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LII
EL MÉRITO DE SENTARSE EN LA MEZQUITA DESPUÉS DE LA ORACIÓN DEL
ALBA, Y EL MÉRITO DE LAS MEZQUITAS
(1413) Simâk ibn Harb (142) relató: "Le dije a Ÿâbir ibn Samurah: '¿Te
sentaste en la compañía del Mensajero de Allah (BP)?, Dijo: 'Si, muchas veces. Él
no solía levantarse de su lugar (luego) de la oración del alba o de la mañana hasta
que se elevaba el sol. Y (recién) cuándo el sol se elevaba se levantaba, y ellos (los
Compañeros) se ponían a hablar de asuntos de (la época de) la ignorancia, y se
reían de ellos mientras que él solo sonreía (143)'".
(1414) Simâk relató, bajo la autoridad de Ÿâbir ibn Samurah, que el Profeta
(BP): "Solía quedarse sentado en el lugar en el que había rezado la oración del
amanecer hasta que el sol de había alzado lo suficiente".
(1415) Este mismo hadiz ha sido narrado por Simâk con la misma cadena de
transmisores pero sin mencionar: "....lo suficiente".
(1416) Abû Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (BP) dijo: «Los lugares
(o comarcas) de la tierra más amados por Allah son sus mezquitas; y las partes
más odiadas por Allah son sus mercados»."
(142) Simâk ibn Harb. Su kunya es Abû Mughira. Narró hadices bajo la autoridad de Ÿâbir ibn
Samura y de Nu’man ibn Bashîr, y Shu'ba y Ziiada transmitieron de él. Alrededor de doscientos hadices
han sido transmitidos de él. El fue considerado un confiable y autentico transmisor de hadices pero
luego, debido a su edad, su memoria se volvió débil, por lo cual es considerado un transmisor débil.
Murió en el año 123 H.
(143) A menudo sucedía que los Compañeros del Profeta (BP) recordaban las tonterías y los falsos
rituales que hacían en nombre de la religión antes de aceptar el Islam. Algunas de sus prácticas eran tan
ridículas y fantásticas y desde el punto de vista moral tan depravadas que su recuerdo los hacía reír. El
Profeta (BP) estaba feliz de ver que sus Compañeros eran conscientes de la inmensa distancia que había
entre la época de la ignorancia (Yahiliyyah) y el Islam, y que se daban cuenta del gran regalo que
habían recibido. El Profeta (BP) no tenía una risa ruidosa o estentórea, sino que sólo sonreía.