Document related concepts
Transcript
“Se evidencia ineficiente asignación de recursos” ¿Cuál es la situación actual del financiamiento de la educación ecuatoriana? ¿Se cumplen o no las políticas públicas aprobadas en el referéndum y las normas constitucionales vigentes? En 2008, el gasto en educación con exclusión de las universidades fue de unos USD 1 860 millones, 3,5 % del PIB, magnitud que supera lo asignado en 2006 y 2007. No obs- Archivo/EL COMERCIO Ec. Jaime Carrera, ex viceministro de Finanzas. Exsubsecretario de Educación. Consultor. tante, en 2009 el sector educación podría contar con unos USD 1 680 millones, 3 % del PIB, debido a las serias restricciones fiscales derivadas de malas políticas internas agudizadas con los efectos de la crisis internacional, tal valor puede ser inferior si el Estado no logra financiamiento y la crisis se profundiza. Para cumplir lo dispuesto en la Constitución, asignar el 0,5 % del PIB adicional, en 2009 al sector educativo le correspondería el 4% del PIB, unos USD 2 200 millones. Sin embargo habrá un retroceso. Se evidencia que las asignaciones no serán sostenibles mientras la economía y el presupuesto público dependan del petróleo, remesas y otros factores externos. Como se muestra en el cuadro, mayores recursos para la educación re- quieren de un programa fiscal compatible con la evolución de la economía, limitación al gasto en otros sectores, ingresos suficientes para sostenerlos, contención del déficit público y otros factores. Su complejidad exige un acuerdo social. ¿Dónde existe mayor rentabilidad social: en la educación básica, en el bachillerato o en la universidad? En 2008, a la educación básica hasta el séptimo año se destinó alrededor de USD 800 millones, a la educación media a partir del octavo año unos USD 600 millones. Las universidades recibieron por participaciones de impuestos cerca de USD 600 millones. Se evidencia la ineficiente asignación de los recursos que los ciudadanos entregan al Estado. El país requiere conformar una sociedad que brinde oportunidades para todos, altamente competitiva con profesionales, trabajadores y ciudadanos calificados para reducir las brechas con el resto del mundo. Lo cual sólo será posible mediante la construcción de una nueva estructura social que se asiente en una sólida educación básica que privilegie a los sectores pobres y vulnerables. Los cuantiosos recursos públicos destinados a las universidades aumentan las desigualdades sociales y potencian el desempleo académico. Urge, por consiguiente, un proceso gradual de redistribución de estos recursos a la educación básica. CIFRAS En 2009, el sector educación podría contar con unos $1 680 millones, equivalente al 3 por ciento del PIB, Para cumplir lo dispuesto en la Constitución, asignar el 0,5 % del PIB adicional, en 2009, al sector educativo le correspondería el 4 % del PIB, es decir, unos $2.200 millones. Se evidencia, por consiguiente, que las asignaciones no serán sostenibles mientras la economía y el presupuesto público dependan del petróleo, remesas y otros factores externos. La complejidad del tema exige un acuerdo social. La reforma universitaria Ninguna reforma universitaria, bajo la retórica de la inversión en capital humano, tendrá resultados positivos si son débiles los cimientos de la educación básica y media. Los imperativos cambios en la universidad ecuatoriana requieren una visión integral de reformas en todos los niveles educativos. 0190010082869 EducAcción entrevista al Ec. Jaime Carrera, Director del Observatorio de la Política Fiscal y especialista. Deben inscribirse en el contexto de un modelo económico y de Estado capaz de brindar oportunidades de realización personal y profesional, a través de la dinámica de un sector privado y productivo orientado a la competitividad y hacia una visión global y contemporánea del desarrollo. Un sistema de rendición de cuentas que aliente la competencia universitaria, interna e internacional, conducirá a la universidad a estándares globales que conduzcan a la sociedad a superar visiones parroquianas y reducidas. Si nuestra sociedad, en su mayoría, presenta limitaciones estructurales en su formación de diverso género, el control social pierde solidez y responde a estas limi- taciones. Se requiere estructurar sólidas instituciones que desde el Estado, los sectores productivos, los trabajadores y otras instancias, se constituyan en veedores permanentes de la competitividad de las universidades y su correspondencia con las necesidades de desarrollo económico y social del país. La propuesta de Senplades , si bien tiene rasgos positivos, se inscribe en el populismo y en un modelo de Estado divorciado con las líneas de acción de los países que progresan.