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Transcript
Arq. María de las Nieves Rizzo
APUNTES
CATEDRA
DE
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA I
PENSAMIENTO II
1|Página
Arq. María de las Nieves Rizzo
Los presentes apuntes no
reemplazan las clases teóricas ni
la bibliografía. Son simplemente
un apoyo teórico para la mejor
comprensión de la materia.
Arq. Marita Rizzo
Mar del Plata 2014
2|Página
Arq. María de las Nieves Rizzo
Introducción
El análisis histórico comprende siempre una “toma de posición”
que implica establecer relaciones entre hechos para que estos
se tornen comprensibles. En nuestro caso estas relaciones se
establecerán entre una determinada sociedad y su producción
material. Aldo Rossi habla de la historia como “instrumento de
proyecto”; creemos en ese carácter instrumental, aunque no
con la inmediatez evidente como en el caso de la aguja y el hilo.
Nuestro propósito, es entonces, encarar un de estudio sobre la
producción material en distintos períodos históricos, o sea las
modificaciones que produjo la cultura sobre el ambiente.
Se supone también que la cultura material es dependiente, en
principio, de lo histórico general, que es la variable
independiente. Es por ello importante situar a esta en su
contexto histórico. Al referirnos al nacimiento de la ciudad
describimos un conjunto completo e integrado, que contiene y
justifica todos los subconjuntos, barrios, edificios, etc. como
partes componentes de la misma. Su nacimiento no es una
cuestión natural, es una cuestión absolutamente cultural y por
ende artificial. La ciudad tuvo un inicio y puede tener un fin.
Entender cuáles fueron las razones que hicieron posible el
nacimiento de la misma es uno de los caminos posibles, para
entender su destino actual. Para ello es oportuno recordar
brevemente los grandes cambios productivos
que han
transformado la vida del hombre provocando a saltos,
desarrollos demográficos.
El hombre, se supone, apareció sobre la tierra alrededor de
500.000 años atrás, y por mucho tiempo se ha limitado a
recolectar alimentos y buscar abrigo natural sin realizar
modificaciones profundas ni permanentes. Cerca de 10.000
años, después de las Glaciaciones - ultima de las grandes
3|Página
transformaciones naturales del ambiente natural, los habitantes
de las zonas más cálidas comenzaron a producir su propio
alimento, cultivando algunas especies de plantas y
domesticando animales, para lo cual debieron organizar su vida
en un sitio en forma estable, constituyendo así las primeras
aldeas. Unos 5.000 años antes de la Era Cristiana, en las
llanuras aluvionales del Cercano Oriente, algunas aldeas se
transformaron en ciudades. Los productores de alimentos
fueron, de alguna manera, obligados a producir un excedente
para alimentar a la población dedicada a otras actividades:
artesanos, comerciantes, guerreros, sacerdotes. Estos últimos
residieron en agrupamientos más complejos –las ciudadesdesde donde controlaron la campaña. Este control se vertió en
registros que a su vez necesitaron de alguna forma de
escritura. A partir de allí comienza la historia escrita
contrapuesta a la prehistoria. Y todo el desarrollo de estas
incipientes ciudades dependió de la producción de excedentes y
de la distribución de los mismos. Según los historiadores las
edades de bronce y de hierro, precedidas ambas, por la de
cobre confinan con la historia, extendiéndose entre los años
3000 y 1000 a. C., época de la floreciente cultura micénica y de
las civilizaciones orientales.
La Edad de Bronce, en que el uso de este metal era raro y
costoso y estaba reservado a una clase dirigente que
concentraba toda la excedencia disponible y mediante su
redistribución ejercía el control crecimiento y desarrollo de las
ciudades, es considerada por muchos el fin de la prehistoria y el
comienzo de la historia. Y la Edad de Hierro, que comienza en el
1200 a.C. con la difusión del uso de este metal en herramientas,
la escritura alfabética y el uso de moneda acuñada colaboró a
un crecimiento importante de la población ya que permitió una
Arq. María de las Nieves Rizzo
mayor producción de alimentos y una mejora en las condiciones
de vida.
La civilización greco-romana y la china, en estos momentos,
dieron origen a dos grandes áreas de desarrollo: la de la zona
templada de Asia Oriental y la del mar Mediterráneo que
también fue escenario de una serie de crisis que acompañaron
avances y retrocesos. Otra transformación histórica, la sociedad
feudal y luego la burguesa prepararon el sucesivo salto
histórico, el desarrollo productivo basado en métodos
científicos que caracterizaron a la sociedad industrial. En este
marco histórico se desarrolla este curso. Gran parte del material
usado, son apuntes tomados para la elaboración de las clases
para Historia I y Pensamiento II del Taller Vertical B.
Cuadro de períodos que abarca el nível de Historia de la Arquitectura I y Pensamiento II
EDAD
ANTIGUA
Origen del
hombre
Civilizaciones
Fluviales:
Mesopotamia
Valle del Indo
Egipto
EPOCA
CLÁSICA:
GRECIA/ROM
A
Siglo V a.C.
Siglo II d.C.
ANTIGÜEDAD
TARDIA
Consolidación
del
Cristianismo.
Fijación de la
patrística.
Crisis del siglo
III.
Reconstrucción de
Bizancio como
Nueva Roma o
Constantinopla
Período de
transición entre la
producción
esclavista y la
feudal.
Siglos III /IV
4|Página
EDAD MEDIA
Hegemonía de la Iglesia Católica
ALTA
BAJA
Convivencia
Transición del
de tres
Feudalismo al
imperios
Capitalismo
Desarrollo de
ciudades y de la
burguesía
Imperio
Estilos Románico
Romano de
y Gótico que
Oriente, o
nacen a la luz de
Imperio
la Iglesia
Bizantino
Católica
330 al 1453
Nacimiento de
Expansión del
las
Imperio
Universidades.
Islámico
Desarrollo de la
700 al 800
Escolástica
aprox.
Imperio
Carolingio
Renacimiento
HUMANISMO
cultural.
Pasaje del
750 al 800
teocentrismo al
aprox.
antropocentrismo
Siglo XIV
Siglos V/X
Siglos XI / XV
EDAD MODERNA
RENACIMIENTO
MANIERISMO
Nuevos enfoques en
las artes las ciencias
y la política.
Invención de la
imprenta.
Búsqueda de
modelos en la
Antigüedad clásica.
Período de
prosperidad con el
poder repartido
entre la Iglesia y los
mecenas.
Se inicia en
Florencia y continúa
en Roma.
Se lo puede definir
como un estilo.
Coincide con la
Reforma Protestante
Origen en Venecia y
Roma.
Siglos XV /XVI
BARROCO
Coincide con la
Contrarreforma.
Es la manifestación de la
“propaganda fide”
Período de fuertes
disputas entre países
católicos y protestantes
Periodo de crisis social
y religiosa.
Se manifiesta con la
pérdida de
proporciones,
armonía, serenidad y
equilibrio
Caracteriza do por su
refinamiento,
elegancia y
excentricidad.
Formas dinámicas y
efectistas gusto por lo
sorprendente y
anecdótico, por las
ilusiones ópticas y por
la teatralidad.
Mediados del siglo XVI
Fines del siglo XVI y XVII
Arq. María de las Nieves Rizzo
¿Qué es un clásico?
Si consideramos que el período denominado “clásico” es aquel
por excelencia que nos remite a las culturas greco romanas –
desde los siglos V a.C. hasta I d. C.-, donde los intereses por la
racionalidad, la perfección, la belleza y
la mesura
caracterizaron estas culturas, es importante definir que
entendemos por clásico y clasicidad.
Para comenzar se puede afirmar que las obras “clásicas” no
pertenecen a esa categoría desde el momento de su creación,
sino que adquieren dicho estatus con posterioridad, una vez
que son admitidas en el canon, o sea, son reconocidas como
modelo de características perfectas, y en este sentido se puede
decir que el término en sí mismo implica una valoración crítica.
Las obras de la antigüedad grecorromanas fueron consideradas
“clásicas” a partir del Renacimiento, cuando definitivamente
son calificadas como pertenecientes a la “clase de las mejores”,
por ser baluartes de la racionalidad, la perfección, lo sublime, la
delicadeza, la belleza, la mesura y otras características que se,
supone, arraigaron en estas culturas.
Asimismo el concepto de “clásico” trasciende la materialidad, y
cuando una obra adquiere este concepto implica también la
posibilidad de una suerte de restauración moral a partir de la
emulación del espíritu grecorromano o de aquel que la obra
represente.
El adquirir la denominación de “clásico” implica, además, que
esa obra que emerge como tal y por lo tanto se destaca del
resto, es una obra representativa del espíritu de madurez, de
sazón o florecimiento de misma dentro de su estilo, es aquella
que constituye el epicentro del canon, así entonces, un período
clásico de cualquier sociedad o comunidad se considera como el
5|Página
momento en el que se alcanzó el máximo esplendor y la
máxima perfección de los valores ya existentes.
Pero no son sólo las obras de la antigüedad grecorromana las
que han alcanzado este nivel de madurez, así entonces,
podemos referirnos a obras clásicas góticas, barrocas,
modernas, etc. Y es por ello que podemos afirmar que el
concepto de “clásico” no es estático, sino que es dinámico, ya
que a medida que transcurre la historia, el listado de obras
clásicas crece.
Sostiene Gadamer1, en Verdad y método, que interpretar una
obra supone una relación dialéctica entre el horizonte del
pasado de la obra y el horizonte
del actual fruidor. En el marco de
ese dialogo la comunicación se
establece a partir de preguntas
que se le puedan formular a la
obra desde nuestro punto de
vista parcial, ubicado en el
presente. Cuando el horizonte de
prejuicios
y
significados
históricos del fruidor se fusiona
con el horizonte al que
pertenece la obra, se produce
una doble apropiación: el sujeto
comprende una obra que, a su
vez, lo ayuda a comprenderse
mejor a sí mismo. Como ejemplo
paradigmático de esta mediación
histórica entre pasado y presente,
1
Gadamer, Hans Georg filosofo alemán 1900-2002
Arq. María de las Nieves Rizzo
Gadamer postula precisamente a los “clásicos”, de esta manera,
y como esbozo de definición, podemos decir que las obras
clásicas son aquellas que pueden ser interrogadas desde el
presente y ellas responden desde su época dirigiéndose en
particular al presente mismo desde donde son interrogadas.
6|Página
Arq. María de las Nieves Rizzo
Los órdenes
Para entender las obras “clásicas”
grecorromanas
es
importante
entender el concepto de “orden”
que a grandes rasgos podemos
definir como las reglas que se deben
cumplir para llegar a un al buen fin
del arte.
El orden es un concepto surgido de
la arquitectura clásica que lo
considera como un
sistema
constructivo y artístico que da a los
edificios un carácter particular
asociado a un cierto lenguaje y
estilo. Comprende un conjunto de
elementos previamente definidos
que relacionándolos entre sí y con
el todo proporcionan armonía,
unidad y proporción según preceptos clásicos de belleza. Pero
para comprender realmente lo que en arquitectura se
denomina orden no hay mejor que remitirnos a las fuentes, en
este caso “REGLAS DE LOS CINCO ORDENES DE ARQUITECTURA
DE VIGNOLA” en versión de C.M. Delargardette, Arquitecto,
discípulo de la Real Academia de Arquitectura de Paris. Lo que
sigue es una reproducción de los capítulos referidos al tema (se
puede encontrar la versión completa de la página de Internet
http://dogo.ub.uni-heidelberg.de/digllit/vignola 1792/0001):
Capítulo III –Los órdenes de Arquitectura en general
7|Página
Entendemos por orden de Arquitectura una disposición
proporcionada de los tres miembros o partes principales que lo
componen, y son la columna, el pedestal y el cornisamento:
cada una de estas tres partes se subdivide en otras tres. Las
partes de la columna son el fuste, el capitel y la basa; las del
cornisamento son el friso, la cornisa y el arquitrabe; y las del
pedestal son el dado, la cornisa y la basa.
Descripción de los miembros y partes de los Órdenes.
Primer miembro, la Columna.
La voz columna viene de las voces latinas Columna y columen
que significan una cosa a plomo: la columna es el más hermoso
y el principal miembro del orden: ya dejamos dicho que sus tres
partes son el fuste, el capitel y la basa. El Fuste, de la voz latina
Fustis, bastón, es el vivo o tronco de una columna, y está entre
el capitel y la basa..El Capitel, del latín Capitelum, cabeza o
extremidad superior de cualquier cosa, es la parte superior de la
columna .La Basa, del latín Basis, es la parte inferior de la
columna, también se llama basa a todo cuerpo sólido que
sostiene otro.
Segundo miembro, el Cornisamento.
El Cornisamento se llama en latín Tabularum, suelo; las tres
partes de este miembro son el arquitrabe, el friso y la cornisa. El
Arquitrabe es aquella parte del cornisamento que sienta sobre
las columnas. Representa el principal madero, o la carrera, y eso
significa su nombre, que se compone de la voz griega Archos,
principal, y de la latina Trabs, viga. El Friso es una gran faja lisa
que separa el arquitrabe de la cornisa; se supone que está
formado con las cabezas de los maderos que sientan sobre el
arquitrabe. La voz friso es del griego Phrygios, bordadura,
porque el friso se adorna mucha veces con bajos relieves de
poco resalto, que parecen bordado. La Cornisa, del latín Corona,
Arq. María de las Nieves Rizzo
es la parte superior del cornisamento. Dase este nombre a
todos los vuelos y perfiles que coronan un cuerpo. Se dice que
una corona esta tallada, cuando tiene adornos en las molduras.
Tercer miembro, el Pedestal.
El Pedestal se llama también Estilóbato, del griego Stylobates,
basa de la columna; sus tres partes son el dado, la cornisa y la
basa. Ya he dicho en los artículos anteriores que cosa es una
cornisa y una basa; el dado es aquel plano que hay entre la basa
y la cornisa. El pedestal, según Vignola, tiene siempre el tercio
del alto de la columna.
figuras de mujeres en lugar de columnas, como se ve en el gran
Pabellón en lugar de columnas, como se ve en el gran Pabellón
de Louvre. El Gótico se aparta enteramente de las proporciones
antiguas, y al parecer no se sujeta a regla alguna. Unas veces sus
columnas pesadas son unos pilares toscos, otras son delgadas y
altas: los capiteles no tienen proporción alguna con ella, y su
composición es obra de la imaginación extravagante de los
Arquitectos; en unos se ve la hoja de acanto espinoso, berza,
cardo y demás plantas; y en otros también figuras grotescas de
hombres y animales, mal dibujados por lo general.
De los diferentes Órdenes.
Los órdenes más usados son cinco: el Toscano, el Dórico, el
Jónico, el Corintio y el Compuesto; el primero y último son
invención de Romanos, y los otros tres de Griegos: por esto se
llaman órdenes Griegos, o Romanos, según el nombre de sus
autores. Aunque no presentamos más que estos cinco órdenes,
sin embargo hay otros que es útil conocer, especialmente si se
ha de hacer estudio de la Arquitectura; pero no deben
considerarse más que como órdenes de puro ornato, y según las
circunstancias; al paso que los cinco primeros de que
trataremos son la base de la Arquitectura, y los que se emplean
más veces.
Los órdenes que llamamos de decoración son el orden de
Posidonia, el llamado Pæstum, el Rústico, el Pérsico, el
Cariátide, el Gótico y el Ático. El orden de Posidonia es notable
por su nobleza y sencillez: es una especie de orden Dórico, cuya
columna, de muy corta proporción, no tiene basa (…).
El orden Rústico es aquel cuya columna esta almohadillada
como en el Palacio de Luxemburgo. El orden Pérsico es aquel
que tiene figuras de esclavos persas en lugar de columnas para
sostener el cornisamento. El orden Cariátide es aquel que tiene
Capítulo IV De los órdenes de Vignola: se ha añadido el orden
Dórico de un Templo de Posidonia, y sus partes en grande.
En esta obra sigo el método de contar todos los vuelos desde el
eje de la columna, pues tengo notado que es más sencillo,
exacto, y también más cómodo: pues por este medio es más
fácil acordarse de los vuelos, y hacer su comparación. A este fin
he consultado las mejores obras de Arquitectura, entre otras la
de Daviler, y el paralelo de la Arquitectura por de Chambray.
8|Página
Del Modulo
Llamase módulo un tamaño arbitrario que se usa para construir
los órdenes, y es constantemente el semidiámetro inferior de la
columna. Distínguese dos especies de módulos, uno que se
divide en doce minutos o partes iguales para los órdenes
Toscano y Dórico; y el otro en dieciocho para los órdenes Jónico,
Corintio y Compuesto.
De los cinco Ordenes en general, y de sus definiciones
distintivas.
Un orden, como hemos dicho, se compone de tres partes, que
son la columna, el cornisamento y el pedestal. Todas estas
partes se diferencian según los órdenes; pero según Vignola
Arq. María de las Nieves Rizzo
guardan siempre la misma
proporción con el alto de la
columna,
en
cualquiera
orden
que
sea:
el
cornisamento siempre tiene
el cuarto, y el pedestal el
tercio de la columna.
El orden Toscano es el más
sencillo, pues no tiene
modillones, ni dentellones en
su cornisa. El Dórico tiene su
capitel más rico en molduras,
con modillones en la cornisa,
triglifos en el friso y gotas en
su arquitrabe. El Jónico tiene
volutas en su capitel, su
cornisa está adornada con
dentellones, y su arquitrabe
tiene tres fajas. El Compuesto se diferencia de los otros en su
capitel, que participa del Jónico, cuyas volutas son las mismas
con corta diferencia, y el Corintio, del cual son los dos órdenes
de hojas; se cornisa participa también mucho de la Jónica, de la
que son los dentellones: su arquitrabe tiene dos fajas
solamente.
Proporción de las columnas.
La Columna Toscana tiene de alto siete veces su diámetro
inferior.
La Columna Dórica tiene ocho veces este mismo diámetro.
La Columna Jónica nueve.
La Corintia y Compuesta diez.
9|Página
La Columna en todos los órdenes es cilíndrica desde el imoscapo
hasta el tercio de su altura, y desde allí hasta el sumoscapo
disminuye casi un sexto de su diámetro inferior.
Proporción de las Basas y Capiteles.
El alto de las basas de las columnas en todos los órdenes
siempre es igual al semidiámetro inferior de la columna. El alto
de los capiteles de los órdenes Toscano y Dórico es también
igual al semidiámetro inferior de la columna. El alto del capitel
Jónico, sin contar las volutas, es igual a los dos tercios del
semidiámetro inferior, y los capiteles Corintio y Compuesto
tienen de alto un diámetro y un sexto, suponiendo en todo caso
tomado en el imoscapo.
Orden Toscano.
El Orden Toscano, el más sencillo entre los cinco de que
tratamos, debe su origen a unos pueblos antiguos de la Lydia
que poblaron aquella parte de la Italia que se llama Toscana; y
los primeros Templos que allí construyeron eran de este orden.
Toda la altura es de veintidós módulos y dos partes. La cornisa
tiene tres módulos y seis partes, o el cuarto de la columna; y el
pedestal cuatro módulos y ocho partes, o el tercio.
Pedestal y basa
Este Pedestal, como acabamos de decir, tiene cuatro módulos y
ocho partes de alto, incluyendo su basa y cornisa, que cada una
tiene seis partes. El ancho del dado del pedestal es igual a la
mayor salida de la basa de la columna. En esta figura, como en
todas las demás el vivo de todos los cuerpos y vuelos se cuentan
desde el eje de la columna. La Basa de la Columna siempre tiene
un módulo de alto; pero en este orden y en el Dórico, el filete
de la basa se comprende en el módulo de su altura; en los otros
órdenes pertenece al fuste de la columna.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Cornisamento y capitel.
Ya dejamos dicho que el cornisamento de este orden tiene tres
módulos y seis partes de alto, o la cuarta parte de altura de la
columna, y que la del capitel siempre es igual al semidiámetro
de aquella. El friso del capitel y el vivo del cornisamento siempre
vienen a plomo con el sumoscapo de la columna. Para trazar el
capitel con más exactitud, y más pronto, se dividirá en tres
partes iguales; después tomando tres partes del módulo, y
poniéndolas encima y debajo de la línea inferior del ábaco,
determinan el ancho de este, y el cuarto bocel, quedando una
parte para los listelos. (…..).
Orden Dórico
Este es uno de los tres órdenes Griegos. Doro, Rey de Acaya,
mandó erigir en Argos un Templo de este orden, y lo dedicó a
Juno, y del nombre de este Rey se llama Dórico. El Templo de
Júpiter Olímpico y el de Apolo en Delfos eran de Orden Dórico; y
los habitantes de Delfos pusieron liras en vez de los triglifos en
el friso de este último. El orden Dórico es el más antiguo, y es
también el más robusto y regular. Las ruinas de los edificios
antiguos de Roma nos hacen ver cuánto estimaban los romanos
este orden, no obstante ser Griego. El Teatro de Marcelo es el
monumento más antiguo y más hermoso; y de aquí tomó
Vignola las proporciones de su orden Dórico, cuyo cornisamento
nos da. La columna de este orden tiene ocho diámetros, o
dieciséis módulos de alto: el cornisamento cuatro módulos, o el
cuarto de la columna, y el pedestal cinco módulos y cuatro
partes, o el tercio de esta misma altura de la columna.
Pedestal y Basa Dórica
Acabamos de decir que el pedestal Dórico tiene de alto cinco
módulos y cuatro partes: la basa de la columna, incluyendo el
filete superior, es el módulo. Este órden no tiene más que
10 | P á g i n a
veinte estrías que le son particulares en que se tocan una a otra
en arista viva. Estas estrías se hacen de dos modos, o con un
semicírculo en las más profundas, o con un triángulo equilátero
en las que no lo son tanto. Es práctica poner las estrías más
profundas en las columnas que están dentro de un edificio, y las
menos profundas en las que están exteriormente: estas últimas
estrías forman una arista viva menos aguda,
y por consiguiente no tan fácil de romperse.
Para hacer este cornisamento se dividirá
después, de haber puesto el todo, el capitel,
arquitrabe y triglifos en tres partes iguales;
luego se dividirá en dos la parte superior del
arquitrabe; una servirá para el listel, y la otra
para las gotas y su filete. Las gotas son
redondas; por arriba tienen media parte, y
por abajo una y tres cuartos. Divididos los
triglifos verticalmente en tres partes, se
pondrá una a ambos lados de las líneas del
medio, para encontrar las estrías interiores; y para las dos semiestrías de los extremos del triglifo se trasladará esta medida a
los lados interiores de los canales medios del mismo triglifo.
Hemos dicho que los triglifos representaban el extremo de los
maderos del suelo; siempre tienen un módulo de ancho. La
metopa es el espacio comprendido entre dos triglifos, y se hace
perfectamente cuadrada; desde el medio de un triglifo hasta el
otro medio hay dos módulos y medio.
Cornisamento Dórico de Vignola
Este cornisamento tiene las mismas proporciones que el
anterior, y solo se diferencia en las molduras. Se dividirá, como
en el primero, el capitel, los triglifos y el arquitrabe en tres
partes iguales, siguiendo en todo las mismas subdivisiones para
Arq. María de las Nieves Rizzo
los triglifos; pero se repartirá la cornisa en cuatro partes iguales,
y cada una tendrá cuatro partes y media de módulo, como se ve
en la Lamina. En este cornisamento no hay dentellones, pero
tiene modillones; estos caen a plomo del triglifo, y tienen el
mismo ancho, y representan las cabezas de los maderos, como
hemos dicho del origen de la Arquitectura.
Orden Jónico
Jonio, caudillo de una colonia
ateniense, que se envió a la Asia,
dio su nombre a la Provincia que
conquistó, llamándose después
Jonia; mando erigir en Efeso, una de
las grandes ciudades de esta
Provincia, tres Templos de un
nuevo orden, y diferente del
Dórico: una estaba dedicado a
Diana, otro a Apolo, y el otro a
Baco: este orden se llamó Jónico;
guarda el medio entre los órdenes
sólidos y los órdenes delicados, y
tiene un carácter elegante; su columna tiene nueve diámetros o
diez y ocho módulos de altura.
Se ha de procurar distribuir los dentellones de su cornisa de
modo que siempre caiga uno en medio de cada columna. El
módulo de este orden, o su semidiámetro inferior, se divide en
dieciocho partes, que también se llaman minutos. Esta división
es proporcionada a la delicadeza de de las molduras; y se aplica
igualmente al módulo de los órdenes Corintio y Compuesto. Las
estrías de las columnas Jónicas, como también las de las
columnas Corintias y Compuestas, son veinticuatro, y están
separadas una de otras por entre calles o listelos, y en esto se
11 | P á g i n a
diferencian de las estrías del orden
Dórico, que se tocan en arista viva, cuyo
número siempre es de veinte. En el orden
Jónico se hacen repartiendo la
circunferencia de la columna en
veinticuatro partes iguales, y después
subdividiendo cada una de estas en cinco,
la del medio sirve para la entre calle, y las
otras para las estrías: obsérvese que
siempre venga una estría exactamente
con el medio de cada frente. (…..).
Orden Corintio
Vitrubio atribuye al escultor Calimaco la invención del Capitel
Corintio, y le da el origen siguiente. Murió una doncella en
Corinto, y su ama puso sobre su sepulcro un canastillo en que
estaban algunos enredillos y varios
dijes que amaba la difunta: su aya
tuvo el cuidado de cubrir el
canastillo con una losa para
preservar de la intemperie lo que
había dentro. Casualmente había
debajo una planta de acanto: a la
primavera siguiente crecieron las
hojas, lo rodearon, y se fueron
levantado encorvándose con cierta
gracia hasta debajo de la losa que
lo cubría; Calimaco vio esta
disposición casual, la que le sugirió
la idea del Capitel Corintio, y lo
adornó de este modo. La columna
Arq. María de las Nieves Rizzo
Corintia tiene veinte módulos de alto, o diez veces su diámetro.
Pedestal Corintio
Si el pedestal Corintio no tuviese más que el tercio del alto de la
columna solo tendría seis módulos y doce partes; pero Vignola
le da siete módulos con la mira de que siendo la altura del lado
del pedestal dupla de su ancho haga más esbelto, y sea más
conveniente a la delicadeza del orden. (…).
Orden Compuesto.
Los Romanos, quisieron también distinguirse
de las demás naciones por sus edificios; para
esto inventaron el orden Compuesto, que
también se llama orden Italiano. Scamozi le
llama Romano, y este es su verdadero
nombre. Los Romanos juntaron la belleza del
Jónico y del Corintio para formar el orden
Compuesto,. Este orden tiene las mismas
proporciones que le Corintio pero la
diferencia está en las partes.
llamaron civitas. Y, finalmente, es la unidad política
administrativa que en la
Antigüedad grecorromana
corresponde a la comunidad política independiente formada
por una ciudad y su territorio.
La ciudad Griega es una “ciudad abierta” que comprende
legalmente a todo aquello que hospeda dentro de sus muros y
también a la población rural presentándolo como un paisaje
unitario compuesto de partes complementarias y diferentes
por funciones e importancia.
Los espacios y edificios públicos, prevalecientes sobre los
espacios y edificios privados, componen el escenario de la
ciudad aristotélica. En el caso particular de la ciudad griega, la
ciudad a la que se refiere Aristóteles es la ciudad- estado. O lo
que es lo mismo un Estado compuesto de una sola ciudad y su
espacio circundante.2 Donde los pórticos con columnas que
circundan los templos y los edificios monumentales conforman
el pasaje gradual de los espacios internos a los espacios
externos comunes, la arquitectura, en este sentido, realza el
ambiente habitado por el hombre.
El Imperio Romano, es de alguna forma, una extensión jurídica
de la Urbs y funciona como una “confederación de ciudades”
El concepto de ciudad en la cultura clásica
El imaginario social, desde hace ya mucho tiempo, identificó la
idea de civilización con la ciudad, conectando palabras que
derivan de la raíz griega polis, con las de raíz latina urbs y
civitas. El espacio urbano es multifacético y su definición
involucra simultáneamente a los tres términos. En efecto la
ciudad es al mismo tiempo la urbs, el espacio construido con sus
características morfológicas, sus calles, su equipamiento, sus
edificios. También es la realidad social que construyen los
ciudadanos que viven en la ciudad y a la que los romanos
12 | P á g i n a
2
Aristóteles, Política –Libro primero, capítulo I.- “Origen del Estado y de la Sociedad”
- Todo Estado es evidentemente una asociación, y toda asociación no se forma sino
en vista de algún bien, puesto que los hombres, cualesquiera que ellos sean, nunca
hacen nada sino en vista de lo que les parece ser bueno. Es claro, por lo tanto, que
todas las asociaciones tienden a un bien de cierta especie, y que el más importante
de todos los bienes debe ser el objeto de la más importante de las asociaciones, de
aquella que encierra todas las demás, y a la cual se llama precisamente Estado y
asociación política.
Arq. María de las Nieves Rizzo
que se mantienen unidas por un esqueleto administrativo
provincial, pero plenamente autónomas en cuestiones internas.
El Imperio agrega un gran número de ciudades-estado en el
área mediterránea, crean algunas donde no existían e implanta
sobre los dos bordes del Mediterráneo una red continua de
cientos de ciudades grandes y medianas, con o sin muros, a
menudo realizadas con un diseño geométrico, unitario que
ordena los variados elementos arquitectónicos públicos y
privados. En el marco pacificado y duradero del Imperio
Romano, el diseño racional se expande desde la ciudad al
territorio y transforma el paisaje con las formas regulares de las
lotizaciones agrícolas, de las rutas, de los puentes, acueductos y
las líneas de fronteras, de los canales etc. Todos ellos soporte
funcional e imagen omnipresente de una civilización
homogénea y dispersa en un gran espacio geográfico.
13 | P á g i n a
Arq. María de las Nieves Rizzo
Breve reseña histórica
GRECIA
La Ilíada y La Odisea son los poemas más importantes de la
Antigüedad que relatan las hazañas de personajes legendarios
y describen la vida social, política, económica y las costumbres
de los helenos alrededor del año 1200 a.C. En dichos poemas
los dioses desempeñan un papel tan destacado como los
héroes y entre ambos conforman la mitología griega que es el
conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a los antiguos
griegos que tratan, además, de la naturaleza del mundo, los
orígenes y el significado de sus propios cultos y prácticas
rituales. Los dioses residían en el monte Olimpo y los
principales eran: Zeus padre de los dioses y los hombres-;
Apolo después de Zeus fue el dios más influyente y venerado
14 | P á g i n a
de todos los de la antigüedad clásica, representa la armonía, el
orden y la razón-; Dionisio- dios del vino, que representaba el
éxtasis, el desorden y lo sensual- ; Atenea o Palas Atenea
diosa de la guerra, civilización, sabiduría, de las artes y la
justicia; Hera –integraba el consejo olímpico como diosa del
matrimonio, del dinero, de los partos y de la ley-; Afroditadiosa del amor, la belleza y la voluptuosidad- ; Hermes –
significa mensajero o interprete preside la escritura y la
astronomía- ; Deméter – diosa de la agricultura y del amor
materno, asociada a los ritos eleusinos- ; Poseidón – dios del
mar- y otros dioses y héroes que tuvieron su correlato en el
panteón romano.
El pueblo heleno tenía una vida doméstica sencilla, ya que las
principales actividades estaban relacionadas con la vida
pública masculina. La mujer no tenía estatus de ciudadana por
lo tanto no poseía ni derechos jurídicos ni políticos y dependía
primero de su padre, luego de su marido, su hijo si era viuda o
su pariente más próximo.
En los tiempos Homéricos, los helenos se reunieron en clanes
o gens, es decir, conjunto de familias descendientes de un
antepasado común; posteriormente los gens se agruparon en
fratrias, y estas en tribus (demos). Luego -en el siglo VIII a.C. –
surgió la polis. En el territorio griego se levantaron muchas
ciudades pequeñas, cada una de las cuales constituía una
verdadera unidad. Los habitantes vivían con sus propios
recursos y se regían por sus propias leyes. Por su carácter
independiente cada polis era una –ciudad estado-.
Muchas de estas ciudades se erigieron alrededor de una
meseta escalonada llamada Acrópolis que tuvo la función de
Arq. María de las Nieves Rizzo
santuario y en un primer momento (Período Arcaico) de
residencia real.
Atenas en el Ática y Esparta en el Peloponeso fueron dos de
las más importantes ciudades- estado.
A partir del siglo VII a.C. el poder de los nobles fue en
aumento, mientras la monarquía se transformó en una simple
magistratura religiosa. Finalmente el soberano fue sustituido
por un grupo aristocrático-militar. A este gobierno de nobles,
ejercido por pocos, los griegos lo llamaron oligarquía.
Las diferencias sociales eran muy marcadas, y entre los siglos
VII y VI a.C. se produjeron guerras civiles y crisis económicas y
muchos habitantes de las ciudades- estado emigraron hacia
diversas regiones del mar Mediterráneo y en muchos casos
fundaron nuevas ciudades – estados, llamadas apoikias
(literalmente “casa lejos” ), totalmente independiente de su
metrópoli conservaron, sin embargo, su lengua, religión,
tradiciones e instituciones.
A pesar de la anarquía imperante, el desarrollo del comercio y
la artesanía permitió el surgimiento de la clase media formada
por comerciantes más o menos importantes, que exigió a los
nobles tener participación en las decisiones políticas y mejoras
en las condiciones de vida.
Luego llegaron al poder los tiranos. La Tiranía en la Grecia de
los siglo VII y VI a.C. era un fenómeno político ocasional
producido por las luchas sociales y las transformaciones
habidas en la sociedad, de esta forma, políticos populistas
accedieron al poder aprovechando la crisis y la confusión. La
palabra tiranía es de origen lidio, y en Grecia no tenía
connotación excesivamente negativa. El tirano era aquel que
accedía al poder por la fuerza, de manera extraordinaria y
15 | P á g i n a
merced al apoyo del pueblo. Era un régimen que se
caracterizaba por ser ilegitimo, acabando con el orden
establecido que ocasionalmente era aceptado, sólo de forma
temporal o para resolver una emergencia. El tirano solía
proceder de la oligarquía de la ciudad y se enfrentaba, por lo
general, a la nobleza. Los tiranos encabezaban los
movimientos populares, gozaban del favor popular o apoyo de
los grupos humildes y lo utilizaban en beneficio propio. Eran
verdaderos demagogos, que solían unir su tiranía a sus
descendientes. Se considera
que las tiranías son un
precedente del gobierno democrático, ya que una vez que los
tiranos pierden el apoyo de las clases populares, el pueblo y la
aristocracia se unen para derrocarlos, siendo reemplazados
por funcionarios electivos con lo que se inició la democracia
(demos – pueblo- kratos-gobierno-).
Arq. María de las Nieves Rizzo
Atenas
El Ática es una península de forma triangular, perteneciente a
la Grecia continental, que se interna en le mar Egeo hasta el
cabo Sunión, entre la isla de Eubea al norte y el ismo de
Corinto, este pequeño territorio, de veinte leguas de largo por
diez
de
ancho,
es
poco fértil y esta recorrido por algunos montes (Pentélico, Himeto) y
llanuras, como las de Atenas, Maratón y Eleusis.
A una legua del mar y en el valle del arroyo Cefiso se levantaba
Atenas, la capital, llamada así en homenaje a la diosa Atenea,
patrona de esta región. Por influencia del medio geográfico los
16 | P á g i n a
habitantes no fueron agricultores y se dedicaron
especialmente al comercio y a la navegación.
Unos 3000 años a.C. la población estaba radicada sobre una
pequeña meseta llamada Acrópolis
o ciudad alta.
Posteriormente, y debido al aumento de los habitantes, estos
construyeron sus viviendas al pie de la meseta, mientras que
en la Acrópolis se transformó en el centro del culto, donde se
localizaron los templos. A una distancia de 7 km. se
encontraba el puerto del Pireo.
Atenas fue la ciudad- estado que más se distinguió por haber
ganado las Guerras Médicas en las que lucharon, junto con
Esparta contra los persas. En el transcurso de la Guerra se
creó la Confederación de Delos que originó la supremacía
política y económica de Atenas en toda la región del mar Egeo.
Atenas transformó en súbditos a los pueblos aliados y les
exigió un tributo obligatorio, que estos entregaron conformes,
pues estaba satisfechos de hallarse bajo su tutela. El dinero
fue utilizado para realizar obras artísticas y solventar gastos
públicos.
Atenas culminó este período de hegemonía con el gran
estadista Pericles, quien logró el apogeo de esta civilización.
Organización política y social de Atenas
A partir del año 503 a.C., época en que comenzaron a aplicarse
las reformas de Clístenes, jefe de la aristocracia que se puso
frente al pueblo y fue el fundador del verdadero régimen
popular en el 507 a.C., el gobierno ateniense fue una
democracia. El pueblo se transformó en soberano de sus
propios destinos y todos los ciudadanos tenía idénticos
derechos. Las magistraturas eran electivas; los funcionarios
Arq. María de las Nieves Rizzo
elegidos por sorteo, duraban generalmente un año frente al
cargo y, transcurrido ese lapso, la Asamblea juzgaba su
actuación.
Instituciones atenienses:
Arcontado: Con el desarrollo de la democracia los nueve
arcontes, que desde los tiempos primitivos dirigían todos los
asuntos de Estado, fueron perdiendo autoridad. Finalmente
conservaron atribuciones de carácter judicial y religioso.
Consejo o Senado (Bulé). Luego de las reformas de Clístenes, lo
integraban 500 miembros (buleutas), sorteados anualmente,
entre ciudadanos mayores de treinta años. Para deliberar,
debido a su número, se dividían en diez secciones con 50
miembros cada una, que trabajaban una décima parte del año.
Asamblea del pueblo (Ecclesia): La componían todos los
ciudadanos mayores de veinte años y era convocada,
generalmente, cada ocho días; se reunía al aire libre, en la
plaza (Ágora) o bien en las proximidades de la Acrópolis. La
Asamblea estaba facultada para declarar la guerra, elegir
anualmente los funcionarios y examinar se actuación; además,
condenar al ostracismo y otorgar la ciudadanía.
Estrategos: A partir del siglo V a.C. diez estrategos
reemplazaron al arconte polemarca en el mando del ejército
y de las fuerzas navales. Podían ser reelectos y en caso de
guerra uno solo dirigía las operaciones. Con el transcurso del
tiempo, aumentaron su prestigio y algunos, como Pericles,
ocuparon las más altas dignidades.
Areópago: A pesar de que conservó su autoridad moral,
prácticamente perdió muchas atribuciones. Juzgaba los
crímenes y a los culpables de incendios: además, vigilaba la
educación y las costumbres.
17 | P á g i n a
Tribunal de los Heliastas: Lo integraban 6.000 jueces (600 por
tribu) sorteados entre los ciudadanos mayores de 30 años.
Como era un cuerpo demasiado numeroso, para sus
deliberaciones se dividía en diez secciones de 500 miembros
cada una y elegían 1.000 suplentes. Esta cantidad excesiva de
jueces fue perjudicial para el recto cumplimiento de la justicia.
Las atribuciones de este tribunal eran muy amplias, pues
entendía en todas las causas judiciales, exceptuando los
asesinatos, que correspondían al Areópago.
EL culto
Los griegos tributaban homenajes a los grandes dioses, y les
rendían culto público. Las ceremonias públicas eran muy
variadas y consistían en sacrificios, canticos, danzas y
procesiones. El templo se construía en homenaje a un solo
dios; las ceremonias se realizaban a la entrada, en un altar
especial, pero nunca en el interior.
Además, tenían una religión doméstica o culto de los
antepasados. Cada hogar tenía un altar doméstico donde ardía
el “fuego sagrado” que simbolizaba el espíritu de los muertos.
Diariamente la familia –presidida por el padre- los recordaba
con diversas ceremonias.
Los oráculos
Los griegos siempre desearon conocer el porvenir, que estaba
sujeto a una divinidad llamada Moira –el destino-. Pero los
dioses podían revelar los acontecimientos futuros por medio
de los presagios o a través de los oráculos .Los primeros eran
interpretados por sacerdotes, quienes observaban los
Arq. María de las Nieves Rizzo
fenómenos de la naturaleza –rayos, truenos, relámpagos,
cometas- o las entrañas de los animales para vaticinar el
porvenir.
Los oráculos eran las respuestas de los dioses a las preguntas
de los fieles, aunque por extensión también se indican con ese
nombre los lugares donde se realizan las ceremonias y
tuvieron tan vasta repercusión que sólo en Beocia había
veinticinco. El oráculo más antiguo era el de Júpiter en
Dodona, pero el más célebre fue el de Apolo en Delfos. La
respuesta siempre era oscura y admitía dos interpretaciones,
de modo que nadie podía afirmar que el oráculo se había
equivocado.
Organización social
Ciudadanos: Eran todos los hombres libres, hijos de padre y
madre ateniense que habían cumplido los diecisiete años. El
joven ciudadano era empadronado previa investigación
detallada sobre su origen, pues en caso de concederle la
ciudadanía sobre datos alterados perdía la libertad y sus
bienes a favor del Estado. Las mujeres no eran consideradas
ciudadanas por lo tanto no tenían derechos políticos ni sobre
sus bienes.
Metecos: Todos los habitantes libres del Ática, que no tenían
derecho de ciudadanía, se consideraban metecos (extranjeros
domiciliados). En gran parte fueron inmigrantes que se
dedicaron a las artesanías y al comercio.
Esclavos: En su gran mayoría eran prisioneros de guerra. Su
número alcanzó entre las siglos V y IV a.C. a cerca de 100.000.
Los esclavos se ocupaban en las tareas más rudas, prestaban
servicios al Estado en una especie de cuerpo policial y también
18 | P á g i n a
servían a los diversos magistrados. Estaban a merced de su
amo, muchos de ellos en recompensa por los servicios
prestados lograron la libertad y en tal caso se los consideró
metecos.
Las viviendas
La ciudad de Atenas se levantaba al pie de la Acrópolis. Las
viviendas limitaban estrechas y mal niveladas calles, las casas
eran de adobe, generalmente de planta baja y primer piso, al
que se subía por una escalera exterior; tenían techos de tejas.
Las viviendas más importantes eran más amplias. Las
habitaciones de planta baja se organizaban en torno a un patio
central, rodeado de columnas –peristilo-, y estaba destinado a
los hombres de la casas, por ello a este sector se lo
denominaba androceo. Al fondo se hallaba el gineceo o lugar
destinado a las mujeres y a los hijos, que también podía
ubicarse en el primer piso. El mobiliario era sencillo y escaso,
constaba de literas, banquetas, cofres para guardar ropa y
lámparas de aceite para iluminar.
Pericles (494 a 429 a.C.)
Pericles gobernó Atenas por más de 30 años (460 429 a.C.) con
el cargo de estratego, su obra puede resumirse así:
En lo político realizó diversos reformas que llevaron a la
democracia ateniense a su máxima expresión. En lo social, con
el propósito favorecer a los más necesitados y disminuir el
exceso de población de Atenas organizó colonias agrícolas y
comerciales fuera del Ática. Asimismo fortificó la ciudad y el
puerto del Pireo.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Durante el gobierno de Pericles se produjo un magnífico
florecimiento en todos los aspectos de la cultura. El genio
griego alcanzó su mayor expresión y las letras y las artes
llegaron a su apogeo. Es el período de la Grecia clásica por
excelencia, cuando la Acrópolis alcanzó su esplendor. Debido a
la protección que brindó al movimiento artístico e intelectual,
la época en que vivió el gran estadista se conoce con el
nombre de Siglo de Pericles o Siglo de Oro (siglo V a. C.).
La filosofía griega
Hasta el siglo VII a.C. los griegos habían explicado los
fenómenos de la naturaleza como consecuencia de la acción
de los dioses; basándose en las ideas religioso-mitológicas
creían que seres sobrehumanos producían las tempestades,
los huracanes, las fases y los eclipses de la luna, etc. Pero
desde el siglo VI a.C. diversos pensadores – apartándose de las
concepciones religiosas- comenzaron a indagar el por qué y el
cómo de las cosas que rodean al hombre y, por propia
reflexión, trataron de solucionar los más grandes problemas
que sobre el mundo y la vida surgen en la mente humana.
Guiados por un anhelo de verdad aparecieron los filósofos es
decir los “amantes de la sabiduría”. No eran investigadores o
profesores sostenidos por el Estado, sino hombres que vivían
para la filosofía y no de la filosofía.
Los filósofos más importantes fueron:
Sócrates (470-399 a.C.) ateniense, es una de las figuras más
destacadas de la filosofía griega. Aunque no escribió nada, la
posteridad, conoce su persona, su carácter y sus doctrinas por
el respeto y la estima que le profesó su ilustre discípulo Platón.
19 | P á g i n a
Su máxima preferida fue: “Conócete a ti mismo”. La filosofía
de Sócrates era aplicable a todas las personas, pues para él la
verdad se hallaba en el fondo de los espíritus y cualquiera
podía descubrirla.
Empleaba el “método socrático” que consistía en dirigirle a un
individuo continuas preguntas hasta que este se convencía de
que ignoraba lo que pretendía saber: luego, por medio de
ejemplos prácticos tomados de la vida corriente, lo guiaba
para que por sí solo llegase al conocimiento de la verdad.
En el año 399 a.C. fue acusado de corromper a la juventud e
introducir nuevos dioses. Encerrado en la cárcel, sus amigos le
ofrecieron liberarlo, pero se negó. Fue condenado a muerte y
no quiso apelar la sentencia. Tomó el veneno oficial –la cicutay murió rodeado de sus discípulos y amigos.
Platón (427-347 a.C.) fue discípulo de Sócrates durante 8 años.
En sus “Diálogos” dejó escrita la doctrina de su maestro y
expuso los fundamentos de su propia filosofía. Fue el creador
del idealismo al afirmar que el hombre alcanza la realidad por
medio de las Ideas, pues son ellas, y no los elementos
materiales, las que dominan el universo.
Aristóteles (384-322 a.C.), nació en Macedonia y vivió en
Atenas, donde fue por 20 años discípulo de Platón. Fue un
verdadero sabio y utilizó la ciencia para llegar al conocimiento
de la verdad. Estudió anatomía y fisiología, y llegó a descubrir
el proceso de la respiración, en zoología estableció una
clasificación de los seres vivientes y también fue el creador de
la Lógica o ciencia que se ocupa del razonamiento.
Aristóteles ejerció poderosa influencia en al cultura occidental
y sus obras fueron la base de numerosísimos trabajos
filosóficos posteriores.
Arq. María de las Nieves Rizzo
El imperialismo ateniense, que dominaba las ciudades
marítimas, basaba su poderío en la flota, considerada la mejor
de la Hélade. Esparta, que encabezaba las ciudades del
interior, confiaba en la eficacia de sus efectivos terrestres.
Entre ambos estados griegos estalló en el año 431 a.C. la
Guerra del Peloponeso, lucha fratricida que duró 27 años,
hasta el 404 a.C. y concluyó con la derrota de Atenas. Se
produjeron luego una serie de guerras en las que Atenas se
alió sucesivamente a enemigos de Esparta. En el año 376 a.C.
la flota ateniense derrocó a las fuerzas espartanas, dando
supremacía a Tebas (capital de Beocia) que alentados por el
triunfo, y a las órdenes del general Epaminondas, invadieron
el Peloponeso. Pero con la muerte de éste se terminó la
supremacía de Tebas, y el poder se trasladó al norte de la
Hélade, a la corte de Macedonia.
Decadencia de Atenas
Al finalizar las Guerras Medicas, las ciudades griegas
permanecieron unidad en dos grandes grupos: la
Confederación de Delos, encabezadas por Atenas y la Liga del
Peloponeso a cuyo frente estaba Esparta. El desarrollo político
y económico alcanzado por Atenas tenía que chocar contra la
hegemonía ejercida tradicionalmente por Esparta. Entre
ambos Estados griegos existían diferencias de orden político,
económicas y sociales.
20 | P á g i n a
Macedonia
Al norte de Grecia y del mar Egeo se extendía la Macedonia. El
interior del país era montañoso, cubierto de bosques y
recorrido por dos grandes ríos que desembocaban en el mar.
Cerca de la costa se hallaban llanuras fértiles donde
abundaban el trigo y los caballos, las dos grandes riquezas del
territorio.
Los primeros pobladores fueron tribus tracias e ilirias. A
comienzos del siglo VIII a.C. estuvieron gobernados por reyes
dóricos, quienes fueron sometidos por los persas en el
transcurso de las guerras Medicas. Estaban emparentados
racial y lingüísticamente con los griegos; sin embargo, los
helenos los consideraban “barbaros”, es decir extranjeros.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Philipo II y Alejandro Magno
Rey de Macedonia logró la unificación de Grecia, imponiendo
condiciones de paz respetando la organización de cada ciudad
y trató de unirlas mediante una política confederal para luchar
contra el enemigo ancestral de los griegos, los persas.
Philipo murió en el 336 a.C. y la empresa concebida y
organizada por el, de lograr transformar a Macedonia en la
más grande potencia de la época, fue llevada a la práctica por
su hijo Alejandro (336 a 323 a.C.) a quien se lo llamó Magno
por la amplitud de sus conquistas y las poderosa influencia que
ejercieron en el mundo antiguo. Tenía 20 años cuando sucedió
a su padre en el trono de Macedonia. Sometió a Grecia,
conquistó a Asia Menor y a Egipto, a la Mesopotamia e Iran,
llegó hasta la India y en el año 324 a.C. luego de terminadas las
guerras, inició la organización de su imperio, basando su
política en la unión de la sociedad greco-macedónica con la
persa. Y cuando tenía en mente nuevas conquistas, falleció a
los 33 años en el 323 a.C.
Aunque las guerras ocuparon gran parte de su vida, Alejandro
no descuidó la organización de su vasto imperio.
Siguió una política de tolerancia para no alterar la vida de los
países conquistados. Aspiró a crear la unidad del mundo
antiguo bajo la influencia civilizadora de Grecia, por lo cual
favoreció la inmigración y propició las uniones matrimoniales
entre Oriente y Occidente. Propició el intercambio comercial y
la fusión de los idiomas entre el mundo europeo y el asiático.
Estableció colonias militares y agrícolas, esparcidas desde
Egipto a Asia Central (hoy corresponde a varias naciones:
Afganistán, Uzbekistán, Tayikistán) y fundó numerosas
21 | P á g i n a
ciudades. Las conquistas de Alejandro extendieron la cultura
griega por todo el mundo conocido.
Después de su muerte, el gran imperio no tardó en romperse y
durante 20 años sus generales lucharon entre sí para
adueñarse del poder.
Aprovechando las guerras, algunas ciudades griegas
pretendieron recobrar su independencia, pero no tuvieron
éxito en sus intentos, porque otras luchas civiles se originaron
en la Hélade y destruyeron el esfuerzo común. Esta debilidad
política y militar favoreció los
designios de una nueva potencia:
Roma, que primero sometió a
Macedonia y finalmente a Grecia,
la que pasó a ser una provincia
romana en el año 146 a.C.
El Helenismo
Se conoce como helenismo al
período
de
tres
siglos
comprendido entre la muerte de
Alejandro y la conquista del
mundo antiguo por los romanos,
lapso en el cual la cultura griega se
propagó hacia el Oriente ganado en extensión y perdiendo en
pureza. Esta nueva y última fase del desarrollo cultural griego,
también llamada civilización helenística, tuvo sus focos más
importantes en el Egipto y Asia Menor, en las ciudades de
Alejandría, Pérgamo y Antioquía.
La fusión de los elementos materiales y espirituales griegos
con los asiáticos dio origen a un mundo nuevo en el que se
Arq. María de las Nieves Rizzo
produjeron importantes transformaciones políticas, sociales,
económicas y culturales. En especial, se desarrollaron con
nuevo vigor las ciencias, las artes, la literatura y la filosofía.
22 | P á g i n a
Arq. María de las Nieves Rizzo
ROMA
Los orígenes de lo que luego fue el Imperio Romano son
bastante confusos. Sin embargo, la península estaba habitada
desde los tiempos paleológicos: así lo demuestran los restos
arqueológicos descubiertos en el territorio. En el período
neolítico penetraron a través de Sicilia las influencias de las
culturas orientales y prehelénicas. Es posible que los
pobladores del neolítico hayan sido los ligures, de origen
23 | P á g i n a
incierto, que se instalaron al oeste de la Italia continental. En
sucesivas migraciones, algunos pueblos indoeuropeos
penetraron por el norte y se asentaron en la península. Entre
ellos figuraban los sabinos, los samnitas y los lucanos.
Finalmente llegaron los umbríos que se instalaron en la
desembocadura del Po, sobre el Adriático.
Desplazados por las invasiones indoeuropeas, otros pueblos
del Asia Menor emigraron hacia el oeste, utilizando el
Mediterráneo. Así llegaron los etruscos, probablemente en el
siglo XII a.C., y se establecieron en la costa occidental de Italia,
donde ya estaban los latinos. El extremo sur de la península
fue ocupado por los griegos quienes fundaron numerosas
colonias; esa región se llamó Magna Grecia. Los últimos en
invadir fueron los galos que penetraron por el norte
procedentes de la actual Francia, estableciéndose en la Galia
Cisalpina.
Los etruscos fueron los pobladores más importantes de la Italia
prerromana. Aunque su procedencia y su lenguaje son
desconocidos, el marcado carácter oriental de sus
instituciones, como también las costumbres de tipo fenicio,
robustecen la teoría que los hace originarios de Asia Menor. Se
establecieron en el valle del Po, pero luego ocuparon la costa
occidental de la península, entre los ríos Arno y Tiber. Muy
pronto lograron dominar a los pueblos vecinos y ensancharon
los límites de sus dominios.
Se dedicaron a la navegación y al comercio. Poseyeron una
flota poderosa que no tardó en dominar el Mediterráneo
occidental. No formaron una nación; cada ciudad constituía
una especie de estado independiente, al mando de un
magistrado elegido por los aristócratas o lucumones. Doce
Arq. María de las Nieves Rizzo
ciudades de Etruria con otras doce de Campania integraron
una Confederación unida por lazos religiosos y lingüísticos. En
materia religiosa fueron politeístas y supersticiosos.
Preocupados por interpretar la voluntad divina, recurrieron a
los hechiceros y augures, quienes predecían el porvenir
observando el vuelo de las aves. En el arte, los etruscos
supieron combinar los elementos griegos con los orientales y,
al evolucionar, les imprimieron características propias.
Fundación de Roma
Debido a las investigaciones se sabe que alrededor del año
1000 a.C. los latinos se establecieron en el Lacio, llanura
limitada por el Tiber, los Apeninos, el monte Albano y el mar
Tirreno.
El lugar era insalubre y malsano aunque estaba bordeado por
diversas colinas de baja altura que, además de ofrecer buena
protección natural, reunían las condiciones necesarias para
levantar un poblado. Los latinos construyeron sobre
elevaciones del terreno chozas circulares de adobe con techos
de ramaje cónico.
Posteriormente, cuando las regiones circundantes fueron
ocupadas por los etruscos, las pequeñas aldeas se
transformaron en verdaderas fortalezas, pues a ellas acudían
sus habitantes en caso de ser atacados cuando se encontraban
dispersos por el campo. Algunas de estas aldeas fueron
habitadas por los sabinos que no tardaron en emparentarse
con los latinos.
Estas poblaciones que habitaban el Lacio abandonaron su
primitivo aislamiento y, para satisfacer necesidades
económicas y militares, formaron una Confederación y
24 | P á g i n a
eligieron como centro a Albalonga. Los miembros de esta liga
celebraban sacrificios anuales en el santuario de Júpiter latino,
erigido en el monte Albano.
Roma fue construida sobre una colina llamada Monte Palatino,
ubicada en la orilla sur del Tiber, en el territorio del Lacio. Es
probable que el término “Roma” signifique límite o marca
pues en realidad fue una colonia establecida por los latinos de
Albalonga para defender el Lacio de los etruscos, acampados
al norte del Tiber. Los habitantes no tardaron en fusionarse
con elementos sabinos, establecidos en colinas cercanas. Por
último los etruscos, que habían resultado vencedores en
diversas luchas, también engrosaron el núcleo poblacional. De
los tres grupos antes mencionados (latinos-sabinos y etruscos)
surgió el romano.
Fundación mítica de Roma
Cuando Troya fue destruida por los griegos, el héroe Eneas
logró huir de su ciudad natal y, luego de muchas peripecias,
fundó en el Lacio la ciudad de Albalonga. Su duodécimo
descendiente, el rey Numitor, fue destronado por su hermano
Amulio, quien encerró en un templo a la princesa Rhea Silvia,
hija del rey despojado. La joven se unió secretamente con el
dios Marte y tuvo dos mellizos: Rómulo y Remo. Enfurecido,
Amulio ordenó la muerte de la princesa y mandó arrojar los
niños al Tiber dentro de una canasta. El rio –que estaba
crecido- los arrastró un trecho pero, cuando las aguas
volvieron a su cauce, la cesta con los mellizos quedó en la
costa, al lado de una higuera y próxima al monte Palatino.
Los gemelos fueron amamantados por una loba y luego
recogidos por el pastor Fausto, que los educó. Ya grandes, y
Arq. María de las Nieves Rizzo
enterados de su origen, mataron a Amulio y devolvieron el
trono de Albalonga a su abuelo Numitor. Este los recompensó,
permitiéndoles fundar una ciudad sobre el monte Palatino,
elevación cercana al lugar donde se habían salvado de las
aguas. Con un grupo de compañeros se dirigieron hacia esa
colina y, para saber quién de los dos debía ser el jefe, ambos
hermanos consultaron la voluntad divina, expresada por el
vuelo de los pájaros. Resultó favorecido Rómulo, quien vio
volar doce buitres sobre su cabeza, mientras que Remo sólo
contó seis. La ceremonia de fundación de Roma fue un acto
religioso efectuado según el ritual etrusco el 21 de abril del
año 753 a.C.
Ritual de fundación
Rómulo queda como rey de Roma. Con un arado, con reja de
bronce, tirado por un toro y una ternera blancos, traza el
perímetro del Pomerio (zona sagrada de la ciudad) que solo
podía ser atravesada por las puertas (zona donde el arado
había sido levantado y por lo tanto no se marcó la línea
sagrada). Remo, envidioso de su hermano, empieza a burlarse
de él diciendo que puede entrar y salir de la zona sagrada sin
ningún problema, va rompiendo el perímetro y su hermano se
enoja. Ambos se enzarzan en una lucha y Rómulo mata a su
hermano. Entonces clama que ese será la suerte que correrá
aquel que destruya las murallas y la ciudad. Como en Roma
sólo había hombres, Rómulo y el resto de jóvenes plantean
raptar a las Sabinas. Estas pasan un tiempo en Roma hasta que
sus padres y hermanos pueden ir a salvarlas, para entonces ya
se han enamorado de los romanos y no sólo no se van de
Roma, sino que impiden la lucha fratricida y le piden a sus
25 | P á g i n a
familiares que se queden allí. Por esta leyenda, los romanos se
consideran así mismo tanto parientes de los griegos y etruscos
(Eneas), como latinos (la mujer de Eneas era del Lazio) y
sabinos. Además de eso se consideran hijos de Venus (por
Anquises) y de Marte (Rómulo). Por último, la familia de los
Julios se emparienta con Julo, el hijo de Eneas.
Periodización de la historia de Roma
Monarquía
República
753 a 509 a.C.
Gobernaron siete reyes,
desde Rómulo a Tarquino el
soberbio.
509 a 30 a.C.
Ejerció el gobierno dos
magistrados electivos y
anuales: cónsules.
Imperio
30 a.C. a 476 d.C.
El poder residió en manos de
los Emperadores. desde
Augusto
a
Rómulo
Augústulo
La sociedad romana de comienzos de la República se configura de dos clases sociales que
tenían la ciudadanía romana: una aristocracia de propietarios -patricios- y una clase popular
que luchaba por conseguir derechos-plebeyos-. La economía estaba basada en el sistema de
producción esclavista, donde la mayoría de los esclavos eran prisioneros de guerra. Existían
mercados de esclavos donde se comerciaba con ellos como si fuesen mercancías. Así pues la
sociedad romana en sus orígenes estaba dividida en Patricios: clase dominante que poseía
todos los privilegios tanto fiscales, como judiciales, políticos y también culturales. Plebeyos:
pueblo que no gozaba de todos los derechos ni privilegios y Esclavos: no tenían derechos y
eran posesión de sus amos. El esclavismo era una institución social en Roma. No fue un
esclavismo de raza, como sí lo sería siglos después, y cualquiera podía ser esclavo ya que
provenían sobre todo de pueblos conquistados, y también de delincuentes u otra gente que
fuera degradada a esa clase social. En realidad el esclavismo no era más que la clase social
más baja. Y como toda clase, también era posible ascender a veces comprando la propia
libertad, o simplemente por el deseo expreso del amo que se formalizaba con el acto de
manumisión, un privilegio de todo propietario que convertía al esclavo en liberto (esclavo
liberado).Cuando la República se transformó en Imperio, la sociedad evolucionó dando
origen a nuevos grupos o cambiando otros. Hacia fines del siglo IV a.C se había formado la
clase de los optimates (o aristocracia patricio-plebeya), resultado de la fusión de los antiguos
patricios con los plebeyos más ricos. En la medida que Roma entró en el circuito económico
del Mediterráneo se desarrolló la clase de los caballeros (u orden ecuestre), dedicada a los
negocios (empresarios, comerciantes, prestamistas, etc). Por su parte, la antigua clase media
campesina, propietaria de tierras en Italia, arruinada con las guerras y con la competencia de
los latifundios y los productos agrícolas a bajo precio venidos de las provincias. Los
campesinos pobres que la formaban emigraron a Roma y a las grandes ciudades de Italia,
transformándose en el proletariado romano, una masa ociosa y llena de vicios, cuyos
integrantes solían engrosar la clientela de los políticos profesionales y a quienes vendían sus
Arq. María de las Nieves Rizzo
votos. El proletariado fue sostenido por el aporte económico de sus patrones y, durante el
Imperio, por las arcas fiscales y los recursos de los emperadores. La sociedad siguió
evolucionando durante el Imperio.
La Monarquía
Las máximas autoridades fueron:
El rey: jefe supremo en el orden político y militar. La
monarquía era electiva y el soberano ejercía el mando
(imperium) con el consentimiento del pueblo. Desempeñaba
funciones religiosas y su poder estaba limitado por el Senado y
la Asamblea.
El Senado: cuerpo consultivo integrado por la reunión de
“patres” o jefes de las gens3. Sesionaba con asistencia del rey
y a su muerte ejercía el poder.
La Asamblea o comicios curiados: Formada por patricios,
representaba a las treinta curias en que se dividía la ciudad.
Era un cuerpo ratificador. Aprobaba la guerra y la paz, discutía
3
La gens era una agrupación civil o sistema social de la Antigua Roma. Cada gens
comprendía a varias familias (que se identificaban a través del cognomen de los
individuos), por lo que sus integrantes eran agnados o gentiles entre sí y estaban
dirigidos por varios pater familias. En este sentido, la gentilidad era sobre todo un
título de nobleza que daba fe de la antigüedad del grupo, algo en principio exclusivo
de las familias patricias. La gens fue la organización social, que precedió en Roma la
constitución del estado-ciudad. La gens podría definirse como un conjunto de
familias que descendían o creían descender de un antepasado común vinculadas
por un parentesco más o menos lejano, que tenían sus divinidades, sus costumbres
y su territorio
26 | P á g i n a
proyectos de ley. La Asamblea podía aceptar o rechazar
asuntos que el rey presentaba. No legislaba y elegía el rey.
La República
El último rey, Tarquino el Soberbio, gobernó sin tener en
cuenta las leyes, persiguió a los patricios y se enriqueció con la
confiscación de sus bienes. Estas arbitrariedades originaron un
movimiento de rebelión para derrocarlo. El descontento
popular fue incentivado por los patricios quienes
aprovecharon que el rey estaba ausente de Roma sitiando la
ciudad provocando una revolución y abolieron la monarquía.
El Senado resolvió entregar el gobierno a dos cónsules que
duraban un año en sus funciones. De esta forma surgió la
República.
Luego de la caída de la monarquía, y establecida la República,
el aumento de la población, las luchas de clases y el
engrandecimiento del territorio por las diversas conquistas,
obligaron a modificar los organismos existentes y a crear otros,
acordes con la nueva organización política compuesta por:
Cónsules: Ejercían la mayor autoridad pues presidian el
Senado, convocaban las asambleas populares, mandaban los
ejércitos y debían conducirlos a la guerra. Pertenecían a los
patricios.
La dictadura: Cuando una invasión o guerra civil amenazaba la
tranquilidad de Roma, los cónsules eran suspendidos en sus
funciones y reemplazados por un dictador que gobernaba
solo. Investido de poderes ilimitados, debía renunciar pasado
el momento difícil y, si este se prolongaba, no podía ocupar el
cargo más de seis meses.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Censores: Estos dos magistrados tenían la misión de
confeccionar cada cinco años el censo, es decir, el padrón
general del pueblo romano donde figuraban la nómina de los
ciudadanos y sus bienes. Con el transcurso del tiempo
aumentaron sus atribuciones y ejercieron arbitraria autoridad.
Vigilaban la conducta de todos los funcionarios y podían
degradar a un senador, o quitar todos los derechos a un
ciudadano.
Pretores: En principio los cónsules resolvieron las cuestiones
judiciales pero, al aumentar los pleitos y las tareas de
gobierno, se creó el cargo de pretor. Al principio no hubo más
que uno pero luego llegaron hasta doce.
Tribunos de la plebe: Representaban al pueblo y duraban un
año. Defendían al pueblo contra las arbitrariedades de los
patricios.
Ediles: Tenían a su cargo asuntos policiales, el cuidado de los
edificios y la celebración de festividades públicas.
Cuestores: Se ocupaban de cuestiones financieras.
El Senado o Consejo de Ancianos, fue el cuerpo más famoso
de la republica romana. Al principio tenía 300 miembros, pero
llegó a tener 600. Lo integraban sólo aquellos ciudadanos que
habían ejercido –por lo menos- una de las magistraturas del
Estado. Eran elegidos con carácter vitalicio, pero en algunas
circunstancias los censores podían destituirlos. Tenía amplios
poderes, intervenía en las funciones legislativas, en la
administración del interior, en el gobierno de las provincias, en
la religión y en la política exterior.
Para expresar su opinión en los asuntos de gobierno, los
ciudadanos se reunían en asambleas del pueblo o comicios.
Los comicios eran:
27 | P á g i n a
Comicios curiados: La asamblea más antigua y se basaba en la
división religiosa del pueblo por curias. Como ya se ha dicho lo
componían exclusivamente los patricios y se agrupaban en 30
curias, las cuales aisladamente trataba un asunto y luego cada
una emitía un voto.
Comicios centuriados: Compuesta por patricios y plebeyos, se
dividían por centurias o agrupación militar de ciudadanos en
cinco clases de acuerdo a su fortuna. Aunque admitían a los
plebeyos, la aristocracia contaba con la mayoría de los votos.
Por su carácter militar se reunían en el Campo de Marte ya
que estaba prohibido a las
tropas entrar con armas
en Roma. Actuaban como
apelación en sentencias
judiciales
y
podían
declarar la guerra o la paz.
Comicios por tribus: Todos
los
ciudadanos
pertenecían
a
esta
Asamblea, sin distinción
entre ricos y pobres. Su
prestigio aumento con el
tiempo
Expansión del territorio
En la época de su fundación Roma ocupaba la pequeña colina
del Palatino y algunas regiones circundantes. Pero sus
habitantes no tardaron en iniciar una serie de luchas contra
pueblos vecinos y extendieron su dominación por toda la
península itálica. Luego, al final de las guerras Púnicas,
Arq. María de las Nieves Rizzo
conquistaron Cartago –colonia fenicia en el norte de África-. Se
extendieron por la cuenca Mediterránea y ocuparon la
península Hispánica convirtiéndose en la primera potencia del
mundo antiguo.
Organización territorial
El Senado organizó los territorios conquistados e implantó un
sistema de colonización distinguiendo los territorios de la
península itálica y las tierras de fuera de esa península.
1) Organización de la península: Las ciudades fueron divididas
en tres categorías: aliadas, en las que sus habitantes no
pagaban tributo, pero estaban obligados a prestar servicio
militar; súbditas, cuyos pobladores gozaban de iguales
derechos que los romanos y municipias o ciudades
privilegiadas pues gozaban de la preferencia del derecho de
ciudadanía.
2) Tierras adquiridas: Las provincias conquistadas en el
exterior, aunque dependían de los romanos y estaban
obligadas a pagar impuestos tenían, en general, cierta
autonomía, pues seguían administrándose por sus propias
instituciones. En lugares estratégicos se establecieron colonias
militares –castrum- encargadas de reprimir cualquier intento
de sublevación. Aquellas provincias que no adoptaban una
actitud de sumisión eran gobernadas por procónsules o
propretores que ejercían un poder absoluto.
Los habitantes estaban obligados al pago de impuestos y al
servicio militar.
Consecuencia de las conquistas
28 | P á g i n a
Al finalizar las guerras de conquistas, Roma ejerció su
hegemonía en toda la cuenca Mediterránea. Los países
dominados ante la fuerza de las armas y la imbatibilidad del
ejército, se sometieron al influjo de los romanos y fueron
colonizados.
Sin embargo, y aunque en apariencia todo el mundo era
romano, las prolongadas guerras y el contacto con países
sojuzgados produjeron en los vencedores importantes
consecuencias sociales, culturales y económicas, muchas de
ellas en contra de la grandeza de Roma.
Económicas: El repentino aumento de la riqueza que inundó
Roma después de las conquistas originó la acuñación de
moneda. Los comerciantes desarrollaron su actividad con todo
el mundo antiguo. El gobierno romano otorgó a los
comerciantes dinero a bajo interés, quienes a su vez lo
facilitaron a porcentajes muy superiores. La especulación
originó grandes fortunas, pero también grandes miserias.
Sociales: El enriquecimiento dio origen a una nueva clase
social: los caballeros u hombres de negocios, dedicados a la
compra de tierras. Primero arrendaban los territorios que los
vencidos entregaban al Estado y luego se apropiaban de ellos
en complicidad con los magistrados. Este sistema perjudicó a
los pequeños propietarios quienes, al regresar luego de varios
años de guerras en el extranjero, encontraban a su familia
arruinada por la especulación. Esto originó la desaparición de
la “clase media” y aumentó la pobreza.
Culturales: Luego de la conquista de Oriente los romanos
sufrieron la influencia del helenismo y comenzaron a
interesarse por esas nuevas ideas. Las primeras escuelas
fueron dirigidas por esclavos griegos libertados. Las familias
Arq. María de las Nieves Rizzo
pudientes recibían lecciones de gramática y se familiarizaban
con autores griegos y latinos. Muchos romanos se trasladaban
a Grecia, especialmente a Atenas. En materia religiosa los
dioses griegos fueron considerados deidades nacionales,
además otros cultos extranjeros tuvieron rápida aceptación en
Roma, como por ejemplo el de Isis y Serapis de Egipto o la
adoración de Mitra de Persia.
Corrupción de las costumbres: La austeridad que caracterizó la
vida romana, luego de las conquistas se transformó en lujo
desmedido. La influencia del helenismo y el cambio de las
costumbres originaron problemas que repercutieron sobre las
bases de la de la antigua República y la llevaron a su
decadencia.
El fin de la República
Luego de los largos años de guerras de conquista y desde el
año 147 hasta el 27 a. C. se sucedieron luchas civiles
originadas, entre otras razones por la desigualdad social y
económica y el cambio de costumbres.
Los personajes destacados en ese período fueron:
Cayo Mario: De origen humilde fue elegido cónsul, haciéndose
caudillo del bando democrático y cimentó su popularidad con
grandes éxitos militares.
Sila: Desde largo tiempo los pueblos de la península itálica
habían reclamado el derecho a la ciudadanía. Como no
consiguieron nada se levantaron en armas. Roma entregó a
Mario la dirección de sus ejércitos, pero este no quiso
combatir contra pueblos que antes lo habían ayudado,
entonces la aristocracia romana hizo caudillo a Lucio Cornelio
29 | P á g i n a
Sila que sometió a los pueblos sublevados pero además dio la
ciudadanía a todos los habitantes de la península.
Pompeyo: Encarnó al partido aristocrático y se convirtió en el
principal político de Roma. Fue apreciado tanto por los de su
clase como por los plebeyos. Logró terminar victorioso cuatro
guerras.
Julio Cesar: Nacido en el seno de la gens Julia, familia patricia
de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los
hombres más influyentes de su época que lo ayudaron en su
inicio en política. Sin embargo tuvo problemas con Sila y tras
escapar de morir a manos de del dictador, fue perdonado
gracias a la intercesión de sus parientes. Trasladado a Asia,
volvió a Roma a la muerte de Sila en 78 a. C. En 73 a. C.
sucedió a su tío como pontífice, y pronto entró en relación con
los cónsules Pompeyo y Craso, cuya amistad le permitiría
lanzar su carrera política. En 70 a. C. César sirvió como cuestor
en la provincia de Hispania y como edil curul en Roma. En
63 a. C. fue elegido praetor urbanus. Ese mismo año murió el
Pontifex Maximus designado por Sila, y, en las elecciones
celebradas con objeto de sustituirle, venció César. Al término
de su pretura sirvió como propretor en Hispania, En 59 a. C.
fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos,
Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el
llamado Primer Triunvirato. Tras su consulado fue designado
procónsul de las provincias de Galia Transalpina, Iliria y Galia
Cisalpina,. Su gobierno estuvo caracterizado por una política
muy agresiva en la que sometió a prácticamente la totalidad
de pueblos celtas en varias campañas. Sus conquistas
extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy
integran Francia, Bélgica, Holanda y parte de Alemania. Fue el
Arq. María de las Nieves Rizzo
primer general romano en penetrar en los inexplorados
territorios de Britania y Germania. Mientras César terminaba
de organizar la estructura administrativa de la nueva provincia
que había anexionado a la República, sus enemigos políticos
trataban en Roma de despojarle de su ejército y cargo
utilizando el Senado, en el que eran mayoría. César, a
sabiendas de que si entraba en la capital sería juzgado y
exiliado, intentó presentarse al consulado in absentia, a lo que
la mayoría de los senadores se negaron. Este y otros factores
le impulsaron a desafiar las órdenes senatoriales y
protagonizar el famoso cruce del Rubicón, donde al parecer
pronunció la inmortal frase «Alea iacta est» (la suerte está
echada), iniciando así un conflicto conocido como la Segunda
Guerra Civil de la República de Roma, en el que se enfrentó a
los optimates, que estaban liderados por su viejo aliado,
Pompeyo. Su victoria, le hizo el amo de la República. El hecho
de que estuviera en guerra con la mitad del mundo romano no
evitó que se enfrentara a los enemigos de Cleopatra VII en
Alejandría. A su regreso a Roma se hizo nombrar cónsul y
dictator perpetuus —dictador vitalicio—, e inició una serie de
reformas económicas, urbanísticas y administrativas. A pesar
de que bajo su gobierno la República experimentó un breve
periodo de gran prosperidad, algunos senadores vieron a
César como un tirano que ambicionaba restaurar la
monarquía. Con el objetivo de eliminar la amenaza que
suponía el dictador, un grupo de senadores formado por
algunos de sus hombres de confianza como Bruto y Casio y
antiguos lugartenientes urdieron una conspiración con el fin
de eliminarlo. Dicho complot culminó cuando, en los idus de
marzo, los conspiradores asesinaron a César en el Senado. Su
30 | P á g i n a
muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los
partidarios del régimen de César, Antonio, Octavio y Lépido,
derrotaron en la doble Batalla de Filipos a sus asesinos,
liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio,
Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se
repartieron los territorios de la República. Antonio quedó al
mando de Grecia y Asia, Octavio al frente de Italia y Lepido en
Africa, pero fue expulsado de la liga y se retiró a la vida
privada.
El Senado en el año 31 a.C. declaro la guerra a Cleopatra, dado
que Antonio, para ese entonces su esposo, la había declarado
“reina de reyes” y a los dos hijos de ella le había cedido
grandes extensiones de tierra en Asia y África. Octavio venció
a Antonio y Cleopatra en un combate naval. La pareja de se
suicidó y en el año 30 a.C. Egipto paso a ser una provincia
romana.
Antonio, casado por razones políticas con Octavia, hermana
de Octavio, la abandona para casarse con Cleopatra reina de
Egipto, con la que luego se suicidará.
El Imperio Romano
Imperium Romanun es la traducción del latín que significa «El
Dominio de Roma», etapa posterior a la Republica
caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El
nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de
Roma, que extendió su control en torno al Mediterráneo. En el
Imperio, los dominios de Roma, siguieron aumentando hasta
llegar a su máxima extensión de unos 6,5 millones de km²,
durante el reinado de Trajano.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto
fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de
moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez.
Asimismo, el ejército creciente reveló la importancia que tenía
poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos
políticos. Esto permitió que surgieran personajes ambiciosos
cuyo objetivo principal era el poder, como fue el caso de Julio
César luego de cuyo asesinato y tras las guerras civiles que
siguieron surge el Imperio Romano como sistema político. El
hijo adoptivo de César, Octavio, nombrado Augusto4, se
convirtió años más tarde en el primer emperador de Roma,
tras derrotar en el
campo de batalla,
primero a los asesinos
de César, y más tarde a
su antiguo aliado,
Marco Antonio.
Augusto aseguró
el
poder imperial con
importantes reformas
y una unidad política y
cultural
(civilización
grecorromana)
centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su
vigencia hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar
el Imperio que inevitablemente se destruía y fue quien, por
primera vez, dividió el Imperio para facilitar su gestión. El
4
Augusto es un título honorífico. Palabra relacionada con augurios y con la idea de
semidios.
31 | P á g i n a
Imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones
siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos
entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I
el Grande en el año 395, quedó definitivamente dividido entre
sus dos hijos: Honorio y Arcadio, Al primero le correspondió
Occidente con su capital primero en Ravena y luego en Milán y
al segundo Oriente con su capital en Constantinopla.
Finalmente en 476 Odoacro depuso al último emperador de
Occidente, Rómulo Augústulo. El Senado envió las insignias
imperiales a Constantinopla, la capital de Oriente,
formalizándose así la capitulación del Imperio de Occidente. El
Imperio Oriental proseguiría varios siglos más bajo el nombre
de Imperio bizantino, hasta que en 1453 Constantinopla cayó
bajo el poder otomano. El legado de Roma fue inmenso; tanto
es así que varios fueron los intentos de restauración del
Imperio, al menos en su denominación. Se destaca el intento
de Justiniano I, el de Carlomagno así como el del propio Sacro
Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a
reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez
lograra la Roma de tiempos clásicos. Con el colapso
del Imperio romano de Occidente finaliza oficialmente la Edad
Antigua dando inicio la Edad Media.
Aspectos culturales
La religión
La religión politeísta de los romanos fue evolucionando desde
la adoración de los elementos naturales hasta la adopción de
creencia y prácticas de los griegos que imaginaron a sus dioses
como seres humanos (antropomorfismo) y les levantaron
Arq. María de las Nieves Rizzo
estatuas y templos. Los romanos tuvieron una religión
doméstica o propia de cada hogar, y otra pública.
Religión doméstica: Cada familia rendía culto a los manes o
espíritus de los antepasados varones; el primer ascendiente
era llamado Lar, era el protector de la casa y de los campos
cultivados. Los penates eran reverenciados como dioses
domésticos.
Religión pública: Antes de recibir la influencia griega, los
romanos
tuvieron
sus
propios
dioses,
adorados
particularmente por los latinos en la región del Lacio. Entre
estas divinidades podemos citar:
Jano tenía la fuerza generadora de la luz y se lo representaba
con dos caras para indicar que vaticinaba el pasado y el futuro.
Saturno: divinidad protectora de las siembras y las semillas.
Vesta: diosa del hogar; simbolizaba el ideal de las familias. Su
culto revestía gran importancia en Roma.
También adoraban a Júpiter –Zeus griego- a Juno y a Minerva,
diosa de la sabiduría; estas divinidades formaban la triada
protectora de la ciudad, reverenciada en el Capitolio.
Todas las divinidades griegas fueron también adoradas en
Roma.
Equivalencias entre dioses griegos y romanos:
Dioses Griegos
Cronos
Gea
Zeus
Hera
Atenea
Artemisa
32 | P á g i n a
Competencias
Dios del Tiempo
Dios de la Tierra
Dios del Universo
Diosa del Matrimonio
Diosa de la Sabiduría
Diosa de la Caza
Dioses Romanos
Saturno
Tellus
Júpiter
Juno
Minerva
Diana
Apolo
Hermes
Ares
Hefestos
Afrodita
Eros
Poseidón
Hestia
Deméter
Dionisio
Asclepios
Hades
Perséfone
Heracles
Odiseo
Dios de la Belleza, Artes y
Luz
Mensajero y dios del
Comercio
Dios de la Guerra
Dios del Fuego
Diosa de la Belleza
Dios del Amor
Dios del Mar
Diosa del Fuego Sagrado
Diosa de la Agricultura
Dios del Vino
Dios de la Medicina
Dios de los Muertos y del
Infierno
Diosa de los Infiernos
Héroe y Semidiós
Héroe de Troya
Febo
Mercurio
Marte
Vulcano
Venus
Cupido
Neptuno
Venus
Ceres
Baco
Escolapio
Plutón
Proserpina
Hércules
Ulises
La adivinación: Los romanos creían que los dioses conocían el
porvenir y que los hombres podían enterarse de los
acontecimientos futuros mediante signos especiales, enviados
por las divinidades, llamados presagios. Los augures eran los
encargados de interpretar los presagios a través del vuelo de
las aves, y los arúspices observaban las entrañas de las
víctimas. En épocas de grandes calamidades, y solo por orden
del Senado, eran consultados los libros sibilinos, escritos en
griego, en forma oscura y ambigua, lo que permitía a los
sacerdotes encargados de su lectura, darles el significado que
más se adaptaba a las circunstancias.
Arq. María de las Nieves Rizzo
La escultura: Careció de originalidad, pues los romanos se
basaron en los trabajos etruscos y luego reprodujeron las
obras de los maestros griegos. Aunque por esta causa no
sobresalieron en la estatuaria, produjeron trabajos de mayor
valor y originalidad en los bustos y bajorrelieves.
El Cristianismo:
Los vicios que debilitaron la
sociedad romana durante la
República se acentuaron en los
primeros años del Imperio. Las
costumbres licenciosas y las
riquezas
orientales
corrompieron definitivamente
la austera y sencilla vida de los
antiguos habitantes del Lacio.
El pueblo se inclinó al
libertinaje y a los hábitos
suntuarios que llegaban a la
península itálica procedente
de Pérgamo, Antioquía y otras
ciudades griegas. La familia se
debilitó con el aumento de los
divorcios,
disminuyó
la
natalidad, y el desorden moral
también llegó a la juventud
que, entregada a los placeres,
no cumplía con sus deberes
militares.
Además del emperador, la
aristocracia
continuada
33 | P á g i n a
gobernando la sociedad de esa época. Los ricos y las farmacias
de los magistrados formaban la nobleza o clase superior que
llamaban “honestiores”.
La clase media había desaparecido y todos los que no
pertenecían a la rica clase dirigente entraban en la categoría
de plebe. Más abajo estaban los esclavos, muy numerosos a
causa de las luchas de conquista o defensa.
A mediados del siglo I d.C. comenzaron a llegar a Roma,
procedentes de Judea, las primeras noticias sobre el
Cristianismo. Los esclavos abrazaron rápidamente la nueva
doctrina, que luego se extendió, a pesar de las persecuciones,
a todas las clases sociales del Imperio.
Arq. María de las Nieves Rizzo
IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE
Bajo el gobierno de Honorio, (que tenía 11 años cuando
asumió el poder y por lo tanto lo ejerció Estilicon –vándalo jefe
militar de los romanos), el Imperio Romano de Occidente
acentúo su decadencia. Estilicón detuvo sucesivas embestidas
de los bárbaros, pero fue asesinado por sus tropas sublevadas
a instigación de Honorio. Este murió en el año 423 y le sucedió
en el trono su sobrino Valentiniano III, quien recibió apoyo
militar del emperador de Oriente. A partir de ese momento
ningún emperador era considerado legítimo si no recibía la
aprobación de Constantinopla. En el 454 murió Valentiniano y
a partir de ese momento el Imperio Romano de Occidente
entró en plena decadencia. En el año 476, el Emperador
Rómulo Augústulo, de 14 años fue depuesto por Odoacro,
quien tomó el título de rey y no de emperador pues entendía
que la autoridad de Constantinopla era suficiente para todo el
mundo romano y de esta forma se extinguió el Imperio
Romano de Occidente.
Caída de la Dignidad Imperial de Occidente: Roma logró reunir
a los diversos pueblos del mundo antiguo en una patria
común. Los integró por medio de sus instituciones políticas y
sociales y las normas de la justicia y el derecho. Su
organización militar y sus desplazamientos a través de buenas
vías de comunicación favorecieron su expansión y permitieron
llevar a los confines más apartados su cultura.
Los límites de su imperio se confundían con los mundos
civilizados. Dentro de esos límites, el factor sobresaliente era
la unidad, que se apreciaba en todos los órdenes: culturales,
materiales, religiosos, etc. Sin embargo a partir del siglo IV las
34 | P á g i n a
condiciones para mantener esa unidad se fueron haciendo
cada vez más difíciles.
Los levantamientos militares y las usurpaciones del poder,
amenazaron la estabilidad del gobierno imperial. Al mismo
tiempo comenzaban a agudizarse los efectos de otros factores
de decadencia, entre los que podemos citar: la corrupción
política y administrativa, la crisis económica, a pesar de los
agobiantes impuestos que soportaban las clases inferiores, la
marcada desigualdad social, etc.
Asimismo desde tiempo atrás los bárbaros pugnaban por
instalarse dentro de las fronteras del Imperio. Las grandes
invasiones, provocadas por la presión de los pueblos
mongoles, acentuaron el proceso que culminó con el
desmoronamiento de la unidad política del Imperio.
A lo largo del siglo V comenzó a percibirse con claridad la caída
de la dignidad imperial de Occidente. El asentamiento de los
germanos dentro del Imperio provocó una mayor separación
entre Oriente y Occidente. En éste decae la vida urbana, y
surge una economía cerrada de tipo agrario. Los
terratenientes dejan las ciudades y se instalan en sus campos.
En cambio, Oriente consolida su actividad urbana y organiza
una economía de carácter comercial.
A medida que Roma pierde su fuerza, también declina su
influencia. Los reyes germanos instalados en Occidente se
adueñan paulatinamente de la organización administrativa y
fiscal, y en lugar de destruirla prefieren heredarla.
Simultáneamente con el debilitamiento del Imperio, se
acrecentó el poder de los jefes bárbaros, que en muchos
lugares actúan invocando la autoridad imperial y la ejercen no
sólo sobre sus súbditos sino que comienzan a hacerlo sobre los
Arq. María de las Nieves Rizzo
romanos. De a poco los funcionarios del antiguo Imperio
acatan a sus nuevos amos.
Reinos germánicos de Occidente : Al derrumbarse el Imperio
Romano de Occidente, quedaron instalados dentro de sus
fronteras diversos reinos de origen germánico que pronto
trataron de imponer su hegemonía. Entre ellos se pueden
mencionar:
Los visigodos, los suevos, alanos y vándalos, los francos,
alamanes y burgundios y los ostrogodos.
Poco se sabe acerca de su origen, pero se supone que
penetraron desde Asia oriental y se instalaron en la inhóspita y
extensa región denominada Germania, situada en los actuales
territorios de Polonia y Alemania.
Los germanos permanecieron mucho tiempo sumidos en la
barbarie, sólo la parte meridional de su territorio, en contacto
con el Imperio, sintió de a poco la influencia cultural romana y
despertó en los germanos la admiración y el interés por la
prosperidad de sus vecinos.
Se sabe que en el siglo II a.C. las tribus de cimbrios y teutones
cruzaron el Rin y se dirigieron a la península itálica, pero el
general romano Mario los venció y puso fin al intento. A partir
de ese momento se inicia el lento pero ininterrumpido proceso
de penetrar el Imperio.
Un elemento decisivo para la fusión entre romanos y
germanos fue el cristianismo. Los barbaros tuvieron las
primeras noticias de esta religión a través de los prisioneros
capturados por los romanos (siglo IV) aunque su proceso de
conversión fue, en una primera etapa, a través de la herejía
arriana, que negaba la divinidad de Jesucristo. La Iglesia
Católica fue quien puso fin a esta herejía luego de evangelizar
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a los paganos. Entre los germanos el arrianismo estaba muy
difundido pero comenzó a decaer a partir del 496 cuando
muchos de los reyes se convirtieron al catolicismo y la Iglesia
comenzó a recuperar su prestigio en Occidente y Roma se
tornó la sede indiscutible del catolicismo.
Arq. María de las Nieves Rizzo
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE
El Imperio Bizantino, también llamado Imperio Romano de
Oriente o Bizancio, fue el Estado heredero del Imperio
Romano que pervivió durante toda la Edad Media y el
comienzo del Renacimiento y se ubicaba en el Mediterráneo
oriental.
Su
capital
se
encontraba
en Constantinopla (actual Estambul), cuyo nombre más
antiguo era Bizancio.
Origen: Para asegurar el control del Imperio Romano y hacer
más eficiente su administración, el emperador Diocleciano, a
finales del siglo III, instituyó el régimen de gobierno conocido
como tetrarquía, consistente en la división del Imperio en dos
partes, gobernadas por dos emperadores augustos, cada uno
de los cuales llevaba asociado un «vice-emperador» y futuro
heredero césar. Tras la abdicación de Diocleciano el sistema
36 | P á g i n a
perdió su vigencia y se abrió un período de guerras civiles que
concluyó en el año 324, cuando Constantino I el
Grande unificó ambas partes del Imperio.
Constantino reconstruyó la ciudad de Bizancio, que gozaba de
una envidiable situación estratégica y estaba situada en el
centro de las importantes rutas comerciales del Mediterráneo
oriental, como nueva capital en 330 y la llamó «Nueva Roma»,
pero se la conoció como Constantinopla ('La Ciudad de
Constantino'), donde se estableció la administración.
Constantino fue también el primer emperador en adoptar
el cristianismo, religión que fue incrementando su influencia a
lo largo del siglo IV y terminó por ser proclamada por el
emperador Teodosio I, religión oficial del Imperio.
A la muerte del emperador Teodosio I, en 395, el Imperio se
dividió definitivamente: Honorio, su hijo menor, heredó
Occidente, con capital en Roma, mientras que a su hijo
mayor, Arcadio, le correspondió Oriente, con capital en
Constantinopla. Para la mayoría de los autores, es a partir de
este momento cuando comienza propiamente la historia del
Imperio bizantino. Mientras que la historia del Imperio
romano de Occidente concluyó en 476, cuando fue depuesto
el joven Rómulo Augústulo por el germano Odoacro, en
cambio la historia del Imperio bizantino se prolongó aún,
durante casi un milenio.
A lo largo de su historia, el Imperio bizantino sufrió numerosos
reveses y pérdidas de territorio pero, aunque su influencia en
África del Norte y Oriente Próximo había entrado en declive
como resultado de diversos conflictos, continuó siendo una
importante potencia militar y económica en Europa, Oriente
Próximo y el Mediterráneo oriental durante la mayor parte de
Arq. María de las Nieves Rizzo
la Edad Media. Tras una última recuperación de su pasado
poder durante la época de la dinastía Comneno, en el siglo XII,
el Imperio comenzó su decadencia durante las Guerras
Otomano-bizantinas que
culminó
con
la toma
de
Constantinopla y la conquista del resto de los territorios bajo
dominio bizantino por los turcos, en el siglo XV.
Durante su milenio de existencia, el Imperio fue un bastión del
cristianismo, e impidió el avance del Islam hacia Europa
Occidental. Fue uno de los principales centros comerciales del
mundo, estableciendo una moneda de oro estable que circuló
por toda el área mediterránea. Influyó de modo determinante
en las leyes, los sistemas políticos y las costumbres de gran
parte de Europa y de Oriente Medio, y gracias a él se
conservaron y transmitieron muchas de las obras literarias y
científicas del mundo clásico y de otras culturas.
En tanto que es la continuación de la parte oriental del
Imperio romano, su transformación en una entidad cultural
diferente de Occidente puede verse como un proceso que se
inició cuando el emperador Constantino I el Grande trasladó la
capital a la antigua Bizancio (continuó con la escisión definitiva
del Imperio romano en dos partes tras la muerte de Teodosio
I, en 395, y la posterior desaparición, en 476, del Imperio
romano de Occidente; y alcanzó su culminación durante
el siglo VII, bajo el emperador Heraclio I, con cuyas reformas
(sobre todo, la reorganización del ejército y la adopción
del griego como lengua oficial), el Imperio adquirió un carácter
marcadamente diferente al del viejo Imperio romano.
Algunos académicos, como T. Mommsen, han afirmado que
hasta Heraclio puede hablarse con propiedad del Imperio
romano de Oriente y más adelante de Imperio bizantino, que
37 | P á g i n a
duró hasta 1453, ya que Heraclio sustituyó el antiguo título
imperial de «augusto» por el de basileus (palabra griega que
significa 'rey' o 'emperador') y reemplazó el latín por
el griego como lengua administrativa en 620, después de lo
cual el Imperio tuvo un marcado carácter helénico.
Caída del Imperio Romano de Oriente
En el siglo XI el Imperio Bizantino fue invadido por los turcos
selúcidas, pueblo asiático convertido al islamismo que se
apoderaron del Santo Sepulcro. Los bizantinos y también los
cristianos de Occidente reaccionaron en defensa de su fe y
organizaron las Cruzadas5 . El gobierno, está en ese momento
en manos de la dinastía de los Comnenos (1057-1185) que
brindó a Bizancio su última época de esplendor.
A partir de ese momento los síntomas de la decadencia se
acentúan hasta que en 1453 los turcos se apoderan de
Constantinopla y el Imperio Romano de Oriente desaparece.
Durante más de mil años, Bizancio defendió la Europa oriental
contra los ataques de las hordas asiáticas que pugnaban por
penetrar en el continente. Además mientras Occidente estaba
en manos de los bárbaros, Constantinopla se transformaba en
el asilo de la civilización antigua, guardando las bibliotecas y
los tesoros romanos.
El Imperio de Oriente elaboró una cultura propia, que irradió
sobre los pueblos bárbaros que lo rodeaban; Constantinopla
5
Las Cruzadas fueron las expediciones militares emprendidas entre los siglos XI y
XIII, por los cristianos de Occidente con el apoyo del Papa, para expulsar a los turcos
musulmanes del Santo Sepulcro y el reino de Jerusalén. Los expedicionarios
colocaban, como distintivo y sobre el hombro derecho, una pequeña cruz de tela
roja, de donde proviene la palabra “Cruzada”.
Arq. María de las Nieves Rizzo
fue para los árabes y eslavos lo mismo que fue Roma para los
germanos.
Con motivo de las Cruzadas que comenzaron en el siglo XI, las
relaciones entre Oriente y Occidente se hicieron más
estrechas. La cristiandad se unió para la lucha en común
contra los turcos. Las distintas expediciones permitieron a los
occidentales conocer mejor a los bizantinos y no tardó en
producirse un activo intercambio comercial y cultural entre
Bizancio y las ciudades del Mediterráneo occidental. Antes que
Constantinopla cayera en poder de los turcos muchos
bizantinos emigraron a Roma llevando consigo valiosos
aportes culturales, entre ellos sus bibliotecas. Este movimiento
emigratorio preparó en Occidente el camino del Humanismo y
el Renacimiento.
La querella iconoclasta
Entre los años 726 y 843 el Imperio bizantino fue desgarrado por las luchas
internas entre los iconoclastas, partidarios de la prohibición de las imágenes
religiosas, y los iconódulos, contrarios a dicha prohibición. La primer época
iconoclasta se prolongó desde 726, año en que León III (717-741) suprimió el
culto a las imágenes, hasta 783, cuando fue restablecido por el II Concilio de
Nicea. La segunda etapa iconoclasta tuvo lugar entre 813 y 843. En este año
fue restablecida definitivamente la ortodoxia. Los cronistas no pueden negar
que los soberanos iconoclastas se ganaron la admiración y el respeto de sus
vasallos y hasta la popularidad.
No fue un simple debate teológico entre iconoclastas e iconódulos, sino un
enfrentamiento interno desatado por el patriarcado de Constantinopla,
apoyado por el emperador León III, que pretendía acabar con la concentración
de poder e influencia política y religiosa de los poderosos monasterios y sus
apoyos territoriales Según algunos autores, el conflicto iconoclasta refleja
también la división entre el poder estatal —los emperadores, la mayoría
partidarios de la iconoclasia—, y el eclesiástico —el patriarcado de
Constantinopla, en general iconódulo—; también se ha señalado que mientras
en Asia Menor los iconoclastas constituían la mayoría, en la parte europea del
38Imperio
| P á geran
i nmás
a predominantes los iconódulos.
Organización del Imperio
La autoridad absoluta y el centro de la organización política y
administrativa fue el emperador. En principio, el cargo era
electivo, pero en la práctica acostumbraron a elegir
personalmente a su sucesor. Sin embargo, fueron escasas las
veces que el poder se transmitió por herencia, debido a los
motines y luchas intestinas que elevaron en el trono a simples
aventureros.
El emperador, llamado basileus era al mismo tiempo el jefe de
la Iglesia –cesaropapismo-. Por eso, su autoridad era casi
divina, y se pretendía revestir a su persona con un carácter
sagrado. Al nacer el heredero, era costumbre tonsurarlo, del
mismo modo como si fuera ordenado sacerdote.
Para su mejor organización administrativa, el Imperio fue
dividido en provincias llamadas temas, a cuyo frente estaban
los estrategos, especie de gobernadores políticos y militares.
Estos gozaban de gran autonomía, y en más de una
oportunidad utilizaron sus tropas mercenarias para organizar
revueltas y apoderarse del trono.
El pueblo demostraba gran afición por los juegos del circo y del
hipódromo. Los espectadores estaban divididos en grupos: los
verdes y los azules, los colores que no solo distinguían los
bandos deportivos, sino que eran, además, expresiones de
sectarismo político y religioso.
Legado cultural de la civilización bizantina
Durante su existencia, Constantinopla, se constituyó en un
foco de irradiación cultural, de tradición grecorromana, pero
influida por el y modificada por elementos orientales y
cristianos.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Desde su fundación, Constantinopla, situada entre Oriente y
Occidente fue un centro cultural que se prolongó con sus
períodos de apogeo y decadencia hasta mediados del siglo XV
y llegó a tener más de un millón de habitantes.
La cultura del Imperio Bizantino se basó en la tradición clásica,
especialmente en su aspecto artístico y en el derecho, y en la
cristiana por su interés en las discusiones religiosas, en la
patrística y en la hagiografía o vida de santos.
El arte bizantino
La fusión del arte romano con el de los griegos y orientales dio
origen al arte bizantino que tuvo su apogeo del siglo VI al XI y
su expresión más destacada la constituyen los templos
monumentales y suntuosos. El predominio de las líneas rectas,
39 | P á g i n a
característico de las iglesias romanas, fue sustituido por las
curvas mientras que la policromía es el elemento decorativo
más empleado. Los ricos y costosos materiales de Oriente
sirvieron para efectuar lujosas decoraciones. La expresión más
destacada de la arquitectura bizantina la constituye la Iglesia
de Santa Sofía, edificada entre el 532 y 537 por orden de
Justiniano, quien deseaba que el cristianismo poseyera el
templo más importante del universo.
En Occidente la iglesia de San Vital en Rávena y la de San
Marcos en Venecia son auténticas expresiones del arte
bizantino.
La pintura y los mosaicos bizantinos, más que su escultura, han
tenido una singular importancia en la historia de las formas de
representación plástica, por cuanto que han servido de puente
a los modelos cristianos orientales hacia Europa, así como a la
transmisión de las formas clásicas cuando en Occidente había
desaparecido por la acción de los
pueblos bárbaros, y por último, el
arte bizantino ha sido la fuente
principal en la fijación de la
iconografía occidental.
El gusto por la riqueza y la
suntuosidad ornamental del arte
bizantino, eminentemente áulico,
exigía el revestimiento de los muros
de sus templos con mosaicos, no
sólo para ocultar la pobreza de los
materiales usados, sino también
como un medio para expresar la religiosidad y el carácter
semidivino del poder imperial.
Arq. María de las Nieves Rizzo
ISLAM
Contexto
Arabia es una península situada en el extremo occidental del
Asia; limita al oeste con el Mar Rojo, que la separa de África, al
este con el Golfo
Pérsico, al sur con el
Mar de Oman y en el
norte se encuentra
Siria
y
la
Mesopotamia.
Los
árabes
pertenecían a la raza
semítica, igual que
los fenicios y los
judíos. Entre ellos
podemos distinguir
dos grupos que, aunque poseían el mismo origen, se
diferenciaban en su carácter y costumbres:
Los sedentarios se establecieron sobre la costa, construyeron
ciudades y por medio de caravanas comerciaban con pueblos
vecinos.
Los beduinos prefirieron la vida nómade del desierto, que les
brindaba mayor libertad. Dedicados al cuidado de sus rebaños
de camello y cabras, vivían en tiendas que cambiaban de lugar
según las necesidades de sus ganados.
Los beduinos eran ágiles, fuertes y muy sobrios. Guerreaban
con frecuencia y solían asaltar las caravanas de los mercaderes
para robarles.
40 | P á g i n a
Entre los árabes, la familia estaba bajo la patriarcal autoridad
del jeque, anciano sabio y prudente. El conjunto de familias
formaba la tribu y en caso de guerra era comandada por un
emir.
El padre vivía con sus hijo varones en una tienda; las mujeres
aparte, pues eran tenidas a meno. Practicaban la poligamia, y
el marido compraba su esposa abonando la dote a los padres.
En un principio, los árabes fueron politeístas y adoraban ídolos
de piedra con formas humanas o de animales. Las fuerzas de la
naturaleza y los astros también fueron objetos de culto. Cada
tribu tenía su dios particular, pero el padre de familia poseía
sus divinidades domésticas que eran veneradas en el hogar.
Surgimiento del Islam
A partir del siglo VII, el pueblo árabe sufrió una profunda
transformación como consecuencia de la prédica de un
profeta llamado Mahoma quien, merced a su nueva doctrina
logró la unidad política y religiosa de distintas tribus.
Mahoma nació en La Meca en el año 570. Pertenecía a la tribu
de los Corecitas, que tenía la honrosa misión de custodiar el
santuario de la Kaaba6. Siendo niño huérfano y pobre se hizo
pastor y más tarde camellero. De esta manera realizó largos
6
Sobre la ruta comercial que unía el Yemen con los pueblos del norte se levantaban
la ciudad de La Meca. Allí habían erigido el templo de la Kaaba-casa cuadrada- que
consistía en un recinto cúbico sin más abertura que una pequeña puerta, todo
cubierto con una funda de paño oscuro. En el santuario adoraban una gran piedra
negra que, según sus creencias, se había oscurecido por los pecados de los hombres
y sólo volvería a brillar el día del juicio final. Casi todas las tribus árabes llevaban sus
ídolos a la Kaaba, donde llegaron a reunirse 360 divinidades. El lugar era muy
visitado por los devotos, que todos los años y en determinada época efectuaban
peregrinaciones.
Arq. María de las Nieves Rizzo
viajes con las caravanas de mercaderes y visitó pueblos
cristianos y judíos, cuyas religiones monoteístas lo
influenciaron. A los 25 años contrajo matrimonio con una
viuda adinerada llamada Kadija, lo que le permitió abandonar
sus ocupaciones y dedicarse a la meditación. Mahoma había
alcanzado la idea de la unidad de Dios y deseaba desterrar de
su pueblo las prácticas politeístas y la idolatría.
Tenía 40 años comenzó a sentirse inspirado y en cierta
ocasión, hallándose en la cima del monte Hira, oyó la voz del
Arcángel Gabriel que le instaba a difundir su doctrina y le
decía “predica”. A partir de ese momento Mahoma comenzó
a exponer sus ideas entre parientes y amigos, y luego de
convertirlos a la nueva fe, se dedicó a predicar públicamente.
En los primeros tiempos logró pocos adeptos y muchos
enemigos, en especial la tribu coreicita, a la que perjudicaban
las prédicas monoteístas. Durante algunos años, Mahoma
consiguió resistir las burlas y las amenazas, pero en el año 622
fue condenado a muerte. Entonces huyó de La Meca, y en
compañía de algunos partidarios se refugió en Yatreb, ciudad
que desde ese momento se llamó Medina (ciudad del profeta).
Esta fuga o Hégira señala el comienzo de la era musulmana.
Los habitantes de Yatreb aceptaron con entusiasmo la nueva
doctrina, y en poco tiempo Mahoma logró gran número de
adeptos.
La Guerra Santa: Resuelto a imponer sus creencias por medio
de la fuerza, se transformó en guerrero, y después de
organizar un ejército de seguidores, inició una Guerra Santa
41 | P á g i n a
contra los infieles de La Meca. Luego de algunos años de lucha
logró apoderarse de la ciudad, en el 630, en la que destruyó
los ídolos familiares y comenzó a organizar un nuevo Estado.
Durante algún tiempo combatió contra tribus judías y
príncipes bizantinos establecidos en Siria y luego intimó a
todos los pueblos del mundo para que se sometieran a la
nueva fe. Mahoma murió en Medina en el 632.
La religión
La religión de Mahoma recibió el nombre de Islam o
Islamismo, que significa “abandono a la voluntad de Dios”. Los
creyentes se llaman musulmanes (resignados). La doctrina
musulmana está contenida en el Corán libro sagrado que
resume las enseñanzas del profeta, escrito por sus discípulos
preferidos y publicado después de su muerte. Para los árabes,
el Corán, es algo más que una fuente de teología, pues
contiene preceptos morales, disposiciones civiles, políticas y
administrativas. La obra está compuesta por 114 suras –
capítulos- subdivididos en versículos.
Los principales fundamentos del islamismo son:
a) Unidad de Dios: Alá es el supremo creador y se comunica
con los hombres por medio de profetas, en los cuales Mahoma
es el último y el más importante. Otros profetas son: Abrahán,
Moisés y Jesús.
b) Inmortalidad del alma: Después de la muerte, el alma de los
justos penetra en el paraíso de Alá, y la de los pecadores se
hunde entre las llamas con el demonio. Los goces y dolores
son de naturaleza material. El islamismo admite la
resurrección de los muertos el día del juicio final.
Arq. María de las Nieves Rizzo
c) Fatalismo: Pero el hombre es bueno o malo, no por su
voluntad, sino porque así lo dispone Dios anticipadamente. De
esta manera todo está escrito de antemano. El individuo se
halla predestinado y el fatalismo flota sobre sus actos.
El culto islámico obliga a los creyentes a las siguientes
prácticas:
a) La oración: Debe rezar cinco veces al día dirigiendo la
mirada hacia la Kaaba. Antes tiene que purificarse, lavando el
rostro y las manos con agua o arena. El creyente se arrodilla y
toca el suelo con la frente repetidas veces.
b) El ayuno: Es obligatorio todo el mes de Ramadán (noveno
mes del año lunar árabe). No comen ni beben hasta que
desaparece el sol.
c) La limosna: Según los musulmanes, la limosna favorece la
entrada en el paraíso.
d) Peregrinación a La Meca: Debe ir en peregrinación a esa
ciudad, lo menos una vez en la vida. Allí cumplirá con el ritual
tradicional.
El islamismo logró la unidad política y religiosa de los árabes
que se lanzaron sobre otros pueblos y fundaron un gran
imperio.
Para elaborar su doctrina, Mahoma se inspiró en los principios
del judaísmo y del cristianismo. La vieja idolatría fue
reemplazada por el dios único y omnipotente. Predicó la
igualdad, la fraternidad y exigió la limosna. Además, prohibió a
sus fieles los juegos de azar, comer carne de cerdo y
embriagarse.
42 | P á g i n a
Sin embargo, toleró la poligamia, el concubinato y la
esclavitud, estimuló la Guerra Santa, pues prometió el paraíso
a los que dieran su vida en la lucha contra el infiel.
Expansión del Islam
Mahoma dijo a sus seguidores: la guerra contra los infieles es
santa: Dios está con los míos, y el creyente que muere en la
batalla irá derecho al paraíso. Esto despertó el sentimiento
guerrero de los árabes quienes se lanzaron a la conquista de
los pueblos vecinos, debilitados por guerras anteriores, para
imponerles la nueva doctrina y por razones económicas y
expansionistas.
Desde el 632 y por casi un siglo los musulmanes llegaron a
Siria, Palestina, Egipto (donde fundaron El Cairo), Persia,
Armenia, Libia, Barca, Trípoli. Llegaron hasta la región del
Cáucaso y del Indo. Ocuparon el Turquestán y llegaron a la
India. Conquistaron el litoral africano y luego Túnez, Argelia y
Marruecos. Y una vez establecidos en África llegaron a la
península ibérica.
Aspectos culturales
Arte
El arte árabe no fue original, pues nació del contacto con el
persa y el bizantino. Como el Corán prohíbe la representación
de imágenes, los musulmanes carecieron de arte pictórico y
escultórico. En cambio sobresalieron en arquitectura, cuyas
expresiones más destacadas son la mezquita edificio destinad
a la oración y el alcázar o palacio.
Se destacaron en la orfebrería y la cerámica destacándose sus
mayólicas, vajillas pintadas, arcas para guardar joyería, etc.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Ciencias
Los árabes demostraron gran inquietud por los conocimientos
científicos y no tardaron en apropiarse y difundir la sabiduría
de los pueblos más adelantados, en especial la de los griegos.
Sobresalieron en astronomía, geografía y matemáticas.
Tradujeron a su idioma obras de sabios y filósofos griegos.
Producción y comercio
Los musulmanes aprovecharon y perfeccionaron los
conocimientos de los pueblos orientales y cuando las
trasplantaron a Occidente, se colocaron a la vanguardia de la
producción debido a la gran demanda que esos artículos
hallaron en el nuevo mercado.
Sus progresos en la alquimia les permitieron confeccionar
tinturas, perlas artificiales, perfumes, jabones de sosa y
potasa. Asimismo con azúcar de caña elaboraron confituras y
jarabes. Utilizaron papel de hilo en lugar de pergamino,
labraron metales y tallaron maderas.
Gran importancia adquirió el arte del damasquinado que
consistía en incrustar hilos de oro y plata en los objetos de
bronce.
La fabricación de armas bien templadas logró gran desarrollo,
fueron maestros en los trabajos textiles y de tapicería. Se
destacaron las telas de seda, algodón, brocado y terciopelo,
también las gasas de Mosul (muselinas) y los trabajos en
cuero.
El gran desarrollo productivo favoreció el intercambio
comercial. En el siglo IX los musulmanes contaban con una
flota numerosa que dominaba el mar Mediterráneo; además,
43 | P á g i n a
sus caravanas de camellos unían los puntos más distantes del
extenso imperio. Bagdad se transformó en la puerta del
comercio con Oriente y desde allí los productos llegaban a
Occidente siguiendo diversos caminos.
Las ciudades poseían barrios mercantiles y en ellos, las tiendas
y bazares rivalizaban en la venta de los más variados artículos.
El legado
La cultura islámica no fue
totalmente
original.
Los
musulmanes adoptaron lo mejor
de las ciencias, las artes y las
letras de los países que
dominaron en sus guerras
expansivas. Persia, Bizancio y
Grecia fueron las civilizaciones
que brindaron mayor aporte a la
cultura islámica.
La unidad religiosa, lograda con la prédica de Mahoma,
permitió la unidad del pueblo árabe y fue el factor que
favoreció, a su vez, la fusión con las diversas culturas
incorporadas.
La civilización islámica ejerció notable influencia en la Europa
Medieval y del Renacimiento, y su enorme gravitación perdura
hasta nuestros días.
Arq. María de las Nieves Rizzo
EL MUNDO MEDIEVAL EN OCCIDENTE
Rol de la Iglesia
Las invasiones bárbaras fueron algunas de las razones que
provocaron la caída del Imperio Romano y con ello quedó rota
la unidad política de la Europa Occidental. La Iglesia católica
quedó como única expresión del orden y se erigió en custodia
de la organización y la cultura romana.
Convertidos los bárbaros, la influencia de la Iglesia fue en
aumento. A fin de consolidar su unidad y la del mundo
cristiano, organizó y estableció sus jerarquías para lo cual
tomó como modelo la administración civil del viejo Imperio
Romano. Europa quedó dividida en provincias eclesiásticas o
arquidiócesis colocadas bajo autoridad de arzobispos. A su vez
cada arquidiócesis estaba formada por varias diócesis al
mando de obispos. Estas últimas estaban divididas en
parroquias urbanas y rurales a cargo de curas párrocos.
Este conjunto de religiosos constituía el clero secular, porque
vivía en contacto con la sociedad o mundo (seculum: siglo). A
partir del siglo V puede distinguirse otro tipo de clero cuyos
miembros (los monjes) viven en los monasterios, alejados del
mundo y sujetos a determinadas reglas. Estos religiosos
constituyen el clero regular.
Francia
Con la muerte de Clodoveo7, el reino de los francos8 comenzó
a dividirse pues sus cuatro hijos se repartieron el territorio
para formar nuevos reinos. Se produjeron guerras civiles y
esto provocó la decadencia de la dinastía merovingia. Los
últimos representantes de esta familia fueron soberanos
incapaces. Alejados de las tareas de gobierno, delegaron el
poder en unos funcionarios llamados mayordomos del palacio,
los que adquirieron gran autoridad y se adueñaron de Francia.
A principios del siglo VII, el cargo de mayordomo de palacio
comenzó a ser hereditario y de esa forma llego a manos de
Carlos Martel que alcanzó gran renombre, ya que logró
contener el ataque de los musulmanes en Poitiers en el año
732. A su muerte en el 741 hereda la mayordomía, su hijo
Pipino el Breve quien destrona al último rey merovingio,
contando con el apoyo del Papa.
Pipino se hizo proclamar rey de los francos y así se produjo el
advenimiento de una nueva dinastía: la carolingia. El Papa
Esteban II se trasladó a Francia, consagró a Pipino y le otorgó
el derecho a la sucesión hereditaria. Al poco tiempo, el
Pontífice solicitó la ayuda del rey Franco para rechazar a los
lombardos9 que sitiaban a Roma. A partir de este momento, el
Papa unió a su autoridad espiritual, un poder temporal, pues
se transformó en el soberano de los territorios situados al
noreste de Italia.
inicio a la primera dinastía de reyes de Francia, los Merovingios los cuales tomaron
su nombre del abuelo de Clodoveo, Meroveo.
8
Los francos, establecidos en el noreste, habían sido aliados del Imperio Romano,
controlando la frontera renana (orillas del Rin).
9
7
Clodoveo I (en francés Clovis) fue el rey de todos los francos del año 481 al 511,
tenía quince años cuando se convirtió en el jefe de su tribu, su coronamiento dio
44 | P á g i n a
Los lombardos fueron un pueblo germánico que invadió la Península Itálica en el
568 y establecieron un Reino de Italia que duró hasta el año 774, cuando fue
conquistada por los francos.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Pipino el Breve murió en el 768 y el reino franco fue heredado
por sus dos hijos Carlos y Carloman. Como este último falleció
al poco tiempo, Carlos fue reconocido como único rey. Por sus
dotes superiores de inteligencia y sus exitosas campañas
militares fue llamado Magno y paso a la historia con el nombre
de Carlomagno. Se destacó como guerrero, legislador y
protector de la cultura.
Luego de resultar victorioso en las campañas militares
emprendidas, Carlomagno logró dominar la Europa occidental
–menos Inglaterra y gran parte de España- y las fronteras del
reino franco fueron tan extensas como las del antiguo Imperio
Romano de Occidente.
La necesidad de consolidar la unidad de los pueblos cristianos
motivó que el Papa restableciera la dignidad imperial,
colocándola en manos del rey más poderoso de Europa:
Carlomagno. En el año 800, el último envió sus tropas a Italia
en ayuda del nuevo Papa León III, depuesto por una
45 | P á g i n a
conspiración. Nuevamente en el trono el pontífice,
Carlomagno se trasladó a Roma para juzgar a los conjurados,
situación que aprovechó el Papa para coronarlo Emperador.
Así se restableció el Imperio de Occidente luego de 300 años.
A partir de ese momento solo el Papa podía otorgar la
dignidad imperial y la palabra Imperio tiene un doble
significado pues designa a los súbditos del Estado y de la
Iglesia.
La coronación imperial no alteró el poderío de Carlomagno,
pero aumentó su prestigio y le aseguró el predominio sobre
todos los príncipes cristianos de Occidente.
El imperio ocupó los actuales territorios de Francia, Bélgica,
Suiza, Austria y parte de Alemania, Hungría, Italia y España.
Para facilitar la administración, Carlomagno dividió su imperio
en unas 300 provincias a cuyo frente puso a los condes,
funcionarios revestidos de autoridad militar, civil y judicial.
Esas provincias o condados fueron la base de la organización
administrativa y se subdividieron en vizcondados, centurias o
vicarias y mansos. El gobierno de las provincias fronterizas o
marcas estuvo a cargo de los marqueses, cuya jerarquía era
superior a la de los condes.
Carlomagno residía preferentemente en el campo, donde
poseía grandes fincas. Sin embargo, en los últimos años se
estableció en Aquisgrán, ciudad que se constituyó en capital
del Imperio.
Según la costumbre germánica, el ejército no era permanente.
Cada propietario estaba obligado a armarse por cuenta propia.
Más adelante, Carlomagno dispuso que los terratenientes
debían equipar un soldado por cada 3 hectáreas de tierra.
Arq. María de las Nieves Rizzo
La caballería constituía el elemento más importante. La
infantería poseía lanzas, escudos, arcos y flechas. Todos los
hombres libres estaban obligados a formar parte del ejército.
Consolidados el orden y la paz interior, Carlomagno dispuso
todo lo necesario para impulsar la instrucción pública y
promover la recuperación intelectual, dio gran importancia a
la instrucción pública y alentó grandes planes ayudado por la
Iglesia.
El emperador creó una escuela modelo que se llamó palatina,
que se constituyó en el alma del renacimiento carolingio. Su
sistema comprendía las siete artes liberales10 y a los cursos
asistían Carlomagno, sus familiares y consejeros.
Para difundir la instrucción en todas las clases sociales,
estableció la enseñanza obligatoria y gratuita.
A la muerte de Carlomagno (814) el Imperio fue gobernado
por su hijo Ludovico Pio, hombre culto pero débil de carácter,
debió luchar contra sus tres hijos: Lotario, Luis y Carlos
(apodado “El Calvo”) quienes exigieron la división anticipada
del Imperio y provocaron guerras internas.
A la muerte de Ludovico en el año 840 la lucha entre los hijos
se hizo más intensa y concluyo con el Tratado de Verdún11.
10
Las siete artes comprendían: el trívium (gramática, retórica y lógica) y el
quadrivium (aritmética, geometría, música y astronomía).
11
Tratado de Verdún desmembró el Imperio Carolingio que ya llevaba años
sometido a las luchas internas. El tratado hizo evidente el fracaso de la restauración
imperial y creó la semilla de lo que después serían las naciones de Francia y
Alemania y Lotaringia aunque el término designa más propiamente a la parte
septentrional, que abarcaba la zona historiográficamente denominada Flandes (los
actuales Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo), la zona al oeste del Rin (las actuales
regiones francesas de Alsacia y Lorena y parte de las actuales regiones alemanas
46 | P á g i n a
Nuevas invasiones
Desde el siglo VIII y especialmente en el IX, la Europa
occidental debilitada por la ruptura de la unidad política del
Imperio debió afrontar el peligro de nuevas invasiones.
Las tribus que asolaron al decadente Imperio fueron las de los
normandos, los húngaros o magiares, los sarracenos y los
eslavos.
Las características de las nuevas invasiones que asolaron a
Europa Occidental en el siglo IX fueron el saqueo y la
depredación. Los invasores no se apoderaron de territorios,
como había ocurrido con las invasiones germanas del siglo V,
por la eficaz defensa que opusieron los ejércitos de la nobleza
guerrera. A pesar de esto, y debido a la falta de
comunicaciones, esa defensa no pudo impedir robos,
destrucciones y asesinatos.
Diversas regiones europeas debieron enfrentar al enemigo con
sus propias fuerzas y esto determinó una creciente autonomía
con respecto al poder del monarca. Esos territorios que el rey
había confiado a la nobleza para que los gobernara, no
tardaron en ser considerados como una propiedad privada.
Condes, marqueses y otros nobles procuraron erigirse en jefes
hereditarios de dominios reales entregados a su custodia.
Así se fue debilitando, aún más la unidad política del antiguo
Imperio y esto favoreció el surgimiento de feudos, base de una
nueva organización con marcada tendencia a la autonomía.
llamadas Renania), las actuales regiones francesas de Borgoña y Provenza y el
norte de la actual Italia.
Arq. María de las Nieves Rizzo
EL MUNDO MEDIEVAL
A partir del siglo X, Europa occidental y central se organizó
siguiendo principios semejantes. La Iglesia, que en los albores
de la Edad Media había asistido al retroceso de los ideales
cristianos, desde este siglo logró aumentar su influencia, tanto
en las clases altas como en las bajas. Con el tiempo, la
autoridad de los Papas romanos se acrecentó en forma
decisiva y el triunfo de la fe estuvo unido al del heroísmo,
considerado una de las virtudes más importantes.
Al término de las nuevas invasiones, comenzó a resurgir la vida
económica y a renacer la cultura, tanto en literatura como en
las artes.
Los cambios que llevaron a ese despertar obedecieron a
diversas causas, entre ellas, la educación monástica, el
contacto con las civilizaciones bizantina y sarracena y una
gradual mejora de la actividad económica.
A partir del siglo X, se desarrolló en el Medioevo una
civilización particular y original que ofreció dos aspectos
destacados: el feudalismo en lo social y político, y en el
aspecto cultural, un renacer de las actividades intelectuales
que culminaría en las centurias siguientes.
El Feudalismo
La división del Imperio Carolingio y las nuevas invasiones
favorecieron el advenimiento de un nuevo régimen político y
social llamado feudalismo, que predominó en Europa desde
los albores del siglo X hasta el siglo XV (final de la Edad Media).
El poder del Estado, que antes había pertenecido
47 | P á g i n a
exclusivamente al rey, en el nuevo régimen se distribuyó entre
los señores feudales.
La falta de buenas vías de comunicación y la inexistencia de
ejércitos permanentes impidieron a los reyes defender con
eficacia las fronteras de sus Estados. Entonces, los ricos
propietarios asumieron por cuenta propia la protección de sus
intereses, para lo cual organizaron sus fuerzas militares y
construyeron recintos fortificados (castillos) donde podían
albergarse junto a sus servidores y rebaños. Todo esto
contribuyó a debilitar más la autoridad real, al mismo tiempo
que aumentaba el poder de los señores locales.
Los campesinos y pequeños propietarios, incapaces de
organizar sus defensas, se agruparon alrededor de los castillos
y solicitaron el amparo de los castellanos. Estos otorgaban
dicha protección, pero les exigían la entrega de sus tierras, la
prestación de ayuda militar y el acatamiento a su poder. En
recompensa por esos servicios, los señores devolvían las
tierras a sus protegidos, pero estos no las recibían ya como
propias, sino en calidad de feudos12, es decir sujetas a las
condiciones establecidas en el contrato feudal. El que daba las
tierras se llamaba señor feudal y el que recibía el feudo era
vasallo o servidor.
12
En la Edad Media, cuando los germanos invadieron el Imperio, las tierras
quedaron repartidas entre los conquistadores. Algunas se mantuvieron liberadas de
toda obligación personal y se llamaron alodios. otras imponían la obligación de
prestar determinados servicios al donante y se denominaron beneficios. En el siglo
IX, el régimen de beneficios y vasallaje se hizo general, estimulado por razones
políticas y sociales. Este autorizaba a los hombres libres a elegir un señor protector
dentro o fuera del reino. En el 877 se reconocieron los grandes feudos y se
declararon hereditarios los cargos señoriales.
Arq. María de las Nieves Rizzo
El pacto se formalizaba mediante el homenaje, ceremonia en la
que el vasallo se arrodillaba desarmado ante su señor, colocaba
sus manos entre las de éste y le juraba fidelidad y acatamiento. Al
mismo tiempo le cedía simbólicamente sus propiedades mediante
la entrega de un terrón, una rama y un cetro. Acto seguido, el
señor transformado en propietario de los bienes de su vasallo, se
los volvía a encomendar en calidad de feudo, y le concedía la
investidura, devolviéndole el símbolo que había recibido.
En el contrato feudal se establecían los mutuos compromisos
entre el señor y el vasallo. El segundo se obligaba a prestar
servicio militar y debía acompañar al señor a la guerra, no
podía luchar contra él ni contra sus hijos, debía cuidar y
valorizar el feudo, estaba obligado a participar en el rescate de
su señor, si era tomado prisionero, debía pagar por el
casamiento de la hija del señor y para equipar al primogénito
cuando era armado caballero, entre otras obligaciones.
Por su parte, el señor debía ofrecer a su vasallo protección y
justicia. No podía atacarlo ni insultarlo, como tampoco
perjudicar sus bienes. Si el vasallo moría, el señor colocaba
bajo su tutela a los hijos menores, protegía a la viuda y
procuraba casar a las hijas. Si faltaba a estos deberes cometía
delito de felonía. Pero los derechos del señor eran mayores,
pues podía recuperar el feudo en caso de que el vasallo
muriera sin herederos o no cumpliera con el contrato.
El señor gozaba de muchos privilegios, pues administraba
justicia, acuñaba moneda y ejercía el monopolio del horno y el
molino, donde los campesinos debían dejar una parte de los
productos o pagar un impuesto. También percibía otros
derechos, tales como el del tesoro
48 | P á g i n a
(metales preciosos hallados en sus dominios), naufragio
(barcos hundidos en sus playas) salvoconducto (para viajar),
pernada (derecho de primera noche) caza , sello señorial, etc.
Los señores y los vasallos se superpusieron en una escala
donde cada uno poseía tierras concedidas por otro más
poderoso13. En esta pirámide feudal, el rey era el primero de
los señores, pero con su autoridad, notablemente debilitada
pues solo la ejercía sobre sus vasallos directos. En su territorio,
el señor feudal era un verdadero soberano. La autoridad del
rey dejó de ser nacional y se limitó a ejercer la teórica
propiedad de todos los feudos.
Sociedad
Durante el régimen feudal, la sociedad estaba formada por
tres clases, completamente diferenciadas por sus ocupaciones
y riquezas: La nobleza constituida por el conjunto de señores
feudales ligados por vínculos de vasallaje. Como la principal
riqueza era la tierra, el poder de cada señor era proporcional a
la importancia y
extensión
de
sus territorios.
Esto determinó
distintos grados
de nobleza que
se distinguieron
por medio de
títulos. Los más
13
De esta manera se podía ser, al mismo tiempo señor y vasallo. Además este
último, autorizado por su señor, podía dar a otro una parte de su feudo; este era el
subvasallo.
Arq. María de las Nieves Rizzo
importantes eran los duques, marqueses, condes y vizcondes.
Les seguían los barones, castellanos y caballeros.
El clero estaba formado por las personas que pertenecían a la
Iglesia. Como muchos de sus miembros eran nobles, sus
principales dignatarios se convirtieron en señores feudales.
De ahí que por lo menos un tercio de los señoríos fueron
feudos eclesiásticos, a cargo de obispos y abades. Estos, sin
embargo, solían ser a su vez vasallos de poderosos señores
laicos originándose de esta manera una confusa interferencia
de poderes.
En los feudos eclesiásticos, los vasallos recibieron mejor trato
que en los laicos. Por esta causa, muchos colocaron sus
propiedades bajo esa protección, lo que aumentó
extraordinariamente el poder territorial de la Iglesia.
Los campesinos. Lo más importante en el régimen feudal fue
la explotación de la tierra. De ahí que la mayoría de la
población estuviera constituida por los campesinos, también
llamados villanos, pues habitaban en pequeñas aldeas o villas.
Entre los villanos podemos considerar dos grupos:
a) Los campesinos libres. Su vasallaje era voluntario y sus
obligaciones y derechos estaban especificados en el contrato
feudal. Podían abandonar esas tierras y encomendarse a otro
señor. Además no necesitaban autorización para contraer
matrimonio ni para transmitir los bienes a sus hijos. No
obstante, estaban obligados a pagar tributos en especies y
trabajo. Este último se llamaba corvea y consistía en trabajar
sin remuneración, tres días a la semana las tierras del señor.
b) Los siervos Carecían en absoluto de libertad y sus deberes
eran muy superiores a sus derechos. Los siervos eran,
prácticamente, esclavos de la gleba, pues no podían
49 | P á g i n a
abandonar las tierras que trabajaban y el señor las vendía o
alquilaba junto con ellos. Como no tenían contratos que
regularan las mutuas obligaciones. El siervo debía solicitar
permiso para contraer matrimonio. Sin embargo, una vez
constituida la familia, el propietario no podía separarlo de su
mujer ni de sus hijos, tampoco sacarle la casa ni el campo que
trabajaba.
Costumbres
Como hemos visto, la debilidad de poder real y las invasiones
normandas obligaron a los ricos propietarios a organizar sus
defensas y transformarse en protectores de los que no podían
hacerlo por su cuenta. A partir del siglo IX la seguridad sólo
podía hallarse dentro del recinto fortificado de los castillos,
donde habitaban los señores y se refugiaban los vasallos en
caso de peligro.
El castillo. Primitivamente era una construcción de madera,
edificada en un lugar elevado y protegía por una gruesa
empalizada. Pero a partir del siglo XI, la piedra sustituyó a la
madera y el castillo se transformó en una fortaleza casi
inexpugnable.
La caza y los torneos. El señor feudal vivía en continua lucha.
Su principal ocupación era la guerra, en la que se veía
envuelto, unas veces para defender su feudo, otras para
aumentar sus territorios. En épocas de paz se entregaba a su
deporte: la caza. 14
14
La caza no solo era un placer sino una necesidad, porque los alimentos
escaseaban, debido a la improductividad del suelo, cubierto de pantanos y bosques.
El señor y su séquito partían a caballo esgrimiendo espadas, arcos y flechas: con
Arq. María de las Nieves Rizzo
La vida en los castillos era triste y monótona, pero con
frecuencia los señores organizaban “fiestas feudales”
consistentes en torneos, juegos de ajedrez y dados,
banquetes, etc.
León Gautier15 describe la ocupación de los señores: “cazar,
pescar, ejercitar la esgrima, jugar al ajedrez, beber, oir a los
juglares, presenciar peleas de osos, recibir a los huéspedes,
conversar con las damas, dar audiencias, pasear por los
prados, hacerse aplicar ventosas y mirar la nieve”.
La caballería
La educación de los señores feudales era esencialmente
militar. Pocos sabían leer y escribir, y carecían por lo general
de otros conocimientos que no fueran adquiridos en su vida
ruda y belicosa. Su mayor preocupación fue destacarse en el
arte de la guerra y perfeccionar sus armamentos y defensas.
El equipo de combate consistía en un casco de metal que
cubría totalmente la cabeza, una cota de malla de hierro le
protegía el cuerpo; llevaba además una pesada espada de
doble filo, una maza, una lanza y un puñal. Para completar su
defensa sostenía un escudo de hierro en el que se hallaban
grabados los emblemas familiares o blasones. Su caballo
estaba protegido con una armadura, asentada sobre larga
túnica.
ellos, una jauría de perros adiestrados. La caza se efectuaba en bosques cercanos al
castillo, donde estaba prohibida la entrada a extraños.
15
Émile Théodore Léon Gautier, conocido como León Gautier, fue un historiador
de literatura, filólogo y archivero francés del siglo XIX.
50 | P á g i n a
La belicosidad de los señores multiplicó las guerras feudales, y
sus ruinosas consecuencias perjudicaron a los campesinos y
vasallos que frecuentemente, veían sus campos y cosechas
arruinados.
Para evitar estos males y poner fin a los excesos de los nobles,
la Iglesia resolvió, en el siglo X, instituir la Tregua de Dios que
prohibía –por motivos religiosos- guerrear en Adviento,
Cuaresma y entre el miércoles a la noche y el lunes por la
mañana.
Las luchas personales, estimuladas por el orgullo y el
heroísmo, engendraron un nuevo sentimiento, el honor
individual. Junto con él nació un propósito, el mantenerlo
intacto, es decir sin mancha.
El progresivo refinamiento de las costumbres, y la obligación
de defender al débil aumentaron la devoción por la mujer, que
alcanzó gran respeto y consideración en la sociedad de la
época. Además, las disciplinadas relaciones entre vasallos y
señores, regladas por el contrato feudal, dieron vida a un
sentimiento de lealtad que obligó a respetar los compromisos
y la palabra empeñada.
En el siglo XI, la Iglesia intervino a fin de encauzar esos
principios y creó la orden de la Caballería, institución de
carácter religioso-militar en la que ingresaban los nobles
dispuestos a combatir la injusticia, proteger al débil y sostener
la religión. Muy pronto, ser caballero fue un privilegio al que
aspiraron los representantes más selectos de la nobleza
feudal. Las normas rigurosas que reglamentaban el ingreso en
la orden, obligaban al aspirante a cumplir, desde muy joven,
un largo período de educación y adiestramiento, que se
Arq. María de las Nieves Rizzo
completaba al alcanzar la mayoría de edad, con la ceremonia
de admisión en la que era armado caballero.
Cumplida la ceremonia religiosa, el joven aspirante se dirigía
ante el señor, y a su pedido, juraba defender la fe, el honor y la
justicia. Provisto de sus armas se arrodillaba y recibía el
espaldarazo, golpe que el señor le aplicaba en el hombro
derecho con la hoja de una espada, mientras recitaba unas
frases rituales. Consagrado caballero el joven montaba en su
caballo dispuesto a exhibir su valor y destreza.
La caballería, aunque no terminó con la violencia, logró
morigerar las costumbres.
El Papado
Desde un comienzo el Papa, que fue el sucesor de San Pedro y
el obispo de Roma, adquirió preeminencia con respecto a los
integrantes de las otras sedes obispales. Producida la caída del
Imperio, las autoridades y el pueblo romano se agruparon en
torno a la personalidad del jefe de la Iglesia, quien unió a su
poder espiritual otro temporal y quedó al frente del gobierno
como única autoridad.
Cuando la capital se trasladó a Constantinopla, los
emperadores de Oriente se esforzaron por eliminar la
supremacía espiritual que por tradición y derecho ejercía
Roma, en una política que originó dificultades. Por otra parte,
los nuevos reinos romano-germánicos, en su mayor parte
arrianos16, entorpecían el normal gobierno de la Iglesia con los
obispos de aquellas jurisdicciones.
16
El arrianismo es el conjunto de doctrinas cristianas expuestas por Arrio, un
presbítero de Alejandría, probablemente de origen libio. Algunos de sus discípulos y
51 | P á g i n a
Las circunstancias imponían la necesidad de afirmar la
autoridad del obispo romano y entonces los Papas sostuvieron
esta primacía a fin de fortalecer y consolidar la unidad de la
Iglesia.
El Monacato
A mediados del siglo III,
muchos
cristianos
movidos por la vocación,
abandonaron la vida
mundana y se refugiaron
en lugares aislados o
desiertos para dedicarse
a la oración y a la
penitencia. Buscaban la
perfección evangélica y
se ejercitaban en la
práctica
de
la
mortificación
y
el
ejercicio de las virtudes
cristianas.
Estos
religiosos
recibieron el nombre de monjes y el movimiento, de gran
trascendencia para la Iglesia, se denominó monacato.
A los monjes que vivían en comunidad se los llamó cenobitas y
si lo hacían en absoluta soledad, anacoretas o ermitaños.
simpatizantes colaboraron en el desarrollo de esta doctrina teológica, que sostenía
que Jesús era hijo de Dios, pero no Dios mismo.
Arq. María de las Nieves Rizzo
El monacato se inició en Oriente en el siglo III y tuvo gran
desarrollo. En Occidente se conoció por obra de San Atanasio.
En poco tiempo se fundaron numerosos monasterios en
España, Francia e Italia pero el que dio el impulso más
importante fue, sin duda, San Benito de Nurcia (480-543)
quien fijó nuevas normas o reglas para la vida y ocupación de
los monjes. Al principio hizo vida de anacoreta, luego organizó
pequeños grupos de discípulos con los que ensayó las nuevas
reglas. En el año 529 se retiro a Montecasino donde fundó un
monasterio. los discípulos de San Benito constituyeron la
primera orden religiosa, la de los Benedictinos que logró gran
expansión por toda Europa.
Siglo X
En el siglo X el Papado sufre un período de decadencia debido
a que el régimen feudal provocó una interferencia de poderes
entre civiles y eclesiásticos, mientras los emperadores y la
nobleza se entrometieron en las elecciones de los pontífices.
La Iglesia se vio envuelta en una crisis de la que pudo salir
triunfante.
Como antes se ha dicho gran parte de los señoríos eran feudos
eclesiásticos a cargo de obispos y abades. Estos a su vez solían
ser vasallos de poderosos señores laicos que disponían del
privilegio de concederles la investidura como su fuera un
beneficio y a quienes convenía que esas tierras estuvieran
administradas por personas adictas. Los más ambiciosos no
titubearon en comprar al señor la investidura o dignidad
eclesiástica, y una vez adquirida comenzaron a comerciar los
cargos menores y los sacramentos. Este abuso se llamó
52 | P á g i n a
simonía17. Muchos de estos clérigos continuaron viviendo
como laicos y contrajeron matrimonio (nicolaísmo)18.
La reacción no tardó en producirse y así surgieron los primeros
reformadores que sostenían la necesidad de que la Iglesia se
independizara del poder civil.
Las herejías
Al finalizar el siglo XII la Iglesia debió hacer frente a diversos
movimientos de disidencia o herejías que, con el pretexto de
una mayor perfección, negaban los principios fundamentales
del dogma. Las más importantes fueron los valdenses y los
cátaros.
Para evitar la propagación de las herejías y consolidar la
unidad religiosa, el Papa Gregorio IX convocó un Concilio en
Tolosa que en 1229 creó el Tribunal de la Inquisición o Santo
Oficio. Combatía toda transgresión al dogma o al culto e
investigaba la conducta religiosa de las personas.
Separación de la Iglesia de Roma de la de Constantinopla19
El gran cisma que dio origen a lo que hoy se llama Iglesia
Ortodoxa, fue el resultado de la creciente rivalidad entre los
papas de Roma y los patriarcas de Constantinopla, quienes se
disputaban el derecho de gobernar ciertos distritos.
A mediados del siglo IX, un tal Ignacio, era patriarca de
Constantinopla, el cual atrajo sobre sí el odio de la casa impe17
La simonía es el comercio ilícito de las cosas espirituales. El término deriva de
Simón el Mago que quiso comprarle a San Pedro el don del Espíritu Santo.
18
Recuerda a Nicolás, religioso que combatió a los clérigos que contraían
matrimonio.
19
Artículo extraído de: http://www.seminarioabierto.com/iglesia14.htm
Arq. María de las Nieves Rizzo
rial por haber excomulgado a Bardas, hermano de la
emperatriz Teodora, el cual habiendo abandonado a su esposa
vivía en adulterio con la viuda de un hijo suyo. Ignacio fue
destituido y desterrado y un laico influyente llamado Focio, fue
elevado al patriarcado, pasando por toda la escala jerárquica
de la iglesia en una sola semana. Como la
sede de Roma se negó a Focio, hubo una violenta
correspondencia entre el emperador y el papa. El patriarca
logró entonces reunir un concilio en Constantinopla en el año
867, el cual excomulgó al Papa, acusando a la Iglesia Romana
de haberse apartado de la fe y costumbre recibidas,
formulando cargos sobre asuntos de poquísima importancia,
en comparación con los grandes delitos de Roma, de los cuales
Constantinopla no era tampoco inocente. Una de las
acusaciones consistía en que Roma permitía comer queso y
tomar leche durante la cuaresma; otra se relacionaba con la
orden de que los clérigos se afeitasen. No había entre las dos
sedes una grave cuestión doctrinal, sino una mera cuestión de
palabras e intereses materiales. Los decretos del concilio
fueron firmados por el emperador, por los patriarcas de
Antioquia, Alejandría y Constantinopla, y por unos mil obispos
y abates.
El documento condenatorio fue enviado a Roma pero antes
que los portadores del mismo llegasen, estalló en
Constantinopla una revolución que cambió por completo el
giro de los asuntos. El nuevo emperador se inició destituyendo
a Focio y un nuevo concilio se reunió en Constantinopla del
cual fueron excluidos los partidarios de Focio. Ignacio fue
traído en triunfo de su destierro y colocado de nuevo en la silla
patriarcal, la que ocupó durante diez años.
53 | P á g i n a
Surgieron entonces nuevas dificultades y Focio, aprovechando
la oportunidad, consiguió ser elevado de nuevo a su antigua
posición, pero al morir el emperador, tuvo que retirarse y
terminó sus días encerrado en un claustro en el año 891.
Después de estos acontecimientos se suspendieron un poco
las hostilidades. Los papas de Roma, tan ocupados en sus
orgías, no tenían tiempo de pensar en la contienda con los
patriarcas. Un autor ha dicho que eran tan densas las tinieblas
que circundaban a Roma y a Constantinopla, que no podían
verse una a la otra, lo que les obligó a suspender las
discusiones.
Al subir al patriarcado Miguel Cerulario en el año 1043, se
inició de nuevo la lucha, principalmente acerca de Bulgaria,
pues ambos obispos pretendían que este país estaba incluido
en su jurisdicción. Después de largas discusiones,
Constantinopla resolvió no someterse a las pretensiones de los
delegados papales. Roma excomulgó al patriarca de
Constantinopla y a todos los que censuraban la fe de la Iglesia
de Roma y el modo como ésta ofrecía "el santo sacrificio". Los
legados de Roma colocaron la excomunión sobre el altar
mayor de la iglesia de Santa Sofía el 16 de julio de 1054.
Constantinopla respondió con una contra excomunión
produciendo muchos cargos contra la Iglesia Romana. El cisma
quedó así establecido y fue completo. Alejandría, Antioquia,
Jerusalén y todo el Oriente quedó con Constantinopla. El
Occidente quedó con Roma.
Cluny
El foco del movimiento reformista fue la abadía de Cluny
fundada por el duque de Guillermo de Aquitania en 908.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Desde el comienzo esta comunidad desconoció toda autoridad
que no fuera la del Papa y así pudo elegir sus abades sin la
intervención de los señores. La orden alcanzó gran desarrollo y
sus monasterios se esparcieron por toda Europa.
Los cluniacenses se propusieron aplicar con todo rigor las
reglas de los monjes benedictinos, para lo cual restauraron los
votos, la clausura y los oficios litúrgicos.
Cister
La orden cisterciense igualmente conocida como orden del
Císter o incluso como santa orden del Císter es una orden
monástica católica reformada, cuyo origen se remonta a la
fundación de la Abadía de Císter por Roberto de Molesmes en
1098. Esta abadía se encuentra donde se originó la antigua
Cistercium romana, localidad próxima a Dijon, Francia.
La orden cisterciense desempeñó un papel protagonista en la
historia religiosa del siglo XII. Su influencia fue particularmente
importante en el este del Elba donde la orden hizo «progresar
al mismo tiempo el cristianismo, la civilización y el desarrollo
de las tierras».
Como restauración de la regla benedictina inspirada en la reforma
gregoriana, la orden cisterciense promueve el ascetismo, el rigor
litúrgico dando importancia al trabajo manual. Además de la función
social que ocupó hasta la Revolución francesa, la orden ejerció una
influencia importante en los ámbitos intelectual o económico, así
como en el ámbito de las artes y de la espiritualidad.
Debe su considerable desarrollo a Bernardo de Claraval (1090-1153).
Su influencia y su prestigio personal hicieron que se convirtiera en el
cisterciense más importante del siglo XII, pues, aun no siendo el
fundador, sigue siendo todavía hoy el maestro espiritual de la orden.
54 | P á g i n a
Las ciudades y la burguesía
A partir del siglo XI, en la Europa feudal comenzó a resurgir la
vida urbana, prácticamente destruida por luchas, invasiones y
miseria. De las antiguas ciudades romanas, sólo unas pocas se
habían mantenido y, aun así, estaban muy debilitadas. Cuando
desapareció el peligro de los ataques de los húngaros y
normandos, y también cesaron las luchas entre los señores
feudales, los habitantes de los lugares fortificados, ante el
aumento de la población, abandonaron sus recintos y se
dirigieron a las ciudades que fueron reconstruidas y
repobladas.
Las ciudades medievales tuvieron distintos orígenes. Las más
antiguas fueron las que subsistieron de la época romana. Otras
surgieron cuando la gente debió agruparse al lado de castillos
y fortalezas, y otras surgieron a partir de ser lugar de mercado
e intercambio. Las ciudades medievales estaban rodeadas de
murallas, con espacio limitado y en el centro se hallaban los
edificios más importantes: la Iglesia, el Ayuntamiento y el
Mercado.
La causa principal del desarrollo de las ciudades –burgos- fue
el renacimiento del comercio, como ocurrió en Florencia,
Génova y Venecia y el aumento poblacional.
Asimismo la mayor actividad comercial originó el crédito y el
interés sobre el dinero prestado. Aumentó la productividad a
consecuencia, en gran parte, de los progresos de la técnica; la
agricultura se benefició con el empleo del arado y de los
molinos, mejoraron los transportes terrestres y la navegación,
etc.
Arq. María de las Nieves Rizzo
El resurgimiento urbano y los comienzos de la transformación
comercial que modificó las condiciones de vida, beneficiaron a
los burgueses, es decir, a los habitantes de los burgos o
ciudades. De este modo, surgió en la Europa feudal la
burguesía o clase media formada por hombres libres que se
dedicaban a las actividades comerciales y a las artesanías.
A diferencia de la nobleza feudal que había adquirido
predominio debido exclusivamente a la propiedad y
explotación de la tierra por campesinos sometidos, la nueva
clase social, que se desarrollo en el ámbito urbano, basó su
poder en el dinero, la banca y el comercio.
Desde un comienzo, la burguesía adoptó una actitud de crítica
ante el régimen feudal y la sociedad de aquella época, trató de
desvincularse de las orientaciones teológicas y filosóficas
imperantes, se inclinó por una investigación científica
emancipada de la región y exaltó el poder del hombre a través
del trabajo físico e intelectual y de la riqueza.
La burguesía no tardó en consolidar su posición y pudo
enfrentar con éxito a la nobleza y favorecer el resurgimiento
del poder real, debilitado por los señores feudales.
En el régimen feudal, la autoridad que antes ejercía el rey
sobre las ciudades fue reemplazada por la de los señores que
administraban justicia y percibían impuestos. Ejercían un
poder soberano, generalmente con arbitrariedad y capricho.
Deseosos de beneficiarse con la riqueza urbana no tardaron en
imponer grandes tributos a las prósperas ciudades que
integraban sus dominios.
En el siglo XI, los burgueses pusieron límite a la autoridad
señorial e iniciaron un movimiento emancipador, para lo cual
se agruparon en ligas y exigieron a los señores el
55 | P á g i n a
reconocimiento de sus libertades. Distintos fueron los medios
utilizados para el logro de sus propósitos. En algunos casos, los
burgueses debieron apelar a la fuerza de las armas; en otros,
la libertad fue comprada con dinero, y a veces surgió de un
gesto espontáneo del señor feudal. En todos los casos, el pacto
quedaba legalmente reconocido en una Carta o Fuero,
documento que ostentaba la firma y el sello del señor.
Sin embargo, aunque muchas ciudades lograron emanciparse,
no todas obtuvieron las mismas libertades. Algunas sólo
consiguieron aumentar su autonomía, pero continuaron
dependiendo del señor feudal. Otras alcanzaron una
verdadera independencia y se transformaron en ciudades
libres, con gobierno, ejércitos y estandartes propios. Fueron
verdaderas repúblicas como ocurrió con las ciudades italianas
de Venecia, Génova y Florencia. Esta última adquirió gran
prosperidad bajo el gobierno de una familia de comerciantes
poderosos: los Medicis20.
Las ciudades libres recibieron distintos nombres. En Francia se
denominaron comunas o municipios, en Italia repúblicas, en
España, concejos y en Alemania, ciudades libres.
El régimen feudal provocó la desintegración política y
territorial de Europa en pequeños Estados gobernados por
señores representantes de la nobleza. A fines del siglo XIII, el
feudalismo comenzó a declinar en Italia y en Francia y aunque
el régimen se prolongó por más tiempo en Alemania e
Inglaterra, hacia el año 1500 se extinguió totalmente en
Europa occidental.
20
Juan de Medicis (1421-29); Cosme de Medicis (1429-64); Lorenzo el Magnífico
(1469-92) nieto del anterior y protector de las artes y las letras.
Arq. María de las Nieves Rizzo
La decadencia del feudalismo y el surgimiento de la burguesía
favorecieron la progresiva consolidación del poder real y del
concepto de Estado o Nación.
Los burgueses de las ciudades enfrentados con la nobleza,
apoyaron militar y económicamente a los reyes con el
propósito de asegurar el orden y la unificación política y
territorial, factores de suma importancia para el desarrollo de
las actividades económicas. De esta manera, la nobleza perdió
sus privilegios mientras la monarquía consolidaba su poder y
carácter absolutista.
Sobre la base de los territorios feudales, unidos por
semejanzas raciales, religiosas, idiomáticas y culturales se
fueron configurando las nuevas naciones o estados,
gobernadas por un rey. La idea de nacionalidad no se
desarrollo de igual manera en los diversos reinos y señoríos
europeos, pues en Francia, Inglaterra, España y Portugal se
consolidó con mayor rapidez que en Italia y Alemania.
Legado cultural de la Edad Media
El cristianismo fue el principal factor de unidad en la Europa
occidental del Medioevo. El desarrollo de la cultura y de la
ciencia estaba íntimamente ligado con la labor de la Iglesia
Católica y el hombre medieval, profundamente religioso, se
preocupó por defender los principios de su fe, contenidos en la
Biblia y en los Evangelios.
En los primeros cuatro siglos de la Edad Media –del V al IX- no
hubo pensamiento filosófico21 pues este aspecto de la cultura
21
Siempre resulta difícil y problemático definir qué se entiende por filosofía. Puede
afirmarse que es la ciencia más general. Pitágoras fue el primero que utilizó la
56 | P á g i n a
clásica quedó sumergido y disperso. En el transcurso de esos
siglos, los intelectuales trataron de salvar y conservar los
elementos culturales, en consecuencia, su tarea no pudo ser
creadora, sino recopiladora. Reunieron en libros
enciclopédicos el saber greco-romano.
A partir del siglo IX y a consecuencia del renacimiento
carolingio surgen las “escuelas” y un saber que se enseñaba en
ellas, que se llamará la Escolástica. Este conocimiento es
especialmente teológico y filosófico.
Los escolásticos trataron de conciliar los dogmas de la verdad
revelada por la Iglesia, con las conclusiones del razonamiento
humano. Estos pensadores tomaron como base de su método
los textos de los Padres de la Iglesia y los estudios de los
antiguos de los antiguos filósofos Platón y especialmente
Aristóteles.
La escolástica no pudo renunciar a Aristóteles ni ignorarlo,
entonces fue necesario afrontar la totalidad de la obra,
intentar comprenderla y luego incorporarla al sistema
ideológico medieval.
Esa labor la realizaron
en el siglo XIII dos
religiosos dominicos,
maestro y discípulo,
que
la
Iglesia
canonizó: San Alberto
Magno
y
particularmente
palabra “filosofo” como “amante de la sabiduría”. La filosofía ha sido tanto la
búsqueda de la sabiduría, como también la propia sabiduría buscada.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Santo Tomás de Aquino.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274) es la máxima figura de la
escolástica y el más grande filosofo medieval.
Tomás consiguió hermanar los principios aristotélicos con la
ideología cristiana, eliminando en forma erudita la influencia
de la filosofía pagana. Basaba su pensamiento en la siguiente
afirmación: “La verdad de la razón no está en contradicción
con la de la fe cristiana”.
Numerosas son las obras apologéticas y filosóficas surgidas de
su mano, pero entre todas se distingue la Summa Theologica,
que ha sido calificada como “catedral de la inteligencia”. En
ella, Santo Tomas resume todo el pensamiento de su época y
contesta numerosas objeciones al dogma cristiano. Sus
discípulos, llamados tomista, exaltan el entendimiento como el
más alto principio de la mente.
Hasta comienzos del siglo XI, la enseñanza estuvo controlada
por la Iglesia. Los centros de instrucción fueron las escuelas
monásticas que educaban a futuros monjes, las catedralicias
que educaban a los hijos de los nobles y las parroquiales o
populares que estaban anexas a las parroquias, y a diferencia
de las anteriores, además de enseñar latín se practicaba el
lenguaje vernáculo.
Las Universidades
El mayor conocimiento de las civilizaciones bizantina y
musulmana provocó en Europa occidental un gran interés por
aumentar los conocimientos, pero las escuelas existentes no
satisfacían el ansia de ilustración. Entonces, estos
establecimientos se agruparon formando Estudios Generales
así llamados no porque se enseñara de todo, sino porque
57 | P á g i n a
estaban abiertos a todos. De esta manera surgieron las
universidades (del latín universitas), palabra que
etimológicamente significa agrupación o conjunto de todos.
Al principio, la agrupación de escuelas surgió por iniciativa
privada de algún obispo, tales como la de Bolonia, París y
Salerno, que adquirieron fama por toda Europa. Sin embargo,
en la segunda mitad del siglo XIII se restringió la libertad de
creación de estos centros de estudios y sólo el Pontífice o los
soberanos estaban autorizados a reconocerlos como tales,
concederles privilegios y darles oficialmente el carácter de
universidades.
Posiblemente la más antigua universidad fue la de Salerno, en
Italia meridional, cuyos comienzos no pueden precisarse con
exactitud, aunque se fijan a principios del siglo XI. Luego en
orden cronológico siguen Bolonia- fines del XI-, Paris. s.XII,
Oxford y Cambridge, Palencia y Salamanca y Coimbra.
Las universidades eran autónomas y elegían sus propias
autoridades, en su mayoría eclesiásticas, las que se
encargaban de todo lo concerniente a la organización,
funcionamiento y disciplina.
Entre los privilegios que disfrutaban sus integrantes figuraban
el otorgar licencias para enseñar (de donde viene el título de
licenciado), la exención de impuestos, el fuero propio para
juzgar delitos que pudieran cometerse, etc.
El primer título que se obtenía era el de Bachiller en Artes,
luego de cursar las siete Artes Liberales, como en las escuelas
comunes. El Trivio era un curso similar a lo que hoy podríamos
llamar “letras” y el Cuadrivio, las “ciencias”. Luego
comenzaron los estudios superiores en las facultades de
Derecho, Medicina y Teología. Como mínimo los estudios
Arq. María de las Nieves Rizzo
duraban siete años. El idioma universitario era el latín, lo que
facilitó el intercambio cultural, pues en toda Europa se
enseñaba en forma semejante empleando la misma lengua.
Las Artes
Durante la Edad Media, el arte fue la expresión del espíritu
religioso y alcanzó su mayor esplendor en la arquitectura, a
través de los grandes templos y monasterios.
En los primeros siglos del Medioevo, las manifestaciones
artísticas estuvieron refrenadas por la inestabilidad política y
social que siguió a la caída del Imperio. Pero a partir del siglo
XI, cuando los bárbaros se asientan, y asientan, y la Iglesia
aumenta su poder, el arte se libera, desborda la grandeza de la
antigüedad y se pone al servicio del cristianismo.
Los dos estilos predominante son el Románico (siglos XI-XII) y el
Gótico, nacido en Francia en el siglo XII.
58 | P á g i n a
Arq. María de las Nieves Rizzo
LA TRANSICIÓN DE LOS TIEMPOS MEDIEVALES A LOS
MODERNOS
Crisis de los siglos XIV y XV
A principios del siglo XVI se produce en Europa la ruptura del
ordenamiento y equilibrio que caracterizó a la Alta Edad
Media, para dar comienzo a un largo período de profundas
crisis y graves conmociones, que se prolonga hasta fines del
siglo XV. Este proceso señala el fin de una época y el
nacimiento de la modernidad.
Los grandes cambios, que algunos estudiosos han calificado
como
“época
de
catástrofes”,
ofrecen
algunos
acontecimientos muy destacados, como la gran epidemia de la
“peste negra”22, la guerra de los Cien Años, el ataque de los
turcos otomanos a Europa y su avance hasta el río Danubio
(1389) y los problemas que debió afrontar la Iglesia, cuya
culminación fue el Cisma de Occidente.
A la crisis de orden político, social, económico y religioso se
sumaron, entre los siglos XIV y XV, diversos flagelos, como las
sequías, inundaciones y epidemias. Estas calamidades
gravitaron directamente debido a las altas cifras de
mortandad, sobre la sociedad y la economía europeas.
22
La peste negra fue una de las causas que provocaron la crisis del siglo XIV. Esta
pandemia traída de Oriente en los barcos en 1347, fue causada probablemente por
la peste bubónica. Se expandió con rapidez por el continente favorecida por el
hacinamiento de los centros urbanos y en menos de tres años produjo una
mortandad de veinticinco millones de personas. Esto redujo la cantidad de mano
de obra y grandes extensiones de tierras quedaron sin cultivar. La peste negra
declinó en el año 1351.
59 | P á g i n a
El retroceso demográfico provocó la baja de los precios
agrícolas y aumentó los gastos de explotación. Las malas
cosechas y la falta de recursos y reservas, fueron causa de
escasez, hambre, depresión económica y conflictos sociales.
Arq. María de las Nieves Rizzo
El Renacimiento y la Edad Media
La primera dificultad que se plantea al hablar del
Renacimiento es la de señalar con precisión sus límites con
60 | P á g i n a
respecto a la edad media. Al igual que ocurre con otras
clasificaciones históricas resulta difícil deslindar el final de una
época y el comienzo de otra, de tal modo que, dependiendo
de los historiadores y de los lugares y factores que toman en
consideración, podemos considerar que el Renacimiento se
desarrolla en los siglos XV y XVI, haciendo avanzar a retroceder
sus orígenes a lo largo del siglo XV en función de las
consideraciones que hayamos tomado en cuenta, y alargando
su final hasta bien entrado el siglo XVII, lo que supone un
margen de imprecisión importante.
No menor dificultad representa la cuestión de determinar si el
Renacimiento supone una radical ruptura o una continuidad
con respecto a la edad media. El desarrollo de la burguesía,
clase social impulsora de los ideales renacentistas, comienza
en la edad media, y va asociada al desarrollo del
individualismo; la penetración de la filosofía griega en
occidente se había realizado ya a través de las escuelas de
traductores (Toledo, Vich, Nápoles, Palermo...) a lo largo de la
edad media, especialmente durante el siglo XIII, lo que supone
un despertar "medieval" del retorno a los clásicos, que será
otra de las características clave del Renacimiento. Lo mismo
ocurre con el desarrollo de la ciencia, mediante la actividad de
los medievales Ockham, Oresme y Buridano, a lo que podemos
añadir otros acontecimientos importantes que dejarán sentir
su influencia con posterioridad, como el descubrimiento de
América o de la imprenta.
Pero si es cierto que podemos encontrar algunos elementos de
continuidad entre la edad media y el Renacimiento, como los
señalados anteriormente, eso no basta para reducir el
Renacimiento a una mera continuidad de la edad media. Por
Arq. María de las Nieves Rizzo
supuesto que todas las épocas históricas se generan a partir de
otras anteriores en las que podemos encontrar en germen
alguno de sus caracteres principales; pero ni el grado de
desarrollo de dichos elementos, ni su significación, es
reducible al que tenían en la época anterior. Y eso ocurre
también con el Renacimiento. Los europeos del siglo XVI
tenían una clara conciencia de ruptura con respecto a la edad
media, conciencia mantenida por la sucesión de una serie de
transformaciones sociales, políticas, religiosas, económicas,
culturales, que nacían con una clara voluntad de oposición a lo
"medieval". Entre ellas podemos destacar la desintegración de
la iglesia y el desarrollo de la reforma luterana, y el de la iglesia
anglicana con Enrique VIII, que se producen en el marco de la
consolidación de los Estados nacionales y de las monarquías
absolutas que van a configurar un nuevo mapa político en
Europa, al que hay que asociar el desarrollo de la burguesía y
su papel predominante, con la expansión del comercio, lo que
supondrá el principio del fin del feudalismo. El desarrollo de la
cartografía, el descubrimiento de la brújula, la utilización de la
pólvora, son elementos que va a conducir al descubrimiento y
colonización de América, lo que provocará un aumento de la
desconfianza respecto al saber medieval. El descubrimiento de
la imprenta facilitará la circulación de las nuevas ideas.
Caracteres generales del Humanismo y del Renacimiento
Las relaciones entre humanismo y Renacimiento se presentan
bajo el aspecto de una polémica: mientras que el humanismo
se caracterizará por el retorno a la sabiduría clásica, en el
marco de una preocupación fundamentalmente de signo
filológico y teológico, el Renacimiento lo hará como impulsor
61 | P á g i n a
del desarrollo de la ciencia. Así, el Renacimiento, sin renunciar
a los temas básicos del humanismo, le superará, al desligar
tales temas de la perspectiva teológica y enlazarlos con el
pensamiento científico.
Caracteres del humanismo: Uno de los rasgos distintivos más
conocidos y destacados del humanismo es su interés por la
antigüedad greco-latina, interés en el que predomina el punto
de vista de la investigación filológica. Este interés provoca el
desarrollo de la perspectiva histórica en el acercamiento a otra
cultura, afirmándose que con el humanismo se consolida la
historicidad como clave del pensamiento europeo.
A diferencia de lo que ocurría en la Edad Media, donde el
hombre era considerado fundamentalmente desde una
perspectiva teológica, los humanistas valorarán el hombre
desde una perspectiva mundana, no-divina, es decir, el
hombre será visto como un ser natural e histórico. La religión,
aparte de su función redentora, es considerada ante todo en
su función civil. Así, tanto la religión como la tolerancia
religiosa son instrumentos válidos para asegurar el ideal de la
paz civil. La creencia en la unidad última de todas las religiones
es afirmada, consecuentemente, desde esta caracterización.
Caracteres del Renacimiento : El ideal común de este período
viene definido por la esperanza de un renacer del ser humano
a una vida verdaderamente "humana", mediante el recurso a
las artes, las ciencias, la investigación... poniendo de
manifiesto la consideración del ser humano como ser natural,
en oposición a la consideración medieval del ser humano
como “ser para Dios”.
El retorno a los antiguos significa no sólo la recuperación de su
obra, sino fundamentalmente el retorno al principio, a los
Arq. María de las Nieves Rizzo
orígenes de la vida humana, cultural, del ser humano. Volver al
principio no significa volver a Dios, sino precisamente al
terreno del hombre y del mundo humano. De ahí la valoración
del pensamiento filosófico pre-cristiano. El retorno significa,
además, una conquista. La vuelta a los orígenes, al principio,
conlleva la conquista de la personalidad humana. El que este
retorno se efectúa mediante las artes y las ciencias, y no
mediante experiencias místicas interiores, por ejemplo,
significa una búsqueda de la objetividad. En efecto, sólo la
objetividad puede poner en evidencia el status original del
hombre frente a la naturaleza, es decir, manifestar su origen y
su condición humana. Por lo mismo, el hombre es libre de
decidir su conducta, de elegir su destino, lo que supone una
exaltación de la libertad individual tanto en el orden teológico
como el orden cultural y social.
Características filosóficas
Una de las características más destacadas del Renacimiento es
le antropocentrismo, lo que supone una valoración no sólo de
la personalidad del ser humano, sino también de su
individualidad.
También el naturalismo irá asociado al desarrollo del
Renacimiento. Se destacan los aspectos naturales del hombre
versus los aspectos sobrenaturales. Es algo de lo que
encuentran los renacentistas que "vuelven" a Aristóteles: la
separación del universo y de Dios y la exaltación de la
naturaleza; al igual que los que se "vuelven" hacia Platón,
buscando una religiosidad natural y la exaltación del hombre y
de su libertad (el hombre no es malo, es ignorante, no
necesita, pues, la gracia divina para su redención).
62 | P á g i n a
Bacon, Copérnico, Galileo, Kepler, son figuras centrales en el
desarrollo de la ciencia, que supondrá la destrucción de la
imagen ptolomeica del mundo, inspirada en el universo
cerrado y geocéntrico de las dos esferas; la creciente y
progresiva matematización de la naturaleza y el desarrollo del
método experimental serán dos de las bazas más significativas
de su triunfo.
El Renacimiento supone pues el renacer del espíritu de
libertad de un ser humano que se quiere inserto en la
naturaleza y en la historia.23
Los sucesos de los siglos XIV y XV y el origen de los
acontecimientos del siglo XVI
Los enfrentamientos del siglo XIII entre papas y emperadores
alemanes fueron uno de los factores que quebraron el sistema
de la Cristiandad medieval. La crisis del imperio coincidió con
el auge de los nuevos estados nacionales, con los que tuvo que
contar el papado. Pero no se inició entonces una simple crisis
política, sino un verdadero cambio de orientación que
preludiaba una nueva edad. Los cambios aparecieron en
muchos terrenos. En el ámbito geográfico se expandieron los
límites del mundo medieval con los nuevos descubrimientos y
viajes que culminaron con la llegada a América. En el ámbito
político se inició un proceso particularista y centralista que
23
Datos extraídos de http://www.webdianoia.com/moderna/renhum/renhum.htm
Arq. María de las Nieves Rizzo
imitaron todos los estados, incluido el papal. Pero este
centralismo coincidió con no pocos ataques a la forma misma
de entender el papado y las relaciones entre el poder
temporal y el espiritual.
En el terreno cultural los comienzos del Renacimiento se dan
en un ambiente de aprecio por la ciencia entendida en sentido
moderno y con la popularización del saber, sobre todo a partir
de la difusión de la imprenta. Pero quizá lo más significativo de
todo el período sea el afán de reforma dentro de la Iglesia,
tanto en la cabeza como en los miembros. Aunque los
Concilios de estos siglos hicieron planes reformadores y
algunos grupos dentro de las órdenes religiosas empezaron a
ponerlos en práctica, se llega al siglo XVI sin apenas avance.
La crisis en la Iglesia se manifiesta en el hecho que en un
determinado momento llegó a tener en un momento dos
papas: uno en Avignon y otro en Roma que se excomulgaron
mutuamente y se inicio el cisma de Occidente. Tras años de
perplejidad y crisis se llegó a una solución de compromiso
aplazando la reforma de la Iglesia que la realidad sin embargo
la exigía. Muchos eclesiásticos de finales de la Edad Media
carecían en gran medida de espíritu religioso y de afán
pastoral. En Alemania y en Francia, las abadías y obispados
estaban en manos de nobles, atraídos por las riquezas y el
poder temporal de esos cargos. La acumulación de cargos
contribuía a aumentar el mal de las carencias pastorales.
Algunos obispos habían descuidado tanto sus obligaciones que
era noticia saber que habían celebrado misa. También en el
clero bajo se daban serios problemas, si bien hay menos datos
y las afirmaciones de los reformadores suelen ser siempre
excesivas. La realidad es que había demasiados clérigos y
63 | P á g i n a
muchos vivían miserablemente, eran poco ilustrados –excepto
la minoría que accedía a las universidades–, y el concubinato
no era raro. Las órdenes religiosas estaban en una situación
similar, en parte por la entrada indiscriminada de nobles y
burgueses sin consideración vocacional alguna, lo que llevaba
a que en muchas apenas se observase la clausura y la pobreza.
Es significativo que al producirse la revuelta luterana muchos
religiosos descontentos aprovechasen la ocasión para
abandonar sus conventos y desprenderse de hábitos y votos.
La Reforma Protestante
La Reforma Religiosa Protestante se origino en Alemania, en el
año 1517, cuando Martin Lutero publicó las "95 tesis" contra la
venta de indulgencias, en la puerta de la iglesia de Wittenberg.
Martin Lutero partía de la necesidad de una religión interior,
basada en la comunión del alma, humilde y receptiva con Dios.
En el siglo XVI el continente europeo fue sacudido por una
serie de movimientos religiosos que cuestionaban
abiertamente los dogmas de la Iglesia Católica y la autoridad
del Papa. Estos movimientos, conocidos genéricamente como
Arq. María de las Nieves Rizzo
Reforma Religiosa Protestante, fueron aparentemente de
carácter religioso. Sin embargo, tenia causas económicas ya
que la Iglesia Católica combatía la usura (préstamo de dinero a
cambio de interés), es decir, defendía el precio justo (teoría
incompatible con el sistema económico de la época); También
jugaron un papel decisivo los príncipes alemanes en la
Reforma Protestante, ya que, protegieron y ayudaron a Martin
Lutero en la difusión de la Reforma Protestantes en sus
territorios; sin embargo los gobernantes alemanes no fueron
movidos por motivos religiosos, sino mas bien por la sed de
bienes o riquezas que poseía la Iglesia Católica en sus
territorios (expropiación de bienes de la Iglesia).
Moralmente, la iglesia estaba en decadencia: estaba más
preocupada por las cuestiones políticas y económicas que las
cuestiones religiosas. Para aumentar más aun más sus
riquezas, la Iglesia recurrió a cualquier artilugio, por ejemplo,
la venta de los cargos eclesiásticos, la venta de reliquias, y
especialmente a la famosa venta de indulgencias de los
pecados, que fueron la causa inmediata de la crítica de Martin
Lutero y el inicio de la Reforma Protestante en Alemania. El
Papado garantizaba el perdón de los pecados por la compra de
indulgencias a la Iglesia, el dinero obtenido se utilizo para
financiar la construcción de la Basílica de San Pedro.
La Contrarreforma
La Contrarreforma, también denominada Reforma católica es
el nombre dado al movimiento creado en el seno de la Iglesia
Católica en respuesta a la Reforma Protestante iniciada por
Martin Lutero, a partir del año 1517. En 1543 , la Iglesia
Católica romana convocó al Concilio de Trento estableciendo
64 | P á g i n a
entre otras cosas, la reanudación del Tribunal del Santo Oficio
( Inquisición ), la creación del "Index Librorum Prohibitorum",
lista de libros prohibidos por la Iglesia y incentivar la
catequización de la gente del Nuevo Mundo (América) con la
creación de nuevas órdenes religiosas dedicadas a este
objetivo,
como
la
creación de Compañía de
Jesús "Jesuitas". Otras
medidas incluyen la
reafirmación
de
la
autoridad
papal,
continuación
del
celibato, la creación de
catecismos y seminarios
y la prohibición de la
venta de Indulgencias.
Debido a la Reforma
Protestante, el mundo
occidental cristianizado ,
hasta
entonces
hegemónicamente
católico , se vio dividida
entre cristianos católicos y los cristianos protestantes que ya
no está alineados con las directrices de Roma. El catolicismo
había perdido terreno y ya no era la religión oficial en muchos
estados de Europa y por lo tanto la misma amenaza que podría
repetir en las nuevas colonias del Nuevo Mundo. En este
contexto, surgió la necesidad de reformas en la iglesia católica,
a fin de reestructurar y detener el avance protestante.
Arq. María de las Nieves Rizzo
La reforma de la Iglesia Católica se hizo cuando ya era un
hecho la división religiosa de Europa. sin embargo, no se
pueden ignorar los movimientos de renovación que tuvieron
lugar durante el siglo XVI en el seno de la Iglesia y que
contribuyeron al fortalecimiento del Catolicismo.
65 | P á g i n a
Los Tratados de Arquitectura
En el Renacimiento, período comprendido entre los siglos XV y
XVI, se produjo un importante cambio en la mentalidad de la
sociedad, que se manifestó claramente en la arquitectura, en
la ruptura que se produce con el estilo Gótico y en la búsqueda
de inspiración y en la reinterpretación del Arte Clásico.
En la época se producen también, diferentes innovaciones en
las técnicas de construcción y en el empleo de un nuevo
lenguaje arquitectónico, cuestiones que fueron pasibles de
teorización. Las obras renacentistas grandes y pequeñas
fueron objeto de una cuidada documentación desde su inicio.
Asimismo, se verifica en una nueva actitud, tanto de artistas
como de arquitectos que abandonaron el anonimato de los
artesanos para asumir papeles de protagonismo profesional
marcando cada obra con su estilo y firma, asumiéndose como
artistas multifacéticos, respondiendo al concepto del
humanismo.
La arquitectura renacentista, no fue una mera copia de la
arquitectura clásica, los arquitectos, que
procuraron un perfil erudito, buscaron en
la antigüedad clásica el modelo ideal,
menoscabando los modelos existentes.
Indudablemente estos modelos ideales o
idealizados, que fueron la inspiración de
los primeros arquitectos renacentistas
italianos, sistematizados y plasmados de
forma teórica, condujeron a lo que dio
origen a los tratados de Arquitectura
clásica de la época. Pero en el transcurso
Arq. María de las Nieves Rizzo
del Renacimiento los estudiosos, pasaron de ofrecer o
recuperar los cánones y obras técnicas del clasicismo a
redactar sus propios tratados del estilo, que aunque basados
en el clasicismo, llegan a ser efectivamente anti-clásicos.
La tratadística arquitectónica se desarrolló a partir del siglo XV,
siendo El libro de partida el tratado De Architectura Libri
Decem, escrito por Marco Vitruvio Polión hacia la segunda
mitad del siglo I a.C., que ya era conocido en la época medieval
a través de manuscritos copiados y consultado en el siglo XV
por los maestros introductores del Renacimiento como
Brunellescchi, Alberti, Sangallo… A partir de sus enseñanzas,
durante el siglo XV, los maestros italianos empezaron a
redactar nuevos tratados de arquitectura teniendo presente
siempre a Vitruvio y readaptándolos con sus nuevas ideas y
experiencias. Con la creación de la imprenta, estos tratados
manuscritos se fueron publicando en contadas copias y
ediciones y se fueron extendiendo por toda Europa realizando
numerosas traducciones en distintos idiomas junto con la
elaboración de láminas de plantas, alzados o motivos
decorativos que ayudaban a la comprensión de la obra y a su
vez influyeron en la arquitectura y decoración de todos los
tiempos.
En España, la influencia italiana vendrá del mecenazgo de los
Reyes Católicos, contratando a artistas italianos, así como la
expansión de los libros de arquitectura que provocaron una
nueva forma de concebir el arte. Desde que en 1526 Diego de
Sagredo publicara el primer tratado de arquitectura en
español Medidas del Romano, seguido en 1552 con la
traducción de los libros de Serlio, se impone en España una
66 | P á g i n a
práctica tratadística que arrancaba de las experiencias
italianas, así hasta llegar al siglo XIX.
En consecuencia el desarrollo arquitectónico desde el siglo XV
hasta nuestros días sigue ligado a los Tratados de Arquitectura
y como tal son una fuente fundamental para el estudio de la
Historia del Arte.
Síntesis del Tratado de Vitruvio
LIBRO I
Arquitectura: Ciencia adornada de otras muchas disciplinas y
conocimientos. Es práctica y teórica.
Consta de ordenación, disposición, euritmia, simetría, decoro y
distribución.
Partes: construcción, gnomónica y maquinaria.
Elección de parajes.
Construcción de muros y torres.
Distribución de los edificios de muros.
Elección de áreas para lugares de uso común de la ciudad.
LIBRO II.
El principio de los edificios. Naturaleza de las cosas (agua – aire
- fuego y tierra).
Materiales de construcción.
Ladrillos dídoron, pentádorom y tetrádorom.
Arena negra, blanca, roja y carbúnculo. Cal. Polvo Pozzolana.
Madera, Abeto.
Géneros de construcción: Reticulado Incierto
Estructuras: Isódonum, Pseudo – isódomun
LIBRO III
Composición y simetría de los templos (toma en cuenta la
proporción) y la composición del cuerpo humano.
Arq. María de las Nieves Rizzo
Intercolumnas: Pycnóstylos Systylos Diástylos Aeróstylos
Éustylos.
Medidas: Dedo, Palmo, Pie, Codo.
Fundamentos de las columnas y demás ornatos
LIBRO IV
Narra sobre las órdenes de las columnas: Orden dórico, Orden
jónico y Orden corintio.
De los ornatos de las columnas. Distribución en los templos.
Orientación de los templos. De la adecuada proporción en los
templos
Proporción de las puertas (Dórica, Jónica y Atticurga)
LIBRO V
Establece principios para la construcción de edificios públicos:
Foro, Basílicas, Erario, Cárceles, Curia.
Narra sobre el teatro: Relación que
debe guardar la construcción del
teatro con la mejor repartición del
sonido. Partes del teatro.
Disposición y partes del baño.
Construcción de palestras.
Construcción de los puertos de mar y
otros
edificios
en
el
agua.
LIBRO VI
Se ocupa en el sexto libro de las
edificaciones particulares, enfatizando
la correspondencia entre el decoro del
inmueble y la calidad social de sus
habitantes.
Modo de hacer los enlucidos para su duración y belleza
LIBRO VII
67 | P á g i n a
Los acabados de construcción y lo relativo a los colores
La adecuada orientación y distribución, de tal modo que se
evite el deterioro y se propicie el mantenimiento fácil de la
construcción.
Indica al arquitecto la forma de preparación de colores, a
partir del empleo de materiales naturales y artificiales.
LIBRO VIII
El libro octavo hace referencia a la importancia del agua y las
mejores formas para su obtención, conducción y utilización.
LIBRO IX
La Gnomónica y construcción de relojes.
Los planetas, el sol y los signos.
Las mejores orientaciones de los edificios en función de la luz y
la sombra, así como temas concernientes a la observación del
firmamento.
LIBRO X
Idea sobre maquinas (mecánicas y orgánicas).
El libro décimo, instruye sobre la construcción de artefactos
bélicos.
La obra de Vitruvio no es estrictamente un tratado, pero es el
único documento de la antigüedad clásica, por lo tanto su
información sobre arquitectura y urbanismo es muy valiosa.
Asimismo su referencia al uso del “módulo” y no de “medidas”
constituye un gran avance en relación a la comprensión del
concepto de “proporción”
Algunos Tratadistas
Arq. María de las Nieves Rizzo
León Battista Alberti
Su tratado escrito en latín presumiblemente acabado en 1452
en Florencia, constituyó el punto de partida para considerar la
arquitectura como disciplina intelectual, científica y
fundamentada en la geometría.
El De re-aedificatoria replantea en diez libros la estructura del
texto de Vitruvio que, de este modo, asume el carácter de ser
el principal basamento de la obra de Alberti.
Los diez libros son:
I- Lineamenta- II- Materia -III- Opus
En estos tres tomos, Alberdi trata de la elección del terreno,
los materiales a utilizar y de los cimientos.
IV- Universorum opus -. V- Singuiorum opus
En los libros IV y V se refiere a la función de los diversos tipos
de edificios.
VI- Ornamentum
Este tomo se lo dedica a la belleza arquitectónica como
armonía que se puede expresar matemáticamente gracias a
las proporciones.
VII- Sacrorum ornamentum –VIII Publici profani ornamentum
IX- Privati ornamentum
En estos casos, los tres libros los refiere a la construcción de
iglesias, edificios públicos y privados.
X- Operitium instauratio
En este libro, por primera vez un arquitecto se ocupa de la
restauración, antes si alguien intervenía en una obra era para
destruirla.
68 | P á g i n a
Andrea Palladio . Biografía y obra
Andrea di Pietro, universalmente conocido como Palladio,
nació en Padua, Italia en 1508 años después su familia se
trasladó a Vicenza donde completó, en 1523, su formación en
un gremio de constructores en un taller de cantería de la
ciudad. Más tarde entró en contacto con Giangiorgio Trissino,
humanista y personalidad de gran relevancia en los ambientes
culturales vicentinos, quien lo puso bajo su protección
ayudándolo a completar su formación mediante la financiación
de diversos viajes a Roma, ciudad en la que tuvo la
oportunidad de conocer in situ las ruinas clásicas. Fue
precisamente el mecenas Trissino quien acuñó el apelativo de
Palladio para referirse a Andrea en evocación a Palas Atenea,
diosa griega protectora de las artes. Ya famoso en los
ambientes ilustrados de la región del Veneto, le encargaron
numerosos proyectos de palacios y villas señoriales
suburbanas. A la muerte de Trissino entabló contacto con
Daniele Barbaro, cardenal humanista y profundo estudioso de
la arquitectura antigua, muy especialmente, de los escritos de
Vitruvio y a través de él fue como Palladio fue poco a poco
introduciéndose en los círculos humanistas y culturales
Venecia, donde gracias a sus méritos, que cosechó
proyectando principalmente edificios religiosos, llegó a ser
nombrado arquitecto mayor de la República Véneta en
sustitución de Jacopo Sansovino, cargó que desempeñó hasta
su muerte en 1580.
Palladio y sus "Cuatro Libros de Arquitectura"
Además de sus numerosas obras obras religiosas y civiles,
Palladio fue reconocido como una figura clave de la
Arq. María de las Nieves Rizzo
arquitectura de la Edad Moderna gracias a sus "I quatro libri
dell'architettura"; tratado en el cual, gracias a su profundo
conocimiento de los teóricos clásicos -principalmente Vitrubiosentó las bases de un nuevo lenguaje arquitectónico basado
en la proporción y los órdenes arquitectónicos antiguos.
Publicado en Venecia, ilustrado por el propio Palladio y escrito
en latín vernáculo como era tradicional en los círculos
humanistas de la época, el tratado se compone de cuatro
libros:
El primero trata sobre las herramientas del arquitecto, la
elección de los materiales, las técnicas constructivas, los
órdenes clásicos y las normas de la proporción.
En el segundo se proponen varios modelos de palacios tanto
en planta como en alzado, siendo en cierto modo una forma
de llevar a la práctica las teorías presentadas en el primero de
los
libros.
En el tercero, basándose en el saber
vitruviano, Palladio se centra en la
construcción y organización de calles,
plazas, palacios, puentes, basílicas y
distintos equipamientos urbanos.
Por último, en el cuarto de los libros,
son presentados varios modelos
ornamentales que el autor recopilaría
durante su visita a Roma.
La
relevancia
de
Palladio:
Palladianismo y Neopalladianismo
Tanto su importante legado constructivo como, sobre todo, su
brillante tratado teórico, confirman a Andrea Palladio como
una de las figuras claves de la arquitectura de la Edad
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Moderna, hasta el punto de que, pese a que su ámbito de
actuación se limitó a una región concreta de la geografía
italiana, sus ideas arquitectónicas plasmadas en Los Cuatro
Libros de Arquitectura trascendieron las fronteras
difundiéndose durante los siglos XVII y XVIII por territorios
europeos.
Las ideas de Palladio calaron especialmente hondo en las Islas
Británicas, donde su teoría, que prácticamente adelantaba el
Neoclasicismo, hicieron del Barroco un movimiento casi
inexistente; pero incluso, con el paso de los siglos, no es
extraño apreciar ideas palladianas en diferentes edificios de
lugares tan dispares como Estados Unidos, China o Australia.
Sebastiano Serlio (1475-1554)
La principal contribución de Serlio es -sin duda- su práctico
tratado de arquitectura. Fue pionero en el uso de ilustraciones
de alta calidad para complementar el texto. Cinco tomos de su
tratado fueron publicados a partir de 1537. Dos más, de un
total de ocho, se publicaron después de su muerte. Difundidos
como un diccionario ilustrado para arquitectos, los volúmenes
de Serlio resultaron muy influyentes en Francia, Países Bajos, e
Inglaterra, como compendio del estilo renacentista italiano.
Con sus grabados, referentes a monumentos romanos y de
otros cinquecentistas, contribuyó a la propagación de
esquemas como el llamado arco serliano (arco entre dos
dinteles), así como los aparejos rústicos, columnas anilladas,
frontones rotos y cariátides, que difundieron durante mucho
tiempo a lejanos el lenguaje proto-manierista.
Vicenzo Scamozzi (1548-1616)
Arq. María de las Nieves Rizzo
Si bien es el personaje menos conocido, como arquitecto
organizó el primer museo público de la Republica veneciana
sus las estatuas entre 1591 y 1593 y después de realizar
importantes proyectos escribió "La idea de la arquitectura
universal" , en 1615 que fue por largo tiempo adoptada como
texto básico de los arquitectos de la época, y tuvo especial
difusión en el norte del continente. Este personaje representó,
la figura moderna del arquitecto como estudioso e intelectual
de su tiempo.
Vignola –Giacomo Barozzi-(1507-1573)
Importante arquitecto
fue discípulo de Miguel Ángel
sucediéndole tras su muerte en las obras de la Basílica de San
Pedro. Además proyectó el nuevo modelo de iglesia inspirado
tanto en los ideales de la Contrarreforma como en el espíritu
de las nuevas órdenes religiosas que se materializó en la
Iglesia del Gesú en Roma. Como tratadista escribió Reglas de
los cinco órdenes de la arquitectura, al que ya se hizo
referencia, fue publicado en 1562 y considerado uno de los
grandes tratados de arquitectura Compendio de los cinco
órdenes arquitectónicos, estudiados en cada una de sus
partes. Su obra está también inspirada en la obra de Vitruvio.
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