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Un desafío tras
“Los archivos
del Cardenal”
Nos hace bien como país discutir qué hacer con
los archivos de la Vicaría, así como ampliar el
debate y revisar la situación de otros archivos
que no se encuentran a disposición del público,
como las declaraciones ante las comisiones
Rettig y Valech, o los archivos incautados en
Colonia Dignidad.
Hugo Rojas Corral1
Profesor de Sociología del Derecho, Universidad Alberto Hurtado
A
propósito del estreno de la segunda temporada de “Los
archivos del Cardenal” en TVN, cabe preguntarse por
el futuro de los documentos de la Vicaría de la Solidaridad, que se encuentran en el Arzobispado de Santiago bajo
la atenta custodia de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad. Son más de 85 mil textos
declarados “Memoria de la Humanidad” por la UNESCO. A
pesar de que en Chile existe la tecnología para preservarlos,
su digitalización ha sido posible gracias al patrocinio de la
Universidad de Harvard.
Puede tratarse de una información que nos duela o incomode, pero ese repositorio es una viga maestra de la identidad de
los chilenos. Es un material con un inmenso valor patrimonial e
histórico, por lo que corresponde preguntarse cómo será resguardado en el futuro y cuál será su legado para las próximas
generaciones.
La Vicaría de la Solidaridad fue creada por la Iglesia católica
en 1976. A pesar de la adversidad y las dificultades de la época,
se entregó por completo a la defensa y promoción de los derechos humanos durante los años de la dictadura cívico-militar.
Cuarenta y cinco mil casos fueron atendidos por los funcionarios del Comité para la Paz en Chile y la Vicaría, aún a riesgo de
sus propias vidas. Al ofrecer servicios legales a las víctimas y
sus familiares, la Vicaría pasó a ser la principal voz de los sin
voz. Ante la desesperación, también fue espacio de reunión,
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contención y resistencia. La solidaridad y las redes de apoyo
de la Vicaría sirvieron para paliar en parte el dolor y el miedo.
Las cifras son elocuentes: 3.216 personas ejecutadas o desaparecidas, más de 1.100 centros de tortura en el país, 12 mil
personas asiladas en embajadas y cerca de 200 mil exiliados,
mientras 38.459 personas han sido reconocidas oficialmente
como víctimas de tortura y prisión política. Más allá de las dificultades políticas y judiciales propias de toda transición, los
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sociedad
archivos de la Vicaría han sido fundamentales en la incesante IMPULSAR MEDIDAS DE PRESERVACIÓN
búsqueda de verdad, justicia y reparación.
Al igual que los individuos, las sociedades también reMe permito sugerir que un comité de expertos, nacionaquieren recordar los hechos del pasado, para proyectar en les y extranjeros, proponga al país un conjunto de medidas
el futuro un horizonte de expectativas. Cuando la amnesia que deberían ser adoptadas a fin de preservar y aprovechar
se impone a la memoria colectiva, las sociedades se des- tales archivos. Junto con revisar diversas experiencias compaorientan y se pierde el sentido de uniradas, también sería conveniente conocer las
dad. Es plausible sostener que “la lu- Sin memoria, será imposible opiniones y sugerencias del Instituto Nacional
cha del hombre contra el poder es la
de Derechos Humanos, el Museo de la Memoria
disminuir los preocupantes y los Derechos Humanos, el Archivo Nacional,
lucha de la memoria contra el olvido”
(Milan Kundera). Sin duda, la memoria niveles de crueldad y abusos el Programa de Derechos Humanos del Minisde los horrores del pasado contributerio del Interior y, por cierto, el Arzobispado
de poder que se aprecian
ye a la formación de ciudadanos crítien las relaciones cotidianas de Santiago. Dado que parte de la información
cos y conscientes de la realidad social.
es sensible para las víctimas y sus familiares,
entre chilenas y chilenos.
Sin memoria, será imposible disminuir
es menester analizar junto a las agrupaciones
los preocupantes niveles de crueldad
de derechos humanos los mecanismos que se
y abusos de poder que se aprecian en las relaciones cotidia- deberían establecer para proteger tales datos.
nas entre chilenas y chilenos.
En distintos momentos he tenido la posibilidad de revisar
En los últimos veinte años, innumerables documentos de parte de los archivos de la Vicaría. Hace más de quince años
la Vicaría han sido revisados por los tribunales de justicia, la me acerqué a tales textos por curiosidad e interés personal.
Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, la Corporación La revisión de los archivos me permitió aproximarme a la verNacional de Reparación y Reconciliación, la Mesa de Diálogo, dadera y más profunda tragedia de Chile: el dolor de las víctila Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comi- mas de violaciones a los derechos humanos. Nada de lo que
sión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, he leído ha superado el nivel de impacto que la lectura de los
Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura. testimonios de las víctimas provocó en mi persona. Ojalá muAdemás, quienes investigan sobre nuestro pasado reciente chos más se animen a hurguetear en los 700 metros cuadrados
suelen recurrir a las oficinas del Arzobispado a consultar los de documentos, carpetas, informes y fotografías de la Vicaría.
archivos de la Vicaría. Nos hace bien como país sentarnos a
No cabe duda de que la reconstrucción del pasado reciente
discutir qué deberíamos hacer con los archivos de la Vicaría. a través de programas de televisión es un aporte concreto a la
Pero también es conveniente ampliar el debate y revisar la si- memoria histórica de los chilenos. Por ello celebro el financiatuación de otros archivos que no se encuentran a disposición miento otorgado por el Consejo Nacional de Televisión a los
del público. Por ejemplo, las declaraciones ante las comisiones realizadores de “Los Archivos del Cardenal” y TVN. Dado que
Rettig y Valech, los archivos incautados en Colonia Dignidad, se trata de ficción, también aplaudo el esfuerzo de un grupo
los documentos de la época que todavía se encuentran en po- de periodistas que en forma permanente nos mantiene inforder de las Fuerzas Armadas, y las de orden y seguridad, etc.
mados de los casos reales. MSJ
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