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EL TESORERO en JMV
La Economía en la Asociación JMV
La gestión económica en JMV se hará en clave de corresponsabilidad y
con el objetivo de avanzar hacia la autofinanciación de la Asociación.
Todos los miembros aportarán las cuotas establecidas para cada tipo
de socio y se sentirán responsables de conseguir fuentes de financiación económica que estén de acuerdo con nuestros fines (art. 127 Estilo de Vida y Organización JMV).
La Asociación usará los bienes con responsabilidad a fin de que repercutan en favor de los miembros que tienen menor poder adquisitivo
y de los más desfavorecidos de la sociedad. Se buscará la progresiva
participación de los jóvenes en el uso responsable del dinero tomando
conciencia y haciendo realidad la comunión de bienes (art. 128 EV).
Para participar en los gastos de funcionamiento del Secretariado Nacional e Internacional, seguros de voluntarios y catequistas, gastos de
representación y otros gastos, se establecerá una cuota anual, que los
socios abonarán en sus Centros, para los diferentes niveles: Centro,
Diócesis, Provincia Canónica y Secretariado Nacional (cf. art. 129 EV).
La cuantía de la cuota se establecerá en la Asamblea General Nacional,
a propuesta del Consejo Nacional, y se tendrá en cuenta la etapa en la
que se encuentren los miembros de la Asociación, diferenciando tres
niveles:
• Socios infantiles y juveniles
• Socios de pleno derecho
• Socios adultos (art. 130 EV)
La Asamblea General Nacional, a propuesta del Consejo Nacional, fijará las cuotas con las que cada Provincia colaborará a la financiación
económica de las Comunidades Misioneras de JMV (art. 131 EV).
Para sufragar los gastos de la Asociación se programarán actividades
que potencien acciones solidarias de grupo o comunidad, así como
actitudes personales de generosidad, siguiendo criterios éticos, de
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consumo responsable y cuidado del medio ambiente. En todos los casos
estarán autorizadas por el Consejo del nivel correspondiente (art. 132
EV).
Para instalar una actividad mercantil en cualquier espacio de JMV o en
nombre de la Asociación se solicitará la autorización de los responsables del nivel correspondiente y de quien organice el evento. El tipo de
mercancía y los precios de venta de la misma estarán autorizados por
el Consejo del nivel correspondiente.
El destino de los fondos recaudados por estas actividades lo determinará el Consejo correspondiente, velando por que se cumpla el fin
por el que se realizó dicha actividad. En todos los casos existirá un libro
de cuentas en el que se reflejen todos los movimientos: entrada de
mercancía, venta y beneficios. Estas actividades nunca se realizarán a
título personal (art. 133 EV).
Las diferentes cuentas bancarias estarán a nombre de la Asociación.
Las firmas reconocidas serán las de la Delegada/o y del Tesorero/a del
nivel organizativo correspondiente (art. 135 EV).
Todos los ingresos y gastos relacionados con las Comunidades Misioneras de JMV y los proyectos misioneros se harán a través de una
cuenta bancaria específica del Secretariado Nacional, garantizando la
máxima transparencia y la intención del donante (art. 137 EV).
El Consejo Nacional designará una Comisión de Economía como apoyo y
consulta para resolver las cuestiones económico-contables urgentes de
la Asociación. Esta Comisión estará formada por:
• Presidente/a, Tesorero/a, Director y Delegada nacionales
• Dos miembros nombrados por el Consejo Nacional y ratificados por la Asamblea General Nacional (cf. art. 138).
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El Tesorero en JMV
Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común;
vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos,
según la necesidad de cada uno (Hch 2,44-45).
Los primeros discípulos (Hch 2,42) descubrieron muy pronto que en
la Comunidad, además de orar juntos, tenían que llegar a quererse: con
obras y palabras (Hch 4,32) y que iban a necesitar unos administradores
que organizaran las colectas en favor de los demás (Rom 12,13; Gál 6,6).
Como vicencianos, no podemos olvidar que «los bienes de los pobres
hay que administrarlos con suma delicadeza, cuidado y esmero».
JMV es una Asociación organizada en órganos de gobierno (Est. 20.1).
La Vocalía de «Tesorero» es una Vocalía imprescindible junto con la de
Presidente y Secretario.
El Tesorero, desde la función de su Vocalía, va a ser el motor de ciertas
actividades del grupo, Centro, Diócesis y Provincia, porque no administra solamente desde los números, sino que:
invita a cada miembro a compartir,
crea conciencia responsable para dar,
ayuda a que todos se sientan responsables y nadie se vea
humillado.
Crea en la Asociación el clima descrito en la Comunidad de los Hechos
de los Apóstoles:
los que oran juntos (Hch 2,42) compartan también los bienes
juntos (Hch 4,42);
si alguien no puede sufragar los gastos de JMV, sobre todo
para la formación y los encuentros generales, que las colectas sirvan para unir voluntades entre los miembros (2 Cor
8,4) y ayudar a realizar los Encuentros.
Caminar hacia este ideal: compartir, al menos como signo de pertenencia a JMV y de deseo de construir la Comunidad, el diezmo de los
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gastos superfluos de la comunidad, de forma que cada uno aporte
según sus posibilidades, con sentido de justicia y lealtad.
El Tesorero en JMV:
es un miembro activo,
ha descubierto el sentido de la corresponsabilidad,
anima siempre a compartir,
lo hace con justicia para crear igualdad.
Es interesante que el Tesorero, con creatividad y audacia evangélica,
sepa buscar medios y dar oportunidades de cooperación, al mismo
tiempo que dé seguridad al grupo de que alguien se preocupa por los
bienes.
El Tesorero es el miembro destacado del grupo, que se preocupa
primordialmente de la autofinanciación y necesidades económicas de
la Asociación en sus distintos niveles.
Es elegido entre los socios de Pleno Derecho de su nivel correspondiente (Est. 20.4). Al ser elegido será miembro de pleno derecho y, si
en el ejercicio de sus funciones rebasara la edad por la que se pasa a
ser socio adulto, continuarán en el cargo hasta la finalización de su
mandato (cf. art. 123 EV).
Cada uno de los Consejos velará para que se lleven al día los libros de
cuentas y se realicen los presupuestos y balances correspondientes por
años civiles. El Tesorero/a del nivel correspondiente realizará esta
función (cf. art. 134 EV).
TESORERO, «haz que todos participen».
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¿Qué le corresponde hacer al Tesorero en JMV?
La economía, y desde el haber personal, es una de las formas de cooperar al bien común, pero hay también otras formas de conseguir
fondos y de todas ellas se tiene que preocupar el Tesorero. Por tanto,
ha de intentar que todos colaboren:
en las Campañas de repercusión económica,
en las distintas formas de adquirir bienes (cuotas, subvenciones, donativos, rifas, jornadas deportivas, tómbolas,
etc…).
Recuerda que nuestra Asociación NO ES LUCRATIVA (Est. 3).
A él le corresponde:
llevar el libro de cuentas del Centro,
motivar la corresponsabilidad y el compartir de cara a sufragar los gastos comunes,
cobrar las cuotas de socio,
motivar la entrega de la propia persona para servir a los
pobres,
animar a todos los tesoreros de los grupos a cumplir con diligencia su servicio de Tesorero.
Concluyendo, el TESORERO en JMV:
es una persona preocupada por los demás y por la Asociación,
un observador incesante para salir en ayuda de quienes más lo
necesitan,
amigo de todos, que invita al compartir constante,
persona de esperanza, que alienta siempre y une siempre.
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El Tesorero JMV en el grupo
Todo grupo, tanto de Infantiles, Juveniles o Jóvenes de cualquier
edad, Nivel y Etapa tiene un Tesorero.
El Tesorero de grupo:
Acepta la Vocalía como signo de compartir y de corresponsabilidad dentro del grupo.
Da cuenta al Tesorero del Centro de su administración.
En la Catequesis semanal, ilumina el tema desde su Vocalía, invitando a todos los miembros a compartir cuanto son y cuanto
tienen al servicio de todos, especialmente de los más pobres.
Mentaliza constantemente al grupo sobre el sentido de la cuota
de socio, como signo de pertenencia a la Asociación y les invita a
la comunicación cristiana de bienes.
En el grupo no puede haber distinciones y todos son invitados, a
iniciativa del Tesorero, a darse con generosidad, como signo de
donación personal.
El Tesorero JMV en el Centro
El Centro, como Comunidad de comunidades (grupos), tiene tantos
Tesoreros como grupos hay. El Tesorero de Centro forma parte del
Consejo, junto al Presidente, Secretario y aquellos vocales que requiera el Centro según acuerdo del propio Consejo (Est. 20.1).
El Tesorero/a de Centro es elegido por todos los socios de pleno derecho en la Asamblea del Centro entre los candidatos presentados por
los grupos. Los candidatos presentarán el curriculum en el que se refleje especialmente su vida en la Asociación (art. 117 EV).
Las funciones del Tesorero/a de Centro son:
Acudir a los Consejos y Asambleas de Centro.
Llevar al día el libro de contabilidad.
Impulsar el espíritu de corresponsabilidad económica entre todos
los miembros de la Asociación, asegurando el pago de las cuotas,
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campañas, aportación misionera, inscripción a la revista de JMV,
inscripciones a actividades, etc.
Preparar, con la Comisión permanente de cada Consejo, los
presupuestos para su posterior aprobación en el Consejo de
Centro.
Realizar la solicitud y justificación de subvenciones a distintos
organismos, comunicando todo el proceso al Secretariado Provincial y Nacional.
Informar una vez al año, y siempre que lo requiera el Consejo del
nivel superior, del estado de cuentas del Centro.
Tener su firma reconocida en la cuenta a nombre de la Asociación
(y CIF correspondiente) junto con el Delegado/a de Centro.
Discernir, junto con el Consejo de Centro, los criterios que han de
guiar la economía de la Asociación (art. 121 EV).
Otras funciones del Tesorero/a de Centro son:
Formar parte de la Permanente del Consejo de Centro, junto al
Presidente/a, Secretario/a, Delegada/o y Consiliario cuyo fin es
el de resolver asuntos urgentes y aquellas funciones que el Consejo de Centro encomiende (cf. art. 107 EV).
Administrar, junto al Delegado/a del Centro, los recursos económicos del mismo (cf. art. 80 EV).
Mantener una comunicación fluida con el Tesorero del nivel inmediatamente superior.
Representar a los Tesoreros de los grupos en el Consejo de Centro.
Informar puntualmente a los Tesoreros de los grupos de la marcha económica del Centro.
Preparar el informe anual que tiene que presentar el Tesorero al
Consejo de Centro, para su aprobación y posterior presentación
en la Asamblea de Centro.
Si el Centro abre cuenta en el Banco tendrá que contar, al menos,
con dos firmas: la de la Delegada/o de Centro y la del Tesorero.
Puede llevar también la del Presidente, pero no puede faltar la
del/la Delegado/a.
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El Tesorero JMV en la Diócesis
El Tesorero Diocesano forma parte del Consejo, junto al Presidente,
Secretario y aquellos vocales que requiera la Diócesis según acuerdo
del propio Consejo (Est. 20.1).
El Tesorero Diocesano es elegido por cada Consejo Diocesano de entre
los socios de Pleno Derecho que formen parte de dicho Consejo Diocesano (Est. 34.3; art. 116 EV).
Las funciones del Tesorero/a Diocesano/a son:
Acudir a los Consejos y Asambleas Diocesanas.
Llevar al día el libro de contabilidad.
Impulsar el espíritu de corresponsabilidad económica entre todos
los miembros de la Asociación, asegurando el pago de las cuotas,
campañas, aportación misionera, inscripción a la revista de JMV,
inscripciones a actividades, etc.
Preparar, con la Comisión Permanente del Consejo Diocesano, los
presupuestos para su posterior aprobación.
Realizar la solicitud y justificación de subvenciones a distintos
organismos, comunicando todo el proceso al Secretariado Provincial y Nacional.
Informar una vez al año, y siempre que lo requiera el Consejo del
nivel superior, del estado de cuentas de la Diócesis.
Tener su firma reconocida en la cuenta a nombre de la Asociación
(y CIF correspondiente) junto con la Delegada Diocesana.
Discernir, junto con el Consejo Diocesano, los criterios que han
de guiar la economía de la Asociación en su nivel correspondiente
(art. 121 EV).
Otras funciones del Tesorero/a Diocesano/a son:
Formar parte de la Permanente del Consejo Diocesano, junto al
Presidente/a, Secretario/a, Delegada/o y Consiliario cuyo fin es
el de resolver asuntos urgentes y aquellas funciones que el Consejo Diocesano encomiende (cf. art. 107. EV).
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Administrar, junto a la Delegada Diocesana, los recursos económicos de la Asociación en su nivel correspondiente (cf. Art. 80
EV).
Mantener una comunicación fluida con el Tesorero del nivel inmediatamente superior.
Informado de la vida de los Centros, representa a todos los Tesoreros de los Centros en el Consejo Diocesano.
Preocuparse de estar informado sobre ayudas económicas (subvenciones, becas, etc…) que puedan ayudar a la Asociación o a
miembros concretos.
En coordinación con el Vocal de Misiones y Delegada Diocesana,
lleva al día la contabilidad de los Proyectos Misioneros de JMV en
la Diócesis.
Motivar para que todos los Centros tengan el material necesario
para el buen desarrollo de la Catequesis.
Al terminar el año, firmar los libros de cuentas de los Centros.
Pasa informe inmediato de cuanto se ha descrito, a los miembros
competentes y elabora, con el V.° B.° del Consejo, las solicitudes
necesarias.
El Tesorero Provincial de JMV
En cada Provincia debe haber un órgano de gobierno llamado Consejo
Provincial formado por el Presidente, Secretario, Tesorero y tantos
vocales cuantos requiera la vitalidad de la Asociación, según acuerdo
del propio Consejo (cf. Est. 20.1).
El Tesorero Provincial será elegido por la Asamblea Provincial, entre
los candidatos presentados por las Asambleas de Centros y ratificados
por su Consejo Diocesano y Provincial, garantizando el criterio de representatividad. Los candidatos presentarán el curriculum en el que se
refleje especialmente su vida en la Asociación. (cf. Est. 34.5; art. 114
EV).
El Tesorero/a Provincial enviará un informe anual de cuentas al Secretariado Nacional (art. 136 EV).
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Las funciones del Tesorero/a Provincial son:
Acudir a los Consejos y Asambleas Provinciales.
Llevar al día el libro de contabilidad.
Impulsar el espíritu de corresponsabilidad económica entre todos
los miembros de la Asociación, asegurando el pago de las cuotas,
campañas, aportación misionera, inscripción a la revista de JMV,
inscripciones a actividades, etc.
Preparar, con la Comisión Permanente del Consejo Provincial, los
presupuestos para su posterior aprobación.
Realizar la solicitud y justificación de subvenciones a distintos
organismos, comunicando todo el proceso al Secretariado Nacional.
Informar una vez al año, y siempre que lo requiera el Consejo
Provincial y/o Tesorero Nacional, del estado de cuentas de la
Provincia.
Tener su firma reconocida en la cuenta a nombre de la Asociación
(y CIF correspondiente) junto con la Delegada Provincial.
Discernir, junto con el Consejo Provincial, los criterios que han
de guiar la economía de la Asociación (cf. art. 121 EV).
Otras funciones del Tesorero Provincial son:
Formar parte de la Permanente del Consejo Provincial, junto al
Presidente/a, Secretario/a, Delegada/o y Consiliario, cuyo fin es
el de resolver asuntos urgentes y aquellas funciones que el
Consejo Provincial encomiende (cf. art. 107. EV).
Administrar, junto a la Delegada Provincial, los recursos económicos de la Asociación en su nivel correspondiente (cf. Art. 80
EV).
Mantener una comunicación fluida con el Tesorero Nacional y con
los Tesoreros Diocesanos, manteniéndoles informados en asuntos
relacionados con la propia Vocalía.
Con los Tesoreros Diocesanos correspondientes prepara la «petición de subvenciones» a los distintos Organismos y los presenta.
Firma, al terminar el año, los libros de cuentas de las Diócesis.
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El Tesorero Nacional de JMV
Sólo el que trabaja se puede equivocar.
Lo importante es no desfallecer y seguir adelante.
Es elegido en la Asamblea General Nacional (Est. 23).
Forma parte del Consejo Nacional (Est. 25) y de la Comisión Permanente, cuyo fin es el de resolver asuntos urgentes y aquellas funciones
que el Consejo Nacional encomiende (Est. 27).
Las funciones del Tesorero Nacional son:
Custodia y administra los fondos de la Asociación según las normas del derecho universal y de los propios Estatutos.
Lleva al día los libros de contabilidad.
Prepara los presupuestos para que los apruebe el Consejo Nacional.
Ejecuta todas las operaciones económicas que se le confíen a
tenor del derecho universal y de los propios Estatutos (Est. 33).
Para elegir al Tesorero/a Nacional se procederá de la siguiente manera:
Cada Provincia Canónica podrá presentar candidatos, acompañando su currículum que reflejará su vida en la Asociación.
El Consejo Nacional votará entre los candidatos y presentará a los
tres más apoyados para la votación en la Asamblea General Nacional.
En la Asamblea General Nacional será elegido Tesorero/a el que
obtenga la mayoría absoluta de los votos en la primera o segunda
votación, o mayoría simple en la tercera (art. 113 EV).
El Consejo Nacional designará una Comisión de Economía como apoyo y
consulta para resolver las cuestiones económico-contables de la Asociación. Esta Comisión estará formada por:
Presidente/a, Tesorero/a, Director y Delegada nacionales.
Dos miembros nombrados por el Consejo Nacional y ratificados
por la Asamblea General Nacional (art. 138 EV).
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Epílogo
JMV es una asociación sin ánimo de lucro. Somos conscientes de
nuestra pertenencia a la Asociación y, por lo tanto, somos corresponsables de su sustento económico.
Agradecemos el apoyo que recibimos de las Hijas de la Caridad y de
los Misioneros Paúles, tanto a nivel económico, como de materiales,
medios, instalaciones, infraestructuras, etc. Lo estimamos necesario
pero no único, puesto que podemos beneficiarnos de subvenciones y
apoyos económicos, tanto personales como de otras entidades.
Es necesario seguir caminando hacia una corresponsabilidad económica, así como un mayor compromiso en la búsqueda de posibles vías
de financiación, haciendo comprender a los jóvenes que el pago de la
cuota, de las catequesis o de cualquier otro servicio, es el modo de colaborar en el sostenimiento económico de la Asociación.
Todos los movimientos económicos han de quedar reflejados en la
CONTABILIDAD y plasmados en la INFORMACIÓN ECONÓMICA de la Asociación en sus distintos niveles (local, diocesano, provincial y nacional).
Es importante que el Tesorero de cada nivel busque vías de financiación tanto públicas como privadas; esto nos llevaría a aumentar el
compromiso, la responsabilidad, la implicación y el sentido de pertenencia a la Asociación, y al mismo tiempo disminuiría la dependencia
económica con respecto a las Hijas de la Caridad y los Misioneros Paúles,
trabajando así desde la corresponsabilidad y potenciando el papel de los
mismos como asesores y no como gestores.
De la misma manera sería bueno impulsar campañas en los distintos
niveles organizativos de la Asociación para promover la autofinanciación
de las actividades, así como potenciar la solidaridad entre los Centros y
entrar en la dinámica del compartir, creando un FONDO SOLIDARIO que
tienda a la comunión de bienes para las distintas actividades de la Asociación y, así, intentar paliar las dificultades que se originan a causa de
las distancias geográficas y la realidad de los jóvenes que participan en
dichas actividades.
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Documentos para no olvidar
Estatutos internacionales de “Juventud Mariana Vicenciana”, Roma 1999.
Rol y tareas de los asesores en JMV, Madrid 2002.
Procesos formativos y desembocadura en JMV, Madrid 2005.
Estatutos de la Asociación JMV de España, Madrid 2005.
Estilo de Vida y Organización, Madrid 2005.
Seamos solidarios, Madrid 2010.
Documento “Proceso de maduración en la Fe de JMV”, Madrid 2011.
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“Los bienes de los pobres
hay que suministrarlos
con suma delicadeza,
cuidado y esmero”
JUVENTUDES MARIANAS VICENCIANAS
SECRETARIADO NACIONAL JMV
C/ José Ábascal, 30 – 28003 Madrid
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