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H OY E N C A N TA B R I A , V I E R N E S 2 3 D E M AYO D E 2 0 0 8 20 C U LT U R A ESCULTURA / Pep Fajardo expone por primera vez en Santander / El artista catalán, con casi 20 años de trayectoria, presentó su ‘Nuevo catálogo de objetos y reflexiones’ «La búsqueda de la belleza puede resultar algo banal, pero es un gran pretexto» IRENE SAINZ SANTANDER.– «Un poeta insumiso opuesto a cualquier vocación de ruina». Así lo definió Manuel Vázquez Montalbán. El escritor comparaba a Pep Fajardo con Leonardo Da Vinci o Vladimir Tatlin en su artículo Las Máquinas y las ruinas (2001). El universo fajardiano cautivó al autor, que incluyó al escultor en el primer capítulo de su última novela, Milenio Carvalho (2004). Sobre su obra ha reflexionado también Arnau Puig, filósofo y crítico de arte. Pep huye de grandes tratados y profundas biografías para concentrar su energía en el trabajo de taller. Con infinita minuciosidad calcula circunferencias y puntos de soldadura, porque Fajardo «lo tiene todo milimetrado» y así, «hay cosas naturales que por medio de la química admiten alianzas y proyectan locuras que la física todavía no permite», describe Puig. El escultor, que inició su trayectoria hace casi 20 años, con un primer paso inmejorable y una suerte nada desdeñable, inauguró ayer en la galería Nuble su Nuevo catálogo de objetos y reflexiones. Pep Fajardo (Barcelona, 1961) habla con sinceridad, sin pedantería, con un cigarro nunca encendido entre los dedos, sobre el esfuerzo que le supone su trabajo y la diversión que le producen sus obras. «Cuando hice mi primera exposición tuve la suerte de vender casi todas las piezas. Fue una buena entrada. Pero tampoco es todo un camino de rosas. Hay que trabajar mucho y demostrar muchas cosas». Fajardo buscaba entonces, como ahora, el objeto que «rezuma humanidad», que permite realizar ese viaje psicológico que transforma hierro, plomo, madera y tela, en Semi- Colarte celebra su aniversario con un documental sobre la marejada SANTANDER.– La galería de arte Colar...te...Gallery cumple estos días dos años y celebrará su aniversario reflexionando sobre la creación artística en los años 80 en Cantabria. Los actos organizados por la sala santanderina comenzarán hoy, a las 20.30 horas, e incluirán la proyección del documental Marejada cántabra, una exposición y una serie de coloquios. Charly Charlón, José Pellón (miembro de Melopea) y el fotógrafo Pablo Hojas presentarán el documental sobre la movida en Cantabria, después del cual se abordarán las visiones sobre esa época tanto en la música como el ambiente creativo. Esta será la primera de una serie de charlas y tertulias con las que Colar...te quiere «fomentar el diálogo, el acercamiento y conocimiento a ideas». De esta forma, distintas personas propondrán un tema, una idea, un fragmento de una texto, que dará paso a un debate. Estos coloquios se llevarán a cabo los dos primeros sábados de cada mes, a las 18.00 horas, y en ellos participarán artistas como Patricia Manrique, Marta Mantecón y Raúl Hevia, entre otros. El arte vendido Pep Fajardo muestra hasta el 21 de junio sus últimas obras en la galería Nuble. / BRUNO MORENO Los objetos encontrados quedan imbricados en piezas que combinan precisión e imaginación llapeonza, Nube saturniana o Nave instrumento. Es la psiconáutica del objeto, una cualidad nada aleatoria, aunque en ocasiones comience con el encuentro fortuito de una letra de embalador, una polea de más de cien años o una pieza industrial. «Cada vez es más comedido el uso de lo encontrado, aunque en muchas ocasiones sigue siendo la chispa que me inspira. Es un pun- En los últimos días la batalla política regional tiene un foco de contenido musical, con la polémica sobre la cuarta edición del Santander Summer Festival como uno de los asuntos principales. Las Juventudes del Partido Regionalista de Cantabria critican al Ayuntamiento de Santander por «dejar morir» el festival, el Partido Popular apunta al resto de administraciones por no dar su apoyo y las Juventudes Socialistas inician una recogida de firmas, muy indignados ellos, bajo el lema Salvemos el verano, salvemos el Summer. «Los jóvenes santanderinos tenemos derecho a alternativas culturales y de ocio» dicen. Y mientras, los que día a día nos movemos entre notas musicales, asistimos impresionados a tan lamentable y triste espectáculo. La comunidad musical de Cantabria es muy amplia: unos 250 grupos musicales o solistas, entre ochenta y noventa corales o rondas, ocho sellos discográficos, to iniciático que pasa a formar parte de una pieza donde ya no es evidente su presencia, aunque en algunas obras se intuye». Fajardo, ceramista antes que escultor, aprendió desde el principio a plegarse a unas dimensiones, en sus inicios, las del horno. Sus creaciones «que nunca fueron funcionales», se acercaban ya a la escultura precisa y limpia que define ahora su trabajo. Madera encerada, acabados apropiados, apariencia natural de los materiales: Fajardo respeta la esencia de lo que transforma. El alquimista remata sus descubrimientos con títulos poéticos, irónicos, metafóricos y llenos «de falsa ingenuidad», siempre a la búsqueda de la belleza que «a pe- «He descubierto que lo más sano es no ser muy docto para comprender el discurso de las obras» sar de lo banal que pueda resultar eso, para mí es un gran pretexto», confiesa. Sobre sus creaciones artísticas, Pep apunta que «lo más sano es no tener que ser muy docto para entrar en la obra. Por ejemplo, la Nube saturniana está pintada con un tono galvanizado y hay plomo en la pieza, que es el material de Saturno... Es todo un pequeño juego, una pequeña evasión». Salvemos el verano JOSÉ MARÍA TORRE CALDERÓN media docena de promotoras, siete u ocho estudios de grabación y otras tantas empresas de sonorización, innumerables asociaciones nutridas de voluntarios que dan lugar a entre cincuenta y cien conciertos o festivales a lo largo de todo el año (muchos de ellos con más de diez años de existencia), unas doce páginas web, dos o tres revistas, varios programas musicales, y muchos otros que seguro se quedan en el tintero, llegando a una cifra que puede acercarse tranquilamente a las 5.000 personas implicadas en el mundo de la música. Seguro que estos números sorprenden a muchos profanos en la materia (políticos incluidos); sin embargo, nuestra realidad cotidiana dista mucho de corres- ponderse a esta presencia numérica, llevándonos a una situación bastante mediocre: los locales de ensayo son en su mayoría escasos y clandestinos (salvo algunos de iniciativa privada). Exactamente lo mismo pasa con las salas de conciertos, pues las visitas policiales y multas municipales ya se encargan de ello (si molestan o no, es lo de menos). La presencia de propuestas locales en las muestras institucionales es escasa y excluyente (salvo cuando el presupuesto es mínimo) y no se le ocurra sacar una guitarra o una gaita en plena calle, porque le pueden aplicar la ley de peligrosidad, la ordenanza de tranquilidad y también la de ocupación ilegal de aceras juntas. Ironías aparte, lo que realmente nece- La exposición colectiva del II Aniversario, titulada El Arte: se vende se inaugurará el 6 de junio. La muestra, que permanecerá en la galería hasta el día 11 de julio, ofrece una perspectiva «irónica y triste a la vez» del negocio del arte, con obras de Javier Amigo, Daniel Acebedo, Maite Camacho, Delao, Laura Escallada, Laura G. Vayas, Araceli Gedack, Nuria Gedack, Sonia Higuera, Laura Irizábal, Javier Lamela, Alfonso Paradelo, El Puño, Marta Serrano, Maichak Tamanaco y Rosa Tato. Colar...te, ubicada en la calle Macías Picabea, 2, apuesta por el arte joven, independiente y alternativo. Las últimas propuestas de la galería, dirigida por Laura Escallada, han incluido la exposición Ángel de Tierra del pintor italiano Paolo Loschi y Alter Ego, de Marta Serrano y Javier Amigo, dos artistas del collage. La sala puede visitarse de martes a viernes, de las 18.00 a las 21.00 horas. sita la música en esta región no son campañas salvadoras de un festival internacional, que por supuesto es algo también importante y cuya existencia apoyamos sin duda, sino una política de actuación basada en la creación de unos espacios e infraestructuras que permitan el desarrollo musical; una línea de trabajo que combine su faceta aficionada y de ocio con el potencial empresarial que la música tiene en Cantabria. En definitiva, que se trate a la música no sólo como un entretenimiento, sino como un pilar fundamental de la creación y el desarrollo cultural de la región, con las posibilidades de autogestión que tiene, no pretendemos vivir de subvenciones. Y al alcance de toda la población, no sólo para jóvenes. Porque todavía está permitido escuchar un cedé o ir a un concierto después de los cuarenta. Salvar el verano está muy bien, pero quedan aún muchos inviernos, otoños y primaveras que salvar en esta región.