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E L CON TROL PA RA
E VITAR MU E RTES
E N L AS CARR E TE RAS
La velocidad
La media de velocidad ha
aumentado de 100,6 a
101,5 en carretera entre
el 2010 y el 2014
Limitación a 80 km/h
120
140
100
120
180
200
88
80
Causas de los siniestros
100
90
80
60
140
Limitación a 100 km/h
160
120
180
98
80
20
km/h
40
20
km/h
No tendrán sus radares
móviles visibles, al tener
las competencias de
tráfico
Limitación a 110 km/h
160
120
180
109
140
Limitación a 120 km/h
160
110
100
200
120
120
180
20
160
131
180
200
60
40
km/h
140
80
60
40
100
200
80
60
60
40
100
200
140
Catalunya y Euskadi
Controles
Las autoridades de tráfico cuentan
con un millar de radares para controlar la velocidad
Las distracciones son la primera
causa y la velocidad se sitúa en el
puesto número cuatro
Limitación a 90 km/h
160
LA VANGUARDIA 31
TENDENCIAS
VIERNES, 3 JULIO 2015
20
km/h
40
20
km/h
LA VANGUARDIA
Las multas para los artilugios que esquivan
el detector son de 6.000 euros y seis puntos
Inhíbanse de
tener inhibidores
ENRIQUE FIGUEREDO
Barcelona
L
JORDI PLAY
La pérdida de puntos: una oportunidad para mejorar
]Elisabeth Ibars y el abogado
José Pérez Tirado consideran
“que va a costar mucho que
toda las personas dejen de ver
las sanciones como un afán
recaudatorio porque, insisti­
mos, la mayoría no se ha dado
cuenta todavía de que todas
estas medidas están para
proteger la vida, pura y llana­
mente. Hasta que no se llegue
aquí, siempre habrá críticas”.
Y ponen un ejemplo: en los
cursos del permiso por pun­
tos en autoescuelas, donde
participan con testimonios y
familiares de víctimas, siem­
pre explican que la pérdida
de puntos o de carnet no es
cómo lo ven, una mala pasa­
da, sino todo lo contrario: la
oportunidad que ellos han
tenido, y otros no tuvieron, y
que deben saber aprovechar
para hacer un cambio de chip
y volver a circular con un
compromiso consigo mismos
y con los demás. “A veces el
perder puntos puede termi­
nar significando que se han
salvado vidas que en el futuro
se hubieran perdido de conti­
nuar con actuaciones contra­
rias a las normas”, señalan.
Pedro Corcuera, portavoz del
PSOE en la Comisión de Trá­
fico y Seguridad Vial, califica
la medida de la DGT de “po­
pulista”, lamenta que se haya
acordado “sin consenso ni
consulta a la oposición” y
considera que la iniciativa
“sólo busca tapar la mala
noticia del repunte de acci­
dentes de tráfico”. Además,
insiste, los radares continua­
rán desde el aire con los heli­
cópteros.
os radares fijos no son
ningún secreto para el
conductor. No sólo los
propietarios de la vía
avisan de su existencia a través
de paneles informativos que ade­
lantan su localización sino que
existen numerosas aplicaciones
tanto de móvil como de GPS que
avisan de la aproximación del ve­
hículo al radar fijo. Sin embargo,
en España está terminantemente
prohibido el uso de cualquier ar­
tilugio que sirva para detectar la
presencia de una radar móvil
(que pueda ir instalado en un ve­
hículo policial) o portátil situado
de forma sorpresiva en un tramo
de vía. Todavía hay una trampa
tecnológica más agresiva: los in­
hibidores de radares. Siempre
han estado prohibidos.
Los titulares de cada vía no
guardan en secreto ni mucho
menos la localización de los ra­
dares fijos. Es fácil dar con su lo­
calización tanto, por ejemplo,
desde páginas web como la Di­
rección General de Tráfico como
desde puntos de descarga o de
actualización en internet para
dispositivos móviles.
Por llevar un inhibidor de ra­
dares y ser descubierto por la au­
toridad, el conductor pagará una
multa de 6.000 euros y perderá
seis puntos del carnet. La instala­
ción de un inhibidor ha estado
siempre prohibida en España. Es
un artilugio que interfiere la se­
ñal del radar y la anula creando
en torno al vehículo que lo lleva
una burbuja de impunidad. El in­
hibidor genera un error de lectu­
ra que hace imposible la calibra­
cióndelavelocidad.Resultainfa­
lible con los radares fijos. Se trata
de una tecnología invasiva con
los dispositivos que despliega la
administración y por ello está tan
castigado. Además, permite al
usuario prescindir por completo
del radar de tráfico y continuar a
la velocidad que le plazca.
El comportamiento del detec­
tor de radares es muy distinto. Su
uso está también perseguido pe­
ro con menores sanciones. El de­
tector avisa al conductor me­
diante alertas visuales o acústi­
cas de que se acerca a un radar.
Ello le permite aminorar la mar­
cha y evitar la interceptación
electrónica por las autoridades
de tráfico. Dado que de la ubica­
ción de los fijos el conductor tie­
ne pleno conocimiento porque
su radicación es pública y noto­
ria, la ilícita utilidad del detector
está destinada a descubrir los ra­
dares móviles. De este modo, el
conductor acompasa la veloci­
dad rápidamente a los límites de
la vía. Llevar instalado un detec­
tor de radares acarrea un sanción
de 200 euros y la pérdida de tres
puntos del carnet.
Hubo un tiempo en que hasta
la última reforma de la ley de se­
guridad vial se abrió una ventana
Llevar instalado un
aparato que avisa de
un punto de control
móvil se multa con
200 euros y 3 puntos
de tolerancia debido a un inci­
dente de redacción de una modi­
ficación de la ley anterior, que
permitió la instalación de detec­
tores sin que pudiera perseguir­
se. Sólo estaban prohibidos los
mecanismos electrónicos que in­
terferían en el funcionamiento
del radar. Era el caso de los inhi­
bidores pero no de los detectores
que en absoluto interfieren elec­
trónicamente en los equipos de
radar de la Guardia Civil, Mossos
d’Esquadra o policías locales. Sin
embargo, con la aprobación de la
nueva ley de seguridad vial que­
dó definitivamente prohibida su
instalación. c