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La sustentable destrucción de los recursos naturales
Dardo Arigón Bachini1
El valor de los recursos naturales
La teoría del valor de Marx tiene plena vigencia frente a las crisis que está
generando el modo de producción capitalista.
El valor de uso es una cualidad que tienen los bienes para los seres humanos
porque les permiten cubrir alguna necesidad.
Las mercancías tienen valor de uso, aunque hay bienes que lo tienen sin ser
mercancías, como ocurre con algunos recursos naturales por ej.: agua y aire. Una
diferencia entre recursos naturales y mercancías es que no tienen trabajo humano
incorporado.
Para intercambiar las mercancías es necesario que el valor de uso se pueda
cuantificar, ya que todas las mercancías tienen valor de uso diferente. Lo que tienen de
común las mercancías es el trabajo humano utilizado para extraerlas o producirlas, y se
mide en tiempo de trabajo.
Valor de cambio es la proporción en que un bien se cambia por otro y se mide
en términos de otra mercancía: el dinero. El precio es la expresión monetaria del valor
de cambio.
El valor de cambio no es más que una manera de expresar el trabajo invertido en
un objeto y por lo tanto no contiene materia natural alguna.
La teoría del valor-trabajo desarrollada por Marx establece que todo lo que tiene
valor es fruto del trabajo humano. Las mercancías incluyen trabajo directo cuando se la
produce e indirecto contenido tanto en la maquinaria como en las materias primas
utilizadas.
1
Contador Público- Egresado de la Facultad de Ciencias Económicas y
de Administración de la República Oriental
del Uruguay. Ex integrante de la Unidad Cooperaria Nº 1 de Cololó- Departamento de Soriano Ex docente de Enseñanza
Secundaria Egresado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Ambientales (FLACAM)de La Plata (Rca. Argentina)
Autor del libro “Los senderos de la riqueza. El dinero, un instrumento de extracción” Expositor en: III Encuentro
Internacional de Economía Política y Derechos Humanos XII Encuentro Internacional de Economistas sobre
Globalización y Problemas del Desarrollo (Cuba) Organizaciones a las que pertenezco: Presidente de la Agrupación
Universitaria del Departamento de Soriano Miembro activo de Grupos Ambientales
Los recursos naturales no tienen trabajo humano incorporado y por lo tanto no
tienen valor antes de su extracción, esto ocurre, por ejemplo, con los minerales y el
petróleo. En el proceso extracción-procesamiento que transforma la materia física
(recursos naturales) en materia prima se le agrega fuerza de trabajo.
A pesar de eso los recursos naturales tienen precio.
La tierra tiene un precio de mercado de acuerdo a sus posibilidades de
producción, e precio no surge del costo que tendría generar un centímetro de suelo, ni
de la cuantificación de las necesidades alimentarias de las generaciones futuras, es sólo
el costo de apropiación. El que se apropia de la tierra no tiene su propiedad porque es un
bien de la humanidad, tiene sólo el derecho de uso, pero tiene tanta libertad en ese uso
que es como si fuera su propietario.
El precio de un yacimiento de petróleo no surge de evaluar el proceso de su
generación a través de miles de años, ni de las necesidades futuras, es sólo el precio de
apropiación de ese yacimiento, al igual que el precio de un yacimiento de minerales es
el de apropiación del subsuelo.
Los recursos naturales pueden tener también valor de cambio y precio que son
consecuencia de su apropiación privada.
Al considerar sólo los costos de apropiación se reduce su incidencia en el costo
de los bienes producidos con ellos, y en el precio final. Esto incrementa su venta
acelerando el proceso de agotamiento y esquilmación. El costo de apropiación nunca
refleja el tiempo y las condiciones que la naturaleza necesitó para generarlo, las
posibilidades de agotamiento, la contaminación que genera el proceso de extracción y el
productivo, ni las necesidades de las generaciones futuras.
El capitalismo para la medición económica sólo considera una fuente de riqueza:
el trabajo, está estructuralmente incapacitado para valorar adecuadamente la otra fuente
de riqueza social: la naturaleza. El sistema de precios de mercado distorsiona la
importancia y utilidad de esos recursos naturales para la humanidad. Las relaciones
entre producción de riqueza social y naturaleza sólo se pueden establecer plenamente
fuera del mercado en un sistema que trascienda el mecanismo del mercado como
procedimiento de medición
Los precios aplicados a los recursos naturales derivan no de su valor, que no
existe sino de la apropiación privada de los mismos y no reflejan las limitaciones o
disponibilidad en la naturaleza. La propiedad privada de estos recursos es a través del
mercado por lo cual en términos valor-precio reflejan la relación entre demanda y oferta
y el trabajo añadido por el proceso de extracción-procesamiento o sea transformación
de la materia física(recursos naturales ) en materia prima.
Los recursos naturales son bienes no reproducibles por el ser humano y es
necesario proyectar la forma en que se cubrirán las necesidades futuras predecibles y no
predecibles.
El capitalismo actúa sin considerar los problemas que generó, genera y generará.
No se puede valuar correctamente dentro del mercado a la naturaleza como
quien proporciona recursos naturales y quien recepciona los efectos del proceso
productivo ya que no son medibles.
II) Expropiación de los Recursos de la Humanidad
¿Deberes en la apropiación privada de Recursos Naturales?
La naturaleza y los recursos naturales pertenecen a la humanidad, su uso tiene
que redundar en beneficio de toda la generación actual y en condiciones de servir a las
necesidades de las próximas generaciones, tanto con los renovables como no
renovables.
En el modo de producción capitalista las empresas privadas para su
funcionamiento tienen que acceder a la materia física necesaria, pasando así los
recursos naturales a la órbita privada.
Los privados se apropian de esos recursos naturales a través del un precio que
surge de la negociación entre empresas privadas y gobiernos nacionales y que es
mínimo en relación a su importancia. Las empresas privadas cada vez más concentradas
pueden presionar mejor a los gobiernos para obtener precios y condiciones de
explotación ventajosos. En esa negociación no se considera que los bienes no son
reproducibles, ni los daños producidos por su extracción, en su mayoría irreversibles.
Ese costo mínimo y los amplios derechos, casi sin deberes, que se les otorgan
hace que sea una verdadera expropiación. La globalización incluyó la privatización de
las explotaciones de recursos naturales que realizaba el Estado. Esta expropiación es
legalizada por los gobiernos y los habilita a la destrucción de los ecosistemas. Su
explotación en el libre mercado no tiene límites, se realiza hasta el agotamiento,
tampoco tiene límite la contaminación.
Los organismos internacionales no han superado la etapa declarativa, en
establecer los deberes de quienes explotan esos recursos naturales, facilitando su
agotamiento y la contaminación.
Debería ser inherente a la apropiación establecer los derechos y deberes de su
uso. Esos límites tienen que establecerlos previamente los gobiernos, pero las
condiciones de uso y extracción las negocian con los privados surgiendo exigencias
mínimas.
A modo de ejemplo:
Quienes compran el suelo para producción agropecuaria, no son sus propietarios
sino que adquieren el derecho al uso. Esto habilita a los Estados a establecer los deberes
en su cuidado y realizar los controles. En la práctica casi no hay normativa sobre los
deberes y casi no existen los controles, de allí las consecuencias de su uso: erosión,
contaminación, y su degradación por monocultivos forestales.
En la minería los inversores compran el derecho a la explotación del subsuelo
que de acuerdo a las legislaciones pertenece al Estado, los gobiernos prácticamente no
establecen límites a ese derecho. Con actual sistema de explotación minera a cielo
abierto, destruyen el suelo, las montañas, y contaminan seriamente las napas
subterráneas, los cursos de agua, el suelo y las poblaciones vecinas.
Las selvas se venden por hectárea, no se contempla su biodiversidad y se
destruye.
Mientras que las ganancias por la explotación de recursos naturales son
privadas, sus consecuencias son colectivas las pagan y sufren las poblaciones.
América Latina está siendo invadida y destruido en tiempo record.
La actual explotación de los recursos naturales no es problema de las empresas
capitalistas, sino del modo de producción capitalista que construye una red de
contaminación, agotamiento y extinción, y arrastran al planeta a las actuales crisis.
III) Contradicción capital –naturaleza
La contradicción fundamental del capitalismo (capital-trabajo) entre propiedad
privada de los medios de producción y el carácter social de la fuerza de trabajo está
acompañada por otra contradicción que se intensifica rápidamente y pone en riesgo la
posibilidad de vida en el planeta Tierra: la contradicción entre la propiedad privada de
los medios de producción y la naturaleza perteneciente a la humanidad.
Esta segunda contradicción es consecuencia de la explotación de la naturaleza en
la extracción de recursos agotándolos y en el vertido de residuos contaminándola.
Mientras que los medios de producción (conocimientos y maquinaria) son
propiedad de los capitalistas, la naturaleza que proporciona la materia física para el
proceso productivo no es de su propiedad, como no lo es la población. Para poder
producir compra la fuerza de trabajo y los derechos a extraer y producir materia prima.
En el modo de producción capitalista tanto los procesos de producción como de
extracción son ajenos al trabajador y de allí surgen los conceptos de alienación y
plusvalía elaborados por Marx. De allí surge la contradicción capital-trabajador.
El capitalismo tiene entre sus objetivos obtener la mayor plusvalía, para lo cual
realiza la mayor producción posible, que está limitada sólo por las posibilidades de
consumir, que depende del ingrso de los consumidores y el crédito disponible.
El modo de producción capitalista se caracteriza y diferencia de los anteriores
por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
Las fuerzas productivas comprenden: conocimientos productivos (ciencia y
tecnología), elementos materiales de producción (maquinaria, herramientas,
instalaciones), condiciones de producción (recursos naturales) y la población. Los
conocimientos y materiales de producción se han desarrollado al ritmo acelerado del
crecimiento globalizado del capitalismo, mientras que los recursos naturales son
limitados.
Las mercancías como objetos corpóreos son combinaciones de dos elementos, la
materia física que suministra la naturaleza y el trabajo, como lo estableció Marx.
El capital realiza la explotación del trabajador y de la naturaleza no sólo
agotando los recursos no renovables sino
destruyendo los ecosistemas por
contaminación (suelos cursos de agua atmósfera), y por destrucción directa (selvas,
montañas, suelos).
La apropiación privada tanto de la fuerza de trabajo como de los recursos
naturales genera las contradicciones capital –trabajo y capital- naturaleza.
Mediante la innovación tecnológica las transnacionales superan, absorbiendo o
desplazando a las empresas nacionales El dominio privado sobre los recursos naturales
se ha globalizado, se ha concentrado y centralizado a través de las transnacionales.
La sobreproducción le exige al sistema productivo que acceda a mayor cantidad
de recursos naturales para lo cual científicos y técnicos al servicio del modo de
producción generan nuevas tecnologías que permiten extraer y utilizar recursos que no
era posible o era antieconómico hacerlo. Esto genera sobreexplotación de recursos
naturales y acentúa la contradicción entre el proceso de innovación tecnológico y la
vida de los ecosistemas. La innovación tecnológica aumenta el capital orgánico,
agravando también la contradicción capital –trabajo. La tasa de explotación tanto del
trabajador como de los ecosistemas se ha incrementado con los avances científicos al
servicio del capital.
El control del trabajo y la naturaleza está en manos del capital, nunca antes se
había producido un avance tan fulminante en la explotación de la naturaleza por el
capital.
Las nuevas tecnologías y el incremento del capital orgánico sólo responden al
incremento de las ganancias y no al respeto de la naturaleza. Quien domina el mercado,
secundado por los gobiernos y los organismos internacionales, no reconoce los límites
al uso de la naturaleza y como queda hoy demostrado no investigan, ni controlan las
externalidades generadas por su actividad.
Los grandes capitales detectan en el mundo las mejores condiciones (suelos,
clima, agua), para la producción de cada mercancía y obtienen las mejores
exoneraciones de impuestos. En las últimas décadas asistimos a una nueva etapa en la
explotación de los recursos naturales con la concentración y centralización del capital
por las transnacionales.
El crecimiento mayor crecimiento de la economía mundial agravó la
contradicción capital- naturaleza, demostrando que el capitalismo no tiene dentro de
sus objetivos mantener el equilibrio de los ecosistemas. La actual crisis ambiental
abarca a todos los seres vivos del mundo y tiene su origen material en el proceso
productivo.
La vinculación del ser humano con la naturaleza de la cual forma parte no es
meramente económica, hay relaciones que son vitales para la supervivencia de los seres
vivos, pero priman los intereses que enriquecen a un puñado de insaciables.
La contradicción capital naturaleza no se resuelve sólo con un cambio en el
modo de producción sino que es fundamental una nueva educación.
IV) El sustentable desarrollo…. de las crisis
La tragedia del Hombre: no comprender el mundo en que vive,
y….destruirlo
En las últimas décadas el capitalismo trascendió las fronteras de los países, se
transformó en transnacional, y globalizó la destrucción, a tal punto que se erige como el
enemigo de la vida en este planeta.
El capitalismo generó y está agravando las actuales crisis climática, crisis
ecológica, crisis alimentaria, crisis energética, crisis socio-cultural, crisis educativa,
además de las crisis cíclicas del capitalismo: crisis económica y crisis financiera.
Los únicos problemas que está resolviendo son el de la concentración,
centralización, y hegemonización del capital y el poder en el mundo.
En la etapa previa a la globalización ni empresarios, ni gobiernos, ni
organismos internacionales pusieron énfasis en el cuidado del ambiente y con la
globalización se aceleró este proceso de destrucción.
La crisis climática, por las emisiones de gases fundamentalmente vapor de agua
y dióxido de carbono y consecuencia directa de la sobreproducción industrial y el
transporte. La quema de combustibles, principalmente petróleo (que es el 82% de los
combustibles quemados), biomasa, y carbón son los responsables de las emisiones. Pero
el gas que genera mayor calentamiento de la atmósfera es el vapor de agua.
Estas emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado cerca de un 70%
desde 1970 y son la principal causa del recalentamiento global.
La Tierra está dando señales claras de calentamiento: once de los últimos 12
años (1995-2006) están entre los 12 años más calientes del registro instrumental de la
temperatura superficial global desde 1850. La temperatura media anual en Europa
occidental ha aumentado entre 1 y 2 grados desde 1970, en Alaska cerca de 3,5 grados.
El hielo del Ártico se está derritiendo a una tasa del 2,7% por década, la capa de nieve
se reduce en zonas de montaña.
El dióxido de carbono no sólo produce el calentamiento de la atmósfera sino que
también acidifica los océanos.
El calentamiento global aumenta la periodicidad de las tormentas y su
intensidad, así como las sequías y las inundaciones, afecta la disponibilidad y calidad
del agua potable tanto en los cursos de aguas superficiales como subterráneas,
desaparecen cursos de agua, avanzan los desiertos y se deshielan los polos.
Se agravan los problemas en la producción de alimentos debilitando aún más la
soberanía alimentaria, aparecen nuevas enfermedades y otras se expanden afectando a
todos los seres vivos, estos efectos se multiplican en los pueblos empobrecidos.
El capitalismo estudia soluciones.
Realiza congresos, conferencias, simposios, sobre cambio climático, con
rimbombantes declaraciones que no se ponen en práctica y que no afectan este proceso
de destrucción. A modo de ejemplo el Protocolo de Kyoto (1997), precedido por el
Protocolo de Montreal (1987) y en el año 2000 el Convenio de Estocolmo.
Si bien estos acuerdos tenían buenas intenciones en la práctica no han avanzado
en la reducción de las causas que provocan el calentamiento.
Los gobiernos además formaron comisiones multinacionales para el cambio
climático, también declarativas.
Si bien realizan diagnósticos y definen algunos objetivos, la puesta en marcha de
las soluciones es muy lenta.
También se han implementado medidas económicas: cobro de impuestos a la
contaminación, impuestos a las emisiones de carbono, los bonos de carbono, que son
verdaderas sanciones que los responsables pagan y continúan contaminando.
Con los bonos de carbono se da un precio a la naturaleza, se da precio a los
sumideros de carbono, generando otro negocio paralelo la cotización en Bolsa de los
bonos de carbono, sin cesar la contaminación.
Si bien los gobiernos se comprometen, pero actualmente son las transnacionales
las responsables. Los gobiernos si ponen en práctica soluciones lo hacen con dinero de
la población, cuando esos costos los tienen que asumir quienes provocan los daños.
Nuevamente se contrapone ganancias para unos pocos, y costos para toda la población.
Ganancias privadas, costos socializados.
Los seres humanos no han tomado conciencia de los riesgos que esto implica
para su vida y la vida de la Tierra.
Crisis ecológica .
Los ríos contaminados y extinguidos
El suelo transformado en desierto.
Algunos autores, estiman que a nivel mundial se pierden entre 20.000 y 50.000
km2 al año a través de la degradación de la tierra, principalmente la erosión de la tierra.
Quinientos millones de seres humanos viven en tierras desérticas en el mundo.
Especies extinguidas y pérdida de biodiversidad.
Las selvas destruidas con todos los seres, para realizar monocultivos, con el
consentimiento de los gobiernos y organismos internacionales. Se estima que durante
los últimos 15 años se ha producido una pérdida anual de 50.000 km2 de bosque
primario. El Amazonas reducido en un 20%.
La atmósfera degradada, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
aproximadamente 2,4 millones de personas fallecen prematuramente cada año debido a
las partículas finas PM10. A esto hay que agregar ls muertes por contaminación
química.
La degradación de la Tierra es una pérdida a largo plazo de la función y
servicios de los ecosistemas, causada por alteraciones de las que los ecosistemas no se
pueden recuperar por sí mismo.
El hombre se ha transformado en el verdugo de los ecosistemas, sin hacerse
responsable.
El capitalismo aumentó el uso del petróleo y gas natural y desató la actual crisis
energética, se están reduciendo drásticamente las reservas de ambos combustibles. Este
proceso lo aceleran conscientemente los gobiernos que han eliminado los ferrocarriles
para sustituirlos por vehículos que consumen derivados del petróleo, con los cuales
también construyen las carreteras.
Las reservas de carbón se estima que pueden durar dos siglos, en cambio el gas
natural, el petróleo y el uranio se agotarán en un plazo de entre 40 y 60 años
El capitalismo propone abaratar el combustible y sustituir parcialmente el
petróleo por biocombustible, para eso destruyeron selvas y suelos, y en lugar de
producir alimentos se producen granos para biocombustible, encareciendo los
alimentos. Tampoco se abarató el combustible.
Cuidando las ganancias de las compañías petroleras no se ha difundido el uso de
energías renovables.
Estas reservas de energía se fueron generando por la naturaleza, almacenando
energía solar durante millones de años y el hombre las dilapida en algunas décadas.
Crisis alimentaria, cada vez es mayor la población del mundo que no tiene
acceso a cubrir las necesidades mínimas de alimentación, porque no tiene ingresos o son
insuficientes.
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Las transnacionales desplazan a los pequeños y medianos productores agrícolas
par implantar monocultivos (forestales y soja) que generalmente no son para la
alimentación humana.
Contribuyen a generar esta crisis: destrucción del suelo, cambio climático, se
utilizan las tierras para producir granos para biocombustibles o consumo animal y
forestación.
Desastres climáticos que arrasan con producción agrícola, sequías y lluvias
prolongadas que impiden producir. La degradación por erosión y contaminación del
suelo reduce su producción y productividad para quienes viven de ella.
El acceso al agua potable se está reduciendo en el mundo, la combinación de
agua contaminada y falta de saneamiento hace que sea la segunda causa de muerte de
niños a nivel mundial con 1,8 millones al año.
Según las Naciones Unidades el uso actual de la tierra es insostenible y su
degradación es una de las amenazas principales para las economías y la soberanía
alimentaria.
Las poblaciones de peces tanto de agua dulce como salada también se reducen,
por la pesca depredadora y la contaminación, afectando la alimentación de pueblos. Las
tres cuartas partes de las zonas pesqueras agotadas o en peligro de serlo.
Para “resolver” el problema del hambre, el capitalismo propuso la llamada
Revolución Verde que destruyó las estructuras productivas familiares, contaminó y la
producción no la pudieron consumir los más necesitados porque sus ingresos no se lo
permitieron.
También para aumentar la productividad y producción propuso el uso de
semillas transgénicas. Se incrementó la producción de soja, pero el 50% se destina a
consumo animal y otra parte para biocombustible y sus precios no se redujeron.
En la crisis alimentaria los organismos internacionales asisten a los hambrientos
pero sin generar soluciones estructurales, sólo realizan la llamada “ayuda humanitaria”.
El mercado especulativo de los derivados incrementó los precios de los
alimentos agravando aún más el problema. Con esta especulación se enriquecen los
grandes capitales con dinero que surge del hambre de los pueblos.
Según estudio de las Naciones unidas entre 1981 y 2003 se produjo un descenso
absoluto en la producción primaria neta de un 12% de la superficie total de tierra.
Con respecto a la eficiencia en el uso del agua de lluvia, se registró un descenso
absoluto del 29% de la zona terrestre. Las áreas afectadas suponen el hogar de 1.000
millones de personas, aproximadamente el 15% de la población mundial
El capitalismo extrae la riqueza donde esté aunque sea el alimento de los niños,
los gobiernos y organismos internacionales expandieron el mercado de manera que los
que no tienen ingresos no accedan a cubrir las necesidades mínimas. Esta exclusión del
sistema de amplios sectores de la población es propio de la explotación del trabajador
y del consumidor así como de los recursos naturales para su beneficio.
El hambre afecta a 1.000 millones de personas.
Nunca el capitalismo intentó resolver este problema organizando la producción,
siempre dejó en manos del mercado que está en poder de los grandes capitales la
asignación de recursos escasos.
Crisis socio-cultural
Se impuso el consumismo como un objetivo de vida.
S e expande la cultura de la droga, de la violencia, de la acumulación de capital.
Se cultiva la despreocupación por los problemas comunes.
La población tiene dificultad para acceder a la cultura y a la información real.
Ni la enseñanza, ni los medios de difusión aportan lo necesario para resolver
estos problemas.
Crisis educativa
Actualmente la enseñanza terciaria está al servicio del capitalismo, que es quien
produce las crisis.
A pesar de que hay más egresados a todos los niveles no están preparados ni
técnica ni emocionalmente para pensar, comprender, actuar y crear un mundo humano.
La educación debe hacer un abordaje transdisciplinario del las crisis.
El capitalismo no realiza prevensión, y niega los problemas hasta que le resulta
imposible ocultarlos.
La sustentabilidad de las crisis actuales cada vez están más concentradas en
empresas transnacionales.
El capitalismo atiende con urgencia y sin escatimar recursos las crisis
financieras y económicas. Para las otras crisis ni los gobiernos ni los organismos
internacionales tienen recursos.
La actual crisis se está transformando en crisis de civilización, donde todo lo que
es vida se destruye.
La única solución es considerar el problema holísticamente de manera que la
actuación en un sector no tenga o sean mínimas las consecuencias sobre los otros
sectores, mínima consecuencias sobre el ambiente.
V) Producción, consumo ¿y después?
La fragmentación del capitalismo
“Ningún sistema puede ser sustituido con la crítica que lo derrumba; sólo un
sistema nuevo puede sustituir a uno viejo” Saint-Simon
El proceso económico en la economía neoclásica es un proceso cerrado:
producción, transporte, distribución, consumo. La economía convencional no acepta la
relevancia
de la naturaleza, su equilibrio y la inserción del ser humano en la misma, la
considera sólo una fuente de materia prima. Es un enfoque crematístico.
En la economía ecológica el proceso económico es abierto, incorpora los flujos
materiales y de energía, un proceso que comienza con la naturaleza y energía solar, y
abierto también a la salida: residuos materiales y disipación de calor.
Reciclaje
Naturalezae
Recursos
Naturales
Producción
Transporte
Residuos
Distribucion Consumo
Energía
Solar
Contaminación
Energía
Disipada
De la naturaleza se utilizan los recursos naturales para obtener materia prima y
alimentos.
Los procesos productivos, transporte, distribución y consumo eliminan residuos
y energía. Esos residuos tienen que ser reciclados para que no generen desequilibrios en
la naturaleza.
La economía ecológica trasciende la economía neoclásica ambiental e incluye la
necesaria evaluación física de los impactos ambientales de la actividad humana.
Los impactos ambientales: contaminación, eliminación de residuos, energía
disipada deben ser mínimos, eso es parte de la instalación del centro de producción.
Esto no es posible dentro del actual modo de producción porque atenta contra las
ganancias empresariales.
Ni las autoridades nacionales ni los organismos internacionales consideran la
insustentabilidad del actual crecimiento de la producción y del consumo en este modo
de producción capitalista, y por eso permiten su avance.
La producción es esquilmante de la naturaleza, como consecuencia de la
innovación tecnológica, de la maquinaria y de los residuos que genera, el crecimiento
económico está profundizando las crisis.
Producción
Actualmente hay sobre-producción de bienes y servicios suntuarios o
innecesarios, pero que generan ganancias. También hay sub-producción de bienes
imprescindibles para cubrir las necesidades básicas de la población.
La producción y los mercados están en poder de las transnacionales.
La producción de alimentos se ha incrementado, por la innovación tecnológica,
el uso de productos químicos y semillas genéticamente modificadas, aunque no se
cubren las necesidades esenciales de la población del mundo y se deteriora su calidad.
El modo de producción capitalista no ha solucionado los problemas esenciales:
nutrición, educación, salud, vivienda, cuidado del ambiente, porque no les genera
ganancia, esto sólo se puede realizar desde la órbita pública.
El incremento de producción capitalista beneficia a los gobiernos porque
incrementan su recaudación y mejoran las variables macroeconómicas.
El modo de producción capitalista superó las limitaciones al acceso a los
recursos naturales mediante la globalización, apropiándose y extrayendo los recursos
que tiene cada país, con el apoyo de los gobiernos que le abrieron las puertas a la
“beneficiosa “ IED. Los límites que la naturaleza establece no son comprendidos
Transporte
La actual producción de alimentos o materias primas no se realiza siempre con
la mayor proximidad a los centros de consumo o industria, lo que genera importantes
costos de traslado. En otros casos a pesar de producirse próximo al centro de consumo
se traslada para industrializarse y luego vuelve al centro de consumo. El transporte se
realiza en vehículos que se mueven con derivados de petróleo y utilizando carreteras de
alto costo.
Los exagerados costos de traslado los paga el consumidor.
Para poder incrementar la acumulación de capital se eliminaron o redujeron los
ferrocarriles en el tercer mundo. De esta manera se incrementó el consumo de camiones
para transporte de carga, de ómnibus y automóviles para el transporte de personas, con
la consiguiente construcción y reparación de carreteras.
Consumo
Para el capitalismo el ser humano es quien proporciona la fuerza de trabajo y
además un instrumento de consumo, en ese sentido lo bombardea permanentemente
para manipularlo en su potencial de consumo, lo cual lo obliga a trabajar y consumir
más.
El consumo de algunos bienes como armas, drogas y productos químicos está
generando graves problemas sociales en el mundo.
El consumo de vehículos acelera el calentamiento global además de colaborar en
el despilfarro en las economías nacionales, por la importación de vehículos, la
construcción de carreteras y su mantenimiento.
La demanda de inmuebles terminó generando una burbuja que al explotar
comenzó la crisis financiera global.
El consumo de agrotóxicos está generando junto a los residuos industriales la
contaminación del mundo.
Mientras algunos consumen más de lo necesario otros no llegan a los mínimos
de subsistencia.
En las últimas décadas comenzó a tomar relevancia lo que Marx denominó valor
de uso: utilidad que un bien tiene para el consumidor. Este valor de uso puede provenir
de las necesidades inherentes al ser humano, pero también pueden ser generadas por el
productor a través de propaganda. El límite de las necesidades del consumidor lo
resuelve el capitalismo generándole necesidades. Hasta hace unas décadas la
producción de bienes y servicios era para cubrir las necesidades básicas de los
consumidores, actualmente los productores manejan elementos subjetivos para que se
consuma mercancías que otorgan prestigio social, esto no es más que la explotación del
consumidor a través de lo que Marx llamó el fetichismo mercantil. Se convence al
consumidor de la importancia social de consumir determinadas marcas, o artículos que
se innovan permanentemente.
La limitación de las remuneraciones de los consumidores las elimina el
mercado, transitoriamente, mediante los créditos, con el consiguiente endeudamiento.
La estimulación de la demanda, para mantener creciente la valorización del
capital provoca un derroche de los recursos materiales, humanos y financieros del
planeta, que culmina provocando crisis y muestra lo irracional del modo de producción
capitalista.
Residuos
Para el capitalismo los residuos son externalidades que no le incumben al
proceso económico. Esto está llevando a la degradación del ambiente.
Su reciclaje evita la contaminación y se recuperan materiales.
Nuevo orden
El sistema capitalista ha demostrado que no puede resolver los problemas del
hambre, la droga, las guerras, la delincuencia, el exceso de consumo de petróleo, el
agua, la vivienda, la salud, por el contrario extiende rápidamente la pobreza y la
exclusión en el mundo y la destrucción de la naturaleza, con la anuencia de los
gobiernos y organismos internacionales. Nunca el mercado ha tenido mayor libertad, ni
mayores recursos, ni mayor globalización, ni mayor crecimiento, aún así estos
problemas se agravan, lo que demuestra que la actividad económica no puede quedar
en manos de los dueños del mercado.
Es necesario construir un nuevo orden social en el cual la producción se oriente
a cubrir las necesidades básicas: alimentación, vestimenta, educación y salud,
generando condiciones para la convivencia humana, y los residuos y la contaminación
sea mínima.
Para esto es necesario realizar lo mismo que se realiza dentro de una empresa:
organizar el trabajo de manera que tenga los menores costos y sea lo más eficiente. La
producción tiene que ser planificada, al igual que el transporte, y el reciclado de
residuos, y el consumo debe ser orientado, no impuesto como actualmente.
Actualmente la enseñanza en todos sus ciclos: primaria, secundaria y
universitaria está orientada a que las personas obtengan la mayor ganancia, pero no a
detectar, comprender, pensar y actuar para resolver las necesidades básicas.
Reordenar el consumo
Para reordenar el consumo hay que dejar de lado el consumo impuesto por las
empresas a través de la propaganda, y fomentado por el crédito. El consumo no debe
ser una forma de vida, el mercado ha transformado al ser humano en un autómata
consumidor.
El consumo debe ser de los bienes útiles o necesarios para vivir, lo cual debe ser
promovido a través de la educación e instrucción.
La estructura del consumo no se puede cambiar dentro del modo de producción
capitalista porque su objetivo continúa siendo la ganancia.
Reordenar la distribución de mercancía por la intermediación.
Actualmente hay exceso de trabajadores en el comercio en relación a los
trabajadores productivos. La crisis ha hecho que se multiplicaran los comercios que
venden artículos similares.
Planificación
Las capitalistas planifican su funcionamiento para ser más eficientes y poder
competir en mejores condiciones, pero eso no lo admiten para las economías nacionales
porque el desorden del mercado les permite apropiarse de los recursos que necesitan
para su producción.
Las externalidades de las actividades del modo de producción capitalista tienen
costes sociales y destrucción ambiental irrecuperable.
Es necesario considerar el esquema abierto del proceso económico en forma
holística, no debe continuar la fragmentación del proceso económico como ocurre
actualmente. El Estado considerando las superiores necesidades de la población y
próximas generaciones debe ubicar el proceso productivo en el ambiente para lo cual
es imprescindible la propiedad social de los medios de producción y la planificación
económica.
Los gobiernos tienen que determinar los lugares geográficos adecuados para
producir, el tipo de producción más conveniente, ordenar el transporte, y la distribución
de los productos para el consumo.
Actualmente la oferta cubre la demanda, de aquellos que pueden pagar lo que
necesitan, aunque tengan hábitos de consumo que exceden las necesidades básicas.
En un nuevo orden un órgano central del gobierno es quien decide que y cuanto
producir, en lo nacional como en cada centro de producción para cubrir las necesidades
básicas de todos los habitantes: aquellos que no tienen ingresos suficientes también
tienen que tener cubiertas sus necesidades básicas. Esto incluye también determinar la
dimensión de cada unidad de producción.
También los gobiernos tienen que determinar como y donde producir. Esto
implica control del uso de recursos naturales.
El como implica determinar reglas generales sobre el laboreo del suelo, cuidado
y uso de cursos de agua. Por supuesto que luego estos lineamientos tienen que ser
adaptados por la unidad de producción de acuerdo a sus posibilidades. También implica
resolver sobre las tecnologías y la energía a utilizar.
Donde producir implica la ubicación geográfica de la unidad de producción. No
sólo para utilizar las mejores condiciones, sino la proximidad a los centros de consumo
o industriales, para evitar los actuales costos de transporte.
Es necesario comenzar a construir una alternativa al orden capitalista, que ha
demostrado su poder destructivo y también que la única solución es la planificación
desde un centro de gobierno de la economía nacional hasta las unidades de producción.
Si bien esto es condición necesaria no es suficiente porque los responsables de orientar
la planificación tienen que ser educados para un nuevo orden.
No es sólo la planificación a través de un órgano de gobierno determinado
políticamente y con participación de los científicos sino también con participación
social.
VI) “Solucionando” las externalidades
La economía neoclásica reconoce la existencia de efectos de su funcionamiento
que afectan negativamente al ambiente y al resto de la población. También hay efectos
positivos pero en mucho menor grado.
Los efectos negativos pueden ser detectados de manera inmediata, como puede
ocurrir cuando por contaminación mueren peces, o no ser perceptible de manera
inmediata como ha ocurrido con la contaminación atmosférica.
Todas las decisiones económicas tienen impactos ambientales.
Los neoclásicos y en particular la economía ambiental define externalidad como
los impactos negativos o positivos de la actividad económica de personas, empresas o
gobiernos que afectan a terceros y por la cual no paga ni reciben compensación por los
costes o beneficios ocasionados.
De acuerdo a esta definición, se considera externalidad no cuando se produce el
impacto ambiental sino cuando este afecta los beneficios de los terceros. Si los impactos
no son percibidos por las personas afectadas, o no le importan a los propios afectados
porque no toman conciencia de su alcance, no estaríamos frente a externalidades. De
acuerdo a esto los impactos ambientales que no le importan a nadie, o sólo a unos pocos
no se consideran costes sociales.
Se considera externalidad negativa cuando el que la produce no paga o
compensa a quien es afectado por la misma. De acuerdo a esta definición si quien
genera el impacto paga o compensa deja de ser externalidad. Esta definición no
considera a los que reciben el impacto y no son compensados, como puede ocurrir con
otros seres vivos afectados. Las externalidades pueden provenir de la producción o del
consumo, y todas las externalidades negativas se traducen en costes sociales.
La economía ambiental propone la internalización de esos impactos ambientales,
producidos por la racionalidad productiva dominante. Ha realizado intentos de utilizar
métodos de análisis y evaluación con el propósito de incorporar “funciones de daño” a
la producción y valorizar recursos naturales para internalizar las externalidades. Pero la
internalización se puede realizar a través de la disciplina a la que pertenecen y no a
través de una incompleta valoración de la externalidad, porque la valoración monetaria
es posible sólo cuando las externalidades son reversibles.
La economía ortodoxa no integró las externalidades en sus modelos, ni en sus
prácticas.
En su adoración por la valoración los ortodoxos tratan de unir lo particular con
lo global a través de la valoración.
Las empresas aún no están internalizado sus impactos negativos a pesar de que
están obteniendo las máximas ganancias. El capitalismo no acepta internalizar los
costos ecológicos o sociales porque implica reducir sus ganancias y aunque quisiera
hacerlo hay impactos que no son internalizables, por ejemplo el cambio climático,
producido directamente por el funcionamiento de algunas de las industrias y de algunos
bienes que ellas producen, y que utilizan derivados del petróleo. Esta externalidad no
queda circunscripta a la zona de localización de la industria sino que afecta al clima y la
vida en todo el mundo. La investigación e incorporación de tecnología que mitigue esas
externalidades depende de su costo, estas limitantes hasta el momento no se han podido
superar.
Aunque lograran internalizar los costos, los impactos ambientales continuarán
con la destrucción ecológica, la degradación ambiental y la sobreexplotación de los
recursos naturales.
Los gobiernos mitigan algunas externalidades utilizando recursos públicos y en
la mayoría de los casos permiten el agravamiento que nos condujo a las actuales crisis
y con contaminación generalizada. También crean instituciones que tienen como
objetivo el control de la contaminación, pero no tienen laboratorios adecuados, y
terminan adaptándose a las necesidades de funcionamiento de las empresas
contaminantes.
Los organismos internacionales realizan declaraciones, informes y propuestas
que tampoco previenen ni revierten la situación.
Estas externalidades no son sólo externalidades de las personas, empresas y
gobiernos, son externalidades del modo de producción capitalista que no asume sus
costos. Sobre esto Kapp puntualizó: “Las externalidades no son fallas en el mercado
sino más bien deplorables éxitos en transferir costes a otros”.
A los gobiernos les sirve este modo de producción porque las variables que
utiliza para medir el crecimiento de la economía se basa en la producción sin reflejar las
externalidades. Utiliza las mismas variables que las grandes empresas, la contabilidad
de los gobiernos es un reflejo de la contabilidad de las empresas capitalistas y registran
los ingresos pero no los inmensos daños ambientales. Las economías de los países
crecen, su P.I.B. crece, mientras se destruye la base del país: la naturaleza y la sociedad.
El actual modo de producción genera externalidades porque las relaciones
sociales de producción han relegado a los valores de uso a un segundo plano en relación
a los precios, y también porque las relaciones de producción separan las decisiones de
producción de las políticas relacionadas con la naturaleza.
Un nuevo orden no debe tener externalidades, ellas son consecuencia del
enfoque fragmentario de los problemas por parte del capitalismo, que las ocultó y
subestimó hasta que le resultó imposible hacerlo.
El proceso económico es parte del ambiente y debe ser considerado con este de
manera holística, para lo cual el enfoque tiene que ser transdisciplinario y consecuencia
de una nueva educación que prepare la investigación y el trabajo en equipos. Para esto
la economía no puede estar en manos privadas cuyo objetivo es la ganancia y la
acumulación de capital, la economía debe estar orientada por un centro de comprensión
y regulador de la producción que represente al pueblo.
La verdadera solución consiste en reestructurar la producción nacional y
mundial.
Las empresas que produjeron estos daños deben pagarlos, lo cual sería imposible
por su costo y por lo tanto, tiene que pasar a los pueblos, como forma de pago.
La problemática ambiental es netamente política, y de esta depende su solución,
o de otra manera continuarán degradando la Tierra.
VII) Sustentablidad ¿de que?
La tragedia del hombre.
El concepto de desarrollo sustentable nació en 1987 en la Comisión Mundial
sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas presidida por la Primer
Ministra Noruega Gro Bruntland : “El desarrollo sustentable es aquel que satisface las
necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” Esta definición aceptada
por su ambigüedad, le permitió utilizarla a economistas, capitalistas y ambientalistas y
todavía no se ha transformado en hechos. Se adoptó para contraponerla al modo de
producción existente, para generar la imagen pública de construcción de una nueva
economía que salvaría la insustentabilidad del modelo actual, aún no se han clarificado
las metas, ni siquiera por las Naciones Unidas.
Teóricamente la creación del término sustentabilidad aplicada al crecimiento o al
desarrollo fue una aspiración llena de buenas intenciones. El intento fue que abarcara
diferentes aspectos del cuidado del ambiente sin disminuir o incrementando la
producción para poder cubrir las necesidades de la población del mundo, su uso tiene
gran elasticidad y se adapta y es usado inclusive por diferentes enfoques destructores
del ambiente.
La actual producción creciente de bienes que alimentan el consumismo es
insustentable, este concepto y su extensión no redujo ni racionalizó la producción en el
mundo, a pesar de su amplia aceptación.
La ambigüedad del concepto impide aclarar las metas que se pueden proponer
con el desarrollo sustentable y que van desde hacer sustentable el actual consumismo, la
actual producción esquilmante, el uso actual de la energía no renovable, o implementar
el uso de nuevas energías y cubrir todas las necesidades básicas de la población del
mundo. Es un término que elude los problemas que destruyen la sociedad actual, por
ejemplo: guerras, violencia, droga y que tienen altos costes sociales.
La pregunta clave es: ¿Es posible cubrir las necesidades básicas de la población
del mundo sin generar las crisis actuales?
El mercado no está en manos de quien tiene la comprensión del ambiente, sino
en quien tiene capacidad para obtener más ganancia, y a ellos les preocupa mantener la
continuidad en el acceso a la materia prima que necesitan para producir, sin considerar
sus externalidades.
En el mundo es posible cubrir las necesidades básicas de las poblaciones:
alimentos, vestimenta, vivienda, salud, educación, pero no es posible mantener el actual
crecimiento de la producción que alimenta el consumismo de bienes y servicios
innecesarios de unos pocos.
Más allá de discutir sobre el significado del término sustentable es necesario
definir los objetivos y los caminos para el desarrollo sin destruir el ambiente,
mejorándolo y generando una economía al servicio del ser humano para cubrir sus
necesidades básicas y que le permita el despertar como ser humano, que se contrapone
al despertar como consumidor.
Para comenzar a llegar a acuerdos para la construcción de una nueva sociedad,
debe existir una terminología directa, que no genere dudas sobre su contenido: no
contaminar, no destruir recursos, no destruir naturaleza, no destruir al ser humano, para
esto no es necesario generar discusiones estériles sobre el contenido de los términos,
como ocurre con este.
Si bien el crecimiento tiene límite el desarrollo no los tiene.
La idea de crecimiento o desarrollo que se utiliza en la práctica por los
economistas neoclásicos es la de PIB, y desvinculada del mundo físico cuya destrucción
se realiza en paralelo al crecimiento del PIB, pero que en las economías actuales se
ignora por conveniencia política y del poder dominante.
Los ecosistemas deben ser tratados con la delicadeza de la comprensión y no con
la ignorancia de quien tiene como único objetivo la ganancia, para esto es necesaria una
nueva educación.
El discurso de sustentabilidad es un eslabón en la cadena de estrategias para
continuar explotando al hombre y su entorno, más que ponerse de acuerdo sobre su
contenido es necesario acordar sobre el contenido de un nuevo orden y comprometerse
en la acción para establecerlo, y poder superar la actual displicencia y permisividad.
La tragedia del hombre: no comprender el mundo que lo rodea y permitir su
destrucción.
No se trata tanto de la sostenibilidad como de reconsiderar críticamente el
camino recorrido, volviendo a conectar lo físico con lo monetario y la economía con las
ciencias de la naturaleza.
Si se llegara a un acuerdo sobre el término sustentable, nos podemos preguntar:
¿para que ese desarrollo?, ¿para seguir beneficiando a las empresas que impulsan el
consumismo mientras otros no tienen acceso a él? ¿administrar bien los recursos para
seguir perjudicando a la inmensa mayoría de la población del mundo?.
La sostenibilidad con el trasfondo económico que le da fundamental importancia
al valor de cambio, reduce el problema a su expresión monetaria.
VIII) Soberanía alimentaria????
La naturaleza destruida por la mano visible del mercado
La tierra de producción debe ser organizada, no meramente subdividida.
E. Bachini
La producción de bienes y servicios, y la orientación de los consumidores la
deciden en el mercado los propietarios de los medios de producción, en su persecución
de ganancias y sin conocimientos suficientes sobre las necesidades de los seres
humanos, ni de los delicados equilibrios de los ecosistemas.
Los ecosistemas, la producción y las ciudades, están regidas por quienes
consideran fundamental, la ganancia.
El capitalismo ha demostrado en estas últimas décadas que transforma en pos de
la crematística lo abundante en escaso, lo limpio en contaminado, y al ser humano en su
esclavo.
Si bien están en crisis todos los ecosistemas es necesario atender especialmente
el ecosistema suelo, y lo ecosistemas relacionados con el agua.
Todos los ecosistemas están interrelacionados, y el deterioro de alguno de ellos
afecta a los demás , en particular el cambio climático afecta directamente a todos los
demás ecosistemas, cuando se destruye el ecosistema selva se reduce la absorción de
dióxido de carbono del mundo.
En particular consideraré algunos efectos del modo de producción capitalista en
los ecosistemas suelo y agua, cuya degradación es visible y son esenciales para la vida
en este planeta, porque es de donde se obtienen los alimentos del ser humano y de los
demás seres vivos.
Se puede considerar que el principio del ataque generalizado a la fertilidad del
suelo fue el uso del arado de reja con vertedera, con el cual se obtuvieron, al principio,
buenos rendimientos en las cosechas, pero luego se produjo la mayor erosión de la
historia de la humanidad. Este arado entierra la vida aeróbica del suelo, que muere al no
recibir el oxígeno que necesita, también entierra la materia orgánica, que se descompone
en condiciones anaeróbicas, y no mejora la fertilidad del suelo, y por último genera
piso de arado, lo cual facilita el escurrimiento del agua de lluvia y la erosión del suelo, e
impide que esa agua se almacene en la profundidad del suelo.
Modernamente otras prácticas destruyen el suelo: - la excéntrica destruye la
estructura del suelo y genera piso de arado,
* quema de rastrojos que elimina la materia orgánica fundamental para mantener
la fertilidad y mata los seres vivos de la superficie,
* prácticas agrícolas y ganaderas que dejan el suelo descubierto facilitando la
erosión,
monocultivos agrícolas que esquilman el suelo extrayendo siempre los mismos
nutrientes y eliminando los mismos tóxicos, además utilizan semillas genéticamente
modificadas cuyos efectos no están totalmente estudiados, pero que están acompañados
por el uso de agrotóxicos que eliminan la biodiversidad,
* monocultivos forestales: eucaliptos, pinos, palma aceitera que eliminan la
biodiversidad de manera permanente, y afectan las napas subterráneas de agua
* siembra directa favoreciendo la compactación, erosión y escurrimiento del
agua, sin cobertura en el suelo, ni laboreo vertical que elimine la compactación.
* no se impide el escurrimiento del agua de lluvia,
* prácticas mineras que destruyen el suelo y contaminan las corrientes de agua.
Externalidades
contaminación.
de
la
actual
producción
agropecuaria:
erosión
y
Las prácticas del cuidado del suelo incrementando la producción y
productividad así como el cuidado de los curso de agua han sido largamente estudiados
en teoría y práctica, pero no han sido puestas en marcha por el capital porque no genera
las ganancias monopólicas de las semillas transgénicas y sus productos químicos, ni las
de los monocultivos forestales.
El suelo descubierto permite la erosión hídrica y eólica que se lleva la parte del
suelo más rica en materia orgánica y los nutrientes más importantes para las plantas
La erosión hídrica es producida por las gotas de lluvia cuando encuentra el suelo
desprotegido y provoca la pérdida de la mejor parte del suelo.
Los residuos de las cosechas en la superficie mejoran el suelo, pero para obtener
mayor ganancia actualmente, se ensilan o enfardan y con ellos se alimentan a los
animales, aunque en el largo plazo sea perjudicial para el suelo. La celulosa en la
superficie se descompone y genera un coloide poliurónido, que protege a los suelos de
la erosión porque mantienen la unión entre las partículas.
La erosión hídrica arrastra fertilizantes químicos y agrotóxicos que envenenan
los cursos de agua y las napas subterráneas, y se hace visible dándole color a los cursos
de agua superficiales. Deposita arena en el lecho de los ríos, genera bancos de arena,
quitándole profundidad a los pasos y a los ríos. Esa arena sepulta la vida en sus lechos
que es el alimento de los peces. Los productos químicos tóxicos y la erosión destruyen
el ecosistema que sustenta a los peces.
El agua de lluvia que escurre no penetra en el suelo, no nutre las napas de agua
subterráneas y esto contribuye a su retiro o reducción del caudal, lo cual hace más difícil
el riego o la obtención de agua para consumo humano. Cuando el agua de lluvia no se
retiene en el suelo se agravan los periodos de sequías y pueden generar
inundaciones, muy comunes y agresivas actualmente. En la obra “Las sequías y las
inundaciones” de Florentino Ameghino se presentan como dos caras del mismo
problema.
Los costos de estas externalidades tienen que ser de cargo de quienes permiten o
provocan la erosión, de quienes utilizan agrotóxicos, y de los gobernantes que lo
permiten, nunca de quien es perjudicado.
El control de la erosión debe ser preventivo y es necesario hacerlo de manera
urgente en todos estos países
En el actual modo de producción se considera tolerable la pérdida por erosión
hídrica de hasta 5.000 kg. de tierra por hectárea, por año, medio kilo por metro
cuadrado.
La naturaleza demoro miles de años en formar el suelo que se está perdiendo en
las últimas décadas. El productor no sólo no debe perder suelo sino que debe mejorarlo,
aunque debemos acotar que los que están produciendo en el agro en su mayoría son
inversores transnacionales y no productores.
Las pérdidas de suelo obligan a los productores a mayor consumo de fertilizante
importados, con alto costo para los consumidores, pérdida de divisas para el Estado, sin
mejorar la calidad del suelo porque son fertilizantes para los cultivos.
Algunos gobiernos cobran multas a algunos agricultores por la erosión
provocada, en realidad se sanciona a unos pocos, con montos ridículos comparadas con
la erosión que producen, mientras el resto continúa erosionando.
Estas multas son sólo un elemento propagandístico para los gobiernos, porque el
productor no restituye la calidad del suelo que es lo que realmente importa para
mantener la soberanía alimentaria.
Los organismos de gobierno encargados de controlar la erosión, en los países
empobrecidos, no tienen normativas claras, ni realizan controles adecuados. Actúan
como si la tierra no tuviera que ser útil a las próximas generaciones. Quienes tienen la
propiedad de la tierra sólo tienen el derecho de uso.
La siembra directa es un avance en cuanto a no destruir la estructura del suelo,
pero cuando se siembra soja se realiza un cultivo por año, dejando luego el suelo
peligrosamente descubierto, porque deja pocos residuos, y además no se controla la
compactación del suelo producida por la maquinaria.
Los monocultivos agrícolas realizan una verdadera minería, extrayendo siempre
los mismos nutrientes.
Soberanía alimentaria
La soberanía alimentaria comienza en la calidad del suelo y el acceso al agua
para los cultivos. Los suelos erosionados ponen en riesgo la calidad y las posibilidades
de producción, además de tener mayores costos, por uso de fertilizantes y agrotóxicos
porque las plantas se hacen más vulnerables a las plagas.
Los riesgos por el uso de semillas genéticamente modificadas no se han
evaluado, pero hacen a los pueblos dependientes de las transnacionales que las
producen, y de los agrotóxicos que también ellas producen. En esta invasión de semillas
transgénicas se pierden semillas propias y se abandona la investigación de sustitutos.
La reducción de la profundidad de los cursos de agua por la arena acumulada en
su lecho, y los agrotóxicos y fertilizantes reduce la población de peces y la posibilidad
de obtener ese alimento.
Contaminación y reducción del caudal de las napas subterráneas reduce las
posibilidades de uso de esa fuente de agua.
El cambio climático genera temperaturas extremas mayores, y sequías con
incendios e inundaciones como un nuevo obstáculo a la producción de alimentos.
A estos problemas generados desde la producción, se le agrega el problema de el
mercado de derivados, donde aumentan los precios de las materias primas y alimentos,
agregándole un componente de especulación, lo que dificulta aún más la alimentación
de los pueblos.
Las transnacionales concentran el mercado de productos agrícolas, de
agrotóxicos, semillas transgénicas e híbridas, y maquinaria agrícola que con el avance
tecnológico incrementan el capital orgánico en la producción agrícola, desplazando del
campo a los trabajadores y sus familias.
La producción agrícola tiene que orientarse a cubrir las necesidades alimentarias
de la población para luego continuar otro tipo de cultivos necesarios.
Propuestas
Extensamente se han divulgado diferentes técnicas de producción agrícola sin
productos químicos. Muchos autores se han ocupado de la producción biológica de
alimentos, tanto en huerta como en cultivos extensivos.
El laboreo vertical facilita la penetración de aire y agua en el suelo.
Utilización del barbecho, abono verde, leguminosas como la alfalfa, para
devolver al suelo su esponjosidad, y que se reproduzcan la microflora y microfauna.
En todos los casos es necesario realizar rotación de cultivos, los monocultivos
son una verdadera minería, y agregan siempre los mismos productos de desecho al
suelo.
Construcción de terrazas y tajamares como forma de retener el agua de lluvia, y
el suelo arrastrados.
Proteger los cursos de agua y estanques con árboles.
La erosión eólica genera pérdidas de suelo y se resuelve con cortinas de árboles
y manteniendo el suelo cubierto.
De continuar este proceso productivo, no se legara suelo fértil a las generaciones
futuras, y el costo de la producción se continuará incrementando.
La tierra como escenario social, es el lugar donde vivía y generaba su sustento el
campesino y su familia, a través de décadas. Actualmente es desplazado por la nueva
agricultura de inversionistas y monocultivos extensivos, sustentada por transnacionales.
Las transnacionales están generando un proceso de descolonización del campo
destruyendo lo construido.
Conclusión
Las tierras en poder de privados o públicos, con productores alineados con la
tecnología capitalsita, sin comprender las necesidades del suelo , ni las necesidades de
alimentación de la población generan los problemas que están generando hace décadas y
que año a año se agravan.
Es necesario estudiar transdisciplinariamente la producción agropecuaria, las
necesidades nutritivas y la salud humanas y de los ecosistemas, este proceso tiene que
tener un respaldo de investigación, instrucción y educación, no es sólo el problema del
derecho al uso de la tierra.
Quienes dominan el mundo están comprando las tierras agrícolas que son la
fuente de alimentos de la humanidad.
Del costo de esta crisis por el uso del suelo no se hacen cargo ni las
transnacionales, ni el sistema financiero que las financia, ni los gobiernos.
La crisis alimentaria tiene su origen en una crisis de educación, está fundada en
una enseñanza donde el objetivo es repetir los conocimientos capitalistas y no
cuestionar sus prácticas destructivas, ni enseñar para comprender y resolver estos
problemas que se agravan. Una vez más la enseñanza alejada de la realidad.
Para resolver este problema no alcanza con aplicar tecnologías no destructivas,
sino que es necesario generar una nueva organización de la producción con base en la
vida en cooperación, al igual que las decisiones de producción y distribución.
XIII)
500 años después: Turbocolonialismo
En el año 1992 se cumplieron 500 años del comienzo del sometimiento por la
fuerza de los pueblos de América Latina, masacres, colonización cultural y despojo de
sus riquezas.
Podemos fijar el año 1990 como fecha del comienzo del incremento de la IED
en América Latina y el mundo.
En junio de 1992 se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro. Allí fue elaborado y aprobado un programa
global (conocido como Agenda 21) para establecer las bases del desarrollo sustentable.
Esta conferencia se realiza cuando se cumplen los 500 años de la primera
colonización, parece realizada a propósito para distraer al mundo del comienzo del
avance de las transnacionales. A partir de ese momento creció la economía mundial y
también la agresividad contra la naturaleza, lo que le quita el carácter de sustentabilidad
a ese crecimiento.
La banca se moderniza: “originar para distribuir”
La actual crisis financiera global es consecuencia de la excesiva liquidez global,
lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo se generó esa excesiva liquidez que se globalizó
rápidamente?
Respuesta: se desarrolló mediante una actividad no tradicional realizada por el
sistema bancario, utilizando el modelo que se llamó originate-to-distribute (originar
para distribuir).
Este modelo se puso en marcha en un escenario con las siguientes
características:
•
Eliminación de las barreras a la libre movilidad de los capitales
•
Internacionalización de los mercados financieros haciendo desaparecer
las fronteras entre banca, calificadoras de riesgo, seguros y valores cotizables en la
Bolsa
•
Generalización de las tecnologías informáticas en los mercados
Con este marco se produjo la expansión de los mercados, los activos financieros
se triplicaron entre 1990 y 2006 utilizando ese modelo.
Estas actividades financieras superaron ampliamente, en monto, a las actividades
tradicionales de los bancos de tomar depósitos y conceder créditos.
En el modelo tradicional de banca hold-to-maturity (conservar hasta el
vencimiento) se otorgaban préstamos que permanecían en el activo del balance del
banco hasta su vencimiento. En este modelo el banco estudia los créditos a otorgar
valorando el riesgo y la rentabilidad de los proyectos que financia, y se hace
responsable de la recuperación del crédito.
En el nuevo modelo originate-to-distribute se utilizan innovaciones financieras
entre las cuales está la titulización. El sistema bancario, emite valores, sin ser muy
exigentes en la calidad de las garantías del crédito otorgado.
Los títulos se vendieron en el mercado con la participación de las agencias de
rating (calificación de riesgo) y los bancos de inversión.
En este nuevo sistema, el banco que otorga los préstamos transfiere al mercado
de capitales el crédito, los riesgos y la responsabilidad de valorar adecuadamente la
calidad crediticia de las operaciones mediante la titulización. El banco que transforma
parte de sus créditos en títulos consigue más liquidez para así volver a prestar y
transferir el riesgo del préstamo al comprador del título
En este nuevo modelo los préstamos se desplazan fuera del balance del banco
que los realizó.
Los bancos que originan el crédito distribuyen el riesgo, transfiriéndolos a
terceros en cualquier parte y en todo el mundo y no tienen las mismas precauciones que
si quedara en su balance. En determinado momento en el mercado comienza a ser más
importante la rentabilidad en el corto plazo que el riesgo.
En el modelo originate-to-distribute se diluye el incentivo de los bancos de velar
por la calidad de sus inversiones, ya que está terciarizada (agencia de rating), a
diferencia del modelo tradicional crédito – depósito donde otorgar un crédito se basa
en la posibilidad de repago de las deudas. Ante la falta de información sobre la calidad
de los títulos comenzaron a tener relevancia las agencias de rating, a las que acuden los
inversores para informarse. Los riesgos en el modelo de banca tradicional se calculaban
con variables accesibles a todos: tipo de cambio, tasas de interés, precios, pero en el
nuevo modelo entran variables a las cuales resulta muy difícil acceder y el cálculo del
riesgo es complicado, el inversor no tiene conocimiento del riesgo que toma al comprar
los títulos.
Los inversores compran canastas de títulos desconociendo cual es el riesgo que
están asumiendo, esto distribuye el riesgo entre muchos inversores que deciden esa
inversión principalmente por la confianza y la rentabilidad.
La actual crisis deja en evidencia las consecuencias de este modelo de crédito
bancario, con títulos de alto riesgo diseminados por el mundo.
Los bancos emisores de títulos se encontraron sin mercado para colocar estos
valores a lo cual se agregó la morosidad de los préstamos que no llegaron a titulizar y
por lo tanto sin dinero para seguir prestando, lo que los obligó a contraer su actividad.
Los bancos de inversión se encontraron con activos de alto riesgo en sus
carteras y les comenzó a resultar difícil colocarlos y a su vez su valor cayó, esa falta de
liquidez los arrastró a su desaparición, esas malas inversiones afectaron su solvencia.
Estos bancos no fueron controlados por la FED ni por los otros Bancos Centrales.
Los bancos que trabajan con el modelo depósitos-créditos sobrellevarán mejor la
crisis a pesar de la morosidad en que entran o las inversiones que realizaron en títulos
de alto riesgo y mucha rentabilidad, pero no se verán tan afectados por la crisis de
liquidez y la pérdida de valor de los títulos, como los bancos de inversión y las
aseguradoras.
Durante años se utilizaron como forma de transferir el riesgo la venta de
créditos, y los créditos sindicados, pero este nuevo método de las titulaciones se ha
difundido rápidamente en los últimos años.
Las agencias de rating comenzaron a ser cuestionadas por las altas
calificaciones que realizaban sobre los riesgos de acciones que terminaban bajando de
precio
Con este modelo ha ocurrido lo mismo que en todas las crisis que se dieron con
el modelo de banco tradicional, estos instrumentos financieros permitieron el
incremento acelerado de la liquidez, del crédito, aumento de precios por especulación y
exceso de riesgos, en este caso son inversiones donde no hay transparencia y no se
conoce el riesgo al que se enfrenta el inversor y cuando el riesgo se comienza a
transformar en pérdida se retiran del mercado. En esta crisis ha tomado papel relevante
y globalizado la falta de conocimiento y de información sobre el riesgo al que se somete
el inversor en títulos.
En este modelo se difuman los límites entre bancos que otorgan créditos,
aseguradoras, calificadoras de riesgo, bancos de inversión y Mercado de Valores.
Este modelo le permitió al sistema bancario, acelerar la crisis por exceso de
liquidez y globalizarla, dándole su máxima dimensión, la globalización evitó una rápida
caída del modelo.
Esta nueva multiplicación bancaria del dinero a través de los títulos al igual que
la multiplicación del dinero de la banca tradicional crea medios de pago de la nada y
que no tienen el correspondiente respaldo de billetes. Los billetes que existen en el
mundo son un porcentaje mínimo del total de los depósitos en la banca tradicional y los
títulos emitidos.
Detrás de esta crisis hay un proceso especulativo globalizado que tuvo como
motor el lucro acelerado, para lo cual se utilizaron las operaciones tanto en la Bolsa
como las extra-bursátiles, principalmente en los Hedge Funds (Fondos de alto riesgo).
Quedan flotando las interrogantes: ¿Quiénes crearon el modelo de banca
originate-to-distribute?, ¿Qué bancos impusieron este nuevo modelo?, ¿Quiénes
financian la especulación en la Bolsa? ¿Por qué se autorizó este funcionamiento
globalizado?
El caballo de Troya: Inversión extranjera directa
De lo anterior surge la interrogante: ¿Qué se hizo con la importante liquidez
generada por el nuevo modelo de banca?
A partir del año 1990 comenzó a crecer el crédito con los medios de pago
generados mediante el sistema originate-to-distribute y también creció la inversión
extranjera directa en el mundo y por lo tanto en América Latina y en Uruguay (Gráficas
2 a 4).
El sistema financiero orientó los créditos hacia las grandes empresas, lo que
posibilitó prestar importantes montos y emitir títulos que colocaron en la Bolsa de
Valores y mercados extra-bursátiles. Los bancos, así, recuperaron el dinero prestado,
que continuaron prestando, acelerando el proceso de transnacionalización de las
empresas. Este fue un método ágil para generar medios de pago que le redituaban
importantes ganancias al sistema bancario.
Como se desprende de las cifras de los cuadros 1,2 y 3 no fue mérito de los
gobernantes que se incrementara la inversión extranjera directa en todos los países sino
que fue consecuencia del nuevo modelo de banca, el mérito de los gobiernos fue
entregarles los mercados de los países para que siguieran generando liquidez.
El 86% de la Inversión Extranjera Directa corresponde a empresas
transnacionales, a mediados de la década del 70 había 7.000 empresas transnacionales y
actualmente hay más de 70.000.
En América Latina y el Caribe (Gráfica 2) el ingreso de capitales para la
Inversión Extranjera Directa (IED) pasó de U$S 8.000 (1990) millones anuales a U$S
88.000 millones (1999), se multiplicó por 11, luego comenzó a reducirse el ingreso,
hasta el mínimo en 2003 y creció hasta U$S 70.000 millones anuales en 2005 y 2006.
La IED a nivel mundial (Gráfica 1) pasó de U$S 205.000 millones anuales
(1990) al máximo de U$S 1.500.000 millones (2000), se multiplicó por 7. También
llegó al mínimo en 2003 y a partir de allí tuvo un importante crecimiento. La inversión
en AL siguió la tendencia de la IED mundial.
Este avance de las transnacionales fue impulsado por la generación febril de
medios de pago que realizaron los bancos actuando coordinadamente con las agencias
calificadoras, las aseguradoras y los bancos de inversión.
Las empresas transnacionales, desplazaron las empresas nacionales, compraron
empresas públicas y privadas, incrementaron la contaminación, se apropiaron de los
recursos naturales, aceleraron el cambio climático, la destrucción de selvas y montañas,
e intentaron enfrentar a los pueblos como ocurre en Uruguay con Botnia (fábrica de
celulosa finlandesa). Destruyeron la estructura productiva nacional en la industria, agro
y servicios.
Estos perjuicios que no se consideraron cuando los gobiernos permitieron la
entrada de las transnacionales, hoy se pueden evaluar.
Los gobiernos, con la IED, mejoraron sus estadísticas y obtuvieron dólares y a
cambio acompañaron su penetración con políticas privatizadoras y de exoneraciones de
impuestos.
Esta inversión, lejos de ser un beneficio para los pueblos, significó un avance de
las grandes empresas que retiran sus ganancias de los países empobrecidos, impidiendo
el ahorro y la reinversión nacional, por lo cual la economía de los países empobrecidos
se hizo aún más dependiente.
El ahorro no es lo que posibilitó la inversión de las transnacionales. El crédito
bancario se expandió a través del nuevo modelo de banca que de la nada y con
ese nuevo mecanismo de multiplicación del dinero, especulando con títulos, se extendió
por el mundo. Estas transnacionales desplazaron la inversión y la producción nacional
que le da estabilidad a las economías y a las fuentes de trabajo.
Gráfica 1
Inversión
Extranjera Directa
Total
mundial
(en millones de
dólares)
1
961
1
127
1
962
1
168
1
963
153
966
309
68
976
97
19
28
985
851
977
6750
986
8
5845
217
987
29961
34
249
1
979
340
Fuente: Banco Mundial
1
988
58533
42
1
989
95160
Cuadro 1
2
004
3
28368
996
1
003
48397
1
2
2
1
995
1
002
20168
994
2
2
1
5
27
1
978
7304
1
67800
993
2
001
1
5
1
19
1
29
984
747
992
9193
1
57205
1
4
1
25
1
24
983
793
975
5545
2
000
1
5
1
2
05021
991
1
18
1
2
19
69
974
885
967
311
6
9175
982
1
990
1
17
1
1
1
926
5
4674
981
11
1
973
797
1
11
1
1
1
980
884
972
53
965
1
9
1
99
43
971
1
1
964
1
970
2
005
3
73904
006
46
997
8159
1
69
998
6723
1
10
999
94824
1
2
15
18420
79
7363
73
7217
64
6721
77
4570
10
49491
13
52442
Cuadro 2
La Inversión Extranjera Directa (IED) en Recursos Naturales en América
Latina acompaña el crecimiento de la IED mundial
Inversión Extranjera Directa en Recursos Naturales
Am érica Latina y el Caribe
30000
Millones de dólares
25000
20000
15000
10000
5000
0
1999
2000
2001
2002
2003
2004
Años
Gráfica 3
Fuente: CEPAL
2005
2006
2007
2008
2009
A
ños
U
$S
1
999
2
000
2
001
2
002
2
003
2
004
2
005
2
006
2
007
2
008
2
009
2
1989
7
149
9
329
7
656
4
219
7
195
1
1289
9
991
1
4592
2
8518
1
3426
Cuadro 3
Esto muestra la importante inversión en recursos naturales que están realizando
las transnacionales en América latina y el Caribe.
Es necesario acotar que en estos montos no contienen la inversión realizada para
la compra de tierra para la producción agrícola que también se ha incrementado
permanentemente, al punto que importantes áreas de los territorios nacionales están en
poder de extranjeros.
Estos recursos naturales son imprescindibles para mantener la soberanía
nacional.
Los gobiernos al permitir el ingreso de estas empresas fomentaron la
especulación con la que se financiaron, utilizando el nuevo modelo de bancos y que
trajo estos estallidos financieros y monetarios. De las mayores 100 transnacionales del
mundo 99 tienen su casa matriz en el hemisferio norte, responden a las políticas de esos
gobiernos y tienen el poder suficiente para orientar las decisiones de las instituciones
internacionales y de los gobierno reduciendo las limitaciones y obteniendo garantías y
beneficios. También tienen los medios de comunicación que le permiten ocultar la
información sobre las externalidades, abusos y destrucción en todo el mundo y generar
una imagen pública favorable.
Las empresas transnacionales también son responsables directas de esta crisis ya
que utilizaron este modelo de sistema bancario para expandirse conociendo la creciente
especulación con títulos comercializados en el Mercado de Valores.
Los bancos y las transnacionales se apoderaron del mundo con esos medios de
pago, creados de la nada, que surgieron de la especulación bancaria.
Uruguay contribuyó de manera importante desde el año 2005 como se observa
en el cuadro 3 en el apoyo a la creación de esos medios de pago permitiendo la IED y
destruyendo concomitantemente la organización productiva nacional.
La competencia y el crédito condujeron a la concentración del capital. La
competencia conduce a la inversión en gran escala para reducir los costos de
producción, se incrementa el capital fijo (maquinaria) y se reduce el capital variable
(trabajadores). El crédito permite a las grandes empresa obtener recursos para su
inversiones, al sistema bancario le resulta más fácil colocar esas grandes sumas y por lo
tanto es quien orienta la concentración de la inversión, decidiendo quienes concentran el
capital.
La competencia destruye a los capitales más débiles y el sistema crediticio apoya
al gran capital para destruir a los menores. Esto lleva a la destrucción de la propia
competencia, lo cual utilizan las transnacionales para organizarse en conglomerados y
repartirse el mercado.
Esta expansión le permite a las transnacionales realizar mayores inversiones en
investigación y así superar en la competencia a las empresas de menor dimensión.
Independientemente de si los banqueros integran las empresas transnacionales es
evidente que las apoyan otorgándole el poder de compra, que les permite comprar e
invertir, y apropiarse de las riquezas del mundo incluida la plusvalía, que llevan a sus
países de origen, como lo han realizado a lo largo de la historia.
Este financiamiento agresivo a las transnacionales generó sobre-producción, que
no se pudo comerciar y que condujo a esta crisis de sobre-producción.
El discurso de los gobiernos sobre los beneficios de la Inversión Extranjera
Directa permitió que las transnacionales ingresaran con total libertad a los países.
Consideran favorable: la modernización tecnológica (tecnología que queda en poder de
las transnacionales), los montos invertidos (que en su mayoría es para infraestructura e
importación de maquinaria), el incremento del PIB (que no tiene la contrapartida de
incremento de la recaudación de impuestos porque los gobiernos le otorgan zonas
francas y otras exoneraciones de impuestos), generan puestos de trabajo ( los gobiernos
no consideran la mano de obra que se pierde con su instalación, que generalmente es
mayor a la creada), las ganancias se van al exterior, no se reinvierten ni quedan en los
bancos nacionales.
La moderna tecnología utilizada por estas grandes empresas es esquilmante,
hace posible la extracción que antes era antieconómica, contamina en mayor volumen,
utilizan poco personal.
El director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), Sr.Achim Steiner acusó recientemente a las compañías mas
grandes del mundo de “degradar el medio ambiente” y cuantifica la preocupación de
esas empresas: “sólo dos de las 100 mayores empresas tienen preocupación por el
medio ambiente, sólo el 25% de los 1.100 lideres empresariales temen que la extinción
de especies y las pérdida de ecosistemas enteros pueda afectar negativamente a su
empresa”. La preocupación de los líderes es por las empresas y no por la vida en la
Tierra.
Al principio de este proceso de generación de liquidez está el dinero como
medio de acumulación, como reserva de valor, y sobre este se edifica el sistema
financiero. El dinero como medio de atesoramiento genera ganancias a través del
sistema financiero.
Conclusión
Con esta base es necesario decidir que hacer con IED y con las transnacionales
evaluando su actividad desde el punto de vista financiero, y de explotación de recursos.
Si dentro de los países no se define esto las integraciones no serán entre países
sino entre las transnacionales que están en ellos. La integración en estas condiciones
significa mejorar la vinculación entre sucursales de la misma transnacional.
La contaminación en el mundo la comenzaron las empresas nacionales, y a partir
de 1990 la multiplicaron las empresas transnacionales, generando estas múltiples crisis.
Estas empresas están en deuda con la humanidad por la destrucción realizada, por lo
cual las transnacionales como forma de pagar los daños provocados deben pasar a
manos de los pueblos.
Estas grandes empresas hicieron crecer la liquidez en el mundo y por lo tanto
son responsables de los costos de la crisis financiera global provocada. Se incluye en las
transnacionales al sistema bancario que fue el artífice de este mecanismo de
generación de liquidez.
Esto reafirma la conclusión anterior de que esas empresas transnacionales tienen
que ser transferidas a los pueblos, para amortizar algunos costos de esta crisis.
También estas empresas tuvieron y tienen grandes beneficios impositivos que no
los tienen ni la población ni las empresas medianas ni pequeñas. Este es otra deuda de
ellas con la población.
Los gobiernos han hecho grandes inversiones en infraestructuras al servicio de
las transnacionales, las cuales las pagan los pueblos.
Si las empresas transnacionales pasaran a los pueblos no alcanzarían a cubrir los
daños provocados directa e indirectamente.
La producción debe orientarse de manera que permita que todos los seres
humanos integrantes de las generaciones futuras tengan acceso a cubrir sus necesidades
básicas: alimentación, vivienda, vestimenta, salud y educación. Dentro del capitalismo
actualmente hay crecimiento económico permanente en casi todos los países del mundo,
pero las necesidades básicas sabemos que no se cubren, por lo tanto se puede asegurar
que los habitantes pertenecientes a las generaciones futuras tampoco las podrán cubrir.
En cambio podemos afirmar que dentro del capitalismo continuará la
apropiación y expropiación de los recursos naturales de los pueblos, que como no tienen
valor y tienen sólo precio de apropiación resulta muy sencillo su sobre explotación y
esquilmación, generando a los pueblos pérdidas de sus riquezas que no se reflejan en la
contabilidad nacional.
También podemos afirmar que es imposible que el capitalismo se detenga en la
generación de las crisis, y menos aún que investigue la forma de revertir las crisis que
están en marcha, porque esto implica reducir sus ganancias. En cambio las
consecuencias de las crisis las pagan los pueblos.
En el actual modo de producción es imposible cubrir las necesidades básicas de
todos los habitantes y también el desarrollo económico ya que el ingreso se concentra y
se centraliza cada vez más. Las transnacionales se están apoderando de los bienes en el
mundo, y por lo tanto de las ganancias que ellos producen, que no se reinvierten a favor
de los pueblos sino en explotaciones que les generen más ganancias.
Asistimos a la turbocolonización del capitalismo monopólico, que sólo
asegura el creciente empobrecimiento de los pueblos.
Bibliografía
Eduardo Sartelli:
La cajita infeliz
Enrique Leff: Ecología y Capital
José Manuel Naredo: Hacia una ciencia de los recursos naturales
Joan Martínez Alier: Economía, ecología y política ambiental
William Kapp: Los costes sociales de la empresa privada
Anwar Shaikh: Valor, acumulación y crisis
Diego Azqueta: Valoración económica de la calidad ambiental
Jorge S. Molina: Hacia una nueva agricultura
Florentino Ameghino: Las secas y las inundaciones en la Provincia de Buenos
Aires