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¿Clap, clap, clap, clap por los CLAP
Por: Iván Padilla Bravo | Viernes, 20/05/2016 01:20 PM
http://www.aporrea.org/contraloria/a228149.html
En esta hora, cuando las agresiones, contra Venezuela,
arrecian, es el momento de pensar con cabeza fría y acEl pasado sábado 14 de mayo, apenas despuntaba el tuar con perseverancia y sin vacilaciones. Las experialba y las solitarias calles estaban humedecidas por la encias de Vietnam y de Cuba, en las largas batallas de
lluvia inconstante de esa madrugada, llegué para hacer resistencia, hasta vencer al imperio yanqui, deben ser
la fila y adquirir la bolsa de alimentos que, para ese día, parte de nuestra guía.
nos ofrecían los Comités Locales de Abastecimiento y
Producción (CLAP).
Entre tanto, con armas pequeñas pero fulminantes,
como los CLAP, en manos de Poder Popular organizaUna experiencia en la distribución de alimentos, aplica- do, es oportuno aplaudir la iniciativa y su aplicación. Lo
da primero por iniciativa del poder popular en las tier- hacemos en este artículo al recurrir a la onomatopeya
ras de la Reina María Lionza, ha conseguido convertirse del aplauso, que se escribe y suena: clap, clap, clap,
en una organización y práctica emblemática, incluida clap… por los CLAP.
en el quinto motor, el de la Economía Comunal.
Sin aspavientos de ningún tipo, la respuesta popular de
los CLAP a las agresiones imperiales, es hoy, para Venezuela y su Revolución Bolivariana y Chavista, una opción significativa que nos ha hecho recordar las armas
estratégicas, fabricadas y utilizadas por el insurreccional ejército popular y campesino de Vietnam, cuando
enfrentaban al mayor poderío mundial en materia armamentista. Pero en 1967 las fuerzas imperiales huyeron de los campos que habían invadido en la naciente
República de Vietnam, ante el tesón y la firmeza del
pueblo vietnamita.
Tres quilos de arroz, igual cantidad en harina de maíz
para fabricar arepas, un quilo de leche, dos litros de
aceite vegetal, un quilo de azúcar y un cuarto de quilo
de chocolate en polvo para bebidas refrescantes, a una
inversión de un mil doscientos bolívares, es un aporte
significativo y a precio justo, para el mercado familiar
golpeado duramente por la guerra económica desestabilizadora, contra el pueblo venezolano.
Luego de un censo sectorial en la zona donde habito,
el pueblo organizado recibe el beneficio de la bolsa
alimentaria, al tiempo que contribuye a enfentar el
bachaqueo y a vencer la asfixiante guerra imperialista,
desatada contra Venezuela, como parte de los planes
desestabilizadores, desplegados en función de derrocar al Gobierno del Presidente Constitucional, Nicolás
Maduro y establecer una dictadura derechista y fascista
en el país.