Download resumen - The Scottish Government

Document related concepts

Independentismo escocés wikipedia , lookup

Referéndum para la independencia de Escocia de 2014 wikipedia , lookup

Derecho escocés wikipedia , lookup

Historia de Escocia wikipedia , lookup

Acta de Unión (1707) wikipedia , lookup

Transcript
GU ÍA
PA R A
UNA
E S CO CI A
I N D E PE N D I E N T E
RESUMEN
scotreferendum.com
© Crown copyright 2013
La información contenida en la presente guía puede usarse (excluidos los logos y
las imágenes) sin incurrir cargo alguno en cualquier medio o formato conforme a las
condiciones de la Open Government Licence (Licencia de Gobierno Transparente).
Para ver dicha licencia, le rogamos que visite http://www.nationalarchives.gov.uk/doc/
open-government-licence/ o que envíe un correo electrónico a:
[email protected].
En aquellas partes en las que hemos identificado que existe información relativa a
derechos de propiedad intelectual de terceras partes, deberá obtener permiso de los
titulares de los derechos correspondientes.
Las estadísticas del presente documento están actualizadas a la fecha de su publicación.
El presente documento está a disposición del público en nuestro sitio web
SCOTREFERENDUM.COM
Escanee aquí para ver
videos relativos al futuro
de Escocia.
Primera publicación por el Gobierno escocés en noviembre de 2013.
ISBN: 978-1-78412-146-4 (Spanish)
ISBN: 978-1-78412-099-3 (epub)
ISBN: 978-1-78412-100-6 (mobi)
The Scottish Government
St Andrew’s House
Edinburgh
EH1 3DG
Producido para el Gobierno escocés por APS Group Scotland
DPPAS20255 (11/13)
Publicado por el Gobierno escocés en noviembre de 2013
EL FUTURO DE ESCOCIA
Está en tus manos
En el referéndum escocés del 18 de septiembre de 2014 tendremos que elegir entre
dos futuros.
Si votamos Sí, Escocia dará un paso adelante en su camino.
Avanzaremos con confianza, listos para aprovechar las numerosas oportunidades
que tenemos por delante. Las decisiones económicas y sociales más importantes las
tomarán las personas a quienes más preocupa Escocia, es decir, los habitantes de
Escocia. Ante nuestra nación se abrirán las puertas de una nueva era.
El futuro de Escocia estará en manos escocesas.
Si votamos No, Escocia se quedará atrás. Perderemos una oportunidad única de
seguir un camino distinto y de elegir una dirección nueva y mejor para nuestra
nación. Las decisiones sobre Escocia seguirán en manos de otros.
Nosotros, los que vivimos aquí, somos los más interesados en que Escocia sea un
éxito y con la independencia podremos conseguir que Escocia se convierta en el
país justo y próspero que todos sabemos que debería ser. Podremos asegurarnos
de que la gran riqueza y recursos de Escocia se asignan de manera más justa entre
los habitantes este país, creando una sociedad que refleje nuestras esperanzas y
ambiciones.
Ser independientes significa que nosotros elegiremos al Gobierno: un Gobierno cuyo
objetivo principal sean los habitantes de Escocia.
Esto es lo que ser independiente puede ofrecer a Escocia y es por ello que el
Gobierno de Escocia cree que sus habitantes saldrán ganando con la
independencia, tanto desde el punto de vista individual como colectivamente.
Ventajas de la independencia: cualquiera que sea el partido elegido
Las decisiones sobre Escocia las tomarán las personas que más interés tienen en
Escocia: aquellos que viven y trabajan aquí.
Un partido independiente elegido totalmente por los habitantes de Escocia sustituirá
al sistema actual de Westminster, según el cual, los representantes elegidos de
Escocia suman tan sólo un 9 por ciento de los 650 miembros de la Cámara de los
Comunes. Los miembros de la Cámara de los Lores no son elegidos.
Los gobiernos siempre estarán formados por los partidos que ganen las elecciones
en Escocia. Ya no será posible que las decisiones más importantes sean tomadas
por gobiernos que no tienen el apoyo del electorado escocés.
La garantía de que las contribuciones fiscales y de la Seguridad Social se ajustarán
a los deseos de las personas de Escocia y pondrá término al gravamen de
impuestos como el bedroom tax en Escocia.
Los servicios públicos podrán conservarse en manos públicas. El Parlamento
escocés tiene poder para conservar la Seguridad Social en manos públicas, pero no
podría impedir la privatización por parte de Westminster de otros servicios como
Correos.
Sustitución de una política con ventajas desproporcionadas para Londres y el
sureste de Inglaterra por una política dirigida a la estabilidad económica y seguridad
laboral en Escocia.
Acceso a nuestros propios recursos: las estimaciones de cada uno de los últimos 32
años muestran que Escocia ha generado más impuestos per cápita que la media del
Reino Unido en su conjunto. Con la independencia, las decisiones sobre el nivel y
asignación del gasto público se adoptarán aquí en Escocia.
Una política económica que permita que Escocia aproveche las universidades de
primera clase que tiene y otros sectores de crecimiento clave como la alimentación y
las bebidas, la biomedicina y el turismo.
Una Escocia independiente podrá invertir nuestra riqueza petrolera para las
generaciones futuras. Desde el punto de vista del valor, se estima que hay tanto
petróleo en el Mar del Norte como el que ya se ha extraído. Noruega tiene un fondo
de ahorro por un valor que supera los 470.000 millones de libras esterlinas.
Nuestros impuestos no serán invertidos en pagar armas nucleares y tendremos la
oportunidad de cerrar Trident en Escocia para siempre.
Ventajas de la independencia: si nos constituimos en el primer Gobierno de una
Escocia independiente.
Una amplia transformación del sistema de guarderías para ofrecer a nuestros hijos el
mejor comienzo posible, facilitando el retorno al trabajo a los padres – especialmente
a las madres – y ofreciendo nuevas oportunidades laborales.
Abolición del impuesto “bedroom tax” que ahorrará una media de 50 libras esterlinas
a la semana a 82.500 hogares de Escocia – incluidos 63.500 hogares con un adulto
discapacitado y 15.500 hogares con menores.
Interrupción de la implantación de nuevos sistemas de prestaciones sociales como
Universal Credit y Personal Independence Payments en Escocia y los gobiernos
escoceses futuros reformarán nuestro sistema de protección social de forma que se
ajuste a nuestras necesidades.
Adopción de las primeras medidas de un sistema impositivo más justo que garantice
que las exenciones fiscales y los créditos fiscales suben en la misma cuantía que la
inflación, que acabe con las desgravaciones fiscales aplicables las parejas casadas
y elimine el Shares for Rights scheme (programa de obtención de acciones a cambio
de derechos laborales).
Protección de los ingresos de los pensionistas mediante un bloqueo triple de forma
que las pensiones aumenten o conforme a la inflación, los ingresos o el 2,5 por
ciento, la cantidad que sea más alta.
Simplificación del sistema fiscal de forma que se reduzcan los costes de
cumplimiento, se racionalicen las prestaciones sociales y se traten de reducir las
evasiones fiscales, con el objetivo de obtener unos ingresos de 250 millones de
libras esterlinas al año al final del primer mandato.
Retorno del servicio de Correos escocés al sector público, garantizando, de esta
forma, la calidad de servicio de la que disfrutamos actualmente en todas las zonas
de nuestro país.
Una Comisión de trabajo justo (Fair Work Commission) y la garantía de que el
salario mínimo interprofesional sube como mínimo al mismo nivel que la inflación.
En los últimos cinco años, esta medida habría aumentado los ingresos de los
escoceses con salarios más bajos en una cantidad equivalente a 675 libras
esterlinas. Apoyo continuado de un salario digno para los funcionarios del gobierno
central y fomento del mismo en otros sectores de la economía escocesa.
Un programa de reducción del tipo aplicable al impuesto de sociedades de hasta 3
puntos porcentuales para contrarrestar el atractivo que tiene Londres para las
empresas.
Análisis de la manera en que se pueden ofrecer ayudas adicionales a las pequeñas
empresas, como por ejemplo, con los costes de la seguridad social para alentarlas a
crear más puestos de trabajo.
Reducción de las tasas aeroportuarias en un 50 por ciento, con vista a abolirlas por
completo cuando las arcas públicas lo permitan.
Apoyo a la eficiencia energética e implantación de tecnología verde con
presupuestos procedentes del gobierno central para reducir el gasto de energético
en un 5 por ciento aproximadamente.
The Rt Hon Alex Salmond MSP
Primer Ministro
Escocia es una antigua nación de gran renombre debido al ingenio y creatividad de
sus gentes, la belleza sin par de nuestra tierra y la brillantez de nuestros
intelectuales. Nuestra historia nacional ha sido definida a lo largo de generaciones
motivadas por los principios de compasión, igualdad, un compromiso inquebrantable
con la capacitación a través de la educación y una curiosidad y pasión por la
invención que nos ha servido para dar forma al mundo que nos rodea. Los
escoceses han estado al frente de los grandes debates morales, políticos y
económicos de nuestros tiempos en momentos en que la humanidad buscaba el
progreso en la era moderna.
En este espíritu de progreso deberás responder a la pregunta planteada el 18 de
septiembre de 2014.
‘¿Debería ser Escocia un país independiente?’
La respuesta ofrecida a esta pregunta determinará la forma que daremos a nuestra
nación en el futuro y el año venidero debería convertirse en una celebración nacional
de quiénes somos y qué podríamos llegar a ser.
El tema de debate en el que nos encontramos inmersos como nación es el futuro de
todos los que tenemos la suerte de vivir en un país tan diverso y colorido. Es un raro
y valioso momento en la historia de Escocia: una oportunidad de optar por algo
mejor que sólo se presenta una vez en cada generación.
La independencia, en el fondo, no trata de este Gobierno ni de ningún partido
político. Lo que pretende es ofrecer una oportunidad democrática fundamental a los
habitantes de Escocia. Se trata de tener la facultad de poder elegir quién debe
gobernarnos y el poder de construir un país que refleje nuestras prioridades como
sociedad y nuestros principios como personas.
Creo en la independencia porque creo que es mejor para todos si las decisiones
sobre Escocia las toman las personas que más interés tienen en Escocia: aquellos
que viven y trabajan aquí. Creo firmemente que el futuro de Escocia debe estar en
manos escocesas.
Asimismo creo que existen unos lazos familiares, amistosos, históricos y culturales
valiosos entre Escocia y el resto de las Islas Británicas. Inglaterra, Gales e Irlanda
del Norte serán siempre nuestra familia, amigos y vecinos más cercanos, pero si
Escocia se convierte en un país independiente, la nuestra será una relación entre
iguales y no me cabe duda de que florecerá.
Quiero dejar claro lo que significa la independencia y por qué el Gobierno escocés
quiere que vote Sí.
Con el voto de septiembre de 2014 nos hacemos independientes de la unión
parlamentaria de 1707 y se entrega al Parlamento escocés los poderes que ostenta
Westminster en asuntos tales como el sistema fiscal, de protección social y
económico; además de garantizar un lugar en el mundo para Escocia como país
independiente.
El año pasado, en el Acuerdo de Edimburgo, los Gobiernos escocés y de
Westminster convinieron en seguir colaborando de manera constructiva a la luz del
resultado del referéndum, cualquiera que éste sea, teniendo en cuenta los intereses
de los habitantes de Escocia y el resto del Reino Unido. Éste es un compromiso
importante para ambos gobiernos que garantizará una transición de poderes de
Westminster a Escocia sin complicaciones.
Esta manera de trabajo constructivo continuará después de la independencia.
Colaboraremos estrechamente con el resto del Reino Unido con el fin de seguir
usando la libra esterlina para beneficio mutuo, pero pondremos en práctica una
política fiscal y económica escocesa que fomente el empleo, el crecimiento y la
justicia social.
Los gobiernos de Westminster rechazados en las urnas escocesas ya no podrán
imponer impuestos como el poll tax o el bedroom tax a las personas más vulnerables
de nuestra sociedad.
Seguiremos trabajando conjuntamente con el resto del Reino Unido en alianzas de
defensa con el fin de promover la paz y la seguridad, pero eliminaremos Trident del
suelo escocés y dejaremos de contribuir a los 100.000 millones de libras esterlinas
del coste de vida útil de una nueva generación de armas nucleares.
Colaboraremos estrechamente con el Reino Unido dentro de la Unión Europea, pero
podremos representar a Escocia en las más importantes deliberaciones europeas
como un estado miembro relevante y luchar por intereses escoceses elementales.
Seguiremos perteneciendo a la Unión de Reinos con Su Majestad la Reina como
jefe de estado, pero tendremos una constitución escrita y moderna.
Y los lazos sociales entre Escocia y el resto del Reino Unido continuarán y
prosperarán.
Ésta es la Escocia independiente que negociaremos después de obtener el voto
afirmativo, a tiempo para que Escocia se convierta en nación independiente el 24 de
marzo de 2016 y estar preparados para las primeras elecciones de un Parlamento
escocés independiente en la primavera de ese año.
Estoy seguro de que algunas persona preferirían que Escocia se convirtiera en una
república, saliera de la UE o de la OTAN y tener nuestra propia moneda. Después
de que Escocia se convierta en nación independiente, cualquier partido político que
quiera implantar este tipo de cambio o tendrá que conseguir el apoyo en elecciones
para hacerlo.
Ése es el verdadero valor democrático de la independencia: que el pueblo escocés
se ponga al mando. Ya no será posible elegir gobiernos que implementen políticas
contra los deseos de los escoceses. Podrán elegirse otras posibilidades diferentes a
las que se proponen en esta guía: pero serán opciones elegidas por los escoceses.
La independencia nos pondrá a los escoceses al mando de nuestro destino.
No estamos sugiriendo que la independencia escocesa no va a pasar por
dificultades, sería el primer caso si así fuera.
Pero somos ricos en talento humano y recursos naturales. Somos una de las
naciones más ricas del mundo. Con la independencia podremos construir el tipo de
nación que queremos ser.
A lo largo de las décadas ha habido personas que se han preguntado si un país con
tanta riqueza, talento y recursos podría y debería haber hecho más para realizar el
potencial que sabemos que existe para cada uno de nosotros. Esas generaciones
sólo podían imaginarse una Escocia mejor.
Nuestra generación tiene la oportunidad de pasar de la imaginación a la
construcción de esa Escocia mejor que todos sabemos que es posible.
Este es nuestro país. Estamos ante el futuro de Escocia. Ha llegado el momento de
agarrarlo con las dos manos.
Qué encontrará en este resumen
Éste es un resumen del Futuro de Escocia, la guía del Gobierno escocés para una
Escocia independiente, que dicho Gobierno ha publicado con el fin de exponer las
ventajas de la independencia para Escocia.
El Futuro de Escocia además expone la visión de futuro y las prioridades de acción
que tenemos si nos convirtiéramos en el primer Gobierno de una Escocia
independiente y explica el proceso mediante el cual Escocia se convertiría en una
nación independiente tras obtener el voto afirmativo y cómo funcionaría esta nueva
Escocia independiente.
El presente resumen está organizado en secciones que se ajustan a las principales
partes del documento completo. En la Parte 5ª del Futuro de Escocia respondemos
a 650 preguntas detalladas que nos han planteado acerca de la independencia.
Si después de leer esta versión resumida quiere leer el documento completo, podrá
acceder al mismo en http://www.scotreferendum.com/.
El Gobierno de Westminster, que se opone a la independencia, también ha
elaborado materiales informativos que explican por qué cree que es mejor que su
Gobierno siga tomando las decisiones fiscales, económicas y de protección social en
lugar de ser adoptadas aquí en Escocia.
Parte primera: La propuesta de independencia
La independencia significa que el futuro de Escocia estará en nuestras manos.
Decisiones que afectan a Escocia que actualmente se toman en Westminster serán
tomadas por los representantes elegidos por el pueblo escocés en el Parlamento
escocés.
El voto en favor de la independencia constituirá una declaración clara de confianza
en nosotros mismos y en nuestra nación. La independencia iniciará un periodo de
energía, esfuerzo y ambición con poder para hacer realidad nuestras esperanzas y
expectativas, y transformar nuestro país.
La independencia no constituye un fin en sí mismo. El objetivo central de la
independencia es mejorar la vida de las personas que habitan Escocia. Sólo un
Parlamento y Gobierno escocés serán capaces de poner los intereses de los
escoceses por delante. No tenemos más que observar el historial de la
descentralización desde 1999 para ver que éste es el caso: los nuevos poderes
adquiridos han tenido repercusiones favorables para Escocia, pero las áreas que
siguen controladas por Westminster han tenido un gran coste para las familias y
comunidades de Escocia.
Democracia, prosperidad y justicia son los principios fundamentales en los que se
basa la propuesta de independencia. La independencia significa que los escoceses
nos haremos responsables de nuestro futuro. Además, nos ofrecerá los poderes
económicos y sociales necesarios para construir una sociedad más próspera y justa.
Es de vital importancia que haya armonía entre estos principios. Si transferimos los
poderes de decisión de Westminster a Escocia es más probable que las políticas se
ajusten a los valores de los escoceses, que disminuyan las diferencias entre los ricos
y los pobres y ofrezcan mejores oportunidades para todos los habitantes de Escocia
cualquiera que sea su clase social. Podremos construir una sociedad más justa y
con ello podremos crear un país más próspero, pues sabemos que en los países
más florecientes existe una mayor igualdad y coherencia ya que potencian al
máximo el talento de todas las personas y comparten un sentimiento nacional
común.
ESCOCIA TIENE LO QUE SE NECESITA
UN SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN CON UN VALOR DE 17.000 MILLONES DE
LIBRAS ESTERLINAS
UN SECTOR DEL TURISMO CON UN VALOR DE 9.000 MILLONES DE LIBRAS
ESTERLINAS
EL 10% DEL POTENCIAL ENERGÉTICO MAREOMOTRIZ DE LA UE
PIB PER CÁPITA: ESCOCIA SE SITÚA EN EL 8º PUESTO DE LOS 34 PAÍSES
MIEMBROS DE LA OCDE
98,8% DE LA PRODUCCIÓN PETROLÍFERA SUBMARINA PREVISTA DEL REINO
UNIDO
UN SECTOR CREATIVO CON UN VALOR DE 2,800 MILLONES DE LIBRAS
ESTERLINAS
EL 25% DEL POTENCIAL ENERGÉTICO EÓLICO Y MAREOMOTRIZ EUROPEO
UNA ECONOMÍA RURAL E ISLEÑA DE 32.000 MILLONES DE LIBRAS
ESTERLINAS
UN SECTOR ALIMENTARIO Y DE BEBIDAS CON UN VALOR DE 13.000
MILLONES DE LIBRAS ESTERLINAS
5,3 MILLONES DE PERSONAS
EL 11,6% DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA DEL RU
2.300 MILLONES DE LIBRAS ESTERLINAS DEL IMPACTO ECONÓMICO DEL
AMBIENTE HISTÓRICO
UN SECTOR DE EXPORTACIONES DE WHISKY CON UN VALOR DE 4.300
MILLONES DE LIBRAS ESTERLINAS
Existen tres razones fundamentales para que Escocia se convierta en un país
independiente, que son:
1.
Crear una Escocia más democrática
El Gobierno escocés cree que los escoceses son las personas mejor capacitadas
para gobernar nuestro país. Es posible que no todas las decisiones sean correctas,
pero, por lo general, las decisiones que tomemos con relación a nuestra economía y
nuestra sociedad serán mejores para Escocia que las tomadas en Westminster.
Un Parlamento escocés con poderes limitados ya ha demostrado lo que se puede
hacer. Desde 1999, el Parlamento escocés ha sido responsable del desarrollo de
ciertos asuntos, entre ellos, salud, educación, justicia, vivienda, agricultura, pesca y
ciertos aspectos del transporte. Ha ofrecido cuidados personales a ancianos sin
coste alguno, ha mantenido a la Seguridad Social dentro del sector público y ha
restituido la educación gratis para nuestros estudiantes. Con la independencia, el
Parlamento escocés, con poderes absolutos sobre nuestro sistema fiscal, de
protección social, inmigración, asuntos exteriores y defensa, también podrá tomar
mejores decisiones sobre estos asuntos.
Con la independencia, Escocia siempre tendrá gobiernos elegidos en las urnas.
Durante 34 de los 68 años transcurridos desde 1945, Escocia ha estado regida por
gobiernos de Westminster que no tenían mayoría en Escocia.
En Escocia se han impuesto políticas aun cuando nuestros diputados en
Westminster se habían opuesto a ellas. Bajo el actual Gobierno de Westminster este
déficit democrático ha tenido las siguientes consecuencias:
la privatización del servicio de Correos
cambios injustos del sistema de protección social como la introducción del impuesto
bedroom tax
recortes del gasto de capital, perjudicando la recuperación económica
compromiso de gasto de hasta 100.000 millones de libras esterlinas por el coste de
vida útil de un sistema de armas nucleares en sustitución del anterior.
Poder elegir a nuestro propio gobierno es de vital importancia. Familias y
comunidades de toda Escocia están pagando el coste de las decisiones tomadas
en Westminster y muchas de las consecuencias son a largo plazo: como resultado
directo de uno de los cambios del sistema de protección social impuestos por el
Gobierno de Westminster se prevé que la tasa de pobreza infantil en Escocia
ascienda al 22,7%, equivalente a 50.000 niños más, hasta 2020. Estas
consecuencias son el resultado directo de tener gobiernos en Escocia que no
hemos elegido en las urnas.
Con la independencia, Escocia tendrá a su disposición las herramientas que
necesitamos para convertir a nuestro rico país en una sociedad rica. Esto requerirá
gran trabajo y esfuerzo, pero la recompensa lo merece: Podremos crear un futuro
más próspero, sostenible y satisfactorio para nuestras familias, nuestra nación y
para nosotros mismos.
2.
Crear un país más próspero
Tanto antes como después de la descentralización, Westminster ha conservado los
poderes económicos claves necesarios para promover el crecimiento y la
prosperidad. El control fiscal, los límites al gasto público, reglamentación de
empresas e industria y las políticas sobre competencia son todos poderes que
residen en Londres. Los sucesivos gobiernos escoceses descentralizados han
tenido un éxito considerable a la hora de reducir el desempleo, aumentando el
empleo y fomentando la inversión doméstica. Pero decisiones económicas
fundamentales que afectan a Escocia se toman en Westminster, con frecuencia por
gobiernos que no tienen mayoría en Escocia, y se toman teniendo en cuenta los
intereses de una economía y sociedad con diferentes prioridades a las nuestras.
Escocia tiene la suerte de contar con una amplia gama de virtudes y ventajas:
recursos naturales importantes, un sólido reconocimiento internacional,
universidades e investigación de primera clase y toda una gama de sectores líderes
en el ámbito mundial incluidos la alimentación y las bebidas, la biomedicina, los
sectores creativos, el sector energético, el turismo, los seguros, la gestión de
patrimonios y la ingeniería. Debido a estas virtudes y ventajas, el producto nacional
per cápita nos coloca casi a la cabeza de la OCDE: la asociación de los países más
ricos del mundo.
Aun sin el petróleo del Mar del Norte, la economía escocesa produce casi
exactamente la misma cantidad per cápita que el resto del Reino Unido. Con el
petróleo y el gas, producimos casi un quinto más. Esto significa que Escocia puede
ser independiente.
Sin embargo, pese a todas las ventajas de Escocia, en los últimos 30 años nuestro
ritmo de crecimiento económico ha estado por debajo de la media del Reino Unido y
por debajo de otros países comparables de Europa. Esto es el reflejo de una serie
de factores, como es, por ejemplo, el bajo crecimiento demográfico.
Nuestro producto económico es el resultado del trabajo duro colectivo y el ingenio de
nuestra nación y sirve de reflejo de las muchas ventajas de las que disfrutamos. Aun
así, la esperanza de vida en Escocia está por debajo de la de otros países similares
y la tasa de pobreza es demasiado alta.
Naciones con características similares a Escocia – como Noruega, Finlandia,
Dinamarca y Suecia – se sitúan a la cabeza de las clasificaciones mundiales
relativas a riqueza y bienestar. A diferencia de Escocia, estos países son
independientes y pueden tomar decisiones que tengan en cuenta el beneficio de sus
economías y no dejan las decisiones importantes sobre su economía en manos de
parlamentos que no tienen como objetivo principal el interés de su país. Ésa es la
ventaja de su independencia que han usado para construir sociedades que ofrecen
una calidad de vida más alta a sus ciudadanos.
Si las tasas de crecimiento que ha tenido Escocia en el pasado cambiaran para
ajustarse al crecimiento de otros países europeos pequeños, los beneficios para los
habitantes de Escocia en cuanto a prosperidad y empleo serían significativos.
Si el crecimiento de Escocia entre 1977 y 2007 se hubiera igualado al de estas otras
naciones independientes, el PIB per cápita sería un 3,8 por ciento más alto,
equivalente a 900 libras esterlinas adicionales per cápita.
Asimismo, disfrutaríamos de unos ingresos más altos, hecho que tiende a
acompañar a una mayor prosperidad. Con la independencia, el Parlamento y
Gobierno escoceses serán los responsables de todo el conjunto de poderes
económicos. Las decisiones fiscales y otros impulsores económicos, así como la
legislación laboral y todos los aspectos normativos de la economía, se adoptarán en
Escocia, ajustándose a las necesidades de los escoceses. En ciertos casos – como
nuestra propuesta de mantener la libra esterlina como moneda nacional – las
decisiones deberán ser tomadas cooperando con otros países. Si bien, la decisión
de cuando cooperar será totalmente nuestra. El objetivo central de la independencia
es la capacidad de poder tomar nuestras propias decisiones, ya que ofrecerá
mejores condiciones para obtener un crecimiento económico sostenible y nos
permitirá proteger nuestro estándar de vida, reducir la pobreza y la desigualdad,
además de construir una sociedad mejor.
3.
Convertirnos en una sociedad más justa
Perteneciendo al Reino Unido, Escocia forma parte de una sociedad cada vez más
desigual. El Reino Unido se encuentra en el puesto 28 de las 34 naciones de la
OCDE en cuanto a desigualdad de conjunto. El análisis de la OCDE muestra que
desde 1975 la desigualdad de ingresos entre la población con edad laboral ha
aumentado con mayor rapidez en el Reino Unido que en el resto de los países de la
organización. Éste no es el resultado de la política de un gobierno, sino de 40 años
de decisiones tomadas en Westminster.
Tratar de convertirnos en una sociedad más igualitaria no sólo es correcto, sino que
tiene sentido desde el punto de vista económico. Sabemos que las sociedades más
igualitarias tienen un nivel más alto de bienestar y son más prosperas. Además son,
con frecuencia, naciones como Escocia: los países más justos y con mayor éxito del
mundo son naciones europeas independientes con un tamaño similar. Queremos los
poderes que conlleva la independencia para construir una Escocia mejor y diferente.
Los poderes obtenidos con la descentralización nos han mostrado lo que es posible,
pero no es suficiente.
Debido a estas tres importantes razones - democracia, prosperidad y justicia – ha
llegado el momento de que los escoceses tomemos las riendas de nuestro propio
futuro con miras a la tercera década de este siglo XXI.
En lugar de representar un asunto periférico para los gobiernos de Westminster que
ni hemos elegido y que a menudo no apoyamos, podremos labrar nuestro propio
camino. Con la independencia podremos crear una nación social: un país que cuida
los intereses de la comunidad, una sociedad vibrante que conoce las ventajas de la
colaboración entre las personas. La independencia trata tanto de facultar a las
personas y comunidades de Escocia como de facultar al Gobierno y Parlamento.
Nos proporcionará la capacidad, colectivamente, de elegir el camino que es mejor
para nosotros y para aquellos con los que trabajamos y vivimos.
El impulsor de nuestra ambición es saber a ciencia cierta que Escocia y toda la
gente que vive aquí deberían disfrutar de unos niveles de crecimiento económico
sostenible. Con todas las ventajas de las que disfrutamos aún queda mucho por
conseguir.
Parte segunda: La economía nacional escocesa
Escocia es un país rico y puede permitirse ser independiente. Nuestra hacienda
pública se ha mantenido sistemáticamente por encima de la de otras zonas del
Reino Unido, ofreciéndonos una sólida plataforma sobre la que construir el éxito
económico y mantener unos servicios consolidados.
Las estimaciones de cada uno de los últimos 32 años muestran que Escocia ha
contribuido más impuestos per cápita que la media del Reino Unido en su conjunto.
Las declaraciones fiscales de Escocia en su totalidad en 2011/12 (el último año del
que existen cifras disponibles) fueron equivalentes a 10.700 libras esterlinas per
cápita, comparado con 9.000 libras esterlinas per cápita para el total del Reino
Unido.
Se ha estimado que a lo largo del periodo que va de 2007/08 a 2011/12 la relación
entre el gasto público y el PIB ha sido más baja en Escocia que en el Reino Unido
en su conjunto.
Tomando los impuestos y el gasto conjuntamente, en los últimos cinco años la
hacienda pública escocesa ha mantenido mucho robusta que la del total del Reino
Unido por un total de 12.600 millones de libras esterlinas, casi 2.400 libras esterlinas
per cápita.
Con la independencia de 2016, se estima que la economía escocesa seguirá siendo
más robusta que la del Reino Unido en su conjunto.
Emprenderemos un firme camino económico. El Gobierno ha identificado una serie
de medidas con las que aumentar los ingresos y reducir el gasto que nos ofrecerán
los medios necesarios para poner en práctica las prioridades más urgentes:
transformación del sistema de guarderías, poner fin al impuesto “bedroom tax” y la
implantación de un impuesto de sociedades competitivo.
Parte tercera: Las oportunidades ofrecidas por la independencia
La economía
Aun sin el petróleo del Mar del Norte, el PIB (producto interior bruto) per cápita en
Escocia es prácticamente idéntico al del Reino Unido en su conjunto. Contando el
petróleo es casi un quinto más alto.
La economía escocesa tiene una serie de ventajas importantes en sectores de
crecimiento como la alimentación y las bebidas, el sector energético, los sectores
creativos, el turismo y la biomedicina. Tenemos más universidades de primera clase
per cápita que ningún otro país del mundo. Las inversiones recibidas en Escocia
tienen una alta rentabilidad y tenemos un sector de servicios financiero robusto.
La opción económica del referéndum de independencia es, por lo tanto, como seguir
construyendo sobre esta base económica sólida para crear trabajos sostenibles,
garantizar que un mayor número de personas comparte la riqueza de Escocia y
crear una economía fuerte y segura a largo plazo.
El sistema de Westminster trata a Escocia como una región económica dentro del
Reino Unido. Nuestra capacidad para enfrentarnos a los retos del futuro y
aprovechar las oportunidades está limitada y muchas de las decisiones más
importantes se toman en Westminster. En la actualidad, el Parlamento escocés es
responsable de tan sólo el 7 por ciento de los impuestos recaudados en Escocia y
los nuevos poderes fiscales sólo aumentarán hasta alcanzar el 15 por ciento. Con
la independencia, Escocia controlará el 100 por cien de nuestros recursos.
Bajo el sistema de Westminster Escocia se encuentra dentro de uno de los sistemas
económicos más desiguales del mundo desarrollado: desde 1975 la desigualdad de
ingresos entre la población con edad laboral ha aumentado con mayor rapidez en el
Reino Unido que en el resto de los países de la OCDE. El desequilibrio geográfico
en aumento concentra los empleos, el crecimiento de la población y las inversiones
en Londres y el sureste de Inglaterra y ninguno de los sucesivos gobiernos de
Westminster ha hecho nada para solucionar este problema.
El modelo económico británico además es vulnerable a la inestabilidad; la recesión y
la recuperación en dicho país han sido más prolongadas y han causado más daño
de lo que se pensaba al principio y los niveles de deuda sigue estando entre los más
altos del mundo desarrollado.
La diferencia entre los ricos y los pobres, el aumento de la concentración de la
actividad económica en una zona del Reino Unido y los desequilibrios en la
estructura y composición del modelo económico británico son todos elementos que
sugieren que si Escocia siguiera siendo una región económica del RU esto
entorpecería la creación de puestos de trabajo y reduciría la fuerza y seguridad
económica de nuestro país a largo plazo. El Gobierno escocés cree que Escocia
necesita convertirse en país independiente para solucionar estos temas.
Sólo la independencia nos proporcionará la oportunidad de construir una economía
que se aproveche de nuestras ventajas y tamaño únicos y de ofrecer una Escocia
más prospera, fuerte y justa, comprometida con Europa y el resto del mundo.
El Gobierno escocés tiene planeado usar los poderes de la independencia para
conseguir unos niveles más altos de crecimiento y oportunidades de trabajo a través
de: un fuerte enfoque externo para competir en la actual economía global que
promueva áreas con ventajas comparativas y cree una economía única que fomente
la innovación, la tecnología y la fabricación. Todo ello sembrando la confianza y
reduciendo la desigualdad de ingresos, alentando un sentimiento de pertenencia
nacional más estrecho y compartido y aumentando la cualificación y oportunidades
de la mano de obra, especialmente de las mujeres y los jóvenes.
Nuestras prioridades incluirían:
aumentar la participación femenina y de los padres dentro de la fuerza laboral a
través de una amplia transformación de la provisión de cuidado de niños.
ofrecer a las empresas escocesas un estímulo competitivo mediante un programa
claro de reducción del tipo aplicable al impuesto de sociedades de hasta 3 puntos
porcentuales y mejorar las conexiones internacionales con una reducción de las
tasas aeroportuarias de un 50 por ciento.
introducir un paquete de medidas laborales diseñado con el fin de aumentar la
rentabilidad de las empresas y crear un mayor sentido de cohesión y oportunidades
en los lugares de trabajo, incluidas la representación de los empleados y una mayor
participación de las mujeres en las juntas directivas de las empresas
analizar cómo podría ayudarse a las pequeñas empresas, por ejemplo, con las
contribuciones a la seguridad social
Tenemos planeado establece una Comisión de trabajo justo (Fair Work Commission)
que garantice que el salario mínimo interprofesional suba como mínimo al mismo
nivel que la inflación y ofrezca asesoramiento sobre la justicia en el trabajo y la
competitividad empresarial. La comisión colaboraría con una Convención sobre
empleo y relaciones laborales para transformar la relación entre el Gobierno, los
empleadores y los empleados.
La divisa
La libra esterlina es la moneda nacional de Escocia tanto como lo es del resto del
Reino Unido.
El experto Grupo de trabajo de la Comisión fiscal (Fiscal Commission Working
Group) concluyó que mantener la libra esterlina formando parte con un Área de la
libra esterlina con el Reino Unido es la mejor opción para una Escocia independiente
y para el resto del Reino Unido.
El Gobierno escocés está de acuerdo con esa opinión. Seguir usando la libra
esterlina ofrecerá continuidad y seguridad a las empresas y a las personas y una
Escocia independiente contribuiría sustancialmente al Área de la libra esterlina. Por
lo tanto, conservaremos la libra esterlina en una Escocia independiente.
La fiscalidad
Con la independencia, el Parlamento escocés tomará las decisiones sobre todos los
aspectos impositivos. La independencia nos ofrecerá la oportunidad de crear un
sistema fiscal escocés basado en circunstancias, preferencias y principios
específicamente escoceses.
Los tipos impositivos y las exenciones fiscales serán fijados por los gobiernos futuros
de una escocia independiente. Puesto que la hacienda pública escocesa es más
fuerte que la del Reino Unido en su conjunto, no sería necesario que la nueva
Escocia independiente suba el tipo impositivo general para financiar los niveles de
gasto corrientes.
Además de los cambios fiscales aplicables a las empresas expuestos anteriormente,
el Gobierno escocés actual aplicaría los siguientes cambios a los impuestos de las
personas físicas durante el primer mandato de un parlamento escocés
independiente:
garantizaremos que las exenciones fiscales y los créditos fiscales suban en la misma
medida que la inflación.
pondremos fin a las desgravaciones fiscales propuestas para ciertas parejas
casadas, pues no beneficia a todos los padres ni familias.
eliminaremos el Shares for Rights scheme que ofrece incentivos fiscales a cambio
de derechos laborales, fomenta las evasiones fiscales y aumenta los riesgos de los
empleados.
simplificaremos el sistema fiscal de forma que se reduzcan los costes de
cumplimiento, se racionalicen las prestaciones sociales y se ayude a reducir las
evasiones fiscales, con el objetivo de obtener unos ingresos de 250 millones de
libras esterlinas al año al final del primer mandato.
El transporte
Teniendo en cuenta la posición geográfica de Escocia, tener unas redes de
transporte internacionales seguras es de vital importancia para nuestro éxito
económico y bienestar social. Dentro del Reino Unido, Westminster se centra en las
necesidades de transporte de Londres y el sureste de Inglaterra, como demuestran
los planes del tren de alta velocidad. La independencia nos ofrecerá más opciones
para nuestro sistema de transporte y además podremos decidir en cuanto a las
inversiones de futuro basándonos en nuestras propias finanzas, en lugar de los
límites impuestos por Westminster.
Podremos considerar opciones como modelos de propiedad de las redes de
ferrocarriles distintos y abordar el tema de las conexiones internacionales de Escocia
con los mercados globales y desarrollar el acceso aéreo y marítimo a los mercados
más importantes. También podremos considerar medidas fiscales que ayuden al
transporte en Escocia, como la reducción de las tasas aeroportuarias y examinar las
ventajas de un mecanismo regulador del impuesto sobre los carburantes para
estabilizar los precios para beneficio de empresas y personas.
Los primeros años
Los padres del Reino Unido se enfrentan a unos costes relativos al cuidado de los
niños más altos de Europa. Los padres en Escocia gastan alrededor del 27 por
ciento de los ingresos familiares en el cuidado de los niños, comparado con una
media del 12 por ciento en los países de la OCDE.
La independencia nos ofrecerá la oportunidad de introducir cambios transformadores
de la forma en que Escocia ofrece sus servicios de cuidados de niños, que permita a
los padres, y en concreto a las mujeres, elegir seguir trabajando sin necesidad de
tener que preocuparse por el coste del cuidado de sus hijos. Con la independencia
los beneficios de su trabajo – en cuanto a crecimiento económico e ingresos fiscales
– permanecerán en Escocia, contribuyendo a lo largo del tiempo al coste de dicha
provisión de servicios.
El presente Gobierno tiene planes para implantar un sistema universal de
aprendizaje a temprana edad y cuidado de niños a partir de un año hasta que
empiecen el colegio. Al final del primer Parlamento escocés independiente, todos
los niños de tres y cuatro años y los niños de dos años que sean de algún modo
vulnerables tendrán derecho a 1.140 horas de guardería al año, que es la misma
cantidad de tiempo que invierten los niños en la escuela primaria (el equivalente a 30
horas por semana a lo largo de 38 semanas).
Esta ampliación de la provisión de aprendizaje de temprana edad y cuidado de niños
se logrará de una manera razonable y sostenible. Incluirá inversión en formación y
requerirá un aumento importante de la fuerza laboral. Estimamos que creará 35.000
puestos de trabajo nuevos aproximadamente. La inversión adicional cubrirá además
la reglamentación, inspección y calidad a través de Education Scotland, el Servicio
de inspección de cuidados (Care Inspectorate) y el Consejo de servicios sociales
escocés.
Colegios y universidades
En los colegios de educación secundaria de Escocia el nivel educativo ha estado
subiendo año tras año. También se han implementado una serie de programas
importantes de inversión en colegios nuevos. Los colegios escoceses están
poniendo en práctica un programa de excelencia en los estudios para equipar a los
jóvenes con los conocimientos que necesitan en el siglo XXI.
Sin embargo, Escocia sigue teniendo un gran problema en cuanto a la desigualdad
del nivel educativo conseguido en los colegios. Los alumnos de las zonas del 20 por
ciento más pobres acaban el colegio con unas cualificaciones significativamente más
bajas que aquellos de las zonas del 20 por ciento menos pobres. La diferencia es
mayor que en la mayoría de los países desarrollados con los que nos comparamos.
La independencia nos ofrece la oportunidad de abordar esta diferencia y los
problemas más serios de necesidad y pobreza sobre los que se apoya.
La independencia permitirá a Escocia proteger el principio de educación gratis y el
Gobierno escocés actual garantiza que si dicha independencia se consigue, los
estudiantes escoceses seguirán disfrutando de acceso gratis a la educación
superior.
Tenemos planeado seguir participando en las áreas de investigación comunes
actuales, asegurándonos de que las investigaciones escocesas siguen disponibles
en el Reino Unido para beneficio de Escocia y del resto del Reino Unido. Escocia
pagará su parte en áreas de investigación común y contribuirá a los acuerdos de
financiación de investigaciones a través de los consejos de investigación actuales.
Las pensiones públicas
La proporción de ingresos fiscales asignados al sistema de protección social
(incluidas las pensiones públicas) en Escocia es menor que la del Reino Unido y,
por ello, hoy en día, las prestaciones sociales son más posibles aquí.
Garantizaremos que los pensionistas actuales siguen recibiendo sus pensiones
como en la actualidad, y a tiempo y en su totalidad. Y, además de implementar las
reformas programadas, como un sistema de pensiones de nivel único, cumpliremos
y protegeremos todos los derechos adquiridos.
Aunque opinamos que la edad para comenzar a recibir pensiones públicas debería
subir a 66 años conforme al programa corriente, nos preocupan los planes que tiene
el Gobierno de Westminster de implementar una subida rápida a 67 años. Este
programa es mucho más rápido de lo que el Gobierno de Westminster había
anunciado anteriormente y no toma en consideración el hecho de que los
escoceses, por tener una esperanza de vida más corta, actualmente reciben en
general pensiones públicas durante menos años que en otras partes del Reino
Unido.
Este Gobierno escocés pretende:
crear una comisión independiente sobre la edad para recibir pensiones públicas que
considere cuál es la edad para recibir pensiones públicas apropiada para Escocia a
largo plazo.
aumentar las pensiones públicas introduciendo un bloqueo triple a partir de 2016.
Esto significa que las pensiones aumentarán conforme al nivel de ingresos medios,
la inflación ajustada al índice de precios al consumo o el 2,5 % –la cantidad que sea
más alta – protegiendo el valor de las pensiones a lo largo del tiempo.
garantizar que, a partir del 6 de abril de 2016, los nuevos pensionistas reciben una
pensión de nivel único fijada en 160 libras esterlinas a la semana, 1,10 libras
esterlinas más alta que la cifra actualmente prevista en el Reino Unido.
conservar el Savings Credit (la cantidad total de Savings Credit actualmente es de
18 libras esterlinas a la semana para una persona soltera), que beneficia
aproximadamente a 9000 pensionistas con bajos ingresos.
Las pensiones privadas y de los funcionarios públicos
Este Gobierno escocés apoya la implantación continuada de una inscripción
automática, introducida el año pasado, para ayudar a resolver el problema del
descenso histórico del ahorro a través de pensiones privadas. Con la
independencia, crearemos un Scottish Employment Savings Trust (Fondo de
pensiones laborales escocés) con el fin de ofrecer un plan de pensiones laborales
centrado en las personas con unos ingresos de bajos a moderados, que aceptará a
aquellos empleados que quieran dicho Fondo.
En una Escocia independiente, los funcionarios públicos tendrán acceso a todos los
derechos adquiridos con relación a sus pensiones y dichos derechos estarán
totalmente protegidos. La organización e infraestructura necesarias para pagar las
pensiones públicas y las de los funcionarios públicos ya han sido implantadas en
Escocia a través de los centros de pensiones de Motherwell y Dundee, la Scottish
Public Pensions Agency (Departamento de pensiones públicas escocés) y los
equipos de las autoridades locales que gestionan las pensiones de los funcionarios
públicos.
La protección social
En una Escocia independiente, tenemos previsto implantar un sistema de protección
social basado en valores y principios claros: apoyo a las personas que trabajan, un
sistema de protección para las personas que no pueden trabajar y la creación de un
ambiente de solidaridad social.
El planteamiento actual del Gobierno de Westminster con relación a la protección
social ha sido rechazado sistemáticamente por la mayoría de los diputados
escoceses en Westminster y los diputados del parlamento escocés. Si dejamos
nuestro sistema de protección social en manos de Westminster, es probable que
llegue a cambiar tanto que no lo reconozcamos.
Los sistemas de prestaciones sociales Universal Credit y Personal Independence
Payments han estados sujetos a controversias y retrasos, y esto ha creado gran
preocupación entre algunos de nuestros ciudadanos más vulnerables. A ello, se
añade la injusticia del impuesto bedroom tax, que es bien conocida.
Creemos que es posible diseñar un sistema de protección social justo y eficiente
que cubra las necesidades de aquellos que dependen de él y que trate a estas
personas con dignidad y respeto, al tiempo que apoye a aquellas que pueden
trabajar a encontrar trabajo.
Tras conseguir la independencia, una de las prioridades más inmediatas será anular
los cambios más perjudiciales y contraproducentes del sistema de protección
británico. Con la independencia, el Gobierno actual emprenderá las siguientes
acciones:
abolir el impuesto bedroom tax durante el primer año de un parlamento escocés
independiente.
interrumpir de la implantación de las prestaciones sociales Universal Credit y
Personal Independence Payments en Escocia.
garantizar que las prestaciones sociales y los créditos fiscales suben como mínimo
en la misma medida que la inflación para evitar que las familias más pobres se
empobrezcan aún más.
Si el voto del referéndum sale a favor de la independencia, el Gobierno escocés
solicitará al Gobierno de Westminster que detenga inmediatamente la implantación
de las prestaciones Universal Credit y Personal Independence Payments en
Escocia.
Esto proporcionará al Gobierno escocés elegido en 2016 una mayor flexibilidad para
reformar el sistema de protección social ajustándose a las prioridades de Escocia.
Salud
Con una Escocia independiente, continuaremos ofreciendo cuidados sociales y
sanitarios de la más alta calidad de manera que reflejen los principios
fundamentales de la Seguridad Social y de nuestros servicios de cuidados sociales.
Escocia se enfrenta a unos problemas sanitarios antiguos estrechamente asociados
a las desventajas económicas y sociales. Con la independencia, Escocia podrá
trabajar para conseguir una sociedad más justa que aborde estas desigualdades
sanitarias. La independencia no afectará a la gestión diaria de la Seguridad Social
en Escocia ni al acceso de las personas a los servicios de la Seguridad Social. De
igual manera, no pondrá fin a los acuerdos transfronterizos actuales con servicios
sanitarios del resto del Reino Unido, que se han seguido ofreciendo aun cuando la
Seguridad Social escocesa lleva tiempo funcionando independientemente.
Las relaciones internacionales
Una Escocia independiente estará firmemente comprometida a la cooperación y
creación de asociaciones internacionales, no solo en estas islas, sino también con la
UE y otras organizaciones internacionales, con el fin de afianzar intereses
compartidos y proteger los recursos y a las personas de Escocia.
Escocia y el resto del Reino Unido tendrán una relación estrecha y constructiva
tanto en temas domésticos como de política internacional. El Gobierno escocés
actual tratará de apoyar al resto del Reino Unido para que mantenga su puesto en el
Consejo de Seguridad de la ONU.
Tenemos planeado establecer una red de embajadas y consulados en el extranjero
que representen los intereses escoceses en el ámbito internacional. Estimamos que
los costes de mantenimiento de la red inicial propuesta de entre 70 y 90 misiones en
el extranjero ascenderán a entre 90 y 120 millones de libras esterlinas. Se prevé que
esta cifra esté por debajo de la participación correspondiente a los habitantes
escoceses del gasto total británico de representación en el extranjero para 2016/17,
lo que nos ofrece la oportunidad de economizar. Asimismo, Escocia tendrá derecho
a una participación justa del patrimonio del Reino Unido.
La Unión Europea
El Gobierno escocés, apoyado por una mayoría abrumadora de los diputados del
Parlamento escocés, cree que pertenecer a la UE es algo que beneficia a Escocia.
Nuestra política, por lo tanto, es que la nueva Escocia independiente seguirá siendo
miembro de la UE.
Después del referéndum para la independencia, el Gobierno escocés tratará de
mantener conversaciones con el Gobierno de Westminster y con los estados
miembros e instituciones de la UE para acordar el proceso a través del cual Escocia
se convierta, mediante una transición fluida, en miembro de pleno derecho de la UE
el día en que adquiera la independencia.
Plantearemos las negociaciones para la pertenencia a la UE basándonos en el
principio de «continuidad de efectos», que quiere decir que la transición de Escocia
para convertirse en miembro independiente se basará en las obligaciones y
disposiciones contenidas en el Tratado de la UE actualmente aplicables a Escocia
en virtud de la pertenencia actual como parte del Reino Unido.
Trataremos de evitar cualquier alteración de la actual e integrada posición de
Escocia dentro del marco legal, económico, institucional, político y social de la UE.
Por otro lado, aunque el Gobierno escocés aprecia los objetivos políticos y
económicos de la eurozona, una Escocia independiente no intentará incorporarse a
esta moneda y el hecho de que Escocia forme parte del área de la libra esterlina no
entrará en conflicto con el resto de las obligaciones contenidas en los tratados de la
UE.
Tampoco solicitaremos la pertenencia al espacio Schengen. En su lugar, una
Escocia independiente seguirá formando parte de la Common Travel Area (Zona de
Viaje Común) junto con el resto del Reino Unido, Irlanda, la Isla de Man y las Islas
del Canal. La Common Travel Area, cuyo origen data a comienzos de los años
veinte, forma parte de una amplia «unión social» que refleja los lazos estrechos
económicos, sociales y culturales de las naciones de estas islas.
El desarrollo internacional
Para ser un buen ciudadano global es necesario mantener cierto compromiso con el
desarrollo global. Con arreglo al objetivo fijado por las Naciones Unidas ya en 1970,
tenemos programado contribuir un 0,7 por ciento de nuestros ingresos nacionales
brutos a asistencia oficial para el desarrollo, y consagrarlo como un compromiso
sancionado por ley y vinculante.
Defensa
Con la eliminación de las armas nucleares y la conservación de unas fuerzas
armadas adecuadas a nuestras circunstancias, podremos ahorrar una parte
importante de la contribución que Escocia hace actualmente al Reino Unido en el
tema de defensa, al tiempo que mantenemos un gasto en defensa que nos permita
ofrecer aquello que necesitemos y hacer una inversión significativa en
adquisiciones, apoyando a sectores escoceses importantes como el sector de la
construcción naval.
Después del referéndum para la independencia, tendremos como prioridad llegar a
un acuerdo sobre la forma más rápida y segura de retirar las armas nucleares, con
planes para el cierre de Trident durante el primer mandato del parlamento escocés
elegido tras la independencia.
Tras el referéndum para la independencia de 2014, el Gobierno escocés notificará a
la OTAN nuestra intención de unirnos a la alianza y negociar la transición de
miembros como parte del Reino Unido a miembros independientes de dicha alianza.
Escocia asumirá su puesto como miembro no nuclear de la OTAN.
El Gobierno escocés actual ha identificado cinco prioridades en cuanto a defensa en
una Escocia independiente:
mantener el compromiso de asignar un presupuesto de 2500 millones de libras
esterlinas para defensa y seguridad en una Escocia independiente.
garantizar la forma más rápida y segura de retirar las armas nucleares de Escocia.
concentrarnos en desarrollar nuestras posibilidades marítimas, como por ejemplo
con patrullas de mar y aire, así como fuerzas especiales que puedan operar por
nuestras costas protegiendo el patrimonio marítimo escocés y contribuyendo a la
seguridad colectiva en el Atlántico Norte.
crear de forma gradual un personal fijo de 15 000 personas en total y 5000 de
reserva tras la independencia.
reconfigurar el cuerpo de defensa heredado en el momento de la independencia
para cubrir las necesidades de Escocia, incluida la transformación de Faslane en
una base naval convencional y la creación de una oficina central conjunta para
todas las fuerzas de defensa escocesas.
Tenemos la intención de negociar acuerdos con el Reino Unido para que continúe
usando la infraestructura de defensa escocesa, y viceversa, al menos durante el
periodo de transición. Dichos acuerdos podrían extenderse a largo plazo si ambos
países los consideran la manera más eficaz de emplear los recursos de defensa.
La justicia
Las comunidades más necesitadas son las que más padecen el impacto del crimen
y son las más vulnerables a sufrir los efectos del crimen organizado. Una Escocia
independiente tendrá el control de la política de protección social, empleo y gasto
público. Por ello, en lugar de tener que enfrentarnos a las consecuencias del crimen
y las desventajas a lo largo del sistema de justicia penal, una Escocia independiente
podrá emplear todos los poderes disponibles de un gobierno para dar lugar a unas
comunidades más seguras, fuertes y estables.
Existen ciertos problemas específicos que en el momento de la independencia se
convertirán en responsabilidad del Parlamento escocés, como, por ejemplo, las
armas de fuego, las drogas – incluidas las ganancias tráfico de drogas – y el juego.
Al asumir la responsabilidad de estos problemas, Escocia podrá adoptar un método
integrado para solucionar los temas que afectan a nuestras comunidades.
La seguridad
Una Escocia independiente tendrá acuerdos de seguridad nacional que reflejen las
necesidades y valores de Escocia y los riesgos y amenazas a los que nos
enfrentamos, basados en un análisis exhaustivo de los requisitos de seguridad y
una evaluación regular de las amenazas existentes. Un nuevo organismo de
inteligencia y seguridad asumirá un conjunto de responsabilidades centradas en la
recopilación de información, análisis e investigación, evaluación de riesgos y
amenazas, seguridad cibernética y la protección de infraestructuras esenciales.
Aunque este será independiente, trabajará en estrecha colaboración con la policía
de Escocia.
Dado el interés mutuo que tienen tanto Escocia como el resto del Reino Unido en la
seguridad, el Gobierno escocés colaborará estrechamente con los organismos de
seguridad e inteligencia actuales del Reino Unido para garantizar que se lleva a
cabo una transición segura y sin contratiempos y para la seguridad continuada de
ambos países.
La inmigración
Como consecuencia de las necesidades diferentes que tiene Escocia en cuanto a
demografía y migración, el sistema de inmigración actual del Reino Unido no ha
favorecido nuestros intereses. Los planes que tiene este Gobierno tras la
independencia consisten en implementar un sistema de inmigración basado en la
consecución de puntos y centrado en las necesidades específicas de Escocia. Dicho
sistema nos permitirá cubrir las necesidades de la sociedad escocesa con mayor
flexibilidad. Por ejemplo, podría ofrecer incentivos a inmigrantes que se trasladen
para vivir y trabajar en áreas geográficas remotas, lo que ayudaría a la
sostenibilidad de comunidades o a la aportación de nuevas categorías de
conocimientos y aptitudes.
Volveríamos a introducir los visados de estudiantes eliminados por Westminster
para que más personas de talento de todo el mundo puedan completar su
educación en Escocia, lo que originaría ingresos para las instituciones
educacionales escocesas y contribuiría a la diversidad.
Ciudadanía y pasaportes
Con la puesta en práctica del resultado del voto por la independencia, nos
aseguraremos de que los ciudadanos británicos que «residan habitualmente» en
Escocia sean considerados automáticamente ciudadanos escoceses en el momento
de la declaración de independencia. Entre ellos, se incluiría a los ciudadanos
británicos que ostentan doble ciudadanía con otros países. Los ciudadanos
británicos nacidos en Escocia que actualmente viven fuera de Escocia también
serán considerados ciudadanos escoceses automáticamente. Otras personas
podrán registrar o solicitar la ciudadanía escocesa con la implantación de la
independencia basándose en criterios claros. Todos los ciudadanos escoceses
tendrán derecho a solicitar el pasaporte escocés, aunque no es necesario tenerlo.
Es nuestra intención que los ciudadanos puedan solicitar el pasaporte escocés a
partir de la fecha de declaración de la independencia.
La Escocia rural
Los agricultores y granjeros escoceses, así como las comunidades rurales y
remotas deberían poder competir en igualdad de condiciones con sus homólogos
europeos.
En las negociaciones celebradas con la UE, en las que Escocia no tiene voz, los
intereses de la Escocia rural se han supeditado repetidamente a otras prioridades
del Reino Unido.
Sucesivos gobiernos de Westminster han planteado la reducción significativa de los
pagos de apoyo a la agricultura a pesar de los escasos fondos que ya recibe
Escocia y lo necesario de este apoyo teniendo en cuenta los desafíos geográficos y
climáticos de nuestro país. Estos pagos son vitales para garantizar que nuestros
agricultores y granjeros siguen produciendo alimentos, beneficiando el medio
ambiente y sustentando las comunidades rurales.
Una Escocia independiente negociará con la UE como estado miembro
independiente para garantizar unos ingresos más justos, fomentar el apoyo a los
agricultores escoceses, aumentar las ayudas a los nuevos empresarios agrícolas,
apoyando más inversión en infraestructura de banda ancha y energías renovables y
proporcionando más inversiones en turismo rural.
Como estado miembro independiente, Escocia entrará en negociaciones como una
de las más respetadas y prominentes naciones pesqueras de Europa. Esta posición
ofrecerá a Escocia la oportunidad de liderar la reforma de la Política Pesquera
Común para que la gestión de la pesca se lleve a cabo en el ámbito regional y como
estado miembro y permita que la cuota de Escocia se quede en Escocia.
Alimentación y bebidas
El sector de alimentación y bebidas constituye el 18 % de nuestras exportaciones,
pero menos del 1,5 % de las exportaciones del Reino Unido en su conjunto. El
sector de alimentación y bebidas escocés promueve de una manera excelente la
reputación escocesa, pero Escocia se ve limitada por actuales acuerdos
constitucionales a la hora de negociar en pie de igualdad con otros países. La
independencia reforzará el perfil internacional escocés, lo que atraerá nuevas
oportunidades para las exportaciones de alimentación y bebidas, además de atraer
nuevos visitantes a nuestro país para disfrutar de nuestros productos.
Energía
Escocia es una nación rica en energía. Tenemos las reservas petrolíferas más
importantes de la UE, además de un potencial enorme de energías renovables. Si
bien, con los sucesivos gobiernos de Westminster nuestra riqueza energética no se
ha invertido, en su lugar, esta ha ido a parar a las arcas británicas.
La independencia ofrece a Escocia la oportunidad de aprovechar esta riqueza
energética para beneficio de los habitantes de Escocia. Con la independencia,
podemos asegurarnos de que los ingresos fiscales procedentes del petróleo y gas
apoyan los servicios públicos escoceses y de que Escocia cree un fondo energético
que garantice que las generaciones futuras también se benefician de nuestras
reservas de petróleo y gas. Los principios de estabilidad y certeza que guiarán el
enfoque de este Gobierno garantizarán nuevas inversiones en energía: no tenemos
planes de aumentar la carga fiscal general del sector petrolífero y no se harán
cambios en el régimen fiscal sin consulta previa.
Un mercado energético con un funcionamiento satisfactorio constituye un requisito
previo para una economía y sociedad florecientes. Con nuestros planes de
independencia, los importantes recursos naturales y la mezcla equilibrada de
generación energética de Escocia ofrecerán una seguridad de suministros
mejorada, mayor estabilidad de los precios energéticos a largo plazo, la
descarbonización de la generación de electricidad, la protección y creación de
empleo y un mayor fortalecimiento de las comunidades. Proponemos que continúe
existiendo un único mercado de electricidad y gas para Gran Bretaña, que ayude a
que el resto del Reino Unido asegure su suministro y cumpla con las obligaciones
adquiridas sobre energías renovables, siempre que el sistema también cumpla los
requisitos escoceses de seguridad de suministro.
El Gobierno de una Escocia independiente podrá usar todos los poderes de los que
dispone para ayudar a los ciudadanos con sus facturas energéticas. El Gobierno
escocés actual pretende pagar los costes de programas como Energy Company
Obligation y Warm Homes Discount de los recursos centrales, con lo que las
compañías energéticas podrán reducir las facturas de los consumidores en un 5 por
ciento aproximadamente.
ESCOCIA EN CIFRAS
5,3 MILLONES DE PERSONAS: EL 16 % DE LA POBLACIÓN CON EDADES
INFERIORES A 15 AÑOS (850.000)
EL 83% DE LA POBLACIÓN ESCOCESA CON UN SENTIMIENTO DE IDENTIDAD
NACIONAL ESCOCESA
20% DE LA POBLACIÓN COMPARTE SU SENTIMIENTO ESCOCÉS CON EL DE
OTRA IDENTIDAD
ESCOCIA TIENE CINCO UNIVERSIDADES ENTRE LAS 200 MEJORES DEL
MUNDO, ENTRE ELLAS ST ANDREWS, LA TERCERA UNIVERSIDAD MÁS
ANTIGUA DEL MUNDO DE HABLA INGLESA
SI ESCOCIA SE CONVIRTIERA EN PAÍS INDEPENDIENTE AHORA
54º MIEMBRO DE LA COMMONWEALTH
194º PAÍS INDEPENDIENTE QUE SE UNE A LA ONU
29º MIEMBRO DE LA UE
Cultura
En una Escocia independiente, podremos fomentar las ambiciones culturales que
tenemos para Escocia. Nuestro planteamiento ha sido, y sigue siendo, diferente al
de Westminster en cuanto al reconocimiento del valor intrínseco de la cultura y la
herencia, que no valoramos exclusivamente por su beneficio económico, con todo lo
importante que este sea. Consideramos que la cultura y la herencia son elementos
fundamentales de nuestro bienestar y nuestra calidad de vida. Nuestra ambición es
construir una nación independiente en la que nuestra vida histórica y cultural pueda
continuar floreciendo. Con la independencia, tendremos nuevos poderes
económicos para impulsar nuestra cultura y nuestros sectores creativos; y, el propio
proceso de conversión en nación independiente, estimulará la creatividad y la
energía de los escoceses.
Una Escocia independiente disfrutará de mejores oportunidades para desarrollar
nuestra reputación internacional en cuanto a cultura, herencia y creatividad. La
creación de una red diplomática y comercial escocesa en el extranjero ofrecerá a
Escocia la oportunidad de promover y compartir nuestra cultura y tradiciones con el
resto de las naciones del mundo.
Radiodifusión
La independencia creará nuevas oportunidades de radiodifusión y producción en
Escocia. Un servicio de radiodifusión financiado con fondos públicos debería ayudar
a fortalecer nuestra democracia, así como promover la producción y la participación.
Además, debería constituirse en una fuente de información imparcial y fiable, y
reflejar la diversidad de la nación y nuestro mundo a la gente de Escocia. Asimismo,
debería perseguir oportunidades de colaboración más allá de nuestras fronteras
para abrir nuevos caminos a la innovación del entretenimiento, la educación y el
periodismo. Tras obtener la independencia, el Gobierno escocés tiene previsto
cumplir todas las licencias de emisión de televisión y radio hasta su vencimiento,
conservando el acceso a la programación y contenido del que actualmente disfrutan
los ciudadanos.
Junto con los canales comerciales disponibles en Escocia, pretendemos crear un
servicio público de radiodifusión, el Scottish Broadcasting Service (SBS, por sus
siglas en inglés) que en un principio estará constituido por el personal y los activos
de BBC Scotland. Con el tiempo, el SBS introducirá una serie de servicios que
reflejen los variados intereses y puntos de vista de los habitantes de Escocia. El
SBS, que emitirá por televisión, radio y en línea, se financiará con la tasa por
televisor, que tras obtener la independencia, será igual a la que se paga
actualmente del Reino Unido. Todas las exenciones y concesiones actuales
relativas al pago de la tasa por televisor seguirán tal como estaban.
Proponemos que el SBS y la BBC creen una nueva relación formal de empresa
conjunta a través de la cual el SBS seguiría suministrando a la BBC el mismo nivel
de programación a cambio de la continuación de los servicios de la BBC en Escocia.
Esto garantizaría el acceso de los habitantes de Escocia a la programación actual,
como por ejemplo: EastEnders, Doctor Who y Strictly Come Dancing, y canales
infantiles como CBeebies.
Parte Cuarta: La transición
Entre el referéndum de 2014 y la independencia de 2016
En el período comprendido entre el referéndum y la independencia tendrán lugar las
negociaciones con el resto del Reino Unido, representado por el gobierno de
Westminster, y con la UE y otros socios y organizaciones internacionales. Después
de estas preparaciones y negociaciones, Escocia asumirá su estatus de país
independiente el 24 de marzo de 2016. Tras el voto en favor de la independencia en
2014, se celebrarán acuerdos entre los gobiernos de Escocia y Westminster dentro
del marco del Acuerdo de Edimburgo, en los que se establecerán los parámetros
para la transición que convierta a Escocia en país independiente. Dichos
parámetros:
establecerán un programa preciso hasta el día de la independencia en 2016.
determinarán los principios, el proceso y el programa para la negociación y
finalización de los convenios que formarán el acuerdo final de independencia.
otorgarán al Gobierno y Parlamento escoceses los poderes jurídicos que necesitan
para prepararse para la independencia.
Poco después del voto en favor de la independencia, solicitaremos la transferencia
de los poderes necesarios al Parlamento escocés para que pueda crear la
plataforma constitucional de una Escocia independiente: las leyes y acuerdos
administrativos que establezcan a Escocia como país independiente.
Además de las conversaciones con el Reino Unido, se celebrarán negociaciones
con la UE antes de la independencia para determinar las condiciones aplicables a la
pertenencia de Escocia como país independiente. Este acuerdo final con el resto del
Reino Unido cubrirá una serie de asuntos, entre ellos el método a seguir con el
activo y pasivo y la entrega de servicios. La prioridad fundamental será la provisión
ininterrumpida de servicios públicos a los ciudadanos de ambos países. La
distribución de la deuda nacional británica será negociada y acordada. La deuda
nacional podría distribuirse en función a la contribución histórica por parte de
Escocia a la hacienda pública británica o sobre la base de nuestra participación
demográfica.
Puede que decidamos compensar la participación de Escocia en el valor del
patrimonio británico con la deuda que heredaremos. Según cálculos realistas, se
prevé que la deuda heredada por Escocia represente una parte menor del PIB
comparada con la del Reino Unido en su conjunto.
Gobierno y administración pública
Con la independencia, el Gobierno escocés adquirirá nuevas funciones al asumir la
responsabilidad de servir a un país independiente. Escocia ya tiene un funcionariado
público que es políticamente imparcial, designado por sus méritos y que apoya al
gobierno elegido en cada momento. Si el Gobierno escocés actual es reelegido
tenemos programado extender el funcionariado público y la toma de decisiones,
distribuyendo los beneficios económicos directos del gobierno independiente a más
partes de Escocia.
El Gobierno de Westminster emplea actualmente a casi 30 000 funcionarios
públicos en Escocia. Tras la independencia, muchos de ellos pasarán a ser
empleados del Gobierno escocés y sus departamentos. Colaboraremos con el
Gobierno de Westminster para preservar la continuidad del empleo de los
funcionarios, ya sea mediante transferencia al Gobierno escocés o mediante la
continuación de sus empleos con el Gobierno de Westminster, si aún tiene
necesidad de sus servicios.
Una constitución moderna
La independencia ofrece la oportunidad de modernizar la democracia escocesa
conforme a una constitución escrita que determine la forma de gobierno del país y
los derechos de sus ciudadanos. El Gobierno escocés cree que la celebración de
una convención constitucional garantizará un proceso participativo e integral en el
que los habitantes de Escocia, así como los políticos, las organizaciones cívicas, los
intereses empresariales, los sindicatos, las autoridades locales y otros participantes,
puedan tener una intervención directa en la elaboración de la constitución.
El Gobierno escocés será una de las muchas voces que contribuirán al debate y
ayudarán a dar forma a la constitución escrita. No obstante, existen ciertas
disposiciones que el Gobierno cree que deberían considerarse en una convención
constitucional, como la igualdad de oportunidades y el derecho a vivir sin
discriminación ni prejuicios, una prohibición constitucional que impida que armas
nucleares tengan su base en Escocia y ciertos derechos sociales y económicos,
como el derecho a la educación, el derecho a la asistencia sanitaria y la protección
de menores.
La monarquía y la corona
Con la independencia, Escocia se convertirá en una monarquía constitucional y
seguirá perteneciendo a la Unión de Reinos que data de 1603, con más de cien
años de antigüedad que la Unión de Parlamentos. Con la implantación de la
independencia en 2016, Su Majestad la Reina se convertirá en nuestro jefe de
estado.
En 2013, fueron modificadas las normas de sucesión a la Corona (que afectan a
Escocia y otros lugares) para eliminar un régimen anticuado de discriminación por
razón de género. El presente Gobierno pretende apoyar y promover entre los otros
estados miembros de la Commonwealth, con la Reina como jefe de estado, la
introducción de medidas similares para eliminar la discriminación por motivos
religiosos de las normas de sucesión.
Preguntas y respuestas más frecuentes
Entendemos que le gustaría saber todo lo posible acerca de la independencia
escocesa y las repercusiones que esta tendrá para usted, su familia y el conjunto de
Escocia. En el Futuro de Escocia, respondemos a 650 preguntas detalladas que nos
han planteado acerca de la independencia.
A continuación, encontrará respuestas a alguna de las preguntas más frecuentes.
¿Por qué razón Escocia debería ser independiente?
Obtener la independencia significa que el futuro de Escocia estará en manos de
Escocia. Significa que podremos aprovechar la riqueza, el talento y los recursos
escoceses para beneficio de las personas que viven en Escocia a través de una
economía más fuerte, más empleos y el hecho de que las personas recibirán unos
ingresos más justos por sus esfuerzos y trabajo duro.
Permitirá que los gobiernos escoceses se centren en temas específicos, como la
mejora del sistema de cuidado de los niños, la puesta en práctica de un régimen
fiscal más justo, la reducción de las facturas energéticas y la eliminación del
bedroom tax.
Con la independencia, pretendemos mejorar la calidad de vida de todas las
personas de Escocia y podremos tomar decisiones sobre nuestra economía
diseñadas para las necesidades específicas de Escocia y basadas en nuestras
prioridades.
Algunos países similares a Escocia han registrado un crecimiento económico más
alto a lo largo de la última generación y ello se debe al hecho de que son
independientes y pueden tomar las decisiones más apropiadas para su nación y su
economía. Si el nivel de crecimiento de Escocia entre 1977 y 2007 se hubiera
igualado al de estas otras naciones independientes, el PIB per cápita sería un 3,8 %
más alto, equivalente a 900 libras esterlinas adicionales per cápita.
¿Escocia puede permitirse ser independiente?
Sí. Escocia es una de las naciones más ricas del mundo. En cuanto a producto
económico total per cápita, en 2011, nos colocamos en el octavo puesto de los 34
países desarrollados de la OCDE. En los últimos 32 años, hemos generado más
impuestos y nuestra hacienda pública escocesa se ha mostrado más sólida que la
del Reino Unido en su conjunto.
Pese a estos puntos fuertes, muchas familias escocesas apenas consiguen llegar a
fin de mes. Aunque somos un país rico, los beneficios de nuestra enorme riqueza no
son percibidos por las personas que viven y trabajan aquí. Con la independencia,
podremos asegurarnos de que la riqueza y los recursos de Escocia se distribuyen
mejor entre la gente de Escocia.
¿Qué pasará con mi pensión?
Conforme a nuestros planes, su pensión pública y cualquier otra pensión personal o
complementaria serán pagadas de la misma manera que se hace hoy. Todos los
derechos adquiridos serán protegidos. Escocia está mejor capacitada para afrontar
el pago de las pensiones y prestaciones sociales que el resto del Reino Unido.
Empleamos una proporción más pequeña de nuestro producto nacional y nuestros
ingresos fiscales en el sistema protección social (que incluye las pensiones y las
prestaciones sociales) que el resto del Reino Unido en su conjunto.
En el marco de las propuestas del Gobierno escocés, con la independencia, recibirá,
como mínimo, la misma cantidad en su pensión pública que en el resto del Reino
Unido. El Gobierno escocés actual, además, quiere proponer ciertas medidas de
protección adicionales.
Dado que la esperanza de vida tanto para hombres como para mujeres ha estado
sistemáticamente por debajo de la del Reino Unido, el Gobierno escocés actual se
ha comprometido a revisar los planes del Gobierno de Westminster de acelerar el
programa para subir la edad para recibir pensiones públicas a 67 años entre 2026 y
2028.
¿Con la independencia cambiarán los impuestos que pagamos?
El proceso de independencia propiamente dicho no cambiará los impuestos que
pagamos. Puesto que la hacienda pública escocesa es más sólida que la del Reino
Unido en su conjunto, no será necesario subir el tipo impositivo general para
financiar los niveles de gasto corrientes tras la declaración de independencia.
No obstante, la posibilidad de poder hacer cambios en el sistema fiscal es una de las
ventajas de la independencia. Si el Gobierno escocés actual es elegido para asumir
el primer Gobierno de una Escocia independiente en 2016, nuestro primer
presupuesto:
Aumentaría las exenciones fiscales y los créditos fiscales en la misma medida que la
inflación.
Simplificaría el sistema fiscal de forma que se reduzcan los costes de cumplimiento,
se racionalicen las prestaciones sociales y se ayude a reducir las evasiones fiscales,
con el objetivo de obtener unos ingresos de 250 millones de libras esterlinas al año
al final del primer mandato.
Acabaría con las desgravaciones fiscales propuestas para ciertas parejas casadas,
que no beneficia a todos los padres ni familias.
Eliminaría el Shares for Rights scheme (Programa de obtención de acciones a
cambio de derechos) que fomenta las evasiones fiscales.
¿Quién formaría el gobierno de una Escocia independiente?
El primer Gobierno de una Escocia independiente sería elegido en las próximas
elecciones escocesas de mayo de 2016. Las elecciones de 2016 se llevarían a cabo
de la misma forma que las elecciones anteriores y en ellas se elegirían a los
diputados de los distritos locales y los diputados del Parlamento escocés. Los votos
obtenidos en 2016 determinarán qué partido o partidos formarán el gobierno y podría
ser el SNP, el partido laborista escocés o cualquier otro partido – o coalición de
partidos – que sea apoyado por el electorado. Serán los habitantes de Escocia
quienes decidan.
¿Será Escocia miembro de la UE?
Sí, forma parte de la política del Gobierno escocés actual que Escocia siga siendo
parte de la Unión Europea. Entre la obtención del voto afirmativo en 2014 y el día de
la independencia, Escocia acordará las condiciones aplicables a nuestra continuidad
en la UE. Todo esto ocurrirá mientras aún formamos parte del Reino Unido y de la
UE, garantizando una transición sin complicaciones a nuestra pertenencia como
nación independiente.
¿Cómo se garantizará nuestra seguridad futura?
Escocia tendrá sus propias fuerzas de defensa para proteger a nuestra nación y los
mares que la rodean. El Gobierno escocés actual tiene un compromiso de
pertenencia a la OTAN.
El Gobierno escocés actual garantizará que existe una presencia militar
convencional significativa en suelo y mares escoceses; si bien, nos aseguraremos
de que las armas nucleares de Clyde son trasladadas.
Escocia tendrá mayor seguridad económica. Hemos aprendido una buena lección
con la crisis financiera y se están imponiendo nuevas normas en todo el mundo para
reducir siempre que sea posible los riesgos que condujeron a la crisis de 2008.
Una Escocia independiente contará, además, con un excelente medio de protección
de nuestro futuro gracias a las reservas energéticas que poseemos en alta mar, que
nos servirían de salvaguardia en épocas difíciles.
Además, crearemos un fondo energético para ahorrar parte de nuestra actual
riqueza petrolífera para las generaciones futuras.
¿Podremos conservar la libra esterlina o nos veremos forzados a unirnos al euro?
Escocia seguirá usando la libra esterlina, igual que lo hacemos hoy en día. La
Comisión fiscal, compuesta por los expertos asesores del Gobierno escocés, ha
fijado un marco claro con relación a este tema. Esta decisión beneficia tanto al resto
del Reino Unido, como a Escocia.
La legislación de la UE establece una serie de condiciones que los países deben
cumplir antes de unirse al sistema del euro, entre ellas, la incorporación al
Mecanismo de tipos de cambio (MTC) II. Dicha incorporación es voluntaria y significa
que Escocia no puede ser forzada a unirse al sistema del euro.
¿Cómo puede ser Escocia independiente conservando la libra esterlina?
Muchos países independientes de todo el mundo comparten la misma moneda.
Países como Francia, Alemania y los Países Bajos no tienen su propia moneda, pero
son claramente independientes y controlan sus propios recursos. Este enfoque tiene
sentido para Escocia y el resto del Reino Unido, pues facilitará el comercio entre
nosotros y podremos seguir calculando nuestras hipotecas y pensiones en libras y
peniques como hemos hecho hasta ahora.
¿Costará mucho convertirnos en país independiente?
No. Escocia actualmente paga su parte del coste de los servicios del Reino Unido,
como el sistema de prestaciones sociales y el régimen fiscal. Pagamos nuestra parte
de las fuerzas armadas y de las embajadas en el extranjero. Con la independencia,
ya no pagaremos por estos servicios y organismos británicos, sino que emplearemos
el dinero en pagar los nuestros. Lo que nos proponemos es ahorrar dinero en
algunos sectores como el de defensa, pues no tendremos que contribuir al
mantenimiento del arsenal nuclear del Reino Unido.
De esta forma, cantidades que actualmente enviamos a Westminster para ser
empleadas en otras partes del Reino Unido – o en cosas que aquí en Escocia no
queremos – se quedarán en Escocia para ser invertidas en un sistema de gobierno
moderno y eficaz para nuestro país y para pagar por las cosas que sí queremos.
También es posible que decidamos seguir compartiendo ciertos servicios con el
Reino Unido, al menos durante un periodo de transición.
¿Qué le hace pensar que Escocia como país independiente será más justo?
El tipo de país en el que nos convertiremos depende de la gente de Escocia.
Escocia tiene toda la riqueza que necesita para ser un país más justo. Somos una
de las naciones más ricas del planeta y podremos elegir cómo usar la riqueza de
forma diferente a como la usa Westminster, por ejemplo, puede que decidamos
invertir en guarderías en lugar de gastar el dinero en armas nucleares. Podremos
decidir no imponer el bedroom tax y tener un sistema fiscal más eficiente que
garantice que todas las personas contribuyen con una cantidad justa. Con la
independencia, podremos tomar decisiones diferentes que se ajusten a nuestros
valores y a los puntos de vista del pueblo de Escocia.
¿Qué me aportará la independencia?
Con la independencia, el Parlamento escocés tendrá todos los poderes que
necesitamos en Escocia para crear una vida mejor para sus habitantes. Entre las
medidas que pretende adoptar el Gobierno escocés actual en una Escocia
independiente, se incluyen:
Transformación de la provisión del cuidado de niños para garantizar que,
transcurrido un tiempo, todos los niños a partir de un año hasta que empiecen el
colegio disfruten de 30 horas por semana a lo largo de 38 semanas al año. Esto
reducirá costes a las familias y mejorará el apoyo para las personas con niños que
quieran volver a trabajar.
Reducción de las facturas energéticas en un 5 % aproximadamente, eliminando el
coste de ciertos programas medioambientales de sus facturas para financiarlos con
los recursos del gobierno central, protegiendo así las pensiones públicas, con
mayores garantías de que el valor real de las pensiones no descenderá, lo que
asegurará que el salario mínimo interprofesional sube en la misma medida que la
inflación.
Protección del valor de las prestaciones sociales, las exenciones fiscales y los
créditos fiscales subiéndolos en consonancia con la inflación y creando una Escocia
más justa con la interrupción de la implantación de prestaciones sociales como el
Universal Credit, el bedroom tax e interrumpiendo algunos de los cambios del
sistema de protección social más perjudiciales introducidos por el Gobierno de
Westminster.
¿Qué pasará con nuestras relaciones con el resto del Reino Unido?
Escocia seguirá teniendo una relación estrecha y especial con otras naciones de
estas islas, una asociación en pie de igualdad entre los habitantes de Escocia y el
resto del Reino Unido.
En el marco de nuestra propuesta, mantendremos nuestros estrechos lazos de
familia y amistad a través de la continuación de nuestra unión social y seguiremos
compartiendo a la Reina como jefe de estado (al igual que otros 16 países de la
Commonwealth)y la libra esterlina como nuestra moneda. Seremos socios
igualitarios dentro de la UE y formando parte de una alianza de defensa común en la
OTAN.
Pero la independencia acabará con la unión parlamentaria, lo que significará que ya
no enviaremos diputados a Westminster. Las decisiones sobre el futuro de Escocia y
sobre nuestra economía y sociedad se tomarán aquí. Los habitantes de Escocia
estarán al mando.
¿Y en cuanto al pasaporte escocés?
Nuestra propuesta de independencia significa que, como ciudadano escocés, tendrá
derecho a un pasaporte escocés. El pasaporte escocés costará lo mismo que el
pasaporte británico y podrá seguir usando su pasaporte británico actual hasta el
momento en que necesite renovarlo.
Escocia seguirá formando parte de la Common Travel Area (Zona de Viaje Común)
junto con el resto del Reino Unido, Irlanda, la Isla de Man y las Islas del Canal, cuyo
origen se remonta a los años veinte. Nuestra intención es seguir formando parte de
la CTA, lo que significa que no existirán controles fronterizos y no necesitará
pasaporte para viajar a otras partes del Reino Unido, Irlanda, la Isla de Man y las
Islas del Canal (aunque algunas líneas aéreas requieren un documento de identidad
en los vuelos nacionales).
¿Cómo nos convertiremos en país independiente?
Escocia se convertirá en país independiente si los habitantes de Escocia votan Sí en
el referéndum del 18 de septiembre de 2014. Tras el voto de independencia, el
Gobierno escocés celebrará acuerdos con el Gobierno de Westminster y la UE que
contengan los pactos para la transición a la independencia, basándose en la fecha
que hemos propuesto del 24 de marzo de 2016.
¿Conservaremos a la Reina?
Sí. La Reina seguirá siendo jefe de estado en Escocia. Si bien, una Escocia
independiente tendrá una constitución escrita que determinará la forma de gobierno
del país.
¿Qué pasará con nuestra parte de la deuda nacional?
Escocia y el resto del Reino Unido acordarán cuál será nuestra parte de la deuda
nacional. Dicha deuda podría distribuirse en función a la contribución histórica por
parte de Escocia a la hacienda pública británica o sobre la base de nuestra
participación demográfica.
De cualquier modo, nuestra parte de la deuda del Reino Unido se prevé que será
inferior como porción de nuestro producto económico que la del Reino Unido en su
conjunto, lo que beneficia a Escocia de cara al futuro.
Por otro lado, Escocia tendrá derecho a una participación justa del patrimonio del
Reino Unido, cuyo valor se estima que asciende a 1 267 000 millones de libras
esterlinas. Puede que decidamos compensar una porción de la participación de
Escocia en el valor del patrimonio británico con la deuda que acordemos asumir con
el Reino Unido.
¿Qué pasará con las prestaciones sociales y los créditos fiscales que recibo?
Con la independencia, seguirá recibiendo las prestaciones sociales y los créditos
fiscales de la misma forma que ahora. La independencia no cambiará los derechos
que usted tiene. No obstante, los gobiernos escoceses futuros pueden decidir hacer
las cosas de forma diferente al Reino Unido, por ejemplo, este Gobierno detendrá los
efectos perjudiciales del sistema de protección social introducidos por Westminster.
Eliminaremos el bedroom tax y detendremos la implantación de las prestaciones
Universal Credit y Personal Independence Payments.
¿Los funcionarios públicos que trabajan en departamentos del Reino Unido seguirán
teniendo empleo?
Con la independencia, la administración pública de Escocia cubrirá un conjunto de
servicios que actualmente son provistos por Westminster.
La responsabilidad de ciertos servicios como las prestaciones sociales será
transferida al Gobierno de escocés. Se crearán trabajos nuevos para servicios que
actualmente se ofrecen desde otras partes del Reino Unido. Colaboraremos con el
Gobierno de Westminster para preservar la continuidad del empleo de los
funcionarios, ya sea mediante transferencia al Gobierno escocés o mediante la
continuación de sus empleos con el Gobierno de Westminster, si aún tiene
necesidad de sus servicios. Los derechos adquiridos con relación a sus pensiones y
otras condiciones del empleo de funcionarios transferidas del Gobierno de
Westminster serán cumplidos por completo. El personal transferido se unirá a una
fuerza laboral de la administración pública escocesa capacitada y diversa, basada
en los principios de honestidad, integridad, objetividad e imparcialidad,
comprometida con las buenas prácticas laborales y con un compromiso continuado
contra los despidos forzosos.
¿Es el petróleo y gas de Escocia?
La mayoría del petróleo y gas del Reino Unido proviene de la parte escocesa de UK
Continental Shelf y se quedará en Escocia tras la independencia. Los análisis
exponen que más del 90 % de los ingresos de petróleo y gas provienen de aguas
escocesas (basados en principios establecidos de derecho internacional).
¿Dependemos del petróleo y gas para convertirnos en país independiente?
No. Aun sin el petróleo, el producto económico per cápita en Escocia es
prácticamente idéntico al Reino Unido en su conjunto. Es decir, el petróleo y el gas
son una ventaja adicional. Cuando incluimos el producto del Mar del Norte, Escocia
produce casi un quinto más per cápita que la media del Reino Unido.
Los ingresos del petróleo y el gas representan un 15 % del conjunto de ingresos del
sector público escocés, comparado con el 30 % en Noruega y, aun así, Noruega ha
prosperado y tiene un fondo derivado del petróleo valorado en 470 000 millones de
libras esterlinas.
El futuro de Escocia está en sus
manos.
El Futuro de Escocia es una guía
exhaustiva de lo que significaría vivir en
una Escocia independiente.
El Futuro de Escocia responde a las
preguntas que pueda tener sobre la
independencia y expone los hechos y
cifras sobre:
• La manera en que Escocia puede
permitirse ser independiente.
• Las ventajas económicas de Escocia y
cómo conseguir el máximo potencial de
nuestra nación.
• La manera en que la independencia
tratará de garantizar un trato justo de
todas las personas en Escocia.
• La forma en que la independencia
fortalecerá la democracia en Escocia.
• Qué lugar tendrá una Escocia
independiente en el mundo.
• Otros temas importantes para usted.
scotreferendum.com
Escanee aquí para ver
videos relativos al futuro
de Escocia.
© Crown copyright 2013
ISBN: 978-1-78412-146-4 (Spanish)
APS Group Scotland
DPPAS20255 (11/13)