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GUIÓN PARA LA OBSERVACIÓN Aclaración: Se realizarán 4 observaciones, una en cada estación del año, por lo que la primera observación debe ser antes de finalizar el primer trimestre. Aspectos observables del tallo: Se pueden apreciar sin problemas, independientemente del tamaño del fragmento que tengamos, dos aspectos: La sección y la superficie 1- Si cortamos el tallo podemos apreciar si la sección es circular; elíptica; poligonal... 2- La superficie del tallo puede aparecer, ya a simple vista, completamente lisa o bien puede tener pelos, o aspecto aterciopelado, parecer pegajosa o desprender aroma al frotarla, etc. Si es posible, la apreciación a simple vista debe contrastarse con la observación mediante un instrumento de aumento, tanto de la sección del tallo como del aspecto de su superficie. Aspectos observables de las hojas: Son muchos y muy variados los aspectos observables de las hojas que podemos utilizar como criterios para describirlas. No todos fáciles de definir siempre con precisión. 1- Color No es fácil utilizar un criterio si no se dispone de términos precisos y objetivos para caracterizarlo. Así, nadie confundiría el verde oscuro de una hoja de acelga y el verde claro de la hoja de lechuga, pero hay plantas cuyas hojas son de color verde azulado o verde grisáceo. Cuando los tonos son intermedios será difícil encontrar la palabra que nos defina el color: ¿es un verde brillante o es verde amarillento?. Además nuestra apreciación debería coincidir con la que utilicen otras personas. No es pues un criterio que podamos utilizar siempre para distinguir hojas. 2- Tamaño El tamaño es un dato útil siempre que estudiemos plantas cuyas hojas posean formas similares y midamos la longitud y la anchura. Hemos de tener en cuenta que el tamaño de las hojas puede variar dentro de la misma planta, incluso pueden ser diferentes las hojas inferiores de las superiores. 3- Consistencia La consistencia es otro criterio que podemos utilizar ya que es también otro carácter muy variable. Es fácil distinguir entre la consistencia blanda de una hoja de perejil y la flexibilidad de una aguja de pino, pero en otros casos es más difícil caracterizar la consistencia de una hoja: ¿parece de papel?. Los términos duras, rígidas, blandas, carnosas, flexibles, etc., pueden resultar de utilidad. 4- Superficie Incluso a simple vista se aprecia que la superficie de muchas hojas tiene pelos de diferentes tipos (que les dan aspecto lanoso, escamoso o pulverulento) o pequeñas protuberancias. Al observar con la lupa pueden apreciarse diferentes aspectos de la superficie foliar y las diferencias que siempre existen entre las dos superficies de la hoja. 5- ¿Salen las hojas al azar o a lo largo del tallo? Las hojas salen en puntos concretos del tallo llamados nudos. Hay plantas (como las cebollas) que poseen todas sus hojas juntas, a ras de tierra, en la base del tallo y otras (como las palmeras) que las tienen todas juntas al final del tallo. Cuando no se disponen todas juntas surgen en los nudos existentes a lo largo del tallo, entre otras, de las formas siguientes: - Alternándose a derecha e izquierda como en la 1ª figura. Enfrentadas de dos en dos como las de la segunda figura En grupos de tres o más de tres en cada nudo como se ve en la tercera figura 6- ¿Tienen peciolo? El peciolo es la parte de la hoja que une el limbo con el tallo. Este criterio sólo posee dos alternativas: Las hojas pueden tener peciolo (igual, más corto o más largo que el limbo) o carecer de él. 7- ¿Todas las hojas se unen al tallo de la misma forma? Otro criterio que nos permite describir mejor a una planta es la forma en que las hojas se unen al tallo. Aunque los libros suelen dibujar siempre las hojas con un peciolo más o menos largo, que las une al tallo, ya hemos visto que las hojas pueden tener peciolo o carecer de él. Las hojas sin peciolo parecen estar “sentadas” sobre el tallo. Las hojas sentadas pueden a su vez ser muy variables. Algunas parecen abrazar al tallo y otras lo rodean por completo. En las siguientes figuras se muestran algunas de estas diferentes maneras de insertarse en el tallo. 8- El limbo de las hojas Son muchos los aspectos que podemos observar y describir en el limbo1 de las hojas ya que se trata de una parte de la planta muy variable. En general, el aspecto del limbo depende fundamentalmente de: 8.1. 8.2. 8.3. 8.4. El grado de división del limbo La forma del limbo El margen La nerviación 8.1- ¿Es el limbo de una sola “pieza”? El primer aspecto a considerar respecto al limbo de una hoja es si está o no dividido: una hoja puede tener el limbo en una sola pieza o dividido en “porciones”. - Cuando la lámina que forma el limbo se encuentra entera o aún estando profundamente dividida, las divisiones no llegan hasta el nervio principal de la se dice que el limbo es simple. - Cuando el limbo está tan profundamente dividido que las divisiones llegan hasta el nervio principal y las porciones quedan independientes unas de otras, se le llama limbo compuesto. Las porciones de limbo aisladas, que tienen el aspecto de pequeñas hojas reciben el nombre de folíolos. Puede darse el caso de que los folíolos, a su vez, se dividan nuevamente No es sencillo en ocasiones distinguir si estamos ante un conjunto de hojas con el limbo simple (sin dividir) o ante una única hoja pero con el limbo compuesto (dividido en folíolos) ya que los foliolos pueden tener también su propio peciolo. La diferencia entre un grupo de hojas de limbo simple y una de limbo dividido en folíolos (que pueden ser muy grandes), reside en la presencia de una yema en la axila2 de la hoja de limbo simple, yema de la que carecen los folíolos. La flecha indica la posición de la yema en la axila Una vez determinado si se trata de una hoja con limbo simple o limbo compuesto, otro aspecto a observar y describir es el nº de folíolos que posee. 8.2- ¿Qué forma tiene el limbo? La forma del limbo puede ser muy variada, pero siempre se puede describir nombrándola por su semejanza a una forma geométrica o a algún objeto conocido. Puede ocurrir que el contorno de la hoja no responda a una forma simple sino que se parezca a la combinación de dos figuras. 1 Se llama limbo a la parte laminar, más o menos ensanchada, de la hoja. Su cara superior, la orientada al sol, recibe el nombre de Haz y a la inferior se le llama Envés 2 Se llama axila de la hoja a la zona en que la hoja se inserta en el tallo 8.2.1- ¿Cuál es la forma de la base del limbo? La base de la hoja puede parecer una cuña, tener forma acorazonada o ser redondeada, incluso puede tener la base asimétrica. Una pequeña muestra de la variación que puede encontrarse en la base del limbo se muestra en las figuras. 8.2.2- ¿Qué forma tiene el ápice del limbo? También debemos fijarnos en el extremo superior del limbo ya que puede ser muy agudo o, por el contrario, redondeado. Puede tener un pequeño escote o acabar en una punta larga y fina 8.3- ¿Cómo es el margen del limbo? Muchas hojas presentan el margen liso y otras poseen márgenes con entrantes y salientes más o menos profundos y más o menos agudos. Los entrantes y salientes pueden ser poco profundos y suaves o muy agudos o ser redondeados...etc. Aunque los entrantes pueden ser muy profundos, en ningún caso alcanzan el nervio principal. En las siguientes figuras se aprecian algunas de las posibilidades que podríamos encontrar. 8.4- ¿Cómo se distribuyen los “nervios” de las hojas? El limbo está recorrido por conductos (los llamados “nervios” de las hojas por donde circulan las savias). En algunas hojas son muy marcados y sobresalen de la superficie. En este caso se aprecian con mucha facilidad. En otros casos son poco aparentes y sólo se aprecian si observamos la hoja a contraluz. La forma en que se distribuyen estas nervaduras es otro criterio que permite describir y discriminar entre unas plantas y otras. Aunque existe una amplia variedad se pueden apreciar tres modelos más comunes: a- Todos los nervios son paralelos. Nacen en la base de la hoja y la recorren en toda su longitud b- Hay un nervio medio principal. Estas hojas poseen un nervio más largo y grueso que los demás que recorre toda la hoja como si fuese una continuación del peciolo. De este nervio principal salen a ambos lados otros nervios más pequeños que llegan hasta el borde de la hoja. Es lo que puede verse en la figura 1. c- No hay un nervio principal. La hoja posee varios nervios de grosor similar que parten del mismo punto y divergen en el limbo como si se tratara de los dedos de la mano. De ellos pueden surgir otros nervios más pequeños que alcanzan el borde de la hoja. Se aprecia en la figura 2. Fig.1 Fig.2 ¿QUÉ ASPECTOS OBSERVABLES DE LAS FLORES PODEMOS ESTUDIAR? Son muchos los aspectos observables de las flores aunque algunos, sobre todo si nuestra planta posee flores de pequeño tamaño, son difícilmente observables sin disponer de instrumentos de aumento. Los elementos que podemos observar y describir a simple vista, sin necesitar lupas son: 1- ¿SON FLORES SENTADAS? Lo primero que vamos a comprobar es si nuestras flores se unen directamente al tallo o la rama (flores sentadas) o bien se unen a estos por medio de una ramita a la que se llama pedúnculo (o pedicelo). En este caso se le llama flor pedunculada. 2- ¿SON FLORES SOLITARIAS? Es bastante raro que el tallo termine en una única flor. Lo más habitual es que cada tallo posea gran cantidad de flores. Lo que debemos observar es si las flores se originan de una en una en la axila de las hojas, como se ven en la figura 1, a las que llamamos flores aisladas, si se trata de una flor única al final del tallo, que llamaríamos una flor solitaria, o si el conjunto de flores se dispone de forma ordenada en una rama especial. A las ramas del tallo portadoras de flores se les llama inflorescencia. 3- ¿CÓMO ES LA INFLORESCENCIA? Una inflorescencia es una rama especial porque produce un conjunto de flores. Si esta rama forma hojas, estas suelen ser diferentes en tamaño, en forma y en color a las hojas normales del tallo, siendo su función, esencialmente, la de proteger a las flores. Esta rama especial forma hojas especiales a las que se llama brácteas. Las inflorescencias son características de cada planta y son fácilmente observables. Alguna de las disposiciones florales e inflorescencias más frecuentes son las que aparecen en las siguientes figuras: Si exceptuamos la figura 1 que representa a las flores solitarias: ¿Qué diferencias hay entre unas y otras?. Debemos fijarnos en si las flores son o no sentadas, a qué altura de la rama salen, etc. En la fig. 2 podemos observar que las flores (simbolizadas por el circulo negro) son sentadas y se sitúan a lo largo del eje de la inflorescencia. Como las flores se abren a partir de la base, las más antiguas son las inferiores y ya están abiertas (incluso ya han desaparecido al transformarse en frutos) cuando las más altas no son todavía más que capullos diminutos. A este tipo de inflorescencia se la llama espiga. Cuando el eje de la espiga es colgante y las flores son por lo general unisexuales y sin pétalos y sépalos se le llama amento. (no está representado) La figura 3 es similar a la anterior, excepto porque las flores tienen un pedúnculo. A este tipo se le llama racimo. Igual que la espiga las flores se van abriendo de abajo a arriba En otros casos las flores de las inflorescencias se sitúan a la misma altura, bien saliendo a diferentes alturas de la rama floral (como en las dos primeras figuras) o bien saliendo todas de la misma. El orden de apertura de las flores (y por lo tanto su edad) es muy variado. Por lo general las inflorescencias no son tan simples como estas. Quizás nuestra planta no tiene las flores distribuidas así sino que posee una inflorescencia compuesta como la que se muestra en la figura 4 y que es un “racimo de racimos” (como por ejemplo los de uva) que recibe el nombre de panícula. 4- ¿CÓMO ES CADA FLOR? ¿QUÉ PODEMOS OBSERVAR EN UNA FLOR INDIVIDUAL? La flor que dibujan los libros suele parecerse a la de la figura siguiente: Aunque será difícil que las flores reales que observamos se parezcan en tamaño y proporciones a ésta, sí será posible observar (¡muy cambiados y con algunas ausencias!) los mismos elementos florales que vemos en la figura (pétalos, sépalos, estambres, pedicelo..., etc.). Por lo general, en la mayoría de las flores podemos distinguir dos tipos de elementos: 1- los encargados de la función reproductora , que son elementos esenciales (los estambres o androceo y el pistilo o gineceo), al menos uno de ellos presentes siempre en la flor y, 2- los que poseen función protectora o de reclamo (el cáliz y la corola que conjuntamente reciben el nombre de periantio) 4.1- ¿Posee la flor sépalos y pétalos? Lo primero que debemos observar en una flor es si posee los elementos protectores, es decir, el cáliz y la corola. Ya que respecto a estos elementos una flor puede ser completa y tener ambos; puede poseer uno sólo (generalmente porque los sépalos tienen apariencia de pétalos y no se distinguen) o bien se trata de una flor desnuda. 4.2- ¿Cómo es el cáliz? Son muchos los aspectos que se pueden observar en el cáliz, entre ellos: 4.2.1. 4.2.2. 4.2.3. 4.2.4. 4.2.5. ¿Cuántos sépalos forman el cáliz? ¿Los sépalos están libres o están soldados entre sí? ¿Qué forma tiene? ¿De qué color es el cáliz? ¿Cómo es su superficie? ¿Tiene pelos? (este aspecto se aprecia mejor con la lupa) 4.3- ¿Cómo es la corola? Igual que ocurre con el cáliz son varios los aspectos observables que hemos de describir. Entre otros: 4.3.1. ¿Cuántos pétalos tiene la corola? 4.3.2. ¿Son todos iguales? 4.3.3. ¿Son libres o están soldados entre sí? 4.3.4. ¿De qué color son? 4.3.5. ¿Qué forma tiene la corola?. ¿Parece un tubo? ¿Tiene forma de campana? ¿Tiene forma de cruz? 4.4- ¿Qué podemos observar en los elementos reproductores? Para observar más fácilmente los elementos reproductores de la flor hemos de tener en cuenta el diferente ritmo de desarrollo de los estambres y el pistilo. Los estambres suelen madurar muy pronto, antes de que la flor se abra. Esto significa que ya pueden observarse cuando el capullo está a punto de abrirse, incluso mejor que en la flor ya abierta El pistilo suele ser de tamaño muy pequeño en el capullo y, sin embargo, al irse transformando en fruto aumenta de volumen, por lo que se puede observar con más facilidad en las flores marchitas. Una vez estudiadas diferentes flores en distintas fases de su desarrollo, lo primero que debemos constatar es si se trata de una flor bisexual o si se trata de una flor unisexual, para posteriormente estudiar estambres y pistilo si los hay. 4.4.1- ¿Posee la flor estambres y pistilo?. Es posible que la flor que estamos observando no sea una flor bisexual, sino únicamente masculina o femenina, es decir sólo con estambres o sólo con pistilo (gineceo). Como los estambres responden a un “modelo” fácilmente identificable, es relativamente sencillo constatar este aspecto, aunque la flor sea de muy pequeño tamaño 4.4.2- ¿Qué podemos observar de los estambres? No es fácil observarlos bien si la flor es de pequeño tamaño, sobre todo porque al manipular la flor para encontrarlos y estudiarlos, se rompen y se “pierden”. Los estambres se podrán observar de manera fiable utilizando una lupa. Entre los aspectos observables destacamos: 4.4.2.1. 4.4.2.2. 4.4.2.3. 4.4.2.4. 4.4.2.5. 4.4.2.6. ¿Cuántos estambres tiene la flor? ¿Están soldados entre sí? ¿Están soldados a los pétalos? ¿Son todos del mismo tamaño? ¿De qué color son? ¿Son del mismo color las anteras y los filamentos? ¿Sobresalen por encima de la corola o están en el interior? 4.4.3- ¿Podemos observar el gineceo o pistilo? Ya hemos dicho antes que esta parte de la flor puede observarse con mayor facilidad en una flor que ya está marchita o, incluso, algunos aspectos mejor aún en el fruto ya formado que es de mayor tamaño. 4.4.3.1. ¿Se pueden identificar las tres partes del pistilo?. Estigma, estilo y ovario? 4.4.3.2. ¿Cuál es su color? 4.4.3.3. ¿Cuánto mide el estilo? 4.4.3.4. ¿Qué forma tiene el estigma? 4.4.3.5. ¿Se puede distinguir claramente el ovario del estilo? 4.4.3.6. Si cortamos transversalmente el ovario: ¿Pueden verse tabiques que delimitan cavidades? Cuando la flor se ha marchitado y el ovario se está transformando, pero todavía el fruto es inmaduro un corte transversal del mismo permite apreciar mejor las cavidades internas del ovario en las que ya será posible apreciar la disposición de las semillas 5- ¿CÓMO SON LOS FRUTOS? ¿QUÉ PODEMOS OBSERVAR? Los frutos de las plantas silvestres, no domesticadas por el hombre, suelen ser muy distintos de “las frutas” que se utilizan en la alimentación humana que se caracterizan en su mayor parte por tratarse de frutos carnosos. Son muchos y variados los aspectos que podemos observar en un fruto: su consistencia; su forma; si son erectos o colgantes; el nº de cámaras que tiene y la disposición en ellas de las semillas; el nº de semillas que contiene, entre otros. 5.1- ¿Cuál es la consistencia del fruto? Respecto a la consistencia podemos observar si se trata de un fruto carnoso, es decir, si es blando y jugoso como la cereza o si es un fruto seco, duro y leñoso como una pipa de girasol. 5.2- ¿Qué forma tiene? Aunque cada fruto tiene un nombre botánico característico que lo define, siempre podemos describir su forma atendiendo a su aspecto general, que puede ser alargado, redondeado, terminado en pico,...etc. El fruto puede estar formado por regiones de aspecto diferente. Además debemos medirlo 5.3.- ¿Cuál es su disposición en el antiguo tallo floral? Los frutos pueden ser colgantes o bien mantenerse erectos sobre el tallo en el que se insertan 5.4 ¿Están abiertos los frutos maduros? Algunos frutos se abren espontáneamente al madurar y expulsan las semillas, mientras que otros no lo hacen 5.5 ¿Tiene el fruto pelos, alas...? Muchos frutos poseen estructuras que favorecen su dispersión por el viento o animales en forma de pelos, alas, pinchos... 5.6.- ¿Cómo es la superficie del fruto? La superficie del fruto puede ser lisa, áspera, rugosa, peluda, etc. 5.7.- ¿Cuántas cavidades tiene el fruto? Cuando abrimos una pipa de girasol se ve con claridad que el fruto solo consta de una cámara con una única semilla. Al pelar un guisante sólo encontramos una cámara, pero contiene varias semillas. Si partimos una naranja o un limón se aprecia que consta de varias cámaras (aunque sean carnosas) en cuyo interior hay varias semillas. En el corte transversal de la silicua (figura de la página anterior) se puede apreciar que está formado por dos cámaras Las antiguas cavidades del ovario son ahora cámaras conteniendo semillas en el fruto y como este suele ser algo más grande que el ovario, podemos saber a posteriori cuantas cavidades e incluso cuántos óvulos tenía el ovario. 5.8- ¿Cómo se disponen las semillas en el interior del fruto? ¿Dónde están las semillas?. Se puede observar si las semillas están adheridas a las paredes del fruto, a los tabiques interiores, etc. Si parecen disponerse o no en un orden concreto (cuando “pelamos” guisantes unos están pegados a una pared y otros a la otra) 5.9- ¿Cuántas semillas tiene cada fruto? Aunque es un carácter muy variable y en algunos casos es difícil contarlas ya que pueden ser diminutas y muy numerosas, sí nos pueden ayudar a distinguir unas plantas de otras OTROS ASPECTOS ESPECÍFICOS DE LA OBSERVACIÓN DE UN ÁRBOL: CALCO DE LA CORTEZA a- Se pone el papel (folio) sobre el tronco y se pega por los cuatro extremos b- A continuación se va frotando poco a poco por encima, con un lápiz (queda mejor con ceras) hasta que las huellas queden marcadas. Hay que procurar que el papel no se rompa. B. MEDIDA DE LA ALTURA DEL ÁRBOL 1- Puede hacerse utilizando el método del lápiz que sólo precisa de un lápiz o una varilla y un ayudante y que se basa en la proporcionalidad de triángulos semejantes. Como puede verse en la primera viñeta, se extiende el brazo hacia delante y se sujeta el lápiz o la varilla en posición vertical. Se avanza o retrocede hasta conseguir que el extremo del lápiz coincida con la base del tronco y la punta del lápiz con el borde superior de la copa. Sin cambiar de postura, se gira el lápiz hasta que quede en posición horizontal, manteniendo su extremo inferior alineado con la base del árbol. A continuación, la persona que hace de ayudante debe desplazarse lateralmente desde el tronco, hasta que su situación coincida con la punta del lápiz. En este momento la distancia entre la persona ayudante y la base del tronco coincide con la altura del árbol. Se mide esta distancia. Las siguientes mediciones deberán realizarse, siempre, en el mismo lugar 2- Otro método para medir la altura de un árbol es el método de la sombra que está basado en la proporción que existe entre la altura de un objeto cualquiera y la longitud de su sombra en un día y hora concretos. Para esto se necesita: a) un día de sol; b) que la sombra que proyecta el árbol caiga sobre una superficie plana; c) un metro y d) un ayudante. El método es el siguiente: El ayudante se sitúa junto al árbol sobre la superficie donde se proyecta la sombra del árbol y medimos su altura y la longitud de su sombra. Al dividir la altura por la longitud de la sombra obtendremos un número.3 Este es un número especial: es la proporción (P) entre altura y sombra para ese día a esa hora. Si ahora se mide la sombra del árbol y se multiplica por ese número, se obtiene la altura del árbol. LONGITUD DE LA SOMBRA DEL ÁRBOL ALTURA DEL ÁRBOL (P) = ¡¡IMPORTANTE!! Las medidas deben tomarse consecutivamente ya que el sol cambia de posición y la longitud de las sombras también cambia. C. MEDIDA DEL GROSOR DEL TRONCO El perímetro aproximado del tronco se mide con una cinta métrica a un metro del suelo o donde empieza la ramificación. D. PORTE DEL ÁRBOL 3 Si repetimos la operación con otra persona o un objeto comprobaremos que el nº que obtenemos en cada caso es prácticamente igual ya que la proporción entre la altura de cualquier objeto y su sombra en ese día y a esa hora concretos es siempre la misma.