ahogue), brócoli al vapor, ejotes,
chícharos dulces y aguacates. Las frutas como las rebanadas de manzana, los gajos de naranja,
los trozos de frutilla, la banana, la piña, el kiwi, el durazno, el mango, el melón, la uva (cortados
en trozos pequeños para evitar que el niño se ahogue) y las fresas son bocadillos excelentes del
grupo de las frutas. Los trozos de queso con bajo contenido de grasa o el queso en tiras, pequeñas
tazas de yogur, la leche descremada o semidescremada y el requesón con bajo contenido de grasa
son opciones excelentes del grupo de los lácteos. Algunas ideas de bocadillos del grupo de
alimentos de las proteínas incluyen: rodajas de huevo, mantequilla de maní, salsa de frijoles,
humus o rebanadas de carne sin grasa de pavo o pollo.
Siempre recuerde tener cuidado con los alimentos sólidos para evitar que los niños pequeños se
ahoguen. Los niños nunca deben comer sin la supervisión de un adulto.
Para conocer los patrones de alimentación específicos para los niños de dos a cinco años, visite
el sitio web del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en
www.choosemyplate.gov.
El papel del proveedor de cuidado infantil
Como proveedor de cuidado infantil, usted comparte con los padres la responsabilidad de
alimentar al niño durante estos importantes años de desarrollo. El centro de cuidado infantil es un
entorno excelente para el desarrollo de hábitos alimenticios saludables. Hay líneas claras para la
división de responsabilidad entre el cuidador y el niño en lo que respecta a la alimentación. El
cuidador es responsable de lo siguiente:



ofrecer alimentos variados y nutritivos;
decidir cuándo se ofrecen alimentos como parte del cuidado diario; y
comer alimentos variados junto con los niños para dar el ejemplo de una persona que
tiene hábitos alimenticios saludables.
El niño sólo tiene dos responsabilidades:


escoger qué alimentos comer entre los que le ofrecen; y
decidir qué cantidad de alimentos comerá.
19
Conclusión
En este curso vimos la importancia de una nutrición y alimentación adecuadas para la edad de los
bebés y los niños pequeños. Recuerde que muchas de las actitudes de un niño hacia la comida,
algo que lo acompañará durante toda la vida, se determinan antes de que cumpla cuatro años.
Como los niños se desarrollan tan rápidamente durante estos primeros años, es muy importante
que reciban los nutrientes que necesitan para poder crecer con todo su potencial.
Recuerde también que los padres pueden brindarle información importante para ayudarle con la
alimentación de sus bebés y niños pequeños. Debe comunicarse con ellos con frecuencia para
garantizar el mejor cuidado para sus hijos. Juntos, pueden marcar la diferencia en ayudar a estos
niños pequeños a sentar las bases para un futuro saludable.
Estos son algunos puntos importantes que queremos que usted recuerde durante sus interacciones
profesionales con los niños y las familias:






Los bebés pasan de sólo poder consumir líquidos, como la leche materna o la fórmula
fortificada con hierro, a poder comer alimentos sólidos blandos y, luego, alimentos
sólidos modificados.
Las decisiones sobre cuándo incorporar alimentos nuevos serán tomadas por los padres
del bebé, con la orientación de su proveedor de atención médica. Usted siempre debe
seguir las instrucciones escritas sobre alimentación provistas por los padres para sus
bebés. Sin embargo, es importante reconocer los signos del desarrollo que indican que un
niño está listo para pasar a la siguiente etapa, para poder contribuir con el proceso de
toma de decisiones.
La lactancia es la fuente óptima de nutrición para los bebés, y debe ser fomentada
activamente a través de las reglas, los procedimientos y las actitudes de su programa.
Los alimentos para los bebés y los niños pequeños deben seleccionarse cuidadosamente
para evitar el peligro de asfixia.
A los niños pequeños se les debe permitir cierto grado de independencia en las comidas y
los bocadillos, y a los niños en edad preescolar se les debe estimular para que se sirvan
solos siempre que sea posible. Esto hace que las comidas sean más placenteras y
participativas para los niños, y puede dar lugar al desarrollo de actitudes positivas hacia
la comida y la nutrición.
Al consumir una variedad de alimentos saludables con los niños, los adultos pueden
demostrar actitudes positivas hacia la nutrición y sentar las bases para que los niños
tengan una relación saludable con la comida durante toda su vida.
Gracias por su participación en este curso y por el excelente cuidado que les brinda a estos niños
pequeños a medida que aprenden y crecen.
20
Referencias
1. Alimentación saludable: la nutrición de los bebés y niños pequeños en el entorno de cuidado
infantil (Curso existente en línea)
2. Feeding Infants: A Guide for Use in the Child Nutrition Programs. (Alimentación de los
bebés: guía para usar en los programas de nutrición infantil). Servicio de Alimentos y Nutrición
del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. FNS-258.
http://www.fns.usda.gov/tn/feeding-infants-guide-use-child-nutrition-programs
3. Keeping Baby Nourished and Healthy: Nutrition thru the First Year of Life. (Cómo mantener
a los bebés nutridos y saludables: la nutrición hasta el primer año de vida). Dra. Sharon
Robinson. Texas A&M AgriLife Extension.
4. Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Promoting and Supporting Breastfeeding
(Posición de la Academia de Nutrición y Dietética: fomento y apoyo de la lactancia). Revista de
la Academia de Nutrición y Dietética. 2015; 115:444-449.
5. Supporting Breastfeeding Mothers and Infants in Child Care (Apoyo a las madres y los bebés
lactantes en los centros de cuidado infantil). eXtension. 08 de abril de 2013.
http://www.extension.org/pages/25776/supporting-breastfeeding-mothers-and-infants-in-childcare#.VW4aS0bG-HM
6. Guidelines for Child Care Providers to Prepare and Feed Bottles to Infants (Pautas para que
los proveedores de cuidado infantil preparen biberones y alimenten a los bebés). eXtension. 21
de diciembre de 2012. http://www.extension.org/pages/25404/guidelines-for-child-careproviders-to-prepare-and-feed-bottles-to-infants#.VW8730bG-HM
7. Feeding Solid Foods to Infants in Child Care (Cómo dar alimentos sólidos a bebés en los
centros de cuidado infantil). eXtension. 05 de febrero de 2010.
http://www.extension.org/pages/25775/feeding-solid-foods-to-infants-in-childcare#.VXBWMEbG-HM
8. Develop Healthy Eating Habits (Desarrolle hábitos alimenticios saludables). Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos. http://www.choosemyplate.gov/preschoolers/healthyhabits.html
Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario
A&M de Texas en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado
Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas
Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos
proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission).
21