Download Palabras Inaugurales Amílcar Romero P. Secretario de

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL ING. AGRÓNOMO AMÍLCAR ROMERO, SECRETARIO DE ESTADO DE AGRICULTURA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, EN OCASIÓN DE DEJAR INAUGURADA LA QUINCUAGÉSIMA PRIMERA REUNIÓN ANUAL DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE HORTICULTURA TROPICAL (ISTH). Señor Jerry Dupuy Presidente de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical Señor Robert Rouse Vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical Señor Jack Rechcigl Director del Centro de Investigación y Capacitación de la Costa del Golfo, Universidad de Florida Señor Richard Campbell Tesorero de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical Señores Miembros del Sector Agropecuario Oficial que me acompañan Distinguidos miembros de la Sociedad aquí presentes Amigos de la prensa Señoras y Señores Permítanme, antes que nada, extenderles un saludo cálido y fraterno desde esta hospitalaria tierra dominicana, en mi nombre y en el de las instituciones organizadoras y auspiciadoras de esta reunión. Quiero expresarles nuestra más profunda gratitud por haber elegido nuestro país como sede para la celebración de esta Quincuagésima Primera Reunión Anual de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical.
1 Por tercera vez, la República Dominicana es sede de este magno foro regional, que en esta ocasión encuentra al sector agropecuario nacional viviendo un momento estelar, debido a la implementación de políticas públicas orientadas , por un lado, a estimular la producción de cultivos estratégicos para consumo local, y por el otro, hacia la promoción y desarrollo de las agroexportaciones generadoras de divisas y de bienestar social. En este sentido, es oportuno resaltar el hecho de que el éxito y sostenibilidad de las políticas públicas agropecuarias está íntimamente vinculado a los descubrimientos científicos originados en las academias y centros de investigaciones, facilitando así los cambios y las transformaciones que garantizan la generación y transferencia de las tecnologías necesarias para alcanzar la competitividad del sector agropecuario. En este marco, la celebración de esta reunión anual proporciona al país la oportunidad de intercambiar informaciones y experiencias en las áreas de frutales, hortalizas y ornamentales permitiéndonos conocer las últimas tecnologías que nos faciliten el insertarnos de manera competitiva en los mercados internacionales. Igualmente importante en este foro, es la participación de nuestros profesionales agrícolas, académicos e investigadores, quienes participando en estos intercambios incrementarán sus conocimientos científicos fortaleciendo así la plataforma de los recursos humanos que requiere el desarrollo agropecuario. Otro de los beneficios derivados de este evento científico es el conocer acerca oportunidades de exportación de los renglones en los cuales el país tiene ventajas comparativas. La República Dominicana posee una serie atributos que les confieren unas excelentes ventajas comparativas que podrán ser utilizadas en beneficio del sector exportador agropecuario. Entre estos atributos podemos citar: una ubicación geográfica muy cercana a los mercados potenciales; excelente estructura de puertos y aeropuertos; suelos agrícolas de alta fertilidad y diferentes microclimas y una adecuada estructura de riego, entre otros. Estos atributos unidos a las oportunidades tecnológicas nos servirán como plataforma para dar respuestas a los grandes retos y desafíos que nos presenta la globalización.
2 El Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, mejor conocido como DR­CAFTA, motivará la reconversión de nuestra agricultura. Las frutas, los vegetales y otros cultivos destinados a los mercados étnicos, pasarán a formar parte del portafolio de exportación del país. Este proceso de reconversión requiere de un esfuerzo mancomunado entre el sector oficial y el sector privado. De hecho, la política de desarrollo agropecuario apoyada por el Excelentísimo Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, está a tono con esta exigencia por lo que la misma está orientada hacia la promoción de un alto nivel de competitividad para el sector agroalimentario dominicano. Para dar una idea de los objetivos envueltos en esta política citaremos los siguientes: 1) Impulsar la reforma institucional del sector agropecuario, estimulando la concertación social, propiciando el protagonismo del sector privado y renovando la estructura institucional pública agropecuaria. 2) Incentivar el crecimiento y la competitividad, procurando aumentar la productividad y rentabilidad de los negocios del sector, para eliminar los rezagos que dificultan la inserción competitiva de los productores agropecuarios en los mercados. 3) Mejorar la equidad social como forma de reducir la pobreza en que vive una parte de la población dominicana; y finalmente, 4) Promover la sostenibilidad de los sistemas productivos, diseminando buenas prácticas agrícolas que preserven y protejan los distintos ecosistemas. Señoras y señores: La República Dominicana tiene la oportunidad de potencializar el comercio de los productos agrícolas, tanto en el mercado doméstico como en el mercado mundial. Para tal fin, el Sector Agrícola Oficial, que me honro dirigir, está en un proceso de adecuación de nuestras estructuras productivas con miras a mejorar nuestra competitividad y reconvertir aquellos sectores que por razones tecnológicas necesitan ser estimulados o modificados.
3 Me voy a permitir señalar, de manera más específica, algunos de los aspectos que consideramos claves en el proceso de reconversión de nuestra agricultura. Sería estos:
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Adecuación de nuestro aparato productivo a las demandas actuales y futuras de los consumidores. Esto implica el desarrollo de estrategias de inteligencia de mercado para determinar las tendencias y necesidades de los mercados.
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Necesidad de incrementar el valor agregado estimulando la transformación y procesamiento de bienes agrícolas primarios.
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Cumplimiento con los estándares que aseguren la calidad, trazabilidad e inocuidad de los alimentos, lo que hace imperativo, implementar sistemas e instrumentos de sanidad agropecuaria que garanticen estos conceptos.
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Agricultura de precisión incluyendo sistemas de producción a campo abierto y bajo casas de cultivo o plasticultura, por sólo mencionar algunos. Igualmente importante, es nuestra habilidad para desarrollar y ampliar nuevos nichos de mercado para productos especiales como los orgánicos, étnicos, y aquellos destinados al sector turísticos, entre otros. Como forma de acelerar el proceso hacia la consecución de estos objetivos, estamos inmersos en la transformación de las instituciones del sector oficial con miras a redefinir, no solamente sus roles, sino también las dimensiones necesarias para implementar las políticas que se han definido. Promocionamos, junto al sector privado, la formación de clusters o conjuntos productivos como forma de aumentar la eficiencia y competitividad de los productores. En estos momentos ya contamos con el de banano, piña, café, aguacate, lechosa, coco, y el de vegetales orientales. Estamos fortaleciendo el sistema de sanidad agropecuaria mediante la aplicación de programas de vigilancia, diagnósticos, laboratorios de referencia, infraestructuras cuarentenarias en puertos, aeropuertos y frontera. Ejecutamos estudios de cadenas agroalimentarias en los ocho productos más sensibles (Arroz, ajo, cebolla, carne de pollo, carne de res, carne de cerdo y leche) a fin de identificar las posibles limitaciones y proponer políticas para superarlas.
4 Igualmente, estamos patrocinando plataformas de agroexportación como una forma de capacitar a nuestros productores en todo lo relacionado con el proceso de negociación internacional. Con relación a las oportunidades en el sector turístico, todos sabemos que la República Dominicana es el destino por excelencia en la Región del Caribe. Actualmente, esta migración temporal hacia nuestro país está sobre los 3 millones de turistas por año, consumiendo una gran cantidad de productos agropecuarios nacionales. Entre los más demandados se encuentran las frutas y vegetales de variados tipos. Estudios preliminares indican que la demanda de alimentos frescos por este sector asciende a más de 280 millones de dólares por año, y alrededor de un 43% del consumo corresponde a frutas y vegetales. Por otro lado, el nicho de los productos orgánicos y ecológicos ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años, manifestándose también una gran diversificación en los productos demandados. Nuestro país participa en este mercado con exportaciones de banano, café, cacao, mangos y cocos. Estudios recientes indican que el valor de los productos orgánicos comercializados mundialmente podría alcanzar la cifra de 100 mil millones de dólares para el 2,010. Creemos que nuestra región tiene grandes oportunidades de ampliar nuestra participación en ese mercado. No quisiera terminar estas palabras sin antes llamar a la reflexión en el sentido de que los retos y las oportunidades que habrán de derivarse de los Acuerdos de Libre Comercio firmados por el país obligará al sector agropecuario a rediseñar, no sólo los sistemas productivos, sino también a una modificación del liderazgo y las actitudes frente a los nuevos cambios que habrán de producirse. El sector oficial debe entender que las políticas agropecuarias implementadas durante los últimos cuarenta años no han resultado en una reducción de la pobreza rural. Por el contrario, hoy día la República Dominicana alberga 5.3 millones de personas que viven por debajo de la línea de pobreza. Peor aún, 57 de cada 100 hogares rurales son pobres en comparación con 38 de cada 100 en las zonas urbanas. Esto necesariamente requiere de un cambio de paradigma.
5 Dentro de todo este proceso de cambios, hay un aspecto que me gustaría puntualizar: es el relativo al sector académico. Nuestras universidades e institutos superiores deben actualizar la currícula agropecuaria a fin de adecuar sus entrenamientos a las necesidades nuevas que acabamos de describir. Si no ocurriese así, no podríamos contar con los recursos humanos fundamentales para llegar a ser competitivos. La respuesta oficial a estos requerimientos ha sido el patrocinio, a través del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF), de un gran número de becas para realizar estudios de maestrías en las áreas de Biotecnología, Sanidad Agropecuaria, Procesamiento de Alimentos, Economía Agrícola y Negociaciones Comerciales. Nuestra base tecnológica institucional tiene que ser capaz de adecuarse, con la suficiente flexibilidad, a un entorno en permanente cambio y transformación. Más aún, es preciso desarrollar las estrategias adecuadas que garanticen el vínculo necesario entre la generación y la transferencia de tecnología con los sectores productivos, como una vía para potenciar las posibilidades reales de innovación. La celebración de esta Quincuagésima Primera Reunión Anual de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical motiva observa la decisión del Gobierno Dominicano de apoyar decididamente los cambios que demanda la reconversión del sector agropecuario. Así como, es importante ratificar nuestro compromiso con el Sistema Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales por ser la investigación uno de los bienes públicos que el Estado debe suplir y fortalecer para elevar la competitividad y la rentabilidad de nuestra agropecuaria. Permítanme, finalmente desearles el mayor de los éxitos en el desarrollo de este Foro, para beneficio no sólo de la Sociedad y de los productores agropecuarios, sino también de las instituciones y de los pueblos que cada uno de nosotros representa. Muchas gracias. Amílcar Romero Secretario de Estado de Agricultura 10 de octubre de 2005
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