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IV Encuentro Internacional de Economía Ecológica (2016) En busca de las raíces de la economía ecológica: retos y perspectivas interdisciplinarias De la Economía Convencional a la Economía Ecológica: El Significado de Nicholas Georgescu-Roegen Clóvis Cavalcanti [email protected] Presidente de Honor de la EcoEco, Brasil|www.ecoeco.com.br Presidente-Electo de la ISEE | www.ecoeco.com Economía Ecológica: de Nicholas Georgescu-Roegen al Papa Francisco Mário Henrique Simonsen (1935-1997) conservador Celso Furtado (1920-2004) izquierda Walter Isard (1919-2010) , USP, 1966 Economía regional Economía espacial (base física) Annibal Villela (1926-2000) Leyes de la Termodinámica en el proceso económico ) Clóvis traduciendo G-R en Recife, 1972 Georgescu, Analytical Economics. Issues and Problems Paul Samuelson (1915-2009): Georgescu, “a scholar’s scholar, an economist’s economist” Incendios del río Cuyahoga, Ohio - 1970 Erich Fromm (1900-1980), The Art of Loving Herman Daly “Economía normal” y “Economía revolucionaria”, por rereferencia a la tipología del filósofo Thomas Kuhn (1922-1996), de “ciencia normal” versus “ciencia revolucionaria” Joseph Schumpeter (1883-1950) The Entropy Law and the Economic Process Diagrama del flujo circular del dinero = la economía como un sistema aislado; aparece en todo manual de economía para principiantes (e.g.: Gregory Mankiw, P. A. Samuelson) “Flujo entrópico”, de Georgescu; el “throughput”, de Kenneth Boulding (1910-1993) = transumo (Osório Viana) Sumideros Fuente de recursos Tugurio de basura Gráfico del modelo de la Economía Ecológica Energía solar (baja entropía) Energía Recursos Naturaleza (ecosistema) Sociedad poder, instituciones, propriedad Economía Materia B&S Bienestar Basura (parte se recicla) Energiatérmica térmica Energia disipada(alta (alta dissipada entropía) entropia) Cuando la economía crece, utiliza más recursos y produce más basura costo ambiental (en el modelo económico, ese costo es ignorado y, en términos prácticos, o bien jugado en los más débiles – la Naturaleza y los excluídos – o hecho igual a zero) = HUELLA ECOLÓGICA “Sería extremadamente absurdo pensar que el proceso económico no existe más que para producir basura ... el producto real de ese proceso es un flujo inmaterial de disfrute de la vida” Georgescu-Roegen: “todo lo que sostiene el disfrute de la vida, directa o indirectamente, pertenece a la categoría de valor económico” Taller en Wye Island (Instituto Aspen), Maryland, mayo-jun. 1990, em seguid al I Encuentro Bienal de la Sociedad Internacional de Economía Ecológica (ISEE), Washington, D.C. (EUA), reuniendo 38 pessoas tales como: Kenneth Boulding, Herman Daly, Joan Martínez Alier, Silvio Funtowicz, Richard Norgaard, John Proops, Garrett Hardin (1915-2003), Enzo Tiezzi (1938-2010), etc. Robert Costanza (comp.), Ecological Economics: The Science and Management of Sustainability. Nova York: Columbia University Press, 1991 La oportunidad más concreta, hoy, para caminarse hacia un mundo modulado por la economía ecológica surge con la encíclica Laudato Si’ (2015), del Papa Francisco. Ese no es un documento religioso sino una advertencia con respecto a la amenaza de caos ecológico que se forma a partir de los cursos de una economía global dominada por el principio del crecimiento sin fin – y “sin fines”, como diría mi difunto amigo Armando Dias Mendes (1924-2012). Los párrafos 51 y 52 de Laudato Si’, por ejemplo, hablan claramente de los pasivos ambientales, de la deuda ecológica, de valores incomensurables. La encíclica está llena de referencias a los conflictos ambientales, así como a una macroeconomía ecológica sin crecimiento (el decrecimiento se menciona también). Además, un concepto en la encíclica es el de la justicia ambiental y el ecologismo de los pobres. Joan Martínez-Alier, que traduce bien el conocimiento de Georgescu-Roegen y es ex-presidente de ISEE, desarrolla su penetrante libro El Ecologismo de los Pobres alrededor de tales asuntos, permitiendo que Laudato Si’ sea vista como una señal de la llegada de la cosmovisión del maestro de Vanderbilt a la búsqueda de un futuro verdaderamente sostenible. ¡Gracias! Clóvis Cavalcanti