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Autores Daniel Contrátese Marcelo Gómez Artículo Trayectorias Laborales de Graduados Universitarios de Carreras Modernas de Alto Estatus: La búsqueda de una inserción ocupacional profesional genuina 5º CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIOS DEL TRABAJO ASET “Trayectorias Laborales de Graduados Universitarios de Carreras Modernas de Alto Estatus: La búsqueda de una inserción ocupacional profesional genuina” Contartese, Daniel y Gómez, Marcelo (Investigadores de UNQ- CEI - Area Sociolaboral – Programa: “Nuevas problemáticas laborales y reestructuración del mundo del trabajo”) Buenos Aires, 1 a 3 de agosto de 2001 1 I – Introducción Este trabajo se propone analizar las trayectorias laborales de los graduados universitarios de nuestro país, centrándonos en lo que se conceptualiza como “carreras 1 modernas de alto status”: Administración y Economía, Comercio Exterior e Informática. Definidas así de acuerdo a la aparición de la oferta académica y a la expansión de la matrícula en la década del ´90 y la importancia atribuida en la apreciación colectiva a cada uno de los títulos 2. Es decir la denominación de modernas se refiere a la reciente incorporación y difusión en el Sistema Universitario y por estar vinculadas a los cambios estructurales que se produjeron durante la década del noventa y al avance tecnológico. La referencia al alto estatus tiene relación a una percepción colectiva de prestigio de cada uno de los títulos. Las universidades de Córdoba, Universidad Universidad Nacional de Nacional de San Juan, Nacional del Sur. de donde surgen estos egresados son: Universidad Nacional Nacional de la Matanza, Universidad Nacional del Nordeste, Quilmes, Universidad Nacional De Río Cuarto, Universidad Universidad Nacional de Santiago del Estero y Universidad La investigación se basa en cuarenta entrevistas en profundidad realizadas a graduados universitarios de dichas carreras; dentro del Proyecto de Investigación “Problemáticas de la inserción ocupacional de los graduados universitarios” bajo la dirección del Lic. Marcelo Gómez, con sede en el Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada de la Universidad de Tres de Febrero. 3 Los aspectos incluidos en la misma fueron los siguientes: descripción de la trayectoria laboral, tareas principales y auxiliares, características del proceso de inserción de los empleos, razones de la elección de la carrera, evaluación de su trayectoria laboral, evaluación de la utilización de los conocimientos adquiridos, procesos de especialización y perspectivas futuras. El trabajo es un acercamiento exploratorio a la historia laboral de los graduados, su incorporación al mercado de trabajo, su evolución y la importancia de la acreditación de un título universitario sobre ella. Para ello veremos la incumbencia del concepto de “carrera”, como un conjunto de ocupaciones ordenadas, relacionadas funcional y jerárquicamente, por lo que la experiencia en una de ellas es un requisito necesario para 1 En el trabajo se utilizará la palabra “carrera” en dos asepciones. La primera registrada aquí, se utiliza en el sentido académico, como el estudio de una especialidad en pos de una acreditación profesional, es decir, ligada de manera directa al aspecto educativo. La segunda, que se explica más abajo en el trabajo, se refiere a la evolución profesional, incluyendo en ella dos dimensiones, una laboral y otra educativa. Esta última ante la necesidad de la acreditación correspondiente. 2 Ver Gómez, Marcelo: “Mercado de trabajo e inserción laboral de los profesionales universitarios: ¿al borde de una crisis ocupacional?” en Eduardo Sánchez Martínez (compilador) Estudiantes y Profesionales en la Argentina. Una mirada desde la Encuesta Permanente de Hogares, Ed. Universidad Nacional de Tres de Febrero, Cap. 5, 2001. 3 La misma intenta continuar y ampliar los resultados de la Encuesta a Graduados Universitarios llevada a cabo a fines de 1999, cuyos resultados se exponen en el libro Gómez, Marcelo “El mercado de trabajo para los egresados universitarios recientes” Editorial de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, Buenos Aires, julio de 2000. 2 pasar a la siguiente 4. Por ello, se analizarán no sólo las carreras laborales luego de las graduaciones, sino las anteriores a ellas, intentando advertir la importancia de tales experiencias para un futuro trabajo profesional. Es importante advertir que la “profesionalidad” es un proceso que el sujeto recorre según trayectorias específicas tanto educativas como laborales, es decir, no se es profesional al recibir un título universitario, sino que es una construcción que supone un “complejo proceso de creación de nuevos saberes”, que tienen que ver con los puestos de trabajo y sus exigencias a los que accede el graduado5. El objetivo de la elección de las carreras antes nombradas se centra en que nos permite evaluar la correspondencia entre el proceso de transformación y modernización productiva y la situación del mercado de trabajo de estos graduados universitarios en cuanto a: • las oportunidades de inserción laboral; • los contenidos de las tareas del puesto de trabajo; • las competencias, habilidades y destrezas requeridas; • la subutilización de capacidades y niveles educativos de estos profesionales Se parte de la concepción de que el aprovechamiento de los graduados universitarios resulta de una interacción entre la universidad y el desarrollo económico del país, por lo que las relaciones entre la formación de los graduados y su inserción en el mercado de trabajo no pueden ser aisladas de la coyuntura económica y en especial del patrón de especialización de la economía y las características que asuma el proceso de acumulación de capital en un momento histórico dado. Por ello debe encuadrarse el análisis dentro de la reestructuración económica y reconversión industrial que se llevó a cabo en nuestro país en la década del noventa a partir de la implementación del Plan de Convertibilidad en abril de 1991. Teniendo en cuenta además que se trata de graduados universitarios recientes, con hasta 5 años de graduación en 1999, por lo cual el inicio de su actividad profesional y parte de su inserción laboral anterior al momento del egreso, coincide temporalmente con dicho proceso. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta el proceso de reestructuración del mercado de trabajo que se produjo durante la década, sobre el cual es necesario destacar las siguientes cuestiones: • racionalizaciones derivadas de las reformas administrativas en el Estado Nacional y de las privatizaciones de empresas públicas; • abaratamiento de la importación de las maquinarias y equipos producto de la apertura arancelaria que incentiva la sustitución de mano de obra por capital y aumenta la productividad laboral; 4 Blanco, M. y Pacheco, E.: “Trayectorias laborales en el México urbano. Una búsqueda hacia una aproximación cualitativa-cuantitativa” en CD del III Congreso Latinoamericano de Sociología del Trabajo, Buenos Aires, mayo de 2000. 5 Testa, Julio y equipo: “Estudio Comparativo de Graduados”, Dirección de Publicaciones, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, s/f. Sabel, Charles: “La división del trabajo en la industria”, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, España, 1985. 3 • • • • • • • tendencia de largo plazo de aumento de la tasa de actividad de las mujeres; las tendencias demográficas que presionan al aumento de la población activa sobre todo en los aglomerados urbanos más grandes del interior del país; flexibilización de hecho progresiva de las relaciones laborales que tienden a aumentar la velocidad de rotación de la mano de obra dentro del mercado y la velocidad de entrada y salida del mismo; disminución de los ingresos reales de los jefes de hogar o la pérdida de los puestos de trabajo de los mismos que obligan a otros componentes de la unidad familiar a convertirse en ofertantes de empleo presionando hacia arriba la tasa de actividad; extensión de los empleos de baja calidad debido a los cambios regulatorios; propensión empresaria a abusar del uso de horas extras para no asumir riesgos de aumento de costos laborales indirectos; tendencias al trasvasamiento generacional, es decir, jóvenes cada vez más instruidos con menores niveles de seguridad y estabilidad en el empleo, con alta rotación entre puestos y empresas, cuyos puestos tienen un creciente contenido no operativo de las tareas y cuyas calificaciones y niveles educativos suelen exceder las exigencias del puesto6; dislocamiento entre los niveles de calificación y las demandas de la estructura económica emergente en nuestro país, provocada por el importante incremento de los niveles de escolarización e instrucción de la población conjuntamente con el crecimiento desmedido de la tasa de desocupación. Como consecuencia se advierte un incremento importante del nivel educativo de los desocupados 7. Todo este proceso de precarización y exclusión laboral se ve reflejado en el mercado específico de los graduados universitarios a través de las siguientes características: • terciarización del empleo de los profesionales; • altas tasas de desocupación (9% promedio y llegando a 16,9% en el caso de los graduados de Comercio Exterior), aunque con baja proporción de desempleados de larga duración8; • debilidades en la inserción profesional que se advierten en que algo menos de uno de cada cinco egresados corre el riesgo de no poder insertarse profesionalmente; • dificultades del sector productivo e industrial para absorber empleo en general y de altas calificaciones en particular; • problemas de subcalificación de los puestos disponibles; • carácter precario y volátil de la demanda, que motoriza niveles de rotación de empleo impensados para el sector profesional. Vamos a comenzar presentando algunos datos con respecto a la inserción ocupacional de los graduados de estas carreras. 6 Contartese, D. y Gómez, M.: “Las transformaciones del mercado de trabajo durante el Plan de Convertibilidad. El nuevo papel de los trabajadores jóvenes y algunas reflexiones sobre las prácticas sindicales”, en Revista de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Quilmes, Nº9/98. 7 Gómez, Marcelo: “La sobreocupación y la dudosa modernización de los puestos de trabajo”, en Coyuntura y Desarrollo Nº 257, Fundación de Investigaciones para el Desarrollo, Buenos Aires, marzo 2000. 8 Gómez, Marcelo: Op. Cit, julio 2000. 4 II – El Mercado de Trabajo de los Graduados de Carreras Modernas de Alto Status En primer lugar hay que señalar que estas carreras han tenido un crecimiento superior al resto en la cantidad de egresados de las mismas, si comparamos lo que sucedió entre la década del ochenta y la del noventa. Por ejemplo los graduados de las carreras informáticas entre 1985 y 1998 se han incrementado en un 71 por ciento, la cantidad de alumnos aumentó el 41% y los alumnos inscriptos el 36,4 por ciento. En su totalidad las carreras modernas de alto status han expandido su número de profesionales en un 31,8%, contra sólo un 10,3% de las carreras tradicionales de mayor estatus 9. Las primeras pasaron de 7.466 egresados a mediados de los ochenta a 9.841 egresados a mediados de los noventa. Las especialidades vinculadas a la economía y la administración tuvieron también un comportamiento fuertemente expansivo ligadas a la transformación en la organización de la gestión económica de las empresas. Los alumnos aumentaron un 72,4%, los inscriptos un 75,8% y los egresados un 24,7 por ciento. La inscripción en estas disciplinas se incrementó fuertemente en el quinquenio 1991/96, a razón del 11,1% anual, en las universidades nacionales. Para tener una visión más cabal sobre esta transformación, con relación a la estructura de egresos académicos, basta observar lo que sucedió con las carreras tradicionales de alto estatus. La cantidad de egresados de las carreras de derecho en las universidades públicas se redujo en un 2,2%, mientras que en ingeniería se redujeron en un 25,4% y en medicina se mantuvo estable. Con relación al mercado de trabajo se advierte que según la encuesta llevada a cabo por la UNTREF estas carreras tienen una tasa de desocupación del 12,4% promedio contra el 9% del total. Puntualmente la mayor tasa de desocupación se presenta en los graduados de Comercio Internacional con el 16,9%, luego le siguen los de Sistemas con el 14,2% y los de Economía y Administración que registraron el 9,6 por ciento. Mientras que para la Encuesta Permanente de Hogares la tasa de desocupación de estas carreras es de 5,7% y la del total de los graduados universitarios es de 2,4 por ciento10. De acuerdo a esta fuente, la más alta tasa de desocupación abierta con una diferencia estadística significativa respecto del total de graduados es la de los egresados de la especialidad Informática (11,5%). Es importante agregar además que constituyen la segunda mayor cantidad absoluta de desocupados luego de los psicólogos. 9 Gómez, Marcelo: Op. Cit., 2001. INDEC, Encuesta Permanente de Hogares-Módulo Educación Mayo 1998. Total aglomerados urbanos. En este caso hay que advertir que como la muestra es de hogares y la ponderación por varias características sociodemográficas de las personas y no por su exclusiva condición de graduados, los errores o sesgos pueden ser más importantes. Ver Gómez, Marcelo, Op.Cit., 2001. 10 5 Por otra parte, la encuesta llevado adelante por el Minsterio de Educación presenta una tasa de desocupación del 10,3% para este grupo, aunque hay que advertir que no cubre las especialidades de Informática ni de Comercio Internacional11. Por otro lado, en estas carreras se presenta una fuerte presencia de ocupados sin inserción profesional (17,3% del total de graduados). Este aspecto de la precarización de los empleos de estos graduados es relevante principalmente entre los egresados de Comercio Exterior (29,4%), seguidos de los de Informática (18,9%) y los de Economía y Administración (12,8%). Es decir que además de la desocupación se presenta el problema de la subutilización de la formación profesional. Esto puede percibirse además en que sólo el 30,2% de Informática, el 25% de los graduados de Comercio Exterior y el 23,8 de los de Economía y Administración, utilizan más del 80% de los conocimientos adquiridos en sus carreras en su ocupación actual. Otra de los indicadores que nos describen la situación laboral de los graduados universitarios es la intensidad de la desocupación. En este sentido se encuentran en peor situación los desocupados egresados de Comercio Internacional, ya que se presenta un 50% de los mismos con un tiempo de desocupación de 7 a 12 meses. Mientras que en el caso de los graduados de Economía y Administración existe un 52,1% de hasta 3 meses de desocupados y un 42,3% de desocupados que tienen entre 4 y 6 meses de desocupación. El caso de los egresados de las carreras Informáticas parece ser el menos afectado por este problema ya que presenta un 58,3% de intensidad de la desocupación de hasta 3 meses, aunque es el único que presenta un 8,3% de desocupados con más de 12 meses en esta situación. Asimismo, los problemas de la subcalificación de las oportunidades de empleo son amplias. Del total de egresados de las Carreras Modernas de Alto Estatus apenas el 58,9% están en puestos de trabajo con tareas de carácter profesional o científico, el resto realiza tareas de nivel técnico u operativo para los cuales los graduados tienen exceso de formación. Esta situación es más fuerte entre los egresados de Comercio Exterior, donde apenas la mitad de los mismos se ubica en esta calificación. Esto aumenta en Economía y Administración (59%) y en Informática (61,2%), manteniéndose de todas maneras en porcentajes muy bajos. Otro signo de subcalificación es que el 82,9% de los egresados recientes ocupados de estas carreras se sitúa en el primer escalón de la jerarquía, es decir, son ejecutores directos de las tareas, sólo reciben y cumplen ordenes sin tener mando sobre otro personal. Esto es peor en Informática (84,7%) y en Economía y Administración (83,6%), mientras se presenta una mejor situación en Comercio Internacional (72,9%). Estos indicadores que hemos reseñado demuestran que la sobreoferta de calificaciones se presenta en mayor medida en estas especialidades (Economía y Administración, Informática y Comercio Exterior) ligadas al proceso de modernización que se produjo en nuestro país. Tal sobreoferta se encuentra ligada al “efecto demostración” que provoca la calidad de la inserción ocupacional de estas profesiones. Es decir, si bien tienen las tasas de desocupación más altas, los graduados de estas 11 Encuesta llevada a cabo por la Sociedad de Estudios Laborales para el Ministerio de Educación y Cultura de la Nac ión, abarcando a egresados universitarios y terciarios de los últimos diez años, presentada en agosto de 2000. 6 carreras que logran insertarse en el mercado de trabajo tienen mejores posibilidades de acceder al núcleo privilegiado de empleos de alta calidad12 que los egresados recientes de las carreras tradicionales. Por lo tanto, a los jóvenes graduados las carreras modernas los perjudican en la probabilidad de conseguir empleo, pero en cambio los benefician, comparativamente, aumentando las posibilidades en el acceso a empleos de calidad. En definitiva, para los egresados recientes las carreras modernas son demandadas por pocos empleos pero de mejor calidad. Por último, para finalizar con una pequeña descripción del universo de donde surgen nuestros entrevistados se puede observar en qué sector de actividad se encuentran insertos estos egresados. En primer lugar, llama la atención la fuerte presencia de estos en la Enseñanza (30%), especialmente de los graduados de Informática (47,5%). Le siguen en importancia, los Servicios Financieros donde se ubica el 29,6% de los ocupados. Esta situación se agudiza entre los egresados de Economía y Administración (34,7%). Tal comportamiento demuestra la fuerte terciarización en el mercado laboral de estos egresados, ya que un 79,7% se encuentra ocupado en el sector de servicios. III – Las Trayectorias Laborales de los Graduados de Carreras Modernas de Alto Status Para analizar las trayectorias laborales de estos graduados nos parece significativo centrarnos en tres momentos: 1. Los puestos de trabajo ocupados antes del egreso. En este sentido es importante observar las distintas tipologías de arranque y en especial la relación del último empleo como no graduado, con la futura carrera profesional, ya que la mayoría inicia su trayectoria antes de obtener la acreditación académica. 2. El primer empleo como profesional, como punto de partida, en sentido estricto, de la trayectoria como graduado, en la que se supone que su título es parte indispensable del acceso al empleo. 3. El último empleo, en el cual se intenta observar los resultados de la trayectoria. Por supuesto, tales momentos no pueden analizarse aislados del resto, ya que las trayectorias, si bien no son un continuo en las que se va avanzando de manera positiva a lo largo del tiempo, como si se iniciara desde un punto cero hasta diez; sí podrían determinar, gracias a la experiencia acumulada en ellos, las posibilidades de incorporarse a nuevos puestos de trabajo, con tareas más complejas y calificadas. Con relación al primer momento antes señalado, es decir, el último empleo como no graduado se puede advertir que éste marca la situación futura de los egresados de una manera bastante importante. Esto ocurre de dos maneras, la preparación para una futura incorporación como graduado o la determinación de lo que podríamos denominar como abandono de la carrera profesional. 12 Los graduados universitarios con empleos de alta calidad reúnen los siguientes requicitos: desempeñan tareas de nivel de calificación profesional o científico; trabajan no menos de 35 horas semanales; la ocupación es de carácter permanente; son asalariados que gozan de todos los beneficios sociales; tienen remuneraciones horarias que en ningún caso caen por debajo de la media total ($4,5 por hora). Ver Gómez, Marcelo: Op. Cit., 2001. 7 El primer caso se da en varios ejemplos, pero especialmente entre los egresados de las carreras de Comercio Internacional. Una gran proporción de los graduados entrevistados de estas carreras han llevado a cabo trabajos anteriores a su acreditación que tenía una importante ligazón son su trabajo futuro. La mayor parte de su experiencia laboral se había realizado en Despachos de Aduana o en ámbitos de trabajo relacionados directamente con el intercambio de productos entre países. Gran parte de tal experiencia está ligada a una cuestión de localización geográfica, ya que una proporción importante de estos graduados precede de la Universidad Nacional del Nordeste, ubicada en Paso de los Libres, es decir, un paso de frontera, donde hay un fuerte intercambio entre Brasil y Argentina. Es importante señalar también, que un gran número de estos graduados comienza a trabajar contando con su título intermedio de Perito de Comercio Exterior, en estos casos, tal acreditación les sirve para acceder al puesto de trabajo, pero continúa sus estudios, en búsqueda de una mejor inserción laboral. Tal comportamiento estaría demostrando que el título intermedio es un buen elemento para que las personas puedan acceder a un empleo de mejor calificación, relacionado con la especialidad que se está estudiando y no provocaría, como se cree, el abandono de los estudios al obtenerlo, ya que al existir una fuerte competencia en el mercado de trabajo de graduados, la necesidad de contar con la acreditación de la licenciatura se convierte en imprescindible. En nuestro estudio, en un solo caso (sobre trece, 7,7%) se advierte el abandono de los estudios por parte de un graduado de Perito en Comercio Exterior. Tal persona accedió luego de conseguir tal título a un trabajo en la Aduana de Paso de los Libres, las tareas del mismo son prácticamente administrativas, claramente subcalificadas para un egresado universitario, con ingresos por debajo del promedio de los graduados de esa especialidad (según el propio entrevistado), aunque de todas maneras él mismo señala que no busca nuevos trabajos, ni piensa continuar sus estudios universitarios. Tal situación, parece estar ligada a la seguridad que un empleo en la administración pública tiene, en relación con un empleo en el sector privado y a determinados beneficios secundarios del mismo, que este graduado dejó entrever en la entrevista. Este último caso está ligado más a la segunda posibilidad que antes señaláramos, que es la del “abandono de una carrera profesional”. Tales situaciones están determinadas por empleos con una fuerte estabilidad, generalmente ligados a la administración pública o a la enseñanza. Estos puestos de trabajo generan una conformidad de parte de los graduados debido a que tienen una estabilidad que no tienen otros empleos, con salarios que, si bien no son altos, están en general alrededor de la media o un poco por encima de ella, y cuentan con beneficios relacionados con las condiciones de trabajo, la cantidad de horas, la flexibilidad (desde el lado de los trabajadores), o el reconocimiento social que los mismos suponen. La idea de abandono se basa en que los propios actores declaran no buscar nuevos empleos que puedan estar relacionados con sus estudios universitarios y su conformidad con los que actualmente poseen. Se debe tener en cuenta que el razonamiento de los trabajadores que integran este grupo está impregnado por la realidad que supone la alta tasa de desocupación general, como la particular de los graduados, la alta rotación que supone una gran inestabilidad de la mayoría de los trabajadores y el empeoramiento de las condiciones de trabajo, que hace que estos puestos se transformen en nichos de refugio para los que acceden allí. 8 Por supuesto, que la distinción de tales comportamientos, con relación a una resignación de la carrera profesional, no supone que en un futuro estas personas puedan volver a reinsertare en ella, sólo se basa en sus propias aseveraciones sobre las perspectivas futuras. A su vez, este tipo de itinerario laboral, se puede separar en dos. Los que están ligados a una “carrera” en la Enseñanza; o aquellos que se ubican en una carrera en la Administración Pública o en una empresa privada, pero donde las tareas están desligadas de los conocimientos adquiridos en la educación universitaria. Cabe recordar que según la encuesta de la UNTREF, el 30% de los graduados trabajaba en la Enseñanza y un 9% en la Administración Pública, es decir, casi un 40% del total podría ligarse a este tipo de trayectoria. El primer caso de abandono de una carrera profesional, podemos encontrarlo entre un número considerable de licenciados en Sistemas. Su itinerario es el siguiente, comienzan trabajando como docentes en escuelas (públicas o privadas) con anterioridad a su graduación; durante el período en el que paralelamente trabajan como docentes y estudian, van acumulando horas cátedras, esto hace que una vez que alcanzan su título universitario las horas docentes le alcanzan como para redondear un salario que compite con lo que se paga a un recién egresado en el mercado de trabajo en un empleo relacionado directamente con su especialidad. Esto sucede en dos de cinco casos de egresados de Informática de la Universidad Nacional de San Juan. En ambos se encuentran satisfechos con el trabajo que tienen, las razones son: la estabilidad en el empleo, la relación entre los ingresos recibidos y las horas de trabajo, el tiempo de vacaciones y la percepción de que los trabajos que se puedan conseguir fuera de la enseñanza no rinden de acuerdo con las exigencias que los mismos demandan. Ambos entrevistados declaran que la salida como docente es la principal forma de inserción laboral de los egresados de las carreras de Informática en San Juan. La opción a ello es incorporarse a la Administración Pública donde la demanda es restringida, ya que en el sector privado la demanda de graduados de esta especialidad, prácticamente no existe. Esto se confirma en un trabajo sobre la relación entre la educación universitario y el desarrollo productivo de San Juan13. En el mismo se señala que aunque los cambios productivos insisten en la necesidad de innovaciones tecnológicas, el avance del conocimiento y la actualización permanente, no existe una demanda clara por parte del sistema productivo a la Universidad y tales cambios sólo plantean recalificaciones en el nivel de los ejecutores directos, es decir de los trabajadores no calificados. Los cambios implementados en San Juan no se habrían articulado con los centros de investigación de la universidad local, sino que las empresas compran directamente la tecnología fuera del país e incluso el asesoramiento. Esta característica nos parece que no es individual de esta provincia, aunque en ésta, como en otras de nuestro país, tal práctica puede haber sido exacerbada. La situación de la permanencia de la docencia sin búsqueda de otro tipo de empleo más cercano a su calificación, se presenta también en dos licenciadas en Economía, que pese a pensar que sus ingresos se encuentran por debajo del promedio de egresados de 13 Croche, Estela: “Impactos de la reestructuración productiva y las nuevas tecnologías. La demanda de calificaciones y competencias técnicas delos graduados universitarios de San Juan”, 4º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo, ASET, Buenos Aires, noviembre de 1998. 9 esa carrera, no buscan otra ocupación, por los beneficios secundarios que tal empleo les brinda. Entres éstos podemos señalar: La flexibilidad de horarios, la menor cantidad de horas de trabajo en relación a un empleo en una empresa privada, el tiempo de vacaciones, las licencias por enfermedad, por estudio, etc.. El otro agrupamiento al que incorporamos la denominación de “abandono de la carrera profesional” es el de aquellos graduados que teniendo un itinerario positivo en la empresa en la que se encontraba en el momento del egreso, mantienen su puesto de trabajo evitando otra búsqueda, debido a la conformidad con las características del empleo que allí tienen. Si bien esta posibilidad se da en mayor medida en empleos de la Administración Pública no son exclusivos de ésta. Tres casos podríamos tomar como ejemplo, uno es el de un Licenciado en Administración que ingresó a trabajar en una compañía de seguros reconocida antes de su graduación, luego de su acreditación se mantiene en el mismo lugar de trabajo. Si bien ha ascendido en éste, tal evolución no ha sido debido a su título universitario, sino a la movilidad propia de su empleo, en el cual se desempeña como encargado de un área determinada. El otro ejemplo es una licenciada en Administración, que ingresa antes de su graduación en la Justicia Provincial en el área administrativo-contable y, luego de su egreso de la universidad, permanece allí, pese a que su calificación excede en gran medida la necesaria para ocupar el puesto de trabajo, si bien ha tenido una evolución positiva a lo largo del tiempo, esto no significó un crecimiento jerárquico, sólo remunerativo. En este caso, las ventajas que supone este empleo son las de contar con un buen horario, un salario relativamente bueno y la flexibilidad en casos de necesidad (licencias por enfermedad, permisos horarios, etc.). Tales beneficios secundarios se encuentran ligados a una cuestión de género, ya que las mujeres al tener la doble actividad que significa salir a trabajar y atender las cuestiones domésticas, deben, en algunos casos, realizar una elección entre su carrera profesional o su vida familiar, lo que provoca un acomodamiento dentro de parámetros laborales inferiores a su calificación. En ambos casos presentados se advierte que los ascensos logrados dentro de los empleos son más por antigüedad y adquisición de experiencia que por un aumento de la formación o la acreditación del título. Algo similar ocurre con aquellas graduadas que sólo realizan actividades part time en el ámbito docente, señalando que no buscan otro empleo debido a las facilidades horarias que les brinda tal empleo. Un tercer ejemplo, es el de un Licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Córdoba, cuyo primer empleo es en un Centro de Investigaciones, cuando se encontraba en la etapa superior de sus estudios universitarios. Tal puesto de trabajo, es de una alta calificación, pero luego de su egreso lo abandona, por un puesto en una Municipalidad, conseguido a través de un contacto. En este último, entra ocupando un cargo jerárquico intermedio y lo conserva hace seis años. Este es un puesto estable con un ingreso superior al del Centro de Investigaciones, aunque declara que lo que hace “no está muy vinculado a la economía”. Algo importante para remarcar con relación a los empleos anteriores a la graduación es lo que ocurre entre los egresados de Comercio Exterior. Muchos de estos comienzan su experiencia laboral trabajando en empleos relacionados con su especialidad, en estos aprenden toda la rutina referida a la gestión aduanera. Incluso destacan la posibilidad de trabajo en una empresa chica donde “tienes que realizar un sinnúmero de tareas, 10 aprendiendo la mayoría de las cosas”, mientras en las empresas grandes te “tienden a encasillar en una sola tarea o sector y no puedes salir de ahí”. En relación con el primer empleo profesional se puede advertir un primer dato positivo, de los 36 entrevistados con empleos anteriores a su graduación, un 72% tuvo un ascenso en lo que denominaremos posición ocupacional14. Sólo un caso tuvo una reducción y el resto se mantuvo en su nivel. La posición ocupacional es un indicador conformado por la calificación de las tareas del puesto de trabajo ocupado y la jerarquía del mismo. Se advierte que este ascenso se produce o por el incremento de la calificación de la tarea que realiza en el primer empleo con la acreditación o el incremento en la jerarquía del mismo. Lo que se percibe en las entrevistas, es que tal situación no tiene una relación directa con un trabajo de calificación acorde a una acreditación universitaria, es decir, que si hay un incremento en la calificación del nuevo puesto de trabajo conseguido a partir de la graduación, éste en muy poca medida es un puesto de calificación profesional o científica que sería acorde con la formación universitaria. Sólo el 48,7% de los primeros empleos tienen ésta calificación, mientras que el resto tienen una calificación técnica u operativa. Las razones del crecimiento de la posición ocupacional entre el último empleo antes de la graduación y el primer empleo luego de la acreditación, parecería estar centrado, según las respuestas de los entrevistados, en dos cuestiones. Por un lado, desde el lado de los propios graduados, hay una mayoría que realiza luego de su acreditación una búsqueda de empleo más consistente. Es decir, los graduados ven a sus empleos anteriores a la finalización de sus estudios, como pasajeros, como una manera de mantenerse mientras consiguen la acreditación. Esto puede deberse también a que esta mayoría no accede a puestos de trabajo en grandes empresas donde podrían desear realizar una carrera laboral, por lo cual ven a sus empleos antes de su graduación como transitorios, donde no aprenden nada que pueda ayudarlos para su labor profesional y que sólo les sirve como gimnasia para tener experiencia en una relación laboral. Realizando una cuantificación de las entrevistas se advierte que el ascenso en la posición ocupacional se da en mayor medida entre lo que denominamos medio bajo a medio alto (23,5%), pero es más importante el mantenimiento en la categoría medio bajo (26,5%) lo que estaría demostrando que la adquisición de una acreditación universitaria no es motivo suficiente para conseguir un empleo de mayor calificación y/o jerarquía. 14 Tal indicador surge de la combinación entre las cuatro categorías de la variable calificación de los puestos de trabajo ocupados (profesional o científico, técnico, operativo y no calificado) y las tres categorías de la variable jerarquía (directivos, supervisores o mandos intermedios y ejecutores directos). De tal manera que la categoría más alta (12 en el gráfico) es la combinación de una calificación profesional o científica con una jerarquía directiva. Y la más baja la combinación de una calificación profesional no calificado con una jerarquía de ejecutor directo (1 en el gráfico). 11 CUADRO 1 – POSICIÓN O CUPACIONAL – RELACIÓN ENTRE EL ULTIMO EMPLEO COMO NO GRADUADO Y EL PRIMER EMPLEO COMO GRADUADO Posición ocupacional Primer Empleo como Graduado Bajo Medio Bajo Medio Medio Alto Alto Muy Alto Total Muy Bajo 5,9 Ultimo Empleo como No Graduado Bajo Medio Medio Medio Bajo Alto 2,9 8,8 26,5 2,9 Total 2,9 44,1 - 5,9 8,8 23,5 5,9 - 5,9 38,2 - 2,9 2,9 2,9 - - 2,9 5,9 5,9 29,4 52,9 8,8 2,9 100,0 Fuente: Elaboración propia sobre resultados de entrevistas. El último aspecto que nos resta analizar es el del último empleo obtenido por los graduados. Lo primero que hay que señalar es que un gran número de los entrevistados, casi el 64%, todavía se encontraban en el mismo puesto de trabajo que habían obtenido luego de alcanzar su título universitario, lo que nos habla de una pobre movilidad ocupacional. Por otro lado, un 23% había disminuido en su posición ocupacional entre su primer y último trabajo como graduado. Sin incluir en este porcentaje el caso de la única persona que al momento de la entrevista se encontraba desocupada. Es importante destacar que sólo el 18% de los entrevistados, se encontraba en su último empleo en una posición ocupacional acorde con su formación, es decir, entre las categorías alto y muy alto. Estas posiciones parecen no tener relación con la actividad económica de las empresas en que se ocupan estos graduados, mientras que sí parece tener que ver con la carrera, ya que mientras un 21% de los graduados en Economía y Administración alcanzaron la categoría muy alto en su posición ocupacional, ni en Comercio Exterior ni en Informática hubo graduados que ocuparan tal lugar. Se advierte por otra parte que un 48,7% de los graduados se encuentra ocupado en la actualidad en la Administración Pública o la Enseñanza, lo cual demuestra la subutilización que el mundo productivo hace de estos graduados. Un 89,7% de los mismos se desempeñaba a principios de este año en el sector terciario. En el análisis anterior de la relación entre el primer y el último empleo como graduado se intentó plantear la cuestión de la movilidad ocupacional existente entre estos trabajadores. En este sentido se puede plantear la existencia de trayectorias laborales ascendentes, estables o descendentes. Las primeras estarían marcadas por un crecimiento de la calificación de los puestos de trabajo ocupados, un incremento en su jerarquía y/o un aumento de sus ingresos. Esta situación se puede ejemplificar mediante el relato de lo que llamamos una trayectoria “virtuosa”, en el sentido de que fue positivamente cambiando de puesto de trabajo hasta alcanzar la mayor posición ocupacional posible. 12 El ejemplo se basa en la trayectoria de una Licenciada en Administración de la Universidad Nacional de Córdoba. En el gráfico se muestran en el eje y (ordenadas) los empleos y en el eje x (absisas) la posición ocupacional de cada puesto de trabajo (indicado con un número, ya que puede ocuparse más de un puesto de trabajo en cada empleo). Inicia su carrera en una empresa de seguridad, cuando ya había iniciado sus estudios universitarios. Comienza desempeñando tareas administrativas, para luego pasar a desempeñarse en un puesto jerárquico intermedio que precisaba una mayor calificación. De esta empresa es despedida debido a que la empresa finaliza un contrato de servicio con la administración pública de la provincia. Luego de un corto período de desempleo y de un proceso dificultoso de selección accede al Programa de Jóvenes Profesionales de un banco, rápidamente asciende en este empleo pasando a desempeñar tareas de mayor jerarquía. Luego de un año y nueve meses renuncia para ir a trabajar a una empresa de TV por cable como Gerente y Apoderada de la firma. Gráfico 1 Posición ocupacional Evolución de la posición ocupacional según puesto de trabajo ocupado de una Trayectoria Laboral "Virtuosa" 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 0 Graduación 4 2 * * *3 1 * 1 5 * * Puestos de trabajo 2 Empleos 3 Fuente: Elaboración propia en base a operacionalización de entrevistas. Este ejemplo nos ayuda a explicar aquello que consideramos una trayectoria laboral ascendente o “virtuosa”. En la misma se observa, en primer lugar, una complementación entre el desarrollo de los estudios, con la evolución en los empleos antes de la graduación. Luego de la acreditación, ésta permite la incorporación a un nuevo puesto de trabajo con una mayor calificación que compromete la utilización de los conocimientos adquiridos en su carrera. A su vez, en este segundo empleo, hay una permanente incorporación de nuevos saberes que se combinan con los de la formación académica conformándose de esta manera un proceso de profesionalización. En su último empleo, además de la calificación lograda, la categoría funcional a la que accede, 13 da cuenta del reconocimiento de un alto grado de autonomía que se expresa en el puesto jerárquico al que accede. Algo importante para destacar es que la mayor proporción de graduados declara haber accedido a sus empleos a través de contactos, esto ocurre también en los casos de lo que llamamos trayectorias ascendentes. Esto estaría demostrando que el capital social15 sería más importante que el nivel educacional para la posibilidad de conseguir un puesto de trabajo de alta calificación. En cambio una trayectoria descendente o regresiva puede considerarse la siguiente: Se trata de un Licenciado en Administración de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Su primer empleo es una pasantía en una empresa de correos, en la cual realiza tareas operativas administrativas, siendo un ejecutor directo de las tareas. Su segundo empleo es en una empresa de servicios donde requiere de una mayor capacitación para realizar sus tareas, además comienza a utilizar los conocimientos que adquiere en la universidad. Luego de recibido, renuncia al empleo anterior y entra a trabajar en otra empresa de servicios, allí implementa programas de informática para seguir expedientes y organiza el área administrativa, utiliza de manera intensiva sus conocimientos y ocupa una posición jerárquica intermedia. Luego de un año de trabajo es despedido, está un año como desocupado. Después de ello ingresa en una empresa industrial alimenticia, en el área de contabilidad y administración, con una calificación menor a la del último empleo y una menor jerarquía. La situación de desempleo se presenta en un gran número de graduados, incluso entre aquellos donde se puede distinguir una trayectoria ascendente. Aunque la mayoría de este desempleo es de corta duración (hasta tres meses), en este caso es de un año, lo que provoca que el graduado acepte un empleo que él mismo cataloga como por debajo de sus capacidades y con un ingreso muy inferior al promedio que se paga en el mercado a los graduados de su misma especialidad. Se advierte que pese a que entre muchos entrevistados no se cumplen sus expectativas laboral-profesionales, continúan depositando en la educación o capacitación la posibilidad de una mejor inserción laboral, para lo cual entre las estrategias más utilizadas para poder acceder a un mejor empleo o conseguir uno en caso de estar desempleado, se encuentra la de realizar estudios de posgrado o especializaciones. De esta manera, se logra una mayor empleabilidad individual, pero se agudiza el problema de la subutilización de los conocimientos, es decir, el efecto fila coloca al posgraduado por delante de los graduados, pero tal situación, de incremento del número de posgraduados, no provoca, por sí sólo el crecimiento de la demanda de este nivel de calificación. 15 Bourdie, Pierre: “conjunto de recursos actuales o potenciales que están ligados a la posesión de una red durable de relaciones más o menos institucionalizadas de interconocimiento o interrelacionamiento, o, en otros términos, ala pertenencia de un grupo, como conjunto de agentes, que no sólo están dotados de propiedades comunes (susceptibles de ser percibidas por el observador, por los otros o por ellos mismos), sino que también están unidos por lazos permanentes y útiles”, citado por Gutierrez, A.: “Pierre Boudieu: las prácticas sociales”, CEAL, Buenos Aires, 1994, pag. 27. 14 Gráfico 2 Posición ocupacional Evolución de la posición ocupacional según puesto de trabajo ocupado de una Trayectoria Laboral "Defectuosa o Regresiva" 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Graduación 3 * 2 5 * * 1 0 * 1 * Puestos de trabajo 2 Empleos 3 4 *4 5 Fuente: Elaboración propia en base a operacionalización de entrevistas. Así también se advierten trayectorias donde los puestos de trabajo ocupados nunca se acercan a las tareas que debería ejercer un graduado, es decir, nunca contó con un trabajo ligado a su profesión. El ejemplo paradigmático es un Licenciado en Comercio Exterior de la Universidad del Nordeste que antes de su acreditación trabajó en oficinas realizando tareas administrativas, luego de graduarse pasó por una Agencia de Automotores, como vendedor de autos, un banco como auxiliar de ventas, una cadena de supermercados como gerente de marketing (una tarea profesional, aunque alejada de su especialidad), una agencia de publicidad realizando tareas contables, encargado de heladería y, por último, dueño de un negocio minorista propio. Este caso demuestra la dilapidación de los recursos educativos sin tener en cuenta la demanda real del sistema productivo en relación con ella. Paralelo a estas trayectorias laborales basadas en la ocupación principal, muchos de los graduados cuentan con trabajos secundarios muchas veces más ligados a sus especialidades. Esto sucede entre egresados de Comercio Exterior que tienen empleos no ligados a su profesión, y que, luego de la matriculación como Despachante de Aduana, realizan tal tarea de manera independiente, aunque en forma circunstancial. También ocurre entre los egresados de las carreras Informáticas, que realizan tareas de asesoramiento, mantenimiento de redes u otras, cuando sus ocupaciones no se encuentran ligadas directamente a sus estudios. Entre los egresados de Administración y Economía, los trabajos secundarios, tienen que ver con la docencia secundaria y universitaria, el asesoramiento a empresas o la investigación económica. Un aspecto importante a analizar es la incorporación al mercado de trabajo a partir de pasantías. Estas son utilizadas por las empresas tanto con estudiantes 15 avanzados como con graduados recientes. Lo que se advierte a partir del análisis de las tareas que realizan y sus pasos por estos puestos de trabajo, es que las pasantías son utilizadas por las empresas como contratos promovidos, es decir, dado el aprovechamiento que estas pueden hacer de los beneficios sobre los costos laborales que las mismas tienen y no por la necesidad de contar con personal con un nivel de educación específico. En la mayoría de los casos, las tareas realizadas por los pasantes son tareas de baja calificación, que no reditúa al pasante más que la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo y de adquirir la experiencia que corresponde a cualquier trabajo. Tal situación se puede advertir además en que es insignificante el número de graduados que permanece en el empleo luego de finalizada la pasantía, pasando a formar parte de la planta permanente de la empresa. Incluso se observan casos donde el entrevistado pasa por varias pasantías sin adquirir nuevos conocimientos, ni quedar empleado en algunas de las empresas que utilizan este sistema. IV – Reflexiones Finales Hemos comenzado este trabajo con la intención de atisbar cuales eran los itinerarios de las trayectorias laborales de los graduados en búsqueda de una inserción ocupacional profesional genuina. La primera generalización que se puede realizar en relación con los casos analizados es la debilidad de la inserción de los mismos, en el sentido de que su incorporación al mercado de trabajo, no se basa en una necesidad genuina de las unidades productivas, ya que si bien parece existir una política económica que tiende a estimular la certificación, en realidad no parece demandar mayores conocimientos o niveles más altos de instrucción formal para su funcionamiento. Tal situación se compadece tanto con los datos de la fuerte desocupación de estas carreras modernas de alto estatus, como en la debilidad de la inserción y la sobrecalificación. Sobre esto último, se advierte en la mayor proporción de los casos que las tareas realizadas no requieren los conocimientos que se adquieren en la universidad, por ello la mayor parte de los graduados califica como subutulizados sus conocimientos. En estas carreras, que cuentan con un incremento superior en el número de graduados que el resto, parece agudizarse tal situación, y, en especial, en ciertos desarrollos locales. En general se advierte una permanente voluntad de buscar nuevos trabajos, si bien esta búsqueda no es activa, en la mayoría de los casos los graduados se encuentran expectantes con relación a la posible aparición de una “oportunidad” para acceder a un puesto de trabajo con una vinculación más fuerte con su especialidad académica. Es necesario tener en cuenta que tal sobrecalificación no es un fenómeno aislado de los graduados universitarios. Si bien es cierto que parece existir un sobredimensionamiento universitario que excede la creación de puestos de trabajo para estos egresados. Tal situación se encuentra en toda la estructura del mercado de trabajo, dado el incremento de los niveles educativos de toda la población. Dado el crecimiento tan importante de la oferta, los empleadores se dan el “lujo” de contratar egresados universitarios para puestos de trabajo que no necesitan tal calificación, produciéndose un efecto fila en el cual se va desplazando a las personas de niveles educativos más bajos. Se han localizado tres tipos de movilidad ocupacional según las trayectorias, por un lado, las ascendentes, las estables y las descendentes o inestables. Puede advertirse 16 que en el desarrollo de las primeras es importante, no sólo la acreditación que resulta de la graduación, sino el proceso de adquisición de experiencia y conocimiento que surge del paso por distintos puestos de trabajo que hacen al saber hacer profesional. En estos casos, son los únicos en donde podemos vislumbrar la existencia de “carreras” en el sentido de un juego de ocupaciones ordenadas, relacionadas funcional y jerárquicamente, donde la experiencia adquirida en una de ellas era requisito necesario para el paso siguiente. De todas maneras queda clara la importancia del capital social que señaláramos más arriba, los contactos personales de los graduados parecerían un requisito casi indispensable para poder conseguir puestos de trabajo acordes con sus niveles educativos, más allá de que estos luego deban ser validados en el proceso de trabajo. Las trayectorias laborales estables parecen estar vinculadas a la debilidad de la inserción laboral de los graduados, en el sentido arriba mencionado. Si bien hay un pequeño ascenso en la relación entre el último empleo como no graduado y el conseguido una vez alcanzada la acreditación, los graduados no pasan a ocupar cargos de calificación profesional o técnica o en jerarquías directivas, sino que en su mayoría son incorporados para puestos de trabajo donde la calificación es técnica y, en el mejor de los casos, en cargos de jerarquía intermedia: encargados de sector, supervisores, etc.. Esto estaría indicando también que existen techos de carrera muy próximos que tienen que ver con el pobre desarrollo científico tecnológico de las empresas en nuestro país. Se debe tener en cuenta que el mayor número de graduados universitarios entrevistados reside en ciudades del interior del país donde no se encuentran las mayores e importantes empresas argentinas, con la excepción de los graduados de Córdoba. Otra de las cuestiones que aparecen en relación con estas carreras es que deben enfrentarse a un grado de validación profesional baja, es decir, se encuentran en búsqueda de la legitimidad social de sus incumbencias profesionales. Tal situación se advierte en la permanente competencia con otras profesiones y/o con saberes no institucionalizados. En el caso de los graduados de Comercio Exterior se advierte, desde las expresiones de los entrevistados, una competencia con graduados de otras carreras como abogacía, contaduría, etc. que realizan algún tipo de especialización en la materia y acceden a puestos de trabajo que estos universitarios pretenden sean exclusivos de ellos. Los egresados de Economía y Administración se quejan de que se los confunde con los Contadores y que ellos tienen otra especialidad y sus incumbencias les permite ocupar puestos que a veces ocupan estos sin tener los conocimientos necesarios. Para los egresados de las carreras Informáticas la competencia surge a partir de personas que cuentan con saberes no institucionalizados, muy ligados a la práctica, dado el importante desarrollo de la computación en nuestro país. Por supuesto esto no sucede en las carreras tradicionales (Abogacía, Contador Público, Medicina) donde la validación profesional es un proceso finalizado, incluso defendido por grupos corporativos de fuerte presencia institucional. La terciarización que se advierte en la inserción laboral de los graduados es otro importante factor que colabora para su subutilización, ya que es menor la utilización de estos trabajadores en el sector productivo de bienes en donde la productividad es mayor. De todas maneras, como se percibe en el análisis de la situación de los graduados en Informática de la provincia de San Juan, el desarrollo de la producción en nuestro país se basa en la compra de bienes de capital a otros países, debido a las facilidades registradas a partir de la apertura de la economía en la década del noventa, y a la 17 extranjerización de la economía que provoca que la investigación y desarrollo se realice fuera del país. Por último queremos señalar la importancia de lo que dimos en llamar “abandono de la carrera profesional”. Esta situación, que si bien no podemos contabilizar por no tratarse de una investigación cuantitativa, es importante en la medida que demuestra la importancia de alcanzar un puesto de trabajo estable con ciertas condiciones mínimas de desarrollo, que en definitiva provocan un desincentivo a nuevas búsquedas por parte de los graduados, dejando de lado sus carreras profesionales y atendiendo sólo a las carreras iniciadas dentro de esos empleos, aunque estas dejen de lado la posibilidad de uso de los saberes adquiridos durante la educación universitaria. Por lo tanto, parecería que las estrategias de los graduados con relación al mercado de trabajo se amoldarían a la coyuntura específica de las localidades en las que tienen residencia tratando de encontrar nichos en donde refugiarse ya que no pueden acceder a una carrera profesional genuina, como es el caso de los graduados de la Universidad de San Juan que se dedican a la enseñanza. 18 V – Bibliografía Blanco, M. y Pacheco, E.: “Trayectorias laborales en el México urbano. Una búsqueda hacia una aproximación cualitativa-cuantitativa” en CD del III Congreso Latinoamericano de Sociología del Trabajo, Buenos Aires, mayo de 2000. Cappelli, P. y Rogosvsky,N.: “¿Qué calificaciones requieren los nuevos sistemas de trabajo?” en Rev. Internacional del Trabajo, OIT, Vol113 Nro.2/94. Contartese, D. y Gómez,M.: "El nuevo papel de los trabajadores jóvenes durante el Plan de Convertiblidad en la Argentina" , Revista de Ciencias Sociales, Nº 9/1998, p. 73-110, Ed. UNQ. 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