Download Propuesta científicos protección seba

Document related concepts

Cymodocea nodosa wikipedia , lookup

Pradera marina wikipedia , lookup

Cymodocea wikipedia , lookup

Reserva marina de las Islas Columbretes wikipedia , lookup

Thalassia testudinum wikipedia , lookup

Transcript
1
1. Información sobre la posición taxonómica de la especie
Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson
Familia Cymodoceaceae
Orden Alismatales
Clase Liliopsida
Division Magnoliophyta
Reino Plantae
Cymodocea nodosa es una planta herbácea perenne; el tallo es de tipo rastrero (rizoma),
que a intervalos regulares (entre 1 y 6 cm) presenta nudos, de los cuales parten hacia abajo
las raíces (de color blanquecino) y hacia arriba pequeños tallos, de donde surgen los haces
de hojas y las flores.
El rizoma tiene sección cilíndrica, con un diámetro de 2 a 4 milímetros y presenta color
rosado a rojizo. La planta tiene dos tipos de rizomas: los rizomas plagiotrópicos
(crecimiento horizontal) y los rizomas ortotrópicos (crecimiento vertical); los primeros
son, en general, más largos que los segundos y favorecen la extensión de las praderas.
Las hojas aparecen agrupadas en haces, que se sitúan en los extremos de los rizomas. Cada
haz está formado por un número variable de hojas, dependiendo de la época del año, casi
siempre 3, a veces 2 ó 4. Las hojas son acintadas, alargadas y estrechas; su longitud en
Canarias puede variar desde los 10 cm hasta más de 70 cm, mientras que la anchura
habitual es de 2 a 3 mm. Las hojas son dísticas y en su zona basal están rodeadas por una
vaina que mide entre 2,5 y 7 cm de longitud. Presentan un color verde claro y tienen de 7 a
9 nervios longitudinales. El ápice muestra una forma redondeada con el margen
ligeramente dentado. Al morir las hojas, éstas se desprenden, dejando una marca en el
rizoma llamada cicatriz foliar, que da lugar a un nudo. El número de estas cicatrices
foliares puede ser utilizado para datar la edad de la planta, sabiendo que ésta produce una
media de 13 hojas nuevas por haz al año.
2. Información sobre los hábitats característicos de la especie
Cymodocea nodosa es una especie propia de la franja infralitoral que suele colonizar los
fondos arenosos y fangosos desde unos 2 a unos 35 m de profundidad, en costas
parcialmente protegidas del oleaje. En Canarias, la planta recibe el nombre de "seba" y de
"sebadal" o "manchón" cada pradera que forma.
La distribución y estructura de las poblaciones canarias de Cymodocea dependen de los
factores ambientales, tales como la batimetría, tipo e intensidad de las corrientes, oleaje
dominante, tipo de substrato, cantidad de materia orgánica y nutrientes, turbidez, salinidad
y temperatura del agua. En relación con la profundidad, C. nodosa puede aparecer en
charcos de la zona intermareal, llegando excepcionalmente a quedar parcialmente expuesta
durante la bajamar. En los fondos infralitorales someros, puede aparecer desde los 2 a los
35 metros, siendo la distribución batimétrica más frecuente entre los 10 y 15 metros de
profundidad (Barquín et al., 2005).
2
Cymodocea nodosa crece en áreas costeras con substratos blandos, arenosos o arenosofangosos. No prefiere ningún tipo de sedimento concreto en contenido en materia orgánica,
tolerando ciertas condiciones de anoxia. Requiere una buena iluminación, ya que un exceso
de turbidez afecta negativamente su actividad fotosintética por falta de luz, y es sensible
también a incrementos de salinidad por encima de 41‰.
Debido a la marcada estacionalidad del crecimiento vegetativo de las plantas, las
poblaciones de Cymodocea nodosa tienen un aspecto diferente a lo largo del año. Los
valores medios máximos en densidad de pies, altura de las plantas, número de hojas y
cobertura se alcanzan en primavera y verano, que es cuando tienen su mejor aspecto,
apareciendo frondosas, con muchas hojas nuevas de color verde intenso. Por el contrario,
durante el período otoño-invierno las poblaciones pierden muchas hojas y las que quedan
son más pequeñas, disminuyendo también el número de haces. Durante estos meses
muestran un aspecto más pobre.
Además de estabilizar el sustrato con su sistema radicular, esta fanerógama sirve como
soporte para una gran cantidad de algas filamentosas e invertebrados que se instalan sobre
sus hojas, y como lugar de desarrollo de una gran cantidad de alevines y juveniles de peces
propios de los fondos rocosos, que encuentran aquí un ambiente propicio, con abundancia
de alimento y sin los depredadores de las zonas rocosas.
Cymodocea nodosa es la especie dominante de una comunidad con una elevada
importancia ecológica, al igual que el resto de fanerógamas marinas. Una de las principales
aportaciones de estas praderas a los ecosistemas marinos es su contribución en la
productividad de los océanos. Además, interviene en muchos otros procesos, como pueden
ser: (1) proporcionar estabilidad al sedimento, (2) favorecer la sedimentación y, por tanto,
la claridad de las aguas, (3) generar detritus in situ, (4) atenuar la erosión costera, (5)
proporcionar una fuente neta de nutrientes, materia orgánica y oxígeno, (6) canalizar la
producción primaria a niveles tróficos superiores, (7) incrementar la heterogeneidad del
paisaje submarino, y (8) constituir un hábitat rico en especies.
3. Información sobre la distribución y número de individuos de la especie, subespecie
o población afectada y sobre el área de distribución natural.
Cymodocea nodosa se distribuye ampliamente en el Mar Mediterráneo. En el Atlántico, se
encuentra en las costas del sur de la Península Ibérica (costas de Portugal, Bahía de Cádiz,
etc.) y en las costas del noroeste de África hasta Mauritania, alcanzando su límite
meridional en Senegal. Esta presente también en los archipiélagos macaronésicos de
Madeira y Canarias.
En Canarias, las praderas de C. nodosa se localizan, principalmente, en las bahías
protegidas de la zona este, sureste, sur y suroeste de casi todas las islas. Sin embargo, es
más abundante en las islas orientales y centrales, con una plataforma insular de mayores
dimensiones y mayor cantidad de sedimentos, al ser las más antiguas y erosionadas. Estas
características geográficas hacen de La Graciosa, Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y
Tenerife, un emplazamiento más favorable para el asentamiento y desarrollo de estas
praderas. En las islas occidentales los fondos son más rocosos y abruptos, con menor
plataforma insular y menor cantidad de sedimentos. El número y extensión de praderas
3
disminuye en La Gomera, siendo su presencia puntual en El Hierro y está por confirmar la
persistencia de praderas en La Palma. Los datos existentes sobre la distribución geográfica
de la seba en Canarias se han obtenido con diferentes metodologías aplicadas a cada isla,
por lo que para compararlos y considerarlos en su totalidad hay que tener en cuenta esta
circunstancia.
El número de individuos de las poblaciones es difícil de establecer al tratarse de una
especie cespitosa cuyos individuos crecen mezclados. En Canarias, a diferencia del
Mediterráneo donde las poblaciones son mayoritariamente clónicas, la reproducción sexual
es habitual.
La densidad de haces es importante para establecer el estado de conservación. A partir de
los datos de densidad (que es la variable más importante) se puede establecer una
clasificación, por la cual se determina grosso modo cuál es el estado de conservación de
cada población. En un sebadal medio de Canarias la densidad de haces varía entre 1000
haces/m2 (invierno) y 2000 haces/m2 (verano). Una clasificación equivalente a la creada
por Giraud para determinar el estado de la pradera de Posidonia oceanica en el
Mediterráneo puede ser de utilidad. Esta clasificación sería la siguiente para las
condiciones estivales:
• nº haces/m2 > 2000 ! Muy buen estado de conservación
• 2000 > nº haces/m2 > 1500 ! Buen estado de conservación
• 1500 > nº haces/m2 > 1000 ! Regular estado de conservación
• 1000 > nº haces/m2 > 500 ! Mal estado de conservación
En la actualidad, gran parte de las poblaciones de Cymodocea de Canarias muestran
Regular o Mal estado de conservación.
4. Determinación y análisis de los factores que inciden negativamente sobre su
conservación o sobre la de sus hábitats
Cymodocea nodosa puede considerarse como una especie indicadora de la calidad
ambiental, pues es sensible a diferentes tipos de alteración de los parámetros ambientales.
La degradación de estos ecosistemas debida principalmente al desarrollo urbano y a las
obras costeras, que suponen el aporte de sedimentos finos y periodos prolongados de
turbidez en las aguas, conlleva una acumulación de fango en los fondos, la regresión de las
praderas, su sustitución por especies más oportunistas y la reducción de la fauna asociada.
La principal causa de la pérdida de praderas marinas a nivel mundial es la reducción de la
transparencia del agua, sobre todo como consecuencia del incremento de la carga excesiva
de nutrientes y de la turbidez.
Entre las actividades humanas que afectan negativamente sobre la conservación de la
especie hay que señalar la construcción de puertos (comerciales, industriales y deportivos),
los diques de abrigo, las playas artificiales, los emisarios submarinos, los vertidos de aguas
residuales y de salmueras procedentes de plantas desaladoras, el anclaje de embarcaciones,
las instalaciones de cultivos marinos mal ubicadas, determinadas modalidades de pesca
(arrastre) y la introducción de especies invasoras. Cada una de estas actividades puede
4
generar por si sola, o bien de forma indirecta, el deterioro y la pérdida de poblaciones de
Cymodocea nodosa.
Es importante señalar que estas actividades generan una perturbación permanente del
medio, pues se trata de obras de gran envergadura, que suponen el vertido de muchas
toneladas de materiales sólidos sobre una gran extensión de terreno y que son, por tanto,
muy difíciles de eliminar una vez construídas. Por este motivo, estas amenazas han de ser
contempladas con una perspectiva histórica, pues el tiempo que tardan en desaparecer se
mide en miles de años.
Las obras costeras destruyen a los sebadales tanto por el enterramiento -cuando las obras
cubren la superficie ocupada por las praderas- o de forma indirecta, bien sea durante la
construcción por el vertido de sedimentos finos o en los años siguientes, a medida que van
cambiando las condiciones hidrográficas y se establece un nuevo equilibrio.
Los efectos a largo plazo de una obra portuaria sobre las praderas de Cymodocea son
difíciles de prever, pues se deben a los cambios que estas intervenciones provocan en las
condiciones hidrográficas de la zona, algunos de los cuales solo se pueden observar al
cabo de varios años, pues los producen variaciones de pequeña magnitud pero mantenidas
durante mucho tiempo. Deben de transcurrir varias épocas de crecimiento y de
regeneración natural de la pradera para que se puedan notar los efectos de las nuevas
condiciones. Igualmente, las afecciones se harán notar con mayor intensidad en la zona
situada a favor de las corrientes dominantes que en la zona opuesta. No obstante, la gran
sensibilidad de Cymodocea a las condiciones ambientales que afecten a la transparencia del
agua y la cantidad de sedimentos en suspensión, hace que el impacto de las obras se pueda
notar a centenares de metros de distancia corriente abajo, incluso desde los primeros meses
de iniciadas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los sebadales canarios, al igual que en el resto
de su distribución mundial, tienden a ocupar los mismos fondos que se buscan cuando se
pretende ubicar un muelle, una escollera o un refugio pesquero, es decir, los situados a
profundidades que oscilan entre los 5 y los 35 m, de poca inclinación y en plataformas de
poca profundidad, condiciones que se observan en las plataformas insulares y, en menor
medida, en la desembocadura de los barrancos. A este motivo de conflicto provocado por
la coincidencia entre las obras portuarias y el hábitat de los sebadales, hay que añadirle la
escasa o nula plataforma insular que tienen las islas, pues salvo La Gomera y parte del
perímetro de Gran Canaria y, en menor medida, Fuerteventura y Lanzarote, en el resto de
las islas apenas existe un pequeño escalón antes de llegar al talud y a los fondos batiales.
Por este motivo, la pugna entre la actividad humana y la comunidad biológica se acrecienta
aun más, pues las zonas adecuadas para la construcción portuaria, al igual que los
sebadales, son cada vez más escasas.
El avance de la ingeniería portuaria y el desarrollo de las infraestructuras que rodean a este
tipo de actividad, ha permitido la construcción de puertos cada vez más baratos, mayores y
en puntos del litoral que hasta entonces se habían descartado. En Canarias, este desarrollo
ha supuesto que los sebadales hayan perdido cada vez más terreno y se encuentre, en este
momento, amenazados por más y mayores obras.
5
Como ejemplos de los efectos negativos que tienen las obras portuarias sobre Cymodocea
nodosa, se puede citar la desaparición de los sebadales de los fondos sobre los que se
construyeron algunos de los principales puertos canarios a mediados del siglo XX, como el
de La Luz y Las Palmas, en Gran Canaria, el de Santa Cruz de Tenerife y el de Santa Cruz
de La Palma. Si bien no se tienen datos concretos sobre la extensión de estos sebadales,
toda vez que se construyeron cuando no existía ningún tipo de cartografía de las
comunidades biológicas, por testimonios orales dignos de confianza se sabe de la
existencia de estas praderas antes de que se terminaran de construir los muelles más
modernos. La desaparición del sebadal existente en los fondos ahora ocupados por el
muelle de Santa Cruz de La Palma supuso la desaparición del único que existía en toda la
isla.
Un caso documentado, del que se dispone de cartografía bionómica fiable, es el del sebadal
de Las Galletas, en la costa sur de Tenerife, del que se pudo constatar una reducción del
97 % entre 2002 y 2003, coincidiendo con la ampliación del muelle (Fig. 1) (Aliaga et al.,
2002; Gil-Rodríguez & Barquín, 2003). Otro ejemplo es la desaparición del sebadal de la
Bahía de Formas, en la costa este de Gran Canaria, por la construcción del cercano Puerto
de Arinaga.
Foto 1.- Ejemplo de reducción del área de distribución de la seba por la ampliación, en 2002, del
muelle de Las Galletas, Tenerife. En este caso, la reducción fue del 97 % en el año siguiente de la
construcción del muelle.
6
El enterramiento por acumulación excesiva de sedimentos es otra de las causas de
desaparición de Cymodocea nodosa. Se ha estudiado la respuesta a la erosión y al
enterramiento de esta especie y se ha observado que la planta tiene cierta capacidad de
compensar el enterramiento. Esta compensación se consigue aumentando la tasa de
crecimiento de los rizomas verticales. Sin embargo, tanto esta acción como la erosión
aumentan la tasa de mortalidad, que llega a ser total en plántulas con enterramientos de
más de 7 cm.
Las desaladoras para abastecimiento de agua potable utilizando agua marina afectan a
Cymodocea al modificar de forma acusada los parámetros físico-químicos del agua. En las
plantas desaladoras se extrae el agua marina y después de varios procesos se obtiene agua
potable, pero por otro lado se genera un líquido con concentraciones elevadas de sales,
entre 60 y 70‰, la llamada salmuera. Además, este producto tiene valores de pH y
temperatura diferentes a los del agua de mar y contienen determinadas sustancias químicas
utilizadas durante el proceso de desalación. Las salmueras suelen evacuarse al mar
mediante vertidos. La mayor salinidad y densidad de estos vertidos hacen que se vayan al
fondo marino. La salmuera produce impactos sobre las comunidades marinas bentónicas,
entre los que se encuentra la mortalidad de fanerógamas marinas o de algas como Caulerpa
prolifera, común en praderas de Cymodocea nodosa. Esta última es muy sensible a los
cambios de salinidad, con un 100% de mortalidad a 56‰.
Los cultivos de peces en jaulas marinas situadas sobre o cerca las poblaciones de
Cymodocea provocan daños importantes. El aumento de la turbidez en la columna de agua
que provoca una disminución de la penetración de la luz, el aporte excesivo de materia
orgánica y el aumento de la concentración de nutrientes en la columna y en el sedimento,
son los principales factores que afectan a las praderas marinas. La entrada de mayor
cantidad de nutrientes inorgánicos (P y N) y de materia orgánica, favorece el crecimiento
de epífitos sobre las hojas de la seba, dificultando su actividad fotosintética, lo que a su vez
produce una disminución en la tasa de producción primaria. En general, se produce un
gradiente de afección desde las jaulas de engorde hacia el exterior, la amplitud del cual
depende de varios factores: tamaño de las instalaciones, capacidad de producción, método
de cultivo, calidad de los piensos, condiciones oceanográficas, etc.
La contaminación producida por los vertidos en el litoral es una de las principales
amenazas sobre C. nodosa, dado que se producen numerosos vertidos de aguas residuales,
tanto directos (en la costa) como a través de emisarios submarinos a mayor distancia de la
línea de costa (Foto 16). Estos vertidos, en los que gran parte del agua vertida no tienen un
tratamiento adecuado, introducen en exceso nutrientes y materia orgánica al medio marino
(tanto a la columna de agua como a los sedimentos cercanos) produciendo efectos
regresivos. En los puntos de emisión, Cymodocea desaparece y se observa un claro
gradiente conforme nos alejamos de dichos puntos. El halo de influencia del emisario
(pluma) lo determinan diferentes parámetros oceanográficos, entre los que destacan las
corrientes marinas que diluyen el caudal de agua vertida, así como las características del
propio vertido (caudal, tipo, tratamiento previo, frecuencia, etc.).
Determinadas modalidades de pesca, como la de arrastre con chinchorro, produce el
deterioro y arranque de rizomas y hojas de Cymodocea. Además, elimina gran cantidad de
peces en estadios alevines y juveniles. El fondeo de embarcaciones, tanto de recreo como
7
profesionales, sobre poblaciones de seba puede provocar marcados impactos mecánicos.
Las anclas y las cadenas arrastradas por el fondo durante las maniobras de fondeo y leva,
producen surcos donde los rizomas son arrancados.
5. Medidas legales de protección:
! El Convenio de Berna en su anexo I protege las poblaciones de Cymodocea nodosa
en el Mediterráneo.
! La Directiva Hábitats incluye en su Anexo I, el hábitat con código 1110 denominado
“Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda”. En
Canarias este hábitat incluye a los sebadales. Pero hasta el momento, aún no ha sido
catalogado como un hábitat prioritario por la Directiva.
! En cuatro islas T, GC, F y L existen LIC declarados por la red Natura 2000 para
proteger a los sebadales.
! En la legislación canaria, Cymodocea nodosa es una especie catalogada como
“Sensible a la alteración del hábitat” por el Decreto 151/2001 por el que se crea el
Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.
! La Ley 17/2003 de Pesca de Canarias establece en el artículo 10.3 la protección de
las comunidades de fanerógamas marinas especialmente los sebadales.
! Proposición de ley del catálogo canario de especies protegidas 7L/PPL-0011.
Categoría “De interés para los ecosistemas canarios”. Sólo estarán protegidas las
poblaciones dentro de espacios naturales protegidos. En la actualidad en vías de
publicación.
! La especie se ha incluido en el anejo del Convenio de Barcelona (noviembre de
2009).
6. Propuesta, en su caso, de catalogación o cambio de categoría, y sobre las medidas
específicas que requerirá su conservación.
Criterios Orientadores para la inclusión de taxones y poblaciones en Catálogos de Especies
Amenazadas:
La definición actual de las categorías del Catálogo Español de Especies Amenazadas figura
en el Art. 55 de la Ley 42/2007. Teniendo en cuenta que la definición de las categorías es
general y no incluye criterios concretos ni objetivos, resulta evidente la necesidad de
disponer de unos criterios orientadores que puedan ser utilizados de forma práctica en los
trabajos de catalogación de taxones y poblaciones. A la vista de lo cual, el Comité de Flora
y Fauna Silvestres (CFFS), reunido en La Laguna (Tenerife) y Valsaín (Segovia), ha
elaborado unos criterios, concretos y objetivos, que se presentan en este documento y que
tras su aprobación serán los que se aplican en los trabajos de inclusión o modificación de
taxones y poblaciones en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
8
PROPUESTA
Cymodocea nodosa (Ucria) Asch. .
VU A2ace; B2b(i,ii,iii,iv)c(i,ii,iii,iv)
* Vulnerable (V)
Definición: Un taxón o población debe ser considerado "Vulnerable" (V), cuando corre el
riesgo de pasar a la categoría "En peligro de extinción" o cuando por su rareza se enfrenta a
un riesgo de desaparición en la naturaleza, y cumple al menos, uno de los siguientes
criterios:
A. Declive de población ajustándose a alguno de los siguientes subcriterios:
2. Una vez evaluado científicamente el efecto de los factores actuales de amenaza y
teniendo en cuenta las medidas de conservación adoptadas, se estima que su regresión en el
futuro puede ser al menos del 20% en los próximos 20 años o 5 generaciones.
B. Área de distribución: El área de presencia estimada ha disminuido, al menos, en un
50% en los últimos 50 años, o su área de ocupación se ha reducido en un 25% en el mismo
periodo y cumpliendo además, al menos, uno de los siguientes subcriterios:
2. Descenso continuo de su
b) área de ocupación
Disminución continua, observada, inferida o proyectada, en cualquiera de las siguientes:
(i) extensión de la presencia
(ii) área de ocupación
(iii) área, extensión y/o calidad del hábitat
(iv) número de localidades o subpoblaciones
c) superficie y/o calidad del hábitat fluctuaciones extremas de al menos uno:
(i) extensión de la presencia
(ii) área de ocupación
(iii) número de localidades o subpoblaciones
(iv) número de individuos maduros.
9
BIBLIOGRAFIA
AFONSO CARRILLO, J. & M.C. RODRIGUEZ 1980. Cymodocea nodosa (Ucria)
Ascherson (Zannichelliaceae) y las praderas submarinas o sebadales en el Archipiélago
Canario. Vieraea 8: 365-376.
ALIAGA, V., A. BELMONTE, J. M. GUTIÉRREZ, A. PERÁN, M. I. SANCHEZ, S.
ÁLVAREZ, E. GARCÍA, T. SENABRE, F. LÓPEZ, M. ESPINO, J. PUIDEFÁBREGAS, A.
BRITO, J. BARQUÍN, J. M. FALCÓN, O. MONTERROSO, A. CRUZ, J. C. PÉREZ
HERNÁNDEZ, N. GARCÍA, J. NÚÑEZ, M. C. BRITO, Y. PADILLA, R. RIERA, G.
VIERA, G. HERRERA & A. MOREIRA. 2002. Selección de zonas aptas para la
acuicultura. Tramo de costa: Montaña Roja - Punta Salema (Isla de Tenerife). 2002.
Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias. Pangea Mediterráneo S. L. (Taxon),
Universidad de La Laguna y Universidad Politécnica de Cataluña. Informe. 401 pp.
BARQUÍN-DIEZ, J., G. GONZÁLEZ-LORENZO & L. MARTÍN-GARCÍA, 2005.
Distribución espacial de las comunidades bentónicas submareales de los fondos someros de
Canarias . I: Las comunidades de sustrato blando del las costas de Tenerife. Vieraea, 33, 435448, 2005.
BRITO, M.C., D. MARTÍN & J. NUÑEZ 2005. Polychaetes associated to a Cymodocea
nodosa meadow in the Canary Islands: assemblage structure, temporal variability and verical
distribution compared to other Mediterranean seagrass meadows. Marine Biology 146 (3):
467-481.
ESPINO, F., F. TUYA, I. BLANCH & R. HAROUN 2008. Los sebadales de Canarias. Oasis
de vida en los fondos arenosos. Bruno Lanzarote-Bla Bla comunicación.67pp.
GIL-RODRÍGUEZ M. C. Y J. BARQUÍN DIEZ, 2003. Cartografía bionómica del borde
litoral de Tenerife. Informe sufragado por el Cabildo Insular de Tenerife. 2003. Cartografía
publicada en: http://www2.gobiernodecanarias.org/agricultura/pesca/proac/informacion/
HAROUN, R., W. WILDPRET DE LA TORRE & M.C. GIL-RODRIGUEZ 2003. Plantas
marinas de las islas Canarias. Ed. Canseco 320 pp.
MORENO, J.C. & col. 2008. Lista Roja de Plantas Amenazadas de España 2008
Dirección General de Medio Natural y Política Forestal. (Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino, y Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas).
Madrid. 86 pp.
REYES, J. M. SANSÓN & J. AFONSO CARRILLO 1995. Distribution and reproduction
phenology of the seagrass Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson in the Canary Islands.
Aquiatic Botany 50: 171-180.
REYES, J. & M. SANSÓN 1997. Temporal distribution and reproductive phenology of the
epiphytes on Cymodocea nodosa leaves in the Canary Islands. Bot. Mar. 40: 193-201.
10
REYES, J., M. SANSÓN & J. AFONSO-CARRILLO. 1995. Distribution and reproductive
phenology of the seagrasss Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson in the Canary Islands. Aquat.
Bot. 50: 171-180.
REYES, J., M. SANSÓN & J. AFONSO-CARRILLO. 1995. Leaf phenology, growth and
primary production of the seagrass Cymodocea nodosa at El Médano (South of Tenerife,
Canary Islands). Bot. Mar. 38: 457-465.
REYES, J., M. SANSÓN & J. AFONSO-CARRILLO. 1998. Distribution of the epiphytes
along the leaves of Cymodocea nodosa in the Canary Islands. Bot. Mar. 41: 543-551.
TUYA, F. J.A. MARTIN & A. LUQUE. 2006. Impact of a marina construction on a seagrass
bed at Lanzarote (canary Islands). Journal of Coastal Conservation 8: 157-162.
11
FIRMAS
Prof. Dr. Alberto Brito Hernández
Dr. en Biología, catedrático de Biología Marina, adscrito al Departamento de Biología
Animal (Unidad de Ciencias Marinas) de la Universidad de La Laguna, donde actualmente
imparte docencia en las asignaturas de Zoología Marina y Oceanografía Biológica. Su
campo de investigación se ha centrado en el estudio de la fauna marina (principalmente
peces y corales) de Canarias y la Macaronesia, en la organización de los ecosistemas
marinos insulares y las estrategias de conservación de la biodiversidad y los recursos
litorales (reservas marinas, arrecifes artificiales, control de la plaga de erizos, etc.).
Prof. Dr. Julio Afonso Carrillo
Catedrático de Universidad del Departamento de Biología Vegetal de la ULL.
Especializado en la biología de vegetales marinos bentónicos, sus investigaciones se han
centrado sobre la morfología, la reproducción y la distribución de algas y hierbas marinas,
y de sus comunidades, principalmente en las islas Canarias, con particular interés en los
aspectos biogeográficos y fenológicos.
Prof. Dr. Jacinto Barquín Diez. Doctor en Biología, Profesor Titular de Zoología,
adscrito al Departamento de Biología Animal (Unidad de Zoología) de la Universidad de
La Laguna, donde actualmente imparte docencia en las asignaturas de Zoogeografía, Fauna
de Canarias y Zoología Marina. Su campo de investigación se centra en la ecocartografía
marina y la bionomía bentónica de las costas canarias, en la organización de los
ecosistemas bentónicos insulares y en las estrategias de conservación de la biodiversidad y
de los recursos litorales de Canarias (reservas marinas, etc.).
Prof. Dr. Wolfredo Wildpret de la Torre
Dr. Honoris Causa por la Universidad Leibniz de Hannover, Alemania. Licenciado y
Doctor en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Catedrático y Profesor
Emérito de la Universidad de La Laguna donde viene ejerciendo su labor docente e
investigadora desde 1967. Su principal campo de investigación ha sido la creación de
diversas líneas enfocadas al estudio taxonómico y sintaxonómico de la Flora y Vegetación
de Canarias. Ha dirigido 47 Proyectos de investigación financiados por instituciones u
organismos públicos o privados. Ha publicado más de 200 trabajos de investigación en
revistas nacionales y extranjeras.