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TRABAJAR PARA
INCLUIR
Por Daniel Scioli, Gobernador
de la Provincia de Buenos Aires
Al asumir como Gobernador de la
Provincia de Buenos Aires instalamos a
la Inclusión como base de nuestro
trabajo cotidiano, convencidos de que
es la medida más eficaz contra la
delincuencia, la inseguridad y la
drogadicción que tanto daño hacen a
nuestras familias y a la sociedad.
Los hombres y mujeres que pierden su
fuente
de
ingreso
al
quedar
desocupados, rompen un vínculo con su
comunidad: sienten que quedaron
afuera de un mundo del que formaban
parte, en algunos casos olvidando los
valores que compartían con sus vecinos
y amigos, y perdiendo la esperanza. Sin
embargo, a través del trabajo estas
familias logran ser nuevamente
incluidas, porque el Empleo distribuye
mejor la riqueza, otorga Derechos a las
personas y genera Ciudadanos más
comprometidos.
Sabemos que muchos de los jóvenes
que crecieron en hogares con padres y
madres desocupados posiblemente no
conozcan lo que llamamos la “cultura
del trabajo” y la inserción laboral
resulta un gran desafío al finalizar sus
estudios. El primer empleo es una etapa
más de su aprendizaje, donde
adquieren nuevas competencias como la
solidaridad, el trabajo en equipo, la
convivencia, y además comienzan a
comprender las dinámicas de la
economía y de las instituciones. De esta
La Plata, agosto de 2010.
forma, ellos comienzan a ser y sentirse
parte.
No obstante, sabemos que los empleos
que verdaderamente promueven la
inclusión social y la redistribución de la
riqueza son aquellos enmarcados
dentro del concepto de Trabajo
Decente. Además de comulgar con su
claro contenido ideológico y moral, el
mismo constituye un objetivo que nos
compromete a quienes luchamos por la
Justicia Social y añoramos aquel
momento en la historia de la Argentina
en el cual tener Trabajo era semejante a
tener Derechos. Estos logros sociales
hicieron posible el acceso a la vivienda
digna, a la atención de la salud, a
vacaciones pagas y a una jubilación.
El rol del Estado suele ser cuestionado
cuando se trata de intervenir en
defensa de los trabajadores. Hoy
podemos afirmar que la protección del
empleo
formal
fue
el
mejor
amortiguador ante una crisis global
como la que comenzara a mediados del
año 2008. Apenas se percibieron las
primeras
consecuencias,
la
preservación de puestos de trabajo se
instaló como una prioridad en la
agenda de las políticas públicas de la
Provincia de Buenos Aires al destinar
nuestros recursos a subsidiar al
empleo, antes que otorgar planes
sociales a los nuevos desocupados. La
articulación
interjurisdiccional
–
Nación, Provincia y Municipios - y el
fuerte diálogo social con sindicatos y
empresarios dieron como resultado que
100 mil personas conservaran sus
empleos formales.
El Modelo Económico, centrado en la
igualdad de oportunidades y de
crecimiento con inclusión, liderado a
nivel nacional por la Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner y al cual
adherimos en la Provincia de Buenos
Aires, incorporó a las políticas de
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empleo y de ingreso a la constitución de
las políticas macroeconómicas. Hoy
volvemos a colocar a la actividad
financiera al servicio de los sectores
productivos y de la economía real. Por
ello las líneas de financiamiento del
Banco Provincia de Buenos Aires están
puestos a disposición de las PyME’s y
de la Industria que son las que generan
empleo.
Actualmente el debate acerca de cómo
mejorar las condiciones laborales, cómo
reducir aún más los niveles de
desocupación y cómo regularizar el
trabajo no registrado ocupa nuestra
agenda. El desarrollo de la ciencia y la
aplicación de las tecnologías de la
información y de las comunicaciones
(TIC’s) a los procesos de producción
nos enfrenta a una nuevas formas de
trabajo y esto implica la necesidad de
una revisión del enfoque en el diseño
de las políticas de empleo y de la
legislación laboral.
Por ello, un gran desafío es encontrar a
través del diálogo entre empresas,
sindicatos y Estado un camino de
crecimiento rico en empleos, con la
supervisión sobre la calidad de los
puestos laborales que se generen. Son
las empresas las que dan trabajo al
mismo tiempo que se sirven de éste
para el logro de sus fines. Queremos
apoyar este proceso ya que es
beneficioso para todos, pero también
las ventajas que el sector privado
obtiene de este Modelo de Desarrollo,
implica una alta responsabilidad social.
Es momento de trabajar en conjunto
para que las condiciones laborales, la
formación continua y la reconversión
de la mano de obra en contextos
adversos, sean el eje de las
negociaciones colectivas de todas las
ramas de actividad. Si no es ahora,
entonces cuándo.
La Plata, agosto de 2010.
Este argumento también lo aplicamos al
Estado con la conformación de la
Comisión Mixta de Salud y Seguridad en
el
Empleo
Público,
en
donde
representantes
gremiales
y
funcionarios de todos los Organismos
de la Administración Pública provincial
se sientan en una misma mesa a debatir
y buscar consenso sobre cómo mejorar
las condiciones y medio ambiente de
trabajo.
Finalmente, quiero remarcar que
Inclusión Social para este gobierno
significa generar un acceso igualitario a
la salud, a la educación de calidad, al
trabajo decente, a la seguridad y a la
cultura. Es también el derecho a la
participación activa en los ámbitos
institucionales y políticos. No sólo se
refiere a aspectos económicos, aunque
por supuesto los incluye, sino que
además se refiere al derecho a la
construcción de una ciudadanía plena, a
tener esperanza en que, a partir del
activo rol del Estado y del propio
esfuerzo, se puede forjar un futuro
mejor.
Este proyecto político tiene un fuerte e
irrenunciable compromiso con la
equidad y la igualdad de oportunidades.
Juan Perón, el máximo líder que ha
tenido nuestro país nos legó su
convicción de que la armonía de la
sociedad se logra con el equilibrio entre
la intervención del Estado y la actividad
privada. Ello es posible a través del
diálogo, consolidando la Democracia y
sus instituciones. El nuevo siglo que
inauguramos el pasado 25 de Mayo, nos
encuentra transitando el camino de una
Provincia que progresa.
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