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EL EQUILIBRIO POSIBLE
Eduardo E. Dellamea
Profesor de Costos
Un autor anónimo ha definido muy simplemente, a la economía, como la ciencia que estudia la
forma en que el dinero cambia de bolsillo y con lo cual las personas buscan aumentar su niveles
materiales de vida y lograr mejores condiciones espirituales.
Dentro de este marco referencial, y cualquiera sea la forma de organización de la economía,
todas las etapas funcionales del proceso económico (la producción, la distribución y el consumo)
se producen dentro del ambiente natural, medio que finalmente proveerá las primeras materias
y la energía que demande esa actividad económica.
Si analizamos el proceso económico, observaremos que la actividad del hombre, se traduce en la
utilización de los recursos materiales y energéticos, los que luego de su primera utilización son
devueltos en forma de residuos, que finalmente y luego de variados caminos terminan
regresando a su medio natural.
Los niveles, limites y modalidades en que el hombre utiliza los recursos de la naturaleza y la
forma en que se manipulen los desechos y residuos, condicionaran la fuerza del impacto, que la
actividad del hombre producirá en el medio ambiente y a la vez determinara las condiciones de
vida que deberán enfrentar las generaciones futuras.
El estudio de la historia indica que el hombre ha manejado con mucha desaprensión, sus
relaciones con el medio ambiente. Mientras el nivel poblacional permanecía bajo, la alternativa
de escape al deterioro de las condiciones ambientales y la disponibilidad de recursos naturales, se
lograba mediante las migraciones territoriales.
Hoy con una población mundial estimada en 6.000 millones y una proyección de l0.000
millones para el año 2.050, aquellas vías de escape no son posibles.
Por otra parte, el problema de las condiciones ambientales, han dejado de ser el problema del
patio de la casa o de las naciones. El problema ha adquirido una dimensión planetaria, y como
ejemplo de ello tenemos, entre otros: el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, y
la reducción de la biodiversidad. Como muchas cosas a la que nos enfrenta la vida, la solución
de estos problemas pasa, por la armonización de las acciones y conductas de los individuos en
condiciones de un razonable equilibrio.
Aquí aparece la referencia al titulo de esta nota, en el sentido de que EL EQUILIBRIO ES
POSIBLE.
La acción concertada de los hombres, a nivel de la comunidad, la nación y el planeta, a través de
la trama jurídica, social, económica y cultural debe conducir a la armonización y consolidación
del equilibrio entre lo que podríamos denominar la ECONOMIA DE LOS RECUROS
NATURALES y la ECONOMIA DEL AMBIENTE.
l. El enfoque referido a los recursos naturales, es la toma de conciencia de la gravitación de la
naturaleza en la provisión de las materias primas y los recursos energéticos y la circunstancia de
que estos pueden ser limitados, ya sean estos recursos renovables o recursos no renovables.
Las exigencias derivadas de la economía moderna, en el consumo de estos recursos, han
subestimado la trascendencia de los usos ilimitados, en la vida de la sociedad humana. El
desborde de los limites de frontera, ha evidenciado severas crisis en la disponibilidad de recursos
energéticos y químicos, dependientes del petróleo y gas. Ya se avizoran situaciones criticas en lo
referido a las disponibilidades de agua potable, para uso domestico e industrial. No escapa a la
percepción de ningún individuo que esta reflexión, comprenden también a la producción de
alimentos, derivados de la pesca, los cultivos y la cría de animales.
El hombre no puede actuar directa y rápidamente sobre las condiciones referidas a los recursos
naturales en razón de que estos dependen fundamentalmente del factor “tiempo”, lo que
significa que su disponibilidad y utilización esta referida al transcurso del tiempo. Su nivel de
utilización actual, condiciona la utilización en el futuro; eso es valido para los recursos
renovables y los no renovables.
2. Desde el punto de vista de la economía ambiental, el estudio esta referido a las variadas
formas que adquiere el flujo de residuos y desechos, derivados de la actividad del hombre, sobre
el medio ambiente y la medición del impacto de los mismos sobre la calidad ambiental.
No debe dejarse de lado la observación, que muchos aspectos AMBIENTALES, están originados
en la forma y extensión con que se aprovechan los recursos naturales, un ejemplo de ello es la
intensidad con que se utilizan los recursos forestales o los recursos mineros. También la
degradación ambiental influye sobre las posibilidades de extracción de los recursos naturales:
como en el caso de la pesca o la actividad agropecuaria.
La producción y consumo generan los denominados genéricamente desechos o residuos, que son
arrojados al aire, el agua o el suelo y conforman una larga lista de contaminantes que van desde
pesticidas, partículas, compuestos orgánicos, disolventes tóxicos, estiércol de animales, calor,
ruido, radiactividad, emisiones de automóviles, residuos domésticos, etc..- Los efectos de este
proceso termina siendo muy simple, todas las emisiones producen finalmente diversos grados de
degradación ambiental, los que finalmente, en niveles no medidos íntegramente, producen daños
a los seres humanos y no humanos.
Este es un sencillo ejemplo de la interrelación entre el medio ambiente y la economía de los
recursos naturales. De allí, el sentido de llamado y predica de este articulo, en la búsqueda del
posible EQUILIBRIO FUNDAMENTAL.
La discusión de la problemática entre la economia de los recursos naturales y la economia
ambiental, deriva a dos situaciones perfectamente tipificadas en todos los ámbitos de discusión
de la busqueda del equilibrio:
Primero: Una tendencia natural a considerar los diversos aspectos de la cuestión, en
compartimientos separados: la contaminación del agua, separada de la del aire y las del suelo.Esto produce una actitud de responsabilidad compartida, la que finalmente es de nadie. Se
quiere disminuir la contaminación global, pero resulta difícil determinar cuales son los limites de
cada una de las fuentes de emisión de contaminantes.
Segundo: A pesar de que el uso racional de los recursos naturales y los efectos
derivados de la degradación del medio ambiente, son de interés para todas las personas en las
agrupaciones familiares, comunidades, nacionales, etc. La actitud manifiesta o disimulada de
Nosotros contra Ellos esta presente en el debate de la cuestión ecológica, en cualquier ámbito de
la sociedad. Esto resulta inexplicable teniendo en cuenta, que el tema y los intereses son de la
Sociedad como un todo.
Finalmente, la promoción del debate inteligente de esta cuestión y un profundo cambio cultural,
son los factores que en el tiempo podrán demostrar si el siglo XXI, fue el momento en que las
generaciones actuales tomaron la decisión de preservar el medio ambiente y conservar sus
recursos naturales, como una vía de garantizar la vida humana y del planeta.