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Interpretando los datos del paro La interpretación y valoración de los datos de ocupación y desempleo son, con frecuencia, objeto de controversia entre los agentes económicos y sociales y, por supuesto, también entre las diferentes fuerzas políticas. Es natural que así sea, porque se trata de una información que mide, de alguna manera, el estado de salud de la economía. Baste recordar que, en el último barómetro de opinión del CIS, el 75 % de los encuestados señalaba que el paro es el principal problema del país. 
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todos‐publicos‐interpretando‐datos‐del‐paro‐04‐07‐16/3652730/ Texto completo La interpretación y valoración de los datos de ocupación y desempleo son, con frecuencia, objeto de controversia entre los agentes económicos y sociales y, por supuesto, también entre las diferentes fuerzas políticas. Es natural que así sea, porque se trata de una información que hace referencia a una cuestión de absoluta relevancia en el bienestar de las personas y que mide, de alguna manera, el estado de salud de la economía. Baste recordar que, en el último barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (el CIS), el 75 % de los encuestados señala que el paro es el principal problema del país. Las estadísticas sobre empleo y paro en España se publican trimestralmente en la Encuesta de Población Activa que realiza el Instituto Nacional de Estadística desde hace más de cincuenta años. La metodología y el desarrollo de la encuesta cumplen todos los estándares exigidos por la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), de modo que constituye la más completa y fiable información sobre el mercado de trabajo. Una fuente complementaria son las estadísticas sobre paro registrado en las oficinas de empleo y afiliación a la Seguridad Social. En este caso los datos proceden de registros administrativos, pero no cubren la totalidad del colectivo de parados y ocupados, estando además sometidos a normas legales variables que pueden dar lugar a series no homogéneas. Pero la controversia surge al comparar los datos de empleo o paro de un determinado trimestre con periodos anteriores y determinar así cuánto empleo se ha creado o destruido, y cuánto ha subido o bajado el paro. Y otro tanto puede decirse de los datos mensuales de paro registrado o afiliación a la Seguridad Social. Nos centraremos en la Encuesta de Población Activa, pues las observaciones que vamos a realizar pueden fácilmente aplicarse también a los datos de paro registrado y afiliación sin más que sustituir los trimestres por meses. Como hemos dicho, la Encuesta de Población Activa ofrece datos trimestrales sobre el mercado de trabajo. Por ejemplo, los correspondientes al primer trimestre de 2016 indican que el número de parados fue 4.791.400. Si se compara con el trimestre anterior (la denominada tasa de variación intertrimestral) el resultado es un aumento de 11.900 personas, un 0,25%. Pero si la comparación se establece con el primer trimestre del año anterior (la tasa de variación interanual), el resultado es un descenso de 653.200 personas, un 12%. Dirección de Educación y Divulgación
Como sucede con otras estadísticas económicas, los datos de empleo y paro están influidos por efectos estacionales y de calendario que, si no se tienen en cuenta, pueden llevarnos a un diagnóstico equivocado. Las fluctuaciones estacionales son movimientos que ocurren con intensidad similar en cada mes, trimestre o estación del año, y que se espera sigan ocurriendo: en verano, por ejemplo, el turismo da lugar a un aumento de la contratación y otro tanto sucede en el comercio con la campaña de navidad. Por su parte, los efectos de calendario se refieren a la diferente estructura y composición de los meses o trimestres en cuanto al número de días hábiles, el efecto de año bisiesto o el mes en que se celebra la semana santa y otras fiestas móviles. Si lo que queremos es conocer la tendencia de fondo de una serie estadística, como el paro o el empleo, lo que debe hacerse es filtrar los datos eliminando el componente estacional y de calendario, y dejando estrictamente el componente más regular. Algo que requiere la utilización de técnicas econométricas y programas informáticos suficientemente contrastados. Desde 2013 el INE difunde también las tasas de variación del empleo y el paro desestacionalizadas. Ya hemos dicho que en el primer trimestre de este año el paro aumentó un 0,25% respecto al último trimestre de 2015. Pues bien, si se realiza el ajuste estacional y de calendario, el paro desestacionalizado no solo no habría subido, sino que habría descendido un 2,74%. Del mismo modo, el empleo, que se redujo un 0,36% respecto al cuarto trimestre de 2015, habría crecido un 0,87% en términos desestacionalizados. Lo importante, en todo caso, es saber con precisión qué magnitud estamos comparando y con qué referencia temporal (trimestral, anual o desestacionalizada), y exigir a quienes interpretan los datos claridad y coherencia. Dirección de Educación y Divulgación