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MASTER DE PROFESOR DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
OBLIGATORIA Y BACHILLERATO, FORMACIÓN
PROFESIONAL Y ENSEÑANZAS DE IDIOMAS
Ángel Carmelo Prieto Colorado
Física de la Materia Condensada, Cristalografía y Mineralogía
Facultad de Ciencias
Universidad de Valladolid
Complementos de Geología
Tema 5. Geodinámica interna
Teorías orogénicas y tectónica de placas.
Límites de placas tectónicas.
Volcanes.
Terremotos.
Pliegues y fallas.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes
Aunque el vulcanismo suele ser un fenómeno catastrófico para el
hombre, no se puede considerar así respecto a la Historia de la Tierra.
Algunas islas como las Hawai o las Azores deben su existencia al
vulcanismo. Por otra parte, la meteorización de las coladas de lava y
demás materiales procedentes de los volcanes los convierte en suelos
muy productivos.
En general, los planetas y satélites han tenido etapas con gran
vulcanismo en su historia. Actualmente se conocen volcanes activos en
la Tierra, probablemente en Tritón (satélite de Neptuno) y sobre todo en
Io (satélite de Júpiter) que es donde se da la mayor actividad volcánica
del sistema Solar en la actualidad.
En al Tierra existen muchos volcanes inactivos en este momento pero
pueden tener actividad en cualquier momento.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Erupciones volcánicas famosas a lo largo de la historia, han sido:
Vesubio: En el año 79 dc. destruyó las ciudades de Pompeya,
Herculano y Stabia cercanas a la actual ciudad de Nápoles. Se han
descubierto 2000 víctimas en Pompeya pero fueron muchas más.
Krakatoa: En agosto de 1883 las tres cuartas partes de la isla
fueron lanzadas por el aire. Hubo más de 36000 muertos debido al
tsunami que provocó.
Monte Pelé: En la Martinica, en mayo de 1902 se produjo una nube
ardiente que rodeó S. Pierre (capital) y mató a 28000 personas.
Nevado del Ruiz: En Colombia, en noviembre de 1985, una
pequeña erupción provocó una gran colada de barro. Murieron
23000 personas.
Pinatubo: En Filipinas, en junio de 1991, entre la erupción, las
coladas de barro y las enfermedades que surgieron después
murieron 722 personas.
Eyjafjallajokull: En 2010, la erupción de este volcán islandés
extendió el caos aéreo por todo el mundo, debido a las partículas
solidas en suspensión.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Etna, 2015
Isla volcánica de Niijima, 2013
Erupción submarina en Tonga, 2009
Eyjafjallajokull, 2010
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Etimológicamente “Volcán”, procede del dios romano “Vulcano”, dios del
fuego y de los metales, forjador del hierro y creador del arte, las armas y
las armaduras. Se creía que la fragua de Vulcano estaba situada bajo el
Etna o en la isla de Vulcano.
Los volcanes, junto con los terremotos, son los fenómenos naturales
que más temor han despertado en la humanidad a lo largo de los siglos,
por ello se les ha asociado frecuentemente con divinidades. También
existen multitud de leyendas relacionadas con ellos en todas las
civilizaciones y culturas.
El RAE lo define como una abertura de la Tierra, y más comúnmente en
una montaña, por donde salen, de tiempo en tiempo, llamas y materias
encendidas o derretidas. Otras definiciones pueden ser: “único conducto
que pone en comunicación directa la superficie terrestre con los niveles
profundos de la superficie terrestre” o “colina que se forma alrededor de
una chimenea por la que emergen lava, materiales piroclásticos y
gases”. Esta definición es la que vamos a tomar como referencia.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
En general los volcanes presentan la siguiente estructura:
Camara mgmática: Lugar del interior del volcán donde se acumula
el magma .
Chimenea: Conducto de salida del material del interior al exterior
que comunica la cámara magmática con el cráter.
Cono: Elevación del terreno debida a la acumulación de materiales
procedentes de las erupciones volcánicas. No siempre es cónico.
Cráter: Lugar por el que salen
los materiales que arroja el
volcán. Cuando el diámetro del
cráter es mayor de 1 Km se
llama Caldera. A veces hay un
cráter dentro de la caldera. Las
calderas se suelen formar
después de una gran erupción
por vaciado de gran parte de la
cámara magmática y desplome
de su techo. Algunas calderas
se acaban convirtiendo en lagos
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Los Magmas
Los magmas están considerados como el punto de partida de los ciclos
de formación de minerales. Se considera que el magma tiene un origen
primario, es decir, que proviene de los materiales del interior de la
Tierra, generalmente del manto. Se forma fundamentalmente por tres
fenómenos que pueden darse por separado o combinados entre si:
Disminución de la presión: da lugar a que algunos materiales
puedan alcanzar la temperatura de fusión, dado que, al disminuir
la presión, la temperatura de fusión disminuye.
Aumento de la temperatura: En este caso algunos materiales
alcanzan la temperatura de fusión a la presión existente.
Cambios en la composición: (puede ser la presencia de agua)Este fenómeno da lugar a que se formen sustancias que funden a
la temperatura a la que se encuentran los materiales.
Los magmas pueden formarse mediante procesos de anatexia, (fusión
de materiales metamórficos o sedimentarios en zonas de la Litosfera) y
se denominan secundarios.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
A partir de los magmas y mediante procesos de solidificación, se forman
las rocas ígneas o magmáticas. En los magmas se distinguen tres tipos
de fases:
sólida: Formada por los minerales que van consolidando. Hay
tantas fases sólidas como minerales formados.
líquida: Es la más importante y esta constituida por silicatos
fundidos. En esta fase líquida no es raro que aparezcan materiales
sólidos en suspensión que poseen elevados puntos de fusión.
gaseosa: Formada por vapor de agua, CO2, HCl, HF, SO2, H2S,...
Aunque las sustancias presentes en esta fase gaseosa, en
condiciones normales son volátiles, las condiciones impuestas por
el magma hacen que se encuentran disueltas y mezcladas con los
componentes líquidos.
La presencia de elementos volátiles es de gran relevancia ya que
rebajan el punto de fusión de los silicatos y demás componentes sólidos
del magma.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
La composición química de los magmas está constituida básicamente
por:
Aniones: Entre los aniones predominan los silicatos y los
aluminosilicatos que son estructuras tetraédricas en donde es
posible la combinación de enlaces Si-O y Al-O: [SiO4]-4, [AlO4]-5,
[AlSiO4]-, [AlSi2O6]-, [AlSi3O8]-, [Al2Si2O8]-2. Así pues, es posible la
polimerización, la cual se favorece a bajas temperaturas. En
relación con la temperatura y la polimerización, hay que considerar
la viscosidad, ya que ésta es mayor cuanto mayor sea el grado de
polimerización, es decir, a temperaturas menores. También se
sabe que cuanto más rico en silicio sea un magma, más complejas
son las combinaciones y, en consecuencia, habrá más viscosidad.
Los magmas se clasifican en función de su viscosidad, o lo que es
lo mismo, de su contenido en %SiO2:
Magmas ácidos o félsicos (%SiO2 > 65%)
Magmas neutros (53% < %SiO2 < 65% )
Magmas básicos 45% < %SiO2 < 53%
Magmas ultrabásicos o ultramáficos (%SiO2 < 45%)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
El carácter ácido o básico de un magma puede apreciarse por la
viscosidad, aunque no es realmente una forma demasiado precisa de su
determinación. También puede apreciarse la acidez por el color, ya que
los magmas máficos suelen ser ricos en Fe y Mg y presentan tonos
oscuros, mientras que los magmas félsicos son ricos en Si y Al,
presentando tonalidades claras.
También se sabe que la viscosidad está influida por los volátiles, aunque
en una cuantía no demasiado importante. Así, la presencia de volátiles
como cloruros (Cl-) ó fluoruros (F-) provoca la ruptura de enlaces entre
unidades tetraédricas, y en consecuencia, disminuye la polarización y
baja la viscosidad.
Cationes: Aunque en los magmas pueden aparecer todos los
elementos, los más abundantes son:
Alcalinos (Na, K, Li)
Alcalino-térreos (Mg, Ca)
Hierro (II) y (III)
Aluminio (pudiendo formar parte de los aniones
complejos, por diadoquías con el Si)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Así, como se sabe que la temperatura y el contenido en SiO2 de los
magmas condicionan su viscosidad, también es conocido que los
cationes presentes en el magma influyen sobre ella. Los cationes más
pequeños y con más carga tienden a romper más los enlaces Si-O. La
presencia de Li en un magma favorece más la ruptura de enlaces Si-O
que la presencia de Na y éste a su vez más que el K. Por lo tanto, los
magmas que contengan más Li, serán menos viscosos. A su vez, los
magmas ricos en alcalinotérreos, también serán menos viscosos.
Volatiles: Como se ha mencionado los componentes volátiles del
magma modifican la temperatura de fusión e influyen sobre la
viscosidad del mismo. Respecto a la influencia que ejerce el agua
sobre la viscosidad de los magmas, se han realizado diversas
experiencias de laboratorio, demostrando que la presencia de
pequeñas cantidades de H2O provoca una importante disminución
en la viscosidad. Esto puede ser debido a la reacción que
experimenta el agua a elevadas temperaturas:
H2O + O-2 ↔ 2OHCon lo que los enlaces Si-O son atacados por los grupos hidroxilos
y los aniones polimerizados quedan destruidos.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Materiales volcánicos
Como ya se cito, las tres fases emitidas son gases volcánicos, coladas
de lava, como material fundido y materiales piroclásticos (sólidos)
Gases Volcánicos: Entre el 50 y el 80% de los gases es vapor de
agua. También emiten CO2, N2, gases de azufre (SO2 y H2S
principalmente) y pequeñas cantidades de CO, H2 y Cl2.
A medida que el magma asciende a la superficie, disminuye la
presión y eso hace que los gases contenidos dentro del magma
tiendan a expandirse. Cuando el magma es viscoso (magma félsico
o ácido), los gases no pueden expandirse y la presión debida a
ellos aumenta. En estos casos suelen producirse explosiones. En
cambio, cuando el magma es fluido (magma máfico o básico y
magma ultramáfico o ultrabásico), los gases expanden fácilmente y
por ello las erupciones no son violentas.
Coladas de Lava: Llamamos Lava al material fundido que sale de
los volcanes. Esta forma arroyos de material incandescente que al
ser fluido va camino de las zonas más bajas.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Cuanto más fluida sea la lava, más deprisa se desplaza pero
normalmente la velocidad de desplazamiento es lenta, por tanto, el
recorrido no es largo, además, la trayectoria es visible. Estos
factores permiten evacuar a la población con tiempo suficiente.
Únicamente se desplaza a grandes velocidades cuando se forma
un Tubo de Lava.
El tubo de lava es un canal formado cuando los márgenes de la
lava se enfrían hasta solidificar. En algunos casos llegan a cerrarse
totalmente formando un tubo por el que puede circular la lava fluida
a gran velocidad y desplazarse a grandes distancias.
Cuando la erupción cesa, se acaba vaciando el tubo. Algunas
veces puede colapsarse (hundirse) parte del techo del tubo dejando
un orificio por el que podemos ver el interior del tubo. Si vuelve a
circular lava dentro del mismo, se puede observar a través de esa
especie de ventana, lo que también nos permite acceder al interior
del tubo cuando el volcán está inactivo.
La lava en estado sólido tiene diversas aplicaciones por ejemplo en
construcción. Existen varios tipos de lava:
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Lava Panhoelhoe ó lava cordada: Llamada así porque su
superficie tiene forma de cuerda. Suelen ser lavas poco viscosas.
Lava AA ó en bloque: Contiene bloques de superficie irregular,
angulosa y rugosa. Son lavas más viscosas que las anteriores y
se pueden romper formando bloques que se desplazan
amontonados como si fueran escombros. A veces las forman
conos de salpicadura, que son depósitos de material sólido
formado alrededor de un volcán y debido a la solidificación de los
fragmentos de lava lanzada al aire al ser expulsados los gases
que contiene. Cuando estos fragmentos caen, se depositan en la
superficie del volcán de formas diversas (conos de gran
pendiente o murallas en el caso de que se acumulen los
materiales en un lado). Las lavas pueden dar lugar también a un
fenómeno llamado disyunción columnar cuando se solidifican.
Este fenómeno se produce cuando se contrae la lava solidificada
formando grietas llamadas diaclasas. Éstas frecuentemente
tienen forma de polígono de 6 lados (hexágono) y son de gran
profundidad lo cual da lugar a la formación de prismas
hexagonales perpendiculares a la superficie y paralelos entre si.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Lava Almohadillada: Con superficie en forma de almohadillas
unidas unas a otras. Este tipo de lava se forma cuando una
burbuja de lava sale a la superficie submarina y se enfría
rápidamente formando una superficie vítrea. A continuación, otra
burbuja se abre paso a través de la superficie anterior y solidifica
al instante. Este proceso se repite formando una acumulación de
almohadillas interconectadas.
Materiales piroclásticos: Son los materiales sólidos procedentes
de la erupción de un volcán. Estos materiales reciben diversos
nombres según el tamaño de partícula.
cenizas: Cuando el tamaño de partícula es menor de 2 mm.
lapilli: Con tamaño de partícula comprendido entre 2 y 64 mm.
bombas y bloques: Si el tamaño de partícula supera 64 mm. Las
bombas tienen forma retorcida y alargada.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Tanto bombas como lapilli y cenizas son materiales formados al
solidificar fragmentos de lava lanzados al aire, mientras que los
bloques de formas angulosas son arrancados y arrastrados por la
erupción, procedentes de conductos o depósitos de lava ya solidificada.
Los lapilli, bombas y bloques suelen quedar en las inmediaciones del
volcán pero las cenizas, al tener menor tamaño de partícula, pueden
formar Flujos Piroclásticos y Cenizas de Caída.
Los Flujos Piroclásticos están formados por una mezcla de ceniza y
gases que constituyen una nube que se desplaza a ras de tierra y
puede llegar lejos del volcán y cubrir extensas áreas.
El fenómeno Cenizas de Caida, ocurre cuando las partículas son muy
pequeñas. Éstas quedan flotando en el aire en un principio y luego caen
sobre la superficie a una gran distancia del volcán.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Tipos de Volcanes
Atendiendo al tipo de magma y a la morfologia externa los volcanes se
clasifican en 7 tipos: en escudo, de conos de escorias o de cenizas,
compuestos o estratovolcanes, domos de lava, maar, caldera y
tuya.
Volcanes en Escudo: Denominados así porque su perfil de ángulo
bajo es el de un escudo tumbado en el suelo con la parte convexa
hacia arriba.
caldera y lago
de lava
surtidor
adventicio
edificio
volcánico
surtidor y
flujo de lava
chimenea
cámara
magmática
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
El cono volcánico tiene una pequeña pendiente debido a que la lava que
se desprende en sus erupciones es bastante fluida al ser
fundamentalmente básica, y las coladas basálticas van formando capas
sucesivas a lo largo de millones de años. Esta lava puede fluir durante
largos periodos y recorrer grandes distancias. Los escudos volcánicos
pueden alcanzar gran extensión. Las erupciones son tranquilas, sin
explosión y con desprendimiento de poco material piroclástico.
Excepcionalmente, cuando el agua subterránea entra en contacto con el
magma, se evapora instantáneamente originando una gran explosión.
Se cree que las primeras etapas de formación de los volcanes en
escudo consisten en erupciones frecuentes de delgadas coladas de
basaltos muy líquidas, junto a erupciones laterales. Normalmente con el
cese de cada fase eruptiva se produce el hundimiento del área de la
cima. En las últimas fases, las erupciones son más esporádicas y la
erupción piroclástica se hace más frecuente. A medida que esto sucede,
las coladas de lava tienden a ser más viscosas, lo que provoca que
sean más cortas y potentes. Así, va aumentando la pendiente de la
ladera del área de la cima.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
En la Tierra suelen estar situados en las cuencas oceánicas pero
también hay algunos continentales.
Los dos volcanes, en
actividad, mas importantes
de este tipo son el Kilauea
y Mauna Loa (Hawai). El
Mauna Loa nace en las
profundidades del mar, a
unos 5 km de profundidad
y se eleva sobre el nivel
del mar 4170m. Es el más
grande de la Tierra y su
altura es mayor que la del
Mauna Loa
Monte Everest.
Los volcanes en escudo son muy comunes y también se han
identificado en otros planetas del Sistema Solar. El más grande
conocido hasta la fecha es el Monte Olimpo, sobre la superficie de
Marte, encontrándose también varios de estos volcanes sobre la
superficie de Venus, aunque de apariencia más achatada.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
caldera del Kilauea
09:52 gtm del 10/12/2015
El volcán de escudo más activo es el Kilauea, localizado en la Isla de
Hawai, al lado del Mauna Loa. Durante un tiempo se consideraron
ambos como un solo volcán. En el período histórico el Kilauea ha
entrado unas 50 veces en erupción y es, por lo tanto, el volcán de este
tipo más estudiado.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes de cono de escorias / de cenizas: Son montículos
cónicos formados por fragmentos de roca arrojados por un cráter,
normalmente no alcanzan grandes dimensiones (poca altura y gran
pendiente) y están formados por la expulsión violenta de gases
magmáticos. Los fragmentos de roca suelen ser vítreos y contienen
cavidades con gas, debido al rápido enfriamiento que
experimentan. La forma del cono no es siempre simétrica, pues
depende de la dirección de los vientos predominantes en el lugar.
cono de cenizas y
material piroclástico
orificio de
salida
conducto de escape
y cámara magmática
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Muchos conos de escoria poseen un cráter con forma de tazón en su
cúspide. Los conos de escoria por lo general expelen flujos de lava, a
veces mediante una fisura en un lado del cráter o por una chimenea
ubicada en su flanco. Si una pared del cráter se encuentra
completamente rota, las otras forman un anfiteatro o forma de herradura
alrededor de la chimenea. En muy raras ocasiones sale la lava por el
extremo superior del cono porque las escorias sueltas y disgregadas de
las paredes son demasiado débiles para soportar la presión que ejerce
la roca fundida al ascender hacia la superficie por la chimenea central.
A veces suelen estar situados dentro
de la caldera de un volcán mayor y
suelen corresponder a fases finales
de la actividad volcánica. Sus lavas
son de tipo basáltico. Es frecuente
encontrar volcanes de este tipo en
las Montañas Rocosas. Un ejemplo
es la isla del Mago situada dentro
del Lago del Cráter en Oregón.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
El cono de escoria que ha estado más activo históricamente es Cerro
Negro en Nicaragua. El mismo forma parte de un grupo de cuatro
jóvenes conos de escoria al noroeste del volcán Las Pilas. Desde su
nacimiento en 1850, ha tenido más de veinte erupciones, las más
recientes en 1992 y 1995.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
El cono de escoria de Paricutín (México), creció en un campo de maíz
durante 1943 a partir de una chimenea. Las erupciones continuaron
durante nueve años, formándose un cono de 424 metros de altura, y
produciendo flujos de lava que cubrieron un área 25 km²
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes compuestos ó estratovolcanes: En estos casos el cono
volcánico está formado por capas de material piroclástico y por
coladas de lava endurecida. La composición química de estas lavas
es de tipo intermedio, por tanto, tendrá mayor viscosidad que las
básicas. Al enfriarse se suele formar una roca llamada andesita.
ceniza
chimenea
parásita
chimenea
capas de piroclastos
capas de lava
lava
cámara magmática
La pendiente de estos
volcanes es grande en
la zona de la cima y va
disminuyendo hacia la
base. Normalmente,
son grandes montañas
tanto por su altura como
por su volumen. Están
caracterizados por un
p e r fi l e s c a r p a d o y
erupciones periódicas y
explosivas.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
La lava que fluye desde su interior es altamente viscosa y se enfría y
endurece antes de que pueda llegar lejos. La fuente de magma de estas
montañas está clasificada como ácida o alta en sílice, con presencia de
riolita, dacita y andesita. Muchos estratovolcanes exceden los 2.500
metros de altitud.
A veces se les denomina volcanes compuestos, pero los vulcanólogos
prefieren utilizar el término estratovolcán para establecer una distinción,
debido a que todos los volcanes, sean del tamaño que sean, presentan
una estructura compuesta -en capas-, esto es, se desarrollan sobre los
materiales de sucesivas erupciones. En este tipo de volcanes se puede
dar la formación de lahares. Un lahar es un flujo de barro volcánico
formado cuando cae lluvia ó nieve abundante sobre un volcán de este
tipo, y se funde por causa del calor. Estos flujos son una mezcla de
barro y materiales piroclásticos no consolidados. Los lodos formados se
desplazan abajo del volcán suponiendo un gran peligro a lo largo de su
recorrido. Esta situación se dio en 1985 cuando a consecuencia de una
pequeña erupción del volcán Nevado del Ruiz en Colombia, los lodos
destruyeron la ciudad de Armero, muriendo más de 23000 personas.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Los estratovolcanes son comunes en zonas de subducción, donde
forman cadenas o "arcos" a lo largo de los límites de la placa tectónica,
donde la corteza oceánica se desliza bajo la corteza continental (los
Andes) o bajo otra plataforma oceánica (Islandia).
El magma que forma los estratovolcanes aparece cuando se libera el
agua atrapada tanto en los minerales como en el basalto de la corteza
oceánica que se hunde ó subduce. La liberación de agua de los
minerales se denomina "desecación", y sucede bajo las condiciones
específicas de presión y temperatura que aparecen cuando la placa que
subduce aumenta su profundidad. El agua liberada de la capa inferior
disminuye el punto de fusión de las rocas de la capa sobrepuesta, la
cual experimenta una fusión parcial y emerge debida a la menor
densidad relativa respecto a las rocas circundantes, formando piscinas
temporales en la base de la litosfera. El magma entonces emerge a
través de la corteza, añadiendo minerales ricos en sílice a su
composición.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Cuando el magma se acerca a la superficie, forma una cámara
magmática bajo el volcán. La disminución de la presión del magma
permite que el agua y los demás gases (CO2, S2, Cl2, etc) disueltos en
la lava comiencen a expandirse, como ocurre en una botella de agua
con gas al ser abierta, provocando pequeñas rupturas en el volcán y
formando piroclastos. Una vez que se acumula un volumen crítico de
magma y gases, el obstáculo que supone el cono volcánico se supera,
conduciendo a una repentina erupción volcánica explosiva.
Volcanes de este tipo son el Fujiyama (Japón), el Vesubio (Italia) y el
Pinatubo (Filipinas). Todos ellos han protagonizado famosas erupciones.
Fujiyama
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Vesubio
Pinatubo
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Domo de lavas: También son llamados domos volcánicos o domos
tapón. Son una especie de montañas en forma de bulbo y de lados
empinados. En este caso las lavas son de tipo félsico (ácidas o
ricas en sílice) o intermedias, por tanto, viscosas. Suben despacio a
la superficie pudiendo alcanzar bastante altura, para lo cual
necesita alta presión. Los domos de lava pueden crecer lentamente
de forma continua durante muchos años.
Las rocas volcánicas que se suelen formar en estos domos son
obsidianas y riolitas.
domo de lava
La mayoría de los domos de
lava están asociados a conos
compuestos o estratovolcanes,
pero, en ocasiones se forman
de manera independiente,
como es el caso de los domos
riolíticos y de obsidiana en los
cráteres Mono, en California.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
En ocasiones se derrumban las paredes laterales por su propio peso
produciendo un flujo de materiales piroclásticos que se desplazan
cuesta abajo y resultan destructivos. También, por la presión acumulada
bajo el domo puede llegar a un punto en el que se produce una gran
explosión. Este tipo de explosiones suelen ser las más violentas de las
producidas por volcanes. Se puede generar una nube densa y móvil de
materiales piroclásticos junto con una nube ardiente de gases y polvo a
altas temperaturas, por tanto, son altamente peligrosas y destructivas.
Podemos citar la producida en el Monte Pelé (Martinica), donde la nube
ardiente -700ºC-, atravesó St. Pierre en 3 minutos. Además de destruir
la ciudad, murieron sus 28000 habitantes.
Entre los domos de lava más activos del mundo se incluyen los
ubicados en el monte Merapi (Java, Indonesia), Soufriere Hills
(Montserrat, UK) y monte Santa Helena (Washington). Lassen Peak
(California), es uno de los mayores domos de lava del mundo y se
distingue por ser el único volcán de la cordillera Cascade que junto al
monte Santa Helena ha hecho erupción (1914–1921) en el siglo XX.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Crater Mono (Panun, California)
Mont Pele y St. Pierre (Martinica) en 2015 y 1902
Imagenes IR y HR-IR tomadas en 2013 del domo
volcánico del Soufrière Hills (Montserrat - UK)
Merapi (Java, Indonesia)
Los domos pueden formarse en el interior del volcán sin llegar a
emerger, en cuyo caso pueden aflorar con el paso del tiempo debido a
su resistencia a la erosión, formando entonces agujas rocosas que
destacan en el paisaje denominándose de "pitón" o "roque".
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Domo volcánico Mont Santa Helena (Washington, USA)
Domo volcánico de Lassen Peak (California, USA) en 2014 y 1905
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Maars o cráteres de explosión: También se denominan anillos de
toba y conos de toba. Son cráteres que se formaron durante una
expansión violenta (explosión) de vapor de agua, cuando se
encuentran agua subterránea y magma (erupción
freatomagmática). Pueden ser circulares u ovaladas y tienen un
borde bajo formado del material expulsado. Los cráteres se llenan
generalmente con agua después de la erupción. Ejemplos
singulares son los maars de Daun (Alemania) y de Ukinrek (USA).
Maars de Daun (Alemania)
Maar Nixtamalapan, 2013 (Méjico)
Maar de Ukinrek
(Alaska, USA)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes de Caldera: Una caldera volcánica se puede formar por
erupciones explosivas o por el colapso de cámaras magmáticas
someras, las cuales han sido vaciadas durante erupciones
anteriores, como ocurre en la Caldera Aniakchak, (Alaska, USA).
Se denomina volcán Somma, a una caldera volcánica que ha sido
ocupada por un nuevo cono central, es decir, se construye un
nuevo edifício volcánico dentro de la caldera. El nombre proviene
del Monte Somma, un estratovolcán en el sur de Italia, si bien el
más conocido es el Vesubio.
Caldera Aniakchak (Alaska, USA)
Vesubio (Italia)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes “Tuya”: Se forman cuando la lava se emite por debajo
de un glaciar (subglaciales), al entrar en contacto con el glaciar se
forman capas almohadilladas. El hielo se derrite lentamente, la lava
se endurece y se forma una capa de hyaloclastito, que es una
brecha de origen rica en vidrio volcánico que se forma en estas
erupciones bajo agua o hielo. La mayoría de las partículas son
lapillis o cenizas. Una vez el hielo se derrite por completo, la lava
que sigue saliendo se apila, ya que el volcán está rodeado por
hielo, formando así montañas con cimas planas y flancos casi
verticales. Un ejemplo es Heroubreio (Islandia).
Tuya de Heroubreio (Islandia)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
También se pueden clasificar según el tipo de erupción, tomando el
nombre de un volcán como representativo.
Hawaiano: Con lava fluida que recorre grandes distancias haciendo
que las pendientes de estos volcanes sean extensas y de escasa
pendiente. Las explosiones son suaves o puede no existir. Los más
conocidos son lo de Hawai, aunque son frecuentes por el planeta.
1. Columna eruptiva
2. Fuente de lava
3. Crater
4. Lago de lava
5. Fumarola
6. Flujo de lava
7. Capas de lava y ceniza
8. Estratos
9. Filón
10.Conducto
11.Cámara magmática
12.Dique
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Estromboliano ó mixto: Los materiales en erupción se van
alternando (lava y material sólido), de tal modo que los conos
aparecen estratificados entre ambos tipos de materiales. Cuando la
lava rebosa por el borde del cráter desciende por las laderas sin
alcanzar mucha distancia, por lo que estos volcanes no son de
mucha extensión. Desprenden gases y materiales piroclásticos
(bombas, escorias y lapilli) de forma violenta, pero no hay cenizas.
Isla de Estromboli en las Islas Lipari, (Sicilia).
1. Columna eruptiva
2. Lapilli
3. Ceniza volcánica
4. Fuente de lava
5. Bomba volcánica
6. Flujo de lava
7. Capas de lava y ceniza
8. Estratos
9. Dique
10.Conducto
11.Cámara magmática
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Vulcaniano: Con magma poco fluido, gran cantidad de gases,
explosiones tan fuertes que se pulveriza la lava produciéndose gran
cantidad de cenizas. Presentan pendientes elevadas. Un magnifico
ejemplo es la Isla Vulcano en las Islas Lipari, (Sicilia).
1. Columna eruptiva
2. Lapilli
3. Fuente de lava
4. Ceniza volcánica
5. Bomba volcánica
6. Flujo de lava
7. Capas de lava y ceniza
8. Estratos
9. Dique
10.Conducto
11.Cámara magmática
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Peleano: Con lava muy viscosa. Se solidifica inmediatamente al
acercarse a la superficie taponando el cráter. Tienen lugar enormes
explosiones y producción de nubes ardientes de gases y cenizas a
alta temperatura. Entre los volcanes de las Antillas es célebre el de
la Mont Pele de la Martinica por su erupción de 1902, que ocasionó
la destrucción de su capital, San Pierre. Su lava es
extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando
a tapar por completo el cráter. La enorme presión de los gases, que
no encuentran salida, levanta este tapón que se eleva formando
una gran aguja.
1. Columna eruptiva
2. Ceniza volcánica
3. Domo de lava
4. Bomba volcánica
5. Flujo piroclástico
6. Capas de lava
7. Estratos
8. Conducto
9. Cámara magmática
10. Dique
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Vesubiano ó Pliniano: Denominado así en honor a Plinio el Joven.
Es similar al anterior, pero en este caso las explosiones son más
violentas por la mayor presión de los gases. Se forman nubes
ardientes que, al enfriarse, producen precipitaciones de cenizas,
que pueden llegar a sepultar ciudades, como ocurrió con Pompeya
y Herculano durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
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Columna eruptiva
Conducto
Ceniza volcánica
Flujo de lava
Estratos
Cámara magmática
Capas de lava y ceniza
Se alternan erupciones de
piroclastos con erupciones
de coladas de lava, dando
lugar a una superposición
en estratos que hace que
este tipo de volcanes
alcance
grandes
dimensiones, mayores que
las de los vulcanianos.
Volcanes de tipo son el
Te i d e ( E s p a ñ a ) , e l
Popocatépetl (México) y el
Fujiyama (Japón).
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Freatomagmáticos ó surtseyano: Tienen un lago en el interior del
cráter. Se sitúan en zonas someras, donde las rocas suelen estar
empapadas de agua. Tienen explosiones muy violentas con
desprendimiento de vapor de agua a altas temperaturas y
presiones. No hay salida de magma ni de materiales piroclásticos.
Ejemplos de este tipo de volcanes son el Krakatoa (Indonesia) y la
Isla de Surtsey (Islandia). En algunas ocasiones se denominan
“volcanes mar” o “volcanes krakatoianos”.
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Nube de vapor de agua
Ceniza compactada
Cráter
Agua
Capas de lava y ceniza
Estratos
Conducto
Cámara magmática
Dique
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Freatomagmática submarina: Son erupciones submarinas que
pueden producir “seamounts” para luego convertirse en islas
volcánicas. Los flujos de lava submarinos se denominan lavas
almohadilladas o acojinadas, compuestas comúnmente de basalto,
aunque se conocen “cojines” de komatita, picrita, boninita y
andesita basáltica e incluso dacita. Existen más de 100000
volcanes de éste tipo.
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Nube de vapor de agua
Agua
Estratos
Flujo de lava
Conducto
Cámara magmática
Dique
Lava almohadillada
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Freatomagmática subglacial: Se caracterizan por la interacción
entre la lava y el hielo, en ocasiones producidas bajo un glaciar.
Tienen forma diferente a otros volcanes, por lo general con lados
escarpados y la parte superior plana. El calor asociado al flujo de
lava provoca que el hielo suprayacente se derrita y al igual que el
volcán submarino, la lava produce un flujo con forma de almohada,
al enfriarse la lava rápidamente. Después, se derrite el glaciar para
formar un lago, y comienza la actividad surtseyana. Finalmente, el
agua se evapora y la erupción se hace más efusiva.
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Nube de vapor de agua
Lago del cráter
Hielo
Capas de lava y ceniza
Estratos
Lava almohadillada
Conducto
Cámara magmática
Dique
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Erupción freática: Ocurre cuando el magma se pone en contacto
con agua subterránea o superficial, provocando una expansión de
gas (vapor), agua, ceniza y piedras. La característica distintiva de
este tipo de erupciones es que solo expulsa fragmentos de rocas
pre-existentes del conducto volcánico (no magma). En ocasiones,
la actividad freática puede ser un precursor de erupciones, ya que
debilitan la roca. También, este tipo de eventos son disparados por
la actividad sísmica y pueden generar oleadas piroclásticas,
lahares, avalanchas, lluvia de bloques volcánicos, y liberar gases
tóxicos.
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Nube de vapor de agua
Conducto
Capas de lava y ceniza
Estratos
Capa freática
Explosión
Cámara magmática
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Fenómenos vulcanianos
Erupciones fisurales y mesetas basálticas: A veces el magma no
sale solamente por la chimenea central sino que también lo hace a
través de grietas o fisuras. Éstas son las Erupciones fisurales. En
estos casos las lavas son muy fluidas (básicos y basálticas) y salen
a través de esas grietas extendiéndose por amplias zonas. A lo
largo del tiempo y debido a la superposición y solidificación de esas
coladas de lava, se forman unas elevaciones del terreno amplias y
planas llamadas mesetas basálticas. Actualmente estos
fenómenos tienen lugar en Islandia y se sabe que la llanura de
Columbia, en el noroeste de los USA, se formó de esta manera.
Las erupciones fisurales expulsaron lava basáltica muy líquida. Las
coladas siguientes cubrieron el relieve y formaron una llanura de
lava (plateau) que en algunos lugares tiene casi 1,5 km de grosor.
La fluidez se evidencia en la superficie recorrida por la lava: unos
150 km desde su origen. A estas coladas se las denomina basaltos
de inundación (flood basalts). La meseta del Deccan, en la India,
es otro ejemplo de erupciones fisurales.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Este tipo de coladas sucede muchas veces en el fondo oceánico y
no es observable. A lo largo de las dorsales oceánicas, donde la
expansión del suelo oceánico es activa, las erupciones fisurales
generan nuevo suelo oceánico. Islandia está ubicada encima de la
Dorsal Centroatlántica y ha experimentado numerosas erupciones
fisurales. Las erupciones fisurales más grandes de Islandia
ocurrieron en 1783 y se denominaron de Laki. Es una fisura o
volcán fisural de 25 km de largo que generó más de 20 chimeneas
separadas que expulsaron corrientes de lava basáltica muy fluida.
Laki (Islandia)
El volumen total de lava
expulsada por estas erupciones
fue superior a los 12 km³. Los
gases arruinaron las praderas y
mataron al ganado islandés. La
hambruna subsiguiente mató
cerca de 10000 personas. La
caldera está situada muy por
debajo de la boca del volcán.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Depósitos piroclásticos en capas: Estos depósitos se generan
cuando salen materiales piroclásticos a través de grietas. En estos
casos el magma es de tipo félsico (ácido), es decir, muy viscoso. En
lugar de fluir lava, tienen lugar grandes explosiones en las que se
desprende gran cantidad de cenizas y materiales piroclásticos que
se van depositando en capas correspondientes a las sucesivas
erupciones.
Toba de Bishop en el borde de la caldera de Long
Valley (Yosemite, California).
Muchas veces los materiales
están tan calientes que funden
en el lugar donde caen dando
lugar a tobas soldadas. Se
c r e e q u e e s t o s fl u j o s
piroclásticos emergen durante
el origen de las calderas, como
la Toba de Bishop que hizo
erupción poco antes de la
formación de la caldera de
Long Valley (California).
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Géiseres: Son grietas por los que se desprende gran cantidad de
vapor de agua de forma intermitente. Si el contenido en sílice es
alto, se puede formar geiserita (variedad de ópalo) pero si las
aguas son ricas en carbonatos, se forman calizas marmóreas. La
palabra géiser viene de Geysir, nombre del geiser situado en el
Parque de Haukadalur (Islandia).
El verbo islandés “gjósa”, significa
“manar”. El famoso Geysir de Islandia
está acordonado desde 2006 por
posibles erupciones colindantes. Otro
famoso géiser que se encuentra a 25 m,
el Strokkur, expulsa chorros de agua
caliente cada 14 minutos. En el parque
de Haukadalur hay un total de 6
géiseres y su formación requiere una
hidrogeología favorable que sólo ocurre
en algunas partes del planeta. Solo
existen unos 1000 y casi la mitad están
ubicados en Yellowstone, USA.
Geiser en Yellowstone (Wyoming)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Fumarolas: Son emisiones gaseosas través de las grietas que
rodean un volcán. También se observan asociadas a coladas de
lava. Su composición está relacionada con la temperatura a la que
tiene lugar la emisión, de tal modo que se producen variaciones a lo
largo del tiempo. Las temperaturas de estos gases son elevadas
varian desde 100ºC, en el caso de fumarolas alcalinas hasta 300ºC
en el caso de las ácidas, e incluso pueden llegar hasta los 500ºC
en el caso de fumarolas secas. Veamos algunos tipos de fumarolas:
Fumarolas secas ó anhidras: Emiten lava en estado de fusión,
en las proximidades del cráter. Su temperatura es superior a
500C y están compuestas principalmente por NaCl, KCl, SO2 y
CO2, careciendo por completo de (H2O). También contienen,
aunque en pequeñas proporciones, otros Cl- (Fe, Cu, etc.),
algunos F- y a veces hidrocarburos que producen llamaradas.
Fumarolas ácidas ó clorhidrosulfurosas: Son menos calientes
que las secas, con temperaturas comprendidas entre 300-400ºC.
Salen de la capa superficial de las coladas de lava. Contienen
gran cantidad de (H2O), y proporciones menores de HCl y SO2.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Fumarolas alcalinas ó amoniacales: Son más frías
(aproximadamente 100ºC). Constan fundamentalmente de
(H2O), SH2 y NH4Cl.
Fumarolas frías ó sulfhídricas: Su temperatura es inferior a
100ºC y se componen de (H2O), junto con pequeños porcentajes
CO2 y SO2.
Solfataras: Es un caso particular de fumarolas que emiten vapor de
agua (H2O) y vapores SO, SO2 y SO3 a baja temperatura.
La Solfatara es un cráter volcánico situado en las proximidades de
la ciudad de Pozzuoli (Puteoli), al oeste de Nápoles. Su nombre
proviene del latín Sulpha terra, «tierra de azufre». Se formó hace
unos 2.000 años y su última erupción se remonta a 1198, con
probablemente una explosión freática. Es un volcán llano cubierto
de cenizas y de azufre con actividad post-volcánica, bastante
importante, constituida por fumarolas. Forma parte, como el
Vesubio, de los Campos Flégreos. Los romanos pensaban que la
Solfatara era la entrada a los Infiernos.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Se formó durante la erupción del Vesubio siendo al principio un
único volcán. Durante esta erupción, datada en el 79, bajo el
emperador Tito, se formó una caldera, que creó un volcán con dos
cumbres: el Vesubio y la Solfatara. Por extensión, se denomina
solfatara a un tipo de terreno geológico donde se desprende, por
las fisuras, vapor de agua que contiene hidrógeno sulfurado. Se
llama también solfataras a los depósitos de azufre que resultan de
estas efusiones gaseosas. Se dice a menudo de la solfatara que
recuerda a un paisaje lunar. Se encuentran solfataras sobre todo en
Islandia y en el parque Yellowstone.
Solfataras en Pozzuoli (Nápoles) y Yellowstone (Wyoming)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Mofetas: También son un caso particular de fumarolas. Se
producen cuando la erupción ha cesado y lo que se emite es CO2.
La temperatura no es elevada por lo que a veces se llaman
“Fumarolas Frías”. Se pueden citar las mofetas de La Gruta del
Perro, en Nápoles y el Valle de la Muerte, en Java.
Salsas: Son pequeños conos que emiten
agua salada y cieno, junto con gran
cantidad de CO2 en forma de burbujas.
Son frecuentes en Sicilia, Islandia,
México, etc.
Soffioni boracifero (Toscana)
Soffioni: Es un caso más de fumarolas.
Es una emisión de vapor de agua a
temperaturas superiores a 100ºC. a
través de grietas en ciertas regiones
volcánicas, como las de La Toscana
italiana. Al enfriarse se suelen depositar
ácido bórico (H3BO3) y otros boratos.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
La Soufrière (Guadeloupe, Francia)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
La Soufrière (Guadeloupe, Francia)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
La Soufrière (Guadeloupe, Francia)
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Volcanes de España
En la Península no hay volcanes activos y se conocen varios inactivos,
que se encuentran en las zonas que aparecen en el mapa.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Olot y La Garrotxa (Gerona): Su origen está relacionado con la
convergencia N-S que, desde el Mioceno hasta la actualidad, se
está produciendo por el choque entre las placas africana y
euroasiática. Esta compresión formó, en esta zona, un sistema de
fracturas a través de las que se emitieron los materiales volcánicos.
De erupciones estrombolianas y
freatomagmáticas, y dieron lugar a
conos volcánicos y coladas, y
maares, respectivamente. La
composición geoquímica de
coladas y piroclastos es basáltica
alcalina, y petrológicamente
predominan basaltos y basanitas.
Los mas relevantes son: Croscat,
Puig de la Costa, Puig de Martinyà,
Puig Jordà, Santa Margarida, Roca
Negre y Crosa Estanyol.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Islas Columbretes (Castellón): Representan la actividad eruptiva
cuaternaria de la zona volcánica del Golfo de Valencia, donde se
incluyen también el vulcanismo mioceno de Cofrentes, Picasent,
Mallorca y fondos submarinos limítrofes. La isla Columbrete Grande
es un cono hidromagmático, cuya edad está comprendida entre 1 y
0,33 m.a. Las rocas volcánicas de esta isla son de composición
básica alcalina (basanitas).
Los tres volcanes más significativos
de esta zona son: Las islas
Columbretes (Castellón), Picasent
(Valencia) y Cofrentes (Valencia).
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Campo de Calatrava (Ciudad Real): Esta zona volcánica se
extiende desde los Montes de Toledo a Sierra Morena. Comprende
unos 200 edificios volcánicos, generados por erupciones
estrombolianas y freatomagmáticas. La composición de las rocas
volcánicas es variada, pues hay desde materiales básicos alcalinos
hasta otros ultrapotásicos.
Los materiales más antiguos tienen
una edad comprendida entre 8,7 y
6,4 m.a. Pero la etapa volcánica
principal, que da lugar a la mayor
parte de los edificios, es de edad
pliocena-cuaternaria: entre 3,7 m.a y
0,7 m.a.
Los dos volcanes más relevantes de
esta zona son: La Yezosa
y
Columba, ambos en Ciudad Real.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Región volcánica del sureste (Almeria y Murcia): Se sitúa en la
parte oriental de las cordilleras Béticas, y se extiende desde el
Cabo de Gata hasta el Mar Menor.
La actividad volcánica de este área
fue muy variada, tanto subaérea
como submarina, combinándose
erupciones efusivas con otras muy
explosivas. Por ello, la zona posee
una gran diversidad de litologías y
de morfologías volcánicas como,
calderas volcánicas, conos
estrombolianos e hidromagmáticos.
Además, la erosión de los edificios
volcánicos ha dejado al descubierto
morfologías subvolcánicas como
domos, chimeneas y diques.
Destacan las Islas del Mar Menor,
Mazarron, Cancarix y El Carmoli
(Murcia) y Cabo de Gata (Almeria).
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Isla de Alborán: Durante los inicios de la colisión entre las placas
africana y eurasiática se origina un magmatismo de carácter
toleíticoo ó transicional (bajos valores en álcalis Na2O, K2O y Ti),
que aparece representado en la isla volcánica de Alborán.
Este proceso continúa hasta el
Plioceno, donde se forma la
Cuenca de Alborán y el arco de
Gibraltar, con una distribución
simétrica perfecta del carácter
volcánico de sus materiales
desde el centro del mar de
Alborán hacia los bordes.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Islas Canarias: Constituye un ejemplo de islas volcánicas
formadas en el interior de una placa oceánica, con un magmatismo
de carácter alcalino. Desde el Oligoceno (unos 35 m.a.) hasta la
actualidad, una anomalía del Manto terrestre ha dado lugar a un
punto caliente sobre la litosfera oceánica jurásica, que estaba
situada en el margen continental africano. La actividad de este
punto caliente ha ido desplazándose hacia el oeste, por lo que las
islas orientales son más antiguas (Fuerteventura y Lanzarote, con
una edad entorno a los 22 millones de años) que las occidentales
(El Hierro con unos 1,2 m.a.).
Cada isla comienza a formarse mediante un vulcanismo submarino
basáltico alcalino, primero de carácter efusivo y, posteriormente, más
explosivo a medida que el edificio volcánico insular se acerca a la
superficie del mar. Estos materiales volcánicos submarinos constituyen
los denominados Complejos Basales de las islas, que sólo afloran en
Fuerteventura, La Gomera y La Palma. Cuando el edificio insular
alcanza la superficie del mar, las erupciones son ya subaéreas, y se
emiten grandes volúmenes de coladas.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
El apilamiento de estos materiales, y su erosión posterior, ha dado lugar
a la formación de los edificios basálticos antiguos que afloran en la
mayor parte de las islas. Con el tiempo, los magmas basálticos iniciales
cambian su composición química, emitiéndose materiales más
diferenciados (tefritas, traquibasaltos, traquitas y fonolitas). Cuando
estas emisiones se concentran en un área generan edificios centrales
sálicos, o estratovolcanes, como es el caso del Teide en Tenerife.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Las últimas etapas constructivas de las Islas Canarias se han
caracterizado por erupciones basálticas estrombolianas, cuyos
materiales cubren superficies significativas en todas las islas. Con
frecuencia, los edificios volcánicos aparecen alineados siguiendo las
principales líneas de debilidad estructural de Canarias, y sus materiales
se adaptan al relieve preexistente.
Tanto en el transcurso de los ciclos eruptivos como, sobre todo, en los
periodos de inactividad volcánica, los edificios insulares se van
erosionando, formándose encajados barrancos y depósitos
sedimentarios.
Las islas Canarias pueden tener fases de reactivación volcánica y, en
muchas de ellas se han registrado episodios volcánicos recientes, como
la del ultima erupción volcánica submarina española ocurrida en La
Restinga (Hierro), con actividad desde octubre del 2011 hasta el
05/03/2012 o la ocurrida en el año 1971, en la isla de La Palma, donde
emergió el volcán Teneguía.
También es significativo el vulcanismo histórico de Lanzarote y Tenerife.
© Alejandro del Valle, A. Carmelo Prieto
Ángel Carmelo Prieto Colorado
Física de la Materia Condensada, Cristalografía y Mineralogía
Facultad de Ciencias
Universidad de Valladolid