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TRABAJO ORIGINAL Septiembre-Octubre 2008 CARCINOMATOSIS PERITONEAL Rev. Argent. Cirug., 2008; 95 (3-4): 133-145 133 COMUNICACIÓN CARCINOMATOSIS PERITONEAL: RESULTADOS QUIRÚRGICOS DE LA CIRUGÍA DE CITORREDUCCIÓN Y QUIMIOTERAPIA HIPERTÉRMICA INTRAOPERATORIA EXPERIENCIA PRELIMINAR DEL HOSPITAL ITALIANO DE BUENOS AIRES G. M. Ojea Quintana MAAC, B. Viaña, F. Bonadeo Lasalle MAAC, J.M. Lastiri, Z. Beguelin, M. Benatti, C. Vaccaro MAAC, G. Rossi, P. Argibay MAAC, E. Mullen, S. Specterman, G. Pallotta RESUMEN Objetivo: Presentar la experiencia preliminar en el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal de origen gastrointestinal y ginecológico. Métodos: El estudio incluye 11 pacientes portadores de carcinomatosis, tratados por medio de citorreducción y quimioterapia hipertérmica intraoperatoria y operados entre enero del 2005 y enero del 2008. Resultados: La mediana de edad de los pacientes fue de 50 años (rango = 22-56) y pertenecieron al sexo masculino el 54.5%. La mediana de duración del procedimiento citorreductivo fue de 630 min (rango 205-840). La citorreducción completa fue obtenida en el 54,6% (6/11) de los pacientes. La mediana de órganos resecados por paciente fue 4 (rango = 2 - 5) y la mediana de peritonectomía por paciente fue de 3 (rango = 0-6). Las drogas utilizadas para el baño hipertérmico fueron la Mitomicina C en las carcinomatosis por cáncer de colon y del apéndice y el Cisplatino en carcinomatosis por cáncer de ovario. El tiempo de irrigación fue de 90 min y la mediana de la temperatura alcanzada fue de 41 °C (39 °C-43°C). La mortalidad posoperatoria fue del 9,1% (1/11) y la morbilidad del 63,6% (7/11). La mediana de internación fue de 10 días (4-67), en los pacientes complicados la media de internación fue de 44 días para las severas y de 9 días para las leves. La supervivencia libre de tumor fue del 30% (mediana de seguimiento de 8,3 meses). Palabras clave: peritoneo - carcinomatosis SUMMARY Aim: To report the preliminar experience for the treatment of peritoneal carcinomatosis of gastrointestinal and gynecological origin. Methods: Between January 2005 to January 2008, 11 patients with carcinomatosis were treated with cytoreductive surgery and hyperthermic chemotherapy. Results: The median age was 50 yr. (range = 22-56). The male frequency was 54.5%. The median time for the cytoreductive surgery was 630 min (range = 205-840). Completed cytoreduction (CCRO) was obtained in 54.6% (6/11). The organs median resected were 4 (range = 2-5 ) and the peritonectomy median was 3 (range = 0-6). The drugs for the hyperthermic bath, were Mitomicin C in colorectal and appendiceal carcinomatosis and Cisplatin for ovary carcinomatosis. The procedure mean time for irrigation was 90 min. The median temperature reach was 41 °C (39 °C-43 °C). The postoperative mortality was 9.1% (1/11) and the morbidity 63.6% (7/11). The median hospital stay was 10 days (4-67), the mean hospital stay for patients with severe complications was 44 d and 9 d for mild complications. The free survival time was 30% (median follow-up 8.3 m). Key words: peritoneum - carcinomatosis Rev. Argent. Cirug., 2008; 95 (3-4): 133-145 La carcinomatosis peritoneal es una causa frecuente de muerte de pacientes con tumores de origen gastrointestinal y ginecológico; durante Comunicada en la Academia Argentina de Cirugía, sesión del 13 de agosto de 2008 años este tipo de recaída se consideró fuera de cualquiera posibilidad terapéutica. En el año 1980 Spratt et al.24 luego de una experiencia en animales, realizan la primera citorreducción en humanos seguida de quimioterapia hipertérmica intraoperatoria en una paciente con un pseudomixoma peritoneal. La técnica fue per- 134 REVISTA ARGENTINA DE CIRUGÍA feccionada y difundida por Paul Sugarbaker26 quien la propone inicialmente como tratamiento definitivo de los tumores apendiculares diseminados y del mesotelioma maligno peritoneal; posteriormente esta conducta se extendió a la carcinomatosis de otros orígenes, como es el caso del colon, ovario y el estómago. La racionalidad para su empleo se basa en el concepto de considerar a la carcinomatosis peritoneal como un tipo de recaída local, y no como una diseminación sistémica27, por lo cual la resección de estos implantes tumorales conduciría a la erradicación de la enfermedad. Sin embargo, la cirugía como único tratamiento no resuelve el problema, aun en los casos en que la resección haya sido completa, puesto que los focos microscópicos celulares que pudieran haber quedado son los que originaran una nueva recaída peritoneal25. Con el fin de evitar esta contingencia, el empleo de la quimioterapia en sinergismo con la hipertermia30 y administrada en la cavidad abdominal durante el acto operatorio, provocaría la destrucción del residuo tumoral. El objetivo del presente trabajo es comunicar la experiencia inicial del Hospital Italiano de Buenos Aires con cirugía citorreductiva y quimioterapia intraoperatoria hipertérmica, para el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal secundaria a tumores de origen gastrointestinal y ginecológico. M ATERIAL Y Vol. 95 - Nº 3-4 MÉTODOS Entre enero del 2005 y enero del 2008 fueron operados 14 pacientes portadores de una carcinomatosis peritoneal de origen gástrico, colónico, apendicular y ovárico. De ellos, fueron excluidos tres casos en los cuales no se realizó el procedimiento completo debido a: infiltración extensa del intestino delgado en una paciente con carcinomatosis por carcinoma gástrico, y en dos carcinomatosis por cáncer de ovario, por infiltración del hígado y diafragma en una y por adenopatías retro- TABLA 1 Selección de los pacientes Criterios de inclusión Paciente < 70 años 9, 28 Carcinomatosis peritoneal confirmada28 Carcinomatosis sincrónica o metacrónica9, 28 Ausencia de metástasis a distancia9, 28 Criterios de exclusión Ganglios metastáticos pericavo-aórticos20 Insuficiencia cardíaca o renal18, 37 Quimioterapia 1 mes antes de la cirugía18, 37 Patología del SNC (vascular o tumoral) 18 TABLA 2 Índice peritoneal de carcinomatosis (PCI) Jacquet & Sugarbaker Regiones 0 Central 1 Hipocondrio derecho 2 Epigastrio 3 Hipocondrio izquierdo 4 Flanco izquierdo 5 FII 6 Pelvis 7 8 9 10 11 12 FID Flanco derecho Yeyuno alto Yeyuno bajo Íleon alto Íleon bajo Estructuras anatómicas comprometidas Incisión mediana-epiplón mayor-colon transverso Superficie anterior del hígado derecho, peritoneo diafragmático derecho región retrohepática derecha Grasa epigástrica, lóbulo hepático izquierdo, epiplón menor, ligamento falciforme Peritoneo diafragmático izquierdo, bazo, cola de páncreas, superficie anterior y posterior del estómago Colon descendente, parietocólico izquierdo Colon sigmoides, pared pelviana lateral al sigmoides Ovario, útero y trompas, recto, vejiga, fondo de saco de Douglas Ciego, apéndice, pared pelviana lateral al ciego Colon ascendente, parietocólico derecho Septiembre-Octubre 2008 135 CARCINOMATOSIS PERITONEAL peritoneales en la otra. En este último caso, se realizó el baño quimioterápico hipertérmico con el fin de paliar la ascitis refractaria a tratamientos convencionales que presentaba la paciente. En los 11 restantes fue posible realizar el procedimiento citorreductivo y quimioterápico completo. La selección de los pacientes se realizó en base a criterios de inclusión y exclusión previamente establecidos (Tabla 1). La extensión de la carcinomatosis fue determinada durante la cirugía y expresada con un puntaje previamente definido por Jacquet y Sugarbaker16 denominado Índice Peritoneal de Carcinomatosis (PCI). El mismo divide al abdomen en 13 regiones, otorgando a cada región un puntaje de 1 a 3 de acuerdo a la carga tumoral observada en cada una de ellas (Tabla 2, 3 y Fig. 1). El puntaje total obtenido permite determinar el PCI que varía de 0 a 39 puntos. TABLA 3 Puntaje de acuerdo al grado de afectación No afectado: 0 Tumor < a 5 mm: 1 Tumor 5 mm a 5 cm: 2 Tumor > 5 cm o nódulos confluentes: 3 Cirugía citorreductiva El objetivo de la citorreducción fue la de lograr la resección completa de los implantes tumorales y cuando ello no fue posible, los esfuerzos estuvieron dirigidos a evitar dejar depósitos tumorales superiores a 2,5 milímetros. Para ello, todos los pacientes fueron operados en posición de LloydDavies y abordados por una incisión mediana suprainfraumbilical xifopubiana. La exploración abdominal fue completa y en los casos en los que hubo dudas sobre la existencia de metástasis hepáticas se realizó una ecografía intraoperatoria. La ablación del peritoneo se realizó de acuerdo a la técnica descripta por Sugarbaker28 y sólo fue resecado el peritoneo parietal y/o visceral comprometido por el tumor. Los órganos afectados por la carcinomatosis también fueron resecados cuando ello fue posible, y en todos los casos el epiplón mayor y los ovarios. De acuerdo al grado de citorreducción obtenido, la cirugía fue clasificada de acuerdo al puntaje propuesto por Glehen, Sugarbaker et al.9 y que se define en la Tabla 4. Quimioterapia intraoperatoria Una vez finalizada la ablación del peritoneo y de los órganos infiltrados por el tumor, se realizó la quimioterapia con el abdomen abierto en todos los Peritoneal Cancer Index 2 3 8 0 4 7 6 5 1 Regions 0 Central 1 Right Upper 2 Epigastrium 3 Left Upper 4 Left Flank 5 Left Lower 6 Pelvis 7 Right Lower 8 Right Flank 9 Upper Jejunum 10 Lower Jejunum 11 Upper Ileum 12 Lower Ileum Lesion Size Score LS 0 No tumor seen LS 1 Tumor up to 0.5 cm LS 2 Tumor up to 5.00 cm LS 3 Tumor > 5,0 cm or confluence Lesion Size 11 0 PCI 10 12 Sugarbaker PH. Sem Surg Oncol 1998; 14: 254 FIGURA 1 Descripción anatómica de las regiones abdominales 136 REVISTA ARGENTINA DE CIRUGÍA Vol. 95 - Nº 3-4 TABLA 4 Score citorreductivo (Glehen, Sugarbaker et al.) CCR0: CCR1: CCR2: CCR3: sin tumor visible residuo tumoral < 2.5 mm residuo tumoral entre 2.5 mm y 2.5 cm residuo tumoral > 2.5 cm o nódulos confluentes FOTO 2 Irrigación del abdomen (Método del "coliseo") La droga empleada para la carcinomatosis de origen colónico y apendicular fue la Mitomicina C en dosis de 15 a 35 mg/m2. El Cisplatino en dosis de 100-200 mg/m2 fue de elección en las carcinomatosis por cáncer del ovario. La droga seleccionada para cada caso fue diluida en 4 a 6 litros de solución de diálisis peritoneal, y a través de la bomba descripta más arriba se la hizo circular a una temperatura previamente establecida de 41-42 °C durante 90 minutos. FOTO 1 Bomba de irrigación casos, con excepción de los tres primeros que se realizaron con el abdomen cerrado. La modalidad de irrigación empleada fue la de quimioterapia hipertérmica intraoperatoria (HIPEC), de acuerdo a sus siglas en inglés. Para este fin, fueron colocados dentro de la cavidad abdominal cuatro tubos de polietileno conectados a una bomba de irrigación diseñada por el Instituto de Ciencias Básicas del Hospital Italiano de Bs. As. (Foto 1) con lo cual se estableció un circuito de aspiración, calentamiento e irrigación permanente de la solución de quimioterapia. Con el fin de evitar el derrame del baño se utilizó la técnica denominada del Coliseo, que consistió en la suspensión de la pared abdominal a un aro, que actuando de soporte permitió crear una especie de pileta de contención del líquido (Foto 2). Análisis de los datos Los datos fueron recolectados en forma prospectiva en una base de datos Microsoft Access CorporationTM, confeccionada para tal fin. RESULTADOS La Tabla 5 describe la población, causa de la carcinomatosis, los tipos histológicos, el porcentaje global de citorreducción completa y de acuerdo al PCI. La mediana de duración del procedimiento citorreductivo, excluida la quimioterapia, fue de 630 minutos (rango = 205-840 min). El detalle de los órganos resecados y tipo de peritonectomía se describe en la Tabla 6. La duración del baño quimioterápico fue de 90 minutos y la mediana de temperatura alcanzada dentro del abdomen fue de 41 °C (rango = 39-43°C). Septiembre-Octubre 2008 137 CARCINOMATOSIS PERITONEAL TABLA 5 Descripción de la población (n = 11) n 11 Edad (mediana) 50 años (rango = 22 - 56) Sexo Femenino 5 (45,4%) Masculino 6 (54,5% Origen de la carcinomatosis Tipos histológicos Ovario (3) Carcinoma papilar (3) Colon (4) Adenocarcinoma (4) Carcinoma mucinoso (1) Apéndice (4) Tipo híbrido (1) Adenomucinosis peritoneal (2) Porcentaje global de citorreducción completa (CCR0) 6/11 (54,5%) Porcentaje de citorreducción completa de acuerdo al PCI PCI < 13 - 4 casos (36,4%) > 14 - 7 casos (63,6%) Infección de herida Hemorragia abdominal Dehiscencia anastomótica Peritonitis CCR0 4/4 (100%) 2/7 (28,6%) Complicaciones 2 Derrame pleural 1* Fiebre s/foco conocido 1* Falla multiorgánica 1* Infección urinaria Neumopatía Sepsis por catéter 4* 3 1* 1* 1 1 *Complicaciones observadas en dos pacientes (Reoperados) Comp. leves: 5 / Días internación (media): 9 (4-12) Comp. severas: 2 / Días internación (media): 44 (21-67) La mortalidad postoperatoria fue del 9,1% (1/ 11) y la morbilidad de 63,6% (7/11), el promedio de la estadía hospitalaria fue de 14,4 d (rango = 4-67) y las complicaciones observadas y los días de internación se describen en la Tabla 6. En la Tabla 7 se detalla la forma como fue restablecido el tránsito intestinal. En cuatro casos se realizó el cierre del muñón rectal y una ostomía terminal. El nivel de citorreducción alcanzado en relación al tipo histológico, índice Peritoneal de Carcinomatosis y cantidad de regiones comprometidas se observa en la Tabla 8, donde también figuran las regiones anatómicas y órganos en los que no se pudo realizar una citorreducción completa. La supervivencia oncológica de los 10 pacientes que sobrevivieron al procedimiento y su rela- ción con el nivel de citorreducción se demuestra en la Tabla 9. DISCUSIÓN Los buenos resultados obtenidos en el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal con citorreducción y quimioterapia hipertérmica intraoperatoria (HIPEC) fueron alentando, especialmente en Europa y los Estados Unidos, la creación de unidades quirúrgicas oncológicas dedicadas al tratamiento de esta patología. Esta importante experiencia internacional y la creciente consulta de pacientes referidos a nuestra institución por carcinomatosis, especialmente de origen ovárico, y por Pseudomixoma peritoneal, motivó que a partir del año 2005 se formara en el Hospital Italiano un gru- 138 REVISTA ARGENTINA DE CIRUGÍA Vol. 95 - Nº 3-4 TABLA 6 Órganos resecados y tipo de peritonectomía Órganos resecados n % Peritonectomía Epiplón mayor 11 100,0 Peritoneo pelviano Colon 8 72,7 Antero lat. der. Recto superior 6 54,5 Antero lat. izq. Bazo 5 45,5 Subfrénico der. Recto medio 3 27,3 Subfrénico izq. Asa delgada 3 27,3 Cápsula de Glisson Íleon 3 27,3 Deferente 3 27,3 Cola de páncreas 2 18,2 Vesícula biliar 2 18,2 Vesícula seminal 1 9,1 Mediana órganos resecados (por paciente): 4 (rango: 2-5) Mediana peritonectomía (por paciente): 3 (rango 0-6) TABLA 7 Tipo de anastomosis y derivaciones del tránsito intestinal PAC GB EC LP IM OV JM FB AF CC Tipo anastomosis Ileocólica/colorrectal Colorrectal Entero-entero Ileocólica / colorrectal Ileocólica Cierre muñón rectal Cierre muñón rectal Cierre muñón rectal Cierre muñón rectal Tipo de ostomía Ileostomía en asa Ileostomía en asa Ileostomía en asa No protegida* Colostomía terminal Ileostomía terminal Ileostomía terminal Ileostomía terminal *Dehiscencia anastomótica al 5° día po de trabajo integrado por cirujanos y oncólogos interesados en el tratamiento de esta patología. Siguiendo el ejemplo de otros centros13 se creó una base de datos donde fueron ingresados en forma prospectiva aquellos elementos considerados de importancia para la evaluación futura de los resultados obtenidos. En la selección de los casos tratados se siguieron pautas ya establecidas5, 11, 34, 37, siendo estrictos en la incorporación de pacientes en condiciones de tolerar el procedimiento. A pesar de ello, la mortalidad de la serie fue del 9,1% y la mor- n % 8 7 7 5 4 2 72,7 63,6 63,6 45,5 36,4 18,2 bilidad del 63,6%; si bien estas cifras pueden resultar algo elevadas, resultan comparables a las comunicadas por otros autores que fluctúan entre el 24,5% a 66% para las complicaciones y del 0 a 12% para mortalidad6, 11, 19, 20 23, 33. La complicación más grave de la presente serie fue una dehiscencia anastomótica (9,1%), que se desarrolló en la única paciente fallecida. Esta complicación ha sido observada en el 6,5% a 24%6, 11, 20, 33 y se ha especulado que el motivo de ello sería: la extensión de la citorreducción, las transfusiones sanguíneas, la prolongación del tiempo operatorio y el mayor número de anastomosis empleadas en esta cirugía. Cabe decir que nuestra paciente no cumplía ninguna de las pautas mencionadas; sin embargo, como se observa en la Tabla 9, fue el único caso de la serie con una anastomosis colorrectal que no fue protegida. De los 7 pacientes que sufrieron algún tipo de complicación, sólo en dos ésta fue severa y requirieron de una reoperación; uno de ellos fue el caso señalado más arriba y el otro fue el de una paciente que presentó una hemorragia posoperatoria. El resto de las complicaciones fueron menores, como se señala en la Tabla 5. La benignidad del posoperatorio de estos cinco casos se ve reflejada en el promedio de internación de solamente 9 días, comparado con los 44 días de los dos pacientes que tuvieron complicaciones severas. Septiembre-Octubre 2008 139 CARCINOMATOSIS PERITONEAL TABLA 8 Nivel de citorreducción de acuerdo a: tipo histológico, Índice peritoneal de carcinomatosis (PCI), cantidad de regiones comprometidas (RC) y regiones no reducidas en forma completa Pac. CCR Tipo histológico PCI N° RC Regiones no reducidas completamente OV 0 6 3 RP 0 10 4 IM 0 12 4 CC 0 28 12 JM 0 22 10 EC 0 6 3 BG 1 15 9 LP 2 16 9 AF 2 Colon adenocarcinoma Ovario Ca. papilar Ovario Ca. papilar Ovario adenocarcinoma Colon adenocarcinoma Colon adenocarcinoma Apéndice adenomucinosis Apéndice Ca. mucinoso Apéndice adenomucinosis 31 13 FB 3 30 13 AB 3 20 9 Apéndice Tipo híbrido Ovario Ca papilar En la carcinomatosis peritoneal la magnitud del compromiso tumoral se mide a través del índice peritoneal de carcinomatosis, conocido por sus siglas en inglés como PCI, el cual se estipula durante la laparotomía inicial, permitiendo establecer la carga tumoral total y por región anatómica, y de acuerdo a ello determinar la probabilidad de una adecuada citorreducción. Este índice ha sido validado por diferentes autores en las carcinomatosis de origen colónico5, 28 y ovárica31, 37. Zanon et al37 observaron que cuando el PCI era inferior a 13, la citorreducción obtenida había sido completa o casi compieta en todos los casos, y los mismos resultados observamos en nuestra serie, como se observa en las Tablas 5 y 7. Una excepción a la utilidad del PCI como pronosticador citorreductivo, lo constituyen los pacientes con Pseudomixoma peritoneal en su variedad adenomucinosa, los cuales a pesar de tener un elevado PCI pueden ser pasibles de una citorre- Yeyuno Íleon Nódulos < 2 mm Estómago Epiplón menor Estómago subhepático Epiplón menor Estomágo subhepático Epiplón menor Estómago subhepático Epiplón menor ducción completa15, lo que se explicaría por la escasa penetración tumoral en los tejidos por este tipo de lesiones. Otro inconveniente del PCI es que otorga el mismo puntaje a todas las regiones anatómicas por igual, sin tomar en cuenta que la invasión tumoral de alguna de ellas, como por ejemplo: el espacio sub-hepático y el intestino delgado y mesenterio, pueden conspirar por sí solas contra una completa citorreducción15, 33 por tratarse de estructuras que al no poder ser resecadas en su totalidad no permiten una completa remoción tumoral sin provocar algún tipo de secuela grave. Esto fue observado como se detalla en la Tabla 8 en cuatro de nuestros pacientes, en los cuales fue imposible lograr una resección completa del tumor por importante compromiso del estómago, espacio sub-hepático y epiplón menor. Toda la literatura es consistente en que, independientemente del origen de la carcinomatosis, los mejores resultados oncológicos se observan en 140 REVISTA ARGENTINA DE CIRUGÍA Vol. 95 - Nº 3-4 TABLA 9 Estado actual y supervivencia oncológica Pac. Tipo histológico CCR Seg. m RP Ovario ca. papilar Ovario ca. papilar Colon adenocarcinoma Colon adenocarcinoma Colon adenocarcinoma Apéndice adenomucinosis Apéndice adenomucinosis Apéndice ca. mucinosis Apéndice tipo hígrido Ovario ca. papilar 0 6 Vivas/evidencias de tumor 0 9 Viva c/recaída hepática 0 14 Vivo c/recaída peritoneal 0 15 Vivo s/evidencias de tumor 0 35 Vivo c/recaída peritoneal 1 4 Viva s/evidencias de tumor 2 18 Vivo c/tumor 2 24 Muerto c/carcinomatosis 3 20 Muerto c/carciomatosis 3 24 Viva c/tumor IM CC JM EC GB AF LP FB AB Estado actual Supervivencia libre al año. 30% (IC 95% (0-63) los pacientes en los cuales la citorreducción ha sido completa (CCRO) o casi completa (CCRI)5, 11, 33, 37 , la probabilidad de que la resección sea CCRO varía de un 47,4% a 72,7%12, 19, 22, 23, 31, 33. En nuestra experiencia alcanzamos este objetivo en el 54,5% de los pacientes, para lo cual fue necesario realizar un elevado número de resecciones viscerales y peritoneales, como se observa en la Tabla 6. Como ya fue mencionado, lograr una citorreducción completa es el objetivo más importante del procedimiento. Sin embargo, la utilización de la quimioterapia intraoperatoria resulta fundamental, por cuanto ha sido demostrado que las drogas quimioterápicas y la hipertermia en forma sinérgica actúan efectivamente sobre depósitos tumorales de hasta 3 mm de espesor2, 8. Verwaal et al.35 en un estudio comparativo prospectivo y randomizado de 105 carcinomatosis peritoneales de origen colónico y apendicular, realizaron a un grupo citorreducción y HIPEC, y a otro citorreducción y quimioterapia intravenosa, obteniendo en el primer grupo una mediana de supervivencia de 22,4 meses comparada con 12.6 meses en el segundo (p = 0,032). La acción de la hipertermia no es totalmente conocida, pero en estudios experimentales se ha comprobado que provocaría una desnaturalización de las proteínas de la membrana celular, Lo que conduciría a una disminución de la presión intersticial, favoreciendo el ingreso a la célula de las drogas quimioterápicas17, 18. La desactivación de las células tumorales depende del tiempo de exposición y de la temperatura alcanzada por la solución de irrigación. Este proceso comenzaría cuando la temperatura alcanza los 40-41 °C3. La hipertermia, además, aumenta la acción de los agentes quimioterápicos. Estudios in vitro han demostrado que la administración de Mitomicina C a una temperatura de 43 °C, tiene hasta 40 veces más acción citotóxica tumoral que si se la aplica en la misma concentración, pero a una temperatura de 37 °C 30. La irrigación del abdomen puede realizarse con el abdomen abierto o cerrado, en el 4° Workshop internacional sobre enfermedades malignas peritoneales, del año 2004, no se arribó a ninguna conclusión sobre cuál de ellos es el mejor método de irrigación peritoneal. Sobre lo que si están de acuerdo la mayoría de los autores, es en la utili- Septiembre-Octubre 2008 CARCINOMATOSIS PERITONEAL zación de la Mitomicina C como agente quimioterápico para las carcinomatosis de origen apendicular o colónico y en la combinación de Cisplatino y Doxorrubicina en las de origen ovárico 14. Sin embargo, trabajos recientes han señalado la seguridad y eficacia en el empleo del Oxaliplatino 4, incluso asociado al Irinotecan6 para efectuar el baño quimioterápico hipertérmico. Otro aspecto clave del tratamiento y sobre el que hubo unanimidad, es el de lograr una temperatura constante y uniforme en todos compartimientos abdominales de entre los 41,5 °C y 42,5 °C36. Nosotros, en todos los casos a excepción de los tres primeros en que irrigamos con el abdomen cerrado, hemos realizado el baño con el abdomen abierto, porque de acuerdo a otros36 creemos que la distribución y temperatura del mismo resulta más homogénea y controlable de esta forma. Sin embargo, y a pesar de haber modificado la técnica de irrigación, tuvimos problemas para mantener una temperatura adecuada y uniforme en todos los compartimientos abdominales. Esta situación mejoró notablemente cuando incorporamos una bomba de irrigación diseñada para tal fin, puesto que con ella logramos un mayor flujo de irrigación y un calentamiento más eficiente y uniforme del baño. En los casos en que luego de la resección fue necesario restaurar el tránsito intestinal, hay consenso en la literatura de aplazar las anastomosis hasta después de efectuar el baño de quimioterapia, con el fin de evitar el implante de células tumorales en la línea de las suturas digestivas33. Los resultados oncológicos dependen de factores tales como: el tipo histológico en el caso del Pseudomixoma peritoneal1, del grado de diferenciación celular20, 34, de la presencia de obstrucción intestinal o ascitis, del número de regiones afectadas y de la localización del tumor primitivo en el cáncer colorrectal23. Sin embargo, el factor excluyente de buenos resultados oncológicos es la posibilidad de obtener una completa citorreducción, que ha demostrado ser un factor pronóstico independiente de supervivencia alejada9, 20, 23, 32. Esquivel, en una minuciosa revisión de los trabajos más importantes publicados sobre carcinomatosis de origen colorrectal tratados con citorreducción y HIPEC, observó al año del procedimiento una supervivencia global de: 71% (mediana-rango = 55-97), a los tres 141 años de: 32% (mediana-rango = 25-53) y a los 5 años de: 19% (mediana-rango = 11 a 32)7. La experiencia sueca con una población heterogénea de tumores más parecida a la nuestra demuestra a los dos años una supervivencia global del 72,3% y libre de tumor del 33,5%, con una mediana de seguimiento de 13 meses (rango = 237)32. La supervivencia libre actuarial de la serie al año fue del 30% con un intervalo de confianza del 95% (0-63). Lo exiguo de la muestra y la variabilidad histológica de la misma nos impide obtener conclusiones válidas desde el punto de vista oncológico. Sin embargo, de los tres pacientes con carcinomatosis por cáncer de colon, uno de ellos se halla libre de tumor a los 15 meses y los otros dos, si bien recaídos, se encontraban vivos a los 14 y 15 meses de seguimiento, lo que resulta alentador si tenemos en cuenta que la mediana de supervivencia de la carcinomatosis de origen gastrointestinal es de 6 meses21. En conclusión, 1. la morbimortalidad y porcentaje de citorreducción completa de esta serie de pacientes se encuentran dentro de los estándares internacionales comunicados; 2. no es posible extraer conclusiones en cuanto a los resultados oncológicos, por cuanto el número de pacientes tratados no constituyen una muestra suficiente para ello. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Baratti D, Kusamura S, et al.: Pseudomixoma peritonei: clinical pathological and biological prognostic factors in patients treated with cytoreductive surgery and hiperthermic intraperitoneal chemotherapy (HIPEC) Ann Surg Oncol 2008; 15: 526-534. 2. Barlogie B , Corry PM, Dredwinko B: In vitro thermochemotherapy of human colon cancer cells with cisdichlorodiammineplatinum (II) and mitomycin C. Cancer Res 1980; 40: 1165-1168. 3. Ceelen WP, Hesse U, de Hemptinne B, Pattyn P: Hyperthermic intraperitoneal chemoperfusion in the treatment of locally advanced intra-abdominal cancer. Br J Surg 2000; 87: 1006-1015. 4. 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Fajre* MAAC: A raíz de ser tutora de una monografía sobre este tema, que realizara un joven colega de mi Servicio, he tenido la oportunidad de investigar y actualizarme. La carcinomatosis peritoneal continúa aún hoy siendo una condición terminal, y la cirugía citorreductiva más quimioterapia hipertérmica intraoperatoria, ha sido propuesta como promisoria en términos de prolongar y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Es interesante el concepto propuesto por Sugarbaker en 1989, de considerar a la carcinomatosis como una forma de recidiva local y no de diseminación sistémica, punto de vista, a mi entender, discutible. Quisiera compartir con el Dr. Ojea Quintana algunas consideraciones respecto al trabajo relatado. Es sabido que el uso de la quimioterapia intraoperatoria tiene sus limitaciones, como la imposibilidad de penetrar en profundidad en las lesiones peritoneales, y la incapacidad de distribuirse uniformemente, debido a las adherencias residuales. Llama la atención que la hipertermia de 42 grados, siendo citotóxica por sí misma, no haya registrado efectos tóxicos en ningún paciente. Por otro lado, me gustaría conocer el porcentaje de la población que se operó con obstrucción intestinal y/o ascitis. En alguna circunstancia, completado el tratamiento, ¿realizó quimioterapia endovenosa? Desconozco si al momento de la cirugía encontraron metástasis hepáticas; si éstas requirieran resecciones menores, como segmentectomias, ¿las realizarían en el mismo momento, o pospondrían la solución de las mismas? Finalmente, a los dos pacientes portadores de cáncer de colon, con recaída en su evolución, vivos a los 14 y 15 meses de seguimiento, ¿les planea efectuar un second-look? Dr. Lucas Mc Cormack* MAAC FACS: A pedido del Dr. Víctor Serafín, Jefe de Servicio del Sanatorio Güemes, voy a contribuir con la experiencia de ese Sanatorio en el manejo de esta patología. Entre abril del 2007 y julio del 2008, fueron operados por el Servicio de Cirugía General del Sanatorio Güemes, 6 pacientes portadores de carcinomatosis peritoneal en los que se realizó citorreducción y quimioterapia interperitoneal hipertérmica en 5, y quimioterapia normotérmica intra y posoperatoria en un caso. La mediana de edad de los pacientes fue de 56 años con un rango de 26 a 68, 4 fueron mujeres (66%) y 2 hombres (33%). Dentro de las patologías, 4 fueron carcinomatosis en cáncer de colon y 2 fueron de ovario. El tiempo de citorreducción varió entre 60 y 330 minutos, con una media de 180 minutos, fue obtenida citorreducción completa en el 100% de los pacientes. El índice de carcinomatosis peritoneal varió desde 1 a 21, las drogas utilizadas para la quimioterapia hipertérmica fue* Miembro Asociado ron mitomicina C con una dosis calculada de 20 miligramos por metro cuadrado en las carcinomatosis de origen colónico, y cisplatino en ovario con una dosis calculada de 100 miligramos por metro cuadrado de superficie corporal. Dichas drogas fueron diluidas en solución fisiológica, calculando la capacidad volumétrica abdominal en litros, la cual varía de 2,5 a 4 litros. La técnica utilizada es la de coliseo adaptada, donde se instila la droga a través de la bomba extracorpórea utilizada en cirugía cardiovascular, la que por medio de un oxigenador y calentador, lleva el líquido a una temperatura aproximada de 42 grados centígrados. El tiempo de instilación de la quimioterapia fue de 70 minutos y la temperatura alcanzada fue de 42 grados. La mortalidad perioperatoria fue del 16% por distrés respiratorio en un paciente que presentaba implante peritoneal de origen colorrectal abscedado, próximo a la anastomosis ileocolónica de la cirugía inicial que se había fistulizado. Una paciente con ascitis por carcinomatosis de origen colónico presentó fiebre posoperatoria sin rescate de gérmenes en el cultivo, que fue autolimitada. Dicha paciente presenta la mayor supervivencia de la serie, 15 meses, libre de síntomas y sin evidencias de recurrencia. Una paciente permaneció con asistencia respiratoria mecánica por 4 días por inmovilidad diafragmática atribuida a la peritonectomía completa de ambos diafragmas y resección del centro frénico derecho. Los días de internación en toda la serie variaron entre 4 y 10, el seguimiento de los pacientes fue de 1 a 15 meses y se realiza con tomografía de abdomen y pelvis con contraste endovenosos y marcadores tumorales CA para colon y CA 125 para cáncer de ovario. Ningún paciente presenfó recurrencia a la fechas con normalización de los marcadores tumorales. Es de destacar que todos los pacientes de neoplasias de origen colorrectal vivos, continúan su terapéutica con inhibidores de la angiogénesis creando la duda de que el tratamiento es el responsable de la buena evolución de esta crítica situación. La pregunta del Dr. Serafini al Dr. Ojea es qué esquema de terapéutica han mantenido posterior a la citorreducción en pacientes portadores de cáncer colorrectal. Dr. Eduardo Bumaschny** MAAC FACS: Concordando con los autores, dado el número de pacientes, el escaso tiempo de seguimiento y la diversidad de la serie desde el punto de vista anatomopatológico, los comentarios que puedo hacer son estrictamente técnicos y no oncológicos En este sentido acompaño prácticamente todas sus opiniones. Si la Presidencia me permite, voy a hacer referencia a nuestra experiencia inicial en un hospital público, el Instituto Roifo, donde el programa de carcinomatosis peritoneal se inició a mediados del año pasado. **Miembro Académico 144 REVISTA ARGENTINA DE CIRUGÍA Dos de los médicos del servicio (los Dres. Cardoso y Raifa) concurrieron a París, al Servicio del Dr. Dominique Elias, donde observaron esta técnica e hicieron el seguimiento de los pacientes. Nuestro programa se inició con la preparación del equipo, ya que es crucial la certeza de mantener la temperatura en los valores prefijados y un adecuado volumen de recirculación para que dicha temperatura se mantenga estable. De modo que comenzamos con una etapa de cirugía experimental; luego se adecuó el quirófano (incluso en cuanto a la seguridad eléctrica, ya que el alto flujo de solución salina que se recircula, podría representar un riesgo). También se solicitó y se obtuvo del ANMAT la autorización para la utilización de los quimioterápicos empleados, ya estas drogas no estaban autorizadas para su uso intraperitoneal hipertérmico. En diciembre del año pasado se operó la primera paciente (que es la única paciente de nuestra casuística), en la que se hizo el procedimiento completo. Esta es una foto de su cavidad peritoneal. Se trata de una enferma con cáncer colorrectal previamente resecado, que pasó por una metastasectomía hepática, y que en ese momento presentaba carcinomatosis peritoneal. En esta tercera oportunidad se llevó a cabo el procedimiento de citorreducción y quimioterapia hipertérmica. Se hizo la peritonectomía según técnica, tal como la mostrara el Dr. Ojea, se armó el coliseo, y se irrigó tal como vemos en esta foto, donde se observan los termistores que controlan la temperatura. En este caso se utilizó mitomicina C. De cualquier forma no está todo dicho en cuanto a la cirugía de la carcinomatosis peritoneal. El mismo Dominique Elias presentó este año en el congreso de cáncer gastrointestinal de Barcelona, un trabajo en el cual anuncia que va a repetir la experiencia de Verwaal, quien efectuó una experiencia aleatorizada con dos grupos en los cuales se llevó a cabo una citorreducción máxima. En uno de ellos se hará quimioterapia hipertérmica y en el otro la mejor quimioterapia sistémica que se pueda lograr por el momento. De modo que de aquí a cinco años tendremos los resultados de un trabajo similar al que presentó Verwaal quien refiere mejores éxitos con quimioterapia intraperitoneal que con quimioterapia sistémica. Otro trabajo interesante que presenta Elias este año en Annals of Surgery, es la recomendación de un second look al año en aquellos pacientes con cáncer colorrectal con escasa carcinomatosis peritoneal en la primera operación, o que se operaron perforados, o que tenían metástasis de ovario. A esos pacientes (asintomáticos a un año de su cirugía), les hace un second look y encuentra carcinomatosis peritoneal en el 66% de los casos. De modo que actualmente está recomendando seguir este esquema de cirugía de revisión al año, teniendo planeada la posibilidad de hacer en ese momento citorreducción y quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, ya que existe una alta probabilidad de encontrar carcinomatosis. Me queda por hacerle algunas preguntas al Dr. Ojea Quintana. La primera es qué resultados tuvieron sobre la ascitis en el caso en que sólo hicieron quimioterapia hipértermica, (uno de los casos que excluyeron). La segunda pregunta es si aconseja hacer colecistectomía de rutina en todos los casos, como opina Sugarbaker, por el riesgo de una lesión provocada por el calor y la quimioterapia. Veo que ha hecho una colecistectomía en dos casos, quisiera saber si cree que está vigente o no esa recomendación. La tercera pregunta es si en caso de no lograr una cittorreducción máxima, se debe hacer igual la quimiotera**Miembro Académico Vol. 95 - Nº 3-4 pia hipertérmica o si considera que ésta no estaría indicada. Dr. Hugo A. García** MAAC: El objetivo del trabajo: buscar una esperanza para un grupo de pacientes con enfermedad neoplásica avanzada que hasta hace menos de una década se consideraban sin chance de mejorar su supervivencia. Yo quisiera hacer un breve resumen sobre la experiencia del Servicio de Cirugía del Hospital Churruca-Visca que fue llevada a cabo por los doctores Fernando Gasali, Analía Mesere y Fernando Bellotti y además, hacer dos preguntas al disertante. En nuestro Hospital el protocolo se inició en junio del 2007 y hasta ahora fue exclusivamente para patología ginecológica (cáncer de ovario en especial) y peritoneal primaria. Se realiza quimiohipertermia en casos seleccionados. Se operaron 9 pacientes de los cuales seis fueron tumores epiteliales de ovario, un carcinosarcoma, un sarcoma uterino y un pseudomixoma de peritoneo. De este grupo de enfermos, un cáncer de ovario falleció al 5° día por tromboembolismo de pulmón y el carcinosarcoma de ovario al 5° mes por progresión de la enfermedad. Aquí mi primer pregunta: Ustedes tienen patología colorrectal avanzada operada en esta serie: ¿cuál ha sido el índice peritoneal de lesiones en este grupo? Y si la citorreducción total de la serie fue del 56%, cuál es la específica para tumores colorrectales? En el Churruca, también utilizan las técnicas del anfiteatro para la quimiohipertermia con monitoreo de la temperatura abdominal y corporal y coinciden que es engorrosa la preparación preoperatoria de una cirugía extensa. Mi segunda pregunta, es si el Score de Sugarbaker que mencionan les fue práctico y a cuántos de los enfermos sometieron a second look programado. Parafraseando a Goethe es bueno enseñar y venerar los antiguos fundamentos, pero tenemos la obligación de comenzar algo nuevo en todo momento. Dr. Eduardo de Santibáñes** MAAC FACS: Señor Presidente, por pertenecer al mismo servicio del grupo que lidera el Dr. Ojea Quintana, no voy a hacer ningún comentario, pero quería hacer una pregunta al Dr. Guillermo Ojea Quintana porque a pesar de que todos los días trabajamos juntos, uno se olvida de hacerla. Yo, en el año 1993 tuve oportunidad de estar casi 3 meses con Sugarbaker que es un Miembro Honorario extranjero de esta Academia, tenía una técnica bastante parecida a la que usa Guillermo, pero yo creo que en ese momento la tecnología con la que él contaba, a pesar de estar en Estados Unidos, era inferior a la que se utiliza actualmente en el hospital. Yo en ese momento vi el índice de fístulas intestinales más grandes que vi nunca, ni que podría haber soñado y prácticamente uno de cada dos enfermos se fistulizaba. Pero no va a eso la pregunta que le quiero hacer a Guillermo, la pregunta va relacionada a que en el hospital usamos un estándar, por metro cuadrado de cantidad de quimioterapia que va a recibir el paciente, en cambio sugarbaker lo que hacía era utilizar un método biológico para ver la efectividad de la quimioterapia local con la hipertermia y dejaba un sector, él lo hacía con técnica cerrada, dejaba un sector que no resecaba, cuando terminaba el procedimiento de peritonectomía dejaba un sector con tumor que era fácilmente resecable pero que estaba muy bien vascularizado, lo sometía a la quimioterapia, volvía a la hora, sacaba un sector, lo mandaba al patólogo, esperaba el informe y de acuerdo a la acción que hubiera tenido la quimioterapia sobre ese sector, proseguía con más termoquimioterapia o suspendía el procedimiento ahí. Qué hay de nuevo en esto y por qué no se utiliza tanto este método biológico que es realmente importante para ver la respuesta a la quimioterapia que uno está haciendo. Septiembre-Octubre 2008 CARCINOMATOSIS PERITONEAL 145 CIERRE DE LA DISCUSIÓN Dr. Guillermo Ojea Quintana MAAC FACS: La Dra. Fajre hace una serie de preguntas, en la primera de ellas cuestiona el concepto de que en realidad la carcinomatosis es una forma de recaída local. Este es un criterio difícil de entender y de interpretar; no obstante, si uno observa que muchos enfermos lo único que hacen es recaer en el peritoneo y no presentan metástasis ganglionares, hepáticas, pulmonares, etc., y que lo único comprometido es el peritoneo y que al resecarlo debajo del mismo no queda absolutamente nada, como han podido observar en algunas fotografías. Permite inferir que se trata de una diseminación trasperitoneal y no una diseminación sistémica convencional. Ahora si uno está operando al mismo paciente que además tienen metástasis hepáticas, la cosa cambia porque probablemente las vías de diseminación sean dos, una transperitoneal y la otra sistémica. Con respecto a la posibilidad de citorreducción y quimioterapia intraoperatoria me adelanto a contestar, en que no contraindicaría la resección de las metástasis hepáticas. Elias, que es particularmente agresivo, no lo considera una contraindicación y resecan hasta dos y tres metástasis si son fácilmente resecables. Sin embargo, para este trabajo nosotros lo consideramos una contraindicación. Con respecto a la penetración de la quimioterapia en los tejidos, se sabe por estudios experimentales desde la década del 80, que la penetración de la quimioterapia es de hasta 3 milímetros en el espesor de la pared y más allá la quimioterapia no sirve. Hay algunos trabajos recientes de autores japoneses que en cáncer gástrico primario, si este llega hasta la serosa, realizan citología intraoperatoria y si es positiva efectúan la quimioterapia hipertérmica intraoperatoria durante la cirugía del tumor primitivo. Me preguntan sobre la toxicidad como consecuencia de la hipertermia, pero no tuvimos complicaciones severas atribuidas a ella. Si bien se debe mantener el abdomen a una temperatura de 41 a 43 °C, nosotros nunca hemos llegado a 43 grados, por ahí circunstancialmente en algún momento, pero siempre la mediana fue 41 °C. Esto se logró especialmente con el desarrollo de la nueva bomba de infusión que mantiene la temperatura en forma uniforme y constante. Pero lo más importante es la temperatura del paciente, si la temperatura esofágica del enfermo fuera mayor a 41°C, se impone bajarla mediante bolsa de hielo en la cabeza, piernas, etc., porque se sabe que este nivel de temperatura puede producir lesiones graves. En nuestros casos nunca superó los 39,5 °C de temperatura. No operamos ningún enfermo con oclusión intestinal, pero sí una enferma con ascitis que era refractaria al tratamiento médico y que asistía una vez por semana para drenar el abdomen. Este es el caso que fue operado con intención de tratamiento y debido a groseras adenopatías retroperitoneales, detuvimos la citorreducción, pero le hicimos la quimioterapia hipertérmica intraoperatoria. Hay trabajos, como por ejemplo el de Garófalo, que demuestran en casos paliativos buena respuesta paliativa con esta conducta. Para ello realizan por vía laparoscópica terapia hipertérmica y con ello disminuyen la ascitis. Nuestra enferma pudo estar sin ascitis durante 5 meses hasta que finalmente recayó. La paciente estaba clínicamente tan bien que durante un tiempo lamenté no haber seguido con la citorreducción sin embargo, esa fue la decisión que se tomó siguiendo los criterios de selección que nos habíamos fijado previamente. Con respecto a la reexploración programada que comenta el Dr. Bumaschny, es una propuesta interesante de un trabajo de Dominique Elias. Nosotros tenemos un solo enfermo planeado para hacer un second look, que lleva 35 meses de operado y que se halla recaído desde hace 12 meses. Tiene solicitado un PET Scan y de acuerdo a ello decidiremos la conducta a seguir. El Dr. Mc Cormack nos presenta la interesante experiencia del Dr. Serafín con un elevado número de casos tratados. Es notable que a él le sucedió lo mismo que a nosotros, con una paciente que fallece por una dehiscencia anastomótica y que presentó un distress respiratorio severo. Nuestra enferma, estuvo dos meses en respirador y finalmente falleció en falta multiorgánica. El Dr. Bumaschny muestra su prolija experiencia en la que comenzaron con cirugía experimental y luego desarrollaron su primer caso clínico, y le llama la atención las pocas colicistectomías realizadas de nuestra serie. Efectivamente tuvimos solamente dos y no tengo una explicación válida para ello. Nosotros no sacamos rutinariamente la vesícula, salvo que esté comprometida por el tumor. Con respecto a la decisión de realizar hipertermia a pacientes que no quedan CCRO después de la citorreducción, le respondo que la indicación acertada es en pacientes CCRO, y en pacientes CCR1 es decir cuando el residuo tumoral es de hasta 2,5 mm, que es lo que penetra la droga. La indicación de quimioterapia hipertérmica a pacientes con resecciones CCR2 es muy controvertida. En nuestros pacientes que quedaron con residuo tumoral, le hicimos igual quimioterapia hipertérmica y no sabemos el resultado de ello, debo decir que estamos aprendiendo y creciendo en esta práctica. Posiblemente en un futuro tal vez no deberíamos hacer hipertérmica. Sin embargo, las series presentadas también realizan hipertermia en lesiones CCR2 y CCR3 que son pacientes que quedaron con tumor. El Dr. García presenta una serie que es muy interesante de todos pacientes ginecológicos, en realidad la cirugía citorreductiva comenzó con la cirugía ginecológica, que es cuando comenzó el concepto de la citorreducción. Sin embargo, los ginecólogos son los que en cierto aspecto quedaron más atrasados en citorreducción y quimioterapia hipertérmica y recién ahora comenzaron a aparecer más trabajos de citorreducción y quimioterapia hipertérmica en cáncer de ovario. El Dr. García pregunta qué pasó con los pacientes que recibieron citorreducción por cáncer del colon. En todas las carcinomatosis por cáncer de colon operadas, que fueron cuatro, logramos citorreducción completa. Con respecto a su pregunta sobre relaparotomía programada en este grupo de pacientes, la espuesta es sí en un enfermo que lleva 35 meses de supervivencia. Con respecto a la pregunta del Dr. de Santibáñez que recordaba la práctica de Sugarbaker de dejar ex profeso una pequeña zona de tumor y realizar quimioterapia hipertérmica, con el fin de poder determinar la duración y tiempo del baño hipertérmico. En la actualidad esto no se está realizando, y la mayoría de los centros franceses, alemanes, holandeses, y otros ubicados en Australia, Nueva Zelanda, España, Italia y Estados Unidos, para nombrar los más activos en el mundo, establecen un tiempo que es entre 60 y 90 minutos pasan la quimioterapia en las dosis que mencioné y terminan el procedimiento.