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La Dulce Vida
y la amarga muerte de Pancho Mojado
Escrito por Arturo Gómez. 2007
Acto-Código sobre la obesidad y la diabetes.
¡La Dulce Vida y la amarga muerte
de Pancho Mojado!
(Entra la Muerte vestida de ejecutiva corporativa cantando)
Katrina:
Katrina, soy yo,
La muerte flaca soy yo,
La dulce diabetes te doy,
Tu muerte segura yo soy. (Bis)
¡Buenos días, damas y caballeros!
Yo soy Katrina, la muerte, la flaca, la calaca, la pelona, la huesuda, la que no tiene carne
cruda. Y saben que, que `mi negocio es llevarme “vidas”.
¡Comer vidas! (Risa burlona) ¡Ese es mi negocio!
¡Pero, no se asusten que no me los voy a llevar a ustedes… por ahorita, pero, tal vez al
rato. (Risa)
Pero por ahora traigo un buen negocio con la comunidad de emigrantes, es facil porque
no tienen aceso a comida saludable, ni a seguranza medica, tampoco a lugares seguros
por hacer ejercicio. Yo les inyecto la depresión, la nostalgia, la tristeza, el estrés, se
ponen a comer y comer con los nervios, se ponen gordos y obesos, luego les inyecto la
diabetes, la presión alta, les enfermo el corazón y de volada que estiran la pata.
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A mi me encanta la diabetes, porque no se puede ver ni curar. ¡Es una enfermedad
crónica, silenciosa, invisible, como el cáncer y los va matando lentamente por dentro!
Empiezan a tener síntomas de sed, hacen pipi bien seguido, andan como si tuvieran gripa,
bajan rápidamente de peso y tienen sensaciones muy raras en sus manos y los pies.
Pero hay algunos que se cuidan y se escapan, pero los que no se cuidan, se quedan ciegos,
no les trabajan los riñones y ni los pulmones. Les tienen que hacer diálisis, cambiarles
toda la sangre, cortarles las piernas y las manos. ¡Ah, como gozo con la diabetes!
En este negocio tengo un plan familiar excelente…
“Los padres que adquieran malos hábitos de comer o no hacer ejercicio, y que sus niños
sigan estos malos hábitos, en los primeros cinco años de vida, les garantizo que sus hijos
seguirán con esos malos hábitos por el resto de sus vidas, para que uno de cada dos niños
me los lleve con la diabetes”.
Sigan así papá y mamás, porque sus niños son tan deliciosos…
¡Ah, los niños! ¡Son tan tiernitos!
(Cantando cha-cha-cha)
Diabetes que rico y que dulzón, cha-cha-cha,
Diabetes te hace muy panzón. cha-cha-cha. (Tres veces)
Pero ya no me hagan perder el tiempo y vamos al negocio.
(Aplaude. Entran Pancho, Pancha y Panchito)
Pancho:
(Cantando.)
Voy a ponerle su jardín a Pancha, ay mamá,
Pero a de ser con flores amarillas, mamá,
Y aunque se enojen todas las hueritas, mamá,
Solo los ojos de Pancha, nomás.
Katrina: (Aplaude y se congelan)
¡Esta es la Familia Mojado! ¡Este es “Pancho Mojado” y su familia: Pancha, Panchita y
en la panza esta Panchito! ¡Ay, me equivoque de pancha! En esta pancha está Panchito.
¡Ah y se me olvidaba, también esta Panchisca, que ahora esta en la escuela, en 9 grado.
(Panchito Júnior, es un títere). Esta bella familia de emigrantes me los ando llevando
para el otro lado.
No, no paisanos, si no soy coyote. Para “el otro lado” significa: ¡Para el panteón! (Se ríe
de su chiste)
(Cantando cha-cha-cha)
Diabetes que rico y que dulzón, cha-cha-cha.
Diabetes te hace muy panzón. cha-cha cha. (Tres veces)
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(Aplaude, se descongelan.)
Pancho:
¡Ay Pancha, como estás panchona!
Pancha:
Si pues, Pancho. Pero esta pancha se me quita porque estoy embarazada.
Pero mírate tu, tu si que estás bien panchón. Y con diabetes. Ya te dijeron que tienes que
cuidarte. (Aplauso, se congelan)
Katrina:
¡De algo se tiene uno que morir! ¡La vida no vale nada!
(Aplauso, se descongelan).
Pancho:
Ya no empieces. “De algo se tiene uno que morir. La vida no vale nada”
Pancha:
No seas irresponsable. Tienes que atenderte. Sí te mueres ¿que van hacer tus hijos?
Quiérete tantito. ¿Qué no quieres ver a tus nietos?
Pancho:
¡Ay mujer, nada mas tengo un poco alta la azúcar al rato se me quita, además no tenemos
dinero para medicinas, apenas si nos alcanza el dinero para pagar la renta! Aquí la
mayoría de la gente no tiene para aseguranza médica.
Pancha:
Mira Pancho, te estas tomando mas de 10 sodas al día, eso te hace daño.
Pancho:
Es para darme energía en el trabajo y no dormirme.
Pancha:
Pancho, te has puesto a pensar ¿que va a pasar sí no te atiendes la diabetes?
Mira el ejemplo de tu padre, ya se esta muriendo en el hospital, ya está ciego y no puede
caminar, ya le cambian toda la sangre y esta sufriendo mucho.
Katrina:
¡Muuuchooo!
Pancho:
¡Ay sentí un escalofrío! Es el destino, ya ves, yo no puedo hacer nada. Por mi padre, yo
tengo diabetes por herencia…
Pancha:
Pero puedes luchar contra la enfermedad, cuidarte.
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Te acuerdas de nuestro pueblo en México, ahí comíamos nuestros platillos tradicionales:
Caldito de pollo con verduras, ensaladita de nopales, frijolitos de la hoya, lentejas,
verduras al vapor. También salíamos a caminar todas las tardes a recoger frutas y
verduras de las huertas. Caminábamos mucho, te acuerdas y allá no estabas panzón. Aquí
ya no quieres comer sano.
Piensa, si no te cuidas, mientras tú te mueres, tus hijos van a estar sufriendo contigo tu
enfermedad. Sin trabajo, sin dinero, nada mas viendo como te vas muriendo poco a poco.
Tu tienes todavía tus dos pies buenos, tu vista también, cuídate Pancho. Piensa en tus
hijos, ¿Que vamos a hacer como familia sin ti? Recuerda que: “el arrimado y el muerto a
los tres días apestan”. Que manera tan cobarde tienes de enfrentar la vida.
Pancho:
¡Ay Pancha, no me hables así! (Prende la televisión) Lo que pasa es que uno anda
cansado, como uno tiene que trabajar como burro, no tiene uno tiempo de hacer ejercicio
y menos de comer a sus horas. ¡No se puede! No se puede!
Pancha:
¡Ay viejito! ¡Si se puede! ¡Si se puede! Pero tenemos que hacer el sacrificio, hay que
buscar dinero, tu salud esta primero. Mira ahí estas sentadote mirando televisión y
comiendo puras cochinadas, mejor salte a hacer ejercicio con Panchita…
(Aplauso, se congelan. Katrina actúa con la televisión)
Katrina:
¡Ay, como friega esta vieja!
(Aplauso se descongela).
Pancho:
¡Ay, como friega esta vieja!
¡Ya cállate, que no me dejas oír! ¡Por para eso nos venimos para los Estados Unidos, para
la dulce vida!
Katrina:
¡Gol! (Largo) ¡Golazo, señores y señoras!
Regresaremos a la transmisión de este partido después de unos breves mensajes de
nuestros patrocinadores:
¿Quieres a tu negra modelo, muchacho? Olvida todo papacito. ¡Chúpale, chúpale,
chúpale!
(Aplaude y Pancho se queda dormido y cobra vida el títere.)
Panchita:
Mamá, mamá, mi papá ya se quedó dormido.
Pancha:
Pues ponte a jugar en algo. Párate a hacer ejercicio.
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Panchita:
Yo hago ejercicio cuando miro el fútbol en la tele, mámi.
Katrina: (Aplauso se congelan).
La televisión es mi arma más poderosa. La gente mira miles de horas con millones de
comerciales. Los niños son los mas fáciles de manipular. Vea usted: (Aplauso, se
descongelan).
“Cucaracha men, en su cine favorito. Cucaracha men. El cereal menos nutritivo y más
azucarado. Cucaracha men, el juguete que todos los niños quieren. Un Cucaracha men, en
la compra de una hamburguesa de plástico, una drink droga cola y una papitas super
refritas de aceite. Esta es una oferta limitada de Mugre King.”
(Aplauso, se congelan. Panchito habla como hipnotizado)
Panchita: (como robot)
Yo quiero eso, yo quiero eso. Cómpramelo, cómpramelo. Yo quiero uno de esos. Yo
quiero uno de esos.
(Aplauso, habla normal)
¡Mamá, mamá cómprame una bolsita de papas fritas y una soda!
Pancha:
No hijo. Tienes que comer alimentos nutritivos. ¿Te doy una ensaladita de fruta?
Panchita:
¡Guácatelas!
¿Pero por qué a mi hermana Panchisca, le dan papas fritas todos los días en la escuela?
Le dan hot dogs, y hamburgers, y pizza y chips y sodas y…
Pancha:
Si, y por eso la Panchisca, esta aumentando tanto de peso. Tengo miedo que también le
de diabetes. Mira tu al ver la tele, solo quieres pura basura que no te nutre.
(Aplauso, se congelan).
Katrina: Esta es mi otra herramienta para los niños, usar en las escuelas, a las grandes
corporaciones de alimentos chatarra que ganan mucho dinero y que solo le dan a los
niños comida que no alimenta y así no tengan los nutrientes para desarrollar sus cerebros.
Niños mal alimentados, igual a malos estudiantes. ¡Esclavos eternos, muertos de hambre
seguros!
¡Ah, la dulce vida americana! ¡Lo importante es el negocio, cobrar muchas vidas!
(Aplauso, se descongelan).
Pancha:
¡Ya Panchita, deja esa televisión! Y vamos por tu hermana a la escuela.
Pero tienes que caminar.
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Panchita:
¡No! ¡No! Tienes que cargarme. (Pancha carga a Panchita) Cargarme, cargarme…
Pancha:
(Al público)Cargarte, cargarte, ni que cargarte, a caminar y hacer ejercicio.
Tenemos que enseñarles a nuestros hijos el valor de los alimentos nutritivos, de las
verduras, de las frutas, de la comida fresca orgánica que es más saludable. Mamás y
papás, tenemos la solución en nuestras manos, no sigamos dejándonos manipular por las
grandes corporaciones que han inundado el mercado con productos llenos de pesticidas,
de venenos, de comida chatarra, para aumentar así sus grandes ganancias económicas sin
importarles ni mi bebé ni el suyo, de destruir a nuestras familias, a la humanidad y el
planeta.
(Sale)
(Katrina, sale lentamente de la Televisión con máscara de mujer bonita. Pancho se
levanta y se queda parado como zombi).
Katrina:
¡Hola guapo! (lo acaricia).
Pancho: (reaccionando)
¿Tu quien eres?
Katrina:
¡Katrina, la mujer de tus sueños! ¡Tu sueño americano!
La más dulce de todas las mujeres.
¿Quieres una cervecita, papacito?
Pancho:
Ay, señorita, pero soy casado…
Katrina:
¡A mi no me importa! Yo te doy todo. Pide los que quieras.
Mira, (izquierda) ahí tienes toda la comida rápida más sabrosa del mundo. Mira cuantas
botanas, mira que filetotes, harta carne, carnitas, chicharrones, hot dogs, hamburguesas.
Por acá (derecha) tienes todos los postres que quieras, helados, pasteles, malteadas, todos
los dulces empaquetados de todas las marcas, como en el Halloween, con toda la azúcar
que quieras.
Mira para acá enfrente, todas las comodidades del mundo, mira ese sillón reclinable, ah,
para la buena vida…
Mira todos los supermercados con comida orgánica y barata. ¡Ay! Pero de esos no hay en
Mayfair. En cada esquina hay comida rápida. ¡Te ofrezco toda esta abundancia!
Mira tienes puras tiendas de licor, pide lo que quieras, sodas, licores, cigarros…
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Por eso te viniste de tu pueblo mugroso y muerto de hambre, para gozar la dulce vida,
para vivir el sueño americano. ¡Chúpale, chúpale, chúpale! ¡Come, come, hártate de toda
la comida llena de grasa y harinas! Chúpale, chúpale, chúpale!
Pancho:
(Cantando borracho y abrazando a la Katrina)
“Esta tristeza mía, este dolor tan grande,
lo traigo aquí en mi pecho, pues me quedado solo en el mundo”…
-¡Ay, te voy a contar huerita, pero desde que me vine de mi tierra, ando en la depre y en
el azote! ¡Mi vieja no me comprende!
“Yo no se que será de mi vida, que de mi no se acuerda ni dios.
Ay, pobres de mis ojos, como han llorado por mi emigración”...
¡Ayyy! ¡Chaparra como te extraño!
Katrina:
No pienses en eso, Pancho. (Al público)
Pancho:
Es que mi vieja nomás se la pasa regañándome, dizque me voy a morir de diabetes, ¿tu
crees? que me cure, me dice, que me cuide.
Katrina:
¡Ay pobrecito! (Abrazándolo) Ella no sabe lo que es la buena vida, ¡La vida Loca!
¡Déjala, yo te voy a querer con mucha dulzura!
¡Entrégame tu vida y tendrás todas las mieles de mi cuerpo!
Pancho:
¿Dejarla?
(Empieza con tambor y entra Vida, se congela la Muerte)
Vida:
Yo soy Vida,
Mi madre es la tierra, ¡Ay!
“Mi tierra, madre mis abuelos, sus manos llenos de lluvia, sus ríos transparentes,
Su dulce aire libre, sus fértiles montañas y el calor de su sol, hecho para crecer y
multiplicar el maíz sagrado que formo los huesos de esta nieta.
Mi tierra, madre de mis abuelas, quisiera acariciar su belleza, contemplar su serenidad y
acompañar su silencio.
Quisiera llorar sus lágrimas, al ver a sus hijos dispersos por todo el mundo, suplicando
por albergue en tierras lejanas, sin alegría, sin paz, sin nuestra madre tierra, sin nada…”
Yo soy Vida, el espíritu del ¡Si se puede!
No Francisco. No te dejes engañar. Ella es Muerte!
(Sale Vida y termina el tambor)
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Pancho:
¡No señora! ¡Yo no dejo a mi Pancha!
Es cierto, que me vine para salir de la miseria, para tener un poquito de los recursos que
nos roban los políticos corruptos de mi tierra y que dejan que los gringos nos arrebaten.
Pero esta tierra es nuestra. No queremos que me regalen nada, nosotros contribuimos a la
riqueza de este país, estamos trabajando duro para poner mi negocio, ese es mi sueño
americano. No el que usted quiere darme. No señora Katrina, yo no voy perder a mis
hijos, ni mi familia, ni raíces, ni mi cultura…
Katrina:
¡No Pancho! Sí quieres toda la dulce vida, tienes que pagar con tu vida Tienes que
seguirme. ¡Dame tu vida! (Se quita la máscara de mujer bonita)
¡Yo soy tu amarga muerte! (Carcajada. Forcejean la muerte y Pancho)
Pancho:
¡No, no! ¡No me quiero morir! (Se hinca y entra la Pancha)
Katrina:
¡Ya es tu turno, papacito!
Pancho:
¡No, no!
Pancha:
¿Pancho que te pasa? ¡Despierta, despierta! (Pancha mira a la muerte y se horroriza y se
persigna). ¡Ay Dios mió, la muerte! ¡Ay!
Katrina:
¡Ay!
¡Chín! ¡Ya me vieron!
(Aplauso, Pancho y Pancha se quedan congelados).
Pero pos ni modo, así es la vida, es como una moco-novela de la televisión. Puro azote,
veneno, dolor y amargura, pos y un poco de amor.
(Cantando cha-cha-cha)
Diabetes que rico y que dulzón, cha-cha-cha,
Diabetes te hace bien panzón. cha-cha-cha. (Tres veces. Sale))
FIN.
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