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Navarra tiene un comportamiento peor respecto al desempleo y la exclusión,
comparativamente con la mayoría de CCAA,
Desde Batzarre seguimos en nuestro empeño de denunciar el fracaso del modelo
económico, político y social que UPN ha venido desarrollando en los últimos años.
Las consecuencias están siendo que las personas más vulnerables de nuestra sociedad,
son las más damnificadas por la crisis, encontrándose en una situación peor que hace un
año.
A juicio de Alvaro Carasa concejal de Egües, señala que; “son estas personas las que
están sufriendo las consecuencias sociales de la crisis y de su gestión, lo cual,
contrapone, a la Navarra ideal presentada por UPN. En la Navarra real, esa que UPN
quiere esconder, los ataques a los derechos sociales han empeorado los servicios básicos
como la salud, la educación, la dependencia o la inclusión social, deteriorando de forma
generalizada el bienestar de las personas”.
Los últimos datos de la EPA nos muestran un escenario clarificador en lo que respecta a
la mala gestión de la crisis llevada a cabo por el Gobierno de UPN. Puesto que en
Navarra, se está produciendo una mayor destrucción de empleo, a pesar de ser
generalizada en todas las comunidades autónomas, la evolución en el período de crisis
2008-2013 en Navarra mantiene una dinámica peor comparativamente.
Por otro lado, se ha producido un doble impacto. Tanto al inicio de la crisis como en el
último año se ha producido un comportamiento peor del desempleo en Navarra
comparativamente con la mayoría de las CCAA.
Carasa afirma que “Navarra ha perdido la posición de ventaja de la que partía.
Mientras en el resto del Estado y en la mayor parte de las CC.AA se ha duplicado
la tasa de paro, en Navarra se ha triplicado.
Por otro lado, Ioseba Eceolaz, apunta que “en lo referido a la exclusión social, las
cifras también son preocupantes, y manifiestan de nuevo un peor comportamiento de
Navarra, ya que la pobreza severa se ha duplicado, además de aumentar la distancia
entre los hogares con menos recursos respecto a la media de renta en un 80%”.
La crisis está teniendo una incidencia negativa en las capas inferiores de la estructura
social navarra, en la que se concentran los malos datos y los recortes sociales. Otro
aspecto importante a tener en cuenta es que se está produciendo una dualización y
fragmentarción de nuestra sociedad, lo cual, adelgaza el bienestar y pone en peligro
la cohesión social.
Eceolaza destaca que “no se está midiendo el impacto social de las políticas de
austeridad antes de ponerse en marcha los recortes sociales, lo cual, en un contexto de
crisis como el actual puede provocar un efecto multiplicador en los riesgos sociales.”
Por todo esto, desde Batzarre, proponemos que de forma urgente, se pongan en marcha
políticas de reparto del empleo y de la riqueza. Un cambio de la Ley de Renta de
Inclusión Social para el establecimiento de un nivel de ingresos mínimo para las
familias que han sido excluidas de la percepción de la renta básica. Medidas concretas
para la empleabilidad de los sectores con más dificultades. Puesta en marcha de
acciones preventivas para evitar que las personas que se encuentran en situación de
vulnerabilidad caigan en situaciones de exclusión social grave o medidas para el
empleo en general y el empleo juvenil en particular, poniendo fin a las políticas de
austeridad y recorte, aplicando una reforma fiscal progresiva para generar recursos;
creación y reparto de empleo público, políticas de estímulo económico y de acceso
al crédito para la pequeña y mediana empresa.
Pamplona-Iruña a 15 de mayo de 2013