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20 LA VERDAD • MIÉRCOLES REGIÓN 27 DE JUNIO DE 2007 El Tribunal no admitió como pruebas las grabaciones realizadas por Idelfonso al sargento de la Guardila Civil BANQUILLO. Cuatro de los cinco acusados por su supuesta relación con el asesinato. / VICENTE VICENS/AGM El hombre hallado muerto en un pozo en Totana fue asesinado de un golpe en la cabeza con un objeto pesado Ángel fue apaleado antes de morir y le partieron una costilla El fiscal insiste en pedir penas de más de 75 años a los acusados ANTONIO LÓPEZ MURCIA La cuarta y última sesión del juicio contra los cinco acusados de la muerte de Ángel Navarro supuestamente en un gimnasio de Totana, que ayer se celebró en la Audiencia Provincial de Murcia, sirvió para esclarecer cómo fue asesinado el hombre encontrado en un pozo minero en la carretera nueva de La Santa. Fue el día para que los médicos, que realizaron las pruebas forenses al cadáver, testificaran y dejaran bien claro las razones por la que murió Navarro el 28 de marzo de 2003. Según testificó uno de los forenses, «falleció en de un fuerte golpe que su asesino le propinó en la cabeza con un objeto contundente y pesado». El forense encargado del caso, cuya identidad no trascendió en en el juicio, manifestó ante la juez que el fallecimiento se produjo por un traumatismo craneoencefálico producido por un gran golpe en la cabeza, «que además le provocó una luxación cervical». Agregó a este respecto que la muerte de Navarro fue de forma instantánea. Explicó que la fecha del fallecimiento fue difícil de precisar, debido a que el cuerpo se encontraba a 80 metros de profundidad en un pozo y enrollado en bolsas de plástico, si bien consideró probable que la muerte se produjera aproximadamente un mes antes del hallazgo del cadáver. El médico forense explicó que el cuerpo de Navarro se encontraba con los pies y la manos atados a la espalda, y que tenía, además, varios moratones producidos, presumiblemente, por fuertes golpes, uno de ellos, concretamente en el torax, «que le ocasionó una frac- tura entre la segunda y la octava costilla, producida por un fuerte impacto, presuntamente contra el suelo», matizó, a lo que agregó que es «una lesión típica de una caída desde cierta altura». El abogado defensor de Idelfonso P.G., uno de los acusados y propietario del gimnasio Misan, «Me dijo que lo había matado, pero que no lo pillarían porque no tenían pruebas» A. LÓPEZ MURCIA En la vista de ayer, en la Audiencia Provincial de Murcia, por el juicio contra los cinco acusados de matar a Ángel Navarro, se analizó el vídeo de un careo que mantuvieron Idelfonso P.G. y David M.T,. en el que ambos explicaban los sucedido los días en lo que presuntamente falleció la víctima. El primero de ellos declaró que, a partir de que encontraran el cadaver en el pozo, empezó a sospechar de su empleado David. «En varias ocasiones le pregunté si había sido él quien mató a a Navarro, pero siempre me decía que él no sabía nada de ese asunto», sos- tenía en la cinta. Según el careo, un día del mes de septiembre por la mañana, Idelfonso volvió hacerle la misma pregunta a David en el despacho que había en la parte superior del gimnasio, y en esa ocasión le dijo que «lo había matado pero que nunca lo pillarían porque no tenían ninguna prueba contra él que lo inculpara». Según declaró Indelfonso, en ese momento se dirigió al cuartel de la Guardia Civil para contárselo al oficial instructor del caso, pero David afirmó en el careo que ese día lo llamó al cuartelillo su jefe para que le ayudara y lo apoyara en su decla- sacó a relucir de nuevo el saco de entrenamiento presentado como prueba por la acusación, y con el que presuntamente fue trasladado el cadáver hasta el pozo del Rincón de Yéchar en Totana. El abogado preguntó al forense «si con la complexión del fallecido era posible que lo hubieran introducido en un saco de 1,50 metros de longitud y 0,43 de diámetro». A esto, el médico contestó que «a pesar de la complexión atlética de Navarro no puedo precisar si era posible o no, ya que no medí el contorno torácico del fallecido». Con esta pregunta el abogado quería demostrar que en el interior de un saco de esas dimensiones «no cabe una persona». Durante la cuarta sesión del juicio también testificaron, a través de videoconferencia, un experto del Instituto de Toxicología de Madrid, quien igualmente realizó pruebas a Ángel Navarro. Explicó que Ángel llevaba muerto «más de 20 días». El tribunal, por su parte, no admitió como prueba las grabaciones de vídeo realizadas por Idelfonso al sargento de Totana,sin que éste fuera consciente de ello, a pesar de que los letrados defensores insistieron en su aceptación «como prueba irrefutable de que esta persona no es culpable de los hechos que se les imputan». Las grabaciones, al parecer, demostrarían las supuestas presiones que el instructor de la Guardia Civil hizo para que acusase a uno de sus monitores, David, como responsable del asesinato. El fiscal pide penas de 19 años por un delito de asesinato para Ildefonso P.G. y David M.T., así como otros 11 y 9 años por un delito contra la salud pública para ambos, respectivamente, además de otros 9 años por delito de tráfico de drogas para Antonio R.M., mientras que para Pedro S. y David N. pide 2 años para cada uno por encubrimiento. Las defensas piden la absolución. ración, ya que según le manifestó entonces, el sargento «le había pillado» y tenía pruebas contundentes contra él. En el mismo vídeo, Idelfonso afirma que David M.T. y la víctima subieron en la tarde del 28 de marzo de 2003 a la segunda planta del gimnasio, tras haber estado hablando durante un tiempo con unas personas de etnia gitana que se encontraba en la calle y que, posteriormente, David M.T. bajó con un saco, dentro del cual al parecer se encontraría el cadáver de Ángel Navarro. David se defendió de estas acusaciones diciendo que «era imposible que hubiera bajado con el saco y que soló lo hubiera visto Idelfonso», ya que, como explicó, «esa tarde había en el gimnasio mucha gente –alrededor de 100 personas– y alguien más lo tenía que haber visto». Investigan si algún familiar intentó secuestrar a una niña en Cartagena J. A. G. CARTAGENA Agentes de la Policía Nacional en Cartagena están investigando una denuncia por el presunto intento de secuestro de una niña de dos años el pasado lunes en el barrio de Nueva Cartagena. Los investigadores, que por el momento no han descartado ninguna hipótesis de trabajo, están realizando pesquisas para determinar si en la supuesta maniobra para raptar a la menor (un hecho que, de momento, tampoco ha podido ser confirmado) está implicado algún familiar de ésta. En cualquier caso, fuentes policiales subrayaron que no hay ningún motivo para que se cree inquietud entre los vecinos, ya que todo apunta a que lo denunciado en Comisaría se reduce a un problema de ámbito familiar. Condenado a siete meses de cárcel por agredir a su esposa en vacaciones EFE MURCIA El Juzgado de lo Penal número Tres de Murcia condenó ayer a siete meses y quince días de prisión a un hombre que agredió a su esposa cuando disfrutaban de unas vacaciones en Benidorm, que habían preparado en un intento de recomponer las deterioradas relaciones entre ambos. La sentencia, indica que los hechos ocurrieron en agosto de 2005 en el hotel de Benidorm (Alicante) donde los esposos disfrutaban de sus vacaciones, en compañía de una hija de ella, que era menor de edad. Un juez ratifica la condena a un hombre por violencia psíquica a su ex pareja EFE MURCIA La Audiencia Provincial de Murcia confirmó ayer la sentencia del Juzgado de lo Penal número Uno de Cartagena que en octubre de 2006 impuso nueve meses de prisión a un hombre al que consideró autor de un delito de violencia psíquica habitual del que fue víctima su ex novia. El Juzgado de lo Penal recoge en la sentencia como hechos probados, que la Audiencia asume ahora, que C.A. acosó de tal manera a su antigua compañera sentimental, de la que era vecina, que ésta se tuvo que ir a vivir al domicilio de sus padres.