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Boletín de Winnie para los niños
A Winnie le encanta Bosnia Herzegovina
¿Dónde está Bosnia?
Bosnia Herzegovina se encuentra en Europa del este. Tiene forma como de un
triángulo boca abajo. El extremo de abajo cae en el Mar Adriático. Al este (derecha) se
encuentra Yugoslavia. El país de Croacia rodea el resto del país.
El terreno
El centro y sur del país está cubierto de bosques espesos y montañas. El suroeste es
seco. Al norte la tierra es plana y buena para la agricultura. Varios ríos fluyen a través
del territorio. Los veranos son largos y calientes y los inviernos fríos. En las montañas
altas los veranos son cortos y los inviernos largos.
La gente
Bosnia fue parte de la República de Yugoslavia, pero se independizó en 1992. Tres
grupos de personas habitan esta tierra: los serbios que viven en la parte norte llamada
República Serbia (su capital es Banja Luca), y los croatas y los bosnios que viven en el
centro y sur del país llamado Federación de Bosnia y Herzegovina (su capital es
Sarajevo).
Aproximadamente 3.5 millones de personas viven en Bosnia. Por muchos años el país
ha pasado por sangrientas guerras, y mucha gente ha escapado a otros países.
Creencias religiosas
La gente de Bosnia está divida por sus religiones. Las familias bosnias-croatas
pertenecen a la iglesia católica. Los serbios son miembros de la iglesia ortodoxa del
este. Otros bosnios siguen el Islam, una religión introducida por los turcos en siglo XVI.
Ellos creen en un dios llamado Alá. También creen que Jesús caminó en la tierra como
un maestro, pero no era el Hijo de Dios.
En 1945, un gobierno comunista tomó control de Bosnia. Las iglesias fueron cerradas y
se le enseño a la gente que Dios no existía. En 1990 se le dio libertad a la gente para
adorar libremente, pero lamentablemente, a muchos no les importaba la religión ni
Dios. ¡Ellos necesitan escuchar acerca de Jesús!
Los niños de Bosnia Herzegovina
Los niños comienzan a asistir a la escuela a los 7 años, y deben ir por 8 años. Los fines
de semana y en las noches, los niños disfrutan de los programas de televisión, visitan
amigos, o juegan fútbol, baloncesto, tenis, y balón de mano. Durante el verano las
familias hacen barbacoas y van de vacaciones al Mar Adriático.
La vida en Bosnia Herzegovina
Los campesinos crían cerdos, ovejas, y otros animales además de vegetales. Ellos
usan carretas haladas por burros o bicicletas para trasportarse. En las ciudades, las
familias viven en pequeños apartamentos, y se poseen un poco de terreno siembran
sus propios vegetales.
El almuerzo es la comida fuerte del día. Incluye sopa, carne con vegetales, ensalada,
pan y postre. Los bosnios hacen una gran variedad de pasteles rellenos con carne,
espinacas, queso y repollo. Algunos bosnios no comen carne de cerdo, pero a otros les
gusta mucho. Ellos matan un cerdo en noviembre y guardan parte de la carne para la
cena de Navidad, y el resto lo secan para comer durante muchos meses.
El país de Yugoslavia se formó hace casi cien años. Mucha gente eslovaca compartía
la tierra, pero no se llevaban bien. Los serbios, los croatas y los albanenses querían
poseer su propia tierra. Cada grupo trató de ejercer más poder el uno sobre el otro. Y
finalmente en 1991, los croatas y serbios empezaron a pelear. La gente aterrorizada
huía para salvar sus vidas, y muchos tuvieron que ver sus hogares destruidos. Más de
1.5 millones de bosnios perdieron su hogar, y muchos perdieron miembros de sus
familias.
Los misioneros llegan a Bosnia Herzegovina
La horrible guerra le dio a los cristianos la oportunidad de mostrar a la gente el amor de
Dios. Antes de la guerra, había menos de 100 cristianos en Bosnia. Pedro Kuzmic, un
misionero de las Asambleas de Dios, y creyentes de Bosnia y Croacia empezaron un
programa llamado ÁGAPE que significa “amor”, perfecto amor de Dios.
En sus primeros tres años ÁGAPE alimentó a más de 100.000 damnificados y repartió
más de 2.000 toneladas de ropa y zapatos. Los voluntarios también entregaron Biblias
y tratados, dirigieron estudios bíblicos, y hablaron a la gente de Jesús. Ellos también
grabaron programas de radio para poder alcanzar a más personas.
En 1993, dos hombres de la iglesia Pentecostal en Croacia fueron a Mostar. Ellos
sabían que estaban arriesgando sus vidas al vivir y testificar allí, pero Dios bendijo su
trabajo. Hoy dos iglesias se reúnen en Mostar.
Alcanzando a la gente de hoy
Hoy existen 7 iglesias en Bosnia, y varios grupos de cristianos se reúnen en hogares.
Los croatas, los serbios y los bosnios que antes se atacaban los unos a los otros, hoy
adoran juntos a Jesús.
Uno de los líderes de ÁGAPE también empezó un instituto bíblico en Mostar para
entrenar a pastores para las nuevas iglesias.
En el techo plano de la Iglesia de las Buenas Nuevas en Monstar hay una pequeña
cancha de baloncesto. Allí los niños van a jugar y a escuchar acerca de Jesús. Durante
los campamentos de verano los niños que han visto tanta guerra y muerte, ahora
aprenden acerca de la vida que Jesús nos da.
Ningún misionero norteamericano vive en Bosnia, pero muchos han ayudado. Nuestras
iglesias en América del Norte han enviado alimentos y ropa, además de literatura
cristiana a Bosnia. Algunos han pagado para ayudar a un niño a ir a los campamentos.
Oremos
Para que Dios bendiga su trabajo y a los obreros en Bosnia.
Por los pastores y creyentes. Oren para que las iglesias sigan creciendo.
Por los cristianos que tratan de testificar y mostrar el amor de Dios.
Por los niños en Bosnia. Jesús puede enseñarlos a amar a otros en vez de odiar.
Lección objetiva de misiones
Resiste la tentación
Versículo clave:
Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.
Materiales:
•
•
•
Un tazón llenó con agua
Pimienta
Detergente líquido
Presentación:
Dios los ama, niños y niñas, y tiene un gran y emocionante plan para tu vida. Él quiere
usarte para hacer su obra en la tierra. Pero tenemos un enemigo que no quiere que
hagas la obra de Dios. Él te tienta a desobedecer, ese enemigo es Satanás.
El tazón con agua representa tu vida cuando tratas de obedecer y servir a Jesús en
todo lo que Él quiere que hagas. Pero al enemigo no le gusta, así que utiliza su arma
principal en contra de los cristianos, la tentación. Él te tentará en áreas donde eres
débil. (Rocíe un poco de pimienta en el tazón.) Pero sólo porque somos tentados no
significa que has pecado. Tú enemigo trata constantemente de hacerte tropezar y caer
en tu vida cristiana. Sin embargo, él no te puede forzar a caer, sólo te puede tentar.
(Rocíe más pimienta.) Él pondrá pensamientos en tu cabeza como, “Di una mentira, no
vas a lastimar a nadie”, (rocíe más pimienta.) “Ese lápiz se ve muy bonito, tú no tienes
uno como esos, llévatelo, de por si no es tan caro”. (Rocíe más pimienta.)
La Biblia dice en Santiago 4:7, “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros”. Nosotros no pecamos hasta que escogemos pecar. La tentación puede estar
a nuestro alrededor, pero podemos decir, “Jesús ayúdame a resistir la tentación de
Satanás y no caer. Jesús, haz que el Diablo huya de aquí.” Dios nos da el poder de
resistir la tentación, Él aleja la maldad de nosotros. (Ponga una gota de detergente
líquido en el medio de la pimienta. Deberá separarse e irse hacia los lados del tazón.)
Jesús nos ayuda a obtener la victoria.
El enemigo puede tentarte todo lo que quiera, pero hasta que escojas ceder, tu vida
permanece limpia y pura ante Dios.
Sugerencias: Si tiene un grupo pequeño, pídales que se reúnan alrededor del tazón
para ver la pimienta separarse. Si tiene un grupo grande, ponga un tazón transparente
en un proyector para que todos puedan ver lo que pasa.
Historia de misiones verdadera
Sorpresa en el sótano
(Dibujo #1)
Los niños y niñas jugaban en las calles de Croacia.
Están felices de poder estar afuera por unos minutos;
cuando las calles se despejaban los niños corrían a
jugar. Ellos no tenían muchas oportunidades de jugar
en Croacia, que solía ser parte de Yugoslavia. La
guerra había destruido gran parte de las ciudades.
Las batallas mantenían a la gente escondida en casa,
por temor a quedar atrapados en medio de una
balacera.
María y su familia sabían todo acerca de la guerra,
ellos solían vivir en Mostar, una ciudad en Bosnia,
donde la guerra estuvo en su apogeo. Todo lo que
ellos poseían fue destruido. Hasta la iglesia quedó
enterrada bajo tierra. Sin tener a donde ir, la familia
de María huyó a Croacia.
(Dibujo #1)
Pronto María empezó a trabajar in Zagreb, una
organización de renovación fundada por un misionero
de las Asambleas de Dios. Ella disfrutaba poder dar
alimentos y otros artículos donados para las familias
necesitadas. Ella entendía el temor y el dolor de
perder todas las posesiones, y la gente confiaba en
María, ellos sabían que ella quería ayudarlos.
A María y a su familia les gustaba su ocupado
vecindario. También les gustaba su acogedor hogar y
su sótano. Otros apreciaban el sótano también. En
cuanto una batalla se armaba, los padres siempre
enviaban a sus hijos a esperar en el sótano hasta que
todo pasara. Era el único lugar seguro del vecindario.
(Dibujo #2)
Un día el sonido de una bala descargada llenó el aire.
Mientras el sonido parecía hacerse más fuerte, los
niños corrieron a buscar cubierta. “¡Vayan a la casa
de María! ¡Vayan a la casa de María!” les urgían sus
padres. “Allá estarán seguros.”
(Dibujo #2)
Pronto el sótano de María se llenaba de niños,
mientras se escuchaba el sonido de disparos y
bombas que sucumbían los edificios.
María observó a todos los niños y niñas, ella no sabía
cuánto tardaría esta ronda de disparos. Pero sabía
que tenían miedo, y entre más tiempo pasará más
cansados y aburridos se pondrían. ¿Cómo podría ella
ocuparlos en algo para calmar su temor hasta que
pudieran regresar a casa?
Ella recordó un embarque especial que un grupo
había enviado recientemente. Comúnmente, la
mayoría de los artículos se repartían de inmediato, y
el resto se guardaba en el sótano de la casa de María
para repartir después. De hecho, algunas de las cajas
no se habían abierto, porque asumieron que tenían
harina y pasta como las demás; María quería
mantener los alimentos tan frescos como fuera
posible.
(Dibujo #3)
Mientras la batalla continuaba afuera, María decidió
abrir una de las cajas. Quizá los niños más grandes
podrían ayudarla a dividir los alimentos. Pero
imaginen la sorpresa al abrir la primer caja ¡y
encontrar juguetes! No había pasta ni harina, sólo
juguetes. Ahora los niños tenían con que
entretenerse para dejar de pensar en la batalla de
afuera y el pequeño espacio en el que estaban. Los
niños jugaron felices hasta que la batalla terminó.
María estaba sorprendida, durante todos los meses
que ella había ayudado a distribuir cosas, nunca
habían recibido nada más que alimentos de ese
proveedor. ¿Por qué había pensado este grupo en
enviar juguetes? ¿y por qué los había guardado ella
en el sótano para ser abiertos cuando más se
necesitaran?
(Dibujo #3)
Dios amaba a estos niños y quiso darles una
agradable sorpresa durante un tiempo de guerra. Su
amor nunca cambia, no importa cuales sean nuestras
circunstancias.
La información para la historia fue proporcionada por
Elizabeth Mittelsteadt, misionera a Alemania. María es la
hermana de Elizabeth.