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REV. SENOLOGIA Y PATOL MAM•• 5. 1 (3-8). 1992
J. M. Cameselle Teijeiro*,
S. Vidal Ruibal**,
A. López Touza*,
J. M. Nieto Martínez***,
J. F. Cameselle Teijeiro*
ORIGINALES
Aspectos epidemiológicos
entre tumores mamarios
en perros y humanos.
A propósito de un estudio
preliminar
SUMMARY
* Hospital do Meixoeiro. Vigo.
** Departamento de Anatomía
y Producción Animal.
Facultad de Veterinaria de Lugo.
*** Departamento de Patología
Animal. Facultad de Veterinaria
de Lugo.
Correspondencia:
Doctor J. Cameselle Teijeiro.
Urzáiz, 178, 1. a
36205 Vigo.
The mamary gland tumours in dogs constitutes a model animal tor the
reserch of the mamary human cancer (BC). Because of the less number
of menstruals cycles in bitches it seems interesting to compare the different mammary tumours in relation with differents ambients hormonals.
We value differents epidemiology aspects of BC in 34 dogs with mammary tumours and are compared with the obtained results in a previous
study between 1075 cancer human being. To tacilitate comparisons,
age of dogs, were con verted to human equivalents.
Eventhough by sex, the same as in human, the main proportion of BC
was given in bitches, in dogs these differences were less. In bitches, it
show up the high relative frequency of the neoplasics taking part the
estroma, basicly at the expense from tumours as the type of the salivary gland (mixed tumours malignant and non-malignant), and of the
sarcomas in relation with the carcinomas. This, is probably related with
the less hormonal stimulation of these tumours.
Palabras clave
Cáncer de mama humano, Tumores mamarios, Cáncer en perros, Modelo
tumoral animal.
Keywords
Human breast cancer, Breast tumours, Dogs cancer, Tumoral animal model.
INTRODUCCION
El cáncer de mama es una enfermedad exclusiva
de los mamíferos. Afecta preferentemente a ratones,
perros, gatos y seres humanos, con un claro predominio en el sexo femenino. Gracias al interés y la preocupación que el cáncer de mama ha despertado, se
han logrado definir varios grupos de mujeres con un
grado significativo de predisposición, aunque todavía
se ignore su etiología. Los conocimientos actuales
sobre la génesis de esta enfermedad se basan en rigurosas revisiones epidemiológicas y clínicas en observaciones de tumores en animales de laboratorio y
en cultivos de células mamarias cancerosas. Durante
las últimas décadas las neoplasias mamarias que
ocurren espontáneamente en animales han adquirido
un especial interés como modelos para la comprensión del cáncer de mama humano. 1· 8 Este trabajo, en
el que se abordan diferentes aspectos epidemiológicos de los tumores mamarios en perros y en huma-
3
J. M. Cameselle Teijeiro y cols.
nos, es un primer paso que nos permitirá ampliar y
mejorar la metodología de futuras investigaciones.
Se revisaron retrospectivamente 34 casos de perros con tumores mamarios, histológicamente confirmados, procedentes de la Facultad de Veterinaria de
Lugo üunio de 1989-abril de 1991 ). Tras una revisión
bibliográfica se diseñó una historia clínica específica
con el fin de poder comparar los datos del animal con
los hallazgos epidemiológicos y clínicos del cáncer
mamario en humanos.
También se utilizaron los resultados de un estudio
previo sobre epidemiología y factores de riesgo de
1.075 cánceres de mama humano en el sur de Galicia, con un estudio caso-control de 275 enfermas y
202 mujeres controles sanas. 9
Se comparó la distribución por sexo, edad de presentación, localización y tipo histológico de los tumores mamarios en los perros y humanos. Las edades
de los perros en el momento del diagnóstico fue conocida sólo en años y no en meses y se convirtieron
a su equivalente humano según la fórmula desarrollada por Lebeau. 10 Sus datos indican que el primer año
de la vida de este animal equivale a los 15 primeros
años del hombre y el segundo a los 24 primeros.
Después de los 2 años, cada año del perro se corresponde con 4 de los humanos.
33,3% en las mamas abdominales posteriores (AP) y
el 41,1% en las glándulas mamarias inguinales (1). El
74,5% de todas estas neoplasias malignas se localizó
en las glándulas mamarias posteriores (AP e 1).
Por tipo histológico, las neoplasias benignas se
diagnosticaron como un adenoma y 7 tumores mixtos
benignos. De los 26 cánceres mamarios, el 46,1%
(12/26) fueron adenocarcinomas ( 11 hembras), el
42,3% (11/26) tumores mixtos malignos (10 hembras)
y el 11 ,5% (3/26) fueron sarcomas (2 hembras).
En humanos, 1O (0,9%) de los 1.075 cánceres de
mama pertenecían a varones. En la mujer la distribución por edades mostró la típica curva bimodal, con
un pequeño descenso en torno a los 60 años. La
edad media fue de 56,2 años, con límites en los 16 y
los 92 años. El 88,5% de estas neoplasias ocurrió a
partir de los 40 años; sólo el 1,2% apareció antes de
los 30 años. La _localización del tumor en las 1.065
mujeres fue del 51% (521 casos) en la mama izquierda y del 45,3% (463 casos) en la mama derecha. En
el 3,5% (36 casos) el cáncer fue bilateral y en un caso apareció en tejido mamario ectópico (axila). Por tipo histológico, el 99,7% (1.062/1.065) correspondió a
carcinomas; sólo se encontró un O, 18% (2/1.065) de
sarcomas y un tumor (0,09%) de estirpe hematológica (sarcoma granulocítico). 11
Entre los varones, el 90% (9/1 O) eran carcinomas,
mientras que en un caso (1 0%) se correspondía con
un fibrosarcoma.
RESULTADOS
DISCUSION
Los tumores de los perros correspondieron a 26
(69,2%) cánceres y 8 (30,7%) neoplasias benignas.
Tres (11 ,5%) de los 26 tumores malignos pertenecían
a machos; todos los tumores benignos aparecieron
en hembras.
La edad en el momento del diagnóstico de las 23
perras con tumores malignos osciló entre los 7 y 14
años, con una edad media de 9,45 años. Convertidos
a su equivalente humano, los límites serán de 44 y 72
años y la edad media de 53,8 años.
En 8 (30,7%) de las 26 neoplasias malignas de los
perros el tumor afectó simultáneamente a más de
una glándula mamaria. La localización de estos tumores fue la sigui~nte: 7,8% en las mamas pectorales
anteriores, 7,8% en las mamas pectorales posteriores, 9,8% en las mamas abdominales anteriores,
Los tumores mamarios figuran en segundo lugar,
después de los tumores cutáneos, como las neoplasias más frecuentes en perros en ambos sexos. Representan del 25 al 30% de todos los tumores en las
perras. 12 En nuestra serie de 34 perros, el 69,2% tenían tumores mamarios malignos, mientras que para
otros autores este porcentaje osciló entre el 73 y el
49%. 8, 13, 14
MATERIAL V METODOS
4
En humanos la mayoría de los síntomas mamarios
no están relacionados con el cáncer. En una serie de
1.000 mujeres que consultaron por presuntas enfermedades mamarias, el diagnóstico final fue de trastornos fisiológicos sin enfermedad en el 50% de las
mismas, mientras que el 30% presentaban neoplasias mamarias, de las cuales aproximadamente un
60% eran malignas. 15
ASPECTOS EPIDEMIOLOGICOS ENTRE TUMORES
MAMARIOS EN PERROS Y HUMANOS
El 11 ,5% de los 26 perros con cáncer de mama
eran machos, frente al 2,5% de una serie amplia, que
incluyó a 472 perros con esta neoplasia. 1 Por el contrario, tan sólo el 0,9% de los cánceres mamarios humanos de nuestra serie correspondió al varón, coincidiendo con los porcentajes aportados por la mayoría
de los autores (0,7-1,1%). 16-19
Los tumores mamarios son raros en los perros menores de 2 años, incrementando bruscamente su incidencia a partir de los 6-7 años de edad. 20 Todos los
casos de nuestra serie tenían 7 o más años. Siendo
la edad media en el momento del diagnóstico de los
23 cánceres de mama en perras de 9,45 años, que
convertidos a su equivalente humano representan
53,8 años. Si sólo hacemos referencia a las 1O perras
con carcinomas, esta edad media se eleva a 55,2
años, cifra muy próxima a la obtenida en nuestra serie de carcinomas mamarios en mujeres (56,2 años).
El número relativamente escaso de estos tumores en
perros no nos permite valorar la curva de distribución
por edad, aunque sí podemos destacar que, convertida la edad a su equivalente humano, todos tenían
más de 40 años.
En las mujeres la distribución por edad nuestra la
típica curva bimodal, con un pico alrededor de los 50
años y otro a los 63, 9 lo que sugiere la existencia de
diferentes mecanismos fisiopatológicos para los cánceres pre y postmenopáusicos, en clara relación con
los estrógenos ováricos y suprarrenales, respectivamente. 21 De las 1.065 enfermas de cáncer de mama,
el 88,5% tenían al ser diagnosticadas 40 o más años;
en otras series, de 6.000 y 2.990 mujeres, este porcentaje alcanzó el 88 y el 80%, respectivamente. 15· 22
Las glándulas mamarias derivan de una zona engrosada de la epidermis que aparece dispuesta bilateralmente en el embrión de 28 días, en forma lineal y
simétrica sobre la superficie ventropectoral. 23 • 24 Dicho engrosamiento ha sido denominado cresta, banda o línea mamaria o láctea, y consiste en una proliferación epitelial de células basales epidérmicas que
penetran en el mesénquima subyacente formando
pequeños cordones epiteliales sólidos rodeados por
tejido conectivo. 23 Muy pronto estas líneas lácteas
quedarán restringidas a puntos minúsculos que representan el esbozo epitelial de las glándulas permanentes. Según la especie, el número de glándulas
mamarias y su disposición guardan relación con la
recesidad de alimentar a las crías. Los perros tienen
5 pares de glándulas pectoroabdominales e inguina-
les. En el ser humano sólo se desarrolla un par de
glándulas de localización pectoral.
En el 30,7% de las 26 neoplasias malignas de los
perros el tumor afectó simultáneamente a más de
una glándula. En una serie de 89 perros fue del
34,8%, 7 porcentaje muy similar ál nuestro. Destacó la
localización preferente de estos tumores en los 2 pares de glándulas posteriores; 74,5% en nuestra serie
y alrededor del 60% en otras. 20
En las mujeres existe una discreta, aunque mayor
tendencia del cáncer a localizarse en la mama izquierda, con unas diferencias que alcanzan el 11%
en alguna serie. 25 En nuestras mujeres la localización de las neoplasias malignas fue del 51% en la
mama izquierda, del 45,3% en la mama derecha y del
3,5% en ambas mamas. Otros autores ofrecen porcentajes similares: 47,5-52% en la mama izquierda,
45,3-47% en la mama derecha, 1% bilateral y simultáneo y un 7,1% de cánceres bilaterales en un período de seguimiento medio de 1O años. 15 · 26 Curiosamente una (0,09%) de nuestras mujeres presentó el
tumor en una mama supernumeraria de localización
axilar. Aunque es muy infrecuente, 27-29 la localización
de estos cánceres en tejido glandular ectópico nos
recuerda que la posibilidad de transformación neoplásica es independiente de la ubicación del tejido mamario. 26 Se desconoce la razón por la que estos tumores muestran lugares preferentes de localización.
Podría explicarlo una mayor concentración de parénquima mamario en esas áreas. 7 · 15
En cuanto al tipo histológico, en las perras destaca
la elevada frecuencia relativa de las neoplasias con
participación del estroma, fundamentalmente a expensas de los tumores del tipo de glándula salival (tumores mixtos benignos y malignos) y de los sarcomas
respecto a los carcinomas. Ello está probablemente
relacionado con la menor estimulación hormonal de
estos tumores. 30
En humanos existe una pequeña proporción de tumores benignos y malignos de la mama similares a
los que aparecen en las glándulas salivares o sudoríparas. Su existencia no debe extrañarnos dado que
la mama es una glándula sudorípara modificada y
existe una estrecha analogía entre los tumores de
glándulas sudoríparas y las neoplasias de la glándula
salivar. 31
Los tumores benignos humanos de esta categoría
incluyen al espiroadenoma ecrino, 32 al siringocistoadenoma papilar 33 y al tumor mixto benigno. Este últi-
5
J. M. Cameselle Teijeiro y cols.
mo es muy raro en la mujer, pero relativamente frecuente en perras; ha sido interpretado como un papiloma intraductal, 34 aunque su apariencia es más
semejante al tumor mixto benigno de glándula salivar
(adenoma pleomorfo) o al de glándula cutánea (siringoma condroide). 35 En humanos el carcinoma adenoide quístico 36 es el más importante dentro de la categoría maligna de los tumores del tipo glándula salivar y sudorípara. Otros, menos frecuentes, son el
carcinoma mucoepidermoide 37 y el carcinoma apocrino. 38
Algunos tumores mamarios son de probable naturaleza mioepitelial y muestran variaciones morfológicas que suscitan problemas de clasificación similares
a los que ocurren en los de glándula salivar. Están representados fundamentalmente por el adenomioepitelioma, 39 el carcinoma rico en glucógeno (de células
claras) 40 y el mioepitelioma de células fusiformes. 41
Los carcinomas metaplásicos de la mama humana
representan un tipo pobremente diferenciado de carcinoma ductal, en el que el componente predominante de la neoplasia adquiere apariencia sarcomatoide.
Este tumor es equivalente a los tumores que en la
mayoría de los demás órganos han sido denominados carcinoma sarcomatoide, carcinoma fusocelular o
carcinoma con estroma de tipo sarcomatoide 31 Es
probable que los carcinosarcomas (tumores mixtos
malignos) de glándula salivar pertenezcan a esta categoría. 31 Microscópicamente el componente sarcomatoide puede ser semejante a un fibrosarcoma, a
un histiocitoma fibroso maligno, a un condrosarcoma,
a un osteosarcoma, a un rabdomiosarcoma o a una
combinación de varios de estos patrones. 42 ' 43 Son tumores duros, generalmente grandes, cuya edad de
presentación oscila entre los 14 y 86 años (edad media en la sexta década). 34· 44· 45 El elemento metaplásico que suele predominar es el escamoso, seguido
del cartilaginoso y óseo. En base a ello se han subdividido en carcinomas de celulas fusiformes, carcinomas con extensa metaplasia escamosa y carcinomas
con elementos heterólogos. 46 Su histogénesis permanece controvertida y probablemente los mecanismos de su formación son diversos. 34 · 44· 47 Se ha postulado que en los carcinomas la metaplasia hacia cartílago y hueso se realizará a partir de los elementos
epiteliales, 34· 47· 48 ya sea como metaplasia directa con
presencia de células intermedias (epitelial-cartilaginosa) 47· 49 o bien a través de una desdiferenciación progresiva de esta misma célula y su transformación en
6
otra con características mesenquimales, originándose
a partir de ella hueso o cartílago. 45 · 47 · 50· 51 Otras. veces la metaplasia se producirá a partir del estroma tumoral. 34 · 52 Algunos investigadores sugieren que la
responsable de la metaplasia es la célula mioepitelial,
que segregaría una matriz rica en mucopolisacáridos
sobre la que se producirá la metaplasia ósea 53 o condroide. 54 Estos tumores mamarios condroidostoplásticos se observan frecuentemente entre las perras y
las gatas. 55 · 56
RESUMEN
Los tumores de la glándula mamaria en perros
constituyen un modelo animal para la investigación
del cáncer mamario (CM) humano. Debido al menor
número de ciclos menstruales de las perras resulta
interesante comparar los distintos tumores mamarios
en relación con los diferentes ambientes hormonales.
Se valoran diferentes aspectos epidemiológicos del
CM en 34 perros con tumores mamarios y se comparan con los resultados obtenidos en un estudio previo
sobre 1.075 cánceres de mama humanos. Para facilitar las comparaciones, la edad de los perros fue convertida a su equivalente humano.
Aunque por sexo, al igual que en los humanos, el
mayor porcentaje de CM correspondió a las hembras;
en los perros estas diferencias fueron menores. En
las perras destacó la elevada frecuencia relativa de
las neoplasias con participación del estroma, fundamentalmente a expensas de los tumores del tipo de
glándula salivar (tumores mixtos benignos y malignos) y de los sarcomas en relación con los carcinomas. Ello está relacionado probablemente con la menor estimulación hormonal de estos tumores.
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