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ASPECTOS Y EFECTOS DEL RUIDO Introducción El oído es un órgano maravillosamente diseñando para distinguir sonidos, aunque con un limite determinado para la energía disipada por la fuente emisora, ya que potencias muy fuertes (como una explosión) o intensas pueden destruir el oído o causarle serios trastornos. El sonido es toda aquella variación de presión (en el aire, agua u otro medio) que el sistema auditivo es capaz de detectar. Cuando un objeto vibra, cediendo parte de su energía de movimiento a las moléculas del aire circundante (comprimiéndolas y expandiéndolas periódicamente), se generan ondas sonoras que se desplazan en el aire a una velocidad de 344 m/seg. (1,240 km./hora). Sin embargo, no todos los sonidos resultan agradables al oído. Este es el caso del ruido, el cual se define como todo aquel sonido que resulta molesto e indeseable, principalmente por sus características irregulares y calóricas. El que un sonido resulte aceptable o no, depende de tres cualidades: intensidad, tono y timbre. La intensidad se relaciona con la energía liberada por la fuente emisora y la distancia a la que se le detecta, de tal manera que el sonido puede ser fuerte, débil o moderado, dependiendo también del nivel auditivo individual. Inmersos en un mundo de ruido, el diario desarrollo de nuestras actividades se ve afectado por este persistente y nocivo agente contaminante. El ruido es uno de los residuos resultantes de muchos de los procesos de transformación que son parte de la vida cotidiana. Factores tales como el crecimiento de la población y de las ciudades, el tráfico, los aviones, la actividad industrial, etcétera, aceleran día con día el aumento del ruido, con el consecuente deterioro de la calidad de vida y de la salud. El ruido causa más trastornos de los que podemos imaginar, pero se subestiman o ignoran muchos de sus efectos. Casi todos hemos reflexionado acerca de los problemas ambientales que nos agobian: la contaminación del aire, del agua, del suelo, el enfermo estado general de nuestros recursos naturales y el deterioro de la calidad de vida son temas comentados por ciudadanos de todos los estratos sociales. A simple vista, la contaminación altera el color del cielo, el sabor del agua, y el aspecto de los bosques y selvas. Sin embargo, de todos los géneros de contaminación, el ruido es el único que aparentemente no produce trastornos en el medio ambiente: no se ve, no se respira, no es tangible. No obstante, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente establece que el ruido es una forma de contaminación ya que, al propagarse por el aire, el agua o el suelo, modifica los ecosistemas y daña la calidad de vida de las personas, por lo que el artículo 155 estipula la prohibición de la contaminación por ruido. Debido al amplio rango en que varían los sonidos detectables por el oído es conveniente medir su intensidad con una escala logarítmica (base 10), para lo cual se usa el decibel (db). El limite inferior de la escala (0 db) corresponde al umbral de percepción auditiva. Un db corresponde a la más tenue vibración sónica que el sistema auditivo puede procesar. Puesto que la escala es logarítmica, la intensidad del sonido se duplica cada incremento de 10 db. El limite superior de la escala indica los niveles intolerables y destructivos para el oído humano (>120 db). El tono de un sonido queda determinado por su frecuencia. Si esta es elevada, el sonido será agudo. Si es baja, el sonido es grave. La frecuencia se mide en ciclos/seg. (hertz). El oído humano detecta ondas sonoras que vibran con una frecuencia entre 20 y 20 mil hertz, aunque solamente los niños son capaces de escuchar todo este rango de frecuencias, ya que esta capacidad disminuye notablemente con la edad. El ruido puede también acelerar este proceso de perdida del oído, así como producir sordera temporal. Se calcula que en México la sordera afecta a mas del cinco por ciento de la población. Constantemente oímos sonidos de todo tipo, la mayoría de ellos ruidos. El oído no deja de funcionar como instrumento detector de vibraciones. Físicamente, cualquier variación de presión en el aire es suficiente para hacer vibrar la membrana del tímpano, haciendo que en su deformación este se desplace una distancia menor a la del diámetro de un átomo. Así, aun dormidos, el oído no deja de funcionar, aunque el cerebro filtra sólo aquellos sonidos que poseen cierta intensidad, duración y frecuencia. El ruido Para efectos prácticos, el ruido se distingue entre ruido laboral y ruido ambiental. El ruido laboral es el que se produce en los centros de trabajo. El ruido ambiental se refiere a el gran cúmulo de niveles sonoros producidos por las fuentes emisoras de una comunidad Entre estas figuran la transportación terrestre y aérea, el ruido emitido al exterior por plantas industriales, el producido por la maquinaria de la industria de la construcción, el de los aparatos electrodomésticos, el emitido en centros de diversión, etcétera. Según la norma nacional c-92, el ruido se define como "todo sonido que cause molestias, interfiera con el sueño, trabajo o descanso, o que lesione o dañe física o psicológicamente al individuo, la flora, la fauna y a los bienes de la nación o particulares. " En el ámbito laboral, las normas internacionales y mexicanas relativas al tema de la contaminación por ruido tienen como objetivos: Contribuir a mejorar las condiciones del ambiente de trabajo para preservar la salud de los trabajadores, en aquellas empresas donde las características acústicas representen elementos de riesgo. Establecer los niveles y tiempos máximos permisibles de exposición a ruido durante la jornada de trabajo. Mucho se ha escrito acerca de la definición de los limites de peligrosidad por exposición a niveles de ruido excesivos. Entre las normas y reglamentos de ruido más relevantes destacan las siguientes: Norma internacional ISO/1999/1975. Establece los tiempos máximos permisibles de exposición por jornada de trabajo y define los niveles máximos de ruido a los que el trabajador puede estar expuesto, de acuerdo con los siguientes parámetros: NSCE db (A) Tiempo de Exposición Nivel sonoro continuo equivalente en Horas 8 90 4 93 2 96 1 99 30 min. 102 15 min. 105 Como se observa, cada incremento de tres decibeles (db) disminuye el tiempo de exposición a mitad, dado al incremento de energía acústica emitida por la fuente. Instructivo num. 11 (basado en la norma internacional ISO-1999-1975). "Relativo a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido" (en 1994 cambio su clasificación a NOM/STPS/011)1 en el se que establece y desarrolla lo dispuesto en el articulo 140 del Reglamento General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, haciendo referencia a los máximos permisibles de exposición a ruido y vibraciones, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 11 de abril de 1985. Posteriormente, en 1989 se publican algunas modificaciones de forma a dicho ordenamiento, complementándose su parte operativa por dos normas oficiales mexicanas: la NOM-STPS-35-1986 y la NOM-STPS-080-1994 (anteriormente la NOM-SS-50-1988)2. Establecen la metodología para determinar el patrón de atenuación de los protectores auditivos y el nivel sonoro continuo equivalente presente en un centro de trabajo, respectivamente. Reglamento para la protección del ambiente contra la contaminación originada por la emisión de ruido. Abroga el Reglamento para la prevención y control de la contaminación ambiental originada por la emisión de ruido, de 1976, estableciendo los limites máximos permisibles de emisión de acuerdo con la fuente de generación, siendo competencia de las autoridades federales y locales la observancia del mismo. Norma AA-37. Determinación del nivel sonoro emitido por vehículos automotores. Método dinámico. Norma AA-41. Determinación del nivel sonoro emitido por biciclos y triciclos motorizados. Norma AA-43. Determinación del nivel sonoro emitido por fuentes fijas, con los siguientes valores: Limite máximo permisible Horario 68 db (a) De 6 a 22 horas 65 db (a) De 22 a 6 horas Norma AA-48. Método de prueba estático para la determinación del nivel sonoro emitido por vehículos automotores, biciclos y triciclos motorizados. En términos generales, el origen de estas ultimas data de mediados de la década de los años sesenta, por lo que ha resultado necesaria su revisión para convertirlas en normas oficiales mexicanas. Efectos físicos del ruido No obstante el ámbito o la fuente de donde provenga el ruido, sea laboral o ambiental, el argumento queda bien establecido. El ruido es capaz de provocar efectos dañinos en el cuerpo humano. El mas común es el daño al mecanismo de la audición, que puede ir desde el corrimiento temporal del umbral de audición hasta la perdida auditiva irreversible o sordera. La exposición prolongada a niveles excesivos de ruido puede ocasionar efectos de tipo fisiológico y psicológicos, como secreción de adrenalina y corticotrofina, producción de hormonas en la glándula tiroides, incremento en la presión sanguínea, aceleración del ritmo cardiaco, dilatación de las pupilas, reacciones musculares, y alteraciones en los sistemas nervioso, circulatorio y digestivo. Por otro lado, el ruido puede causar estrés, molestia, dificultades en el aprendizaje y en la comprensión de ideas, alteración del sueño, ansiedad, fatiga, agresión, irritabilidad y depresión. En pocas palabras, el ruido puede matar. ¿Que hacer para evitar tan sombría posibilidad? Dentro del campo laboral, las empresas están obligadas a establecer y promover programas para la protección de la audición. Estos consideran acciones variadas, como el establecimiento de materias educativas para hacer consciente a la fuerza laboral de los riesgos de la exposición prolongada al ruido. También incluyen la colocación de cartelones informativos para promover la utilización de protectores auditivos, así como estudios audiométricos bianualmente para evaluar la capacidad auditiva de los trabajadores, entre otras. Aun así, muchos trabajadores desechan la idea de utilizar tapones o conchas simplemente porque les molestan los oídos o porque no se acostumbran o, peor aun, porque les impiden oír la música de sus radios o grabadoras, mismos que representan otra fuente de ruido adicional al de las maquinas ruidosas que operan. Diversos estudios han comprobado la perdida de capacidad auditiva entre choferes y conductores, causada por el ruido del viento al conducir durante largos periodos con las ventanas abiertas. En las industrias de la aviación y ferroviarias, los índices de sordera son alarmantemente altos, al igual que en muchas otros industrias donde no se fomenta una plena cultura educativa para la prevención de enfermedades del trabajo. Sin embargo, poco o casi nada se hace para prevenir a la población en general respecto a los riesgos asociados con la exposición al ruido ambiental. Simplemente hemos aprendido a vivir con ruido, y hemos comenzado a pagar las consecuencias. Hoy estamos expuestos a ruidos que hasta hace relativamente pocos años no existían. Nos rodeamos de aparatos de sonido de gran eficiencia sonora, ventiladores, batidoras, relojes, despertadores y otros, sin ser consientes de los efectos que pueden producir. El bullicio mismo de la actividad citadina, el ruido vehicular los ruidos producidos en estadios deportivos, ferias y parques de diversión; los intolerables niveles sonoros generados en videobares, discotecas y salones de fiestas, se suman y se acumulan causando perdida del sentido de la audición de una manera lenta y, en ocasiones, irreversible. Cada vez hay mas gente con problemas de audición a edades mas tempranas Cada vez son mas los centros de diagnóstico y control de enfermedades auditivas. Métodos de control Existen en el mercado internacional muchos métodos de control de ruido cuya finalidad es la de aislar al receptor de las fuentes ruidosas denominadas barreras acústicas. Estas se derivan fundamentalmente en los siguientes géneros: Protección auditiva personalizada. Indiscutiblemente, el método más eficiente y económico para aislar al receptor de cualquier fuente de ruido es la utilización de tapones auditivos y conchas acústicas. En promedio, la reducción de ruido que proporcionan es de aproximadamente 20 db (a). Esto le permite al receptor ubicarse en ámbitos de ruido muy elevados, manteniéndose por debajo de los rangos aceptables de seguridad. Materiales absorbentes. Resonadores fibrosos, porosos o reactivos como la lana mineral, la fibra de vidrio y el poliuretano de célula abierta, diseñados para absorber y disipar energía acústica. Estos materiales atrapan ondas sonoras y transforman la energía aerodinámica en energía termodinámica o calor. El parámetro que lo define es el coeficiente de absorción de sonido o la medida de energía acústica absorbida por el material, normalmente expresada por un decimal entre cero y uno. Barreras acústicas. Evitan la transmisión de ruido de un lado de la barrera hacia el otro. Utiles en áreas con altos niveles de ruido, eliminan la propagación de ondas y la contaminación sonora de áreas contiguas de producción. El parámetro que define este comportamiento es el coeficiente de transmisión de sonido, que es la cantidad de potencia sonora que la barrera es capaz de contener. Las barreras acústicas son cortinas transparentes de vinil o de poliuretano de célula abierta, colchas de vinil integradas con materiales densos y paneles metálicos con altos índices de absorción. Aislamientos. Se refiere a los materiales para el aislamiento de secciones ruidosas de maquinaria en general. Disipan la energía mecánica asociada con las vibraciones, es decir, convierten la energía en movimiento a energía calorífica. Actúan primordialmente en las regiones rígidas de la maquinaria, donde se generan vibraciones, promoviendo el colapso de ondas sonoras. La capacidad reductiva de ruido se deriva del hecho de que una vez que la energía mecánica se disipa en el aislamiento ya no se propaga a través del aire ni estructuralmente. Concientes de la responsabilidad civil que tienen los fabricantes de productos tradicionalmente ruidosos, actualmente un gran numero de aparatos domésticos como computadoras, refrigeradores, secadoras de pelo, taladros, juguetes, licuadoras, etcétera, contienen aislamientos acústicos integrados para reducir los niveles de ruido que emanan. Casetas sonoamortiguadas. Lamentablemente poco utilizadas en la industria debido a su elevado costo, las casetas sonoamortiguadas representan el método mas eficiente para controlar niveles muy altos de ruido, aislando la fuente de ruido del resto de la fuerza laboral, permitiendo que esta desempeñe su trabajo dentro de ambientes acústicamente tolerables. Conclusión El ser humano, al nacer, posee su mejor capacidad auditiva. Conforme crece y se expone al ruido de la vida su audición se deteriora hasta que, con la edad, prácticamente se nulifica. Es importante ser concientes de que los niveles sonoros que nos rodean hoy son los mas altos de la historia de la humanidad y, por consiguiente, también los índices de sordera. Protejamos nuestra preciada audición. Cuidemos nuestros oídos en todo momento que consideremos de riesgo. Avancemos precavidamente por la selva del ruido que nos rodea. Todo lo que se requiere es un par de tapones auditivos, y la disponibilidad de utilizarlos para nuestro propio beneficio. NOM-STPS-080-1993. Relativo a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido. Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Diario Oficial de la Federación, 11 de abril de 1985 y 2 de junio de 1989. México, DF. 2 NOM-STPS-080-1993 (la anterior es la NOM-SS-501988). Determinación del nivel sonoro continuo equivalente al que se exponen los trabajadores en los centros de trabajo. Dirección General de Normas. Diario Oficial de la Federación, 1993.