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AMIGOS Y SERVIDORES DE LA PALABRA
7 diciembre 2016, miércoles. II semana de Adviento
DE LA PALABRA DEL DIA
En aquel tiempo dijo Jesús: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y
yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.
Mt 11, 28-30
¿Cómo vivir esta Palabra?
Quien es manso y humilde de corazón siente una atracción irresistible por las palabras de
Jesús, que nos invita a ir a Él sin temor, para encontrar alivio: “Venid a mí, todos los que estáis
cansados y agobiados y yo os aliviaré” (Mt 11,28). ¿Dónde podremos encontrar descanso sino
junto al Señor? ¡Tenemos una gracia muy grande! Esta fuente que nos restaura de nuestras
fatigas no está lejos de nosotros, la encontramos en la iglesia, junto a cada Tabernáculo donde
está custodiado el Santísimo Sacramento. Es ahí donde Jesús nos espera. El humilde de
corazón advierte claramente esta invitación y no se detiene. El soberbio, al contrario, vaga
por las calles de este mundo anhelante y agitado, y no consigue encontrar descanso.
Si comprendiésemos de verdad que Jesús nos espera, no lo haríamos esperar tanto y no lo
dejaríamos solo en nuestras iglesias. Como una fuente diáfana y tranquila alivia al viajero que
camina desde lejos, así la Presencia eucarística de Jesús nos da siempre nuevas energías para
afrontar el peso de la jornada serenamente, con la paz en el corazón.
¡Jesús, manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo!
La voz de san Ambrosio
“Este es el pan de la vida, así pues quien come la Vida no puede morir. ¿Cómo podrá morir
quien tiene por alimento la Vida? ¿Cómo podrá venir a menos quien tiene la Vida por
sustento?
Acercaos a Él y saciaos. Él es el pan // Acercaos a Él y bebed. Él es la fuente. // Acercaos a Él y
dejaos iluminar. Él es la luz.
Acercaos a Él y dejaos liberar: pues donde está el Espíritu del Señor allí está la libertad.
Acercaos a Él y dejaos soltar las ataduras. Él es la remisión de los pecados.
¿Os preguntáis quien es Él? Escuchad lo que Él mismo dice: “Yo soy el pan de vida, quien viene
a mí ya no tendrá más hambre, quien vine a mí, ya no tendrá más sed”. Comentario al Salmo
118, 18,28
Comentario de suor Monica Gianoli FMA
[email protected]
Casa di Preghiera San Biagio www.sanbiagio.org [email protected]