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vida+saludable COMEMOS EN ROJO La ingesta continuada de frutas y verduras de color rojo disminuye el riesgo de cáncer y enfermedades del sistema urinario. Además, estos productos naturales ayudan a preservar la salud cardiovascular y a mantener en buen estado nuestra memoria. Destacan sus componentes fitoquímicos, como el licopeno y las antocianinas, causantes de todos estos beneficios. Entre las frutas rojas destacan la cereza, la frambuesa, la fresa, la granada, la manzana roja y la sandía. Entre las hortalizas, el tomate, el pimiento rojo y el rábano. Antioxidantes ELIXIR DE LA ETERNA JUVENTUD En los últimos años se han llevado a cabo SANDÍA Esta fruta roja tiene importantes efectos diuréticos y refrescantes, incluso para enfermos con fiebre. Su bajo contenido calórico (el 93% es agua) la hace apta para dietas de adelgazamiento, neutraliza los gases intestinales y mejora las bronquitis crónicas y las anemias; en ayunas es muy depurativa. Es rica en azúcares, minerales y carotenos. TOMATE Crudo, frito, cocido, en salsa, en zumo o en gazpacho, el tomate es un alimento nutritivo y refrescante que contiene una sustancia denominada licopeno, que constituye un potente antioxidante capaz de prevenir hasta nueve tipos de cáncer, reducir el colesterol, combatir infecciones, fortalecer el sistema inmune, eliminar el ácido úrico, aplacar el dolor artrítico y reducir el riesgo de infarto. 64 COMEMOS EN VERDE Los alimentos de color verde contienen altos niveles de luteína, potasio, vitaminas C y K y ácido fólico. Mientras la luteína es un potente antioxidante, que ayuda a cuidar nuestra vista, el ácido fólico es muy importante durante el embarazo al reducir el riesgo de malformaciones fetales. Entre las frutas verdes hayamos el aguacate, el kiwi o la uva verde. Entre las hortalizas, la acelga, el brécol, el calabacín, la col, el espárrago, la espinaca, la judía y el pepino, entre otras. diversos estudios para comprobar los beneficios que producen unas sustan- FRESA Útiles como diuréticos, las fresas mejoran el reumatismo, regulan el exceso de acido úrico, ayudan a disolver los cálculos biliares y renales, mejoran las enfermedades del hígado, aumentan las defensas, alargan la vida, regeneran la piel y depuran la sangre. Toda una gran lista de efectos beneficiosos para nuestro organismo que vienen de la mano de su gran riqueza en vitaminas C, B, E, y K, fructosa, ácido salicílico, agentes antibacterianos, azúcar, pectina y aromas. vida+saludable cias, llamadas antioxidantes, en patologías cardiovasculares, numerosos tipos de cáncer, sida, e incluso otras directamente asociadas con el proceso de envejecimiento, como las cataratas, la enfermedad de Alzheimer y otras alteraciones del sistema nervioso. Los antioxidantes se obtienen de medicamentos y compuestos químicos, además de la dieta, donde se encuentran, sobre todo, en los alimentos vegetales, lo que explica parte de las bondades saludables de las frutas o verduras, que favorecen al organismo en la defensa ante agresiones externas y el envejecimiento. Son vitaminas, minerales, pigmentos naturales y otros compuestos vegetales y enzimas existentes en determinados alimentos como frutas, legumbres, hortalizas y cereales inte- grales, que nos protegen frente a los radicales libres, causantes de los procesos de envejecimiento y de algunas otras patologías, bloqueando su efecto dañino. Los radicales libres son átomos que tienen un electrón desequilibrado. Estos radicales recorren nuestro organismo intentando captar un electrón de las moléculas estables, con el fin de lograr su estabilidad electroquímica. Así, la molécula expoliada se convierte a su vez en un radical libre, comenzando un ciclo destructivo para nuestras células. Revista Accesible El exceso de radicales libres se produce por factores externos que recibe nuestro cuerpo como, por ejemplo, el oxígeno de la atmósfera, la radiación solar, la contaminación o el humo de tabaco. Los antioxidantes retrasan el proceso de envejecimiento combatiendo la degeneración y muerte de las células que provocan diariamente estos radicales libres. La incapacidad de nuestro cuerpo para neutralizarlos nos obliga a recurrir a alimentos con propiedades antioxidantes. Durante años, y hasta hace pocos meses, se han señalado los beneficios de los antioxidantes para tratar ciertas patologías como el cáncer, el sida o algunas enfermedades cardiovasculares. Esto era así porque en muchas de estas patologías las células sufren procesos de oxidación. Por ello, millones de personas en Estados Unidos y Europa empezaron a consumir este tipo de complementos dietéticos ricos en antioxiwww.accesible.famma.org dantes para mejorar su salud. Pero ahora, recientes estudios realizados por un equipo de investigadores daneses dirigidos por el especialista en medicina interna Goran Bjelakovic han comprobado que no es oro todo lo que reluce y que los suplementos alimenticios no sólo no tienen las propiedades beneficiosas que se les atribuyen sino que, además, pueden resultar nocivos para la salud. Eso sí, estas investigaciones se han ceñido a estudiar la influencia de los antioxidantes sintéticos (suplementos o alimentos enriquecidos) y no los efectos de los antioxidantes naturales, los que se encuentran en las frutas y verduras. En resumen, aunque si bien es cierto que cada vez existe más información sobre los beneficios de los antioxidantes, los expertos recomiendan que se proporcionen a través de una alimentación saludable y variada para, de esta forma, obtener de manera natural los antioxidantes que el cuerpo necesita en su justa proporción y desaconsejan el abuso de suplementos y alimentos enriquecidos cuyos efectos positivos para la salud no han podido ser demostrados. Laura Mosquera ALCACHOFA Por su composición, la alcachofa no solo nos aporta nutrientes; además, es una gran protectora de la salud. Al ser hipocalórica y tener una alta proporción de agua y fibra, es muy recurrida en las dietas. Además, su alto nivel en fibra, vitamina C y flavonoides antioxidantes ayuda a prevenir el cáncer y patologías cardiovasculares. Por último, la cinarina propiciar la producción de bilis facilitando así la digestión. LECHUGA El aporte de calorías de esta hortaliza es muy bajo, mientras que es muy rica en vitamina C. También es una fuente de vitamina K, esencial contra la osteoporosis. Otras vitaminas presentes son la A, E y el ácido fólico. Esta compuesta en un 94% de agua y aporta mucho potasio, calcio y fósforo. Su consumo es recomendado para los diabéticos y para la prevención del cáncer. Tiene grandes poderes remineralizantes, sedantes, analgésicos y refrescantes. Su fibra la convierte en un alimento ideal para combatir el estreñimiento. GUISANTE Sus beneficios se atribuyen contra enfermedades como la diabetes, gracias a su bajo índice glucémico, es decir, a su capacidad de retardar la absorción intestinal del azúcar, y a su capacidad para disminuírselo a los alimentos que acompaña. Además, contiene fitoesteroles, que actúan en el intestino dificultando la absorción de colesterol y facilitando su eliminación. 65