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“...la injusticia causa enormemente más males de los que puede reparar la caridad...” (Padre Alberto Hurtado) Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” INTRODUCCIÓN “Las Ciencias Sociales trabajan con objetos móviles. De allí que el conocimiento de las actuales transformaciones de lo social resulte clave para una intervención social efectiva. Lo anterior adquiere sentido frente a un acelerado proceso de globalización, donde el doble proceso de integración internacional y segmentación interna, los costos sociales de la modernización, se traducen aquí en sujetos reales con los que cotidianamente se enfrentan todos aquellos que buscan intervenir en lo social”1 Con el despuntar del nuevo siglo, podemos ser testigos de cómo el mundo se ha venido pintando con cada vez más diversos colores que nos enseñan un paisaje de lo social definitivamente más complejo que el de hace no mucho tiempo atrás. Es casi imposible no escuchar en cualquier discusión que aborde este tema el hablar, por ejemplo, de la globalización, la exclusión social, las nuevas desigualdades sociales, pobreza, tercer sector, rol del Estado y la Sociedad Civil, el Mercado, entre otros elementos. Esto adquiere especial importancia para todos quienes, de alguna u otra manera, tenemos la posibilidad de intervenir en lo social, bien pertenezcamos al mundo académico, a alguna institución gubernamental o, por cierto, a alguna instancia donde intervenimos lo social con la singularidad de que se hace de manera voluntaria. Es en este último punto donde nos queremos detener. Si hiciésemos el ejercicio de mirar retrospectivamente podríamos consignar que, para el caso de Chile, desde hace mucho tiempo, y cuando la sociedad poseía características muy diferentes a la sociedad en la vivimos hoy día, existe esta figura del “trabajo voluntario”. Sin embargo, éste no siempre ha sido el mismo, sino que ha ido resignificando sus estructuras, objetivos, alcances, estrategias y visiones en la medida en que se han modificado los escenarios sociales donde estas instituciones voluntarias han de intervenir. 1 MATUS, T. “Apuntes sobre Intervención Social” 2 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” Detrás de cada uno de los cambios hay una lectura de lo social que advierte al trabajo voluntario que “el país cambió” y que, por lo tanto, se requieren de nuevos mapas para navegar con éxito en lo social. Ante esto, podemos preguntarnos ¿qué tan al tanto de las nuevos escenarios sociales se encuentran los innumerables “voluntarios” –y las instituciones que los acogen– que año a año intervienen en la sociedad? ¿En qué medida afectan lecturas anacrónicas de lo social en la intervención realizada desde el espacio del voluntariado? Esta pregunta es perfectamente replicable para la realidad de la UC, casa de estudios que tiene a su haber una gran cantidad de iniciativas voluntarias y de las más variadas índoles (construcción de mediaguas, preuniversitarios, atención médica, talleres educativos, misiones católicas, entre otras) que se capitalizan año a año en diferentes lugares del país2. El objetivo del taller “El voluntariado y sus desafíos como Intervención Social” tiene que ver precisamente con la posibilidad de que los estudiantes UC que participan en alguna actividad voluntaria puedan nutrir a su acción de más y mejores herramientas para que puedan constituirse como un aporte real a la transformación de las situaciones de injusticia que intervienen. En este sentido, tomando en cuenta el acotado espacio del que disponemos es que hemos elaborado el presente Manual que les permitirá acceder en un documento de lectura fácil y didáctica a los principales contenidos que en este taller abordaremos, además de servir de guía y consulta –cuando lo estimen conveniente– en las diferentes etapas de intervención que realicen en el marco de cada una de sus iniciativas de voluntariado. 2 Incluso en los últimos años hemos sido testigos de algunas iniciativas han cruzado las fronteras, como lo es el caso de las Misiones Católicas que llegaron hasta Mendoza. 3 CONTENIDOS DEL TALLER _____________________________________________________________ Existen una serie de elementos importantes de tener en cuenta al momento de pensar, imaginar, diseñar e implementar cualquier acción que pretenda impactar en un determinado sector de la población, sea este una comunidad, comuna, grupo de familias, etc. Estamos aquí hablando de una acción concertada, intencionada que busca un fin, que se configura como intervención en un campo social definido y acotado. Tomando esto en cuenta, son cuatro los puntos a desarrollar en el presente taller que les presentamos a continuación: a) El Trabajo Voluntario como parte del Tercer Sector; b) Nuevas formas de pobreza y exclusión social; c) la Intervención Social como gramática; d) noción de derechos como posibilidad de ciudadanía. a) El Trabajo Voluntario como parte del Tercer Sector La emergencia de los Trabajos Voluntarios en la escena social y la preponderancia que ha adquirido en el último tiempo no es casual; responde a una serie de disposiciones, dinámicas, formas de relación entre los distintos estamentos que componen e interactúan en la sociedad. En este sentido, que los trabajadores voluntarios puedan reconocer estos estamentos y las relaciones que determinan las relaciones entre estos en el marco de una sociedad globalizada, se configura como un importante desafío por al menos dos cosas: (i) permite a quienes desarrollan actividades voluntarias saber en qué parte del puzzle se desenvuelve su accionar, es decir, permite a los voluntarios situarse dentro de un contexto mayor, lo que abre mayores posibilidades de (ii) visualizar el real alcance de sus acciones. Esto último es fundamental para todos quienes intervenimos lo social, puesto que sólo a través del conocimiento de las estructuras que determinan los fenómenos sociales podemos comenzar a pensar una forma para intervenirlo con real efectividad. En otras palabras, una intervención que se Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” oriente a enfrentar fenómenos sociales sin configurarlo en una constelación de mayor complejidad, está destinada a la repetición de estrategias desplegadas siempre sobre las consecuencias y no las causas de los fenómenos. Es por ello que en este taller el primer tema a desarrollar tiene como desafío visualizar la situación (del verbo situar) del voluntariado dentro de las relaciones que hoy mantienen el Estado, la Sociedad Civil y el Mercado, donde el voluntariado cabría dentro de lo que se ha llamado el Tercer Sector que, en esta triada, podemos ubicar en la Sociedad Civil. En este sentido, de las múltiples relaciones –y dependiendo a la vez de las también múltiples corrientes de pensamiento que entregan sus propios diagnósticos– es importante que destaquemos básicamente tres elementos. En primer lugar, la irrupción de una globalización que se ha impuesto desde la economía, ha determinado que sean los patrones del Mercado (p. ej. maximización de utilidades, relación costo–beneficio, eficiencia, productividad, competencia, etc.) los que rijan hoy como los patrones de desarrollo para el resto de la sociedad. En este sentido, la adopción de este paradigma liberal ha determinado que sea el Mercado quien “autoriza o no” la satisfacción de necesidades básicas, como Educación, Salud, Vivienda, Trabajo, etc., a la población, según sus propios criterios, lo cual deviene problemático en la medida en que las lógicas del Mercado impiden acceder a servicios y bienes de primera necesidad, es decir, está impidiendo el acceso a derechos básicos de cualquier ciudadano, como lo representan el derecho a la salud, educación, vivienda, trabajo, entre otros. En segundo lugar, es a partir de este nuevo esquema (que para Chile comienza a adquirir vigor a mediados de los ’70) que se propugna una reducción de las funciones y/o poderes que desempeñaba el Estado como garante del bienestar social de toda la población. Ese papel, en este nuevo contexto, le compete ahora al Mercado y, por lo tanto, el rol del Estado queda reducido a la subsidiariedad, es decir, proveer de bienes y servicios (en especial los básicos) a ese sector de la población que no puede satisfacer sus necesidades a través del Mercado. 5 En este contexto de “entrada” del Mercado y “retirada” del Estado comienza a adquirir lentamente la Sociedad Civil un rol más activo en la consecución del bienestar público, generando lo que podemos reconocer como el Tercer Sector, dentro del cual es posible encontrar a diferentes tipos de organizaciones (sean estas asociaciones, ONGs, Centro de…, Federaciones, Sindicatos, etc.) dentro las cuales, por supuesto, es posible identificar a las cientos de instituciones voluntarias que desempeñan una u otra labor a lo largo del país. A partir de estos elementos es que se vuelve altamente provechoso reflexionar acerca de las situaciones de pobreza y exclusión que sufren quienes muchas veces son los sujetos de intervención de sus iniciativas sociales, para entender que estas situaciones no responden a eventos casuales ni mucho menos a un orden natural, sino que es exactamente al revés, es decir, responde a un orden producido, entre otras cosas, por la relación entre Estado, Mercado y Sociedad Civil recién mencionados. De esta forma un importantísimo logro de este taller es instalar en ustedes la capacidad de ver que las “ayudas” que entregan en el marco de sus diferentes iniciativas sociales se vuelven necesarias debido a la vulneración de algún derecho que no se les ha permitido ejercer a las personas con quienes intervienen. Para entender mejor este punto podemos observar y darnos cuenta que los objetivos que se persiguen en las distintas iniciativas sociales corresponden ni más ni menos que a facilitar y/o permitir el ejercicio de un derecho en particular. De allí la importancia de hacer un buen trabajo y de un cuestionamiento que, pensado en estos términos, permita al voluntario plantearse desde una perspectiva menos conformista y mucho más crítica respecto del real alcance de su accionar. Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” b) Nuevas formas de pobreza y desigualdad social “Para intervenir es preciso comprender porqué y sobre qué se actúa”3 ¿Sería posible que un médico interviniera a un paciente sin poseer todos los detalles acerca de la enfermedad que le aqueja? Derechamente, preferiríamos un doctor que nos dé garantías de que conoce detalladamente lo que nos sucede y, por ende, sabe cómo mejorarnos. Si bien estamos hablando de sujetos de intervención completamente diferentes, la pregunta nos sirve para ejemplificar la importancia de conocer “sobre qué” estamos actuando. Para entender mejor, un segundo ejemplo: Cuando un voluntario va a construir mediaguas y se queja de que la gente en vez de guardar los materiales, los vendió, el problema no es de quien vendió los materiales… el problema es del voluntario. ¿Por qué? muy simple: porque el voluntario no conoce la realidad social del individuo al que acusa de haber vendido los materiales4, sólo sabe que es una persona que, junto con su familia, vive en un campamento y que, según su pobre análisis previo –que probablemente ni siquiera él lo haya hecho, sino solamente asumido– se convence de que esa persona posee como necesidad la proporción de una mediagua. Con esto, el sujeto, a estas alturas poco menos que ladrón, queda reducido no sólo a una condición de carenciado, sino que, además, reducido a una carencia en particular (necesidad de vivienda). ¿Cuál es el problema de esto? No es difícil adivinar: la pobreza es un fenómeno multidimensional constituido a partir de una superposición de desigualdades5, por lo que cualquier intervención que se proponga como 3 MATUS, T. “Propuestas Contemporáneas en Trabajo social: hacia un intervención polifónica”. Ed. Espacio. Buenos Aires, 1999. 4 Puede que la venta de los materiales se haya realizado por infinitos motivos: necesidad de efectivo para comprar alimentos para los hijos, cubrir una emergencia de salud, deudas, alcoholismo, drogadicción, etc. Esto ocurre no sólo a nivel de voluntarios; el “horror” que viven los apoyos familiares del Programa Puente al saber que la máquina de coser, cortar pasto, torno, etc. que le fue entregada a una familia fue vendida, puede dar cuenta de ello. 5 Informe Nacional para la Superación de la Pobreza. Santiago de Chile, 1996. 7 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” meta solucionar un aspecto sin tomar en consideración la multidimensionalidad de aspectos que lo determinan, está destinada al fracaso, puesto que no da cuenta de la integralidad del fenómeno que interviene relegando a la opacidad las múltiples dimensiones que lo conforman. Por eso es que se vuelve imprescindible saber “sobre qué se actúa”. ¿Qué significa esto? En términos generales, la pobreza se refiere a la incapacidad de las personas de vivir una vida tolerable (PNUD, 1997). Entre los aspectos que la componen se menciona llevar una vida larga y saludable, tener educación y disfrutar de un nivel de vida decente, además de otros elementos como la libertad política, el respeto de los derechos humanos, la seguridad personal, el acceso al trabajo productivo y bien remunerado y la participación en la vida comunitaria. No obstante, dada la natural dificultad de medir algunos elementos constituyentes de la “calidad de vida”, el estudio de la pobreza y los conceptos con que usualmente la encontramos definida han estado restringidos los aspectos cuantificables –y generalmente materiales– de la misma, usualmente relacionados con el concepto de “nivel de vida”. ¿Cómo se mide la pobreza hoy en día? Para “identificar” a los pobres se requiere comparar el bienestar de distintas personas, para evaluar si alguna de ellas tiene un nivel menor al “mínimo razonable” fijado socialmente. De esta manera, existen diferentes tipos de pobreza y a la vez, diferentes indicadores y maneras de medir el bienestar. A continuación les presentamos algunos de los enfoques que se usan para medir la pobreza. 8 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” Pobreza absoluta: Enfoque basado en el ingreso como medida convencional, éste considera que un hogar es pobre si sus ingresos o sus gasto agregados son inferiores a un valor equivalente al necesario para la subsistencia. Así, el nivel de vida va únicamente relacionado con lo material. Ingreso v/s consumo: análisis más ocupado donde se mide la pobreza según el ingreso y el gasto en consumo. Ingreso del hogar v/s percapita Necesidades básicas Líneas de pobreza Ventajas : permite medir la pobreza en todo el mundo, comparar y ver los cambios; además permite focalizar. Desventajas : sólo contempla servicios tangible y nos los intangibles. Pobreza relativa: Define a la pobreza en términos de carencias materiales expresadas monetariamente pero que esta vez están determinadas culturalmente (y no fisiológicamente). Necesidades básicas insatisfechas (NBI): se les suma necesidades como a la recreación, al ocio, acceso a bienes y servicios gubernamentales, etc. Índice de desarrollo humano (IDH): mide el progreso general de un país en 3 dimensiones: esperanza de vida, nivel educacional e ingreso per capita ajustado al PPA (paridad del poder adquisitivo) Índice de pobreza humana (IPH): refleja la distribución del progreso y mide el cúmulo de privaciones en las dimensiones del desarrollo humano básico. Ventajas : visualiza la pobreza como multidimensional y compleja. Refleja el desarrollo humano y social de la sociedad. Desventaja : No se puede desagregar al interior de los países, ya que no se disponen de los mismos datos y por ende, es más difícil comparar. 9 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” c) Intervención Social como gramática Gabriel García Márquez hace tiempo nos decía que la palabra era la forma en que de niños conocemos el mundo, ya que con ella lo vamos nombrando y, por ende construyendo. Cuando hablamos del sentido gramatical de una intervención social nos referimos exactamente a lo mismo: quienes intervenimos en la sociedad, construimos los fenómenos a intervenir a través de la palabra. Para explicar el poder de la enunciación de la intervención vamos a los siguientes puntos. c.1) La intervención social nunca se despliega sobre la gente en su condición natural, sino que es en función del fenómeno con el que se cruza. Así como el doctor no trata a sus pacientes en tanto personas, sino que lo hace en función de la enfermedad que padece, la intervención social no se despliega sobre personas naturales, sino sobre el fenómeno social que los determina: dueñas de casa, jóvenes infractores de ley, mujeres golpeadas, cesantes, indígenas, etc.6. ¿Qué significa esto? Asumir esta premisa implica derribar uno de los mitos más enquistados y que podemos escuchar en muchos de los románticos discursos de quienes por años intervienen lo social: “…nosotros trabajamos con la gente…”. En esta misma lógica, por ejemplo, un puente sería para el constructor civil, un computador para el ingeniero informático lo que “la gente” son para las ciencias sociales. Lo primero que debemos asumir es que NO TRABAJAMOS CON LA GENTE, no al menos en su condición natural, sino que en la medida en que 6 Espero no sea necesario aclarar que ninguno de los fenómenos sociales son enfermedades, ni mucho menos que quienes están cruzados con ellos son enfermos. 10 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ésta se encuentra cruzada con algún fenómeno social. Así, el núcleo de la intervención social es “…una intersección, un cruce entre los sujetos y el fenómeno social que los convoca...”7. A partir de esto es que emerge una premisa central para la intervención: c.2) La forma en que nombramos los fenómenos determina la forma en que los podremos intervenir. “es muy distinto creer que, como en el mundo feliz de Huxley nosotros trabajamos en una lista de patologías sociales, con sujetos no A, no B, no C, sino D. Des-afiliados, des –calificados, de –lincuentes, des- capacitados, des – poseído (…) porque entonces se trabaja con la falta, con la ausencia, con la carencia…”8 Esto tiene que ver con la carga simbólica que posee la forma en que nombramos un determinado fenómeno, es decir, con la forma en cómo lo interpretamos. Así, por ejemplo, una intervención social sobre adolescentes va a ser totalmente distinta si los ve como potenciales delincuentes (Paz Ciudadana), potenciales drogadictos (CONACE), como sujetos a proteger (SENAME), como sujetos vulnerados en sus derechos o potenciales, por ejemplo, artistas (el caso de los grupos Hip Hop puede ayudar al ejemplo), etc. El punto que queremos que entiendan tiene que ver con que la forma en que miramos y, por ende, nombramos a los sujetos determina la intervención que con ellos hacemos. Si la categorización social se realiza en términos estigmatizadores, esos sujetos llevarán esa marca en forma persistente. Lo último dice relación con la carga simbólica de nuestras formas de interpretar, mirar y nombrar lo social; esto implica el desafío de hacernos 7 8 MATUS, T. Apuntes sobre intervención social. MATUS, T. Apuntes sobre intervención social. 11 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” cargo de la operatividad simbólica9 de nuestro actuar y, por tanto, girar y enriquecer los conceptos, de manera que nos permitan, consecuentemente, mejorar los modelos de intervención con los que desde diversos ámbitos (Estatal, académico y, lo que nos interesa aquí, voluntario) intervenimos en la sociedad. d) Noción de derechos como posibilidad de ciudadanía “La caridad empieza donde termina la justicia” Padre Alberto Hurtado ¿Cuánto puede aportar un trabajo voluntario con una “mediagua”, con “ropita”, una clase de matemáticas cada 15 días, una plaza de niños refaccionada para los grupos sociales con los que trabajan? quizás mucho comparado con lo que hasta ese momento tienen, pero muy poco comparado con lo que por derecho propio les corresponde. Con este tema queremos hacerles ver que el alcance de sus acciones serán muchos más inofensivos de lo que estiman, en la medida en que el punto de comparación (así también, evaluación y, por cierto, satisfacción personal) siga siendo la realidad que los sujetos viven y no la realidad que, como sujetos de derecho debiesen vivir. ¿Qué significa esto? Que un voluntario A puede sentirse conforme y “realizado”10 si cree, por ejemplo, que la mediagua que hizo fue un gran aporte para la “familia González” que vivía en una ‘toma’; mientras que para un voluntario B, la 9 “…la selección de términos mediante los cuales Trabajo Social califica, categoriza y ejerce su intervención están transidos de operatividad simbólica…”. MATUS, T. Apuntes sobre intervención social. 10 En muchos textos y relatos acerca de los beneficios que recibe el voluntario por su acción, podemos encontrar la “realización personal” como objetivo a alcanzar. 12 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” construcción de la misma mediagua, le deje una sensación de inquietud, angustia, tristeza y, por sobre todo, disconformidad ya que entiende que no es la mediagua, sino una vivienda digna, la que la “familia González” debiesen tener, por una cuestión muy simple: PORQUE ES SU DERECHO. La idea de presentarles esto no es salgan deprimidos, enojados o convencidos de que lo que hacen en sus trabajos voluntarios no sirve de nada y desistan de él. Al contrario, la idea es que puedan mirar críticamente sus acciones y al ir al terreno no se queden felices de “haber ayudado a la gente pobre”, sino que inquietos, disconformes y convencidos de que, para que su actuar no sea en vano, deben incorporar, entre otras, la noción de derechos en sus intervenciones sociales. Con los cuatro elementos que les hemos presentado tanto en el taller como en este manual, nosotros esperamos sinceramente que lejos de desistir de sus acciones –las cuales no tenemos ninguna duda responden a nobles convicciones más íntimas que cada uno pueda poseer– sean capaces de ver que las ganas, las buenas intenciones, las declaraciones de principios e intenciones no es suficiente. Una importante filósofa española, Adela Cortina, nos dirá: “el futuro se juega en el cómo”. Por esto, podríamos preguntarnos… ¿Cuántas buenas intenciones se han traducido en buenas intervenciones? Es esta la pregunta que ahora nos debe incomodar; las declaraciones de buenas intenciones, la convicción interna son imprescindibles, necesarias para poder trabajar en lo social. Sin embargo, son absolutamente insuficientes si no tienen claridad de cómo pueden conseguir lo que se proponen y, en ese sentido, el desafío importante a asumir es traducir los posicionamientos éticos ya no en meros postulados morales con los que todos estamos de acuerdo (más justicia, más educación, más salud, etc.), sino que en modelos de 13 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” intervención eficaces que realmente permitan a los sujetos de intervención ejercer sus derechos humanos fundamentales. Si no somos capaces de producir estos modelos, nuestra acción se vuelve vana, vacía igual a cero y la “conciencia moral” que nos impulsa al, por algunos llamado, “servicio público” sigue sin ser respondida. d.1) Ciudadanía como estrategia… Desde un enfoque de derechos, la pobreza y la desigualdad se encuentran ligadas a la cuestión de la ciudadanía. En un contexto democrático una ciudadanía integral implica que las personas puedan acceder armoniosamente a sus derechos cívicos, sociales, económicos y culturales (PNUD, 2004). Uno de los elementos fundamentales del desarrollo de la ciudadanía se relaciona con la posibilidad de participación real a incidir en los diferentes ámbitos de la vida social, con el poder de las personas y grupos para interlocutar con el Estado, poder que es desigual en la sociedad (Viveros 1998). En situación de pobreza y exclusión social, las condiciones para que las personas se expresen como ciudadanos con plenos derechos y de manera igualitaria en el ámbito público se ven fuertemente afectadas. Este contexto demanda ampliar espacios y procesos de empoderamiento, que permitan habilitar a las personas para reconocer sus necesidades y buscar soluciones a éstas, haciéndose cargo de sus proyectos individuales o colectivos de desarrollo. De allí también la importancia que radica en el voluntariado. Como partes de la sociedad civil o del tercer sector como llamamos anteriormente, somos capaces de lograr un impacto a mayor escala, un impacto que va enfocado al fortalecimiento de la ciudadanía, y por lo tanto, a la resignificación de nuestras posibilidades de actuar todos justamente en la sociedad. Asistencia v/s desarrollo de ciudadanía (competencias): 14 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” 70 60 50 40 30 20 Oferta de Subsidios Fortalecimiento de la autonomía 10 0 Finalmente, les proponemos algunas preguntas que pueden formularse para saber en qué medida las iniciativas sociales en las que participan toman en cuenta los elementos que aquí hemos puesto. 15 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” PREGUNTAS ¿Se involucra tu organización con otras entidades, sean estas del aparato público o privado? De ser así, ¿en función de qué aspectos del trabajo lo hace (asesoría en planificación, como fuente de recursos financieros, etc.)? En las acciones que realiza tu organización, ¿existe alguna interpelación hacia las políticas del Estado y la relación de éste con el Mercado? 16 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ¿De qué forma crees que las acciones desarrolladas por la organización en que participas producen un cambio a nivel estatal y de mercado? ¿De qué forma tu organización considera la relación entre Estado, Mercado y Sociedad Civil en este manual mencionado? ¿Qué enfoque de pobreza está a la base de las acciones que despliega tu organización? 17 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ¿De qué manera visualizas que la adopción de este enfoque influye en las acciones desplegadas? ¿Crees que tu organización podría diseñar e implementar mejores intervenciones si se situara desde otra perspectiva en relación a la pobreza y la exclusión social? ¿Qué enfoque propondrías? ¿Por qué? ¿Toma en cuenta tu organización la multidimensionalidad de la pobreza? ¿De qué forma? Si no lo hace… ¿cómo podría hacerlo? 18 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ¿Cómo nombran los fenómenos que como organización intervienen? ¿Cómo crees que nombrar de esa manera determina –negativa o positivamente– el éxito o fracaso de la intervención? ¿la limita, la potencia? ¿Crees que sería mejor enunciar de otra forma los fenómenos sociales que tu organización enfrenta? ¿Cómo los nombrarías tú? 19 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ¿Cuál es el grado de conformidad que tu organización tiene respecto de su accionar? ¿En función de qué elementos la organización se siente más o menos conforme con sus intervenciones? ¿Qué elementos que no están presentes en el momento en que se determina un cierto grado de conformidad propondrías a tu organización? ¿Crees que las acciones emprendidas por tu organización permiten el ejercicio pleno y libre de derechos de las personas? ¿promueven ciudadanía y autonomía? 20 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo podrían hacerlo? 21 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA AGUAYO, F. “Voluntariado y Transformación Social”. BUSTELO, E. “¿Retornará lo Social?”. En “Perspectivas de la Política Social en América Latina”. INDES-BID. Washington, 17 y 19 de Abril del 2000. DURSTON, J. “Construyendo capital social comunitario”. En revista CEPAL N° 69. Santiago, Diciembre de 1999. FALEIROS, VICENTE DE PAULA. “Trabajo social, ideologías y método”. Editorial Ecro, Argentina, 1976. FERES, J. “La pobreza en Chile en el año 2000”. estadisticos y Prospectivos N° 14. CEPAL. Julio 2001. GORDON, S. “Desarrollo social y derechos de ciudadanía. UNAM, Mexico 2002. Informe Nacional para la Superación de la Pobreza. Santiago de Chile, 1996. LÓPEZ CEBALLOS, PALOMA.; MERLO, JEAN Y GARCÍA GONZÁLEZGORDON, HUMBERTO. “Un método de evaluación formativa en el campo social”. Editorial popular. Madrid, España 2001. MATUS, T. “Apuntes sobre Intervención Social” MATUS, T. “Propuestas Contemporáneas en Trabajo social: hacia un intervención polifónica”. Ed. Espacio. Buenos Aires, 1999. MOLINA, C., RAHMER, B. “Trabajando con voluntarios centro de voluntariado En Todo Amar y Servir”. Santiago de Chile, 2004. PNUD. “INFORME SOBRE Desarrollo humano”. 1990, 1992, 1996, 2001, 2002. RACZYNSKI, D. “Evolución conceptual en torno a la pobreza y la desigualdad”. SEN MARTYA. “social exclusión: concept, application, and scrutiny”. 2001. Serie Estudios 22 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ZULUETA, S. “La Evolución del Voluntariado entre 1990 y 2000”. Revista Centro de Investigación Social. Número 2. Santiago de Chile: CIS (2003) Sitios Web recomendados: Ministerio de Planificación y Cooperación: www.mideplan.cl Biblioteca Pontificia Universidad Catolica: http://www.puc.cl/sibuc/ Revista electrónica de epistemología “Cinta de Moebio”. Universidad de Chile. http://www.moebio.uchile.cl/ Revista Margen: www.margen.org www.cepal.cl www.onu.cl www.eclac.cl F:\Voluntariado\Chile Voluntario - La evolución del voluntariado en Chile.htm 23 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” ANEXOS Lo que presentamos a continuación es un extracto del texto “Apuntes sobre Intervención Social”, de la profesora Teresa Matus (Ph.D.). En éste podemos encontrar una pincelada respecto de la situación actual que vive nuestro país, no sólo en cuanto a la pobreza, sino a múltiples fenómenos que se relacionan complejamente en la configuración de los nuevos escenarios sociales. “Es indudable que vivimos un tiempo de recuperación de las tasas de crecimiento económico. A esto debemos sumar, un panorama auspicioso en términos de crecimiento económico; donde Chile aparece como la 8° economía que más crece en el mundo11. Sin embargo, no basta sólo esto para superarla, a continuación se muestran claros ejemplos de porque además de un claro desarrollo económico, es necesario un desarrollo social. ¿Qué pasa cuando nos comparamos con los países más desarrollados y no sólo en términos económicos? DISTANCIA 20% MÁS RICO DEL 20% MÁS POBRE COBERTURA EDUCACIÓN SUPERIOR Francia 5.6 53,6% INVERSIÓN EN DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO 2,2 % Singapur 9,7 43,0% 1,9% Israel 6,4 68% 3,6% España 5,4 59% 0,9% 6, 52% 1,1% 6,2 50% 0,7% PAISES Nueva Zelandia Grecia 11 En el 2004 el PIB llegó a un incremento del 6%. Fuente: Datos del Informe del Banco Mundial para el 2004. 24 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” Portugal 8,0 77% 0,7% Corea 4,7 Nd 2,7% Taiwan 5,6 Nd Nd Chipre Nd 50% Nd PROMEDIO 6,6 57,1% 1,7% 18,7 37,5 0,6 CHILE Chile en relación con el promedio TRES VECES MAS DESIGUAL CUBRIMOS MENOS DE LA MITAD INVERTIMOS TRES VECES MENOS En este mapa hay claramente tres grandes desafíos: mejorar los índices de desigualdad social, mejorar cobertura y calidad educacional y mejorar la inversión en desarrollo del conocimiento. Estos desafíos son complejos y relacionados, lo cual no deja intocada a la intervención social. Si nos comparamos con países de rendimiento medio, como son las públicas esperanzas, las diferencias aparecen aún más ostensiblemente: COBERTURA EDUCACIÓN SUPERIOR INVERSION EN DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO Australia DESIGUALDAD ENTRE QUINTILES EXTREMOS 7,0 63% 1,5% Finlandia 3,8 73% 3,4% Islandia nd 48% 2,3% Nueva Zelandia 6,8 69% 1,7% Noruega 3,9 64% 3,8% Suecia 4,0 70% 3,4% PROMEDIO 5,1 64,9% 2,3% 18,7 37,5% 0,6% PAÍSES CHILE 25 Taller “El voluntariado y sus desafíos como intervención social” Chile en relación al promedio ES CASI CUATRO VECES MÁS DESIGUAL LLEGA SÓLO A LA MITAD DE LA COBERTURA INVIERTE SÓLO UN CUARTO DEL PROMEDIO Lo anterior, lejos de ser una expresión característica del “fatalismo” del chileno, se plantea como un “desencanto fructífero”, es decir, como las condiciones de posibilidad desde donde desarrollar estrategias y modelos renovados de intervención. 26