Download Dicen que el dinero da la felicidad, pero sin una buena comida

Dicen que el dinero da la felicidad, pero sin una buena comida ¿quién podría serlo?
Hoy en día, una de las estrategias fundamentales para el mantenimiento y mejora de un
negocio es tener en cuenta las preferencias de los empleados, que tienen unos objetivos,
limitaciones, sentimientos y prioridades. Así, las empresas deberán satisfacer necesidades tan
básicas como la flexibilidad en los horarios, la formación adecuada, servicios adicionales como
guarderías o idiomas, además de una motivación que les permitirá sentirse parte de la
empresa o promover una integración entre los trabajadores que favorezca el buen ambiente
de trabajo. Todo ello ayudará a que el rendimiento mejore, haciendo los objetivos de la
empresa una parte más del asalariado y ayudándole a conciliar su vida laboral con la familiar.
De esta forma aparece una de las múltiples decisiones que tienen que tomar los directivos de
si dar de comer a sus empleados o decidir ofrecerles cheques de comida. En un primer
momento es una decisión de poca relevancia, ya que no se piensa en la cantidad de beneficios
o inconvenientes que puedan traer consigo.
Actualmente una alimentación saludable en el lugar de trabajo parece estar sobrevalorada, sin
embargo nada más lejos de la realidad, se puede conseguir de manera rápida y sencilla y
obtener numerosas ventajas tanto para el empleador como para el empleado.
Los problemas que imposibilitan una alimentación adecuada que deben hacer frente los
directivos son aquellos tales como la dificultad de poder adquirir alimentos sanos por la
escasez de lugares que los proporcionen o por el coste que traen consigo, además del breve
tiempo que se posee y unas preferencias alimentarias inadecuadas.
De esta manera, hay que tener en cuenta en el momento de la decisión de los directivos que
será una estrategia de mejora en la productividad de los empleados, y aunque no sea una
norma exigida por la ley el proporcionarles la comida será una táctica para mantenerlos con
una alimentación equilibrada y saludable de acuerdo a la calidad y la cantidad necesarias.
Por ello se mejorará la productividad y el rendimiento de los trabajadores ofreciéndoles
lugares óptimos para realizar el almuerzo, con una decoración adecuada y en los que se
puedan comunicar entre ellos; además, en estas estancias se les brindará menús sanos y
variados, con las mejores materias primas.
Todo ello permitirá obtener de los empleados un mejor rendimiento físico, ya que aumenta la
energía y retrasa la aparición de la fatiga, permitiendo mantener la mente despierta durante
toda la jornada laboral.
Y, además, mejora considerablemente la capacidad psicológica del empleado que aunque
seguramente prefiriese tener otros planes puede acudir feliz al lugar de trabajo, con
optimismo y ganas de realizar sus funciones de la mejor manera posible.
Nuestra empresa, a través de la experiencia adquirida ha comprobado que al derivar la
elección de la comida de los empleados a la empresa, éstos pueden estar más relajados,
favoreciendo el ambiente de trabajo. También, los lugares del almuerzo y el almuerzo en sí,
están ambientados en fechas señaladas, tales como la Navidad, Semana Santa o San Valentín,
lo que permite una mayor implicación e ilusión entre compañeros.
Por otro lado, es necesario una realización de encuestas para conocer los gustos y el ritmo de
vida que llevan los clientes para poder adaptar las diferentes necesidades a una alimentación
saludable que permita mantener en pie a los empleados con la mayor satisfacción posible.
Por último, cabe destacar que hemos llevado a cabo un reto de innovación en el menú, para no
acabar en la rutina y el aburrimiento, y ofrecer una gastronomía variada, cambiando las dietas
cada día; además, haciendo hincapié en este punto, cada 15 días nuestros empleados pueden
descubrir productos nuevos y poco comercializados que ayudan a aumentar la variedad de la
dieta y alcanzar un bienestar completo.