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CENTRO UNIVERSITARIO DE IXTLAHUACA A.C. MAESTRIA EN EDUCACION Y ADMINISTRACION ESCOLAR LA ILUSIÓN DE UNA FORMACIÓN EDUCATIVA INTEGRAL MEDIANTE EL CURRICULO OFICIAL EN UNA SOCIEDAD NEOLIBERAL Por: MIREYA GEORGINA FIGUEROA VEGA 01 DE ABRIL DE 2011. La sociedad al igual que el conocimiento y la tecnología, evoluciona ferozmente, sin considerar que tan benéfico o no, es la nueva innovación, creación o descubrimiento para la humanidad. Actualmente, se encuentra inmersa en un paradigma de globalización total, considerando como fines las exitosas relaciones políticas, culturales, educativas, de salud, etc., a la sombra del verdadero objetivo: la globalización económica. Que implica la sujeción de los Estados-nación en desarrollo, al servicio de las grandes potencias, precisamente como resultado de la política económica denominada neoliberal que opera en casi todo el mundo, y es ahí, donde la educación oficial oculta –de igual manera- la verdadera intención que subyace en el currículo: la capacitación, y no así la formación educativa integral, como aparece en el discurso oficial. En un marco social de destrucción masiva, -mírese desde cualquier perspectiva, intelectual, física, ecológica, económica, etc.,-- la humanidad naufraga presa de una sociedad consumista, que debe atender la elaboración de un currículo educativo y sobre todo, cumplir su finalidad: satisfacer necesidades de mercado. Ante tal panorama, la educación en países en vías de desarrollo como México, la formación integral de sus miembros, resulta un reto de grandes dimensiones, por no llamarle utopía, dado que una formación integral implica desarrollo humano, de competencias, razonamiento critico, entre muchas otras características con las que se debe contar, y con las cuales se logra una libertad primeramente personal y posteriormente nacional en el sentido más amplio. Y es precisamente, en esta última línea donde me resulta una ilusión, pretender una 1 formación integral a través de la educación formal, en virtud, de ser sujetos de políticas educativas globales. Participe de una realidad social netamente capitalista, que se sirve de la tecnológica y el conocimiento para su acrecentamiento, que hace más notable la disparidad de los estratos sociales, me resulta difícil no cuestionarme lo siguiente: ¿Es posible lograr una formación educativa integral mediante el currículo oficial actual? ¿En realidad pretende la política educativa, de la cual México es miembro, mejorar las condiciones del hombre y la humanidad?, en fin son muchas y variadas las interrogantes que me aquejan, no obstante, pese a ser bastante amplias y complejas, intento dar respuesta, mediante los siguientes apartados. I. BREVE COMPRENSIÓN TEÓRICA DEL CURRICULO Para comprender la importancia del currículo en la formación educativa de un contexto específico, primeramente se debe entender su concepto, mismo que es abordado desde diferentes vertientes, tales como, descripción completa de contenidos, métodos de enseñanza y orden de instrucción, hasta el porqué, cómo, dónde, para qué, del currículo, y con los cuales converjo, dado que no es solo un proyecto técnico de distribución y administración de un sistema educativo, sino, el resultado de un proyecto ideológico de sociedad, de género, de cultura, de personas que viven, actúan, y reflejan intereses políticos, sociales y económicos de las capas dominantes en una sociedad históricamente establecida bajo este esquema. Hilda Taba, considera que el currículo debe comprender: “…una declaración de finalidades y de objetivos específicos, una selección y organización de contenido, ciertas normas de enseñanza y aprendizaje, un programa de evaluación de los resultados” (Taba, 1976, pág. 10). Concepto que permite entender que el currículo no es solo un listado de materias, sino el resultado de un proyecto de fondo, cuyo objetivo es cumplir el fin para el que se elaboro. Sin embargo, tal parece que hay una nueva perspectiva educativa del currículo, como atinadamente –en mi opinión-, concibe Fidel Oteiza y Patricio Montero, y lo conceptualizan como “un constructo social, un producto… en términos de universalidad, un currículo es un producto histórico que surge en un medio sociocultural” (Oteiza, 1994, pág. 60). Elaboración que tiende a ser considerado como “una figura natural”, es decir, no se considera la trascendencia vivencial del desarrollo humano, se omite el campo surcado por relaciones de poder surgidas como grupos dotados de intereses que pueden ser contrapuestos, en consecuencia surge el juego de fuerzas, que ayudan a comprender porque un 2 currículo se sobre pone a otro (Oteiza, 1994: pag. 60), en este supuesto, es claro que los intereses mercantilistas ahogan el interes de una formación educativa integral. El ámbito curricular, es una estructura verdaderamente completa, que hace de la realización del proyecto curricular, una ardua tarea de la formación educativa, dado que es ahí donde se centran todas las directrices y sujetos que intervienen en el proceso educacional y desencadenan en pro o en contra de la misma población que lo aplica, en todas sus dimensiones (prospectiva, cultural, política, técnica, social y económica). El desarrollo de un proyecto curricular implica necesariamente tres momentos: Planeación que se entiende como “el proceso que busca prever diversos futuros en relación con los procesos educativos; especifica fines, objetivos y metas; permite la definición de cursos de acción y, a partir de estos, determina los recursos y estrategias más apropiadas para lograr su realización” (Villarreal, 1980, pág. 7); Diseño según Díaz-Barriga es la respuesta a los problemas educativos y a los de carácter político, económico y social (Diaz-Barriga A., Lule Glz., Pacheco P., Saad D., & Rojas-Drummond, 1989, pág. 20); Y la evaluación que “consiste en establecer su valor como recurso normativo principal de un proceso concreto de enseñanza-aprendizaje, para determinar la conveniencia de conservarlo, modificarlo o sustituirlo” (Arnaz, 1981, pág. 55). Otros de los puntos centrales del currículo son los elementos a considerar en su desarrollo, como la fundamentación (epistemológica, psicológica, social, cultural, tecnológica, científica, etc.), los perfiles (ingreso, egreso, docentes), plan de estudio, contenidos programáticos, mapas curriculares, evaluación (curricular, de contenidos, perfiles, etc.), por mencionar algunos, ya que cabe aclarar, que varían, según el tratadista. Atendiendo a ello, en mi opinión, es plausible convenir que el currículo es la formulación de una estructura educativa, que emerge a través de tres momentos (planeación, diseño y evaluación), con el objeto de satisfacer necesidades que demanda una sociedad determinada por su propio tiempo y espacio, con respecto a la educación (formación) que requiere, plasmada en una teoría, método, programas y planes de estudio. En particular, el elemento de la fundamentación del currículo me resulta trascendental, -elemento ligado a la planeación- porque es ahí donde se muestra el contexto social -en su sentido más amplio- tal cual se desarrolla, dado que se percibe sus necesidades junto con su cotidianidad política, económica, cultural, ideología, costumbres, entre muchos otros factores que determinan el currículo educativo, mejor aún, que deberían determinarlo. 3 II. NEOLIBERISMO: BREVE RESEÑA HISTÓRICA El liberalismo es una tendencia ideológica creada en su momento, con el objeto de que cada individuo tenga igualdad de condiciones y libertad para obtener su propio bienestar. (Mendez Morales, pág. 65) En este sentido, es posible aseverar que el liberalismo clásico, emano con una sana intención, brindando a cada miembro de hombre, libertad, igualdad y derecho a la propiedad privada, a través de la limitación del poder del Estado sobre el individuo y sobre sus propiedades, en otras palabras, para que cada individuo acrecentará su capital y gozara de seguridad jurídica en cuanto a sus propiedades. Sin embargo, posterior a la Segunda Guerra Mundial, hereda las teorías neoclásicas de finales del siglo XIX, y en los años setentas es cuando comienza su auge a nivel internacional, con una “reestructuración de capital y de acomodación de corte keynesiano denominado capitalismo regulado” (Miranda Camacho, 2007, pág. 14), presentando un arduo crecimiento económico Europa. Cabe destacar que en el capitalismo regulado se realizaron dos pactos socioeducativos: 1) El pacto keynesiano en educación, con el establecimiento de un marco de formación de capacidades y competencias para atender las demandas de calificación de la estructura ocupacional; y 2) El pacto social demócrata en educación, ampliando con ello la cobertura y derecho a la educación legal y socialmente. (Miranda Camacho, 2007: pag. 14) Pero en 1969 y 1971 se presenta un fenómeno conocido como “estanflación”, poco crecimiento económico y aumento de la inflación, generando una grave crisis que impacto con mayor fuerza en los países capitalistas en vías de desarrollo, crisis que fueron en aumento de la mano con fenómenos sociales y políticos que propiciaron durante gran parte del siglo XX dejar de lado al liberalismo. No obstante, las políticas públicas de Margaret Thatcher en 1979 cuando llega al poder e inicia con la revolución liberal en Gran Bretaña, conocida por justificar su programa de política pública en una sola palabra TINA: There is no Alternative, el neoliberalismo en sí mismo, las naciones capitalistas retoman el modelo economico con mas ahincó, y es entonces cuando surge el neoliberalismo como la noción de competencia entre naciones, regiones, empresas y por supuesto, individuos. (Mendez Morales: pág. 65). Iniciando así el boom de la “nueva derecha, una redefinición del papel del Estado hacia una concepción de Estado liberal minimalista y, por ende, de sus políticas, entre las cuales la política educativa y curricular asume un proceso de redefinición y ajustes, en su respuesta a la 4 acumulación de capitalismo global y a la legitimación de su nueva estructura social”. (Miranda Camacho, 2007, pág. 14) En México ha estado vigente el modelo económico del liberalismo, desde la posguerra, sin embargo, “se habla de neoliberalismo a partir del sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988);” (Mendez Morales, pág. 67) que continua con el de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y que sigue vigente, haciéndose cada vez más cruda su aplicación, pese a sus características tan “nobles”, pues la disparidad de condiciones, sociales, culturales, y sobre todo económicas y educativas que existen entre los miembros del Estado Mexicano, no permiten la aplicación de los principios que profesa, más que para un sector pequeño de población, que por su propio entorno económico tiene la posibilidad de allegarse de elementos suficientes que le permitan estar en condiciones de competir de forma local y extraterritorial, quedando para las masas únicamente la posibilidad de vivir de la explotación de su fuerza de trabajo. III. LA FORMACIÓN EDUCATIVA INTEGRAL CURRICULAR TENDENCIA NEOLIBERAL EN UNA Una vez que se ha expuesto de forma amplia la elaboración teórica del currículo, lo cual nos permitirá entender su función y rol en la formación integral mediante una educación inmersa en el neoliberalismo, y en este sentido inicio es posible decir que, se cuenta con herramientas para lograr tal cometido. Dado que la misma legislación lo contempla, al igual que el discurso oficial, donde el currículo actual pregona de una impartición educativa integral, mediante el enfoque basado en competencias –manejado actualmente–, que pretende aminorar la pobreza y mejorar las condiciones humanas, y que atinadamente lo sustenta en el marco legal, mediante el artículo 3ro de la Ley suprema y que a reza: “Art. 3ro. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. .... La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia. …” (Constitución Política de los Estado Unidos Méxicanos, 2006) Incluso el mismo Programa Sectorial de Educación tiene pretensiones amplias y sociales cuando declara: “El México del nuevo milenio demanda que el sistema educativo nacional forme a sus futuros ciudadanos como personas, como seres humanos conscientes, libres, irremplazables, con identidad, razón y dignidad, con derechos y deberes, creadores de valores y de ideales. En la escuela, los alumnos han de encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo pleno de sus capacidades y potencialidades; de su razón y de su sensibilidad artística, de su cuerpo y de su mente; de su formación valoral y social; de su conciencia ciudadana y ecológica. Ahí deben aprender a ejercer tanto su libertad como su responsabilidad; a ejercer con libertad y responsabilidad su sexualidad; a convivir y a relacionarse con los demás; a sentirse parte esencial 5 de su comunidad y de su país; a cuidar y enriquecer nuestro patrimonio natural, histórico y cultural; a sentirse contemporáneos y continuadores de quienes han contribuido a crear al México libre y democrático en que vivimos”. (2007, págs. 9-10). Sin embargo, contrariamente, aparece un discurso oculto de una sociedad oprimida por los estratos de poder, que pisotean y limitan sus posibilidades de formación y desarrollo personal, laboral, económico, social, cultural, y demás, que es ajena a la fundamentación curricular, que no goza de una garantía suprema, esa es la sociedad que día a día reclama verdadera equidad, dignidad y, libertad de pensamiento y de acción, es decir, que se encuentra enfrascado en un fenómeno ideológico llamado neoliberalismo. En este tenor, es claro, que la educación no ha quedado a salvo del proceso de mercantilización, propiciando una racionalización de pensamiento de carácter instrumental y una concepción de empresa mercantil, que busca fijar una unidad sociocultural de orientación ideológica neoliberal como valor universal. El punto medular es “cómo”, y así, la política educativa, centra su atención en la sociedad civil, implementando la estrategia de asegurar que los conocimientos, valores, concepciones estéticas y toda la gama del sistema neoliberal, con el propósito obviamente, de su aceptación por parte de la mayoría de la sociedad, como parte natural y universal del individuo social. (Miranda Camacho, 2007: pags. 25 y 26) En consecuencia, resulta ya sumamente notoria, la relación que existe entre el currículo educativo y la política económica neoliberal que se ha ido enraizando principalmente en países con paradigmas globalizantes, resultando en consecuencia que “el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” (Karl Marx, 1859) y pese a que el currículo oficial mediante sus programas proclama una educación integral y humana, la realidad muestra otra historia educativa. Dado que, en el fondo, en el currículo oculto “las decisiones acerca de los conocimientos y sus contenidos, los valores, las prácticas sociales a las que induce y otros aspectos componentes del currículo, se formulan y estructuran tanto en el ámbito concreto de sus expresiones ideológicas particulares, como de su expresión ideológica teórica, diseñada con arreglo a la ideología hegemónica, que se materializa en el conocimiento oficial.” (Miranda Camacho, 2007, pág. 26), prevaleciendo de esta manera, la ideología hegemónica en las masas, pues la idea que se materializa en el conocimiento oficial, como atinadamente lo dice Miranda Camacho. Sin embargo, también se presentan varios indicadores de apoyo -que pareciera- a la educación integral, que de igual forma sus políticas de ayuda, llevan inmersa tendencias prioritarias al fenómeno economico globalizante como, la homologación del currículo general (planes y programas de estudio), estandarización de sistemas de 6 evaluación, aplicación de políticas externas –obviamente- (OEA, BM, FMI, CEPAL, UNESCO, OREALC, etc.,), aplicación de PISA por la OCDE a sus Estados miembros, los tratados internacionales de libre comercio, la certificación de los servicios profesionales, así como su ejercicio fuera del Estado de formación, y más. Es decir, la educación se gesta en este mismo marco, donde el ámbito curricular, atiende determinaciones de organismos internacionales como es el BM, OCDE, UNESCO, FMI, entre muchos otros, instituciones donde su verdadero fin, es favorecer a las economías más solidas mediante la acumulación de capital financiero, y en contra partida, haciendo dependientes a las naciones más débiles, lo que encierra el currículo oculto en el ámbito global. IV. MECANISMOS SOCIALES DEL MODELO NEOLIBERAL QUE REPERCUTEN EN EL CURRICULO OFICIAL Y OCULTO Por lo tanto, considero necesario cuestionarse, ¿a través de qué medios o mecanismo, el modelo neoliberal economico ha tomado la fuerza que en estos momentos impera? Los medios tecnológicos principalmente que llegan a las masas, y que son denominados informativos o de comunicación masiva. La televisión es uno de sus mejores medios, dada su efectividad para ideologizar, ya que proyecta sus mensajes a través de la imagen registrada rápidamente por el cerebro humano. Los medios de comunicación masivos hoy en día representan la mejor arma global para control y opresión social, dado que influencia a la sociedad, incluso crea un modus vivendi. En realidad, los fines de la educación son muy nobles, las políticas gubernamentales y económicas son desafortunadamente las que manipulan desde sus esferas los fines de la formación educativa a su conveniencia y placer, redirigiéndolos a tendencias de mercado y consumo, como se ha analizado con antelación, y que se refuerzan tal ideología en el currículo oculto oficial y de cada uno de los actores que participan en el proceso de formación formal. La sociedad desde hace algunas décadas viene sufriendo una trasformación en la forma de creer, saber y conocer, cambio que inicio con la televisión, se agudizo con el ordenador o comúnmente denominado computadora y a la que se suman toda aquella tecnología que tiende a eliminar la abstracción mental del hombre, sustituyéndolo por imágenes, como acertadamente declara Giovanni Sartori en La sociedad teledirigida (2010). Hecho que con conciencia o sin ella, se ve reflejada en los planes y programas de estudio, así como en el currículo oculto del profesor y el alumno principalmente. El hombre sufre la trasformación del “homo sapiens en homo videns” (Sartori, 2010), precisamente porque se ha producido por el hecho de “informarse viendo”, ya que mientras es necesario conocer la lengua a la que pertenece la palabra o signo para comprenderla, la imagen se vuelve universal –uno de los principios de la política 7 educativa neoliberal: la universalidad – permitiendo así prioridad mental a la representación visual de un concepto mediante la imagen. Un mecanismo del neoliberalismo es la televisión, el cual también es un medio de deformación hoy en día. Es una tecnología mal empleada, que es necesario considerar en el ámbito curricular, en virtud de ser claro el fenómeno que nos aqueja y que a mi parecer, demanda con urgencia una reflexión académica social. Si se ve desde esta óptica pareciera que es un fenómeno más que está aconteciendo, pero en realidad tiene repercusiones para el “hombre” verdaderamente catastróficas. La información y el entretenimiento mediante la visualización, específicamente en la televisión, la pereza de pensamiento e inactividad, afectando directamente a la formación educativa de un desarrollo integral, puesto que la formación queda a merced de la televisión y de quienes en ella proyectan los fines de mercado y políticos principalmente, dado rienda suelta a la estrategia de política educativa neoliberal. Los niños de las últimas dos décadas aproximadamente, son producto de la televisión, es decir, se encuentran inmersos en el video, y Sartori los etiqueta como “video-niños” y describe aludiendo lo siguiente: “ *Al principio fue la palabra*: así dice el Evangelio de Juan. Hoy se tendría que decir que * al principio fue la imagen *. Y con la imagen que destrona a la palabra se asedia a una cultura juvenil descrita perfectamente por Alberonio (1997): Los jóvenes caminan en el mundo adulto de la escuela, del Estado […] de la profesión como clandestinos. En la escuela escuchan perezosamente lecciones […] que en seguida olvidan. No leen periódicos […] Se parapetan en su habitación con carteles de sus héroes, ven sus propios espectáculos, caminan por la calle inmersos en su música. Despiertan solo cuando se encuentran en la discoteca por la noche, que es el momento en que, por fin, saborean la ebriedad de apiñarse unos con otros, la fortuna de existir como un único cuerpo colectivo danzante.” (Sartori, 2010) V. CONCLUSIÓN Es claro, que la innovación del conocimiento ha sido, bien y mal para la humanidad, el hombre es quien determina su utilidad, y otra vez, en el ciclo de la historia, las “elites de poder” (económicas, científicas, políticas, etc.,) son quienes dirigen a las masas, quienes imponen el yugo de la ignorancia, y quienes limitan el desarrollo humano racional que caracteriza al hombre como tal, es decir, en una educación integral. La política educativa actual no es inútil, es útil para unos cuantos y sería (utopía) para muchos si realmente se emplearan los mecanismo a favor de las mayorías y no de unos pocos. Pero no debemos olvidar que “el hombre es egoísta por naturaleza”, en palabras de Hobbes. En conclusión, ¿Es posible lograr una formación educativa integral mediante el currículo oficial actual? ¿En realidad pretende la política educativa, de la cual México es 8 miembro, mejorar las condiciones del hombre y la humanidad? Con todo lo expuesto, apuesto por un “sí”. ¿Qué es difícil? ¡Sin duda!, pero no imposible. Realmente resulta un reto complicado en el que, no solo hay que modificar la estructura educativa y social, sino la política gubernamental internacional, pero sobre todo, modular la avaricia del hombre y modificar la ideología de las masas. ¡Y qué contrariedad, hay medios tecnológicos masivos suficientes que permitirían una verdadera formación educativa de hombres humanos!. Finalmente quiero terminar con este párrafo con el que inicia Sartre en la obra previamente citada: “¿Por qué no le dais a la gente libros sobre Dios?. Por la misma razón que no le damos Otelo; son viejos; tratan sobre el Dios de hace cien años, no sobre el Dios de hoy. Pero Dios no cambia. Los hombres, sin embargo, sí” Aldous Huxley, Un mundo feliz REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Arnaz, J. (1981). La planeación curricular. México: Trillas. Constitución Política de los Estado Unidos Méxicanos. (2006). México: Porrúa. Diaz-Barriga A., F., Lule Glz., M. d., Pacheco P., D., Saad D., E., & Rojas-Drummond, S. (1989). Metodología del diseño curricular para educación superior. México: Trillas. Karl Marx, J. T. (1859). Contribución a la crítica de la economía política. Siglo XXI. Mendez Morales, J. S. (s.f.). e-journal Revistas especilizadas de prestigio en formato eléctronico. (UNAM, Ed.) 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