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MÚSICA DICIEMBRE 24, 2014
ESTAS NAVIDADES, CHARLES CHAPLIN Y BUSTER
KEATON EN EL TEATRO DE LA ZARZUELA, CON
MÚSICA EN DIRECTO
EL VIERNES 2 DE ENERO SE PROYECTA CON MÚSICA EN DIRECTO LAS
PELÍCULAS "EL INMIGRANTE" Y "EL NIÑO", DOS DE LAS OBRAS
MAESTRAS DE CHAPLIN. EL DOMINGO 4, SE PODRÁ VER OTRA GRAN
PELÍCULA, "EL MAQUINISTA DE LA GENERAL", CON BUSTER KEATON.
Por Israel Paredes
El viernes 2 de enero se proyecta en el Teatro de la Zarzuela con música en directo
las películas “El inmigrante” y “El niño”, dos de las obras maestras de Chaplin. El
domingo 4, se podrá ver otra gran película, “El maquinista de la general”, con
Buster Keaton.
En 1908, cuando el cine cuenta con poco más de diez años de existencia, el
compositor Camile Saint-Saëns compone la partitura de la película de quince
minutos El asesinato del duque de Guisa, (L’assassinat du duc de Guise, André
Calmettes y Charles Le Bargy, 1908). Ese mismo año, Mikhail IppolitovIvanov hace lo propio para Stenka Razin (Vladimir Romashkov), la primera película
de ficción rodad a en Rusia. Ambas son consideradas las primeras músicas para el cine,
que no banda sonoras, concepto diferente.
A partir de la década de 1910 en Estados Unidos es común que en los cines, durante la
proyección, un pianista acompañara a la acción con música, siendo más tarde sustituidos
por órganos y, poco después, ampliado con pequeñas orquestas. En otros países, como
Francia, Japón o Inglaterra, por ejemplo, también se practicaba, de diferente manera, el
uso de la música en las salas con una idea muy clara: ampliar el impacto de las
imágenes y explicar con la música a los personajes y a la acción. En ocasiones, algunos
directores rodaban las películas con orquesta en los platós, la misma que luego se
utilizaba en los cines y cuyas partituras, en la mayoría de los casos, se fueron perdiendo
con el tiempo. A veces, no se trataba de música sino de crear mediante la percusión, por
ejemplo, efectos de sonido. También se tendía a reescribir composiciones de música
culta o bien, dependiendo del género de la película, del jazz, del swing o del ragtime,
géneros que eran muy reconocibles y populares por el público.
A partir de 1915 aproximadamente, las grandes producciones de Hollywood creaban
músicas expresamente para ser interpretadas en los cines, siendo la partitura de Joseph
Carl Breil para El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation, D. W. Griffith,
1915), la considerada pionera a este respecto, como lo fuera la película en múltiples
aspectos.
El recuperar parte de ese legado musical perdido ha supuesto un reto para muchos
profesionales; otros optaron directamente por crear nuevas músicas para películas
mudas. Pero en estos casos, introduciendo la música como banda sonora, es decir,
dentro de la película, perdía un gran componente: el escuchar en la sala la música, lo
cual tenía en su momento un carácter más lúdico, más impactante y espectacular.
El Teatro de la Zarzuela ha recuperado ese elemento. El viernes 2 de
enero proyectarán dos obras maestras de Charles Chaplin: El inmigrante (The
Inmigrant, 1917) y El chico (The Kid, 1921), dos películas pertenecientes a dos
momentos muy cercanos pero diferentes en la carrera de Chaplin y que han quedado
como dos auténticos clásicos de la historia del cine. Chaplin escribió gran parte de la
música para sus películas, y Timothy Brock se ha ocupado durante años de restaurar
sus partituras para proyecciones como las del Teatro de la Zarzuela. En los años
treinta, todas las películas de Chaplin para la Mutual fueron compradas y, como El
inmigrante, algunas sufrieron sonorizaciones tras la llegada del cine sonoro. Así, la
RKO llegó a estrenar una versión de la película con música compuesta específicamente
para la ocasión, que nada tiene que ver con la que se ofrecerá en directo, la original
concebida por Chaplin para su película.
El domingo 4 podrá verse y escucharse otra obra maestra del cine cómico y del cine en
general, El maquinista de la general (The General, Clyde Bruckman y Buster Keaton,
1926), a partir de la partitura también recuperada por Brock y que nada tiene que ver
con las diferentes composiciones que durante años fueron creando compositores
como Robert A. Israel, Carl Davis o el gran Joe Hisaishi, para acompañar otras
proyecciones de la película.