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Las PYME en la crisis: empleo, relaciones
laborales y asociaciones locales
Resumen ejecutivo
Introducción
El presente informe examina la situación de las pequeñas
y medianas empresas (PYME) y, en particular, la
incidencia que ha tenido sobre su actividad la reciente
crisis económica. El informe examina, por una parte, las
actuaciones emprendidas por los gobiernos y los
interlocutores sociales con el fin de ayudar a las PYME a
afrontar la crisis y, por otro, el alcance del diálogo social
en las PYME, incluidas las tendencias y las nuevas
iniciativas en este ámbito. Se examina asimismo en
detalle la función de las asociaciones locales a la hora de
ayudar a las PYME a mantener los niveles de empleo
durante la crisis y también se presentan los criterios y las
posturas de los interlocutores sociales en relación con la
situación de las PYME.
Contexto político
Las PYME constituyen un elemento esencial de la
economía de la UE, ya que representan a más del 99 %
del total de las empresas de la Unión Europea, dos tercios
del empleo en el sector privado y más de la mitad del
valor añadido. No obstante, se enfrentan a dificultades
específicas relacionadas con su tamaño: dado que sus
recursos financieros y temporales son limitados, las
PYME tienen dificultades para invertir en la formación y
desarrollo de su plantilla. También se ven más afectadas
por problemas tales como los elevados niveles de
burocracia y el retraso en los pagos de los clientes. En
fechas recientes, la desaceleración económica ha
golpeado con fuerza a las PYME en casi todos los
Estados miembros de la UE, ya que disponen de menos
recursos para hacer frente a los efectos de la crisis.
Consciente de las dificultades específicas a las que
deben hacer frente las PYME, la UE ha adoptado la Ley
de la Pequeña Empresa (Small Business Act, SBA) en
2008, que comprende un ambicioso paquete de políticas
destinadas a apoyar los intereses de las pequeñas y
medianas empresas. La aplicación de la SBA se centró
durante su primer año en la reducción de la carga
administrativa para las PYME, la mejora del acceso a la
financiación y a los mercados y la promoción del espíritu
empresarial. Entre las iniciativas emprendidas
recientemente por los interlocutores sociales en el ámbito
comunitario figura un proyecto conjunto promovido por la
Confederación Europea de Sindicatos (CES) y por
UEAPME (Unión Eurpea del Artesanado y de la Pequeña
y Mediana Empresa) cuya finalidad es determinar las
preocupaciones de interés económico y social común
entre los sindicatos y las PYME, en particular el
desarrollo regional y local y su impacto sobre la
pequeña y la mediana empresa.
En algunos países, las propias PYME han formado
redes y asociaciones locales para compartir recursos
con otras pequeñas empresas en ámbitos tales como
la formación, la atracción y la conservación del talento
especializado y el mantenimiento de los niveles de
empleo durante la crisis.
Conclusiones principales
Las PYME desempeñan un papel esencial en las
economías nacionales de la UE y representan una
proporción significativa del empleo en todos los
países. No obstante, la crisis ha tenido importantes
repercusiones sobre las PYME en algunos países, lo
que ha obligado a muchas a suspender sus
actividades, reduciéndose el nivel general de empleo
en este tipo de empresas (por ejemplo, en Hungría e
Irlanda). En otros países, los niveles de empleo no
experimentaron cambios significativos entre 2007 y
2009 (por ejemplo, Alemania y los Países Bajos).
Aunque resulta relativamente difícil recabar datos
sobre los regímenes contractuales y la organización
del trabajo en las PYME, en muchos países las
condiciones de trabajo, los horarios y la organización
del trabajo parecen más flexibles y menos rígidas en
el plano organizativo que en las grandes empresas.
Una de las consecuencias de la crisis parece haber
consistido en el incremento de las flexibilidades
«internas» existentes, ya que las organizaciones se
han visto obligadas a intentar hacer frente a unas
circunstancias y exigencias externas que
evolucionan.
Está claramente documentado que la representación
de los trabajadores y los regímenes de diálogo social
o convenio colectivo no están tan generalizados en
las PYME como en las grandes empresas, aunque
existan diferencias considerables entre los Estados.
Las cifras de la «Encuesta europea de empresas»
correspondiente a 2009 revelaron que un 4 % de las
empresas con menos de 10 - 19 empleados en su
plantilla contaba con representación sindical de los
trabajadores y que un 20 % de las empresas de esta
categoría disponían de comités de empresa.
Los gobiernos de muchos Estados miembros han
adoptado medidas encaminadas a ayudar a las
PYME a capear la crisis actual. España, por ejemplo,
ha adoptado una medida con el fin de reducir
transitoriamente el impuesto de sociedades aplicado
a las PYME, en España, mientras que Alemania, Italia
y Rumanía han adoptado iniciativas orientadas a
fomentar la innovación y la concentración en la
investigación y el desarrollo. No obstante, los
analistas de algunos países consideran que las
medidas no llegan lo bastante lejos o no son
suficientemente eficaces.
Los interlocutores sociales en la mayoría de los
países también son conscientes de las dificultades a
las que se enfrentan las PYME. Las iniciativas de los
interlocutores sociales con el fin de brindar ayuda a
las PYME incluyen iniciativas conjuntas como la
revisión de los regímenes de reducción de la jornada
laboral en Alemania, la revisión del sistema francés
de desempleo parcial, que en la actualidad prevé un
incremento del importe destinado a los empleados en
las PYME, y una iniciativa específica para la creación
de empleo en el sector de la construcción en Irlanda,
que abarca a un número significativo de PYME. Las
iniciativas emprendidas por las organizaciones
patronales se concentran principalmente en ejercer
presión para lograr ayuda en diversos ámbitos
(formación, reducción fiscal, contratación pública,
acceso a la financiación).
Las redes y las asociaciones de ámbito local revisten
una enorme importancia para las PYME en tanto que
herramienta para mantener el empleo y brindar
formación a sus trabajadores. El tipo de redes y sus
repercusiones varía en los distintos Estados
miembros de la UE, desde las asociaciones
empresariales que prestan apoyo a un grupo de
PYME hasta las redes financiadas con fondos
públicos y los proyectos de cooperación entre PYME.
Entre los ejemplos de asociaciones locales cabe citar
un programa en Alemania que permite a las PYME
intercambiar personal en función de la fluctuación de
la demanda, evitando así despidos, y un programa en
Hungría para el fomento de la creación de empleo a
escala regional, en el marco de un acuerdo entre el
gobierno local, el gobierno nacional, los interlocutores
sociales, las empresas y otras partes interesadas.
Las preocupaciones de los empresarios que
representan a las PYME se centran en diversos
ámbitos, como la competitividad, que a su vez guarda
relación con cuestiones tales como la reducción de la
burocracia, la ampliación del acceso al crédito y la
reducción de los impuestos y otros tipos de costes
(como las cotizaciones a la seguridad social, por
ejemplo) mientras que los sindicatos insisten en que
las medidas políticas deben tener en cuenta las
condiciones de empleo y fomentar la promoción de la
representación de los trabajadores en las pequeñas
empresas. Ambos reconocen la importancia del
desarrollo de cualificaciones y la necesidad de apoyar
la creación de de empleo.
Indicadores políticos
La situación y las necesidades específicas de las
PYME deben seguir siendo una prioridad de la
política de la UE en materia de política industrial,
de competitividad y de empleo, habida cuenta de
la función esencial que desempeñan las PYME
en la economía europea. Deben emprenderse
esfuerzos de ámbito comunitario y,
posteriormente, nacional, para garantizar que las
PYME gocen de la flexibilidad que necesitan para
operar con eficacia y superar situaciones
momentáneamente difíciles.
Es necesario facilitar el acceso de las PYME a las
distintas iniciativas financiadas por fondos
públicos y destinadas a apoyar la creación de
empleo y el desarrollo empresarial.
Aunque los gobiernos nacionales sean ya
conscientes de la problemática ligada a las PYME
y muchos países hayan instaurado medidas
políticas encaminadas a facilitar su acceso al
crédito, reducir engorros burocráticos y, en
general, facilitar la vida a las PYME, sus órganos
de representación en numerosos países
denuncian que tales sistemas no se han
desarrollado adecuadamente. Por consiguiente,
se debería instar a los gobiernos nacionales a
que adopten una postura más «dinámica» en lo
que se refiere a la prestación de ayuda a las
PYME, sobre todo en épocas de recesión, a fin
de garantizar que puedan desempeñar sus
actividades de manera eficaz, puedan seguir
innovando y no se vean abocadas a la quiebra.
Si bien las redes de PYME y las asociaciones de
ámbito local constituyen un método eficaz para
ayudar a las PYME a desarrollar sus actividades
de una manera más eficiente, lo cierto es que
siguen estando distribuidas de manera poco
homogénea en la UE, debido a las diferencias
que subyacen a las diferentes tradiciones y
culturas nacionales. Por consiguiente, sería útil
desarrollar, a escala de la UE, un sistema de
intercambio de información que insistiese en las
ventajas de tales redes y asociaciones,
destacando ejemplos de buenas prácticas y
facilitando contactos a escala nacional y
comunitaria entre las PYME que deseen
establecer tales redes de asociación.
El diálogo social puede jugar un papel
determinante en la mejora el entorno operativo.
Se debe alentar a los gobiernos nacionales a que
desarrollen foros en los que los representantes de
las PYME, tanto de la patronal como de los
trabajadores, puedan expresar las
preocupaciones y las necesidades de las PYME y
colaborar con los gobiernos en la elaboración de
soluciones políticas.
Más información
El informe completo en inglés SMEs in the crisis: employment, industrial
relations and local partnerships (Las PYME en la crisis: empleo,
relaciones laborales y asociaciones locales) está disponible en la
dirección de Internet
http://www.eurofound.europa.eu/eiro/studies/tn1010039s/index.htm
Para más información, sírvase ponerse en contacto con Óscar Vargas,
responsable de la investigación, [email protected]
EF/11/28/ES 1