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Índice 02 El Jardín Botánico del Parque de Alceda El Paseo de los Tilos El Jardín de las Coníferas La Pradera del Estanque El Paseo de los Robles La Plaza de las Magnolias El Paseo de los Castaños LIC del río Pas Senda del Churrón de Borleña El Cajigal de Salcedillo La Ermita de Castillo Pedroso Autores del Proyecto: Pedro González Gutiérrez Diego Grande Arnesto Elena Llana Polanco Diseño y maquetación: Los autores Fotografía Los autores José Manuel Carral María Jesús López González Dibujos: Isidoro Fombellida 03 05 13 16 23 30 33 37 41 45 47 Historia del Parque 03 JARDÍN BOTÁNICO DEL PARQUE DE ALCEDA En primer lugar nos vamos a hacer una pregunta: ¿Qué es un Jardín Botánico? Algo tan sencillo como un museo dedicado a árboles y a otras plantas leñosas. O por decirlo de otra manera, es una colección de árboles vivos. Si nos movemos por la historia, el primer jardín botánico que se conoce se sitúa en Dubrovnik, en Croacia, y se sabe que en 1492 se construyó un acueducto para su riego. Aunque en realidad la mayor parte de los arboretos conocidos hoy en día son plantados a finales del siglo XIX y principios del XX. ¿Porque hablamos de estos jardines de árboles? Porque Corvera de Toranzo posee un espectacular jardín botánico en la localidad de Alceda. Vamos a relatar la historia de este jardín botánico para conocer mejor este fabuloso parque y disfrutarlo plenamente en nuestras visitas. En los primeros años del siglo XX, en 1902, la familia Cortines y el floricultor Escalante diseñaron un Parque de Recreo en el terreno que ocupaban 98 prados particulares. Escalante, como paisajista de renombre, recopiló las especies exóticas más en boga de la época y desarrolló un diseño en el parque en el que primaban los espacios abiertos entre sendas para disfrutar de la tranquilidad de la vega del río Pas y fue dotado de la mayor parte de los árboles que existen actualmente. El esfuerzo que supuso la adquisición y diseño de este espacio no debió dejar indiferente a nadie, ya que de esta manera Alceda poseía en su territorio uno de los mejores jardines botánicos de todo el Cantábrico, lo que sumado a las instalaciones del Balneario y la relevancia del agua como recurso terapéutico de primer orden le convirtieron en lugar de "peregrinación" como lugar salutífero, de descanso, paseo y ocio a todos los niveles. Historia del Parque 04 El Balneario de Alceda es conocido desde antaño, tanto que los antiguos pueblos Cántabros y los romanos ya aprovechaban sus aguas por las propiedades medicinales que se le atribuían. A día de hoy podemos observar una placa en la entrada que nos indica que: "Este manantial de Alceda de agua sulfurosa termal sulfhídrica azoada es el más caudaloso y rico en termalidad y mineralización de cuantos de su clase existen en Europa: arroja cada 24 horas, más de 3.640.240 litros y es su temperatura constante y comprobada de 26º 87' centígrados. Dr. Salvador Ruiz. Valladolid." En diversas publicaciones y obras médicas escritas a lo largo del siglo pasado podemos encontrar que entre las virtudes de las aguas de este manantial están el mitigar la ictericia, las afecciones dérmicas y los males del riñón. El Parque pertenece a la Junta Vecinal de Alceda, que en la década de los años 50 del siglo pasado fue adquirido para evitar su inminente tala y convertirse después en uno de los espacios verdes más utilizado de Cantabria. Ocupa 7 hectáreas, hay cerca de 1000 árboles en todo el jardín botánico, encontramos especies representativas de los 5 continentes, la flora del Cantábrico esta representada por sus especies más significativas, hay unos 2 kilómetros de senderos para pasear a la sombra y bajo el cobijo de estos gigantes vegetales, y en todas las estaciones nos invita a pasar un rato agradable mientras disfrutamos de un espacio humano que permite una explosión de naturaleza junto al río Pas. Pradera del Estanque Paseo s s Tilo Jardín de las Coníferas de Lo o de Pase Los o Pase s año Cast Durante la década de los 70 y 80 del pasado siglo XX, el Plaza de Parque de Alceda sufrió las Magnolias la pérdida de numerosos ejemplares debido a los temporales de viento que se producen de manera habitual en esta zona de Cantabria. Por ello se realizó una nueva plantación de más de 100 ejemplares, para remplazar aquellos que sufrieron graves daños o fueron derribados. Más recientemente, en el año 2010, los temporales cobraron su tributo en el Parque, derribando varios ejemplares de gran porte y elegancia, a la vez que algún que otro ejemplar, sobre todo tilos, sufrieron rotura de grandes ramas y perdida de copas. s oble os R de L Ahora, que ya sabemos su historia podremos disfrutar de la variedad de las especies que nos ofrece este Parque de Alceda. Parque de Alceda 05 EL PASEO DE LOS TILOS Comenzamos por la entrada principal del parque, franqueando las puertas de hierro y forja que guardan las maravillas de este espacio. Nada más entrar nos damos cuenta de un primer detalle: Un paseo de árboles nos cobija con sus ramas, formando una bóveda vegetal que en verano nos ofrece cobijo del sol y un ambiente fresco y en inviernos rompe las corrientes de aire, permitiendo disfrutar de paseos tran quilos y agradables. Pero antes incluso ya nos hemos dado cuenta de que tendremos que estar atentos a izquierda y derecha porque la diversidad y cantidad de árboles es asombrosa. Inicialmente y a nuestra derecha vemos una conífera con una copa cónica y de hoja perenne, solitaria y con un color verde vivo, es la primera de las sorpresas. Se trata de un Abeto de Douglas (Pseudotsuga canadiensis), una conífera, familia de los pinos, que tiene un origen americano, más concretamente en la costa norteamericana del Pacífico, y que fue introducida en Europa hacia 1873 y en Alceda apenas unos años después. Esta especie se diferencia del resto de coníferas por sus características piñas, en las que sobresalen unas escamas, las que pertenecen al piñón, terminadas en tres picos y con una textura parecida al papel. Abeto de Douglas (Pseudotsuga canadiensis) Las acículas, hojas en forma de aguja típicas de las coníferas, son blandas y delgadas, y para verlo en flor tendremos que aprovechar el mes de Mayo. Parque de Alceda 06 Como curiosidad de este árbol podremos decir que en su hábitat natural se conocen ejemplares de más de 120 metros de altura y más de 4 metros de diámetro, lo que le hace ser unos de los mayores árboles, por altura, conocidos. A la misma altura que este Abeto de Douglas y franqueando lo que va a ser el camino principal nos encontramos los 2 primeros ejemplares del árbol que va a ser protagonista de gran parte del parque. Si bien estos árboles muestran de una manera muy clara los efectos de las tormentas eléctricas, ambos se en cuentran muy dañados por efecto de rayos, también nos muestran la resis tencia y tenacidad de la naturaleza en seguir adelante aunque las condiciones sean duras ya que estos ejemplares rebrotan año tras año con vigor y ahínco. Son 2 ejemplares de Tilo (Tilia platyphyllos) e inician, como ya hemos dicho, un paseo conocido como Paseo de los Tilos que nos adentra en el parque formando una autentica galería de vegetación con ejemplares notables que marcan toda esta parte del arboreto. El significado popular de este árbol se considera una señal de bienvenida, un árbol que nos acoge y nos invita a disfrutar y que habitualmente era plantado en parques públicos y cerca de sus entradas. Además siempre podremos aprovechar sus características inflorescencias para realizar las infusiones relajantes que son de sobra conocidas por todos. El Paseo de los Tilos 07 Entre los ejemplares de Tilo que vemos en este paseo podremos observar algunos de dimensiones portentosas, en especial un ejemplar que tiene reforzada su estructura con unas enormes abrazaderas que evitan que sus ramas principales se desgajen, como ya ocurrió años atrás y provocaron su instalación, y otro ejemplar que durante el invierno de 2010 sufrió los envites de un fuerte temporal de viento que le provocó severos daños en sus ramas superiores. Los bancos y praderías que flanquean este paseo nos invitan a descansar y relajarnos, muy a propósito con la finalidad original de este arboreto, a la vez que nos ayudan a ver y diferenciar otros árboles que quedan en un segundo plano y merece la pena que sean visitados. Tilo (Tilia platyphyllos) Si lo encontramos en invierno: Las ramas tienen un color marrón rojizo y suelen tener forma de zig-zag. Las yemas son del mismo color y miden más o menos medio centímetro, además tiene un par de escamas muy visibles que las protegen Poco después de flanquear la entrada y empezar el sendero nos encontramos con el primer ejemplar de Pino marítimo (Pinus pinaster) del parque junto a 2 ejemplares de Palmera Canaria (Phoenix canariensis) especies de las que hablaremos más adelante. Si nos vamos adentrando y dejamos a nuestra espalda la puerta veremos muy pronto un ejemplar solitario de otra especie nueva en nuestro paseo. Otra conífera, pero significativamente diferente. Se encuentra a nuestra derecha y se diferencia bastante de otros ejemplares cercanos de los que hablaremos un poco más adelante. Parque de Alceda 08 Se trata esta vez de un Ciprés de Law son (Chamaecyparis lawsoniana), especie norteamericana de la zona de California y Oregón, y que es fácilmente diferenciable por sus hojas con forma de escama más claras por el envés que por el haz. Además, podremos ver que sus estróbilos, "flores", masculinos son de un color rojo carmín y aparecen en el extremo de las ramas, diferenciándolo de otros tipos de ciprés que encontra remos en el parque y que tendrán estas "flores" de color amarillo o verde, y las femeninas, las piñas típicas de los cipreses, de un color marrón y apenas un centí metro de diámetro. Ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana) Este árbol en su habitat natural llega a medir más de 50 metros de altura, aunque en Europa no sobrepase normalmente los 20 metros. Seguimos andando y vemos que hemos dejado al lado 2 ejemplares de un árbol con una curiosa corteza, al que hay que aproximarse para diferenciarlo por la cantidad de "chupones" o pequeños retoños que crecen en su base. Su corteza tiene un color rojizo, con un tacto esponjoso y fibroso, que se desprende en tiras largas y que es gruesa. Si nos fijamos además vemos que sus hojas también tienen forma muy apuntada, que son acículas, lo que nos indica que también es una conífera, pero estas son planas y en la cara inferior tienen una coloración grisácea. Además, en alguna rama podremos ver unas pequeñas piñas creciendo en su extremo. Se trata de uno de los árboles más conocidos del mundo, la Sequoia (Sequoia sempervirens), nativa de las costas del pacífico americano, donde habita desde hace mi llones de años y se encuentra protegida por el abuso made rero que ha sufrido. El Paseo de los Tilos 09 Sequoia (Sequoia sempervirens) No será la única que nos encontremos en el Parque. Es más, hay varios ejemplares notables y muy significativos y podremos dis frutar de este árbol en todo su esplen dor. Este árbol además tiene unas características que le hacen especialmente resistente al viento y a las nevadas, ya que sus ramas no son muy abundantes ni sobresalen en exceso. Además posee una base muy firme que le afianza muy fuertemente al suelo. Su corteza es extre madamente resistente al fuego, soportando de esta manera los impactos de rayos e in cendios. Hay que tener en cuenta que las coníferas necesitan del fuego para propagar correctamente sus semillas y que éstas afiancen bien en el terreno. Además, en el caso de ser derribado, los chupones rebrotan muy rápido, lo que asegura la supervivencia del individuo, aunque el tronco principal haya desaparecido, con lo que su vida se puede alargar enormemente, y ésta es ya de por si elevada, ya que se co nocen ejemplares varias veces milenarios. Cerca de estas dos Sequoias y del ejemplar de Ciprés de Lawson, junto al que hay otros de Ciprés común (Cupressus sempervirens) diferenciable por tener las hojas escamosas que recuerdan a las tejas de un tejado y formando pequeñas ramillas cilíndricas, nos encontramos el primer ejemplar de un árbol muy fácilmente reconocible que nos muestra toda su grandeza. Su tronco tiene más de 2 metros de diámetro y unos 25 metros de altura, tiene una copa característica con sus ramas dispuestas en capas muy bien definidas. Tiene las acículas, puesto que es una conífera, agrupadas en racimos de 20 o 30 unidades sobre un pequeño pie que sobresale de las ramitas y con una corteza muy agrietada de color oscuro. Ciprés común (Cupressus sempervirens) Parque de Alceda 10 Es un árbol de bandera, por su porte y majestuosidad sobre esta zona del par que, y porque este árbol aparece en la bandera del Lí bano, donde se le considera símbolo nacional. Se trata de un precioso ejemplar de Cedro del Líbano (Cedrus atlántica). Si nos fijamos con detenimiento y buscamos sus piñas, veremos que estas crecen sobre las ramas, que tienen forma cilíndrica, que apuntan hacia el cielo, no hacia el suelo como suele ser habitual. Son tan características que son distintivas de este género de árboles. Cedro del Líbano (Cedrus atlántica) Ya hemos visitado 3 continentes: Europa con los tilos, los cipreses y los pinos, Asia con el cedro y America con el Abeto de Douglas y el Ciprés de Lawson. Seguimos el paseo por el parque y no tardaremos en visitar el resto. Pegado al camino que nos introduce en el parque y muy cerca de este Cedro del Líbano nos encontramos con un de los árboles que más fácilmente reconocemos y del que ya hemos visto un ejemplar anteriormente: Un Pino marítimo (Pinus pinaster), con un largo tronco y una copa en el extremo del mismo redondeada e irregular. Este árbol es típico de las zonas costeras del Mediterráneo y su aprovechamiento, bien para obtener madera, bien para extraer resina se viene realizando desde hace mucho tiempo. El Paseo de los Tilos 11 Sus acículas, agrupadas de 2 en 2 son de unos 15 centímetros de longitud, su corteza presenta grandes grietas y se desprende en grandes trozos, denominados "roña" en muchas partes de España, que se usan para proteger suelos de cultivo de la pérdida de agua y heladas, pero que a este árbol le sirve para protegerse del fuego, tan Pino marítimo (Pinus pinaster) común en los parajes donde se desa rrolla normalmente, y para canalizar el agua de manera efectiva en las zonas secas donde normalmente vive. Tiene además una piña enorme, usada desde antaño para iniciar lumbres en los hogares de las casas, de un color do rado-rojizo oscuro que contiene las semillas o piñones, que en esta especie presentan una "vela" o ala para facilitar su difusión con el aire. Si seguimos en este paseo y tenemos en cuenta que habíamos recorrido 3 continentes, pronto llegaremos al cuarto: África. Veremos que un árbol llama la atención por su singularidad, y del que ya habíamos observado 2 ejemplares un poco más atrás: Una Palmera Canaria (Phoenix canariensis), El cuarto continente lo tenemos ante nuestros ojos. Como su nombre indica es una especie representativa de la flora de las Islas Canarias. Estas islas tienen en su territorio multitud de especies vegetales exclusivas, que no se dan en ningún otro lugar de forma natural, pero cuyos parientes más cercanos pertenecen al continente africano, como es el caso de esta palmera. Es característico de las palmeras su tronco, que a diferencia del resto de árboles crece siempre con un grosor constante, desde que son jóvenes o meros retoños hasta la madurez, por lo que su edad no puede ser calcu lada por medio de las lí neas de crecimiento tan típicas del resto de árbo les. Esta palmera tiene unas hojas de hasta 5 metros de longitud, y puede tener hasta 200 por tronco, lo que le da una apariencia espectacular y característica. Palmera Canaria (Phoenix canariensis) El Paseo de los Tilos 12 Para diferenciarla de otro tipo de palmeras bastará con observar su fruto, del tamaño de aceituna, muy duro, con un color amarillo-dorado y que cuelga en grandes y espectaculares racimos en la base de las hojas. En total encontraremos 9 ejemplares dispersos por el parque. Hemos dejado atrás tilos, abetos de Douglas, cedros, cipreses de Lawson, sequoias, pinos, palmeras y otro árbol del que no hemos hablado hasta ahora. Delimitando el parque y haciendo de barrera con una pista cercana que lleva al parking se encuentra una hilera de árboles que presentan unas hojas características de casi medio metro de largo y que presentan de 7 a 11 foliolos, y con una corteza oscura con líneas estrechas. Se trata del pariente americano del nogal que tan bien conocemos en el Valle de Toranzo. Son Nogales Negros (Junglans nigra) muy simi lares a los nogales europeos (J. regia) pero di ferentes en cuanto a la forma y tamaño de los foliolos de las hojas (más pequeños los de la base que los del ápice y más pequeña la hoja en el europeo) y por el fruto, la nuez, que en el caso del Nogal negro, es de menor tamaño y mucho más resistentes a ser abiertas que las del nogal europeo, aunque abrirlas merece la pena, ya que sus nueces son exactamente igual de deliciosas. Estos árboles proceden de norteamérica, Nogal Negro donde han sido ampliamente aprovechados (Junglans nigra) desde antaño por la calidad de su madera, además de usar sus frutos para la obtención de tintes y productos destinados a curtir pieles. En Europa se introdujo principalmente como ornamental, aunque también se le está usando como fuente de madera noble para la fabri cación de muebles. Si ahora nos fijamos en el camino que el sendero nos marca, empezamos a ver un cambio en el paisaje. Hemos pasado la zona de bienvenida dominada por los tilos, que nos ofrecía pequeños rincones anticipando lo que el conjunto de las praderías del Parque esconde, y ahora nos ofrece 2 opciones: el jardín de las coníferas o la pradera del estanque. Nos decidiremos por la primera de ellas, en la entrada a las instalaciones del balneario. Parque de Alceda 13 El Jardín de las Coníferas Estamos en la entrada de las instalaciones del Balneario de Alceda, del que ya hemos hablado anteriormente, en un pequeño aparcamiento. Justo enfrente de la entrada nos encontramos con una pequeña pradera en la que árboles de gran porte dominan el paisaje y nos obligan a levantar la vista para ver su impresionante altura. Si nos fijamos un poco veremos que en su mayor parte se trata de coníferas, aunque el límite con la carretera que comunica Alceda con Bárcena está dominado por un grupo de árboles muy diferenciados del resto, se trata de Plátanos (Platanus x hispanica) de los que más adelante hablaremos con mayor detenimiento. Si nos fijamos en ellas, las que dominan Árbol Mamut la pradera generando un espacio de (Sequoiadendron giganteum) paisaje cubierto para el paseo, veremos significativas diferencias entre unas y otras, lo que nos indica la variedad de especies que encontraremos en este Jardín de Coníferas: Píceas, cipreses, cedros y alguna sorpresa como la que se describe a continuación. La primera en la que centraremos nuestra atención se encuentra justamente frente a la entrada del Hotel. Es un ejemplar que presenta sus primeras ramas a una altura considerable, con un tronco recto, con una corteza grisácea y esponjosa, y un diámetro considerable. Si nos fijamos en los extremos de las ramas que se acercan al suelo vemos que sus hojas son completamente diferentes al resto de los ejemplares que hemos visto anteriormente, ya que son pequeñas acículas muy pegadas a la rama y que la cubren por completo, además presentan un aspecto parecido a escamas y con un color verde oscuro y que si son frotadas tienen un olor que recuerda al anís. Parque de Alceda 14 Si se encontrara en su habitat natural, en California a más de 2000 metros de altura, podría llegar a medir cerca de los 100 metros de altura y vivir más de 3000 años, con troncos de hasta 8 metros de diámetro. Pero este ejemplar de Sequoia gigante o Árbol Mamut (Sequoiadendron giganteum) es todavía joven con sus más de 100 años. Se trata de un ejemplar representante de los mayores árboles conocidos y famosos por su espectacularidad y tamaño. Parientes de los grandes árboles que poblaban el planeta hace millones de años y que en Estados Unidos se encuentran protegidos por su relevancia, siendo bautizados los ejemplares de mayor tamaño con lo nombres de los presidentes americanos más importantes. Este árbol tiene varios record en su haber, siendo el más espectacular de todos el de ser el ser vivo de mayor tamaño por volumen, uno de ellos llamado General Sherman contiene tanta madera como una hectárea de bosque de pinos, y es unos de los más longevos, conociéndose ejemplares de 3500 años. Además de este ejemplar de Sequoia gigante, único en el parque, vemos cerca del mismo otra conífera que presenta una estampa muy característica, con las ramas cayendo contra el suelo. Si nos fijamos en sus hojas vemos que las acículas tienen sección cuadrada, pero lo que nos va a ayudar a diferenciarlas del resto de coníferas es que crecen por toda la ramilla y son individuales (las del pino están unidas por la base en grupos de 2 o 3, el cedro de 20 en 20 y el abeto las tiene planas) alargadas y suaves. Se trata de un ejemplar de Pícea noruega o Abeto rojo (Picea abies) de los que encontraremos alguno más en el parque. El Jardín de las Coníferas 15 Esta especie proviene del norte de Europa donde forma, junto con otras especies, uno de los sistemas de bosques primarios, selvas vírgenes, más importantes del planeta que se extiende por todo el círculo polar ártico en las zonas de tundra. Las Píceas noruegas son los árboles europeos más altos en estado natural, llegando a alcanzar los 70 metros de alto, aunque normalmente se encuentran ejemplares de hasta 40 metros. Se han plantado para aprovechamiento maderero en toda Europa, ya que su madera ha sido tradicionalmente utilizada para la fabricación de recubri mientos y chapa de madera, aunque Abeto rojo (Picea abies) también puede decirse que ha sido y es una de las maderas más apreciadas para la fabricación de instrumentos musicales, por ejemplo los violines de Stradivarius fueron realizados con madera de pícea. Por último y a modo de curiosidad se puede decir que son píceas de noruega los seres vivos más ancianos que se conocen, ya que una pícea en Umea (Suecia) tiene una edad estimada de ¡¡9500 años!! Y por lo tanto conoció el final de la última glaciación y toda nuestra historia. Pueden vivir tanto tiempo porque sus raíces tienen una gran capacidad de rebrotar, por lo que aunque su tronco principal sea talado o dañado por el fuego o la nieve, su tocón se mantiene en condiciones de seguir creciendo y resistir estos problemas. En este mismo jardín de las coníferas nos encontramos gran cantidad de Cedros del Atlas, Cipreses de Lawson, Cipreses comunes, tilos pero de ellos ya hemos hablado y el parque nos sigue esperando. Parque de Alceda 16 La Pradera del Estanque Dejamos las instalaciones del hotel del balneario a nuestra derecha, lo mismo que el jardín de coníferas, y siguiendo por la senda que se nos ofrece dejamos un ejemplar aislado de Sequoia también a nuestra derecha. Vemos un cambio tanto en el aspecto del parque como en los árboles presentes en esta zona. Los tilos ya no son los protagonistas y se observa que los árboles de hoja caduca vuelven a dejar amplios claros y espacios. Vemos que son por lo general árboles jóvenes y distintos a los que encontrábamos en el paseo de los tilos. Las especies plantadas en esta pradera son representativas de los ecosistemas naturales de la Cordillera Cantábrica y de los Valles Pasiegos, pudiendo encontrarnos muchas de ellas en los montes y prados del municipio de Corvera de Toranzo. Los primeros que nos llaman la atención, sobre todo por sus hojas compuestas (no son hojas pequeñas, sino una hoja compuesta por entre 7 y 13 foliolos u hojas secundarias) son los Fresnos de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) y de hoja ancha (F. excelsior), uno de los árboles más característicos del Valle de Toranzo. Se trata de un árbol de ribera que crece hasta los 20 metros de altura, asociado a cauces de agua y terrenos inundables. Fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) Fresno de hoja ancha (Fraxinus excelsior) La Pradera del Estanque 17 Tradicionalmente fue usado para alimentar el ganado, ya que sus hojas se mantienen verdes hasta bien entrado el otoño y rebrotan rápidamente en primavera, lo que le convertía en un excelente complemento para alimentar a las bestias cuando los pastos empezaban a escasear. Las diferencias entre las 2 especies son el tamaño de los foliolos (de 5 a 13 con forma lanceolada, de punta de lanza en F. angustifolia, y de 5 a 13 de mayor tamaño y con los foliolos Fresnos ovalados, más anchos en la zona media en F. excelsior) Si los encontramos en invierno: y la nervadura del tronco, F. angustifolia: Yemas terminales de color marrón que en el fresno de hoja F. excelsior: Yemas terminales negras estrecha es marrón y en el de hoja ancha es negra. En las zonas de la meseta donde todavía se encuentra formando bosques enteros, llamadas fresnedas, se solía podar la copa en forma de "oreja de gato", con lo que los árboles adquirían un tronco ancho y bajo y una copa baja muy redondeada para facilitar su aprovechamiento. En la actualidad este árbol se utiliza enormemente en campañas de recuperación de bosques de ribera, ya que crece fácilmente y permite que se asienten otras especies, tanto vegetales, como animales, donde aparece. Otra de las especies que ha sido plantadas en esta zona del Arboreto de Alceda es el Haya (Fagus sylvatica) árbol sobradamente conocido en el Valle de Toranzo y en la montaña Pasiega. Lo diferenciamos bien por su corteza lisa de color gris y por sus hojas peludas y de margen ondulado, de un color verde brillante, que en otoño tapizan el suelo de parques y montes con colores rojos y dorados muy intensos. Parque de Alceda 18 Su fruto, el hayuco, es una de las principales fuentes de alimento para los animales del bosque, in cluidos los osos, durante la primavera y esto facilita que sea transportado por ellos largas distan cias y a lugares remotos. Esto también provoca que el hayedo, el bosque de hayas, sea el bosque más abundante y dominante en las zonas que tienen veranos frescos y húmedos como es el caso de los Valles Pasiegos, des plazando al Roble y otras especies. Es un árbol que creciendo libre alcanza tamaños imponentes tanto de talla como de copa, pudiendo llegar a los 30 metros de altura. Hoy en día es el árbol más común en Europa y uno de los más aprovechados por la industria maderera. Haya (Fagus sylvatica) Si lo encontramos en invierno: Las yemas del Haya son puntiagudas, cubiertas de escamas y siempre apuntan hacia arriba También nos vamos a encontrar en esta pradera una de las especies más representativas de la vegetación del cantábrico, la Encina (Quercus ilex) de la que encontramos un ejemplar un poco apartado del camino, aunque es fácilmente reconocible por su color verde oscuro intenso. Si nos acercamos a este árbol veremos que su corteza oscura recuerda a un mosaico por las pequeñas cuadrículas que forma. Si nos fijamos en sus hojas veremos que son duras y resistentes y permanecen todo el año en el árbol, en realidad las cambia más o menos cada 5 años, y podremos observar que las que ocupan la parte inferior son muy diferentes a las de la parte superior, más claras y blandas, esto es debido a que esta especie se protege de los predadores desarrollando hojas menos apetecibles, más duras e incluso punzantes en la parte baja de la copa, donde podrían ser ramoneadas por el ganado. La Pradera del Estanque 19 Su fruto, la bellota, es muy característico y diferente a los de sus parientes los robles, ya que es más largado y terminado en punta, y ha sido utilizado como alimento tanto por humanos como para alimentar el ganado desde hace siglos. Encina (Quercus ilex) La encina es uno de los árboles más característicos de la Península Ibérica, ocupando grandes extensiones y formando paisajes enteros en ambas Castillas y Extremadura: las dehesas, donde el clima seco favorece su crecimiento y desarrollo. Entonces, ¿Por qué la encontramos formando bosques cerrados, carrasqueras, en grandes zonas de la Cordillera Cantábrica y cerca del mar donde siempre hay humedad? Porque el terreno tiene una naturaleza muy distinta: el Karst. Los paisajes de roca caliza que actúan como una esponja, que filtra rápidamente el agua hacia capas más profundas con lo que la cantidad de agua disponible es muy escasa y se dan las condiciones perfectas para que estos árboles se desarrollen. Antiguamente los bosques de encina eran muy abundantes, pero la presión humana sobre el medio y la calidad de su madera para fabricar carbón y alimentar los hornos y ferrerías estuvieron a punto de hacerla desaparecer, aunque todavía quedan bosques y zonas en los que encontramos este árbol en su estado natural. Junto a esta encina y cerca del aparcamiento nos encontramos un pequeño grupo de árboles que por su forma cónica y por la morfología de sus hojas, en forma de aguja o acícula, identificamos como coníferas. Parque de Alceda 20 Vemos un Pino marítimo, similar a los que anteriormente habíamos visto, y otra especie con las hojas duras, de un color verde oscuro pero con tonos azulados. Si las tocamos vemos que son duras y compactas. Si las observamos con detenimiento vemos que son planas, de unos 2 centímetros de largo, y que en el envés tienen 2 bandas plateadas, las que le dan el color azulado, y que crecen muy apretadas unas contra otras y verticiladas (formando círculos alrededor de las ramillas). No son de pino, ni de pícea, ni de cedro son las características de otro de los grandes grupos de coníferas: los abetos. Se trata de un Pinsapo (Abies pinsapo) del que podremos observar varios ejemplares en el parque, alguno de ellos de gran tamaño, cerca de la zona de juegos infantiles, y del que encontraremos un ejemplar DIMENSIONES magnífico en el patio del Colegio Altura (m) Público Pintor Agustín Riancho 28 Perímetro en la base (m) 5,5 que tiene más de 20 metros de Perímetro normal (a 1,3 m) 3,6 altura. Este árbol que actualmente es habitual encontrarlo en parques y jardines por todo el mundo es una joya viviente del la flora de la Península Ibérica y ha estado muy cercano a la desaparición ya que la calidad de su madera hizo que fuera muy explotado antiguamente. La Pradera del Estanque 21 Se trata de una autentica joya porque los únicos bosques naturales de esta especie en toda Europa se encuentran en la provincia de Cádiz y Málaga, en las Sierras de Grazalema, las Nieves y Ronda, en los valles cerrados de estas provincias que presentan inviernos suaves y gran cantidad de precipitaciones (de hecho son los puntos con mayor pluviosidad de España) parecidos a los de los Valles Pasiegos, y donde aguantaron desde la última glaciación mientras desaparecían en el resto del continente. Pinsapo (Abies pinsapo) Encontramos ejemplares de espe cies muy similares en zonas del Atlas de Marruecos y lugares tan alejados como el Himalaya, en el norte de la India, donde se en cuentran bosques naturales de la misma época que los presentes en la Península y que son relictos del último periodo glaciar. Si los observamos en primavera veremos las flores masculinas, de un fuerte color rojo y formando racimos, cerca de las terminaciones de las ramas, lo que nos ayudará a identificarlos sin ningún tipo de duda. Si continuamos nuestro paseo por esta pradera vemos que hay un estanque donde podremos ob servar distintas especies de aves acuáticas como Mandarines, Ánade real, Surirí de cara blanca y gansos. La Pradera del Estanque 22 Rodeando este estanque nos volvemos a encontrar con ejemplares de Pinsapo y Tilo, además de encontrarnos con un arbusto que presenta una poda ornamental muy ca racterística en forma de pa raguas. gusanos de seda, motivo por el cual fue introducido en amplias zonas de Europa, sobre todo en la parte central de Francia y norte de Italia, desde mediados del siglo XVII para permitir el crecimiento del negocio de los tejidos de seda. Podremos observar alguna morera más cerca de este estanque y que no presenta esta poda en forma de parasol. Se trata de una Morera (Morus alba) un árbol asiá tico muy conocido por noso tros ya que es la principal fuente de alimento de los En su estado natural este árbol llega a alcanzar los 20 metros de altura, pero en las variedades ornamentales su forma y tamaño se ha modificado enormemente. Morera (Morus alba) Presenta unas grandes hojas de margen aserrado y un fruto muy característico, la mora, que tiene un sabor muy agradable y dulce. El color de este fruto es el que diferencia las distintas especies de este género de árboles, pudiendo ser: Blanco (M. alba), rojo (M. rubra) o negro (M. nigra). Parque de Alceda 23 EL PASEO DE LOS ROBLES Entramos ahora en una parte del parque que se diferencia del resto porque aumentan los espacios, se ven caminos extensos en todas direcciones, y las opciones de paseo se multiplican. Podemos ver que los árboles nos rodean y que la sensación de entrar en un bosque se acentúa. También podremos entrar en esta parte del parque desde la carretera que lleva dirección a Bárcena, por una pequeña entrada cercana a la antigua entrada del balneario. Pero mantenemos la ruta que seguíamos para ver donde encontramos en nuestro recorrido el quinto continente botánico que nos falta por visitar. Si volvemos al camino que pasa junto al estanque y abandonamos la pradera nos encontramos con el río Pas a nuestra izquierda y un paseo que nos deja otra pradera en la que encontramos de nuevo ejemplares de tilo franqueándonos el camino, pinsapo, pino marítimo, haya y otros ejemplares que muestran una hojas con una coloración granate oscuro que se corresponden con Ciruelos japoneses (Prunus cerasifera), que en su época, hacia finales de verano y principio de otoño, nos ofrecerá unas pequeñas ciruelas comestibles, muy apreciadas en repostería, de sabor dulce. Este mismo árbol lo encontraremos en el paseo de la escollera, que cierra el parque de Alceda en su unión con el río Pas. Parque de Alceda 24 Si continuamos por este sendero, encontraremos en breve con una serie de coníferas entre mezcladas entre las que encontraremos pinsapos y un pariente cercano a estos. De hecho tan cercano que es el árbol que da nombre a la familia. Son Abetos (Abies alba) uno de los árboles más característicos de Europa que se encuentra de forma natural en la Península Ibérica en los Pirineos. Su nombre A. alba proviene de su corteza, de color gris pálido en ejemplares jóvenes, aunque luego se oscurece, con lo que ya tenemos una primera diferencia con el pinsapo.Además sus acículas, con las 2 bandas características en el envés, tienen la base redondeada y parece que forman capas en las ramillas, aunque es difícil de observar. Lo diferenciaremos sin problema en cuanto observemos el extremo o ápice de las acículas y veamos que están escotadas, es decir, que no terminan en punta, sino en forma de corazón o con una doble punta roma. Además, las flores masculinas se presentan en el extremo de las ramas de 3 en 3 y muy cerca de su borde. Encontraremos multitud de estos árboles en todo el parque, y podremos recordar de ellos que además de ser usados como adorno navideño se han utilizado enormemente para aprovechar su madera. Que además la infusión de sus hojas se ha usado como remedio para el catarro, como cicatrizante, antibiótico, antirreumático y se usa su extracto para dar olor a multitud de productos que huelen a "pino". En estado natural vive hasta alturas de 2000 metros, en muchas ocasiones junto a hayas, necesitando veranos no excesivamente secos para poder sobrevivir. El Paseo de los Robles 25 Muy cerca de ellos y siguiendo el sendero vemos los primeros ejemplares del árbol más reconocible por todos nosotros, y lo dice un estudio que hizo la ONU, ya que este árbol y su familia, los Quercus representan la estampa más familiar y reconocible de los árboles. Y no es de extrañar, desde el comienzo de la raza humana siempre ha sido un árbol cercano en los poblamientos prehistóricos de todo el mundo (en México hay más de 125 especies distintas, más de 60 en Norte America, casi 200 en Asia y cerca de 400 entre Europa y África). La familia de los Quercus incluye a las encinas, los alcornoques y los robles. Los ejemplares que vemos en esta parte del parque, y ya hemos hablado de la encina (Quercus ilex), responden al nombre de Carballo en Galicia, Carbayu en Asturias y cajiga en Cantabria y su nombre latino es Quercus robur. Este árbol, que llega a medir 40 metros y vivir cientos de años, es una de las especies forestales más apreciadas de Europa, tanto por la calidad de su madera, como por los productos que de él se extraían, lo que ha llevado a la desaparición de grandes extensiones de robledal en toda Europa. En el municipio de Corvera de Toranzo, en el pueblo de Salcedillo encontramos un Cagigal extraordinario del que hablaremos más adelante. Para diferenciar este roble de otra especie muy parecida, y que normalmente recibe el mismo nombre por su semejanza, el Roble albar (Quercus petraea) nos fijaremos en las hojas, que no presentan pelillos cerca de su nervadura, si además tenemos la oportunidad de ver sus frutos, las bellotas, veremos que las del Q. robur tienen un pedúnculo largo y sin embargo las de Q. petraea crecen pegadas a las ramas de donde nacen. Parque de Alceda 26 A nuestra izquierda, un poco elevado se encuentra el Paseo de la Escollera, y entre fresnos y arbustos ornamentales como el Viburnum o algodonero de espectaculares flores blancas, el Saúco, del que se utilizan los frutos para realizar confituras, majuelos y espinos, vemos una conífera con una forma muy característica, ya que recuerda la forma que tiene un huevo de gallina y que sabremos identificar sin lugar a duda con un simple experimento: Sus hojas, en forma de escama, nos recuerdan a las de los cipreses y si las frotamos suavemente descubriremos que despiden un fuerte olor a manzana, por lo que podremos decir sin equivocarnos que se trata de una Tuya (Thuja orientalis o T. plicata) que además es usada como remedio contra verrugas y papilomas en humanos como planta medicinal. En nuestro paseo por el parque nos vamos acercando a los límites que marca por nuestra izquierda el río Pas y justo enfrente del sendero, que nos hace girar a la derecha siguiendo la curva de la carretera que se dirige a Bárcena, nos encontramos con una extensión recubierta de árboles, alguno de los cuales tiene proporciones majestuosas como la gran Cajiga que domina el recodo del camino. Este árbol tan común ha estado cercano a la desaparición porque se han dejado de utilizar y aprovechar como tradicionalmente se hacía, es decir, haciendo de bosque de galería cerca de los ríos, donde prevenía la erosión del cauce y se utilizaban para la fabricación de vigas y maderos para la construcción de viviendas, ya que su madera aguanta la humedad sin ningún problema de resquebrajamiento. El Paseo de los Robles 27 En el camino que hemos seguido dejando a los robles y chopos a nuestra izquierda nos encontramos con unos pocos ejemplares de uno de los árboles más importantes en la cultura europea. Los ejemplares que observamos son jóvenes, de pequeño tamaño y dispuestos a seguir desarrollándose hasta alcanzar tamaños monumentales con troncos de varios metros de circunferencia y edades que pueden llegar hasta los 2000 años o más. Se trata de Tejos (Taxus baccata) árboles sagrados para todos los pueblos europeos prerromanos, como las tribus Cántabras. Tan grande era la importancia de estos árboles que eran plantados cerca de ermitas incluso se construían ermitas cerca de ellos cuando el cristianismo llegó a la Cordillera Cantábrica, porque el respeto que se tenía hacia estos árboles era superior a las nuevas tradiciones. Durante la edad media las poblaciones europeas de este árbol disminuyeron considerablemente, ya que su madera, dura y flexible, era utilizada para la fabricación de arcos de guerra, con lo que multitud de ejemplares fueron talados para alimentar los conflictos que durante casi 400 años afectaron a Europa (la Guerra de los 100 años, la de la Rosa, Cruzadas, etc.) sobreviviendo, como ya hemos dicho, en lugares sagrados como iglesias y cementerios y puntos aislados o de difícil acceso como la Braña de los Tejos en Liébana. Hoy en día este árbol goza del carácter de protegido, y es más, se empiezan a realizar plantaciones de tejo ya que muchos de los principios activos que fabrican sus células, y que la hacen ser venenosa en todas sus partes menos en el Arilo, la parte carnosa y roja de su fruto, se han revelado como potentes medicamentos en la lucha contra enfermedades como el cáncer. Parque de Alceda 28 Para poder diferenciarlo sin problemas nos fijaremos en sus hojas, de nuevo acículas, que son perennes, de un color verde oscuro muy intenso y que se desarrollan a lo largo de las ramas formando 2 hileras opuestas a ambos lados de estas, y en su corteza, que se desprende en finas tiras y tiene un color grisáceo o pardo. Podríamos nombrar multitud de tradiciones y leyendas asociadas a este árbol, pero solo recordar expresiones como tirar los Tejos, ya nos dan una idea de lo conocido de este árbol. En la misma pradera donde en contrábamos los chopos veremos cerca de ellos unos ejemplares de nueva plantación, son individuos jóvenes de otro tipo de roble, en esta ocasión americano. Se trata de un grupo de ejemplares de Roble americano (Quercus rubra), muy apreciados por su madera y motivo por el cual fueron introducidos en Europa desde Norte America ya que su crecimiento es mucho más rápido que las especies locales y su madera es de una calidad muy parecida. Es originario de la zona de los grandes lagos, donde llega a alcanzar los 30 metros de alto y troncos de más de un metro de diámetro. Roble americano (Quercus rubra) Si lo encontramos en invierno: Su corteza tiene crestas que parecen rayas brillantes a lo largo de todo el tronco Sus hojas son mucho mayores que las de los robles europeos y además terminadas en punta, no en redondo como las especies locales. Su madera es enormemente apreciada por las bodegas que se dedican a macerar caldos de vino, ya que proporciona matices y sabores muy apreciados en el paladar de los vinos y por ello es una de las maderas preferidas a la hora de fabricar barricas y toneles para estas bodegas. El Paseo de los Robles 29 Árbol del Cielo (Alianthus altissima) Cerca de este grupo de robles rojos y pegados al muro que limita con la carretera veremos un grupo reducido de árboles que presentan una corteza muy distintiva. Recuerda a las pieles de los reptiles y tiene un color plateado muy característico. Tiene un tacto suave y el tronco es recto, sin grandes ramas laterales. Las hojas son compuestas, tienen hasta 25 foliolos, y llegan a medir hasta 60 cm y otra característica que nos ayuda a diferenciarlo del resto de árboles es que si las cortamos y las olemos notaremos un fuerte olor acre, desagradable por su intensidad. Este árbol es originario de China y se introdujo en la Península Ibérica con el ánimo de repoblar los montes afectados por el uso abusivo o el fuego, ya que es un árbol que soporta condiciones de contaminación muy fuertes y tiene un rápido crecimiento, pero la mala calidad de su madera hizo que dejara de usarse. Ahora mismo se considera especie invasora, ya que crece en terrenos abandonados y no utilizados por otros árboles, impidiendo el crecimiento de la flora autóctona. Llega a medir 25 metros de alto, lo po dremos encontrar en parques, jardines y multitud de caminos y bordes de carreteras. Su nombre común es Alianto o Árbol del Cielo (Alianthus altissima). Parque de Alceda 30 Continuamos nuestro camino y vemos pronto que otro sendero nos lleva de nuevo hacia el interior del parque. Al final del mismo vemos una pequeña plazuela con unos bancos para descansar un momento antes de terminar nuestro paseo por el Arboreto del Parque de Alceda. Pero antes de llegar va mos a reconocer dos ár boles más dentro de este paseo. El primero de ellos lo diferenciaremos por sus hojas ya que estas tienen forma de abanico. Se trata del Ginkgo (Ginkgo biloba) un ár bol de origen asiático y que es un auténtico fósil viviente, ya que no tiene ningún familiar vivo en el planeta desde el Mesozoico, la era de los dinosaurios que empezó hace 250 millones de años y terminó hace 65 millones. Este árbol tienen multitud de características que le han valido el reconocimiento de multitud de culturas, considerándolo sagrado como en Japón y China, de tal manera que a sus alrededor se erigen monumentos y centros de culto. Como curiosidad podremos decir que en Hirosima, en Japón, donde hizo explosión la primera bomba atómica, muy cerca del punto de impacto sobrevivió un ejemplar de este árbol, lo que nos dice su capacidad de resistencia, y en la actualidad se le conoce como "Portador de la Esperanza" y es símbolo de paz y recordatorio de las consecuencias de la guerra. También podremos decir que se le ha conocido como árbol del oro, ya que en otoño sus hojas adquieren un color amarillo dorado que le hacen muy atractivo como árbol de jardinería. La Plaza de las Magnolias 31 Seguimos hasta los bancos para des cansar en ellos un momento y mientras descansamos las piernas veremos que a nuestro alrededor hay unos árboles con unas grandes hojas de color verde brillante. Son duras y con el envés de color marrón amarillento, y se mantienen durante el invierno. Si es el momento adecuado, entre mayo y julio, podremos ver sus enormes y fragantes flores de color blanco que pueden llegar a medir 40 cm. de diámetro. Se trata de Magnolios (Magnolia grandiflora), miembros de una familia que tiene más de 120 especies. Proviene en su mayoría de Norte América y fueron introducidos en el siglo XVIII en Europa. Estos árboles que llegan a los 30 metros de altura, presentan características muy primitivas ya que, al igual que el Ginkgo, las encontramos presentes en el registro fósil desde hace más de 60 millones de años. Y esto nos permite explicarnos el porqué un árbol de este tipo presenta unas flores tan espectaculares y resistentes. Es debido a que cuando aparecieron sobre el planeta no existían las abejas, principales polinizadoras de flores en la actualidad, y esta polinización la realizaban escarabajos, mucho más pesados y mucho menos delicados que sus parientes productores de miel, por lo que desarrolló una flor más robusta y carente de pétalos y sépalos, los componentes habituales de una flor, a favor de tépalos u hojas modificadas para proteger los órganos reproductores. Después de nuestro descanso a la sombra de los fragantes magnolios visitaremos las últimas praderas del Parque de Alceda gracias a los senderos que nos ofrece para visitar el arboreto. Continuamos en dirección al río y en la primera ocasión que tenemos nos dirigimos hacia la izquierda para quedarnos inmersos en medio de dos praderas que nos hacen avanzar rodeados de especies que ya hemos visto anteriormente como abetos, palmeras canarias, fresnos, pinsapos y pinos marítimos. La Plaza de las Magnolias 32 A nuestra izquierda veremos un Templete para músicos rodeado de árboles y con una pequeña explanada muy adecuada para realizar encuentros y celebraciones, y a nuestra derecha ob servamos árboles ma jestuosos de gran porte, como píceas y tilos y además pequeños árboles de reciente plantación. Uno de estos es el que vamos a buscar. Buscaremos primero sus hojas, de color verde oscuro, termi nadas en dientes y que al tacto son muy duras. Nos recordarán a las de la encina, porque este árbol es pariente de éstas y de los robles. Y en cuanto veamos y nos fijemos en su corteza, gruesa y esponjosa, podremos decir sin lugar a dudas que se trata de Alcornoques (Quercus suber). Estos árboles son los representantes de clima más seco de los robles y encinas y su corteza se ha utilizados desde antaño para obtener corcho, ya que crece de forma constante y permite realizar extracciones de la misma de manera periódica, cada 10 años más o menos y dependiendo de la edad del árbol. Este árbol es natural de regiones esteparias de ambas mesetas y de Portugal, apareciendo de nuevo en Marruecos y zonas de clima mediterráneo, con veranos muy secos e inviernos muy suaves. Como curiosidad podemos decir que amplias zonas de España y Portugal tienen una economía basada en la extracción de corcho y el uso de la dehesa de alcornoques. Entre ambos se extrae el 70% corcho necesario para la fabricación de tapones para botellas de todo el mundo. Este corcho además hace viajes tan espectaculares como ir al es pacio sirviendo de aislante en satélites y estaciones espaciales de la misma manera que no sotros lo utilizamos en nuestras casas. Parque de Alceda 33 Ahora continuamos nuestro paseo y volvemos a encontrarnos, muy cerca de la intersección de los caminos que nos devuelven a las instalaciones del balneario, con unos árboles que habíamos mencionado en el Jardín de las Coníferas enfrente de la entrada al balneario. Forman una escolta de vegetación que flanquea el camino. Se trata de ejemplares magníficos, como los que encontramos en el Jardín de las Coníferas, de Plátano (Platanus x hispanica) o Plátano de sombra. Estos árboles que llegan a medir 40 metros de altura, se encuentran fácilmente en parques y jardines a lo largo de toda la Península, ya que son muy fáciles de mantener y permiten una poda ornamental muy adecuada para formar grandes espacios sombreados. Para diferenciarlos sin lugar a dudas nos fijaremos en 3 aspectos. La corteza, que es tricolor formando parches amarillentos, pardos y grises y que se desprende en escamas; el fruto que es esférico y cuelga de un largo pedúnculo y las hojas que son muy similares a las del género Acer del que podremos diferenciarlo de una forma sencilla por los frutos ya mencionados y que en el Arce son alados y se denominan disámaras. Junto a ellos nos encontramos también varios ejemplares de gran porte de Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) del que diferen ciaremos las hojas que recuerdan a una mano por estar formadas por 5 grandes foliolos aserrados. Son hojas compuestas, y el fruto, la castaña, se en cuentra recubierto por una coraza de espinas, menos abundantes y punzantes que las del castaño común (Castanea sativa). Parque de Alceda 34 Este árbol posee propiedades medicinales, utilizándose sus extractos para el tratamiento de problemas vasculares como las varices y para pieles dañadas o sensibles en forma de champú o crema. Además su nombre (A. hippocastanum) indica que se utilizaban sus frutos para alimentar al ganado (hippo = caballo, castanum = castaña). Aesculus significa en latín encina, con lo que su nombre nos dice que es la "Encina que da castañas a los caballos" Nos vamos a fijar por último en unos pequeños árboles cercanos a una de las salidas del parque, los vamos a diferenciar rápidamente por una característica única: el color de su corteza es blanco níveo, y presenta un tacto suave y liso. Se trata de Abedules (Betula alba) un árbol con una función importantísima en la naturaleza. Estos árboles permiten que el bosque se desarrolle, ya que ellos crecen en lugares donde ningún otro árbol puede hacerlo ya sea por exceso de agua, aire, frío etc. y protegen a los ejemplares de otras especies hasta que pueden desarrollarse, de manera que posteriormente desaparecen a favor de las especies que han protegido. Son árboles que aparecen en todo el hemisferio norte y han sido utilizados desde antiguo para fabricar canoas, esquís, edificios. Sus hojas se usan como medicina y su corteza ayuda al curtido de pieles etc. El abedul es uno de los árboles más importantes tanto para el mantenimiento de los ecosistemas donde aparece, como para los pobladores humanos que a día de hoy los seguimos aprovechando. El Paseo de los Castaños 35 Se acerca el punto donde hemos recorrido prácticamente todos los senderos del parque, nos acercamos a una zona de juegos infantiles donde de nuevo veremos pinsapos, píceas, abetos y tilos, árboles de los cuales ya hemos hablado y el parque aún así nos guarda unas pequeñas sorpresas. Sobre todo dos tipos de árboles que se encuentran muy cerca de las instalaciones del balneario. Uno de ellos es el Tulípero (Liriodendron tulipífera) o árbol de los tulipanes, ya que sus flores se asemejan a estas flores invernales. Es una árbol norteamericano, familiar de los Magnolios de los que hemos hablado antes y que presenta características comunes en la forma y origen de las flores, lo que también nos indica que es un ejemplar de un género muy primitivo, y que se diferencia de una manera muy sencilla gracias a las forma característica de sus hojas, porque estas tienen forma trapezoidal y cuatro lóbulos triangulares muy fácilmente reconocibles. Se trata de una especie que tiene un uso ornamental por lo vistoso de sus hojas y flores, introducido en el siglo XVIII en Europa, en parques y jardines. Como curiosidad se puede comentar que su madera es muy apreciada para la fabricación de órganos de iglesia ya que es muy fácil de trabajar y permite realizar cortes y acabados muy precisos. El otro árbol ornamental que nos encontramos en esta misma zona es un Liquidambar (Liquidambar styraciflua) que tiene unas hojas parecidas a las del arce y el plátano aunque sin ser dentadas y que es plantado en parque y jardines por su espectacular vistosidad otoñal, ya que las hojas pasan de un color verde intenso a rojo y después a amarillo antes de desprenderse del árbol, con lo que lo podremos disfrutar en plenitud cuando los días comienzan a acortarse y el otoño se acerque al Valle de Toranzo. Parque de Alceda 36 De este árbol, que se considera relicto, es decir superviviente de épocas climáticas ante Liquidambar (Liquidambar styraciflua) riores y que tiene origen norteamericano y asiático en sus distintas variedades, se obtuvo por primera vez un aceite de textura gomosa (antiguamente conocido como ámbar líquido por su color amarillo, de ahí su nombre) del que se extrajo por primera vez el poliestireno, sustancia química que hoy en día es conocida por todos nosotros como corcho blanco. Poco a poco hemos ido re corriendo el planeta me diante la vegetación de sus continentes, pero si hemos estado atentos nos faltaría uno de ellos por visitar: Oceanía. No lo hemos encontrado en el parque, pero el entorno mismo de Cantabria y en el Valle de Toranzo no nos faltará la oportunidad de visitar este continente por medio del árbol más representativo de Australia, el Eucalipto (Eucalyptus spp.) que han sido plantados por toda la Cordillera Cantábrica debido a su enorme potencial maderero para la obtención de pasta de celulosa durante el pasado siglo. Con lo que, aunque no hemos estado físicamente en los 5 continentes, el entorno nos brinda la oportunidad de visitar el más aislado de todos ellos con la simple observación del paisaje inigualable que nos ofrecen los Valles Pasiegos y el municipio de Corvera de Toranzo. Y el sendero nos devuelve poco a poco a la entrada por el Paseo de los Tilos o por el acceso al balneario, al que estamos rodeando. Seguimos viendo tilos, moreras, fresnos, y sequoias. Pero el paseo botánico termina, invitándonos a volver a reconocer las especies vegetales de este Arboreto del Parque de Alceda, donde hemos podido hacer un viaje alrededor de los 5 continentes habitados de este planeta al que llamamos Tierra. Buen día y disfrutad del Jardín Botánico del Parque de Alceda. Corvera de Toranzo 37 LIC DEL RIO PAS Lo primero que nos tenemos que preguntar es: ¿Qué significa y qué es un LIC? LIC es el acrónimo de Lugar de Importancia Comunitaria y se denomina así a los espacios naturales y ecosistemas protegidos para garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats, la fauna y flora silvestres de un territorio y que son consideradas como prioritarias por la directiva 92/43/CEE, llamada Directiva Hábitats de la Unión Europea. Estos espacios, seleccionados mediante la realización de estudios muy completos se convertirán en un futuro en Zonas de Especial Conservación. Su objetivo es asegurar la supervivencia en el futuro de las especies y los hábitats más amenazados de Europa, contri buyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto de las actividades humanas. Son el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea. España tiene designados un total de 1434 espacios denominados como LIC, que protegen casi un 23% de la superficie del país. En Cantabria nos encontramos con 21 LIC's y más del 25% de la superficie de la comunidad autónoma protegida. En Cantabria se incluyen marismas como la de Santoña, cuevas como la del Rejo, sistemas montañosos como la Montaña Oriental, va lles como Alto Cam poo, comarcas como Liébana, playas como Oyambre y ríos como el LICs en Pas. Cantabria Tanto el río Pas como el Pisueña discurren encañonados por la montaña pasiega y desde antaño han conformado el paisaje de los Valles Pasiegos a los que da nombre. Estos ríos han ido formando grandes llanuras aluviales, exceptuando las cabeceras. Aguas abajo de la unión de ambos ríos, se forma una gran llanura aluvial. En estas llanura y valles fluviales abundan los bosques de ribera, principal mente alisedas y saucedas. Y son estos hábitats los que merecen la categoría de LIC, ya que ellos crean el hábitat que permite la diversidad animal y vegetal que caracteriza a este río. Corvera de Toranzo 38 ¿Por qué el Pas? Además el río Pas tiene un gran valor etnográfico y cultural, porque a su vera se ha cuajado una de las re giones más características y conocida de Cantabria. Los Valles Pasiegos y todo el acerbo cultural asociado a ellos como la ganadería, el paisaje, el comercio, la gastronomía, etc. Por otro lado en esta aguas aparecen especies como el sal món atlántico (Salmo salar), la madrilla (Chondrostoma toxostoma), pez que sólo vive en la Península Ibérica, el sábalo (Alosa alosa), el pequeño desmán ibérico (Galemys pyrenaicus), la tímida nutria (Lutra lutra) o el cangrejo de río (Austropotamobius pallipes) tan amenazado por la introducción del cangrejo americano. La extensión de este LIC del Río Pas es de 957 ha. Lo que le convierte en el LIC fluvial cántabro de mayor superficie de la vertiente cantábrica. Fauna del río Pas Dentro de los animales que disfrutan de las aguas del río Pas y nos acompañan en nuestro paseo a su ribera se encuentran catalogados como relevantes: Mamíferos: Nutria (Lutra lutra) y Desmán (Galemys pyrenaicus) Peces: Madrilla (Chondrostoma toxostoma) y Salmón (Salmo salar) Invertebrados: Ciervo volante (Lucanus cervus), escarabajo de la encina (Cerambyx cerdo), escarabajo del haya (Rosalia alpina), Mariposa hormiguera (Maculinea nausithous) que está extremadamente amenazada y el caracol de Quimper (Elona quimperiana) Además, con paciencia y cuidado, no nos faltarán oportunidades para ver aves como Mirlos acuáticos (Cinclus cinclus), Garza Real (Ardea cinerea), Cernícalos (Falco tinnunculus), Ratoneros (Buteo buteo), Milano negro y real (Milvus migrans y M. milvus), Águila culebrera (Circaetus gallicus) y multitud de pequeños pájaros en sus riberas. LIC Río Pas 39 ¿Desde Cuando el Río Pas se considera LIC? El Río Pas es declarado Lugar de Importancia Comunitaria por Decisión de la Comisión Europea de 7 de diciembre de 2004, y se incluye en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria por la Ley de Cantabria 4/2006, de 19 de mayo, de Conservación de la Naturaleza. ¿Cuánto ocupa el LIC río Pas? Comprende el curso principal del Pas, desde su nacimiento hasta su desembocadura, con un trayecto de más de 50 Km. al que sumamos el de su principal afluente, el Pisueña y otros tributarios de cabecera. Atraviesa los municipios de Vega de Pas, Luena, San Pedro del Romeral, Santiurde de Toranzo, Corvera de Toranzo, Puente Viesgo, Selaya, Villacarriedo, Saro, Villafufre, Santa María de Cayón, Castañeda, Piélagos y Miengo, sumando en total una superficie cercana a 957 ha. El Bosque de ribera del Río Pas El río Pas presenta un bosque de ribera característico de los ríos de Cantabria, con abundantes saucedas, donde el género Salix es predominante y puede presentar muchas variedades distintas, las conocidas Salgueras, dejando paso en las zonas más llanas a bosques de galería y ribera donde predominan los bosques de Alisos (Alnus glutinosa). Las salgueras están dominadas sobre todo por especies de pequeño porte, arbustos del tipo de Salix. Lo que dice el informe atrocinerea, S. cantábrica y S. purpurea y que además se Características de la zona protegida: entremezclan con arbustos de Corredores fluviales de 25 metros de anchura a ambos lados de las orillas, incluyendo el cauce fluvial boneteros (Euonimus europaeus), cornejos (Cornus sanguinea), zarzas Calidad de los hábitats (Rubus sp.) y hiedras (Hedera helix, Cuenca salmonera. Rubia peregrina) contribuyendo a Bosques de ribera bien conservados en los tramos inferiores. caracterizar estas formaciones 9 taxones de fauna de especial interés. forestales, como la acertada 1 hábitat prioritario y 5 de interés especial. restauración del bosque de galería del arroyo del balneario en Vulnerabilidad Alta vulnerabilidad por los encauzamientos realizados Ontaneda que representa un en el tramo medio del río. bosque de ribera típico de los Valles Pasiegos. Fuente: Formularios Oficiales Red Natura 2000. LIC Río Pas 40 Las salgueras se presentan como pioneras, en primera línea entre el río y las alisedas. También tienen un papel como vegetación de sustitución cuando se elimina la aliseda, además de constituir la vegetación dominante de las riberas en las zonas de montaña que no tienen aliso debido a la altitud, generalmente por encima de los 1.000 metros, como es el caso del nacimiento del Pas en Peñas Negras. En Cantabria las alisedas se concentran en las zonas medias y bajas de los ríos de la vertiente cantábrica y en el Ebro. Cuando los valles son muy encajados se reduce la superficie que puede ocupar el bosque de ribera, llegando incluso a desaparecer y ser sustituido por robledales mixtos como sucede en el tramo medio del Miera. En las alisedas aparecen además un número considerable de especies de árboles y arbustos. El elemento principal es el aliso, junto al que aparecen olmos (Ulmus glabra) y fresnos (Fraxinus excelsior) asociados a Sauces (Salix spp) y en ocasiones hayas y robles. Hay que decir que el río Pas presenta un gran número de modificaciones en su cauce como taludes, azudes y otras obras destinadas a controlar sus aguas en periodos de crecida, ya que en la antigüedad provocaron serios destrozos e inundaciones en los municipios aledaños a sus orillas. Unido a esto, el modelo ganadero de los Valles Pasiegos y la explotación del terreno han hecho que las márgenes de este río sufrieran importantes modificaciones en la vegetación de sus orillas y ribera en el pasado, lo que recomendaron su protección actual y la voluntad de recuperar este ecosistema único para poder seguir disfrutándolo en el futuro. Lucanus cervus Corvera de Toranzo 41 SENDA DEL CHURRÓN DE BORLEÑA En Borleña, uno de los pueblos que forman parte del municipio de Corvera de Toranzo nos encontramos con una pequeña pero espectacular ruta de senderismo que nos llevará a conocer un fenómeno natural espectacular, que se produce de manera habitual, pero no por ello presente en demasiados lugares tan espectaculares y accesible como en este punto. Es conocida como la Senda del Churrón de Borleña. Pero primero, antes de comenzar nuestra ruta vamos a intentar explicar que es un Churrón para que cuando comencemos nuestro paseo podamos disfrutar del mismo y del incomparable bosque de ribera que nos ofrece este paseo. Un churrón es como se conoce en Cantabria una formación kárstica, producida por la disolución de la roca caliza al aire libre y que está formada por toba calcárea. ¿Complicado? Seguro que no. La roca caliza se disuelve por acción del agua y del ácido carbónico (CO2) presente en la atmósfera. Esta caliza disuelta en forma de carbonato cálcico precipita, se vuelve sólida, y crea una roca sedimentaria nueva, conocida como travertino o toba. Es una roca dura y porosa, que recuerda a una esponja, y que tradicio nalmente ha sido explotada y utilizada para realizar construcciones desde antiguo. Y curiosamente en Borleña encontramos uno de esos puntos donde la naturaleza nos muestra en vivo como se crean rocas y los procesos de cambio y transformación se producen en directo. El Churrón de Borleña, donde nuestro paseo nos conduce, es un espectacular salto de agua de unos 20 metros de altura donde podremos disfrutar de un agradable y tranquilo paraje en el que la flora y la fauna desarrollan su actividad sin interferencias. Para llegar a este paraje comenzamos la senda. Corvera de Toranzo 42 ¿Cómo llegar? Desde San Vicente de Toranzo, a unos 2 kilómetros y medio en dirección a Santander, nos encontramos con el desvío en la carretera N-623 del pueblo de Borleña. Una vez tomado este desvío continuamos por el pueblo de Borleña sin tomar ningún cruce y nos acercamos hasta la Bolera donde podremos dejar nuestros vehículos y empezar nuestro camino a pie hasta este espectacular paraje. Continuamos andando hasta encontrarnos con un pilón y un lavadero, testigos de las costumbres y la cultura de estos pueblos ribereños del Pas. Siguiendo nuestro paseo, observamos un edificio con unas piedras de molino talladas apoyadas sobre su estructura, que nos servirán de referente para guiarnos, ya que en este punto tomamos el camino que queda a nuestra izquierda y nos hace seguir cada vez más cerca del río. En breve nos encontramos con un panel interpretativo que nos va a informar sobre lo que podremos observar a lo largo del paseo. Un poco más adelante, y dejando una casa a nuestra derecha tomamos un pequeño puente. Y aquí comienza el paseo dentro de un bosque de ribera muy bien conservado y gestionado que nos adentrará hasta el salto de agua del Churrón. ¿Qué podemos observar en la senda del Churrón? Esta senda nos conduce pegados al arroyo Madero y su bosque de ribera formado por especies arbóreas como el fresno (Fraxinus excelsior) y el aliso (Alnus glutinosa) de hoja con forma de corazón y siempre cercanos a los ríos sanos y bien conservados, aunque también podemos encontrar olmos (Ulmus glabra), robles (Quercus robur y Q. petraea) y castaños (Castanea sativa). Churrón de Borleña 43 Además también nos encontraremos con multitud de especies arbustivas típicas de la vegetación del cantábrico, vegetación de clima atlántico, como avellanos (Corylus avellana) usada tradicionalmente para recoger sus frutos y entresacar sus largas, rectas y flexibles varas; sauces (Salix spp.) que son los principales representantes de un bosque de ribera bien conservado; majuelos (Crataegus monogyna) también conocidos como espinos blancos. Son fácilmente diferenciables por sus hojas fuertemente lobuladas y sus floraciones de primavera en ramilletes blancos, además de sus frutos de final de verano rojos y comestibles; boneteros o cornejos (Cornus sanguinea) que se diferencian por la coloración roja de sus ramas, que además son utilizadas como las del mimbre, y que antiguamente se utilizaba para extraer tintes de sus frutos. Si nos fijamos en el estrato vegetal inferior, los helechos, musgos, pequeños arbustos y herbáceas, descubriremos entre otros plantas trepadoras como las madreselvas (Lonicera caprifolium), hiedras (Hedera helix) y zarzaparrillas (Smilax aspera) con sus hojas en forma de corazón y de cuya raíz se obtienen una deliciosa bebida. Se puede confundir con la nueza negra (Tamus communis) que es tóxica, para diferenciarla miraremos si tiene zarcillos, de los que esta última carece. Entre los musgos podemos encontrar Sphagnum o musgo de turbera, y dentro de los helechos destacan: Helecho macho (Dryopteris filix-mas), Asplenium trichomanes, distinguible por su "tallo" negro y sus pequeñas frondes, y Lengua de ciervo (Phyllitis scolopendrium), con una fronde entera, sin lóbulos y muy resistente y con unos soros, donde mantiene las esporas, en el envés en forma de barras paralelas. En el salto de agua, podremos observar otro tipo de helecho, distinguible por sus frondes, "hojas", en forma de abanico y su tallo negro. Se trata del culantrillo (Adiantum capillus-veneris) y siempre lo podremos encontrar en lugares saturados de humedad ¿Qué mejor sitio que una cascada? Churrón de Borleña 44 Todos ellos son buenos bioindicadores, su presencia prueba que el entorno se encuentra poco contaminado y bien conservado. Además, uno de los arbustos de pequeño tamaño que nos podremos encontrar y que muestra lo natural de este entorno es el rusco (Ruscus aculeatus), también conocido como arrayán, y que se considera especie vulnerable, en peligro de desaparición, y está protegido. Esta planta tiene un tacto duro y punzante, por lo que antiguamente se la utilizaba como escoba y deshollinador, y no presenta hojas visibles, sino que lo que parecen hojas es en realidad parte del tallo o rama y se denominan filocladios. Presenta un fruto grande y rojo, muy visible en contraste con la planta de color verde apagado. Esta planta tiene multitud de propiedades medicinales y ha sido utilizada desde antiguo para tratar problemas dérmicos, circulatorios, para tratar contusiones (antihematómico) y como favorecedor del apetito. Durante la senda, nos encontramos a nuestra izquierda un hoyo muy visible en el suelo. Se trata de una antigua hoya carbonera, donde antiguamente se realizaban las combustiones controladas de madera para obtener carbón vegetal. Después de una media hora caminando nos encontramos directamente con el salto de agua del Churrón de Borleña, la toba calcárea que veníamos a visitar y que se nos muestra en todo su esplendor después de temporadas húmedas o de grandes precipitaciones. Hemos llegado al final de la senda: El Churrón de Borleña, un lugar perfecto para descansar del paseo y poder disfrutar de un paraje insospechado y singular en pleno Valle de Toranzo y de un aula al aire libre donde poder observar cómo se desarrolla la naturaleza y conforma los paisajes que disfrutamos día a día. Un tesoro escondido del municipio de Corvera de Toranzo. Buen camino y disfrutad del paseo. Corvera de Toranzo 45 EL CAJIGAL DE SALCEDILLO A mitad de camino de la carretera que comunica Borleña de Toranzo con Quintana de Toranzo se encuentra Salcedillo, donde vamos a realizar una pequeña parada para visitar un Cagigal de árboles centenarios, un pequeño paraje muy especial y escondido que nos ayudará a conocer cómo sería el aspecto de los grandes bosques de robles, los cajigales, si no hubieran sido talados en tiempos pasados para alimentar las ferrerías, los astilleros y los hornos de la fábrica de cañones de La Cavada durante el siglo XVII y XVIII. ¿Cómo llegar? En Borleña, pueblo situado al pie de la carretera N-623, pasaremos el puente sobre el arroyo Madero y nos dirigiremos siguiendo las indicaciones hacia el pueblo de Quintana de Toranzo por la carretera CA-708 que después seguiremos para visitar Castillo Pedroso. La carretera es estrecha y sube una fuerte pendiente, pero nos permite ir ascendiendo poco a poco y poder disfrutar de las vistas que el Valle del Pas y la Montaña Pasiega nos ofrecen. Mirando la línea del horizonte en dirección sur podremos ver cómo poco a poco surge la cima y la cara norte de la montaña más emblemática de estos montes, el Castro Valnera con sus 1718 metros de altura. A un kilómetro aproximadamente después de empezar el ascenso atravesamos el barrio de Salcedillo, quedándonos entonces apenas 500 metros para acceder a la pista que nos lleva directamente hasta este enclave que esperamos visitar. La pista que debemos tomar surge a nuestra derecha y esta pavimentada con hormigón, y aunque la pendiente es fuerte no tendremos ningún problema para acceder a este cajigal. Cajigal de Salcedillo 46 Apenas tomada la pista entraremos de lleno en este pequeño bosque y podremos estacionar nuestro vehículo, siempre y cuando lo hallamos usado para despla zarnos. Deberemos tener precaución puesto que la pista que hemos ascendido cruza el pequeño bosque y es transitada, si bien no de una forma continua, por vehículos. En este lugar podremos observar un conjunto de más o menos 100 ejemplares de Cajiga o Roble (Quercus robur) y enseguida notaremos la majestuosidad de estos árboles varias veces centenarios que se encuentran localizados en un hermoso y tranquilo paraje muy ade cuado para descansar y observar el paisaje que el municipio de Corvera de Toranzo y los Valles Pasiegos nos ofrecen. Estos ejemplares de Q. robur nos muestran en sus cuerpos y troncos los efectos que nevadas, rayos, temporales de viento y agua tienen sobre los árboles y cómo la naturaleza se encarga de regular el crecimiento y desarrollo de los árboles cuando estos se desarrollan de forma natural y no existe una intervención directa del hombre sobre ellos. En los prados en los cuales se encuentran estas cajigas nos encontraremos zarzas (Rubus spp.), espino blanco (Crataegus monogyna) y helechos como Dryopteris filix-mas o Helecho macho, así como multitud de pequeñas flores y plantas herbáceas que nos ayudarán a disfrutar de un espectacular y colorido entorno. Rodeando este enclave de árboles majestuosos nos encontraremos plantaciones silvícolas de Pino silvestre (Pinus sylvestris) fácilmente diferenciable por sus troncos escamosos de color anaranjado en su parte terminal y por tener las acículas de entre 3 y 7 cm. agrupadas de 2 en 2 y con sección semicircular. Disfrutad de este entorno y su fuente para descansar la vista y los sentidos y no dejéis más huella de vuestro paso que el buen recuerdo que os llevéis. Ahora continuamos nuestro viaje botánico hacia Castillo Pedroso. Corvera de Toranzo 47 LA ERMITA DE CASTILLO PEDROSO Acabamos de salir del Cajigal de Salcedillo y nos dirigimos por la carretera CA-708 en dirección a la localidad de Quintana de Toranzo. Unos pocos kilómetros después, tras disfrutar de los paisajes de la Montaña Pasiega llegaremos al pueblo de Castillo Pedroso. En esta localidad seguramente nos llamen la atención varios edificios majestuosos como La Casona de los Ruiz de Villegas, datada de comienzos del siglo XVIII y de cuyo patio sobresalen ejemplares notables de árboles como magnolios y sequoias, y la Iglesia de San Pantaleón, patrón de la localidad. Pero nosotros nos dirigimos hacia otro edificio más modesto y resguardado. La Ermita de de Nuestra Señora del Carmen, datada de finales del Siglo XVIII y que tiene en sus alrededores un pequeño pero precioso Cajigal formado por unos 20 ejemplares de Quercus petraea y del que destaca sobre todo uno de ellos que domina la fachada Este del edificio, donde se ubica el ábside. Este ejemplar es seguramente centenario, de unos 20 metros de alto, y proyecta la sombra de su amplia copa sobre el prado aledaño a la ermita. Se puede considerar a este individuo como un ejemplar referente en la definición del aspecto del grupo de los robles, ya que tanto su tronco, como la forma de su copa responden al modelo que nos permite identificar a este grupo de árboles sin ninguna duda. Si aún nos quedan ganas podremos coger la carretera que nos conduce a Arenas de Iguña y llegar hasta el paso de ambos valles (Valle del Pas y Valle de Anievas-Iguña) donde podremos disfrutar de las vistas de los sistemas montañosos de Alto Campoo hacia el oeste y de la montaña Pasiega y Sierra del Escudo al este. Buen viaje y hasta la próxima.