Download PARA LA EPILEPSIA
Document related concepts
Transcript
Medicines Sp Final BL 5/31/06 11:30 AM Page 1 FORMA (del producto de marca) MEDICAMENTOS PARA MARCA (nombre genérico) 1 mg. (lorazepam) 2 mg. CARBATROL® LA EPILEPSIA 200 mg. La lista de efectos secundarios no está completa debido a limitaciones de espacio. Para obtener una lista completa consulte a su médico, enfermera o farmacéutico. Hay otras fuentes más detalladas de información sobre los efectos secundarios como la hoja de información para prescribir el medicamento, o la publicación Physician’s Desk Reference. Cápsula para espolvorear DEPAKOTE® 1750 mg. – 3000 mg. (divalproex sódico) 125 mg. 500 mg. 250 mg. 250 mg. – 1000 mg. DIAMOX® (acetazolamida) 500 mg. DILANTIN® 200 mg. – 400 mg. (fenitoína) 30 mg. 50 mg. 100 mg. FELBATOL® 1200 mg. – 3600 mg. (felbamato) 400 mg. GABITRIL® 2 mg. 4 mg. 12 mg. 32 mg. – 56 mg. (tiagabina) 16 mg. 1000 mg. - 3000 mg. KEPPRA™ (levetiracetam) 250 mg. 500 mg. 1 mg. 0.5 mg. 1.5 mg. – 20 mg. (clonazepam) 2 mg. LAMICTAL® 5 mg. 25 mg. 100 mg. 25 mg. 150 mg. Trastornos estomacales, tiempo de hemorragia alterado, toxicidad hepática, caída del cabello, aumento de peso, temblores Pérdida del apetito, deseos frecuentes de orinar, modorra, confusión, entumecimiento de las extremidades, cálculos renales Torpeza, insomnio, contracciones musculares, náuseas, erupción cutánea, aumento del tamaño de las encías, vellosidades, engrosamiento de las facciones Anorexia, vómitos, insomnio, náuseas, dolor de cabeza, toxicidad hepática y sanguínea Temblores, mareos, nerviosismo, dificultad para concentrarse, somnolencia, debilidad Somnolencia, fatiga, falta de coordinación, pérdida de las fuerzas, mareos Modorra, somnolencia, fatiga, falta de coordinación, inestabilidad, cambios en el comportamiento Mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, torpeza, somnolencia, náuseas, erupción cutánea MYSOLINE® 250 mg. – 1000 mg. Torpeza, mareos, pérdida del apetito, fatiga, modorra, hiperirritabilidad, insomnio, depresión, hiperactividad (niños) 900 mg. – 3600 mg. Somnolencia, mareos, torpeza, fatiga, contracciones musculares (primidona) 250 mg. 50 mg. (gabapentina) 100 mg. 300 mg. 600 mg. 400 mg. 800 mg. PHENOBARBITAL 15 mg. 30 mg. 60 mg. 100 mg. (fenobarbital) 100 mg. PHENYTEK 200 mg. – 400 mg. (fenitoína sódica prolongada) 300 mg. Modorra, irritabilidad, hiperactividad (niños), problemas de comportamiento, dificultad para concentrarse, depresión Torpeza, insomnio, contracciones musculares, náuseas, erupción cutánea, aumento de tamaño de las encías, vellosidades, engrosamiento de las facciones 600 mg. – 1200 mg. Mareos, modorra, visión borrosa o doble, náuseas, erupciones cutáneas, recuentos sanguíneos anormales (rara vez) 600 mg. – 1200 mg. Mareos, modorra, visión borrosa o doble, náuseas, erupciones cutáneas, recuentos sanguíneos anormales (rara vez) (carbamazepina) 200 mg. 100 mg. TEGRETOL XR® (carbamazepina de liberación prolongada) 100 mg. 400 mg. 200 mg. Cápsulas para espolvorear TOPAMAX® 200 mg. – 400 mg. (topiramato) 25 mg. 100 mg. 50 mg. 200 mg. 15mg. 25 mg. TRANXENE® 15 mg. – 45 mg. (clorazepato) 3.75 mg. 7.5 mg. 600 mg. – 2400 mg. (oxcarbazepina) 150 mg. 300 mg. Modorra, somnolencia, fatiga, falta de coordinación, inestabilidad, cambios en el comportamiento Dificultad para concentrarse, somnolencia, fatiga, mareos, visión doble, náuseas, inestabilidad, erupción cutánea 600 mg. ZARONTIN® 4351 Garden City Drive 500 mg. – 1500 mg. (etosuximida) 250 mg. (301) 459-3700 ZONEGRAN TM 1-800-332-1000 100 mg. – 600 mg. (zonisamida) 25 mg. Confusión, somnolencia, mareos, torpeza, dificultad para pensar o hablar, sensación de hormigueo en la piel, náuseas, reducción del apetito 15 mg. TRILEPTAL® www.fundacionparalaepilepsia.org Trastornos estomacales, tiempo de hemorragia alterado, toxicidad hepática, caída del cabello, aumento de peso, temblores 200 mg. TEGRETOL® www.epilepsyfoundation.org Mareos, modorra, visión borrosa o doble, náuseas, erupciones cutáneas, recuentos sanguíneos anormales (rara vez) 100 mg. – 500 mg. (lamotrigina) 200 mg. Landover, MD 20785 Modorra, somnolencia, fatiga, falta de coordinación, inestabilidad, cambios en el comportamiento 750 mg. KLONOPIN® 2 mg. No todos los individuos presentan efectos secundarios. Esta lista parcial menciona algunos efectos secundarios que se pueden presentar. 600 mg. NEURONTIN® Cualquier cambio en la salud física o mental de quien tome estos medicamentos debe informarse sin demora al médico. No se ha determinado la falta de peligros durante el embarazo para ninguno de estos medicamentos. Las inquietudes sobre su uso durante el embarazo deben ser examinadas con el médico. 1750 mg. – 3000 mg. (valproato) 125 mg. ALGUNOS EFECTOS SECUNDARIOS 300 mg. 250 mg. Las ilustraciones corresponden a medicamentos de marca a la fecha de la impresión de este panfleto. Sin embargo, los fármacos pueden cambiar de aspecto de vez en cuando. Las versiones genéricas de estos productos (indicadas con letra cursiva, debajo del nombre de marca) tendrán aspecto diferente al de los productos de marca. Los siguientes medicamentos no se presentan de tamaño real. 600 mg. – 1200 mg. (carbamazepina de liberación prolongada) 100 mg. DEPAKENE® Este diagrama se ha preparado para ayudar a las personas con epilepsia (desorden convulsivo) a estar más familiarizados con los medicamentos que están tomando. No está destinado para que los profesionales médicos puedan identificar los medicamentos. La lista incluye medicamentos que se prescriben a veces para la epilepsia pero que no han sido aprobados por la FDA para tal uso. Hay otros medicamentos, no mencionados aquí, que también pueden prescribirse para prevenir los ataques. Las dosis reales para una persona con epilepsia pueden ser mayores o menores que las mencionadas aquí. 1 mg. – 10 mg. *ATIVAN® 0.5 mg. PROMEDIO DE LA DOSIS DIARIA PARA ADULTOS 50 mg. 100 mg. Pérdida del apetito, náuseas, modorra, dolor de cabeza, mareos, fatiga, erupción cutánea, recuentos sanguíneos anormales (rara vez) Somnolencia, mareos, pérdida del apetito, dolor de cabeza, náuseas, irritabilidad, dificultad para concentrarse, inestabilidad, fiebre, cálculos renales, erupción cutánea (no debe usarse en individuos alérgicos a las sulfamidas) El siguiente medicamento no se prescribe para el uso diario a largo plazo, sino para detener episodios de ataques prolongados o en brotes. DIASTAT® (gel rectal de diazepam) 2.5 mg. 5 mg. 10 mg. 15 mg. 20 mg. © 2004 Epilepsy Foundation of America, Inc. * Prescrita algunas veces por epilepsia, pero no está aprobada para este uso por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Dosis individual promedio 0.2 mg. – 0.5 mg./kg. Modorra, somnolencia, fatiga, falta de coordinación, inestabilidad, cambios en el comportamiento medicamentos Cuando alguien toma varios medicamentos, éstos pueden afectarse entre sí y causar una interacción farmacológica. Las interacciones farmacológicas pueden aumentar o reducir el efecto de los medicamentos en su cuerpo. Por ejemplo, algunos medicamentos antiepilépticos y las píldoras anticonceptivas pueden interactuar, reduciendo la eficacia de las píldoras anticonceptivas. Las mujeres con epilepsia, que están considerando usar píldoras anticonceptivas, deben hablar de esta posibilidad con sus médicos. Para evitar otras interacciones farmacológicas no deseadas, siempre informe a su médico, dentista y farmacéutico sobre los otros medicamentos que esté tomando. Incluso cuando compre y use medicamentos de venta sin receta y otros agentes alternativos, como complementos derivados de hierbas, es una buena idea hablar primero con su farmacéutico acerca de las posibles interacciones farmacológicas. Otros tratamientos MEDICAMENTOS PARA LA EPILEPSIA Siempre que sea posible, los médicos tratan de evitar los ataques con un solo medicamento (monoterapia) aunque algunas personas pueden necesitar más de uno (politerapia) para poder controlarlos. Al seleccionar un medicamento, su médico tendrá en cuenta el tipo de ataques que usted presenta. No todos los medicamentos dan resultados para todos los tipos de ataques. Su médico también considerará la forma en que los medicamentos pueden afectarlo. La gente reacciona individualmente a los medicamentos, del mismo modo que lo hace a otras sustancias que entran al cuerpo, y una persona puede presentar efectos secundarios mientras que otra no los presente. Lo que todo esto significa es que los médicos tal vez prueben varios medicamentos antes de encontrar el que sea eficaz para usted. Considerando la gran variabilidad entre las personas, también puede necesitarse tiempo hasta ajustar las dosis de los medicamentos a sus necesidades específicas. Una de las maneras en que su médico determina cuánto medicamento podría usted necesitar es midiéndole la cantidad del mismo que se encuentre en su sangre. Algunos medicamentos alcanzan una concentración eficaz, que evita los ataques, con mayor rapidez que otros. Al conocer cuánto medicamento se encuentra en su sangre, se puede deducir cuánto le llega al cerebro, donde ocurren los ataques. Si los ataques no se controlan y las concentraciones son bajas, es posible que se deba aumentar la dosis del medicamento. Si la concentración es demasiado alta, los efectos secundarios son más comunes y la dosis tal vez deba reducirse. Otros Este panfleto esta destinado a ofrecer al público en general, información básica sobre la epilepsia. No intenta ni debe constituir asesoramiento médico. Se advierte a los lectores que no cambien sus programas médicos ni sus actividades basándose en la información que contiene, sin consultar primero a su médico. La medicina correcta Todas las mujeres presentan un 2 a 3% de riesgo de tener un hijo con un defecto de nacimiento. Sin embargo, el riesgo es mayor en las mujeres con epilepsia, calculándose en un 4 a 6%. Tanto los factores genéticos, como la administración de medicamentos antiepilépticos pueden desempeñar un papel en este riesgo. Los efectos de los medicamentos sobre el niño en gestación parecen ocurrir mayormente en las primeras semanas del embarazo, con frecuencia antes de que la mujer se dé cuenta de que está embarazada. Por estas razones, es mejor que una mujer con epilepsia hable sobre estos temas con su médico, antes de quedar embarazada. Esta conversación debiera incluir a su médico de cabecera, su neurólogo y el obstetra/ginecólogo. Para algunas mujeres que hacen planes para quedar embarazadas, puede ser apropiado hacer cambios en los medicamentos o tratar de reducir las dosis si los que están usando daban buenos resultados. Sin embargo, esto debe emprenderse solamente después de examinar minuciosamente estos temas con su médico. La administración prenatal de vitaminas, especialmente ácido fólico, antes y durante el embarazo, tal vez reduzca el riesgo de defectos de nacimiento. Si una mujer con epilepsia descubre que está embarazada, debe informar inmediatamente a su médico, pero no dejar ni alterar sus medicamentos por cuenta propia. La suspensión súbita de los medicamentos antiepilépticos puede causar ataques frecuentes o graves, que pueden amenazar su vida o la continuación del embarazo. En la mayoría de los casos, es improbable que se suspendan totalmente los medicamentos. Embarazo incluyen pastilleros diarios o semanales, relojes con alarmas, notas donde pueda verlas fácilmente y recordatorios en calendarios de computadoras. Puede ser útil tomar sus medicamentos al mismo tiempo que realiza regularmente otras tareas cotidianas, como cepillarse los dientes, después de las comidas o antes de acostarse. • No permita que se le terminen los medicamentos. Establezca un programa para ordenarlos, de modo que se vuelva automático. Pida reabastecimientos varios días por adelantado. Si ordena medicamentos por correo, deje suficiente tiempo para demoras en la entrega. Muchos niños que sufren un primer ataque no reciben un medicamento antiepiléptico. Sin embargo, si los ataques continúan, normalmente se prescriben medicamentos. En los niños, como es el caso para los adultos, la meta del tratamiento es el menor número de ataques posible, con la esperanza de que no ocurra ninguno, y con el menor número de efectos secundarios del medicamento. Los exámenes físicos periódicos son importantes en un niño con epilepsia. A medida que el niño crece y aumenta de peso, tal vez necesite cambios en la cantidad de medicamento que esté tomando. Debido a las diferencias en la manera que los niños y los adultos procesan las medicinas, es necesario usar una dosis relativamente mayor de un medicamento para controlar los ataques en un niño que en un adulto. Particularmente al iniciarse la pubertad, cuando la química corporal del niño comienza a cambiar a la de un adulto, los adolescentes tal vez necesiten ajustes de sus dosis de medicamentos. Debe alentarse a los niños a hacerse responsables de tomar sus medicamentos contra la epilepsia. Esto les da un sentido de independencia y control y les enseña a tomar sus medicamentos a las horas correctas. Sin embargo, los padres o tutores necesitan verificar que los medicamentos estén siendo tomados. Hasta el adulto más disciplinado tiene a veces dificultades para tomar sus medicamentos diariamente. El uso de un pastillero semanal, que puede obtenerse en una farmacia y cargarse cada semana, puede ser útil para vigilar la frecuencia con que se toman las medicinas. La verificación periódica de los frascos de medicamentos ayudará a asegurarse de que se están tomando y que se vuelven a obtener regularmente los agentes recetados. Los cambios en la frecuencia de los ataques o la aparición de nuevos efectos secundarios, pueden también ser signos de que el medicamento no se está tomando en forma correcta. Si ocurre esto, los padres o tutores deben repasar minuciosamente con el niño si es que está tomando los medicamentos como se le han recetado. el control La epilepsia se está volviendo un problema más común en los ancianos. Afortunadamente, la mayoría de las personas mayores con ataques pueden ser tratadas eficazmente con medicamentos antiepilépticos y continúan llevando vidas productivas. Sin embargo, el uso de medicamentos antiepilépticos en el anciano plantea varios problemas especiales. Los hombres y mujeres ancianos tal vez estén tomando medicamentos para otros trastornos médicos. Existe un riesgo mayor de que sus medicamentos contra los ataques puedan interactuar con esos otros agentes. Por lo tanto, es especialmente importante que los pacientes de mayor edad informen a sus médicos y farmacéuticos sobre todos los medicamentos que estén tomando. Los pacientes de mayor edad también pueden ser más sensibles a los efectos secundarios de un medicamento, tales como la falta de equilibrio al caminar, o la fatiga. En caso de ocurrir, esto debe comunicarse al médico u otros miembros del equipo de atención médica. Algunos pacientes de edad avanzada tienen dificultades para tomar sus medicamentos regularmente. Las razones pueden incluir mala memoria, confusión debida a los numerosos medicamentos que deben tomar, o problemas más simples, como dificultades en abrir los frascos de píldoras. Es importante que los cónyuges, parientes o cuidadores estén alertas a estos problemas, y Los ancianos Los niños que toman medicamentos tres o más veces al día pueden necesitar tomarlos en la escuela. Los padres querrán hablar con la administración de la escuela para ver cómo debieran manejarse estos medicamentos. La mayoría de las escuelas pedirán a los padres que envíen un frasco de medicamento rotulado, para mantener en una clínica de la escuela, más bien que hacer que el niño lleve su medicamento a la escuela. A veces los padres se preocupan de que los niños o los adultos jóvenes, que toman medicamentos para la epilepsia, pueden volverse adictos a ellos o tener más probabilidad que otros de consumir drogas indebidamente más adelante. No hay evidencia de que esto ocurra. En realidad, una reacción más común en muchos adolescentes con epilepsia es expresar su rebeldía contra los padres dejando de tomar los medicamentos, más bien que tomando demasiado de los mismos. Las personas que suspenden súbitamente los medicamentos tal vez presenten un aumento notable en la gravedad de sus ataques. Sin embargo, esta reacción no se debe a la adicción sino a la necesidad constante de medicamentos para evitar los ataques. ofrezcan ayuda cuando sea necesaria. Un pastillero semanal, que se cargue con la ayuda de un cuidador, puede ser de ayuda para el anciano y puede vigilarse fácilmente. Cómo tomar Hay varias cosas importantes que las personas con epilepsia pueden hacer para tener la mejor probabilidad de éxito con su tratamiento. • Tome sus medicamentos regularmente. • • Lleve suficientes medicamentos cuando salga de vacaciones, de modo que le duren hasta su vuelta. Lleve una copia separada de su receta y el número de teléfono de su médico para poder reemplazar fácilmente cualquier medicamento que se haya perdido. No ponga las píldoras en las valijas que se envían como equipaje cuando viaje por avión. Llévelas consigo. Niños • No cambie la dosis sin consultar a su médico. Un exceso de medicamento puede causar efectos secundarios. Muy poco medicamento puede aumentar sus ataques. • Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance de los niños pequeños. Guarde sus medicamentos en el frasco de la farmacia, con una tapa a prueba de niños, y con una etiqueta que los identifique. Si está usando un pastillero, guárdelo en un lugar seguro si hay niños. Los abuelos y otros adultos deben recordar que los niños pequeños pueden ser muy curiosos. Muchos medicamentos antiepilépticos se venden en dos formas: sea como “marca comercial” o como “genérico.” Los medicamentos de marca comercial son producidos por una compañía. Los medicamentos genéricos a menudo son fabricados por diferentes compañías. Los ingredientes químicos presentes en los medicamentos de marca y los genéricos son exactamente iguales. Sin embargo, la rapidez con que se absorben desde el estómago o con que son procesados por el cuerpo tal vez sea diferente, lo que podría afectar la cantidad de medicamento que necesite. Si el farmacéutico le pregunta si querría que sus medicamentos fuesen de marca o genéricos, es buena idea consultar primero a su médico sobre la forma de medicamento que sería la que más le convenga. • Sea franco. Si ha olvidado la dosis o está teniendo efectos secundarios, dígalo. Si no es sincero con su médico, éste no podrá ayudarle en forma apropiada. • Conozca el nombre, la potencia de las píldoras y las dosis de sus medicamentos. Anote estos datos para poder remitirse a ellos. Si los medicamentos no controlan los ataques, o si alguien es muy sensible a los efectos secundarios, tal vez haya otras opciones que puedan probarse. La cirugía puede ser una opción para extirpar parte del cerebro donde se sabe que se originan los ataques, o para detener la difusión de la actividad epiléptica de un lado del cerebro al otro. La cirugía para la epilepsia, como otras formas de tratamiento, presenta sus propios riesgos y beneficios, y probablemente requiera un período prolongado de pruebas antes de tomar la decisión de operar. La dieta cetogénica puede ser una opción para los niños que presentan ataques difíciles de controlar. Esta dieta es muy rica en grasas, baja en carbohidratos, restringe las calorías y no contiene azúcar. Algunos niños se mantienen muy bien con la dieta, otros son ayudados en cierto grado y, para otros, la dieta no puede tolerarse o no es eficaz. Como la dieta usa alimentos para causar cambios químicos en el cuerpo, debe ser prescrita y vigilada por un médico con asistencia de un dietista y de un equipo familiar muy dedicado. El estímulo electrónico del cerebro puede ser una tercera opción, cuando otras formas de tratamiento no dan resultados. Esta técnica usa una bateria eléctrica implantada para aplicar descargas de energía directamente al cerebro a través del nervio vago. Este dispositivo es programado por el médico, pero el paciente también puede variar la cantidad de estímulo que esté recibiendo. Como es el caso con otros tratamientos, algunas personas obtienen mejores resultados que otras. Finalmente, hay esperanza creciente de que las investigaciones en progreso descubran nuevos tratamientos que logren alivio de los ataques para todos los pacientes con epilepsia. Para obtener más información Fundación para la Epilepsia 866.748.8008 www.epilepsyfoundation.org www.fundacionparalaepilepsia.org Como es el caso con todos los medicamentos, los usados contra la epilepsia pueden causar el efecto deseado de controlar los ataques y a la vez causar efectos secundarios no deseados. Algunos de estos efectos se relacionan con la dosis y ocurren solamente cuando una persona está tomando demasiado medicamento. Otros efectos secundarios pueden ocurrir independientemente de la dosis y otros más pueden ser una reacción de tipo alérgico, como una erupción de la piel. Los efectos secundarios tienden a ser más comunes cuando se inicia la administración de un medicamento o cuando se efectúa un cambio importante en las dosis. Estos efectos secundarios tal vez desaparezcan a los pocos días. Muchas personas no presentan efectos secundarios. Cuando comience a tomar un medicamento, pregunte a su médico sobre los posibles efectos secundarios y cuándo deberá comunicárselos. Si presenta efectos secundarios, hable de ellos con su médico. Los efectos secundarios pueden variar, dependiendo de sus medicamentos. Los efectos secundarios comunes incluyen somnolencia, fatiga, náuseas, cambios en la vista, torpeza y erupción cutánea. Algunos medicamentos también pueden afectar las emociones, el grado de actividad (incluso hiperactividad), la memoria o el desempeño escolar de los niños. Varios medicamentos para la epilepsia pueden causar efectos específicos en otros órganos, por ejemplo el hígado y las células sanguíneas, que su médico puede vigilar. • Nunca deje de tomar abruptamente sus medicamentos. Esto puede causar un aumento drástico en sus ataques, lo que puede ser peligroso para usted. • Mantenga los medicamentos contra la epilepsia fuera de la luz directa del sol y de la humedad excesiva. Normalmente, el gabinete del baño o la repisa de la ventana de la cocina, sobre el fregadero, no son buenos lugares para guardar medicamentos. Para obtener más información sobre la epilepsia y su tratamiento, póngase en contacto con la Fundación para la Epilepsia, llamando al 1-800-332-1000, o visite el sitio de la Fundación para la Epilepsia en Internet, www.fundacionparalaepilepsia.org. o escriba a: Fundación para la Epilepsia, 4351 Garden City Drive, Landover, MD 20785. Patrocinado por el auxilio número U58/CCU322072-04 del Centro de Prevención y Control de Enfermedades - CDC. Su contenido es únicamente responsabilidad de los autores y no representa necesariamente el punto de vista del CDC. ©2006 Epilepsy Foundation of America, Inc. Por más de 80 años, el tratamiento más eficaz para las personas con epilepsia (trastornos convulsivos) ha sido el uso de medicamentos para evitar los ataques, llamados agentes anticonvulsivos o medicamentos antiepilépticos (AED, por sus siglas en inglés). Aunque los medicamentos no curan la epilepsia, permiten a muchas personas vivir una vida normal, activa y completamente libre de ataques. Otras personas pueden continuar teniendo ataques, pero con menor frecuencia. Si los medicamentos no hacen efecto, pueden usarse otros métodos de tratamiento. En los niños, la dieta cetogénica (una dieta rica en grasas, baja en carbohidratos, con restricción de calorías, que prescribe el médico) puede ser una opción. Para algunas personas, tal vez se recomiende cirugía o el tratamiento que envía señales eléctricas al cerebro a través del nervio vago. • Pregunte a su médico qué debe hacer si olvida una dosis de los medicamentos. No piense que, si olvida unas pocas dosis, puede compensar tomándolas todas juntas, o cuando siente que está por sufrir un ataque. Lo que necesita es una cierta cantidad de medicina, tomada regularmente, para mantener una concentración constante del medicamento en su sangre. • Recuerde informar a sus médicos, así como a los dentistas y farmacéuticos, que usted toma medicamentos antiepilépticos. Es buena idea llevar todos sus frascos de medicamentos con usted cuando visite al médico. Durante el embarazo, ocurren cambios en la forma en que el organismo de la mujer procesa los medicamentos. Por esta razón, la dosis puede tener que vigilarse rigurosamente y ajustarse con frecuencia. Mientras que el embarazo despierta inquietudes especiales para las mujeres con epilepsia, más del 90% de las que quedan embarazadas tienen bebés sanos y normales. • No pruebe las píldoras recetadas a otras personas, aunque su amiga le diga que le dan buenos resultados. En vez de ello, anote el nombre del medicamento y pregunte a su médico si sería apropiado para usted. • Si no está satisfecho con el grado de control de sus ataques o si presenta efectos secundarios desagradables de los medicamentos, no dé por sentado que debe aguantarlos. Informe a su médico. Pregúntele si habría otros medicamentos o tratamientos que fuesen apropiados para usted. genéricos • Nunca mezcle grandes cantidades de alcohol con los medicamentos. Pregunte a su médico si podría consumir pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas. Aprenda todo lo que pueda sobre los medicamentos. Pida información al médico o al farmacéutico sobre los medicamentos y sus posibles efectos secundarios. Si obtiene información de otras fuentes, como sus amigos o la Internet, que le causa inquietud, hable con su médico o farmacéutico. • Tenga cuidado cuando comience a tomar un nuevo medicamento o cuando haga un cambio importante en la dosis. No maneje automóviles hasta tanto sepa cómo le afecta la medicina nueva o la dosis diferente. Tal vez le cause somnolencia. Medicamentos recordar tomar sus medicamentos. Los recordatorios • Ayude un poco a su memoria si tiene dificultades para EFA299 Efectos secundarios 11:30 AM para la epilepsia 5/31/06 Medicamentos Medicines Sp Final BL Page 2