Download Un nuevo orden financiero para el cambio de modelo económico
Document related concepts
Transcript
Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma ISSN:1989-8703 Un nuevo orden financiero para el cambio de modelo económico Los motivos más importantes que llevaron a una nueva crisis global del sistema capitalista (primero financiera y después económica, cíclica como todas las conocidas hasta ahora, pero con una intensidad desconocida y solo comparable a la Gran Depresión de 1929), han sido tres: - El proceso de disminución de los tipos de interés americanos que tuvo lugar, como parte de las medidas de reactivación de la economía , después de la crisis de las empresas tecnológicas ó punto.com del año 2000. - El crecimiento desmesurado del crédito sin un adecuado control del riesgo y con sistemas de medición(los ratings) erróneos e interesados. - La generalización del modelo americano de desregulación y globalización, que produjo un crecimiento del negocio financiero a través de cauces que han eludido los controles de supervisión y regulación existentes. Se ha creado un efecto de “casino financiero” mundial basado , sobre todo, en la utilización desproporcionada de los productos derivados. La crisis de confianza sobrevenida trajo como consecuencia el cierre de los mercados internacionales mayoristas y las dificultades para la renovación de las emisiones a largo plazo que, hasta esa fecha, realizaban las entidades bancarias para financiarse. El siguiente efecto fue la restricción del crédito ó credit crunch por parte del sistema bancario, que ha terminado afectando de manera muy negativa a la economía internacional. Los bancos han tenido que utilizar su liquidez para reducir el desproporcionado apalancamiento de sus balances y han disminuido de manera importante la financiación que otorgaban al mercado de particulares y empresas. Francisco Muñoz “Doctor en Economía por la Universidad de Valencia. Especialista en temas bancarios. Autor del libro: “Banca para particulares y Pymes. Para entender el sistema financiero y sus crisis” (Tirant lo Blanc 2009)” La rápida y coordinada actuación de los países más importantes ante la crisis iniciada en el verano de 2007 , fundamentalmente EEUU y la Unión Europea a través de organismos como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, ha impedido que las consecuencias de esta crisis tengan efectos devastadores para la economía mundial. Cabría preguntarse sobre el modelo de sistema bancario ideal que debe sustentar el nuevo modelo económico que debería surgir de la crisis actual. Los dos modelos históricos reconocidos como idóneos para favorecer el desarrollo de la economía, hasta la actual crisis, han sido el modelo de Banco Relacional y el modelo anglosajón. El Modelo de Banca Relacional es el seguido por Alemania y Japón; y en el se establecen relaciones a largo plazo con las empresas , con participaciones en las mismas, grupos financiero- industriales, ( en Japón se denomina keiretsu ) e intereses comunes. El modelo anglosajón de “originar para distribuír” con escasa regulación y supervisión del sistema financiero. La tan comentada “autoregulación” de los mercados, en realidad responde a una ausencia de regulación con efectos negativos de carácter cíclico. Ambos modelos han sufrido de manera importante los efectos de la crisis actual, y los gobiernos han tenido que intervenir recapitalizando las entidades bancarias con dinero público, para evitar la quiebra del sistema. El rescate ha suscitado comentarios de todo tipo sobre temas como la perversidad del sistema de incentivos de las entidades, la socialización de las pérdidas a través de los impuestos, y otros. ¿Por qué se decide tan rápidamente salvar el sistema bancario? La experiencia histórica ha demostrado que la actividad bancaria debe ser considerada como un bien público: la intermediación entre ahorradores y consumidores ó inversores , el sistema de pagos, la concesión de créditos, son elementos que forman parte del entramado básico del corazón del sistema capitalista.Como decía Lord Keynes, de vez en cuando el Estado tiene que salvar al capitalismo de sí mismo para poder preservarlo. © 2011 Revista Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma. Todos los derechos reservados Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma ISSN:1989-8703 Los japoneses nos podrían hablar de decisiones históricas erróneas en lo que ellos denominan la “década perdida” de los años 90. La causa, entre otras,con la debilidad estructural del sistema financiero japonés,con la restricción de crédito sobrevenida, la quiebra de algunas entidades bancarias en 1997 y la tardanza del Gobierno en aplicar un plan de saneamiento del sector, decisión que no fue tomada hasta 1998. ¿Hacia donde apuntan ahora las soluciones tomadas en términos de supervisión global internacional más estricta de las entidades bancarias ? Hacia lo que se denomina Basilea III, una nueva normativa de capital establecida por el Comité de Supervisión Bancaria, que trata de aumentar los requerimientos de fondos propios a las entidades bancarias en relación a la gestión de riesgos vinculados a sus operaciones. Hasta ahora, la normativa exigía un nivel de recursos expresado por un coeficiente ó proporción entre los fondos propios y los activos de riesgo, ponderados por una serie de coeficientes correctores, que intentaban medir la calidad de los deudores. El coeficiente mínimo exigido era del 8%. A partir de ahora se intenta ir más allá en tres aspectos que considero fundamentales: - El aumento de la calidad del capital , el denominado “core capital” con mayor capacidad para asumir las pérdidas. - La introducción de una ratio de apalancamiento para limitar el endeudamiento excesivo histórico. - La aparición de una ratio de liquidez, tanto a corto plazo como a largo plazo, que pone de manifiesto la importancia adquirida por esta variable durante la crisis actual: “La empresa puede morir por un shock de liquidez, aunque la rentabilidad sea elevada “. La entrada en vigor e implantación de Basile III debe ser progresiva, con plazos dilatados para evitar, creo que de manera acertada, la elevada influencia de estas futuras medidas ,tanto en la cantidad de crédito que fluirá del sector bancario a la economía, como en el comportamiento del consumo de las familias.Todo parece apuntar , en el horizonte , a un modelo de sistema bancario con menor concesión de crédito que el actual, característica que debemos tener en cuenta al diseñar el nuevo modelo económico sostenible, con empresas con más recursos propios y más reinversión del beneficio generado, es decir, con menor distribución de dividendos. ¿ Y el Sistema Bancario Español ? En el inicio de la crisis financiera mundial, este sistema bancario fue considerado uno de los más solventes comparativamente, por dos motivos fundamentales: a) El Banco de España no autorizó en su día la compra de los productos estructurados vinculados a las Hipotecas subprime y, por tanto, no había productos tóxicos en los balances bancarios;y b) se habían constituído provisiones anticíclicas genéricas siguiendo instrucciones del Banco de España, como colchón adicional a utilizar en tiempos de crisis, colchón que las demás entidades bancarias de otros países no tenían. Con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la transformación de la crisis financiera en económica, los efectos negativos sobre las cuentas de resultados de las entidades bancarias empezaron a ser importantes, dada la elevada exposición de sus balances al sector inmobiliaria y el incremento de la morosidad vinculada al aumento del desempleo. Con la aparición de los primeros problemas por el cierre de los mercados mayoristas internacionales y la dificultad para renovar las emisiones a sus vencimientos, el excesivo apalancamiento de los balances provocó problemas importantes que, afortunadamente, se solucionaron a través de las mayores facilidades de financiación otorgadas por el BCE. En cuanto a la Comunidad Valenciana, el tejido bancario ha sufrido y va a sufrir una fuerte reestructuración, tanto en número de oficinas y empleados, como en el modelo futuro de entidad. La Comunidad Valenciana representa, según datos del Anuario del Instituto Valenciano de Finanzas del 2009, el 8,41% del total depósitos a nivel nacional; y el 10,17% del volumen de créditos. El número de oficinas a 31 de diciembre del mismo año ascendía a 4.866, de las que el 34% correspondía a bancos, el 48% a Cajas y el 18% restante a Cooperativas de Crédito. © 2011 Revista Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma. Todos los derechos reservados Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma ISSN:1989-8703 Lo que fue un modelo de banca líder y eficiente camina hacia un proceso de bancarización de sector de Cajas de Ahorro y Cooperativas de Crédito.Las supuestas ventajas del modelo de banca minorista con gran proximidad al cliente (la ratio que expresa el número de oficinas bancarias por número de habitantes era, en el sistema financiero español y comparativamente la más elevada de Europa) que establecía una fuerte barrera de entrada para las entidades extranjeras, han desaparecido. El sobredimensionamiento del sector como consecuencia de la aparición de la crisis nos conduce necesariamente a una racionalización de las redes y a una reducción de empleo en el sector,que se ha cuantificado en aproximadamente un 15%. El nuevo modelo económico valenciano,como todos los modelos productivos, no puede ser establecidos por las administraciones públicas y surgir de la nada. El nuevo modelo valenciano debe significar una reorientación de actividades en las que la industria ya es especialista; hay que cambiar el “como” lo hacemos y no el “que” hacemos. Hay que aprovechar el know-how histórico en determinados sectores y avanzar en términos de valor añadido y productividad ( reforzando el diseño, la marca, la inversión en I+D, la calidad). Se impone para ello aprovechar las fortalezas de la economía valenciana: - Infraestructuras: Aprovechar la ubicación privilegiada y la importancia del Puerto (Valencia figura entre los 50 primeros puertos mundiales por volumen de mercancías). Red de carreteras y autopistas muy importante para su aprovechamiento logístico. - Tejido empresarial: Reacción rápida y orientación a mercados de alto crecimiento ( Asia y América versus Europa ) - Turismo: El crecimiento mundial se produce en zonas en las que España no es destino preferencial (Este asiático y EEUU), potenciar estas zonas.Cambio de modelo turístico. Al mismo tiempo, se impone tambier reducir las debilidades de la economía valenciana: - Construcción: Reorientar el sector a incrementos de productividad y respeto al medio ambiente. Reducir el peso actual del sector hasta situarlo en la media europea.(al inicio de la crisis representaba el 18% del PIB y ocupaba el 20% del empleo ).Negociación bilateral con países para reducir el stock de viviendas en venta, especialmente en la costa. - Innovación: Eficacia de la inversión pública. Plan de atracción de empresas multinacionales. Relaciones Universidad- Empresa. - Mercado laboral: Reducir las cifras de fracaso escolar para formar trabajadores cualificados. Mejorar los mecanismos de negociación colectiva y flexibilizar la contratación laboral. - Agricultura: Reorientar el modelo minimizando el uso de recursos escasos y utilizando energías sostenibles( biocombustibles , por ejemplo ). Adaptar la oferta al crecimiento mundial de la demanda de alimentación. La mejora necesaria de la productividad debe asociarse con el incremento de la calidad del producto,en términos de incremento de valor añadido para el usuario final,de mejora continua de procesos. Si se utiliza la vía de reduccion de personal ó de salario,se continuará deprimiendo el consumo interno y acentuando la retroalimentación del proceso de crisis: reducción de ahorro disponible- disminución de la demanda de productos y servicios- cierre de empresas- incremento de desempleo .. y vuelta a empezar. Hasta que el sector privado no vuelva a crear empleo neto no se romperá el circulo vicioso que genera la crisis y eso es lo que hay que favorecer y apoyar desde el sector público. En un entorno de “estanflación” futura, de combinación entre estancamiento e inflación producida por el incremento del precio de las materias primas y el petróleo, la solución es particularmente difícil. Las políticas expansivas fiscales y monetarias ya no son suficientes y se han mostrado ineficaces. Si añadimos la pérdida de competividad que produce la apreciación actual del euro frente a las demás economías y la dependencia energética y financiera de la economía española, la solución no parece fácil. Solo reformas estructurales valientes y en profundidad pueden impulsar ese cambio de modelo que resulta a la vez tan obvio y tan complejo. © 2011 Revista Grupo Valenciano del Capítulo Español del Club de Roma. Todos los derechos reservados