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Según las Escrituras…
Narrador: Hace 2013 anos, cuando el Rey Herodes gobernaba Judea, Dios envío al Ángel Gabriel a la Tierra
a llevar un mensaje.
Ángel Gabriel: ¡Que la Paz sea contigo! Dios te ha bendecido y se ha complacido contigo.
María: Oh, no entiendo lo que quieres decir.
Ángel Gabriel: No temas, Dios ha sido muy bondadoso contigo. Engendraras un hijo por obra del Espíritu
Santo y darás a luz a un niño y lo llamaras Jesús. El será el Hijo de Dios y su reino nunca tendrá fin.
María: Yo creo y confío en Dios. Yo soy solo una sierva del Señor. Que se haga su voluntad.
Ángel Gabriel: Escucha María, tu prima Isabel, quien todos creen que esta muy anciana para tener hijos,
tendrá un hijo a quien Dios ha escogido para abrir el camino que conducirá hacia Jesús. Para Dios no hay
nada imposible.
María: Hoy mismo iré a ver a mi querida prima.
Narrador: María se despidió de su familia y amigos y fue a visitar a su prima Isabel y a su esposo Zacarías.
Isabel: María, estoy muy feliz de verte. Sabía que tú habías sido escogida por Dios para ser la madre de su
Hijo. Un ángel le dio a mi esposo Zacarías, que yo iba a tener un hijo que prepararía a la gente para darle
la bienvenida a tu hijo, Jesús. El nombre de mi hijo será Juan.
María: Isabel, he decidido quedarme aquí contigo por un tiempo.
Isabel: Estoy muy contenta de tener en mi casa a la madre del hijo de Dios.
Narrador: Así que María se quedo con Isabel aproximadamente tres meses y después regreso a su casa en
Nazaret. Mientras tanto, en Nazaret, José dudaba acerca de casarse con María.
José: (pensando) Estoy preocupado. María está esperando un hijo y todavía no nos casamos. Tal vez no
debería de casarme con ella, así que hablare con ella cuando regrese.
Narrador: Esa noche cuando José estaba durmiendo, un ángel se le apareció en sus sueños.
Ángel Gabriel: No temas tomar a María como tu esposa. Ella ha sido escogida por Dios para ser la madre
de su hijo. Cuando el bebe nazca, deberás llamarlo Jesús, que significa “Salvador”, porque el salvara a su
pueblo de sus pecados.
Narrador: Cuando José despertó, hizo lo que el Ángel le había dicho, y tomo a María como su
esposa. Durante este tiempo, la tierra donde vivían María y José era parte del Imperio Romano. El
Emperador Romano era Cesar Augusto.
Cesar Augusto: (hablando con el Recaudador de Impuestos) Quiero tener un censo de toda la gente en el
imperio, nada más para asegurarme de que estén pagando sus impuestos.
Recaudador de Impuestos: Así será hecho, tan pronto como sea posible.
Cesar Augusto: Y también diles a todos que regresen a sus lugares de origen, y que sean censados ahí.
Recaudador de Impuestos: Muy bien, Emperador, sus ordenes serán cumplidas.
Narrador: María y José viajaron desde Nazaret hasta Belén, porque de ahí era originaria la familia de José.
José: María, tenemos que viajar más despacio.
María: Gracias, José, por ser tan bueno conmigo. El bebe nacerá pronto.
Narrador: Cuando llegaron a Belén tuvieron problemas para encontrar un lugar en donde quedarse.
José: María, no hay ningún lugar para nosotros. Mucha gente vino a registrarse en el censo.
María: Si, y todas las casas están llenas y no hay cuartos en las posadas.
José: Nos tendremos que quedar en ese establo que esta allá, aunque está lleno de animales.
María: No importa, cumplamos la voluntad de Dios.
Narrador: En este lugar nació Jesús, el Hijo de Dios. El lecho de Jesús era un humilde pesebre en donde
comían los animales. Una estrella muy brillante iluminaba el pesebre, y su luz los cubrió. Mientras tanto, a
las afueras de Belén, unos pastores que cuidaban sus rebaños de ovejas recibieron la visita del Ángel
Gabriel.
Ángel Gabriel: No tengan miedo, les tengo buenas noticias. Hoy en Belén nació el Salvador del
mundo. Ustedes encontraran al bebe en un pesebre, iluminado por la luz de una estrella.
Narrador: Después se les aparecieron más Ángeles que iluminaron el cielo. Los Ángeles cantaban, y los
pastores escuchaban sus alegres cantos.
Ángeles: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Narrador: Cuando los Ángeles desaparecieron, los pastores comentaron.
Pastor 1: Vamos a Belén a adorar al niño Dios que ha nacido hoy.
Pastor 2: Si, vayamos.
Narrador: Todos los pastores fueron a Belén y encontraron a María y José.
Pastor 1: El bebe esta recostado en un pesebre, tal como lo dijo el Ángel.
Pastor 2: Tenemos que dar la Buena nueva a todos. Todos deben de saber que Dios envío a su Hijo para
ser nuestro Salvador.
Narrador: Los pastores regresaron a sus rebaños, alabando a Dios por enviar a su hijo a salvar a su
pueblo. Después, tres reyes magos de oriente, cuyos nombres eran Gaspar, Melchor, y Baltasar vieron la
brillante estrella.
Gaspar: ¡Miren, esa estrella brillante en el cielo!
Baltasar: Ya sabemos lo que eso significa.
Melchor: Si, las antiguas profecías comentan que cuando el niño Rey nazca, aparecerá un brillante estrella
en el firmamento.
Gaspar: Sigamos esa estrella.
Baltasar: Si, tenemos que encontrar al nuevo Rey, la estrella guiara nuestro camino.
Narrador: Los tres Reyes Magos siguieron la estrella hacia el país de Judea y cuando llegaron a la capital,
Jerusalén, empezaron a preguntar a la gente.
Tres Reyes Magos: ¿Donde está el niño que ha nacido para ser el Rey de los Judíos? Hemos venido desde el
lejano oriente para adorarlo.
Narrador: Herodes, el rey de Judea, escucho esto y envío a buscar a los tres reyes magos para hablar con
ellos.
Herodes: (pensando) No puedo dejar que alguien más ocupe mi lugar. ¡Yo soy el único rey de esta
tierra! Tengo que hacer algo…. !Soldado!
Soldado: Si, su majestad.
Herodes: Trae ante mi presencia a esos tres Reyes Magos que preguntan por el nuevo Rey. Diles que
necesito hablar con ellos.
Narrador: Los soldados presentaron ante Herodes a los Tres Reyes Magos…
Herodes: Bienvenidos a mi palacio… gusto en conocerlos. Escuche algo acerca del Nino Rey. Por favor,
cuando lo encuentren, háganme saber en donde esta, para ir y adorarlo yo también.
Narrador: Herodes no les dijo de su plan de terminar con la vida del Niño Rey.
Tres Reyes Magos: Si, le informaremos tan pronto sepamos su ubicación. Vamos a continuar nuestro viaje, y
tan pronto como lo encontremos, se lo haremos saber.
Narrador: Los Tres Reyes Magos siguieron la estrella hacia Belén. Después la estrella brillante se detuvo e
ilumino directamente el lugar donde estaba Jesús.
Gaspar: ¡La estrella se detuvo!
Melchor: Entremos.
Narrador: Los Tres Reyes Magos entraron al establo y encontraron al Niño Jesús con María y José, se
arrodillaron y lo adoraron.
Tres Reyes Magos: Hemos traído regalos para nuestro Rey.
Melchor: Yo le traje mirra.
Gaspar: Yo le traje incienso.
Baltasar: Y yo le traje oro.
Narrador: Esa noche cuando los Tres Reyes Magos estaban durmiendo, un ángel se les apareció en su sueño.
Ángel: Dios me envío para advertirles que no regresen con Herodes, ya que su verdadero plan es terminar
con la vida del Niño Jesús. Tomen otro camino de regreso que los aleje de Herodes.
Narrador: Al día siguiente, al despertar, regresaron a sus países en el Oriente siguiendo un camino
diferente. Cuando los Reyes Magos Partieron, un Ángel se le apareció a José en sus sueños.
Ángel Gabriel: Levántate, toma a Jesús y a María, y partan hacia Egipto, y quédense ahí hasta que yo les
diga, ya que el rey Herodes intentara matar al niño Jesús.
José: María, tenemos que irnos rápidamente. Tenemos que huir a Egipto.
Narrador: Mientras tanto, Herodes estaba furioso porque los Reyes Magos no habían regresado a
informarle sobre el paradero del Nino Dios.
Herodes: ¡Soldados! ¡Vengan aquí inmediatamente!
Soldados: Si, su majestad.
Herodes: Les ordeno que vayan a Belén y a todas sus áreas circunvecinas, y desháganse de todos los niños
menores de dos años. ¡No hay ningún otro rey en esta tierra más que yo!.
Narrador: El plan de Herodes había fallado. María, José, y el Nino ya no estaban en Belén, estaban camino
a Egipto. Pasaron muchos años, y cuando al fin Herodes Murió, José tuvo otro sueño en el cual un ángel se
le aparecía.
Ángel Gabriel: José, levántate, toma a Jesús y a María y regresa a Israel. Aquellos que querían matar a
Jesús ya no existen.
Narrador: José se levanto.
José: María, ahora es tiempo de regresar, ya no hay peligro.
Narrador: Cuando José supo que el hijo de Herodes era ahora el rey de Judea, el tuvo miedo de ir ahí, así
que se fueron a Galilea, y vivieron en su antiguo pueblo de Nazaret.