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LA PRUEBA PERICIAL CALIGRÁFICA Y DOCUMENTAL EN EL
AMBITO DE LA JURISDICCIÓN SOCIAL
Lisa Rañé Aguilá.
Perito Judicial nº 336 de “l’Associació Catalana de Perits Judicials i
Forenses”.
Experta en Documentoscopia (Falsedades documentales), Falsedades en
materia de Propiedad Industrial e Intelectual y Criminalística.
------------------------------------------------------------------------------------------SUMARIO
1.- Introducción. 2.Conceptos técnicos y rigor científico. 3.Metodología. 4.- Proposición y práctica de prueba pericial caligráfica o
documentoscópica. 5.- El perito en el acto del juicio oral. 6.Conclusiones. 7- Bibliografía consultada.
1.- Introducción.La documentoscopia es una disciplina científica encaminada a la
demostración técnica de la veracidad o falsedad de los documentos desde el
punto de vista judicial. Ciencia forense, que queda vincula a la
criminalística, como ocurre con la pericia caligráfica o grafística,
encaminada a determinar, desde la vertiente manuscrita, la autenticidad del
documento.
El examen de la naturaleza, procedencia y condiciones particulares de un
documento, es el objetivo fundamental de la documentoscopia o
documentología. La constatación de la autenticidad y la determinación del
autor del documento examinado, constituyen la comisión más importante
del peritaje documentológico.
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Las metodologías que se aplican a esta disciplina forense, tienen en común
la introducción de todo tipo de estudios que tengan por objeto los
documentos y así evitar que los avances tecnológicos constituyan una
sustracción de cualquier examen de esta índole.
2.- Conceptos Técnicos y rigor científico.-
En la Documentoscopia coexisten dos tipos de pericia, cada una con un
perfil propio y diferenciado de la otra, pero unidas por un elemento común
básico, el documento, sobre el que recae el examen, pudiendo converger
ambos estudios y conseguir de esta forma que la pericia alcance su plena
extensión.
Sin embargo, en cada uno de esos perfiles, las teorías y las sistemáticas de
trabajo son distintas:
a) Pericia grafocrítica o caligráfica.
b) Pericia documental.
a) La Pericia Grafocrítica o Caligráfica, es el conjunto de técnicas y
procedimientos que estudian la escritura y otras estampaciones
gráficas, así como el resto de elementos que intervienen en ella con
fines forenses.
En los primeros estudios sobre manuscritos y firmas la Pericia Grafocrítica
o Pericia Caligráfica, se consideraba un arte, el tiempo y la contínua
investigación en el campo, han permitido su aproximación a la ciencia y a
que la identificación de escrituras se produzca a través de una técnica
analítica sustentada por métodos científicos.
Para identificar manuscritos, ya sean textos o firmas, debemos comprobar
que las características que los individualizan, es decir, el ADN de la grafía,
y que se hallan en cualquiera de ellos, son coincidentes con las
correspondientes de otros. Por tanto, a través de la Grafocrítica es posible,
al igual que en otros campos de la criminalística, la identificación,
mediante el estudio comparativo entre las muestras que se cuestionan y las
obtenidas de procedencia indubitada.
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La técnica identificativa de manuscritos y firmas parte de una ley
fundamental que es un principio axiomático, y es que la escritura
constituye un acto distintivo propio, un acto automático e inconsciente,
derivado esencialmente de la actividad del cerebro frontal programador, en
consecuencia, un acto volitivo reflejo, que hace que no se puedan dar dos
escrituras iguales y por tanto cada grafismo identifica a su autor. Estamos
pues, ante un fenómeno regido por el cerebro e integrado en la
psicomotricidad del sujeto, que decide y dirige el movimiento de los
miembros escritores (brazo, mano y dedos) que conducen el útil, de donde
se deduce que la escritura es el resultado de una actividad psicomotórica
procedente de un acto automático.
b) Pericia Documental.
El análisis documental se refiere al examen del documento desde el punto
de vista de su estructura, es decir, de su información materializada.
Constituye el examen que recae sobre documentos con la finalidad de
establecer posibles manipulaciones o irregularidades de naturaleza
fraudulenta y, por tanto, determinar sobre la autenticidad o falsedad de sus
elementos en cuestión.
3.- Metodología.
a) Identificación desde la vertiente manuscrita:
La metodología utilizada está basada en el análisis grafoscópico, que
consiste en la técnica de distinción e identificación de las firmas y grafías
de cada persona, mediante el estudio y cotejo de los caracteres
identificativos.
Dicho análisis comprende dos partes:
1.- El análisis en el que se examinan las características de conjunto,
clasificadas en los distintos géneros gráficos.
2.- El análisis individualizador, que tiene por objeto fijar las características
escriturales peculiares de la persona, y que una vez valoradas y depuradas,
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nos van a permitir identificar las constantes gráficas o ductus específico del
autor, llevándose a cabo, mediante el examen de los llamados “GestosTipo” o “habitualismos gráficos”, que por su origen semiinconsciente y su
carácter automático, fruto del hábito, se ejecutan de forma prácticamente
involuntaria, difíciles de omitir en la expresión gráfica. Son formas muy
peculiares que tiene cada persona al realizar determinadas grafías.
b) Vertiente documental.
Un fenómeno muy común dentro de las actuaciones delictivas consiste en
alterar total o parcialmente los documentos que regulan el intercambio de
derechos entre los ciudadanos. El falsario puede, por ejemplo, suprimir
ciertos elementos que figuraban en el documento original para dar al
mismo un sentido diferente; dentro de este apartado existen multitud de
procedimientos, entre los que podemos citar: raspado, lavado químico,
recortado, ocultado con tipex o adherente blanqueante, tachado rellenado,
etc. También es posible añadir al documento otras secciones o escrituras
que no figuran en el momento de su confección y firma (el firmado de
pliego), etc.
A través de la observación, se efectúa una valoración del documento objeto
de pericia, de manera que se puedan constatar las características generales
del mismo, desde la macroscópica al análisis de detalle, que
necesariamente debe practicarse con el instrumental adecuado. Este
proceso será de utilidad para constatar la presencia, no solamente de
elementos de seguridad como marcas de agua, fluorescencia general, tintas
invisibles, etc. sino de aspectos concernientes a la calidad de todos y cada
uno de los elementos que concurren en la confección del documento.
Por tanto, la documentoscopia, tanto en su vertiente del análisis
grafocrítico, (manuscritos, firmas, o cualquier expresión gráfica) como
desde la pericia documental propiamente dicha, se sustenta en unas bases
sólidas, científicas y técnicas contrastadas.
A estas dos vertientes, desde el punto de vista de la expresión gráfica,
cabría añadir, otra prueba, derivada de la Grafopsicología, es decir, desde la
perspectiva de un estado emocional determinado.
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Desde mi experiencia, en la jurisdicción social, se han efectuado
alegaciones de una de las partes en controversia, respecto a la estampación
firmada y/o manuscrito de la baja voluntaria por parte del trabajador,
cuestionada bajo el argumento de responder a un estado derivado de un
proceso de ambivalencia entre la voluntad y la acción, en consecuencia de
una situación coactiva.
Esta prueba o análisis, basada en los fundamentos científicos que
conforman las “Leyes de la escritura”, así, Ley del Impulso Cerebral, Ley
de la acción del Yo, Ley de la marca del esfuerzo y Ley de la Permanencia
de los Caracteres, hacen referencia a las modificaciones endógenas en la
escritura, cuya manifestación gráfica viene representada por el desorden, la
desorganización, letras fragmentadas, desestructuración, trastornos de
fluidez y ritmo de ejecución, etc. practicándose un análisis comparativo de
las firmas y/o manuscritos del autor, para averiguar si las expresiones
gráficas controvertidas presentan evidencias o alteraciones, compatibles
con un proceso de descarga emocional en una situación coactiva.
4.- Proposición y práctica de prueba pericial caligráfica y documental.
En el proceso social rige el principio de aportación de prueba de parte. Este
principio establecido en la LEC, (art. 216, 282) se reafirma al señalar que
“las pruebas se practican a instancia de parte”.
Como regla general, la práctica de la prueba pericial debe realizarse en el
acto del juicio oral, sin perjuicio de que en el supuesto de que se impugnara
un documento por cualquiera de las partes durante la vista oral, el Juez
resuelva practicar la prueba pericial como diligencia final, en cuyo caso, el
perito entra en el proceso por designación judicial para auxiliar al Juez,
recopilando cuantos datos estime convenientes en los autos, pudiendo pedir
consejo al órgano judicial. Desde su independencia e imparcialidad, el
perito no debe tener reserva alguna en relacionarse con los intervinientes en
el proceso en busca del fin último de su misión, es decir, elaborar el mejor
de los dictámenes.
Tanto en un supuesto, como en el otro, es importante formular la petición
de prueba pericial de manera clara y concisa, es decir, plantear con
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concreción los extremos de ésta, así, en este tipo de prueba, designar el
documento o documentos cuestionados, expresando el alcance de la misma
y reseñar los documentos indubitados que deberán ser objeto de cotejo.
En este sentido, es recomendable que la petición de la prueba que llevará a
cabo el perito sea completa, de manera que no deje de lado aspectos
periciales que, aunque indirectos, pueden resultar fundamentales para la
consecución del dictamen y que difícilmente podrán añadirse más adelante.
En este escenario, la Documentoscopia, en sus distintas disciplinas,
Grafística, Documental, Grafopsicológica, sugiere que la parte solicitante
comprenda las soluciones alternativas que estas especialidades ofrecen para
resolver el caso, bajo un estudio riguroso y exposiciones razonadas.
5.- El perito en el acto del juicio oral.
Elaborado el dictamen, sólido, fundamentado y razonado, tanto en su
presentación como en su metodología y desarrollo analítico, la actuación
del perito en el acto del juicio oral resulta fundamental para la
consideración de la prueba. Ello se hace más evidente en los casos de
contradicción pericial donde concurrirán dictámenes contradictorios en un
mismo proceso.
El escenario en el que se encontrará es completamente distinto a la
expresión escrita en su informe, formulado con razonamientos científicos y
rigurosos. Deberá superar la presión que la Sala de Vistas, abogados, el
propio Juez, como garante y director del acto puedan generarle.
Por ello, la autoconfianza, autocontrol, sangre fría, capacidad de
seducción, persuasión y convicción, capacidad de síntesis pero también de
improvisación, agilidad mental y buena oratoria, son cualidades de gran
importancia y relevancia en la actuación del perito en el momento de
realizar su defensa y exposiciones de su Informe Pericial, ya que un buen
dictamen pericial puede verse diluido o incluso perder credibilidad en este
momento procesal, si la intervención del perito carece de tal preparación
por su parte.
6.- Conclusiones.
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A lo largo de las páginas precedentes, se ha intentado mostrar de una
manera clara y directa que es y que representa la prueba pericial
Documentoscópica, vista de una forma objetiva con la intención de haber
podido transmitir sus ideas básicas, tanto en la vertiente manuscrita como
en la documental y Grafopsicológica, fundamentada por bases sólidas,
científicas y técnicas.
No podemos obviar o reconocer la existencia de una serie de limitaciones
que indicen directamente en la elaboración de los exámenes
documentoscópicos, sin embargo, dicho reconocimiento se debe interpretar
como aval de la seriedad y fiabilidad que merece el trabajo realizado con
una metodología adecuada y siempre al servicio de la “autopsia” rigurosa y
fiable, de cuanto transmite el documento en el momento de ser sometido a
la investigación y prueba.
En consecuencia, el perito deberá mantener siempre criterios de
objetividad, imparcialidad y rigor en sus pronunciamientos y conclusiones.
BIBLIOGRAFÍA.
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Científica Vol. II”, Tirant lo Blanch, Valencia 2004.
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Valencia, 2005.
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falsedad documental”, La Rocca, Buenos Aires, 1993.
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SERRATRICE George, “Escritura y Cerebro”. Ed. Masson
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FOGLIA Pedro José “signos de Enfermedad en la
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