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VIAJE
Autora: Lourdes Castro Cuellar
Hace muchos años en algún lugar del mundo, nace Timberley, una oruga que paso
por la metamorfosis, es decir primero era un huevo después de algunas lunas de
devorar junto a sus hermanos muchas hojas de los árboles del jardín, se convirtieron
en crisálidas.
Tim como la llamaban los demás, era una pequeña oruga que deseaba ser una linda
mariposa, ella era buena y sus padres le habían dicho que si se portaba bien sería un
ser alado feliz de muchos colores; pero si era mala sería triste y oscura.
Amaba mucho a sus padres, era muy obediente y cariñosa. Sus papás ya
tenían las alas muy débiles, ellos sabían que su hora de partir ya llegaba, por eso
poco a poco reunieron muchas hojas para su alimentación.
Un día salió a jugar con su amigo Twinky la mariquita, juntos dieron vuelta la
hojarasca que tanto les agradaba, ya era de noche y Tim volvió a su casa, busco a
sus padres entre las flores y los encontró juntos, los saludaba pero ellos no
respondían, se asustó mucho y fue a buscar a Twinky; con quien regresó al jardín y
fueron al lugar donde las dos mariposas yacían juntas, pero ninguna respiraba, así
que con mucho dolor le dijo su gran amigo que sus padres habían muerto, ambos se
pusieron a llorar inconsolablemente.
Al otro día Tim vio dentro de las hojas acumuladas una nota que decía: Hija si estás
leyendo esto, es porque ya no estamos contigo, recuerda que si quieres ser una linda
mariposa deberás ser una buena oruga y superar los obstáculos, vencer tus miedos y
nunca alejarte de Dios. Siempre estaremos junto a ti, nunca te abandonaremos. Te
amaremos siempre. Tus Padres.
Al pasar los días Tim no hacía nada, dudaba si ser buena era lo correcto, dudaba de
las alas de colores y de muchas cosas más.
Su amigo Twinky estaba muy preocupado y la visitaba todos los días y le recordaba
que si no estaba con la Luz y no superaba esto no podría transformarse.
Pero llegó un día en que Tim se levantó y decidió luchar por sus anheladas alas y
tuvo muchos problemas, las otras orugas la discriminaban por no tener padres, ya no
tenía comida, la trataban muy mal y nadie la ayudaba, pero a pesar de eso, ayudaba a
todos los insectos del vecindario.
Pero un día se convirtió en crisálida, y pasaron varias semanas, hasta que el capullo
se rompió, Tim estaba muy emocionada, pero no quería abrir sus ojos, tenía miedo a
ser una mariposa negra, aún así decidió abrirlos y que grandiosa sorpresa tenía un
par de alas con los más hermosos colores que jamás había visto las extendió y voló
hacia Sol.