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Encuesta Anual sobre el Crecimiento 2015: un nuevo impulso es esencial para
Europa
Posición adoptada por el Comité Ejecutivo de 22 de octubre de 2014
ENCUESTA ANUAL DE CRECIMIENTO 2015: UN NUEVO IMPULSO ES ESENCIAL PARA
EUROPA
Las prioridades de la CES para la Encuesta anual de crecimiento 2015
Desde la publicación de la primera Encuesta Anual sobre el Crecimiento (EAC) en enero de
2011, la UE ha perseguido esencialmente una política coordinada de austeridad fiscal y de
desregulación social y salarial. La CES ha instado sistemáticamente a los políticos europeos a
cambiar de rumbo advirtiendo contra las consecuencias negativas de esta política. También ha
señalado la naturaleza contradictoria de las recomendaciones políticas de la Comisión en el
marco del semestre europeo y ha advertido que el foco puesto en la austeridad, incluso
presentado en forma de "consolidación fiscal centrada en el crecimiento," obstaculizaría la
recuperación económica de Europa y prevalecería sobre las prioridades sociales. Este énfasis
en la austeridad también obstaculiza la transición de la UE hacia una economía más verde.
Antes de la publicación de la quinta EAC (2015), la situación económica, social y del empleo en
Europa demuestra que la evaluación de la CES era correcta.
El estado actual de la Unión Europea - recuperación estancada, amenaza de deflación y
desempleo persistentemente alto - confirma el fracaso de la política de austeridad
Cinco años después del estallido de la crisis financiera de 2009, la CES constata que:
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-
La recuperación económica en la zona euro, ya demasiado débil, se ha evaporado en el
segundo trimestre de 2014 presentando, de nuevo, un estancamiento de la actividad
económica (crecimiento cero). Algunos1 incluso piensan que la economía de la zona
euro no se ha relanzado desde su entrada en recesión en el 2011, lo que significa que la
recesión en la zona euro dura desde hace ahora tres años. Mientras tanto, las
previsiones de crecimiento se han revisado a la baja una vez más, mostrando tasas de
crecimiento muy débiles para - 2015 y 2016, mientras que varios Estados miembros que
no están en la zona euro (Reino Unido, Polonia, Suecia) parecen tener un panorama
relativamente más positivo.
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El Banco Central Europeo (BCE) no ha respetado el objetivo de estabilidad de precios al
que se comprometió. La inflación en la zona euro está ahora muy por debajo de su
objetivo (bajo pero cerca del 2%) y, con una tasa del 0,4%, aumentando los temores de
aparición de la deflación. Ocho Estados miembros (de los cuales 6 son parte de la zona
euro) ya estaban en un estado de deflación en agosto de 2014.
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Incluso el presidente del BCE se ve obligado a admitir que la recuperación no está en
buen camino, que las previsiones para la inflación a más largo plazo no son ya tan
fuertes y que para reactivar la economía, es necesaria una política orientada a la
demanda, en particular en materia de fiscalidad.
Comité de Datación del Ciclo Económico del Centro de Investigación de Política Económica
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Algunos Estados miembros individuales se han convertido en rehenes de la dinámica de
la deflación salarial competitiva. La desregulación estructural que fue impuesta o
introducida en Grecia, Portugal y España ya ha puesto efectivamente a Francia e Italia
bajo una intensa presión. Sin embargo, si estos dos países debían adoptar la misma
agenda de reformas estructurales, la demanda sobre el mercado nacional sufriría mucho
y entonces la economía entraría realmente -en deflación.
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Además de la propia recuperación económica, el tan esperado crecimiento creador de
empleos en Europa no se ha materializado: 25 millones de personas, incluyendo 5
millones de jóvenes menores de 25 años siguen sin trabajo. La tasa de empleo en la UE
(entre 20-64años) sigue girando en torno a un 68,4% haciendo que el objetivo de Europa
2020 de un aumento en la tasa de empleo de hombres y mujeres hasta el 75% sea cada
vez más inaccesible. A pesar de que las tasas de desempleo han comenzado
tímidamente a bajar, la lenta disminución y las malas perspectivas económicas sugieren
que se necesitará mucho tiempo, tal vez una década, antes de que el desempleo vuelva
a niveles pre-crisis.
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Uno de cada cuatro europeos se enfrentan al riesgo de la pobreza y el objetivo de la
Estrategia Europa 2020 de sacar a 20 millones de personas de la pobreza no se
alcanzará. El aumento más notable de la pobreza ha tenido lugar en la población en
edad de trabajar: los "trabajadores pobres" se han convertido en una característica
estructural del mercado de trabajo europeo y en el 50% de los casos conseguir un
trabajo no es suficiente para sacar a las personas de la pobreza2. Subempleo, empleos
precarios y mal pagados, presión salarial a la baja y descentralización de la negociación
colectiva han contribuido a esta situación. Además, las reducciones en la cobertura de
protección social y en las transferencias sociales a los hogares con los ingresos más
bajos, han sido los causantes del aumento de las tasas de pobreza en general.
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Las reformas estructurales fueron desequilibradas porque, en gran medida, se centraron
en las reformas del mercado de trabajo que afectan a la oferta incluyendo un
debilitamiento de la negociación colectiva, salarios más bajos y una reducción de las
prestaciones sociales. Aunque los orígenes de la crisis se sitúan en los problemas
estructurales relacionados con los sectores financiero y bancario, las medidas adoptadas
para hacerle frente no han sido satisfactorias. Se ha salvado el euro pero no se ha
conseguido controlar los mercados, solo calmarlos. Los Estados miembros se
encuentran aún a su merced, y las pequeñas y medianas empresas siguen sufriendo los
efectos negativos de la falta de acceso a la financiación.
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Animados por la Comisión, muchos Estados miembros se han apresurado a poner en
práctica las reformas que reducen la legislación sobre protección del empleo. El objetivo
de estas reformas es aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo con el supuesto de
que esto estimulará la creación de empleo a pesar de la falta de relación clara entre
estas reformas y la reducción del desempleo. La OIT ha puesto de relieve recientemente
serias fallas en el análisis que sostiene esta opinión, lo que le ha conducido a advertir
contra el riesgo que plantean los líderes políticos adoptando políticas "precipitadas y sin
fundamento en cuestiones políticas sensibles que conducen a consecuencias
económicas y sociales enormes”3.
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Mientras que los políticos sugieren que comenzamos a ver signos de los efectos
positivos de estas reformas en los mercados laborales de algunos países, muchos de los
puestos de trabajo creados plantean serias preocupaciones sobre su calidad y viabilidad
a largo plazo. Los contratos temporales representaron más de la mitad del crecimiento
2
Informe de la Comisión Europea sobre la evolución del empleo y la situación social en Europa en 2013
La desregulación de los mercados de trabajo: la solidez en el análisis de los últimos documentos de trabajo del FMI, OIT, 2014 http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/‐‐‐ed_protect/‐‐‐protrav/‐‐‐travail/documents/publication/wcms_238796.pdf
3
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del empleo en el primer trimestre de 2014. Para muchos trabajadores, la calidad del
trabajo disponible se está deteriorando y las relaciones de trabajo precarias, como los
contratos de cero horas y puestos de trabajo de falsos autónomos, están aumentando
como también aumentan el subempleo en forma de tiempo parcial involuntario y la
sobre-cualificación.
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Aunque el Consejo reconoce que una estrecha interacción con los interlocutores
sociales es un requisito previo para el éxito de las reformas en el mercado laboral, los
gobiernos han actuado con demasiada frecuencia sin consulta ni participación de los
interlocutores sociales adecuados. La participación de los interlocutores sociales
nacionales, especialmente los sindicatos, en el proceso del semestre europeo sigue
siendo muy insuficiente.
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Las divergencias entre las economías nacionales, su mercado de trabajo y su situación
social aumentan, al igual que las divergencias dentro de los propios países. Mientras
que algunos Estados miembros salen adelante bastante bien, otros se están quedando
atrás. Estas crecientes diferencias que se traducen en una mayor desigualdad,
inestabilidad y exclusión sociales podrían, si no se abordan, afectar seriamente al
proyecto europeo.
La Comisión sigue culpando de los malos resultados económicos y del deterioro de la situación
social y del empleo en Europa al legado de la crisis y a la falta de reformas estructurales en los
Estados miembros4. Sin embargo, es precisamente la persistencia incesante de respuestas
políticas inadecuadas lo que ha hecho descarrilar la recuperación económica, aumentar el
desempleo y ha causado un aumento en la pobreza.
Los responsables políticos europeos no pueden permitirse por más tiempo negar el riesgo y los
peligros de su doble política de austeridad y desregulación y seguir justificándose con el
argumento de que las reformas estructurales son beneficiosas por definición y que los
trabajadores deben ser simplemente más pacientes hasta que los resultados positivos se
materialicen. Ante cifras de desempleo de dos dígitos y la amenaza de la deflación, negar de
esta manera la realidad ya no es una opción, salvo admitir que, en un futuro previsible, los
europeos siguen sufriendo de un desempleo masivo, de altos niveles de pobreza y de la
creciente desigualdad.
La EAC 2015 debe establecer un nuevo rumbo para Europa
La CES señala el cambio de tono en el discurso de Jean-Claude Juncker, en el Parlamento
Europeo en julio. Así, la propuesta de elaborar con urgencia un programa de inversiones
europeo adicional de 300 mil millones de euros en los tres primeros meses de la nueva
Comisión y la referencia a un salario mínimo en cada Estado miembro son particularmente
interesantes.
Sin embargo, los 300 mil millones de euros mencionados están muy por debajo de las
estimaciones de la CES sobre el nivel necesario5 de inversión. Esperamos los detalles
concretos del "paquete para el empleo, el crecimiento y la inversión," del Presidente Juncker
para ver si tiene el potencial de generar resultados reales o si, al igual que el Pacto para el
crecimiento y el empleo en 2012, resultará insuficiente.
Por lo tanto, la CES insta a la nueva Comisión a convertir palabras y promesas en acciones
reales, efectivas y pertinentes. Se deben pues adoptar las siguientes medidas:
4
Una revisión de la base de datos de la Comisión LABREF muestra que 3.500 reformas del mercado laboral se han puesto en práctica desde 1999.
5
Un nuevo rumbo para Europa: Plan de la CES para la inversión, el crecimiento sostenible y el empleo de calidad ‐ 3
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Para hacer frente al problema de la falta de demanda agregada, el papel de la inversión
pública se debe actualizar. Además de fortalecer las estructuras económicas y el
potencial para el crecimiento en el largo plazo, la inversión pública atrae la inversión
privada mediante el aumento de la demanda agregada y la restauración de las
perspectivas de demanda positiva para las empresas privadas6. La propuesta de la CES
de una inversión del 2% del PIB durante un período más largo sigue siendo válida y
debe ser la base para el nuevo plan de inversiones que la próxima Comisión está
preparando actualmente (Anexo 1).
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Para avanzar en el plan de inversión europea y reactivar la inversión pública, es
necesario un debate de fondo, implicando a los interlocutores sociales sobre la
necesidad de introducir una mayor y suficiente flexibilidad en el Pacto de Estabilidad.
Sería, por ejemplo, oportuno definir una regla de oro que permita en algunos casos a los
Estados miembros alcanzar un déficit estructural igual a sus esfuerzos de inversión
pública expresados en % del PIB.
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Para asegurarse de que el plan de inversión europeo sea eficaz, especialmente para los
Estados miembros que sufren las mayores dificultades, es necesario acabar con el
monopolio de los mercados financieros que deciden qué Estados miembros tienen
acceso a la financiación y en qué condiciones. También debe discutirse el papel del
BCE, en cooperación con el BEI sobre la financiación de la inversión productiva. Además
de una "distensión del crédito" (el BCE hace "funcionar la máquina de dinero” a tasa cero
para el sector bancario), también debe considerarse seriamente la posibilidad de una
"relajación de la inversión" (el BCE ofrece financiación al BEI o a un fondo europeo
especial para invertir en proyectos de futuro para Europa).
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Para evitar la trampa de la deflación, hay que terminar con las reformas estructurales
que oponen a los trabajadores unos contra otros con el fin de reducir aún más los
salarios y las condiciones de trabajo (Anexo 2).
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Para apoyar un proceso de crecimiento autosostenido, debe ser reconocido el papel de
los salarios justos como un motor de crecimiento. La práctica y el alcance de la
negociación colectiva deben ser promovidos al igual que un salario mínimo
colectivamente negociado o un salario mínimo legal en los países donde los sindicatos lo
consideren necesario.
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Los hogares europeos deben tener la seguridad de un ingreso decente, que responda al
riesgo de pobreza, y también apoyará la demanda. Un ingreso mínimo garantizado
podría ser el camino a seguir. Mientras tanto, las prestaciones sociales y las pensiones,
deben, al menos, mantenerse, pero preferentemente ser aumentadas e indexadas para
garantizar un nivel de vida digno a las personas. (Anexo 3).
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Para invertir en la formación y educación de la mano de obra, desarrollar una "sociedad
de aprendizaje" y, en general, apoyar el proceso de innovación y la transición hacia una
economía verde y baja en carbono, las autoridades políticas no deben seguir
considerando a los trabajadores con contratos de trabajo estables como "insiders"
privilegiados y sobreprotegidos partiendo de la base de prácticas de trabajo precarias.
Los responsables políticos deben tener en cuenta la segmentación del mercado de
trabajo a través de una política de nivelación al alza de la protección prevista en los
6
El informe Perspectivas de la economía mundial 2014 del FMI también destaca los beneficios económicos a largo y corto plazo de un aumento de la inversión pública en infraestructuras: http://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2014/02/pdf/texts.pdf 4
contratos temporales. El espíritu (y la letra) del acervo social europeo deben estar en el
centro de la política europea contra las prácticas de trabajo precarias, como la Directiva
sobre el trabajo de duración determinada para asegurarse de que el contrato de
duración determinada es la excepción y no se convierte en la regla. Es un error
fundamental pensar que podemos mejorar el acceso a la formación y el desarrollo de
prácticas de trabajo innovadoras, haciendo todos los contratos de trabajo precarios, más
bien lo contrario (Anexo 4).
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Para asegurarse de que la calidad del trabajo se convierte en una prioridad, debemos
reactivar la Estrategia Europea de Empleo. Muchos objetivos establecidos en las
directrices para el empleo, incluida la promoción de la calidad del empleo, siguen siendo
válidos, pero se han convertido en víctimas de la dominación de las prioridades
económicas. La revisión de las directrices para el empleo y la revisión intermedia de la
Estrategia Europa 2020 ofrecen una oportunidad para una evaluación honesta de los
resultados de los últimos cuatro años y para la implementación de medidas correctivas
que, tras la adopción de una agenda realista de las reformas estructurales, dará lugar a
un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo. Todas las medidas propuestas para la
gobernanza económica de la UE deben ser evaluadas en términos de impacto sobre el
empleo y la calidad del empleo. Las propuestas de reforma en materia de productos y
servicios pueden tener un impacto significativo en el empleo y la calidad del empleo en
los sectores seleccionados. Cuando se pueden vislumbrar efectos negativos, las
medidas en cuestión deben mantenerse sólo si también se incluyen disposiciones para
mitigar y compensar tales efectos en las propuestas de reforma.
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Para apoyar la plena participación de las mujeres, los jóvenes y otros trabajadores
vulnerables en el mercado laboral, la calidad del empleo, y no sólo la cantidad, debe
estar garantizada. Se necesitan más esfuerzos para eliminar la brecha salarial, incluida
la brecha salarial entre hombres y mujeres, y para eliminar los obstáculos al mercado
laboral. El semestre europeo debe garantizarlo. La igualdad entre hombres y mujeres
debe integrarse específicamente en todas las políticas de la UE, entre ellas la estrategia
Europa 2020. La CES acoge con satisfacción las conclusiones de junio de 2014 de los
Ministros de Empleo y Asuntos Sociales sobre "La mujer y la economía", y sobre todo la
convocatoria de un pilar de la igualdad de género en el contexto de la gobernanza de
Europa 20207. Los servicios de empleo y la garantía joven, que sufre actualmente de un
comienzo y un arranque difícil, deben ser financiados adecuadamente para facilitar la
transición de los jóvenes al mercado de trabajo.
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Para asegurar una sólida base financiera para nuestros sistemas de seguridad social,
las políticas que reduzcan la carga fiscal sobre el trabajo deben tener cuidado de no
poner en peligro las prestaciones sociales propiamente dichas. También deben evitar los
impuestos regresivos como los impuestos al consumo, y en su lugar centrarse más bien
en los impuestos sobre el capital, la propiedad, la energía y los recursos naturales.
Servicios públicos de calidad, asequibles y accesibles (incluyendo la infraestructura de
atención adecuada), así como mecanismos de redistribución y correctas transferencias
sociales también pueden ayudar a combatir la desigualdad. Las inversiones sociales no
deben considerarse como un costo que afecta la competitividad, sino como una
contribución a largo plazo para una sociedad inclusiva (Anexo 5).
La CES está más que nunca convencida de que Europa necesita un cambio radical. La
desaceleración en la recuperación económica y las malas perspectivas para el empleo y la
situación social refuerzan esta opinión. Cuando, en julio 2014, Jean-Claude Juncker presentó
sus orientaciones políticas para la próxima Comisión Europea, dio a los trabajadores y los
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Conclusiones del Consejo de Empleo, Política Social, Salud y Consumidores sobre "Las Mujeres y la Economía" 19 de junio 2014, párrafo 28 http://www.consilium.europa.eu/meetings?lang=es&id=d218e541‐cd5c‐45c4‐90c9‐138a801c68c7 5
ciudadanos de Europa un rayo de esperanza con "un nuevo comienzo para Europa". La próxima
EAC será la primera prueba para determinar si la Comisión Juncker es capaz de sentar las
bases para un nuevo comienzo y restaurar la confianza de los trabajadores y de los ciudadanos.
La EAC 2015 debe establecer este nuevo rumbo para Europa dando prioridad a un programa
europeo de inversión plurianual fuerte y ambicioso, transformando la agenda de la
desregulación estructural en una agenda que promueva el empleo de calidad y el
reconocimiento del papel de los salarios como motor de la demanda, la inversión y el empleo.
Esto sólo se puede hacer si, como se establece en el artículo 151 TFUE "el fomento del empleo,
la mejora de las condiciones de vida y de trabajo, una protección social adecuada, el diálogo
social entre los interlocutores sociales, el desarrollo de los recursos humanos para conseguir un
nivel de empleo elevado y duradero y la lucha contra las exclusiones" son los objetivos comunes
de la UE y sus Estados miembros en los ámbitos social y del empleo” y constituyen la piedra
angular de un nuevo comienzo para Europa.
ANEXOS
Enlace a los Anexos (solo disponibles en inglés):
1.
Los efectos estimados de un plan europeo de inversiones: se podrían crear hasta 11 millones de
nuevos puestos de trabajo
2.
Poner fin a las reformas estructurales que ponen en peligro el papel de los salarios como anclaje de
la estabilidad de precios
3.
Los salarios, motor del empleo y del crecimiento
4.
Segmentación del mercado de trabajo: ir más allá del simple concepto "Insiders versus Outsiders"
5.
El gasto social, los costes laborales no salariales y los tipos de cambio: un vistazo a la imagen
completa
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