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Copernicia alba Morong
Conocida como caranday o palma blanca, vive de forma natural entre el norte de
Argentina y Brasil, y pertenece a la familia Arecáceas. Este género está dedicado al
famoso astrónomo polaco Nicolás Copérnico, que vivió entre los siglos XV y XVI. El
epíteto específico alba es de raíz latina y quiere decir blanco, en alusión al tono verde
muy pálido de sus hojas, sobre todo en el envés, que está cubierto de cera.
Palmera que tiene un tronco único color gris de entre 10 y 20 m de altura. En los
individuos maduros se aprecia una clara diferencia, en el tercio inferior del tronco se
mantienen las bases de las hojas caídas, mientras que el resto está liso. Las hojas son
palmadas, casi circulares, de unos 80 cm de diámetro y con un largo peciolo armado con
espinas curvadas. Las flores se agrupan en inflorescencias, que son más largas que las
hojas y están ramificadas. El fruto es globoso y de color negruzco.
La semilla germina con gran facilidad, por lo que es muy abundante en su zona
de origen, donde crece en bosques y sabanas que se inundan periódicamente. Es una
planta muy decorativa pero de crecimiento lento. Muy resistente al frio y poco exigente
respecto al tipo de suelo. Ha de plantarse en espacios soleados con suelos bien
drenados. Como su madera es dura, se utiliza en construcción y para postes de cableado.
Hay un ejemplar de esta especie en el Jardín Botánico-Histórico La Concepción.
Caranday palm, wax palm