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CRISIS FINANCIERA MUNDIAL
Esteban: La pregunta que queremos hacernos con Salvador Dellutri es: ¿qué nos dejó la
Crisis financiera mundial, comenzada en 2008 y los coletazos aún se mantienen en 2009?
Queremos ver, desde tu rol de participante. Porque justo Salvador, te tocó estar participando
en el Centro Financiero Mundial, de toda esa conmoción que luego, obviamente, se extendió
en esta economía globalizada a todo el mundo.
Salvador: Sí. Realmente fue una oportunidad, diría única, poder estar en medio de un
problema grave. Llegar justo a EE.UU. en el momento en que los mercados se caen.
A la vez, me llamó la atención la gran diferencia existente, entre la forma de encarar las crisis
económicas del americano o norteamericano, y la forma de encararla en América Latina.
Quienes vivimos en América Latina, estamos acostumbrados a los vaivenes económicos, por
lo tanto las crisis no nos desesperan, sabemos que inexorablemente vienen.
Esteban: Es algo cíclico.
Salvador: Pero en Estados Unidos, no están acostumbrados a esto, entonces es algo
desesperante realmente.
La caída que tuvo Wall Street, fue de tal magnitud, que estaba en New York y conversaba con
asesores de inversiones justamente de Wall Street, y ellos mismos tenían una desorientación
tal, que me variaban los pronósticos diariamente, no sabían a dónde iban porque el mercado
se había "histerizado" realmente. La única uno conclusión, en medio de esa tormenta, era que
habría muchísimos nuevos pobres y también nuevos ricos. Porque la caída de la bolsa hizo
que cayeran las acciones de las compañías que no tenían sustento, pero también el pánico
que se añade a esto, hizo que muchas compañías que no tenían problemas, vieran que sus
acciones también caían, la gente entró en pánico y cuando ello sucede no razona.
También pensemos que hay operadores financieros muy hábiles, se dieron cuenta de que hay
empresas con una buena reserva y sustento, pero cuyas acciones caían, entonces el asunto
era comprar eso y esperar que se revirtiera. Esto dio nuevos pobres y nuevos ricos.
El problema mayor del americano ante todo esto, fue ver caer un sistema que creía como
sagrado y perfecto. Era un sistema que no permitía la caída. No estaba previsto que el mismo
cayera.
Esteban: Era una maquinaría muy aceitada.
Salvador: Un sistema que consideraban perfecto. Detrás de todo esto hay una filosofía, la de
creer que la doctrina Liberal-Capitalista tiene raíces religiosas, que es “lo que Dios puso". Y
fue el hombre. Explicaba en algunos lugares, en conferencias que di allí, son sistemas
humanistas, que tanto el Capitalismo, como el Marxismo, tienen la misma base humanista, en
el medio están los hombres y como tales corrompen todos los sistemas, incluyendo el
Capitalista o Marxista.
Pero claro, el problema es cómo lo corrompieron.
El sistema de dar créditos para casas, o créditos blandos, viene desde la presidencia de
Clinton, en el cual se estimulaba otorgar “créditos blandos” para que la gente de menores
recursos pudiera tener sus propiedades.
Estos, no se aseguraban de la solvencia de la gente a la que se otorgaban los créditos,
directamente se le otorgaba y se lo hacia ampliamente. Uno simplemente hacía la declaración
sin documento, decía gano tanto y se le otorgaba directamente el crédito. No solamente se lo
daban, sino que lo ampliaban, le daban el crédito por la casa para que la amueblaran y para
el automóvil.
Había gente que sacó créditos, que tenía ochenta años y sacaba créditos a treinta años y se
los daban igual. Entonces muchas cosas eran anormales pero, movían la economía, era algo
así como armar una burbuja de aire, la burbuja se hincha, se hincha y llega un momento en
que explota. Mucha gente que tenía puestas sus esperanzas en las hipotecas para sus casas,
se dieron cuenta que no iban a poder pagarlas, que se iban a quedar sin trabajo, había una
recesión en el mercado, entonces muchos de ellos abandonaron sus casas y otros las
dejaban porque no podrían pagarlas, pero otros directamente entraban en la desesperación.
En California, un administrador de inversiones perdió una fortuna y en un acto de
desesperación mató a su familia y se suicidó. Eso da un poco la gravedad que vivieron.
En Ohio vivía una viuda de 90 años de edad, que también se suicidó al ver que llegaban los
alguaciles con una orden de desalojo.
En Massachussets una mujer vivía una situación desesperante, le había ocultado a su
esposo la gravedad de la situación, pero mandó una carta a la empresa que estaba
financiando la hipoteca diciendo: "para la hora que ustedes libren una orden de ejecución
contra mi casa estaré muerta”. Y efectivamente sucedió, tras matar a sus tres gatos dejó una
póliza de seguros y una carta en la mesa, diciendo los porqués de quitarse la vida.
La Crisis entonces barrió todos los EEUU. En algunos lugares las líneas de ayuda a personas
con problemas, estaban congestionadas. Los servicios de atención psicológica tenían una
demanda tremenda. Los refugios para mujeres víctimas de violencia estaban repletos,
hablando también de la tensión tremenda que había en el seno de las familias. Hubo una gran
crisis emocional.
Mucha gente decía que lo ocurrido, les recordaba a los
atentados del 11 de Septiembre a las Torres Gemelas.
Un ministro religioso, que presidía una Iglesia negra en el corazón de Wall Street, dijo
"muchos tienen la sensación de que les quitaron la alfombra de debajo de los pies".
Las llamadas telefónicas a Los Samaritanos de Nueva York habían subido un 16 por ciento y
todos con problemas humanitarios.
Esto, generó un clima angustiante, la crisis se metió en el corazón del sistema y se vivió con
mucha intensidad en algunos lugares más que en otros. Si uno está en el corazón de Nueva
York por ejemplo en Manhattan, no percibe la crisis, es muy difícil, porque hay una cantidad
de turistas y movimiento, y quien está en Nueva York se mueve igual, pero cuando se aleja un
poco de ese centro, y va a poblaciones más pequeñas, se da cuenta el drama que tienen.
Recuerdo el caso de un señor hispano con una pequeña empresa de construcciones, tenía
una hipoteca que lo obligaban a pagar más de tres mil dólares mensuales, las entradas que
tenía eran seis mil dólares, pero se quedó sin trabajo. Entonces, de la noche a la mañana
(para hablar vulgarmente), el señor se quedó sin pagar la hipoteca, sin propiedad y sin
trabajo. Los inmigrantes e hispanos fueron los que más sufrieron esto, porque muchos
abandonaron sus países por las crisis económicas. Llegaron allí y se encontraron con otra y
había algunos que preparaban sus valijas para volver al sur.
Decían: "vuelvo a mi país porque esto no da para más".
Estoy contando la crisis en el momento más álgido, estoy contando lo que vi en el momento
en que los mercados seguían sacudiéndose y las medidas que se tomaban, no alcanzaban
para calmarlos y cuando se empezó a tomar conciencia de que no se estaba frente a una
crisis regional, ni nacional, sino que por primera vez en la historia de la humanidad, tenemos
una crisis de alcance mundial.
Esteban: Todos los países han sufrido las consecuencias.
Salvador: Sí, todos y van a sufrir, porque los siete países más poderosos del mundo ya están
en estado de recesión. Es decir que hay un sufrimiento en la economía que nos lleva a pensar
en ¿qué se ha fallado realmente, cuáles son las fallas que han habido? Creo que aquí es
donde uno tiene que poner el énfasis, saber cuál es el problema central de esto.
Esteban: Vamos a hacer una pausa en Tierra firme. Estamos charlando y mirando, ya con
cierto tiempo de perspectiva, pero con todo lo que se viene por delante, todo lo que ha dejado
la crisis financiera mundial, y nos afecta a todos. ¿Qué coletazos ha dejado? ¿Y qué
podemos esperar y aprender hacia adelante?
Ya volvemos a Tierra Firme.
PAUSA...
Esteban: ¿Qué nos deja la crisis financiera mundial? Crisis que todavía estamos viendo, y de
alguna manera la onda expansiva va llegando a los diferentes países de acuerdo a cómo han
logrado soportar o no, con qué colchón de contención. Lo cierto es que estamos todavía en
medio de esto Salvador.
Salvador: Por supuesto. Estamos en un momento muy difícil en que veremos cómo
enfrentamos esto, pero para ello hay que mirar atrás.
Creo que una de las cosas que no hemos entendido de estos sistemas financieros, en primer
lugar que no existe una regla fija, no estamos frente a sistemas matemáticos.
Esteban: La economía no es tan sencilla como los números.
Salvador: Para nada. Cada uno tiene su libro, doctrina, enfoque, quiere decir que nada es
seguro. Pero sobre todo, el gran problema es que se vio uno de los errores que se señaló en
el principio del mundo occidental era que el dinero no puede producir dinero.
Esteban: Esta es una regla.
Salvador: Sí, la regla que trajo todo el problema.
Los griegos estaban contra cobrar intereses. Nosotros hemos creado una
denominación llamada: "intereses usureros", porque hasta cierto punto es "lícito" cobrar
intereses sin que sean usurarios, "hasta cierto punto", tan elástico, hace que quien tenga
dinero haga que el mismo produzca más. Los griegos negaban esto, estaban en contra.
Los cristianos también estuvieron en contra de esto. San Agustín dijo que es inmoral
que el dinero genere más dinero. Los griegos lo decían tal vez en una forma mucho más
gráfica; decían si uno presta un caballo no puede pedir que le devuelvan un caballo y medio.
San Agustín, fue el cristiano que más se opuso a la usura, definió a la misma como toda
transacción en la que una persona espera recibir más de lo que ha dado. Consideraba a la
usura tan prohibida, que cualquier beneficio obtenido por ese medio, ni siquiera podía darse
como limosna. Era como un dinero mal habido. Después se fue aflojando todo esto y a pesar
de que Calvino, condenaba a la usura; sin embargo los reformadores tuvieron que empezar a
ceder por lo que sucedía en el mercado, y dividieron entonces lo que son los intereses
"normales", de los "usureros".
Esteban: Porque comenzó a aparecer la banca y exigía...
Salvador: Con todo el movimiento económico de la época exigió eso. Pero creo que se llega
a demostrar finalmente, es que cuando el dinero produce dinero, llegamos a una crisis,
porque hay un montón de gente que no trabaja y simplemente hace trabajar el dinero, no
entendiendo que lo que hace mover al mundo es el trabajo.
No se puede negar la importancia del trabajo y sacar de la tierra y creación aquellas cosas
productivas.
Esteban: La única fuente debería ser el trabajo.
Salvador: Claro, creo que acá se mostró justamente que había un problema por ese lado. Por
supuesto que también hay otros problemas mucho más fuertes.
Joseph E. Stiglitz que es premio Nóbel de Economía y no solamente eso, sino profesor en la
Universidad de Columbia, escribió muchos libros sobre este tema y es un hombre reconocido
porque es director del Banco Mundial.
Marcó cuáles eran los déficit que dejaba toda esta situación, dijo que los déficit son mortales,
y señaló como primero el déficit de valores, uno de los puntos fuertes en Norteamérica
siempre habían sido la diversidad de puntos de vista, pero dice que los valores "decayeron", y
al caer, trajo como consecuencia la crisis. Es interesante, porque un economista está
hablando no de valores materiales, sino de los otros.
Esteban: Los intangibles.
Salvador: Exacto.
Por otro lado, acusa también que EE.UU. no tomó en serio el problema climático, ni el tema
de la igualdad. Hubo un déficit en la responsabilidad, este es un punto fundamental, todo el
mundo decía que EE.UU. dejara caer a las empresas irresponsables para llevar al extremo el
sistema capitalista. Claro, se dice teóricamente, pero si cae todo es terrible la debacle que va
a ser. Por eso muchos no querían el salvataje de las empresas.
Por lo tanto el déficit de la responsabilidad es muy fuerte. Y por supuesto también el déficit
comercial, el fiscal, de inversión etc., que ya entraríamos en un terreno más técnico si
tratáramos esos temas. Pero me interesaba que un hombre como Stiglitz, señalara que una
sociedad no se mantiene únicamente por los números económicos, sino que debe tener
valores morales, que todo esto es una crisis de valores.
Mucha gente que sacó hipotecas mintió, esta es la realidad, como no tenía que presentar
documentación, entonces mintió. Para un norteamericano mentir es algo gravísimo, mucho
más que para la moral media latinoamericana. Los latinoamericanos fueron allí, hablaron y
dibujaron cosas que no existían, finalmente pagando el precio de todo esto.
La otra cara de la moneda, es que aquellos que recibían la mentira, sabían que les estaban
mintiendo, fue algo conciente. O sea que hubo un déficit de valores muy fuerte, que no son
los económicos.
Creo que una crisis es saludable. Siempre lo es. ¿Por qué? Porque el mundo había tomado
una velocidad tan fuerte con el capitalismo que lo material había absorbido por completo a lo
espiritual, todo era lo comercial, ahora volvemos a la realidad.
Escuchaba hablar a una señora sobre esta Navidad, decía: "esta Navidad va a ser triste". Es
interesante la palabra que utilizó, me quedé pensando en esa palabra, no dijo vamos a tener
una Navidad más sencilla, más austera, más pobre, sino más triste. Es decir que para ella,
como para muchos, la felicidad en la Navidad depende de la economía, los valores que se
mueven son los económicos, no los espirituales. Esta mujer ya en el mes de octubre, pensaba
en la próxima Navidad como triste.
Ahora, para sustentar la alegría va a tener que volver a buscar los valores espirituales, y creo
que esto es lo que tenemos que ver que es la base de nuestra vida y economía.
Las economías, sean cuales sean los proyectos económicos que se desarrollen, la teoría
económica se sustenta siempre en los valores que los hombres pongan en práctica eso.
Lo que observamos en una crisis de esos valores, es no tener un sustento espiritual para la
vida, ni principios claros por los cuales moverse, no tener conciencia que hay leyes
espirituales que gobiernan todas las cosas a las cuales tenemos que someternos. No tener
(yo diría una frase muy religiosa, pero tiene mucho que ver con el tema) temor de Dios es lo
que impera, es decir, no tener conciencia de que Dios está allí, no somos el centro del mundo,
sino que debemos responder delante de alguien que nos creó, es lo que trae estas crisis.
El hombre creció con un sistema económico hasta creer que era dios y podría manejar todas
las cosas. Esto le demostró que no, que aún aquellos sistemas que cree sagrados y ha
desarrollado, estudiado, practicado, y porque no también profesado (porque es como una
religión el liberalismo-capitalismo para muchos), se cae, porque el único Dios está por encima
de todas estas cosas, y el hombre pone de la corrupción de su corazón en todos los sistemas.
Esta crisis nos deja como enseñanza, que debemos desarrollar los verdaderos valores, que
no son los económicos, los valores económicos de una sociedad se sustentan en los valores
morales, y estos se sustentan a su vez, en la fe que ese pueblo tenga puesta en Dios y en el
cumplimiento de sus leyes, que se encarnen en la sociedad que va a practicar cualquier
sistema económico y saldrá bien.
Cualquier proyecto económico puede creo tener logros, siempre y cuando, haya una ética y
moral de los principios eternos que Dios nos ha dado y se practiquen dentro de eso.
Si mezclamos la mentira con la corrupción y lo metemos en el mejor de los sistemas, en el
más perfecto, ese sistema caerá. Esto que aconteció nos demostró eso, nos faltaba valores,
por eso cayó todo.
Estoy contento haya sido así, no por quienes sufren, sino porque creo que esto nos llevará a
reflexionar y a buscar nuevamente esos valores eternos.
Esteban: Salvador, quizá alguien piense "es tan fácil decirlo, ¿es tan sólo un problema de
valores de fondo?" El tema es cómo nos cuesta aplicar esos valores y ser estrictos en la
aplicación de los mismos, cuando es tan codicioso lo otro, de crecer ficticiamente.
Salvador: Claro, bueno es lo que sucede cotidianamente, el hombre tiene una tendencia a
pensar materialmente no espiritualmente, busca lo espiritual cuando se da cuenta de que el
otro piso se movió. Pero al mundo lo sustenta los valores, cómo manejo mi relación con los
demás y me relaciono con el otro, eso es lo que determina luego lo que acontece en la
sociedad. Alguien dijo que la historia no es más que el reflejo del estado espiritual en que se
encuentran los pueblos, creo que esto nos demostró el estado espiritual en que se encontraba
el mundo capitalista, era tan endeble que se caía.
Si hubiésemos tenido un estado espiritual sólido, no hubiera ocurrido, porque nadie hubiera
sacado hipotecas mintiendo, y nadie hubiera otorgado los créditos. Pero como no teníamos
esa solidez, pues esta debacle muestra el estado espiritual en que estábamos, y todas las
debacles económicas, muestran el estado espiritual en que se encuentran los pueblos.
Por eso, este problema que es económico y material, hay que pensarlo también desde el
punto de vista espiritual.